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LA LEY GENERAL
TRIBUTARIA: PRINCIPIOS GENERALES
1.1.CONCEPTO
El Derecho tributario puede definirse como aquella rama del Derecho financiero que tiene por objeto la
regulación de la actividad consistente en establecer y percibir los recursos derivados de las prestaciones
obligatorias impuestas por la ley a favor de entidades públicas destinadas a financiar las necesidades
públicas.
1.2.CONTENIDO
Respecto al contenido del Derecho tributario, podemos distinguir:
a) Una parte general, que comprende los aspectos materiales (principios, fuentes del Derecho
tributario, elementos de la relación jurídico-tributaria etc.) del Derecho tributario y los aspectos
formales y procedimentales del mismo (los órganos de la Administración Tributaria, competencia y
funciones, procedimientos tributarios etc.).
b) Una parte especial, cuyo contenido vendrá determinado por las disposiciones de cada tributo.
Teniendo en cuenta la Constitución española y el artículo 7 de la LGT, podemos citar como fuentes del
Derecho tributario jerárquicamente ordenadas las siguientes:
a) La Constitución.
b) Los tratados internacionales.
c) Las leyes orgánicas.
d) Las leyes ordinarias, con mención especial a la Ley General Tributaria.
e) Las leyes delegadas y decretos-leyes.
f) Los reglamentos.
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2.4.LAS LEYES ORDINARIAS
Son leyes ordinarias las aprobadas por el poder legislativo, que versan sobre materias no reservadas a la
LO y aprobadas por el procedimiento previsto en los arts. 88 a 91 CE.
En materia tributaria interesa destacar las siguientes peculiaridades:
a) En cuanto a la iniciativa legislativa popular que reconoce el art. 87.1 CE, esta no es válida en
materia tributaria.
b) Según el artículo 134.7 CE, “La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos
cuando una ley tributaria sustantiva así lo prevea”.
La ley ordinaria es la fuente por antonomasia del Derecho tributario. Ello se debe al principio de legalidad
enunciado en el art. 113 CE y reproducido literalmente por el art. 4 LGT, que señala que:
1. La potestad originaria para establecer tributos corresponde exclusivamente al Estado, mediante
ley.
2. Las Comunidades Autónomas y las entidades locales podrán establecer y exigir tributos, de
acuerdo con la Constitución y las leyes.
3. Las demás entidades de derecho público podrán exigir tributos cuando una ley así lo determine”.
No obstante, es en el artículo 8 de la LGT, donde se concretan las exigencias del principio de legalidad
tributaria, disponiendo dicho artículo que:
“Se regularán, en todo caso, por Ley:
a) La delimitación del hecho imponible, del devengo, de la base imponible y liquidable, la fijación del
tipo de gravamen y de los demás elementos directamente determinantes de la cuantía de la deuda
tributaria, así como el establecimiento de presunciones que no admitan prueba en contrario.
b) Los supuestos que dan lugar al nacimiento de las obligaciones tributarias de realizar pagos a
cuenta y su importe máximo.
c) La determinación de los obligados tributarios y de los responsables.
d) El establecimiento, modificación, supresión y prórroga de las exenciones, reducciones,
bonificaciones, deducciones y demás beneficios o incentivos fiscales.
e) El establecimiento y modificación de los recargos y de la obligación de abonar intereses de
demora.
f) El establecimiento y modificación de los plazos de prescripción y caducidad, así como de las
causas de interrupción del cómputo de los plazos de prescripción.
g) El establecimiento y modificación de las infracciones y sanciones tributarias.
h) La obligación de presentar declaraciones y autoliquidaciones referidas al cumplimiento de la
obligación tributaria principal y la de pagos a cuenta.
i) Las consecuencias del incumplimiento de las obligaciones tributarias respecto de la eficacia de los
actos o negocios jurídicos.
j) Las obligaciones entre particulares resultantes de los tributos.
k) La condonación de dudas y sanciones tributarias y la concesión de moratorias y quitas.
l) La determinación de los actos susceptibles de reclamación en vía económico-administrativa.
m) Los supuestos en que proceda el establecimiento de las intervenciones tributarias de carácter
permanente”.
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2.5.DECRETOS LEGISLATIVOS
La CE prevé con carácter general, la posibilidad de que las Cortes Generales deleguen en el Gobierno la
potestad de dictar normas con rango de Ley (art. 82 CE) sin que exista ninguna particularidad o restricción
a su uso en materia tributaria.
2.6.DECRETOS-LEYES
El artículo 86 CE dispone que:
“En caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar disposiciones legislativa
provisionales que tomarán la forma de Decretos-Leyes y que no podrán afectar al ordenamiento de las
instituciones básicas del Estado, o a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el
Título I, al régimen de las CCAA ni al Derecho electoral general”.
Se admite la regulación de la materia tributaria por Decreto-ley, pero con ciertos límites:
a) Referidos al respeto del principio de reserva de ley en materia tributaria, del que deriva que la
creación ex-novo de un tributo.
b) La determinación de los elementos esenciales de un tributo preexistente.
Ambas que pertenecerán siempre al ámbito propio de la Ley.
2.7.LOS REGLAMENTOS
Tal y como se expuso en el artículo 7 LGT, en su apartado e) como fuente del ordenamiento tributario: “las
disposiciones reglamentarias dictadas en desarrollo de las normas anteriores y, específicamente en el
ámbito tributario local, por las correspondientes ordenanzas”.
Añadiendo que en el ámbito de competencias del Estado corresponde al ministro de Hacienda dictar
disposiciones de desarrollo en materia tributaria, que revestirán la forma de orden ministerial, cuando así lo
disponga expresamente la ley o reglamento objeto de desarrollo. Dicha orden ministerial podrá desarrollar
directamente una norma con rango de ley cuando así lo establezca expresamente la propia ley.
Según el artículo 6 LGT, “el ejercicio de la potestad reglamentaria y los actos de aplicación de los tributos
y de imposición de sanciones tienen carácter reglado y son impugnables en vía administrativa y
jurisdiccional en los términos establecidos en las leyes”.
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3. LA LEY GENERAL TRIBUTARIA: PRINCIPIOS GENERALES
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3.1.3. La potestad tributaria. Principio de legalidad
El artículo 31.3 CE afirma que: “Solo podrá establecerse prestaciones personales o patrimoniales de
carácter público con arreglo a la ley”, siendo la LGT, en su art. 8 la que enumera qué materias habrán de
ser reguladas necesariamente mediante ley.
En el mismo sentido, el artículo 4 de la LGT, que recoge esencialmente el contenido del artículo 133 CE,
establece que:
1. La potestad ordinaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado,
mediante ley.
2. Las CCAA y las corporaciones locales podrán establecer y exigir tributos, de acuerdo con la
Constitución y las leyes.
3. Las demás entidades de derecho público podrán exigir tributos cuando una ley así lo
determine”.
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