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El término Neoliberal nació de la necesidad de diferenciar el liberalismo

económico (previo a la Primera Guerra Mundial), de los modelos económicos de la


democracia liberal surgidos durante la Guerra Fría, siendo el neoliberalismo en
todos los casos, un conjunto de ideas bastante alejadas de la ortodoxia liberal del
siglo XIX. El llamado neoliberalismo en cierta medida consiste en la aplicación de
los postulados de la escuela neoclásica en política económica. No define una
teoría económica concreta, y se usa más para referirse a la institucionalización de
un sistema en el comercio mundial. Tampoco el neoliberalismo es una filosofía
política unificada debido a la diversidad de escuelas y movimientos que se le
suelen relacionar.

Historia

En teoría, el neoliberalismo suele defender algunos conceptos filosóficos del viejo


liberalismo clásico del siglo XIX, aunque sus alineamientos políticos y su
implicación con ideas posteriores, hace de él una doctrina diferente de dicho
liberalismo clásico

Entre las cuestiones ampliamente promovidas por el neoliberalismo están la


extensión de la iniciativa privada a todas las áreas de la actividad económica o
la limitación del papel del Estado. Entre las ideas y principios introducidos por el
neoliberalismo y ausentes en el liberalismo clásico están el principio de
subsidiariedad del Estado (desarrollado por los ordoliberales alemanes, que
habían puesto en marcha algunas de sus propuestas en el
de-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
---------------------------------------------------------------------------nominado Milagro alemán
de posguerra), y en especial, el monetarismo de la Escuela de Chicago que,
desde mediados de los años 50, se convirtió en crítico opositor de las políticas de
intervención económica que se adoptaban en todo el mundo, junto con
aportaciones del enfoque macroeconómico keynesiano.

A finales de los años 70, estas teorías ganaron amplia popularidad en el mundo
académico y político por dar respuesta al fracaso del keynesianismo en la gestión
de la crisis de 1973. Las ideas keynesianas sugerían una relación inversa entre
inflación y empleo, tal como sugiere la curva de Phillips. Sin embargo Milton
Friedman había señalado que esa relación no era necesaria, como quedó
demostrado por el fenómeno de la estanflación. El nuevo escenario
estanflacionario desafiaba los postulados keynesianos, en esas circunstancias, las
ideas monetaristas revivieron audiencia y credibilidad, como consecuencia se
implementaron nuevas medidas antikeynesianas como simultanear acciones
antirrecesivas y antiinflacionarias. La crítica de los monetaristas tenía tres
vertientes:

1. discutían el uso del aumento de la masa monetaria como instrumento para


crear demanda agregada, recomendando mantener fija dicha magnitud;
2. desaconsejaban el uso de la política fiscal, especialmente el uso del
constante déficit presupuestario, poniendo en duda el multiplicador
keynesiano; y
3. recomendaban una reducción en los gastos del Estado como única forma
práctica de incrementar la demanda agregada.

La mayor parte de los aportes teóricos fueron rápidamente aceptados poniendo fin
a la predominancia que el keynesianismo tenía en la mayoría de las escuelas de
pensamiento económico desde los años 30. Tanto Margaret Thatcher como la
administración de Reagan pusieron en práctica estas teorías con resultados
desiguales[cita requerida]. En el Reino Unido, se realizó una fuerte reducción en el
tamaño del sector público que, si bien tuvo consecuencias negativas en el corto
plazo en el terreno social, reactivó la economía y dio un gran dinamismo al sector
productivo. En los Estados Unidos, similares medidas chocaron con el aparato
político y la vocación militarista del entorno de Reagan por lo que solo se logró
crear un gran déficit fiscal (las iniciativas de reducción de impuestos prosperaron
pero no las de control del gasto social o del gasto militar, que eran las principales
partidas del gasto público).

Se aprecia en la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, un modelo


económico monetarista con algunos rasgos keynesianos, siendo estos manejados
por su equipo de economistas, los Chicago Boys. Estos serían vitales para la
reestructuración económica de Chile marcada por las crisis mundiales y la
nacionalización del cobre realizada durante el gobierno popular de Salvador
Allende en el año 1971, siendo llamada el Milagro de Chile, mientras que en los
países de la región latinoamericana colapsaban las aplicaciones del modelo
cepalino desarrollista y se experimentaba la crisis de la deuda externa
produciendo la denominada "década perdida".

De estas experiencias y de las dificultades para aplicar esas políticas a países en


desarrollo, surge una versión keynesiana con inclinación monetarista que
incorporaba la aversión al déficit presupuestario y a la fabricación de dinero pero
no al concepto de intervención pública en la economía (ej. Consenso de
Washington, término acuñado en 1989 por el economista John Williamson para
referirse al tipo de políticas fiscales y monetarias recomendadas para los países
en desarrollo por los organismos con sede en Washington Banco Mundial, FMI y
Tesoro estadounidense, entre otros).

Por ello se lo relaciona con la tecnocracia de los organismos públicos


internacionales, debido a que sus políticas son principalmente impulsadas desde
el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), organismos que no dependen de las Naciones Unidas y están
por ello exentos del control directo de la comunidad internacional de países y a los
que en ocasiones se acusa de ejercer presión política y extorsión. En la práctica,
estas políticas toman como modelo de economía (salvo en lo referente al
proteccionismo) a la estadounidense (véase: sistema americano, capitalismo
democrático).6

El neoliberalismo, como política tecnocrática y macroeconómica (y no propiamente


filosófica), tiene una dimensión geopolítica mercantilista ajena en la práctica al
liberalismo económico propiamente dicho, es decir el neoliberalismo no es
necesariamente sinónimo de mercado libre -sin trabas burocráticas ni privilegios
sectoriales-, razón que explicaría que sea asociado al corporativismo
internacional.

Características

El neoliberalismo propende que se deje en manos de los particulares actividades


que antes realizaba el Estado, en esa dinámica se privatizan empresas públicas,
se abren las fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y se reduce
el tamaño del Estado.

Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos


neoliberales (en principio recomendaciones a países tanto industrializados como
en desarrollo) incluyen:

 Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la


oferta de dinero. Con ello disminuye la inflación y se reduce el riesgo de
una devaluación. No obstante con ello se inhibe el crecimiento económico
ya que se disminuye el flujo de exportaciones y se perpetúa el nivel de
deuda interna y externa denominada en monedas extranjeras. Así mismo,
se evitan los llamados ciclos del mercado.
 Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo
y reducir los impuestos sobre la producción y la renta; eliminar regímenes
especiales; disminuir el gasto público. Con ello se supone que se incentiva
la inversión, se sanean las finanzas públicas y se fortalece la efectividad del
Estado. No obstante no se distingue entre los niveles de ingreso de los
contribuyentes, donde unos puede pagar más impuestos que otros, y se
grava a las mayorías mientras que se exime a las minorías, deprimiéndose
así la demanda, si bien se busca apoyar la oferta, buscando el bienestar de
toda la sociedad. Tampoco se reconoce que el gasto público es necesario,
tanto para el crecimiento como para el desarrollo (comparar históricamente
ejemplos de países industrializados); para la protección de sectores
vulnerables de la economía y la población; y para la estabilidad social y
económica en general.
 Liberalización: Tanto la liberalización para el comercio como para las
inversiones se supone que incentivan tanto el crecimiento como la
distribución de la riqueza, al permitir:
1. una participación más amplia de agentes en el mercado (sin monopolios u
oligopolios),
2. la generación de economías de escala (mayor productividad),
3. el aprovechamiento de ventajas competitivas relativas (mano de obra
barata o potentes infraestructuras, por ejemplo),
4. el abaratamiento de bienes y servicios (al reducirse costos de
transportación y del proteccionismo), y
5. el aumento en los niveles de consumo y el bienestar derivado de ello (en
general aumento de la oferta y la demanda en un contexto de «libre»
mercado, con situaciones de equilibrio y utilidades marginales).

 Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más


productivos y eficientes que los públicos y que el Estado debe adelgazarse
para ser más eficiente y permitir que el sector privado sea el encargado de
la generación de riqueza.
 Desregulación: Se considera que demasiadas reglas y leyes inhiben la
actividad económica y que su reducción a un mínimo necesario (sobre todo
la garantización del régimen de propiedad y de la seguridad) propician un
mayor dinamismo de los agentes económicos.

En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor
manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es
mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al
total de los integrantes de la sociedad (la llamada trickle down policy); como
liberales promueven «mediante el beneficio individual, alcanzar el beneficio de
toda la sociedad

Neoliberalismo es uno de los nombres que se usa para describir una ideología
económica. También se puede llamar capitalismo corporativo, globalización
corporativa, globalización, y hasta la economía suicida.. Esta ideología es la que
actualmente domina las políticas de la economía global. Aquí hay una explicación
breve de cómo se creó el neoliberalismo, cómo llegó a dominar el mundo
económico, cómo el neoliberalismo afecta a los pueblos del mundo, cuáles son las
"patas" que sostienen a este monstruo, y finalmente, qué otras formas hay de
estructurar las economías.

La historia del neoliberalismo

El neoliberalismo no siempre ha existido. De hecho, es un sistema bastante joven-


sólo se convirtió en la ideología económica dominante hace unos veinticinco o
treinta años. El sistema anterior, que duró aproximadamente desde finales de los
años 1930 hasta finales de los 70, fue formado en gran parte por las ideas del
economista inglés John Maynard Keynes, y por su influencia se llama el
"Keynesianismo". Sin dejar de ser capitalista, Keynes decía que el Estado debería
de tomar un papel activo en el manejo de la economía de su país. En el
Keynsianismo, el Estado imponía reglas y supervisaba el mercado para dirigir la
economía hacia las prioridades que determinaba. No intentaba suplantar el
mercado; más bien lo regulaba. Por ejemplo, los Estados podían requerir que una
parte de las ganancias de los inversionistas extranjeros se volvieran a invertir en el
país; o imponer aranceles a productos extranjeros para proteger a productores
nacionales; o podían intervenir en sus mercados nacionales para promover
objetivos públicos. En conclusión: en el Keynesianismo, el mercado estaba
subordinado al poder del Estado.

Pero mientras dominaba el Keynsianismo en la economía global, otro economista


muy influyente, Milton Friedman, proponía un modelo económico basado en
principios prácticamente opuestos a los de Keynes-un modelo que forma la base
de lo que ahora se llama el neoliberalismo. Friedman propuso que el Estado no
interviniera casi nada en la economía nacional-es decir, que el control de la
economía estuviera en manos del capital privado y ya no en manos del Estado.
Criticaba los gobiernos nacionales por sus burocracias enormes e ineficientes que
impedían el funcionamiento óptimo del mercado. Como asesor a los Presidentes
de los EUA Richard Nixon y Ronald Reagan, llegó a tener una influencia decisiva
sobre la estructuración de la economía global. Este último, acompañado por su
contrapartida Margaret Thatcher, Primera Ministra del Reino Unido, empezó a
aplicar las teorías económicas de Friedman a la práctica. Con el objetivo de
permitir a las corporaciones e inversionistas operar libremente para maximizar sus
ganancias en cualquier parte del mundo, estos dos mandatorios promovieron
políticas de comercio libre, desregulación, privatización de empresas públicas,
baja inflación, el movimiento libre de capital, y presupuestos equilibrados (se gasta
lo que se recauda en impuestos).

El neoliberalismo llegó con fuerza a los países del sur con la crisis financiera de
1982 en México, en que ese país declaró a sus acreedores internacionales
(incluyendo el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional) que ya no podía
pagar sus deudas. (Para más información sobre la evolución de la crisis de la
deuda en el Sur, vea La Deuda Externa.) Aprovechándose de la posición
vulnerable de muchos países del Sur, el FMI y el Banco Mundial empezaron
durante los 80 a obligar a los países pobres a hacer grandes cambios en las
estructuras de sus economías. Estos cambios se llaman políticas de ajuste
estructural y han traído consecuencias profundamente perjudiciales para millones
de personas en los países afectados.

El futuro del neoliberalismo

El neoliberalismo sigue siendo la ideología dominante en los gobiernos de muchos


países, tanto ricos como pobres; en las corporaciones transnacionales; y en
organizaciones multilaterales como el Banco Mundial, el FMI, y la Organización
Mundial del Comercio. Pero como todas las otras ideologías, también ésta tendrá
su fin-y millones de personas en todo el mundo luchan y trabajan para lograrlo. En
1999, entre 50,000 y 100,000 personas se manifestaron en la ciudad de Seattle,
en los EUA, contra la OMC. Otras manifestaciones masivas en contra de las
instituciones neoliberales se organizaron en las ciudades de Praga, República
Checa, en el 2000 y en Washington, Ciudad Quebec, Canadá, y Génova, Italia, en
el 2001. Millones de personas más que no pudieron estar en esas manifestaciones
están trabajando para entender y explicar los principios destructivos del sistema
neoliberal; y para proponer y construir formas económicas alternativas, en las que
el mercado está subordinado a los derechos humanos, la justicia para todos y
todas, la democracia, y la sustentabilidad medioambiental.

Definición de Neoliberalismo

La palabra liberalismo es, sin duda, una de las más ambiguas, tanto en el
vocabulario político
como en el vocabulario económico; designa una filosofía política, fundada en el
valor de la libertad
individual, describe así mismo un conjunto de principios ideológicos de una serie
de partidos políticos
en el mundo occidental e identifica una perspectiva de análisis frente a los
mecanismos rectores del
funcionamiento de la economía. Todos estos significados, sin embargo, tienen su
fundamento en el
llamado "liberalismo clásico", característico de un modo de observar el mundo de
la economía
política que se remonta por lo menos hasta Adam Smith.
A riesgo de comprimir en exceso los rasgos distintivos del liberalismo clásico,
pudiera señalarse,
primero: un compromiso con la libertad personal, definida como la no interferencia
en las creencias y
en la búsqueda de objetivos privados; segundo: una política de estricta libertad
económica y,
tercero: una doctrina del gobierno limitado y restringido a asegurar las funciones
básicas de la
organización de la sociedad, particularmente, la libertad, la seguridad y la justicia.
El liberalismo clásico entró en decadencia hacia fines del siglo XIX, y el término
liberal empezó a ser
usado frecuentemente para describir un liberalismo intervencionista o social,
particularmente en los
Estados Unidos y en el Reino Unido. Así, liberal en el sentido político llegó a
identificar a aquél que
propendía por la intervención del Estado para corregir particularmente las
injusticias sociales.
Paralelamente y en parte como una respuesta tardía, fue surgiendo una tendencia
"neoliberal" en los
Estados Unidos referida a un grupo de políticos e intelectuales asociados con el
partido demócrata,
quienes aceptan que la intervención gubernamental fue en el pasado demasiado
extensa y que
debería hacerse un uso mayor del mercado.
Desde entonces el término Neoliberalismo cobijó una tendencia de renacimiento y
desarrollo de las
ideas liberales clásicas, tales como la importancia del individuo, el papel limitado
del Estado y el valor
del mercado libre.
En síntesis y desde una perspectiva moderna, el neoliberalismo puede ser definido
como la
creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el
mercado
usualmente sí lo hace. El fracaso del gobierno en la consecución de sus metas
(fallo del gobierno) es
predecible y según los neoliberales ha sido confirmado por la experiencia.
El mercado, el intercambio voluntario de bienes y servicios satisfará habitualmente
los requerimientos
de los individuos con mucha mayor eficacia que el gobierno dentro de las
restricciones de recursos
limitados.
En realidad, el neoliberalismo y más precisamente el resurgimiento de las ideas
liberales que
impulsara Friedrich Hayek desde los años cuarenta, ha tenido un contexto
favorable para su
desenvolvimiento en los acontecimientos recientes de la historia mundial. La tesis
del llamado "fin de
la historia", expresión según la cual asistimos al triunfo de la democracia liberal
capitalista y a la
derrota definitiva del marxismo, nos deparará según sus defensores una
expansión del liberalismo
económico y político al que sólo se opondrán determinadas formas de
nacionalismo y religión,
significando un cambio radical en la consideración del papel del Estado como
agente económico,
cuyas funciones básicas se asociaron desde los años treinta a la responsabilidad
de la puesta en
marcha de los mecanismos necesarios para asegurar objetivos como el pleno
empleo de los recursos,
y que tuvo su fundamento teórico en la revolución keynesiana.
Actualmente, el neoliberalismo al oponerse a la intervención redistributiva del
Estado, perpetúa la
desigualdad socioeconómica tradicional y la acrecienta. Este sistema introduce el
criterio de que
solamente el mercado posee la virtud de asignar eficientemente los recursos y
fijas a los diversos
actores sociales los niveles de ingresos.
Se abandonan así los esfuerzos por alcanzar la justicia social mediante una
estructura progresiva de
impuestos y una asignación del gasto publico que privilegie a los demás
desfavorecidos; y se dejan
de lado intentos por la democratización de la propiedad accionaría o la reforma
agraria integral.
Estamos peligrosamente empujados por una cultura que radicaliza la ambición por
poseer,
acumular y consumir, y que sustituye la realización de todas las personas en
comunidades
participativas y solidarias por el éxito individual en los mercados. El neoliberalismo
provoca esta crisis al
llevar a la desaparición el bien común como objeto central de la política y la
economía. El bien
común es sustituido por la búsqueda de equilibrio de las fuerzas del mercado.
B. Diferencia entre Liberalismo y Neoliberalismo
La diferencia principal que se le atribuye con respecto al liberalismo clásico es que
en este el
mercado es considerado el motor del progreso humano. En el liberalismo
económico se entiende que
el libre comercio y las leyes del mercado deben ser salvaguardadas para que la
mano invisible
pueda gobernar en interés de todos.
El neoliberalismo, en cambio, va más allá. Las leyes de los países deben plegarse
al mercado y no al
revés. El poder político no debe, según ellos, tener influencia alguna en los
movimientos de capital y
los negocios de las multinacionales, aunque ello vaya en detrimento del propio
país que lo permite.
Así pues, a diferencia del liberalismo el neoliberalismo rechaza de plano cualquier
política
intervencionista y social que regule en lo más mínimo a las transacciones
internacionales. Se opone a
cualquier medida proteccionista y exige la privatización de las empresas publicas
como único
camino ya que el neoliberalismo presupone que los hechos han demostrado la
invalidez de las
medidas intervencionistas y propugna que el interés particular de cada individuo y
su competición
C. Principios del Neoliberalismo
Los principios ideológicos del neoliberalismo reúnen los antiguos principios del
liberalismo
económico y político del siglo pasado con características propias como el
pensamiento único,
sucesor del postmodernismo filosófico y valedor principal de los llamados
"pensamientos débiles" en
contraposición con aquellas "doctrinas totalizadoras" -como el marxismo- que
intenta encontrar una
explicación general a la existencia humana.
Sus principios fundamentales son:

La libertad como valor absoluto, pero en manos de esa minoría. Libertad,


fundamentalmente,
de los mercados de capitales para decidir el sentido de la opinión pública; para
comprar, vender o
competir sin trabas burocráticas ni fronteras; para adquirir los máximos beneficios
e invertirlos donde
plazca. Lo que lleva a imponer los intereses de esta minoría privilegiada "caiga
quién caiga" por
encima de las necesidades de la mayoría de la sociedad y de la voluntad de los
estados nacionales.
«La libertad es una gran palabra; pero bajo la bandera de la libertad de industria
se han
hecho las guerras más rapaces, y bajo la bandera de la libertad de trabajo se ha
expoliado a los
trabajadores». (Que hacer, Lenin)

Predominio del mercado


Se defiende la no intervención del estado en la economía, desmontando el Estado
del bienestar y
las políticas de protección social. Se quiere evitar que el estado fije los precios y
de subsidios. Esto
debe estar regulado por las propias leyes del mercado. Sin embargo, si se
requiere al estado como
salvavidas de los capitalistas que mediante mecanismos como la deuda pública se
forran.
Además, se exigen ayudas de todo tipo y garantías a las inversiones de las
empresas. Por tanto, más
mercado y menos estado, pero para los pobres.

Orden
Se exige a los gobiernos mantener una situación que no entorpezca los negocios
ni la vida
económica. Se considera alteradores del orden público y subversivos a todos
aquellos que exijan
cosas que estén en contra de los que más tienen.
El orden exige un fortalecimiento del estado: más policías, ejércitos eficaces
-profesionales-,
control de los medios, limitación de derechos, endurecimiento de las leyes, etc. "La
democracia en sí
misma jamás ha sido un valor central del neoliberalismo" (Friedrich Hayek,
ideólogo del
neoliberalismo).

Individualismo
No importan los intereses colectivos, sino los de los individuos. Es más no existe
la colectividad.
El neoliberalismo no cree que uno y uno sumen dos. Siempre va a haber
diferencias irreconciliables
entre uno y otro. Por ello es imposible la lucha de clases.
Tampoco es posible encontrar una explicación global a lo que pasa en el mundo.
El pensamiento
está en crisis. Lo que importan son los hechos. El individuo es el principio y el final
de todas las leyes. La
satisfacción individual -la de los ricos, sobre todo- el sentido de la vida.
En resumen podemos decir que:
"Lo económico prima sobre lo político. Se coloca a la economía en el puesto de
mando
(un marxista distraído no renegaría de este principio); una economía, desde luego,
liberada de la ganga de lo social.
El mercado, cuya mano invisible corrige las asperezas y disfunciones del
capitalismo, y muy
especialmente los mercados financieros, cuyos signos orientan y determinan el
movimiento
general de la economía.
La competencia y la competitividad, que estimulan y dinamizan a las empresas
llevándolas
a una permanente y benéfica modernización.
El libre intercambio sin límites, factor de desarrollo ininterrumpido del comercio y,
por
consiguiente, de la sociedad.

La mundialización, tanto de la producción manufacturera como de los flujos


financieros.
La división internacional del trabajo, que modera las reivindicaciones sindicales y
abarata
los costos salariales.
La moneda fuerte, factor de estabilización.
La desreglamentación, la privatización, la liberalización.
Cada vez menos estado y un arbitraje constante en favor de los ingresos del
capital en
detrimento de los del trabajo.
Indiferencia con respecto al costo ecológico
D. Características del Neoliberalismo
Defienden un mercado altamente competitivo
Aceptan la intervención del Estado en la economía, como arbitro o promovedor de
la
libre competencia, pero lo restringe hasta despojarlo de la posibilidad de garantizar
los
bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano por ser persona
Se oponen al acaparamiento y a la especulación.
Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la
relación oferta / demanda.
Se oponen a la creación compulsiva de empleo, eliminando los programas
generales de
creación de oportunidades para todos y los sustituye por apoyos ocasionales a
grupos
focalizados.
Se oponen al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo la premisa de
que la
administración privada es mejor que la pública.
Defienden el libre comercio internacional, abriendo las fronteras para mercancías,
capitales y flujos financieros y deja sin suficiente protección a los pequeños
productores.
Defienden la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores
de
producción.
Elimina obstáculos que podrían imponer las legislaciones que protegen a los
obreros.
Libera de impuestos y de obligaciones a grupos poderosos.
Provoca el individualismo y la competencia llevando al olvido el sentido de
comunidad,
produciendo la destrucción de la integridad humana y ecológica.
Expresa una política de ajuste y apertura.
En su conjunto, las características del neoliberalismo provocan una concentración
mayor de la
riqueza y del poder económico en las manos de unos cuantos y dejan sin
protección a la mayoría de
la población. Los defensores de este sistema afirman que estos ajustes
producirán, a largo plazo, un
crecimiento que elevará los niveles de ingreso y resolverá la situación de los
desfavorecidos

La ideología neoliberal plantea la validez de su modelo de forma atemporal,


universal, presentando como inmutables las instituciones que defiende: la
propiedad privada de los medios de producción y el mercado como único
mecanismo de asignación de recursos. El proyecto neoliberal no es otra cosa que
el intento disfrazado del poder económico por quitarse el yugo impuesto por el
poder político democrático. Por esta razón, su discurso:
Impulsa la creación de mercado supranacionales totalmente libres e
independientes de la actuación de los estados nacionales.
Afirma que la única posible solución al problema del desempleo es la flexibilización
laboral, la total libertad en el mercado de trabajo, sin presiones sindicales ni
normativas legales o intervenciones estatales.

Anuncia que el control de la inflación es su finalidad primordial, demostrando, de


esta manera, que el dinero es un asunto demasiado importante para dejarlo en
manos del mercado.

Manifiesta un enorme odio a lo público, en cuanto es imprescindible aumentar al


máximo y a cualquier costo la ganancia de los empresarios.

Expresa una extrema virulencia en todo lo relativo a gastos sociales.

Sobre estos supuestos el neoliberalismo se reclama paradigma social incues-


tionable, en el cual las leyes definen fundamentalmente prohibiciones y están
ligadas a la institución de propiedad privada como máxima expresión de la
individualidad libre. Según esta racionalidad basta sólo con seguir las estrategias
de liberalización total de la economía nacional en todas sus esferas y procesos y
participar incondicionalmente en la globalización económica internacional para
lograr la modernización económica y el avance tecnocientífico, garantes del
bienestar de todos. Por otra parte, el credo neoliberal impone una reforma política
para minimizar el estado y excluir su injerencia en el proceso económico,
privatizando todos sus activos (que van a manos de los grandes monopolios) y
contrayendo drásticamente el gasto social. Se trata en fin, de desmembrar el
"Estado de Bienestar Social" para, supuestamente, restituir sus derechos a la
sociedad civil, ampliar las libertades individuales y estimular la iniciativa privada.

Sin embargo, la experiencia de estos útlimos años demuestra fácilmente que


existe un marcado desfase entre lo que anuncia y promete la teoría neoliberal y
los resultados reales derivados de los ajustes macroeconómicos, inspirados en
esta teoría:

La formulación del discurso neoliberal de globalización, crecimiento económico,


cambio social y bienestar de las mayorías, deviene en la realidad en su contrario:
recesión económica, atraso social y generalización de la pobreza, motivados por la
acelerada concentración de la riqueza en el vértice de la pirámide social.

La oferta de profundización de la democracia deviene en la realidad en un Estado


autoritario, represivo y violador de los derechos humanos, pues sólo mediante la
represión y la violencia es posible lograr una paz social que convenga con el
violento proceso de pauperización de las amplias mayorías.

El sujeto social que promueve el neoliberalismo, lejos de ser un sujeto libre y


plenamente realizado es un sujeto fragmentado, enajenado a patrones socio-
culturales irracionales y objeto y vehículo a la vez, de una violencia que caotiza
totalmente la sociedad, convirtiéndola en un espacio hostil para la vida social vital
y gratificante.

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