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El más importante de los inventos medievales es el atribuido al alemán Johann Gutenberg.

Hacia 1450, Gutenberg creó el primer tipo movible, y, con él, hizo de la imprenta una
poderosa fuerza de comunicación y propaganda. También fabricó la tinta de imprenta, en la
que el negro de humo estaba disuelto en aceite de linaza y no, como hasta entonces, en
agua. Esto, junto con la sustitución de! pergamino por el papel (invento según la tradición-
de un eunuco chino, Ts'ai Lun, el año 50 d.C.,) que llegó a la Europa moderna por conducto
árabe en el siglo XIII, posib1litó la producción a gran escala y distribución de libros y otro
material escrito. Ninguna otra invención anterior a los tiempos modernos se adoptó tan
rápidamente. Una generación después del descubrimiento se habían impreso ya 40.000
libros.

Los conocimientos documentales del género humano no estuvieron ya ocultos en las


colecciones reales de manuscritos, sino que fueron accesibles en las bibliotecas para todos
quienes supieran leer. Los folletos crearon y dieron expresión a la opinión pública. (La
imprenta tuvo una gran participación en el éxito de la .revuelta de Martín Lutero contra el
Papado, que, de otra forma. hubiera sido simplemente un litigio privado.) Y también ha
sido la imprenta, como todos sabemos, uno de los instrumentos que han hecho de la Ciencia
lo que es hoy. Esta herramienta indispón-sable entrañaba una vasta divulgación de ideas.
Hasta entonces, la Ciencia había sido un asunto de comunicaciones personales entre unos
cuantos aficionados; pero, desde aquellas fechas, un campo principalísimo de actividad que
alistó cada vez más trabajadores, suscitó el ensayo crítico e inmediato de las teorías y abrió,
sin cesar; nuevas fronteras.

La irrupción de la imprenta en la Edad Media supuso una revolución: los libros podían copiarse con
una rapidez nunca antes vista y su impacto fue incalculable
11 de marzo de 2016
La historia moderna sería inconcebible sin la invención de la imprenta ya que su uso cambió por completo la
cultura occidental y posteriormente, la historia del mundo.

Hasta 1453 los conocimientos se transmitían mediante manuscritos elaborados por monjes: con la invención
de la imprenta el proceso de copiado se aceleró y en cuestión de unos pocos años los escritos abarcaron
un público enorme gracias a la difusión de conocimientos y el abaratamiento de los costes de producción.
Los monjes eran hasta el siglo XV las únicas fuentes escritas de peso en la sociedad.  El feudalismo
otorgaba el papel de reproducción y difusión de conocimientos a la iglesia católica, por lo que también
aceptaba que esta hiciese un papel censor y marcara la ‘agenda setting’, los temas de los que se podía hablar
y los que quedaban relegados al olvido. Con la invención de Johannes Gutenberg (Alemania, alrededor de
1453) el trabajo de copista se amplió y entraron en juego las empresas que manejaban las imprentas y con
ellas el capital. 
Mientras que los monjes tenían el poder de controlar los escritos en toda Europa los índices de
alfabetización eran ínfimos. Una vez el copiado de libros paso a ser realizado por las imprentas, estas se
regían por los temas que más se solicitaban e imprimían por encargo. Una vez superada la censura previa,
había libertad para imprimir libros de distintas temáticas y este círculo se fue abriendo con el paso de los
años. Una vez la iglesia y las monarquías absolutas perdieron el poder de controlar absolutamente todo lo que
se imprimía, la difusión de ideas contrarias al feudalismo y a la religión establecida corrieron por toda Europa.
Básicamente la invención de la imprenta hizo posible la multiplicación de textos en la Edad Media, cuando la
edición de libros estaba muy restringida, revolucionó la cultura al ampliar el número de lectores
potenciales al multiplicar el número de libros y reducir su coste, por lo que la alfabetización recibió un
impulso enorme, nunca visto hasta la fecha. 
La imprenta supuso la revolución más importante en contra de los poderes absolutos (monarquías e
iglesia) ya que extendió el conocimiento, algo que estos poderes guardaron para sí mismos durante los
diez siglos que duró la Edad Media. 
Sin embargo, la imprenta de Gutenberg cambió el mundo.

Su invención fue un factor crucial en la reforma religiosa de


Europa, contribuyó a la ciencia, posibilitó los diarios, la novela, el
texto escolar y mucho más.
Pero no podría haberlo hecho por sí misma sin otra invención,
tan esencial pero mucho menos aplaudida: el papel.
La imprenta es un método mecánico destinado a reproducir textos e imágenes sobre papel,
tela u otros materiales. En su forma clásica, consiste en aplicar una tinta,
generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas (tipos) para transferirla al papel por
presión. Aunque comenzó como un método artesanal, su implantación a mediados del siglo
XV trajo consigo una revolución cultural.
Más modernamente, la evolución de diversas tecnologías ha dado lugar a diferentes métodos
de impresión y reproducción, como son la flexografía, la serigrafía, el huecograbado, el alto
grabado, la fotografía electrolítica, la fotolitografía, la litografía, la impresión  offset,
la xerografía y los métodos digitales.

La importancia de la
imprenta en nuestra
sociedad
Historia de la imprenta y su evolución. Además de imprimir libros, en la
actualidad la imprenta desempeña diversas funciones.

 
La imprenta, creada por Johannes Gutenberg es quizá el mejor
invento del siglo XV y uno de los más importantes de la historia
actual. Gracias a la invención de Gutenberg se pudieron difundir
los conocimientos y la cultura de los pueblos hacia distintas partes
del mundo. Este fue un avance bastante significativo, en una
época en la que resultaba casi imposible acceder a los libros.
 
Antes de Gutenberg, quienes deseaban leer y sabían hacerlo,
debían solicitar una copia manuscrita del texto. Los encargados de
la transcripción eran principalmente frailes y monjes que
dedicaban gran parte de su tiempo a rezar y a escribir.
Evidentemente, era un trabajo bastante complejo en el que podían
tardar al menos unos diez años, dependiendo del grosor del
documento.
 
El proceso más similar a la impresión era la xilografía, que
permitía imprimir haciendo uso de una tabla de madera. Para ello,
debía tallarse la plancha, impregnarse de tinta y ponerse encima
del soporte. Sin embargo, la madera se desgastaba mucho y no
era una alternativa viable para realizar una gran cantidad de
copias.
 
Inspirado en este sistema, Gutenberg inventó los denominados
“tipos móviles”, los cuales eran moldes de las letras del abecedario
que, inicialmente fueron de madera y luego de plomo.
Posteriormente, este inventor ideó una estrategia para poner sus
“tipos móviles” en movimiento. Para lograr tal fin, adaptó a la
imprenta las prensas que se utilizaban para exprimir el jugo de
uva.
 
De esta forma se fue expandiendo el legado de Gutenberg en toda
Europa. Su invento fue el precursor de las impresoras modernas
que, en la actualidad, están dotadas de tecnología; una
característica imprescindible en el siglo XXI, conocido también
como la era digital.
 
Servicios de una imprenta
 
Actualmente, la imprenta no es utilizada solo para la impresión de
libros. Sus usos son múltiples. Desde la impresión de folletos,
revistas y carteles hasta cualquier tipo de medio impreso con fines
publicitarios. Además, a ello se le añade un elemento que también
es relevante: el impacto visual.
 
Hoy día, a diferencia de nuestro pasado histórico, la información
que recibimos es un tanto excesiva. Por tal motivo, sin importar el
medio por el que se reciba el mensaje, es necesario captar la
atención del usuario. Para lograr esta finalidad, debe trabajarse en
la apariencia física y visual del elemento, una actividad en la que la
imprenta cumple un rol fundamental. Sin embargo, puede que no
se consigan los resultados pensados si no se recurre a la ayuda de
expertos.
 
Ahora bien, quizás te has preguntado si la imprenta funciona de la
misma forma en los distintos puntos del globo terráqueo.  Aunque
la respuesta a tal interrogante parece evidente, no es así. Es
necesario destacar que, sí funciona de la misma manera, pero la
variante principal es la calidad de los productos ofrecidos en las
empresas especializadas a tal fin.
 
Refiriéndonos a lo nuestro, la imprenta en madrid a la que
hacemos referencia es bastante buena. Las compañías de esta
área de trabajo, en particular, suelen ser profesionales y
comprometidos con sus clientes. Por tanto, es importante para
ellas responder a las necesidades de un usuario con la mejor
calidad y servicio posible.
 
Además, el carácter de exclusividad que poseen estos negocios,
para con sus clientes, puede evidenciarse en el servicio de
atención personalizada.
 
Plasmar tus ideas en cualquier tipo de formato en esta localidad es
una opción viable. La realización de calendarios, carpetas, folletos,
trípticos, adhesivos, flyers, impresión de archivos digitales, así
como la personalización de un proyecto, usando como
herramientas las páginas web y los programas de diseño y edición,
son solo algunas de las alternativas que ofrecen estas empresas en
Madrid —distinguidas por la calidad y precios accesibles—.

Importancia de la Imprenta
Si lo vemos el punto de vista racional, podríamos definir la
imprenta como una forma mecánica de reproducir letras e
imágenes en un soporte metálico y, posteriormente,
transferirlas al papel. Es muy básico, muy simple y, al mismo
tiempo, imposible de reducirlo sólo a esto.
Desde el principio, el ser humano ha sentido la necesidad de
comunicarse con los demás. El lenguajeha sido el primer
paso. Posteriormente ha necesitado plasmar sus primeros
sonidos e imágenes sobre diferentes soportes, ya fuera
madera, piedra, metal, etc. pero esto siempre sido algo que
se quedaba corto en cuanto espacio y muy corto en cuanto a
difusión del mensaje.
A partir de ahí todas las civilizaciones han tenido la
necesidad de reflejar por escrito todo las actividades
comerciales, sociales, económicas, literarias… es decir,
el conocimiento diario, creativo, cultural y científico. Pero
hasta la aparición de la imprenta, no sólo era bastante
complicado el guardarse conocimiento, sino también el dar a
conocer ese conocimiento fuera de los ámbitos en los que se
utilizaba.
La imprenta ha hecho que todo el conocimiento pueda llegar
a cualquier parte y a cualquier persona ya que, no sólo
resulta más barato, sino que la imprenta permite tener una
copia de un original de hoy, de nuestro pasado, incluso muy
antiguo, y de cualquier tipo de temática.

La imprenta también ha conseguido que la cultura pueda


expandirse a cualquier punto del planeta y a cualquier
persona sin importar la raza, el sexo o su capacidad
económica, otra cosa son los regímenes políticos que pueda
haber en algunos países.

Si la capacidad de crecimiento de un país se mide por su


cultura, la imprenta es la esencia de la misma ya que, gracias
a ella, el conocimiento se puede comunicar y podemos
tenerlo no sólo en espacios públicos si no en espacios
privados, como pueden ser nuestra propia casa. Además la
imprenta ha conseguido que el conocimiento sea importante,
pero también, gracias a la propia evolución de esta, se ha
podido crear libros para el entretenimiento, lo lúdico, etc.,
que también han entrado en nuestros hogares.
Los medios tecnológicos han, de alguna manera, frenado la
evolución de la imprenta en muchos aspectos. Sin embargo,
está claro que, por mucho que la tecnología pueda avanzar,
el conocimiento o el disfrute a través de los libros, estos
siguen siendo algo que nuestra sociedad no quiere ni debe
permitirse abandonar. De hecho el formato físico es algo que,
en la mayoría de los casos, la persona necesita tener, bien
sea por la textura, puede tacto, por el olor o, sencillamente,
porque es algo que no tiene que enchufarse, porque podemos
utilizarlo en cualquier momento y en cualquier lugar,
etcétera.
La imprenta, por mucho que pase el tiempo, será siempre un
elemento que nunca pasará de moda y que evoluciona con el
tiempo y se adapta a las necesidades del conocimiento, de lo
lúdico y de las necesidades de las personas.

Menos personas sabrían leer, muchas hablarían aún en latín, algunos acontecimientos
históricos no habrían ocurrido y los descubrimientos científicos más importantes habrían
llegado con siglos de retraso: todo eso habría pasado si no se hubiese inventado la
imprenta.

Cuáles son las tres grandes innovaciones introducidas por Gutenberg?

 Utiliza, por primera vez, las tintas de base oleosa, más duraderas que las
anteriores tintas de base acuosa.
 Los caracteres tipográficos se vuelven más resistentes, ya que están hechos con
una aleación de plomo, estaño y antimonio.
 Inventa la primera prensa para imprimir, cuyo funcionamiento está inspirado en el
de la prensa de uvas.

Tras un año de experimentos, el 23 de febrero de 1455 imprime la «Biblia de


Gutenberg», con una tirada de 180 copias.

HISTORIA DE LA IMPRESIÓN

En Occidente, sería en el año 1440 cuándo por fin se le atribuye la invención al


Alemán Johannes Gutenberg, el llamado "Padre de la Imprenta" después de una
gran controversia por disputarse la gloria de ese título entre alemanes, italianos,
franceses y holandeses.

Hasta 1453 los conocimientos se transmitían mediante manuscritos elaborados


por monjes: con la invención de la imprenta el proceso de copiado se aceleró y en
cuestión de unos pocos años los escritos abarcaron un público enorme gracias a
la difusión de conocimientos y el abaratamiento de los costes de producción.
El inventor  de la imprenta

Johann Gutenberg (1399-1468), nació en Maguncia, Alemania. El padre de Johann


Gutenberg era comerciante y su madre la hija de un tendero. Su apellido real es
Genfleisch, cuya traducción del dialecto alemán de Renania se relacionaría con “carne de
ganso”, por lo que el inventor de la imprenta moderna decidió usar el apellido Gutenberg.
El avance tuvo lugar en el siglo XV, mejorando así la impresión de libros a gran escala.
Anteriormente al invento de la imprenta, los libros y documentos se producían realizando
copias manuscritas, en la mayor parte de las ocasiones por monjes, resultando ser un
trabajo lento y arduo. En la baja edad media en Europa se utilizaba la xilografía, en una
tabla de madera un artesano grababa las palabras o dibujos que tenían que reproducirse.
El trabajo era muy laborioso y si se desgastaba algún trozo o cambiaba parte del
contenido había que volver a repetir el molde completo.

El mérito de Gutenberg fue perfeccionar las técnicas de impresión existentes, fundió en


metal cada una de las letras del alfabeto por separado, e ideó un sistema para ponerlas
una a continuación de otra y sujetarlas. De esta forma se podían componer más rápido
las páginas y reutilizar los moldes para componer otras. Para reproducir los dibujos se
seguía utilizando la xilografía y posteriormente se pintaban a mano.

Antes de revolucionar la impresión, Johann Gutenberg trabajó como herrero en el


obispado de Maguncia, ya que conocía el arte de la fundición del metal más preciado: el
oro. Estos conocimientos le fueron muy útiles para la función de los tipos móviles.
Seguramente Gutenberg estudió en la Universidad de Erfurt, cuyo nombre está registrado
como Johannes de Alta Villa (Eltvilla), en el año 1419, pero sólo se conoce que hasta 1434
residió como platero en Estrasburgo donde posteriormente formó una sociedad con Hanz
Riffe para desarrollar lo que se cree fue el inicio de la imprenta.

En Maguncia se asoció con Johann Fust, el cual le concedió un préstamo para desarrollar
su invento, fruto del cual en 1449 se publicó el “Misal de Constanza”, considerado como el
primer libro impreso con tipos móviles en occidente. Algunos estudios actuales ponen en
duda la fecha e incluso la autoría de esta obra, considerando que se imprimió más tarde,
incluso después de la muerte de Gutenberg.

Réplica de la prensa de Gutenberg y de los tipos móviles.

En 1452 se inicia la impresión de la obra más importante en el mundo de la impresión, la


“Biblia de 42 líneas” o “Biblia de Gutenberg”, marcando el inicio de la Edad de la
Imprenta. En 1455 Gutenberg está a punto de acabar las 150 biblias comprometidas, pero
Fust no quiere ampliarle el plazo del crédito y acaba quedándose con los derechos del
negocio. Al frente de la imprenta puso a su sobrino Peter Schöffer, que había trabajado
como aprendiz de Gutenberg y conocía los secretos del invento de la imprenta.

Johann Gutenberg acabó quedándose en la ruina y viéndose obligado a revelar a otras


imprentas su invento.

Biblia de 42 líneas

De la “Biblia de 42 líneas” (llamada así por el número de líneas impresas en cada página)
se produjeron 180 ejemplares (45 en pergamino y 135 en papel), una gran cantidad de
libros impresos por aquel entonces, recibiendo la denominación de incunables,
denominación que reciben todos los libros impresos antes del 1 de enero de 1501.

¿Cómo apareció la imprenta en España?

La imprenta en España llegó entre 1465-1470 desde Italia, pero los primeros
impresores fueron alemanes. Italia fue el país que se situó por delante de Alemania en
este tipo de actividad, siendo las principales ciudades de producción Florencia, Milán y
Venecia. Países como Francia e Inglaterra dependían de las ediciones italianas.

En Bruselas hubo también actividad en la impresión, pero principalmente para abastecer


a la ciudad de Amberes y a sus clientes: comerciantes y burgueses que acabaron
imprimiendo para exportar obras de origen británico.

La primera obra impresa tuvo lugar en Segovia por Juan Parx de Heidelberg con la obra  El
Sinodal de la Aguilafuente, en 1472. Este primer libro impreso contiene documentos y actas
sobre asuntos relacionados con la reforma del clero.

Valencia es, junto con Segovia, de las primeras ciudades que trabaja con la imprenta, ya
que se consideraba como una de las principales ciudades en cuanto a cultura y
reconocimiento europeo.
La primera imprenta de Valencia la formó un comerciante alemán, Jacobo Vitzlán, cerca
del Portal de la Valldigna. En su taller imprimió el primer libro literario en
valenciano: Troves en Lahors de la Verge María.

Valencia y sus alrededores (Alicante, Orihuela y Segorbe), son un lugar con una amplia
tradición y experiencia en el mundo de la impresión, el número de imprentas era superior
al de cualquier otro lugar en España y durante años ha acogido a impresores de todos los
orígenes, encuadernadores, curtidores e ilustradores ganándose imagen y prestigio a
nivel mundial. A finales del siglo XV llegó a ser el primer centro editorial de España.

A principios del siglo XVI se instalaron en valencia nuevos impresores, evolucionando así
la adaptación de tipos como e itálico o romano, donde abundaban orlas, escudos y
grabados que requerían una mayor delicadeza y precisión.

Como hemos dicho anteriormente, Valencia y sus alrededores tienen amplia experiencia
en la impresión. La expansión a otras ciudades de la comunidad tuvo lugar a partir del
siglo XVII en Orihuela por Diego de la Torre, donde se estableció para dar sus servicios al
obispo y dominicos de la ciudad. Posteriormente, se trasladó a Zaragoza.

En Segorbe se introdujo la imprenta en 1613 por parte de Francisco Felipe Mey y en


Alicante fue Jaime Mesnier en 1689. Estos dos impresores iban de un lugar a otro
dependiendo de las oportunidades de trabajo que vieran en cada ciudad.

En los siglos XV y XVI, era tan elevada la actividad en el sector de la impresión que los
impresores debieron de utilizar papeles de distintos lugares de origen dado que la
industria no podía abastecer toda la demanda que había en aquellos momentos.

Máquinas de imprimir en el Museo de la Imprenta de Valencia y de Madrid.

La Imprenta el mundo
Países como Méjico, Perú, Estados Unidos, China y Japón también se acogieron a la
industria de la impresión.

En Méjico, en el año 1539, se estableció un molino de papel y una imprenta por Fray Juan
de Zumarraga. La Corona Española le dio permiso para establecerlas con la ayuda de un
impresor sevillano. Las primeras impresiones fueron abecedarios, obras religiosas y
tratados jurídicos.

En Perú la primera imprenta se localizó en Lima, en 1584, para abastecer a los jesuitas y
su colegio: se necesitaban libros para evangelizar Las Indias.

En el caso de los Estados Unidos de América, la primera imprenta fue constituida en 1638
en Nueva Inglaterra, y no llegó hasta 1674 a América del Norte, donde se instaló un taller
en Boston. El principal cliente eran los periódicos. Que posteriormente se enviarían los
ejemplares por correo.

En China y Japón introdujeron la imprenta los portugueses, los jesuitas introdujeron los
avances en los talleres de impresión, donde se imprimían obras escolares y se comenzó a
traducir al chino los tratados más importantes de la cultura y ciencia de Occidente,
lográndose así imprimir y publicar una enciclopedia de temas científicos y matemáticos de
más de cien volúmenes.

Invención del papel

Para hablar de la historia de la imprenta y de cómo surge, debemos contar también un


poco sobre la historia de cómo apareció el papel, el elemento fundamental para que una
imprenta funcione. Deciros brevemente que, el papel, fue creado por Cai Lun en China en
el siglo II a.C., a partir de fibras de bambú, cuerdas y trapos y se dice que era utilizado
desde el año 153. El siguiente paso fue en Japóny Asia Central. A España llegó gracias a los
árabes en el siglo X y se extendió a Italia y Francia. En latín se denominaba papyrus, los
valencianos (ya en 1056 en Xàtiva había un molino papelero) y catalanes lo denominaban
“paper” y posteriormente el castellano “papel”.

La imprenta en la actualidad

Como os hemos comentado, actualmente imprimir un libro no resulta tan complejo como
antaño: tenemos que tener claro cuáles son los tipos de papel que podemos encontrar y
sus diferencias, ya que cada tipo de acabado se ajustará más o menos a nuestras
necesidades y preferencias; cualquier persona puede imprimir un libro, ya sea a gran
escala o solo como hobby: imprimir es sencillo; actualmente recurrimos a
la impresión offset para los grandes pedidos y a la impresión digital para tiradas cortas,
ediciones personales o urgencias.
Para la composición de textos los tipos móviles han sido sustituidos por sistemas de
composición por ordenador, agilizando el proceso de una manera extraordinaria y
poniendo la edición de libros al alcance de cualquier persona.

Si lo que queremos imprimir es un libro, podemos encontrar papeles como: couché maté,
couché brillo, offset blanco, ahuesado y/o reciclado. El papel más utilizado para la
impresión de libros de lectura, relatos, ensayos…es el offset blanco o ahuesado de 90
gramos. Para libros de fotografía o de imágenes un papel couché (estucado) mate de 135
gramos sería muy aconsejable, ya que las imágenes no se “transparentan”, dando un
acabado fino y profesional.

CALCULAR PRECIO DE IMPRESIÓN DE UN LIBRO

También se imprimen, por diferentes técnicas, telas, plásticos, cartón, envases de todo
tipo, etc…

Maquina moderna de impresión

Y todo ello es posible gracias al inventor de la imprenta Johann Gutenberg.


En este simpático video podéis ver un breve resumen de la invención de la imprenta y
cómo funciona hoy en día.

Seguro que todos conocéis el nombre del inventor de la imprenta, pero sabríais
decirme donde vivió y, por tanto, ¿dónde se inventó la imprenta?

Pues fue en la ciudad de Maguncia, en el suroeste de Alemania, a orillas del


río Rin.

Y sí, el padre de la imprenta de caracteres móviles fue Gutenberg.

Y si queréis mas datos, os diré que el año en el que se produjo el invento


fue 1455, fecha en la que se salieron de su imprenta los primeros incunables de
la famosa Biblia de Gutenberg. 

Según algunas fuentes fueron en torno a 200 copias de las que a día de hoy solo se
consevan 48 ejemplares originales, pero solo 21 están completos.

Pero quizás lo que no sepáis es que la rápida expansión de la imprenta se


produjo gracias a una guerra provocada por la Iglesia. Os voy a contar un
poco más como fue este suceso. 

La ciudad de Maguncia sufrió el enfrentamiento de dos arzobispos en 1461. En


1462 el arzobispo Adolf II asaltó la ciudad de Maguncia saqueando y matando a
400 habitantes. Los ciudadanos que no se comprometieron a seguir a Adolf II
(entre ellos Johannes Gutenberg) fueron expulsados de la ciudad o encarcelados. 

Por ese motivo, los impresores tuvieron que huir de Maguncia y los talleres
de imprentas se esparcieron por toda Europa. 

El 3 de febrero de 1468 moría el alemán Johannes Gutenberg,


inventor de la imprenta moderna. Conozcamos los orígenes de este
revolucionario aparato.

¿Cuándo y cómo surgió este invento? Hasta la invención de la


imprenta de Gutenberg, los libros y en general cualquier tipo de
documento, se preservaban y difundían realizando copias
manuscritas que en la mayoría de las ocasiones eran realizadas por
monjes. Pero copiar a mano los escritos era una tarea no solo ardua,
sino muy lenta.

Existen antecedentes entre los años 440 a.C y 430 a.C por parte
de los romanos, quienes utilizaban sellos que imprimían sobre objetos
de arcilla. Pero si hablamos de impresión sobre papel, los primeros en
buscar una solución al problema fueron los chinos. Tenemos que
remontarnos al siglo X, en plena Edad Media, para encontrarnos con un
aparato en el que se insertaban individualmente letras de barro
cocido en una plancha de madera, donde tras entintar dicha
plancha, se plasmaban los caracteres elegidos sobre hojas de papel.

Sin embargo, tendremos que esperar hasta 1440


aproximadamente para que la imprenta moderna de tipos metálicos y
móviles viese la luz.

Gutenberg intercambió las clásicas tablillas por moldes de madera


con todas las letras del alfabeto, que posteriormente rellenó con
plomo. Una vez que las letras fueron sujetadas con un soporte móvil
de su invención, la resistencia y la rapidez de la impresión lo
convirtieron en el invento que revolucionaría el mundo de la
cultura al permitir la difusión masiva de la literatura, que hasta
entonces, había estado al alcance de unos pocos.

1.Qué es Imprenta?
La imprenta refiere a un mecanismo capaz de reproducir textos e imágenes
en un soporte de papel, de tela o de otros materiales, con el fin de
producirlos a gran escala.

Inicialmente operaba en base a dos planchas metálicas entre las cuales se


introducía el material a imprimir, y en las cuales se habían distribuido y
entintado los moldes tipográficos (letras) en el orden correcto del texto.
Entonces se presionaba las planchas y el texto quedaba marcado en la
superficie.

La imprenta fue inventada en el siglo XV y perfeccionada con el pasar de


los siglos, pero desde entonces permite la reproducción serial de libros,
revistas, folletos, vestimentas y otros artículos dotados de textos e imágenes, a
través de diversos métodos de presión y entintado.

Ver también: Origen de los Medios de Comunicación.

2.Tipos de imprentas

El periódico se imprime en un imprenta rotativa.

Muy posteriormente, gracias a la Revolución industrial y a las


nuevas tecnologías, surgieron formas más sofisticadas de impresión. Hoy en
día existen distintos tipos de imprenta, como son:

 Off-set. La imprenta “tradicional”, aunque muy alejada de la inventada


en el medioevo, es el fruto de siglos de mejoramiento del proceso,
gracias a los adelantos tecnológicos. Opera en base a planchas
tipográficas con cuatro tintas diferentes (en base a sus colores, o CMYK).
 Digital. Aprovechando la revolución computacional, la imprenta se
renovó para incorporar la tecnología virtual y la transmisión rápida
de datos. Las impresoras caseras y portátiles de una PC ordinaria son
un buen ejemplo, que operan en base a otros principios como el láser o
la inyección de tinta.
 Rotativa. Las imprentas en que se hace el periódico, dotadas de grandes
rodillos móviles entre los que se prensa el papel, para producir
rápidamente cientos de pliegos de periódico o de otros formatos.

3.Origen de la imprenta
La imprenta tuvo numerosos antecedentes, en los distintos sellos y
inscripciones inventados por las culturas antiguas para manejar su burocracia
o reproducir ilustraciones ceremoniales. Los chinos, por ejemplo, quienes
habían fabricado el papel de arroz, inventaron en el siglo XI un sistema de
porcelana que permitía reproducir sus caracteres a partir de moldes de
porcelana. Pero la imprenta moderna como tal surgió en más o menos 1450
de la mano del Johannes Gutemberg.

Aunque el joven alemán fue el primero en organizar una tipografía y proceder


a la impresión en serie, muchos otros lo habían intentado previamente, por lo
que también se le reconoce mérito en esta invención a Mentelin de
Estrasburgo (1410-1478), al italiano Castaldi, su compatriota Aldo Manuencio, y
al neerlandés Lorenzo de Coster (1370-1430).

4.¿Para qué sirve la imprenta?


La imprenta es rápida, eficiente y económica.

La imprenta sirve para producir libros, revistas, panfletos, folletos, telas,


prendas de vestir y muchos otros objetos dotados de textos e imágenes de
manera masiva: rápida, eficiente y económica. Esto gracias a un sistema de
planchas móviles que, prensadas, podían reproducir una misma página
múltiples veces, luego la siguiente y luego la siguiente, hasta obtener varios
juegos que, compaginados, componían varios ejemplares de un libro entero. El
primer libro en fabricarse de esta manera fue la Biblia.

Hoy en día, la tecnología ha cambiado la imprenta pero el principio sigue


siendo el mismo: las imprentas rotativas, por ejemplo, en las que se imprime
el periódico, tienen grandes rodillos móviles por los cuales pasan cientos de
pliegos de papel que son entintados y luego secados, doblados y distribuidos.
Nada de ello habría sido posible sin la invención de la imprenta en el siglo XV.

5.Características de la imprenta
La imprenta inicialmente presentaba las siguientes características:
 Copiaba el modelo de los sellos de caucho de la antigüedad,
presionando el papel entre planchas metálicas.
 Dicha presión provenía de un sistema de atornillado que impedía que el
papel se moviera y que generaba la suficiente fuerza para imprimir.
 Las letras eran tipos móviles, es decir, moldes metálicos que debían
ordenarse en la secuencia correcta para reproducir el texto.
 Inicialmente incorporó la xilografía y otras técnicas tradicionales debido
a limitaciones en el molde tipográfico.
 La imprenta se perfeccionó en el siglo XIX, gracias al invento de la
linotipia por parte de Ottmar Mergenthaler.

6.Importancia de la imprenta
En las épocas de su invención, los libros se copiaban manualmente como
ejemplares únicos, lo cual tomaba una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo
por ejemplar, haciéndolos objetos raros y costosos. La aparición y posterior
perfeccionamiento y popularización de la imprenta significó una verdadera
revolución, que hizo del libro algo más económico, popular y masivo.

Esto, a su vez, impactó en el acceso a la letra y a la educación, sentando las


bases para una sociedad europea más alfabetizada. Se trata posiblemente de
uno de los inventos más revolucionarios de la historia y que cambiaron para
siempre el orden de los saberes del mundo.

Fuente: https://concepto.de/imprenta/#ixzz5vlj8lqRu

Historia de la Imprenta
 Tecnología  1 comentario
La invención de la imprenta ha tenido efectos profundos y de
gran trascendencia. La historia de la imprenta y su desarrollo está
inseparablemente ligada a la sociedad y su influencia sigue
aumentando. En este artículo recorremos los puntos más importantes de
la creación de la imprenta.
Tabla de contenido [Ocultar]
 1 Origen de la imprenta
o 1.1 ¿Quién inventó la imprenta?
o 1.2 El primer libro impreso
o 1.3 La Biblia de Gutenberg
 2 Expansión de la imprenta
o 2.1 El libro impreso
o 2.2 La imprenta en España
o 2.3 Primeras imprentas en España
o 2.4 La imprenta en México
 3 Importancia de la Imprenta en la historia
 4 Los caracteres tipográficos
 5 La imprenta moderna y su mecanización
o 5.1 Luois Braille
 6 Impresión de ilustraciones
 7 Video con la historia de la imprenta

ORIGEN DE LA IMPRENTA
Los antiguos chinos fueron los primeros impresores y el material
impreso más antiguo que se conserva es un amuleto budista realizado
por orden de la emperatriz Shotoku en el año 768 de nuestra era. La
impresión se hizo sobre papel con bloques de madera o con planchas
delgadas de metal fundido y se editaron más de un millón de
ejemplares.
Cien años más tarde surgió el libro propiamente dicho, el Sutra del
Diamante de Wan Chien, una parte de las escrituras budistas. Se trata
de un rollo de casi cinco metros compuesto por siete hojas unidas por
los extremos y fue descubierto en la provincia de Kansu por el
arqueólogo Aurel Stein en 1907.

Sin embargo, el nacimiento de la imprenta europea debió poco a


Oriente, si se exceptúa el secreto de la fabricación de papel que pasó a
España a través de los árabes en el siglo IX.
¿QUIÉN INVENTÓ LA IMPRENTA?
El hombre a quien generalmente se atribuye la invención de la
imprenta es Johannes Gensfleish Gutenberg, que nació en
Maguncia entre 1395 y 1397 y murió en la misma ciudad en 1468. En
realidad, el famoso impresor germano no hizo más que perfeccionar la
prensa e idear el sistema de impresión con letras móviles, pues la
imprenta en si ya se conocía antes de su nacimiento.
Con el sistema de Gutenberg, las letras se fundían por separado en
metal y se componían formando palabras en bastidores de madera.
Después se entintaba todo el contenido y se apretaba contra el papel o
el pergamino.
Grabado de madera (xilografia) para un libro impreso en Basilea en
1501. Los caracteres de estilo gótico introducidos por Gutenberg
recuerdan las biblias manuscritas de la época.
Gutenberg, que era un metalúrgico experto y un hábil grabador, fundía
los tipos con una aleación de estaño, plomo y antimonio, que además de
ser resistente resultaba fácil de fundir.

EL PRIMER LIBRO IMPRESO


Aunque la idea de imprimir se les había ocurrido a los chinos muchos
siglos antes, no les fue posible utilizar los tipos móviles porque su lengua
esta compuesta de millares de ideogramas o palabras-símbolos. Las
lenguas europeas, por otra parte, sólo empleaban dos docenas de
caracteres, lo que hacía mucho más fácil la fundición de tipos y la
composición.

LA BIBLIA DE GUTENBERG
El primer libro impreso con tipos móviles fue la Biblia de
Johannes Gutenberg. Se completó en Maguncia en agosto de 1456 y
contiene 634 hojas de tamaño folio, con el texto a doble columna. Se le
suele llamar la Biblia de 42 lineas porque tiene ese número de lineas de
letras impresas por página.
Gutenberg utilizó un tipo de letra conocido con el nombre de “textura”,
cuyo aspecto era muy similar al de las Biblias manuscritas de su tiempo.
Ciento cincuenta ejemplares se imprimieron en papel y 30 en
pergamino, que era más caro.

Aunque en aquella misma época se estaban llevando a cabo diversos


experimentos en el campo de la impresión en diversos países europeos,
a Gutenberg le corresponde el mérito de ser el primero que
reunió las diversas facetas del arte de imprimir (fusión de tipos,
fabricación de tinta y provisión de papel) en un proceso único y
coherente.
En la historia de la imprenta, la Biblia de Gutenberg se reconoce
por lo general como el mejor de los “incunables”, o libros
impresos antes del año 1500. En 1465 el arzobispo de Maguncia
rindió homenaje de gratitud a los “gratos y espontáneos servicios que
nuestro querido y fiel Johannes Gutenberg nos ha prestado”. Se le
concedieron un traje de caballero cada año, grano y vino y la exención
de impuestos y del servicio militar.
EXPANSIÓN DE LA IMPRENTA
En la atmósfera de prosperidad del Renacimiento, la tecnología de la
imprenta se extendió con rapidéz, principalmente a través de los
antiguos centros comerciales situados a lo largo del Rhin.
La mayoría de los primeros impresores de los distintos países eran
alemanes que habían sido atraídos por el mecenazgo extranjero o que
se habían visto obligados a salir de su patria a causa de la excesiva
competencia.

EL LIBRO IMPRESO
Antes del florecimiento de la imprenta, el estudio y la erudición
están limitados al clero, que copiaba trabajosamente los libros a
mano. El libro impreso, debido a su disponibilidad, preparó el camino de
la revolución educacional.
Se establecieron imprentas en Italia (1465), Suiza (1465), Francia y
Holanda (1470), España y Hungría (1473), Inglaterra (1476), Suecia
(1483), Rusia (1563) y Norteamérica (1638). Se estima que hacia el año
1500 en 300 ciudades, 1.700 imprentas habían impreso alrededor de
40.000 ediciones diferentes en un total de 15 o 20 millones de
ejemplares, principalmente sobre materias legales y religiosos.

La mayoría de los que compraban libros eran nobles, clérigos, abogados,


comerciantes y estudiantes; y por lo general se imprimían en latín. La
primera obra impresa sobre tema médico fue un calendario de
purificación denominado Mainz Calendar (Calendario de en
Maguncia) que fue impreso en 1457. Daba detalles de los días
favorables y desfavorables para ser sangrado o tomar medicinas.
Una reunión familiar en París escuchando la lectura de una obra de
Moliere. La gran cantidad de material impreso convirtió pronto la lectura
en un pasatiempo popular y de moda.
El primer “colofón” o nota puesta al final del libro en la que se indica el
nombre del impresor y el lugar y fecha de la impresión, apareció aquel
mismo año en el magnifico “Salterio” impreso en Maguncia por Fust y
Schoeffer, antiguos socios de Gutenberg.

LA IMPRENTA EN ESPAÑA
En España se sabe que existió una imprenta en Zaragosa en 1473.
Un año después se imprimieron en Valencia “Les trobes en lahors de la
Verge Maria”, pero es probable que la imprenta propiamente dicha
llegase a España algunos años antes, poco después que los tipógrafos
de Maguncia se dispersasen por distintos países de Europa con motivo
del saqueo e incendio de dicha ciudad en 1462.
En 1477, hallándose en Sevilla, los Reyes Católicos firmaron una orden
por la que disponían que un tal Teodorico Alemán “impresor de libros de
molde en estos reinos” estuviese exento del pago de toda clase de
impuestos “por ser uno de los principales inventores y factores del arte
de hacer libros de molde”.
PRIMERAS IMPRENTAS EN ESPAÑA
La imprenta se extendió en España con gran rapidéz. Antes del año
1484 se sabe que existieron imprentas por lo menos en las siguientes
poblaciones: Barcelona (1475), Tortosa (1477), Sevilla (1477), Lerida
(1479), Salamanca (1481), Guadalajara (1482), Santiago de Compostela
(1483), Gerona (1483), Huete (1483), y Toledo (1484).
En 1485 ya había imprentas en Hijar, Mallorca y Burgos, y poco después
en Murcia, Medina del Campo, Coria, Pamplona, en los monasterios de
Montserrat y San Cugat del Valles, etc.

LA IMPRENTA EN MÉXICO
A México llevan los españoles la imprenta en 1532 según unos y
en 1536 según otros. Fueron sus introductores el primer virrey de
Nueva España, Antonio de Mendoza, fundador de la Universidad y de
otras instituciones de enseñanza de aquel virreino, y el obispo Juan de
Zumarraga.
El primer libro impreso en el continente americano fue la Escala
Espiritual y los tipógrafos que lo compusieron se llamaban Esteban
Martín y Juan Pablos. Desgraciadamente no se conserva ni un solo
ejemplar de aquella histórica edición.
Juan Pablos disfrutó hasta 1558 de lo que hoy llamaríamos un monopolio
de impresión (privilegio concedido por el virrey). Al cesar esta
exclusividad se instalaron en la ciudad de México las imprentas de
Espinosa (1559), Ocharte (1563) y otros entre ellos Antonio Ricardo, que
fue quien introdujo más tarde el arte de imprimir en el Perú en (1584).

Uno de los primeros libros impresos por Ricardo en este último país fue
el Confesionario para los curas de los indios en español, aimara y
quechua.

Fueron muchos los libros publicados en las lenguas indígenas,


especialmente con la intención de propagar entre aquellos
pueblos la religión católica.
En los restantes países de Iberoamérica, la introducción de la imprenta
se debió en buena parte a los obispos y a los religiosos menos, que en
tiempos de Felipe II, probablemente en 1580.

IMPORTANCIA DE LA IMPRENTA EN LA HISTORIA


Con la “explosión” de la imprenta, los hombres se implicaron
profundamente en las grandes cuestiones de su tiempo. Los reyes y
las altas jerarquías de la Iglesia intuyeron enseguida el poder y
la influencia que tenían los impresores en la difusión de las
ideas entre las gentes.
Como dijo el historiador Thomas Carlyle, la imprenta se había convertido
en uno de los “tres grandes elementos de la civilización moderna” (los
otros dos eran la pólvora y la civilización protestante).

Taller de un grabador del siglo XVI. A la izquierda se realiza una


impresión; en el centro un ayudante coloca una plancha grabada en un
baño de ácido, y a la derecha el maestro instruye a los aprendices. La
imprenta fue una actividad artesana hasta finales del siglo XIII
Los impresores no tardaron en darse cuenta de que habían de tener
cuidado de no imprimir nada herético o sedicioso si no querían provocar
la ira de las autoridades.

La Reforma europea, especialmente, debió gran parte de su


éxito al nuevo invento. Los libros de Martín Lutero, que atacaba con
acritud a la Iglesia de Roma, se imprimieron por centenares y millares
de ejemplares e hicieron de el uno de los hombres más influyentes de su
época.
Los que imprimían sus ideas corrían el riesgo de ser
perseguidos. Cuando el Papa excomulgo finalmente a Lutero por
hereje, ordenó también que sus libros fueran quemados
públicamente.
LOS CARACTERES TIPOGRÁFICOS
Los libros, revistas y periódicos modernos utilizan centenares de estilos
diferentes de caracteres tipográficos. Muchos de estos fueron diseñados
en la época del Renacimiento y algunos son muy bellos.

Los primeros diseñadores fueron los orfebres y otros artífices


metalúrgicos que se esforzaron en dar a sus letras elegancia y
estilo. Según la elección del tipo, una página podía tener un aspecto
fino y elegante, sencillo y funcional, o descarado y chillón.
En 1692 Luis XIV encargó a Philippe Grandjean y otros expertos que
produjesen una nueva serie de tipos de letra redonda y cursiva para
imprenta real. Entre los grandes diseñadores, cuyos tipos todavía llenan
sus nombres, se hallaban los franceses Claude Garamond, Robert
Grandjon, Jean-Claude Fourniery Francois Didot; el italiano Giambattista
Bodoni; el norteamericano Frederic W. Goudy y los ingleses William
Caslon y John Baskerville.

Garamond fue el primero que sustituyó los caracteres góticos


por los romanos y trabajó para Francisco I de Francia. Los Didot
fueron una dinastía de impresores y editores. Francois Didot, nacido en
1689, fue su fundador. A su hijo Francoise Ambroise se le debe la
designación de los caracteres por puntos, así como la fabricación del
papel vitela.
Otro hijo, Pierre Francois, perfeccionó la fundición de caracteres. Estos
dos hermanos tuvieron sendos hijos, también famosos en la historia de
la imprenta. Leger Didot, hijo de Pierre Francois, diseñó la primera
máquina de fabricar papel continuo.

Firmin Didot, hijo de Francoise Ambroise, además de grabar caracteres


tipográficos muy notables, fue el inventor de la estereotipia. Murió en
1836 y con el finaliza la dinastía.

LA IMPRENTA MODERNA Y SU MECANIZACIÓN


Los numerosos descubrimientos técnicos realizados a finales del siglo
XVIII transformaron el arte de imprimir en una industria más de
las que se desarrollarían con gran rapidez por el efecto conjunto de los
diversos progresos conocidos con el nombre de Revolución
Industrial, la historia de la imprenta cambiaría radicalmente.
En Francia, sobretodo estimulada por el iluminismo y el enciclopedismo
así como por la necesidad de publicar obras científicas y artísticas con
ilustraciones, tablas y mapas, se sucedieron los inventos: la máquina
de fabricar papel (Nicolás Louis Robert), el perfeccionamiento,
prácticamente invención, de la estereotipia (por Firmin Didot, al que ya
hemos mencionado), la litografía (1796), etc.
Pero la verdadera era industrial de la imprenta comenzó en 1811,
cuando el impresor alemán Friedrich Koening inventa la máquina
de impresión plano-cilíndrica accionada por vapor. Poco después
se construyeron máquinas de este tipo con las que los periódicos
lograban imprimir tres o cuatro mil ejemplares.
En 1845 el New York Herald utilizaba cuatro prensas de doble cilindro
para lanzar la mayor tirada del mundo en aquella época: 12.000
ejemplares.
Poco años después, el mecánico francés de origen italiano Hipolito
Marinoni, que ya se había ideado varias máquinas para imprimir
periódicos con gran rapidez, revolucionaba por completo esta técnica
al inventar la rotativa, máquina en la que la composición se dispone
en forma de cilindro y que con movimiento continuo y velocísmo,
imprime muchos millares de ejemplares por hora.

Las planchas de metal son curvadas para adecuarlas a los cilindros de


las rotativas, la cual entinta las impresiones en hojas de papel.
Paralelamente a estos progresos en el campo de la impresión, se
realizaron otros en el de la composición tipográfica. En 1840, J.H. Young
y A. Delcambre patentaron una máquina que, manejada por tres
hombres, era capáz de componer 6.000 letras y espacios por hora,
aproximadamente el doble de lo que podía lograr a mano un cajista.

Sin embargo, la mayor parte de la tipografía siguió siendo manual


hasta después de 1885, año en que el relojero alemán Ottmar
Mergenthaler construyó en los Estados Unidos su famosa linotipia, que
sólo requería una sola persona para ser operada.
Esta máquina se empleó por primera vez en 1886 para el periódico
norteamericano New Tribune y a principios del siglo XX se utilizaba para
componer ya los principales diarios del mundo occidental.

LUOIS BRAILLE
Luois Braille pudo utilizar la nueva técnica de grabado en relieve para
crear su sistema de escritura al tacto para ciegos (1868).

IMPRESIÓN DE ILUSTRACIONES
Las mejoras en la impresión de fotografías e ilustraciones
precisaron mucho más tiempo. Al comienzo del siglo XIX,
las ilustraciones todavía eran trabajosamente coloreadas a
mano, y durante largo tiempo se imprimieron únicamente los dibujos
lineales en blanco y negro.
La primera mejora importante tuvo lugar en 1881, cuando se hizo
realmente eficaz el proceso de fotograbado de medio tono, mediante el
cual la fotografía o el dibujo a la aguada se convierte en millares de
puntos diminutos (que pueden verse si se miran, muy de cerca, las
fotografías de los libros o los periódicos)

Durante el siglo XX la industria de las artes gráficas sufrió cambios


enormes. La maquinaria y el utillaje se perfeccionaron y encarecieron;
por ejemplo, las máquinas de imprimir en offset o las gigantescas
rotativas tipográficas.
Una edición de 1909 del periódico londinense «The Daily Mirror», el
primer periódico que introdujo en sus páginas el fotograbado de medio
tono.
La cromotipia o impresión en colores hizo grandes progresos, dando vida
a la industria del envasado. El oficio de impresor se especializó y obligó
a grandes periodos de adiestramiento. Pero no se resolvieron tales
problemas como el imprimir diarios a todo color o el de producir el color
tridimensional.

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