INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA MECÁNICA Y

ELÉCTRICA

UNIDAD “CULHUACÁN”

“EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA”

HUMANIDADES III

PROFESOR: Bocardo Rivelez Rocio

NOMBRE DEL ALUMNO: Galvan Chavez Angel Ulises

Grupo 7EV16
CONTENIDO
INTRODUCCION..................................................................................................................................3
DESARROLLO......................................................................................................................................4
Detrás de la máscara.....................................................................................................................4
La vivencia del sentimiento...........................................................................................................4
El descubrimiento del sí mismo en la experiencia........................................................................5
La apertura a la experiencia..........................................................................................................5
La confianza en el propio organismo.............................................................................................6
Un foco interno de evaluación......................................................................................................6
El deseo de ser un proceso............................................................................................................6
CONCLUSIÓN......................................................................................................................................7
INTRODUCCION

Existen una amplia variedad de problemas personales que cubren toda la gama de
experiencias de la vida. Según Rogers, dentro de la terapia, los problemas planteados en la
primera entrevista no son los mismos que aparecen durante la segunda o tercera sesión; y
que cuando llega la décima entrevista habrá surgido toda una serie de nuevos problemas.
A pesar de esto, Rogers comenta que puede que tal vez exista un único problema, y que
se aleja de factores situacionales y problemas personales. Existe una búsqueda primordial.
En este libro se trata de una forma diferente el encuadre psicoterapéutico, a que para
Rogers no se trata de encargarle curar a alguien que está enfermo, sino que se le asigna la
tarea de comprender a la otra persona, de ser el espejo de la expresión total de la vida de
esa persona, convirtiéndose en su asesoramiento. Con base en su amplia experiencia en el
ámbito nos expone sus ideas principales, muestra ejemplos de sesiones terapéuticas y
propone un punto de vista que ha influenciado de una increíble manera estos años a las
personas profesionales de psicología.
DESARROLLO

Detrás de la máscara
Según Rogers, el objetivo más deseable para el individuo, la meta que persigue
inconscientemente, es llegar a ser él mismo. Para ello, la intención del autor es comprender cómo
se siente en su propio mundo interno, aceptarlo tal como es y crear una atmósfera de libertad que
le permita expresar sin traba alguna sus pensamientos, sus sentimientos y su manera de ser.

¿Cómo emplea el cliente esta libertad?

Rogers explica que el cliente utiliza ésta libertad para acercarse a sí mismo. Primero comienza a
abandonar las falsas fachadas, máscaras o roles con que ha encarado la vida hasta ese momento.
Empieza a despojarse de las máscaras que usaba conscientemente. La remoción de una máscara
hasta entonces considerada una parte muy real de uno mismo puede ser una experiencia
profundamente perturbadora; sin embargo, el individuo avanza hacia ese objetivo cuando tiene
libertad de pensar, sentir y ser.

¿Por qué es tan difícil sacarse la máscara?

Rogers comenta que, si no mantienen la fachada falsa, la pared, el dique, todo será arrasado por la
violencia de los sentimientos que descubren ocultos en su mundo privado.

La vivencia del sentimiento

En nuestra vida cotidiana existen mil y una razones que nos impiden experimentar plenamente
nuestras actitudes: razones originadas en nuestro pasado y en el presente, y otras surgidas de la
situación social. Sin embargo, gracias a la seguridad y a la libertad que ofrece la relación
terapéutica, pueden ser vivenciadas con plenitud y con conocimiento de los límites que
representan. (Vivencia del sentimiento= descubrir los elementos desconocidos del sí mismo).

Existen varias razones que impiden vivir plenamente nuestras actitudes: razones del pasado o del
presente o surgidas en situaciones sociales.

Por la terapia las puedo vivir y en ese momento la persona es su temor, o bien es su enojo, su
ternura o lo que fuere.

Terapia sobre un sentimiento confuso en él. Lo identificó gradualmente como cierto sentimiento
de temor: miedo a fracasar o de no lograr su doctorado.

..Yo necesito cosas a las cuales aferrarme…me siento como asustado

…déjeme conservar esto, de alguna manera lo necesito…puedo llegarme a sentir sólo…déjeme

aferrarme a esto…¿Qué es este gesto de súplica?...junta las manos como en plegaria…

“la vivencia de un sentimiento hasta el último de sus límites”

Puedo vivir sentimientos como de pena, celos, dolor, furia destructiva, deseo intenso, confianza y
orgullo, ternura, amor o cualquier emoción. En esos momentos el individuo llega a ser lo que no
es. Pero se experimente con toda la riqueza que en ella existe. Se ha convertido en lo que es.

El descubrimiento del sí mismo en la experiencia

El auténtico sí mismo se descubre naturalmente en las experiencias propias, sin pretender
imponerse a ellas.

Paciente: las diversas fachadas con las que he estado viviendo han quedado inutilizadas,
acarreándole confusión y alivio.

Parece que toda la energía que había destinado a mantener la cohesión del modelo arbitrario era
innecesaria, un desperdicio.

Son tantas las piezas mal dispuestas que cuesta mantenerlas en su lugar, uno se cansa y prefiere
esa confusión espantosa.

Uno descubre que las piezas se acomodan por sí solas en sus lugares correspondientes y surge un
modelo viviente sin esfuerzo alguno. La tarea es descubrirlo.

En el transcurso de ese descubrimiento uno se encuentra a sí mismo y encuentra el lugar que le

corresponde.

“hay que dejar que la propia experiencia le dicte a uno su significado, en el momento que uno le
dice lo que significa, entabla una lucha contra uno mismo.

Aplicación:

Encontrar el modelo, el orden del flujo de la experiencia.

Ser uno mismo implica descubrir la unidad y armonía existentes en sus verdaderos sentimientos y
reacciones y no tratar de imponer una máscara o imprimirle una forma o estructura que
distorsione su verdadero significado.

El individuo explora lo que se oculta tras las máscaras que presenta al mundo. Experimenta con
profundidad los diversos aspectos de sí mismo que habían permanecido ocultos en el interior.

Cómo llega a ser uno mismo: no una fachada conformista con los demás, ni una negación cínica de
todo sentimiento o experiencia de racionalismo intelectual, sino un proceso vivo que respira,
siente y fluctúa: llega a ser una persona.

La apertura a la experiencia
En este proceso el individuo se abre a su experiencia. Esto expresa el extremo opuesto de una
actitud de defensa. La investigación psicológica ha demostrado que, si los datos sensoriales se
oponen a la imagen del sí mismo, se distorsionan; en otras palabras, no podemos asimilar toda la
información que nos brindan nuestros sentidos; sino sólo la que corresponde a nuestra imagen. El
individuo se vuelve más abiertamente consciente de sus propios sentidos y actitudes, tal como
existen en él en el nivel orgánico. También advierte con mayor facilidad las realidades externas, en
lugar de percibirlas según categorías preconcebidas. En una situación nueva es capaz de aceptar
los hechos tal como son y no los distorsiona con el objetivo de que se ajusten al modelo que le
sirve de guía. Esta capacidad de abrirse a la experiencia lo vuelve más realista en su actitud frente
a la gente y a las situaciones y problemas nuevos.

La confianza en el propio organismo

En la medida en que esa persona puede captar toda su experiencia, tiene acceso a todos los datos
relacionados con la situación y puede utilizarlos como base para su conducta. Con la ayuda de su
pensamiento consciente, puede permitir a su organismo considerar, evaluar y equilibrar cada
estímulo, necesidad y demanda y sopesar su gravitación e intensidad relativas. Sobre la base de
estas complejas consideraciones, es capaz de descubrir la elección que más se aproxima a la
satisfacción de todas sus necesidades mediatas e inmediatas en esa situación. Por lo general,
cuando un cliente se abre hacia su experiencia, descubre que su organismo es digo de confianza y
siente menos temor hacia sus propias reacciones emocionales. Paulatinamente aumentan la
confianza y aún el afecto que le despiertan la variedad de sentimientos y tendencias que en él
existen.

Un foco interno de evaluación

Otra tendencia que se manifiesta en el proceso de convertirse en una persona se relaciona con la
fuente o centro de las relaciones y decisiones o de los juicios de valor. El individuo llega
progresivamente a sentir que este foco de evaluación se encuentra en él mismo. Reconocer que
“yo soy el que elige” y “yo soy el que determina el valor que una experiencia tiene para mí” es algo
que enriquece, pero también atemoriza.

El individuo llegar progresivamente a sentir que este foco de evaluación se encuentra en él mismo.

Cada vez acude menos a los demás en busca de aprobación o reprobación, de pautas por las
cuales regir su vida, de decisiones y elecciones.

Reconoce que en él reside la facultad de elegir y la única pregunta fundamental: ¿Estoy viviendo
de una manera que me satisface plenamente y que me expresa tal como soy?

El deseo de ser un proceso

En la libertad de la relación terapéutica, tiende a abandonar esos objetivos; acepta con más
satisfacción el hecho de no ser una entidad estática, sino un proceso de transformación. Ello
significa que una persona es un proceso en transformación, no una entidad fija y estática; un río
que fluye, no un bloque de materia sólida.

El individuo parece más satisfecho de convertirse en un proceso que en un producto. Acepta no

ser una entidad estática sino un proceso de transformación.

“Aún no he terminado la tarea de integrarme y reorganizarme, pero de que es un proceso que

continúa, sentirse en acción resulta estimulante.

Parece saber hacia dónde se dirige, aunque no siempre sabe conscientemente cuál es su meta.

Expresan confianza en el propio organismo y en el descubrimiento de sí mismo como proceso.

Ello significa que una persona es un proceso en transformación, no una entidad fija y estática, un
río que fluye, no un bloque de materia sólida, una constelación de potencialidades en permanente
cambio, no un conjunto definido de rasgos y características.

Me dejo llevar por mis experiencias, en una dirección que parece ser hacia adelante, hacia
objetivos que apenas puedo discernir, mientras intento comprender al menos el sentido de esa
experiencia.

CONCLUSIÓN
Con este libro no se pretende afirmar en que es lo que deben convertirse, ni tampoco
imponer el objetivo que deben adoptar.
Son diferentes significados que se les da gracias a la observación en las experiencias
compartidas con sus clientes y en la forma de cómo es que estos se comportan, haciendo
así un breviario de extenso contenido para psicoanalizarse a sí mismos.
Se llega a una conclusión sobre dos preguntas que parecen hacerse todos los individuos
es ¿Quién soy? Y ¿Cómo puedo llegar a ser yo mismo?
Al momento de formularnos esas preguntas, con las bases que anteriormente hemos
explicado podemos darnos una respuesta a aquellas preguntas que en un principio
sonarían bastante confusas llegando a perdernos dentro de nuestro pensamiento.