Sie sind auf Seite 1von 8

Universidad nacional de córdoba

Transmutación y apoteosis en Sófocles y


Esquilo

Alumna: Malena Garcialoredo

Carrera: Licenciatura en letras clásicas

Materia: Seminario electivo: Filología clásica alemana en el S. XX. Algunos Ejemplos de


interpretación de textos griegos y latinos (Fr. Klinger, W.Schadewaldt, K. Gaiser, Th. A.
Szlezak y J. Latacz)

Profesores: Dr. Ramón Cornavaca, Dr. José Lisandrello y Dr. Pedro Villagra Diez
Transmutación- transformación en:

Filoctetes, Edipo en Colono y Las Euménides

Introducción

En el siguiente trabajo expondremos los aspectos comentados por Joachim Latacz,


filólogo alemán del siglo XX, acerca de las mutaciones de los personajes que ocurren en
las obras ya mencionadas de Sófocles y Esquilo. Para ello, nos serviremos de aportes de los
historiadores Jean- Pierre Vernant y Pierre Vidal Naquet.

Latacz estudió filología clásica en la Universidad de Berlín y, entre 1960 y 1966


realizó estudios en la Universidad de Hamburgo obteniendo su doctorado en 1963 en la de
Berlín. Nuestro filólogo se dedicó principalmente a estudios sobre Homero y la épica griega
y llegó a publicar diversos estudios relacionados al tema. Entre ellos, Homer. Tradition und
Neuerung, Darmstad (1979) y Homer. Der Mythos von Troia in Dichtung und Kunst,
Múnich (2008), entre otros.

El objetivo principal de este análisis es reunir contribuciones acerca de las


transformaciones de los personajes y las apoteosis que de ella se generan.

Desarrollo

Comenzaremos describiendo las características de la tragedia. Ésta es una reflexión


comunitaria y pública en el sentido de que lo que transmite genera en el público una
catarsis al ser aquella, en palabras de Latacz, una escuela del juicio humano responsable:
enseña el actuar justo a los ciudadanos. La tragedia es tomada del mito y es representada en
el contexto de fiestas religiosas: Las Euménides se representan en el año 458 a.C durante el
concurso de las Dionisiacas. En tanto, la tragedia está cargada de emociones extremas
(suicidio, incesto, adulterio, etc.) presente en personajes elevados (perteneciente a la clase
dirigente) cuyas acciones desencadenan sufrimientos pero, a su vez, genera compasión a la
comunidad. Por tanto, este género se nos presenta como un modelo político que explora las
situaciones exageradas y llega al límite (Vernant y Vidal Naquet en Mito y tragedia en la
antigua Grecia, vol. II pag: 198). Esto se puede observar en Edipo en Colono, quién tras
resultar heroico por sus hechos en Edipo Rey (al enterarse de sus acciones terribles, lo
1
asume y se arranca los ojos) llega aquí como un suplicante, un errante que logra ser la
encarnación de la comprensión humana.

Esquilo toma el mito de las Furias y las transforma en seres benévolos que, luego
de la intervención de Atenea perdonan a Orestes. Las Furias no reconocen la autoridad de
los dioses Olímpicos, al igual que las Moiras, y nacieron de las gotas de sangre que
cayeron a Tierra en los testículos de Urano luego de ser mutilado por Crono. Por ello, se
dice que: “han nacido del mal, por lo que habitan en las horrendas tinieblas del Tártaro”
(vv. 71-72). Ellas son vengativas y su misión es castigar a quien ha cometido un crimen y,
en especial, contra su familia. Es por esto que el tragediógrafo elige a un matricida, de
manera que el relato esté cargado de emociones afectivas de alto grado. Nuestro héroe
(personaje elevado) asesinó a su madre Clitemnestra quien, a su vez, asesinó a su esposo
Agamenón. Por este delito, es perseguido por las Erinis. Él va mutando por los espacios
hasta llegar al Areópago, en Atenas, donde se realizará el juicio. Pero, siguiendo a Latacz,
estas situaciones extremas no se presentan como en el mito en forma de mera sucesión si no
que “se ven articuladas espontáneamente, sin retrasos temporales y motivadas
psicológicamente… con furia y odio, dolor…”. La tragedia se presenta en el lapso de un
día, es decir, la acción se presenta y se “resuelve” sin saltos temporales: vemos a Orestes
huyendo hacia los templos de los dioses buscando quien lo proteja, a la vez están las Erinis
buscándolo y finaliza cuando comienza el juicio con las mediaciones de Apolo y Atenea
que actúan argumentando las acciones de Orestes. Éstos ofrecen a sus acciones y
reacciones explicaciones en un discurso estructurado racionalmente y pensado
argumentativamente:

Atenea: No tengo madre que me alumbrara…apruebo siempre lo varonil

Por eso, no voy a dar preferencia a la muerte de una mujer que mató a su esposo,
al señor de la casa

No os dejéis llevar por una irritación demasiado violenta… calma ya ese negro
oleaje de amarga rabia… puedes ser acreedora de augustos honores

De esta forma, el espectador evita realizar un juicio apresurado ya que, entiende que
lo que realizó Orestes fue un acto justo (por vengar a su padre) y, a la vez, entienden que

2
las Erinis son perdonadas porque se convierten en seres benignos. Así, la tragedia
representada llega a ser una reflexión pública acerca de los problemas planteados.

Pues bien, pasemos ahora a analizar por qué hablamos de transmutación en


personajes que, a primera vista, parecen ser tan despreciables. En Filoctetes (409 a.C) nos
encontramos con un hombre que fue abandonado en la isla de Lemnos y vaga con un pie
herido, solitario, errante. La soledad del héroe envejecido es total: vive en una tierra sin
fondeadero y sin habitantes. Por tanto, no hay Lemnios y el coro es representado por los
marineros de la nave de los extranjeros. Filoctetes es persuadido por el joven Neoptólemo
para volver a su tierra pero, esconde que debe robarle el arco y regresar a Troya con Ulises,
ya que sólo con aquella arma podrá sitiar la ciudad. Aquí nos encontramos ante una
mutación doble de los personajes: por un lado el viejo y por otro lado, el joven. A largo de
la obra, podemos apreciar la mutación de un héroe trágico: en un principio, Neoptólemo
acepta engañar a Filoctetes con un discurso falaz dictado por Ulises, pero luego cambia de
opinión: “Para reparar la falta que antes he cometido”. El joven decide devolverle las
armas al viejo porque ha cometido un acto injusto: Se las he quitado villanamente y contra
toda justicia. Es aquí cuando vemos el anteúltimo cambio de Neoptólemo quien ha actuado
justamente a favor de Filoctetes.

Siguiendo a Vernant y Vidal-Naquet intentaré explicar este cambio del joven


evocado a las prácticas militares efébicas a fin de fundamentar su posición de héroe: es el
traspaso de la infancia a la adultez.

La transmutación genera un cambio en las determinaciones de los personajes:


primero Filoctetes es presentado como un muerto social pero después no sólo es ayudado
por Heracles sino que también, su presencia es fundamental en Troya. El héroe
envejecido se encuentra entre el límite de la humanidad y del salvajismo animal. Algunos
signos muestran todavía que pertenece a la humanidad: una copa de madera maciza- obra
de un obrero de escaso talento- .Por otro lado, el arco le permite vivir pero hace de él un
cazador maldito, “siempre en la frontera entre la vida y la muerte, en el límite entre la
humanidad y el salvajismo” (Vernant y Vidal Naquet en Mito y tragedia en la antigua
Grecia, vol. II pag: 198). El mismo arco le da de comer, asegura su vida y lo hace humano

3
y animal a la vez. Sófocles realiza un juego de palabras sobre las tensiones entra la vida y la
muerte para Filoctetes: ὁ βιός (el arco) y ὁ βίος (la vida).

Filoctetes se reincorpora (transformación) a la vida en sociedad, de los hombres


gracias a Neoptólemo desde el momento que escucha hablar griego, y al partir se ha
convertido pues, en hoplita. Por otro lado, la transformación de Neoptólemo ha concluido
en el momento que decide marchar a Troya junto al hombre que vivió diez años como
mendigo en una tierra ajena. Ha madurado y se ha convertido en hombre, ahora es uno
igual a Filoctetes. Finalmente, Filoctetes fue recompensado pasando de la desdicha a la
fortuna, convirtiéndose en héroe.

Esta mutación se encuentra presente también en Edipo en Colono (401 a.C) y se


genera como bien dice Latacz, una apoteosis. Edipo es un anciano ciego carente de civitas
pues, fue desterrado de Tebas y en Atenas no es ciudadano ya que su ciudadanía empieza y
termina con su muerte misteriosa. Teseo le ofrece hospitalidad en Colono y Edipo se
vuelve protector del país que lo acoge ya que no será su demo sino, su residencia. Es
Edipo en Colono y no de Colono y su muerte protege Atenas: “De esta manera conservarás
tu ciudad inaccesible de los tebanos.”

Edipo llega al bosquecillo de las Euménides (porque conoce un oráculo de que en


Atenas se acerca su fin) que son el lado benéfico de las Erinis y representan, por tanto, el
reconocimiento y confesión de la culpa. La posibilidad de transmutación sólo se puede dar
si en un acto de juicio lo horrible se vuelve consciente de su horridez y encuentra el camino
de la transgresión del límite a la norma. La transgresión de la norma es la condición de la
mutación. Lo beneficioso puede surgir cuando a partir de la experiencia de su propia
monstruosidad se toma la firme decisión de alejarse y desviar hacia lo beneficioso. Estar
allí (bosque) implica haber alcanzado el autoconocimiento, bajo el lema del "Conócete a ti
mismo" (Diel 156). Una vez sentado, los habitantes de Colono acuden a verle diciéndole
que no puede estar allí porque es un lugar sagrado: El sitio éste es todo él sagrado. Pronto,
Edipo dice que quiere ver al jefe de aquella ciudad: Para que haciendo un pequeño favor,
reciba grandes beneficios.

4
Teseo visita a Edipo y rápidamente promete ayudarlo. Es ante todo el hombre que
comprende y no precisa persuasión adicional, ni discursos insistentes de suplicante:

Teseo: Con la compasión que me inspiras, desdichado Edipo quisiera preguntarte


que súplica venís a hacer a mi patria y a mí, tanto tú como la niña que te guía...

Así que a un extranjero, como tú lo eres, jamás le desatenderé yo ni negaré mi


apoyo.

La transformación se produce con su muerte ya que pasa de ser suplicante a


benefactor y así, se convierte en héroe.

En la heroización de Edipo no interviene ningún dios, en cambio, en Filoctetes


podemos ver que la presencia de Heracles contribuye a la apoteosis: el problema planteado
se resuelve ex machina por una divinidad.

En Las Euménides (458 a.C) nos encontramos ante un Orestes suplicante, matricida
que ha actuado bajo una cólera intensa. Son las Furias quienes mutan en benévolas: las
atroces mujeres vengativas se convirtieron en espíritus de prosperidad. La intervención de
Atenea salva a Orestes de la muerte, ya que culpa a Clitemnestra por haber asesinado ésta a
Agamenón.

La salvación de Orestes, al igual que en Edipo en colono protege a Atenas:

Jamás un varón que lleve el timón de mi país llegará aquí con fuerzas armadas en
son de guerra… llevaré el desánimo a sus campañas…

Para que rectifiquen sus propósitos.

La última pieza de la Orestíada presenta el teatro de Esquilo en toda su madurez:


reflexiona sobre el ser humano y sus actos, la relación entre la divinidad y los hombres, la
fuerza del γενός, las leyes y el funcionamiento de la polis. Presenta y celebra la nueva
justicia ateniense que sustituye la justicia privada – venganza por mano propia- para dar
lugar a una justicia que emana de las instituciones como conquista de la democracia. Los
jueces son humanos y no dependen de los dioses, para tomar su decisión. Es por ello que
Atenea decide salvar a Orestes y pone fin a la violenta sucesión de asesinatos al interior de

5
la familia de Agamenón: Orestes mató a su madre porque aquella había asesinado a su
esposo a raíz de que éste, por un oráculo divino, había sacrificado a Ifigenia, hija de ambos.

Conclusión

A lo largo del trabajo hemos demostrado cómo se relacionan las mutaciones en


Edipo en Colono, Filoctetes y Las Euménides, prestando atención al traspaso hombre-
héroe. Asimismo, logramos identificar tres momentos de los personajes:

Filoctetes:

1. Se presenta cojo y casi, como un mendigo


2. Se le presenta el joven. Filoctetes está agradecido por la ayuda que le
ofrecerá. Le suplica que no lo engañe
3. Marcha a Troya. Le curarán el pie y su arco le ayudará. Traspaso de
la desdicha a la fortuna.
Neoptólemo:
Se presenta como un joven que se iniciará en las prácticas militares
efébicas. Es persuadido por Ulises.
1. Persuade a Filoctetes para robarle el arco.
2. Cambia de opinión y marcha a Troya.
Edipo:
1. Se presenta un anciano, ciego y acompañado por Antígona. Es lo más
bajo de su especie.
2. Habla con Teseo a fin de que éste le ofrezca morir allí.
3. Muere, protegiendo a Atenas de ataques tebanos.
Euménides:
1. Se presentan como seres malos y vengativos que persiguen a Orestes.
2. Se presenta el juicio.
3. Se arrepienten y se transforman en seres benévolos- εὐμενής-.

6
Bibliografía:

 Latacz, J. “Einführung in die griechische Tragödie”. Vandenhoeck, Göttingen 1993


(trad. Pedro Villagra Diez, ad usum internum)
 Vernant J .P y Vidal-Naquet P. “Mito y tragedia en la Grecia antigua I” Taurus
Ediciones, Madrid 1987 (trad. Mauro Armiño)
 Vernant J .P y Vidal-Naquet P. “Mito y tragedia en la Grecia antigua II” Taurus
Ediciones, Madrid 1989 (trad. Ana Iriarte)
 Esquilo “Tragedias. Obras completas” Editorial Gredos, Madrid 1982 (trad. B.
Perea)
 Sófocles “Sófocles y su teatro. Obras completas” Editorial Escelicer, España 1942

Das könnte Ihnen auch gefallen