Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
La Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud (NSDUH, por sus siglas
en inglés) del 2008 informó que había alrededor de 70.9 millones de
americanos de 12 años de edad o mayores que reportaron haber usado
productos de tabaco en los 30 días anteriores a la encuesta (“uso actual”). De
éstos, 59.8 millones (23.9 por ciento de la población) fumaban cigarrillos, 13.1
millones (5.3 por ciento) fumaban puros o cigarros, 8.7 millones (3.5 por
ciento) consumían tabaco sin humo y 1.9 millones (0.8 por ciento) lo usaban en
pipas. Los datos confirman que el tabaco es una de las sustancias que más se
abusa en los Estados Unidos. A pesar de que estas cifras siguen siendo
inaceptablemente altas, ha habido una disminución de casi el 50 por ciento
desde 1965, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
¿Cuáles son las consecuencias médicas del uso del tabaco?
El Estudio de Observación del Futuro (MTF, por sus siglas en inglés) del 2009,
una encuesta anual del NIDA que sigue los patrones de uso de drogas y
actitudes relacionadas de los estudiantes de 8º, 10º y 12º grado, también
muestra una disminución importante en la tendencia a fumar por parte de los
jóvenes en todo el país. Los últimos resultados indican que alrededor de un 7
por ciento de los estudiantes de 8º grado, un 13 por ciento de los estudiantes
de 10º grado y un 20 por ciento de los estudiantes de 12º grado habían
fumado cigarrillos en los 30 días anteriores a la encuesta; niveles que se
encuentran entre los más bajos en la historia de la encuesta. No obstante,
debemos tomar nota que en este último año, el uso de productos de tabaco sin
humo, en las categorías de uso diario, en el mes anterior y en la vida, se ha
incrementado entre los estudiantes de 10º grado.
Económicamente, cada año más de $96 mil millones del costo total de los
cuidados a la salud en los Estados Unidos pueden ser directamente atribuidos
al tabaquismo. Sin embargo, este costo está muy por debajo del costo global a
la sociedad, ya que no incluye los costos por la atención médica a las
quemaduras resultantes de incendios causados por productos de tabaco, los
cuidados perinatales a bebés que nacieron con bajo peso porque sus madres
fumaron durante el embarazo, ni los costos médicos asociados con las
enfermedades causadas por la inhalación pasiva del humo.
Además de los costos de atención médica, se calcula que los costos por la
merma en la productividad debido a los efectos del tabaco son de alrededor de
$97 mil millones por año, por lo que la carga económica anual del tabaquismo
se eleva, de acuerdo a un cálculo conservador, a unos $193 mil millones.
BIBLIOGRAFÍA: https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-
reportes/adiccion-al-tabaco/referencias
SEGUNDO ARTICULO
CONSUMO DE TABACO EN ADOLESCENTES: FACTORES
0DE RIESGO Y FACTORES PROTECTORES
INTRODUCCION
Los fumadores, además de dañar su propia salud, perjudican a los que los
rodean. Es notorio que lo que se ha denominado "tabaquismo pasivo" es
peligroso para quienes lo sufren, justificándose plenamente las medidas de
protección que se han adoptado en los diversos entornos en que se producen
estas situaciones.
Es necesario destacar que reviste suma gravedad el hecho de que las mujeres
fumen durante el embarazo, debido a que pueden llegar a tener partos
prematuros, mayor incidencia de abortos, mortalidad perinatal, niños con bajo
peso de nacimiento, entre otros problemas.
Según la evaluación de la O.M.S. del año 1998, el consumo del tabaco entre los
varones de los países industrializados es de un 30-40%, cifra que está en
descenso; en cambio en la mujer es de 20 a 40%, particularmente entre las
más jóvenes, donde el hábito está en aumento. Según esta misma fuente, en el
decenio 1990-1999 ha muerto anualmente en el mundo un total de 3 millones
de personas por enfermedades inducidas por el tabaco, de ellos dos millones
se produjeron en los países en desarrollo. Se ha observado en estos últimos
países un aumento importante en el consumo de cigarrillo por habitante (el
70% en los últimos 25 años).
Por otro lado, el no consumo de tabaco se debe a que a los adolescentes no les
agrada el cigarrillo en sí, no les gusta porque daña la salud y/o no fuman
porque les importa la opinión de la familia y de sus pares.
Otros estudios en nuestro país han concluido que el tabaco y el alcohol son las
substancias más consumidas por los adolescentes, lo que es preocupante,
puesto que se consideran drogas "puertas de entrada" para el consumo de
otras drogas, tales como marihuana, cocaína, pasta base, estimulantes,
sedantes, etc. (Florenzano, 1990).
METODOLOGIA
Estudio analítico, cuali-cuantitativo, que se llevó a cabo en dos etapas:
Se seleccionaron al azar seis liceos que estaban dentro del universo del
estudio. En cada uno de ellos se conformaron grupos de 12 a 15 estudiantes de
primero y segundo año medio, elegidos en forma aleatoria. Con cada grupo se
estructuraron dos sesiones. Con el propósito que las respuestas de los alumnos
elegidos fueran expontáneas, no se les informó con antelación el tema a tratar,
sólo se les había comunicado que se hablaría de salud.
1. Identificación personal.
2. Características familiares.
3. Características del macro y microambiente.
4. Hábitos personales.
RESULTADOS
La mayoría de los jóvenes entendió que salud era "sentirse bien tanto física
como mentalmente, tener ánimo para realizar las actividades de la vida diaria,
estar alegre y que se incluyan los sentimientos; por lo tanto, salud sería
sentirse bien con uno mismo". Todas sus apreciaciones estuvieron de acuerdo
con la definición de salud de la OMS, la que dice que "es el completo bienestar
físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedad".
Dentro de los hábitos saludables, la mayoría nombró el ejercicio, la
alimentación sin exceso de grasas ni frituras, la higiene, el buen trato personal,
las buenas relaciones sociales, recrearse, la libertad de expresión, el respeto
con los demás y con uno mismo.
Como hábitos no saludables destacaron el consumo de tabaco, alcohol y
drogas, el sedentarismo, el maltrato, la alimentación con exceso de grasas,
robar, mentir y discutir.
La mayoría opinó que el fumar es un hábito y llama la atención la constante
afirmación que "el tabaco origina más problemas a la salud que el fumar algún
tipo de hierbas como la cocaína".
Dentro de cada grupo se constató la presencia de a lo menos cuatro
fumadores, siendo los doce años el promedio de edad de inicio del consumo de
tabaco en forma habitual. Lo hacen por imitar a algún amigo, en fiestas o con
el objeto de "relajarse".
La mayoría refirió que fumaban a escondida de sus padres a pesar de que ellos
tenían conocimiento del hábito. Es sintomático destacar que los niños que
fumaban también bebían alcohol.
Los adolescentes que no fumaban refirieron que el tabaco les dañaba la salud y
por esta razón no lo hacían, también opinaron que "el tabaco les afectaba el
crecimiento, no los dejaba jugar bien a la pelota, les molestaba el olor a humo,
no podían rendir bien en el deporte que practicaban o sencillamente que los
padres no los dejaban".
Es importante señalar que los jóvenes refirieron que el tabaco podría producir
patologías de carácter respiratorio y cáncer, pero creían que a ellos aún no les
afectarían estas enfermedades, ya que son problemas de "los mayores".
Estuvieron de acuerdo que el tabaco era dañino para la embarazada y su
futuro hijo.
En todos los grupos les fue fácil recordar alguna marca de cigarrillo publicitada,
siendo la televisión el medio más nombrado. Llama la atención que la
advertencia que plantea el MINSAL posterior al comercial de tabaco, fue
mencionada constantemente por la mayoría de los niños tanto fumadores
como no fumadores.
Los jóvenes sugirieron que el tema del tabaquismo, alcohol y otras drogas sea
tratado en los colegios, ya que el cigarrillo es una "droga permitida". Y también
opinaron que quienes no fuman tienen derecho a pedir que no lo hagan cerca
de ellos, "porque también fuma el que aspira el humo de un fumador vecino".
BIBLIOGRAFIÁ
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
95532002000200004
TERCER ARTICULO
Consejos para evitar que los adolescentes consuman productos del tabaco
Dé el ejemplo a sus hijos. Los hijos de fumadores actuales o ex
fumadores enfrentan un mayor riesgo de convertirse en fumadores.
Si fuma, intente dejar de hacerlo. Consiga el apoyo de su familia.
Ver lo difícil que le resulta dejar de fumar podría ser suficiente para
evitar que sus hijos comiencen a hacerlo. Designe su casa y su
automóvil como zonas libres de humo.
Sea consciente de las veces que los niños ven fumar en
las películas, los videojuegos y la televisión. La AAP recomienda
que toda película, programa de televisión o videojuego que muestre el
consumo de tabaco sea clasificado exclusivamente para adultos.
Cuente a sus hijos sobre los efectos secundarios del
tabaquismo. Fumar perjudica la capacidad atlética, provoca arrugas,
da mal aliento, mancha los dientes y cuesta mucho dinero.
Si los adolescentes empiezan a fumar, anímelos a dejar de
hacerlo. Al dejar de fumar, las personas añaden años a su vida. No es
fácil, pero todo intento debe considerarse un éxito.
Piense en otras formas de fumar. El tabaco sin humo, los narguiles,
los cigarrillos electrónicos y los cigarrillos de clavo son todos adictivos y
pueden causar problemas de salud. No es seguro consumir ninguno.
BIBLIOGRAFÍA:
https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/teen/substance-
abuse/Paginas/Teens-and-Tobacco-Use.aspx
CUARTO ARTICULO
CONSUMO DE TABACO ENTRE LOS ADOLESCENTES. VALOR DE LA
INTERVENCIÓN DEL PERSONAL SANITARIO
momento3.
La adolescencia es un período clave para la adopción de las pautas de uso de
cantera donde las industrias del tabaco reclutan a los nuevos fumadores. Se
empezó a fumar hacia los 13 años y más del 90% antes de los 20. Sólo un 10%
estima que el 75% de los españoles acude a su médico de familia al menos una
que se puede realizar desde las consultas 9,10. Los profesionales sanitarios
vez a la semana, lo que aporta una cifra del 34% de fumadores habituales,
con los objetivos de describir las características del consumo de tabaco entre
BIBLIOGRAFÍA:
https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-consumo-
tabaco-entre-adolescentes-valor-13036729
QUINTO ARTICULO
EL TABACO Y LAS ADOLESCENTES: TENDENCIAS ACTUALES PREFACIO
En este documento se explican los efectos sobre la salud, las tendencias y los
factores de riesgo del tabaquismo, especialmente en el caso de las
adolescentes de la Región de las Américas. Actualmente, 1.100 millones de
personas fuman en el mundo de las cuales aproximadamente 200 millones son
mujeres (1). El número de mujeres que empieza a fumar está aumentando de
manera acelerada, especialmente entre adolescentes y en países en desarrollo.
Abordar el problema del tabaquismo entre las mujeres y tomar medidas
inmediatas deben ser prioridades si se quiere velar por la salud de las
generaciones actuales y futuras. Los efectos perjudiciales del tabaquismo
sobre la salud son muchos, principalmente cuando se empieza a fumar a muy
corta edad. Quienes han fumado por mucho tiempo tienen un cincuenta por
ciento de probabilidades de morir debido al consumo de tabaco. Se ha
determinado que el uso de tabaco es el factor más fácil de prevenir para evitar
la muerte prematura, la discapacidad y la enfermedad. El consumo de tabaco
tiene efectos sobre la salud, tanto a corto como a largo plazo. Entre los
jóvenes, los efectos a corto plazo incluyen daños al aparato respiratorio, como
por ejemplo, disnea, tos, así como mayor frecuencia y gravedad de las
enfermedades respiratorias, además de adicción a la nicotina y el riesgo
asociado de consumo de otras drogas (42). A largo plazo, el consumo de
tabaco es una causa principal o asociada de muerte por distintos tipos de
cáncer y enfermedades cardiovasculares y respiratorias. La mayoría de estos
efectos sobre la salud aparecen de 30 a 40 años después de haber empezado a
fumar. En el caso de las mujeres, el consumo de tabaco las expone además a
un riesgo considerable de efectos nocivos sobre la salud reproductiva. En
América del Norte los adolescentes, en particular si son de sexo femenino, son
susceptibles a las influencias externas cuando deciden fumar (22). Los jóvenes
aprenden los comportamientos relacionados con el hábito de fumar de amigos,
padres y hermanos (22). Además, la publicidad mundial sobre el cigarrillo, de
gran intensidad y muy bien orientada hacia cierto público, tiene un poder de
persuasión muy grande sobre los jóvenes. Las empresas tabacaleras tienen
mucho éxito al comercializar su producto ya que lo presentan a las mujeres, ya
sean adultas o adolescentes, como un símbolo de emancipación e importante
para estar a la moda. En los Estados Unidos, las campañas de mercadeo de las
industrias tabacaleras destinadas a las mujeres comenzaron en los años
treinta. En todo el mundo, las actividades publicitarias de la industria
tabacalera han contribuido a aumentar el número de mujeres que fuman.
Los mensajes que incitan al tabaquismo, ya sean de los amigos, la familia o los
medios de comunicación, hacen que los adolescentes tengan la impresión de
que este hábito es una norma social inofensiva. Comportamiento adquirido en
cuanto al hábito de fumar as mujeres jóvenes pueden verse inducidas más
fácilmente al hábito de fumar cuando observan ese comportamiento en sus
amigos, padres y hermanos (22, 25, 26, 27). De ciertos trabajos de
investigación se desprende que las adolescentes pueden ser más sensibles que
los muchachos a la presión social de sus grupos de compañeros para que
comiencen a fumar (22, 24, 25, 27). Amigos(as) El tabaquismo entre los
compañeros es un factor importante en el inicio de las adolescentes a dicho
hábito, y en las tasas.
BIBLIOGRAFÍA:
http://uata.org.ar/images/didactica/polimodal/el_tabaco_y_su_impacto_en_la_m
ujer_adolescente.pdf