Sie sind auf Seite 1von 3

TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID

SALA DE GOBIERNO

VOTO PARTICULAR que formula D. Celso Rodríguez Padrón, Presidente del


Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al acuerdo 1.20, adoptado por la Sala de
Gobierno de 17 de febrero de 2020, relativo al régimen de sustituciones aplicable
a los jueces sustitutos en el marco del artículo 210 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. Al que se adhiere el Presidente de la Sala de lo Contencioso-
Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

-I-

En la sesión de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de


17 de febrero de 2020, se procedió al análisis y deliberación de la propuesta
presentada por la Magistrada-Juez Decana de Madrid, en torno al régimen de
sustituciones aplicable a los Jueces sustitutos a raíz del contenido del Acuerdo de
16 de enero de 2020, de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder
Judicial.

En este acuerdo, el Consejo viene a equiparar en gran medida las posibilidades


de sustitución a realizar por quienes son Jueces sustitutos a las que en la Ley
Orgánica del Poder Judicial están previstas para los Jueces y Magistrados de
carrera a título profesional en el artículo 210.

Lo acordado por la Sala de Gobierno se estructura en cuatro puntos. En síntesis:

1.- Reconocer la posibilidad de que jueces sustitutos desempeñen funciones


judiciales por sustitución o prórroga de jurisdicción en otros órganos judiciales
distintos a los que ya ocupan.

2.- Instar al Consejo General del Poder Judicial a realizar una convocatoria
extraordinaria para el nombramiento de jueces sustitutos en atención al elevado
número de órganos unipersonales.

3.- Que las comisiones de servicio que se otorguen (ha de entenderse con
relevación de funciones) no tengan efectividad en tanto el órgano de origen no
resulte atendido por Magistrado en régimen de sustitución voluntaria, un Jat o un
Juez sustituto.

4.- Comunicar al Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial
que el régimen de sustituciones ordinarias y la elevada carga de trabajo de los
Juzgados de Madrid puede obligar a suspender vistas y señalamientos en el
Juzgado de sustitución.

-II-

Como no puede ser de otro modo, mi discrepancia con el acuerdo anterior ha


de enmarcarse en el máximo respeto a la opinión del resto de los integrantes de
la Sala de Gobierno, cuyo parecer, no obstante, no puedo asumir en este caso,
en cuanto afecta al punto segundo de la decisión que se decanta por solicitar
del Consejo General del Poder Judicial la realización de una convocatoria

51 | S a l a d e G o b i e r n o
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID
SALA DE GOBIERNO

extraordinaria de plazas de Jueces sustitutos para el ámbito de este Tribunal


Superior de Justicia.

Al margen de que considero que la propuesta es incompleta al no determinar


(como impone el artículo 92.1 del Reglamento 2/2011, de 28 de abril, de la
Carrera Judicial) la expresión motivada de la dimensión que debiera alcanzar
dicha convocatoria, las razones que me mueven a no compartir lo decidido
guardan más directa relación con mi personal concepción de lo que debe ser la
Carrera Judicial y la naturaleza de sus integrantes.

La excepcionalidad de la figura de los Jueces sustitutos y Magistrados suplentes


deriva directamente de lo previsto en el artículo 122.1 de la Constitución, que
concentra en Jueces y Magistrados de carrera el ejercicio del Poder Judicial que
con singularidad se menciona en el artículo 117. Por otra parte, este carácter
excepcional se ve reforzado a la luz de los términos en que se expresan los
artículos 200.2 y 210.1.f) de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder
Judicial. El primero de ellos contempla como posibilidad la existencia de
Magistrados suplentes. El segundo, establece –con buen criterio- el recurso a esta
figura excepcional en último término y fuera de las otras posibilidades que se
ciñen a los integrantes de la carrera judicial.

Puede pensarse que la realidad ha desvirtuado en buena medida este diseño


legal. Pero estimo que no puede convertirse este régimen excepcional en una
normalidad aceptada.

Sin dejar de reconocer la encomiable labor que en no pocas ocasiones vienen


desarrollando los Jueces sustitutos, no resulta –a mi juicio- defendible que ante la
desproporción evidente que se padece en España entre el volumen de asuntos
judiciales y la dimensión de la planta judicial, la solución pase por la petición del
incremento del número de Jueces sustitutos en lugar de demandar –aun
albergando dudas sobre el éxito de la propuesta- el incremento del número de
plazas judiciales de carrera, de acuerdo con el modelo de Juez que diseña la
Constitución.

Actualmente vienen prestando servicio en calidad de jueces sustitutos en el


ámbito del Tribunal Superior de Justicia de Madrid 50 juristas. Cada año, en la
Memoria de necesidades del mismo TSJ viene denunciándose la insuficiencia de
la planta ante una litigiosidad creciente, acompañada de otras deficiencias
estructurales sobradamente conocidas por los miembros de la Sala de Gobierno.
Razones de coherencia interna considero que debieran mantener la
reivindicación que, año tras año, se plantea en la Memoria, donde no se
reclama el fortalecimiento del número de jueces sustitutos en éste, ni en ningún
otro Tribunal Superior de Justicia.

No puede concebirse que razones de índole presupuestaria conduzcan a la


negativa de incremento de la planta judicial reconduciendo su atención al
incremento de sustitutos no profesionales. Tampoco considero que la
cronificación de una planta paralela de magistrados suplentes y de jueces
sustitutos deba asumirse como una solución a las carencias estructurales a las
que acabo de hacer referencia.
52 | S a l a d e G o b i e r n o
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID
SALA DE GOBIERNO

La reforma integral del sistema judicial (en distintas ocasiones planteada por
diversos responsables públicos) nos coloca indefectiblemente ante un horizonte
cronológico lejano. Nadie niega a estas alturas su necesidad. Nuevas formas de
litigiosidad, un esquema procesal previsto para otro tipo de asuntos, una
demarcación diseñada para otra realidad socioeconómica, y tantas otras
causas conocidas, apuntalan la conclusión anterior. Ahora bien: mientras llegue
a realizarse (en el mejor de los casos) esta redefinición organizativa, instrumental,
procesal, económica y competencial, el modelo judicial español necesita de
más jueces (no priorizamos más órganos) si se quiere afrontar de verdad el
problema de la lentitud, que es el que aqueja de manera destacada a nuestra
Justicia.

Pero insistimos: estos Jueces deben ser profesionales, de carrera, inamovibles, y


que accedan al ejercicio de la función jurisdiccional con la formación que
proporciona y acredita el sistema de acceso establecido en el artículo 301 y
siguientes de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Reiterando mi mayor respeto y consideración a quienes han defendido que otra


solución es más factible, dejo constancia de mi parecer,

En Madrid, a veinte de febrero de dos mil veinte.

El Presidente del Tribunal Superior de Justicia

Fdo: Celso Rodríguez Padrón

53 | S a l a d e G o b i e r n o

Das könnte Ihnen auch gefallen