Horizontes exploratorios en yacimientos no convencionales
Para hablar de nuevos horizontes exploratorios es
necesario tener un punto de referencia, Colombia
cuenta con reservas del orden de 1.782 millones de
barriles de crudo y 3.9 Tera pies cúbicos de gas, estas
cifras teniendo en cuenta nuestra producción diaria
nos darían 5.7 años de reservas para el crudo y 11.7
años para el gas en promedio.
Estos valores nos indican que estamos a puertas de
perder nuestra autosuficiencia energética
(consumimos más de lo que producimos), lo cual nos
obligaría a importar crudos y derivados del petróleo
y gas. Esto se traduce en pérdida de ingresos por
regalías y aumento de los impuestos ya que se
generaría un déficit fiscal.
Aunque el panorama parece ensombrecido, aún
estamos a tiempo de tomar acciones a mediano y
largo plazo las cuales nos permitan seguir siendo
autosuficientes energéticamente e incluso traer
nuevos recursos al país, esta solución en materia de
hidrocarburos la podemos abordar desde los
yacimientos no convencionales.
Yacimientos No Convencionales
https://geologicalmanblog.wordpress.com/tag/yaci
mientos-no-convencionales/
Actualmente en Colombia por parte de Ecopetrol,
Conoco Phillips, Exxon Mobil, Parex, Canacol y
Drummond ha surgido el interés por estudiar áreas
que tienen potencial en yacimientos no
convencionales, estas áreas corresponden a la
cuenca del Valle Medio del Magdalena, el Catatumbo
y a la cuenca Cesar Ranchería, estas cuencas poseen
una extensión de 2,9 millones de hectáreas, de las
cuales la ANH (Agencia Nacional de Hidrocarburos)
cuenta con 650 mil hectáreas de áreas disponibles
que poseen un alto potencial en el Valle medio del
Magdalena.
Pese a ello, la forma de evaluar este potencial es
realizando proyectos piloto, que permitan perforar
pozos que lleguen hasta estas formaciones (La Luna
y Tablazo), entre 13000 (terce mil) y 14000(catorce
mil) pies de profundidad con todas las normas
técnicas e ingenieriles que garanticen la integridad
del pozo, el cuidado del medio ambiente y un
impacto mínimo al territorio, esto por medio de la
utilización de tecnologías de punta y un camino de
aprendizaje ya recorrido por países como Estados
unidos y Argentina, líderes en este tipo de
tecnologías.
Una vez perforados estos pozos, se procedería a
hacer una evaluación del potencial de las
formaciones lo cual nos permitiría tener certeza de
las prospectividad de nuestras formaciones de
interés y con base a ello tomar decisiones respecto a
la inversión en este tipo de proyectos
Dentro de este amplio contexto debemos incluir el
tema económico, ya que debemos observar
detenidamente dos escenarios: uno como país bien
informado, si iniciamos la producción de
yacimientos no convencionales, y dos si decidimos
no tomar esta oportunidad energética.
Opción uno: Iniciar evaluación, exploración y
producción de yacimientos no convencionales
https://www.internationaloiltrading.net/2018/10/3
0/fracking-si-o-no/
El país debe saber que si se aprueban estos pilotos y
se inicia este proceso, la industria, el gobierno y
demás grupos de interés no van a iniciar operaciones
de perforación inmediatamente, antes se debe hacer
un proceso de estudios que complementen la
información que ya poseemos de la cuenca del Valle
Medio del Magdalena, estos estudios abarcan
estudios geológicos, estudios hidrogeológicos,
geomecánicos, ambientales y de entorno, además de
pozos piloto, que permitirán tener un conocimiento
pleno de las variables participantes en estos
importantes proyectos.
Después debemos iniciar una fase de exploración, la
cual viene apoyada por estudios sísmicos de detalle
que nos permitirán complementar la información
que ya poseemos de nuestras cuencas, paso seguido
iniciar la perforación de pozos exploratorios y
finalmente pozos de desarrollo.
En cuanto a las operaciones de perforación y
producción estas no son muy diferentes que las
desarrolladas en yacimientos convencionales, la
diferencia es la profundidad y el tipo de yacimiento
ya que el convencional tiene tres tipos de rocas, roca
madre o generadora, roca almacén donde se
deposita el hidrocarburo y roca sello que es la que no
ha permitido que el hidrocarburo migre y se pierda,
en cambio los yacimientos no convencionales tienen
únicamente roca madre, gracias a la ingeniería, la
geología, geomecánica y avances en la estimulación
de este tipo de yacimientos, la mano del hombre y su
tecnología puede generar el yacimiento a través de
la estimulación hidráulica, la cual genera canales
muy pequeños apuntalados por arena por los cuales
migra el hidrocarburo y permite la producción de
estos yacimientos (caso shale).
Después de esta breve introducción debemos
analizar el contexto de aumento de reservas de
nuestro país, el potencial de los YNC en cuanto a
crudo está estimado en 10 mil millones de barriles de
crudo y entre 10 y 20 terapies cúbicos de gas1 (1
Fuente: (US Energy Information Administration,
2015 y empresas) que conociendo el valor de
reservas actuales podrían triplicarlas, a partir del
desarrollo de los YNC en 25 años podría producirse
en promedio 2.800 millones de barriles provenientes
de estas nuevas reservas, permitiendo mantener una
producción promedio de 700 mil barriles por día de
crudo y 7 tera pies cúbicos de gas, garantizando esto
la autosuficiencia energética del país .
Conectando lo anterior proyectamos 4 proyectos
para producción de YNC (número de empresas que
actualmente estarían interesadas en desarrollarlos),
que si después de su fase de exploración demuestran
viabilidad económica, tendríamos una inversión a 25
años enfocada el desarrollo de los mismos, y que
podría ascender a los 5 mil millones de dólares, 15
billones de pesos2 (2. precio del dólar 3000 COP). De
este dinero en fase exploratoria (estudios y pilotos)
se invertirían un promedio de 650 millones de
dólares entre 2019 y 2021.
Respecto a los ingresos para la Nación y las regiones
se estima que en los próximos 25 años (2019 – 2044)
recibiría por concepto de regalías 10 mil millones de
dólares, 18 mil millones de dólares e impuestos, 6 mil
millones en dividendos y 2 mil millones de dólares en
derechos económicos, para un gran total de 36 mil
millones de dólares 3 (3. informe Económico ACP año
2019)
La producción de YNC dejaría al país recursos fiscales
por promedio de 4 billones de pesos por año, por un
lapso promedio de 25 años, lo cual se traduciría en
aumentar la inversión del gobierno central entre un
9.5% y un 15.5%.
Respecto al empleo, los YNC en su fase de
producción generarían al país un promedio de 19 mil
a 20 mil empleos directos y 49 mil empleos
indirectos a lo largo de 25 años (2720 empleos por
año), en su mayoría personal con formación
universitaria, técnica, y tecnológica.
Otra línea de este variado escenario tiene que ver
directamente con la inversión socio – ambiental, la
norma colombiana indica que se debe destinar el 1%
del valor de la inversión en contratos exploración y
producción para proyectos en beneficio de las
comunidades del área de influencia de los proyectos,
más el 1% para inversión ambiental para la
protección de los recursos hídricos de la región o
para el desarrollo de proyectos de uso sostenible.
Este porcentaje no tiene en cuenta las inversiones
voluntarias de las empresas de petróleo y gas
realizadas regularmente, ni las compensaciones
ambientales de cumplimiento en el marco de las
licencias correspondientes.
En números, en promedio serían 2.400 millones de
dólares invertidos en programas socio ambientales,
de los cuales el 50% irían enfocados a programas
ambientales y el 50% restante a beneficio de las
comunidades.
Durante las fases exploratorias (2010- 2021) las
comunidades vecinas y de áreas de influencia del
proyecto recibirían en promedio 13 millones de
dólares en inversión socio ambiental, años que en
teoría se realizarían la mayoría de perforaciones
exploratorias.
Respecto a refinerías, el hallazgo de crudos en
yacimientos no convencionales ayudaría mucho a la
dieta (cantidad de hidrocarburos para refinar) de las
mismas, ya que sabemos que la gravedad API de este
tipo de hidrocarburos va de 27 a 39 grados (entre
más gravedad API mejor), en este momento
Barrancabermeja refina crudos de gravedad API
entre 22 y 25°, (gravedad para la cual no fue diseñada
ya que se concibió para tratar crudos de 27° API en
adelante) y que por ende bajan su eficiencia, proveer
de una dieta más ligera a la refinería no solo
mejoraría su eficiencia sino que daría recursos y
materia prima que respaldaría el plan de
modernización de la refinería de Barrancabermeja
(PMRB).
Opción dos: No permitir la exploración y
producción de yacimientos no convencionales
https://periodistas-es.com/equo-advierte-de-los-
peligros-del-fracking-20298
En este escenario el país y los ciudadanos
comprometerían seriamente la autosuficiencia
energética del país en materia de petróleo y gas
natural, lo que se reflejaría en un incremento de los
precios, aumento de impuestos y un déficit de
refinados de petróleo y materias primas derivadas
del mismo.
Respecto al gas natural se proyecta que entre 2021 y
2022 la producción de los campos actuales sería
insuficiente para satisfacer la demanda local, esta
demanda sería atendida por gas importado que
aumenta los precios del mismo, esto sucedería si no
hay nuevos descubrimientos importantes en el país.
Para los consumidores finales el costo del gas tendría
un aumento del 45% del costo comparado con el gas
producido a nivel local, debido a que en Colombia
usamos gas para la generación eléctrica, este servicio
tendría un aumento del 2,8 % promedio por año,
equivalente en cifras a 49 millones de dólares por
año si el suministro de gas se hace con gas
importado.
Hablando de petróleo en este escenario sin nuevos
descubrimientos y negándonos la posibilidad de
producir de yacimientos no convencionales, la
refinería de Barrancabermeja se vería obligada a
importar dentro de 10 años el 30% de su dieta
(suministro de hidrocarburos para refinar) y en 20
años el 90%, en tanto que la refinería de Cartagena
Reficar en 10 años el 40% .
Para atender estos requerimientos de las refinerías
el país, en el año 2040 tendría que importar un
promedio de 377 mil barriles de petróleo diarios, que
nos representaría a todos los colombianos un valor
de 3.013 millones de dólares.
Esta importación de crudo reduciría drásticamente
los ingresos de Ecopetrol, y por tanto los dividendos
para el gobierno central y por ende del país,
generando un aumento en el déficit de la balanza
comercial y un aumento del dólar.
Ahora, enfocándonos en los refinados del petróleo,
en la actualidad se importan en promedio unos 38
mil barriles por día de productos refinados (gasolina,
diésel y gasolinas Jet) esto es un equivalente al 15 %
de la demanda del país, las proyecciones muestran
que en el año 2039 está valor alcanzará los 130 mil
barriles por día 4 (4 Fuente: Plan Indicativo de
Abastecimiento de Combustibles Líquidos, UPME
2018)
En cifras, no tomar la opción de producir los
yacimientos no convencionales representaría para el
país un costo aproximado de 14.800 millones de
dólares únicamente adjudicado a la importación de
gas, petróleos y refinados para abastecer la demanda
nacional de los próximos 20 años, esto representa
unos 45 billones de pesos colombianos. Este dinero
más el déficit fiscal por la ausencia de regalías por
exportación de crudo se transformaría en continuas
reformas tributarias y aumento de impuestos que
afectarían a los colombianos.