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(1964-2049)
POESÍAS COMPLETAS
De
9 6 9
Capítulo 1
2012 - 2015
Si yo no fuese un místico,
en un lugar ignoto,
más triste,
más angustiada,
más penosa,
y sangre de poetas,
toda la sangre
sangre desesperada,
desdichada sangre,
toda la derramada,
sangre de la angustia,
sangre de la pena;
Déjenme llorar
del universo.
Préstenme corazones
desilusión y desalientos;
en quién a mí ven,
Déjenme llorar,
y si no es posible,
Si no puedo llorar
que no me desahoga,
a través de la densidad
recogerme en tu regazo,
morirías matando
y matarías muriendo,
de ángel enfurecido,
convulsionándote ingrávida,
me consagrarías Dios,
los pétalos más blancos e infinitos como mares de todas las galaxias
en un punto culminante
y se detiene…
en este instante eterno…
definitivo e interminable!
LA BOTELLA DE MI POESÍA
a mí no me gusta el vino,
ni de una pócima de magia blanca
mi desesperanza crónica,
es la botella de mi poesía.
¡OLVIDAD!
secar la pluma,
y facciones contagiosas,
trajes negros,
imagen homicida
Verdades grandes
que son sufrimientos
La parte oscura
Poesías hirientes,
versos horribles,
en mi corazón,
en mis sesos,
en el humo de mi sangre,
en mi cráneo,
en mi garganta rígida,
en mi pecho oprimido,
Manchas oscuras
líneas deformes,
colores acolores,
y absolutamente nadie
me puede pintar,
no pueden soportar,
y de mí se vengan
manchando de nobleza
un mundo desleal,
posando el dedo
dibujándome a mí mismo
No la miréis;
deambula perdido
antología de mentiras
disfrazada de verdad.
es el sinsentido, el consciente,
el inconsciente y el ego,
la negación absoluta
de la filosofía de la mente,
inquisidor de plañideras;
mi espíritu y mi ánima;
desconozco infinitamente
de un vivo en muerte
de espíritus prisioneros
y desaparece…
más absolutas;
cama y cocina;
sala de estar,
salón de vivir,
puestas de sol,
cinturas de mujer,
pantalones ceñidos
viajes a Cuba,
estancias en Londres,
labios de mujer,
escotes de hembra,
sala de estar,
salón de vivir,
montañas con vida;
cielos azules,
praderas verdes,
paisajes de Galicia,
sol de Andalucía;
bromas y chistes,
besos de madre,
abrazos de amigo,
nubes de algodón,
pezones de caramelo,
personas sinceras,
hombres honrados,
sueños de día,
ciencias y letras,
teatros de verdad,
filosofía…
sin existencialismos
Nostalgias alegres,
melancolías lúcidas,
cabellos largos,
ojos de mujer,
tarta de whisky,
chupitos de Passport,
aceras limpias;
ambiciones sanas,
aspiraciones sublimes,
momentos de carcajadas,
me faltas y te falto,
o te sobro,
Te admiro, te quiero,
te amo, te amaré,
el respirar al aliento,
la fe ciega a su convicción,
mi corazón a tu ser;
me faltas y te falto.
Te lo agradezco todo,
todo te agradeceré,
te ama y te siente,
con la incondicionalidad
eternamente… Anxo.
me faltas y te falto.
eternamente… Anxo.
MUCHOS VERSOS QUE NO SABEN BESAR
e invisible la tierra
y exacerbadamente áspero
el terciopelo.
la satisfacción inconmensurable
e infinito contento.
envidia y celos.
y verdadero,
incólume y perfecto,
ni en el corazón, ni en la mente,
ni en tu espíritu,
Sencillamente mi amada,
todo beso,
todo el beso.
para ti quiero,
el beso de la quimera,
Repudio el sudario,
el báculo, el hisopo,
la opresión y la mentira.
Repudio la sotana,
en nombre de Dios,
la divinidad y la mitra.
los Illuminati;
repudio al hombre,
el templo y la mezquita.
la riqueza, el pan,
la honradez,
la sinceridad,
la alegría de vivir,
la satisfacción y la maría,
la ternura, la lealtad,
la bohemia y la anarquía.
Repudio la escasez,
el asesinato, el robo,
el egoísmo, la miseria,
el llanto y el dolor,
la ingenuidad y su verdugo,
la malicia.
a la insolidaridad, el capital,
la extorsión y la banca,
el grupo Bilderberg,
a la tristeza, a la sumisión,
a la apatía.
el libertinaje,
la falsa democracia,
a Pessoa, a Anguita;
el campo laico,
la muerte de la tierra
y de sus seres,
estén ya conseguidas
oscuros y borrosos
no quedan lágrimas,
proscrita lesbiana,
la ha amado ni la querrá.
repudiada y avergonzada,
novia Selene!
Negaré y transmutaré
abrazado a ti.
íntimo, solo,
Envidiada, perseguida,
prostituida, tergiversada.
manipuladores, violadores;
lenguas falaces
ni mujer ni pez,
ni pez ni mujer.
Sirena es tu nombre.
Sirena es tu ser.
REGRESIÓN
Yo alimentaba amedrentado
y cuerpos necrosados
y mi horror, mi terror,
mi dolor y mi miedo
me vi en un ataúd
y un amplio séquito
Mamá,
en el centro de tu ser.
Es un reloj de juguete
en tu vientre de mamá.
y me abrazaré a tu cuello.
surgirá de tu interior,
de Luz y Cielo,
de cánticos de ángeles
Mi corazón
Es la pena predilecta,
y le quite la vida
y arroje su cadáver
de la paz y la alegría,
y tan fea,
herido de muerte,
en rebelión, repulsa,
todo su dolor.
ni debe importarle,
coñecín unha muller que tiña un ano máis que min (17),
¡PERFECTA!
POESÍA SIN TÍTULO NI CONTENIDO
hermanos amigos,
y ya se ha muerto de tristeza
y el perfume se ha derramado,
No me lo tengáis en cuenta,
Cantaba a gritos,
gritaba en silencio,
¿la recuerdan…?
el momento de su vida,
En tierra de caballos
de un caballo blanco
La amazona de un caballo
relámpago sostenido
sensaciones celestes
y sentimiento,
todo el sentimiento…
LA VENUS DE MI SOSIEGO
ni rubia ni morena,
cabellos naturales
de azúcar de caña,
de rayos translúcidos
de chispas de hada
de princesa y reina.
ni tampoco morena,
ni soleada ni encerada,
no que cubre,
de un color manso
de miel de melocotón con nieve,
en papel de folio
todopoderosos y sensuales.
de pupilas grandes;
colores profundos,
y expresiones hondas,
sabias y naturales
inalcanzables nubes
de rosados grises,
y bordes de manzana
madura y granate,
y agradecen.
y ajustado en la cintura
fuerte y femenina,
equilibrada balanza,
y perfectas mitades.
El escote en su punto,
punto de verbena
ideal y bella,
tarde de boda,
acariciando melocotones
de puntas afresadas.
negras de azabaches,
pestañas arqueadas
ojos de gacela,
de Quevedo su Lisi,
la Venus de Toledo,
Bamboleo suave,
femenino, rotundo,
en las caderas,
dignas y arrogantes
negra y árabe.
Piernas levitantes
de movimientos suaves
de bellos cielos,
de paz y satisfacción,
de contento y sosiego,
de rosas de nieve,
de rojos claveles,
de sentires místicos,
de dimensiones nuevas
de mundos diferentes,
ni suspiros, ni pesares,
ni sentires vacíos
con sinsentidos;
mi plena gratitud
humilladas y humillantes,
gélidas y humeantes,
y blusa de torero.
rasgando la guitarra
Nada le aparta,
nada le arredra,
es irreverente y transgresor,
consuela a dios
¡Qué disparate…!
porque se la sudan
de competidores vanidosos,
Records de fiestas,
records de novias,
records de hímenes,
de actos generosos,
de buenas cenas
y mejores sentimientos.
Es inquisidor de vividores,
de aguafiestas y mentirosos,
irrumpirá en el Parlamento
Pasa de programas,
díscolo y subversivo,
litros de cerveza
¡A qué esperáis!,
del Parlamento
a carcajadas y ventosidades
y pasa de politiqueos!
por unanimidad,
cabellos rubios,
Susito I el Bueno,
el camionero de Montesalgueiro.
eternamente de borrachera.
LED ZEPPELIN
guardada en el viento,
de vuestro corazón,
la tristeza y el dolor,
y el sinsentido;
encendida e incandescente
en la nada,
desconocen la mentira,
y desgraciadamente sentiremos
a nuestro firmamento?
tu blanco pañuelo,
tu negra barba
Italiano de la tierra,
en tu honorífico coliseo.
y lo dislocaba bailando
con 42 otoños,
POESÍAS DE AMOR
Y
ERÓTICO-ROMÁNTICAS
(1979-2012)
TU PAZ Y MI LOCURA FUERTE TRENZADAS
Yo no quiero
ya que ninguna,
que otra más
pinte mi cielo,
pues yo vivo aquí en el suelo
bajo fango y sobre piedras,
y esa manchas figuronas
fueron siempre púas de acero,
y entre acero y entre piedras,
rebotando en ese juego,
se partió mi corazón.
Yo no quiero
que ninguna,
que otra más
manche mi cielo,
pues mi vida está en el suelo,
y ese cielo insinuado
querría algo de mi pecho
y ya no queda corazón.
¡No…!, que otra más
manche mi cielo;
pues la vida entre fango
y sobre piedras
es costumbre de hace tiempo
y no quiero otra aventura
que haga que mi propio cerebro
se carcajee de ese hueco
donde ya no hay corazón.
Yo no quiero que ninguna,
que otra más pinte mi cielo
y lo borre con traición,
o lo vea yo de cerca
y se apague la ilusión,
enturbiando el frío cerebro,
y no me queda corazón.
Yo sólo quiero soñar solo,
sueños fríos y sutiles que se olviden fácilmente,
para así volver a soñar
los caprichos de mi mente,
que yo debo de apurar,
quiero estar solo en el juego
de jugar soñando sueños,
pues sólo me queda el frío cerebro;
yo no tengo corazón.
Y si donde
habite el olvido,
en algún lugar siniestro
queda una hembra amante
que a mi lado venga a dar,
que prosiga su camino,
pues yo hueco en este mundo,
no podría mirarla a los ojos
y separar los labios
para decirle que no tengo corazón.
EL AMOR PLATÓNICO DEL ÁNGEL CAÍDO.
He lamido carnes,
bebido salivas,
acariciado cabellos,
me he ceñido a vientres,
que ahora sé que me decían nada;
y cuando tú me vuelves la espalda,
indiferente, despiadada,
yo conozco en las sombras,
el tacto del fuego del sexo
en la luz de tu mirada.
Quiero secar y no puedo
la tibia brisa mojada
con tanto olor a mujer,
que enciende llama en mi aliento,
que me enfría y que me abrasa,
de tus gestos que me gritan
que todo lo que he bebido
no me sabía a nada.
Déjame ser la sombra
de un perro vagabundo
que se cruce en tu camino
tan sólo por un momento,
y haga un sutil vaivén
al fundirse con tu sombra,
para soñar que puedo
ser tan hombre como siempre quise ser.
Llévame golpeando en tus sienes
y bajaré hasta tus pies
para trepar hasta tus senos,
y sembrarte en el centro de tu cuerpo
y gritarte hasta hacerte enloquecer
que sólo tú eres mujer.
Poséeme con tu manto de hembra,
clava tus uñas como navajas en mi espalda
y sorbe toda mi sangre por las llagas,
arráncame los labios,
áseme locamente las manos,
y escribe todo tu orgasmo
tatuando ensañadamente
tus gemidos en mi piel,
en el humo de mi sangre,
en mi ser.
SOLEDAD Y SOLEDAD.
Si te abrasa en el rostro,
la llama de la antorcha
que alimenta esta larga, negra,
tan confusa y de horror
noche de tu vida,
que parece no respetar
la llegada de un nuevo amanecer,
déjame que camine junto a ti
para humedecer tu cara con mis besos,
y espera conmigo un alba,
que está condenada a nacer
y a ser testigo
de cómo la iluminas de nuevo
con tu mirada, mientras te adoro;
si tienes fe en quien vive en ti,
el motivo tan grande y tan solo
de su vida,
si tienes la fuerza y el amor de renuncia;
¡ámame con esa fuerza!,
y sólo querré lavar tus pies
con la última gota de mis venas.
No permitas que tu agonía
queme en cenizas mi cuerpo y mi espíritu.
Si las espinas, calientes, crueles, secas,
que humedecen tus pies desnudos
al caminar, te hacen buscar
otra senda;
perdido, desnudo,
a un lado del camino,
en un nido de zarzas entre la maleza,
en una noche eterna y fría,
atado, impotente por las espinas
que cambiaron tu camino,
gritaré afónico,
con la sangre bullendo
en mis labios resecos
(que nunca tanto amé).
Nunca podré pensar
mas que ese pensar eterno,
en el bosque del horror,
donde las almas insatisfechas
vagan tropezando para siempre sin final;
mientras anhelo sea siempre
un calor plácido en tu pecho,
que sonría en cada latido de tu corazón.
TODOS LOS SUEÑOS.
Partía,
en mi camino hacia no sé dónde,
con la esperanza enjuta y descarnada,
decapitada por la helada
guadaña de la muerte;
latía sin sentido o temblaba torpe,
como un adiós afónico
de un corazón arrancado a tirones con uñas afiladas
a lo largo de mi vida;
y eran paisajes que sonreían
como sonríen los perros,
que se burlaban crueles,
apareciendo y escapando del túnel de espejos
por el que me arrastraba,
con las rodillas sangrando
y las manos llagadas y embadurnadas
por la vida que se escapaba
y dejaba un cruel sendero,
testimonio de mi desdicha.
El último paisaje del último espejo,
aunque vacilaba,
avisado por la picardía del mundo,
se mantuvo un momento, observándome curioso.
El más hambriento y constante mendigo de amor,
derrotado en mil batallas y todas las guerras,
tendió por última vez la mano,
y una sonrisa triste comenzó
a dibujar la fe en tu espíritu.
Dejé que metieses tus manos
en las llagas de mi costado,
y fuiste y eres sonrisa húmeda
de terciopelo y aliento tibio,
bálsamo inefable de la magia
que crean dos corazones
hermanos por el destino,
que me cobijas dentro de ti.
Y dentro de ti construiré el mundo
donde brotan las flores,
donde el agua cristalina
corre detenida por ti,
y perfuma un lecho
de piedras pulcras y hierbas verdes.
Una puesta de sol en nuestras miradas,
una canción nunca escuchada,
bajo una cascada de espuma
que baña nuestros cuerpos
desnudos, asidos por el cielo;
porque tú eres el amor, la fuerza y la magia,
el frenesí y el sosiego que me colman,
que permiten crear con la imaginación
la tierra prometida por nuestros padres
para nosotros y nuestros hijos.
PEREGRINO DE AMOR (CARTA PARA CONSUELO)
Te amo tanto,
que un amor tan inmenso
es imposible expresar;
es tan alto lo que por ti siento,
que para no ofenderlo...
(1)necesito callar.
1 (es preciso)
OLVIDADO
De día y de noche
y siempre,
siempre, de día y de noche;
una flor siempre;
vestido y desnudo, siempre;
el mismo siempre,
te amaré siempre.
EL NIÑO ENAMORADO
(1) Bécquer
(2) Espronceda
(3) Calderón de la Barca
AUTORRETRATO DE UN INSTANTE .
Demonio melancólico,
con vocación febril de místico asceta.
Nostálgico de lo hermoso del pasado,
de huellas vívidas felices
grabadas en el alma
buscadora de frenética
liberación divina eterna.
Enamorado de Cervantes,
por ser padre de su aventajado hermano,
el bueno, Alonso Quijano.
Amante celoso y con envidia
de las entrañas de las leyendas de Bécquer,
por tan sublimes, más reales y codiciadas
que su propia vida.
Tan soñador, viviendo en sueños,
y sin vivir los despertares
de la mañana, de la noche y del mediodía,
adolescencia y juventud,
poniendo al término de cada ciclo
querer cambiar frenesí
por sosiego infinito
con hachazos suicidas.
Devorador de porqués y perfecciones,
iluso alumno compulsivo de la escatología.
Bohemio, por no disponer de tiempo ni de oídos
para las órdenes externas
de la maligna disciplina.
Revolucionario, a lanzazos y pedradas
contra el dharma, el Logos, el Arjé,
los samskaras y el kharma de su vida,
del universo, de todos los universos,
de casi todo lo que vive,
de casi todas las vidas.
Devoto de Sainath,
enamorado de su maestro supremo
del que desea henchirlo todo
sin medida.
SÍNTESIS METAFÍSICA DEFINITIVA.
Soy un soñador
y juro que lo soñado es verdad.
A veces sueño que sueño,
y cuando creo despertar,
busco un momento en mi pasado,
y esos sueños que se borran
dejan un hueco vacío;
la nada no es realidad.
Todo lo que vivo es sueño
y cuando no sueño no vivo
(y si no soñase no viviese),
pues no conozco ese sueño
que no se puede soñar;
¿acaso existe la vida
sin percibir, sentir, pensar,
un mundo que todos sueñan
con sueños todos distintos,
y sólo uno es verdad?
O, ¿la realidad es la ecléctica promiscuidad
entre mil sueños estancos
y los demás sueños
no son, no existen, no hay?
¿Sólo soñamos un sueño,
y al pronto vagamos, sin saber lo que soñamos,
por un oscuro vacío
hasta soñar la realidad?
Soy un soñador
y juro
que lo soñado es verdad;
si toda mi vida es sueño,
y toda mi vida es nada,
¿dónde está mi realidad?
Soy un soñador
y juro que lo soñado es verdad.
ABRIR LAS PENAS MÁS GRANDES.
Pienso en el mañana,
y tengo miedo, ilusión y esperanza
ante la vida;
mientras fijo la mirada
en el techo de mi cuarto,
de madera vieja y apolillada,
tengo miedo y esperanza ante la vida;
vuelvo la cabeza hacia la bombilla
y sus destellos ciegan
mis ojos cansados por el insomnio,
mientras sigo pensando
recostado sobre la almohada blanca
de flores azules apagadas,
y siento miedo ante la vida.
En el mismo cuarto de siempre,
mientras fumo el último cigarrillo de la noche
y me recreo en la contemplación del humo,
una tos quebradiza de esputos
me dice que siento horror ante la vida;
el pitillo sigue ardiendo
en el cenicero de cristal
colocado sobre la silla;
un montón de libros
que suponen esfuerzos inútiles
de lecciones ya olvidadas
me rodean.
Me cubro con la ropa,
y al mirar la puerta despintada
siento miedo al saber que mañana
tendré que volver a abrirla
y vagar por este mundo
que me atormentará un día más;
¡qué tristeza la del que no puede
morirse por la noche
y decirle, por un momento, adiós a la vida!
Siento miedo como ayer
y como mañana,
sin que exista ni el antes ni el después,
porque no existe nada para el que llora
mas que lágrimas.
Estoy muerto y...
siento miedo ante la vida.
VORÁGINE IDEALISTA.
Mi caminar
es el de pasos
profundamente marcados en el barro.
El barro está blando
por mis lágrimas caídas.
El lodo está manchado
por la sangre derramada,
que he vertido en forma de sudor,
a lo largo de un sendero
coronado de espinas.
Barro de mis huesos,
lodo de mis lágrimas,
sangre de mis venas,
sendero de mi vida,
espinas del mundo;
cada huella, un paso mal dado,
y mi caminar es un sueño,
el sueño que nos arrastra
a seguir luchando
y hundirnos cada vez más,
paso tras paso, lágrima tras lágrima,
en el lodo y en el barro.
He querido saberlo todo,
con ansia brava
y apetito voraz de verdades,
y aunque puede que no sea
más que un perro
que quiso perseguir su rabo,
hasta hundirse en el fango
de su sudor,
me siento ya viejo y cansado.
Atrás queda
una larga experiencia amarga;
mi presente es triste y desesperanzado,
la tristeza aguda e irreversible
del que ha buscado la verdad
y se considera un “sabio”.
Detrás de todo he visto mierda,
y todo lo he soportado,
mas al mirarme a mí mismo,
por no ser yo diferente
a este mundo que me aprisiona
(sino quizás yo mismo),
he llorado y vomitado.
Ante mí nada queda;
vivo luchando
y lucho llorando,
me muero cada día,
y hoy digo adiós,
pues sólo queda en mí
la curiosidad por saber
qué hay “después”;
nada hago aquí,
si mientras vivo me muero,
quizás morir...
sea vivir.
NARCISISMO. A LA MUERTE DE CRISTO.
Yo no busco la diferencia,
sólo quiero ser yo mismo;
yo no quiero yates ni aviones,
sólo quiero el cielo y el mar de por míos.
No busco falsas imágenes,
quiero el mundo mismo.
Yo no quiero la mentira,
no quiero que me impongan mis necesidades,
yo no vivo de sus ilusiones,
amo mis propias realidades;
no tengo vergüenza de mí,
por ser quien yo quiero
y no ser un ser impuesto
con el que no me identifico.
Soy más ambicioso que nadie,
y casi todo lo consigo,
por saber lo que persigo
y no vivir de nimiedades.
No me importan cosas vanas,
desprecio los atavíos;
yo sólo quiero el mar
y el cielo de por míos,
y a los dos los consigo
sentado en un monte,
viviendo un atardecer,
conversando con un amigo;
¡yo quiero el mundo de por mío!
PARIA (Hecha por encargo)
Te parieron inocente
en una barra americana;
naciste paria, llenas de amor tus venas.
Te mandaron a la escuela
y aprendiste las primeras letras,
cuatro muros y una pizarra
eran tus primeras cadenas;
porque tú, niño paria, sólo buscabas amor,
llenas de él tus venas.
Te enamoraste de aquella nena,
era hija de papá,
tú estabas solo en la selva;
eras paria, llenas de amor tus venas.
Te ofreció el mundo cosas;
el bolsillo vacío, ni una moneda.
Comprensión y amor eran eco vacío
de tus llantos en la habitación de aquella ramera;
joven paria, llenas de amor tus venas;
pero te viste reflejado en sus ojos,
y cuando te contó su vida
llorasteis juntos vuestras penas.
Macarra humillado por el dinero,
encuentras la libertad
cuando el ácido baña tu cerebro,
cuando el caballo corre por tus venas,
y entonces vives de olvidos,
del pasado, del presente,
del futuro que te espera;
hombre paria, llenas de amor tus venas.
Cuchillo ceñido al cinto
esperas en una esquina,
humillado por el mundo,
el bolso de aquella vieja.
Ayer te encontraron muerto
abrazado a tu pareja,
desnudo como te parieron,
con el cuerpo marcado
por navajas y cadenas,
llenas de amor tus venas.
“¡Sobredosis de heroína!”
El opulento rio y comió la cena.
¡Moriste paria!, ¡llenas de amor tus venas!
LAS ALBAS. AMANECERES
Vente a tu mundo;
vente a nuestro mundo
y atrévete a volar;
quiere ser tú mismo
y buscar la libertad.
No tengas miedo de que te dejen solo,
tienes más hermanos
que te estamos aguardando
para que escapes del mundo de los cuerdos;
quiere ser tú mismo
y buscar la libertad;
no temas quedarte solo
si huyes de la soledad.
Vives encerrado y solo, en la prisión
de una sociedad de idiotas,
y porque eres diferente
desearías escapar.
Sé tú mismo y vuela,
tienes más hermanos
que te estamos aguardando.
No temas estar solo
si huyes de la soledad.
Ellos son muchos, casi todos;
nosotros muy pocos,
pero todos viven solos,
lejos de sí mismos.
Tú puedes ser tu propio compañero,
tuyo y nuestro;
aunque somos muy pocos,
nuestro mundo es el más amplio,
es el mundo verdadero, es el eterno;
nunca podrá morir el amor
a la sinceridad, la libertad,
y a los sueños puros y bellos.
SOLEDAD.
El tiempo pasa...
se gana experiencia...
se va perdiendo la rebeldía
ante la impotencia...
te haces más práctico...
pero te queda algo:
principios y amor.
Pierdes tus grandes sueños
y ambiciones,
tienes que dejar perecer parte de ti mismo
si quieres sobrevivir;
ya no hay en ti la misma fuerza,
pero sigues existiendo,
y dentro de ti llevas la simiente.
Sabes que no has cambiado el mundo
como habías soñado,
pero también sabes
que sigue existiendo
un hálito de amor,
que contribuye a hacerlo mejor;
ya no te encuentras al borde del abismo
por ver el horror del mundo,
ni se te ocurre llorar por ello...
pero sabes que en un rincón
queda un diminuto ser,
ni popular ni famoso,
que trata de hacer felices
a aquel reducido grupo de personas
que le rodean,
y sabes también que en el fondo,
orgulloso de ti mismo, incólume,
has sido tan fuerte como nadie
y el menos condicionado:
has sido capaz de recibir poco,
y dar algo más...
Sí, ya sé que no es mucho,
pero también ahí has triunfado,
te contentas con menos...
Y habrá transcurrido tu vida
como una pompa de jabón
que se habrá roto a poca altura,
sencilla, sí, sencilla en sí,
humilde y además pura,
sin siquiera haberse atrevido
a perfumar el viento,
pero una senda invisible
quedará marcada en el aire
y un duendecillo de cabello canoso
y mofletes sonrosados
dirá a los pájaros:
“mirad, es el sueño de Machado”.
FUERZAS DE LA FANTASÍA
Entró de prisa,
con una sonrisa en los dientes
(la sonrisa del erudito inconsciente),
y comenzó a hablar
consigo mismo.
Se recreó en sus palabras,
buscó la belleza en la expresión,
sin importarle la claridad, la concisión,
ni siquiera la exactitud...
Encerrado en sí mismo, terriblemente egocéntrico,
buscó el espejo altruista
y actuó de animador;
habló un momento de películas,
y haciendo cine continuó;
se las dio de retórico, de cínico y orador,
en los fonemas fijó su mente,
su mirada la perdió
en la inocencia y la confusión.
Él es el alma que empuja,
él es el gran dictador,
él es el hombre inocente,
que más o menos consciente
se ríe serio de la gente,
entornando sus graciosos ojos de coyote.
Una hora de sinónimos y eufemismos,
una hora con gestos de triunfador,
encubiertos por su rota máscara
de sentimental y trabajador.
No le odio, pero aún en el supuesto de que...
tuviera buena voluntad, no se vive de voluntades,
tan sólo de realidades,
y mientras, (como hubiera dicho Machado),
todo era una monotonía de sol tras los cristales,
orgullo y vanidad,
simpleza en la sofisticación,
yo pensé un momento en él,
y también me reí...
del hombre que por fin se marchaba,
del hombre del maletín.
POESÍA (Sin título)
A una papelera,
un objeto solo, olvidado,
maltratado, pateado, alguna vez escupida,
gris el color, incluso en la forma hundida;
la pusieron en una esquina,
le arrojaron mierda...
para eso la necesitaban.
Se rompió su fondo...
ayer la vi clavada en la tierra.
¡Dichosa ella!,
al hombre lo emparedan.
ENTRE MUROS.
Un motor: el egoísmo,
un fin: el placer,
un contexto: la sociedad,
una realidad: la ilusión,
un castigo: la abstracción;
y diferentes formas de ver el mundo,
de verse a sí mismo y a los demás;
un ser incapaz, el ser humano,
que añora ser desde una piedra...
a un ave rapaz.
Altruismo y egoísmo, y una misma finalidad,
pero de nada vale evadirse,
de nada sirve querer o desear
lo que por naturaleza no podemos alcanzar;
dejémonos de filosofías de buscadores de tesoros
y vamos a la verdad:
sigamos la línea humana,
la única por la que podemos caminar,
y seamos perfeccionistas
de lo que se puede perfeccionar.
Si eres mierda no manches a los demás,
ayuda, ayudándote a ti mismo,
a forjar una nueva sociedad.
No dejes que nadie te mueva
y tendrás en ti mismo un fiel amigo
que te ayudará a caminar.
ADOLESCENCIA, AMBICIÓN Y NARCISISMO.
Luz y obscuridad,
fuego y carbón: pasión y frío;
la una es ciega, la otra ciega;
dos extremos... y un mismo mal.
No busco ni la una ni la otra:
ni quiero estar ciego con los ojos abiertos,
ni tampoco puedo cerrarlos,
necesito buscar la línea divisoria,
la realidad es demasiado dura,
la fantasía...
prefiero la penumbra.
PSICODELIA.
Perder y vencer
pueden ser dos vacíos,
querer y poder,
dos sinsentidos;
amar y odiar,
pueden ser lo mismo;
perder es vencer,
querer es poder;
ni amar ni odiar;
si apartamos de nuestra vida
los ojos de los demás,
si nos conformamos con nuestro trabajo,
con los éxitos pretendidos
y los fracasos logrados:
si nos aceptamos.
FRENESÍ.
(2016-2019
Los versos que descubrí
encerrados en mi cajón
témpanos de sangre
que humeaban aliento rojo
y desprendían al suelo
lentos y menudísimos copos de nieve
rojo pasión, como la pasión
en la cruz de Jeshua,
y que dejaban, deshojaban y posaban
en el suelo, como en la cruz del Cristo
cuajos humeantes,
pero no de calor, sino de sudor y frío
que se derretían e iban
al fondo del cáliz de José de Arimatea
y al fondo de un río helado y pulcro
a teñir las plantas y pintar las piedras
con las que quisieron lapidar
a la Primera Dama, a María Magdalena.
Cuando leí aquellos versos
escritos en mi adolescencia
y que no recordaba haber engendrado ni leído nunca,
me llevé las manos a la cabeza
para comprimir mis sesos,
para que no estallaran de asombro
y reventaran de admiración, de pena
y de la tristeza infinita,
insólita, inaudita,
nunca vivida por un humano e inédita,
inconmensurable, sin principio ni fin,
solamente eterna, como la historia del Samsara
y los hornos del infierno
que vomitaban lava de sangre,
asesina y rojo brillante
sin misericordia ni piedad,
ni limosnas de perdón
para los demonios torturados por su maldad
y su nunca entendida pena.
En el fondo de mi cajón
me encontré, pues, una pregunta tétrica:
¿cómo se pueden escribir estos versos?,
¿cómo alguien ni nadie puede sentir esta tristeza?,
¿qué ser puede generarla y albergarla?,
¿dónde encontró esta pena?,
¿dónde y cuándo y porqué se gestó?,
¿cómo puede existir la causa de esta imposible consecuencia?
¡Y pensar que fui yo!
¡Y sentir que yo sentí esta pena!
¡Y saber que yo escribí esta poesía
en la plenitud de mi adolescencia!
Era, es y será la poesía más triste jamás escrita,
pensada, sentida y dolorida,
y me hace doler el alma, la mente,
cada parte de mi cuerpo,
el corazón y la cabeza,
y me hace decir y afirmar
que yo soy la tristeza más infinita,
perdida en el cajón de mi adolescencia.
La quise guardar de todo lo malo y de todo lo bueno,
la quise guardar eternamente de todo y de todos,
como el diamante de la tristeza.
Me dije, aquí queda,
nada ni nadie la moverá
del cajón de mi adolescencia.
Cuando fui a buscarla de nuevo,
a leerla y acariciarla,
no la hallé, pero la encontré luego,
y así la perdí, la encontré y perdí varias veces,
hasta que se fue sola a vivir la soledad eterna,
y me condenó a vivir sin ella
y a seguir escribiendo poesías,
y a que hoy, casi 40 años después,
le dedique estas palabras
para recordar la historia
de la pena más grande
de la historia del mundo,
del mundo y de la historia,
que se engendró en mí y que yo escribí,
para mi gigantesco asombro,
en mi extraña y siniestra adolescencia.
Se fue la pena más grande de donde no cabía,
se fue la pena que no tenía cabida,
y entonces siguieron entrando incesantemente
otras muchas, mucho más pequeñas y advenedizas.
Me voy con ellas a otro lado,
no quiero molestarles más,
ME VOY CON MIS INCESANTES
PENAS MÁS PEQUEÑAS…
HACE MUCHOS, MUCHOS AÑOS
a tu lado.
yo no te veré a ti;
y otro no;
tú habías mirado,
claros y oscuros
Me olvidé de vivir…
Viví la pasión
de mi corazón;
y para entregároslo…
amaréis mi corazón,
la necesidad de ser
la verdad de mi corazón.
Y ASÍ SOY…
MI VERDADERO YO,
MI VERDAD,
MI CORAZÓN.
LA TRISTEZA Y LAS NOVIAS DE SATÁN
y burlándose de mí;
columpiándose, riéndose,
burlándose, diciéndome:
y me dicen:
y me dicen:
En el exterior,
la mesa sólida,
que me dicen,
¡te alcanzamos pero no nos alcanzas,
la tristeza es tu dueña,
¿Seguiré escribiendo
la oscuridad y la nada
la satisfacción, la alegría,
de aguas cristalinas,
y absurda de inteligencia,
y me dicen:
lentamente, recreándote,
nosotras no concebimos,
sequé la tinta
para ti y en ti!
MICROPOESÍA
MICROPOESÍA
No hay luz.
Las estrellas
MICROPOESÍA
Lo que sé de la vida
Trece pestañas como pétalos con forma de los más hermosos corazones,
velan la mirada poderosa de tus ojos, dos soles bellísimos, de generosidad
infinita que son la luz que llena y colma todo el sentido, la ilusión y la
felicidad de mi vida, y suman quince, uno a uno, desde que brotaste de mis
entrañas, Marcela Cristina, mi niña, la niña de uno de mis ojos, en el otro la
acompaña tu hermana ¡quiérela y cuídala así siempre!, fuerte roca que me
sostiene y alma de terciopelo y seda suave, firme, protectora e invulnerable
sabia chamana de mi familia, porque nueve meses antes de estos quince
años fueron nueve siglos para formar esa alma tan madura, tan sabia,
protectora y responsable ¡yo ya lo sabía!, tú me lo dijiste en el mismo
momento en que supe que nacerías; a veces me siento pequeña, y creo que
tú eres mi madre y yo tu niña… me lo demuestras siempre con tu
sinceridad, tus palabras tan maduras, francas, inteligentes y comedidas,
dispuestas siempre a la ayuda, con humor, amor contundencia, esa
responsabilidad tan admirable, tu esfuerzo en tus estudios, tu madurez, tan
sorprendente, si yo no fuera tu mamá y tú, Marcela Cristina, mi niña
perfecta, mi poderosa hija. Sólo quince años y sin embargo infinitos bellos
recuerdos… ¿Sabes…? Cuando tenías siete años y te caíste junto a aquel
y además es un huracán,
se acercó a la Magdalena,
y músico en un cabaret.
de la incompatibilidad de caracteres
es cierto, lo vi yo protestando
mientras le esposaban los municipales.
no es monaguillo todavía,
se filtra la desolación
pues ya se metió,
y muerto Krahe,
y a la Troika,
a Dylan, Sabina y yo
de canciones de tornillo…
de versos de tornillo!
Y vivir al revés,
¡Adiós!
y ante todo,
en mi cerebro.
hurga y hurga
pero no entra,
fecal y ordinaria
Poesía demoníaca,
que ya no están,
hachís en mi aliento
y un vaso muy grande de cerveza fresca
La llamaban…
nadie la conocía.
Nadie la besaba;
días de sol,
palmas rosadas
y uñas de tigre.
Todos la tocaban…
Nadie la tocaba;
todos la rozaban
tardes de adioses
Su mirada era…
Ella no miraba;
todos la miraban
llenos de llanto
lengua de gata,
saliva cristalina,
frente de asombro
y sonrisa…
No sonreía;
todos le sonreían
cielos huracanados
y atardeceres calimosos
entre la hierba
lágrima negras,
de mentes imaginativas
y sentimientos sublimes;
cintura estrecha
suspiros de niña
soñadores, revolucionarios,
tiernos, victoriosos,
agradecida y suave!;
ESPRONCEDA)
y de los ascos.
y de lo humano descabezado.
destrazado y destrozado.
de la vida y la existencia,
y me rompo y me derrumbo
DEL NORTE
y se apagan y se encienden
amarillas de la penumbra
y el interior de tu vientre
y la dignidad de tu raza,
y tu espíritu recuerdan
En clubes de carretera,
en el corazón de África
y en los burdeles de España,
os viola
y asesina.
PARA MARÍA DE LOS ÁNGELES
Apagar el olvido,
repetir la memoria...
toda mi vida es
una sencilla y prodigiosa leyenda,
una increíble y enrevesada historia;
¿relatarla...? ¿Para qué?
Apagar la memoria,
respetar el olvido,
ya nada es...
tan solo ha sido.
El presente es un intermitente
y efímero punto.
El pasado fue,
sí, es cierto... fue
y en un punto se ha ido,
pero ya no es,
tan sólo ha sido,
aunque es cierto que será,
su ausente presencia
dibuja estelas de un futuro
¿hasta que lugar
determinado y construido... ?
El presente me desborda,
es muy fuerte,
puede conmigo,
me dibuja, me sustenta,
me edifica, me demuele,
me destruye, se destruye
en cada instante
y en cada instante muere,
me mata y se es ido.
Un montón de ruinas
que ya no son,
nacimientos y partos y muertes súbitas
en cada instante
de todo lo que fue
(presente y pasado maldecidos)
Un futuro infinito e incierto
para mi mente en blanco y huérfana,
ignorante de todo
lo que aún no es venido.
"¿No cesará este rayo
que me habita...?"
No,
formará una estela
de destellos infinita,
efímera en cada instante,
desdibujada, e ilusión
de mi ser impotente y exiguo,
y nunca podré detenerme
y sentarme a paladear
lo bello definitivamente,
mi angustia y mi ansiedad
harán en mí “un triste nido”,
y de ese nido cual pajarito descastado
se marcharán a formar
estelas sin final
los hijos de mi ser,
todos mis hijos;
refugiémonos en la memoria,
no respetemos el olvido,
lo que fue es todo cierto,
lo que es, moribundo
que muere y renace incesante
es este universo desagradecido.
El futuro vendrá,
será presente ingrato,
y el pasado todo
lo que vive y es vivido
si repetimos la memoria
y desterramos el olvido,
si somos padres ingratos
e hijos agradecidos.
La victoria es sólo
el concepto incognoscible
e inabarcable del infinito.
Somos infinitos sin presente ni futuro,
y el pasado sufre
el desdén ingrato del olvido.
Mi cerebro es una nube gris, opaca, sólida y pesada de plomo
helado, cubierto de escarcha y con fuego en su interior que bulle
lágrimas de metal líquido y gélido, que orballan de forma
incesante, permanente y constante con inercia y regularidad
absoluta y silenciosas sobre todas las vísceras y órganos de mi
cuerpo; atraviesan mi cráneo rompiéndolo, agrietándolo y
quebrando sus huesos y bajan y descienden mojando mi garganta
de tristeza infinita y fría; caen y oradan con frío mi corazón y lo
cruzan y se mezclan con incesantes y trágicas gotas, que se
convierten en una lluvia de lágrimas de sangre y llenan mi
respirar, a cada latido, de amargura, derrota y desolación; y el aire
sucio, vomitivo, y con olor a estiércol que respiran mis tétricos
pulmones se condensa y en forma de llanto de melancolía y
desesperación se mezclan con todas las formas del dolor y
descienden incesantes por mis arterias, bañando todos los tejidos,
huesos, las articulaciones y la carne que encarcelan mi alma en el
infierno de los satánicos humanos y este planeta de horror y de
terror infinito, que conciertan el infierno en el que habita mi ser.
Mi ser, mi espíritu es un niñito inocente, ingenuo y huérfano que
llora sin cesar y grita hacia el horizonte clamando por su familia y
sus padres, que están llamándome inútilmente desde otro
universo, paralelo a este mundo al que mi pensar y mi sentir le
llaman soledad.
Nací en la soledad, viví la soledad, vivo la soledad y un día de
tormenta en la que horrísonos rayos y truenos espantosos rompan
y estallen el cristal del horizonte partiré solo buscando
eternamente en cada rincón del universo a mi familia y a mis
padres. No sé si nunca los hallaré, pero habré roto las rejas de este
planeta avernal que mi niño piensa y siente como la soledad
absoluta y toda pero sin límites, como toda la soledad.
Sé que mi mamá no está lejos; ella es mi madre única, verdadera
y real; todo el universo y todo el mundo sólo son un padrastro
cruel y sádico que me encerró en una cárcel negra y fría llamada
La Soledad; y La Soledad morirá en el olvido, no merecéis mi
recuerdo ni mi memoria, solo mi amor, y deseo que me olvidéis
para siempre y eternamente no ensuciéis con vuestra mirada el
ADIÓS a vuestra cárcel de un alma inocente, ingenua y pura que
absolutamente nada os debe.
¡Hágase la oscuridad!
¡Y LA LUZ SE HIZO!
de derrota y de dolor;
y morirme de angustia,
de tristeza,
de derrota
y de dolor.
Ola, José!
Escribín hoxe este disparate, e ademáis desde a máis absoluta libertade e tal
como me petou, mezclando galego e castelán da maneira máis caprichosa,
xeitosa, heterodoxa e lúdica, sen reparar en ningunha norma de ningún
tipo, nada en absoluto na forma e moi pouco no contido, todo o meu gusto
e voluntade, de maneira absolutamente espontanea coma quen lle abre as
comportas o 100% a unha presa chea nese mismo momento.
Gracias!
Un abrazo!!
Deica outro momento!!
José
José
DICHA Y GLORIA