Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Los mapas y el comentario de obras tienen que hacerse y archivarse en una carpetilla o
cuaderno de hojas separables. Es el cuaderno de trabajo diario. Se pedirá el día en el que
haya algún control. Su no entrega supone una nota de 0.
ANEXO I
Las rutas atlánticas: Castellanos y portugueses.
Las Islas Canarias
Desde el siglo XIII se estaba produciendo una lenta pero inexorable mutación
geográfica desde el Mediterráneo hacia el Atlántico, debido a numerosos factores, tanto
políticos como económicos y tecnológicos.
Portugal fue el gran rival de Castilla en los proyectos de expansión atlántica. Enrique el
Navegante, fue el gran promotor de las expediciones portuguesas atlánticas. Portugal
ocupó Ceuta en 1415 y Tánger en 1471. Colonizó Madeira (1418) y las islas Azores
(1432).
Además los portugueses, primero con la finalidad de buscar oro y luego con la idea de
abrir una ruta hacia Oriente en busca de las especias, iniciaron la exploración de las
costas occidentales del continente africano. En 1434 habían llegado hasta Cabo Bojador
(Sahara Occidental).
Las islas Canarias, conocidas desde la Edad Antigua y pobladas por gentes provenientes
del Norte de África (bereberes), no comenzaron a ser visitadas de forma regular por
marinos castellanos hasta finales del siglo XIII. Organizados por comerciantes, estos
viajes hicieron que las Canarias fueran bien conocidas en la segunda mitad del siglo
XIV.
Las Canarias fueron objeto de disputa entre Castilla y Portugal durante largo tiempo.
La conquista del Archipiélago Canario duró cerca de un siglo, desde 1402 hasta 1496.
Varios factores fueron la causa de que se alargara tanto, como la falta de medios
económicos por parte de los conquistadores, la fuerte resistencia que ofrecieron
algunas islas y también que las islas no eran tan ricas como muchos europeos
suponían y ante esta evidencia bajaba mucho el afán descubridor.
Fases
- una primera parte realizada por Jean Bethencourt (normando francés al servicio de
la corona castellana), quien, a partir de 1402, somete a las islas de Lanzarote,
Fuerteventura y El Hierro, posiblemente también La Gomera.
- y una segunda, desde 1477, bajo el reinado de los Reyes Católicos, con la conquista
de Gran Canaria, La Palma y Tenerife (ver siguiente anexo).
El proceso de conquista fue muy similar al que luego se aplicó en América. Fue llevado
a cabo por particulares que firmaban contratos, capitulaciones, con la Corona.
Bethencourt, por ejemplo, firmó unas capitulaciones con el rey de Castilla Enrique III
en las cuales a cambio de reconocerse como vasallo y sufragar la expedición sería
reconocido como señor de las tierras conquistadas. Los beneficios que se obtuvieron no
fueron muchos. Además, los conquistadores esclavizaron a la población autóctona, los
guanches, para que trabajasen en sus tierras, pese a la oposición de la Corona, y fueron
pronto exterminados por contagio de enfermedades procedentes de Europa.
ANEXO II
Los Reyes Católicos: La integración
de las Canarias y la aproximación a Portugal
La Corona de Castilla y Portugal fueron rivales sobre los derechos de conquista de las
islas Canarias. Finalmente, en 1479, Portugal renunció a las islas por el Tratado de
Alcaçovas, a cambio de que se les reconociera su derecho sobre las Azores y Madeira.
En 1478, los Reyes Católicos ordenaron la conquista de Gran Canaria. En 1493 fue
anexionada la isla de La Palma, y la unión a Castilla concluyó en 1496 con la conquista
de Tenerife.
Cristóbal Colón hizo escala en Gran Canaria, y luego zarpó de la isla de La Gomera en
el viaje de descubrimiento de 1492.
La aproximación a Portugal:
Las primeras relaciones entre ambos Estados fueron bastante negativas al comienzo del
reinado de los Reyes Católicos. La guerra civil que estalló en Castilla en 1476 tras la
muerte de Enrique IV el Impotente enfrentó por un lado a los Reyes Católicos con su
sobrina Juana la Beltraneja, apoyada esta por el rey de Portugal Alfonso V, el cual
también era su tío. Terminada la contienda con el triunfo del bando isabelino se firma
un acuerdo de paz con la Corona lusa en Alcaçovas (1479) en ella además de las
cláusulas territoriales, especialmente vinculadas al reparto de las zonas de influencia en
el Atlántico (ya vistas en el anterior anexo), se pactó el matrimonio del heredero del rey
portugués con la hija mayor de los Reyes, Isabel.
• Isabel murió en 1498 en el parto de su hijo Miguel, quien murió dos años más
tarde. De nuevo, la diplomacia matrimonial funcionó y la infanta María, hija
también de los Reyes Católicos, ocupó su lugar como esposa de Manuel.
• De este segundo enlace nacería Isabel de Portugal, la cual unos años después se
casaría con su primo hermano el emperador Carlos V. De este matrimonio a su
vez nacería Felipe II, el cual, tras la muerte de Sebastián I y Enrique I, ambos
reyes de Portugal y ambos muertos sin descendencia, podría argumentar sus
derechos dinásticos para incorporar Portugal a sus dominios en 1580-1581.