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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE

GUATEMALA
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Escuela de Estudios de Posgrados
Maestría en Derechos Humanos
Dr. Carlos Enrique Culajay Chacach

Ensayo El Bloque de Constitucionalidad desde la Jurisprudencia


de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala

José Vidal López portillo


200515567
INTRODUCCIÓN

El derecho internacional público y privado van avanzando a pasos agigantados en contraposición


a los Estados que han quedado suspendido en un Status Quo que les impide comprender y aplicar a su
legislación interna la legislación nacionalizada, el bloque de constitucionalidad es un mecanismo de
interpretación constitucional que corresponde al neo-constitucionalismo en donde se pretende una
integración uniforme del Derecho Internacional dentro de los Estados, para que su aplicación sea
adecuada tanto al derecho interno conjuntamente al Derecho Internacional nacionalizado.

La jurisprudencia lo que pretende es realizar una análisis de las normas correspondientes para la
aplicación en casos concretos, es evidente que existe una férrea barrera del constitucionalismo puro en
la aceptación de principios del neoconstitucionalismo, pero es evidente que cada Estado con el devenir
del tiempo deberá de acomodarse al ordenamiento internacional, tal es ejemplo de la sentencia de la
Corte de Constitucionalidad emitida en el caso de abolición de la pena de muerte; en la cual se suprimió
la pena señalada por no estar de acuerdo al Derecho Internacional ratificado.

La labor de la jurisprudencia es interpretar el sentido lógico e idóneo de una norma jurídica


nunca el de cambiarle el sentido a criterios sin fundamento.

El presente trabajo versa sobre un escueto análisis sobre el bloque de constitucionalidad desde
un enfoque de la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Guatemala.
El Bloque de Constitucionalidad desde la Jurisprudencia de la Corte de
Constitucionalidad Guatemalteca.

El constitucionalismo moderno tal y como actualmente se conoce nace en


Europa donde surge la figura inicial de una norma “monarca” y por qué una norma
monarca; los anales de la historia hacen remembranza de la necesidad que el ser
humano tiene de ser gobernado para que exista un sistema ordenado dentro de una
sociedad, de esa manera surgen lo que se conoce como los diferentes sistemas de
gobierno uno de los mas destacados fue la monarquía en donde el ejercicio del poder
soberano recaía sobre una persona determinada que por designios divinos y linaje
heredaba el poder de gobernar a un grupo determinado de personas.

Este sistema jurídico causa malestar entre los súbditos del rey quien tiene en
sus manos el poder soberano que se subdivide en tres funciones fundamentales,
corresponde al rey emitir los decretos reales, así mismo le corresponde la dirección
ejecutiva del reino y la aplicación de justicia a aquellos que transgredan su ley; es
necesario recordar el escrito intitulado El Tercer Estado escrito por Emmanuel Sieyes,
en donde se puede percibir de forma clara la incomodidad y molestia de un pueblo
hacia su rey, hacia la burguesía que representa un conjunto de parásitos que succionan
la energía vital de un pueblo, explotando su trabajo, su dignidad; este descontento da
vida al periodo denominado como el periodo de las ideas o la Ilustración; momento en
el cual todas las ideas dogmáticas y paradigmáticas fueron sometidas a un análisis
científico de la veracidad de determinada afirmación. Es en este periodo de la historia a
través de un sangriento proceso denominado como la Revolución Francesa, llevada a
cabo durante varios años, pero que llegó a su máximo apogeo en 1789, da vida a una
norma monarca que tomará el lugar del monarca humano.

Se tiene claro que la soberanía radica en el pueblo, pues es este quien tiene la
fuerza fáctica para organizarse y deponer a cualquier “autoridad” es precisamente lo
que sucede con el Rey Luis XIV también llamado Luis Capet, quien es sometido a la
justicia de un pueblo cansado de sus abusos a la muerte mediante la guillotina; la
mencionada fuerza fáctica representa la soberanía que es el poder absoluto que un
pueblo tiene de poder dirigir sus destinos, de esa manera nace el pacto o contrato
social, mencionados por Rousseau, Loke, Jobs entre otros, en donde el pueblo
haciendo uso de su soberanía convoca a un Asamblea quien le es delegado el poder
para constituir una norma superior que organice al Estado, allí surge la figura de la
Constitución como norma suprema dentro de un ordenamiento jurídico nacional, la
Constitución es el resultado del poder constituyente y de ella surgen todas las normas
internas de un Estado que formas el poder constituido.

Dentro de la constitución deben quedar establecidos los medios idóneos para la


defensa de esta en virtud de que el ejercicio del poder puede hacer que los seres
humanos que detentan por delegación de la ley abusen de este derecho en contra de
los súbditos sometidos a la constitución, vulnerando de esta manera derechos, que
deben primeramente ser protegidos antes de ser vulnerados o restaurados posterior a
su violación.

Como se mencionó la constitución es la norma fundamental esto implica que no


deben de existir antinomias entre normas de inferior rango con normas superiores ni de
estas con la constitución; actualmente todas la constituciones contienen un área
dogmática, un área orgánica y un área pragmática o práctica; la primera parte contiene
el conjunto de Derechos Humanos fundamentales; la segunda la organización Política
del Estado; la tercera; el conjunto de medios para la protección y defensa constitucional
en el caso de Guatemala se encuentran establecidos; La exhibición personal, el
Amparo y la Inconstitucionalidad de leyes en casos concretos y de carácter general.

La realidad es que el Derecho Constitucional representa la plataforma


fundamental de un Estado de Derecho y por lo tanto esta debe de imperar y todos
tienen el compromiso de que así sea.

En tal virtud el sistema de protección constitucional surgen dos sistemas


fundamentales de protección constitucional, el sistema difuso y el concentrado, el
sistema difuso es el que aplica cada juez al aplicar las normas que no atenten en
contra de los principios constitucionales mientras que el sistema concentrado de
protección constitucional es en el que cobra importancia la creación de un organismo de
Legislación negativa, cuyo objeto sea suprimir de la legislación ordinaria preceptos que
atenten en contra de la Constitución política.

Empero por qué se hace mención de todo lo anterior, pues se menciona porque
es precisamente cuando se da las violaciones a los derechos cuando los casos son
conocidos por los tribunales y es en este momento cuando la jurisprudencia nace de
acuerdo a una necesidad.

El Neoconstitucionalismo es una corriente que pretende introducir otros tipos de


elementos importantes al constitucionalismo puro, en virtud de que el constitucionalismo
puro defiende la idea de la supremacía constitucional, que no admite que normas
internacionales atenten en contra de esa supremacía ya que entonces atentan en
contra de la soberanía nacional, el neoconstitucionalismo por su parte se integra la
Constitución Política con un conjunto de normas de carácter internacional que de
acuerdo al principio pro personas vienen a garantizar de mejor manera los derechos
humanos de los individuos de un Estado determinado, en tal virtud cuando los
tribunales ordinario y extraordinarios de aplicación de justicia en el uso de la jurisdicción
deben de incorporar de oficio un análisis jurídico constitucional así mismo un control de
convencionalidad, para que las resoluciones se encuentren apegadas al derecho
nacional y al derecho nacionalizado, puesto que no es correcto tener a tratados
internacionales ratificados por un estado como tratados internacionales, desde el
momento que el Estado ratificó estos tratados, estos se integraron al derecho interno y
forman parte del bloque de constitucionalidad.

Lo anterior pretende exponer lo que representa el bloque de constitucionalidad,


desde el punto de vista del constitucionalismo puro aparenta una vulneración a la
soberanía nacional, pero al hacer un análisis del caso constitucional guatemalteco
notaremos que la Constitución Política de la República de Guatemala posee dos
artículos fundamentales que obligan desde del mismo texto constitucional a tomar en
cuenta la legislación internacional tal y como se señalan en los artículos 44 y 46; el
primero en mención precisamente cuando señala que “Los derechos y garantías que
otorga la Constitución no excluye otros que, aunque no figuren expresamente en ella,
son inherentes a la persona humana; el articulo mencionado deja patentado que si un
derecho humanos no se encuentra establecido dentro del texto constitucional no deberá
de ser excluido por la inherencia humana, consideraría a este artículo como un fuero de
atracción de derechos o como una biblioteca adjunta que enriquece al derecho interno.

El articulo 46 termina de borrar toda duda al propugnar: “Se establece el principio


general de que en materia de derechos humanos , los tratados y convenciones
aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho interno;
lo anterior deja claro que la Constitución Política actual siempre ha permitido la
integración del derecho nacional con el derecho nacionalizado y el no atender al bloque
de constitucionalidad representa desobediencia a estos artículos constitucionales,
empero la realidad ha ido mutando con el devenir del tiempo, actualmente la Corte de
Constitucionalidad se encuentra aplicando el bloque de constitucionalidad a los casos
sometidos ante su jurisdicción, por su parte la Corte de Constitucionalidad señala en la
resolución SCC de 19 de octubre de 1990 (280-90)

“… el hecho de que la Constitución haya establecido esa supremacía


sobre el Derecho interno debe entenderse como su reconocimiento a la
evolución que en materia de derechos humanos se ha dado y tiene que ir dando,
pero su jerarquización es la de ingresar al ordenamiento jurídico con carácter de
norma constitucional que concuerde con su conjunto, pero nunca con potestad
reformadora y menos derogatoria de sus preceptos por la eventualidad de entrar
en contradicción con normas de la propia Constitución, y este ingreso se daría no
por vía de su artículo 46, sino -en consonancia con el artículo 2. de la
Convención- por la del primer párrafo del 44 constitucional que dice: ‘Los
derechos y garantías que otorga la Constitución no excluyen otros que, aunque
no figuren expresamente en ella, son inherentes a la persona humana.’ …”

Considero que la resolución anterior es muy acertada pero no comparto el punto


de vista, en virtud de que se hablan de derechos humanos, por lo tanto, de acuerdo al
artículo 44 de la Constitución no establece la pauta de la progresividad en los derechos
humanos, contrario sensu, establece una imperatividad que, aunque los derechos no se
encuentren consignados en el texto constitucional se tienen como válidos en virtud de
ser inherentes a la persona humana.

La corte de Constitucionalidad en la resolución SCC de 19 de octubre de 1990


(280-90) señala lo siguiente:

“… El artículo 46 jerarquiza tales derechos humanos con rango superior a


la legislación ordinaria o derivada, pero no puede reconocérsele ninguna
superioridad sobre la Constitución, porque si tales derechos, en el caso de serlo,
guardan armonía con la misma, entonces su ingreso al sistema normativo no
tiene problema, pero si entraren en contradicción con la Carta Magna, su efecto
sería modificador o derogatorio, lo cual provocaría conflicto con las cláusulas de
la misma que garantizan su rigidez y superioridad y con la disposición que
únicamente el poder constituyente o el refrendo popular, según sea el caso,
tienen facultad reformadora de la Constitución.

Nuevamente considero muy importante el criterio aportado por la Corte de


Constitucionalidad, pero tal afirmación es una interpretación fuera del contexto del
articulo señalado, claro es entendible que existe la necesidad de proteger a la Carta
Magna de injerencia exterior, empero lamentablemente ningún Estado en la actualidad
puede hablar de una soberanía intacta, es importante hacer mención de la sentencia de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso

“La última tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros vs. Chile, emitida el cinco de

febrero del año dos mil uno; en resumen el presente caso se censura la emisión de una

película que de acuerdo al ordenamiento Constitucional de Chile no debería de ser

reproducida por principios eminentemente morales y así lo hace el Estado prohíbe la

emisión de la película en Chile; el caso al final llega a la Corte Interamericana de

Derechos Humanos en donde en la sentencia en el punto resolutivo número cuatro

establece: “4. decide que el Estado debe modificar su ordenamiento jurídico interno, en
un plazo razonable, con el fin de suprimir la censura previa para permitir la exhibición

de la película “La Última Tentación de Cristo”, y debe rendir a la Corte Interamericana

de Derechos Humanos, dentro de un plazo de seis meses a partir de la notificación de

la presente Sentencia, un informe sobre las medidas tomadas a ese respecto.”

La anterior resolución ordena al Estado de Chile modificar su ordenamiento jurídico

interno tal y como lo establece el Convenio de Viena sobre la aplicación de los tratados,

en el caso señalado Chile realizó las modificaciones a su Constitución Política para que

esta no atentara en contra de los derechos humanos, por ello insisto en que a nivel

interno puede mantenerse la aseveración que la Corte de Constitucionalidad establece;

pero que esta puede refutarse en un proceso complementario en la Corte

Interamericana de Derechos Humanos.

Es necesario mencionar lo que establece la ley del organismo judicial en su artículo 2

que señala que la ley es la fuente del ordenamiento jurídico. La jurisprudencia la

complementará. A la interpretación del artículo señalado la jurisprudencia solamente

puede complementar a la ley, en ningún momento darle una interpretación distinta a la

que textual y contextualmente se establece.

De todo lo expuesto se desprende que la Corte de Constitucionalidad establece que el

derecho internacional público complementa al Derecho Constitucional nunca desde un

punto de vista derogatorio, aunque la probabilidad si existe a pesar de los criterios

señalados por la Corte Guatemalteca.


Conclusiones:

1. Todo Estado que ratifica un tratado internacional se somete mediante de los

principios del derecho internacional a cumplir y hacer que se cumplan en su

territorio el contenido íntegro del tratado ratificado, caso contrario debería de

establecer una reserva, en tal circunstancia es necesario que el Estado adecue

su ordenamiento jurídico interno al ordenamiento internacional correspondiente.

2. Que el neo-constitucionalismo es una corriente de pensamiento en cuasi

oposición al constitucionalismo nacionalista, en virtud de que es mediante el

neoconstitucionalismo que se permite la figura del bloque de constitucionalidad.

3. El bloque de constitucionalidad consiste en la aplicación integrada de forma

subsidiaria tanto del Derecho Constitucional como del Derecho Internacional

Público en casos concretos.

4. La jurisprudencia es la interpretación complementaria que se hace de la

legislación a aplicarse en casos concretos, con el objeto de evitar la aplicación

errónea de una norma nacional o internacional.

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