Dios Uno y Trino.

2.1.3. Consideración absoluta del modo de ser (o no) de Dios. Dios, en

cuanto diferente de sus efectos, es simple e infinito en toda perfección,
inmenso, inmutable, eterno y único. Articulación de la STh I q.3-11. Re-
futación del panteísmo y del antropomorfismo. Compaginación con las
limitaciones asumidas con la unión hipostática.
2.1.3.1. Consideraciones generales.

A) Pasaje de la consideración posicional a la absoluta.

En el esquema de Santo Tomás, las pruebas de la existencia de Dios constituyen la
consideración posicional del ser de Dios, es decir, Dios visto como causa o fundamento del
ser. En esta caracterización decimos que Dios es absolutamente y lo que él es en relación con
el universo de los entes y del existente espiritual.

B) Carácter predominantemente negativo de los nombres que designan el modo de

ser de Dios
Aquí determinamos el modo de ser o no ser de Dios negando formalmente de su ser la
composición (es simple), la limitación formal (es omniperfecto y la suma bondad), la finitud
material, la espacialidad (omnipresente), la temporalidad (eterno), la mutabilidad (inmutable),
la división (único), que encontramos en el modo de ser de las creaturas.
La vía de la negación supone la vía de la causalidad, se basa en una afirmación.

C) Ordenamiento sistemático del presente tema.

Vamos a considerar los nombres legados por la Tradición bíblica, patrística y dogmática en
un nivel especulativo sistemático. Orden que se basa en los diversos aspectos del ser
participado de las creaturas (composición-limitación).
Negando la composición decimos "Dios es Negando la limitación en el plano formal o
simple". metafísico: Dios es infinito formalmente o en
- no es un todo compuesto de partes, perfección (y por poder comunicarla es el
- y no es parte de un todo. Sumo Bien).
De este modo establecemos la trascendencia de Negando la limitación en el plano material o
Dios. físico: Dios es infinito materialmente. Dios es
inmutable, inmenso, eterno y uno.

D) El dato de la Tradición.
Los atributos a analizar se encuentran explícitamente en la patrística y en el magisterio. Pero
en la SE sólo una parte se halla tematizada. Al resto se accede desde temas análogos.

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1. La Sagrada Escritura.

2. Los Padres.

3. El Magisterio.

a. El Concilio IV de Letrán (DB 428).

b. El Concilio Vaticano I (DB 1782).
c. El Credo del Pueblo de Dios de Pablo VI, nº 9.
2.1.3.2. La simplicidad o no composición del ser divino (I q.3).
Formulamos la siguiente tesis:
Dios es "espíritu", es "santo", todo fue creado por El (A); es absolutamente "simple" y
"distinto" del mundo, real y esencialmente (B); por ser "su mismo ser subsistente e
imparticipado" ni admite en sí forma alguna de composición, ni forma parte de todo
alguno (C); en este sentido, (C); en este sentido, Dios es "el totalmente otro y
trascendente" (D).
Los distintos niveles de expresión de la tesis convergen en la afirmación de la trascendencia
del ser divino, diferente de todo ser creatural, y por lo tanto en la exclusión de toda forma
de panteísmo.

A) Nivel de expresión bíblico.

- "Dios es "espíritu", es "santo", todo fue creado por El.

Las expresiones bíblicas referentes a la espiritualidad y santidad de Dios se fundan en el
dogma de Dios creador y con ello se afirma la trascendencia de Dios respecto de todo lo
creado. Dios se diferencia de lo creado como la causa de su efecto. Se niega así, todo posible
panteísmo. Jn.4,24 resume el tema de la trascendencia en la SE.
En la SE hay un lenguaje de trascendencia. Hay expresiones que niegan todo
antropomorfismos y que muestran la "trascendencia" de Dios, mediante términos como
"espíritu", "santo", "creador". El tema de Dios creador destierra todo panteísmo, aunque los
autores se enfrentaron contra el politeísmo: todo lo que es, y no es Dios, ha sido creado por
Dios.

B) Nivel de expresión de la Tradición.

- Dios es absolutamente "simple" y "distinto" del mundo, real y esencialmente.

1. Los Padres.

Con simplicidad (categoría patrística implícita en la SE) los Padres quieren decir que Dios no
es sólo inmaterial, sino también, que nada le adviene accidentalmente. Dios lo es todo y no
39
 puede ser definido por género y diferencia: es por identidad no por participación. Así salvan
la consubstancialidad trinitaria. El Magisterio se expresa en el mismo sentido contra toda
distinción real en Dios entre esencia y personas, y contra todo panteísmo. Los Padres
reaccionan unánimemente contra el panteísmo estoico.

2. El Magisterio.

a. El Concilio XV de Toledo (DB 294 fin).

b. El Concilio de Reims (DB 389, nota).
c. El Concilio IV Letrán (DB 428.431).
d. El Concilio Vaticano I (DB 1782.1803).

3. Nota teológica.

Basados, sobre todo, en el Vaticano I, podemos concluir que es doctrina de fe definida, que
Dios es totalmente simple y distinto del mundo (real y esencialmente).

C) Nivel teológico de expresión.

- Dios por ser "su mismo ser subsistente e imparticipado" ni admite en sí forma alguna
de composición, ni forma parte de todo alguno.
Esta formulación de la teología especulativa sobre la simplicidad de Dios la desarrolla Santo
Tomás en I q.3, en donde se dan dos momentos: a. Dios no admite en sí ninguna forma de
composición (a.1-7); y b. Dios no forma parte de un todo (a.8).
Toda composición implica potencialidad y una causa de la composición: cosas que no pueden
convenir al que es causa incacuasada, acto puro de ser, ser por esencia. Por ésto vemos que:
1. Dios no es cuerpo (a.1).

2. Dios es su esencia (excluye composición real entre persona y naturaleza) (a.3).

3. Dios es su mismo ser subsistente (excluye toda composición real entre esencia y existencia
o acto de ser) (a.4).

4. Nada le adviene a Dios como perfección accidental (a.6).

5. Dios no es parte de la totalidad del ser (a.8).

40
 D) Nivel fenomenológico de expresión.

- Dios es "el totalmente otro y trascendente".

La perspectiva metafísica alcanzada nos permite purificar el lenguaje que concibe a Dios
como el "totalmente otro" (caracterización del objeto religioso según la Historia de las
Religiones, la psicología profunda, y la aproximación fenomenológica).

E) Consecuencias teológicas de la doctrina de la simplicidad.

1. No hay auténtica escatología y doctrina de la salvación si Dios queda encerrado en la
totalidad del mundo (novedad absoluta).

2. Fundamentamos la auténtica mística y teología negativa.

3. Entendemos como se compenetran entre sí todas las perfecciones de Dios, existiendo en El

según modo eminente al modo como se dan participadas en las creaturas.

4. Explica porque los nombres comunes a Dios y a las creaturas no pueden tener un contenido
unívoco (ser-esencia-substancia).

2.1.3.3. La omniperfección y bondad de Dios (I q.4-6).

Formulamos la siguiente tesis:
"Dios es el que es", plenitud de vida que garantiza toda salvación (A); "Dios es infinito
en perfección y bondad" (B); "... en cuanto causa adecuada de las creaturas que
contiene en modo eminente toda perfección y puede comunicarla por ser Sumo Bien"
(C).
Vemos el sentido de la tesis. Las tres formulaciones convergen en la designación de la
omniperfección y bondad divina: no designan formalmente una disposición ética sino la raíz
ontológica de ésta.
Dios es perfecto en cuanto que nada le falta Dios es la Bueno. Bueno es lo perfecto en
del modo que corresponde a su perfección (I cuanto que es amable (I q.5 a.1c); y lo perfecto
q.4 a.1c), y su modo se ser es el del "Ser es amable en cuanto que es comunicable; y es
mismo", no limitado que incluye toda comunicable en cuanto que es acto, porque lo
perfección (I q.4 a.2c ad 3m). Tal es la propio del acto es ser comunicable (De Pot.
plenitud intensiva del Ser divino.. q.2 a.1c)..

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 A) Nivel bíblico de expresión.

- "Dios es el que es", plenitud de vida que garantiza toda salvación.

En la SE no están expresados estos atributos (en el sentido ontológico). Interpretamos
Ex.3,15 "Yo soy el que existe totalmente, plenamente y verdaderamente". Así el nombre de
Yavé se ofrece como garantía de salvación, se explica en términos de ser y alude a la
plenitud, totalidad e intensidad de su ser.

B) Nivel patrístico y magisterial de expresión.

- "Dios es infinito en perfección y bondad"

"Dios es infinito en perfección y bondad" traduce el "Yo soy el que soy" de la SE. También,
para explicar la creación, los Padres hablan de la Bondad de Dios. El Magisterio consagra
esta tradición en el Concilio Vaticano I como doctrina de fe divina y católica.
Entre los textos del Magisterios tenemos:
El Concilio Vaticano I (DB 1782-1783).
Como nota teológica decimos que la tesis tiene valor de doctrina de fe divina y católica.

C) Nivel especulativo de expresión.

- Dios es infinito en perfección y bondad "... en cuanto causa adecuada de las creaturas
que contiene en modo eminente toda perfección y puede comunicarla por ser Sumo
Bien"

1. Dios contiene toda perfección en modo eminente (es omniperfecto I q.4 a.2).
a. En cuanto causa adecuada de cuanto existe.

b. En cuanto que es el ser sin límites, ser "intensivo".

2. Dios es infinito en perfección (I q.7 a.1c).

"Su acto (de Dios) consiste en ser absolutamente y no ser tal o cual cosa. Dios es Acto puro
de ser, causa eficiente incausada y primera. Luego Dios es la Suma perfección.

3. Dios es sumamente bueno (I q.5-6).

Lo bueno (ontológicamente considerado) añade a lo perfecto la nota de apetecible y amable,

que se funda en la comunicabilidad del acto. El que es sumamente perfecto es sumamente
bueno y amable. Dios acto puro, simple, es sumamente comunicable en su perfección. La
bondad de Dios como principio de su comunicabilidad.
La comunicabilidad es una propiedad del acto. "La naturaleza del acto es comunicarse en

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 la medida de lo posible, y actuar no es otra cosa que comunicar aquello por lo que el
agente está en acto en la medida de lo posible". Dios, por ser su mismo acto puro, simple,
es sumamente bueno. No decimos que todo acto de suyo esté necesitado de comunicarse de
hecho. Decimos que por ser acto es comunicable, puede comunicarse. En este sentido, la
Bondad de Dios es el principio radical de toda comunicabilidad de Dios. Esta es una razón de
conveniencia.

4. Alcance teológico de esta doctrina sobre la omniperfección y bondad de Dios.

a. Permite fundamentar la doctrina del conocimiento analógico de Dios afirmando la semejanza
de la creatura con Dios (perfección participada).

b. Permite ver a Dios no sólo como el "totalmente otro" distanciado sino como la Plenitud que
colma nuestros deseos por ser sumamente comunicable.

c. Pone el principio radical de toda iniciativa salvífica de Dios: su Bondad.

2.1.3.4. Infinitud material o cosmológica.

Formulamos la siguiente tesis general:
"Dios es inmenso y omnipresente, inmutable y eterno, indiviso y único...". Los entes que
participan del ser, son limitados metafísica (esencia) y físicamente (extensión y numero).

A) Dios es inmenso y omnipresente (trasciende el orden del espacio) (I q.8).

El planteo lo podemos formular así:

Si Dios es infinito entra la tentación de imaginarlo como un paisaje sin límites. Dios es
simple. En el espacio lo único simple es el punto, que está allí y no allí. ¿Dónde está Dios
si es a la vez simple e infinito?

1. La Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio.

La SE y la Tradición hablan de esta verdad de fe: la "inmensidad y omnipresencia de Dios",

girando en torno a que Dios crea y mantiene todo el universo.
En los Padres, la afirmación de que Dios contiene el universo sin ser contenido, expresa
por un lado, la inmensidad divina que abarca el universo sin ser abarcado por este; por otro
lado, expresa la omnipotencia divina que mantiene el universo.
En el Magisterio encontramos:
a. El Concilio Lateranense IV (DB 428)
b. El Concilio Vaticano I (DB 1782)

43
 La afirmación de la inmensidad de Dios es doctrina de fe definida.

2. Desarrollo teológico.

La reflexión teológica recoge el dato anterior. Santo Tomás distingue:

Inmensidad: Dios trasciende el
espacio; se funda en la vía
"negationis".
Omnipresencia: Dios está presente en todos lados; se
funda en la vía "causalitatis".
A su vez distingue:
- presencia general (presencia de inmensidad).
- presencia especial en los que lo conocer y aman.

Dios está presente en todos los entes en cuanto causa agente. No está presente como la
esencia ni como el accidente, sino como el agente está presente en su efecto. Dios mantiene
todas las cosas en el ser. No es la mera causalidad predicamental sino trascendental (q.8 a.1).
De modo especial, Dios esta presente en los justos y bienaventurados, al modo que lo
conocido esta en el cognoscente y el amado en el amante. Así Dios esta presente en la
creatura racional que lo conoce y ama en acto y hábito. Este modo es posible por gracia para
la creatura racional (q.8 a.3).
Dios está en todas partes por esencia, presencia y potencia (q.8 a.3c ad 1m).

B) Dios es inmutable (I q.9).

El planteo es el siguiente:
Para afirmar la presencia total de Dios reteniendo su simple perfección ¿hay que
admitir que está en movimiento? ¿No es el movimiento el único modo de obrar y de
vivir?

1. La Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio.

Asociada a la eternidad, la inmutabilidad de Dios, subraya la trascendencia respecto del

devenir y perecer de las divinidades paganas. Confrontando con la mutabilidad e infidelidad
del hombre, la inmutabilidad y fidelidad de Dios también sintetizan otros atributos en tensión,
como justicia y misericordia, penitencia y cólera.
La perfección absoluta de Dios hace que no necesite cambiar para adquirir perfección.
Además, lo que está sujeto a cambio está en potencia y Dios es acto puro. Por último, en lo
que se mueve cambia hay composición; y Dios es simple. Por lo tanto, se llega a la inmu-
tabilidad de Dios por su simplicidad, actualidad y perfección. De Dios se predican relaciones
reales (de las personas divinas entre sí) y de razón ( a los seres creados que gobierna y salva)
sin que eso lleve a entrañar devenir o tiempo en Dios.
El Magisterio se expreso en:
a. Concilio Niceno I (DB 54),.
b. Concilio de Calcedonia (DB 148).

44
 c. Concilio Lateranense IV (DB 428).
d. Concilio Vaticano I (DB 438) afirma la inmutabilidad de Dios como doctrina de fe
definida.

2. Reflexión teológica.

Tenemos tres niveles:

- inmovilidad que es imperfec- - mutabilidad que implica per- - inmutabilidad que implica
ción (v.g. la piedra). fección pero relativa. perfección absoluta (Dios).

Esta inmutabilidad de Dios no se puede entender sino desde la primacía del acto sobre
la potencia y desde la distinción entre el actuar (acción inmanente) y el moverse (acción
transitiva). No hay en Dios dependencia real hacia la creatura, como si por ella se actuase la
perfección de Dios, sino que por una decisión gratuita, pero no distinta de su amor, Dios
extiende hacia los seres el valor activo de su ser.
El misterio de la unión hipostática plantea un problema nuevo.
Santo Tomás trata este tema del siguiente modo.
En la q.9 a.1. En la q.9 a.2.
- Dios es absolutamente inmutable, es acto La inmutabilidad es algo propio de Dios
puro. Todo lo sujeto a cambio esta de algún porque no se muda de ninguna de las tres
modo en potencia. maneras siguientes:
- Ademas, en todo lo que se mueve o cambia, - en cuanto a su ser substancial como los seres
hay algo que permanece (composición). Pero corruptibles.
Dios es absolutamente simple. - en cuanto a su ser local como los cuerpos
- Lo que se mueve es para conseguir algo que celestes.
no tiene, y Dios es absolutamente perfecto. - en cuanto al orden al fin y a la aplicación de
su poder como los ángeles.

C) Dios es eterno (I q.10).

1. La sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio.

La eternidad de Dios para la SE es duración infinita (sin principio ni fin), explícitamente. La

idea de sucesión de instantes en Dios es eliminada totalmente por la definición de Boecio:
posesión total, simultánea y perfecta de una vida infinita. La eternidad de Dios es inseparable
de su inmutabilidad. La eternidad es causa y medida del tiempo si consideramos al creación
como participación. Lo que distingue la eternidad del tiempo es la no sucesión de instantes y
que no tiene principio ni fin
Los Padres afirman unánimemente la eternidad de Dios, en cuanto no tiene principio ni fin,
muchos tomando como base el texto de Ex.3,14. San Agustín distinguirá cualitativamente la
eternidad del tiempo. Boecio, en genial definición, elimina toda idea de sucesión:
"Posesión total, simultánea y perfecta de un vida infinita".
En cuanto al Magisterio, es de fe definida la eternidad de Dios en cuanto que Dios no
45
 tiene principio ni tiene fin. Y es conclusión teológica cierta la idea de no sucesión en
instantes en Dios (DB 428 y 1728).

2. La reflexión teológica.

La definición de Boecio:
- "Vida infinita", excluyendo
todo comienzo y todo fin.
- "Posesión", excluyendo la - "Total, simultánea y
idea de eternidad como mera perfecta", excluyendo toda
ausencia de tiempo. división en instantes
temporales o históricos.

Así entendida la eternidad es inseparable de la inmutabilidad de Dios: el ser absoluto

trasciende toda división, limitación, medida y cambio.
Digamos algo sobre la eternidad y el tiempo.
Relacionemos la eternidad, el tiempo y el evo.
- en la eternidad, único y - en el evo, múltiple y perma- - en el tiempo, múltiple y
permanente; nente; pasajero.

Algunas conclusiones sobre la reflexión teológica.

En q.10 a.1.
En todo movimiento hay sucesión; por este antes y después, adquirimos la noción del tiempo.
En cambio, no es posible distinguir un antes y un después de lo que no tiene movimiento y
permanece en su mismo ser. Así, la eternidad proviene de concebir lo que en absoluto esta
exento de movimiento. Por tanto, el concepto de eternidad lo formamos de dos cosas:
- interminable, no tiene principio ni fin;
- sin sucesión, existe todo a la vez.

En q.10 a.4.
Lo que formalmente distingue la eternidad del tiempo no es que la eternidad no tenga ni
principio ni fin, sino que exista toda a la vez, como medida del ser permanente.

En q.10 a.3.
A Dios le compete la eternidad en grado máximo por su inmutabilidad. Pero Dios no es eterno,
sino que es su misma eternidad. En la medida que los seres participan de la inmutabilidad de
Dios, así participan de su eternidad (v.g. las montañas por su duración, los ángeles y los santos
por su ser y operación).

D) Dios es único (I q.11).

El planteo es el siguiente:

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 Por su infinitud, Dios trasciende el orden del espacio, movimiento, tiempo ¿y el orden
del numero? La divinidad no es una especie acompañada de muchos individuos: Dios es
simple.

1. La Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio.

La unicidad de Dios es afirmada en la SE y elaborada tempranamente frente a dualismos y

triteísmos. Esta verdad se elabora especulativamente desde la simplicidad del ser divino: en
El no hay composición entre esencia y existencia
Para la Tradición Patrística, la fe en el Dios único fue el arma para enfrentar al dualismo
gnóstico y a ciertas deformaciones triteístas. Existe un único Dios (consubstancialidad
numérica y especifica).
En cuanto al Magisterio, la unicidad de Dios es de fe definida por el Concilio de Nicea I
(DB 54).

2. Reflexión teológica.

Desde la consideración de la simplicidad del ser divino, la unidad es una verdad ganada
especulativamente: la esencia divina no se reparte entre muchos individuos porque en Dios no
hay composición real entre esencia e individuo, entre divinidad y Dios. Ser uno no añade al
ser mas que negación de división. La pluralidad trascendental de las personas divinas no pone
alteridad ni división en cuanto al único ser que ellas poseen y se comunican, sólo agregan a
nuestro modo de concebir "relación" y "comunión" en ese único ser absoluto.
La unidad de Dios Santo Tomás la demuestra por tres vías en q.4 a.3:
- simplicidad, aquello por lo - infinita perfección, Dios - unidad del mundo,
que una cosa singular es esta encierra en si todas las manifiesta un plan que
cosa no puede comunicarse a perfecciones posibles. conviene a un ordenador, de
otros. modo que conviene que sea
uno y el más perfecto, y ésto
es Dios.

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