ANÁLISIS SOBRE LA CONCIENCIA A LA LUZ DEL

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

Yeison Estiven Sarrazola García
La iglesia católica en el catecismo nos define la conciencia como“ juicio
de la razón por el que la persona humana reconoce la cualidad moral de
un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho” 1 , la
conciencia en si es esa luz que ayuda al hombre a interpretar sus actos,
buscando siempre que esta lo oriente a una satisfacción por el bien que
se hace, podría sonar un poco moralista la definición que la iglesia da,
con respecto a la conciencia. Está, aparece en el hombre desde el
principio, desde que este tiene uso de razón; orienta al hombre para que
actué en la sociedad buscando siempre el bien para el prójimo y para sí
mismo.
Hay que tener presente que la conciencia como lo dice en el catecismo
de la iglesia católica debe ser una conciencia bien formada, con criterios
morales que ayuden al hombre a orientar sus actos  “Hay que formar la
conciencia, y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz.
Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría
del Creador”.2 Una conciencia bien formada hace asumir la responsabilidad de los actos, y
hace tomar conciencia de ellos; la sociedad de hoy muchas veces cargada de actos de
conciencia que atormentan su vida puede ser por una mala formación, o por una
formación relajada de la misma. Dios a dispuesto la conciencia para que el hombre en su
libertad pueda orientar su vida hacia el bien o hacia el mal, ya que esta hace al hombre
una persona humana, libre y como ya lo decía responsable en sus actos.
Para el cristiano Cristo debe ser el centro de su conciencia, conciencia que se va formando
a la luz del evangelio y que busca siempre el bien, la justicia, la equidad y sobre todo el
amor, por eso la iglesia invita que a lo largo de toda la vida se valla formando esta, ya que
con el correr de los años y de los tiempos, esta (la conciencia) puede entrar en una
confusión moral y espiritual porque lo que antes era malo, ahora es bueno y lo que antes
era bueno ahora es malo, por eso el hombre, el cristiano se debe valer de la razón y la fe
para poder hacer un discernimiento en el que la palabra, y el magisterio de la iglesia le
van ayudado a orientar y a seguir respondiendo con una conciencia responsable en el
correr de los tiempos y así mismo en un entorno cultural. Por eso podemos decir que la
conciencia es una acto libre y humano en el que el hombre piensa sus actos, y en ellos
busca hacer el bien o el mal.

1
(Catecismo de la Iglesia Católica, Asc. Editores del Catecismo, España, 1992, n. 1778,
p. 404).
2
Ibid n. 1783, p. 406
 “El hombre es Capaz de Dios”
En el capítulo primero de la primera parte del catecismo de la Iglesia
Católica se nos presenta la afirmación de que “El hombre el capaz de
Dios”, parafraciando un poco y contextualizando, el hombre es capaz de
Dios porque es creatura de Dios, y por ende tiene necesidad de su
creador, el hombre debe estar en una íntima unión con Dios para
alcanzar la plenitud con su creador, «Nos has hecho, Señor, para ti y
nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti». Decía
San Agustín.
Dios se le ha revelado al hombre en diferentes maneras, pero siempre
respetando la libertad de este, la búsqueda de Dios siempre encaminada
a la correspondencia del hombre, de su creatura a guardarle fidelidad,
pero siempre respetando su libertad. Dios ha dotado al hombre de
Sabiduría para que este por medio de esta y de la fe, tenga una
comprensión, por así decirlo más inteligente de su creador, por eso al
Dios dotar al hombre de razón, de sabiduría lo ha hecho acto para que
este sea capaz de Dios, es decir de un encuentro amoroso con su
creador, de tener una alianza con él.
El hombre es capaz de Dios en la medida que lo reconoce como su
creador, y así va descubriendo a un Dios cercano que se le revela y le
entrega su creación para que el hombre pueda dirigir lo creado.
El hombre es capaz de Dios en la medida que usa la fe y la razón, en la
medida que va descubriendo en su palabra y en las demás cosas
creadas y reveladas. por eso aquí entra el tema de la revelación, es que
es un “conocimiento sobre natural por el cual Dios nos da a conocer las
verdades que el intelecto por sí solo no podría llegar a alcanzar, y no
anula, sino que eleva la razón humana y el amor, ya que la revelación no
solo son ideas sino comunicación amorosa, Dios dándose”.
Dios se da por medio de la revelación, pero esta revelación es un
encuentro reciproco en el que el hombre desde su posición de creatura
le corresponde a su creador desde el intelecto y desde la fe. Por eso el
hombre es Capaz de Dios porque Dios al tener al hombre como su
creatura más preciada le ha dado la potestad de tener una
comunicación, un encuentro con su creador.