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Análisis del Discurso

Cecilia Yeraldine Molina Valladares


40 sesión: el Argumento

Testamento:
“Sepan cuantos esta carta vieren como yo angustin de carvajal vesino del obispado de mechoacán
e de esta ciudad de Valladolid, cabeza de la provincia del dicho obispado, estando en mi juicio y en
entendimiento natural qual nuestro señor por su infinita vondad y misericordia, tuvo por bien y
teniendo como creo bien y firmemente en el misterio de la santísima trinidad Padre e hijo y espíritu
santo tales personas y un único dios verdadero, y en todo aquello que retiene y confesa la santa
madre iglesia de rroma […) y que pa mi interés por la siempre virgen maría señora interceda por
mi delante de su precioso hijo, mi señor Jesucristo quiera perdonar mis pecados e poner mi anima
en carrera de salvación e temiendome de la muerte que es cosa natural de que ninguna criatura
viviente se puede escapar e digo que hago e ordeno mi testamento en la manera siguiente:
Primeramente encomiendo mi alma a dios nuestro señor que la cuidó e redimio con el precio de su
sangre y entrego cuerpo a la tierra y el alma al creador” 1

Basándonos sobre las propuestas expuestas por Pedro Reygadas para el análisis del
argumento, nos menciona que dentro de la argumentación discursiva esta suele
desarrollarse en un contexto especifico, 2 para el caso correspondiente a los testamentos
coloniales, observaremos que estos se basan de acuerdo a la realidad del régimen colonial
que articula la iglesia en el siglo XVI, donde estos escritos suelen tener una doble
dimensión debido a que primeramente es un documento religioso, por que manifiesta la fe
del testador, se cree en la existencia de un solo Dios y la trinidad y en la pureza de la virgen
María, dejando en claro la religiosidad en particular del testador. Por otro lado, la segunda
dimensión corresponde; al aspecto civil, siendo un instrumento con valor legal acompañado
de ciertas cláusulas como: la mortis causa y el post mortem, el cual tiene que ser notificado
por un notario para tener una validez jurídica o social, que permita establecer el destino del
cadáver y la asignación de los bienes del difunto a los herederos o albaceas.3

Cabe mencionar, que el procedimiento que se generó para otorgar testamentos evolucionó
de acuerdo a los modos de gobernar en la nueva España, bajo el régimen del derecho
indiano, teniendo por antecedente las Siete partidas de Alfonso X, donde se establece la
1
AGNMI, protocolos notariales, S.XVI, vol. 9, etiqueta 9, exp.130, f.0240.
2
Reygadas, Pedro, “El discurso argumentativo”, Argumentación y discurso, El Colegio de San Luis Potosi,
San Luis Potosi, 2009, pp.48.
3
Pérez Gallardo, Leonardo B. El Acto jurídico testamentario. Contenido e interpretación, en: Vniversitas,
Bogotá, Colombia, núm, 107, 2004, p.747.
manera de estructurar los testamentos, aplicando para el caso novohispano la tercera partida
del título XVIII, ley CIII, donde se establecía la manera de realizar estos documentos con
todas sus cláusulas, elementos, encabezamientos, detalle de los bienes, los albaceas, tutores
etc. que fueron aplicados dentro de las escribanías públicas y denotados dentro de los libros
de protocolo de cada uno de los notarios.4

Siendo así, que la forma de realizar estos contratos se efectuaba de la siguiente manera; la
presencia del escribano, el testador y cinco testigos. Entendiéndose este acto, como algo
confidencial, que permitiera asegurar que la realización de estos instrumentos ratificará el
momento y lugar en que se prescribieron, y dentro de las personas que lo legitimaban
siempre se encontraban inmiscuidas algunas relaciones de amistad con personas de
renombre.

Por lo que la elaboración de estos instrumentos se conformaba de la siguiente manera: “una


frase inicial Sepan cuantos esta carta vieren, posteriormente se citaba el nombre del
otorgante y la relación de su estado físico y mental; dónde quería ser sepultado, las misas
que se celebrarían en su honor, el número de clérigos que oficiarían la misa, el ceremonial
de los funerales, la forma de pago de las mandas forzosas, el concepto que se registraba por
el registro del testamento, el estado de las deudas, por último se estipulaba la validez del
testamento y cuando se podía anular”.5

El testamento conocido también como memoria o poder para testar durante la época
colonial, como ultima disposición dictada por una persona, además de proclamar su
adscripción a la religión católica como única religión aceptada y dejando ver la santidad de
su preferencia, nos permite aplicar el supuesto que maneja Reygadas del aspecto
correspondiente a “ la reconstrucción y construcción de la subjetividad del tiempo y
espacio ” la cual nos permite crear a partir de los aspectos emocionales del testador
formaciones imaginarias que se pueden encontrar dentro de las oraciones. Ejemplo de ello,
lo observamos el párrafo donde el testador deja en claro su creencia con la concepción de la
virgen María, para que esta pueda interceder con su hijo Jesucristo y proclame la salvación

4
López Hidalgo, Juan, El testamento en la época colonial y siglo XIX, consultado 21 de abril del 2020 en:
http://www.testamentos.gob.mx/Documentos/Encuentro/ponentes/lopez%20hgo.pdf
5
Ibid, p.2-3.
del alma de Agustín, como resultado de las buenas acciones y culto que tuvo este hacia la
advocación mariana.6

Cabe destacar, que a este instrumento se le pudiera concibir como una confesión pública, ya
que el testador realiza un expresa declaración acerca de lo que había sido su vida, de los
bienes que poseía y de lo que deseaba que ocurriera con su patrimonio, siendo esta la
última instancia que tenían las persona para dar a conocer su “verdad”, sí se vivían con la
amenaza de un muerte segura e inevitable que acechaba constante y diariamente.7

Siendo así, que cada hombre y mujer llevaban en sí la inseguridad de la vida que se
manifestaba a diario durante este periodo con los brotes epidémicos debido a la falta de
asepsia de las calles y los hogares, algunos accidentes de carácter laboral para los hombres,
la mortalidad post-parto en el caso de algunas mujeres, en otros alguna riña de un asalto por
bandoleros, la insuficiencia de la dieta alimenticia, la cual lo ponía en condiciones de no
resistir alguna enfermedad por poco grave que fuera esta. O bien, la misma certeza que
tenían los testadores al tener en cuenta que el paso de los años llegaría hasta ese punto.8

Cabría decir entonces, que dentro del inconsciente colectivo de ese periodo el temor a la
muerte se enfocaba principalmente a la manifestación del temor al juicio de Dios, siendo
este un acto natural algo incierto, que propiciaba la preparación de la sociedad por diversas
vías tratando de enmendar los posibles errores cometidos. Siendo entonces, este hecho, una
expresión de la verdad vista desde el causante, tanto respecto de su identidad social como
de la dimensión de sus bienes, cabe mencionar que en algunos casos dentro de estas
confesiones privadas no se debía de poner en duda las determinadas acciones que salían a la
luz, ya que únicamente ante estas circunstancias se incluían cláusulas que emitían los
notarios de carácter privado para proteger el secreto que había sido revelado a un pariente
cercano o amigo confiable, que principalmente esta se enfocaba en los nombre ilegítimos

6
Reygadas, Pedro, “lo ya dicho”, Argumentación y discurso, San Luis Potosí, El colegio de San Luis Potosí,
2009, p.83.
7
Rolando Mellafe Rojas y René Salinas Meza: Sociedad y Poblacion Rural en la formación de Chile Actual:
La Ligua 1700-1850, ediciones de la Universidad de Chile, Santiago, 1988, p.221.
8
Retamal Ávila, Julio, Estudios coloniales, Volumen 1, Santiago de Chile, Ril editoriales, Universidad Andrés
Bello, 2000.
de hijos o de algunas vergüenzas de carácter sexual que ocurren dentro o fuera del
matrimonio.9

Otro aspecto que podemos aplicar en referencia a las diversas propuestas que nos ofrece
Reygadas, es el referente a el aspecto a la teoría de lo implícito que se puede encontrar
dentro de un texto, esto es, aquello que forma parte del sentido, pero no constituye el objeto
inmediato del decir en un contexto, estableciéndose un ciclo de la dinámica social donde se
integra innovaciones y se reconfigura la realidad basándose en la presuposición hasta llegar
a los más alejado del decir que es el silencio y el secreto. 10 Ejemplo de ello, lo observamos
en la siguiente oración: entrego el cuerpo a la tierra y el alma al creador. En esta oración se
puede entender la dualidad con la que en un principio se comenzó esta propuesta donde la
iglesia y el estado forman parte de un todo dentro de esa realidad colonial, puesto que en la
primera parte de la oración se hace alusión a la parte física y terrenal haciendo referencia a
las personas que se quedan en este mundo, que en este caso serán los herederos quienes
disfrutaran de los bienes del otro, por otro lado la segunda se hace alusión a la parte
eclesiástica y que tiene relación a ideología de la cual el testador confía planamente para
salvaguardar su alma, realizando todo las doctrinas para la asunción del mismo una vez
muerto.

9
Retamal Ávila, Julio, Testamentos de Indios en Chile Colonial: 1564-1801 ,Santiago de Chile, Universidad
Andrés Bello, 2000.
10
Reygadas

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