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PENSAMIENTO CRÍTICO
PRINCIPALES HERRAMIENTAS TEÓRICAS PARA EL CAMBIO SOCIAL
Cartilla de formación
marzo - abril 2009
En esta cartilla:
Primer encuentro
El marxismo. Los conceptos básicos y dinámicos del marxis-
mo: dialéctica, materialismo, filosofía, alienación, ideología,
modo de producción. La dialéctica y el dogma. La categoría de
totalidad. Cuestiones de Método. Sobre los usos del marxismo.
Los usos “acomodaticios”.
Segundo encuentro
El capitalismo. Teoría del valor. La mercancía como valor
de uso y valor. El trabajo como contenido de la forma mer-
cancía. El carácter bifacético del trabajo. El dinero. Trabajo
asalariado. Condiciones básicas del capital. Relaciones
sociales de producción capitalistas. Teoría del plusvalor. La
fórmula general del capital (D-M-D’). De la circulación a la
producción. Trabajo necesario y trabajo excedente.
Acumulación de capital, competencia y explotación.
Plusvalor absoluto y relativo. La lucha de clases y el des-
arrollo de las fuerzas productivas. El ciclo industrial, el ejér-
cito industrial de reserva y las luchas por el salario. La acu-
mulación originaria, la violencia como fuerza económica y la
constitución del mercado mundial capitalista.
Índice
Presentación...................................................................................................3
PRIMER ENCUENTRO
Marx, marxismos y pensamiento crítico. ¿Por qué el marxismo?
Area de formación del FPDS............................................................................5
SEGUNDO ENCUENTRO
El Capitalismo. Introducción a la selección de textos de El Capital de
Carlos Marx
Area de formación del FPDS..........................................................................53
El énfasis puesto por el FPDS en el desarro- por un conjunto de rasgos que se fueron defi-
llo de espacios de formación puede explicarse niendo en el transcurso de una experiencia
a partir de un planteo central del Che: la histórica de organización y de lucha concreta.
necesidad de la conciencia como factor del
desarrollo de una revolución socialista. Esto
es, la necesidad de comenzar a formarnos Objetivos generales de la Escuela de
como hombres y mujeres nuevos, aquí y Formación del FPDS
ahora. Porque el hombre y la mujer nuevos
no son sólo el efecto de la sociedad auto- 1. Desarrollar en cada compañero y cada
emancipada, también son su condición. compañera el sentido de responsabilidad
individual y colectiva en el proceso de des-
Con sus actividades de formación y sus arrollo de la auto-conciencia y la conciencia.
prácticas militantes el FPDS encara el proble- Asumir que el estudio ininterrumpido es un
ma de la construcción de una nueva concien- medio para apropiarnos de la realidad, para
cia. Sin esa nueva conciencia, será imposible desarrollar la conciencia, y para transformar
plantearse la transformación de las estructu- la realidad.
ras opresivas y las relaciones de explotación.
2. Desarrollar la capacidad de análisis,
La tarea de formación debe estar basada en interpretación y crítica, para que las compa-
la práctica social y servir para forjarnos como ñeras y los compañeros, militantes de los
nuevos seres humanos, indudablemente diferentes espacios que componen el FPDS,
debe ser permanente y debe estar alejada de puedan manejarse en forma autónoma frente
todo recetismo y “bajada de línea”. Un riesgo a las diferentes situaciones planteadas por
es la simplificación que muchas veces, en las luchas sociales y políticas. En este senti-
aras de la “claridad”, anula la creatividad y la do la Escuela de Formación del FPDS, se
responsabilidad. Al respecto decía el Che, que niega a cualquier forma de conductismo: no
lo que “entiende todo el mundo” es lo que proporciona ni trata de imponer líneas, rece-
“entienden los funcionarios”. La claridad para tas, manuales, etc.
nosotros es sinónimo de la masificación de
los saberes, de la construcción conjunta de 3. Desarrollar la conciencia colectiva de la
los mismos y de la praxis. La claridad tiene capacidad transformadora que poseen los
como fin la utilización autónoma y creativa de seres humanos como sujetos sociales hacede-
las herramientas y las categorías de análisis. ros de la historia y de su propio lugar como
protagonistas de los cambios.
Finalmente, asumimos una perspectiva y
una parcialidad en nuestra concepción de la 4. Valorar el aporte del marxismo y de sus
formación. La encaramos desde un conjunto corrientes no dogmáticas y otras vertientes
de prácticas geopolíticamente situadas, desde del pensamiento emancipador a la compren-
una comunidad socio – política poseedora de sión de los problemas de las sociedades pre-
una identidad muy básica pero distinguible sentes, de las lógicas y mecanismos y que
4- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
Entre otros, estos sentidos interrogan tam- de Estado, especialmente en su utilización por
bién sobre las diferentes maneras y experien- la experiencia del estalinismo en la URSS. En
cias históricas en las que el marxismo ha sido éste y otros sentidos, muchas veces fue con-
considerado y utilizado. Así, desde ciertas vertido también en dogma, en receta para la
perspectivas se lo ha presentado y defendido repetición y el aprendizaje disciplinante.
como una teoría científica, enfatizando el Contra estas malversaciones, el espíritu trans-
carácter de verdad catedrática de su método formador del marxismo conmina a no consi-
y sus elaboraciones. Sin embargo, como se ha derarlo ni como una teoría cerrada en sí
señalado, el marxismo no se deja clasificar en misma, homogénea y estática; ni como un libro
sagrado que debe ser descifrado o interpreta-
ninguno de los cajones habituales del sistema
do correctamente. Desde esta mirada, deberí-
de las ciencias establecidas; no es propiamen-
amos considerarlo en realidad como un
te ni una “economía”, ni una “filosofía”, ni una
campo de reflexión en el que conviven dife-
“historia”, ni una “sociología”, ni una combina- rentes perspectivas y corrientes, y es justa-
ción de éstas. Más aún, la principal obra de
Marx es desde el principio al fin una “crítica”
de la economía política (Korsh, 1980).
mente por ello que vale entenderlo también rentes sujetos y en el terreno de las concien-
en plural, como los marxismos. cias.
mencionar al esfuerzo del Che (Ernesto Marx surge en debate y ruptura con la filoso-
“Che” Guevara, 1928–1967) por dar vida a la fía hegeliana alemana, con las corrientes
construcción de una sociedad socialista en la socialistas y anarquistas que hacían de su cen-
Cuba revolucionaria contraria a toda imita- tro político continental el París de la época y
ción del modelo de la Unión Soviética y de con la economía política inglesa y sus princi-
todo burocratismo. Y a tant@s otr@s. pales representantes: Adam Smith y David
Ricardo. En cierta medida, esta imagen da
4) Finalmente, el marxismo se afirma tam- cuenta del camino que lo conduce hasta su
bién como una ética emancipatoria, y nueva- destino final en Londres. En este tránsito, los
mente aquí la figura del Che surge como un casi quinces meses que vive en París (1843-
ejemplo inevitable. Pocos como él no sólo la 45) serán intensos. Allí entrará en contacto
practicaron a rajatabla sino que se propusie- con las corrientes socialistas y anarquistas y
ron proyectarla en el terreno político-social con el movimiento obrero de su tiempo,
enfatizando el papel central que le cabe al conocerá y trabará amistad con Federico
“hombre nuevo” en la construcción de esa Engels (Friedrich Engels, 1820–1895), y parti-
otra sociedad ambicionada. cipará de la fundación y publicación de los
Anales Franco-alemanes primero y del perió-
dico Vorwärts (Adelante en alemán) después.
¿Quién fue Carlos Marx? Justamente, por esta publicación y bajo pre-
sión del gobierno alemán será finalmente
Carlos Marx nació en la pequeña ciudad de expulsado de Francia viajando a Bruselas,
Tréveris, en la Renania prusiana (Alemania) en Bélgica. En su estancia de casi tres años en
1818. Siguiendo sus estudios universitarios en dicha ciudad Marx habrá de concluir su críti-
Derecho y Filosofía viajará a Bonn primero y ca y ruptura con la filosofía hegeliana y
luego a Berlín (1836). En el contexto de la comenzar a profundizar sus estudios sobre
actividad universitaria y cultural de esta ciu- economía y sobre el funcionamiento del capi-
dad, Marx participará en lo que fuera un talismo que culminarán luego en su obra “El
amplio movimiento de cuestionamiento a la Capital”. Pero, también, en Bruselas habrá de
monarquía prusiana y su estado confesional promover la fundación y participar de la lla-
que lo llevará desde posiciones liberales a la mada “Liga de los Comunistas” y escribirá
defensa de un democratismo radical y de junto con Engels su declaración: el Manifiesto
izquierda. En este camino, se destaca su cola- Comunista (1847). Cuando la insurrección
boración primero (1841) y luego la dirección popular en París de 1848 y su proyección al
del periódico la “Gazeta Renana” (1842). El resto del continente europeo fueron derrota-
cierre del periódico por la censura monárqui- das, Marx –luego de haber acompañado su
ca y los límites del movimiento liberal en despliegue con su estadía en la ciudad alema-
Alemania lo llevarán a trasladarse a París na de Colonia y la publicación del periódico
(1843), iniciando así un derrotero político- “Nueva Gazeta Renana”- iniciará su último
intelectual que estará marcado por sucesivos viaje, esta vez a Londres (1849). Allí permane-
exilios. Se suele decir que la elaboración de cerá hasta su muerte en 1883, dedicando sus
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esfuerzos, primero a una serie de obras capitalista, la derrota del ciclo de luchas ante-
donde examinará la experiencia de la emer- rior y la afirmación del estalinismo, hubo de
gencia y derrota del levantamiento social en afirmarse en la tradición del marxismo euro-
París y Francia entre 1848 y 1852, para con- peo un marxismo académico que, aún sin
centrarse luego en sus estudios sobre econo- negar sus vínculos con la luchas sociales, no
mía política que fructificarán, entre otras participaba directamente en las construccio-
obras, en la publicación del primer tomo de nes político-partidarias ni sociales. Esta cuar-
“El Capital” en 1867. En Londres también ta generación de marxistas europeos -que
promoverá la fundación y participará activa- agrupa entre otros a Jean Paul Sartre,
mente de la Asociación Internacional de los Theodor Adorno y Louis Althusser- será así
Trabajadores (1864-1876) conocida luego llamada bajo cierta mirada eurocéntrica el
como la Iº Internacional redactando entre “marxismo occidental”. Pero el surgimiento
otros su Manifiesto Inaugural y seguirá la de un marxismo académico distinto del mar-
gesta de la insurrección parisina conocida xismo político y militante no será solo una
como la Comuna de París (1871) sobre la que construcción europea. También en América
reflexionará en su escrito La guerra civil en Latina puede detectarse un marxismo que se
Francia. Agobiado por la enfermedad en sus constituía y desarrollaba en las aulas universi-
últimos años, el último Marx enfocará su inte-
tarias, división que se reitera y profundiza en
rés en la periferia del centro capitalista euro-
cada momento de reflujo y retroceso de la
peo: en el proceso en Rusia y su intercambio
lucha social. Partiendo de ello sería un error
con los populistas rusos, en la realidad irlan-
tanto convalidar la escisión entre un saber
desa y en los estudios sobre pueblos y cultu-
(científico y verdadero) y un hacer (político y
ras del mundo (etnología). Su vida estará mar-
militante), como negar la dimensión de lucha
cada así por ese indisoluble compromiso inte-
lectual y político cristalizado en la combina- en el terreno de las instituciones académicas
ción de una dedicada y profunda elaboración y la de producción de conocimiento (y de la
teórica y una intensa militancia cotidiana. reflexión marxista) por parte de los militan-
(Para una cronología de sus principales obras tes y activistas. En este sentido, la pretensión
ver la bibliografía). de carácter científico por parte del marxismo
ha conllevado la más de las veces la imposi-
ción de una jerarquía de saberes y una autoa-
signada calificación de verdad por la simple
Los marxismos
validación de sus dichos por la institución
Esta característica de combinar la produc- académica. Ello no obsta reconocer, por otro
ción intelectual con la actividad política será lado, la importancia de la recuperación y dis-
un elemento distintivo de diferentes genera- puta de los términos de “teoría” y “ciencia”
ciones de marxistas europeos que siguieron a por parte del marxismo crítico así como
Carlos Marx. Recién a posteriori de la entender la calificación de “ciencia” en rela-
Segunda Guerra Mundial, en el marco de las ción con su método de investigación y elabo-
particularidades que signarán a la sociedad ración.
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 9
Por otro lado, el carácter plural del marxis- diferencias también deben ser consideradas a
mo, de los marxismos; también refiere a las la luz de los dos “espíritus” que tensionan el
distintas perspectivas, corrientes y escuelas pensar y hacer crítico; aquel de la parte
que caracterizan este pensamiento. Valga caliente, crítica, y transformadora y ese otro
como ejemplo mencionar la diversidad de de la parte fría, conservadora, jerarquizante.
marxismos europeos que pueden identificar- Así, la pluralidad de marxismos refiere tam-
se entre las décadas de 1970 y ´80 en una bién a las diferencias que marca el agrupa-
cuenta de la que no podrían faltar la escuela miento, por un lado, de los marxismos positi-
de Frankfurt, la de Budapest, la de la deriva- vistas, cientificistas, de cuño reformistas o
ción, el marxismo analítico anglosajón, el reaccionarios; a aquellos convocados como
estructuralismo francés de cuño althusseria- “ideología estatal” de los regímenes del
no, el historicismo italiano e inglés, el llamado “socialismo real” y como dogmas incuestio-
marxismo abierto y el autonomismo obrero nables de la doctrina oficial. Y, por el otro
italiano. O pensemos en las diferentes lado, a los marxismos rebeldes y revoluciona-
corrientes de una antología del pensamiento rios, críticos y transformadores, que se enhe-
marxista en América Latina a lo largo del siglo bran con las luchas emancipatorias y contri-
XX, desde las diferentes tradiciones político- buyen a su desarrollo.Y, aunque de una mane-
partidarias (socialismo, comunismo, trotskis- ra muy distinta a esta contraposición, también
mo, guevarismo, entre otras) hasta los distin- la tensión entre el peso de los elementos
tos aportes que pueden agruparse por ejem- conservadores de ciertas épocas y la pers-
plo bajo la llamada teoría de la dependencia pectiva crítica puede rastrearse al interior de
de las décadas de los ´60 y ´70. En este senti- la reflexión de muchos de los renombrados
do, hasta podemos referirnos a la existencia pensadores marxistas, incluido en algunos
de un marxismo latinoamericano, que fuera casos el propio Marx, que no resulta salvado
caracterizado por los estudios y los debates de ello por su incuestionable genio ni por ser
alrededor de diferentes cuestiones, entre las el iniciador del movimiento, tal como vere-
que pueden mencionarse la identificación de mos también a lo largo del curso.
la conformación económico-social, las clases
y los movimientos sociales de origen popular;
el papel de las burguesías locales, el imperia- Marxismos y pensamiento crítico
lismo y subimperialismo; y el valor del socia-
lismo y de los horizontes emancipatorios a la El campo de los marxismos no sólo no
luz de las particularidades de los períodos puede considerarse ni homogéneo ni estático
transicionales de cambio y la discusión sobre sino que tampoco puede pensarse como un
su división en etapas. compartimento cerrado sobre sí mismo. No
sólo porque su permanente ejercicio de críti-
Ciertamente el reconocimiento de esta ca de la realidad y articulación con las prácti-
pluralidad no significa adoptar un punto de cas sociales de los oprimidos lo conduce a un
vista ecléctico o relativista respecto de dicha debate y cuestionamiento riguroso de las
diversidad de marxismos. En particular, estas ideas, teorías y cosmovisiones sistémicas y
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conservadoras. Sino también por que los rá de manifiesto en las diferentes perspectivas
marxismos se alimentan de un diálogo indiso- que serán abordadas a lo largo del mismo y
luble con otras corrientes de pensamiento que teñirán también las distintas reuniones.
que sin ser o reconocerse marxistas forman
parte de una familia más amplia que puede lla-
marse la del “pensamiento crítico”. En esta El materialismo histórico
dirección, por ejemplo, vale considerar las
múltiples relaciones entre el marxismo y el La crítica a la ideología alemana
psicoanálisis indispensables si se trata de
reflexionar sobre las cuestiones de la subjeti- Otro de los principales aportes de Marx -
vidad y la conciencia en ruptura con el racio- que será también una de las marcas de identi-
nalismo egoísta individualista y a la luz de las dad del pensamiento marxista- habrá de ser lo
consideraciones sobre el “inconsciente”. En que se conoce como “materialismo histórico”;
similar camino marchan los debates e inter- es decir la perspectiva -teórica y metodológi-
cambios entre el marxismo y el anarquismo, ca- para analizar la historia y los procesos
el nacionalismo revolucionario o la teología sociales. Una de las obras clásicas donde se
de la liberación, así como con otras tradicio- formulan las ideas centrales de este “materia-
nes de lucha. Asimismo, no debemos olvidar la lismo histórico” es la conocida por el nombre
estrecha relación y vinculaciones que los mar- de “La Ideología Alemana” (se incluye una
xismos cultivaron y cultivan con el feminismo selección de fragmentos a continuación).
o con el indigenismo, claves para pensar la Escrita por Carlos Marx y Federico Engels
emancipación en sus especificidades y en la entre 1845 y 1846 durante su estancia en
multiplicidad de los sentidos que ésta implica. Bruselas, Bélgica, y más allá de que no haya sido
Son estos diálogos los que enriquecen y vita- publicada en vida de sus autores –lo que se
lizan al pensamiento crítico. refleja en su estilo sinuoso– hubo de permitir-
le a ambos explicitar sus diferencias con la filo-
Bajo estas premisas, si consideramos al sofía idealista del filósofo alemán Hegel (Georg
marxismo como instrumento para compren- Wilhelm Friedrich Hegel, 1770–1831) y de los
der y transformar la realidad que nos rodea, llamados “jóvenes hegelianos” o “neohegelia-
su abordaje plantea priorizar el debate sobre nos” que, como Marx, se habían formado en la
las principales herramientas conceptuales filosofía de Hegel para luego diferenciarse de
que ofrece y hacerlo teniendo en cuenta tam- ella desde una perspectiva crítica que aspiraba
bién las discusiones sobre la actualidad latino- a ser más progresista. Esta corriente de los
americana y de nuestro país. Es en esta direc- jóvenes hegelianos se inaugura en 1836 con la
ción que aspira a caminar el presente curso, aparición del libro La vida de Jesús del filósofo
en el sentido de debatir y profundizar el David Strauss (1808–1874) que dio comienzo
conocimiento colectivo sobre ciertas herra- a la crítica filosófica de la religión en el pensa-
mientas conceptuales para el conocimiento miento de Hegel. Sin embargo, los que apare-
transformador de la realidad. Y ello, también cen mencionados especialmente en el texto
en un enfoque plural que seguramente queda- son Max Stirner (1806-1856) y Bruno Bauer
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 11
(1809-1882) a los que Marx y Engels suelen lla- hacia el cuestionamiento y transformación de
mar con ironía crítica como si fueran santos, esas relaciones sociales. Este cuestionamiento
como “San Max” y “San Bruno”. Ambos habían al idealismo de los hegelianos y los neohegelia-
compartido con Marx inicialmente la labor en nos –entendido “idealismo” como aquella
el periódico político la “Gazeta Renana”. La perspectiva que parte de afirmar la primacía de
filosofía de Hegel proponía entender la histo- las ideas, de “los productos de la conciencia”,
ria como el desarrollo de una Idea, de un en la explicación de los procesos históricos y
“Espíritu Absoluto” que se desplegaba “dialéc- sociales- no es simplemente un recuerdo del
ticamente” y autoreconociéndose a través de
pasado sino que nos habla también de la actua-
los tiempos y que culminaba en su nivel máxi-
lidad, de la crítica a una de las formas que
mo con la expansión de los contenidos bur-
adopta hoy también la filosofía, las cosmovisio-
gueses de la revolución francesa al resto de
Europa –incluida Alemania- bajo la égida napo- nes y el sentido común conservador y sistémi-
leónica. Críticos del pensamiento de Hegel, co. El mismo se expresa, por ejemplo, en el
Stirner y Bauer pretenderán cuestionar el lugar preponderante que se le asigna actual-
mismo en la denuncia y demostración del sus- mente en las ciencias sociales y sus divulgacio-
tento religioso que lo caracterizaba, reducien- nes, a los aspectos culturales, simbólicos y lin-
do todas sus categorías a la primacía de este güisticos como forma de entender una socie-
espíritu religioso y pretendiendo así su refuta- dad bautizada como “de la información” o “del
ción y superación. Marx y Engels al desarrollar conocimiento”. Referencias que expresan el
su crítica a la “ideología alemana” referirán así predominio de las corrientes intelectuales
a ambas corrientes. En esta crítica, vale dete- identificadas con el llamado posmodernismo(*)
nerse un momento en el señalamiento que los
autores formulan respecto de los dichos de
Stirner y Bauer cuando refieren que “ellos han
descubierto la expresión adecuada para desig-
nar su actividad cuando afirman que sólo
luchan contra «frases». Pero se olvidan de aña-
dir que a estas frases por ellos combatidas no
saben oponer más que otras frases y que, al
* Por “posmodernismo” se refiere a una serie
de corrientes de pensamiento que, a partir de la
década de los ´70, ganaron creciente influencia
combatir solamente las frases de este mundo, en diferentes terrenos. Las mismas se caracteri-
no combaten en modo alguno el mundo real zaron por cuestionar el llamado pensamiento
existente” (Marx y Engels, Ideología alemana). moderno –en referencia a aquel que primó
Entonces, no se trata para Marx de pretender durante el siglo XX. Desde el “posmodernismo”
cambiar las conciencias con una crítica de se desarrolló un cuestionamiento al marxismo y
al pensamiento crítico considerándolos como
carácter ateo a la religión sino de hacer un partes de los “grandes relatos” de una sociedad
cambio radical de perspectiva, de entender las pasada y proponiendo entender a éstos como si
prácticas sociales, las relaciones sociales efecti- fueran sólo formas de comunicación y de lengua-
vas, que sustentan y sirven a reproducir estas je; reduciendo los procesos sociales a sus expre-
ideas de naturaleza religiosa, y de orientarse así siones culturales y simbólicas.
12- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
trabajo (social) necesario para producir un límites de las clases y sectores dominantes-
bien se encuentra habitualmente dividido explotadores por un lado y las dominadas-
(repartido) entre diferentes trabajos concre- explotadas por el otro.
tos útiles. En este sentido la división social del
trabajo tiene tanto una dimensión técnica En estos breves señalamientos quisiéramos
como social e implica, en los diferentes traba- finalmente hacer una breve mención a dos
jos, también la división en distintas clases términos más. El primero de ellos es el de
sociales. Junto a la división social del trabajo “modo de producción” que aparece referido
se hace mención también a las “fuerzas pro- en el texto especialmente a través de una
ductivas” que remiten a la capacidad humana serie de ejemplos históricos reiterados bajo
y técnica con la que cuenta una sociedad para la enumeración de diferentes modos de pro-
apropiarse de los bienes de la naturaleza, ducción (tribal, antiguo, feudal, capitalista)
transformarlos y producir los medios y bien- tanto en el Prólogo como en la Ideología
es necesarios a su reproducción. De esta Alemana. Así por “modo de producción no
manera, el concepto de fuerzas productivas debe considerarse solamente…la reproduc-
abarca a los llamados medios de producción ción de la existencia física de los individuos. Es
y a la fuerza de trabajo. Por último, y aunque ya, más bien, un determinado modo de la acti-
todavía los autores no lo habían desarrollado, vidad de estos individuos, un determinado
aparece la idea del concepto de “relaciones modo de manifestar su vida, un determinado
sociales de producción”; categoría que cum- modo de vida de los mismos” (Marx y Engels,
plirá un papel central en la teoría marxista, y Ideología alemana). Sin embargo este término
que, en este caso, se menciona de diferentes ha despertado encontradas interpretaciones
maneras pero, particularmente, con el uso del dentro del corpus marxista y dado pie a
término alemán “Verkehr” que en la versión aquellas visiones que enfatizan una explica-
que se acompaña en la bibliografía aparece ción lineal y unívoca del proceso histórico
traducido como “trato”. En este sentido, por como si el mismo evolucionara de manera
estas “relaciones sociales de producción” se necesaria de un modo de producción a otro,
refiere a las relaciones que establecen muje- proyectando como lógica universal a la expe-
res y hombres en una sociedad para producir riencia histórica europea –en una muestra de
los medios y bienes necesarios para su soste- “eurocentrismo- y considerando dichos cam-
nimiento y de la propia sociedad. En corres- bios expresión de un progreso técnico o de
pondencia con ellas se configuran las diferen- las llamadas “fuerzas productivas”. Es por ello,
tes formas de propiedad presentes en las que resulta más útil el concepto de “forma-
diferentes sociedades (comunal, privada ción económico-social” que refiere a las for-
mobiliaria, privada inmobiliaria, privada en mas particulares que asumen las relaciones
general) y también la forma que adopta no sociales de producción y el entramado eco-
sólo la producción sino también la distribu- nómico-social en una sociedad dada en un
ción y apropiación de los productos del tra- momento histórico determinado aunque,
bajo y la riqueza social y cuya expropiación posteriormente, otros pensadores marxistas
por un sector de la sociedad configura los han aportado conceptos más interesantes
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 15
aún, como por ejemplo el de “bloque históri- ciones sociales presentes en la práctica con-
co” elaborado por el italiano Antonio creta, “material”, de las sociedades y, conse-
Gramsci (1891-1937) que enfatiza la com- cuentemente, no poder dar cuenta de la
prensión de las configuraciones y articulacio- capacidad transformadora de la acción de
nes que se presentan entre las clases sociales, mujeres y hombres sobre su propia realidad
el Estado, la sociedad política, la sociedad civil “material”. Así, estas realidades que daban
y la economía en un período histórico deter- motivo al movimiento enajenante de la con-
minado. ciencia humana en la invención y creencia en
Dios aparecían como incuestionables. En este
sentido, Marx y Engels afirmarán que “en la
¿Porqué el materialismo de Marx es históri- medida en que Feuerbach es materialista, se
co? mantiene al margen de la historia, y en la
medida en que toma la historia en considera-
Pero la perspectiva formulada por Marx y ción, no es materialista” (Marx y Engels,
Engels reclama no sólo el nombre de materia- Ideología alemana).(*)
lista sino también de histórica. Este segundo
elemento está lejos de cumplir un papel Marx realizará la crítica al materialismo
secundario en la reflexión de los autores. Su contemplativo de Feuerbach en La Ideología
desarrollo adopta también la forma del análi- Alemana y también en las conocidas Tesis
sis crítico -tal como será característico del sobre Feuerbach. En estas últimas, Marx seña-
método de Marx y también otro de sus apor- lará que “la teoría materialista de que los
tes al marxismo- de las reflexiones de otro hombres son producto de las circunstancias y
filósofo alemán. En este caso, se trata de la de la educación, y de que por tanto, los hom-
crítica y ruptura con una filosofía de corte bres modificados son producto de circunstan-
materialista que había planteado otro pensa- cias distintas y de una educación modificada,
dor “neohegeliano”, Ludwig Feuerbach olvida que son los hombres, precisamente, los
(1804–1872), cuestionando también la filoso- que hacen que cambien las circunstancias y
fía de Hegel. En su obra La esencia del cristia- que el propio educador necesita ser educa-
nismo (1841) Feuerbach había presentado do” (Marx, tesis, tesis III). De esta manera, en
una crítica a la religión y a su interpretación el cuestionamiento a la filosofía de Feuerbach
por parte de la filosofía hegeliana señalando las tesis postulan y desarrollan el concepto
que, en realidad, era el propio hombre quien marxista de praxis que refiere tanto a la uni-
atribuía a Dios sus propias cualidades y refle- dad del saber y el hacer cuanto al énfasis en
jaba en él sus propios deseos, enajenándose y su capacidad transformadora. Tal vez una de
dando origen así a su propia divinidad. De
sus expresiones más conocidas sea la Tesis XI
esta manera, la enajenación residía en la con-
ciencia humana y un simple acto de la misma
podía disiparla. Por otra parte, este materia-
lismo resultaba –como lo llamará Marx- con-
templativo o mecánico al negar las contradic-
* Para profundizar esta cuestión puede consultar-
se la contribución de Rubén Dri en la Cartilla Nº 2
del Curso de formación 2008, páginas 35 y 36.
16- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
que señala que “los filósofos no han hecho “motor de la historia” (Marx y Engels,
más que interpretar de diversos modos el Manifiesto). Esta tensión entre enfatizar el
mundo, pero de lo que se trata es de trans- papel de las estructuras –especialmente
formarlo” (Marx, Tesis). La actualidad de esta entendidas como estructuras económicas o
crítica a un materialismo contemplativo pro- en referencia a las relaciones sociales de pro-
yecta sus cuestionamientos a aquellas pers- ducción- o el de los sujetos sociales y políti-
pectivas que destacan el lugar central del cos para entender en este caso la transforma-
conocimiento empírico naturalizando al ción social volverá a manifestarse de otras
mismo tiempo la forma social de su existen- formas en relación al materialismo histórico.
cia. De esta manera, la perspectiva sostenida
por Marx intenta romper con la división trá-
gica entre idealismo y materialismo contem- El problema de la determinación: del mode-
plativo; donde el primero desarrolla el lado lo estructura/superestructura a sus reelabo-
activo del sujeto “pero sólo de un modo abs- raciones.
tracto” mientras que el materialismo mecáni-
co revela la importancia de lo empírico y la Ciertamente, la afirmación de que las “con-
realidad concreta pero presentándolo como diciones materiales de producción de la vida
intransformable por lo menos en un sentido social”, de que las “relaciones sociales de pro-
emancipatorio. Por ello, el materialismo de ducción”, condicionan el conjunto de los pro-
Marx es histórico; porque, contrariamente a cesos sociales se constituirá en uno de los
esta perspectiva, enfatiza la praxis humana elementos centrales del materialismo históri-
transformadora y se plantea, en consecuen- co. Así también ello implicará una serie de
cia, la explicación de los cambios y los conflic- cuestiones problemáticas alrededor de la
tos sociales que caracterizan a todo proceso interpretación del papel, la intensidad y la
histórico. forma de este condicionamiento o determi-
nación. En el Prólogo a la Contribución a la
Sin embargo, en las explicaciones del cam- Crítica de la economía política de 1859 (con-
bio social ofrecidas por Marx aparecerá la sultar en bibliografía) Marx se referirá a ello
contraposición entre poner el acento en la utilizando por primera vez las nociones de
estructura o en la acción de los sujetos. base (o estructura) y superestructura. En un
Ciertamente sin resultar del todo contra- interesante texto donde describe su recorri-
puestas, esta tensión puede rastrearse en, por do intelectual y político, dirá en relación al
un lado, el señalamiento de que es la contra- materialismo histórico que justamente “el
dicción entre las relaciones sociales de pro- conjunto de estas relaciones de producción
ducción y las fuerzas productivas lo que abre forma la estructura económica de la socie-
las puertas a una época de cambio social dad, la base real sobre la que se levanta la
(Marx, Prólogo) y la definición de que “la his- superestructura jurídica y política y a la que
toria de todas las sociedades que han existi- corresponden determinadas formas de con-
do hasta nuestros días es la historia de la ciencia social” y “al cambiar la base económi-
lucha de clases” y que esta es entonces el ca se transforma, más o menos rápidamente,
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 17
toda la inmensa superestructura erigida sobre procesos sociopolíticos. Sobre ello Engels
ella”. Así esbozado, este modelo que repre- afirmará que “la situación económica es la
sentaba a la sociedad como un edificio com- base, pero los diversos factores de la superes-
puesto por una base, estructura o infraes- tructura que sobre ella se levanta -las formas
tructura sobre la que se levantan los pisos de políticas de la lucha de clases y sus resultados,
la superestructura jurídica, política e ideológi- las Constituciones que, después de ganada
ca será tomado y propagandizado a posterio- una batalla, redacta la clase triunfante, etc., las
ri de la muerte de Marx hasta convertirse en formas jurídicas, e incluso los reflejos de
una de las imágenes más conocidas asociadas todas estas luchas reales en el cerebro de los
al materialismo histórico. Esta metáfora del participantes, las teorías políticas, jurídicas,
edificio que fuera entendida como una teoría filosóficas, las ideas religiosas y el desarrollo
descriptiva o una tópica, más allá del efecto ulterior de éstas hasta convertirlas en un sis-
didáctico que parece a veces asignársele y por tema de dogmas- ejercen también su influen-
lo cual usualmente se la defiende, ha estimu- cia sobre el curso de las luchas históricas y
lado una visión esquemática y disociada de los determinan, predominantemente en muchos
procesos sociales que redujeron la compren- casos, su forma” (Engels, carta) (ver el texto
sión de estos a un pretendido (y metafísico) completo de la carta en la bibliografía). Para la
determinismo económico. De esta manera, el defensa de esta posición Engels enfatizará que
llamado “determinismo” o “economicismo” la determinación de la estructura es válida
consistió en subordinar y eliminar la riqueza pero “en última instancia”, categoría de
y complejidad de los procesos históricos y de “determinación en última instancia” que, si
lucha, de las formas particulares que presen- bien parece referir a que la determinación
taba lo político y lo ideológico, a unas líneas aparece en realidad en el largo plazo, remite
explicativas que se deducían simplemente del en términos filosóficos al orden lógico de la
análisis de lo económico-social y de la llama- causalidad.
da “estructura”. Dichas aseveraciones justifi-
cadas por la determinación de la estructura En una dirección similar habrá de forjarse el
por sobre la superestructura parecían gozar término de “autonomía relativa” para referir-
de cierta cientificidad “empirista” reempla- se especialmente a la naturaleza de clase del
zando así al materialismo histórico por un Estado; es decir, a la relación entre el Estado
remozado materialismo mecánico y vulgar y las clases dominantes a la luz de la determi-
que disolvía el concepto marxista de la praxis. nación de las relaciones sociales de produc-
Frente a estas interpretaciones, promovidas ción. Divulgada especialmente por la escuela
tanto por algunos discípulos y críticos, inclu- althusseriana en la década de 1960 la idea que
so Federico Engels habrá de salir a dar batalla inspira la expresión “autonomía relativa” es
intelectual entre fines de la década de 1880 y justamente la de dar cuenta de la autonomía
principios de la de 1890; defendiendo el papel (siempre relativa, es decir limitada) que pue-
que le cabían a los agrupamientos políticos, den ejercer los gobiernos o las políticas públi-
las normas jurídicas, y las creencias e ideolo- cas adoptadas por la administración estatal
gías en la configuración y definición de los respecto de los intereses de las clases domi-
18- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
nantes. El desarrollo de esta categoría se ins- ciones de fuerza entre las clases y sectores
pira en el estudio realizado por Marx del lla- sociales. Este énfasis en la noción de relación,
mado “bonapartismo”(*) , fenómeno político y particularmente de “relaciones de fuerza
que surge de la coronación monárquica de sociales” será retomado y reiterado por la
Luis Bonaparte (sobrino de Napoleón mayoría de las elaboraciones marxistas que
Bonaparte) en la Francia de mediados del intentarán superar los riesgos de las visiones
siglo XIX en oposición a las diferentes frac- que imponen la superioridad de la estructura
ciones de las clases dominantes y luego de por sobre los sujetos o viceversa. Gramsci
haber aplastado la insurrección popular de aportará también a este debate el ya mencio-
1848 y la república democrática. nado concepto de “bloque histórico”(**) y
enfatizará “que entre estructura y superes-
Ciertamente todo ello no disipó las tergi- tructuras hay un nexo necesario y vital, al
versaciones del materialismo histórico y la igual que en el cuerpo humano entre la piel y
reaparición de versiones deterministas y eco- el esqueleto: se diría un despropósito si se
nomicistas del mismo. Así también otras apro- afirmase que el hombre se mantiene erecto
ximaciones fueron formuladas para la supera- sobre la piel y no sobre el esqueleto y sin
ción del esquematismo del modelo estructu- embargo eso no significa que la piel sea una
ra-superestructura. Entre ellas, por ejemplo, cosa aparente e ilusoria, tanto es así que no
Louis Althusser propondrá referir a la “sobre- es muy agradable la situación del hombre des-
determinación” que la superestructura ejerce ollado”
sobre la estructura así como repensar la fun-
ción de la primera en términos de “reproduc- Por otra parte, es necesario insistir en la
ción” de las propias relaciones sociales de importancia de evitar la falsa disociación de lo
producción. Por otra parte, Antonio Gramsci, social que puede desprenderse del modelo
en una de sus notas de los Cuadernos de la estructura/superestructura en la medida que
Cárcel, propondrá repensar este edificio el mismo puede derivar en la promoción de
como una serie de diferentes niveles de rela- pensar la realidad social dividida entre aquella
parte que correspondería a la estructura y la
que estaría comprendida por la superestruc-
* El “bonapartismo” refiere a las características
del régimen encabezado por Luis Bonaparte. Dicha
categoría permite dar cuenta de aquellos regíme-
nes y/o gobiernos que, sin perder su naturaleza
burguesa, expresan en el terreno de la definición
** El concepto gramsciano de “bloque histó-
rico” se refiere a la particular configuración que
adopta la articulación entre las estructuras y
de la política pública una importante autonomía superestructuras en un momento histórico
respecto de los distintos sectores de las clases determinado y que caracteriza a todo un período
dominantes. Esta imagen de “gobierno fuerte”, de tiempo. Desde esta perspectiva supone dar
“personalista” y de “impronta presidencialista” se cuenta de las particularidades que signan a las
explica por una configuración particular que pre- relaciones entres las clases dominantes y domina-
sentan las relaciones de fuerza entre las clases das, las formas del Estado, la sociedad política y la
sociales –y particularmente al interior del bloque sociedad civil y sus articulaciones con la estructu-
dominante. ra económico-social.
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 19
tura. Lejos de esta mirada disociada, el análisis (se cita en el texto como “Engels, carta”)
marxista exige partir de la consideración de - Fernández Buey, Francisco 1999 Marx (sin ismos)
situaciones histórico-concretas donde a par- (Barcelona: El viejo topo)
tir de las acciones de los sujetos nos interro- - Gramsci, Antonio 1999 Cuadernos de la Cárcel
(México: Era)
gamos sobre sus condicionamientos y deter-
- Korsch, Karl 1980 La concepción materialista de la
minaciones. Como siempre, el mejor ejemplo
historia y otros ensayos (Madrid: Ariel)
de la aplicación de esta perspectiva lo consti-
- Löwy, Michael (comp.) 1999 O marxismo na
tuyen las obras de análisis histórico de Marx, América Latina (San Pablo: Perseu Abramo)
particularmente La lucha de clases en Francia
- Mariategui, José Carlos 1971 “Aniversario y
y El 18 Brumario de Luis Bonaparte. Estos Balance”, Amauta n° 17, en Ideología y Política (Lima:
señalamientos, ciertamente, están todavía Biblioteca Amauta)
lejos de dejar atrás definitivamente –si esto - Marx, Carlos 1995 El dieciocho brumario de Luis
fuera posible- la tensión entre poner el énfa- Bonaparte (Montevideo: La Comuna)
sis en la estructura o en los sujetos sociales - Marx, Carlos 2002 El Capital (tomo I, vol.I, libro
para entender los procesos históricos y las primero) (Buenos Aires: Siglo XXI) (se cita como
dinámicas socio-políticas de nuestras socieda- Marx, El Capital)
des. Esta tensión, que en realidad atraviesa al - Marx, Carlos 2009 “Prólogo a la Contribución a la
Crítica de la Economía Política”, Cuadernillo de
conjunto del conocimiento social y está pro-
Formación 2009, Marxists Internet Archive
fundamente imbricada en las propias caracte- (http://www.marxists.org) (se cita en el texto como
rísticas de la sociedad capitalista, volverá a “Marx, Prólogo”)
reaparecer y a ser tratada seguramente a lo - Marx, Carlos 2009 Tesis sobre Feuerbach,
largo del presente curso. Cuadernillo de Formación 2009, versión extraída de
Marxists Internet Archive (http://www.marxists.org)
(se cita como “Marx, Tesis”)
- Marx, Carlos y Engels, Federico 1983 Manifiesto
Bibliografía del Partido Comunista (Buenos Aires: Anteo) (se cita
como Marx y Engels, Manifiesto)
- Althusser, Louis 1996 Ideología y aparatos ideoló-
gicos del Estado (Buenos Aires: Nueva Visión) - Marx, Carlos y Engels, Federico 2009 “La ideología
alemana (fragmentos)” Cuadernillo de formación
- Bottomore,Tom 1988 Diccionario do pensamento 2009, versión extraída de Marxists Internet Archive
marxista (Río de Janeiro: Jorge Zahar Editor) (http://www.marxists.org) (se cita como “Marx y
- Engels, Federico 2009 “Carta a Jose Bloch”, Engels, Ideología alemana”)
Cuadernillo de Formación 2009, versión extraída de Mazzeo, Miguel 2009 “Notas sobre el curso de for-
Marxists Internet Archive (http://www.marxists.org) mación 2009”, mimeo.
20- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
La Ideología Alemana
Carlos Marx y Federido Engels
lucha ecuménica al lado de la cual pali- ra una crítica omnímoda del sistema
decen y resultan ridículas las luchas de hegeliano, por mucho que cada uno de
los diádocos(3). Los principios se des- ellos afirme haberse remontado sobre
plazaban, los héroes del pensamiento Hegel. [...]
se derribaban los unos a los otros con
inaudita celeridad, y en los tres años […] Los viejos hegelianos lo compren-
que transcurrieron de 1842 a 1845 se dían todo una vez que lo reducían a
removió el suelo de Alemania más que una de las categorías lógicas de Hegel.
antes en tres siglos. Y todo esto ocurrió, Los jóvenes hegelianos lo criticaban
según dicen, en los dominios del pensa- todo sin más que deslizar debajo de ello
miento puro. […] ideas religiosas o declararlo como algo
teológico. Los jóvenes hegelianos coin-
[…] Para apreciar en sus debidos tér- cidían con los viejos hegelianos en la fe
minos toda esta charlatanería de tende- en el imperio de la religión, de los con-
ros filosóficos que despierta un saluda- ceptos, de lo general, dentro del mundo
ble sentimiento nacional hasta en el existente. La única diferencia era que
pecho del honrado burgués alemán; los unos combatían como usurpación
para poner plásticamente de relieve la ese imperio que los otros reconocían y
mezquindad, la pequeñez provinciana aclamaban como legítimo.
de todo este movimiento joven hegelia-
no y, sobre todo, el contraste tragicómi- Y, como para estos jóvenes hegelianos
co entre las verdaderas hazañas de las representaciones, los pensamien-
estos héroes y las ilusiones suscitadas tos, los conceptos y, en general, los pro-
en torno a ellas, necesitamos contem- ductos de la conciencia por ellos sus-
plar siquiera una vez todo el espectácu- tantivada eran considerados como las
lo desde un punto de vista situado verdaderas ataduras del hombre, exac-
fuera de los ámbitos de Alemania. tamente lo mismo que los viejos hege-
lianos veían en ellos los auténticos
nexos de la sociedad humana, era lógi-
[II] co que también los jóvenes hegelianos
lucharan y se creyeran obligados a
[1.]— La ideología en general, y la luchar solamente contra estas ilusiones
ideología alemana en particular de la conciencia. En vista de que, según
La crítica alemana no se ha salido, su fantasía, las relaciones entre los
hasta en estos esfuerzos suyos de últi- hombres, todos sus actos y su modo de
ma hora, del terreno de la filosofía. Y, conducirse, sus trabas y sus barreras,
muy lejos de entrar a investigar sus son otros tantos productos de su con-
premisas filosóficas generales, todos ciencia, los jóvenes hegelianos formu-
sus problemas brotan, incluso sobre el lan consecuentemente ante ellos el pos-
terreno de un determinado sistema filo- tulado moral de que deben trocar su
sófico, del sistema hegeliano. No sólo conciencia actual por la conciencia
sus respuestas, sino también las pre- humana, crítica o egoísta, derribando
guntas mismas, entrañan un engaño. con ello sus barreras. Este postulado
La dependencia respecto de Hegel es la de cambiar de conciencia viene a ser lo
razón de por qué ninguno de estos mismo que el de interpretar de otro
modernos críticos ha intentado siquie- modo lo existente, es decir, de recono-
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 23
cerlo por medio de otro interpretación. propia acción. Estas premisas pueden
Pese a su fraseología que supuesta- comprobarse, consiguientemente, por
mente «hace estremecer el mundo», los la vía puramente empírica.
jóvenes hegelianos son, en realidad, los
La primera premisa de toda historia
mayores conservadores. Los más jóve-
humana es, naturalmente, la existencia
nes entre ellos han descubierto la
de individuos humanos vivientes. El
expresión adecuada para designar su
primer estado que cabe constatar es,
actividad cuando afirman que sólo
por tanto, la organización corpórea de
luchan contra «frases». Pero se olvidan
estos individuos y, como consecuencia
de añadir que a estas frases por ellos
de ello, su relación con el resto de la
combatidas no saben oponer más que
naturaleza. No podemos entrar a exa-
otras frases y que, al combatir sola-
minar aquí, naturalmente, ni la contex-
mente las frases de este mundo, no
tura física de los hombres mismos ni
combaten en modo alguno el mundo
las condiciones naturales con que los
real existente. Los únicos resultados a
hombres se encuentran: las geológicas,
que podía llegar esta crítica filosófica
las oro-hidrográficas, las climáticas y
fueron algunos esclarecimientos en el
las de otro tipo. Toda historiografía
campo de la historia de la religión,
tiene necesariamente que partir de
harto unilaterales por lo demás, sobre
estos fundamentos naturales y de la
el cristianismo; todas sus demás afir-
modificación que experimentan en el
maciones se reducen a otras tantas
curso de la historia por la acción de los
maneras de adornar su pretensión de
hombres.
entregarnos, con estos esclarecimien-
tos insignificantes, descubrimientos de Podemos distinguir los hombres de
alcance histórico-mundial. los animales por la conciencia, por la
religión o por lo que se quiera. Pero los
A ninguno de estos filósofos se le ha
hombres mismos comienzan a ver la
ocurrido siquiera preguntar por el
diferencia entre ellos y los animales tan
entronque de la filosofía alemana con la
pronto comienzan a producir sus
realidad de Alemania, por el entronque
medios de vida, paso este que se halla
de su crítica con el propio mundo mate-
condicionado por su organización cor-
rial que la rodea.
pórea. Al producir sus medios de vida,
el hombre produce indirectamente su
propia vida material.
[2. Premisas de las que arranca la
concepción materialista de la histo- El modo de producir los medios de
ria]. vida de los hombres depende, ante
todo, de la naturaleza misma de los
Las premisas de que partimos no son
medios de vida con que se encuentran
arbitrarias, no son dogmas, sino premi-
y que hay que reproducir.
sas reales, de las que sólo es posible
abstraerse en la imaginación. Son los Este modo de producción no debe
individuos reales, su acción y sus con- considerarse solamente en el sentido de
diciones materiales de vida, tanto aque- la reproducción de la existencia física
llas con que se han encontrado ya de los individuos. Es ya, más bien, un
hechas, como las engendradas por su determinado modo de la actividad de
24- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
6- La ley agraria de los tribunos populares 8- Se alude a una expresión que B. Bauer hace
romanos Licinio y Sexto, adoptada en el año 367 en su "Característica de Ludwig Feuerbach"
a. de n. e., prohibía a los ciudadanos romanos ("Wigand's Vierteljahrsschrift" de 1845, t. III, pág.
poseer más de 500 yugadas (unas 125 ha) de tie- 130).
rra de fondo público (ager publicus).
9- Expresiones del libro de M. Stirner "El único
7- Véase Hegel, "Filosofía de la Historia, y su propiedad" (M. Stirner. "Der Einzige und sein
Introducción, Base geográfica de la Historia Eigenthum". Leipzig, 1845).
Universal".
10- Expresión de B. Bauer.
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 35
que hacen que cambien las circunstan- esencia humana no es algo abstracto
cias y que el propio educador necesita inherente a cada individuo. Es, en su
ser educado. Conduce, pues, forzosa- realidad, el conjunto de las relaciones
mente, a la sociedad en dos partes, una sociales. Feuerbach, que no se ocupa
de las cuales está por encima de la de la crítica de esta esencia real, se ve,
sociedad (así, por ej., en Robert Owen). por tanto, obligado a hacer abstracción
La coincidencia de la modificación de de la trayectoria histórica, enfocando
las circunstancias y de la actividad para sí el sentimiento religioso (Gemüt)
humana sólo puede concebirse y enten- y presuponiendo un individuo humano
derse racionalmente como práctica abstracto, aislado. En él, la esencia
revolucionaria. humana sólo puede concebirse como
"género", como una generalidad inter-
[IV] Feuerbach arranca de la autoe-
na, muda, que se limita a unir natural-
najenación religiosa, del desdoblamien-
mente los muchos individuos.
to del mundo en un mundo religioso,
imaginario, y otro real. Su cometido [VII] Feuerbach no ve, por tanto, que el
consiste en disolver el mundo religioso, "sentimiento religioso" es también un pro-
reduciéndolo a su base terrenal. No ducto social y que el individuo abstracto
advierte que, después de realizada esta que él analiza pertenece, en realidad, a
labor, queda por hacer lo principal. En una determinada forma de sociedad.
efecto, el que la base terrenal se separe
[VIII] La vida social es, en esencia,
de sí misma y se plasme en las nubes
práctica. Todos los misterios que des-
como reino independiente, sólo puede
carrían la teoría hacia el misticismo,
explicarse por el propio desgarramiento
encuentran su solución racional en la
y la contradicción de esta base terrenal
práctica humana y en la comprensión
consigo misma. Por tanto, lo primero
de esa práctica.
que hay que hacer es comprender ésta
en su contradicción y luego revolucio- [IX] A lo que más llega el materialis-
narla prácticamente eliminando la con- mo contemplativo, es decir, el materia-
tradicción. Por consiguiente, después lismo que no concibe la sensoriedad
de descubrir, por ejemplo, en la familia como actividad práctica, es a contem-
terrenal el secreto de la sagrada familia, plar a los distintos individuos dentro de
hay que criticar teóricamente y revolu- la "sociedad civil".
cionar prácticamente aquélla.
[X] El punto de vista del antiguo
[V] Feuerbach, no contento con el materialismo es la sociedad civil; el del
pensamiento abstracto, apela a la con- nuevo materialismo, la sociedad huma-
templación sensorial; pero no concibe na o la humanidad socializada.
la sensoriedad como una actividad sen-
[XI] Los filósofos no han hecho más
sorial humana práctica.
que interpretar de diversos modos el
[VI] Feuerbach diluye la esencia reli- mundo, pero de lo que se trata es de
giosa en la esencia humana. Pero la transformarlo.
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 37
Prólogo a la
Contribución a la
Crítica de la Economía
Política
Carlos Marx
[1] Gaceta Renana (“Rheinische Zeitung”): dia- [8] La Asociación Obrera Alemana de Bruselas
rio radical que se publicó en Colonia en 1842 y fue fundada por Marx y Engels a fines de agosto
1843. Marx fue su jefe de redacción desde el 15 de 1847, con el fin de educar políticamente a los
de octubre de 1842 hasta el 18 de marzo de 1843. obreros alemanes residentes en Bélgica y propa-
gar entre ellos las ideas del comunismo científico.
[2] Gaceta General (“Allegemeine Zeitung”): dia- Bajo la dirección de Marx, Engels y sus compañe-
rio alemán reaccionario fundado en 1798; desde ros, la sociedad se convirtió en un centro legal de
1810 hasta 1882 se editó en Ausburgo. En 1842 unión de los proletarios revolucionarios alemanes
publicó una falsificación de las ideas del comu- en Bélgica y mantenía contacto directo con los
nismo y el socialismo utópicos y Marx lo desen- clubes obreros flamencos y valones. Los mejores
mascaró en su artículo “El comunismo y el elementos de la asociación entraron luego en la
Allegemeine Zeitung de Ausburgo”, que fue publi- organización de Bruselas de la Liga de los
cado en Rheinische Zeitung en octubre de 1842. Comunistas. Las actividades de la Asociación
[3] C. Marx, Contribución a la crítica de la filo- Alemana en Bruselas se suspendieron poco des-
sofía del derecho de Hegel. pués de la revolución burguesa de febrero de
1848 en Francia, debido al arresto y expulsión de
[4] Deutsch französische Jahrbücher (“Anales sus miembros por la policía belga.
franco alemanes”): órgano de la propaganda revo-
lucionaria y comunista, editado por Marx en [9] Frase de La Divina Comedia de Dante
París, en el año 1844. Alighieri que significa [Y a la puerta de la ciencia,
como a la del infierno, debiera estamparse esta
[5] “Anales franco alemanes” consigna] “Déjese aquí cuanto sea recelo /
[6] Marx y Engels, La ideología alemana. Mátese aquí cuanto sea vileza”.
42- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
Primer encuentro: Marx, marxismos y pensamiento crítico - 43
Carta de Federico
Engels
A José Bloch
Nota sobre el texto: A fines de
la década de 1880 las interpre-
taciones mecanicistas y econo-
micistas del “materialismo his-
tórico” motivaron que Federido
Engels, ya fallecido Marx, enta-
blara una intensa polémica
frente a estos razonamientos.
En estos debates Engels hará
mención al término “determi-
nación en última instancia”.
Reproducimos a continuación
un fragmento de una de esas
cartas, en este caso enviada a
Jose Bloch que sostuviera jus-
tamente la visión reduccionista
que Engels criticara. La presen-
te versión digital se extrajo de
Marxists Internet Archive
(http://www.marxists.org).
Londres, 21- [22] de setiembre de aquella tesis en una frase vacua, abs-
1890. tracta, absurda. La situación económi-
....Según la concepción materialista ca es la base, pero los diversos factores
de la historia, el factor que en última de la superestructura que sobre ella se
instancia determina la historia es la levanta --las formas políticas de la
producción y la reproducción de la vida lucha de clases y sus resultados, las
real. Ni Marx ni yo hemos afirmado Constituciones que, después de ganada
nunca más que esto. Si alguien lo tergi- una batalla, redacta la clase triunfante,
versa diciendo que el factor económico etc., las formas jurídicas, e incluso los
es el único determinante, convertirá reflejos de todas estas luchas reales en
44- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
el cerebro de los participantes, las teo- un duende en las cabezas de los hom-
rías políticas, jurídicas, filosóficas, las bres. También el Estado prusiano ha
ideas religiosas y el desarrollo ulterior nacido y se ha desarrollado por causas
de éstas hasta convertirlas en un siste- históricas, que son, en última instan-
ma de dogmas-- ejercen también su cia, causas económicas. […]
influencia sobre el curso de las luchas
[…] El que los discípulos hagan a
históricas y determinan, predominante-
veces más hincapié del debido en el
mente en muchos casos, su forma. Es
aspecto económico, es cosa de la que,
un juego mutuo de acciones y reaccio-
en parte, tenemos la culpa Marx y yo
nes entre todos estos factores, en el
mismo. Frente a los adversarios, tenía-
que, a través de toda la muchedumbre
mos que subrayar este principio cardi-
infinita de casualidades (es decir, de
nal que se negaba, y no siempre dispo-
cosas y acaecimientos cuya trabazón
níamos de tiempo, espacio y ocasión
interna es tan remota o tan difícil de
para dar la debida importancia a los
probar, que podemos considerarla
demás factores que intervienen en el
como inexistente, no hacer caso de
juego de las acciones y reacciones.
ella), acaba siempre imponiéndose
Pero, tan pronto como se trataba de
como necesidad el movimiento econó-
exponer una época histórica y, por
mico. De otro modo, aplicar la teoría a
tanto, de aplicar prácticamente el prin-
una época histórica cualquiera sería
cipio, cambiaba la cosa, y ya no había
más fácil que resolver una simple ecua-
posibilidad de error. Desgraciada-
ción de primer grado.
mente, ocurre con harta frecuencia que
Somos nosotros mismos quienes se cree haber entendido totalmente y
hacemos nuestra historia, pero la hace- que se puede manejar sin más una
mos, en primer lugar con arreglo a pre- nueva teoría por el mero hecho de
misas y condiciones muy concretas. haberse asimilado, y no siempre exac-
Entre ellas, son las económicas las que tamente, sus tesis fundamentales. De
deciden en última instancia. Pero tam- este reproche no se hallan exentos
bién desempeñan su papel, aunque no muchos de los nuevos «marxistas» y así
sea decisivo, las condiciones políticas, y se explican muchas de las cosas pere-
hasta la tradición, que merodea como grinas que han aportado....
ANEXO Primer encuentro - 45
El Capitalismo
Introducción a la selección de textos de
El capital de Carlos Marx
Si bien Marx nació en Alemania, sus muchas idas y vueltas. Para empezar, la
escritos se centran en la realidad inglesa vida de Marx estuvo signada por perse-
donde la industria, y por ende el capita- cuciones políticas, deportaciones y difi-
lismo, presentaban un mayor desarrollo. cultades económicas y de salud que
De todos modos, los análisis de El capi- obstaculizaron sus investigaciones. Pero
tal también están referidos, aunque en también, su trabajo teórico se repartía
menor medida, a países como Alemania, el tiempo con sus trabajos de redactor
Bélgica, Holanda, Francia y Estados para diversos periódicos (gracias a lo
Unidos. Las realidades de regiones peri- que obtenía algún salario) y con su vida
féricas como Rusia, la India y política. Además de estas dificultades
Latinoamérica, donde las relaciones que hacen a su biografía, la empresa
capitalistas recién estaban comenzando teórica que se proponía con El capital le
a dominar, también fueron objetos de
presentó sus propios problemas. El plan
estudio para Marx aunque poco de estas
inicial de lo que terminaron siendo los
realidades es analizado en El capital.
tres tomos de El capital poseía el nom-
La elaboración de esta obra tuvo bre de “Economía” y constaba de seis
54- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
las nociones principales de esta teoría.cada uno con su valor de uso, tienen
Marx, para explicar su teoría, parte delque encontrar una medida común que
análisis de la mercancía, es decir de unpermita expresar la diferencia cualitati-
producto elaborado para el mercado. va (entre, por ejemplo, la cama y la galli-
Cuando habla del mercado se refiere a na) como una diferencia meramente
una red de relaciones sociales donde lascuantitativa, que sirva para determinar
personas se reconocen como iguales y la proporción en que un bien se inter-
libres en tanto son propietarios de mer-cambiará por otro: el valor de cambio
cancías que quieren intercambiar: todos (por ejemplo, 1 cama “vale” 150 galli-
quieren comprar y vender. Esas mercan- nas). De todas maneras, ¿cómo sabe-
cías, piezas esenciales sin las que no mos que 1 cama es igual a 150 gallinas?
podría haber una relación mercantil, No tiene que ver con la utilidad que
también guardan una relación en su representan ya que se trata de valores
seno entre valor de uso y valor. Por un de uso completamente diferentes,
lado, son cualquier cosa que pueda ser ambas cosas son útiles; la cuestión es
consumida. No importa si es algo com- ¿por qué lo cambian en esa proporción?
pletamente necesario como el alimento Lo que es necesario entender para
o algo simplemente entretenido como seguir adelante es que el valor de cam-
la entrada a un recital de música. Lo bio de las mercancías, el hecho de que
importante es que tenga un valor de se puedan intercambiar en cierta pro-
uso, o sea, que, en la proporción en queporción, nos está indicando que las
fue producida, esa mercancía pueda mercancías deben tener algo en común,
una sustancia que les da un valor intrín-
satisfacer necesidades sociales, que esté
en relación a un deseo social. Esto seco (valor objetivo o absoluto) a partir
transforma esas cosas en bienes, que del cuál podemos establecer los dife-
tengan un valor de uso reconocido rentes valores de cambio (1 cama = 150
socialmente (no por toda la sociedad, gallinas = 100 DVD pirata, etc.). Y eso
pero sí al menos por una porción de la en común que tienen todas las mercan-
sociedad suficiente para que se consu- cías y de donde proviene su valor, nos
ma el producto). dice Marx, es que son productos del
trabajo humano. Y el trabajo humano es
Sin embargo, con esto no alcanza. algo que puede medirse en tiempo de
Porque, por otro lado, para que sean trabajo. El tiempo que lleva criar a las
mercancías es necesario el intercambio. gallinas, o hacer de un árbol una cama,
Y esto implica que diferentes bienes, etc. O sea que para entender lo que
Segundo encuentro: El Capitalismo - 57
ocurre en la superficie visible del mer- Claro que el tiempo que se gasta, o la
cado, es necesario sumergirnos en la habilidad que se dedica, no pueden ser
producción de las mercancías. caprichosos. Lo que cuenta para medir
el valor, ese valor-trabajo reconocido
No obstante, el trabajo del carpintero socialmente, no es el trabajo individual
o ebanista es diferente que el del cria- que realizó tal o cual trabajador para
dor de gallinas, y por esto Marx habló hacer tal o cual mercancía, sino un pro-
del carácter bifacético del trabajo y medio de la habilidad y el gasto de ener-
diferenció entre el trabajo concreto, gía que necesitan para fabricar ese bien
por el que se crea un valor de uso, y el los diferentes productores que partici-
trabajo abstracto que es el que cuenta pan del mercado. Esto es, lo que cuenta
para medir el valor. En lugar de atender es el trabajo socialmente necesario para
al carácter particular del trabajo, éste fabricar esa mercancía, y aquellos pro-
mide la cantidad de energía humana (de ductores con menos productividad (es
cerebro, nervio y músculo) gastada en la decir, los que gastan más tiempo y ener-
producción de la mercancía. Y si bien gía en producir la misma mercancía)
esto podía ser difícil de hacer antes del deberán modificar sus condiciones de
surgimiento de la gran industria, con la producción para ajustarlo al nivel de
simplificación de las operaciones desarrollo de la fuerza productiva
manuales en el uso de la maquinaria se social. De lo contrario, deberán conten-
transformó en una práctica cotidiana un tarse con que su trabajo individual valga
trabajador a la búsqueda de empleo se cada vez menos hasta que ya tampoco
ofrezca alternativamente en las más sea posible continuar produciendo. La
variadas industrias. Es cierto que aún manera en que el mercado regula la pri-
muchos trabajos requieren más pericia macía de la productividad media no es
y preparación por parte del trabajador. otra que la competencia y “la sobrevi-
Por eso, Marx diferencia el trabajo sim- vencia del más apto”.
ple del trabajo complejo, y toma al pri- Antes de continuar desentrañando los
mero como unidad de medida del misterios del mercado, nos detendre-
segundo. Así, el trabajo de un ingeniero mos en un punto más. En el proceso de
produce en el mismo tiempo más valor trabajo además de la utilización de los
que el de un peón, porque tiene como objetos de trabajo preexistentes en la
presupuesto un tiempo mayor de for- naturaleza casi siempre se utilizan otros
mación y preparación. objetos de trabajo: las materias primas.
58- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
Éstas, al igual que los medios de trabajo llegan a tener un precio. El precio no es
o instrumentos que el trabajador utiliza más que la expresión monetaria del
para modificar cualquier objeto, son valor, la moneda es el valor de cambio a
también productos del trabajo humano. partir del momento en que se pasa del
Claro, productos de un proceso de tra- intercambio o trueque (Mercancía-
bajo anterior. A este trabajo pretérito Mercancía o M-M) a la circulación de
Marx lo llama trabajo muerto (o inani- mercancías (Mercancía-Dinero-Mercan-
mado), porque sólo entra indirecta- cía o M-D-M). Cuando una mercancía,
mente en la mercancía a través de la un metal precioso por ejemplo, asume
acción del trabajo vivo, es decir, el tra- la función de moneda, significa que se ha
bajo presente en actividad. De modo convertido en el equivalente general de
que el valor de la mercancía está com- todas las mercancías. Es una mercancía
puesto tanto por el valor creado en su que funciona como dinero. Es importan-
producción directa, como por el valor te resaltar que para Marx no deja de ser
transferido de manera indirecta. Si el una mercancía, por ejemplo el oro, dado
carpintero compró la madera al leñador que sino no habría una medida a partir
en lugar de hacer él mismo ambas acti- de la cual equiparar. A lo largo de la his-
vidades, al momento de fabricar la cama toria y a lo ancho de la geografía dife-
no sólo crea valor de acuerdo al tiempo rentes mercancías han cumplido con
de trabajo que le lleva (socialmente) esta función dinero. La ventaja de los
hacer la cama, sino que transfiere el metales preciosos fueron sus cualidades
valor contenido en la madera de acuer- materiales de conservación, su alta con-
do al tiempo de trabajo que (socialmen- centración de valor (un poco de oro
te) al leñador le lleva obtener y cortar contiene mucho trabajo de exploración
la madera. Del mismo modo, al operar y extracción) y su casi infinita capacidad
con una máquina el obrero industrial de dividirse (de modo que se puedan
crea valor (de acuerdo a su gasto de intercambiar tanto mercancías costosas
energía) y transfiere valor (de acuerdo como baratas). Sin embargo, en deter-
al desgaste de la máquina que no es otra minado momento del desarrollo del
cosa que trabajo muerto, fruto de un comercio, surge el papel moneda. Sea
proceso de trabajo anterior en el que para evitar las adulteraciones de la
se fabricó la herramienta de trabajo). moneda, sea contra la especulación
(con los metales preciosos que cambian
Llegados a este punto es mucho más de precio más rápido de lo que se cam-
fácil comprender cómo las mercancías bia el número que llevan las monedas),
Segundo encuentro: El Capitalismo - 59
sea para evitar el desgaste de las mone- del trabajo social de una economía.(*)
das (que con el uso iban perdiendo
peso pero debían aceptarse por el Sabemos, entonces, que el mercado es
número que tenían gravado), sea por un aspecto muy importante de la socie-
otros motivos (más bien políticos). La dad capitalista, es el principal regulador
cuestión es que ahora los billetes ya no de este sistema. Sin embargo, el merca-
contienen en sí una cantidad de trabajo do preexistió al capitalismo. La sociedad
comparable con el valor de cambio que Antigua, con su sistema esclavista, y la
representan. De hecho, un billete de Medieval, con su sistema feudal, conocí-
$100.- no tiene objetivado más trabajo an las relaciones mercantiles. Pero a
que uno de $50.-.Ya no vale como mer- diferencia del capitalismo, allí el merca-
cancía. Llegamos así a una pregunta que do estaba subordinado a las jerarquías
no era plenamente formulable en la estamentales (amo/esclavo o señor/
época de Marx: ¿por qué se aceptan siervo según el caso) y no estaba plena-
estos papeles? Porque hay una institu- mente desarrollado. Marx pensaba que
ción, el Estado, que garantiza a todos los por eso no fue posible, hasta entones,
poseedores de estos papelitos que les elaborar una teoría del valor que expli-
dará, en cualquier momento que se lo que el intercambio. Porque para que
requieran, la cantidad de trabajo huma- pueda pensarse la teoría del valor tra-
no correspondiente (en forma de oro, bajo se tiene que haber dado un proce-
plata u otros valores). Por cada unidad so social de abstracción del trabajo, en
de papel moneda en circulación, por el que éste se convierta efectivamente
cada peso, hay un equivalente de traba- en el contenido de valor de las mercan-
jo humano almacenado. A veces se trata
*
de una moneda extranjera aceptada
mundialmente, las divisas. Pero esto es En el sistema capitalista hay muchos
bienes, o valores de uso, que aunque no tie-
posible porque otro Estado asegura el nen valor tienen precio. Un ejemplo, la tierra
respaldo del billete. El respaldo puede inculta o los derechos sobre los bienes natu-
ser en oro, pero lo importante es que rales. En este caso es el título jurídico y la
violencia lo único que permite obtener algo
poseer ese oro acumulado implica la a cambio de ese valor de uso. Esta no es la
existencia de una economía capaz de relación capitalista específica (la ganancia
producir mercancías. En este sentido, el empresarial por extracción de plusvalor)
sino que remite a otras formas de expropia-
respaldo último del papel moneda no es ción que se desarrollan junto a ésta (ver por
tanto el oro como la potencia de la eco- ejemplo la “acumulación originaria” más
nomía que la sustenta, la productividad adelante).
60- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
cías. Esto sólo ocurre cuando aparece y cia del esclavo o el tributario) señala el
se generaliza el intercambio de una predominio de las relaciones capitalistas
mercancía muy particular: la mercancía y con ellas del sistema capitalista. Es en
fuerza de trabajo. La existencia de la esta sociedad que el mercado alcanza
mercancía fuerza de trabajo es posible toda su extensión mundial e impregna
por dos condiciones históricas.. todas las relaciones entre las personas.
Primero, que los trabajadores dispongan Es en esta sociedad, y no antes, que la
de su fuerza de trabajo como mercan- explotación de una clase por parte de
cía, es decir, sean propietarios libres de otra clase se renueva constantemente a
su capacidad de trabajo de modo que través del mercado bajo la forma de un
puedan pactar con el poseedor de dine- acto “voluntario”: el trabajador vende
ro como personas jurídicamente iguales su fuerza de trabajo y el capitalista la
(a diferencia de lo que ocurre con los compra. Luego, el capitalista vende pro-
esclavos y los siervos). Segundo, que ductos de consumo y el trabajador los
esos trabajadores no tengan más reme- compra. Bajo esta igualdad que el mer-
dio que ofrecer su fuerza de trabajo en cado necesita para desarrollarse se
el mercado porque están “libres”, des- esconde la división social entre la clase
provistos de cualquier otra mercancía de los poseedores y propietarios de los
para vender y desposeídos de todos los medios de producción (la burguesía) y
medios de trabajo necesarios para la la clase de los que sólo poseen su fuer-
puesta en actividad de su fuerza de tra- za de trabajo (los proletarios). En esta
bajo. El proceso histórico que realiza sociedad de clases, a diferencia de las
estas condiciones es lo que Marx llama anteriores, la coerción de una clase
acumulación originaria (ver selección de sobre otra es principalmente una coer-
textos). Dadas estas condiciones, se ción económica: el trabajador es “libre”
enfrentan en el mercado, de un lado, de no vender su fuerza de trabajo, sólo
poseedores de dinero o mercancías, y lo amenaza el hambre. Por supuesto
del otro, personas que sólo poseen su que para que esta coerción económica
fuerza de trabajo. (y no política o militar) sea efectiva, la
burguesía necesita un Estado con un
La aparición de esta mercancía señala aparato represivo que obligue a los
la aparición de relaciones capitalistas, hambrientos a respetar la “igualdad”
del mismo modo que la generalización formal del mercado y la “propiedad”
de esta forma de explotación del traba- privada de los medios de producción y
jo ajeno (el trabajo asalariado a diferen- subsistencia.
Segundo encuentro: El Capitalismo - 61
ducción de plusvalor). Pero estas formas de la clase obrera que antes le eran inac-
de extracción de plusvalor no son con- cesibles y dejando en libertad a los obre-
trapuestas: con la aparición del plusvalor ros que desplaza la máquina, una pobla-
relativo continúa y cobra más fuerza la ción obrera superflua, que no puede opo-
extracción de plusvalor absoluto. nerse a que el capital le dicte su ley. De
ahí ese notable fenómeno en la historia
“Si bien el empleo capitalista de la de la industria moderna, consistente en
maquinaria genera por un lado podero- que la máquina arroja por la borda todas
sos estímulos para la prolongación des- las barreras morales y naturales de la jor-
mesurada de la jornada laboral trastocan- nada laboral. De ahí la paradoja económi-
do además tanto el modo de trabajo ca de que el medio más poderoso para
como el carácter del cuerpo social del reducir el tiempo de trabajo se trastrue-
trabajo de tal manera que quebranta la que en el medio más infalible de transfor-
resistencia opuesta a esa tendencia, ese mar todo el tiempo vital del obrero y de
empleo produce, por otro lado, mediante su familia en tiempo de trabajo disponible
el reclutamiento para el capital de capas para la valorización del capital.” (Marx)
66- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
“EL CAPITAL,
CRÍTICA DE LA ECONOMÍA
POLÍTICA
LIBRO PRIMERO.
EL PROCESO DE PRODUCCIÓN
DEL CAPITAL.”
jo. De ahí que las ganancias sean obreros ocupados por un capital dado.
extraordinarias durante este período de A una parte antes variable del capital,
transición en que la industria fundada es decir, una parte que se convertía en
en la maquinaria sigue siendo una fuerza viva de trabajo, la transforma en
especie de monopolio, y el capitalista maquinaria, por tanto en capital cons-
procura explotar de la manera más tante que no produce plusvalor alguno.
concienzuda ese "tiempo primero del Es imposible, por ejemplo, extraer de
amor juvenil" mediante la mayor pro- dos obreros tanto plusvalor como de
longación posible de la jornada laboral. 24. Si cada uno de los 24 obreros sólo
La magnitud de la ganancia acicatea el suministrara una hora de plustrabajo
hambre canina de más ganancia. en 12 horas, en conjunto suministrarí-
an 24 horas de plustrabajo, mientras
Al generalizarse la maquinaria en el
que el trabajo global de los dos obreros
mismo ramo de la producción, el valor
sólo asciende a 24 horas. Como vemos,
social del producto de las máquinas
el empleo de la maquinaria para la pro-
desciende hasta su valor individual,
ducción de plusvalor implica una con-
haciéndose valer entonces la ley según
tradicción inmanente, puesto que de los
la cual el plusvalor no surge de las fuer-
dos factores del plusvalor suministrado
zas de trabajo que el capitalista ha rem-
por un capital de magnitud dada, un
plazado por la máquina, sino, a la inver-
factor, la tasa del plusvalor, sólo
sa, de las fuerzas de trabajo que ocupa
aumenta en la medida en que el otro
en ella. El plusvalor surge exclusiva-
factor, el número de obreros, se reduce.
mente de la parte variable del capital, y
Esta contradicción inmanente se pone
vimos ya que la masa de aquél está
de manifiesto tan pronto como, al gene-
determinada por dos factores, la tasa
ralizarse la maquinaria en un ramo de
del plusvalor y el número de los obreros
la industria, el valor de la mercancía
ocupados simultáneamente. Una vez
producida a máquina deviene valor
dada la extensión de la jornada laboral,
social regulador de todas las mercancí-
la tasa del plusvalor se determina por
as de la misma clase, y es esta contra-
la proporción en que la jornada laboral
dicción la que, a su vez, impele al capi-
se subdivide en trabajo necesario y
tal, sin que el mismo sea consciente de
plustrabajo. El número de los obreros
ello, a una prolongación violenta de la
ocupados simultáneamente depende a
jornada laboral para compensar,
su vez de la proporción entre la parte
mediante el aumento no sólo del plus-
variable del capital y la constante.
trabajo relativo sino del absoluto, la
Ahora bien, resulta claro que la indus-
disminución del número proporcional
tria fundada en la maquinaria, por
de los obreros que explota.
mucho que extienda el plustrabajo a
expensas del trabajo necesario gracias Por tanto, si bien el empleo capitalista
al acrecentamiento de la fuerza produc- de la maquinaria genera por un lado
tiva del trabajo, sólo genera ese resulta- poderosos estímulos para la prolonga-
do mediante la reducción del número de ción desmesurada de la jornada laboral
72- FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN - Curso de formación 2009. Encuentros 1 y 2
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asalariados. La llamada acumulación Industrial se emplea aquí por oposición a agrí-
originaria no es, por consiguiente, más cola. En el sentido “categórico”, el arrendatario es
que el proceso histórico de escisión entre capitalista industrial a igual título que el fabricante.
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