Este artículo se pregunta: ¿a favor de quién hacemos teología? Si nues-
tro quehacer teológico debe servir a la llegada del reino de Dios y si el pueblo oprimido tiene un lugar privilegiado en el pueblo de Dios, entonces los teólogos deben reflexionar de nuevo sobre quiénes son los más explotados y despreciados entre los seres humanos.
Concilium, 3/27, n.376 (2018)
1. La cuestión del supuesto ca se ha pertenecido, pero con el
sujeto que se está comprometido, una po- sición visionaria y hacer lo mismo ¿A favor de quién hacemos con un grupo al que se pertenece teología? Esta pregunta merece por nacimiento, una posición ma- atención si la teología debe seguir terialista. Ambas posiciones han siendo profética y honesta. Res- hecho una opción por el grupo ponderla no es fácil. Todas las for- oprimido, pero el significado es mas de teología de la liberación distinto. Esta distinción sirve a una abogan por un grupo de personas finalidad heurística, puesto que oprimidas y tratan de promover un muchos teólogos no pertenecen a mundo más justo. Abogar por el una sola de estas opciones. pueblo oprimido exige una conver- Los teólogos de la posición vi- sión, un viraje hacia el grupo opri- sionaria buscan subvertir el para- mido intelectual y afectivamente digma pecaminoso hegemónico y en la praxis. Significa hacer suya que destruye la humanidad del gru- la causa de los oprimidos y luchar po oprimido. El visionario está junto a ellos por una justicia ma- comprometido con la transforma- yor. Casi siempre esta lucha lleva ción de la condición limitada y li- a un camino de sacrificio personal, mitante del pueblo oprimido. Es a veces hasta la muerte martirial. una opción libre, una opción al- Hacerse la pregunta “¿a favor truista. Casi todos los teólogos de de quién hacemos teología?” im- la liberación latinoamericanos tie- plica que reflexionemos sobre nen la opción de caminar con los nuestra posición con respecto al pobres, o no hacerlo. Según los ni- pueblo oprimido. Existe una dife- veles mundiales de riqueza y po- rencia crucial entre abogar a favor breza, la mayoría no son económi- de un grupo oprimido, al que nun- camente pobres. Su formación y 31