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Curso: Fortalecimiento de capacidades preventivas en docentes y directivos en cuanto a situaciones de violencia detectada o cometida en el contexto escolar

Módulo 4 Formación, prevención y actuación contra la violencia

ESTUDIO DE CASO: LA APLICACIÓN DE LOS PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN FRENTE A LA VIOLENCIA


Tema: Prevención y actuación frente a situaciones de violencia detectadas o cometidas en el sistema educativo.
Objetivo: A través de este estudio de caso tendrán la oportunidad de analizar diferentes situaciones de violencia que se pueden dar en una institución educativa, y explorar cómo deben ser resueltas a través de la aplicación del
documento Protocolos de actuación frente a situaciones de violencia detectadas o cometidas en el sistema educativo y normativas como la Ley Orgánica de Educación Intercultural y el Acuerdo nro. MINEDUC-ME-2017- 00052-A, que regula
los procedimientos para la atención y acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes de las instituciones educativas que se vean afectados por infracciones de tipo sexual.
Directrices: Usted debe enviar el análisis del caso de acuerdo con los elementos de la rúbrica de evaluación propuestos y evaluar el trabajo realizado por 3 de sus compañeros y compañeras para superar esta actividad; la rúbrica
proporcionada guiará esta evaluación.

Elementos de la rúbrica:

1. Acceso a la información y prevención.

2. Violencia por negligencia y violencia psicológica.

3. Violencia física y psicológica.

4. Violencia entre pares: acoso escolar.

5. Intervenir es prevenir.

6. Violencia intrafamiliar y negligencia.


7. Violencia de estudiantes o madres, padres de familia y/o
representantes legales detectada o cometida hacia personal de la institución educativa.

8. Detección de violencia y obligación de denunciar.

9. Medidas de protección y sanciones, en caso de violencia sexual.

10. El interés superior de los niños, niñas y adolescentes.

Dirección: Av. Amazonas N34-451 y Av. Atahualpa Código Postal: 170507 / Quito-Ecuador Teléfono: 593-2-396-1300

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DESCRIPCIÓN DEL CASO
En una ciudad de la sierra ecuatoriana se encuentra la unidad educativa Sabrina Martínez. Esta institución atiende en dos jornadas a 897 estudiantes en los niveles de educación general básica y bachillerato.

Cuenta con todos los directivos establecidos por la norma: un rector, dos vicerrectores, un inspector general y un subinspector general, la plantilla óptima docente y, desde este año, un Departamento de Consejería Estudiantil (DECE)
con dos profesionales: un psicólogo clínico y un trabajador social.

Al inicio del año escolar los profesionales del DECE se reunieron con el rector y los vicerrectores para conocer las principales problemáticas psicosociales que se hubiesen podido presentar en años anteriores. Así, fueron informados que
es una institución bastante tranquila y que, en el pasado, se habían presentado episodios aislados de violencia. Asimismo, recibieron instrucciones por parte del rector para que trabajen con los docentes y padres de familia en la
prevención de la violencia.

Una vez completado el plan operativo con las actividades a realizarse con todos los actores de la comunidad educativa sobre la violencia y otros temas, el coordinador del DECE lo dio a conocer en reunión del Consejo Ejecutivo. En esta
reunión, por pedido de los docentes y con el acuerdo del rector, decidieron quitar las charlas sobre educación sexual que estaban previstas para estudiantes de educación básica superior y bachillerato, explicando que es un tema íntimo
que debe ser tratado en el hogar.

A mediados del primer quimestre, se desarrolló una de las actividades previstas en el plan operativo del DECE: un taller sobre las violencias en el espacio escolar dirigida a los docentes. Esta actividad se realizó en grupos y en diferentes
días para poder abarcar toda la planta docente; sin embargo, no todos asistieron.

Una mañana, uno de los profesionales del DECE se encontró con una estudiante deambulando en horas de clase y la estudiante le explicó que sus compañeros y el docente estaban haciendo educación física y que, al igual que en años
anteriores, el mismo docente le había dicho que no era buena para educación física así que era mejor que no asista; así, el no perdía su tiempo con ella. A raíz de este encuentro el profesional del DECE conversó con el docente sin lograr
que cambiará su actitud frente a la estudiante, por lo que la situación siguió repitiéndose con la diferencia de que ahora la estudiante se tenía que esconder durante las horas de educación física.

En clases de historia, la docente llama al pizarrón a uno de los estudiantes que estaba riéndose al fondo del aula y le pregunta: “A ver chistosito, veamos si con esta pregunta te ríes.”; y, después de haber escuchado la respuesta del
estudiante, le empuja con un golpe en el hombro diciéndole, “Vete para tu puesto, sólo sirves para ser payaso”. A partir de este episodio sus compañeros lo apodaron como payaso, se burlaron de él y lo ridiculizaron, cada vez que
podían; y, ocasionalmente, le escondían sus pertenencias hasta que cuente un chiste. A pesar de escuchar en el aula y los corredores que sus compañeros lo llamaban “payaso” o “payasito”, la docente nunca intervino, juzgando que
eran cosas de chicos.

Al finalizar el primer quimestre, después de haber recibido el boletín de calificaciones, una madre de familia, insatisfecha por los resultados de su hijo, decide ir a la institución educativa para conversar con el docente tutor y
manifestarle su malestar e incredulidad. Al escuchar a la madre de familia, el docente tutor le explicó que, si bien había constatado el esfuerzo de su hijo, apenas había logrado las calificaciones mínimas. Adicionalmente, se permitió
comentar que más bien le preocupaba el estado anímico del estudiante puesto que se lo veía llegar cansado, a veces con dolores de cabeza y un par de veces con rasguños en el rostro y el cuello. A esto, la madre respondió
enérgicamente que no era su problema, que no se metiera en temas de familia o “podría salir mal parado” y, después de empujarle con un golpe en el hombro, se retiró.

Mientras tanto, en la jornada matutina, una estudiante de octavo de educación general básica empezó a tener comportamientos violentos hacia otros compañeros, verbal y físicamente. Este cambio de comportamiento acompañando
de un bajo rendimiento académico, inusual en su trayectoria académica, alertaron al docente tutor, quien decidió conversar con la estudiante. Con miedo y un poco insegura, la estudiante le contó que, desde el inicio del año escolar,
uno de los docentes le había pedido que, dos veces a la semana le ayude después de clases a ordenar el salón y tenía un comportamiento físico y verbal que le incomodaba, pero que no se lo había dicho a nadie porque tenía miedo.
Conociendo el docente en cuestión -con muchos años de carrera, amable y cordial con sus pares y padres de familia-, el docente tutor procuró calmar a la estudiante y disuadirla que seguramente había sido un malentendido y que
hablaría con el docente.

Dos semanas después, con la situación de la estudiante empeorando, un compañero la encontró llorando y después de una larga conversación se acercaron al DECE donde le explicaron que un docente había estado abusando
sexualmente de la estudiante. El coordinador del DECE informó al rector y como medida de protección decidió cambiar a la estudiante de paralelo, sin haber consultado con sus representantes. Además, por prevención, el rector
estableció una amonestación escrita para el docente y dispuso al DECE realizar charlas con los estudiantes y los docentes para que estos hechos no se volvieran a reproducir.

Finalmente, al tomar conocimiento del caso, los padres de familia de la estudiante, indignados, decidieron conversar con el rector para que se despidiera al docente. Ante esta situación, el rector les explicó que es un docente de larga
trayectoria, que nunca se había presentado tal situación anteriormente y que, además, era un buen profesor, respetado por sus colegas. En este sentido, recomendó que cambiaran de institución a su hija puesto que había
malinterpretado las intenciones del docente o inventado los hechos, o que conversaran con el docente en cuestión para llegar a un acuerdo para que ninguna de las partes se sienta perjudicada.

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DESARROLLO
ELEMENTOS DE LA RÚBRICA ANÁLISIS DEL CASO
1. Acceso a la información y prevención. El Rector y los dos Vicerrectores, no proporcionaron toda la información necesaria para que DECE pueda realizar un plan operativo acorde a las necesidades de la institución en
busca de resolver sus problemáticas.
La mala decisión del Directivo y Consejo Ejecutivo al disponer que se quite las charlas sobre educación sexual, limita a los estudiantes a tener información clara y oportuna sobre
esta temática tan sensible para nuestros jóvenes.
La falta de responsabilidad de los docentes al no asistir a los talleres programados por DECE sobre violencia en el espacio escolar, limita a los educadores conocer los protocolos de
acciones frente a estos problemas y no saber actuar de manera oportuna en defensa de la víctima.
Los estudiantes no tienen la información necesaria para saber actuar frente al acoso escolar y DECE no interviene de manera oportuna.

2. Violencia por negligencia y violencia Un caso de violencia psicológica se da cundo el docente de EE.FF. expulsa a la estudiante señalando que no es buena para su asignatura por lo cual el maestro la saca del grupo.
psicológica. En la clase de historia se evidencia violencia de tipo psicológica por parte del docente y de los compañeros, esto como resultado del llamado de atención que hizo el maestro al
estudiante, de una manera inadecuada.
Un caso de violencia por negligencia se da cuando la madre de familia no se preocupa de su representado, el docente menciona que el estudiante llega cansado, con dolor de
cabeza, rasguñado en rostro y cuello, por lo cual la madre de familia reputa al docente que no es su problema ya que es evidente que existe un problema de maltrato y descuido
en el hogar.
3. Violencia física y psicológica.
Se evidencia un caso de violencia física y psicológica en la clase de historia por parte de la docente hacia el estudiante, es empujado y ridiculizado frente a sus compañeros.
Este tipo de violencia se presenta en el caso de la niña de octavo cuando uno de los docentes solicita a una alumna que le ayude ordenando el salón al final de clase quien tenía un
comportamiento físico y verbal que le incomodaba a la estudiante.

4. Violencia entre pares: acoso escolar. Este tipo de violencia se presenta al momento en que los estudiantes acosan a uno de sus compañeros luego de que la docentes de historia le ridiculizara frene al grupo,
generando un espacio de violencia entre pares ya que los compañeros de este estudiante se burlaban de él y le ponían apodos.
5. Intervenir es prevenir. DECE debe haber rescatado frente a los directivos la importancia de realizar talleres de educación sexual, con la finalidad de prevenir en el alumnado problemas de acoso sexual y
sexualidad prematura.
Frente al caso de la niña que fue expulsada de clase por parte del docente de EE.FF., DECE, tenía que seguir el caso y pasar por escrito al docente sobre la falta cometida en busca
de hacer respetar los derechos de la estudiante.
En el caso del estudiante que fue acosado por sus compañeros en la clase de historia, la docente debe intervenir de manera oportuna, para evitar que el problema se complique.
En relación a la estudiante que estaba siendo acosada por uno de sus maestros, la docente tutor debió haber denunciado a tiempo para evitar que este acto de violencia sexual se
llegue a consumir.
En el caso de la niña abusada sexualmente por un docente, DECE y El Rector debieron denunciar en fiscalía el acto cometido y desvincular de la escuela a este mal maestro para
que no vuelva a ocurrir con otras estudiantes este tipo de violencia.
6. Violencia intrafamiliar y negligencia. El caso del estudiante que presentaba dolores de cabeza, rasguños en el rostro y el cuello muestra un caso de violencia intrafamiliar y negligencia, ya que la madre de familia no
asume su responsabilidad frente a su hijo y se pone a la defensiva frente al docente que hace el llamado de atención.
7. Violencia de estudiantes o madres, Se pueden evidencia este tipo de violencia cuando la madre de familia del niño que presente bajas notas recibe por parte del docente un llamado de atención sobre el estado en
padres de familia y/o representantes que su hijo llega a la escuela la cual responde que no se metiera en temas de familia o “podría salir mal parado” y, después de empujarle con un golpe en el hombro, se retiró.
legales detectada o cometida hacia personal
de la institución educativa.
8. Detección de violencia y obligación de En relación al maltrato que sufrió el estudiante en la clase de EE.FF. al ser separado de la clase y en el cual el docente minimiza sus capacidades, el estudiante y compañeros tienen
denunciar. la facultad de denunciar este hecho, de igual manera DECE, debió hacer un seguimiento y denunciar al docente frente a las autoridades por reincidir en este acto.
En relación a la clase de historia la docente tenía la obligación de llamar la atención a los estudiantes que generaron acoso escolar a sus compañeros y de ser necesario debió
informar a DECE para que pueda actuar.
En relación al estudiante que fue detectado con bajo rendimiento, dolor de cabeza, rasguños en rostro y cuello, el docente tutor debió denunciar este caso a DECE para su
investigación y más aún luego de la respuesta amenazadora de la medre de familia cuando se le hizo el llamado de atención.
En relación a la niña que era acosada por uno de sus maestros, la docente tutora que pudo conocer del caso, debió denunciar a DECE y las autoridades sobre el caso, por ser un
tema muy delicado que debe ser investigado, ya que la víctima debió ser puesta en protección. En este mismo caso luego de que DECE recibiera la denuncia de la violación de la
estudiante por parte del docente, se debería haber puesto la denuncia en fiscalía para que empiecen las investigaciones y se sancione a los responsables.

9. Medidas de protección y sanciones, en En el caso de la niña que fue acosada por el maestro y cuya docente tutora recibió la denuncia, debió haber actuado en beneficio de la estudiante y denunciar el caso a las

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caso de violencia sexual. autoridades de manera inmediata, además no estuvo bien que se disuadiera a la niña de que se trata de un mal entendido ya que ella se encontraba pasado un estado vulnerable
y no sabía qué hacer ante este gran problema y esto se reflejó en un bajo rendimiento y agresividad.
Cuando DECE recibió la denuncia de los estudiantes sobre la violación de una de ellas por parte de un docente, e informo a Rectorado, se debió dar parte a fiscalía para que actué
en el marco legal, en relación a las medidas de protección tomadas por el Rector con la estudiante no fueron las más apropiadas ya que no se buscó proteger a la víctima y
vulneraron todos sus derechos.
El accionar del Rector y DECE, frente al problema, los hace cómplices del delito ya que no existe protección de la víctima y más aún con las medidas que deciden tomar frente al
problema, cuando los PP.FF. de la estudiante abusada hablan con el Rector se ponen en evidencia la falta de conocimiento legal de la autoridad educativa frente al problema ya
que lo minimiza totalmente e incluso le sugiere a los representantes de la estudiante que la cambien de colegio, quedando de esta manera en evidencia una falta de respeto a la
víctima y el encubrimiento al victimario.
10. El interés superior de los niños, niñas y El interés superior del niño, es un principio que está orientado a satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; e impone a todas
adolescentes. las autoridades administrativas y judiciales y a las instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y acciones para su cumplimiento.
Queda en evidencia que, en todos los casos mencionados en la redacción anterior, muestran vulneración de derechos los estudiantes de esta Institución educativa “Sabrina
Martínez”, por lo cual existe la necesidad de que las autoridades asuman de manera responsable la aplicación de las normas legales que protejan a los niños, niñas y adolescente
frente a problemas de abuso de cualquier tipo dentro de la escuela. Además resulta importante capacitar al personal docente, dicente, administrativo y padres de familia sobre
temas de violencia, como detectarlos y que protocolos de acción se deben aplicar.

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