La historia de Costa Rica abarca el estudio, descripción y análisis de los principales
procesos y eventos históricos de este país centroamericano, desde la ocupación
de su actual territorio por cazadores y recolectores hace unos 12.000 años, el surgimiento de las primeras sociedades cacicales prehispánicas, pasando por el arribo, conquista y colonización por parte de las europeos; el proceso de configuración como una nación independiente, la formación y consolidación de su democracia (una de las más antiguas de América), así como sus períodos de crisis sociales y económicas, hasta el presente. La interpretación de la historia antigua de Costa Rica significa el análisis de muchos milenios y el estudio de su espacio de interacción, generalmente variable a través del tiempo. El periodo de estudio que corresponde a la época precolombina de Costa Rica abarca desde la llegada de los primeros pobladores, alrededor de 12.000 años antes de Cristo, hasta el contacto de las sociedades autóctonas con los europeos, en 1502. Cazadores-recolectores (10 000 - 2000 antes de nuestra era)[editar] La evidencia más antigua de ocupaciones humanas en Costa Rica se asocia a la llegada de grupos de cazadores-recolectores alrededor de 7 000 -10 000 años antes de nuestra era, con antiguas evidencias arqueológicas (fabricación de herramientas de piedra) localizadas en el Valle de Turrialba, en los sitios llamados Guardiria y Florencia-1, donde se han encontrado áreas de cantera y taller, con presencia de puntas de lanza tipo clovis (norteamericana) y cola de pez (sudamericana), lo cual abre la posibilidad de que en esta zona convergieran dos tradiciones diferentes de cazadores especializados.1 Los pobladores de esta época eran bandas nómadas, de unos 20 a 30 miembros. Además de las especies que hoy siguen existiendo, entre sus presas habituales se hallaban animales de la llamada megafauna, tales como armadillos y perezosos gigantes, mastodontes, etc, los cuales se extinguieron alrededor de 8 000 años antes de nuestra era, por lo que los primeros pobladores tuvieron que adaptarse a la caza de especies menores y desarrollaron estrategias más apropiadas a las nuevas condiciones.2 Nicaragua fue colonizada por España en la región del Océano Pacífico, y por Inglaterra posteriormente en la Costa del Atlántico, lo que les ha dado diferentes identidades culturales, como se observa por ejemplo en el uso del idioma inglés por los Creoles. La Costa Atlántica ha estado aislada del centro de poder en Managua y allí, los Miskitus contaban hasta el siglo XVIII con un sistema monárquico de autogobierno bajo influencia inglesa. Fue en 1860, cuando más de 100 líderes indígenas se reunieron en asamblea para disolver la monarquía, y crear la Reserva de la Mosquitia; que a finales de 1800s sería posteriormente anexada militarmente al Estado de Nicaragua, mediante el Tratado de Zelaya. En 1905, el Tratado Harrison-Altamirano, entre Gran Bretaña y Nicaragua, reconoció la soberanía de Nicaragua y el derecho territorial de los indígenas, creándose la ofi¬cina de Registro de Propiedad para que las comunidades legalicen sus tierras. Ese fue el hito inicial de la demanda por la autodeterminación y autonomía. Posteriormente, los pueblos ancestrales de la Costa Atlántica resistirían con armas a la sociedad dominante, durante la Dictadura de Anastasio Somoza (1967 a 1972; 1974 a 1979), la Guerra Civil, y la conducción del Frente Sandinista de Liberación Nacional (1979-1990). Durante la guerra civil, los indígenas fueron marginados y reprimidos. En 1979, con el triunfo Sandinista, surgió la organización MISURASATA (Miskitu, Sumu, Rama, Sandinista Asla Takanka), dando inició el mapeo de territorios indígenas, que quedaría inconcluso tras la muerte del ingeniero Mauricio Polanco en 1980. El Estado Sandinista consideró a esta organización como contrarrevolucionaria, y un año después, desarrolló un operativo conocido como la Navidad Roja, en el que desalojó a 20 comunidades Miskitas del Atlántico Norte y las reasentó por la fuerza en territorios bajo su control. Desde entonces, los indígenas recurrieron a la lucha armada, desatándose un conflicto que duró aproximadamente 10 años, y se cobró miles de vidas.