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NUEVOS LIBROS DE AUTORES

PANAMEÑOS PUBLICA UTP

En 2011 la Universidad Tecnológica de Panamá creó el Premio “Diplomado


en Creación Literaria” a fin de incentivar una continuada creatividad en los
egresados de dicho Diplomado entre 2001 y 2011. Un Jurado formado por
los escritores Beatriz Valdés E., Alberto Cabredo y José Luis Rodríguez Pittí
otorgó Fallo de Mayoría a la colección de cuentos titulada Te traigo un cuento
bueno, de Federico Rodríguez Gutiérrez; y Fallo de Minoría a la obra Adéu, de
Lissete E. Lanuza Sáenz. Coincidieron en dar Primera Mención Honorífica a
Garabatos, de Julio Moreira Cabrera, y Segunda Mención Honorífica a Como
sábana al viento, de Rolando M. Armuelles V.

(“Adéu”, de Lanuza Sáenz, se integró con “Ad infinitum”,


adquiriendo este nombre, obra que había recibido Mención
Honorífica en el Premio Nacional de Cuento “José María Sánchez”
2010, auspiciado también por la UTP)
Por su alta calidad, la UTP decidió publicar, a fines de 2011, los
cuatro libros.

A la venta en: Exedra Books, Librería Cultural


Panameña, Librería Argosy, Librería de la UTP
(Edificio # 3, Campus Víctor Levi Sasso)
Una publicación semestral de la
Universidad Tecnológica de Panamá

B/. 4.00
ISSN: 1018-1563
Número 70 cuarta época
enero-junio 2012

Corresponsales Internacionales Javier Alvarado 5 Los verbos que no salen de la boca 28


Viviane Nathan (Israel) Premio internacional de poesía Alixia Mexa
Fernando Burgos (Estados Unidos)
Lauro Zavala (México) “Rubén Darío” 2011
Mempo Giardinelli (Argentina) Algunas recomendaciones para
Julio Escoto (Honduras) El veneno negro de Ren Li 10 cuentistas que se inician 30
Vidaluz Meneses (Nicaragua)
Magda Zavala (Costa Rica) Gonzalo Menéndez González Enrique Jaramillo Levi
3 reflexiones 14 La culpa es de la poesía 32
Director
Enrique Jaramillo Levi David C. Robinson O. Isabel Herrera de Taylor
henryjaramillolevi@gmail.com
2 cuentos 16 3 cuentos 33
Diseño Gráf ico y Diagramación Es mi vida 16 ¿Veinte años no suman? 33
Silvia Fernández-Risco
silfer@cwpanama.net
La intrusa 18  Delete fatal 34
por Roberto Pérez-Franco Las proclamas también vuelan 35
Diseño y dibujo de portada
técnica: pintura digital Alberto Cabredo
Homenaje a Carlos
Enrique Jaramillo Barnes
jaramillo_e@yahoo.com Soriano El cadáver exquisito 37
Y afuera, la lluvia 21 Jorge Ávalos
Ilustraciones interiores Carlos Soriano (1970-2011)
(tinta china y alto contraste) Cronología de la publicación de libros
Enrique Jaramillo Barnes
de cuentos de autores panameños:
Impreso en los talleres de la Sueños, insomnios 4 cuentos 25 1990-2012 40
Imprenta DICOMES/UTP
La mujer ensombrerada 25 Enrique Jaramillo Levi
Prohibida la reproducción total o parcial del material
impreso sin autorización escrita de los editores. Se re-
Pueblo Insomne 25 Amigo 45
ciben colaboraciones no solicitadas con f irmas res- ¿Que era niña? 26 Marisín González
ponsables y número de cédula. No se devolverá el
material. Nos reservamos el derecho de seleccionar los Pura vanidad 27
textos y material gráf ico que habrá de publicarse. Los
autores de los textos son los únicos responsables de Sonia Ehlers S. Prestán
las ideas que expresen.

3
Nueva guía de perplejos: 48 Reseñas 75
El poemario Como la lluvia 
de José Emilio Pacheco El cristal entre la luz, de Manuel
Amelia Mondragón Orestes Nieto, 75
Luis Manuel Pérez Boitel
2 cuentos 56
Solo en el cine 56
La fugitiva de Sergio Ramírez: 
Viernes, domingo, lunes, domingo 57
Luigi Lescure Tres caminos para un recucerdo 78
Melquiades Villareal Castillo
Entrevista 94
2 cuentos
De entre las grietas sale una flor 81 Freddy Rodríguez Gutiérrez, ganador
En el principio 58 Lissete E. Lanuza Sáenz
Polaroid 59 Premio diplomado en Creación Literaria 2011
Enrique Jaramillo Levi
Lili Mendoza Red de palabras
“Te tengo un cuento bueno” 83 Noticias Culturales de
Ariel Barría Alvarado la UTP 99
Amor interrumpido 60
Ulises Juárez Polanco “Ad infinitum” Otras noticias
literarias 108
un libro con estrella 84
Poemas  62 Silvia Fernández-Risco
de Edilberto González Trejos
Casa 86
Sección taller Lissete E. Lanuza Sáenz

Dos cuentos de Cornelio Franco 64 Entre zurrones y enjalmas: un viaje


Probabilidad 64 a nuestro interior 87
Penélope 66 Melquiades Villareal Castillo

A propósito de la obra Con fondo de


3 Cuentos de Kathiana Vidal
lluvia de Enrique Jaramillo Levi 90
El duelo 68
Alberto O. Cabredo E.
no me gustó 68
Guano 70

Aventura de un ciempiés enamorado71


Elena del R. de Quintanar m.

Bailamos 74
Fernando López Peralta

4
Editorial

L
I
a continuidad en el que de una forma u otra han apo- hasta 1993. Pasan otros tres años
tiempo de Maga, yado este esfuerzo. Maga, como y el apoyo desinteresado y entu-
revista panameña de es sabido, ha pasado por cuatro siasta de la Universidad Tecnológi-
cultura, fundada en febrero de épocas o etapas. En su nacimien- ca de Panamá en la tercera época
1984, obedece a varios factores to, esas personas fueron el Lic. Vi- de su publicación, a manera de
interrelacionados: Ha existido una cente Garibaldi Camacho (q.e.p.d.) coediciones entre Fundación
inexorable tenacidad en los es- y el Dr. Ceferino Sánchez, a la Cultural Signos y esa institución
fuerzos por mantenerla viva, y por sazón Rector de la Universidad de de Educación Superior, resulta in-
resucitarla en sus tres suspensio- Panamá: ellos hicieron posible, dispensable para su supervivencia
nes anteriores debido a razones económicamente, la aparición del durante 12 años más (1996-2007).
económicas. Esa perseverancia, a No. 1 de esta revista, hoy un ícono Vuelve a suspenderse, esta vez
su vez, nace de la conciencia ple- de coleccionistas, así como de no sólo durante un año.
na de una necesidad innegable: la más de dos hemerotecas nacio- Como es sabido, a partir de
de que exista en Panamá un espa- nales (la de la Biblioteca Nacional mediados de 2008, la UTP publica
cio permanente para la expresión “Ernesto J. Castillero R.” y la de la esta revista como titular de la mis-
literaria de textos relativamente Biblioteca Interamericana “Simón ma, con la continuada asistencia
breves pero estética y humana- Bolívar” de la Universidad de en diseño de interiores de Silvia
mente valiosos. En este sentido, Panamá). A lo largo de su primera Fernández-Risco y el diseño de
no creo inmodesto afirmar que las etapa -1984-1987- se continuó portada del arquitecto Enrique
Letras Panameñas le deben a los publicando con unos pocos anun- Jaramillo Barnes, si bien se me ha
espacios ofrecidos siempre aquí cios y el apoyo del Lic. Garibaldi dado el honor, como su fundador,
al talento literario nacional que Camacho, hasta que al fallecer de continuarla dirigiendo. Y así
inicia su periplo, una significativa éste la situación económica de la hemos llegado a este No. 70: con
cuota de responsabilidad editorial revista se complicó en demasía y el mismo compromiso, el mismo
al abrirle paso a los nuevos auto- hubo que suspenderla. Transcu- entusiasmo, igual rigor estético
res en sus inicios. rren tres años. y similares metas: permitirle a
Por otra parte, siempre ha Después habría de renacer en los autores panameños, los de
habido personas o instituciones 1990 y luchar contra la corriente trayectoria y también los nuevos,

5
dar a conocer sus mejores textos, O. Cabredo E., Sonia Ehlers S. Levi, así como una entrevista de
así como a escritores de otros Prestán, Roberto Pérez-Franco, éste a Fredy Rodríguez Gutiérrez
ámbitos. Lili Mendoza, Gonzalo Menéndez con motivo de su triunfo como
Es importante recordar que González y Marisín González, cuentista en la primera versión
el diligente trabajo de diversos unos más conocidos que otros -en 2011- del Premio “Diplomado
diseñadores gráficos mantuvo pero todos con al menos un libro en Creación Literaria” con su obra
siempre accesible la grata pre- publicado. Y hay también, en la Te traigo un cuento bueno (UTP,
sencia física de la revista: Álvaro sección “Taller”, autores de recien- 2011).
Sarmiento Meneses (hoy Director te aparición en nuestro panorama De igual manera, damos a
de Suplementos del diario La literario: Fernando López Peralta, conocer varios artículos breves de
Prensa; el artista kuna Ologuagdi; Kathiana Vidal, Cornelio Franco y David C. Róbinson O.; y reseñas
el poeta y diseñador gráfico Pablo Elena del R. Quintanar M., quie- de diversos libros nacionales y
Menacho y, desde hace 8 años, nes lo hacen muy bien, como extranjeros preparadas por Mel-
la escritora y diseñadora gráfica confirmará el lector. Asimismo, quiades Villarreal Castillo, Alberto
Silvia Fernández- Risco le impri- este número de nuestra revista Cabredo, Lissete E. Lanuza Sáenz
men, cada quien en una etapa presenta cuentos del salvadoreño y Silvia Fernández-Risco. Al igual
específica del devenir histórico de Jorge Ávalos, y del nicaragüense que en números anteriores, esta
Maga, sus muy particulares sellos Ulises Juárez Polanco, así como un edición de Maga ofrece también
estilísticos. cuento y un poema póstumos del las secciones “Noticias culturales
II recientemente fallecido escri- de la UTP” (en donde se repro-
Como suele ocurrir con cada nue- tor salvadoreño Carlos Alberto ducen las Bases de la segunda
va edición, ésta es una vez más Soriano. versión del Premio “Diplomado en
un hondo cofre de agradables Con gran satisfacción publica- Creación Literaria”, que cierra en
sorpresas literarias. Ya es cos- mos poemas del joven pero múl- agosto de 2012) y “Otras noticias
tumbre, porque así es la realidad tiples veces laureado poeta nacio- literarias” (con información inter-
de las letras panameñas desde nal Javier Alvarado, merecedor del nacional).
hace varias décadas, que sean Premio Internacional de Poesía Estamos convencidos de que
los cuentistas quienes impongan “Rubén Darío” 2011. También este No. 70 de Maga, revista pa-
su presencia en una cantidad presentamos poesía de Edilberto nameña de cultura, representa
asombrosa, no desprovista de González Trejos y de la mexicana una ves más una auténtica fiesta
significativos logros artísticos. Así, Alixia Mexa. Y hay ensayos de la del intelecto y la sensibilidad.
esta nueva versión de Maga nos venezolana Amelia Mondragón,
ofrece cuentos de: Isabel Herrera del cubano Luis Manuel Pérez E.J.L.
de Taylor, Luigi Lescure, Alberto Boitel, y de Enrique Jaramillo Panamá, marzo de 2012

6
Javier
PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA RUBÉN DARÍO 2011
Alvarado
Testimonio- El mar que me habita, poemario con el cual gané el Premio Internacional de Poesía
Rubén Darío de Nicaragua 2011, fue un libro que se incubó durante doce años. El título viene desde
mi etapa adolescente, en la escuela secundaria (Panama School), donde en vez de poner cuidado a las
nociones y clases de comercio que se me impartían, escribía versos, luciendo la camisa blanca y la cor-
bata azul. Es un proyecto que se fraguó lentamente, que fue mutando (aguas metamorfoseadas), un
mar que se fue escribiendo y que me habitó finalmente.
Juicios Valorativos- “por su inalterable unidad temática, de sostenido aliento y un adecuado ma-
nejo de los recursos expresivos”, extracto del acta del jurado del Premio Internacional de Poesía Rubén
Darío 2011 conformado por Helena Ramos de nacionalidad rusa, Erick Aguirre, de Nicaragua y An-
tonio Preciado, de Ecuador.

SOGA Y MÁS SOGA CON MARINA TSVATIEVA

 Bufón_ Que me ahor- de la corona de los zares Su cráter lunar donde seguro han de
que.  El que en el mundo Donde el miedo es una hogaza de estar las poses capitales
está bien ahorcado, no teme ya pan que sigue tiritando en el Para determinar el horario de las
a los colores horno, muertes,
Shakesppeare, Noche de Una falsa traqueotomía para la vida, Las balas que han de traspasar la
Epifanía la verdadera conflagración boca de tu esposo
contra ti misma, Y el recuerdo de tus amantes etéreas
 
Contra tus ojos claros y contra el pelo que se adormilaron
Dicen que empiezan a ver colores,
corto Con la primera canción de cuna y el
que no hay remedio
Desde tu daguerrotipo casi hijo acribillado
Para volver a su condición de
adolescente, Por los minerales de la heredad
respirante,
Restañando esa parte del diluvio que sangrienta, todo eso
Ese es el augurio y la posesión de
se advino contra ti Para tomar el cordel y dar la forma
ahorcado,
Como una lanza mortal, contra esa del anillo nupcial
Ahora aquí está ella, con el regazo a
lluvia y sus dardos fetales Para el pescuezo,
oscuras
Naciendo en el descreimiento de toda Luego dejarse ir y patalear
Y una soga enroscándose a su cuerpo
ecuación posible. nuevamente
como un arrullo de serpiente,
Nadie bebe de la noche su Como un Dios
Ha querido colgarse del Kremlim o
antagonismo de veneno En la placenta del aire.

7
POEMA EN RESPUESTA A JEAN PAUL SARTRE
QUE ME HA ENVIADO A UN LEÓN-MAYORDOMO
PARA QUE ME ESCOLTE A UNA HABITACIÒN OSCURA,
ERÓTICA, CON MUCHOS OJOS Y CON LA PUERTA CERRADA
POR FUERA Y CON EL CUAL DESEO QUEDARME

Entrar con el símbolo o la voluntad Por esa orientación de mis manos O la fatiga de arrastrar los corales
del cisne hacia tu melena aleteante y las fechas de la Facultad de
Conocer tu cuerpo de león que se Un balbucear de pájaros que se Bellas Artes
desmadra constelan en la seda de mi grito Si volvemos a ser un nombre o una
Rasguñando los cordones y las Un paraguas de uñas para verte estatua con nombres anónimos
sombras, surgir como el mediodía María, Jazmín, Javier, Victoria,
Tu aliento fálico  que se eterniza en nevado Alexis,
el carámbano de las nubes La cristalización del viento que me Estele, Garcìn, Inés Serrano
Lo que llena de molinos y  de algas acerca al otoño y sus raíces El camarero de los arcabuces y la
las peceras y los dormitorios Con las auroras boreales que nos noria
Ese arco de las costillas donde se salen de las manos Que se colma de mendigos y de
ensalivan los plenilunios y los Una quietud fresca como soldados que se enlutecen de
soles invernadero que se inicia blanco
El ombligo donde se alberga la quilla sollozando Que se abandonan en las calles con
antigua de los buques amorosos Entre el vapor de los legajos muertos los ojos osteoporados y que
Y los sordos embarcaderos que dialogan con la espiga arrojan violines podridos a las
Donde los jóvenes novelistas Como surfers anudados a las olas estaciones de la luna
aguardan con un lápiz tronchadas Jinetes que se cubren de maleza
sepultándose; Rostros de sueño que se invaden de En los jardines del hambre
Tus ojos de loto pensante que comedias berreantes Algo que oye piafar a la ardilla
esgrimen la correspondencia Sombras dactilares que trepan la rosa Con su cola amarillenta
De Dios suicidada Con la levedad de los rabihorcados
Con los sellos sexuales de la lluvia Candelas de miedo que supuran Y la comunión de las cerezas
Ese gatear de estrella por el teatro a astros de melancólica gota Amapolas que se disponen a ser
oscuras Donde los sastres trepan los árboles heridas
Tu labor de cancerbero en la punta con la aguja desafiante Por casas de materias nerviosas
de mi lengua Con el limo y sus costuras y los nidos O ruedas de maderas pobres
Arrastrando a los poetas, a las envenenados de la arteria Y chirrean las aldabas, las bisagras,
lesbianas y a las locas perdidas Tanta trepidación de la campana los sexos de las puertas
con tu látigo de sangre homófona y de los renos que Lo que es despertar junto a una
Si hay camelias crucificadas que reúnen los exorcismos de otros mujer desconocida
preguntan por su cólera de reinos Y que inunda de aguas fluviales
huesos Algo que sucumbe como la heredad La espalda de la ciudad
en el espejo Que babea sobre los ferrocarriles

8
 
 

Que trafican el granate,


Los números abiertos
Que portan las clorofilas de tu piel
hidratada por ausencias
Cuando soy el espectador del deseo
en meditante agonía
El aplauso ebrio ante las multitudes
que tiemblan en el gozo
En una habitación donde nos
buscamos con los ojos cerrados
Con capitanes ebrios que sucumben
ante el timón de los bares y el
infierno
Continuamente con esa tempestad
de las almas y de los cuerpos
nupciales,
Ese epitalamio de la miel que te
persigue
Como una cuerda roja para
amordazar estrellas
Sustancias que salen de tu boca y que
mi boca energúmena
Liba, chupa, engulle, lame
Para devolvernos a ese gesto solo
Del teatro a oscuras,
Del espectador a oscuras
Del león cancerbero a oscuras
Donde empieza a iluminarse la
cópula del mar y su almirante.

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VUELTA A LA TSTATIEVA
 

Me cuenta un biógrafo que a través Y de ahí en adelante todo fue blanco Donde habitaban las especies
de un resabio de cristal y todo fue borrasca, desterradas
Pudo visitar Rusia y tertuliar  un rato Un aguijón de estrellas para beber el De ese imperio anterior, a lo que
Con Marina Tstatieva.  Ella lo café mugriento sucumbe
recibió con su rostro de hambre Los panes quemados, las raciones Y no da paso a la vida, tan movida
Y el vestido raído y con el vaso lamentables para la apetencia para los que intentan
de agua desbordado por la Y siguió leyendo hasta tomar un poco Cruzar la alambrada de la
vendimia de los años la costura imposibilidad;
Y le brindó rodajas de salmón Dejada al descuido sobre el tiempo Ella, paloma de tierra, atadas las alas,
desesperadamente Y afuera los caballos galopaban cacofónicamente
Después de haber tomado tratando de rumiar la libertad Solía ir hacia las praderas y dejar
El vaho del día y las temibles noticias, del horizonte poemas de protesta
de deudas Las esquirlas intocables de las En las ventanas, en los ofertorios del
Muertes y encarcelamientos de praderas afiebradas triunfo
vecinos y seres queridos. El bastón de ébano que tendían los En la ceniza,
El salmón –eso me cuenta- fue un magos a la tertulia insaciable La agilidad mental de su cuerpo
regalo de Pasternak Como un acertijo de bastos para la Que se balanceaba por las calles
Desde muy lejos, desde su cabaña ausencia de los tropos Y eso era como ser miembro de la
donde podía ver el sol Que nos hacían caer verticalmente joven guardia
Y el hielo que copulaba entre el aire por un río Cuando los himnos de la guerra
y las cordilleras De espesa niebla, eso lo pintaron Eran audibles en todas las esquinas
De un marasmo, casi mortal, y donde después algunos caricaturistas Y la nieve era más mortal
los días solían ser espléndidos Con sus tintas esclavas, Como el invierno en las entrañas
Antes de la guerra y de las aumentándole luego un par de -Carcomiendo-
persecuciones historias Todo recuerdo hermoso
De romance o de preguntas que nos Para volver cadáver
Y donde ella afirmaba que si hubiese tocan el labio o el pececito de A las primaveras recolectadas en el
conocido a Blok ella lo hubiese la espalda. cesto
salvado Hasta en las cenizas, nos Donde seguro nacerá un poema,
De la muerte, de ese miserable sublevaríamos en rosa o en Una rama vertical de oro sobre el
designio que arranca poema. asombro.
De la fertilidad o la esterilidad a los Y el biógrafo (que no conozco)  y ella
poetas Empezaron a atravesar la vasta
Y que afiebrada prosiguió a leerle noche
algunos versos Que era como un solsticio
Oh MUSA DEL LLANTO, las O como un páramo
más bellas de las musas

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LA MUERTE Y SU BARCO

La muerte regresa a tientas con su No hay más misterios nivelados que Por eso atestiguo el recolectar con mi
barco observar el mar caña de pescar estas imágenes.
Escupe sus negros esclavos, sus piezas Y su llanto sumergido, Estas verdades que tiemblan y se
de mercadería Esos dioses gemebundos agitan en el fondo
Regresa desde los sueños en forma de Que bostezan despacio o que se De todas las nadas como peces que
galeón o de canoa llenan la boca con fabulaciones resguardan la tranquilidad del
Es en nosotros que vive con su llanto De foca o de ballena. aire
sumergido O como burbujas secas que se
Es este miedo a respirar las sales que quedan vacilando
A veces me pregunto a quien llaman ya conozco En mis manos como medusas.
mis padres A visitar esos puertos donde se quedó
Desde la senilidad con sus tantas mi cuerpo de tritón La muerte me llevará a todos los
voces; O de almirante, puertos
Por qué se repiten mis abuelos en los Escribir los mismos poemas E irá doblando mis pantalones y mis
mismos hábitos Que circularon con las estrellas de la restos de equipaje.
De hablar con la nada espuma, o recordar
O de esparcir sus fotografías Esa balada que va en la boca de los Seré más oscuro o luminoso cuando
En el garabato de la niebla? longorongos recorra
Que gritan sus orgasmos repletos de Las huestes y las epopeyas de otros
Aún no se esconden las cosas fiebre; mares, seré joven o viejo
presentes y los veo O quizás oblicuo como todo
Jugar con los nietos, que Vegetar en mi espejo que se vuelve resplandor que nace.
permanecerán cantando para un caracol henchido A veces creo que cada día
siempre O una furia oceánica que se repite La muerte nos prepara para entrar
Cuando hay brea sobre estos puertos como un triste maremoto. en su barco.
O gaviotas confusas que se posan en
los mástiles y en las cuerdas
A diatribar con los gallotes.

Javier Alvarado. Nació el 28 de agosto de 1982, en Santiago de Veraguas, Panamá. Licenciado en Lengua y Lite-
ratura Españolas por la Universidad de Panamá. Egresado del Diplomado en Creación Literaria de la Universidad
Tecnológica de Panamá en 2001. Poeta ganador de premios nacionales e internacionales.

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El veneno
negro de Ren Li
por Gonzalo Menéndez González

M ei Lian amaba a Ren Li. Tal como sus an-


cestros lo habían decidido, su nombre
simbolizaba un hermoso amor. Así era ella, hermo-
hombres fuertes que quisieran trabajar en la cons-
trucción de un ferrocarril de 80 kilómetros en Pa-
namá. Él no sabía dónde quedaba ese lugar, pero
sa y frágil como una copa de cristal. Transparente sintió que su sueño iniciaba.
y amable. Su contextura delgada y su rostro de fili- -Mei, ese lugar debe ser solitario entre mon-
grana le daban aspecto de muñeca. Su piel era una tañas como a ti te gusta- trataba Ren de convencer
llovizna de melocotones. a su amada. Era un comentario inútil, pues ella le
Mei Lian idolatraba a Ren Li, un joven fuerte seguiría a ciegas a donde él escogiera. Ren Li deci-
de carácter recio, que sabía deshacerse frente a las dió por los dos. Días después se embarcó a Pana-
palabras y ojos de Mei Lian. Mientras él adoraba el má con sus trapos y su cabeza hirviente de planes
mar con su fuerza milenaria, a ella la melancolía y y esperanzas. Mientras Mein Lian esperaría hasta
los silencios de las montañas le apasionaban. Las que él la mandara a buscar.
hojas secas arrastradas por la leve brisa eran sufi- Su viaje fue un encierro cruel de dos meses,
ciente motivo para que ella le escribiera poemas donde el hacinamiento y la falta de alimentos se
de amor. El crujir de hojas bajo sus pies descalzos, convirtieron en un serio reto. Ren vio morir a mu-
le inspiraba su deseo de pintar acuarelas. Soñaba chos de sus compañeros. Zarparon más de dos-
con hacerlo en Shanghái y formar parte de una cientos y cerca de treinta nunca llegaron a puerto
escuela de arte en esa ciudad. Aunque a Ren le panameño. Un sopor asfixiante era lo usual. Todos
gustaba el movimiento, los colores del comercio hacinados, respiraban como asmáticos el vapor
y las personas, y el puerto de Cantón era ese tipo ácido de los cuerpos. Sin saber de dónde ni cómo,
de arcoiris, el país atravesaba una crisis muy seria llegaba una pequeña manguera para aspirar opio,
que obligaba a emigrar. Entre las guerras, las se- el veneno negro. Entonces, se alcanzaban tran-
quías recientes y su consecuente hambruna, no ces de calma y fantasías. Se encontraba la fuerza
eran muchas las alternativas para dos soñadores y paciencia para resistir los maltratos. El opio era
atrevidos. una medicina. Ren dormía como la mayoría, en
Una tarde, Ren Li recogió un aviso que en- las sombras y la humedad del corazón de un barco
contró en el mercado. Los llamados para reclutar viejo y desvencijado.
obreros chinos eran frecuentes. El puerto era un Una madrugada, un grito los despertó. Se
hervidero en esos tiempos. Esta vez, solicitaban divisaba tierra. La alegría se extendió como un

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calambre de felicidad. En la oscuridad, algunos agua estaban cubiertas de una película cristalina.
rostros empezaron a sonreír. Panamá empezaba a Un vidrio delgado las cubría, como queriendo con-
sonar a gloria. gelarlas por siempre. Esas campanillas también
empezaban a despertar de su letargo. El agua que
Por las altas montañas nevadas, Mein Lian llegaba escurriendo las paredes rocosas, era fría y
supo que estaba en su China natal. Primero se vio transparente. Un azul de cobalto fundido se per-
en una pequeña barca con una pértiga a manera cibía hacia el fondo. Ese color azul, encantó a Mei
de remo. Surcaba muy lentamente una laguna de Lian. Sus pensamientos se fueron enmarcando en
quietud indescriptible. Se podría pensar que se la noche y su serenidad. Se enroscó en la barca,
trataba de un espejo. Una delgada niebla daba al y se durmió lentamente, como las ondas de las
entorno un halo de misterio. En esa neblina ape- aguas adormecen la orilla. Nunca supo realmente
nas fría, se dejaban colar sauces en las orillas, ca- si aquello fue un sueño, una premonición o una
yendo devotos ante tanta paz y belleza. La barca vivencia fantástica.
casi no avanzaba. Excepto por los lentos movi-
mientos de Mei Lian, se diría que estaba pintada
sobre un lienzo. Se sentó y disfrutó de aquella Largas filas y horas al sol, eran las primeras
quietud. Unas altas montañas sobresalían entre actividades de Ren Li. Un grupo de representan-
las nubes. Con sus cumbres blanquecinas y su ca- tes de la empresa Panama Railroad los esperaba
rácter imponente, esas cumbres escarpadas eran al final en una caseta, para instruirles en cortos
los padres vigilantes. A sus pies, un alma sensible minutos sobre su destino y localidades. Les ha-
como la de Mei Lian, se dejaba encantar por los blaron del clima tropical y las enfermedades, del
trazos de esa acuarela. Departamento de Panamá, de la Nueva Granada
de Bolívar, y de Aspinwall, la ciudad atlántica, don-
No supo cuántas horas duró la travesía de la de terminaría el ferrocarril. No los trataron bien ni
laguna. Fue encantadora. Así debía ser el paraíso. mucho menos les hablaron de sus salarios.
Sólo el lejano canto de unas aves perturbó el sue- Ren Li prestaba poca atención a tantas expli-
ño de Mei Lian. Eran unas grullas que se desliza- caciones. Comprendía muy poco el idioma inglés,
ban por el aire, buscando las copas de árboles. Las y le maravillaban los colores y el ruido del entorno.
montañas imperturbables miraban desde lo alto. Sabía que estaba en el lugar adecuado. Su trenza
Unas tranquilas nieves coronaban las paredes de larga y el sudor empezaban a ser una misma cosa,
roca. Esas montañas eran un círculo de ancianos de y con los días comprendió que el clima era capaz
largas barbas blancas. De ellas bajaba suavemente de doblegar a cualquier trabajador. Aún así, se
un viento frío que helaba el entorno. Mei medita- sentía cómodo en el bullicio y el movimiento de
ba. Había dejado de mover la pértiga, y recostada ese lugar.
en un extremo de la barca, tan sólo miraba. Los días transcurrieron sosos. Primero fueron
El lago reflejaba un cielo blanquecino. Estaba meses. Luego años. Durante su ausencia, Mei Lian
nublado. El rocío flotaba en el viento. Los cabellos tan sólo recibió una carta de su amado. El llan-
de Mei Lian se humedecieron con brillantes gotas, to era casi una rutina para la linda mujer, quien
y a manera de corona cristalina, radiaban los es- se deshilaba cada noche en un quejido silente y
casos haces de luz que se filtraban. Aún se podían triste. Sus largos cabellos colgaban lánguidos sin
detallar los trozos de hielo remanentes en los bor- brillo ni presencia. Tan sólo allí, como una cortina
des del lago. Esos pequeños trozos blancuzcos se oscura que oculta lágrimas. Una noche de luna
deshacían lentamente. Algunas ramas cercanas al llena, decidió escapar sola y buscar a su querido

13
Ren Li, y para ello tan sólo contaba consigo misma había criado innumerables hijos y nietos, su ros-
y un arrugado papel que alguna vez salió de ese tro resultaba un enigma. Pero, ese torrente rete-
desconocido lugar. nido, tan sólo requirió de una mirada cómplice y
Logró con ayuda y compasión de un guardia, un abrazo materno, para que se convirtiese en un
colarse en un buque que zarpaba para Panamá. llanto profundo, en un quejido lleno de dolor e in-
Al tercer día fue descubierta. El capitán le hizo comprensión. Lloraba por ella y por el miedo de no
pagar con creces el atrevimiento. La tomó de su encontrar a Ren Li. Intuía lo peor. Intuía que su Ren
cabellera y la arrojó a su camarote. Mei lloraba ca- ya no viviese, de otra forma nunca la abandonaría.
lladamente. Le arrancó de un envión toda su ropa No entendía por qué no recibía noticias de él.
y a partir de ese momento, los abusos sexuales no -Mei, acompáñame. Si la montaña no llega a
pararon. Le destrozó su cuerpo. Noche tras noche, ti, tú debes buscarla.
los golpes y moretones le tiñeron la piel de seda, Días después, la anciana acompañó a Mei
y su rostro se fue arrugando como papel de arroz. Lian por el barrio chino, preguntando aquí y allá.
A pesar de ello, nunca sometió su alma a los capri- Destinaron mucho tiempo a largas conversacio-
chos del capitán. Su mente estaba intacta, como nes con vendedores de la bajada de Salsipuedes.
su corazón. Para soportar la barbarie, se veía en un No había señas de Ren. Los días de angustias se
bosque de cerezos. Imaginaba a su Ren corriendo fueron sedimentando en resignación. Sólo mira-
a su encuentro y fundiéndose en un solo abrazo das evasivas. Nadie quería referirse al asunto de
de tibios brazos y olores a frutas silvestres. Gra- unos suicidas entre los que se encontraba Ren.
cias a los artificios de su imaginación, no estuvo Nadie explicó que se mataron para aliviar los sufri-
presente en los maltratos del marino, quien una mientos y la desesperación. Nadie quiso decir que
mañana de abril, al llegar a puerto, en persona la los del tren les pagaban con opio, hasta cuando
estrujó contra la escalera y de un empujón la lanzó decidieron no hacerlo. No quisieron contarles que
fuera de su barco. se colgaron de sus propias trenzas. Y que no su-
Con sus hilachas guindando y su rostro tris- frieron más humillaciones de los irlandeses. Ni las
te, casi ajeno, ausente, empezó a deambular por patadas ni los escupitajos. No contaron de los que
el puerto. Unos lugareños la observaron perdida y se ataron a las rocas esperando que la marea alta
le señalaron la dirección del barrio chino. Ella com- ahogara de una vez por todas, sus penas.
prendió que su destino estaba en esa dirección. -Mei, el que sabe buscar, también sabe en-
El barrio chino le recordó su tierra. Se sentía contrar- sentenció de manera profunda la anciana.
caminando en su país, excepto que este lugar era La joven mujer tan solo bajó el rostro, aceptando
más bullicioso y el calor, sofocante. Se alojó en la las palabras sabias, como un mandato.
pensión de una anciana cantonesa. La dulce mujer
la adoptó, como quien recoge naranjas frescas. El Ahora en su sueño, Mei se veía bajando de
segundo día la mujer se sentó frente a Mei. Luego la pequeña barca y caminando sonámbula entre
de larga espera, le habló con palabras sencillas, unos árboles sin flores ni hojas. La soledad esta-
casi maternales. ba en la quietud, en la simpleza de las rocas y sus
-Dulce niña, dime qué te agobia- murmuró la musgos. No había ruidos. No había sonidos. La
anciana. Mei tan solo callaba y miraba. luz estaba presente, pero no provenía de ningún
-Niña, esa carita triste debe cambiar. Quien lugar, simplemente estaba allí. Mei se veía cami-
espera, finalmente desespera -insistió la anciana. nando con la mirada perdida en la nada. Se veía
Mei guardaba en su interior mucho sufri- sonámbula, subía a una roca, se sentaba en ella
miento. Hasta para una anciana cantonesa que y con las piernas sujetas por sus brazos, hundía en

14
ellos su rostro. Ya no lloraba. Simplemente estaba. nos saludan con las ondas del estanque, para que
No supo cuánto tiempo permaneció allí. nos acaricien los pies, y nos alegran las mañanas
Con el rostro aún sin expresión, bajó de la con sus tibios brazos en forma de luz.” Mei, debes
roca y caminó por horas entre bambúes y arbus- sentarte a reposar y oír al viento, que habla el len-
tos. Se enroscó como serpiente moribunda entre guaje de los sordos. Tu angustia no te deja ver ni
las cañas de la laguna, y esperó la noche. Después escuchar. Mei, sólo encontrarás la paz, donde la
se vio caminando hacia un cerro con muchos ár- paz se encuentre. Mañana iremos hacia ese cerro
boles. Para llegar a él, debía atravesar un lugar fé- Ancón. -Y así lo hicieron. En medio de las maderas
tido lleno de basuras, perros flacuchentos y gatos con sus inscripciones, por segunda vez encontró
hambrientos. Mei caminaba entre las basuras del a su amado Ren Li. Lloró nuevamente. Sus largos
vertedero de la ciudad, hacia el cerro Ancón. En cabellos fueron una cortina que la separó de la an-
la base del cerro, un mar de cruces le revelaba un ciana. Ella, la dejó volcarse en tristezas, hasta cuan-
cementerio sin gracia, casi anónimo, casi invisible, do unos compungidos sollozos fueron callándose
un cementerio de pobres. En un rincón, maderas en el alma de Mei. Regresaron en silencio al Barrio
chinas colocadas por amigos y familiares, recorda- Chino.
ban a trabajadores del ferrocarril.
Cansada de caminar entre cruces, y cuando Tiempo después se le conoció como Mei, la
ya la desazón le inundaba el alma, vio un nombre florista de Salsipuedes. Los turistas no dudaban ir a
en una cruz. Se aceleró su pulso. Encontró lo que comprar rosas, geranios, calas, orquídeas, y su pre-
buscaba. Mei encontró a su Ren Li. Corrió. Corrió dilecta, la flor del Espíritu Santo. Se decía que sus
hacia esas las maderas con inscripciones chinas. manos eran mágicas y que de los perfumes de sus
Se arrodilló y con sus manos de sedas las tocó le- flores emanaba la esencia del cariño. A pesar de la
vemente. Besó el nombre con sus labios de ma- algarabía de los alrededores, el local de Mei irra-
riposas, y murmuró un quejido, un canto que se diaba tranquilidad, quietud y un aire perfumado
hizo viento. La tibieza de la tarde le arropaba el do- de misterios. Quienes compraron allí, no olvidaron
lor. Con sus manos de seda y su rostro de filigrana, las fragancias exquisitas propias de un bosque en-
apretó con ternura la cruz, como quien se despide cantado.
para siempre. Como quien abraza a su amado dis- Mei Lian honró con soledad su hermoso
tante, para decirle al oído, un último adiós. amor, no hubo hombre en los alrededores que no
Triste y confundida con su sueño, Mei le ha- se asombrara de su belleza. Eligió vivir en un tri-
bló a la anciana, quien le tomó la mano, y le dijo: buto al hombre que la amó. Ella siguió siendo her-
“Los sueños son guerreros que nos guían entre ba- mosa y frágil como una copa de cristal. Su mirada
tallas, a la verdad. Son como nuestros ancestros, era lejana como sus montañas nevadas, y su piel
reposan sentados en las orillas de los manantiales siguió siendo una llovizna de melocotones en un
y lagunas, y nos envían sus cantos con el viento, caluroso rincón llamado Panamá.

Gonzalo Menéndez González (Panamá, 1960). Licenciado en Geoquímica por la Universidad Central de Ve-
nezuela. Estudió Maestrías y Postgrados en Gestión Ambiental en la Universidad de Panamá y en la Technische
Universität Dresden (Alemania). Obtuvo Maestría en Gestión de Procesos Empresariales de la Universidad Inte-
ramericana. Ha dedicado su labor profesional a la gestión ambiental, tanto en el campo público como privado.
Escribió por varios años en The Panama News artículos de corte variado. En el 2010, gana el Premio Signos de
Minicuento “Rafael De León-Jones” con EL SÍNDROME Y OTROS CUENTOS.

15
3 reflexiones
por david C. robinson O.

LA NOCHE DE LA CAUSA ción causa justa. La versión ofi- construido con madera podrida
INJUSTA cial del gobierno, sostenida por tuviese muchos puntos de inicio,
“Hace algún tiempo, algunos chorrilleros refugiados pero no elijamos uno, uno solo,
me preguntaba un chiquillo en un campamento a cargo de con el fin de justificar un medio-
por el significado de la los invasores y por el clero de la cre discurso politiquero. Deme-
palabra patria.” parroquia de Fátima, fue que trio, mi amigo Demetrio, no se
Rubén Blades el incendio inició a las siete de lo merece.
la mañana del día 20 y que fue
Adolfo Hitler escribió provocado por los Batallones de NOCHE DE PAZ ¿O DE
un libro que se llama Mi Lu- la Dignidad. En este caso, ¿cuál ANGUSTIA?
cha. Martin Luther King dijo versión de la historia está del “Mentira: no es una
un discurso que ha pasado a la lado oscuro de la humanidad y noche de paz y amor, sino
posteridad con el nombre de Yo cuál del lado de la luz? todo lo contrario. Es la oca-
tengo un sueño. El libro de La hora y forma de sión solemne de la gente
Hitler defiende la destrucción de muerte de mi amigo Demetrio que no se quiere.”
las razas inferiores, el discurso de las tengo sobradamente con- Gabriel García Márquez
Luter King defiende la igualdad firmadas. Lo que me contaron Ropa y zapatos nuevos.
de las razas. En este ejemplo, es familiares y vecinos, luego fue Peinados y maquillajes. La casa
fácil concluir cuál obra está en recogido en un libro de testimo- recién pintada. Nacimiento, ar-
el lado oscuro de la humanidad nios compilado por los ilustres bolito y foquitos. Muebles reno-
y cuál en el lado de la luz. escritores Pedro Rivera y Fer- vados. Juguetes para los niños
Mi amigo Demetrio Ló- nando Martínez. ¿Mintieron aunque se hayan portado mal.
pez fue literalmente cremado en aquellos que afirmaron que el Regalos hasta para aquellos que
vida a la una de la madrugada incendio empezó a las siete de la nos caen mal. Pavo, jamón, nue-
del 20 de diciembre de 1989. mañana? Las cenizas de Deme- ces, tamales, ensalada de pollo,
Murió atrapado por el incendio trio dicen que sí. arroz con guandú caro. Fuegos
provocado en el barrio de El Hoy, 22 años más tarde, artificiales. Licor y música es-
Chorrillo por las bombas lanza- ha llegado la hora de abandonar tridente en el recién estrenado
das por el ejército estadouniden- los mitos y afrontar los hechos lo sistema de sonido. Gastos y cré-
se casi al inicio de la Invasión a objetivamente. Es muy probable dito. Deudas. Tranques y estrés.
Panamá; la mal llamada opera- que un incendio en un barrio Depresión. ¿Qué falta?

16
No hay esquina donde sin saber a ciencia cierta quién
uno no se tope con el viejo barri- EL FIN, EL INICIO habita la casa de al lado y eso
gón símbolo de la coca cola. Con ha traído como consecuencia
tanta imitación de nieve los co- “La intensidad no tiene relación con la que los barrios sólo sean dormi-
mercios y hogares parecen sucur- permanencia en el tiempo...La Eternidad, torios cuyas calles y parques son
sales del polo norte. ¿Qué falta? no es más que una sucesión de instantes.” abandonados en las manos de la
¿Será la paz? ¡No! ¡Imposible! Las Violetta Castañeda delincuencia.
iglesias están abarrotadas en la Insistimos en descuidar
Noche Buena y en Navidad. Eso El 21 de diciembre del a la nación, dejamos en manos
debe significar algo, ¿no? Pues, a 2012 finaliza el muy preciso ca- de la clase política su bienestar
pesar de tanto rezo y villancico, lendario maya, ¿qué va a ocurrir y a los políticos les importa su
la paz está ausente. en esa fecha? ¿Se acaba el mun- propio bienestar y eso ha traído
No practico ninguna reli- do? ¿Vienen tiempos mejores? como consecuencia que las leyes
gión. A ratos hasta soy un furibun- No lo sé y no me interesa con- no sean para ordenar al Estado
do anticlericalista. Sería una gran firmar científicamente ninguna sino para ordenar las cuentas
hipocresía de mi parte hablarles de las alternativas. Me interesa bancarias de cuatro bellacos.
a los cristianos del significado de tomar el tema como excusa para Insistimos en descuidar
la Natividad. Pero hay un punto pensar. el futuro y olvidamos que la nue-
que sí me atrevo a mencionar, hay Repetir una y otra vez va sociedad panameña nacerá el
algo que no está bien, sino, ¿por el mismo comportamiento y día que una generación entera
qué tanta desesperación y deseo esperar resultados diferentes es de niñas y niños sea vacunada
de aturdirse en la Noche Buena? la definición de locura que más contra la locura. ¿Utópico? No
Escuchando a mi amigo me impacta. Y en una locura se sé, a mí me suena más irreal no
Alejandro Carrasquilla, compren- ha convertido nuestra vida. Por hacerlo y esperar que las cosas
dí que hay una relación entre el ejemplo, una y otra vez insisti- cambien.
número de suicidios navideños mos en descuidar la salud, vivir
a nivel mundial y el gigantesco como si fuéramos inmunes a DAVID C. ROBINSON O. Panamá,
consumo de alcohol en Panamá. la enfermedad, y eso ha traído 1960. Ha publicado en la revistas
¿Cómo será el asunto con las dro- como consecuencia una epide- Maga y Umbral y en periódicos lo-
mia de hipertensión y diabetes. cales. Obras publicadas: Cuentos:
gas ilegales? Debe ser horrible. La En las cosa del amor ... (Panamá, INAC
Noche Buena está llena de ruido e Insistimos en descuidar 1991); Vértigo (Universidad Tecno-
intentos de apagar el interruptor la economía doméstica, vivir lógica de Panamá, 2001), Resisten-
del dolor. Pero la angustia sigue como que el crédito es infinito y cia -maldiciones al desparpajo- (Editorial
eso ha traído como consecuen- Casa de las Orquídeas, Panamá,
allí. Sigue el temor al silencio, el 2005). Poesía: Soledades pariendo (Pa-
temor de estar con nosotros mis- cia que los padres y las madres namá, 1994); Soledades pariendo - nueva
mos, el temor de confrontarnos. tengan que pasar más tiempo edición - (Editorial Casa de las Or-
Tendríamos que admitir que no trabajando y que los hijos sean quídeas, Panamá, 2003), La canción
criados por la televisión. atrevida (Panamá, 1999). Compi-
estamos en paz con nosotros mis- lación: Soles de papel y tinta (Alfagua-
mos. ¡Que nos hemos declarado Insistimos en descuidar ra, Cali, 2003), Heurísticas -del instinto
la guerra! la vida en comunidad, vivimos al oficio- (Ediciones 400 Elefantes,
Nicaragua, 2007).

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2 cuentos
por Roberto Pérez-Franco

Es mi vida
a Don Alejo Carpentier

D el piso llueven hacia el techo gotas rojas, que


se funden en una mancha grande. La sangre
se desploma desde el cielo raso, en una violenta
No respondo. «¿Qué te pasa?», pregunta mi
mujer. En la gaveta escondo el revolver. Trato de
disimular mi desesperación. Salgo por la puerta,
implosión de mi cabeza. La bala entra, recompo- que mi esposa cierra sonriente. Retrocedo veloz-
niendo los huesos de mi cráneo y sale por mi man- mente rumbo al laboratorio. Positivo. La enferme-
díbula, succionando el humo y el fuego, encerrán- ra sonríe y me tiende un papelito verde. «¿Ya están
dolos en el casquillo, que se enfría de súbito dentro los resultados?», pregunto y salgo del laboratorio
del barril del revólver. «¿Qué he hecho?», me pre- nuevamente. Espero una hora en la cafetería del
gunto en soledad. Quito el arma de mi barbilla, la primer piso. El humo viene de los pasillos, de la
enfundo en el cinto y bajo el rostro. Una foto de mi ventana, del cuarto mismo, y se insufla en el cuer-
esposa vuela del suelo a mi mano; la guardo en el po ardiente de varios cigarrillos que renacen de
bolsillo tras una breve mirada nostálgica. las cenizas y se apagan al contacto con el fósforo.
Siento arrepentimiento. De mi boca el güis- Subo al cubículo. «Puede esperar abajo si desea»,
qui se derrama en el vaso y de ahí trepa – serpien- me dice la enfermera.
te de oro – al interior de la botella. Escapando de Enrollo la manga de mi camisa de seda y ella
las fibras de la alfombra, una lágrima se catapulta anuda un caucho en mi brazo. Toma una ampolla
hasta mi mejilla y escala lentamente hacia el ojo, de sangre, la carga en la jeringa y la inyecta en mi
escondiéndose en la comisura. La culpa me per- vena. Suelta el caucho, guarda la jeringa hermé-
fora el alma. Mi saco salta de la cama al hombro, y ticamente en un empaque y la pone en un fras-
retrocedo hasta la puerta. Apago la luz al salir de co. «Siéntese aquí, por favor». Tengo miedo. Le
algún cuartucho de motel. En reversa, manejo ca- anuncio: «Soy el que llamó hace un rato, para un
mino a mi casa. La noche desaparece poco a poco, examen de sangre». Salgo de la sala de espera, y
y el crepúsculo incendia el cielo de la tarde. vuelvo a la calle: el tráfico me atrapa. Retrocedo
con destino a la oficina, preocupado.

18
Veo lágrimas en su rostro pálido. «¿De qué
me estás hablando?», le inquiero, pero no dice
nada más. «Debes hacerte un examen de sangre»,
susurra en mi oído. Se me acerca y le doy un abra-
zo. El recuerdo de aquella noche me entretiene un
segundo. Ha sido un día largo y me alegra encon-
trarla de nuevo, con su blusa liviana. Noto que el
escote deja ver parte de sus senos. Adis retrocede
por el pasillo, cargando unos cartapacios. Trabajo
todo el día, pensando en la Serie Mundial y en la
maldita copiadora que no quiere tragarse las co-
pias y se destraba a cada minuto.
No conversamos, y ella se marcha a su pues-
to. El vapor pasa del aire al café; y el café, de mi
boca a la tasa. No responde. «¿Te pasa algo?», pre-
gunto. Me dice que una taza no le caería mal. La
noto algo ansiosa. «¿Quieres un café?», le pregun-
to. Saber que nadie sospecha de lo nuestro hace
la mañana más emocionante. Encuentro a Adis en
el cuartito del café. Salgo de la oficina, de vuelta al
tráfico, de regreso a la casa. El sol de la mañana se
está poniendo.
«¡Qué bonito, campeón!», digo, por decir
algo. Mi mujer me muestra, durante el desayuno,
un dibujo que hizo mi hijo con crayones. Desde mente. El orgasmo me acomete de súbito. Noto el
aquel día no puedo dejar de pensar en el encuen- contraste entre la madera fría y la tibia desnudez
tro, y siento deseos de repetirlo. Esta mañana me de su cuerpo. Nos vestimos ansiosos con las pren-
acuesto junto a mi esposa, como siempre, y me das de ropa que vienen por el aire desde lejos: los
duermo. Pasan varios días de trato frío, silencio y botones saltan de los rincones a trabarse en los
caras largas. ojales. Mientras nos ponemos de pie, con mi brazo
«¡Es mi vida!», le grito, y mi mujer salta desde barro el escritorio, que se llena de papeles y otros
el suelo, dejando de llorar y estrellando su rostro objetos. Los besos se van haciendo menos apasio-
contra mi puño, que retrocede y apaña la camisa nados, mientras nos alejamos de la mesa. Ella está
manchada de lápiz labial, que ella restriega en mi entre mis brazos, y ambos sabemos que se ha ido
rostro. «¿Con quién andabas?», me increpa. Cuan- el momento que tanto esperamos.
do huele el perfume ajeno y ve la mancha roja en Al fin estamos solos. Llega el último de nues-
el cuello, la expresión de ira se desdibuja y aparece tros compañeros de trabajo. Espero una hora. Ha
esa sonrisa que me enamoró cuatro años después. sido un buen día, y la adrenalina del éxito reciente
Me da un beso, y me abraza, tierna como una niña. corre en mis venas. Siento deseos de celebrar. Un
Me mira desde la puerta, mientras retorno a la ofi- cosquilleo, como de adolescente, me recorre. Adis
cina. me sonríe. La veo retrocediendo en el pasillo, con
Yo salgo después y ella primero, para no su blusa liviana, y le guiño un ojo. Qué buena noti-
levantar sospechas. Nos desvestimos tranquila- cia habernos ganado ese gran contrato.

19
R econozco que nunca acepté como normal el
hecho de que, tras dos décadas, todavía soña-
se con frecuencia con una antigua novia de mis días
La intrusa
«What a wicked thing to do
de adolescente. Tuve muchas otras mujeres durante
to make me dream of you»
los años de soltería que siguieron a nuestra separa-
Chris Isaak
ción, incluso más hermosas. Hace diecisiete años me
casé con la mejor de ellas, y construí a dúo un hogar
feliz, con hijos y todo. Sin embargo, ninguna otra mu- Hace unos años vi de lejos a la intrusa. No quise
jer se entrometía en mis sueños, sólo aquella novia saludarla, porque yo estaba junto a mi esposa en un
del pasado. lugar público. Pude sin embargo verificar que, como
Ya la habría olvidado por completo, si no fue- era de esperarse, el calendario había surtido efecto
se por sus inoportunas irrupciones. No habría queja sobre su belleza de antaño. Sentí una urgente ne-
si al menos hubiese permanecido tranquila, en una cesidad de acercarme y preguntarle: «¿Tú también
esquina del sueño, sin molestar hasta el amanecer. sueñas conmigo?», o simplemente implorarle que
Pero ella porfiaba en tomarse el centro del escenario: hiciera en el futuro un esfuerzo por mantener su es-
aparecía desnuda ya y haciendo el amor conmigo, sin pejismo al margen de mis sueños. Pero no hice nada.
juego previo o consentimiento de mi parte. Lo cual Ella siguió caminando, sin haberme visto siquiera. Mi
es extraño, porque nunca tuvimos relaciones cuando esposa miraba alguna otra cosa, y yo marchaba en
éramos novios. Aquellos tiempos eran distintos, y no- silencio, disimulando. Luego me sentí como un co-
sotros éramos más tímidos que el promedio, y muy barde, por pretender achacarle a ella la culpa de mis
jóvenes. He ahí el otro problema: ella retenía en mis desvaríos.
sueños las formas de su juventud: las piernas firmes y El peor escenario se materializó una noche, no
los senos turgentes, en punto de caramelo. hace mucho. En medio de uno de aquellos sueños
En cierto momento del coito onírico – cosa cu- sexuales, sentí que una mano me agarraba el hom-
riosa – aparecía en mí el vago recuerdo de que los bro. A mitad de camino entre el sueño y la vigilia, el
años habían pasado y yo era ahora (si es que la pa- nombre antiguo se me escapó de los labios físicos.
labra «ahora» tiene algún sentido en este contexto) Jamás olvidaré los ojos de mi mujer mirándome a
un padre de familia, con una esposa y un hogar bajo mí y a mi erección, preguntándome a quién estaba
mi responsabilidad. Pero mis argumentos no logra- llamando dormido. Le confesé, sin poder esconderlo
ban convencer a la chica del sueño de que debíamos más, lo que había venido ocurriéndome.
respetar la santidad de mi matrimonio, ni tampoco – Si es solamente en sueños y no lo puedes con-
conseguía – o peor: no quería – zafarme por mi cuen- trolar – dijo ella –, entonces no es tu culpa.
ta de su abrazo, para irme a pastar en prados más Pero cuando me rehusé a consultar a un psicó-
castos. logo, se molestó. Como no logré convencerla argu-
Lo que me molestaba no era haber experimen- yendo pudor y vergüenza propia, ensayé presentan-
tado alguna vez un sueño de tal corte. Me parece que do el inconveniente de revelar a un tercero un detalle
es, si no justificable, al menos comprensible. Lo que tan delicado sobre un personaje público. Cuando in-
empezó a preocuparme fue que estos sueños habían sinuó que tal vez yo quería conservar a la susodicha
reaparecido varias veces cada año. Hubiese ido don- disponible en mi «cerebrito sucio» para entretener-
de un psicólogo, si no me pareciera demasiado ver- me con ella en las noches, comprendí que la discu-
gonzoso confesar semejante cosa ante un extraño, sión iba por mal camino y decidí callar.
especialmente dada mi edad y estatura social. Con la tensión del tema pendiente, seguimos
con problemas durante varios meses, hasta que al fin

20
algo cambió: leí una mañana en el periódico que –
gracias a Dios – mi antigua novia había muerto. Más
bien, la habían asesinado. Su marido, de hecho, fue el
autor del crimen: le pegó un tiro en la cabeza mien-
tras ella dormía. Confieso que respiré aliviado. «Ojalá
esto ponga fin a mis sueños – dije, entre ruego y sar-
casmo –; y que muerto el perro, se acabe la rabia». No
se lo comenté a mi esposa, pues la simple mención
de aquel nombre catalizaría nuevas y apocalípticas
discusiones.
Para mi gran sorpresa, esa misma noche, ya en-
trando la madrugada, ahí estaba ella de nuevo: mi
antigua novia, en la cúspide de su juventud, con los
redondos pechos de adolescente brincando como
conejos, cabalgándome cual amazona fiel a los con-
sejos de Ovidio. Al igual que en cada episodio an-
terior, disfruté los primeros minutos sumido en una
dulce amnesia, hasta que la conciencia – que siempre
llegaba de segunda – me recordó la realidad. «Soy
una persona casada, y tú también – supliqué –; y para
colmo estás muerta. Déjame dormir tranquilo». Pero
ella se negaba con una sonrisa pícara y me mandaba
a callar, sujetándome por los hombros y meneando
sus caderas con mayor rapidez y fuerza.
Entonces sucedió algo que, por alguna razón,
no había pasado en los sueños anteriores: llegué al
clímax, y cedí completamente a la fantasía, gimiendo
su nombre. Ella sonrió ampliamente y, sin cejar en su
faena, me indagó: «¿Sabes que tu mujer te está mi-
rando?»
Algo iba a responderle, cuando me sacudió un
estruendo terrible. Tras un fulgor que lo inundó todo,
vino una oscuridad de abismo. En él vislumbré el
cuerpo sudoroso de mi amante, que no se detuvo en Roberto Pérez-Franco. Chitré, Panamá, 1976. Ingeniero
ningún momento, envuelto en un tenue resplandor Electromecánico por la Universidad Tecnológica de
como de ángel. Su piel se hizo más tibia y su galo- Panamá (2001). Máster en Logística (2004) y Doctor
pe más agresivo. «¡Relájate, hombre! – dijo riendo –. en Estrategia Logística (2010) por MIT (Cambridge).
Libros de cuento: Cuando florece el macano (1993); Con-
Ahora estaremos juntos siempre».
fesiones en el cautiverio (1996); Cierra tus ojos (2000);
Cenizas de ángel (2006); Catarsis (2008); Cuentos selec-
tos (2008).

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Alberto Soriano

Alegría
Poema inédito de
Carlos Alberto Soriano
1970 - 2011

Con el alma gloriosa y en flor


me acerco a la orilla del miedo, y no,
no me aterra su vapor etéreo,
a

ni me llena de espanto su aliento.


Homenaje

Con los pasos vibrantes del gozo,


CARLOS ALBERTO SORIANO todavía galopando en mis entrañas,
regreso del dolor y del sobresalto,
Nació en San Salvador en junio de 1970; fa-
lleció a los 41 años en la misma ciudad el 16 de
y asomo a la alegría de un corazón ayer estrenado.
diciembre de 2011. Novelista, poeta y cuentista, era
diseñador gráfico y montañista. En Panamá ganó Tengo en la frente los rasgos inútiles
el Premio Centroamericano de Literatura “Rogelio de una severidad imperfecta,
Sinán” 2005-2006. En el Fallo del jurado, se dijo de los resabios de un fracaso mundano,
Listones de colores: “… una obra bien estructu- miles de abrazos prisioneros,
rada, con un interesante desarrollo de una historia
millones de besos sin remitente,
narrada a varias voces que aclaran o contradicen el
relato previo. Aparecen la locura, la violencia y las
y muchas canciones anegadas
drogas, las maras o pandillas. Los monólogos inte- en las sórdidas ciénagas del miedo.
riores están hechos con lenguaje rico y los diálogos
entreverados tienen otro tono que permite advertir Hoy me bastan diez palabras
el léxico real.” manuscritas sobre el papel manchado
Uno de los escritores más interesantes de las mancillado, ajado y percudido,
nuevas promociones en las letras salvadoreñas, pu-
para verme de nuevo
blicó algunos de sus relatos en la revista argentina
“Moriana”. Participó en diversos congresos cen-
flotando sublime en cielos purpúreos,
troamericanos, incluido uno en Panamá en 2005. nostálgicos, serenos, profundos,
Obras publicadas: Su primera novela, “Ángeles caí- ¡enloquecidos de sentimiento
dos” (Editorial Lis, San Salvador, 2005), fue apadri- en explosiones jubilosas!
nada por el reconocido escritor salvadoreño Manlio
Argueta y por la crítica de su país. En 2006 la Uni- Vivo.
versidad Tecnológica de Panamá publica su novela
Renazco.
premiada “Listones de colores”; “Vaivén” (colec-
ción de relatos; Concultura, San Salvador, 2007).
Soy inmortal, soy hombre nuevo.
La revista Maga lamenta profunda- Tengo en el pecho un centenar de duendes
mente su prematura partida; en Panamá dejó jugando entre sortilegios vivaces.
muchos amigos.

22
Y afuera, la lluvia
por Carlos Soriano (1970-2011)
Salvadoreño

Un cuento póstumo del destacado escritor salvadoreño recientemente fallecido, ganador del Premio
Centroamericano de Literatura “Rogelio Sinán” 2005-2006 por su novela “Listones de colores”, publicada
por la UTP en 2006

A ún no sé si fue la voz de la Callas, el o mio


babbino caro, esas notas que erizan la piel
y a ratos parecen espeluznantes, o simplemente el
pienso mejor y rectifico: Al igual que Jaime, aquí
todo está desahuciado, a las puertas de la tumba
y en el olvido del mundo. Así me quedo más tran-
frío que a pesar de mis precauciones, se colaba por quila.
algún resquicio en el cuarto enorme. Lo cierto es Por mi propio bien y el de mi cordura, lo me-
que esa súbita exhalación fría que brotó a mis es- jor será hacerme la loca y asumir que aquí no pasa
paldas, atravesó la alcoba en penumbras y sacudió nada, distraerme con las lámparas neoclásicas y
débilmente las cortinas, me hizo cubrir la boca con abrigar un poco más a Jaime, aunque no lo nece-
ambas manos y padecer un escalofrío que me re- site.
corrió de punta a cabo. Dionisio, evocó, obligado, Doña Rigoberta asomará a las ocho de la
el inconsciente, y tuve que reprimir el grito horren- noche, hipócrita y sin emoción, vete para tu casa,
do y maldecir el presentimiento que me sacudió Martita, que se hace tarde. ¿Tarde para qué, vieja
entero el pecho desde adentro. Y a partir de ese rancia? he tenido ganas de gritarle algunas veces
momento, la Callas y sus notas me inspiraron un como hoy. ¿Tarde para llegar tarde a todos lados?
temor más grande que el gozo de sus arpegios. ¿A la vida de los míos? ¿A la de Dionisio al borde
Afuera, sin tregua ni cambios de ritmo, llovía. de la muerte? ¿A la mía en particular? Pero dejo a
Llovía como si San Pedro hubiera dejado abierto el la noche pasar, oscura y fría, porque talvez sea lo
grifo en un olvido divino, o como si alguna virgen mejor para todos. Pero insisto en que ella no sabe,
distraída, regresando del río de agua viva, hubiese ni sabrá nunca, que aquí adentro cenan vísceras
roto alguna ánfora celestial en el camino. Pero no los demonios, juegan locos los duendes ignora-
había sido la lluvia. Eso era seguro. Ni el viento que dos y se suicidan las almas de otros tiempos, en un
convertía a las ramas en figuras siniestras. Tampo- eterno círculo vicioso.
co podía haber sido Jaime, faltaba más, mudo y La lluvia tiene tres días sonando en los cris-
siempre inmóvil sobre la cama, ni esa maraña de tales, los mismos que yo llevo sin abandonar estas
tubos y agujas que lo mantienen vivo, que aunque cuatro paredes, y sin dejar de escuchar a la Ca-
asustan a primera vista, ya no son capaces de so- llas y sus secuaces. Conozco a la Callas muy bien
bresaltarme. Y, sin embargo, bien pudo haber sido desde que doña Rigoberta me la presentó con su
el tedio, enorme y lúgubre, que a veces parece in- Traviata y admito que quedé impresionada por la
flarse y bostezar sobre los muebles. Pero luego lo intensidad de su voz y el drama que transmite en

23
cada nota, pero tres jornadas completas sin dejar que lo era más cuando recién acepté este trabajo y
de escucharla, de día y de noche, me han dejado él llevaba apenas una semana de haber caído en-
un poco aturdida. Es todo. Te relaja, te concentra y fermo. Nunca he confiado en la gente de dinero,
te ayuda a trabajar y a dormir mejor, sostiene doña pero Jaime me cambió el panorama de raíz con su
Rigoberta. Por eso la programa desde su salón ele- humanidad y su trato. Ella no. Ella es otra dimen-
gante y la transmite con parlantes pequeños por sión en otro mundo. Y el mismo Jaime se encar-
toda la casa, sin opción de silenciarla. Y la música gaba de repetírmelo con voz quedita. No le hagás
y la Callas han sido su presencia en los últimos dos caso a mi madre. Está tan vieja que ya está zafada,
días, porque en cuerpo y alma no se ha presenta- me decía. Y nos reíamos, siempre por lo bajo, por
do, y me hace feliz porque de dos males, el menor, si se aparecía de repente en la puerta con sus ves-
como bien se dice. tidos color rata. Así fue naciendo entre los dos esa
Qué dicha la de Jaime que no debe soportar amistad que ahora me tiene junto a su cama. No
a ambas, ni a la Callas ni a su madre. La madre de el amor. Esa es una palabra muy grande. Para ser
él no la de la Callas. A ella y su tiranía. Si es cier- honesta, nunca he creído que la costumbre de es-
to que los moribundos pueden escucharlo todo, tar dos personas juntas pueda tornarse en amor.
ya puedo adivinar lo que estará pensando Jaime. Por eso cuando él me tomó de la mano por pri-
Pero si el coma es un estado perfecto de absoluta mera vez y me miró a los ojos con ternura cierta,
inconsciencia, la envidia es lo más humano que se un espasmo tibio me recorrió la médula, no por
me ocurre en este momento. Y a mí que me rapten deseos reprimidos ni por falsas mojigaterías, sino
los simios de otro planeta o me coma en salsa la porque la fuerza del compromiso que en aquel
bruja, condenada como estoy a este sitio. Con tal momento adquiría, además de la cobardía de no
de que no sea la bruja de doña Beta, como suelen saber negarme, iban a jugar en mi contra tarde o
llamarla todos en esta casa. A mí siempre me ha temprano.
prohibido llamarla Beta, como si con el mote le No hablo de fingir y jugar sucio. Eso es otra
robara parte de su esencia. Perdone usted, doña historia. Hablo de no tener el valor para negarle
Beta, me atreví alguna vez, muy respetuosa en mi una expresión de amor a un moribundo. Por eso
actitud y mis formas, y me clavó una mirada peli- busqué el momento perfecto y las palabras pre-
grosa como un cañón, para luego recordarme con cisas para ser, ante todo, muy clara y enfática con
su tono ácido lo que era cierto y sigue siendo a Jaime, una vez él se sinceró por completo conmi-
pesar de las circunstancias: Que nunca fui ni seré go. Yo tengo novio, lo amo y voy a casarme, le dije.
en esta casa algo más que la enfermera que cui- Y él se rió, tímido al principio, como siempre, sin
da a su hijo, y que las confianzas entre nosotras soltar mi mano ni dejar de mirarme, hasta que se
están vedadas por un mandato divino. Luego se desató en carcajadas violentas que hicieron venir,
aprestó a recitarme en orden alfabético el resto de alarmada, a doña Rigoberta. No pasa nada, intervi-
prohibiciones que sabía de memoria desde quién no él, sin dejar de reírse, hasta que ella volvió a su
sabe cuándo. Y de este episodio inolvidable, han salón elegante y él recuperó el aliento para acla-
pasado ya casi diez años. rarme la razón de tanta risa: Ya lo sé, muchacha, no
Lo mejor es que siga aquí sentada como es- soy idiota. Tengo claro que nunca tendré algo con-
toy en este momento, mirando las cortinas sin mo- tigo, mucho menos en mi estado, pero quiero que
verme, porque ay de mí si me sorprende espiando sepas que hubieras sido la esposa perfecta para
por las ventanas. mí. Y se lo agradecí con los ojos aguados, porque
Miro a Jaime tan apacible sobre la cama. Es era noble, muy noble de su parte.
guapo, aún en su estado y sus condiciones. Aun-

24
Desde ese día fuimos grandes amigos. Los
mejores, podría decirse, en perfecta comunión el
uno para el otro. Hasta que cayó en ese coma pro-
gresivo que él vio llegar a través de la ventana y me
lo describió como un gran pájaro de alas blancas
que venía a posarse sobre él hasta habitarlo por
completo. Y así se fue desvaneciendo mientras la
Callas sonaba cada vez más alto y él adquiría para
siempre el silencio.
Nunca tengas miedo de enfrentar tu destino,
fue lo último que me dijo. O lo último que yo re-
cuerdo porque me eché a llorar como una niña. Y
me dispuse a quedarme para siempre a su lado, en
espera de ese último momento que él describió
como el más hermoso, tal como le había prometi-
do un par de días antes. Pronto serán nueve meses
de este hecho.
Siempre he sido muy perceptiva, quizás por
eso no me extraña todo esto que sucede. Quizás
por eso Jaime me escogió como su amiga.

La música se detiene allá afuera y se calla


(ojalá para siempre) sobre nuestras cabezas. Algo
debe de ocurrir en la gran sala. Miro las agujas del
reloj que apenas se distinguen. Son más de las
nueve de la noche. Pienso en Dionisio, en la des-
carga eléctrica, en los doce metros de la caída, en
su rostro viril, en todos los que estarán con él junto
a su cama de agonizante, sobre todo en su madre.
Y adivino lo que dirá esa vieja impía: la mala leche
de la Marta, y muchos otros insultos descarnados.
Y si fuera solo los improperios, no me importaría,
pero que me llame mala mujer para su hijo, como
tantas otras veces, me enciende y me hiere, por-
que Dionisio y ella, mejor que nadie, saben muy
bien que siempre he sido para él su cómplice y su
apoyo, y que solo el huracán y la lluvia han impe-
dido mi presencia junto a él en estos momentos.
En el espacio hermoso del silencio, revivo la
exhalación de hace un rato y siento cómo me inva-
de. ¿Y si es el espíritu de Dionisio tratando de des-
pedirse? Unos días más, mi amor, suspiro y aprie-
to los párpados y los puños. Jaime ya no aguanta

25
más. Eso es un hecho. No es tener la mala leche me me tomó de la mano y habló por ambos: Te
que dice la vieja insípida de mi suegra. Es que lo merecés, no tenés que decir ni agradecer nada.
siempre he sido muy perceptiva para estas cosas. Solo tenés que guardar este secreto, sobre todo
Unos días más, te lo juro, repito a media voz. Cuan- de mi madre, porque si me fallás y ella se entera,
do pase la lluvia, todo habrá cambiado. Seré una esa vieja es capaz de muchas cosas.
mujer distinta para hacer de vos un hombre distin-
to. Seré una mujer bendecida por la misericordia Suena de nuevo la Callas en el parlante negro.
divina. Tres días encerrada con un vegetal de carne Piedad, Dios mío. No he logrado identificar el signifi-
y hueso son un buen sacrificio para merecer toda cado de la pausa, pero reconozco las primeras notas
bendición del cielo. Diez años pegada por doce del o mio babbino caro que crece, crece y crece hasta
horas diarias a esta silla, valen más que cualquier que logra hacer que me incorpore. Y en el cenit de
cantidad de dinero, no hay ninguna duda. Por eso la pieza, reconozco el mandato de Jaime, diáfano y
no puse ninguna objeción ante su decisión insóli- enérgico, que me exige cortar su conexión material
ta aquella tarde calurosa. Guardá muy bien estos y liberar su alma, y en el mismo acto piadoso, libe-
documentos, me susurró mientras me entregaba rar la mía. Titubeo. Alargo la mano y a medio camino
un legajo de papeles. Y los oculté muy bien en mi me detengo. Escucho a la Callas cada vez más alta en
cartera, como él mandó, sin saber muy bien lo que sus notas. Miro las cortinas. Escucho la lluvia. Siento
obedecía. Entonces me explicó la materia secreta el frío. La exhalación todavía vaga por la habitación
de que estaban hechos, me aconsejó custodiarlos en penumbras. Cierro los ojos y pienso en Dionisio,
hasta el momento de su partida y entonces buscar ya no más en su familia, en la esperanza que me
al doctor Mendoza, el mismo que los había firma- consuela, en el testamento que mañana estará en
do junto a su cama y en mi presencia, y exigir mi el escritorio del doctor Mendoza y en las protestas
insobornable derecho como la única beneficiaria airadas de doña Rigoberta, en los diez años que he
de la fortuna que por ley y por otras peripecias le estado junto a esta cama, en todos los años que me
correspondía. esperan. En Jaime, como era, como es, como estará
Entonces fui yo la que vio llegar un pájaro de en mi recuerdo para siempre, como se lo prometí el
alas verdes que en el pico traía un fajo de billetes día en que el coma con alas cruzó esa ventana. Abro
en vez de una rama y a pesar de que no encontré los ojos, respiro profundo, le doy una última mirada
qué decir ni qué cara poner en ese momento, Jai- y desconecto el primer tubo.

26
Sueños, insomnios
4 cuentos
por Sonia Ehlers S. Prestán
La mujer ensombrerada
Q uién lo iba a decir, nunca se me hubiera
ocurrido que al transitar aquella mañana
por el bulevar frente a la bahía, miraría hacia aquel
oscuros para despistarlos. Siempre habías temido
que, al comprobarlo, tendrías que tomar decisio-
lugar. El parque estaba como en sus mejores días, nes; muchas veces lo analizamos, lo meditamos.
lo acababan de podar. Las rosas y claveles le son- El tiempo cambió bruscamente. La fuerte
reían al sol, las orquídeas colgaban silvestres de los brisa soplaba alborotando tus cabellos. Se llevó
vetustos cipreses; todo parecía recién regado por tu sombrero y aquella imagen hacia el mar. Vimos
el sistema automatizado que instaló la municipali- cómo en un instante se formaba un tifón y los ele-
dad. Y ahí, para mi sorpresa, te vi. En primera ins- vó a los dos como plumas, dejándolos caer en el
tancia dudé que fueras tú. No era una hora apro- acantilado, estrellándolos contra las rocas del mar
piada para pasearnos por el parque. Digamos que que se tiñeron de rojo escarlata.
lo de la hora era sólo un detalle. Estabas sentada al Cuando se calmó el temporal seguimos
pie de una palmera cubana, vestida con esa falda caminando por el parque. Me sentí completa al
acampanada que me encantó cuando la compra- encontrarte y contenta de que tú, muy ensom-
mos; te sentaba muy bien. La camisa te hacía juego, brerada después de aquel incidente, entraras en
¡te veías tan veraniega! Pero, ¿qué hacías ahí?, me razón.
preguntaba. Di la vuelta para cerciorarme de que,
efectivamente, eras tú. Tenías puesto un sombre-
ro de ala ancha que cubría parcialmente tu rostro, Pueblo insomne
amarrado a tu cuello con una cinta rosada. Mirabas
con mucha atención hacia el horizonte. Me senté a
tu lado, sin perturbar tu concentración. Fijé mi mi-
rada hacia tu objetivo y, entonces, me di cuenta de
lo que pasaba. Quedamos petrificadas ante lo que
vimos. Sentiste mi presencia y leí tu pensamien-
H abía escuchado a su madre innumerables
veces, decir que vivían en una ciudad olvi-
dada por los dioses. Su abuelo, aventurero en sus
to. Era él con esa mujer. Y ahora, ¿qué hago?, pen- años mozos, había llegado al país en busca de me-
saste. Ya es un hecho confirmado. Una cosa son jor destino, al igual que otros compatriotas caribe-
los rumores con los cuales sobrevives y bypaseas ños. La población se había triplicado, pero no así
o alteras los hechos a tu pinta, y otra muy distin- las viviendas. En esas dieciséis calles y nueve ave-
ta, buscar la prueba fehaciente, chocar con la reali- nidas crecía Augusto.
dad. Cuando se acercaban, te pusiste los anteojos

27
Pasaba parte de su infancia al aire libre, al dio de una revista que encontraron en la basura.
igual que otros niños y vecinos. Una de las costum- Repararon algunas estufas para hornear galletas.
bres, a la cual no se adaptaba, era que mientras El orgulloso abuelo, veía con deleite la transforma-
parte de la familia trabajaba de día, la otra dormía. ción que vivía la población. Así fueron pasando los
Se turnaban para todo; en la noche dormían los años, hasta que “el quita insomnio”, convertido en
que habían ido a trabajar y los otros sufrían de in- un adolescente, decidió que era hora de emigrar
somnio, ya no por enfermedad, sino por hábito. y dejar aquel pueblo noctámbulo, que había ma-
Los desvelados hormigueaban en los par- durado. Una noche de la que no recordaba el año,
ques para disimular su espantosa realidad. Decían con la sangre de aventurero que corría por sus
que no tenían sueño y por eso preferían irse a sen- venas, se marchó con un paquete de galletas que
tar a los parques en la noche. Los insomnes iban y había horneado la víspera y el canto agradecido
venían procurando parecer ocupados, pero lo úni- que se fue perdiendo, a medida que avanzaba al
co que realmente hacían, era vagar como sonám- país del nunca jamás.
bulos, con su cansancio a cuestas. Era un pueblo
de noches largas, tristes y pobres. Para no pisotear
su dignidad, solían mostrarse alegres y despreo-
cupados; cantaban himnos ancestrales, que a él le ¿Que era niña?
sonaban a tristes lamentos africanos.
Augusto era muy pequeño para entender

Q
lo que realmente pasaba, así que, con su mente
infantil en eterno desvelo, desvariaba que, si la
mitad de la población tenía insomnio, como de- ué encrucijada! No encontraba la sali-
cía abiertamente su abuelo, quien ya no quería
aparentar nada, entonces podrían aprovechar el da. La voz que escuchó a través de las
tiempo en el parque y encontrar algo qué hacer.
Podían leer, podían hacer yoga, podían hornear paredes decía: “tiene que estar con la cabeza en
galletas; aunque esto último era improbable, por
estar las estufas dañadas en sus cuchitriles. Él veía posición”. Era diminuta. ¿Qué era cabeza? ¿Qué era
pura vagancia, oía sólo tonteras, olía aquellos
cuerpos traspirados pasarle cerca. Se resistía a vi- posición? Se le vació el entorno y no halló el cami-
vir anclado en una población inútil e insomne. Ese
no sería su destino, él quería aventurar como su no. Sintió tenazas hostiles amenazantes; todo era
abuelo.
Mientras crecía, Augusto hizo un progra- un túnel, vísceras. De pronto pegó un grito de es-
ma para las horas que le tocaba deambular en el
parque, frente a su vivienda. Se agenció una lam- panto: todo era oscuro y frío. La agarraron por los
parita de quinqué y sobre unos periódicos viejos,
se acostaba a leer cuanto libro, paquín o revista tobillos, la pusieron de cabeza y le dieron una nal-
encontraba. La gente comenzó a sentarse a su
alrededor para que él les leyera. Lo apodaron “el gada. Rompió a llorar, asustada. Reconoció aquella
quita insomnio”. Cuando se aburrían de escuchar
una y otra vez los mismos cuentos, los ponía a ha- voz que dijo: “Es una niña”. ¿Qué era niña?
cer yoga. Aprendieron algunas posturas por me-

28
Pura vanidad

L a madre de Lucero tiene la tendencia de ha-


cerles vivir conscientes de la fragilidad huma-
na, igual que lo hacía con ella su abuela cuando
eran pequeños. Les dice que son un saco de hue-
sos y materia putrefacta. Cuando quieren com-
prar algún artículo de marca conocida, les insiste
en que no se dejen impresionar por la publicidad.
Hoy por ejemplo, estuvieron almorzando los cua-
tro. El hijo menor dijo que necesitaba unas zapati-
llas de una marca que no recuerdo ahora, pero que
la mencionan a diario en la radio y la televisión.
La madre les dijo: “No se dejen impresionar por el
aspecto de la ropa, zapatillas y joyas que luce la
gente; son disfraces. Es pura vanidad. Debajo de
esos trapos y calzados, visualicen lo que realmente
somos: una calavera y un esqueleto. Somos todos
iguales. Aprendan a ser ustedes mismos. Míren-
se ahorita todos sentados a la mesa y, ¿qué somos
realmente? Somos cuatro calaveras y esqueletos
moviendo las quijadas para comer”.
Esta enseñanza y constante repetición de
la madre, la lleva siempre consigo Lucero. Por eso
cuando se sientan a la mesa, los hijos no recono- Sonia Ehlers S. Prestán. México D.F. 1949. de na-
cionalidad panameña. Estudio francés en L´Ecole
cen el fantasma de la abuela, que está en la cabe- Benedict en Lausanne, Suiza. Ha vivido en Panamá,
cera acompañándolos. Sólo ven otro esqueleto y México, Suiza, Chile y los Estados Unidos de Amé-
rica. Libros publicados: Presencia de Pedro Prestán;
calavera igual a ellos. Concepción para cuentos I (2006) y II (2008); Las
tortugas y otros relatos infantiles (2010); Alquiler fa-
tal (novela; 2011), El experimento de Tomás (cuento
infantil; 2011)

29
Los verbos que no salen de la boca
por Alixia Mexa
Mexicana

I
Es tu nombre, recogido en el frío
Ungido en el paladar
El rostro de tu cabello.

Es tu voz, tu sutil rumor


Que emerge de la marea
El sueño que inunda mis manos
Un frenesí de caléndula
Que hace cisma en mi cerebro
Que deshace los peñascos
Es… un minuto de un siglo IV
El tiempo comprimido Enjugo un cometa dentro del sueño de lágrimas
En tu corazón lejano. El motivo no es lo cierto
Porque todo lo que me provocas
II Es un bosque neón abrumado de nostalgia
Es saber que estoy aquí Donde existen cien ayeres sólidos
De espaldas, desoyendo al viento Construidos como nidos
Queriendo reencontrar te Vacíos e imperfectos…
En la textura de un siglo perdido Esos ayeres ya son insuficientes
En el avatar del silencio Para poblar los deseos de primavera.
Que me destroza desde dentro.
V
III Y esa revelación de la noche de lluvia
Rememoro tu fragancia Donde sin frases, con solo el aliento
Y tú… tan distante como el árbol Pronunciabas los verbos…
Tan cercano al corazón del arcano Flor en tus labios… menta de rocío en el alba
Dentro de un juego amargo Búcaro donde bebía la luna
Que arrastra la ilusión de tu desvío Todo el bregar de tus espadas en mi pecho
Pero las alas se estremecen acortando el vuelo La senda se escribía en señales milenarias
De tu brutal sombra En gestos de libélulas del norte
Que me desampara despacio… Dentro de la savia submarina
Que me traspasa con su puñal frío… Y así escribías y decías todas las cosas:
Fijo como tu mirada de septiembre. Sin fluidos, sin palabras, solo con el instante

30
VI IX
Porque era un sueño incubado en desaliento Se perforaron tus pasos
Tu anhelo… un arcángel prohibido Se quebraron tus creencias
De los que no entran a la luz… Y tus principios
Poblado de madera en la raíz Y te volviste dócil gacela
Que blindaba la semilla Y demonio
Dentro de la única esperanza Y anciano demoledor del mundo
Y mago que hurgaba bajo la tierra
VII Comiéndose las raíces.
Las máscaras no contestaban mis preguntas
Tu rostro dialéctico X
De pasiones, de tristeza, escondía tus genes Sin hablar gastaste todos tus gemidos
De aventurero y vagabundo El tiempo se bebió toda tu carne
Que decía conocerme y no Dentro de tu memoria
Aunque me veía desde el nacimiento de los soles Se desbocaron los caballos
Hasta llegar a un lecho desértico
VIII Desde donde se capta el aroma
Pero más fue entrar en la noche De un espectro de alas de halógeno
Cuando ocurrió el cisma de tu alma Que mana del interior
Y se flageló el destino De las flores de piedra
Que ambos habíamos encontrado Donde se guardan las almas perdidas.
Cuando entramos a lo profundo de los ojos
Y arrancamos de ahí
Todas las grietas, todos los polvos…
Y los cansados espacios
Donde ascendían las ortigas.
Y te crecieron tus alas híbridas…

ALIXIA MEXA (1966; Chihuahua, México) Por 12 años se ha dedicado a la docencia en nivel secundaria, donde
labora actualmente, impartiendo clases en el área de CIENCIAS. Ha impartido TALLERES DE LECTURA para niños
en La Casa de la Cultura de su ciudad, además de colaborar en diversos medios electrónicos e impresos nacionales
e internacionales. Ha participado en el programa MUJER TOTAL de impulso a la mujer chihuahuense, así como en
diversos talleres sobre la lectura impartidos por la SECRTETARIA DE EDUCACION y Cultura del Estado de CHIHU-
AHUA. Desde el año 2001 se ha dedicado a diseñar proyectos de lectura para jóvenes, además de impartir cursos
de redacción para los mismos. Forma y dirige el grupo teatral “CARAS 2006”, con el cual participa en la primera
muestra Estatal Infantil de Teatro. Becada por CONACULTA, publica el poemario “ROSA DE ARENA”, con temática
diversa/regional. Actualmente pertenece al grupo de ESCRITORES POR JUÁREZ y ABRACE INTERNACIONAL.

31
Algunas recomendaciones
para cuentistas que se inician
por Enrique Jaramillo Levi
Para el escritor y abogado Alberto O. Cabredo

Cada vez que quieras escribir Todos estos elementos, pecialmente dotados que nacen
un cuento piensa detenidamen- juntos, son los que en un mo- con este especial don.
te en los siguientes aspectos a mento dado permiten articular En términos generales,
considerar, antes de iniciarte en eso que ha dado en llamarse estas cinco recomendaciones
el proceso de la escritura: “trama”. Vista así, ésta no es se aplican tanto a quienes pla-
más que la cuidadosa elabora- nean largamente sus historias
1. El tema específico del que ción de las secuencias de la his- en la mente antes de sentarse a
habrá de tratar la historia. toria, la manera de presentarlas plasmarlas por escrito (la mayor
y la relación conceptual y tem- parte de los escritores), como a
2. Las características generales
poral entre las mismas. Todo lo los que tienden a improvisar a
o específicas que podrían tener
los principales personajes. cual, en su conjunto, permite partir de una primera frase que
que el lector perciba la “visión se les ocurre, o de todo un pá-
3. La atmósfera que podría de mundo” del autor, y se con- rrafo, y de ahí en adelante, por
serle propia a la historia que venza de si tiene o no talento asociación de ideas, van creando
tendrás que contar. como creador de ficciones. secuencias narrativas dejándose
4. La manera en que, en prin- Si se trata de un cuento, la llevar por una suerte de “escri-
cipio, te gustaría contar la his- capacidad de síntesis y de con- tura automática” que les permi-
toria (técnicas o procedimientos centración extrema de los ele- te ir articulando, por acumula-
narrativos: narrador o narrado- mentos del texto suele contribuir ción selectiva, una historia. Sin
res; tono del lenguaje; manejo a su enriquecimiento artístico. duda alguna, el contenido de
del tiempo y el espacio; el estilo Tal vez porque se trata de virtu- estas sugerencias implica la su-
general de la redacción). des o méritos de difícil adquisi- matoria de ciertos principios bá-
ción tomando en cuenta la com- sicos de la creación de ficciones,
5. La inserción de determi-
nadas anécdotas reales o ima- plejidad evidente de la experien- que todo escritor debe tomar en
ginarias dentro de la historia cia humana, materia prima de la consideración.
y el orden en que podrían ir buena literatura. Y sin embargo, En el primer caso, el crea-
apareciendo. sabemos que hay cuentistas es- dor se confía a su imaginación,

32
Al escribir un
cuento piensa en:

pero sobre todo a su buena me- En lo personal (y esto lo he 1. El tema específico


moria, ya que luego tendrá que explicado con lujo de detalles en del que habrá de tra-
recordar lo planeado mental- diversos textos publicados en mis tar la historia.
mente para transcribirlo de la libros de ensayos), así he escrito
manera más fiel posible (aunque la mayor parte de mis cuentos, 2. Las característi-
siempre habrá cambios concep- y poemas, y en cierta medida cas generales o espe-
tuales y de lenguaje sobre la mar- incluso muchos de mis ensayos. cíficas que podrían
cha mientras se redacta). En el Como desde muy joven conoz- tener los principales
segundo, la escritura automática co mi mala memoria (un hecho personajes.
es posible porque en esa prime- casi endémico al que no le hallo
ra frase (o párrafo) hay siempre
3. La atmósfera que
explicación), precisamente para
palabras claves -sustantivos y
podría serle propia a
suplirla al crear obras literarias
verbos, sobre todo-, que derivan
la historia que ten-
me sumerjo en ese oasis recon-
hacia otras palabras que a su
drás que contar.
fortante que es siempre la ima-
vez integran frases significativas ginación, y le doy a ésta carta de 4. La manera en
mientras avanza la secuencia. En legalidad asimilándola lo mejor que, en principio, te
este sentido, hay que entender posible a una realidad legítima, gustaría contar la
que el poder de sugestión de cier- que pueda serle reconocible a historia (técnicas o
tas palabras o combinaciones de otras personas, o por lo menos procedimientos na-
palabras ha sido siempre un po- aceptable. rrativos: narrador o
tente detonador de significados Y es que, obviamente, narradores; tono del
posteriores. Sin embargo, ese tipo toda fantasía debe parecer real lenguaje; manejo del
de escritura no es tan automática para que sea creíble. Esto es tiempo y el espacio;
como podría parecer en un pri- algo elemental. Lograrlo es, por el estilo general de la
mer momento, ya que entraña, supuesto, cuestión de talento, redacción).
consciente o inconscientemente, pero también de prolongada
el echar mano de experiencias experiencia literaria. Y es me- 5. La inserción de
previas, reales o imaginarias, que nester -algo ineludible- que el determinadas anéc-
de alguna manera afloran de for- escritor sea el primer convenci- dotas reales o ima-
ma fragmentada y sin causa apa- do de la realidad de sus pasajes ginarias dentro de la
rente en el proceso de creación; inventados, si el fenómeno de la historia y el orden en
en este sentido, nunca se parte credibilidad -eso que suele de- que podrían ir apare-
realmente de cero: siempre hay nominarse “verosimilitud”- ha ciendo.
una vivencia oculta tras la selec- de repetirse en el lector como un
ción de las palabras. hecho natural e inevitable.

33
La culpa es de la poesía
por Isabel Herrera de Taylor

L a mesa estaba puesta: mantel de alegre co-


lor amarillo; loza china; panecillos sobre man-
telito bordado en panera de paja; y la odiosa sopa
guardé prudente silencio y vi cómo el diablillo, el
fantasma o duende, con su ropa de vivos colores,
se metía en algo que había quedado intacto en la
de tomate, roja, espesita. Traía en la mano el libro mesa: el plato de sopa.
de poesías, distraído me senté y leí: “Un fantasma Y en medio de esa visión, el grito que me
cayó adentro de mi sopa”1. Reí por los versos tan eriza:
imaginativos: “muerto de la risa//flota y se dilata.” − ¡Tendrás que tomarte la sopa!
Entonces, escuché otra risa más burlona que
la mía. Allí, en mi plato de sopa una cosa aparecía,
vestida con camisa y pantalón, ambos de colo-
res escandalosos. El libro cayó de mis manos y el
extraño ser brincó fuera del plato. El muy imper-
tinente chorreaba líquido de tomate sobre el so-
leado mantel. ¡Se las verá con mi madre! Hizo una 1 Historias de terror, poema, Consuelo Tomás
especie de venia, dio unos pasos de baile y caminó
en mi dirección. Tirar la silla y pararme fue un solo
acto. Lo había observado con curiosidad y miedo
y le dije: − Ni te atrevas a acercarte, te aplasto con ISABEL HERRERA DE TAYLOR. Licenciada En Ciencias
el mata mosca. por la Universidad de Panamá. Egresada del Diplo-
Con una mirada retadora, empujó el salero mado en Creación Literaria 2003, de la Universidad
Tecnológica de Panamá. Fue profesora asistente en
(hacía juego con los platos de loza china), el cual
Bioquímica en la Facultad de Medicina de la Univer-
surcó el abismo y se hizo añicos en el suelo. Escu- sidad de Panamá. También ejerció la docencia en la
ché su horrenda risa. Giré sobre mis talones y me Universidad Latina de Panamá como profesora de
dirigí a la cocina en busca del arma, regresé y con Química. Obtuvo el Premio “Maga” de Cuento Breve
la misma abanicaba el aire, golpeaba en la mesa; y 2004, por su minicuento “La mujer en el jardín”. Ha pu-
seguiría tirando si no entra mi madre: blicado cuentos en la revista “Maga”. Tiene dos libros
de cuentos publicados: La mujer en el jardín y otras impredeci-
–¿Qué locura es esta?
bles mujeres (UTP, 2005) y Esta cotidiana vida (9 Signos Grupo
Allí está el asunto, decir la verdad es pasar Editorial, 2007).
por loco; ya he pasado por eso otras veces, así que

34
3 cuentos
por Alberto O. Cabredo E.

¿Veinte años no suman?


 
Papagayos, ruiseñores, que cantáis en la alborada
llevad nueva a mis amores cómo espero aquí sentada.
                Fernando de Rojas

Y le dio por vivir la vida loca y loco lo volvieron,


dejó mujer e hijos, dejó años de amor, hogar,
camino recorrido, la alcoba, el pan y la sal. Dejó a
La animadversión por la falta de solidaridad,
de reconocimiento, de respeto, y las promesas ro-
tas, el compromiso traicionado y el desamor a pe-
su pareja de toda la vida y se fue a acurrucar en sar de subir y bajar la cuesta juntos, de sudar como
otras sábanas que llamó más nuevas. una sola frente, de cargar las mismas cruces que
Su mujer, que bien le conocía - no por gusto depara la vida, minan a cualquier, ¡cualquiera!.
lo había acompañado, ¡que digo acompañado!, El amor traicionado se convirtió en vino
lidiado por más de 20 años, tres meses, dos sema- amargo, adobado por aquella casa vacía de hom-
nas y cuatro días - y que era sabia en el arte de vivir, bre y una profunda impotencia. Esa casa de pro-
calculó dos meses para verlo tocando a su puerta. fundas heridas y soledades era un sitio insufrible y
Pero se equivocó, el alboroto le duró algo más. destrozaba, destrozaba, destrozaba. Pero una tar-
Esos meses les complicó la vida a ella y a sus de – tarde insospechada - tocaron a la puerta y ella
hijos. Les cortaron la luz, el agua y el teléfono, si abrió. Él sólo dijo: - Perdón, ¡me equivoqué!...
acaso tenían para pagar la renta y comer. Y ni ha- Ella lo miró sorprendida y le dio un bofetón
blar de los chiquillos, a esos incluso les sacaban al cuyo sonido subió las escaleras del edificó hasta
pasillo de la escuela a la hora de un examen, por- llegar a la azotea, y luego de insultarlo con todas
que no estaban al día con las cuotas escolares. las diatribas que conocía hasta que ya no le que-
Así que el sufrimiento era lo que abundaba. daron energías para gritarle más… lo dejó entrar.
 

35
Delete fatal

L levaba varias semanas navegando en inter-


net. Para no levantarse a buscar comida, había
pensado colocar una pequeña nevera cerca de la
computadora. Estaba atado al monitor y despren-
dido del mundo real. Sus ojos le ardían, la pantalla
se le antojaba un grupo de líneas fulgurantes que
al final se juntaban. Casi como un juego, colocó la
yema de un dedo sobre la pantalla y la traspasó, sí,
su falange cruzó la línea y se hundió en una región
más blanda y transparente, una puerta que no de-
bió estar abierta y sin embargo, lo estaba.
No lo pensó mucho, se dejó llevar y antes de
darse cuenta, estaba del otro lado, mirando hacia
el cuarto. Veía la silla frente al monitor, las paredes
al fondo, su cama revuelta, las cortinas cerradas.
Se rió nervioso, tocó la pantalla que esta vez no
cedió y un gélido sudor le invadió el cuerpo.
Mientras empujaba frenético la comba de
cristal, no pensó en las infinitas posibilidades que
tenía ante sí. Con sólo voltearse y mirar alrededor,
sería el dueño de millones de redes de comunica-
ción interconectadas con alcance mundial, viajaría
de un sitio a otro con plena libertad y para siem-
pre. Tendría a su alcance conocimientos infinitos y
millones de vidas, acaso habría incluso encontra-
do la fuente de la inmortalidad. Pero más pudo el
patatús nervioso, aquel corto circuito emocional
que obnubila la razón e impide aquel segundo
crucial de lucidez…
Aún seguía pidiendo ayuda dentro del moni-
tor, cuando alguien entró al cuarto y de manera me-
cánica apagó el procesador. Sin saberlo, le borró.       
 
36
Las proclamas también vuelan tiempo. Qué carajo, las tiro y salgo corriendo. Calma,
requetecalma, espera, espeeera) y llegó el momento,
me paré de un brinco y tiré las hojas, ¡tremenda lluvia

P rimero fue el gran debate: - Que si aquello era


constitucional o no, que dónde quedó la alter-
nabilidad en el poder, que si había que hacer un re-
de volantes! Por las vueltas y remolinos que forma-
ban parecía parte de la programación. Mientras sal-
go, veo la lluvia de hojas en otros lados del gimnasio,
¡gaviotas protestando! ¡gaviotas protestando!…
feréndum. Foros, congresos, seminarios y opiniones Lo difícil fue salir, se armó tremenda algarabía,
de todo tipo se generalizaron en cataratas infinitas a la corredera de guardias me sorprendió a medio ca-
lo largo y ancho del país. Sin embargo, la posibilidad mino. Los pasillos se vaciaron, así que me devolví a
de una reelección era inminente por obra y gracia del las gradas. En la cara se me debía leer clarito el páni-
palacio presidencial y el Tribunal Electoral. Lo que na- co, una doña me sentó a su lado sin decir nada, me
ció como una mera eventualidad, se convirtió en un pasó una cerveza y unos binoculares diciendo: - Estas
hecho irrefrenable.  cosas son para hombrecitos.
Nunca fui de involucrarme en esas cosas, pero En el primer asalto de la pelea principal salí diz-
la idea no era mala. Lo pensé, lo pensé, lo pensé y que al baño. En la primera escalera empiezo a bajar
comprometí. El gimnasio estaría lleno aquel sábado, preguntando dónde compro una cerveza y así voy
¡se ponía en juego la corona mundial! Quizás habría saliendo, poco a poco, poco a poco, hasta que al fin
cinco o seis mil personas, pero también estaría lleno llego al carro. No hay nadie, esperé bueeen rato, ¡pero
de policías, así que se escogió de manera democráti- nunca llegó nadie! A Juancho – para qué contarles -
ca. Se llenó el cartucho de bolitas de quiñar, los que le entró el tembleque y se largó en un bus para su
sacaran las blancas lo harían. Empezó la tembladera: casa.   
- Que saca tú… No, que tú primero… Y así fueron sa- A mí por lo menos me fue bien, a tres de mis
liendo, hasta que estuvimos los seis. compañeros sí los pescaron. Les patearon hasta el
Hacer el escrito fue fácil, la arenga era buena, alma y les raparon la cabeza. Los volví a ver en la Uni-
que se marchen ya, que basta de atropellos y todo versidad treinta y cinco días después: - Que cómo te
lo que siempre se gritaba en las protestas. Salió una fue, que te salvaste, que mira cómo quedé, que un
hoja larga escrita por ambas caras. Se reunió la plata poco más y pelo el bollo… ¡pero viste qué lluvia de
y sacamos diez mil copias. Yo rogaba que ese día ca- volantes! y el gentío recogiendo los papeles, ¡quién
yera un chaparrón para tener una excusa, hasta fui a se esperaba eso carajo! Para el próximo evento saca-
ponerle una vela a mi santo patrono, pero que va, ni mos más copias.
una gota,… Bueno, llegaron, ése es el pito - uno, dos, Les dije que sí, que cómo no, que me avisaran
tres, y dos veces más -. Ni modo: ¡Me voy al cine, vuel- con tiempo. Claro, no iría, ¡qué lluvia de volantes ni
vo tarde, hasta mañana! Yo quería conducir, pero me qué nada! No tuve el corazón para decirles que mien-
salieron con que Juancho manejaba más rápido. tras estaban en la cárcel, la Corte Suprema de Justicia
Recuerda tirar las hojas a la hora exacta, en la había resuelto declarar constitucional la reelección, y
penúltima pelea, luego escóndete en un baño o que esto no lo paraba nadie …
siéntate entre la gente, espera lo suficiente y cuando
estés fuera busca el carro sin prisa, mantén la calma.
Si puedes, hasta silba una melodía. Entramos cinco,
llevaba dos mil volantes bajo el suéter y un tremendo Alberto O. Cabredo E. Abogado. Autor de cinco libros
nudo en la garganta. Compré un refresco, me senté de cuentos: La búsqueda (2007); La lluvia (2008); Contra el
en el último piso del gimnasio (Coñoooo no pasa el viento (2009); Calígene urbana (2010) y Voces al oído (2011).

37

Bailamos
por fernando lópez peralta

–¿Bailamos? –preguntó el elegante caba-


llero al acercársele.

TRES FRASES
–¡Encantada! –respondió ella emociona-
da al sentirse libre del aburrimiento al que había
sido condenada en aquel puesto apartado.

SIGNIFICATIVAS DE Desde que la vi me impresionó; me en-


cantan altas, elegantes, con un brillo discreto y

JOSÉ SARAMAGO provocador en su delicada piel. En la pista nos


acercamos poco a poco, la música resultó el com-
plemento ideal para la batalla de seducción en la
que nos enfrascamos. Yo marcaba el ritmo y ella
“Lo maravilloso del ser humano es que
se dejaba llevar con total ligereza. Bailamos toda
se ha hecho a sí mismo, lo ha inventado la noche, todos los ritmos. Salimos juntos a cami-
todo.” nar por las calles desiertas hasta llegar al hotel y
allí, en la puerta de su habitación, empezó todo.
Finalmente juntos; tendidos en el suelo, junto a
“Si nos paramos a pensar en las la ropa, los mocasines negros y el más hermoso
pequeñas cosas, llegaremos a entender par de sandalias rojas.
las grandes.”

“Sí, soy pesimista, pero yo no tengo la


culpa de que la realidad sea lo que es.”

José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998


(Portugal, 1922 – España, 2010)

Fernando López Peralta. Nació en Panamá en


1980. Forma parte de la red nacional de narradores
de historias. Libro publicado: El paraíso de los sueños
(cuentos 2007)

38
El cadáver exquisito
por Jorge Ávalos
Salvadoreño

S eis de la tarde. Un barato motel a la verja de un


camino oscuro en las afueras de Managua. En
la habitación número 11, sobre la cama, una mujer
—¡Escuchá! Imaginá que estamos en un ba-
rato motel, a la vera de un camino oscuro en las
afueras de San Francisco… 1926.
yace desnuda. Parece un joven imberbe, un delica- —I left my heart there…
do adolescente más que la mujer que realmente La joven morena acaricia las piernas blancas
es. De veinte años a lo sumo, de piel oliva y expre- y torneadas que se cruzan a su lado.
sivos ojos negros rodeados de largas pestañas, po- —De un automóvil dorado, una mujer se baja
see las fuertes piernas y el torso ceñido de una bai- con cautela, su belleza oculta por un pañuelo ata-
larina. En el baño, corre el agua de un retrete, su do en la cabeza y por gafas negras…
caída súbita, primero, y luego el flujo más leve y La amante reconoce el juego y sonríe; la peli-
sostenido de la cisterna que se colma de nuevo. La rroja exhala una bocanada de humo y continúa:
puerta se abre y sale otra mujer, también desnu- —Segura de no ser vista, corre escaleras arri-
da. Se detiene al lado de la cama y enciende un ci- ba hasta la habitación número 11 y toca la puerta
garrillo. De pelo rojo y de piel muy blanca, observa con los finos nudillos de su blanca mano. La puer-
por un instante a su amante. Tanto la ama, pien- ta se abre.
sa, que podría matarla si le diese una buena razón, —Se abre la trampa del amor… —agrega la
si la engañase con otra, por ejemplo. En el fondo, joven amante, iniciando el juego de intercambios,
sabe que no podría hacerlo, pero le gusta pensar- el «cadáver exquisito» de una historia improvisa-
lo, jugar con la idea, regocijarse en los arduos ce- da.
los provocados por los delirios de su propia ima- —…y dos corazones ávidos se encuentran y
ginación. se abrazan con pasión…
—Vení —dice ella, su amante, con su voz de —…hasta sentir el punzante dolor de lo pro-
tímido niño, estirando su cuerpo y tornando su hibido…
cara y su pecho de menudos senos hacia ella. —…hasta saborear la sal de las lágrimas…
La mujer pelirroja coloca la almohada sobre —…mezcladas al embriagante apremio de
el respaldo y se sienta en la cama, hundiendo la los besos.
espalda en la almohada. Posee la intensidad de in- Improvisar poesía entre las dos es otra forma
troversión que a los treinta y cinco años es casi un de hacer el amor, y la joven morena se sienta en la
arte, casi una vocación. cama, excitada. Los ojos de ambas se fijan entre sí,
—Imaginá —dice— que el nuestro es un encadenados por el flujo mutuo de energía. Hay
amor prohibido. alegría en los rostros: la evidencia de que se vive
—¡Pero lo es! el momento. Después de pensarlo un instante, la
pelirroja eleva la apuesta:

39
—Cada corazón latía en su pecho hasta que —…y allí, «donde la espalda pierde su ho-
la sangre los unió con las arterias y las venas dila- nesto nombre», está el pelillo que emerge, silves-
tadas del deseo; y ahora, cuánto error, cuánta tra- tre, del corazón invertido de su hermoso trasero.
gicómica confusión de recámaras respirantes. —¿Por qué tenés que ser tan explícita?
La joven amante extiende la imagen, inician- La pelirroja sonríe con malicia. Ha hecho
do un rápido ritmo de frases: trampa al citar a Quevedo, pero su amante no lo
—Los corazones corren de un cuerpo a ha reconocido.
otro… —Y he aquí que mientras ella sugiere, con
—…se intercambian las llaves… abandono, que…
—…enredan sus agendas personales… —…¿tenemos «razones que la razón igno-
—…embrollan sus fugaces encuentros con ra»?
las citas familiares… Entre risas:
—…pierden los recibos del motel… —…el otro corazón la abraza y la lleva hasta
—…se vuelven… la cama.
—…¡locos! —En la radio: My foolish heart.
—¡Locos! —Bajo las aspas del ventilador del techo, am-
—¡Locos! bos cuerpos se lanzan desnudos al oleaje de ma-
—¡Locos! res invisibles.
—Un corazón ya no sabe si palpita al interior —Y ya nada es lo de antes, ya nada es lo de
de su propio seno… nadie: dos personajes de comedia perdidos en un
—…y le pregunta al otro… trágico mito.
—…y el otro, henchido y jadeante, sólo pue- —¿Qué decir de los ombligos oscilantes?
de musitar… —¿Qué decir de este meñique de un pie ras-
—«En la noche aromada de tu pelo perdí mi cando la nada?
corazón». —¿Qué decir de las bocas que se besan, bus-
La joven morena siente un escalofrío al escu- cando abrasar y destruir las vergüenzas del viejo
char el verso de Hafiz, y da un giro al intercambio: pasado?
—Con un poco de vergüenza ella le da la es- —Y la antípoda de este pezón, ¿existe?
palda… —Y en aquella confusión de estremecidos
—…y se quita los zapatos blancos, las me- esqueletos, de cimbreantes musculaturas, de pár-
dias de nylon y el vestido estampado de flores. pados apretados y voraces resuellos, de nervios
—Él ve el cuerpo desnudo bajo la bombilla animados y voces quejumbrosas, qué hacer sino
eléctrica… latir y latir y latir, tal y como rema un bajel perdido
—…«iluminadora / musa dócil en contra / de en los Sargazos del amor.
secretos en masa de la noche»… —Fuga, éxtasis y perdición; y en el ojo de la
¿Pedro Salinas? tormenta, la sublime salvación:
—…35 vatios de tenue luz para un cuerpo —«Con cuánta claridad / veo en mi corazón /
que merece la luz del sol: las pantorrillas de vigo- la luz de tu rostro / cincelado por el amor».
rosa contextura irlandesa; la piel de los hombros ¡Safo!
surcados de pecas; el pelo que cae, rojo, sobre el —La habitación entera palpita con la dulce
blanquísimo declive de la espalda… música de la cama de batalla.
—Y aun el ojo privado que sigue las andan-
zas de la buena señora Smith…

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—¡No quiero llamarme señora Smith! —inte- mismada en su placer: los ojos cerrados, las manos
rrumpe la joven morena. sobre el pecho, los labios entreabiertos. La pelirro-
—Mi amor, es un seudónimo. ja la observa y se estremece. «Aún muerta», piensa,
—¡Ah! «serías tan bella». Sus ojos se llenan de lágrimas.
—Y aun el ojo privado que sigue las andan- —¿Qué harías —pregunta de pronto— si
zas de la buena señora Smith… descubrieras que te engaño con otra?
—¡Esa soy yo! Y la joven morena abre los ojos, la mira muy
—…el ojo privado se siente conmovido, y seria y contesta, sin vacilar:
decide que, por una vez, ningún corazón necesita —Te mataría.
ser quebrantado, mucho menos el del buen señor
Smith: «Few love to hear the sins they love to act».
—¿También mi esposo tiene seudónimo?
—También. El detective Hammet…
—¿Hamlet?
—¡Hammet!… Pues él, vela con la luz del día
los negativos de su cámara, los tira al tarro de ba-
sura del motel y apunta en su bloc con una letra
minúscula e indecisa: «Deambuló distraídamente
por varias tiendas de Main Street y después se de-
tuvo por una merienda en…»
—¡Krispy Kream!
—So Krispy Kream it is… Hammet cavila por
un segundo, y sonríe de malicia por el pecadillo
que ahora le asigna a la señora Smith: «Se acom-
pañó el café con una rosquilla rellena de crema».
La joven reacciona con fuertes risas y, afran-
cesando la voz:
—¡Qué in-ge-nio-só… detéct-tivé!
—¡Ingenious!, you mean to say, my Darling.
English is the true language of crime.
—El inglés es el verdadero lenguaje del cri-
men… And so, once again you are right, my love.
Kiss me now.
La pelirroja se vuelca sobre su amante y se
une a ella en un beso profundo y prolongado. Su
joven amante se tensa, y tiembla, y gime bajo su
cuerpo. Cuando las bocas se separan, la amante
permanece inmóvil, agotada por la pasión o ensi-

Jorge Ávalos. Nació en Salvador, en 1964. Poeta, cuentista, dramaturgo, periodista investigativo. En 2004
gana el Premio Centroamericano “Rogelio Sinán” por su libro de cuentos: La ciudad del deseo (Panamá, 2005). Poe-
sía: El cuerpo vulnerado (1984); El coleccionista de almas (1996); El espejo hechizado (2001). Teatro: Ángel de la guarda (2005); La
canción de nuestros días (2008); Lo que no se dice (2009); La balada de Jimmy Rosa.

41
Cronología de la publicación de
libros de cuentos de autores
panameños: 1990-2012
por enrique jaramillo levi

Esperamos que esta bibliografía del período más fecundo de las letras panameñas en lo que
al cuento se refiere, sea de utilidad para investigadores, críticos, antologistas, biógrafos, escritores,
profesores y estudiantes de literatura, así como para lectores cultos en general. Se ha incluido va-
rios libros en los que se publican varios géneros de un mismo autor (cuento y poesía).

I. NUEVOS CUENTISTAS: 1990-1999


Esta lista, que no entraña Manuel Salvador Álvarez L. (1935 - Hena González de Zachrisson (1933)
2006) “En el segundo día” (1990); “La “La piñata y otros cuentos” (1992)
juicios de valor, contiene
pálida aurora” (1999) Allen Patiño (1959) “Con las azoteas ro-
autores que han publicado Isis Tejeira (1936) “Está linda la mar… y otros tas” (1992); “La derrota y otros cuentos”
su primer libro de cuentos a cuentos” (1991) (1998); “El vado de Yaboc” (2001); “La
niña de mis ojos” (2004)
partir de 1990, y llega hasta Consuelo Tomás F. (1957) Cuentos rotos
(1991); “Inauguración de La Fe” (1995); Cáncer Ortega Santizo (seudónimo de
junio de 2012. Muchos “Pa na má quererte” (1997) Ignacio Ortega Santizo; 1950-2007)
de éstos han continuado Arysteides Turpana (1943) “Desdichado
“La cabeza del cangrejo” (1992); “Encuen-
tros fugaces” (2007)
publicando libros en este corazoncito” (1991)
Olmedo Correa (1923) “Fobia” (1992);
género durante los últimos 22 David C. Róbinson O. (1960) “En las cosas
“La coja y otros cuentos” (1992)
del amor…” (1991); “Vértigo” (2001);
años, por lo que se incluye “Resistencia –maldiciones al desparpajo” Benjamín Ramón (seudónimo de Ra-
para cada uno, y en la (2005) món Benjamín; 1939) “Contra reloj”
(1992)
misma ficha individual, la Rafael Ruiloba (1955) “Vienen de Pana-
má” (1991) Beatriz Valdés E. (1940) “Nada personal”
secuencia cronológica de sus (1992); “La estrategia del escorpión”
Félix Armando Quirós Tejeira (1959)
publicaciones subsiguientes (1996)
“Continuidad de los juegos” (1991);
dentro del lapso señalado. “Miel de luna” (1993); “La ciudad calla”
(1997)

42
Elidia Wong Miranda (1911) “El doctor Pedro Luis Prados S. (1941) “Bajamar” “Catálogo de claroscuros” (2000; seg.
Pildorete y cinco cuentos más” (1993); (1998); “El otro lado del sueño” (2003) edición, póstuma y prologada por
“Los cuentos de Elidia Wong Miranda” Rogelio Guerra Ávila (1963) “Lo que me Enrique Jaramillo Levi, 2008)
(2007) dijo el silencio” (1998); “El suicidio de las Felipe Alberto Argote Saldaña (1957)
Óscar Isaac Muñoz (1960) “El empresario Rosas” (1999) “Cuarto oscuro” (2000)
del año y otros cuentos” (1993) Marta Jiménez de Stanziola (1931) “Ni Melanie Taylor (1972) “Tiempos acuáticos”
Antonio Paredes Villegas (1944) “El Sibú, la hija de la luna y otros cuentos” (2000); “Amables predicciones” (2005);
duende y otros cuentos” (1993) (1998) “Microcosmos” (2009)
Roberto Pérez-Franco (1976) “Cuando Luis Carlos Jiménez (1938) “Habitar con Ariel Barría Alvarado (1959) “El libro de
florece el macano” (1993); “Confesiones los muertos” (1998) los sucesos” (2000); “Al pie de la letra”
en el cautiverio” (1996); “Cierra tus ojos” Carlos Oriel Wynter Melo (1971) “El (2003); “En nombre del siglo” (2004);
(2000); “Cenizas de ángel” (2006); “Tex- escapista” (1999); “Desnudo y otros cuen- “Al pie de la letra y otros cuentos” (2007);
tos escogidos” (2008); “Catarsis” (2008); tos” (2001); “El escapista y demás fugas” “Ojos para oír” (2007)
“Cuentos selectos” (2008) (2003); “Invisible” (2005); “El escapista y Francisco J. Berguido (1969) “La in-
Máximo Castro (?) “Cuentos ecológicos” otras reapariciones” (2007); “Cuentos con terventora de sueños y otros cuentos”
(1993) salsa” (2008); “Mis mensajes en botellas (2000); “La costra roja” (2007)
Belisario Herrera (1932) “Con la mano en electrónicas” (2011). Francisca de Sousa (1938) “Los cuentos
el bolsillo” (1993); “El pan nuestro de cada Aida Judith González Castrellón (1962) de Panchita” (libros 1 al 6) (2001)
día” (2002) “Pájaro sin alas y otros cuentos” (1999); Carlos Raúl Acevedo (1949) “El último
Marlis Elizabeth Hauss (?) “La fuerza obli- “Espejismos” (2000) gigante y otros cuentos” (2001) ; “Cuen-
gante y otras narraciones” (1993) José Luis Rodfríguez Pittí (1971) “Cróni- tos de mar y tierra” (2012)
Cirilo Castillo Barrera (1940) “Potenta- ca de invisibles” (1999); “Sueños urbanos” Amparo Márquez (seudónimo de
dos de sueños” (1994) (2009) Delia Cortés; 1948) “Vivir del cuento”
Ramón Fonseca Mora (1952) “La isla de Rosa E. Franco E. de Jaén (1957) “Guaya- (2001)
las iguanas y otros cuentos” (1995) bitas sabaneras” (1999) Jorge Thomas (seudónimo de Juan
Berna Calvit (1937) “Lagartín el dormilón David Morgan; 1942) “La rebelión de
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(1997) un cuento” (2000) Osvaldo Velásquez (1920-2004) “Cuen-
Bolívar R. Aparicio G. (1962) “La mujer de Sydia Candanedo de Zúñiga (1927) tos para creer, para dudar y para ignorar”
papel y otros cuentos” (1997); “El Corredor “Los papelillos del Dr. Escarria” (2000) (2002)
Este y otros cuentos” (2000) Leadimiro González (1962) “Bajo el calor Rafael Alexis Álvarez (1959) “El trueque”
Raúl Eduardo Cedeño (1942) “Cuentos del fuego” (2000); “La tierra de los sue- (2002)
de amor y honra” (1997) ños” (2010) Mauro Zúñiga Araúz (1943) “Los lamen-
Gloria Guardia (1940) “Cartas apócrifas” Digna R. Valderrama (1965) “Planeta tos de la noche” (2002)
(1997) Venus” (2000) Madelag (seudónimo de Emelia Ma-
Katia del C. Malo (1961) “Cruz alta/cruz Yolanda J. Hackshaw H. (1958) “Corazo- nuela Alemán; 1918) “Los cuentos de
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Lidia Emir Castillo (1951) “Cuentos líricos”
(1998) Rafael De León-Jones (1969-2001) (2003)

43
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Joaquina Peralta de Patiño (1927- ción para cuentos” (2005); “Concepción (1949) “Un milagro bastante raro”
2009) “Alita y otros cuentos” (2003) para cuentos II” (2008); “Las tortugas y (2008)
otros relatos infantiles” (2010) Nolis Boris Góndola Solís (1966) “Mece
Marisín González (1931) “Aries al poner-
se el sol” (2003) Klenya Morales de Bárcenas (1975) catoso borochate (2008)
“Demencia temporal” (2005); “A sangre Gina Paola Stanziola (1958) “Contando
Irene Guerra de Delgado (?) “Las aventu- tibia” (2011)
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tas al editor” (2006); “El jardín de mama clandestinas” (2009)
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para soñar” (2003) Lili Mendoza (seudónimo de Lilia Es-
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Eráclides Amaya Sáenz (1959) “Cuentos contaré un cuento” (2007)
del portal” (2003) de el parking de una disco” (2009)
Isabel Herrera de Taylor (1944) “La mu- Andrés Villa (1950) “Perdedores” (2009)
Roberto Rivera (1983) “Mada Faká” jer en el jardín y otras impredecibles muje-
(2004) res” (2005); “Esta cotidiana vida” (2007) Hermes Sucre Serrano (1950) “El Cristo
Francys de Skogsbereg (1954) “De fan- de Antonino y otros cuentos” (2009)
Fernando López Peralta (1980) “El pa-
tasmas y otras realidades” (2004) raíso de los sueños” (2007) Silvia Fernández-Risco (mexicana, ra-
Eudora Silvera (1916-2010) “Cuentos en dicada en Panamá; ?) “Volar y otros
Alondra Badano (?) “Bajareques” (2007) cuentos” (2009); “Música de las esferas”
primer persona singular” (2004)
Alex Mariscal (1959) “Escondite perfecto” (2010)
Eduardo Soto P. (1965) “Cuentos nada (2007)
más” (2004)
Lupita Quirós Athanasiadis (1950) “Si
Alberto O. Cabredo E. (1956) “La búsque- 2010-2011
da” (2007); “La lluvia” (2008); “Contra el
te contara…” (2004); “No se lo cuentes a viento” (2009); “Calígine urbana” (2010);
nadie” (2007); “El caso del asesino del as- “Voces al oído” (2011) Lissete E. Lanuza Sáenz (1984) “Destinos
censor y otros cuentos” (2008); “A cuenta- circulares” (2010); “Ad infinitum” (2011)
gotas” (2009); “Los celulares Greenberry Victoria Jiménez Vélez (1937) “Realida-
del bosque y otros cuentos” (2011) des y otras fantasías” (2007) Maritza López-Lasso (1957) “Pasión con
Luigi Lescure (1968) “Pecados con tu nom- fondo de guerrilla y otros relatos” (2010)
Héctor M. Collado (1959) “Cuentos de
precaristas, indigentes y damnificados” bre” (2007); “Capítulos finales” (2007); Paola Schmitt (española, radicada en
(2004); “Contiendas” (2008) “Con vista al mar” (2009) Panamá; ?) “Historias de otros” (2010)

Belisario A. Rodríguez Garibaldo Rodolfo de Gracia R. (1969) “Me basta Luis A. Barahona G. (1955) “Entre zurro-
(1973) “Veinticinco años de soledad” una sola vida” (2007); “Bajo propio ries- nes y enjalmas” (2010)
(2004) go” (2012)
Lucy Cristina Chau (1971) “De la puerta
Annabel Miguelena (1984) “Punto fi- Marilyn Diéguez Pinto (1955) “Entre la hacia adentro” (2010)
nal” (2005); “Amo tus pies mugrientos” magia de perdida y la realidad mágica”
Basilio Dobras (1964) “La casa del rayo”
(2011) (2007)
(2010)

44
Fernando Penna (1978) “De todos en mi II. Otros autores paname- Renato Ozores (1910-2001) “El último
familia” (2010) ños que, habiendo empezado árbol” (1992); “La vacuna” (1993)
Enithzabel Castrellón (1975) “Malas cos- su trayectoria en épocas ante- Juan Antonio Gómez (1956) “El escri-
tumbres” (2010) riores a 1990, han continuado tor de ficciones” (1993); “Del tiempo y la
memoria (Cuentos históricos) (2001); “El
Yolanda Ríos de Moreno (mexicana ra- escribiendo y publicando libros
libro de las provocaciones” (2010)
dicada en Panamá; 1948) “Destellos” de cuentos en uno o varios mo-
(2011) mentos de los últimos 22 años: Pedro Rivera (1939) “Las huellas de mis
Gonzalo Menéndez González (1960) pasos” (1993); “Crónicas apócrifas de Cas-
“El síndrome y otros cuentos” (2011) tilla del Oro” (2005)
Justo Arroyo (1936) “Rostros como man-
Germán Velásquez A. (colombiano, chas” (1991); “Para terminar diciembre” Mario Augusto Rodríguez (1917-2009)
nacionalizado panameño; ?) “Cita a (1995); “Héroes a medio tiempo” (1998); “Los ultrajados” (1994)
ciegas” (2011) “Sin principio ni fin” (2001); “Réquiem por Juan Carlos Voloj Pereira (1942-2007)
un duende” (2002) “Cuentos bajo la lluvia” (1995); “Cuentos
Isabel Burgos (1970) “Segunda persona”
(2011) Rey Barría (seudónimo de Reynaldo que besan el alma” (2000)
Barría; 1951) “En lugar de la mancha” Rosa María Britton (1936) “Semana de
Ana Lucía Herrera (1971) “Cuentos de Pe-
(1991); “Cuentos.com/probados” (2003) la mujer y otras calamidades” (1995); “La
queté” (2011)
Eustorgio Chong Ruiz (1934) “Y entonces… nariz invisible y otros cuentos” (2000)
Gorka Lasa (1972) “La claridad” (2011)
tú” (1991); “El cazador de alforja” (2001) Carlos Francisco Chagmarín (1922)
Indira Moreno (1969) “A capella” (2011) “Las mentiras encantadas” (1997); “Cuen-
Claudio de Castro (1957) “El camaleón”
Virgilio Ernesto Araúz Magallón (?) (1991); “El cangrejo azul” (antología; tos para matar el estrés” (2002)
“Cuentos históricos” (presentados en 2006); “Las vecinas y otros cuentos” Álvaro Menéndez Franco (1932) “Los
5 folletos individuales, con los si- (2011) perros sedientos de Punta Lamas” (1998)
guientes cuentos: “La gran reda-
Enrique Jaramillo Levi (1944) “El fabri- Edgar Soberón Torchía (1951) “Hijo de
da”, “Libertad”, “Arroz con coco”, “El
cante de máscaras” (1992); “Tocar fondo” Ochún” (1999)
buay” y “El palenque”)
(1996); “Caracol y otros cuentos” (1998);
Luis Flórez Karica (1976) “Escenas de Ernesto Endara (1932) “Panamá milagro-
“Luminoso tiempo gris” (2002); “En un
Panamá. Relatos de Bugaba y Tonosí” sa” (1999); “Receta para ser bonita y otros
abrir y cerrar de ojos” (2002); “Para más
(2011) cuentos” (2001); “La ciudad redonda”
señas” (2005); “En un instante y otras
(2005); “Blackjack” (antología; 2006);
Maribel Wang González (1981) “La no- eternidades” (2006); “La agonía de la pa-
“Un final feliz y otros finales” (2012)
che de mi espera” (2011) labra” (2006); “Gato encerrado” (2006);
“Todo es nuevo bajo el sol” (2007); “Jus- Carlos Guillermo Wilson (1941) “Los
Federico Rodríguez Gutiérrez (1969) mosquitos de Orixá y Changó” (2002);
ticia poética” (2008); “Secreto a voces”
“Te tengo un cuento bueno” (2011) “Raíces africanas” (2005)
(2008); “Escrito está” (2010); “Con fondo
Julio Moreira Cabrera (1981) “Garaba- de lluvia” (2011); “Una flor entre las grie- Raúl Leis (1947-2011) “Remedio para la
tos” (2011) tas” (2011) gongoja” (2005); “¿Quieres que te lo cuen-
Rolando Miguel Armuelles Velarde Víctor Manuel Rodríguez Sagel (1949- te otra vez? (2005)
(1970) “Como sábana al viento” (2011); 2002) “La madrugada es un gato furtivo” Dimas Lidio Pitty (1941) “La puerta falsa”
“El libro rojo” (2012) (1992) (2010); “El olor de la montaña” (2010)
Moravia Ochoa López (1941) “Juan Gar- Jorge Laguna Navas (1936) y Carlos
zón se va a la guerra” (1992); “En la tram- E. Laguna Navas (1934) “La vuelta del
pa y otras versiones inéditas” (1997); “Las Mau Mau… (20 cuentos breves)” (2011)
esferas del viaje” (2005)

*Estas bibliografías forman parte del libro Tiempo al tiempo (Nuevos cuentistas de Panamá: 1990-2012), de
Enrique Jaramillo Levi, en preparación.
45
28 CUENTISTAS CON LIBRO PUBLICADO PROVIENEN DE ALGUNA DE LAS VERSIONES DEL
DIPLOMADO EN CREACIÓN LITERARIA DE LA UTP (2001-2012)*
1. Érika Harris 18. Rosalba Morán Tejeira Para información más
2. Marisín Reina 19. Victoria Jiménez Vélez
precisa y completa sobre la
3. Rafael Alexis Álvarez 20. Dennis A. Smith
4. Humberto Urroz 21. Gorka Lasa
producción cuentística de
5. Belisario A. Rodríguez Garibaldo 22. Paola Schmitt cada uno de estos autores,
6. Lupita Quirós Athanasiadis 23. Marilyn Diégüez Pinto ver cuadro cronológico
7. Isabel Herrera de Taylor 24. Federico Rodríguez Gutiérrez
acerca de la publicación
8. Gloria Melania Rodríguez 25. Rolando Miguel Armuelles Velarde
de libros de cuentos en
9. Andrés Villa 26. Gonzalo Menéndez González
10. Eduardo Soto P. 27. Julio Moreira Cabrera Panamá entre 1990 y
11. Roberto Rivera 28. Ana Lucía Herrera 2012. Dicho cuadro aña-
12. Aura Jazmín Lezcano de, al final, la producción
13. Silvia Fernández-Risco *Además, otros 3 cuentistas ya habían publicado
un libro de cuentos antes de participar en el Di- cuentística de autores que
14. Lissete E. Lanuza Sáenz
plomado: David C. Róbinson O.; Klenya Morales de empezaron a publicar antes
15. Luigi Lescure Bárcenas y Francys de Skogsberg. Los dos primeros
16. Berta Alicia Chen P. han publicado uno o varios libros adicionales en de ese lapso, y continúan
17. Gina Paola Stanziola este género posteriormente. haciéndolo después.

46
Amigo por marisín gonzález

¡Qué alegría! Estoy que reviento de alegría. pasaba yo me decía, una menos y estaremos jun-
Pronto nos vamos a ver. Dentro de unos cuantos tos.
minutitos que se me están haciendo siglos. Ya ¡Valla de la toalla de la playa! ¡Qué guapo
quisiera estar allá. Contigo. Revolcándonos en la estás! Con ese porte alemán que tienes, tan el-
hierba, libres, osadamente, bajo un cielo despeja- egante, tan distinguido, tan siempre de negro
do, sin censuras; a nuestro riesgo. ¡Qué felicidad! azabache y beige. ¡Vaya, vaya! Pero, como que te
Te he echado tanto de menos. Pero por fin se han veo más maiciadito. No te luce mal, no, no. Como
acabado los días de playa. Hoy renovamos nues- eres tan altote. Pero vamos a tener que hacer algo
tras caminatas de sábados mañaneros en las fal- por recuperar ese peso, señorito mío. Caminar
das de nuestra serranía. más. Correr. Bueno, para ti eso no es gran prob-
Aquí entre nos, te confieso que estos vera- lema. Con tu tamaño siempre me llevas al trote.
neos de tres meses completitos no son más que Corrijo. Me llevabas, porque esos tiempos en que
una tremenda fantochada; si lo consideras, una mil zancaditas mías no valían una sola tuya han fi-
huída de la realidad. Planes, planes y planes para niquitado. Mira, ahora soy yo quien lleva la delan-
abandonar la ciudad tan pronto la ferocidad solar tera. Ya casi llego a la curumbita.
aprieta, cuestión de que a su primer rebenque tú ¿Por eso te quedas? ¿No intentarás alcan-
y yo quedamos separados. ¿No te parece ruin? Y zarme? Okey, okey, como gustes, pero conmigo
todo para nada, si lo he de saber yo. Porque al fi- a mudar esa cara tan mustia. ¡Jumm! ¿No re-
nal de cuentas, como bien me ha estado repitien- spondes? Ya veo que prefieres quedarte ahí re-
do ella, “Amigo, en estos balnearios las oportu- moloneando bajo esa tolda de álamos economi-
nidades para burlar el hastío a base de contactos zando fuerzas, como dices tú. Pero no podrás.
personales son nulas, consecuencias del turismo, No por mucho tiempo. Escucha ese alboroto de
ya lo ves, encuentros casuales que sólo sirven para voces. ¡Por Zanes! Cuánta alharaca, cuánto trepi-
que cuando, días más tarde te tropiezas con uno dar de vehículos que van y vienen llenos de ruido
de ellos en un centro comercial, restaurante, o y tumulto.
cosa parecida, no se sepa qué hacer, si saludar o Aguarda, no mires ahora, pero ahí viene ella.
no.” Con nosotros –gracias al Hacedor Supremo- Parece desconcertada. Observa, se acerca co-
sucede todo lo contrario. rriendo presurosa, sin aliento, agitada, a lo sumo
Te cuento. Ayer, cuando viajábamos de re- cambia tres o cuatro palabras indispensables con
greso bordeando el Columbia como alguna que esos curiosos. Dime, ¿es para activar la partida o
otra vez hemos hecho tú y yo, pensaba en no- para retrasarla? ¿Ordena o implora? Me parece
sotros. Aah, aquel primer viaje, cuando tú y yo, que giran en torno suyo voces y rumores apenas
desde la ventana de la cacharpita azul gozábamos perceptibles; que la palabra inútil rasguea el aire,
a la sola idea de poder hacer el recorrido a bordo es cuchicheada, lloriqueada. Escucha. Parece que
de las tucas de madera que rumbeaban sobre su ahora un sollozo prolongado corre entre el gentío.
torrentoso caudal. Y bueno, ayer a cada milla que

47
Vamos, apúrate. No te quedes ahí petrificado. Se me siento capaz de reunir fuerzas para acercarme
acerca una ambulancia. ¿No oyes silbar su sirena? a ti y mi temor crece hasta tomar dimensiones de
Lo que no entiendo es por qué están mur- miedo. Apenas si te distingo en la distancia como
murando (estas gentes que no conozco) que fui una vaga vía láctea en la dilatada negrura del fir-
imprudente. Puede que me haya precipitado mamento como si tú ya no me esperaras porque
al saltar a la vía en cuanto te vi llegar, sin pensar sabes que no podré llegarme a ti.
siquiera. No me arrepiento. Nada habría podido Quisiera que vinieras. Que me acompañaras.
detenerme. El tiempo siempre es corto para estar Estoy muy solo. Casi no percibo sonidos de nin-
contigo. Por suerte, esas dos motos que se acer- guna parte. En vano me esfuerzo por escuchar tu
caban a nosotros sopladas (como de costumbre) voz; la de ella. Me vuelvo de súbito. Pero no, nadie
pararon a tiempo. viene tras mío; nadie me sigue.
¡Vaya frenazo! Hasta las llantas echaron chis- Arrastro mis piernas … mis piernas, que aho-
pas. ra pesan toneladas. Ya casi llego. Ahí está el flo-
Si no me equivoco, fue poco después que rido jazminero. A mis sentidos llega la penetrante
empecé a trepar el cerro, por primera y única vez fragancia de su flor, tan blanca, tan pequeña, tan
en la vida mucho más rápido que tú, bandido. Y pura. Sus capullos han puesto su dulce perfume
sin cansarme. Era como si el viento me estuviera en el aire y vuelvo a sentir su aroma como una rá-
alzando por la panza y me transportara por toda la faga invadir nuestra ladera. Pero debe haber llovi-
serranía llevándote la delantera; permitiéndome, do en el transcurso de la mañana sin haberme yo
desde su curumba dentellada como la sierra de un percatado de ello pues ya casi por salir al pavimen-
carpintero contemplar tu forcejeo contra el impo- to adyacente siento bajo mis pies (voy descalzo, tú
nente panorama perdido entre la neblina que se sabes, como siempre) una tierra suave y húmeda.
iba desgarrando por sus laderas. Querida serranía. Lo extraño es que no me los he mojado ¿curioso,
Cuántas veces al mirarla desde la ciudad nos dió verdad?
la impresión de que tan sólo con alargar una mano No contestes. Escucha. ¿No se repite el mis-
podíamos tocarla. Cuántas veces disfrutamos de mo alarido que hace poco se remontó hasta lo alto
un amanecer, de la salida del sol desde su cumbre; de este monte?
cuántas, correteado por ella cuesta abajo al alige- “Terrible, todo inútil”, dicen. “Nada podre-
rarse la niebla en su tupido tapiz de verde obscuro mos hacer por él.”
para luego, aletargados por el calor, detenernos “Está aniquilado. La moto lo ha vencido.”
a tomar aire a la sombra de sus altos pinos. ¿Te “Aparentemente saltó del cuatro por cuatro a
acuerdas? destiempo, sin precaución alguna.”
Quisiera que te me acercaras. Inexplica- Haces bien, amigo mío. Mejor no te acer-
blemente, la mañana ya no es mañana. Me en- ques, no te culpo, esto nada tiene que ver contigo,
vuelven sombras. A mi alrededor todo es una para qué mancharse con esta sangre, aún caliente,
combinación de claro-obscuros. Anochece casi y de un cuerpo cubierto de heridas. Pero por favor
transito solo. ¿Dónde estás? Me siento arrastra- muda esa mueca compungida. No es necesario
do por algo así como una resaca de mar. Sí, eso hacer un mundo de este ¿incidente? De esta ni-
es, por una resaca de mar. Y mis sentidos se abo- miedad. Para qué llamarlo otra cosa. No te aflijas.
tagan con ambigüedades. Las piernas las siento Volveremos a corretear por estas colinas, volvere-
pesadas. Cada paso me es más difícil que el an- mos a brujulear –en secreto- por nuestras laderas
terior. Pareciera que las piernas o no son mías o aromadas -no de salvia (como dice ella)- sino de
tal vez se han muerto porque pesan tanto que no sagebrush, divino sage como sabemos tú y yo, ja,

48
ja, ja, en donde hemos dado rienda suelta a nues-
tras más exaltadas ocurrencias. Y volveremos a re-
tozar por entre estos álamos, tan pintorescamente
apodados “tembladores.”
Verás si no. Acuérdate de esos versos que ella,
estivada en una colchoneta, al calor del fuego de
la chimenea solía recitarnos en aquellas noches de
invierno. Asimismo, cuando mi sombra vaya sola
por estas faldas de nuestra serranía, tu sombra
-traviesa y ágil- se acercará a ella y juntas marcha-
rán como una sola.
¡Oh, las sombras de los cuerpos que se juntan
con las sombras de las almas!
Sí. Volveremos a encontrarnos tú y yo. Ya
lo verás. Volveremos a encontrarnos. Aunque
un temblor convulso ahora sacuda mis ateridos
miembros y mis dilatadas pupilas, tropezando y
sin aliento, recorran en busca de ti este escam-
pado. Aunque un sabor salado ahora me llene la
boca. No lo dudes.
Una última palabra, mi adorado pastor ale-
mán, no creas nada de lo que te he dicho de la
playa. El verano entrante juntos volveremos a re-
tozar en sus cálidas arenas, ya lo verás y –aunque
rompas a rabiar- volveré a colgarme de tus belfos
y sentirás que vuelvo a mordisquearte las orejas;
ya te veo alzarlas y perplejo buscarme a mí, tu pug
(adorado tormento) que ya no volverá a tifitearse
el agua de tu platón.

* Maiciadito: expresión popular venezolana Marisín González nació en la ciudad de Colón. Gra-
equivalente a “gordito.” duada en la Florida State University, es Licenciada
* Sage: salvia, planta mágica cuyas propiedades en Latin America and Caribbean Studies. Durante
para sanar se remontan a tiempos de los romanos; tam- varios años ejerció como Profesora de Inglés como
Segundo Idioma (ESL) en el antiguo Panama Canal
bién se la conoce como “hierba de María, gloria maña-
College, En el 2003 publicó un libro de nueve cuen-
nera, salvia divinorum, alucinógeno.” tos bajo el título de Aries al ponerse el sol. Ac-
* Zanes: estatuas de Zeus fundidas en bronce con tualmente reside en los Estados Unidos, en donde es
el importe de multas impuestas, miembro activo del Writer’s Book Club of Silversto-
ne, en Boise, Idaho.

49
Nueva guía de perplejos:
El poemario Como la lluvia,
de José Emilio Pacheco
por amelia mondragón

Venezolana

I. El escritor y la poesía
Cuando a mediados de 2009 le fue va ocupa un importante capítulo en decirse que quedó rezagada, esperando
concedido el Premio Cervantes a José nuestras letras. Y así, con tal insistencia momentos menos intensos que aque-
Emilio Pacheco, nadie en el gremio li- que ha hecho exclusiva desde 1981, su llos.
terario se sorprendió; nadie quizás, ex- imagen llega hasta nosotros en presen- Fueron dos los poemarios publi-
cepto el mismo Pacheco. taciones y entrevistas de la red. cados por Pacheco en Junio de 2010:
Así lo testimonia el YouTube, un im- Poseedor de un conocimiento en- Como la lluvia, escrito en verso y La edad
previsto aliado cuya perspicacia empe- ciclopédico, se abstiene de jugar con los de las tinieblas, en prosa poética. Ambos
zó a mostrarse un poco antes, a partir conceptos. Con claridad y afán de lle- suman ocho años de trabajo y fueron
de 2008, justo cuando Pacheco obtuvo gar al público y ser parte de él, muestra originalmente pensados como un solo
el premio Reina Sofía, el más emble- el lado humano de las ideas, sus puntas libro. Hubo que dividirlos pues Como la
mático para la poesía hispanohablante. locuaces, graciosas y profundamente lluvia es un volumen extenso y sus cinco
Desde entonces, este elusivo escri- esquivas al dogma y a la pesadez. No apartados bien podrían ser cinco distin-
tor que durante gran parte de su carre- puede extrañarnos que conquiste fá- tos poemarios.
ra ha concedido pocas entrevistas, corre cilmente a sus audiencias, en especial Cuatro de ellos se asoman sin re-
distancias cibernéticas para acercarse a a la extensa de México, cuyo júbilo lo servas a la vejez, la muerte y sus conna-
nosotros, siempre portando en el rostro acompañó en la presentación de sus úl- turales interrogantes, no ya románticas
la misma perplejidad y modestia. No timos poemarios. y en ningún caso especulativas. Son
podría ser de otra manera pues ya su Hombre y obra han quedado in- preguntas nacidas en la experiencia del
segundo poemario, El reposo del fuego, defectiblemente unidos por la ciberné- declive –que en el conjunto de ambos
escrito en 1962, logra enunciar cuán tica, pero el hombre se llevó la mejor poemarios corre paralela a la concien-
inútil y difícil es el arte de la poesía. parte pues para muchos de nosotros, le- cia cada vez más clara de nuestros bru-
Inútil porque nadie parece necesi- jos de tierras hispanohablantes, fue un tales conflictos humanos y de la marcha
tarlo; poco puede prometer en materia descubrimiento la calidez que despierta indiferente, ensimismada y también
de entretenimiento. Difícil porque el su persona, la transparencia de cuanto conflictiva del mundo natural.
poema convierte en cercano e inminen- dice y el ánimo con que nos invita a A todo nivel, ambos poemarios
te su mensaje, a diferencia de la ficción, reflexionar hasta en los más sencillos poseen nuevas texturas, realmente au-
o incluso del drama, que logran dis- aconteceres. daces y consecuencia del propio estilo
traernos de nosotros mismos con varia- En cuanto a su última obra, publi- de Pacheco, quizás el más contemporá-
dos ropajes. cada dos meses antes de la ceremonia neo y acabado de cuantos nos ofrece la
Y sin embargo, Pacheco insiste en oficial del Cervantes y bien recibida poesía del momento. Así, quienes han
escribir poesía aún cuando su narrati- por la crítica, por comparación debe seguido su carrera poética percibirán

50
en ambos libros el fluir del lenguaje, les o de vanguardia propias de los las Cansado de tantas vueltas, pasa el
casi mágico por lo natural y armónico primeras décadas del XX. crítico su propia página pues siempre
que logra sostenerse hasta en las más Como la mayoría de los poetas cabe la posibilidad de rebuscar en lo
abruptas situaciones. contemporáneos, Pacheco avanza en más inamovible de Pacheco: la cuestión
Tal magia compositiva parece círculos, no en etapas ni con recias apocalíptica.
siempre eludir cualquier explicación transformaciones, sino en círculos ines- Un poeta apocalíptico, cuando
técnica y es, quizás, lo más fascinante de tables, agrandados, cerrados y vueltos a menos muy pesimista, que nos sobre-
cuanto nos ofrece la poesía de Pacheco abrir. Insólitamente ellos contienen una coge con lo que dice y ya decía a fi-
ya que está profundamente vinculada a gran aventura, más profunda si cabe nales de la década de los sesentas, una
los usos de nuestra lengua contemporá- en la poesía de Pacheco, pues algunas de las más prósperas de México, del
nea, a esas fugas que sólo la literatura de sus premisas se desmienten unas a continente americano y de Europa. Es
puede emprender ante el automatismo otras. De las más obvias es la del mundo aquí donde caben las etiquetas pues,
y a la ramplonería con que pública y natural, con una fuerte oscilación entre quiérase o no, estamos acostumbrados
privadamente usamos el lenguaje. la inasible belleza que en él percibimos a arrancarle rayos de esperanza a toda
Las breves reflexiones que ofre- y su ciega crueldad. poesía, particularmente a la hispano-
cemos en este trabajo valen para toda ¡Es otra época; otra episteme! –ex- hablante, que durante las décadas de
la poesía de Pacheco, pero fueron ela- clamamos con el breve consuelo de ci- los sesentas y setentas se movilizó entre
boradas a partir de Como la lluvia, un tar a Michel Foucault al percibir tales ideales sociales.
poemario que en relación a cuantos el oscilaciones. Sobre lo etiquetado, descansa-
poeta ha escrito, dosifica el “viejo” li- El poeta no viaja, no desciende a mos citando, por nueva consolación y
rismo de la poesía, su aire romántico o los infiernos del espíritu en busca de re- conclusión, al T.S. Eliot traducido por
modernista. Tal reducción lírica, lleva- velaciones ni se abre ante las promesas Pacheco:
da al máximo en éste poemario, logra del futuro. Y entre todos los de su pro- “El género humano no puede
sin embargo alzarse desde una palabra, pio momento literario, como ningún soportar demasiada realidad” (Cuatro
un verso o un pequeño poema para en- otro, Pacheco vive el instante. Cuartetos, 1943)
volver con su belleza y serenidad cuan- Sorprende que un poeta cuyos te- ¿No puede?—nos decimos al ins-
to de terrible se nos dice. mas (el tiempo y la condición humana) tante, ofendidos al comprender la parte
pasen de un poemario al siguiente con que nos toca ¿No era acaso Eliot quien
extrema fidelidad a sí mismos, como temía tanta realidad?
II. El crítico y el lector una especie de memoria o de ángulo Por suerte pasan los años, el críti-
óptico--viva el instante, es decir, la per- co se distrae de las ofensas y olvida sus
Cincuenta anos de actividad poé- cepción inmediata, de profundas varia- propias y lacerantes observaciones. Pero
tica son muchos. Desde luego, no para ciones: la poesía, por ejemplo, es hoy una noche, más distraído que nunca,
la Poesía sino para el crítico que tiene la perra infecta, mañana el ave Fénix, echa mano de Como la lluvia, un poema-
frente a sí una reciente edición de Tarde pasado mañana un mensaje atrapado rio todavía ingrávido por lo escasamen-
o temprano --sumario de los catorce libros en una botella, un papel traído por el te ojeado. Y se queda leyéndolo largo
de poemas escritos por Pacheco hasta viento a las manos del poeta y también tiempo, olvidando que era viernes y no
la fecha. un tapiz que junta (aunque ya no funde) tocaba leer sino ver película.
El crítico –ése o ésa que ahora al árbol y al pájaro. Y en el silencio de la noche acep-
habla—se halla desbordado. En su mo- Y el crítico –quien ahora habla— tamos que todo a nuestro alrededor es
mento intentó desenredar la madeja, no sabe por dónde desenredar el ovillo tal cual Pacheco nos lo susurra y hasta
encontrarle un orden lineal –un cami- pues ¿qué orden imponerle a los temas mucho peor en ocasiones.
no ascendente, digamos—a estos poe- y las cosas convocados en un instante Dejando atrás el inmenso esfuerzo
marios, olvidando que tales trayectos cualquiera que otro instante vendrá a de tapar el sol con un dedo y contrade-
sólo los poseen las obras experimenta- redirigir por diferentes caminos. cir el criterio del poeta, sencillamente
aceptamos. Y sólo entonces nos damos

51
cuenta de que ya estamos preparados Con ambos modos discursivos dos o sólo se marcan parcialmente: por
para tenderle la mano a su poesía y de- pueden obtenerse resultados totalmen- ejemplo, los acentos caen de forma más
jarnos guiar más allá del umbral donde te distintos. Comprobémoslo, por ejem- o menos regular, pero sobre sonidos al-
siempre nos hemos detenido. plo, revisando un poema de Octavio tamente diferenciados entre sí, o la in-
Si en ese preciso momento nos Paz enmarcado por la narración: “Re- versa. De esta manera, el oído del lector
repitiéramos que, efectivamente, esta- paso nocturno” (1950), y un poema de- no se apega a la musicalidad del verso
mos de acuerdo con cuanto de terrible clarativo, escrito por Eugenio Montejo al punto de olvidar cuanto éste dice.
nos dice, también sabríamos que aquí, (Caracas, 1938-2008), quien como Pa- Pacheco concentra atributos so-
en este nuevo territorio que ahora pi- checo, pertenece a la generación hispa- noros e imágenes poéticas sólo cuando
samos, eso ya no importa. Después de noamericana lograda en los sesenta. Se desea elevar la intensidad de un pe-
todo, la poesía no sustituye a los artícu- titula “El buey” (1985). Salta a la vista queño grupo de versos. En muy pocas
los de opinión ni a los noticieros; menos que cuanto sucede en ambos poemas ocasiones usa tales técnicas de manera
aún a las pitonisas. Su importancia está está intrínsecamente ligado al lengua- radical y al hacerlo envía los contenidos
más bien en ser lo que dice, en cons- je y a la percepción sensible (espacio, del poema al terreno de la lírica (noción
truirse ella misma para decir lo que tie- tiempo, sensaciones, etc.) del escritor. que revisaremos en el apartado final del
ne que decir. Pacheco busca otra cosa: un acontecer ensayo).
Puestos en marcha, observamos puro, libre e independiente de su voz.
que mucho tiempo atrás, a finales de Y el mundo está lleno de acon- El acontecer claro y terrible que
los años sesentas, Pacheco renunció a teceres. Hay vida y muerte, guerras, los lectores ahora aceptamos por toda
que su ánimo poético absorbiera com- injusticia, incesantes conflictos de una guía y luz en el camino que nos con-
pletamente cuanto refiere. Más de una punta a la otra del planeta. Y hay tam- duce a Como la lluvia, ha vencido desde
década después, en “Volver al mar”, un bién preguntas sin respuesta que son siempre a Pacheco. Por eso no encon-
poema perteneciente a Los trabajos del en sí mismas hechos, aconteceres de la tramos en él muchos tonos altos de tipo
mar (1983) mencionó incluso su “subje- conciencia humana y por lo tanto, ca- romántico o modernista, sino sus remi-
tividad deleznable”. Y no es que pue- paces de producir acciones: ¿por qué niscencias, vestigios de una exuberante
da evitarla, pues en el lenguaje poético sufrimos? ¿Por qué ninguna criatura expresividad que de usarse plenamente
todo es subjetividad, pero el poeta sí escapa al sufrimiento? –pues Pacheco es un virtuoso y bien
puede cambiar los pesos de la balanza podría hacerlo—nos remitirían a un
para mostrarnos que su propia percep- mundo que ya no existe.
ción no es tan importante como lo que En mucho menos grado se encuen-
hay en el mundo. III. Pérdidas y ganancias tran en su poesía las formas surrealistas,
Así, tanto la narración como la ultraístas o de tipo creacionista. Siendo
disgregación (lógica o filosófica), dos Si en los dos primeros poemarios como es, un gran admirador de Vicen-
de las formas discursivas que Pacheco ya estaba subrayado el acontecer, des- te Aleixandre, Pablo Neruda, Octavio
usa a menudo en sus poemas, perfilan de el tercero, No me preguntes como pasa Paz y el mismo T.S. Eliot, Pacheco no
y definen la existencia y las implicacio- el tiempo (1968) no hay lugar a dudas: sucumbe a la metáfora insólita, es decir,
nes del acontecer, es decir, los hechos, los las imágenes tienden a volverse más a la extrema compresión que ésta lleva
resultados de alguna acción y origen espaciadas, las metáforas y los símiles acabo entre substancias disímiles para
de muchas otras. Piénsese, por ejem- se suceden ya veloces como un rayo, a crear unidades.
plos, en dos poemas de Como la lluvia modo de pespunte o clausura de una En vano se buscarán en su poesía
que usan respectivamente tales forma- idea, o bien se construyen progresiva hasta las más atenuadas imágenes su-
tos discursivos – “La casa que destru- y claramente, siendo ellos la armazón rrealistas hechas por previas generacio-
yó el huracán” y “Un ave de las selvas que contiene dentro de sí al poema. nes: “En su tallo de calor se balancea/
tropicales”—y obsérvese como lo que Por su parte los ritmos –acentos, La estación indecisa” (Octavio Paz) y
sucede resalta forzándonos a concen- asonancias, consonancias y aliteracio- mucho menos han de encontrarse en
trar nuestra atención en ello. nes—no suelen estar demasiado marca- ella vocativos y rotundas expresiones

52
volitivas: “Quiero pisar dientes o ba- lector desconoce—y en menor medida contemporáneas suyas por la actitud de
rro o algún beso,/ ese calor difunto a disgregaciones sobre escritores y per- crear mensajes altamente comunicables
que orea un viento pardo,” (Vicen- sonajes históricos. y el afán estilístico de procurarlos.
te Aleixandre). Tampoco se hallarán El objetivo de este estilo, muy clá- Pero como todas las obras poéticas
muchas de las imprevistas inserciones sico, por cierto, es limpiar de obstácu- de su época, la de José Emilio Pacheco
nominales contemporáneas: “Esa Luz los la presencia del acontecer. Así, una siente una profunda pérdida de “po-
tiene horizontes que ninguno ve/ como neutra y sostenida gramaticalidad crea der” ante el lector.
fulgor en un borde casual del viaje”. el terreno de la confianza que lo dicho Tal situación no tiene que ver con
(Juan Gelman) nos merece: está bien expresado, bien el estilo particular de Pacheco, sino con
La desestabilización del sentido no argumentado y lógicamente concluido, la actitud general que la poesía asumió
suele ser parcial en la poesía de Pache- aún cuando tal conclusión resulte in- al abandonar esa capacidad mágica,
co. Por consiguiente no tiende a pro- versa a nuestras propias expectativas y profundamente transformativa que
ducirse en la breve cadena sintáctica concepciones. poseyeron las vanguardias, con sus des-
del verso ni en la impertinencia de sus No caben en estos poemas muchas lumbrantes metáforas.
categorías gramaticales. Por el contra- metáforas rápidas, ni fugaces alteracio- Incluso el estilo conversacional,
rio, esa desestabilización, que nos hace nes de sentido que no conduzcan a una por ejemplo, usado en ocasiones o con
ver las cosas de un modo radicalmente conclusión argumentativa. El estilo, tan bastante frecuencia por contemporá-
distinto cuando terminamos de leer el seguro en sus pasos, tan firme en sus neos de Pacheco, tales como José Wua-
poema, trabaja globalmente, con cada modos de delinear las situaciones, tam- tanabe y Juan Gelman, respectivamen-
uno de los versos y todos los elementos bién parece garantizarle al lector sus te, expresa esa sensación de inutilidad
poéticos involucrados en ellos. mejores esfuerzos en eliminar “ruidos”, del poema. Y eso aún a pesar de que el
Estamos ante una poesía abocada barreras u obstáculos de la comunica- “conversacionalismo” tiende –al menos
a la lógica gramatical de manera obse- ción. El poema subraya una y otra vez hoy en día—a propiciar el acento local,
siva; más bien con absoluta pasión pues su profundo deseo de comunicarse con es decir, una visión del mundo parcial-
concede muy poco espacio a los “erro- el lector. mente perfilada por contextos cultura-
res” experimentales de tipo semántico Si hay temas complejos, si existen les específicos. En otras palabras, den-
y sintáctico. Quizás por esto y aunque conceptos realmente alterados y trans- tro del “conversacionalismo” el poeta
de manera inexacta, cabe decir que la formados frente a los que usamos en activa un vínculo comunal en su voz y
poesía de Pacheco está procesada en la nuestras interrelaciones diarias, tam- en cuanto refiere a través de ella.
conciencia, o por lo menos, construida bién aparecen imágenes y situaciones
dentro de reglas sintácticas que en sí bastante concretas, comunes al común Ninguna actitud poética, ningún
mismas constituyen un esfuerzo de ra- de los lectores ¿cómo no identificarse estilo contemporáneo parece devolverle
cionalización. con muchísimos poemas de Pacheco, a la poesía lo que desde el Romanticis-
A la ostensible gramaticalidad del con los hablantes que viajan en autobús mo hasta mediados del Siglo XX sintió
verso hay que añadir una distribución o transitan por alguna calle donde una como suyo: una profunda libertad para
lógica de cuanto se nos dice, un orden vieja casa o un árbol han sido derrum- interiorizarse, imaginar nuevas realida-
a veces tan claro que parece pedagógi- bados, esos que se toman una Coca-co- des y juegos verbales. La pasión de ima-
co: los poemas ofrecen introducciones la, se afeitan, se lavan las manos, con- ginar la llevó a excesos y el más grave
al asunto tratado, citas literarias, his- templan una puesta de sol, un arroyo o de todos –que acontece a la altura de
tóricas y hasta científicas, preámbulos, el mar abatiendo costas y playas. las Vanguardias-- fue suponer que era
versos explicativos colocados dentro Para el lector de nuestra época, el lector quien debía seguirle los pasos
del desarrollo del asunto y en ocasiones esta poesía, que crece en México junto a sus quimeras (Véase a este respecto la
hasta notas a pie de página. Estos re- con los medios de comunicación de ma- ya clásica exposición de Hugo Friedrich
cursos se aplican sobre todo al desarro- sas, está en ventaja frente a las poesías en Estructura de la lírica moderna, escrita
llo de nociones complejas, vinculadas a interiorizadas, tanto las vanguardistas en 1956.)
la historia –una historia que quizás el o post-vanguardistas como las mismas

53
Al igual que la generación de los hecho consciente la misma idea de se- sobrevivencia; sus convicciones no ex-
60 en Hispanoamérica, la de los 50 en paración, de diferencia, de irrevocable ceden el espacio del pensamiento, no
España le restó cualidades redentoras unicidad de su emisor, quien movido existen fuera de él y éste no resuelve
al poema. La experimentación poética, por el deseo de salir de su cerco, hace sino añade conflictos. ¿Acaso no es el
aún con sus excesos, fue eficaz y legíti- uso del lenguaje –que es memoria del pensamiento un arma de destrucción?
ma mientras el poeta estuvo convencido género humano— e infatigablemente ¿Acaso no nos dividen y destruyen sus
de que su lenguaje provenía – como en la hiende con aquello que lo aísla: su creencias?
algún momento indicó Andrés Bretón propia existencia. Conviene, repetimos, detenerse en
en su primer Manifiesto del Surrealismo Las razones que Pacheco atribuye estas nociones y no despacharlas con
(1924) —de las zonas más incontami- a la fragilidad de la poesía son muchas, prisas, aduciendo que representan una
nadas de la mente. Desde que tal con- pero nunca pierden el norte, porque variante hispanoamericana del existen-
vicción empezó a mermar, el poeta ha el poema es un vínculo fraternal entre cialismo o un grave caso de pesimismo
de ir tras el lector, construyendo den- el poeta y su lector: comunicados por crónico.
tro de su propio estilo y percepción un él, uno y otro se reconocen como pre- Las nociones que Pacheco lleva a
puente para comunicarse con él. sencias o existencia pura –tanto como su poesía han madurado durante siglos.
Sin embargo, ningún poeta ha en- nos es dable concientizar nuestra pro- En materia filosófica empiezan con
fatizado tanto como José Emilio Pache- pia existencia en desnudez—y por un Kant; en el aspecto científico, mucho
co la fragilidad del poema, sus casi nu- instante ambos dejan de ser islas a la antes y gracias a Copérnico, por cu-
los efectos en las sociedades, su efímera deriva. yos hallazgos el género humano llega a
condición, pues es la mayor víctima, entender que la estructura de su pen-
entre todas las artes, de esa absoluta samiento juega un papel fundamen-
soberanía de la imagen frente a la escri- VI. Un Humanismo tal en la realidad que percibe. Desde
tura que hemos venido experimentan- Kant, pasando por Hegel y Nietzsche,
do desde que nuestros padres y abuelos más que impertinente la filosofía tropieza con Freud, y de allí
compraron el primer televisor de casa. hasta el presente, sigue cavando en esa
Pero es justamente en tal afirma- Vida, muerte, vejez, guerras, ais- vacuidad descubierta hace cinco siglos:
ción, en tal sentimiento de inutilidad lamiento y dolor. Todo tan poderoso no hay relaciones directas o transitivas
del poema, donde podemos hallar –o y tan lleno de consecuencias. ¿Qué so- entre el mundo y el hombre; somos una
deducir—el concepto de poesía que mos, al decir de Pacheco, sino dolientes especie que siente como ajena su propia
Pacheco ha intentado comunicarnos criaturas, como cualquiera de cuantas casa.
una y otra vez: habitan el planeta y ante las que ar- Así piensa Richard Tarnas, en
Siendo el género que más trans- gumentamos superioridad? Sujetos al cuya historia de las ideas –The passion
formaciones ha experimentado desde ciclo reproductivo, a los deseos –el ego of the Western Mind, 1991—considera
el Romanticismo, la poesía es aún el es un refinado atavismo que demarca que en el avance científico de los dos
tejido de donde puede nacer la voz nuestro territorio animal—y a la afano- últimos siglos hemos impreso esa incó-
más profundamente individualizada de sa tarea de Sísifo, qué somos sino parte moda inseguridad de estar percibien-
nuestra especie y simultáneamente, la de un cosmos que constantemente se do en el mundo cuanto nuestra mente
más universal. Tal unísono milagro es hace y deshace a sí mismo? proyecta. De ahí, según él, que nuestra
el espejo del lenguaje echado al aire o Conviene detenerse en estas no- ciencia sea fría, impersonal, distinta y
encerrado en una botella que instinti- ciones, tan profundamente seculares. distante de nuestras propias emociones.
vamente arrojan náufragos de mar y No es sólo la inexistencia de Dios lo que La objetividad que enfatizamos en ella
tierra para salvarse de su aislamiento. proponen. Tras ella, miles de trabajos habla más de nuestra sensación de es-
No hay poesía feliz, a excepción de la humanos se convierten en humo: ideo- pecie solitaria que de la misma ciencia.
escrita por Pablo Neruda –dijo en al- logías, ideales y mitos. Seguramente Pacheco no se ha leí-
guna entrevista Pacheco--, porque qui- El cerebro no es perfectible; las do el libro de Tarnas y quizás por eso es
zás desde Safo –añadimos--la poesía ha ideas que forja son simples actos de

54
tan entrañable y único su poema “His- tos, es decir, de sus guerras y conflictos, Sólo porque el hacerlo le da un placer
toria natural” de Como la lluvia. que paga cayendo en nuevas guerras infinito.
y conflictos. Y más allá o más acá del Papá,
Acerca de la Luna dice Plinio solipsismo de la percepción humana,
Mejor te hubieras quedado allá arriba
esas guerras, esa violencia que reparti-
en tus árboles
Que se alimenta de los mares. mos a todo cuanto tocamos ocurre, es un
hecho cuya objetividad se nos impone En vez de poner en marcha,
porque reina en nuestras interacciones Con tu triste ambición de hacerte dios,
Aunque la ciencia lo haya refutado con todo. Todo este gran desastre que no ha ce-
Plinio conserva la razón poética. La más que impertinente ética sado
de Pacheco tampoco está interesada Y acabó por hacernos lo que somos.
Insiste en que la Luna, estrella árida, en explorar nuevas formas de moral a
Se teje con las aguas de los ríos. la luz de los drásticos cambios sociales Así de simple es la pregunta: ¿de
contemporáneos (ver los avances del qué nos ha servido la civilización, con
Humanismo desde Humanismo Imper- sus incesantes reformulaciones éticas?
Y arde el Sol porque el fuego se man-
tinente, Fernando Savater, 1975) si no Menos violencia hubiéramos procura-
tiene respondemos primero, en tanto meras do de ser menos inteligentes y por lo
Con las olas que absorbe del abismo. personas y no filósofos o psicólogos, tanto, menos ambiciosos.
a esas viejas preguntas que se nos si- Aquí también se detiene la ima-
Quizás el éxito de The passion of the guen escurriendo de la manga. Y para gen de redención que nos transmite la
Western Mind se deba a los tonos poéti- el buen lector de Hobbes y Freud que poesía de Pacheco, pues no acepta que
cos con que Tarnas expresa una de sus Pacheco ha sido, sus preguntas son una sea tal violencia un proceso natural de
mejores tesis: la ambivalencia del géne- retórica implícita; son las preguntas de la evolución humana. Para esta poesía
ro humano en cuanto a la naturaleza quien busca una reacción conciliatoria no hay perfectibilidad –según piensa
no es mejor que la del niño que ha de en el género humano. el Humanismo-- que pueda lograrse a
convertirse en adulto esquizofrénico. Un solo poema de José Emilio costa de pisar cadáveres.
Se trata de uno cuya madre dice amar- Pacheco basta para sumergirnos en el
lo aunque permanece distante y ante centro mismo de todas esas preguntas. Aunque nos pese reconocerlo --a
quien él no puede o no sabe reclamar Se trata del titulado “Papá” que firma nosotros que alguna vez tildamos a Pa-
explicaciones; un niño forzado, por el Poeta Loco, un poeta apócrifo de checo de apocalíptico-- debemos con-
su dependencia de aquella, a vivir cir- Como la lluvia. El poeta loco le habla a venir en que nuestro mundo hispano-
cunstancias que considera hostiles pues un gorila enjaulado y dice así: hablante ha crecido lejos de los grandes
sencillamente no puede abandonar su
debates ecológicos contemporáneos y
casa. Al hallazgo de la soledad en que Papá, las debacles filosóficas posteriores a la
se encuentra la percepción humana
¿Por qué al pararte en dos patas Revolución Industrial, esas que siguie-
ante tal madre (o naturaleza) que pa-
Y oponer el pulgar a los otros dedos ron avanzando y paseándose durante la
rece no valorarnos, hay que añadirle
(Te autonombraste Adán por haber primera parte del siglo XX por los cam-
como efecto la increíble dosis de repre-
pos de guerra. Convengamos en que la
sión, narcisismo y egocentrismo que cumplido esta doble hazaña
percepción de mundo natural conteni-
todos llevamos dentro. Y dijiste estar hecho de arcilla roja
da en la poesía de Pacheco siempre ha
Animada por el Gran Soplo Divino), sido más contemporánea que nosotros
Llegado este punto Pacheco ya no (…) mismos, sus lectores, y más contempo-
acompaña a la descorazonada filosofía Con tu acto fundacional ráneas sus nociones sobre los conflictos
del momento. Su vocación humanista
Nos diste la certeza más perdurable: humanos.
lo atenaza a la ética, pues más allá de
La gente mata, daña, veja, humilla, Convengamos entonces en que ha
toda desazón y presunta esquizofrenia,
tortura sido nuestra percepción, inhábil “para
el ser humano es responsable por sus ac-

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soportar tanta realidad”, la que nos ha poemas o versos de poemas que en sí Su lirismo, cuando aparece en
situado en un territorio bastante menos portan gran lirismo. En su mayoría son estado puro, suele estar contenido en
extenso que ése desde donde Pacheco poemas contemplativos, que hablan de apartados pequeños que Pacheco cali-
nos habla. la naturaleza. Gota de lluvia y otros poe- fica Astillas. Tal lirismo, que invade sus
mas de José Emilio Pacheco (Julio Trujillo, dos primeros poemarios, Los elementos de
2006) es una antología basada en este la noche, 1962 y El reposo del fuego, 1964,
tipo de poemas que bien podemos cali- aparece con mayor o menor intensi-
ficar de líricos. . dad en el resto de sus poemarios. Su
VI. La lírica al rescate de Si bien la palabra “lírica” --usada presencia está subrayada en Irás y no
durante siglos para denominar a aque- volverás, 1972, Islas a la Deriva, 1972 y
Como la lluvia llas composiciones de iban acompaña- Los trabajos del mar, 1983. Después vuel-
das de música--, ha caído en desuso, ve a mostrarse, quizás en total plenitud
Pero merecemos cierta redención. sería bueno recordar la ya clásica de- en algunos apartados de El silencio de la
Y quizás por ello decimos ahora que finición de Hegel, pensada de cara al luna, 1996 y con menor intensidad en
T.S. Eliot no estaba tan fuera de base al Romanticismo: La arena errante, 1998.
afirmar que no podemos soportar tanta El objetivo de la lírica, según He- Como la lluvia es, paradójicamen-
realidad. Quizás a causa de tanta realidad gel, es representar “el sujeto individual, te, un poemario bastante menos lírico
Eliot legó versos de incomparable belle- las situaciones y objetos particulares, así que el de poemas en prosa La edad de
za al inglés. como la manera en que el espíritu, con las tinieblas, también publicado en 2010.
En 1972, Jean Cohen, con ese sus juicios subjetivos, sus alegrías, sus No puede ser de otro modo; se trata del
laborioso método estructuralista que admiraciones, sus dolores, sus sensacio- libro más denso de Pacheco hasta la fe-
tantas puertas abrió en el estudio de la nes, cobra conciencia de sí mismo” (ci- cha, con algunas imágenes y conceptos
literatura, vio con gran claridad que el tado por Demetrio Estébanez Calderón inesperadamente oscuros frente a la
poema está gobernado por un sistema en Diccionario de términos literarios”. prístina claridad usual en su produc-
de compensaciones: si, por ejemplo, De tal definición se desprenden ción, pero repleto de excelentes e in-
sus sentidos o conceptos aparecen des- muchas otras. Una de las más claras esperados movimientos (ver, por ejem-
equilibrados –son ilógicos, están desva- y básicas –Emil Staiger: Basic Concepts plo, “La luna rota”, “Amanecer”, “El
necidos u ocultos--, la forma material of Poetics—escrita en 1946 y traducida desierto de azogue”, “El viento de esta
del poema –sus secuencias rítmicas— al inglés en 1991, advierte que el poe- noche”, y ese magnífico poema titulado
establecen entre sí un sólido orden, una ma lírico es breve y de alta intensidad “Salamanca: un ángulo del Tormes”
armonía que recupera por sí misma el emocional; el poeta lírico se “rinde” cuya última estrofa dice así: “¿Qué será
sentido total del poema. a la inspiración, aparenta ser sólo un de estos árboles/Cuando no pueda
En resumen: el poema es un juego transmisor de lo que percibe y borra verlos/El día que se ha marchado para
de equilibrios: para que algo aparezca la distancia que hay entre él y lo con- siempre?”
subrayado en él, algo más debe perma- templado. De allí que las conexiones
necer en la semipenumbra.Y allí donde lógicas no sean realmente necesarias Como el poema citado, de inten-
los contenidos denuncian destrucción, en la lírica y por el contrario, todos los sa carga lírica, no hay muchos, aunque
la forma poética se vuelve extraordina- recursos musicales de la lengua se usen los ramalazos líricos están por doquier,
riamente armónica. a profundidad. intercalados aquí y allá, en casi todos
Si esa ley es cierta, no es de ex- A lo largo de los años y quizás por los poemas. He aquí uno de los pocos
trañar que los poetas más trágicos, los los temas más frecuentes de su poesía y entregados sin ninguna reserva al senti-
malditos y los pesimistas confesos ha- las técnicas ya referidas que usa para miento lírico:
yan producido excelentes versos que presentárnoslos, tendemos a olvidar la
compensaban cuanto de terrible decían capacidad lírica de Pacheco, similar a la
con la belleza de sus formas. de poetas como Juan Ramón Jiménez,
Así también Pacheco dota a sus Pablo Neruda y Octavio Paz, entre otros.
poemarios de una cualidad única:

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El mar no tiene dioses fundamente distraídos por tanto esfuer-
zo, incertidumbre y ambición, miramos
El mar no tiene dioses porque el mar al mar de frente y su susurro, tan similar
Es más vasto y antiguo de que tierra. al llanto, nos hace deponerlo todo. Sólo
ese mar, que se extingue como nosotros,
cobra sentido en tal instante.
Es comienzo de todo y por eso mismo
Acaba de nacer en este instante.
Amelia Mondragón: Nació en Venezuela
El rumor de las olas en la arena en 1953. Doctorado en Letras por la Uni-
versidad de Maryland (Estados Unidos).
Es su primer sollozo.
Investigadora literaria y ensayista.

El mar está llorando por nosotros.

Su brevedad, sus ritmos, el uso


continuo de la “r”, una fricativa que
puede evocar el avance y el repliegue
del mar y la presencia de vocales oscu-
ras (o/u), sobre todo su repetición final,
que iguala la calidad sonora y semánti-
ca de “sollozo” y “nosotros”, hacen del
poema un perfecto ejemplo de lírica.
En él la impropiedad lógica ha ne-
gado por un momento lo que Pacheco,
a lo largo de Como la lluvia ha afirmado
de muchas maneras: la naturaleza es
indiferente a nosotros; lo suyo es cre-
cer y multiplicarse, pero no es nuestro
Edén, ni fue creada para nosotros; ni
nos ama ni nos odia. Su indiferencia es
absoluta.
Muchos de los temas que se expan-
den en círculos, afirmándose y negán-
dose en la poesía de Pacheco, utilizan
para ello tanto la racionalidad clásica
como la intensidad lírica: lo que la pri-
mera separa, a veces puede ser unido y
armonizado dentro de la segunda.
La poesía de Pacheco es cierta-
mente una nueva guía para perplejos:
sin dioses, sin mitos y sin ideologías,
avanzamos hacia la desnudez de la
muerte. No habrá sorpresas en el ca-
mino, ni recompensas, ni redenciones.
Sólo el instante en que, distraídos, pro-

57
2 cuentos
por Luigi Lescure

Solo en el cine

H abía poca gente esa noche en la tanda de


nueve y media. Se sentó arriba, al final en el
primer puesto de la fila, al extremo derecho. Jus-
to cuando bajaron las luces, luego de los repartos,
entró ella. Era delgada y larga como las hebras del
cabello negro que le caía suelto por toda la espal-
da. Su atuendo también era de cuero oscuro. Verla
le produjo un extraño escalofrío. Que se sentara a
su lado lo templó por completo. Se olvidó de la pe-
lícula y en sus ojos profundos se proyectó a si mis-
mo en una aventura que estrenaría cerca de la me-
dianoche, haciéndole el amor a esa mujer que de
seguro lo haría aullar como lobo. Ella parecía adivi-
nar los pensamientos que despertaba y le corres-
pondió con una voraz sonrisa.
A las once y media uno de los muchachos de la
limpieza se acercó al señor que se había dormido en
la última fila. Dos orificios sangrantes en la yugular le
hicieron saber que no se despertaría.

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Viernes, domingo, lunes, domingo

E l Rosario cuelga de su cuello. Se mece al rit-


mo que impone su vientre. En cada acome-
tida la medallita golpea levemente su pecho, jus-
to entre sus senos, de pezones crispados, como
cuentas. Eva cierra los ojos y suelta un gemido sua-
ve como su piel. La Virgen, en cambio, con los ojos
bien abiertos, me mira desde el medallón de pla-
ta, muda ante tanto placer y pecado. Gimo. Acabo.
Me marcho sin decirle nada, como de costumbre.
Eso fue el viernes. El domingo iba saliendo
de la Iglesia cuando la vi. Me resultó irónico. Nun-
ca antes la había topado allí, ni a ella ni a ninguna
otra prostituta. Rezaba de rodillas. Entre las manos
sujetaba aquel rosario que había comenzado a
usar un tiempo atrás. Pasaba en voz baja las cuen-
tas, como si le contara un secreto. No pude evitar
pensar en sus tetillas divinas. Ella notó que la es-
taba observando. Una lágrima brotó de sus ojos.
Me marché sin decirle nada. Estaba con mi familia,
como de costumbre.
El lunes volví donde la bacante y le arranqué
la medalla. Le dije «No la escuches. No haces nada
malo. Es tu trabajo. No te sientas culpable» y me
fui. Una semana después regresé y no estaba. Me
contaron que aquel lunes, luego de atenderme,
Eva se marchó sin decir nada.
Meses más tarde, por otros motivos y otros
deslices mi esposa hizo lo mismo. Ahora, los do-
mingos vengo a la Iglesia, más que para orar, para
ver si la encuentro. Y aunque resulte irónico, me
arrodillo y empuño el rosario que le arrebaté y le
suplico que Eva regrese. Extraño sus pezones pe-
Luigi Lescure Publicista y actor teatral. Autor
queños y crispados, como cuentas. de tres libros de cuentos: Pecados con tu nom-
bre (2007), Capítulos finales (2007), y Con vista
al mar (2009)

59
En el principio por lili mendoza

A veces creo que no estás con nosotros; has inventado un eficaz sistema de comuni-
cación con tus padres y abuelos. Con sólo alzar un dedo te decodifican hasta el más
íntimo deseo y en virtud de ese sistema, tus ojos electromagnéticos emiten señales
que una vez recibidas son capaces de materializar lo que se te antoje. Luego de tres
años de cuidadosa experimentación, te funciona de maravilla. Yo acá te observo con
la curiosidad –un poco el espanto – de una vida sin hijos, donde todavía puedo leer
en paz y las camisas blancas siguen siendo blancas. Acabas de levantar un dedo, miras
fijamente a la abuela. Ya está. Aparece un plato coronado de papas fritas. Miras a tu
padre –él también te mira– y se produce una cajita de jugo que recibes con brazos
abiertos y dientes de leche. En eso estás cuando abuela –por escasos segundos libre
de tu mirada teleconductiva– logra contarnos tus aventuras, sucesos de primera pla-
na; un racimo de cabezas canas se inclina para escuchar con atención. A ti eso no te
atañe, estás en el proceso de sintetización alimenticia, las papas desaparecen por arte
de ciencia, ya dominas ese truco a la perfección. Ahora me estás mirando, pero como
no me conoces, dudas entre enviarme ondas telepáticas o practicar la mirada azucara-
da de pupilas abiertas que reservas para las señoras que huelen a pantimedias y talco
de lavanda. Decides que no estoy en esa categoría, mis medias no están arrepolladas
en mis tobillos. La épica que es tu vida va por el canto quinientos cuarenta y ocho, en
que conoces a una niña de cinco años con la que juegas y de quien –abuela está muy
segura– estás enamorado. Abuela dice una palabra y despiertas como de un sueño.
El principio dinámico que rige tus comunicaciones ha sido interrumpido: una señal
inequívoca –irresistible– conjura todas las verdades del presente constante (no hay
tal cosa como el futuro, si no una sucesión de ahoras) y los inexorables designios del
tiempo-espacio, que es también el dios y su misterio, te son revelados porque has es-
cuchado su nombre. Entonces gritas ¡Lourdes!, dicho desde el fondo de esa sabiduría
que nos ocultas, con la fuerza gravitacional de un raspao rojo con leche condensada
y malteada, atracción de algodón de azúcar, porque qué son las galaxias si no dulces
acumulaciones en espera del momento en que por amor son descubiertas o como tú
niño, que también eres dios, con una palabra las creas.

60
Quiero arrancarme del mundo como costra roñosa –curita y mertiolate– es todo lo

Polaroid
que quiero va pensando mientras del chevy se escapa una columna de humo. La
única huella que dejaré en el mundo, piensa, pero será visible desde el ozono. Las
cuadras parpadean en la central telefónica del mundo: una llamada tras otra y todos
en espera. Pérez va a morir. Le va a costar, pero lo logra. Es difícil morirse, la presión
de grupo, Cristo viene, corre, abracemos un árbol.

En cinco segundos él, el chevy y el emparedado que mordisquea se estrellarán con-


tra un poste, dos transeúntes y una casa de empeños. Él y el emparedado saldrán
disparados por el parabrisas, lanzados por la fuerza misma de la Ciencia. Una pena
haber reprobado el curso de física básica pero qué bueno que vinimos porque con-
firmaremos que –en efecto– Newton siempre tuvo la razón.

Pérez aún no lo sabe, pero nosotros sí, por eso le observamos desde acá; nosotros
tan juiciosos con nuestras pólizas al día y ya desayunados, calentitos en este frío de
mierda, parados en la esquina entre el dispensador de periódicos y el claquiti clac
clac de una abogada camino a una audiencia. A ella la volveremos a ver en el noticie-
Lili Mendoza. Nacida el
ro de las once, arremangada la falda sastre sobre la cadera expuesta, con las medias 15 de enero de 1974 en
rotas, ya sin apuro e irremediablemente tarde. la Ciudad de Panamá.
Es Licenciada en Merca-
deo y Publicidad. Reali-
Por ahora –mientras esperamos– Pérez mirará distraído por la ventana. La gente que zó estudios de Danza en
verá a su paso no le verá. En tres semanas, el mazacote de lata que quede será ven- la Facultad de Bellas Ar-
tes de la Universidad de
dido a una galería por quinientos dólares y será llamado arte contemporáneo. A la
Panamá y en la Escuela
curadora le parecerá una ganga, digna de celebración con espumante y coquetos Nacional de Danzas del
INAC. Dirigió el progra-
pero diminutos canapés.
ma radial “La Hoja”. Ha
formado parte del ta-
Mejor nos hacemos a un lado, acá. Pero no detrás del dispensador, que se pierden ller de cuento de Carlos
esto que quiero que vean. Vengan a este lado de la acera para que no se salpiquen Oriel Wynter Melo, y
publicado electrónica-
las bastas de agua-nieve. En una fracción de segundo presenciaremos el impacto y mente en “Duende gra-
se revelarán ante sus ojos primero el pan, luego el tomate. Ya casi. mático” y “Minitextos”,
así como en el diario La
Prensa y en la revista
Maga. Aparece en las
publicaciones colectivas
“Taller de escapistas”
y “Punto de Encuentro”.
Ahora. Ha publicado un libro de
cuentos: Corazón de charol, a-
go-gó (Panamá, 2009).

61
Amor interrumpido por ulises juárez polanco

L a noche que las conocí se jugaba la final del


Campeonato Mundial de Beisbol, un juego
memorable en que intercambiábamos ceros con
cara al pasillo, lo que me confirmaba que aquello
que dicen sobre la salubridad de los baños públi-
cos era cierto y me hacía creer que mi mala suerte
Cuba y el Estadio Nacional parecía derrumbarse no podía empeorar. Hasta que escuché el grito de
por los fanáticos poseídos. “se va, se va, se va, se va, y se fueeeeeeee la pelo-
Yo había bajado a los baños en el noveno ta”. Jonrón de Cheslor Cuthbert y yo lampaceando
inning, apresurado por no perderme el turno al con mi cuerpo el baño del estadio.
bate de Cheslor Cuthbert, el niño-promesa que ju- Entonces un destello de luz apareció al fi-
gaba con los Reales de Kansas City y que durante nal del túnel. Mejor dicho dos destellos de luces.
el campeonato había bateado casi perfecto, para Mientras ellas cruzaban frente a mí sin siquiera
agenciarse la Triple Corona con apenas veinte dignarse a verme en su coqueteo cruel, me ena-
años. “Este maje la va a reventar”, dijo Uriel, y sen- moré de ambas en ese primer encuentro. Supe en-
tenció, “aquí anotamos la del gane”, seguro que tonces que conquistarlas no sería fácil, teniendo el
rompíamos ese embrujo a cero. reto de también enamorar a su guardiana, Anasha
Pero el ser humano tiene que hacer lo que Allen, sin dudas la mujer más fea de todo el Caribe
el ser humano tiene que hacer. Cuando la vejiga y sus alrededores.
empezó a reclamarme groseramente, salí dispa- ¿Pero cómo vivir mi historia de amor obvian-
rado en busca del urinario. Llegué e hice lo mío do que Anasha Allen, fealdad aparte, tenía las nal-
con una rapidez jamás vista, y mientras me subía gas más extraordinarias que hombre o mujer hu-
el zíper escuché cómo retumbaba la estructura de biese encontrado en esta o cualquier otra vida, y
cemento cuando los parlantes anunciaban que el que justamente yo me había enamorado de ellas
“Costeño Maravilla” se cuadraba frente al espigado dos? El destino es así, feroz y tosco, quizás más
Norge Luis Vera. irónico, porque esta mujer que me recordaba tan
Lo que vino a continuación debe ser propio fielmente a los versos de Oliverio Girondo, que ci-
de un sketch de Luis Enrique Calderón o Eugenio tan a “una nariz que sacaría el primer premio en
Derbez, porque siempre pasa algo catastrófico una exposición de zanahorias”, esta misma mujer,
cuando uno persigue la felicidad. Antes de salir tenía, como he dicho y con el perdón de las da-
del baño tropecé, rodé sobre el piso como acró- mas aquí presentes, las nalgas más exquisitas y
bata circense y terminé con la cabeza completa de trasatlánticas, elevadas como si una percha invisi-

62
ble las mantuviera apuntando a las alturas, hacia importarle la fealdad de su rostro la besaba apa-
el Paraíso, de donde seguramente provenían. No sionadamente en la boca, mientras sus dedos ba-
era preciso más para que yo estuviera rendido a jaban impertinentes a saludar a mis dos amores.
sus pies. Bueno, también estaba rendido a sus pies ¡Hijas de su Pink Floyd!
por mi accidente en el baño, caí en la cuenta, y si Mi cólera y despecho fueron tales que deseé
algo bueno habría de sacar de este incidente ten- que la fealdad de Anasha Allen también descen-
dría que aprovechar ese segundo exacto en que diera a sus nalgas, que aquellas dos ingratas que
ambas pasaban frente a mí. habían roto mi ser se llenaran de granos y celulitis,
Partido en dos, una mitad planeaba cómo y que poco a poco la gravedad fuera siniestra y las
presentarme a esa mujer-espanto sin que mis dos acercara, a ambas, a setenta y ocho centímetros
amores se pusieran celosas, y la otra mitad me fan- del suelo, como insinuaba el mismo Oliverio.
taseaba en Corn Island tomando el sol feliz, ellas Pero con ese verso, y ahí mismo, reconocí mi
bailando palo de mayo y yo cantándoles feliz como problema: díganme aquí los caballeros presentes,
lombriz mis guasiruquitas, lindas palomitas, vén- después de conocer dos nalgas etéreas como las
ganse mamitas que las voy a acurrucar. Así pues, sin de Anasha Allen, ¿puede brindarnos alguna clase
terminar de incorporarme, con todo mi peso sobre de atractivos cualquier otro par terrestre?
una rodilla, yo un Romeo fatalmente enamorado,
estiré mis brazos agarrando una pierna de Anasha
Allen y, frunciendo mi frente ante aquella impru- *Tomado de: Ulises Juárez Polanco. Los días felices
dencia mía, a ojos cerrados, mis labios inquietos Costa Rica: Uruk editores, 2011).
se clavaron en uno de los destinos que mi vida me
había trazado: el glúteo izquierdo caribeño, caoba
achocolatada, que resaltaba sobre la licra blanca.
Ese instante fue el mejor de toda mi vida, si fuera
más extrovertido les diría que el éxtasis fue tal que
olvidé hasta donde estaba. También ayudó a esto
último Anasha y su bolso, que inhumanamente
me enviaron a la inconsciencia más desoladora.
Pobre de mí.
Cuando desperté, Uriel y alguien que no re-
conocí me llevaban cargado hacia la salida del es-
tadio. El desborde por la victoria pinolera era tal
que Uriel gritaba sonoro hasta ponerse rojo, lás- Ulises Juárez Polanco (Managua, Nicaragua, 1984).
tima que yo solo escuchaba un perpetuo pitido Ha publicado las colecciones de cuentos Siempre llue-
en el oído, donde el bolso de Anasha destruyó mi ve a mitad de la película (Nicaragua, 2008), Las flores
felicidad. olvidadas (México: FONCA/AECID, 2009) y Los días
felices (Costa Rica: Uruk editores, 2011). Entre otras re-
En el parqueo una gran muchedumbre sa-
copilaciones, es uno de solo dos autores incluidos en los
caba en hombros a Cheslor Cuthbert, el héroe del dos volúmenes de la Antología de la novísima narrativa
partido. Para un fanático del beisbol como yo, ga- breve hispanoamericana, que reúne “a los escritores de
narle a Cuba fue el gustazo que hubiera barrido ficción más prometedores menores de 27 años”, edi-
con todos los pedazos de mi corazón roto. Pero tada por Unión Latina en 2006 y 2009. En 2011, la
vino el trancazo y fue peor. Cheslor Cuthbert se Feria Internacional del Libro de Guadalajara lo nom-
bró como uno de Los 25 secretos mejor guardados de
acercaba a Anasha Allen, tomaba sus manos y sin
América Latina.

63
Legado Pop
Poemas
de Edilberto González Trejos
A Jack Kerouac

1.

Caricia de humedad
El Jardín de Alá
Jirones de cielo:
Llueve.
A Leonard Cohen, Sting y Emmet Fox

Ladrones de rosas
2. Pana Meño (a)
Construyen su casa en el desierto

Lejos del origen Su rostro el crisol


Ciudad del engaño
Las tribus se reúnen: Su alma el mosaico
Te comen las arenas de la nada
Hoguera.
Rota
Flor del desierto
3.
Surge una rosa en mi corazón.
En un país sin sastres.
Velorio de pueblo:
Abismo que acecha
En la memoria. El verano no espera a nadie;

A mi umbral llega una cobarde


4. caricia de agua,

Nana del Jazmín Del Sur.
Duerme mi noche:
La Abuela. Presagio de cielos grises,

Ave-de-Sol

No te vayas aún.

64
Dioses de bolsillo
Erótica Música incidental (Vs dioses absolutos)

“Todo se hace en silencio. Como Soy alma y navegante del viaje y la


En vereda de sales se hace la luz dentro del ojo.” alegoría.
La comarca florece Jaime Sabines (Una brújula de arquetipos marca
rumbo y devenir.)
En tus negras caderas Para José Carlos Barría Vallarino Provengo de dioses absolutos,
La Ciudad despierta y Mario García Hudson de la ira y la ortodoxia,
amos de estrechas calzadas,
monopolios de las rutas.
En tu vientre, Esta memoria
Mi Hogar música incidental dioses de bolsillo veo en el horizonte
que ameniza los días. abierto,
En tus piernas, Aquella noción salvación a la medida,
Mi reloj. estribillo prestado un cielo hecho a la carta.
gloria sin nombre
del olvido de las eras.
Una vida se teje
a punta de rap y sampling
cual colcha de retazos

mas tú, música,


le has dado sentido
a qué existencia.

Eres reloj
Anuncio de la muerte
El regreso al útero

La llave.

65
Dos cuentos de Cornelio Franco

Probabilidad

E sa noche se encontraba en el balcón pregun-


tándose qué sería de sus vidas, mientras ella
estaba en la alcoba entretenida con la televisión.
Podía evaluar con eficiencia estrategias de
negocios y escoger entre ellas sin siquiera dudar.
Pero para ésta, en apariencia más sencilla, no en-
taller

El panorama era encantador, la noche comen- contraba una salida. El inclemente tiempo le exi-
zaba a caer sobre el paisaje vertiendo sus matices gía una respuesta.
carmesíes sobre el firmamento, cubriendo la en- Llegado a ese punto sin salida, y contemplan-
cantadora ciudad y el apasionante mar. do el encantador paisaje que desde su balcón se
Los vaivenes de la rítmica marea acariciaban le ofrecía, de su bolsillo sacó una moneda. Conta-
la costa, al tiempo que motivaban su actividad das veces había tenido que recurrir a ella; la última
mental. Gusta permanecer en el balcón disfrutan- vez, fue mientras hacía la fila para matricularse en
do del paisaje, en especial cuando tiene algo que la universidad, no tenía claro si quería graduarse
pensar. de esto o de aquello. Cuando ella se enteró de que
En aquella ocasión, también fue en el balcón así había decidido su futuro profesional su relación
donde encontró la respuesta. pasó por un periodo conflictivo, que concluyó con
Recordó cuando empezó en aquella compa- ella aceptando su peculiar forma de ser.
ñía; cuando su fama de haber egresado con las me- Personalmente, le apenaba reconocer que era
jores calificaciones lo antecedió y predispuso a sus incapaz de tomar esa decisión por cuenta propia.
superiores a probar sus habilidades. Con cautela, Repitiendo el ritual dispuso dejarlo al vuelo de las
recopiló toda la información que pudo y ayudado bellas y convenientes manos de la fortuna. Sema-
por la experiencia de su equipo, rindió muy por en- nas más tarde tomaba posesión de su nuevo reto
cima de lo esperado. como jefe interino de división.
Pronto llamó la atención de otra empresa. La Los acertados cambios que introdujo en la
oferta era demasiada tentadora, le estaban ofre- compañía superaron con creces las expectativas,
ciendo ser líder de una división, solo tenía que des- el puesto era suyo.
empeñarse tal como se comentaba por un periodo Con el factor profesional ya solventado, no
probatorio y el puesto sería íntegramente suyo. había más impedimento para que formalizasen
Buscó apoyo en la opinión de ella. Uno de los una familia. Habían llegado a ese pacto implícito,
aspectos por la cual la admiraba, era su habilidad en el amor que compartían, de no dar el último
de evaluar opciones, hubiese sido una excelente pasó hasta haber cerrado en su soltería, las metas
administradora, pero para ella su pasión era el arte. laborales que tenían. Ella ya era una artista recono-
En vez de obtener una respuesta contundente de cida y él jefe de división en una gran corporación.
su parte, recibió un beso y la promesa de estar a su El hecho de que ella estuviese pasando los
lado cualquiera que fuese la decisión que tomara. canales sin prestar atención y él refrescando su

66
mente con el vaivén de las olas, se debía a la última
conversación sobre el tema. ¿Qué más les faltaba?
Ambos estaban en los lugares que siempre habían
deseado. Pero, ¿dar ese paso cambiaría algo? De
pronto, ¿se potenciarían más sus sentimientos o
sería el inicio del declive? Tan bien les había ido
todos estos años con sus días soleados, nublados
y a veces, oscuros y tormentosos.
No se percató de que ella se acercaba al bal-
cón. Cuando estuvieron cerca, ella le comentó lo
que se le había ocurrido mientras pasaban los ca-
nales. Hagámoslo a tu manera, le dijo mientras sa-
caba de su bolsillo una moneda, Cara nos casamos,
Sello dejamos esto hasta aquí y continuamos nues-
tras vidas. El sobresalto le impidió responderle.
Le preguntó si estaba de acuerdo, y él con
cara de mono, solo atino a moverla de arriba a
abajo. Ella sostuvo la moneda aprisiónala entre
sus palmas transmitiéndole sus pasiones, sus mie-
dos y confiándole la responsabilidad. La tiró con
fuerza para que al volar despejara su dilema. Am-
bos cerraron sus ojos. El impacto de la moneda
contra en el suelo los sorprendió abrazados. Ella
preguntó, intentando contener sus lágrimas. ¿Qué
ha salido? Él sin soltarle ni abrir sus ojos respondió,
¡qué importa!
Ella le recuerda que tienen que respetar lo
acordado, pero ambos siguen con los ojos cerra-
dos aferrándose a su ser amado. De reojo, logran
divisar el veredicto.
***
Hoy, mientras realizan sus votos, en un tono
tan bajo que solo entre ellos se entienden, él le
pregunta qué habría sido de sus vidas si hubiese
salido sello. Ella disfrutando el momento, le res-
ponde que eso era imposible. Y le enseña el nuevo
dije de su pulsera, la que ahora es la reliquia fami-
liar, una moneda de doble cara.

67
Penélope par de vez, pero con el alegato de estamos bien así,
para qué casarnos, ponían fin a la leve discusión.

P
Fue por casualidad, un simple comentario lo
enélope, ese fue el nombre que le puso su que despertó la duda y dio pie a una investigación.
padre. Nunca ha entendido cómo su madre Un mal entendido con la hora de salida registrada
permitió semejante sacrilegio. en la oficina y la hora alegada por él, le condujo
No faltaron quienes se burlaran, como si lla- a revisar los mensajes que él olvidó borrar de su
marse Marta, Juan o Pedro, de por sí, fuese toda celular.
una hazaña. Con el paso de los años se encontró Una serie de peleas, alaridos, llantos y llama-
con muchas Martas, incontables Juanes, ni qué das telefónicas le lleva a entender los frecuentes
decir de la infinidad de Pedros. Fueron tan espe- viajes de negocio a otras ciudades, aunque en
ciales y únicos, como los granos de arena desper- ciertas ocasiones, alguien aseguró haberlo visto
digada en la playa. en lugares alejados de la misma cuidad; a darse
Luego de muchos años, le terminó gustando. cuenta que siempre que preguntaba algo la res-
Esa raíz griega le sienta de maravilla. Su torneada puesta que obtenía era un sí claro, si eso mismo,
figura morena, su largo y sedoso cabello y sus al- si como no… cuyo resultado era darle la razón y
mendrados ojos, evocan a la hermosa reina del facilitarle la ingesta de una historia que ella había
poema épico. ayudado a construir; que las veces que creyó es-
Hace más de seis años que tiene una relación cucharle hablar con alguien, cuando a horas de la
estable. El tiempo de andar alegremente de novio madrugada se levantaba para ir al baño, no eran
en novio ya fue superado. Disfrutan del amor adul- precisamente episodios oníricos. A comprender
to, aquel que enseña que las historias terminadas esa mirada cómplice que le tenían los amigos de
en: vivieron felices para siempre, solo ocurren en ese individuo, cuando les veían llegar de la mano
libros o películas; aquel que está envuelto en ca- a las fiestas.
ricias, en besos fugaces y fogosos que invitan a la Le dio importancia a los artículos femeninos,
pasión. Aquel en que el Príncipe Azul no tiene ni el que encontraba en ese supuesto auto de la em-
título, ni el color y por lo general ni el tipo fijado, presa que él traía a casa. Según lo que su consorte
pero que de alguna u otra forma logró escalar el le había comentado, era un auto que compartían
muro del castillo. entre los ejecutivos y que a veces, alguna compa-
Ese amor que enseña que no es buena idea ñera olvidaba en el apuro de visitar clientes, uno
pedir que elijan entre ella o el fútbol, que para lo que otro pañuelo, perfume o alhaja.
que uno es obvio para otro es todo un hallazgo, No era la primera vez que en el juego del
que pedir que saque la basura es prácticamen- amor le tocaba perder y de la peor forma. ¿Quién
te emitir un declaración formal de guerra, que el le devolvería todos esos años de juventud desper-
aliento a alcohol no propio dificulta conciliar el diciada en esa ilusión que llamó realidad?
sueño, esos pequeños detalles que por alguna ra- Los recuerdos de los momentos compartidos:
zón, no aparecen en las novelitas rosas. los viajes, las fiestas, las noches sin dormir, los fines
Casarse era un sueño que desterró una vez de semanas en que no hacían más que comer y
alcanzó la adolescencia. Era una idea anticuada, ver televisión, las peleas y las reconciliaciones, in-
un mero rito social que agregaba un de a su nom- clusive la vez que casi se le muere de apendicitis…
bre. El transcurrir de los años y las vivencias hicie- y que la fulana fuese una putita oxigenada recién
ron resurgir este tema. Lo habían conversado un entrada a la universidad, le hacían hervir el ego.

68
Matarse por amor, eso solo lo hacen los
hombres. Procura expulsar esa sombra de su vida.
Cuando sus ojos no consiguen derramar más lá-
grimas, jura no volver a ser pisoteada.
Pretendientes no le faltan, siempre han esta-
do ahí, pero no los había visto por culpa del velo
que la ataba. Las llamadas y chats para saber cómo
está o si le podrían ayudar en cualquier aspecto,
son declinadas de manera cortés, agradeciendo
la buena voluntad y asegurando que en esos mo-
mentos lo que requería era un poco de soledad.
Cuando llegó al punto en que ni la soledad
le bastaba, procede a darle otra oportunidad a la
vida. Esta vez no sería la tonta que creyera en cual-
quier cuento, si de algo había servido la experien-
cia fue para quitarle la ingenuidad.
Poco a poco y con cautela, procede a hilar de
forma delicada su nueva tela, más resistente, más
coqueta, más precavida. Estudia a sus prospectos
y les es clara desde el inicio, no les pide mucho,
solo atenerse a sus condiciones.
Premia al que llena buena parte de sus ex-
pectativas. Inician las salidas, los mensajes cada
media hora, los paseos los fines de semana, los
chocolates, los regalos florales con tarjetas firma-
das con un seudónimo particular y los casuales
encuentros en lugares discretos.
La pasión de esta nueva aventura le saca del
letargo, si pudiese comparar la felicidad, la que
siente actualmente sobrepasa y con creces, a la
que creyó disfrutar en esos años mal gastados.
Esta vez no llorará, no será humillada, no será des-
preciada ni traicionada. En esta ocasión es otra la
que se come los cuentos de los viajes de negocio,
Cornelio Franco Camargo es ingeniero. Entusiasta de nú-
de las salidas tardes por culpa de los tiránicos jefes,
meros y letras, en especial si estas últimas forman histo-
de la falta de dinero debido a unos gastos impre- rias fascinantes. Le apasionan los avances tecnológicos,
vistos en casa de los padres, otra es la que recibe pero se desentiende de estos cada vez que encuentra
las miradas lastimeras, otra será la que sufra. un buen libro el cual disfrutar. Participó del Taller de
No gana nada, lo importante es que tampo- cuento de Carlos Wynter Melo en varias versiones y
co pierde. Es tan placentero estar de ese lado del sigue buscando cualquier excusa para reunirse a discu-
tir sobre escribir, cuentos y cualquier otra cosa que ten-
tablero.
ga que ver con literatura. Ha decidido que quizás ya
A diferencia de la reina del poema, ella de Pe- es hora de comenzar a enseñar sus pequeños experi-
nélope, solo tiene el nombre. mentos al mundo, señala este nuevo autor panameño.

69
3 Cuentos de Kathiana Vidal

El duelo

M e lanzó un cuchillo. Me hirió. Saqué mi


espada. Como esgrimistas, combatimos
sin más protección que las manos. Siento cómo
mi piel se rompe al contacto de su afilado puñal,
cómo su sangre y la mía salpican mi rostro. Es un
duelo a muerte y el ganador se llevará la satisfac-
ción de tener la razón.
Aquí no importan los sentimientos, ni el do-
lor. No se puede pedir clemencia, porque ambas
tenemos en la mente un objetivo: vencer. No im-
porta el precio, ya habrá tiempo para reflexionar.
Al verme en el suelo con su cuchillo des-
trozando mis entrañas, miro su rostro y no es de
alegría, sino de dolor. ¡No sé qué ganamos al final
No me gustó
con herirnos!, aparte de alejarnos para siempre...,

E
alejarnos gracias al frío de la muerte. Siento que
retira su puñal y veo su brillo venir con prisa. Con l cursor parpadea en espera de que los de-
precisión exquisita penetra nuevamente en mi dos plasmen algo, pero la mente se fue de
cuerpo. Esto se repite una y otra vez. El dolor cada vacaciones.
vez es menos intenso. Ya he dejado de sentirlo. Es La mirada cansada ve la página en blanco
curioso cómo hay personas que saben clavar su pidiendo a gritos por alguna idea. Pero nada. Las
cuchillo justo donde no podremos salvarnos, don- ideas no llegan y la mente descansa.
de nuestra vida se irá. El cursor intermitente, reclama impaciente,
No sé cómo logré incorporarme. La miro a los pero los dedos no se mueven, no hay ideas para
ojos y decido marcharme. No quiero que se lleve plasmar aunque es urgente que éstas fluyan, ya
la satisfacción de verme morir. Camino por las ca- que es su trabajo y sin él las cuentas se acumulan.
lles con mis órganos desechos, dispuesta a hacerlo Antes, cuando escribir era un pasatiempo las
hasta que mi corazón se detenga irremediable- manos volaban como dos golondrinas sobre el te-
mente..., siento lágrimas que ruedan por mi ros- clado, pero hoy es diferente. Hace ya unos meses
tro..., duele perder y reconozco que de todo esto que se le ocurrió una historia sobre unos limones
soy yo quien ha perdido más, porque aparte de mi que resultó ser buena y ahora tiene el contrato
vida he perdido la última gota de esperanza. para un libro pero las ideas no llegan…

70
El cursor por fin se mueve… Inicia la escritura: En el siguiente movimiento ambos se mira-
“La noche del doce de octubre fue la más ron, él sintió placer y ella se llenó de miedo.
obscura de todas, el viento azotaba con fuerza por Sin más tiempo que perder la joven se puso
las calles llevándose a su paso los basureros y las de pie y tratando de disimular su temor
hojas de los árboles. Era una noche perfecta. caminó con prisa en el sentido de las vías del
Las prostitutas en la esquina luchaban contra autobús.
el frío con su escasa ropa. La noche era tan hos- Él guardó la calma y con paso lento pero
til que los hombres decidieron acostarse con sus constante caminó en la misma dirección.
esposas en vez de buscar en la calle un poco de Pasaron varios minutos mientras ella miraba
diversión. hacia atrás y veía doblar la esquina al misterioso
Pero es la fecha, y aunque el tiempo no sea el hombre que parecía flotar a centímetros del suelo
mejor debo salir. arrastrando los bordes de su rasgado abrigo y los
No puedo perder un instante más. extremos distantes de sus dedos.
Las calles desiertas le dieron la bienvenida. Ya el miedo se había convertido en pánico y
El hielo que se colaba entre las grietas del mientras corría, el hombre se mantenía a la misma
viejo abrigo le laceraba la piel. distancia constante sin parecer apurarse ni pre-
A lo lejos las prostitutas tratan de encender ocuparse demasiado.
un cigarrillo luchando con la brisa. Otras tratan de En un afán desesperado por escapar, ella en-
mantener en orden su cabello. Pero él no las mira. tró en una gasolinera.
Aunque ellas no pueden dejar de verlo en la dis- El pequeño Marquet le da auxilio. El hom-
tancia. bre entra, se para a su lado, entre todo el mundo
En noches tan malas cualquier ganancia es ella grita, pero parecen no escucharla, él le hue-
buena. le sus cabellos, levanta su brazo largo hasta dejar
No me interesan ellas. Ya es un camino muy asomar por el borde del abrigo una mano con un
trillado asesinar prostitutas. ¡Es tan fácil! color cetrino que se enreda en sus cabellos, ella
Se van con cualquiera a cualquier parte sin grita en silencio y él sonríe. La toma de la mano
decir nombres. Sin dar direcciones. Nadie las bus- ella obedece…
ca ni reclama. Si sabes botar el perro, a nadie le A la mañana siguiente, encontraron el cuer-
hiede… Yo necesito alguien más… Alguien que po de la joven. Estaba en la parada de buses. Ha-
haga valer mi día de trabajo. Alguien al que pue- bía muerto de frío esperando el autobús.”
dan recordar cada vez que regrese otra noche fría Colocó el punto… Leyó lo que había escrito
y cuando lleguen los porqués pueda reírme y así varias veces, cambió frases, puntos, comas y acen-
dar razón de mi existencia. tos. Luego colocó los márgenes, lo sombreó, cam-
Tomó la calle 14 rumbo al norte, para luego bió la letra a “Times New Roman”, tamaño doce.
doblar en la esquina. Estaba allí, con sus manos he- Miró nuevamente el documento. Lo sombreó y
ladas, los labios morados en la parada del autobús. apretó suprimir.
¿Qué hace una mujer sola en estas condicio-
nes en la calle?

71
Guano

V en, toma mi mano eres bienvenida. Espero


no haberte asustado. Casi nunca sienten mis
pasos, me acerco sigilosa por la espalda hasta po-
sar mi mano sobre el hombro, como hice hoy con-
tigo. No, no lo hago con malas intenciones, simple-
mente es mi manera de llegar desde hace varios
siglos. Ven acompáñame, no te haré daño.
Caminemos juntas por el limbo que separa
el espacio entre el ayer y el hoy, este brevísimo
tiempo en que saltamos sin darnos cuenta con
cada paso del segundero, con cada respiro. Sien- Ven… acompáñame, sigamos por este pasi-
tes esa luz…, su calor y a la vez su frescura, la paz llo infinito que pronto para ti habrá terminado. Sé
que impregna en tus poros al contacto con tu piel. que has disfrutado de mi compañía aunque maña-
Respira. Absorbe por tus fosas nasales el haz de na creas que todo lo has soñado. Ven, caminemos
luz hasta que infle a plenitud tus pulmones. Siente por unos minutos que te parecerán años. Ahora
cómo tus arterias permiten que la sangre se llene frente a la puerta debemos despedirnos. Tú de-
de luz y de esa manera inicie el recorrido hasta tu bes regresar a tu cuerpo que ahora descansa y yo
corazón donde purifica, arranca y desinfecta todo debo continuar con mi trabajo… pero, por favor,
lo que en él es tóxico. Lo toma, enreda y disuelve al despertar en el mundo de los humanos deja de
en cada latido. Luego sale con la siguiente contrac- mirar atrás y de buscar, entre escombros de lo que
ción para recorrer cada arteria, cada capilar, y visi- hoy te he despojado… Deja de buscar en los ca-
tar una a una todas las células de tu cuerpo. Toca a jones la basura que has guardado y empieza vivir,
la puerta, la dama abre como una amante apasio- sin llevar a cuestas tanto guano.
nada y confundida. Entra la luz y, sin pedir permi-
so, recorre la habitación. Sutura heridas, remien-
da las telas precarias y saca la basura podrida. Así
continúa casa a casa, célula a célula, purificando tu
Kathiana Vidal nació en la ciudad de Chitré provincia
cuerpo hasta llegar a tus pulmones nuevamente y de Herrera, República de Panamá. Desde muy chica
salir…, liberarse, ya no tan brillante. Envuelta en mostró interés en el teatro y la escritura. Culmina es-
una nube de humo negro y viciado, pestilente…, tudios secundarios en el Colegio José Daniel Crespo en
insoportable. Cargando toda la basura que te ne- el año 1997, año en que gana el premio a mejor actriz
gaste a botar por años, carga inútil de recuerdos y revelación por su participación en la obra de teatro
Ayara del dramaturgo panameño Miguel Moreno, en
sentimientos innecesarios.
el concurso de teatro estudiantil Anita Villalaz. Es mé-
No, no intentes seguirla, ya se ha marchado. dico cirujano y también se dedica a la literatura. Ac-
No eches de menos lo que te estorba. Deja de afe- tualmente está casada con Alejandro Hernández y tie-
rrarte a las cadenas ahora sin candados. Respira, ne una hija llamada Alejandra Isabella. Participó del
olvida, inicia…, resurge. Deja atrás lo que antes Concurso de Cuento Breve “Sergio Ramírez”, por
veías necesario. Atrévete a llenar esos espacios, ser Internet, junto con escritores de diversos países,
y obtuvo un cuarto lugar. El texto será publicado
feliz no es tan malo.
próximamente en la Revista “Carátula”.

72
Aventura
de un ciempiés enamorado
por elena del r. quintanar m.

Con todo amor, para Panchitto,


mi nieto hermoso: mi tercer puntal.
20-x-11

C ierto día, por la tardecita, volviendo de hacer


un mandado, una linda mariposa revolotea-
ba por un sendero: ¡parecía muy feliz! El regre-
Más afligido aún, el ciempiés alzó su cabe-
cita redonda y con sus cuatro ojitos, miró a la
mariposa reluciente, y contestándole, le dijo:
so la obligaba a volar sobre una colinita don- –Soy muy infeliz.
de el herbazal, casi, ocultaba el camino. En su –¿Por qué lo dices?
bajo vuelo, se entretenía en observar la maleza –Es que… tengo novia.
abundante: la paja crecida, y muy alta; los árbo- –Eso no es motivo de infelicidad, al contra-
les caídos, viejos y de dura corteza; hojas secas rio, si alguien te ama, ¡qué lindo es eso!
por todas partes, mudas de animalejos, insectos, –Sí, –dijo el ciempiés– pero ella dice que
arañas y escorpiones, cascarones de huevitos, nidos estoy gordo, y así no le gusto.
abandonados, semillitas secas… Entonces, se pre- Eso no es problema, te pones a dieta, reba-
ocupó y tuvo una reflexión: Debo tener cuidado jas, y listo –comentó la mariposa.
porque, aunque aparenta naturaleza muerta, –Hay otro inconveniente que me contraría,
podría aparecer alguna culebrilla que me mor- mariposa: mi novia quiere ir al baile de los
dería. Scolopéndridos.
En ese pensamiento, siguió su recorrido –¡Ah, sí!, –exclamó la mariposa.
cuando, ¡de pronto!, vio un movimiento extra- –Ella quiere que luzcamos muy elegantes
ño que llamó su atención. Entonces pensó: y que bailemos toda la noche sin parar —me
¿será la serpiente? ¡No! Era un ciempiés ma- ha dicho.
cho que triste se paseaba zigzagueante, lento –¡Qué bien!, parece que te quiere mucho.
y pensativo. La mariposa, ágil en su bajo vuelo, Debes complacerla.
sintió pena por el ciempiés y volvió a reflexio- –Pero… no sé cómo hacerlo. Triste -respon-
nar: ¿Será que está enfermito? —se preguntó—, y dió el ciempiés.
decidió acercársele: se posó suavemente sobre –¡Escúchame!, para estar elegante escoge
un tronquito que estaba cercano al ciempiés un lindo vestido, te pones perfume y corbata
con la intención de conversarle, de hacerse su que combine con tus zapatos.
amiga, y le preguntó: –¡Oh, oh!
–Hermoso ciempiés, ¿por qué estás tan Fue mayor su preocupación. ¿Cómo podría
triste?, ¿estás enfermo?, ¿qué te duele? ponerse zapatos con tantos pies que calzar?

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–¡No podré, no podré llevar a mi novia al arácnidos, de los insectos, de las arañas y de los
baile! –replicó muy preocupado, el ciempiés. escorpiones.
–No te preocupes, yo te ayudaré. El tiempo avanzaba y preparándose para el
baile, todos los animalejos estaban entretenidos
Entonces, la mariposa propuso al ciempiés en arreglar sus atuendos: todos querían lucir muy
que fueran a la zapatería de las abejas, ellas, elegantes. Y, en esos preparativos, las abejas com-
–dijo– son muy trabajadoras y, de seguro, que prometidas con la fabricación de los cien zapatos,
tendrán zapatos para ti. trabajaban de día y de noche. Habían transcu-
rrido, ya, veinte días, desde la fecha del encargo,
Como si se hubiera comido un ratón, el cuando el ciempiés, desesperado y ansioso, quiso
ciempiés se reanimó, y aceptó la propuesta. Si- ir a La Miel. Contactó a la mariposa y le pidió que
guió el vuelo de la mariposa y avanzaron cielo y lo acompañara y, así, en su compañía, se fueron al
tierra hasta que llegaron a la zapatería La Miel. colmenar.
Salió la maestra y los atendió muy bien. Le hi- ¡Qué alegría!, a los zapatos solo le faltaban
cieron el pedido, pero surgió otro contratiem- las suelas: eran de cuero y ¡muy bonitos!, de co-
po: ¡no había cien zapatos! El ciempiés se volvió lores azul, rojo, verde, violeta y cordones dorados.
a entristecer, entonces, dijo: De una vez, su mente se trasladó a pensar en su
Pero… señora abeja, usted me los podría novia. El ciempiés sonreía coqueto y la mariposa
fabricar, especialmente, para mí. Es que tengo se dio cuenta de su agrado y, también ella se sin-
una invitación y debo ir elegante, y la mariposa tió feliz por su amigo.
me ha dicho que, para ello, debo calzarme. El –Ahora, vamos a ver tu vestido –dijo la ma-
baile será dentro de un mes. ¿No sería tiempo riposa–. Y se fueron al bazar de las hormigas. Es-
suficiente? cogieron un hermoso frac negro y una corbata
–Tal vez podamos intentarlo –contestó la preciosa de líneas azules, verdes, rojas sobre fon-
maestra–. Trabajará todo el enjambre y, segu- do violeta. También se compró cincuenta pares de
ramente, la colmena podrá fabricar cien zapa- medias y gran frasco de perfume fino. La mariposa
tos. sonriente miraba a su amigo ciempiés, diciéndose:
El ciempiés, contento con la promesa, re- el amor lo tiene trastornado.
gresó a su madriguera y, nuevamente, se ocultó Se acerca, ya, la fecha del baile. El ciempiés
entre las piedras. Su amiga, la mariposa, tam- contento ríe, se arrastra ondulante, más rápido son
bién voló, pero siempre cercana al ciempiés. sus pasos, sus cien pasos. Mira su vestido, y piensa
No muy lejos, se encontraba la novia del en su novia. Imagina sus zapatos, y piensa en su
ciempiés preguntándose si iría siempre a bai- novia. Ya se cree en el baile, y piensa que baila con
lar hasta más no poder con su novio “gordito”. su novia: está emocionado, ¡se siente muy feliz!
En su ilusión, ella lo veía muy elegante, pero En esa imaginación, despierta, repentinamente, y
no se imaginaba cómo sería esa elegancia. Ella dice: Mañana es el baile, pero… ¡todavía, no tengo
sí sabía que su vestido de satén azul con rojo, los zapatos!
verde y violeta, tenía cintas de seda y crinolina y Cercana siempre la mariposa, lo escuchó y,
que, además, llevaría un hermoso lazo anudado al viéndolo tan inquieto, se ofreció a buscar los za-
cuello. Emocionada, en su fantasía se decía: ¡Um!, patos. Volando más alto, llegó muy rápido. En La
gordito ciempiés (espero que adelgaces), porque Miel, ya le ponían los cordones dorados a los cal-
estoy segura de que perderás el habla cuando me zados. -- ¡Qué bellos son! Mi amigo se verá muy
veas, y en la fiesta seremos la envidia de todos los elegante –pensó la mariposa–. Luego de pagar a

74
la maestra, le agradeció a las abejas trabajadoras y ciempiés perdió el ritmo, y se le salieron algunos
con el paquete de los cien zapatos, volvió a la ma- zapatos. ¡Qué pena!, pero siguió bailando.
driguera empedrada del ciempiés, y le dijo: –¿Qué te pasa novio mío?, ¿qué te pasa?
Aquí tienes, amigo ciempiés, ¡míralos, tus za- —reclamó Lucy.
patos son muy bonitos! ¡Al fin, ya mañana será el —Solo tropecé, pero sigamos bailando –dijo
baile! Llama a tu novia y dile a qué hora pasarás jadeante, el ciempiés.
por ella. El baile continuó, y ahora es un chachachá:
El ciempiés, obediente, así lo hizo, y acordó, el ciempiés, tratando de recuperar sus puntos de
con Lucy, su novia, que pasaría por ella a las siete bailador perdidos en la pieza anterior, no sabía
de la noche. Llegado el día tan esperado, la hem- qué hacer para sacar más movimientos. En esta
bra ciempiés se puso su vestido de crinolina y su pieza, empezó brincando pasos por la izquierda:
lazo al cuello. Por su parte, el ciempiés macho, ayu- como una ola movía su anillado y largo cuerpo.
dado por su amiga la mariposa, también se atavió Al ritmo de ese son, empezó a sacar otros brincos
de lo más hermoso. Se puso las medias, sus cien por la derecha: ¡cha-cha-chá!, ¡chacha-chaá!, ¡cha-
zapatos y su corbata de colores: ¡qué combinado chaá!... Se arrastraba rapidito, se retorcía caden-
quedó! Entonces, fue a buscar a Lucy y, cuando cioso y, de regreso, se apuntaba de cabeza y cola
llegó, al verla tan linda, le dijo: ¡Estás hermosísima!, –para coger impulso– y, ¡de pronto!, el cuerpo en
y le dio un beso. Ella, por su parte, sonreía melosa, aro saltó, cayó y rebotó. Alborotado en su baile,
coqueta y, también lo piropeó diciéndole: -- Y tú, también cantaba: “Los marcianos llegaron ya, y
¡estás elegantísimo! Tomados del brazo, se fueron llegaron bailando cha-cha-chá. ¡Ricachá, ricachá,
juntos muy ennoviados, felices y haciendo planes ricachá!, los marcianos llegaron ya”. Tan contento
para disfrutar la fiesta. estaba el ciempiés que no se daba cuenta de que
Era una noche de luna, el ambiente esta- sus zapatos volaban como hoja al viento.
ba claro y fresco. Al llegar, todos los invitados se (Su novia Lucy, ya no bailaba, solo lo miraba.
sorprendieron de los recién llegados: formaban A cada zapato que perdía, tanto se avergonzaba.
una pareja envidiable. Tal como se lo propusie- Se acabó la pieza. Solo le quedaban veinte zapa-
ron, les resultó. Luego que saludaron a los amigos tos, pero quería bailar más, toda la noche, como
y conocidos, y que tomaron refrescos, luciendo se lo había pedido su novia: “bailar toda la noche
sus atuendos y más, sus cien zapatos, el ciempiés sin parar”).
invitó a Lucy a bailar. Ella se sintió turbada por la Entonces, el ciempiés pidió un tap, un claqué.
emoción. El ciempiés, muy caballeroso, además, No se rendía. ¡Qué delirio! El ciempiés empezó el
quiso hacer gala de su talento como bailarín (así zapateo: ¡claca, claca, claca! ¡De punta, de talón,
lo hacía, sin zapatos). La música empezó con un con un pie, con los dos! ¡Claca, claca, clac, clac,
popurrí: tocaba un bolero. El ciempiés bailó muy clac! Silencio. ¿Terminó? ¡No, no, no! Ahora, los
romántico, empavonado. ¡Qué bien bailas, novio observadores del danzante le abren paso, y apro-
mío! –dijo Lucy–. Siguió un merengue, y ¡qué ale- vechando el gran espacio, el ciempiés se desliza
gre lo hizo!, con mucho ritmo. -- ¡Qué bien bailas, en seguidilla con las patas delanteras dobladas
novio mío!, –dijo Lucy–. Ahora, toca la música como brazos, va y regresa igual, cambia de brazos,
un danzón. El ciempiés muy gallardo, bailó con no, de patas y sigue, y regresa al zapateo: claca,
donaire. ¡Qué bien bailas, novio mío! –dijo Lucy, clac, clac, clac. Lo repite. A cada “claqueo” ¡salta
otra vez–. Luego, la música tocó ritmo de lamba- un zapato, y salta otro, y otro! Tanto zapateó, el
da. ¡Um, um!, la danza se le complicó un poco: el bailador ciempiés, que fue perdiendo los zapatos
que le quedaban, uno a uno. Descalzo totalmen-

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posa y le dijo: -- Duerme tranquila, cuando
despiertes, tendrás una sorpresa.
La mariposa cayó en un sueño pro-
fundo y soñó que el ciempiés era un gu-
sano estropeado. En el sueño, volvió a
ayudarlo, y para curarlo, lo envolvió en un
manto de fina seda. Luego de tres días de
cuidados, el ciempiés se convirtió en gu-
sano: era su oruga. Al poco tiempo, de ese
ropón delicado –la mariposa aún dormía–,
de esa crisálida, surgió una mariposa: era
el ciempiés. En su inconsciencia, la mari-
posa se turbó, y al toque de la varita má-
gica de la libélula, ¡despertó! Custodiando
su sueño, estaba el ciempiés convertido
en mariposa, y le dijo:
–La libélula me ha dicho que estabas
muy triste.
–Ya no, ahora estoy feliz.
–Me puse triste porque no me invi-
taste a la fiesta de los Scolopéndridos,
pero vi cómo bailabas para complacer a
te, sudoroso y débil, viendo que su novia no bai- tu novia.
laba, procurando impresionarla, ahora sí, inventó –Perdóname, creo que estaba ciego, embru-
otro paso: se lanzó por el aire dando varias vueltas, jado…
hizo otra pirueta y cayó como atleta de salto largo, La mariposa, entonces, le mostró los zapatos
y dando el último zapateo, gritó: -- ¡Lucy, mi amor, de su vida de ciempiés, y le dijo: aquí tienes tus
perdóname!, no puedo bailar con zapatos. zapatos, cada vez que lanzabas uno, yo los reco-
Entre los árboles, a la luz de la luna, escondi- gía, pero nunca me viste. Y, como si el ciempiés-
da, observando al ciempiés que bailaba como un mariposa la escuchara, agregó: -- Yo te amo: te he
trompo, estaba la mariposa orgullosa del hidrófi- amado siempre.
lo, del lucífugo, pero triste por el desamor de Entonces, el turbado ciempiés de nueva vida,
Lucy, lloraba desconsolada. Muy cerquita, pasaba ante esa confesión, se posó sobre la hermosa mari-
un hada madrina en forma de libélula que reco- posa, y diciéndole: -- He despertado contigo, tam-
noció a la mariposa, y viéndola tan afligida quiso bién te amo. Juntos, alzaron vuelo, y se perdieron
devolverle un poco de alegría. Se acercó a ella y felices en la noche. El hada libélula que cercana los
le preguntó: ¿A qué se debe tu tristeza? La ma- miraba, encantó los cien zapatos y los convirtió en
riposa se asustó , ella creía que estaba sola en el cien luciérnagas que alumbraron el camino de los
pantano—. Entonces, le contó su historia con el enamorados en su viaje hacia la luna.
ciempiés. El hada libélula tuvo piedad de la mari- Abuela Mani

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Reseñas
El cristal entre la luz,
de Manuel Orestes Nieto,
por luis manuel pérez boitel

Cubano

Palabras del poeta cubano Luis Manuel Pérez Boitel a propósito de la presentación de
El cristal entre la luz, de Manuel Orestes Nieto, “premio de poesía José Lezama Lima de
la Casa de las Américas en 2010” en el espacio Leer América (Santa Clara)

La poesía en América es un propuestas poéticas en el mundo ros divertimentos aquí signados


género que necesita ser reinter- hispanoamericano. por las vanguardias de las décadas
pretado; en ocasiones se disimu- Resulta desde esa diversidad del 50 y el 60.
lan con demasiada irreverencia algo peculiar ahondar en los pre- Se trata de un libro extre-
los contrastes que existen entre la dios de un poeta como Manuel madamente intenso, pero honda-
falta de ese estudio, a priori, des- Orestes Nieto (Panamá, 1951), re- mente afianzado a grandes asocia-
de nuestro propio continente y la conocido precisamente como una ciones que nos permite, con cierta
diversidad de tendencias que se de las figuras emblemáticas de la sutileza, indagar en el universo
escenifican en un posible dossier neovanguardia en su país. Con un personal del bardo al ofrecernos
de creadores. amplio aval en la poesía transita la en esta edición una selección de
Hecho que se nos impone obra de este creador que se hace textos que refieren posibles rasgos
desde la exploración de modo más evidente y se consolida, pudié- en su verbo, así enunciaríamos:
minucioso por países y zonas geo- ramos decir, al obtener el Premio una gran tendencia a lo histórico,
gráficas en este continente, donde José Lezama Lima de la Casa de en particular por la circunstancia
pudiera reinterpretarse un canon las Américas en el año 2010 con de su país de origen, donde pre-
múltiple en los tonos poéticos uni- la obra El cristal entre la luz, especie tende en la mayor cantidad de
do a una diversidad de matices de antología que nos adentra a un sus poemas asumir una especie de
lingüísticos y un canon identita- universo donde se pretende cierto denuncia ante la penetración nor-
rio que respalda las búsquedas ya vasallaje lingüístico que trascien- teamericana y la situación creada
sean ontológicas como estéticas de de por sus novedosos algoritmos con el Canal de Panamá, hecho
ciertas vanguardias para perpe- al configurar su obra. este que se enmarca entre las ten-
tuar los tiempos del escriba. Acto Con la particularidad de dencias de la poesía a finales de
que nos salvaría ―definitivamen- proponernos un viaje al origen de la década del 60 donde por vez
te― de una mirada tan horizon- su creación con una mirada re- primera presenta un libro muy
tal y en ocasiones extrañamente trospectiva, esta edición de Casa peculiar titulado Poemas al hombre
cenacular ante dichos predios de las Américas se hace más su- de la calle.
donde la exclusión signa la gene- blime como volumen de instan- Unido a un demodé simbo-
ralidad de estudios literarios y re- táneas personales, el poeta juega lismo histórico se escenifica un
ferenciales sobre las tendencias y entre corrientes coloquiales y ra- verso que se prolonga hasta una

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especie de desasosiego de su voz o y Magdalena Camargo, donde la utopía y nación pueden ser las
un paso zigzagueante como ima- configuración del imaginario poé- tres columnas fundamentales que
ginarios estéticos posibles, para tico se afianza a líneas de expe- abrazan, desde su geometría so-
continuar con un poemario de riencias más intelectivas y de un lidaria, la inmensidad de lo real.
mayor arraigo a los destinos de su amplio estado de renovación, casi Y por ello, su poesía ha sabido
pueblo y donde reivindica el alma barroca en su cosmogonía. Pano- dar cuenta de los combates de su
de lo nacional, muy de moda en rama que nos hace ratificar la di- tiempo y responder a las necesida-
esos años en América. Me refiero mensión que va teniendo la lírica des éticas y estéticas del país”.*
a Reconstrucción de los hechos donde centroamericana y en particular Y ciertamente la poesía de
esa dicotomía se asume como des- la poesía del Istmo. Orestes Nieto se configura a par-
colonización de la ciudad. Ciudad En Manuel Orestes Nieto, tir estos elementos que bien hacen
como aldea o país o continente. esa denuncia constante nos hace una trinidad poética, en primera
Incluso, ciudad como mundo. presumir la reivindicación de la instancia, como resumen de las
Volumen este que definitivamen- identidad y también nos permite páginas de El cristal entre la luz, a
te le avalaría el Premio Literario justificar su carrera diplomática lo que pudiéramos agregar como
Ricardo Miró en 1972. y política al desempeñarse como un cuarto elemento, el temor a la
El autor de Reconstrucción de embajador de Cuba y Argentina, fuga de la memoria que se desci-
los hechos, asume un ángulo muy director de la Biblioteca Nacional, fra aquí con la dimensión del ser
interesante a partir de la edición entre otras responsabilidades que humano y el paso del tiempo. En-
de este poemario, a manera de nunca lo apartaron de su obra. tonces apuntaríamos, el tiempo
prisma, explora desde la poesía el Se precisa en la nota de con- como pérdida o salvaguarda del
universo estético que le rodeaba traportada que se trata al editarse primer elemento que precisa Eras-
para afianzar sus denuncias. El cristal entre la luz de un volumen mo Antonio Espino, de allí que
“Uno cree tener un territo- que adquiere una mayor significa- esta antología es un ciclo poético
rio un país/ un pueblo grande un ción en tanto se percibe un “can- indisoluble en su configuración,
pueblo corazón esperanza/ algo to a la riqueza histórica, cultural, que apuesta por salvaguardar la
por lo cual dar la cara/ las manos geográfica de Latinoamericana y memoria del que ha navegado
y las piernas”. Definitivamente en el Caribe”. De allí los comentarios por estas páginas. No resultaría
esos versos se resume el leitmotiv de la influencia que obras como la casual de ese modo la intensión,
que hilvana incluso su posterior de Pablo Neruda y Ernesto Car- bien marcada del bardo, a ese via-
obra. Sin embargo, no está la mis- denal tejen en la poesía contem- je retrospectivo que sostiene estas
ma aislada del legado cultural de poránea de América, incluso en la páginas.
Panamá en los predios literarios, actualidad donde la línea neo-ba-
en tanto la presencia de Amelia rroca y la mirada hacia la poesía La palabra como luz, es aquí
Denis de Icaza, Ricardo Miró, visual adquieren gran arraigo. un ente que cobra vida. El domi-
Rogelio Sinán, nos hace presu- Erasto Antonio Espino, nio de las formas que articula bajo
mir que existe un tractus poético apunta con precisión de orfebre, sus versos nos hace recordar mo-
en dicha nación que nos ratifica resumiendo de algún modo la vimientos literarios que enmarca-
la singularidad de cada una de personalidad y la obra de Orestes ban las palabras en su sonoridad y
estas voces, incluso en la actuali- Nieto que espacio. Sin embargo, en Orestes
dad donde la interacción con las La poesía ha sido para él Nieto, en ocasiones, estas se ha-
vanguardias se hace más evidente un río de ancho caudal en cuyo cen irreverentes y nos conducen
con poetas como Javier Alvarado torrente todo cabe. Memoria, a encrucijadas donde pudiéramos

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aseverar que nos impone ciertos esos imaginarios ante lo natural
sortilegios, especie de filosofía esta que es un colibrí, el aire que nos
que nos advierte sobre el amor y ronda, la luz que se bifurca.
la muerte. Es como si estuviéra- Se escenifica aquí un ciclo
mos en presencia de un hombre de despedidas repetibles pero que
que ha cultivado el arte de la luz, nos aferra a un verso más descar-
la desfragmentación de esta a tra- nado por el paso de los años y una
vés de un prisma para desdibujar obra llena de miradas posibles, en
el camino final del hombre. ese largo bregar. Descubrir esta
Destacaría los textos de poesía es un deleite, una extraor-
“Carta de otoño” (2005), que el dinaria suerte, cuando se ha vis-
poeta ha ofrecido como pórtico to la luz entrar al prisma que el
de esta antología, y donde el paso poeta configura. Dibujar la sono-
de los años se nos hace un raro ridad de la luz que transita en esa
porvenir. Esa voz entrecortada es desfragmentación es el arte mayor
una filosofía de los que han sabi- de esta antología con la que Ma-
do ahondar en las palabras, como nuel Orestes Nieto se nos presenta
el que asume un vértigo y piensa como una de las voces más autén-
que puede llegar. Hay en cada ticas en el panorama de la poesía
uno de esos poemas que se hilva- del continente americano.
na, un aliento minimalista ante la
existencia. El hombre está viendo --------------------
las grandes fronteras, el mundo
se hace inmenso ante la amada y * Me refiero al texto Manuel Ores-
los tiempos pasados. Entonces tal tes Nieto: memoria, nación y utopía, de Luis Manuel Pérez Boitel. Poeta
parece que Manuel Orestes Nieto Erasto Antonio Espino Barahona, cubano. Abogado. Ha obtenido di-
versos premios en poesía, en Cuba
pretende asumir un viaje interior Universidad Católica Santa María
y España. Obras: Unidos por el agua;
cuando supuestamente ya no que- la Antigua (Panamá) Bajo el signo del otro; Los inciertos dominios
dan alternativas y nos deleita en del escriba; La oración del inquilino.

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La fugitiva
de Sergio Ramírez:
Tres caminos para un recuerdo

por melquiades villareal castillo

Exhumar los pormenores de El narrador recurre a tres mu- tergiversado, porque son tres versio-
la vida de Amanda Solano es una jeres nonagenarias que conocieron nes subjetivas acerca de una misma
faena complicada, una madeja que a Amanda –quienes hablan sobre historia.
se desteje a través de una amalgama sus recuerdos casi fantasmales sobre Esto lo logra mediante un ar-
de realidad y de ficción.   Por ello, la escritora—, convirtiéndose en tificio sutil cuando conmina al lec-
apreciado lector, te invito a com- oyente atento de las tres Shehera- tor a aceptar la realidad expresa:
partir la primera lectura que hice zadas, que con la complicidad del “En esos mismos tiempos apareció mister
sobre la novela La fugitiva del ni- investigador entretienen y engañan Mainor Cooper Keith, para unos un visio-
caragüense Sergio Ramírez (Premio al lector, Schariar incógnito, que nario para otros un pirata, escoja usted.”
Internacional de Novela Alfaguara se deja seducir por los tres relatos, (RAMÍREZ. 2011. Pp.29).  La frase
con Margarita está linda la coincidentes y disímiles en algunos escoja  usted compromete al lector
mar, 1998 y Premio Iberoameri- aspectos, a través de un periplo por a aceptar la perspectiva, indepen-
cano de Letras José Donoso por la las trescientas diez páginas que, en dientemente de la elección. A partir
obra de toda una vida, 2011). alguna medida, nos rememoran del momento en que el lector acata
Sergio Ramírez, emplea una Las mil y una noches, debido a el compromiso, se torna en cómpli-
gama de recursos propios de la lite- las sorprendentes características de ce de una trama interesante, donde
ratura clásica; así como Demódoco la vida de la escritora, pletóricas de la ficción y la realidad pierden sus
(Homero) se introducía en los versos sufrimientos y frustraciones, aun- linderos para forjar una historia
de La Ilíada para obtener un trozo que con la complacencia de haber cautivante, una muestra clara de
de pan o una copa de vino, Ramírez actuado de acuerdo con el genio de buena literatura en tiempos en que
se inserta en el texto como acucioso sus propias convicciones. el facilismo y la complacencia se
investigador que persigue encontrar Sergio Ramírez no esconde constituyen en leit motiv favorito de
la verdad sobre la vida de la escri- en ningún momento sus intencio- la mayor parte de los lectores.
tora costarricense Amanda Solano, nes de ser un protagonista pasivo en
muchos años después de haber sido la obra (el que investiga, escucha y En la obra, pulula le denuncia
condenada al olvido en una tumba escribe la vida de Amanda Solano); sobre la realidad de todos los países
cuasi anónima, a no ser porque está sino que desde las primeras páginas en que se desarrolla la trama. De
identificada con el número 729. compromete al lector a ser cómpli- San José (Costa Rica) el narrador
ce del mundo del relato, de hecho expone con un dejo de  tristeza los

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negativos efectos de los cambios so- interesante; es un personaje amado frente al sufrimiento producido por
ciales experimentados en la época: y odiado, según nos cuentan las tres el vejamen contado por la hija.
“Ha cambiado todo, y esta ciudad me mujeres que la conocieron y que,
parece un infierno, no solo por la maldad, con sus relatos, nos ofrecen la opor- Amanda Solano tenía una
porque hasta prostitución  de niñas y niños tunidad de conocerla. Las afirma- virtud (entendida desde la óptica de
hay, han salido reportajes horribles en el ciones que se hacen de ella conso- la tercera acepción del Dicciona-
extranjero sobre el turismo sexual, personas lidan esta conclusión. Tenemos que rio de la Real Academia Española:
viciosas que vienen en busca de placeres Amanda Solano era una mujer in- “fuerza, vigor o valor) que al mis-
con menores; es que, además, todo el mun- comprensible, porque desde niña se mo tiempo era su talón de Aquiles,
do anda atolondrado, y me parece que hay reveló a todo convencionalismo so- puesto que: “Todos los hombres que se
más gente de la que San José aguante.” cial que fuese empleado como más- le acercaban se enamoraban irremediable-
(RAMÍREZ. 2011. Pág.34) A pesar cara para esconder la realidad.  Por mente de ella y era una tragedia constante,
de que este pasaje denuncia la rea- ello, sorprende, en su adolescencia para ella, pobrecita.” (RAMÍREZ.  2011.
lidad josefina, Ramírez no pierde a sus propias amigas con actitudes Pág. 75)  Era una mujer irresistible,
oportunidad para denunciar la rea- deplorables para los que estamos incluso para las mujeres, quienes no
lidad de Nicaragua y del hombre imbuidos en una moral nutrida en podían evitar enamorarse de ella.
nicaragüense, que tiene que escapar la hipocresía y las apariencias, pero Es un personaje con una capaci-
de la tierra que lo vio nacer para que carece de todo sustento, una dad atractiva solo comparable a la
realizar un éxodo incierto en busca moral que censura todo lo que no de, Jean-Baptiste Grenouille, prota-
de oportunidades, teniendo muchas se atreve a hacer, pero que le gus- gonista de la novela El perfume
veces que, a la manera de los judíos, taría hacer: “Los sátiros son seres de la de Patrick Süskind, personaje que
disfrazar su identidad, su esencia, el mitología, peludos y con patas de chivo, elabora un aroma con la esencia de
conjunto de elementos que lo hacen no como ese viejillo que ya hasta calvo se veinticinco vírgenes inmoladas en
diferente, para comportarse como ha quedado.  Peludo o no peludo, ¿cómo el altar de su rencor, fragancia que
los habitantes de las tierras extrañas se atreve a quererte tocar los pechos?, le lo hace irresistible para el resto del
que le tocan habitar, desarrollando dije, enfadada. Pues me los tocó, dijo ella. mundo a quien odia, por el hecho
a plenitud la máxima de San Agus- ¿Cómo así?, le dije yo. Lo dejé que me acer- de que él carece de un olor propio.
tín: “Cuando estés en Roma, compórtate cara las manos, que me palpara, que me Amanda Solano, pareciera usar el
como los romanos.” Aunque, en algu- los apretara un poquito. ¿Y por qué hiciste perfume de Grenouille, aunque su
nos casos la memoria histórica se esa locura? Respondió ella, vieras con qué realidad es muy diferente.
pierde, se transmuta y se distorsiona felicidad me miraba con su ojo bueno mien-
en el nivel colectivo, al modo que le tras mantenía las manos sobre mis pechos, Si llevamos al personaje al
ocurre a uno de los personajes de y me dijo que era capaz de regalarme a laboratorio del análisis, nos encon-
Sergio Ramírez, quien, asombrada María Antonieta, pero el problema es que tramos con que vivió una vida di-
le cuenta al narrador: “Vea lo que es no es suya…” (RAMÍREZ. 2011. Pág. fícil, pero elegida por ella: “Amanda
mi memoria, Me sirve para acordarme de 60.) Esta acción le granjeó al perso- era de un talento maravilloso pero no sabía
esos nombres extranjeros, pero olvido los de naje la crítica de las amigas, quienes manejar su vida.  Tenía ese problema, las
mis nietos.” (RAMÍREZ. 2011. Pág.40) guardaron silencio cómplice cuando decisiones sentimentales que tomaba no
la chica fue violada por su padrastro eran los correctas.” (RAMÍREZ. 2011.
Amanda Solano tiene una a los catorce años, ante la negativa Pág. 109) Tal vez hubiera sido fe-
vida muy sufrida, pero al mismo permanente de la madre de aceptar liz, quizás hubiera gozado una vida
tiempo muy rica en experiencias. aquello como cierto, inclinándose longeva, es probable que Costa
Simplemente, es una persona muy por la verdad contada por el marido Rica la reconociera como la escri-

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tora de gran calidad que ella sabía hombres casados, que destruía matrimo- entendidos, ya sea como vicio tal y
que era…, siempre y cuando se nios por placer, que no le importaban las como recomienda Sergio Ramírez.
hubiera sacrificado en el santuario edades; en fin, en lugar de amor terminaba
de lo convencional. No obstante, se despertando odio. Yo hubiera querido yo la La obra la adquirí el 28 de
identificó con el Partido Comunista, mitad de su belleza, pero, claro está, ni la agosto pasado en la Feria del Libro
estigma suficiente para ser discrimi- cuarta parte de sus pesares.” (RAMÍREZ, en Panamá y, desde entonces, se ha
nada, no solo por ser mujer, sino 2011. Pág. 50) E iniciado una lista extensa que desea
por reconocerse con una ideología El texto nos explica con trans- que le preste el ejemplar. En quin-
tan controversial en una sociedad parencia meridiana la esencia de ce días, once personas se han inte-
moldeada en un barro antagónico. esta situación: “¿Cómo explicar el afán resado en estar al tanto de la vida
Sin embargo, el hecho de no saber de Amanda por la figuración social? Era de una mujer y han leído el texto
manejar su vida, debemos percibirlo una chiquilla que buscaba liberarse de sus completo, coincidiendo con el autor
desde varias aristas.  Por un lado es redes, y al mismo tiempo disfrutaba de en el hecho de que: “La maldición de
posible que desde el punto de vis- quedarse atrapada en ellas.” (RAMÍREZ, Amanda fue su genialidad, su poder de co-
ta de los que nos hubiera gustado 2011. Pág. 170)  En síntesis, dentro locarse  por encima o más allá de lo ordi-
que gozara una vida feliz, Amanda de sus sufrimientos, es innegable nario, asomarse a abismos que para otros
haya tomado decisiones equivoca- que fue una mujer realizada, hizo se hallan vedados, y no resistir el clamor de
das; pero desde otra perspectiva, del mundo y en el mundo lo que las voces que la llamaban desde esos abis-
es factible pensar que –dentro del ella quiso. mos.” (RAMÍREZ 2011.)
cosmos de sus cuitas– haya experi-
mentado la inefable satisfacción de Su muerte fue prematura y tal
haber hecho lo que le daba la gana: vez guarde relación con el tipo de
No ocultó su identificación con los vida que llevó. La mujer peligrosa FUENTE CONSULTADA: RAMÍREZ,
comunistas, aunque el hecho de ser y contradictoria, pasa ahora a ser Sergio. La Fugitiva. San José.: Editorial
comunista fuese una mácula con in- inocua: “Pero ya muerta era otra cosa. Santillana. 2011.
evitables y dañinas consecuencias; Amanda muerta se volvió inofensiva, ya no
y, en cuanto a sus decisiones senti- podría transgredir ninguna regla, ni inco-
mentales, nadie puede negar que se modar a nadie con sus amoríos y con sus
permitió el lujo de elegir a cada uno opiniones. Por eso, se la podía repatriar sin
de sus amantes, a diferencia de la riesgos.  Ya no hablaría más, ya no provo-
mujer (feliz – promedio) de su épo- caría  a nadie, ya no se verían las esposas Melquiades Villareal Castillo.
Peña Blanca de Las Tablas, 1965.
ca que era elegida por el hombre. amenazadas por aquella coqueta infame,
Magister en Literatura Hispano-
En cambio, Amanda: “Defendía su destructora de hogares, según la pintu- americana (1997). En 2005, be-
derecho a ser mujer, por sobre todo, y para ra que hicieron de ella sus detractores.” cado por la Fundación Carolina
ella esa condición se basaba en su sexua- (RAMÍREZ 2011. Pág. 152) alcanza el título de Maestría en
lidad, que no tenía sentido sin el comple- Lexicografía Hispánica en la Real
mento masculino. Y parte esencial de su Sé que esta disquisición está Academia Española (Madrid, Espa-
ña). Ha dedicado gran parte de su
derecho de mujer era elegir a los hombres. contaminada por el exceso de citas
labor profesional a la investigación
Al hombre.” (RAMÍREZ, 2011. Pág. y no me exculpo por ello.  Soy un de las Literaturas Hispanoamerica-
164) Esta situación, lógicamente le convencido de que el oficio del crí- nas, y Panameña. En 2003, gana el
causaba problemas: recibió críticas tico es promover la lectura,  ya sea Premio Nacional de Literatura Ri-
y censuras sociales de toda índole: como hábito tal y cual sostienen los cardo Miró, sección ensayo, con la
“Que era liviana, que se le metía a los obra: Esperanza o Realidad: Fronteras de la
Identidad Panameña.

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De entre las grietas
sale una flor
por lissete e. lanuza sáenz
Ilustraciones de Enrique Jaramillo Barnes,
tomadas del libro reseñado

En algún lugar del cuento, nación los lleva a explorar una ma- Los personajes de este libro,
“Una flor entre las grietas”, que da nom- ravillosa cueva, donde todo puede como ya dije, todos niños, tiene algo
bre a este libro, nuestro protagonista, pasar, pero donde un adulto, quizás, de la infancia que, en el fondo, vivi-
al ver la flor que crece en un lugar solo vea un depósito. O esos sueños mos todos. O la que debimos vivir.
inhóspito, casi imposible, se llena de que parecen tan reales para un niño, Pero estos personajes, además, anti-
esa sabiduría mezclada con inocen- y que su padre, por más que esté jus- cipan. Ven el mundo de una manera
cia que solo pueden tener los niños to a su lado, y con los ojos abiertos, especial, y no necesariamente sen-
y suelta: ¡Tal vez la vida debe abrirse nunca podrá comprender.  cilla. Hay algo de inocencia en sus
paso en el mundo así, sin dejarse de También está la sensibilidad conclusiones, pero también, mucho
nada ni de nadie! que lleva a aquel pequeño filosofo a de una tristeza subyacente. No son
Quizás es ahí que nos damos preguntar y preguntar, tratando de fáciles sus vidas, en la mayoría de los
cuenta, que este no es un libro común. entender el mundo a su alrededor. O casos. Estos personajes no son ajenos
No es simplemente un libro para ni- a ese niño que ve una pequeña flor a la tragedia. Aun así son capaces de
ños. No digo que los libros para niños en un lugar donde el sentido común encontrar, cada uno de ellos, un final
sean simples, pero muchos de ellos se le dice no crecen normalmente las que, a mí, se me antoja feliz. Son li-
conforman con contar una historia, flores, y puede tomar aquella flor y bres. 
a veces dar un mensaje sencillo. Fácil convertir su existencia en una lec- Tal vez nunca se es demasiado
de entender. No hay nada de sencillo ción para la vida. Y además de esta joven para darse cuenta de la impor-
en los mensajes de este libro. Pero no sensibilidad, está la valentía, de ese tancia de la libertad. Nosotros, como
por eso podemos decir que es un li- niño que está dispuesto a enfrentar adultos, podremos, quizás, a través
bro solamente para adultos. Si somos lo que lo que le depare el futuro, sin de estas palabras, mirar hacia atrás
honestos, diremos que este, en reali- miedos.  y recordar aquel momento, cuan-
dad, es un libro para todos.  Quizás, el que más llama la do éramos niños, y llegamos a las
Hay mensajes en estas páginas. atención, por lo menos, a nosotros conclusiones que hoy nos hacen ser
Muchos. Desde  la importancia de la los escritores, es ese niño que lee como somos. Dicen que las raíces de
imaginación, que cultivamos como un cuento, que no está precisamen- todo están en la infancia. Solo hay
niños, y algunos, lamentablemente, te ahí, pero que disfruta del cuento, que saber dónde buscar. Este libro,
van perdiendo con cada año. Hay que hace comentarios. Hay un gran de manera concisa, sin una palabra
niños o jóvenes de protagonistas en mensaje en estos niños que disfrutan de más, nos ayuda a recordar esos
cada uno de los 13 cuentos de este la lectura, y que tienen un gusto por momentos. A lo mejor nos ayude
libro, y para ellos, todavía, la imagi- todo lo creativo. también a entender. 

83
gonista. Debo admitir que también para todo. Hasta para los cuentos
me sentí muy identificada con “La para niños. 
Cueva”. ¿No nos ha pasado a todos, Darle la vuelta al libro y encon-
que tenemos un lugar maravilloso trarse con la traducción al inglés, de
y escondido, donde nada es lo que los mismos cuentos, nos permite, no
parece? Donde dejamos volar nues- solo una segunda lectura, sino otro
tra imaginación. Algunos, quizás,  se intento de compresión. Me puedo
identificaran más con “La Cometa” imaginar este libro en manos de un
y aquella niña que sueña que vuelva sobrino mío. Me lo puedo imaginar
por los aires, y es libre.  en las escuelas, no solo en clase de
Y es que, aunque todos los pro- Rico en enseñanzas y colmado literatura, sino también en clase de
tagonistas son niños, a veces la voz de imágenes, tanto metafóricamente inglés. Los mensajes están ahí. La
que cuenta no es la de un niño. A hablando, como en realidad, con ma- posibilidad de aprendizaje también.
veces la voz que nos habla es la del ravillosas ilustraciones que nos hacen Enrique Jaramillo Levi, junto con
adulto que ya entiende, pero que se querer ser parte del libro, porque, Pat Alvarado, y unas maravillosas
toma el tiempo de recordar cuando para ser honestos, parece como que ilustraciones de Enrique Jaramillo
era ese niño. Cuando todo comenzó los niños en el libro, a pesar de todo, Barnes, han creado un producto final
a tener sentido.  se están divirtiendo,  Enrique Jarami- que será leído y releído por muchos
No nos engañemos, aunque los llo Levi nos presenta otra faceta en su años.  
protagonistas de este libro sean todos ya admirable y prolífica carrera.  Se- Leer este libro es casi como,
niños, o jóvenes, este no es un libro guramente la conclusión al leer este valga la redundancia, encontrarse
feliz. No hay colorín, colorado, este libro, sea la pregunta, algo injusta, una flor entre las grietas. Algo mara-
cuento se ha acabado y vivieron feli- dirigida al autor – ¿habrá algo que villoso, confuso, a veces triste, porque
ces para siempre, como en los cuen- no le salga bien?  la realidad es inescapable y las flores
tos que leía de niña. Pero, en el fon- Enrique Jaramillo Levi (Colón, no viven mucho tiempo, pero en el
do, quizás es mejor. Estas no son las 1944) es cuentista, poeta y ensayis- fondo, increíblemente esperanzador.
fabulas que leíamos antes, esas que ta, además de promotor cultural, Se los recomiendo.
eran puro mensaje y casi nada de investigador, editor y docente. En el
historia. Aquí no solo hay mensajes, 2011 ha escrito Con fondo de llu-
aunque los hay, aquí hay cuentos. Y via (cuentos, 2011) y Con calma y
cuentos bien contados.  buena letra (ensayos, 2011).
Lissete E. Lanuza Sáenz (Panamá,
Si se puede sacar una moraleja Nueve de estos cuentos están 1984) Abogada por la Universi-
o no de cada uno de ellos, es cuestión tomados de los libros En un abrir dad de Panamá. Maestría en Glo-
ya del que los lee.  y cerrar de ojos (2002),  La ago- balización, Comercio Internacional
Como todo en esta vida, el gus- nía de la palabra (2006), Todo es y Mercados Emergentes por la
nuevo bajo el sol (2007), Secre- Universidad de Barcelona. Egre-
to personal influye al leer un libro.
to a voces (2008) y Escrito Está sada del Diplomado en Creación
Yo, por ejemplo, debo coincidir con Literaria 2004 de la Universidad
el autor cuando señala que “Una flor (2010). Los otros cuatro son cuentos Tecnológica de Panamá. Sus cuen-
entre las grietas” es su cuento favori- inéditos, relativamente nuevos.   Po- tos han aparecido en la revista
to. También es el mío. De una metá- demos llamar esto una antología, Maga, y en los libros colectivos
fora tan sencilla surge una esperanza casi, que sirve para demostrar que “Soñar despiertos” (2006), y “Taller de
en una carrera tan larga hay espacio Escapistas” (2007). En 2010 publicó
que permea el cuento, y que nosotros
su libro de cuentos: Destinos circulares
sentimos, tanto como nuestro prota- y en 2011 Ad infinitum.

84
Esta columna se titula igual que
el cuentario que en septiembre pa-
sado ganó el Premio Diplomado de
Red de palabras
Creación Literaria 2011 y que, junto “Te tengo un cuento bueno”
a los tres volúmenes finalistas, fueron
presentados por la UTP el pasado 31 por ariel barría alvarado
de enero. Por solicitud de Federico
Rodríguez Gutiérrez, ganador del conversación bastante profana de dos guez Pittí y Alberto Cabredo tuvieron
primer lugar, me correspondió “bau- mujeres que charlan a sus espaldas, en entre manos un buen material, produc-
tizar” el libro ante tan prestigiosa interesante coincidencia con los rituales to de la búsqueda tenaz de los partici-
casa de estudios. de la misa, que parecen complementar pantes por nuevos y mejores horizontes
El Diplomado de Creación Li- los sentidos de lo que ellas comentan. en este campo difícil y exigente.
teraria lleva ya una década desarro- Hay un aspirante a escritor que El libro de Rodríguez Gutiérrez
llándose; su gestor, hoy coordinador, nos revela parte de sus estrategias a me- así lo atestigua, es un buen primer paso
Enrique Jaramillo Levi, ha dado al país dida que leemos la historia, pero pro- del joven escritor. El hecho de haber
con este evento una pléyade de nuevos porcionándonos a la vez un interesante concedido un fallo de minoría a Lis-
escritores, los que constituyen una hon- vistazo sobre la ciudad, nuestra ciudad. sette Lanuza, cuyo talento ya hemos
rosa generación de relevo para las letras Otros relatos tienen que ver con per- corroborado en textos anteriores, en
panameñas (a propósito, la décima ver- sonajes cercanos al ámbito laboral del vez de demeritar la sentencia refuerza
sión del Diplomado inicia mañana, lu- autor, quien es ingeniero vinculado a mi idea de que hubo de dónde escoger,
nes 27, así que los interesados aún están obras sanitarias, y hay uno que toca ese sobre todo si vemos que a ambos los
a tiempo de ingresar). gran miedo que experimentamos todos escoltan dos brillantes promesas que ya
En las palabras de presentación ante la posibilidad de quedarnos vara- descuellan como realidades: Julio Mo-
del libro destaqué que sus persona- dos en un ascensor. reira y Rolando Armuelles. Felicidades,
jes se caracterizan por su humanidad. A lo largo del libro las situacio- escritores.
Creo prudente detenerme un instante nes destilan humor; a veces negro, en * Tomado delsuplemento Día D, del Pana-
a explicar esto. En literatura, todos los otras ocasiones en forma de ironía o má América
personajes son literarios per se; sin em- de sarcasmo, o bien como leves guiños
bargo, unos no solo lo son, también lo que mantienen el tono de divertimento,
parecen, dado que cuentan con poderes cuando en realidad se tocan situaciones
especiales, se enmarcan en situaciones duras, sacadas de una cotidianidad que
fantásticas o en momentos particular- nos abruma con sus múltiples inequida-
mente mágicos, que nos hacen recordar des, con sus injusticias. También lo lo- Ariel Barría Alvarado. Nació en Las
Lajas, provincia de Chiriquí, Pana-
su fibra de ficción. No es así en el libro al gra cuando el autor usa su pluma cual
má, en 1959. Profesor de Lengua
que hacemos alusión. escalpelo para abrir el cuerpo social y y Literatura en la Universidad Ca-
En el texto, armado sobre cinco mostrarnos aquello que nos desmejora, tólica Santa María La Antigua. Ga-
cuentos en un total de sesenta páginas, que nos deteriora, pero sin entrar en ho- nador del premio César Candane-
hay un conjunto de actores con los que, milías, sin salirse él mismo como actor, do (1998), el Premio José María
literalmente, nos podríamos encontrar ni sacar al lector de ese cúmulo de posi- Sánchez, de la UTP., y del Premio
Miró en 2000 con la novela La loma
cara a cara cualquier día. Un feligrés bilidades a las que decimos rehuir, pero
de cristal (2001) y en 2006, en dos
que acude a misa y, pese a sus intentos de las que nunca nos alejamos del todo. categorías: cuento con el libro “Ojos
por evitarlo, se le va la concentración, No dudo que los jurados del cer- para oír” (2007) y novela con el libro
primero, y luego el interés, detrás de la tamen, Beatriz Valdés, José Luis Rodrí- “La casa que habitamos” (2007).

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“Ad infinitum”
un libro con estrella
por silvia fernández-risco

Introducción María Sánchez”, y el fallo de mi- de un “diario ficcionado”; aquí


noría del Premio “Diplomado en radica sin duda alguna la fuerza
Conocí a Lissete en el 2004 Creación Literaria” organizados y profundidad de estos cuentos,
mientras cursábamos el Diplo- por la UTP, es decir, ya traía su pues nacen de la experiencia real
mado en Creación Literaria. De estrella bajo el brazo –o bajo las que la autora vivió durante su es-
entonces a la fecha no solo he dis- solapas, mejor dicho. tancia en Barcelona: conoce per-
frutado sus textos y su estilo, sino ¿Y por qué dos premios un fectamente los lugares, sabe la
que he podido constatar sus des- mismo libro? Pues es que este nostalgia que el estar lejos de casa
trezas para narrar, sus búsquedas, volumen, es una selección de 27 puede producir, es consciente de
sus obsesiones y, sobre todo, su cuentos breves, con títulos tam- las reflexiones y transformaciones
evolución. bién muy breves, organizados que un cambio de esa naturaleza
De su primer libro, “Desti- en 2 partes: “Ad infinitum” que puede ocasionar en las personas,
nos Circulares” publicado en el obtuvo el fallo de minoría en el ha experimentado el proceso
2010, el escritor Enrique Jarami- Premio del Diplomado, y “Adéu” de adaptación a otra cultura; todo
llo Levi, afirmó: “es un libro cua- que ganó mención honorífica en eso lo sabe y logra plasmarlo en
jado, sólido. Por bien concebido el José María Sánchez. sus personajes que, curiosamen-
y bien ejecutado, abre caminos a te, no tienen nombre, no les hace
la imaginación y trae aire fresco a Un libro bien trenzado falta ni tampoco pierde tiempo en
nuestras letras nacionales.…” . describirlos físicamente, porque
Estoy de acuerdo con él Considero que es un acierto la fuerza de ellos esta en su inte-
“Destinos circulares” es un muy que la Universidad Tecnológica rior, en sus pensamientos, en sus
buen libro de cuentos, y aún así, de Panamá (UTP) haya decidido elucubraciones, en sus conflictos y
al leer “Ad infinitum”, se aprecia publicarlos en un mismo volu- sus encuentros. Tal vez por eso los
una evolución, una madurez en su men, porque estos 27 cuentos lector nos sintamos profundamen-
estilo personal y en el dominio de -que como tales pueden leerse ais- te identificados con estos persona-
las técnicas narrativas. Tanto es ladamente porque son en sí mis- jes, porque, quizá, ellos somos un
así que, desde antes de ser publi- mos universos complejos- están poco nosotros.
cado, obtuvo dos reconocimien- hábilmente entrelazados por tres Las líneas a las que me refie-
tos: Mención honorífica en el líneas que permiten gozarlo de ro y que le dan unidad al libro, son:
Premio Nacional de cuento “José principio a fin como si se tratara una temporal porque las histo-

86
rias y personajes se materializan contrarse en pleno Passeig de Gracia.” después de fijar la vista, lograr
en el periodo de dos años que van (Ciclos pág. 19) “entrar” al cuadro y ser partíci-
desde que la protagonista princi- Y una tercera línea psi- pe de esa otra realidad. Con los
pal tiene la experiencia de dejar su cológica-emotiva, en que los cuentos de Lissete pasa lo mismo.
tierra natal para irse a vivir a Bar- personajes, ya sea por voluntad A veces desde la primera frase ya
celona hasta que, al terminar sus propia u obligados por las cir- estamos caminando, lado a lado,
estudios, regresa a su país. cunstancias, se ven muchas veces con el narrador, dando un paseo
“...No soy fotógrafa, pero es real- al borde de un abismo existencial por las Ramblas, yendo a comprar
mente difícil tomar una mala foto del que los forza a enfrentarse con esa algo al Mercadona o simplemen-
Puente de las Américas. La miro todos otra realidad, a tomar nuevos ca- te admirando La sagrada familia.
los días antes de acostarme y en la ma- minos, a buscar y encontrar nue- Así, a lado de estos personajes Lis-
ñana cuando me levanto me acuerdo que vas formas de ser, a reinventarse y sete nos hace sus cómplices, y va-
allá, en mi país, todavía no ha comenza- reconocerse con esa nueva iden- mos apreciando la transformación
do el día” (Nostalgias, pág.. 82) tidad: que se va dando en ellos.
Y más adelante, en el mismo “... Es una cuestión realmente En verdad es un muy buen
cuento: preocupante darte cuenta de que eres libre libro que, estoy segura, van a dis-
“...El año pasa más lento de lo de ser quien eres y no tienes ni la más frutar. Se los recomiendo amplia-
que imaginé. Al volver me deleito en remota idea de quién se supone que debes mente. Por supuesto que tengo
volver a probar todas esas cosas que ex- ser...” (Verde, pág.. 26) mis cuentos favoritos, como “Yo”
trañaba. Paso mucho tiempo mirando la O el cuestionamiento que con el que inicia la colección, y
lluvia caer, pero ya casi no puedo oler la hace en otro de los cuentos: en el que el personaje se hará
tierra mojada. El olor a azaleas me en- “...Si uno se ve diferente, se com- muchas preguntas que volverán
vuelve, como si estuviera caminando por porta diferente y se siente diferente, ¿Será a aparecer, casi como un leit mo-
la Ramblas y me detuviera frente a ese que se ha vuelto otra persona? (Yo, tiv, a lo largo del libro; “Mangos”,
puesto, el de siempre, a examinarlas”. pág.. 12) que nos hace agua no solo la boca
(Nostalgias, pág.. 83) Y, a pesar de las compleji- sino el corazón; “Verde” en el que
Una línea espacial o dades existenciales que viven sus nos encariñamos con esta joven-
de ambiente, porque todos los personajes, cuando uno lee estas cita “buena” que de pronto se ve
cuentos se desarrollan en Barce- historias, encuentra que están na- en la libertad de escoger otro rol;
lona, esa ciudad luz que encan- rradas con una engañosa sencillez, y “Casa”, de una ternura y una
ta con su arquitectura, sus obras porque así lo escogió la autora, nostalgia absolutamente conmo-
de arte, sus parques, su gente, su porque tal vez, es la mejor forma vedoras (juzguenlo ustedes en la
historia, pero que a veces, es un de contárnoslas. De alguna mane- siguiente página).
espejo multiforme en el que los ra, Ad infinitum, me recuerda a Podría quedarme horas ha-
personajes se miran y no logran esos cuadros tridimensionales en blando de cada uno de los textos
reconocerse obligándolos a cues- los que más allá de la aparente sen- –curiosa paradoja, porque son
tionar su propia identidad. cillez con la que están realizados y muy breves– pero esa es parte de
“...Ahora sí, nunca seré tan feliz, que permite apreciarlos a simple la magia de los cuentos de Lisse-
se dijo cuando se bajó del avión y respiró vista y gustar de ellos, el verdadero te, podemos quedarnos en ellos
el aire de Barcelona, y de nuevo, al en- encanto es cuando el espectador, Ad infinitum.

Silvia Fernández-Risco. Mexicana radicada en Panamá. Lic. en Comunicación Social. Diplomada en Diseño Edito-
rial. Egresada del Diplomado en Creación Literaria de la UTP en 2004. En 2007 obtuvo mención honorífica en el Premio
de Cuento “Facultad de Ciencias y Tecnología”, UTP. Libros publicados: Volar y otros cuentos,(2009); Música de las esferas, (2010).

87
Casa
por Lissete E. Lanuza Sáenz

decir. Pero me contará cosas. Me preguntará sobre


clases, mis compañeros. El frío. La gente, la ciudad.
Yo le preguntaré si ya ha desayunado. Ella contes-
tará que esa es una pregunta de abuela, y se mo-
lestará porque yo la hice primero. Y me dirá que
me extraña, y yo la extrañaré más de lo que pueda
decirle. A veces se lo diré. Otras veces no.
Y cuando ella cierre, casa seguirá siendo mi
piso, mi espejo que me dirá te ves bonita hoy,

C
mientras me arreglo para salir, mi puerta que re-
asa son diferentes cosas, a distintas horas. husará a cerrar si yo he olvidado las llaves, y la es-
Cuando abro los ojos mi casa es este polar que tación de bus donde me espera el mismo conduc-
me protege del frío y esas persianas que no dejan tor risueño de cada día.
entrar ni un poquito de luz. A veces me quedo en Cuando llegue a clases y revise la computa-
mi cama, quietecita por un rato, disfrutando del dora, la definición cambiará. Casa será el mensaje
calor, antes de atreverme a sacar un pie de mi ca- que me habrá dejado mi hermana en el Facebo-
pullo, y entonces mi definición se extiende a mis ok, porque habrá llegado a casa de la universidad,
pantuflas, que me mantienen cálida y confortable y aunque debería estar revisando algún libro de
mientras me deslizo por mi piso. Casa es el gen- economía o de teoría política, perderé un rato
til hummm que hace la calefacción cuando estás contestándole, porque estoy aquí, no allá, y ella es
muy muy cerca. O el pip pip del microondas cuan- mi casa, y esa casa se quedará conmigo durante
do pongo mi taza de chocolate a calentar, porque toda mi clase.
eso, junto con una magdalena, es lo que me gus- En la noche, al llegar a mi piso, casa será ese
ta desayunar. teléfono que parece acortar distancias. Mi madre
La computadora me recibirá luego, la tarea del otro lado, compartiéndolo todo, desde las
del día, o un libro, porque será muy temprano para cosas buenas, hasta las tontas. Todos los días, sin
salir de casa. Eso es hasta que el teléfono me sor- falta. Mi padre, con las últimas noticias, de todo
prenda, como casi todos los días, a la 1 de la tarde, tipo. Mi hermana, la empatía personificada. Yo me
exactamente, y es mi abuela, siempre, porque ella sentiré bien de escucharlos. Por la noche, gracias a
sabe que ya me habré despertado, y a esta hora ellos, cuando cierre los ojos y esté en esta casa no
podrá hablarme. Y a veces no tendrá mucho que me sentiré menos en casa por estar aquí.

88
Entre zurrones y enjalmas:
un viaje a nuestro interior
por melquiades villareal castillo

La literatura es un arte de al interior de nuestro país; pero vo: la tradición, que dicho sea de
gran significado para todos los que al mismo tiempo nos transporta- paso, solo se ajusta a los textos de
creemos en el poder de la palabra mos al interior de nuestra esencia Palma.
para enrumbar nuestras vidas, como individuos pertenecientes a Así, surge en mí una inquie-
pues la misma funciona como el un grupo social. tud: ¿frente a qué tipo de texto
instrumento que nos hace huma- En primera instancia, pen- me encuentro cuando leo la obra
nos en todos los sentidos, porque sé que estaba frente a un libro de de Luis Barahona González? No
nos permite comunicarnos con cuentos de los muchos que ven la tengo una respuesta. En aparien-
nuestros semejantes. luz, por un motivo o por otro a cia estamos frente a un conjunto
Tuve la oportunidad de leer través del Diplomado en creación de cuentos; pero la realidad es
la obra Entre zurrones y en- literaria que dicta la Universidad otra; pues a pesar de la elabora-
jalmas de Luis Barahona Gon- Tecnológica de Panamá. ción literaria los relatos, en no
zález en una sola sentada, por Como el lector podrá ver, pocas ocasiones, se desnudan
razones muy diversas, siendo la inicié mi lectura prejuiciado. El de la ficción como recurso, para
primera de ellas que la obra llegó libro de Barahona es mucho más transformarse en elementos testi-
a mis manos a través de un gene- que sus remembranzas sobre las moniales, de los cuales puedo dar
roso préstamo de la Profa. Nidia historias contadas por su abuelo, fe de muchos: La tienda de Úrsula
P. de Domínguez; la segunda que Eduviges Barahona, en El Carate González que marcó un hito en el
me dejé absorber por la lectura, de Las Tablas, es mucho más que comercio entre los corregimientos
pues la obra supo captar mi aten- un cuentario salido de los talleres de El Carate (lugar de origen del
ción desde la portada, cuando la del mencionado diplomado. autor), Peña Blanca (mi lugar de
sombra de un hombre camina lle- Cuando Ricardo Palma pu- nacimiento) y El Cocal; igual ocu-
vando su caballo de diestro, ima- blicó sus Tradiciones perua- rre con la mención constante de
gen que me retrotrae en el pasado nas fueron muchas las opiniones don Eduviges Barahona (el prota-
y me ubica en la esencia de mi vertidas sobre las mismas. En gonista de la mayor parte de las
realidad como campesino table- primera instancia, la crítica de la historias) y su esposa doña Cirila,
ño. Por ello, la palabra interior en época no sabía frente a qué tipo a quienes no conocí, pero que, a
este documento cobra doble valor de texto se encontraba y terminó través de personas que sí se co-
semántico: por un lado, viajamos creando un nuevo género narrati- dearon con ellos, encuentro claras

89
evidencias de que el texto no es zados testimonios lingüísticos de obligan a pasar horas en soledad,
más que un retrato de los mismos; una gente sencilla, sin educación recibiendo cualquier cantidad de
igual ocurre con otros personajes escolarizada, que en nada distan información –positiva y negativa–
tales como el curandero Carmen de aquel simple campesino obeso, que no tienen cómo procesar ni
Montenegro, los matarifes Isabel que acompañó al hidalgo man- compartir.
“Chabelo” Villarreal, Carmen chego en su tarea de hacer el bien Allí, la obra vuelve a desper-
Domínguez, Concepción Monte- a todo el que lo necesitara. tar esa curiosidad de la que habla-
negro, quien aún vive, los comer- He dicho en mil y una oca- ba Juan Pablo II, a la cual yo me
ciantes Pedro Espino y Gregorio siones, que Panamá todavía no referiré como inquieto duendeci-
“Goyo” Ducasa. ha sabido recrear a través de su llo que fustiga nuestra conciencia
Por otro lado, los relatos, si literatura la esencia del paname- para que, a medida que vamos
los pasamos por los tamices de los ño, al modo que La Ilíada y La envejeciendo, nos traslademos a
teóricos como Propp o como Bre- Odisea recogen la griega; La la felicidad de los años primeros.
mond, no cumplen con las reglas Eneida, la romana; El poema Así, conversaba con Rami-
etiquetadas al género como cuen- de mío Cid, la española; o, Don ro González, excompañero de
to; no obstante, Barahona sabe Segundo Sombra, la argenti- juegos de infancia, quien desde
imprimirle otros valores literarios, na, tan solo para mencionar al- España, donde ahora está radi-
convirtiéndolos en documentos gunos casos. No obstante, Entre cado, lamentaba como los juegos
de valor sociológico por ejemplo, zurrones y enjalmas, en no electrónicos y los demás avances
como el duelo que se da entre dos pocas ocasiones nos permite esta- tecnológicos, en lugar de mejorar
jóvenes (una pobre y uno rico) por blecer comparaciones con obras nuestra calidad de vida, nos des-
el amor de una mujer; o la con- como Don Segundo Sombra o el humanizan a través de un egoís-
tienda en el campo de trabajo Martín Fierro, por la manera de mo engreído y consumista, ce-
entre un chico casi imberbe con tratar la simplicidad de los gru- menterio de aquellas moderadas
un hombre hecho y derecho; el pos campesinos, detallando su costumbres de nuestros antepa-
patriarcado imperante o la cos- profundo amor al trabajo y sus sado, como los abuelos que en las
tumbre que tantas secuelas dejó al frescos modos de divertirse, pues primas noches contaban cuentos
comer grasas en exceso: alimentos se saben dueños de una identidad a sus nietos, usos que nos enco-
fritos en manteca de res o el arroz que los hace sentir orgullosos de mendaron como herencia y que
siempre acompañado con mante- sí mismos. nosotros, lamentablemente, no
ca de puerco, son factores que nos Sin embargo, la obra de hemos sabido continuar para los
permiten trasladarnos varias dé- Barahona recoge la esencia del que nos sucederán en el tiempo y
cadas atrás en la búsqueda de la campesino santeño que vivió an- en el espacio.
intrincada personalidad del cam- tes de la llegada de los medios de Ahora bien, mi apreciado
pesino santeño. comunicación que lo sacaron de lector, me permito reflexionar
De igual modo, el texto es su aldea (a través de la escuela, la sobre el título de la obra: Entre
un elemento histórico, pues des- radio, la televisión y más reciente- zurrones y enjalmas. La portada
cribe hechos documentados, fi- mente la internet), para colocarlo no puede resultar más decidora,
namente elaborados con recursos en un mundo global; en el cual salvo que falta un elemento en la
que se elevan al cénit de un gus- los niños en lugar de jugar son imagen: el niño que fui montado
to literario bien cultivado como víctimas de complicados entrete- en el caballo llevado de diestro
las alusiones de indicios clásicos nimientos electrónicos; donde la por mi bisabuelo Modesto Verga-
griegos, hasta los más desembara- televisión y la computadora los

90
ra, que es el factor que va a deci- rrado desde la óptica de la objeti- Insisto, pues, montemos el
dir mi exégesis al respecto. vidad que promete el justo medio caballo “El Colorao” de don Edu-
Dije al principio que el hom- entre los elementos involucrados. viges Barahona, ahora eternizado
bre que lleva el caballo de diestro Culmino este comentario, en la brevedad del papel a través
es un campesino santeño – Eduvi- que no análisis, recomendando la de la magia de la palabra literaria,
ges Barahona – sin lugar a dudas lectura de la obra de Luis Baraho- y permitamos que Luis Barahona
y que el caballo es su compañero na González, como texto necesa- González, nos lleve de diestro en
de faenas. La estructura profunda rio para obtener una mejor visión un recorrido por nuestro pasado
de la interpretación me conduce de nuestra realidad, la cual a mi inmediato que clama por subsistir.
por otros derroteros. El campesi- juicio debe poseer elementos fun-
no de la imagen no es Eduviges damentales como una visión del
Barahona, o, por defecto, aunque campesino interiorano, quien de
sea él, nos encontramos frente a una vida simple evoluciona a la
dos posibilidades más: es el hom- tecnología que lo domestica; una
bre que domestica a la bestia y la perspectiva de la zona de tránsi-
pone a su servicio (ojalá domesti- to que es vital en nuestra historia;
cáramos la tecnología y la utilizá- sin descartar los componentes
ramos para ser mejores personas) indígenas y los otros factores que
o, por el contrario, es aquel niño han incidido (españoles, franceses,
(el narrador como decimos los téc- chinos, negros, estadounidenses,
nicos de la crítica, o el autor –Luis hebreos, colombianos, etc.) en la
Barahona González– como dirían conformación de nuestra nacio-
los no entendidos en las compleji- nalidad.
dades de la crítica literaria), aho-
ra hombre, que escuchó historias
contadas por su abuelo como ele-
mentos de entretención nocturno,
que comprendió a su antecesor
como un símbolo del hombre san-
teño de la época; vivencias que,
aunque propias y familiares, ha
querido compartir con nosotros a
través de un libro.
Por ello, los que nos coloca-
mos Entre zurrones y enjal-
mas, tenemos el placer de ver la
simbiosis hombre-realidad-natu-
raleza-tecnología-humanización
desde una perspectiva más eleva-
da, la cual, inclusive, nos facilita
una interpretación universalista a
través de la lectura, desde la cual
podemos percibir el mundo na-

91
A propósito de la obra
Con fondo de lluvia
de Enrique Jaramillo Levi
por Alberto O. Cabredo E.

Cuando de expresar o dibu- Esta idea se ratifica al leer los 42 nos expresa que en el fondo, todo
jar el pensamiento, las sensaciones, cuentos breves de esta nueva pu- en la ficción es apariencia, simu-
situaciones, hechos existenciales, blicación que nos ofrece Enrique lacro, prestidigitación, o llana-
acontecimientos, experiencias o Jaramillo Levi, bajo el título “Con mente mentira; pero debe revelar
tramas reales o ficticios, de carác- fondo de lluvia” – ese elemento verdades, y más adelante agrega
ter contemporáneo o histórico se ineluctable y cónsuno a nuestra que en no pocas ocasiones en su
trata, la palabra adquiere su más geografía nacional – obra que yo narrativa manifiesta esa tendencia
grande significado y trascenden- me he atrevido a denominar “la ambigua, equívoca, que tienen no
cia, y se convierte incluso en ele- ponderación de lo asombroso y la pocas instancias de la realidad,
mento fundamental para explicar metaficción”, y es que en la lectu- de no ser lo que uno percibe; de
y justipreciar la existencia huma- ra de estos cuentos, me encuentro tener un rostro encubierto, una
na. Y en ese ejercicio diario de de manera reiterada con la sor- vida oculta. O simplemente de
intercambiar ideas nació la litera- presa, con el final insospechado, suscitar duda en cuanto a lo que
tura, como expresión sublime del con aquel cuento que termina es o no es, en cuanto a lo real y
pensamiento humano. Escribir en alejado de aquello que ínsita- lo aparente. Y cabe recalcar en
consecuencia, resulta un arte en mente hubiese pensado el lector, este orden de ideas que la obra
el que la sensibilidad y la astucia amén de los detalles de la trama. que hoy ponderamos hace honor
del prosista se complotan para ha- Y ello agrega a la variedad temá- a esta persistente constante de la
cer de lo narrado algo que tenga tica contenida en el libro, un valor existencia humana.
credibilidad, sea ficticio o real, y agregado que lleva al que lo lee, Para abundar en este tópico,
es allí donde radica la magia de en virtud del asombro permanen- cabe señalar que en la obra titu-
narrar. te, a adentrarse de manera gusto- lada Del Oficio de Escribir como
En la obra de Mempo Giar- sa en las narraciones que engarza Arte y Destino, que resulta la me-
dinelli - Así se Escribe un Cuento Jaramillo Levi. moria del Congreso Internacional
- se expresa que entre las condi- Ahora bien, esta particular en torno a los aportes literarios de
ciones que abría que señalar a la característica no debe extrañar- Jaramillo Levi en 50 años de es-
narración escrita, está que la mis- nos tomando en cuenta que el critura, celebrado en la ciudad de
ma capte la atención del lector, lo propio autor, en entrevista que Panamá en el año 2010 y del que
interese, o sea, que lo haga creer le realizara Fernando Burgos en me honro en señalar fui parte del
en lo que lee como si lo hubiera la obra titulada “Un Lector y un Comité Organizador, Melquíades
vivido, eternizándose en un libro Escritor tras el Enigma: La narra- Villarreal Castillo, en su ensayo ti-
la magia de transmitir o contar. tiva de Enrique Jaramillo Levi”, tulado “Ensayo, Didáctica, Lectu-

92
ra y Escritura en Enrique Jarami- un fantasma”, “Puesta en Esce- definidamente. A menudo toda la
llo Levi”, señala que el autor en su na”, “¡Te veías preciosa!” y “La vida. Toda.
obra titulada Acordeón expresa a última noche”, en que Jaramillo Hasta que un buen día,
través de uno de los personajes lo Levi hace gala de finales por de- como un mazazo, de golpe toma-
que sigue: “También comprendió más insospechados. mos conciencia. La incomuni-
que no se puede imitar con éxito Ahora bien, no sólo la sor- cación produce soledad. Para el
los desenlaces de cuentos superio- presa a que hacemos referencia caso es lo mismo. Nos sentimos
res y mucho menos tratándose de en este libro se encuentra siempre perdidos, intrascendentes, dispen-
temas tan diferentes, por el solo al final de la narración, ya que la sables, inútiles, vacíos, invisibles.
hecho de tener en común ciertos brevedad de algunos cuentos, per- Por supuesto, en un decir, porque
rasgos alegóricos o de cualquier mite al autor que en cada párrafo prácticamente no nos sentimos.
otra índole” ; lo que avala todo lo y a través de los hechos absoluta- ¿Cómo? Hasta que adicional a
que he señalado, ya que incluso mente extraordinarios que narra, la indiferencia absoluta de los de-
en un relato, Jaramillo Levi pun- vaya atrapando al lector en un más, caemos en la cuenta de que
tualiza la importancia que brinda incremento continuo de lo insóli- las superficies lisas han dejado
a los finales, y sobre ello recalca to hasta llegar a un final, sino del de reflejarnos. ¿Desde cuándo?
Villarreal Castillo “…el buen todo inesperado, sí indiscutible- ¡Quién sabe! No importa en rea-
escritor, debe procurar exigirse mente constante en el asombro, lidad. Ya nada importa. En tér-
la originalidad, pues el cierre de por la fusión que se logra entre minos humanos podemos tener
toda obra literaria es uno de los la trama y el desenlace, que im- cinco años de edad o novecientos
ingredientes más influyentes en su piden al lector salir de la atadura noventa y siete. Da igual. Porque
adecuada valoración”. que genera un relato que nace y ya no se puede medir el tiempo.
Entrando en sustancia y muere en un solo compás. Apun- Ya no hay tiempo. Nada hay ya.
para apuntalar lo que venimos tamos como ejemplo los relatos Y sin embargo, pensamos. Como
señalando, nada mejor que hacer “Hasta que la muerte nos separe” ahora. Y hasta nos podemos la-
referencia al cuento titulado “El y “El fantasma prematuro”, en mentar, inútilmente”.
Viejo Muelle”, en que el persona- esta narración con sabor filosófico Jaramillo Levi se reitera en
je principal se ve enmarañado en se hace referencia a un tema que el uso de la ficción para lograr el
un conflicto amoroso que termina nos ronda permanentemente a énfasis querido en temas puntua-
con la muerte de uno de los invo- todos, la muerte. En dicho relato les, con una obra en que no da ro-
lucrados en la trama. Nada en el se expresa lo siguiente: “Uno no deos para expresar lo que quiere
cuento da indicios del sorpren- siempre tiene conciencia plena de decir, y ello con la pulcritud na-
dente final, pues el narrador apa- su situación, y a veces ni siquiera rrativa y estética del que domina
rece en todo momento más vivo de su identidad. Simplemente su oficio.
que nunca, hasta que en el último asume su presencia en el mundo En cuanto a la utilización
párrafo se descubre que desde el como algo natural, cotidiano, in- del recurso de la Metaficción en
inicio del relato, quien nos habla cluso necesario, cuando resulta la obra “Con fondo de lluvia”,
en primera persona siempre estu- evidente que no es así. Ni mucho partimos señalando que por Me-
vo muerto. menos. Y ante esa falta total de taficción se entiende, tal como lo
Recomendamos además, en realismo es poco lo que se puede señala Nicasio Urbina en su ensa-
relación con la sorpresa o insólito hacer, por la sencilla razón de que yo “Tres Momentos en la Cuen-
en la obra “Con fondo de lluvia”, no se tiene idea de que deba ha- tística de Enrique Jaramillo Levi”,
la lectura de los cuentos: “Como cerse algo. Y así nos vamos. In- el desdoblamiento de lo psíquico

93
en la escritura, una proyección de de rechazar. Características todas sus aristas, hay una marcada ten-
la máquina de escribir en el escri- propias de la minificción postmo- dencia hacia la autorreferenciali-
to, el autor que es a su vez creado. derna. dad, lo cual me conecta de forma
Respecto de este discurso narrati- Y así era, porque ante tal más directa con la creación ar-
vo de Enrique Jaramillo Levi, la defensa el lector relee con cu- tística desde la perspectiva de mi
escritura se convierte en perso- riosidad y sorpresa, y en seguida propia vida y mis propias actitudes
naje, en el motivo y en la esencia avanza ávido, presa de una nueva hacia la literatura. No obstante,
misma de la historia, como bien e inquietante libertad, dejándose en prácticamente todos mis libros
señala la escritora Fulvia Morales llevar, reconociéndose al fin él mis- se da la metaficción, pero sobre
de Castillo en su ensayo “Metafic- mo como parte activa del texto: todo en los más recientes”. En este
ción y minificción: discurso narra- quien le da sentido. Súbitamente orden de ideas, y para mencionar
tivo y vida, constantes en la obra fascinado por el virtuosismo Me- otro de los relatos en los que en-
de Enrique Jaramillo Levi”, agre- taficcional enquistado en la escri- contramos lo Metaficcional, debe-
gando Morales de Castillo a este tura, se torna solidario ahora con mos indicar que el propio cuento
respecto, que la Metaficción es el autor. Así de golpe, el lector se que lleva por título “Con fondo
una discusión, en un ámbito real ha tornado protagonista, lo sabe de lluvia” demuestra lo expre-
y fantástico, del acto de escribir justo cuando llega al final del tex- sado: “…Pero de pronto dejó de
ficciones en que éstas se extienden to; e intelectualmente disfruta de llover, y en ese instante supo que
a los personajes, que conocen y una gozosa epifanía de la que en ella también había escrito “Pero
comentan la estrategia de elabo- sujeto y objeto a la vez”. de pronto dejó de llover”. Y si eso
ración de la propia historia. Resulta curioso, luego de era así, la escritura de su novia se
Un ejemplo del ejercicio de terminar de leer la obra, llegar a había aparejado a la suya, la había
la Metaficción en la obra “Con la conclusión de que en la misma alcanzado velozmente, y tal vez de
Fondo de Lluvia” es el cuento ti- la Metaficción cabalga a sus aires, aquí en adelante podrían avanzar
tulado “Escritor/texto/lector”. encontranos después con dicha al mismo ritmo, simultáneamente,
Para muestra de lo que venimos confirmación en boca del propio como si se tratara de un texto que
señalando, este método narrativo autor en la obra “Un Lector y un iba siendo escrito a cuatro manos
se enseñorea de manera clara en Escritor tras el Enigma: La narra- en sendas pantallas en dos sitios
los dos párrafos que a continua- tiva de Enrique Jaramillo Levi”, distantes de la geografía. Como
ción leemos: “Entonces éste, tras en que expresa el escritor que en si ambos, imbuidos de una mis-
constatar la inconformidad del el caso de esta obra, hay una ten- ma energía creativa, de un alma
lector, muy confiado le hizo saber dencia a la metaficción que indica común, tocaran una misma pieza
con la escritura misma que sus re- que no es más “… que una necesi- delirante en un piano único pese
clamos no eran válidos, ya que los dad de estar reflexionando dentro a la odiada distancia, borrándola,
elementos tradicionales que exi- de la ficción misma acerca del acto disolviéndola por completo….”
gía estaban ahí, aunque de otra creativo, sobre las pulsiones de la Como apreciamos, el acto de es-
manera: hibridizando géneros y escritura, en torno a los persona- cribir se entroniza en este texto
actitudes dosificados en el texto jes, o en relación a los nexos entre como parte consustancial de la
que se articulaba lentamente fren- vida y arte en sus múltiples facetas trama, y al leer esta narración,
te a sus ojos haciendo de las suyas, o posibilidades. Si bien hay cuen- confirmarán que su autor le da
conduciéndose como si su mismí- tos tradicionales en los que simple- preeminencia indiscutible a este
sima savia – la escritura – tuviera mente una anécdota se profundiza aspecto en el desarrollo del texto
vida propia, inexorable, imposible desplegando consecuentemente literario.

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Debemos resaltar también
otros aspectos al analizar “Con
Fondo de Lluvia”, y es que salta a
la vista que el autor escruta en la
naturaleza humana, en los pensa-
mientos, sentimientos, pasiones y
conductas propias que surgen del
diario vivir, inventando mundos y
situaciones inusitadas a cada paso,
con lo que demuestra una imagi-
nación inagotable. Y todo esto, sin
echar de lado la crítica socio po-
lítica, como ocurre en los títulos seducción que implica recono-
“Infinidad de espejos justicieros”, cerse o no en el espejo, hablarse
“Cabildo abierto”, “Acusación”, íntimamente, como quien se hace
“Plan de contingencia” y “Pana- un autoanálisis privado, eso es por arraigo en esta obra e irrumpe en
má, 2015”, en que con la sapien- demás un reto para cualquier na- el mundo natural que describe el
cia del que recorrido numerosos rrador, y lo dicho ocurre sin duda escritor, como una columna que
caminos y sin ser para nada pan- en el relato en cuestión, en el que sirve de apoyo para abordar una
fletario, deja testimonio del espa- un sujeto va descubriendo como gran variedad de temas. Prueba
cio tiempo que le ha tocado vivir. varia su imagen en cada etapa de de ello son los cuentos “El Viejo
Por otra parte, desarrolla su vida, con lo cual el narrador muelle”, “Dadas las circunstan-
temas que cautivan a muchos es- hace una clara exploración de la cias”, “Una loca muy muy feliz”,
critores, como son las relaciones condición humana. A éste respec- “Te deseo todo lo mejor”, “Menos
interpersonales, incluyendo en to, el autor nos dice en un párrafo mal”, “Como un fantasma”, “El
este aspecto el amor y la inquina, del relato: “…No me gusta lo que fantasma prematuro” y “La situa-
la pasión y la venganza, la sensua- veo. Cierro los ojos y en retrospec- ción”, cuya lectura recomiendo
lidad y el erotismo, y otros como tiva los recuerdo a todos porque sé sin limitaciones.
la soledad, la vejez y la muerte e que son estampas reales pero fuga- Es obligante manifestar que
incluso, los espejos. Jaramillo Levi ces de una realidad única, aunque “Con fondo de lluvia” Jaramillo
nos brinda en esta obra tres relatos no alcanzo a relacionarlos conmi- Levi irrumpe en el quehacer lite-
en que juegan un papel preponde- go, este ser innominado que soy. rario nacional, demostrando una
rante los espejos, ellos son: “Caer Sobre todo porque cuando vuelvo vez más su indudable creatividad
en la cuenta”, “Menos mal” e “In- a abrirlos y noto que ya no hay na- y dominio narrativo, razón por la
finidad de espejos justicieros”. En die mirándome en el espejo vacío, cual, le felicitamos por este nuevo
uno de estos cuentos - “Caer en entiendo de golpe que el tiempo libro que se suma a una vasta pro-
la cuenta” -, se expresa quizás el se ha pasmado. …” Conviene, ducción, cuya presencia ha deja-
porqué de la atracción de escribir respecto a lo que venimos plan- do y sigue marcando un ejemplo
tomando en cuenta estos objetos. teando, hacer hincapié en el he- a seguir en el desarrollo cultural
En el mismo se percibe esa clara cho de que lo fantástico tiene gran panameño.

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ENTREVISTA A
FEDERICO RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ,
GANADOR DE LA PRIMERA VERSIÓN DEL PREMIO
“DIPLOMADO EN CREACIÓN LITERARIA” (2011)
Entevista

por enrique jaramillo levi

Fredy Rodríguez se destacó desde el principio en el Seminario-taller de Cuento que tomó conmigo como parte integral
del Diplomado en Creación Literaria 2010, dictado en la Universidad Tecnológica de Panamá. Sus tareas, que consistían
lógicamente en escribir cuentos con determinadas características que había que ejercitar, resultaban, ya en sus inicios, de
un nivel de calidad sorprendente. También el tipo de preguntas que hacía en clase sobre técnicas y conceptos. De ahí que
posteriormente le haya ofrecido publicar cuentos en la revista “Maga”, lo cual se ha cumplido en dos ocasiones.
Nacido en Chitré, provincia de Herrera, el 31 de enero de 1969, es arquitecto por la Universidad de Panamá en 1994;
también egresó del Postgrado en Evaluación de Proyectos de la UTP en 2000. En 2003, gracias a una beca Fulbright, estudió
una Maestría en Planeación Física y Ambiental en la Universidad de Nueva York, en donde se graduó con el mayor índice
académico. Obtuvo dos becas para viajar a Japón a cursos cortos, sobre el tema del agua. Desde 1992, ha hecho su carrera
laboral en el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN).
Esta entrevista me la concede a raíz de su triunfo como ganador de la primera versión del nuevo Premio “Diplomado
en Creación Literario”, creado en la UTP en 2011.

¿Cuándo y cómo empiezas a escribir creativamente y


qué relación hay entre esta actividad y tus hábitos de
lectura?
ya había leído toda la enciclopedia, y desde entonces
empecé a releerla todas las veces que fuera necesario.
Soy un lector ávido desde que tengo uso de razón. Cada tomo de la enciclopedia estaba dividido en
Siempre vi a mis padres leyendo periódicos, libros dieciséis secciones, de las cuales mis favoritas eran
o revistas como “Selecciones”. Los crucigramas de “Narraciones interesantes”, “Libros célebres” y, por
mi papá también hicieron lo suyo. Cuando yo tenía supuesto, “Juegos y pasatiempos”. Allí leí resúmenes
siete años, compraron la enciclopedia “El Nuevo de obras esenciales para quien inicia, tales como “El
Tesoro de la Juventud”, cuyos veinte tomos tenían Conde de Montecristo” o “Robinson Crusoe”,
la particularidad de estar dirigidos especialmente a entre muchas otras, en lenguaje y extensión apropiados
la población joven, tal como lo indica su nombre. para alguien de esa edad. Posteriormente, disfruté
Creo que esa fue una de las mejores inversiones que las versiones regulares de muchas de ellas. Además
ellos hicieron para mi educación, en tiempos en que de la trama literaria, también fueron una manera de
el conocimiento estaba principalmente en los libros y aprender sobre valores, determinación, coraje y a no
no en discos compactos o Internet. A los doce años, dejar de luchar por lo que se quiere.

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Aunque debo admitir que en aquella época yo no sentía ¿Por qué decides tomar en la Universidad Tecnológica
un especial interés por la escritura, con los años una de Panamá el Diplomado en Creación Literaria
cosa fue llevando a la otra, hasta el momento en que en 2010 y cuáles fueron los resultados de esa
en mi mente se fueron formando historias que en su decisión?
debido momento buscaron su propio espacio para salir
a la luz. Como anécdota, debo decir que aún hoy en Desde hace varios años estaba buscando la mejor
día sigo releyendo aquellos viejos tomos de “El Tesoro oportunidad para canalizar de manera profesional ese
de la Juventud” cada vez que puedo. interés que yo sentía por la escritura. Como lector ávido
que soy, aprendí empíricamente las técnicas empleadas
Eres arquitecto, además de haber estudiado por los diferentes autores que iba leyendo, pero yo
postgrados y cursos diversos que poco o nada tienen necesitaba la guía y orientación para encaminar mi
que ver con la literatura en particular. Sin embargo, propia identidad al escribir. Fue entonces cuando me
resulta evidente que hay un enorme poder de enteré de que la Universidad Tecnológica de Panamá
observación y una evidente hipersensibilidad ante los ofrece un Diplomado en Creación Literaria. Como
comportamientos y las situaciones humanos, materia es lógico, al principio me sorprendí de que este tema
prima de algunos de tus personajes en tu primer libro. fuera dictado en una institución de educación superior
¿Qué puedes comentarnos al respecto? dedicada a la formación de profesionales de ramas
técnicas, pero luego supe que ninguna otra universidad
Todo lo vivido y aprendido es caldo de cultivo para dicta algo parecido en Panamá. Exhorto a la UTP a
escribir. En mi trabajo he tenido relación directa que continúe impartiendo anualmente este Diplomado
con profesionales, trabajadores “de cuello azul” y la en Creación Literaria, no sólo por las ventajas desde
población en general. Esa convivencia con tipos tan el punto de vista literario, sino porque formarse para
dispares me ha permitido analizar sus comportamientos, escribir con cierta técnica (y ojalá algo de estética) no
para extraer de alguna forma lo bueno, lo malo y lo es otra cosa que aprender a pensar coherentemente,
feo que tienen. No es infrecuente que un autor novel lo cual ayuda a los participantes a desempeñar mejor
empiece a escribir acerca de las cosas que conoce, cualquier otro tipo de actividad de su vida personal y
sucesos de la vida real o temas que ha vivido de cerca, profesional.
pero al finalizar la historia el resultado generalmente
difiere mucho del acontecimiento que la suscitó, y a El resultado es muy superior a lo que yo aspiraba,
veces ni siquiera se le parece, porque durante el andar porque no sólo aprendí las técnicas y estilos literarios,
se van colando la inspiración y la imaginación de quien sino que además he conocido gente maravillosa, tanto
cuenta, al introducir detalles y situaciones cuyo único los compañeros como profesores que son escritores
propósito es sorprender, interesar o entretener al lector. de trayectoria reconocida. En resumen, siento que el
Ese fue también mi caso, ya que inicialmente tuve Diplomado me ha abierto las puertas de la literatura
la intención de relatar aquellas vivencias que había panameña, en todos los sentidos.
tenido durante mis años laborales o estudiantiles.
Efectivamente, ese fue mi punto de partida, a través de ¿Qué tanto conoces la literatura panameña y
cuentos como “Castillito” o “¡Agua!”, basados ambos qué autores han influido más sobre tu quehacer
en mi experiencia profesional, pero en el trayecto mi literario?
propio estilo y creatividad se fueron manifestando, y
de seguro así lo seguirán haciendo en todo lo que siga Tal como lo dije en la primera respuesta, inicié leyendo
escribiendo. Todo esto es como un ciclo, y por eso no los clásicos universales que estaban resumidos en “El
me extrañaría que alguna vivencia mía haya servido, Nuevo Resumen de la Juventud”. Durante años leí
sin yo saberlo, como punto de partida para la obra obras importantes de la literatura universal, pero ha
literaria de otra persona. sido ahora, que empecé a escribir literariamente,

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cuando he descubierto la literatura panameña. Lo ¿Por qué el cuento?
admito con vergüenza. Sin embargo, es mejor tarde
que nunca, y desde entonces he leído a compatriotas En mi caso, porque fue la forma natural para pasar
como Rosa María Britton, Justo Arroyo, Mario Augusto del mero interés por la lectura a las ganas de escribir
Rodríguez, Jorge Thomas o Ramón Fonseca Mora, de forma creativa. Es probable que alguien que haya
entre otros, además de a ti, Enrique. nacido para escribir pueda iniciar directamente con
una novela, una colección de poesías o incluso una
Hoy puedo decir, con orgullo, que estoy armando obra de teatro, pero para una persona como yo, que ha
una biblioteca personal que incluye no pocas obras ido desarrollando poco a poco esa inclinación a través
de autores panameños, entre los cuales destaco a Ariel de la lectura, el cuento permite hacer la transición de
Barría Alvarado, a quien admiro y aprecio mucho, forma casi imperceptible. Lo que resulta paradójico es
y cuyos cuentos definitivamente han influido en mi que uno empiece con narraciones largas y detalladas,
propia labor creativa, y que ahora estoy empezando a pero luego evolucione hacia relatos más cortos pero
disfrutar sus novelas. mucho más concentrados, de desenlace fulminante y
sorpresivo, que literariamente están mejor logrados.
Qué escritores u obras específicas gestadas en otros
ámbitos te han impresionado y por qué? ¿Cultivas o piensas hacerlo algún otro género
literario?
¿Qué autor latinoamericano, o hispanohablante, podría
decir que no ha sido impresionado por creaciones Me atraen todos los géneros, aunque, como dije
tan intrincadas como “Cien años de soledad” o anteriormente, en estas primeras etapas me he
incluso por otras tan aparentemente sencillas como decantado más por el cuento. Para mí será un
“María”? reto publicar algún día una novela que mantenga la
atención y el interés del lector mediante una historia
Cuando iniciaba mis años universitarios leí dos obras atractiva y novedosa, pero para eso se requiere mucha
que jugaron un papel importante en los temas que me investigación previa y dotar a los personajes de un
interesaría leer posteriormente. La primera fue “La perfil sicológico avanzado. Una de las cosas que más
metamorfosis”, de Kafka, que me permitió abrir la me atrae de la novela es que implica la creación de
imaginación a temas y estilos narrativos hacia los cuales varias tramas simultáneas, y a escala menor ya tuve la
el tradicional estilo costumbrista hispanoamericano oportunidad de ensayar algo parecido en “Un cuento
difícilmente me hubiera podido llevar. Casi bueno”, que narra tres historias paralelas, aunque en
seguidamente vino “Ficciones”, de Borges, de cuyo pocas páginas. De la dramaturgia (teatro) admiro que
cuento “Las ruinas circulares” el desenlace me impactó no requiere relator, sino que la historia debe “narrarse”
tanto que aún hoy en día lo sigo considerando uno de los a través de los diálogos y situaciones de los personajes.
mejores escritos que he leído. Probablemente ese fue Esto de los argumentos sin narrador me interesa
el primer cuento verdaderamente literario al que tuve mucho y, de hecho, en mi cuento “Agua” la historia
acceso, y quizá por eso siempre hago un paralelismo se desarrolla a través de la conversación de una madre
entre aquel soñador, que concibe y dirige la vida de un con su hija, sin necesidad de alguien que nos lo cuente,
ser humano onírico y el escritor que deliberadamente sino que el lector se convierte en un testigo mudo que
da vida a un personaje producto de la imaginación. analiza y saca sus conclusiones acerca de lo que ellas
No me extrañaría que algún día nos toque entender están conversando. Con relación a la poesía, debo
que estamos en la misma situación que el soñador del reconocer que no se me da con facilidad, pero confío
cuento de Borges. en que la práctica de explorar otros géneros poco a
poco me permita alcanzar cierto nivel de inspiración
Últimamente, he disfrutado mucho a Saramago, poética, que considero muy necesario para un autor,
Cortázar e incluso a Stephen King. aunque escriba en prosa.

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¿Qué ha significado para ti el haber ganado la primera tengo un cuento bueno”. Es que, evidentemente,
versión del nuevo Premio “Diplomado en Creación para todo escritor novel también es importante
Literaria” en 2011. irse haciendo un nombre en el campo de las letras
nacionales, porque uno de los objetivos de esto es que
Haber sido distinguido con la primera versión del la producción sobreviva al autor y pueda ser apreciada
Premio “Diplomado en Creación Literaria” significó por generaciones posteriores. Al principio persiste la
una gran sorpresa. Para nadie es un secreto que el duda de si el mensaje podrá ser recibido y comprendido
principal logro es la publicación de mi primera obra, por otras personas de la forma en que fue ideado, y
lo cual forma parte del premio. Quiero aprovechar por eso este tipo de certámenes se constituyen en una
la oportunidad para agradecer a la Unviersidad confirmación de que la historia le llegó a alguien y no
Tecnológica de Panamá, por seguir abriendo pasó desapercibida.
oportunidades a la literatura panameña, al arquitecto
Ignacio Hernández, por haber patrocinado el premio y ¿Estás consciente de que desde hace un par de
a ti, Enrique, por haber ideado y organizado todo. décadas viene dándose en Panamá una especie de
boom de nuevos cuentistas de talento, pero que a esta
También ha sido un honor compartir en este premio ya larga ola no parecen acompañarla ni suficientes
con compañeros egresados del Diplomado que incluso lectores nacionales ni una verdadera respuesta
ya tenían libros publicados y por los que siento mucho crítica de parte de especialistas o conocedores?
respeto y admiración como autores. Quiero destacar
a Lissete Lanuza Sáenz, a quien admiro mucho como Lo que sucede es que así como hay un boom nacional
escritora y de quien ya había leído su primer libro, de cuentistas, también hay una corriente internacional
“Destinos circulares”; en esta ocasión, ella fue hacia la denominada “literatura light”, y el ser humano
distinguida con el Fallo de Minoría. Además, el jurado con frecuencia se deja llevar por las modas. Ahora
también destacó las obras de Julio César Moreira los jóvenes toman una obra de esas, probablemente de
Cabrera y Rolando Miguel Armuelles Velarde con unas trescientas páginas, y se la devoran en dos días, al
menciones honoríficas, lo cual igualmente incentiva final de los cuales quizá sólo recordarán al protagonista
a esos nuevos autores egresados de diversas versiones y el desenlace. Siento que están leyendo más por
del Diplomado. Ojalá la Universidad Tecnológica moda, por tener un tema posterior de conversación,
acoja favorablemente la sugerencia de los jurados, que que por interés en la lectura. Eso queda evidenciado
recomendaron la publicación de una antología con los con las mismas faltas de ortografía que persisten en
mejores cuentos de las catorce obras participantes. ellos luego de haber “leído” varias de estas obras,
donde esas palabras están repetidas cientos de veces.
¿Quieres darnos alguna reflexión sobre la aparición No digo que deba obligárseles a preferir los clásicos
a fines de 2011 de tu primer libro, galardonado en de la literatura universal, pero sus padres, profesores o
dicho certamen de la UTP? tutores al menos deben canalizar el interés por ese tipo
de obras para que aprendan vocabulario, ortografía,
análisis de la trama, y así vayan sintiendo atracción por
La satisfacción más importante para cualquier autor
géneros y estilos variados.
es que su obra pueda ser leída por un número mayor
de personas, recibir críticas positivas o negativas de
colegas escritores de mayor experiencia y, en general, En el caso de los cuentos nacionales, hacen falta
hacer una retroalimentación que permita ir mejorando mayores espacios que permitan que el panameño lea
la producción. Eso no se puede lograr si lo que uno y disfrute la obra de sus compatriotas. Revistas como
escribe sólo lo conoce un grupo pequeño de allegados. “MAGA” y suplementos como “DíaD” se constituyen
en algunas de las pocas ofertas culturales y literarias
en nuestro país, y eso es lamentable. Yo confío en
En ese sentido, es muy gratificante la publicación de “Te
que el marcado auge de la cuentística panameña

99
poco a poco vaya provocando el surgimiento de otros muy lento. Continuarla y culminarla es una deuda
espacios de difusión cultural y literaria, que a su vez que tengo con Ariel Barría Alvarado, que me pregunta
generen la crítica literaria necesaria no sólo para que por ella cada vez que me ve.
los autores mejoren su técnica y estilo, sino también También quiero ser profesor universitario. Es curioso
para incentivar el interés por parte de los lectores y el que, al igual que sucedió con la escritura creativa,
público en general. tampoco considere yo haber nacido con vocación
docente, pero es un interés que va naciendo de forma
¿Qué piensas del valor de los talleres literarios en natural cuando se va logrando cierto desarrollo en lo
nuestro medio? que hace, hasta el punto en que incluso se perfecciona
la forma de transmitir ese “saber hacer”, de la
Los talleres literarios tienen un valor inigualable misma forma en que uno lo aprendió de quienes nos
para quienes aspiran a formarse como escritores. antecedieron. Es la espiral de la vida.
Lo importante es que estén guiados o dirigidos por
escritores que conozcan no sólo las técnicas literarias y Algo similar sucede con la escritura. Cada cosa que
artísticas, sino que además tengan algo de pedagogía, siento o que pasa por la cabeza es procesada desde
porque no se trata sólo de criticar literariamente, sino la perspectiva de cómo utilizarla para contarles una
también de instruir o enseñar de alguna forma a los historia a los demás, o al menos para dejar plasmada
participantes. En mi caso, luego del Diplomado tuve la mi visión del mundo. Escribo para comunicar; pero,
oportunidad de participar en talleres con reconocidos además, ese proceso mismo de escribir me produce
escritores como Ariel Barría Alvarado y Carlos Oriel felicidad.
Wynter Melo, y la experiencia fue muy satisfactoria.

En general, lo más importante de estas iniciativas es


tener la oportunidad de conocer e interactuar con Panamá, octubre de 2011
otros participantes que puedan leer nuestra obra y
comentarla desde el punto de vista de otro escritor, ya
que nuestros familiares y conocidos por lo general leen
lo que uno escribe y nos dicen “me gustó, mándame
otro”, pero no aportan una crítica razonada u opinión
que nos permita ir mejorando día a día.

¿Proyectos literarios? ¿Proyectos de vida?

Mi principal proyecto literario es, por supuesto, seguir


escribiendo. En general, escribo porque no puedo
dejar de hacerlo. Como escritor, mi principal meta
es hacerlo cada vez mejor, e ir produciendo obras que
puedan ser leídas en el futuro y mantengan la vigencia
o al menos el interés del lector, de forma que con el
tiempo formen parte la literatura panameña. Quiero
mejorar mi técnica para escribir cuentos. Al contrario
de lo que generalmente se piensa, es mucho más difícil
escribir una narración corta que una larga. Además de
los cuentos, tengo al menos dos novelas en planes, y de
hecho ya escribí los dos primeros capítulos de una de
ellas, aunque reconozco que por ahora avanza a paso

100
Noticias
culturales de la
UTP
Autora de libro biado en ella es la forma de ver la ra en honor al Doctor Víctor Levi
vida y ver las cosas. “Cuando uno
“Abrazar el éxito”, en Sasso, en el lobby del edificio # 3.
tiene esa actitud y esos valores, la
la UTP vida es un poquito más ligera”. La El Doctor Martin Candane-
abogada también habló de sus pa- do, Vicerrector de Investigación,
La autora del libro “Abrazar dres, que son sus pilares y que la Postgrado y Extensión, en repre-
el éxito sin meter las manos”, Adriana ayudaron a que fuera una perso- sentación de la Rectora expreso
Macías, abogada mexicana que na normal. Y que su discapacidad unas palabras a los presentes so-
nació sin brazos, estuvo en la Uni- no es un obstáculo, sino un reto. bre lo que fue el Doctor Levi Sas-
versidad Tecnológica de Panamá Durante su presentación ha- so para la Universidad.
(UTP), el miércoles 26 de octubre, bló de sus dos libros: “Abrazar el
donde compartió con los presen- éxito” y “La fuerza del guerrero”. Esta Mientras que David Levi,
tes otra forma de ver la vida, de actividad se realizó en el Edificio hijo del Dr. Víctor Levi Sasso,
manera positiva y queriéndose #3 del campus Víctor Levi Sasso fundador y primer Rector de la
uno mismo tal cual es. y fue coordinada por la Dirección UTP, manifestó “que para él es
Ella dijo estar contenta por de Inclusión e Integración Uni- un honor estar en representación
visitar Panamá y que en diciem- versitaria de la UTP. de su padre y saber todo lo que
bre próximo cumplirá 14 años de
representó para la familia de la
estar dictando conferencias. “Co-
mencé a dar conferencias porque
Develación escultura Tecnológica”. Expresó que lo se
del Doctor Víctor Levi va a develar es una pieza que re-
la vida lo pone a uno donde debe
presenta lo que significo para él
estar. Nunca me imaginé eso, sino Sasso y para la tecnológica algo majes-
que en una reunión, donde conocí
tuoso; explicó que hacer una es-
a una psicóloga, salió la idea y fue En el marco del trigésimo
cultura de un busto era algo muy
emocionante”, señala. Aniversario de la Universidad
convencional y que después de
A Adriana le encanta hablar Tecnológica de Panamá (UTP) a
un tiempo pasaría desapercibido
y compartir la actitud positiva. través de la Secretaría de Vida
y la gente se olvidaría, lo que que-
Dice que nunca ha tenido ni más Universitaria, se llevó a cabo el
ría hacer era algo que acercara a
ni menos brazos. Lo que ha cam- acto de Develación de la Escultu-

101
la gente a la pieza y a la escultura blicación cultural bianual, en la Un detalle importante de la
para que lo pudieran ver y tocar que se concentran escritos de los presentación fue la forma magis-
también representa lo que era mi mejores talentos culturales del tral en que tres reconocidas figu-
papá, una persona muy grande, país. Agregó que la UTP seguirá ras del mundo de las letras, como
pero a la vez muy humilde y ac- apoyando el desarrollo de la cul- el profesor Melquíades Villarreal
cesible. tura en Panamá, no sólo a través Castillo, la Dra. Fulvia Morales de
En esta develación estuvo de la publicación de Maga, sino Castillo y el escritor Carlos Fong,
presente, además de David Levi, también de los Premios de Lite- manifestaron con alto grado de
la Directora de Cultura y Depor- ratura Nacional e Internacional profesionalismo e identificación
tes, profesora María del Carmen que tiene la institución, del Diplo- con la publicación, sus impresio-
Young, autoridades universitarias, mado en Creación Literaria y con nes, interpretaciones y balance de
invitados especiales, personal do- la organización y presentación de tan valioso compendio cultural.
cente, administrativo y estudian- actividades culturales. Además, la Antes de finalizar el even-
tes. UTP cuenta con un Directorio to, el Dr. Candanedo entregó un
La develación de la escul- de Escritores Vivos de Pana- ejemplar de esta edición especial
tura es una mesa gigante con dos má, actualizada en Internet. de Maga, a cada uno de los cola-
sillas. El profesor Enrique Jarami- boradores del No. 69.
llo Levi, fundador (en 1984) y di-
rector de Maga, expresó que una Entregan premios
Nueva edición de Maga de las características de esta re-
vista es dar a conocer a escritores
de literatura
 
La Universidad Tecnoló- jóvenes y poetas, especialmente a
El martes 22 de noviembre,
gica de Panamá (UTP) presentó egresados del Diplomado en Crea-
en el vestíbulo del Edificio #3 del
el 8 de noviembre, la edición 69 ción Literaria, que ofrece la UTP.
Campus Víctor Levi Sasso, se lle-
de la Revista Maga, publicación Añadió que Maga lleva muchos
vó a cabo la entrega de los premios
panameña de 120 páginas, que años haciendo magia, renaciendo
a los ganadores, Rodolfo Alfredo
se ha constituido en el órgano de de sus cenizas. Desde el 2008 se ha
De Gracia Reynaldo, del Concurso
divulgación cultural de esta Casa publicado con éxito, con calidad,
Nacional de Cuento “José María
de Estudios Superiores desde el variedad y puntualidad, gracias al
Sánchez” 2011 y Rolando Armue-
2008. apoyo que le ha ofrecido la UTP,
lles Velarde, del Concurso Nacio-
  En esa edición de la re- institución que debe sentirse or-
nal de Literatura Infantil ‘Hersilia
vista, que se publica con motivo gullosa de publicar la única revis-
Ramos de Argote’ 2011.
del Trigésimo aniversario de la ta cultural de nuestro medio con
El acto inició con las pala-
UTP, se publican ensayos, poemas todo lo que significa, y para los
bras del Rector Encargado de la
y cuentos de 34 renombrados es- que creen fervientemente en los
UTP, Ing. Luis Barahona, quien
critores, entre ellos: 28 escritores encantamientos intelectuales de
dijo que cada vez que publicamos
nacionales y 6 internacionales, de la buena literatura. Cada vez más
y presentamos un libro, nos que-
diferentes generaciones y expe- los integrantes de ese indisoluble
damos con la sensación de que se
riencias. binomio: creadores y lectores, se
nos da la oportunidad de volver
  El Dr. Martín Candane- harán presentes, convivirán con
a creer. “Nos vestimos con pala-
do, Vicerrector de Investigación, Maga, justificando su indefinida
bras. La palabra camisa nos habla
Postgrado y Extensión, expresó existencia, expresó
de abrigo… y los que se atreven
que esta revista es la única pu-

102
a escribir, dicen lo que sienten. ganó, titulado: Bajo propio riesgo, ció la idea y cómo el Diplomado
Porque respiran lo que recuerdan. que está constituido por 12 cuen- en Creación Literaria de la UTP
Ese ejercicio de hacerle espacio a tos, escritos en diferentes momen- le ayudó a desarrollarlo. “Si la
la memoria, para traer el pasado tos. El título de la obra, señaló el obra tiene éxito entre los lecto-
al presente o llevarse el presente autor, respondía a un cuento, que res jóvenes, si ayuda aunque sea
al futuro, es un acto de creación compartió con los asistentes, el mínimamente a que los adultos
único, que de manera diferente cual había escrito días después de seamos conscientes de que los ni-
lo abraza cada individuo… Una que falleciera su padre. ños deben estar en las aulas, en el
vez más, compartimos el orgullo Por su parte, Rolando recreo y no en la calle, me con-
de reconocer a estos valores de las Armuelles Velarde, ganador del sideraré el escritor más feliz del
letras, en el marco del cumplea- Concurso Nacional de Literatura mundo. Por lo pronto, me basta
ños número 30 de la Universidad Infantil “Hersilia Ramos de Argo- la “jorobación” de mis hijas”, fi-
Tecnológica de Panamá”. te” 2011, inició sus palabras con nalizó.
El Ing. Barahona también la coincidencia de que el 22 de Al final del evento, el Licdo.
agradeció a los jurados, a los ga- noviembre se festeje a Santa Ceci- Víctor Espinoza, Gerente Finan-
nadores y a la empresa SUCASA lia, patrona de la música y que era ciero de SUCASA, agradeció a la
por su deferencia con la Univer- oportuno la entrega del premio en UTP por invitarlos a patrocinar
sidad y con la literatura paname- honor a la poetisa coclesana, cu- estos dos concursos. Felicitó a los
ña. “Año tras año SUCASA nos yos versos inmortales contienen el ganadores y señaló que el esfuer-
ha acompañado con un tremendo arrullo materno. “Versos que son zo que hace la UTP es importan-
aporte que no se traduce solamen- música pura, que hallan su me- te para el mundo literario “Pienso
te en el premio en efectivo, sino lodía en el latir de los corazones que la historia de cada uno de no-
que hay en dicha contribución infantiles”, señaló. Igualmente, sotros es un cuento y felicito a los
valores agregados, como la solida- narró su sentir cuando se le co- que logran plasmar esos cuentos
ridad cultural, reconocimiento de municó que había sido el ganador en libros”.
valores humanos y la construcción del premio. En el evento estuvo el Rector
del perfil de la literatura paname- “Estoy inmensamente agra- Encargado, Ing. Luis Barahona;
ña”, puntualizó. decido por el galardón. Porque la Vicerrectora Administrativa,
El evento continuó con la me ha permitido, durante las últi- Ing. Myriam González Boutet; el
lectura de los Fallos de ambos con- mas semanas, disfrutar de la plena Licdo. Víctor Espinoza y la Lic-
cursos, la entrega de Certificados atención de mis hijas, a quienes he da. Susana Bayón, de SUCASA;
y el reconocimiento económico a tenido que leer los cuentos de El la Prof. María del Carmen Young,
cada uno de los ganadores. libro rojo (con el que ganó este Directora de Cultura y Deportes
Al hacer uso de la palabra, premio), incontables veces, desde y el Prof. Héctor Collado, Coordi-
el ganador Rodolfo De Gracia que se enteraron de la noticia. nador de Difusión Cultural.
Reynaldo dijo que este era un Ellas merecen parte del reconoci-
acto de renombre cultural, patro- miento, ya que por su curiosidad
cinado por una universidad que infinita, me ‘exigen’, noche a no-
tiene una perspectiva tecnológica che, nuevas historias antes de dor-
y científica, pero que tiene una mir, obligándome a leer cada vez
faceta humanística muy necesaria más”.
para el desarrollo del país. Luego, También se refirió a cómo
se refirió al cuentario con el que inició El libro rojo, de dónde na-

103
Discuten tema crear una Ley General de Cul-
tura y hoy iniciamos un proceso Tarde de Retreta
cultural en el UTP
de consulta con distintos grupos y
para la creación personas para que aporten con sus La Universidad Tecnológica
de Ley General de ideas para fortalecer la sociedad y de Panamá, a través del Departa-
Cultura promover la cultura”, dijo Blan- mento de Cultura, realizó el jue-
dón. El diputado también señaló ves 12 de enero, en el Aljibe, una
La Universidad Tecnológica que en enero de 2012 presenta- Retreta a la Antigua (Tarde de
de Panamá (UTP) sirvió de sede, rá el anteproyecto de Ley ante la música en verano).
desde el lunes 5 hasta el viernes Asamblea Nacional y que es im- El objetivo del evento, que
9 de diciembre, para la primera portante que éste sea un aporte de forma parte de las actividades de
Consulta Diagnóstico, previa a la todos, un esfuerzo colectivo. verano de la UTP, es compartir
presentación del anteproyecto de Alexandra Schjelderup, con la comunidad Universitaria:
Ley de General de Cultura que se coordinadora del programa I+D estudiantes, profesores, adminis-
llevó a la Comisión de Educación, Cultura de la UTP, compartió trativos e investigadores, los talen-
Cultura y Deportes de la Asam- con los presentes una presenta- tos que hay en esta Universidad,
blea Nacional. ción sobre las posibilidades de la en especial la Orquesta de Cá-
El Dr. Martín Candane- cultura, como nueva herramien- mara UTP Brass, dirigida por el
do, Vicerrector de Investigación, ta para el desarrollo. Se refirió al profesor Mario Tuñón, que inter-
Postgrado y Extensión de la UTP, planteamiento del concepto ‘po- pretó música variada.
dio la bienvenida a los participan- breza’, de cómo la cultura es un
tes y se refirió a la importancia recurso renovable y es un mejor
que se le da al tema cultural en espacio para la convivencia. Al fi-
esta Casa de Estudios. “La UTP nalizar habló de los proyectos que
presentará I+D Cultura para el
Almuerzo Bohemio
se pone al servicio de la cultura
y de la sociedad. Tenemos varios 2012: una Encuesta de Consumo
La Universidad Tecnológica
premios que se desarrollan con Cultural y el inicio de una Maes-
de Panamá, a través de la Direc-
éxito: el Premio Centroamerica- tría en Cultura.
ción de Cultura y Deporte de la
no de Literatura Rogelio Sinán, El tema de la situación le-
Secretaría de Vida Universitaria,
el Premio de Cuento José María gal existente en Panamá, sobre la
dio inicio a las actividades organi-
Sánchez, el Premio de Literatura cultura, fue expuesto por el Licdo.
zadas para el Verano UTP 2012.
Infantil Hersilia Ramos de Argo- Enrique Noel, quien presentó un
Esta primera actividad, denomi-
te, el Premio Diplomado en Crea- diagnóstico de la política cultu-
nada Almuerzo Bohemio, se llevó
ción Literaria”. ral del país “la cual está endeble
a cabo en la cafetería del Edificio
Por su parte, el Presidente de y desfasada, y en la práctica se
Nº1 y tiene como objetivo, abrir
la Comisión de Educación, Cultu- observa que hay una concepción
un espacio para compartir el ta-
ra y Deportes de la Asamblea Na- restringida del tema Cultura”, se-
lento de los estudiantes, profeso-
cional, Diputado José Isabel Blan- ñaló.
res, administrativo e investigado-
dón, señaló que esta colaboración En la consulta diagnóstico
res que forman parte de esta gran
es importante y demuestra la si- de la cultura en Panamá partici-
familia.
nergia entre sectores pensantes y pan diversos sectores de la socie-
El evento contó con la par-
la Universidad, en lograr mejorar dad panameña.
ticipación de todos los presentes
la cultura y el país.“Queremos

104
quienes se deleitaron con  la bella representativas de nuestro folklo- blicado desde 1997 hasta la fecha
voz  de  la niña Astrid Vásquez, de re. Docentes, estudiantes y admi- un total de 86 libros de escritores
11 años,  hija de una de las cola- nistrativos disfrutaron de una be- panameños incluidos estos cuatro.
boradoras  de la UTP, quien inter- lla tarde soleada y una rica brisa En la UTP creemos en la literatu-
pretó “Hasta el fin del mundo” de de verano al compás de las bellas ra nacional y apoyamos a nuestros
Jennifer Peña;  además, la joven melodías del acordeón y el tam- creadores”, señaló Barahona.
Mariaesteli Ríos, de la Facultad bor. El Vicerrector aprovechó la
de Ingeniería Industrial, es otra ocasión para anunciar el inicio de
joven talento de esta universidad Presentan libros la décima versión del Diplomado
que también interpretó una com- en Creación Literaria el 27 de
posición de su propia inspiración, 
ganadores del febrero de 2012, la segunda ver-
llamada “Quien mejor que Tú”, Premio Diplomado en sión del Premio “Diplomado en
acompañada de su guitarra. Creación Literaria Creación Literaria” (2012) y el
El Almuerzo Bohemio se “Primer Congreso Nacional
2011
realizará todos los viernes, a par- de Cuentistas y Críticos en
tir del 13 de enero al 10 de febre- torno a la producción cuen-
Los cuatro libros premiados
ro, en un horario de 11:00 a.m. a  tística panameña”, el cual se
en la primera versión del Premio
2:00 p.m. realizará en esta universidad, del
“Diplomado en Creación Literaria”
En el marco de este acto se 5 al 7 de junio del presente con
2011 fueron presentados el mar-
presentó el cronograma de activi- la participación de críticos nacio-
tes 31 de enero, en un acto que se
dades del verano 2012 y se realizó nales e internacionales así como
llevó a cabo en el Salón 306 del
una cordial invitación a participar gran cantidad de cuentistas pana-
Edificio de Postgrado de la UTP.
en las clases de bailes, talleres de meños.
Los libros Te tengo un cuento
redacción, karaoke, entre otras. Por su parte, el Prof. Enri-
bueno, de Federico Rodríguez Gu-
que Jaramillo Levi, Asesor Cul-
tiérrez (libro ganador del Premio);
tural de la UTP, señaló que estas
Ad Infinitum, de Lissete E. Lanuza
Tarde de Cumbia nuevas obras ponen de manifiesto
Sáenz (Fallo de Minoría); Garaba-
las aristas y talento de la nueva
tos, de Julio Moreira Cabrera; y
La Universidad Tecnológica Como sábana al viento, de Rolando creación literaria que ha crecido
de Panamá, a través de la Direc- Miguel Armuelles Velarde, estos en Panamá desde hace 21 años.
ción de Cultura y Deporte de la últimos (Menciones Honoríficas), También se refirió al Diplomado
Secretaría de Vida  Universitaria,  fueron presentados por Ariel Ba- en Creación Literaria y felicitó a
realizó el jueves 19 de enero, en rría Alvarado, Rodolfo De Gracia los cuatro escritores, a los presen-
el sitio Arqueológico Aljibe, una Reynaldo, Silvia Fernández-Risco tadores y a la UTP por el nuevo
Tarde de Cumbia. El evento es y Lissete Lanuza Sáenz, respecti- logro editorial.
parte del abanico de opciones  vamente. La actividad culminó con las
que se le ofrece a toda la comuni- palabras de cada uno de los auto-
El evento inició con las pala-
dad universitaria para este verano bras del Vicerrector Académico, res de las nuevas obras.
2012. Ing. Luis Barahona, quien señaló
Esta actividad contó con la que la UTP decidió publicarlos,
participación  del conjunto típico debido a la calidad que en ellas
de la UTP, que deleitó a los pre- encontró el jurado. “Es motivo de
sentes con las diferentes cumbias orgullo para nosotros el haber pu-

105
áreas del conocimiento. Estamos fesional con sentido de arte y cul-
presentan muestra de en pleno desarrollo de dos nuevos tura, siempre va a ser una mejor
centros, en Chame, para la investi- persona. “Esta es una inversión en
ilustraciones de libro gación ambiental, marítima y cos- calidad humana”, señaló, a la vez
Crónicas de Berlín tera, y en Aguadulce, para el apo- que felicitó a la UTP en nombre
yo a la agroindustria y a la micro de los beneficiarios de este nuevo
El miércoles 15 de febrero, y pequeña empresa. Mantenemos espacio cultural y agradeció a la
en el Memorial Rogelio Sinán de Centros para el fomento del Em- UTP por el compromiso que ha
la Universidad Tecnológica de prendimiento que hoy incuban 19 tenido en el proceso de cambio
Panamá, se llevó a cabo la mues- nuevas empresas de base tecnoló- que está llevando adelante en el
tra de ilustraciones del libro Cró- gica ganadoras de convocatorias sistema educativo.
nicas de Berlín, del escritor A. de SENACYT”, indicó. Aprovechó la ocasión para
Morales Cruz.  La presentación La Rectora también se refi- entregar un reconocimiento es-
de esta muestra estuvo a cargo del rió a cómo inició el proyecto del pecial a los profesores Euclides
profesor Héctor Collado, coordi- Teatro-Auditorio y por qué en Samaniego, Nicolás Samaniego
nador de Difusión Cultural. este Campus Universitario: “… y Anayansi Escobar, por su labor
Porque no concebimos la forma- y empeño en el proceso de trans-
La UTP inaugura su ción de calidad sin espacios para formación. “Cuántos niños serán
realizar actividades culturales, ni mejores producto de este esfuer-
Teatro-Auditorio
de divulgación como congresos, zo”, señaló.
seminarios, exposiciones magis- El Reverendo Padre, Rafael
La Universidad Tecnológica
trales, todo lo que enriquece la Siu bendijo la nueva estructura,
de Panamá, Punto Nacional de
vida y la formación universitaria. se dio el corte de cinta e inició el
Cultura, inauguró el jueves 9 de
Esperamos que este sea un lugar programa cultural en el que se
febrero de 2012 su Teatro-Audi-
donde se celebre el arte y la cultu- presentaron cantantes, músicos,
torio. El programa de inaugura-
ra, y al mismo tiempo se divulguen artistas teatrales, bailarines, todos
ción inició con la develación de la
avances científicos y tecnológicos, estudiantes y colaboradores de la
placa, a cargo de la Ing. Marce-
donde se reúna la comunidad uni- UTP, dirigidos por Meredith Car-
la Paredes de Vásquez, Rectora;
versitaria, y también donde con- ley, de la Dirección de Cultura.
la Ministra de Educación, Lucy
voquemos a la empresa privada,
Molinar y la Licda. Anita Mong,
al sector público, a la sociedad Foro Internacional de
del Ministerio de Comercio e In-
civil y al ciudadano común. Que
dustrias.
todos sientan a la UTP como su
Cultura se inaugura
Las palabras de bienvenida,
casa de la cultura, la ciencia y la en la UTP
estuvieron a cargo de la Rectora,
tecnología” y finalizó su discurso
quien se refirió en un principio a
agradeciendo al equipo adminis- La Rectora de la Universidad
los logros que ha tenido esta Casa
trativo de la UTP y al Gobierno Tecnológica de Panamá (UTP), Ing.
de Estudios Superiores, en estas
Central por el apoyo para concre- Marcela Paredes de Vásquez, inau-
tres últimas décadas, en cuan-
tar este proyecto. guró el martes 6 de marzo el “Pri-
to a formación de profesionales,
Le correspondió a la Minis- mer Foro Internacional de Cultura
así como las Facultades y Sedes
tra de Educación dar por inaugu- y Desarrollo”, organizado por la
Regionales. “Contamos con cin-
rada la obra que, según explicó, Licda. Alexandra Shjelderup, coor-
co Centros de Investigación que
cuesta que se entienda que un pro- dinadora del Proyecto I+D en
cubren la más amplia gama de

106
Cultura de esta Casa de Estudios rias en pro del desarrollo de la cul-
Superiores, en el Teatro Auditorio tura panameña y que es importante
UTP. La Rectora dijo en su discur- que sus propulsores no desmayen y ARRANCÓ DÉCIMA
so que la UTP ha mantenido des- que luchen por dejar un legado a las
VERSIÓN DEL DIPLOMADO
de su creación, una preocupación generaciones venideras. De acuer-
permanente por la cultura, como do con la Licda. Alexandra Shje- EN CREACIÓN LITERARIA
aspecto fundamental en la forma- derup, este evento será un espacio
ción integral de sus estudiantes y la para mostrar ejemplos exitosos en El 27 de febrero de 2012
visión de servicio de esta institución la región de cómo la cultura ofrece con todo éxito arrancó con 14
hacia la sociedad. Por esta razón, oportunidades para la inversión en participantes la décima versión
la UTP crea el Proyecto I+D en capital social, generación de em-
del Diplomado en Creación Li-
Cultura, con una visión de Cultu- pleos y desarrollo multisectorial.
ra para el Desarrollo, el cual con El Foro inició con dos confe-
teraria que ofrece anualmente
el apoyo del Instituto Nacional de rencias inaugurales: “Patrimonio la Universidad Tecnológica de
Cultura (INAC) han trabajado ya Cultural y Desarrollo”, a cargo de Panamá. Creado en 2001 por
varios proyectos, entre ellos: la for- Claudia Catalina Velásquez Parra, el entonces Coordinador de Di-
mación de 220 gestores culturales Asesora de la Dirección de Patri- fusión Cultural de dicha institu-
en sietes regiones del país. Varios de monio del Ministerio de Cultura ción, escritor Enrique Jaramillo
estos gestores han colaborado en la de Colombia y “Desafíos y opor-
Levi quien aún lo dirige, está in-
elaboración del Proyecto de Ley de tunidades de una Nueva Ley de
Cultura, que ya se encuentra en la Cultura en Panamá”, por Enrique
tegrado por 9 asignaturas (tanto
Asamblea Nacional. Noel, Asesor Legal, a cargo de la cursos teóricos como talleres en
La Directora del INAC, Ma- Redacción del Anteproyecto de Ley cada género literario), dictadas
ría Eugenia Herrera de Victoria, en Cultura de Panamá. por destacados escritores nacio-
dijo que se siente honrada de parti- El foro, que se extiende a toda nales. Consta de un total de 144
cipar en este foro que concentrará, la semana, incluye expositores na- horas y tiene una duración de
durante cuatro días, a expertos na- cionales e internacionales que desa-
10 semanas consecutivas (a ex-
cionales e internacionales, quienes rrollarán temas como: “La cultura,
abordarán el tema de la cultura al un espacio con nuevas fronteras”,
cepción de la Semana Santa), de
más alto nivel y que sólo a través de “Cultura, identidad y desarrollo lunes a viernes, de 6:00 a 9.30
ella, podemos lograr mejores ciuda- local”, “El Turismo, el Impacto p.m. Los profesores que impar-
danos, más justicia y paz en el país y Económico de las Industrias Cultu- ten el Diplomado son: Ariel Ba-
en cualquier parte del mundo don- rales”, “La Cultura de Paz”, “Em- rría Alvarado, Héctor M. Colla-
de se le dé un sitio especial para su prendimientos con Jóvenes desde la do, Alex Mariscal, Rodolfo de
desarrollo. Cultura”, “Vinculación de Cultura
Gracia, Juan Antonio Gómez y
El H.D., Marco González, con Inclusión Social y Salud”; “El
Vicepresidente de la Asamblea Na- Impacto de las Tecnologías de In-
Enrique Jaramillo Levi (los dos
cional, expresó que el Anteproyecto formación y Comunicación (TIC´s) primeros y el último, ganadores
de Ley de Cultura ha sido amplia- en la Cultura y los Derechos Cultu- del Premio Nacional de Litera-
mente consultada, en la Comisión rales”, entre otros. tura Ricardo Miró). El 34% de
de Educación, Cultura y Deportes los más de 140 egresados, han
de este órgano de Gobierno donde publicado al menos un libro.
se han forjado herramientas necesa-

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NOTICIAS CULTURALES DE LA UTP # 2

Bases del PREMIO “DIPLOMADO EN 2. En 2012 se convoca la segunda versión de


CREACIÓN LITERARIA” 2012 este certamen en el género CUENTO, con el
patrocinio exclusivo de la UTP. En el futuro
podría convocarse en otros géneros si se consi-
Introducción:
dera conveniente.
El Diplomado en Creación Literaria de la
Universidad Tecnológica de Panamá, creado en 3. Podrán participar en el certamen, mediante
seudónimo, solamente las personas que hayan
2001 para perfeccionar conocimientos y aptitu-
egresado de alguna de las versiones del Diplo-
des de personas con un talento literario empírico,
mado en Creación Literaria que viene impartido
se ha venido impartiendo anualmente hasta la fe-
la UTP desde 2001 hasta 2012, inclusive; y que
cha. Lo dictan experimentados profesores que, a así lo puedan demostrar.
su vez, son escritores nacionales reconocidos. Sal-
4. El Premio consiste en la suma de B/. 500.00;
vo dos años en que por razones de fuerza mayor
Diploma de Honor al Mérito; paquete de li-
no fue posible hacerlo, han existido diez versiones
bros de autores nacionales publicados por la
del mismo. Más de 140 personas han egresado
UTP; y la publicación de 500 ejemplares de
de este Diplomado; el 34% de éstos ha publicado la obra ganadora por parte de la Universidad
posteriormente entre uno y seis libros en diver- Tecnológica de Panamá. El ganador recibirá
sos géneros. El PREMIO “DIPLOMADO EN 100 ejemplares, y el resto de la edición será co-
CREACIÓN LITERARIA”, creado en 2011, mercializada y donada a bibliotecas locales por
busca continuar incentivando la creatividad de la UTP.
los egresados y, por extensión, enriquecer la cali- 5. Podrá haber una o dos Menciones Honorífi-
dad de la actual bibliografía literaria panameña. cas si por la calidad de otras obras participantes
el Jurado Calificador lo considera apropiado; és-
BASES tas consistirán en un paquete de libros donados
por la UTP, así como en un Diploma de Honor al
Mérito.
1. El Premio “Diplomado en Creación Li- 6. Los participantes deberán presentar un mí-
teraria” (UTP) es una iniciativa del escritor En- nimo de 5 cuentos, que en total no excedan de
rique Jaramillo Levi. Se crea para estimular la
50 páginas ni sean menos de 40, escritos por
buena escritura literaria en los egresados del
un solo lado en papel bond de 20 lbs., tamaño
Diplomado en Creación Literaria que se impar-
carta (8 ½ por 5 ½), a doble espacio, en letra
te anualmente en la Universidad Tecnológica de
Panamá, y para dar a conocer nuevos talentos li- Times New Roman de 12 pts., con márgenes de
terarios en Panamá. La versión 2011 contó con aproximadamente una pulgada de cada lado
el patrocinio del Arq. Ignacio Hernández. de la hoja.

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7. Los cuentos, que deberán ser inéditos en presente año. Al día siguiente del cierre del cer-
su totalidad tanto en papel como en Internet, tamen, la UTP entregará una copia de cada obra
se entregarán en tres copias, debidamente en- recibida a cada uno de los jurados designados,
cuadernadas con espiral (no empastadas), con junto con una lista de las obras.
las páginas numeradas, y con un Índice al inicio. 11. El Jurado Calificador, integrado por 3 escri-
Cada cuento llevará título individual y empeza- tores o intelectuales reconocidos, será designa-
rá en nueva página; a su vez, cada una de las co- do por la Universidad Tecnológica de Panamá.
pias tendrá una página inicial en la que conste Por razones obvias, no podrán integrarlo los
el título de la obra en su conjunto, y el seudóni- actuales profesores del Diplomado en Creación
mo del autor o autora. Literaria.

8. Junto con las tres copias deberán incluirse, 12. Los miembros del Jurado Calificador man-
tendrán secreta su identidad. Entregarán su
en un sobre cerrado (plica), los siguientes datos:
dictamen por escrito y debidamente razonado
Nombre del autor o autora, copia de cédula o
a la Vicerrectoría de Investigación, Postgrado y
de página principal de pasaporte vigente, telé-
Extensión de la UTP. Asimismo, devolverán a la
fonos, correo electrónico, breve ficha biográfica, UTP, en el sitio de su deliberación, las tres copias
fotocopia del certificado de graduación de la de cada obra recibida. Las obras que no sean
versión del Diplomado respectivo (o docu- premiadas o mencionadas serán destruidas por
mento legal que constate que el participante ha la UTP.
egresado del Diplomado en determinado año), 13. El Jurado Calificador no podrá declarar de-
foto del autor o autora con buena resolución sierto el certamen, pero podrá haber Fallo de
(300 pixeles). La consignación de cada uno de Mayoría; en ese caso, se incluirá también en el
estos datos o documentos es fundamental; dictamen final el Fallo de Minoría.
de faltar alguno al abrirse la plica, el Fallo
14. Quien haya ganado este certamen no po-
podrá invalidarse. En la parte exterior del so- drá volver a participar en años posteriores.
bre o plica se consignará únicamente el título
15. La UTP hará el diseño e impresión de las Ba-
de la obra y el seudónimo usado por el autor u
ses, como apoyo publicitario.
autora.
16. Se entiende que los participantes en este
9. Este certamen se abre el 1 de febrero y se
certamen aceptan plenamente cada punto de
cierra el 15 de agosto de 2012. El Jurado Califi-
las presentes Bases.
cador se reunirá en la UTP para deliberar y re-
dactar su Fallo el 15 de septiembre de 2012, el 17. Para cualquier duda o aclaración legal, se
cual se hará público de inmediato. La UTP orga- acudirá al Departamento de Asesoría Legal de
nizará posteriormente un Acto de Premiación. la UTP.
10. Las tres copias de cada obra serán entrega-
das dentro de un sobre grande de manila, en la Panamá, 1 de febrero de 2012
oficina de la Vicerrectoría de Investigación, Pos- Vicerrectoría de Investigación, Postgrado y Extensión
grado y Extensión de la Universidad Tecnológi- UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PANAMÁ
ca de Panamá (campus “Víctor Levi Sasso”, edifi-
cio de Postgrado, planta baja, al fondo), de 8:00
a.m. a 4:00 p.m., a más tardar el 15 de agosto del

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noticias literarias

Panameño Javier Alvarado gana


el premio internacional de poesía
“Rubén Darío”

Otras

El escritor panameño Ja- poeta y embajador de Ecuador en


vier Antonio Alvarado ganó con Nicaragua, Antonio Preciado; la
su poemario “El mar que habita” crítica literaria de origen ruso y na-
el Premio Internacional de Poesía cionalizada nicaragüense Helena Castellanas” y “Padre del Moder-
“Rubén Darío” 2011, informó hoy Ramos, y el poeta nicaragüense y nismo”, en el 96 aniversario de la
a Efe el Instituto Nicaragüense de periodista cultural Erick Aguirre. “inmortalidad” del poeta, según las
Cultura (INC). Los jueces también otorgaron autoridades.
El jurado ha destacado la obra mención honorífica a los poetas Félix Rubén García Sarmien-
galardonada “por su inalterable uni- Efraín Bartolomé (México) por su to, “Rubén Darío”, nació el 18 de
dad temática, de sostenido aliento y poemario “Huesolabrado”, a Ge- enero de 1867 en el municipio rural
un adecuado manejo de los recursos rardo Guinea Diez (Guatemala) por de Metapa, hoy Ciudad Darío, en
expresivos”, según el acta. su obra “Cierta grey alrededor”, y a el norte de Nicaragua, y falleció el 6
La obra de Alvarado (1982) Pedro Arturo Reino Garcés (Ecua- de febrero de 1916, a los 49 años, en
fue elegida ganadora del premio dor) por “Cenizologias y rescoldos”, la ciudad de León, a 90 kilómetros
“Rubén Darío”, dotado con 3.000 precisó la fuente. al noroeste de Managua.
dólares y su publicación, entre otros También a los nicaragüenses Rubén Darío es considerado
80 poemarios, explicó a Efe el por- Carlos Perezalonso y Edgar del Pilar el padre del modernismo como mo-
tavoz del INC, Emilio Zambrana. Cardoza Bravo por sus poemarios vimiento literario en Iberoamérica,
El joven escritor panameño “A mano limpia” y “De noches las que se inició con dos obras suyas,
ha obtenido entre otros el Premio piedras hablan”, respectivamente. “Azul” (1888) y “Prosas Profanas”
Nacional de Poesía “Pablo Neruda” El jurado recomendó al Ins- (1896), y que concluyó con su muer-
2004; el Premio Centroamerica- tituto Nicaragüense de Cultura pu- te en 1916.
no Rogelio Sinán 2010-2011, con blicar también esos poemarios. Su otra gran obra es “Can-
su obra “Balada sin ovejas”; y una Ese premio se otorga en el tos de vida y esperanza” (1905),
mención en el premio Casa de las marco de la celebración de la Jor- que se convirtió en un texto clave
Américas 2010. nada de la Independencia Cultural del modernismo en lengua caste-
El jurado del premio “Rubén “Rubén Darío” (1867-1916), cono- llana y en referencia fundamental
Darío” estuvo compuesto por el cido como el “Príncipe de las Letras para la cultura del siglo XX.

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FERNANDO VALLEJO, POETA ESPAÑOL
NOVELISTA COLOMBIANO, TOMÁS SEGOVIA
GANA PREMIO FIL DE MUERE EN MÉXICO A LOS 84 AÑOS
LITERATURA Y LENGUAS
ROMANCES 2011

Biólogo y pianista, a sus 69


años, el novelista colombiano ra- El poeta español-mexicano
dicado en México gana en ese Tomás Segovia falleció en la ciu-
país el Premio “FIL de Literatura dad de México el 7 de noviem-
y Lenguas Romances” 2011 por bre de 2011, víctima de cáncer
el conjunto de su obra. Lo recibe del hígado. Nacido en Valencia,
el 26 de noviembre de 2011, en la España en 1927, exiliado en
25 edición de la prestigiosa Feria México durante la Guerra Civil
1974, Premio “Alfonso X” de
Internacional del Libro (FIL) de Española, fue figura fundamen-
traducción en 1982, 1983 y
Guadalajara, Jalisco, galardón tal del exilio español y uno de los
1984, y Premio “Octavio Paz”
que consta de 150,000 dólares. máximos referentes de la poesía
de Poesía y Ensayo en 2000,
Ganador del Premio “Rómulo en lengua española de la segun-
en 2005 fue galardonado con
Gallegos” de novela 2003, es au- da mitad del siglo xx. Estudió en
el Premio de Literatura Lati-
tor de obras como “Los cami- la Facultad de Filosofía y Letras
noamericana y del Caribe y en
nos de Roma; “Años de in- de la UNAM, así como en Fran-
2008 con el Premio Internacio-
dulgencia”; “El mensajero”; cia y Marruecos. Fue profesor
nal de Poesía “Federico García
“Entre fantasmas”; “La vir- en El Colegio de México y en
Lorca”. Poco antes e su muerte
gen de los sicarios”; “El des- la Universidad de Princeton. En
recibió el Premio “Poetas del
barrancadero”; “Mi herma- 1950 obtuvo la Beca Guggenn-
Mundo Latino “Víctor Sando-
no el alcalde” y “El don de la heim.
val”, junto con Juan Gelman,
vida”, entre otras. Atraído por el Fue poeta, cuentista, en-
en Aguascalientes, México. Al-
cine, dirigió las películas “Cróni- sayista y traductor. Tradujo a
gunos de sus numerosos poe-
ca roja” (1997); “En la tormenta” Shakespeare, Nerval y Unga-
marios: “La luz provisional”;
(1980); y “Barrio de campeones” retti en “El tiempo en los bra-
“Apariciones”; “El sol y su
(1983). zos”. Fundó la revista “Presen-
eco”; “Figura y secuencias”;
cia” (1946) y dirigió la “Revista
“Contracorrientes”; “Anag-
Mexicana de Literatura” (1958-
nórisis”, “Cuaderno del nó-
1963). Formó parte del Consejo
mada”; “Cantata a solas”;
Editorial de la primera revista
“Lapso”; “Noticia natural”;
“Plural”, dirigida por Octa-
“Fiel imagen”; “Sonetos
vio Paz, así como de la revista
votivos”; “Salir con vida”;
“Vuelta”, también dirigida por
“Siempre todavía”; “Poé-
Paz.
tica o profética o Cantos
Reconocido con el Premio
de un jubilado”; “No tengo
“Xavier Villaurrutia” en 1972,
tiempo para no ser libre”.
Premio Magda Donato” en

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ESCRITOR ARGENTINO MUERE DANIEL SADA, sin que él lo supiera ya, el “Premio
Nacional de Ciencias y Artes” (en
MARTÍN CAPARRÓS DESTACADO NOVELISTA
la categoría de Lingüística y Lite-
GANA PREMIO HERRALDE MEXICANO ratura, galardón compartido con
DE NOVELA 2011 el escritor mexicano José Agus-
tín).
El argentino Marín Caparrós Otras novelas: Lampa vida
(Buenos Aires, 1957), periodista y (1980) Albedrío (2001); Una
escritor, gana la XXIX versión de dos (2002); Porque parece
del Premio “Herralde” de Novela mentira la verdad nunca se
2011, que concede en Barcelo- sabe (1999); Luces artificia-
na la Editorial Anagrama y está les (2002); Ritmo delta (2005);
dotada con 18,000 euros, por su La duración de los empe-
novela “Los living”, que aborda ños simples (2006); A la vista
la relación de los hombres con la (2011). además de sus colecciones
muerte. Vivió exiliado en Paris, en de cuentos: Un rato (1984); Ju-
donde se licenció en Historia en guete de nadie y otras his-
La Sorbona, y en Madrid. torias (1985) y Tres historias
Tiene más de 20 libros pu- (1991) y Todo y la recompen-
blicados, entre ellos la novela “A sa. Cuentos completos (2003);
quien corresponda” y el com- El 18 de noviembre de 2011 Ese modo que colma (2010).
pendio de crónicas “Una luna”. fallece a los 58 años en México,
Otros escritores que han ganado tras larga enfermedad renal cau-
sada por la diabetes, el destacado
El poeta chileno
el prestigioso premio Herralde:
Álvaro Pombo (1983), Sergio Pi- novelista, cuentista y poeta mexi- Nicanor Parra gana
tol (1984), Javier Marías (1986), cano Daniel Sada (Mexicali, Baja Premio Cervantes 2011
Vicente Molina Foix (1988), An- California, 1953). Recibió elogios
tonio Soler (1996), Jaime Bayle importantes por la calidad de su
(1997), Roberto Bolaño (1998), obra narrativa de parte de los es-
Luis Magrinyá (2000), Enrique critores Roberto Bolaño, Carlos
Vilá-Matas (2002), Daniel Sada Fuentes y Álvaro Mutis. Becario
(2008), Manuel Gutiérrez Aragón del Centro Mexicano de Escri-
(2009) y Antonio Ungar (2010). tores en 1978, obtuvo el Premio
Caparrós ha ganado el Pre- “Xavier Villaurrutia” 1992, por
mio “rey de España” 1992 y el Registro de causantes (cuen-
Premio Planeta Latinoamericano tos, 1990); En 1999 obtiene el
2004. Otras novelas: “No velas Premio Nacional de Literatura
a tus muertos” (1986); “El ter- “José Fuentes Mares” por obra
cer cuerpo” (1990); “La noche publicada; y en 2008 el Premio
anterior” (1990); “Un día en Herralde” de Novela por Casi A los 97 años, el poeta chi-
la vida de Dios” (2001) y “Val- nunca (2008). Pocas horas antes leno Nicanor Parra (San Fabián
fierno” (2004). de morir, la Secretaría de Educa- de Alico, Ñuble; Chile,1914) gana
ción Pública de su país le otorgó, el prestigioso Premio Cervantes

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2011, que otorga anualmente el Otras obras: Cancionero sin de plantea la subversión femenina
Ministerio de Cultura de España nombre (su primer libro, de como eje central (…). El papel de
por el conjunto de su obra litera- 1937); Discursos de sobreme- la mujer como espejo de la lucha
ria. Dotado de 125 euros, es el ga- sa; Poemas para combatir la humana en la cultura de la sub-
lardón más importante de las le- calvicie ; La camisa de fuer- versión yuxtapone la gestación de
tras hispánicas. Otros chilenos que za; Versos de salón; Obras prejuicios, de desprecios y del mé-
lo obtuvieron: Jorge Edwards (en completas & algo +; Parranda rito del exilio.” Este Premio nació
1999) y Gonzalo Rojas (en 2003). larga (antología); Chistes para en 1993 y está dotado de 10,000
El Premio Cervantes lo han gana- desorientar a la policía y Ho- dólares. En 2010 lo obtuvo la ar-
do también, entre otros: Ernesto jas de Parra. gentina Claudia Piñeiro, por su
Cardenal (nicaragüense), Fernan- Nicanor Parra está dedicado novela Las grietas de Jara.
do Vallejo (colombiano), Eduardo “a estudiar y traducir a Shakes- Otras ganadoras han sido: Cris-
Galeano (uruguayo), Fina García peare, a escuchar la música de tina Rivera Garza (mexicana),
Marruz (cubana), Ricardo Piglia Carlos Gardel y a llenar cuader- Gioconda Belli (nicaragüense) y
(argentino), José Manuel Caba- nos con su poesía, siempre reclui- Laura Restrepo (colombiana), en-
llero Bonald (español), Juan Go- do en su casa con vista al mar”. tre otras autoras.
ytisolo (español), Javier Marías Almudena Grandes también
(español), Mario Vargas Llosa (pe- obtuvo el Premio Iberoamericano de
ruano), Luis Goytisolo (español), ALMUDENA GRANDES Novela “Elena Poniatowska” por la
Carlos Fuentes (mexicano) y José misma novela, que aborda episo-
Emilio Pacheco (mexicano). Parra
OBTIENE EL PREMIO “SOR dios de la Guerra Civil Española
es el escritor más veterano en re- JUANA INÉS DE LA CRUZ” (1936-1939). Es la primera ex-
cibir esta distinción. tranjera en ganar este galardón,
Hermano de la famosa can- La novelista española Almu- en su cuarta versión. Dotado de
tautora chilena Violeta Parra, fa- dena Grandes (Madrid, 1960), re- 500.000 pesos, fue entregado por
llecida en 1967, es considerado cibió el 30 de noviembre de 2011 el Jefe del DF, Marcelo Ebrard a
el creador de la “antipoesía”. Ha el XIX Premio “Sor Juana Inés de la nombre de la Secretaría de Cultu-
tenido una profunda influencia en Cruz” de la Feria Internacional ra del Distrito Federal de México,
la literatura hispanoamericana. del Libro (FIL), en Guadalajara, durante la XI edición de la Feria
Poemas y antipoemas (1954) México, por su novela Inés y la del Libro dre la Ciudad de Méxi-
es su obra más influyente. Estu- alegría (Tusquets), que tiene 736 co. Participaron más de 40 libros
dió Física y Mecánica Avanzada páginas. Esta obra, dice el Fallo publicados, de 8 países. El jurado
en Estados Unidos en 1940. En del Jurado, “eleva el devenir de estuvo integrado por las escritoras
1969 recibió el Premio Nacional un pueblo mientras se sufre y se Ida Vitale (uruguaya), Mónica La-
de Literatura. Ese año publica sus es feliz”, y en él la autora se mues- vín (mexicana) y Jorge Hernández
primeros Artefactos. Entre 1977 tra como “una escritora madura, (mexicano).
y 1981 publicó sus Sermones dueña de su oficio”. Dice además
del Cristo de Elqui, nuevo que la obra “desborda perfección
cambio importante en la di- narrativa” y “presenta el mayor
rección de su poesía. En 1991 número de virtudes literarias en
recibe en México el Premio “Juan grado significativo”. Asimismo,
Rulfo” y en 2001 el Premio “Reina señala el Fallo: Almudena Gran-
Sofía de Poesía Iberoamericana”. des construye un universo en don-

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RECONOCIMIENTO PÓSTUMO A LA CALIDAD DE
LA OBRA LITERARIADE LA ESCRITORA MEXICANA
ESTHER SELIGSON

Varios reconocimientos pós- de la otredad; Apuntes


tumos ha merecido la vida y obra sobre Cioran; A campo
de la escritora judeo-mexicana traviesa; Otros son los
Esther Seligson (Ciudad de Méxi- sueños; La morada del
co, 25 de octubre de 1941- 8 de tiempo; Sed de mar;
febrero de 2010). La más recien- Isomorfismos; Trípti-
te se realizó en el Centro Cultu- co; Tránsito del cuerpo;
ral “Xavier Villaurrutia del DF Simiente; y su obra póstu-
mexicano. Ahí se exaltó el hecho ma Todo aquí es polvo,
de que a la poeta, narradora, en- escrita un año antes de su
sayista y traductora le interesaba muerte, sabiéndolo, la cual
sobremanera el misticismo, los mereció el Premio Bellas
rituales, la lectura del tarot, la cá- Artes “Narrativa Colima”
bala, la acupuntura, y cualquier 2011, galardón que ya no
forma de mitología y religión, así pudo apreciar.
como las leyendas y los antiguos
misterios que refleja en su obra
literaria sobresaliente, a la cual POETA MEXICANO EDUARDO LIZALDE
tildaron de apasionante y seduc- GANA EL PREMIO INTERNACIONAL “ALFONSO REYES”
tora. Era poseedora, señalaron,
de un sincretismo de culturas e
ideologías, acaso porque Seligson, El destacado poeta mexicano Eduardo Lizalde (1929) recibió en
vivió en París, Lisboa, Jerusalén, su país en febrero de 2012 el importante Premio Internacional “Al-
el Tíbet y México. fonso Reyes” por el conjunto de su obra. La primera versión de este
Estudió las licenciaturas galardón lo obtuvo Jorge Luis Borges. Lizalde, quien dirige la Biblioteca
en Lengua y Literatura Hispáni- Nacional de México, ha obtenido antes los premios: “Xavier Villau-
cas, así como Literatura Francesa rrutia” 1969; Premio Nacional de Poesía Aguscalientes 1974; Premio
en la Universidad Nacional Au- Nacional de Linguística y Literatura 1988 y el Premio Iberoamericano
tónoma de México (UNAM), y de Poesía “Ramón López Velarde” 2002.
realizó diplomados en la universi- Ha sido director de la Casa del Lago de la UNAM, Director Ge-
dades de La Sorbona y Bordeaux neral de Publicaciones y Medios de la Secretaría de Educación Pública
sobre Historia, Edad Media y Fi- y Director de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes. En su obra
losofía. Algunas de sus obras son: poética destacan: “La mala hora” (1956); “Cada cosa es Babel”
La fugacidad como método (1966); “El tigre en la casa”(1970); “La zorra enferma” (1974);
de escritura; El teatro, festín “Caza mayor” (1979); “Tabernarios y eróticos” (1989); “Rosas”
efímero; Escritura y enigma (1994); “Otros tigres” (1995), entre otras obras.

114
LA UTP PUBLICA
NUEVO LIBRO DE ENSAYOS
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Argosy, Librería de la UTP (Edificio # 3, Campus Víctor Levi Sasso)
Cuentistas
PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE

Cuentistas y Críticos Literarios


EN TORNO A LA PRODUCCIÓN
CUENTÍSTICA PANAMEÑA
Teatro/Auditorio de la UTP, Campus “Víctor Levi Sasso”:
del 5 al 8 de junio de 2012
Desde hace varias décadas, agrupados por temas de la enseñanza del cuento
el CUENTO es la punta de específicos: minificción; panameño en el salón de
lanza, en cantidad y calidad narrativa femenina; clases” y otra acerca de la
de las letras panameñas. cuentística infantil y juvenil; “Influencia del Diplomado
A lo largo de tres días, nuevos cuentistas, entre en Creación Literaria (UTP)
este Congreso desarrollará otros. y de talleres literarios
tres componentes básicos 4. Se impartirá un Seminario- particulares en la nueva
mediante conferencias, taller de Cuento para cuentística nacional”
mesas redondas y recitales: profesores de Español y (dirigidas, sobre todo, a
1. Crítica literaria, ejercida otras personas interesadas profesores de Español de
mediante ponencias, sobre (facilitador: Enrique Secundaria).
una diversidad de libros de Jaramillo Levi). Esta actividad académico-
cuentos publicados; cultural está abierta
2. Intercambio de ideas sobre Posteriormente, la UTP a escritores, críticos,
la concepción y escritura publicará como libro la profesores y estudiantes
de sus respectivos cuentos Memoria del Congreso, con de Español, investigadores
entre algunos de nuestros las conferencias, ponencias literarios y público en
cuentistas y diversos críticos; y cuentos leídos. Una general. La entrada es
3. Recitales en los que los de las Mesas Redondas gratuita. El Programa será
autores leerán sus cuentos, versará sobre “Didáctica difundido oportunamente.

ACTO INAUGURAL:
Martes, 5 de junio de 2012, 6:00 p.m.
Teatro/Auditorio UTP, Campus “Víctor Levi Sasso”

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