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Kultur Dokumente
invento
no
es
para
venderlo.
Puede
ser
explotado
algún
tiempo
como
una
curiosidad
científica,
pero
no
tiene
ningún
interés
comercial".
Antoine
Lumière
ESTÉTICA
DEL
CINE
ESPACIO
FÍLMICO,
MONTAJE,
NARRACIÓN,
LENGUAJE
J.Aumont,
A.
Bergala,
M.
Marie,
M.
Vernet
Gabriel
Arana
Urigüen
La
estética
del
cine
nace
mientras
éste
era
mudo
y
por
ello
ha
tenido
muchas
consecuencias
en
los
planteamientos
comúnmente
aceptados
de
la
expresión
fílmica.
“El
cine
era
ante
todo
un
arte
de
la
imagen
y
todo
lo
que
no
estuviera
en
ella
(música,
palabras,
ruidos,
escritura)
debía
aceptar
su
función
prioritaria”
1.
Aquello
era
lo
que
se
consideraba
cine
puro.
Pero
la
aparición
del
sonido
hizo
tambalear
los
cimientos
de
aquella
estética,
que
hoy
en
día
se
considera
válida
tanto
para
el
cine
mudo
como
el
sonoro.
La
estética
del
cine,
al
contrario
de
lo
que
muchas
veces
se
ha
defendido,
no
responde
únicamente
a
la
imagen
en
la
pantalla;
tiene
varios
componentes
como
la
iconología,
la
lingüística,
la
economía
política,
el
psicoanálisis,
las
ideologías…
que
lo
enriquecen.
Decir
que
la
belleza
en
el
cine
radica
únicamente
en
una
progresión
de
imágenes
atractiva
sería
empobrecer
el
séptimo
arte.
Todas
las
expresiones
artísticas
necesitan
de
una
crítica
que
trascienda
el
significado
intrínseco
de
la
obra;
los
seres
humanos
somos
capaces
de
aportar
algo.
A
esta
aportación
la
llamamos
crítica,
en
el
pleno
sentido
de
la
palabra.
Y
nos
valemos
de
toda
una
serie
de
instrumentos
externos
al
cine
para
juzgar
y
valorarlo
mejor.
De
esta
manera
el
placer
es
mayor
porque
intervienen
muchos
más
factores;
cuanto
más
sabemos
sobre
el
contexto
de
una
obra
más
nos
emociona.
Los
temas
que
vamos
a
tratar
en
este
pequeño
ensayo
se
van
a
basar
en
algunos
de
los
expuestos
en
el
libro,
analizando
y
valorándolos
sin
caer
en
la
mera
sinopsis
de
éste.
1
Estética
del
cine
-
J.
Aumont,
A.
Bergala,
M.
Marie,
M.
Vernet
2
Relación
que
existe
entre
los
diferentes
planos
de
un
filme,
a
fin
de
que
no
rompan
en
el
que
lo
está
viendo,
la
ilusión
de
continuidad.
Cada
plano
ha
de
tener
relación
con
el
anterior
y
servir
de
base
para
el
siguiente.
3. Desarrollo
El
montaje
“El
montaje
es
el
principio
que
regula
la
organización
de
elementos
fílmicos
visuales
y
sonoros
,
o
el
conjunto
de
tales
elementos,
yuxtaponiéndolos,
encadenándolos
y/o
regulando
su
duración”
3.
Esta
definición
es
bastante
teórica
y
analítica,
pero
nos
vale
como
breve
explicación.
Taxi
Driver
(1976)
de
Martin
Scorsese
La
técnica
del
montaje
es
una
de
las
grandes
diferencias
que
el
cine
tiene
con
el
teatro
(junto
con
los
movimientos
de
cámara:
travelling
y
zoom).
Mediante
el
montaje,
el
artista
es
capaz
de
expresarse
con
increíble
libertad.
El
cine
tiene
una
limitación
muy
clara:
la
de
los
bordes
de
la
pantalla,
el
cuadro.
Lo
que
está
fuera
del
campo
(fuera-‐campo)
se
nos
escapa
a
la
vista
y
no
tenemos
acceso
a
ello
más
que
indirectamente
(como
cuando
el
actor
mira
fuera
de
la
pantalla
o
algún
sonido
en
off).
A
pesar
de
esta
limitación,
el
cineasta
puede
conseguir
una
expresión
artística
bella
valiéndose
de
métodos
como
el
montaje.
4
La
zona
en
la
cual
la
imagen
captada
por
el
objetivo
es
nítida.
En
cine,
profundidad
de
campo
es
cuando
vemos
toda
la
imagen
con
la
misma
nitidez.
Los
dos
tipos
de
cine
expuestos
son
narrativos
(Eisenstein
y
su
búsqueda
de
metáforas
y
Bazin
y
la
impresión
de
realidad).
De
hecho
el
cine
ha
sido
narrativo
desde
sus
inicios.
No
sólo
porque
cuente
historias,
sino
porque
cuenta
algo.
Los
que
defienden
la
teoría
del
cine
no-‐narrativo
carecen
de
razón;
para
que
el
cine
no
sea
narrativo
debe
no
contar
nada;
una
imagen
en
blanco.
Y
aún
así
podría
llegar
a
contar
algo.
Tal
es
el
caso
de
la
extraña
película
de
Norman
McClaren,
Neighbours
(una
pareja
de
vecinos
que
en
principio
se
llevan
bien
pero
que
empiezan
a
discutir
por
una
flor
en
el
jardín),
que
se
autoproclama
cine
no-‐narrativo.
Error.
No
sigue
una
línea
argumentativa,
o
si
la
sigue
no
tiene
sentido,
pero
de
todas
maneras
nos
cuenta
cosas.
Aumont
en
su
libro
no
deja
claro
si
admite
la
existencia
de
el
cine
no-‐narrativo,
pero
a
mi
juicio
defenderla
es
un
absurdo,
un
contrasentido;
si
no
cuenta
nada,
no
es
cinematografía.
Una
proyección
audiovisual
puede
recordarnos
al
mito
de
la
caverna
de
Platón
(La
República
Libro
VII).
Los
hombres
mirando
las
“sombras”
de
las
imágenes
proyectadas
por
un
“fuego”.
La
única
diferencia
es
que
ellos
ya
han
estado
en
el
exterior.
Sin
embargo,
dentro
se
les
están
mostrando
verdades
socialmente
admitidas,
la
doxa.
El
cine
narrativo
es
un
fenómeno
que
se
mueve
dentro
de
los
límites
de
la
doxa.
La
episteme
(conocimiento
de
lo
absoluto,
la
ciencia)
está
fuera
de
la
pantalla,
el
cine
es
una
representación
que
no
tiene
por
qué
concordar
con
la
realidad.
Aunque,
como
hemos
dicho,
debe
ser
verosímil.
El
lenguaje
Para
probar
que
el
cine
es
un
arte,
debía
dotársele
de
un
lenguaje.
Y
ese
lenguaje
tenía
que
ser
diferente
del
teatro
o
de
la
literatura.
Había
un
teórico
que
decía:
“no
me
pidas
que
te
cite
analogías
entre
cine
y
teatro;
no
las
hay”.
Sin
embargo,
aunque
no
comparten
formas
de
representación,
tienen
en
común
lo
que
todas
las
artes;
la
búsqueda
de
la
belleza.
El
libro
de
Aumont
establece
muchas
analogías
entre
una
gramática
del
cine
y
la
gramática
verbal,
pero
a
mí
me
parece
que
estos
símiles
tan
forzados
no
hacen
más
que
entorpecer
el
estudio
del
lenguaje
puramente
cinematográfico;
una
metáfora
puede
ser
a
veces
engañosa.
Lo
más
característico
de
este
nuevo
lenguaje
es
su
universalidad
independientemente
de
la
lengua
hablada.
Es
un
“esperanto
visual”5
fuera
del
análisis
de
los
sonidos.
La
jerarquización
de
ese
lenguaje
es
el
siguiente:
La
parte
más
pequeña
de
un
filme
es
el
plano
(no
el
fotograma
como
se
podría
pensar).
Aumont
lo
compara
con
la
“palabra”,
el
elemento
más
pequeño
del
lenguaje
(insisto
en
que
dividir
en
partes
más
pequeñas
como
la
letra
no
nos
sirve
en
el
ejemplo,
pues
no
tiene
sentido
una
unidad
tan
pequeña).
Un
conjunto
de
planos
forma
una
secuencia,
de
la
misma
manera
que
un
conjunto
de
palabras
forma
una
frase.
Como
comentábamos
antes,
estas
analogías
no
son
del
todo
fiables.
Tenemos
el
problema
del
plano-‐secuencia6.
¿Qué
es?
¿Una
palabra
muy
larga
o
una
frase
sin
espacios
ni
signos
de
puntuación?
Puede
resultar
atractivo
esta
comparación
de
la
que
hablamos,
pero
creo
que
deberíamos
limitarnos
al
estudio
teórico
de
las
artes
por
separado
y
establecer
conexiones
más
abstractas.
5
Artículo
de
Cahiers
du
Cinéma
–
Louis
Leduc
6
Un
plano-‐secuencia
es
una
Secuencia
filmada
en
continuidad,
sin
corte
entre
planos,
en
la
que
la
cámara
se
desplaza
siguiendo
la
acción
hasta
la
finalización
de
dicho
plano.
De
hecho
Robert
Bataille
precisa
que
“no
hay
necesidad
de
establecer
un
paralelismo
preciso
entre
los
signos
de
puntuación
tipográfica
y
los
enlaces
ópticos,
dado
que
la
elección
de
estos
enlaces
no
tiene
el
mismo
carácter
obligatorio
que
el
signo
de
puntuación”7.
Dice
que
el
plano,
al
igual
que
la
palabra,
es
una
idea.
Sin
embargo
mientras
que
la
palabra
es
puramente
intelectual,
el
plano
es
esencialmente
material.
4. Análisis
del
cine
desde
algunas
corrientes
filosóficas
Aristotelismo
7
Gramática
cinematográfica
–
Robert
Bataille
pasiones”8.
El
cine
y
la
tragedia
tienen
algunos
rasgos
comunes;
ambos
parten
de
lo
verosímil
para
que
sea
bella
la
obra
(magnitud
competente).
Por
tanto
los
dos
buscan
imitar
la
realidad
o
al
menos
basarse
en
ella.
A
esto
Aristóteles
le
llamaba
mímesis.
La
tragedia,
como
es
sabido,
buscaba,
a
través
de
esta
“moderación
de
las
pasiones”,
la
catarsis.
Algunos
filósofos
y
psicólogos
han
querido
encontrar
una
sensación
análoga
a
partir
del
encuentro
personal
con
esa
belleza
intelectual
o
no
sensible.
Maslow
analizaba
en
la
punta
de
su
pirámide
las
peak
experiences
como
máximo
exponente
de
la
autorrealización
humana.
Muchas
veces
hemos
sentido
esa
sensación
extraordinaria
después
de
ver
una
película
especialmente
buena
que
nos
impide
siquiera
levantarnos
de
la
silla.
Nos
quedamos
anonadados,
mudos,
estamos
sufriendo
un
ataque
de
placer
intelectual.
Y
ese
placer
será
mayor
cuanto
más
conocimiento
del
lenguaje
tengamos.
Si
a
Aristóteles
le
hubiese
tocado
vivir
en
esta
época,
probablemente
habría
llegado
a
las
mismas
conclusiones
filosóficas
con
respecto
a
la
belleza
viendo
cine.
La
poética
de
Aristóteles,
aún
siendo
antigua,
exponía
que
el
mito
es
el
alma
de
la
tragedia.
Es
lo
que
da
vida
a
las
obras
poéticas,
como
lo
es
el
alma
en
los
seres
vivos.
Las
obras
dramáticas
tienen
que
tener
alma
porque
son
casi
como
seres
vivos,
no
son
cosas
muertas.
Para
ser
mito
deben
ser
cosas
vivas.
El
mito
es
actuar
como
actúa
el
hombre
llegando
a
ser
quien
es.
Entonces
una
película
es
poética
por
una
parte,
si
llega
a
desarrollar
todas
las
potencialidades
de
la
propia
película
como
tal,
y
también,
si
en
cierto
modo
actúa
como
lo
hace
un
ser
humano.
El
cine,
al
ser
poético,
está
vivo
y
tiene
alma
y
por
ello
dialoga
con
nosotros.
El
cine
nos
dice
cosas
y
nosotros
le
podemos
decir
cosas
a
él
(de
manera
metafórica,
claro
está).
Platón
y
el
neo-‐platonismo
8
Ética
a
Nicómaco
Cap.
III.
Aristóteles
Emmanuel
Kant
"El
tiempo
como
curso
emana
de
la
imagen-‐movimiento,
o
de
los
planos
sucesivos.
Pero
el
tiempo
como
unidad
o
como
totalidad
depende
del
montaje,
que
lo
refiere
aún
al
movimiento
o
a
la
sucesión
de
planos.
Por
eso
es
por
lo
que
la
imagen-‐movimiento
está
ligada
fundamentalmente
a
una
representación
indirecta
del
tiempo,
y
no
nos
da
de
éste
una
presentación
directa,
es
decir,
no
nos
da
una
imagen-‐tiempo.
La
única
presentación
directa
aparece
en
la
música.
Pero,
en
el
cine
moderno,
por
el
contrario,
la
imagen-‐tiempo
ya
no
es
empírica
ni
metafísica,
es
«trascendental»,
en
el
sentido
que
da
Kant
a
este
término:
el
tiempo
pierde
los
estribos
y
se
presenta
en
estado
puro.
La
imagen-‐tiempo
no
implica
ausencia
de
movimiento
(aunque
a
menudo
suponga
su
enrarecimiento),
pero
sí
implica
la
inversión
de
la
subordinación;
ya
no
es
el
tiempo
el
que
está
subordinado
al
movimiento,
es
el
movimiento
el
que
se
subordina
al
tiempo."9
Sigmund
Freud
Freud
no
se
sentía
muy
atraído
por
el
cine,
de
hecho
no
habla
mucho
de
él
en
su
filosofía.
Eso
sí,
le
gustaban
mucho
las
películas
de
Charles
Chaplin.
Por
tanto,
las
teorías
del
psicoanálisis
con
respecto
al
cine
son
de
corrientes
posteriores.
Aplicar
las
ideas
fruedianas
al
cine
puede
ser
bastante
atrevido.
La
posibilidad
de
que
converjan
el
escenario
del
inconsciente
y
la
pantalla
cinematográfica.
Además,
esta
nueva
aproximación
va
a
enriquecer
el
cine
y
a
la
vez
hacerlo
más
complejo.
9
La
Imagen-Tiempo.
Estudios
sobre
el
cine
II
-‐
Gilles
Deleuze
Pero
también
podemos
hablar
de
subconsciente
colectivo,
que
se
forma
a
base
de
la
experiencia
y
de
las
situaciones
culturales
de
una
sociedad.
Lo
vemos
claro
con
algunos
ejemplos.
Durante
la
Gran
Depresión,
en
la
década
de
los
30,
se
empezaron
a
haer
películas
de
terror
como
Frankestein
(1931)
y
La
momia
(1932)
de
James
Whale
y
Karl
Freund
respectivamente
y
ambas
protagonizadas
por
Boris
Karloff,
King
Kong
(1933)
de
Merian
C.
Cooper…
Estas
creaciones
no
eran
sino
reflejos
de
los
miedos
e
inquietudes
de
la
sociedad
en
ese
momento
(pobreza,
miseria,
vandalismo…).
Otro
ejemplo
son
las
películas
del
año
2000
y
su
miedo
de
que
acabara
el
mundo
con
el
cambio
de
milenio,
o
las
actuales
con
lo
del
2012.
Pero
podemos
irnos
a
la
guerra
fría,
a
la
época
de
la
guerra
de
Vietnam,
la
crisis
del
petróleo…
y
en
muchas
de
las
películas
se
verán
reflejadas
las
inquietudes
sociales.
Es
posible
conocer
los
miedos
de
una
sociedad,
con
sólo
mirar
las
películas
que
hace.
En
cuanto
al
receptor,
el
inconsciente
va
a
interpretar
el
contenido
fílmico
y
lo
va
a
adaptar
para
sí
sin
darse
cuenta.
El
cine
puede
ser
capaz
de
llegar
mucho
más
profundo
de
lo
que
imaginamos.
Un
caso
extremo
son
los
mensajes
subliminales,
que
sin
que
uno
sea
consciente
lo
ha
absorbido
su
intelecto.
Sin
embargo
en
este
caso
la
actitud
creadora
no
viene
del
inconsciente,
sino
que
se
ha
sido
pensada
previamente
para
llegar
dentro
de
nosotros.
Un
conocido
ejemplo
son
los
supuestos
mensajes
ocultos
en
las
películas
de
Disney.
En
el
Rey
León
(1994)
de
Rob
Minkoff,
por
citar
un
ejemplo,
aparece
un
presunto
mensaje
subliminal
de
naturaleza
sexual;
las
estrellas
se
alinean
formando
la
palabra
¨sex¨.
Que
sea
premeditado
o
no,
los
psicólogos
aseguran
que
este
tipo
de
mensajes
pueden
influir
en
la
biografía
de
un
niño.
Y
enlazando
con
las
dos
corrientes
principales
antes
expuestas,
el
cine
no
podría
nunca
ser
una
ventana
a
la
realidad
con
claridad
porque
la
estamos
cargando
con
nuestra
visión
de
ésta,
aunque
esa
no
sea
nuestra
intención.
Siempre
pondríamos
delante
la
cortina
de
nuestro
subconsciente.
Para
los
freudianos,
el
cine
entraría
dentro
de
la
segunda
vertiente,
una
representación
de
la
realidad
puramente
subjetiva.
5. Conclusión
El
séptimo
arte,
todavía
en
plena
adolescencia,
nos
ha
regalado
una
nueva
forma
de
placer
intelectual.
Seguramente
cuando
nació,
algunos
teóricos
del
arte
lo
minusvaloraran
debido
a
su
excesivo
carácter
de
espectáculo.
Quizá
lo
confundieran
como
una
especie
de
perversión
del
teatro.
Sin
embargo,
el
cine
ha
sabido
hacerse
paso
luchando
por
un
lenguaje
propio;
y
naturalmente
lo
ha
conseguido
con
creces.
A
pesar
de
su
corta
vida,
el
cine
ha
sido
engordado
con
muchísima
teoría
y
estética.
Probablemente
es
la
expresión
artística
que
menos
ha
tardado
en
auto-‐
definirse.
Millones
de
páginas
escritas
(éstas
entre
ellas)
dan
fe.
Hemos
hablado
de
cómo
el
cine
está
cargado
de
referencias
sociales,
que
de
manera
inconsciente
reflejan
el
imaginario
popular,
pero
también
podemos
hablar
de
cómo
el
cine
puede
ser
un
instrumento
consciente
de
crítica.
Y
una
crítica
buena
es
la
que
parece
nacida
del
subconsciente
del
emisor
para
el
subconsciente
del
receptor.
Querría
hacer
hincapié
una
vez
más
en
las
diferencias
entre
el
cine
mudo
y
el
sonoro.
Dejar
claro
que
aunque
las
diferencias
parezcan
tan
abismales,
el
lenguaje
usado
en
ambas
es
el
mismo.
Está
claro
que
uno
hacía
mucho
más
uso
de
la
mímesis,
de
hecho
muchos
actores
consagrados
de
cine
mudo
se
quedaron
sin
trabajo
al
aparecer
el
sonido
(por
ejemplo,
el
mismísimo
Buster
“Cara
de
piedra”
Keaton).
Y
esta
universalidad
del
cine
es
la
que
le
hace
tan
especial,
la
imagen
en
movimiento
nos
ha
hipnotizado
desde
que
apareció.
Como
decía
el
maestro
Alfred
Hitchcock:
El
cine
no
es
un
trozo
de
vida,
sino
un
pedazo
de
pastel.
Espero
que
con
este
breve
ensayo
se
hayan
entendido
mejor
las
bases
de
este
entretenimiento,
que
no
por
popular
y
conocido
es
menos
complejo.
6. Bibliografía
La
Imagen-Tiempo.
Estudios
sobre
el
cine
II
-‐
Gilles
Deleuze
Ética
a
Nicómaco
Cap.
III.
Aristóteles