ENSAYO FALLO TERCER JUEZ

PROCESO TESTAMENTARIO

En primera instancia se ponen de presente los hechos que el día hoy nos traen

a esta imperiosa y delicada tarea de fallar jurídicamente las pretensiones

interpuestas por la parte quejosa.

Ante los hechos se tiene que un nieto asesina a su abuelo para acelerar el

proceso de la herencia, siendo este juzgado y encontrado culpable de los hechos.

Posterior a este proceso solicita que se le permita llevar a cabo su derecho de

cobrar la herencia que su abuelo le legara en testamento.

Después de analizar que éste es válido y que en las leyes testamentarias no

hay jurisprudencia alguna que dictamine en contra de la petición del quejoso, con

el análisis presente se busca precisar si cuando un hombre comete crimen para

tomar beneficio posterior del mismo, valiéndose de hacer uso de la norma jurídica,

la ley lo debe amparar en su “deber” o reprochar teniendo en cuenta el “ser”. En

otras palabra, puede hacer valer su derecho que se origina en dicho acto que va

en contra de la normatividad y de la moral, y que independiente de los hechos que

suscitaron el deceso del sucesor, debe hacerse cumplir su voluntad estipulada en

un testamento válido, que fue dispuesto por el abuelo, con anticipación a los

hechos que marcarían su muerte. El peticionario busca que se lleve a cabo el

complimiento de lo enmarcado en las leyes testamentarias, las cuales no han sido

agredidas de forma alguna por la petición del sujeto agresor.

Ahora si bien es un acto que arrasa con los valores morales y éticos, que viola

el derecho divino y jurídico a la vida, en el día de hoy como miembros y partícipes

de los entes que van a tomar decisión jurídica sobre la ponencia si el indicado
debe o no recibir dicha herencia. Es menester traer a colación que las leyes que

fueron creadas por el hombre y para el hombre, son la base del orden social de los

individuos, que de acuerdo a diversas circunstancias se adaptan de manera

subjetiva a cada situación, proceso y evento que deban afrontar, por esto, es

imprescindible que el ordenamiento jurídico sea imparcial y objetivo, con el fin de

no caer en el error de la subjetividad de la moral cambiante con el entorno y el

pensamiento del hombre en cada momento histórico que se presente, en cada

situación basada en lo emocional; aunque en algunas ocasiones se pretenda

erróneamente basar en los principios morales innatos del hombre.

Debe entenderse que no se pretende recompensar al infractor de la norma por

la conducta realizada, pero que es obligación del juez hacer cumplir la norma, tal y

como está establecida, sin olvidar la contraparte afectada y de qué manera se

debe indemnizar a esta, por lo tanto, hay dos puntos centrales en esta decisión, no

solo el cumplimiento de la ley testamentaria sino del hecho de resarcir el daño al

que se vio inmerso el sucesor por el beneficiario del testamento y que éste debe

ser proporcional a los efectos de la nefasta acción llevada a cabo por aquel que ha

violado la ley.

Con base en lo anterior se toma la decisión de hacer cumplir las leyes

testamentarias, las cuales se harán valer por encima de las valoraciones morales

que se tengan como persona de los hechos realizados por el beneficiario de éstas,

toda vez, que para que haya un sistema jurídico en armonía y justo, éste no debe

fundarse en las creencias morales y éticas que se ven afectadas con la sociedad

cambiante. Así mismo, se precisa en la imperiosa necesidad de reparación por

parte del accionante al afectado, y que en este caso en particular se beneficiarían

de esta decisión los herederos de éste.

ELABORÓ Y PROYECTO: HELENA PATRICIA GONZALEZ NOSSA

FILOSOFIA DEL DERECHO
SEGUNDO SEMESTRE DERECHO
UNIREMINGTON