Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Secretario Ejecutivo
CIDH-OEA
Washington Dc
De mi consideración.
Tenemos el agrado de dirigirnos a Usted y por su intermedio a la Ilustre
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Luis Petri, Waldo Wolff y
Fernando Iglesias, en nuestro carácter de Diputados Nacionales -pertenecientes
al Interbloque de Juntos por el Cambio-, y cuyos datos personales obran al final
de esta presentación, en el marco de la Medida Cautelar 517/20, a los fines de
tenernos como copeticionarios de dicha medida.
Ponemos en vuestro conocimiento que, por el momento, la Cámara de
Diputados de la Nación se encuentra funcionando de manera parcial, ya que al
no preverse por Reglamento de las Cámaras el funcionamiento virtual o no
presencial, estamos impedidos de avanzar en el tratamiento y eventual
aprobación de proyectos de ley, declaración o resolución, circunscribiendo su
actividad a la constitución de las comisiones, la reunión de las mismas y la
invitación a Ministros del Poder Ejecutivo a su seno para recibir informes “in
voce”, pero sin la participación de la totalidad de los integrantes del cuerpo.
Junto a otros representantes, hemos hecho pública nuestra posición
respecto a la necesidad de que los residentes en el país y los argentinos
residentes en el exterior, puedan regresar sin dilaciones a Argentina dada la
precariedad en la que se encuentran y el enorme riesgo para su vida, salud e
integridad física por las condiciones en las que sobreviven -derechos consagrados
en los artículos 4 y 5 del a Convención Americana sobre Derechos Humanos-.
La República Argentina comenzó negando la posibilidad de que la
pandemia llegara a nuestro país y, posteriormente, minimizó sus consecuencias.
En ese mismo sentido, el 23 de enero, el propio Ministro de Salud Ginés González
García aseguró: “No tenemos ninguna posibilidad de que exista coronavirus en el
país, salvo un caso importado”. Esa no fue su única declaración al respecto, ya
que el 26 de febrero, sostuvo su postura y dijo: “El coronavirus no es tan grave.
Tiene un riesgo moderado...puede pasar que aparezca uno o dos casos”.
Finalmente, la primer medida en torno a la propagación del virus, fue el 10 de
marzo, donde se creó un fondo especial de 1.700 millones de pesos para permitir
adquirir equipamiento e insumos a laboratorios y hospitales.
El 12 de marzo se dispuso, a través del decreto 260/2020, el aislamiento
social y preventivo. En su artículo 9° dicho decreto, “suspende en forma
temporaria los vuelos internacionales de pasajeros provenientes de las “zonas
afectadas”, durante el plazo de treinta (30) días”. El Decreto de Necesidad y
Urgencia fue prorrogado por otro Decreto, el 297/2020 hasta el 26 de abril del
corriente año.
En ese mismo sentido, el 16 de marzo, se dispuso el cierre de fronteras a
través del Decreto 274/2020, el cual establece la “prohibición de ingreso al
territorio nacional, por un plazo de quince (15) días corridos, de personas
extranjeras no residentes en el país, a través de puertos, aeropuertos, pasos
internacionales, centros de frontera y cualquier otro punto de acceso”.
Por otro lado, a través de la Resolución 62/2020 y en cumplimiento del
artículo 4 del Decreto 313 -luego prorrogado en el decreto 331/2020-, se creó El
“PROGRAMA DE ASISTENCIA DE ARGENTINOS EN EL EXTERIOR EN EL
MARCO DE LA PANDEMIA DE CORONAVIRUS” dependiente del Ministerio
de Relaciones, Comercio Internacional y Culto. Dicho programa, tiene como
“objetivo prestar asistencia a los nacionales argentinos o residentes en el país
que no pudieran ingresar al territorio nacional en virtud de lo previsto por el
artículo 1° del Decreto N° 313 del 26 de marzo de 2020, a través de las
representaciones argentinas en el exterior y hasta tanto puedan retornar a la
REPÚBLICA ARGENTINA”. La cual -según explican los argentinos varados-, en
general, no reciben ningún tipo de asistencia exceptuando algunas situaciones de
extrema vulnerabilidad.
Uno de los que suscribe esta presentación, el Diputado Nacional Luis
Petri, ha enviado una Carta Abierta al Presidente de la República Argentina,
Alberto Fernández, donde expuso la angustiante, penosa y apremiante situación
por la que están pasando los argentinos varados en el exterior, estando
comprometidos sus derechos humanos más esenciales, a raíz de su decisión,
plasmada en los Decretos 313, 331 y sus sucesivas prórrogas.
A partir del dictado de dichos decretos, en un principio se prohibió el
ingreso al territorio nacional, para posteriormente restringirse el mismo,
mediante el establecimiento de un ingreso paulatino, afectando los derechos
consagrados tanto en el artículo 14 de la Constitución Nacional, como el artículo
22 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
No sólo se los ha privado del derecho a ingresar al país, sino que también
ha generado la restricción y el cercenamiento de muchos otros derechos, como es
el acceso a la salud, la alimentación, la seguridad e integridad personal,
encontrándose a miles de kilómetros del país y colocándolos en situación de
extrema vulnerabilidad.
La situación de gran parte de ellos a esta altura es crítica, con escasos
recursos y en algunos casos sin ellos, agravada por el hoy injustificado impuesto
PAÍS a las compras en el exterior, dispuesto por la Ley 27541, la cual fue
sancionada en diciembre del 2019 y que empeora un 30% más su situación y que
de sostenerse les cortaría el único medio de pago que tienen para subsistir, como
son las tarjetas de crédito.
El acceso a la salud está fuertemente comprometido y es de extrema
precariedad, ya que sus seguros médicos vencieron o bien no contemplaban la
cobertura ante supuestos de pandemia, en países donde una internación cuesta
miles de dólares y priorizan a sus nacionales a la hora de brindar atención
sanitaria. A su vez, pacientes crónicos se encuentran ante la imposibilidad de
acceder a sus medicamentos y a las recetas que los prescriben, dejando su salud
en una situación de absoluta fragilidad.
A este dramático cuadro general, hay que agregarle la escasa y nula
información con la que cuentan las personas varadas respecto de sus
posibilidades reales de retorno al país, colocándolas en estado de incertidumbre
absoluta e imposibilitando cualquier tipo de planificación económica,
deteriorando aún más su salud psicofísica con graves problemas de ansiedad y
ataques de pánico.
En una de las últimas entrevistas concedidas por el Ministro de Relaciones
Exteriores, el Ing. Felipe Solá reconoció que la cantidad de argentinos varados en
el exterior asciende a 20 mil2, asegurando que “los vamos a traer como sea” y
enfatizando que están ingresando 400 argentinos por día en promedio, sin dar
más precisiones en lo que respecta al cronograma de repatriación con
posterioridad al 26 de abril, que obliga el decreto 331, desde el 1 de abril del
corriente año.
1
Comunicado Cancillería sobre vuelos, disponible en:
https://www.cancilleria.gob.ar/es/destacados/coronavirus-arribaran-al-pais-mas-de-2900-
argentinos-varados-en-el-exterior
2
Nota Ámbito Financiero, disponible en:
https://www.ambito.com/politica/felipe-sola/todavia-hay-20-mil-argentinos-varados-el-exterior-gob
ierno-aseguro-que-los-traera-como-sea-n5096911
Es necesario resaltar que en diversas oportunidades y en ocasión de
reuniones en las Comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, mediante
videollamadas, mantenidas con los Ministros de Seguridad, Transporte y
Relaciones Exteriores, se reclamó por quienes suscriben y por parte de otros
legisladores, la confección del cronograma que indica el Decreto 331, respecto de
la totalidad de argentinos varados en el exterior y residentes en nuestro país.
Aún no hay más certezas ni respuestas acerca del regreso de los miles de
argentinos que se encuentran varados en el exterior, más allá de estos 18 vuelos
mencionados, que alcanzan a 2915 compatriotas y que suponen un universo del
15% en relación a la totalidad de argentinos varados que reconoce el propio
Canciller argentino.
Es importante destacar, que el soporte para la restricción al derecho al
ingreso al país, el Poder Ejecutivo Nacional de Argentina, lo encuentra en el
artículo 27 de la propia Convención Americana, que dispone la posibilidad de
suspensión de garantías, en casos de guerra, de peligro público o de otra
emergencia que amenace la independencia o seguridad de los Estados. Sin
embargo, se estaría incumpliendo el requisito de temporalidad que enuncia el
mencionado artículo ya que, para aquellas personas no comprendidas en los
vuelos de repatriación previstos hasta el día 26 de abril -fecha en la que vence la
última prórroga de prohibición de ingreso dispuesta-, la restricción de su derecho
de ingreso al país, carece de limitación en el tiempo y no cuenta con un
cronograma que garantice su arribo a la Argentina.
Queremos solicitar a esta Comisión que lleve a cabo la Resolución de
Pandemia y Derechos Humanos del 10 de abril que, en su punto 60 establece, tal
como ya hemos enunciado, la recomendación de que los países abran sus
fronteras para garantizar el retorno tanto de sus nacionales como de residentes
extranjeros.
DNI: 25.887.111
--------------------------------
DNI: 20470321
--------------------------------
DNI: 12917076
--------------------------------
Por ello es que solicitamos que se recomiende a la brevedad posible y con la
urgencia del caso que, por su intermedio, se solicite al Estado argentino que:
a. Brinde a la CIDH un informe de los argentinos y residentes extranjeros
que han mostrado su voluntad de regresar al país.
b. Que brinde a la CIDH la ubicación y número de personas mencionadas en
el punto anterior.
c. Que informe sobre el Plan de Repatriación de la totalidad de los residentes
del país y argentinos residentes en el exterior, y su cronograma, conforme
lo determina el decreto 331/20, indicando asimismo la fecha, origen y
destino de los vuelos.
d. Que informe sobre el Protocolo de ingreso de los mismos para que luego
arriben a sus respectivos domicilios y los controles de salud que
dispondrán.
e. Que informe sobre la ayuda económica, tanto en hospedaje, alimentación
y, en especial, de medicamentos que se estén otorgando.