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RELACIONES FAMILIARES TÒXICAS

ANDRES FELIPE RODRIGUEZ BAQUERO


CÒDIGO ESTUDIANTIL: 1421021671
RICHARD SNEIDER GARZON CONTRERAS
CODIGO ESTUDIANTIL: 1921981421
JORGE ARMANDO GUTIERREZ MORA
CODIDO ESTUDIANTIL: 1921981472

POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

FACULTAD DE SOCIEDAD CULTURA Y CREATIVIDAD

PROGRAMA DE GESTIÓN DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD LABORAL

VILLAVICENCIO

2020
RELACIONES FAMILIARES TÒXICAS

Presentador por:

ANDRES FELIPE RODRIGUEZ BAQUERO


CÒDIGO ESTUDIANTIL: 1421021671
RICHARD SNEIDER GARZON CONTRERAS
CODIGO ESTUDIANTIL: 1921981421
JORGE ARMANDO GUTIERREZ MORA
CODIDO ESTUDIANTIL: 1921981472

Profesor:

SERGIO ROBLES GUEVARA

PROYECTO MÈTODOS CUANTITATIVOS EN CIENCIAS SOCIALES

POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

FACULTAD DE SOCIEDAD CULTURA Y CREATIVIDAD

PROGRAMA DE GESTIÓN DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD LABORAL

VILLAVICENCIO

2020
NOTA DE ACEPTACIÒN

____________________________________

____________________________________

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Firma del Docente

Villavicencio, 31 de Marzo de 20202


TABLA DE CONTENIDO
LISTA DE FIGURAS
LISTA DE TABLAS
LISTA DE ANEXOS
INTRODUCCIÒN

Nuestra familia es la primera toma de contacto que tenemos con una organización

social. Es un factor externo que, sin duda, de un modo u otro, nos influirá, aunque no

nos llegue a determinar. Nadie puede elegir en qué familia nace, en qué país va a venir

al mundo, la situación económica en la que se encontrarán los miembros de su hogar, ni

las circunstancias personales que les rodean. Sin embargo, a raíz del tipo de vínculo que

se establece entre los padres o cuidadores con los hijos, desde bien pequeños

empezamos a integrar un modelo de relación concreto.

Hay un componente genético que nos condiciona y se expresará en mayor o menor

medida según el ambiente, es decir, que en base a los lazos y las experiencias

emocionales que tengamos con nuestros padres, iremos desarrollando un tipo de

carácter y personalidad determinados, manifestándose ambos, a lo largo de nuestra vida,

en diversos contextos.

Hay familias que gozan de relaciones saludables, estableciendo vínculos afectivos

sanos, y otras que tienen una forma de actuación dañina, las que denominamos como

familias “tóxicas”.

En las familias toxicas los niños evolucionan con graves carencias afectivas, ya que les

faltará un buen referente en el que apoyarse. Sentirán que no son lo suficiente para ser

queridos, creyendo que si se equivocan en algo será catastrófico y, por lo tanto,

mostrarán una gran inestabilidad emocional, inseguridades, y desarrollarán una baja

autoestima. Estas consecuencias se verán especialmente reflejadas en la vida adulta, en

las relaciones que construyan y en su manera de desenvolverse en la sociedad.1

1
Molina Ciara. (2018). Que son las relaciones tóxicas y como cambiarlas. Psicología. Recuperado el 18
de Marzo de 2020, de https://www.ciaramolina.com/que-son-las-relaciones-familiares-toxicas-y-como-
cambiarlas/
En la presente investigación se abordará un tema de gran importancia en la actualidad y

que no es ajena a las familias colombianas, hablamos de las relaciones familiares

toxicas, causas, consecuencias, como se debe actuar, como frenar dicha problemática.

Una familia tóxica existe un patrón de conductas dañinas que no respetan la

individualidad de cada miembro de la familia, fomentando un clima incómodo e

inestable.
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÒN

La familia es uno de los escenarios más comunes en los que se vienen a dar las

relaciones tóxicas. Quizás resulta más duro que en otros contextos porque no, no se

pueden eludir. Es mucho más fácil poner punto y final a la relación con tu pareja o tu

amigo que hacerlo con tu suegra, tu hermano, tus hijos, tus padres… Sin embargo, las

relaciones tóxicas en la familia son bastante habituales.

Lo cierto es que la familia nos viene impuesta y no podemos elegirla, lo cual requiere

que nos adaptemos a ello. Esto implica que hay que aceptar el hecho de que, aunque

somos personas independientes y plurales, hay ciertas normas a las que estamos sujetos

debido a nuestro papel dentro del núcleo familiar.

En realidad, cuanto más relevante sea para la unidad familiar la posición que ambos

miembros de la relación tóxica, más dificultoso será salir de ahí o hacer frente a este

tipo de relaciones

De todas maneras hay dos tipos de familias: las rígidas y las flexibles. Son las primeras

en las que abunda la toxicidad, fruto del uso intenso e irracional del poder. El hecho de

que alguien abuse de su poder implica gran dificultad a la hora de relacionarnos, no nos

permite expresar con libertad nuestros sentimientos y opiniones, conversar o mostrarnos

tal y como somos. Estos son los vampiros emocionales.

La mayor parte de nosotros ha sufrido la imposición, la envidia o el descaro de alguien

que, en principio, no debería de hacernos daño de forma deliberada. Es obvio que lo

más probable es que no podamos romper esa relación, pues un vínculo familiar no se

deshace de forma tan ligera, pero lo cierto es que hay veces que las relaciones se

recrudecen y no queda otro remedio que partir peras.2


2
Aldana, R. (2017). 5 claves para para frenar las relaciones toxicas en la familia. La mente es
maravillosa. Recuperado el 19 de Marzo de 2020, de https://lamenteesmaravillosa.com/5-claves-para-
En las familias tóxicas los niños evolucionan con graves carencias afectivas, ya que les

faltará un buen referente en el que apoyarse. Sentirán que no son lo suficiente para ser

queridos, creyendo que si se equivocan en algo será catastrófico y, por lo tanto,

mostrarán una gran inestabilidad emocional, inseguridades, y desarrollarán una baja

autoestima. Estas consecuencias se verán especialmente reflejadas en la vida adulta, en

las relaciones que construyan y en su manera de desenvolverse en la sociedad.

Las principales características de una familia toxica son: autoridad excesiva,

sobreprotección, negligencia, manipulación, falta de comunicación y rigidez.

Todos estos estilos parentales desadaptados, son relaciones abusivas de poder y se

pueden dar por parte de un padre, de una madre, abuelo/a o tutor/a legal hacia los hijos.

Se suelen establecer en la infancia y mantener durante toda la vida, incluso en la

adultez.

Una manera en la que muchos expertos hablan de poder solucionar estos conflictos

familiares seria llevar un modelo de relación democrático donde exista una

comunicación real, donde se tiene en cuenta los diferentes puesto de vista de cada

integrante de la familia y poder llegar a una negociación si entrar en conflictos

desgastantes, marcar limites sin llegar a la rigidez y exista flexibilidad de los mismos,

brindar amor sin llegar a caer en la asfixia y la imposición, brindar libertad para que de

ahí se vayan adquiriendo ciertas responsabilidades, todas estas interacciones parten del

respeto y la confianza mutua.

Crecer en un ambiente tóxico es una adversidad que puede ser una oportunidad de

crecimiento y de auto-superación. No es una tarea sencilla que se consiga de la noche a

la mañana, pero se puede trabajar con constancia y tomando conciencia de todo lo

vivido y de cómo sigues repitiendo la misma historia. Está claro que la familia biológica

no se elige, las parejas y amistades las podemos romper y sustituir por otras, pero los

frenar-las-relaciones-toxicas-en-la-familia/
padres no. Lo que sí se puede hacer, es escoger cómo te comportas hacia ellos, mejorar

la relación a base de trabajar tu autoestima, aprender a marcar límites necesarios, y

comunicándote adecuadamente. También puedes decidir si quieres quedarte o no,

incluso puedes escoger formar tu propia familia, con amistades y personas afines a ti.

Aunque no sea una tarea fácil y se puedan encontrar muchas piedras y altibajos en el

camino, en tus manos está decidir cambiar tu historia familiar en el presente y empezar

a sanar tu vida.3

1.1 OBJETIVOS

1.1.1. Objetivo General

Ofrecer a las familias importantes recomendaciones para mejorar la convivencia

y potenciar la comunicación con cada uno de los integrantes del núcleo familiar,

mediante una serie de actividades sencillas y fáciles de adaptar.

1.1.2 Objetivos específicos

 Identificar las expresiones afectivas que permiten fortalecer la vida familiar

 Conocer características de comunicación y resolución de conflictos en las

familias colombianas

 Establecer cuáles son algunos factores esenciales para mantener y fortalecer una

buena relación familiar

1.2. PREGUNTA DE INVESTIGACIÒN

¿Cuáles son los principales causas y consecuencias de las familias toxicas y como poder

cambiarlas?

1.3. JUSTIFICACIÒN
3
Molina Ciara. (2018). Que son las relaciones familiares toxicas y como cambiarlas. Psicología,
recuperado el 19 de Marzo de 2020, de https://www.ciaramolina.com/que-son-las-relaciones-familiares-
toxicas-y-como-cambiarlas/
La familia es un sistema compuesto por miembros de diferentes edades, sexos y

generaciones que comparten normas, formas y expectativas y cuyos integrantes esta

unidos por la intimidad y el afecto. Fijar limites saludables en la convivencia puede

ayudar a que las relaciones con la familia lleguen a un buen puerto sorteando las

inevitables tempestades.

Las familias no son impuestas ya que no las elegimos y esta imposición podemos

aceptarla o resignarnos a ella, pero en cualquier caso requiere de un proceso de

adaptación.

Existen familias más abiertas a cambios y otras más rígidas, en las que en sus formas

más extremas suele existir un modelo basado en uso del poder muy intenso y que hace

difícil conversar, expresar y escuchar ideas y deseos y la expresión de los sentimientos.

En las familias mas rígidas existen mas conflictos frente al poder familiar y más

relaciones toxicas, mientras que, en las abiertas, a pesar de tener una estructura y un

orden en los mansajes y expectativas se adaptan mejor a los cambios familiares que se

suceden a lo largo de la vida.

Los motivos de conflictos se fundamentan en la lucha de poder, el sentimiento de

derecho y la falta de límites. Las personas que no saben dónde están los limites no

tienen en cuenta las necesidades de la otra persona.

Somos seres posesivos y territoriales y cuando nos sentimos invadidos reaccionamos y

podemos expresarlos con palabras o gestos, pero de no ser así se termina interiorizando

y se crean sentimientos de rechazo que finalmente conducen al distanciamiento, la falta

de interés o una explosión emocional.

Frente a todos estos problemas emocionales que existen en toda familia y que producen

sensaciones de malestar y perjudican nuestra estabilidad emocional lo mas importante

es saber identificarlos y protegernos tomando distancia física y emocional.


Por todo lo anterior se considera importante realizar este estudio, en el cual se pretende

identificar las características, causas, consecuencias de las relaciones familiares toxicas

y poder brindar una serie de recomendaciones las cuales van ayudar a minimizar las

diferencias que conllevan a dichos conflictos familiares.

Además, el presente proyecto aplicado busca aportar a las familias colombianas,

brindando estrategias de comunicación que lleven al fortalecimiento de las relaciones

familiares, evitando que dichas relaciones toxicas se conviertan en un problema para la

familia, la comunidad y la sociedad.4

1.4. VIABILIDAD

Recursos de factibilidad

El presente proyecto se basa en una investigación cuantitativa y completa sobre todo lo

referente a las características, causas y consecuencias de las relaciones familiares

toxicas, por lo tanto, el tipo de alcance de la investigación es descriptiva y deductiva.

Materiales de la investigación

Para completar el proceso de investigación realizaremos una encuesta en las que se

reflejaran que características poseen alguna de las familias colombianas y que

porcentaje pueden tener relaciones familiares toxicas.

El cuestionario de la encuesta es impersonal, es decir, que no lleva nombre, solo se

preguntara lo necesario para realizar la tabulación de los datos obtenidos.

La realización de las encuestas se realizará con el previo consentimiento de los

encuestados el cual será en un corto periodo de tiempo.

Recurso teórico

El tema de investigación principal cuenta con el suficiente acceso de información

primaria tanto en revistas, internet, libros entre otros.

4
Marcos Rojas L, (2016). Cuando las relaciones toxicas son parte de la familia. Infosalus. Recuperado el
20 de Marzo de 2020, de https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-cuando-relaciones-
toxicas-son-parte-familia-20150311093849.html
Recurso humano

El estudio poblacional se realizará a familias del circulo social de los autores del

proyecto, se realizarán 30 encuestas, divididas en 10 por cada integrante del proyecto.

Recurso ético

Con la ejecución de nuestra investigación no se alterara ni causara ningún daño a un

individuo, comunidad, ni ambiente, su principal finalidad es conocer que porcentaje de

las familias encuestadas poseen algunas de las características de las familias toxicas y

cuales son sus principales falencias para llevar una relación sana en la familia.

Recurso temporal

El presente trabajo de investigación se realizará en un corto plazo aproximadamente de

4 meses del año 2020, y tendrá los siguientes procesos de investigación: planteamiento

del problema, marco teórico, diseño de la investigación, tabulación y conclusiones.

Disponibilidad de tiempo de los encuestados: será un breve tiempo, de manera que las

preguntas de la encuesta serán cerradas y de ejecución inmediata.

Recursos financieros

Se realizarán por medio de los recursos monetarios de los investigadores, de manera que

el presente proyecto de investigación no requiere de grandes inversiones o

financiamiento de alguna entidad bancaria.

1.5. ESTADO DEL ARTE

En los últimos años el tema de las relaciones familiares ha adquirido gran importancia y

por eso muchos expertos en el tema han querido compartir algunas de sus conclusiones

y estudios entre los cuales encontramos lo siguientes:


Según Alexander Rodríguez, coordinador de la especialización en Terapia Familiar de

la Universidad Luis Amigó de Medellín, “un núcleo familiar es tóxico cuando hay una

dinámica entre los miembros que daña las relaciones significativas: no hay

comunicación; no hay demostraciones de afecto, pero sí de hostilidad, peleas,

comentarios que menosprecian a otros miembros de la familia, que causan estrés

constante”.

Además, como explica la psicóloga de familia María Elena López, mantener

indefinidamente relaciones negativas en la familia está relacionado con la aparición de

ciertas psicopatologías asociadas a tener que lidiar con altas dosis de presión y estrés.

También puede causar episodios de depresión.

Un hombre bogotano de 32 años, quien prefirió no dar su nombre, vivió como parte de

una familia tóxica de esta manera: “Mis papás se separaron cuando ellos tenían más de

50 años y yo 30. En ese momento vivía con ellos por un tema económico y mi mamá,

que estaba muy inestable emocionalmente, sucumbió con esa separación. Se puso muy

grosera conmigo, con mis hermanos y con mis primos. Se quedó con mucho odio hacia

la familia de mi papá (su abuela, sus hermanas, etcétera)”.

Cuenta que se mudó rápidamente de la casa de su madre apenas empezó a notar que ella

trataba de ponerlo en contra de su padre. “Me decía que él me había hecho mucho daño,

que era un desagradecido, que no merecía nada, que me iba a echar si le hablaba”. Tanto

la familia de su papá como él cortó la comunicación con ella.

Todos estos comportamientos, como explica Victoria Cabrera, psicóloga e investigadora

del Instituto de la Familia de la Universidad de la Sabana, “dan cuenta de un manejo de

los conflictos en el que no se controlan las emociones negativas:


hostilidad, rabia, agresión, desprecio, quejas, todas características tóxicas”. Añade que

normalmente suele ser ‘un tercero metido en un problema de dos’ lo que empieza a

deteriorar las relaciones familiares. “Esto se llama triangulación: un problema de dos

personas que ponen en conflicto a otros parientes sin que el problema sea de ellos

directamente”.

Ahora bien, esta no es la única razón por la que una familia, que viva bajo el mismo

techo o no, genere vínculos tóxicos. En otros casos, los parientes forman ‘alianzas’ en

contra de otro miembro y “se presenta falta de respeto contra otros miembros,

agresiones, desvalorización y exclusión de decisiones familiares”, dice López.

Frente a vínculos tóxicos con familiares, López recomienda que, primero, identifique si

siente malestar, estrés y sufrimiento como emociones predominantes en las relaciones

familiares antes de tomar medidas.

Luego, la investigadora Cabrera aconseja que evalúe cuál es su rol exacto en el conflicto

en cuestión. En principio, no debe meterse en problemas que no lo incumben, así como

tampoco debe involucrar a otros en sus conflictos con otro pariente.

Por su parte, López dice que, si usted es parte de la situación, lo mejor que puede hacer

es dialogar, expresar y compartir los sentimientos hacia la persona con la que tiene el

conflicto y hacer evidente el problema.5

2. MARCO TEÒRICO

¿Qué son las relaciones familiares tóxicas?

Nuestra familia es la primera toma de contacto que tenemos con una organización

social. Es un factor externo que, sin duda, de un modo u otro, nos influirá, aunque no

5
Lombardo, M. (2018). ¿Qué es una familia toxica y que se puede hacer estando en ella? EL TIEMPO.
Recuperado el 22 de Marzo de 2020, de https://www.eltiempo.com/cultura/gente/que-es-una-familia-
toxica-y-que-se-puede-hacer-estando-en-ella-185592
nos llegue a determinar. Nadie puede elegir en qué familia nace, en qué país va a venir

al mundo, la situación económica en la que se encontrarán los miembros de su hogar, ni

las circunstancias personales que les rodean. Sin embargo, a raíz del tipo de vínculo que

se establece entre los padres o cuidadores con los hijos, desde bien pequeños

empezamos a integrar un modelo de relación concreto.

¿CÓMO PODEMOS IDENTIFICAR SI ESTAMOS EN UNA FAMILIA

TÓXICA?

Si ya de por sí es complicado reconocer y aceptar que mantenemos una relación

tormentosa, que no nos hace bien, con nuestra pareja, un compañero/a de estudios o

trabajo, o un amigo/a, hacerlo con un familiar lo será mucho más, dado la implicación

emocional que se establece entre nosotros. Quizás, con los primeros nos costará menos

hacer “borrón y cuenta nueva”, ya que rehacer nuestra vida o empezar una nueva

relación es más factible. Sin embargo, un padre o una madre son para siempre.

Para ayudarte a vislumbrar si te encuentras en una familia “tóxica” o si alguien de tu

unidad familiar lo es, vamos a exponerte una serie de características, que no son

excluyentes entre sí, sino que se pueden dar infinidad de combinaciones.

Autoridad excesiva: padres hostiles que abusan de su poder imponiendo lo que ellos

quieren y valiéndose de la agresión verbal o física para alcanzar sus objetivos. Los niños

que crecen con este estilo parental tendrán mucho miedo y rabia contenida al sentirse

menospreciados.

Sobreprotección: ningún extremo es bueno, y los padres al sobreproteger, propiciaran

que sus hijos sean súper dependientes, afectando a su confianza. Con esto conseguirán

que para hacer cualquier cosa necesiten constantemente el apoyo y la aprobación de los

demás, volviéndose personas muy necesitadas e inseguras.


Permisión/negligencia: padres que no están pendientes de sus hijos y les dejan

demasiado espacio, sin preocuparse ni hacerse cargo de lo que les pasa. Estos niños

crecerán sintiéndose abandonados y poco importantes. Tendrán mucha ansiedad al ver

que no tienen el control de sus vidas y que deben adquirir responsabilidades demasiado

pronto.

Manipulación: No toman en cuenta las necesidades del otro, solo las propias, y

manipulan con tal de conseguir lo que quieren. Anteponen sus necesidades y juegan con

la culpa y la victimización para que sus hijos hagan lo que les demandan. Los hijos se

sentirán muy culpables y vulnerables.

Falta de comunicación y rigidez: No hay un espacio de comunicación seguro, siempre

se omite lo que verdaderamente importa. Surgen peleas por cosas superficiales sin llegar

a la raíz del asunto, puesto que no quieren afrontar los problemas reales y les es más

fácil discutir por otras razones. Establecen unos roles rígidos que no permiten que los

hijos los crucen, ellos son los que mandan y los hijos tienen que acatar y obedecer sin

dejar lugar a la negociación.

Todos estos estilos parentales desadaptados, son relaciones abusivas de poder y se

pueden dar por parte de un padre, de una madre, abuelo/a o tutor/a legal hacia los hijos.

Se suelen establecer en la infancia y mantener durante toda la vida, incluso en la

adultez.

¿Cómo podemos actuar ante las relaciones tóxicas en la familia?

1. Poniéndonos en el lugar del otro: la empatía

Para frenar las relaciones tóxicas en la familia la empatía es muy importante. Esto no

significa que nos sometamos a sus deseos y tengamos que ceder cuando no quereros

hacerlo, pero sí implica mantener una disposición a escuchar y a considerar lo que nos

tienen que decir.


Es importante que nos preparemos para aceptar la posibilidad de no llegar a un acuerdo

sobre lo que nos pidamos. En este caso, debe existir un pacto de respeto al desacuerdo

para facilitar la convivencia. Esto es: tú quieres algo que no es compatible con lo que yo

deseo, aceptémoslo y sigamos.

2. Respetando la intimidad, el espacio y el tiempo de cada relación

En este sentido debemos aceptar que el “no” sea la respuesta y conseguir tolerar la

frustración. Se suele decir que donde hay confianza da asco pero esto es algo que no

podemos permitir, el exceso de confianza y de intromisión da lugar a los mayores

conflictos familiares conocidos.

Como apunta Rojas Marcos: «En las relaciones familiares se dan por hecho cosas en las

que no existe acuerdo. Si se entra sin avisar en casa de un hijo o se hace una llamada a

destiempo hay que estar preparados para recibir una respuesta que puede no gustarnos y

que marque los límites de la relación»

3. Siendo respetuosos y manteniendo las formas

A la hora de cuidar cualquier relación, es muy importante que no digamos lo primero

que nos venga a la mente y que le pasemos el filtro de la educación y el respeto. Es

probable que una gran parte de nosotros tenga un familiar cercano que se piensa que

puede decir todo cuanto le venga a la mente y que sus percepciones y opiniones están

por encima de cualquiera.

Esto puede crear muchos conflictos por lo que es importante que tomemos distancia en

las situaciones y pongamos límites de forma calmada, respondiendo que lo que dice está

causando dolor emocional. Es importante que no nos dejemos comer terreno ante esta

cuestión.
4. Siendo asertivos y utilizando las palabras mágicas

Es probable que no quieras poder, que solo quieras libertad de acción y de expresión,

para lo cual esa persona es un gran obstáculo. Es tan simple como manifestar un “no

puedo”, un “no quiero”, un “no estoy de acuerdo”. Es importante sentirse seguro de uno

mismo y hacer uso de nuestra capacidad de elección.

Además, las palabras que menos puertas cierran son “por favor” y “gracias”. Aunque

estemos en familia sigue siendo de gran importancia su uso. Expresamos consideración

y amabilidad, pues mostramos respeto por el tiempo y el esfuerzo ante una petición o un

favor.

El asertividad es una habilidad que se puede desarrollar positivamente cuando nos

encontramos en una lucha por frenar las relaciones tóxicas en la familia.

5. Siendo pacientes

Ser impaciente hace que seamos más impulsivos y, por tanto, a ser irreflexivos en

nuestras decisiones. La capacidad de esperar y de pensar antes de actuar es uno de los

principios más importantes que deben guiar nuestras relaciones, en especial las

familiares.

Puede ocurrir que no podamos solventar las dificultades que acompañan a una

agotadora relación familiar tóxica, por lo que a veces se hace inevitable tomar una

decisión y asumir consecuencias que pueden ser verdaderamente nefastas para el núcleo

familiar.

Los vampiros y depredadores emocionales existen en todas las familias y en todos los

contextos, lo importante es que sepamos identificarlos y protegernos ante ellos, así

como no dejarnos guiar por la intensidad de las emociones pasajeras como el enfado.

Ante todo, hay que mantener la cordura y valorar mucho la situación, teniendo en

cuenta que tenemos un límite mental y físico que no conviene sobrepasar. Las
relaciones tóxicas en la familia hoy ya no serán un calvario porque sabremos afrontarlas

sabiamente.

Unas de las instituciones mas importantes son las familias, ya que constituyen el núcleo

fundamental de socialización y enculturación de los individuos, especialmente en los

primeros años de vida.

Esto hace que los psicólogos, que nos encargamos de velar por el bienestar emocional y

psicológico de las personas, prestemos mucha atención a las distintas relaciones

interpersonales que se desarrollas en el seno de las familias. No solo importan las

características personales de los individuos: también es necesario prestar a las relaciones

que establecen, especialmente si estas se llevan a cabo en la familia. Por eso es que

tratar en el tema de familias toxicas en estos momentos es tan importante.

Familias toxicas y su relación con los trastornos mentales de sus integrantes.

No es la intención de esste texto señalar los errores de los padres y madres, pero si nos

parece oportuno tratar de aportar luz sobre algunos mitos y malentendidos culturales

que causan que algunas familias sean un autentico desastre. La convivencia dentro de

una familia toxica es absolutamente devastadora para cada uno de sus miembros, y eso

tiene consecuencias directas con la aparición de ciertas psicopatologías asociadas

asociadas a tener que lidiar con alta dosis de presión, estrés, y hasta malos tratos.

Existen cuatro formas en que las familias toxicas contaminan alguno de sus integrantes,

pudiendo llegar a causarles trastornos mentales y conductuales.

 Etiquetes y roles: efecto Pigmalion y su nefasta influencia en los

hijos, todos los padres en alguna ocasión, hemos puesta alguna

etiqueta a nuestros hijos. Frases como “el niño es muy movido”, es

“vergonzoso” o “tiene mal carácter” son una muestra de sentencias


que, aunque los adultos no nos demos cuenta, están causando un

fuerte impacto emocional en nuestros hijos. Estas frases, dichas mil

veces en el entorno familiar, acaban por afectar seriamente a los

niños.

 A pesar de que el niño quizá no sea vergonzoso realmente, oir ese

adjetivo repetidamente en las personas de su familia, a las que

admira, sientan un precedente sobre como debe comportarse y actuar,

de acuerdo con las expectativas generadas. Esto es lo que se conoce

como profecía autocumplida o efecto pigmalion, ya que el rol o la

etiqueta que los adultos le han impuesto al niño acaba convirtiéndose

en realidad.

 Amores que matan, muchos padres y madres usan una máxima

recurrente que repiten a sus hijos siempre: “Nadie te va a querer

como te queremos nosotros”, aunque tiene en gran parte razón,

frecuentemente hace que muchas personas que se han sentido poco

queridas en su entorno familiar asuman, que de alguna manera, que

no tiene derecho a sentirse mal, pues todo lo que hizo su familia fue

“por su bien”. Esto, en casos extremos, puede llevar a que no se

denuncien situaciones de abuso o malos tratos.

Hay que redefinir ese amor fraternal de una forma mas sana. El amor de una

familia es obvio, pero hay amores mal entendidos, amores que matan.

 Padres sobreprotectores, una de las tareas más difíciles de los padres

a la hora de educar a sus hijos es mantener un equilibrio entre

establecer normas y habitos de comportamiento y amar y consentir a

los pequeños de la casa. En este caso los extremos no son nada


aconsejables, y mientras algunos padres pecan de negligentes y

desatienden a sus hijos, otros son sobreprotectores y están demasiado

encima de ellos.

este estilo de crianza no es positivo en lo absoluto, ya que el niño no se enfrenta

a situaciones de riesgo controlado por la sobreprotección que ejercen sobre el

sus padres, con el cual no vive las experiencias necesarias para que puedan

madurar y afrontar sus propios retos.

 Deseos e inseguridades proyectadas en los pequeños de la casa, todos

los padres queremos que nuestros hijos sea el mas inteligente en la

clase y el mejor en los deportes, pero hay que evitar a toda costa que

carguen con la presión de nuestros deseos, si en tu juventud fuiste un

jugador de futbol de segunda división que no pudiste llegar a ser

profesional por una lesión, no fuerces a tu hijo que tiene que ser

profesional de futbol. Tratar de presionar o comparar a un niño para

que sea lo que tu quieres que sea no solo le aboca a una situación de

vulnerabilidad emocional, si no que puede mermar su autoestima y

coartar el libre desarrollo de su personalidad. Déjale que haga su

camino y decida por sí mismo, bríndale tu apoyo y los concejos

necesarios, pero no proyectes en el lo que tu hubieses querido ser.

Familia tóxica: características y cómo alejarse

Las familias disfuncionales o tóxicas son muy diversas, cada familia es un

mundo. Sin embargo, podemos encontrar algunos factores comunes que se

pueden observar en la mayoría de familias tóxicas.


Una familia tóxica existe un patrón de conductas dañinas que no respetan la

individualidad de cada miembro de la familia, fomentando un clima incómodo e

inestable.

¿Qué es una familia toxica?

Familia aglutinada

Exagerada tendencia a ir “todos a una” y falta de identidad propia. El individuo

tiene poca importancia. Puede aparecer el efecto claustrofóbico, creando la

sensación de que uno no puede salir de esta estructura familiar. Mente cerrada y

basada en la desconfianza: "Nosotros somos los buenos, los otros los malos".

Familia Uniformada

Tendencia a la sumisión, se niegan a las diferencias. Las interacciones dentro de

la familia son rígidas. Abunda la autoridad y la exigencia. Hay mucho control y

poca reflexión.

Familia Aislada

En la familia aglutinada y la uniformada lo importante era el grupo, en esta la

importancia recae en el individuo. Predomina la individualidad, por lo tanto, se

da un deterioro de la identidad grupal. Las interacciones dentro de la familia son

superficiales.

Familia integrada

Existe un equilibrio entre individuo y grupo. Los roles son flexibles y se

fomenta la capacidad reflexiva. Cada uno puede pensar de forma diferente y no

por ello deja de ser de la familia. Se aceptan las diferencias y la crítica.


Son las primeras en las que abunda la toxicidad, fruto de la dificultad para

expresar con libertad nuestros sentimientos y opiniones, conversar o mostrarnos

tal y como somos. La familia integrada sería el grupo familiar más sano.

Características de una familia tóxica

Una familia conflictiva provoca sentimientos negativos que inciden en el

desarrollo personal y el bienestar psicológico de cada miembro de la familia.

Cómo ya hemos comentado, cada familia es un mundo y por lo tanto tiene sus

características únicas. Sin embargo, hay algunas conductas y actitudes que

generan disfuncionalidad en una familia:

Abuso o violencia familiar. El impacto psicológico en una persona que recibe

abusos es muy grave (baja autoestima, sentimientos de inutilidad, culpa…). La

violencia intrafamiliar es un problema muy grave que debe ser solucionado de

inmediato.

Exceso de control. Un control excesivo impide que la persona controlada

desarrolle de un modo saludable y independiente. Lo que conlleva a generar

dependencia y conductas evitativas y emocionalmente desadaptativas.

Conflicto constante. Que exista el conflicto es natural y saludable para

evolucionar. Sin embargo, cuando el conflicto es muy frecuente e intenso acaba

generando desgaste entre los miembros de la familia.

La adicción al alcohol u otras drogas de uno o varias personas de la

familia. Una adicción puede provocar muchas dificultades económicas y

emocionales en una familia.

Falta de comunicación. La falta de comunicación genera sentimientos de

incomprensión.
Alto nivel de exigencia y expectativas. Necesidad de que los hijos estén a la

altura de las expectativas de los padres.

Baja responsabilidad de los padres. En ocasiones los padres son inmaduros y

tienen poca responsabilidad y hacen que los hijos tengan que asumir un rol

adulto de forma demasiado anticipada, hecho que no es nada saludable.

Cómo alejarse de una familia tóxica y egoísta

Siempre que sea posible intenta poner de tu parte para solucionar el conflicto y

mejorar el clima familiar. Sin embargo, si ya lo has intentado todo y sigues

sufriendo por el hecho de estar dentro de una familia tóxica, debes empezar a

tomar medidas para cuidarte, mantener tu salud mental y equilibrio emocional:

Pon límites. No dependas de la aprobación de tu familia, tus decisiones son tus

decisiones. Y tú decides si compartirlo con tu familia o no.

No intentes cambiar a una persona tóxica. Acepta que tu familiar nunca

cambiará si él no quiere. Es mejor tomar la decisión de priorizar tu bienestar en

lugar del de los de tu alrededor.

Pon cierta distancia. Poner distancia física puede ayudar a recuperar el control

de tu vida.

No pierdas el respeto. Evita los conflictos y no actúes de forma impulsiva.

Afronta los conflictos de un modo saludable y más calmada dejando enfriar los

sentimientos para actuar sin herir a nadie.

Deja de responder al conflicto. Cuando respondemos al conflicto (un abuso,

manipulación o queja) nos nutrimos de ese conflicto.

Expresa lo que sientes con alguien de confianza. En lugar de reprimir tus

emociones, busca la manera de exteriorizarlas.


Pasa tiempo con personas que te hagan sentir bien. Relaciónate con personas

que te den afecto.

Familiares tóxicos

Todos tenemos en nuestro entorno a familiares tóxicos. Son personas que solo

piensan en sí mismas y que nos manipulan, que juegan con nuestras emociones.

Esto es un hecho complicado puesto que de manera habitual compartimos lazos

estrechos con ellos.

Las personas tóxicas

Para empezar, tener familiares tóxicos en nuestro círculo personal puede afectar

a nuestra calidad de vida. Si por ejemplo tenemos un amigo manipulador y con

tendencias egoístas e interesadas, siempre podemos romper esta amistad para

encontrarnos mejor. Para disponer de nuestro necesario equilibrio e integridad.

Pero ¿qué pasa cuando la persona manipuladora es por ejemplo nuestra madre,

nuestro hermano o incluso nuestro esposo? No es lo mismo y todos podemos

entenderlo. No podemos cortar así porque sí una relación con un hermano, una

madre o una suegra.

Familiares tóxicos, cuando la familia ahoga

Es algo complejo y duro donde se hallan muchas emociones y sentimientos.

Son parte de nuestra sangre y es complicado romper un vínculo así como así.

No obstante, hay mucha gente que acaba haciéndolo por su propia salud. Hay

ocasiones en que las relaciones se recrudecen. Entonces estos familiares tóxicos

pueden llegar a atentar contra nuestro propio equilibrio emocional.

Un ejemplo de ello serían esos padres que no nos permiten elegir con libertad a

nuestra pareja. Que nos recriminan nuestras amistades y nuestras relaciones.


Todos tenemos derecho a equivocarnos, pero nunca pueden prohibirnos o

sancionarnos.

Esta codependencia puede ser muy dolorosa, según afirma este estudio

realizado por el Centro de Prevención del Alcoholismo y Tabaquismo de

Madrid, y suele ser necesaria la práctica de la psicoterapia.

¿Qué es una familia tóxica y qué puede hacer estando en ella?

Según Alexander Rodríguez, coordinador de la especialización en Terapia

Familiar de la Universidad Luis Amigó de Medellín, “un núcleo familiar es

tóxico cuando hay una dinámica entre los miembros que daña las relaciones

significativas: no hay comunicación; no hay demostraciones de afecto pero sí de

hostilidad, peleas, comentarios que menosprecian a otros miembros de la

familia, que causan estrés constante”.

Además, como explica la psicóloga de familia María Elena López, mantener

indefinidamente relaciones negativas en la familia está relacionado con la

aparición de ciertas psicopatologías asociadas a tener que lidiar con altas dosis

de presión y estrés. También puede causar episodios de depresión.

Frente a vínculos tóxicos con familiares, López recomienda que, primero,

identifique si siente malestar, estrés y sufrimiento como emociones

predominantes en las relaciones familiares antes de tomar medidas.

Luego, la investigadora Cabrera aconseja que evalúe cuál es su rol exacto en el

conflicto en cuestión. En principio, no debe meterse en problemas que no lo

incumben, así como tampoco debe involucrar a otros en sus conflictos con otro

pariente.
Por su parte, López dice que, si usted es parte de la situación, lo mejor que

puede hacer es dialogar, expresar y compartir los sentimientos hacia la persona

con la que tiene el conflicto y hacer evidente el problema.

¿Cuándo cortar relaciones?

“Si una familia está dispuesta a arreglar las circunstancias, se puede. Si no, no”,

opina Cabrera. “Cuando una situación afecta su salud, su bienestar o su

integridad física, pone en riesgo su vida o hay maltrato constante y una

evidencia de que los involucrados no quieren arreglar nada, debería cortar

relación con esos familiares problemáticos”. En este caso, puede ser necesario

tener que romper vínculos con toda su familia.

Aunque suene raro, hay que saber también controlar las esperanzas. Como

explica el psicólogo Rodríguez, “a veces quienes quieren arreglarlo todo y que

siempre piensan en perspectivas como grupo familiar son los que siguen siendo

más desfavorecidos y afectados (porque reciben más maltrato)”.

Si eventualmente quisiera retomar contacto, Rodríguez aclara que debe ser una

decisión de todos los involucrados. “Es útil que se pregunten qué pueden

conciliar y de qué manera se pueden comunicar siempre y cuando sea de una

forma amigable y el grupo familiar sea protagonista”.

CÓMO GESTIONAR RELACIONES FAMILIARES TÓXICAS

Al hablar de personas tóxicas la mayoría de las personas piensa en relaciones de

pareja, compañeros de trabajo, jefes o hasta en ciertos amigos, pero pocas veces

se relaciona este concepto con personas dentro del ámbito familiar. Lo cierto es

que tendemos a creer que la “familia es sagrada”, y debido a nuestras lealtades

familiares puede que nos cueste ser críticos con ella.


Aun así, las discrepancias en el contexto familiar se producen. Es normal, pues

todos somos únicos y diferentes, y las familias y sus integrantes, también lo son.

Cada uno nos distinguimos por nuestro temperamento, carácter, personalidad;

también por nuestros anhelos, deseos, objetivos, trayectoria vital, creencias,

forma de ver y entender la vida.

Personas tóxicas

Muchas veces, una persona tóxica puede ser muy crítica y negativa, en general,

comportándose de un modo similar con el resto de personas, y también consigo

misma. Su actitud negativa puede ser devastadora.

Esto es así, porque normalmente las personas tóxicas están lidiando con sus

propios problemas y al no saber enfrentarlos saludablemente, vuelcan su ira y

rabia en otros que probablemente no tengan la culpa -o ni siquiera conozcan- la

razón de esta amargura.

El respeto en la familia

El hecho de que una persona esté mal con ella misma, no le da derecho de tratar

a los demás de manera inadecuada, sin importar cuál sea su posición dentro de

la dinámica familiar. Si alguien de tu familia te está desvalorizando, no tienes

por qué aceptarlo, ni siquiera porque se trate de tus padres, abuelos o quien sea.

Todas las personas tenemos derecho a un trato digno, a ser respetados y

aceptados tal como somos, incluso en nuestras discrepancias. Lo mismo ocurre

al revés. También tú debes aceptar a los demás, tal como son. Ahora bien, una

cosa es aceptar y respetar a la persona, y otra bien distinta es resignarse y

aceptar sus agravios. En general, te recomiendo que la palabra “resignación” no


forme parte de tu vocabulario si de verdad quieres disfrutar de relaciones sanas

y de una vida más tranquila y feliz.

Cuando la familia es fuente de malestar

Seguramente has escuchado que a la familia se le ama sin importar cómo esta

sea y que, si tienes familia, pues deberías estar agradecido. Según Gananci, esta

es una de las razones para agradecer a diario, pero ¿Qué pasa cuando es tu

familia -o uno de sus miembros- la principal fuente de preocupaciones para ti?

¿Debes seguir soportando altos niveles de toxicidad solo porque compartís el

mismo ADN?

La buena noticia es que no. La mala noticia es que no es fácil aceptar que

miembros de tu propia familia pueden ser personas tóxicas en tu vida, pero

¿Cómo puedes identificar que se trata de alguien verdaderamente tóxico, y no

de problemas normales entre parientes?

Si tenemos en cuenta que la familia no se escoge, y que no siempre podremos

cortar una relación familiar tóxica, necesitamos aprender a identificar las

señales y gestionar nuestras relaciones, en el entorno familiar, del mejor modo

posible.

RELACIONES FAMILIARES BASADAS EN EL APEGO

Las familias tóxicas se caracterizan principalmente por no haber sabido adecuar

los vínculos afectivos, para construirse un verdadero núcleo familiar, que aporte

estabilidad, felicidad y seguridad entre todos los miembros de la propia familia.

Todo niño necesita de un núcleo familiar estable y sano que les permita

desarrollarse adecuadamente. Las personas mayores, como los padres o abuelos,

son el referente principal para cualquier menor. Con ellos desarrollamos

relaciones de apego que nos ayudan a sentirnos seguros, además de recibir


afecto. Cuando los progenitores y los demás cuidadores fallan., todo falla. Si el

niño no se siente querido y seguro, desarrollará irremediablemente, una

sensación de profundo vacío emocional, además de una sensación de

inseguridad, baja autoestima, y miedo.

Todas las heridas que padezcamos en la infancia, nos acompañará en la edad

adulta. Y de ello, la familia, y cómo es ésta, definirá en parte este hecho, ya que

es un pilar fundamental para cualquiera de nosotros. La familia para un niño, lo

es todo.

La relación que tengamos con nuestros padres y abuelos, dependerá nuestra

autoestima y nuestra confianza en nosotros mismos. Si los vínculos con estos

pilares familiares son sólidos, el niño se desarrollará de un modo adecuado y

emocionalmente sano. Si por el contrario, los vínculos son tóxicos y nocivos, el

niño se desarrollará inadecuadamente, viéndose afectada su autoestima, su

seguridad y su madurez emocional.

Las familias tóxicas suelen basarse en relaciones de apego, volviéndose en

vínculos asfixiantes, y llenas de manipulaciones afectivas. Son familias que

cada miembro quiere saciar sus propias necesidades, y se basa en el control de

los demás para satisfacerlas. Normalmente es uno de los progenitores, o los dos

a la vez, que usan a sus hijos para poder alcanzar sus objetivos personales, y

cubrir sus necesidades, sin tener en cuenta la voluntad del niño. Incluso se

pueden dar casos de maltrato y abandono si el niño no es capaz de ayudar a sus

padres a conseguir aquello que anhelan.

Son progenitores que impiden que sus hijos maduren emocionalmente, para así

poder manipularlos con más facilidad. Para ello los sobreprotegen o los apartan
a un lado, con tal de afectar la autoestima del menor, y de ese modo se convierta

en una víctima más

Dentro de las familias tóxicas existe un gran sufrimiento emocional. Los niños

se ven en la obligación de atender las demandas de sus padres, y en esta clase de

familias abundan las demandas, y cuando no, las discusiones.

Son relaciones realmente tóxicas donde se darán manipulaciones constantes,

mediante el empleo del victimismo y otras técnicas, que permitan a los

progenitores, manipular a sus hijos con tal de conseguir aquello que quieren.

¿CÓMO ACTUAR FRENTE A UNA FAMILIA TÓXICA?

Aunque el tema de los estilos familiares ha sido fundamentalmente estudiado en

torno al desarrollo de los niños en la adquisición de habilidades sociales y la

construcción de su autoestima, estas dinámicas siguen siendo igual de

importantes a lo largo de toda la vida, y pueden extrapolarse tanto a otras

relaciones dentro del entorno familiar, como a las amistades y las relaciones de

pareja.

Por eso, cuando creemos que algo no está funcionando del todo bien, lo

importante es saber identificar qué está sucediendo que nos está afectando y

poderlo comunicar de una manera constructiva y sana con aquellas personas que

están implicadas.

A veces actuamos de forma automática sin darnos cuenta de cómo esas formas

afectan a los demás, y poderlo hablar nos da la oportunidad de que puedan darse

cambios positivos, y se la da también al otro para que tome conciencia de cómo

afecta su forma de actuar a los demás y pueda mejorar.

Seguramente no solo se comporte así con nosotros sino con muchas más

personas, y le genere dificultades que no sepa de dónde provengan. Así que


comunicándonos podemos estar haciéndole un favor y hacer que también al otro

le vaya todo mejor, además de velar por nuestro propio bienestar.

Sin embargo, si ya hemos intentado lo anterior y no vemos posibilidades de que

la situación vaya a cambiar, lo mejor es no encabezonarnos en tratar de cambiar

a nadie que no lo hace por su propio pie, y saber diferenciarnos de esas

actuaciones poniendo distancia emocional y comprendiendo que las causas de

ese comportamiento están en el otro, pues seguramente se remonten a mucho

tiempo atrás y por ello sea difícil cambiarlo.

De esta forma, tomaremos una postura empática hacia el otro, evitando el

rencor, así como evitando culpabilizarnos a nosotros mismos por el hecho de

que no funcione.

EL INTEGRANTE NO TÓXICO

Pero es curioso que en algunas familias tóxicas se suele dar que uno de los

miembros no cumple con este perfil de alta toxicidad.

Es fácil distinguirle:

 Se siente como un bicho raro dentro de su sistema familiar

 Su función es de chivo expiatorio: en él van a parar todas las culpas y

emociones negativas reprimidas del núcleo familiar

 Se rebela a menudo ante sus circunstancias familiares

 Buscará fervientemente liberarse del yugo familiar

El integrante no tóxico siente que vive una situación tremendamente injusta que

no llega a comprender del todo. Se percibe aislado, poco comprendido y no se

ve como parte de su familia. Eso le hace sentir en su interior un profundo

desarraigo y una importante falta de apoyo.


Si este es tu caso, pasarás por varias etapas antes de romper los nocivos lazos

que te unen a tu familia de origen en pos de encontrar tus raíces en ti mismo.

De niño reinará el victimismo y la resignación con pensamientos como «es

donde me ha tocado estar y poco se puede hacer». Cuando te vas haciendo más

mayor pasas a reiterados accesos de rebeldía y cólera mezclados con dosis de

tristeza y desesperación. Esto no hace más que empeorar las cosas y echar más

leña al fuego.

El primer paso para salir de una familia tóxica es aceptar que por algún motivo,

que ahora desconoces, tu familia, por muy nociva que sea, es la mejor para ti y

tu desarrollo pues ella es el caldo de cultivo para transformarte en lo que

realmente eres.

Realmente es difícil salir de una familia tóxica. Porque a lo largo de los años y

sin quererlo te van atrapando muchos de sus patrones y actitudes. El alto grado

de toxicidad generado por ella puede hacer que la persona que intenta salir de

ese nocivo vínculo se encuentre realmente exhausta, con falta de apoyo y

absolutamente desesperanzada.
ALCANCE DE LA INVESTIGACIÒN

La presente investigación se enfoca en realizar un acercamiento conceptual a

cada uno de los factores psicosociales que determinan los comportamientos

disfuncionales de la las relaciones familiares, para ello se tuvo en cuenta la

perspectiva individual, familiar y social implicada en dicho fenómeno a través

de una descripción cualitativa y cuantitativa basado en los estudios realizados

por diferentes profesionales en la materia.

El estudio logro determinar que las relaciones familiares con niveles altos de

disfuncionalidad, presenta una importante toxicidad para cada unos de los

miembros al no permitir el crecimiento individual, contaminar a los miembros

con problemas, inhibir la libre expresión psicoafectiva y afectar

simultáneamente emociones, conductas y cogniciones.


Con el desarrollo de la investigación se logró conocer más acerca del

comportamiento de las relaciones familiares y cuales son los principales

factores que afectan una vida familiar sana.

Es evidente que de acuerdo a los hallazgos realizados durante la investigación la

falta de comunicación, autoridad excesiva, manipulación, la sobreprotección,

entre otros factores son los principales causantes de las relaciones toxicas en las

familias colombianas.

Este documento presenta la investigación en la cual se toma la familia como

unidad de análisis para generar conocimientos acerca de la relación de este

grupo social y de cada uno de sus integrantes y como se relacionan con el medio

donde residen.

Los aspectos mas relevantes a tratar en la investigación son los conceptos,

causas y consecuencias de las relaciones familiares toxicas, como se debe actuar

ante ellas y las posibles claves para frenar esta problemática a la que se ven

enfrentadas muchas familias en la actualidad.


HIPÒTESIS

 ¿Se dice que algo anda mal o que una relación familiar es toxica cuando en ella

existe la mala comunicación, la falta de respeto, padres excesivamente exigentes,

exceso de proteccionismo, falta de afecto?

 Las consecuencias a las que las relaciones familiares toxicas pueden llevar a sus

miembros son falta de seguridad y baja autoestima, frustración y rabia, afectar

el bienestar social y psicológico, y el distanciamiento familiar.

 Las relaciones familiares toxicas se pueden presentan en todo tipo de nivel

socio-económico sin importar el patrón de conducta que se viva en la familia.


VARIABLES

 Clase social
 Edades
 Violencia familiar
 Nivel educativo
 Calidad de las relaciones familiares
 Autoestima familiar
 Cohesión familiar
 Comunicación familiar
 Expresividad familiar
 Sobreprotección de los padres
 Agresividad familiar
 Composición familiar
 Preferencias familiares
 Expectativas familiares

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