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TEMAS

Los monográficos de
TEMAS 92

2o trimestre 2018 · N.o 92 · 6,90 € · investigacionyciencia.es

TEMAS
Nuestra
historia
evolutiva
Los cambios biológicos
que han moldeado
la especie humana
NUESTRA HISTORIA EVOLUTIVA

00092

PALEONTOLOGÍA HIBRIDACIÓN GENÉTICA FUTURO

Nuestro La coexistencia Los cambios ¿Estamos


enrevesado con los en el genoma evolucionando
9 7 7 841 1 3 55668

árbol evolutivo neandertales humano todavía?


92
ESPECIAL
MONOGRÁFICOS DIGITALES
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Presentación

La evolución humana reflejada


en nuestra biología

L
a historia de la humanidad experimentamos en el camino y cómo se (pág. 76). Además, algunos de nuestros
puede contemplarse desde dis- reflejan estas en el genoma? Tales son las genes corresponden a adaptaciones aso-
tintos puntos de vista. En un cuestiones que se abordan en la segun- ciadas a la colonización de ambientes ex-
monográfico reciente [véase da parte de este número (Adaptaciones tremos o a la alimentación, y surgieron
«Cultura y evolución humana», colección biológicas). Los cambios climáticos pare- hace apenas decenas de miles de años
Temas de IyC n.o 87, 2017], varios expertos cen ser uno de los principales factores que (pág. 82). De hecho, la evolución parece
nos daban su visión sobre la cultura como influyeron en nuestra evolución (pág. 54). que todavía continúa y seguirá haciéndolo
motor de la evolución humana, esto es, el El que sucedió hace unos tres millones en el futuro (pág. 90).
modo en que nuestra conducta, la capaci- de años empujó a nuestros antepasados a Les invitamos a descubrir en las si-
dad de innovar y la forma de relacionar- abandonar sus hábitos de recolección de guientes páginas varios de los descubri-
nos con los demás nos ayudaron a adap- alimentos para adoptar un estilo de vida mientos de los últimos años que más han
tarnos al entorno y a sobrevivir. Pero, a su más activo. La aparición de la piel desnu- hecho cambiar las ideas sobre el relato de
vez, esos rasgos culturales avanzaron de da permitiría eliminar el exceso de calor nuestro intrigante pasado. Desde luego,
forma paralela o impulsados por cambios derivado de esa mayor actividad (pág. 60). no ofrecen la última palabra, puesto que
anatómicos y biológicos fundamentales. El genoma encierra información valiosa la historia se va reescribiendo al tiempo
En el presente número de la colección TE- sobre nuestra evolución. Así, varios rasgos que se acelera el ritmo de las investigacio-
MAS, ofrecemos a nuestros lectores una principales humanos se han relacionado nes y los hallazgos paleoantropológicos.
selección de los artículos recientes más con la pérdida de segmentos en el ADN  —La redacción
destacados que indagan en la evolución
de aquellas características biológicas que
nos hicieron humanos.
Algunas de esas características pode-
mos conocerlas a partir de los restos fósi-
les que se han ido descubriendo de nues-
tros antepasados en distintos yacimien-
tos, como se expone en la primera parte
del monográfico (Nuestros ancestros).
Los hallazgos realizados en los dos últi-
mos decenios, entre ellos, los de Austra-
lopithecus sediba (pág. 14) y Homo naledi
(pág. 24), han trastocado las ideas que los
científicos tenían de nuestro pasado. Las
pruebas indican que diferentes especies
de homininos (la familia integrada por
nuestra especie y las estrechamente em-
parentadas con ella, ya extintas) coexistie-
ron en el planeta varias veces durante los
últimos millones de años, lo que hace muy
difícil identificar a los ancestros directos
de Homo sapiens. Nuestro árbol evolutivo
se parece más a un arbusto enmaraña-
do y no presenta la configuración lineal
que se creía. Un ejemplo más reciente de
nuestra coexistencia con otros homini-
nos lo hallamos en los neandertales, que
dominaron Eurasia durante centenares
de miles de años antes de que H. sapiens
invadiera su territorio y se hibridara con
ellos (pág. 42).
Pero si la diversidad de los homininos
ISTOCK/JAKKAPAN

en el pasado fue elevada, ¿qué fuerzas se-


lectivas propiciaron el éxito de la especie
humana? ¿Qué adaptaciones biológicas

Nuestra historia evolutiva  1


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Los monográficos de
TEMAS
TEMAS 2.o trimestre 2018 · N.o 92

Nuestra
historia
evolutiva
1
Presentación: ADAPTACIONES BIOLÓGICAS
La evolución humana reflejada
en nuestra biología 52 Atributos humanos
La redacción La redacción

NUESTROS ANCESTROS 54 Cambios climáticos y evolución


humana
6 Linaje humano Peter B. deMenocal
La redacción
60 Origen de la piel desnuda
8 Nuestro intrincado árbol Nina G. Jablonski EN PORTADA
genealógico Los hallazgos paleoantropoló-
Bernard Wood 68 La larga vida de los humanos gicos de los últimos años han
Heather Pringle trastocado la visión que se
14 El origen del género Homo tenía sobre nuestra evolución
Kate Wong 76 Pérdidas de ADN en nuestra y los orígenes de nuestro
evolución linaje. Lo que antes se
consideraba una trayectoria
24 El misterioso Homo naledi Philip L. Reno
evolutiva lineal en la que unas
Kate Wong especies eran sustituidas por
82 Genes humanos para ambientes
otras ha dado paso a un ar-
34 La evolución de la pelvis humana extremos busto enrevesado que ilustra
Caroline VanSickle Matteo Fumagalli y Luca Pagani la coexistencia de más de una
VICTOR DEAK

especie a la vez. Ilustración


42 La mente neandertal 90 El futuro de la evolución humana de iStock/Creativemarc y
Kate Wong John Hawks Jakkapan21.

Nuestra historia evolutiva  3


Nuestros
ancestros
ISTOCK/MICROGEN
Homo neanderthalensis Homo sapiens

Homo heidelbergensis

Homo
habilis

Homo

LINAJE HUMANO rudolfensis

N
uestro árbol genealógico presentaba
en el pasado una forma sencilla. Al
disponerse de pocos fósiles, estos se
asignaban a dos linajes evolutivos, uno de los
cuales se habría extinguido y el otro habría
evolucionado hasta nosotros. Pero los descubri-
mientos de las últimas décadas han revelado un
árbol mucho más frondoso, en el que abundan
las ramas y ramitas que se extinguieron. Esta
diversidad hace mucho más atrayente el estu-
dio de nuestros orígenes, pero complica en gran
manera la tarea de clasificar nuestros antepasa-
dos en cada una de las líneas evolutivas, según
nos explica el paleoantropólogo Bernard Wood
en el siguiente artículo. Orrorin
tugenensis

Sahelanthropus
tchadensis

6  TEMAS 92
Presente
Presente
Homo
Homo
floresiensis
floresiensis
Homo
Homo
erectus
erectus

1 millón
1 millón
dede
años
años
(Ma)
(Ma)
Paranthropus
Paranthropus
Australopithecus
Australopithecus boisei
boisei
robustus
robustus
Australopithecus
Australopithecus
sediba
sediba

2 Ma
2 Ma
Homo
Homo Australopithecus
Australopithecus
ergaster
ergaster* garhi
garhi

Paranthropus
Paranthropus
Kenyanthropus
Kenyanthropus aethiopicus
aethiopicus
3 Ma
3 Ma
platyops
platyops
Australopithecus
Australopithecus
africanus
africanus Australopithecus
Australopithecus
afarensis
afarensis

Ardipithecus
Ardipithecus Australopithecus
Australopithecus
ramidus
ramidus anamensis
anamensis

4 Ma
4 Ma

Ardipithecus
Ardipithecus
kadabba
kadabba 5 Ma
5 Ma
FUENTE: BERNARD WOOD; KATY WIEDEMANN (ilustración)

6 Ma
6 Ma

*Homo ergaster también es conocido como Homo erectus africano.


En esta ilustración, H. erectus se refiere a los fósiles de Asia.
LOS FÓSILES NO ESTÁN DIBUJADOS A LA MISMA ESCALA

Nuestra historia evolutiva  7


NUESTROS ANCESTROS

Nuestro
intrincado árbol
genealógico
Los últimos análisis genéticos y los hallazgos recientes de fósiles
señalan que la historia de la evolución humana es mucho más
enrevesada e intrigante de lo que nadie había imaginado
Bernard Wood

T ras retirar las tapas de dos grandes cajas


de madera, Lee Berger me preguntó: ¿Qué
te parece? En cada una de ellas reposaban
sendos esqueletos fósiles de tipo humano
descubiertos en Malapa, en Sudáfrica. Los
ejemplares, correspondientes a individuos
fallecidos hace dos millones de años, ha-
bían creado un gran revuelo. La mayoría de los fósiles humanos
constituyen hallazgos aislados. Se descubre una mandíbula en un
lugar y aparece un hueso del pie en otro. Los científicos deben ave-
riguar si las piezas pertenecieron a la misma persona. Imaginemos
que mientras caminamos por una carretera encontramos piezas de
CHRISTIAN NORTHEAST

coches: un guardabarros roto aquí, parte de una transmisión más


allá... ¿Pertenecen al mismo modelo? O, en vez de un coche, ¿no po-
drían proceder de una camioneta?

Nuestra historia evolutiva  9


Los esqueletos de Malapa, en cambio, aunque no están com-
pletos, conservan los suficientes elementos como para reducir la
posibilidad de que se hubiesen juntado por azar. Al igual que el
esqueleto de Lucy, descubierto en Etiopía en 1974, y el del «chico
del Turkana», hallado en Kenia en 1984, ofrecen mucha más
información que los fósiles aislados. Pero la causa de que hayan
recibido tanta atención no solo se debe a su integridad y buen
estado de conservación. El paleoantropólogo Lee Berger, de la
Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, opina que los
individuos formaban parte de una población que era antepasada
directa de nuestro propio género, Homo [véase «El origen del
género Homo», por Kate Wong, en este mismo número].
Todos poseemos antepasados. Mi anciano padre vive todavía,
tuve la suerte de haber conocido a mis cuatro abuelos y puedo
incluso recordar vagamente a tres de mis bisabuelos. Pero tam-
bién cuento con familiares cercanos que no son mis antepasados.
No son muchos, ya que mi padre y yo hemos sido hijos únicos,
pero tengo dos parejas de tíos y tías. Aunque constituyen una
parte esencial del árbol genealógico de sus descendientes, para
mi propia familia solo son el equivalente a los «componentes
adicionales» de un automóvil. Por esta razón, Berger quería que
dejase de observar los detalles anatómicos de los dientes y las
mandíbulas y le dijera si pensaba que los esqueletos de Malapa
eran el equivalente evolutivo de mis padres y abuelos, o bien de
mis tíos y tías. En otras palabras, ¿pertenecieron a una población
antepasada directa de los humanos modernos o representaban
tan solo familiares cercanos?
Hace casi cincuenta años, cuando empecé a estudiar los fó-
siles humanos en África oriental, imperaba la idea de que casi
todos nuestros parientes extintos eran antepasados directos. Y,
a medida que retrocedíamos en el pasado, iban adquiriendo una
apariencia menos humana y más simiesca. Gracias a los estudios
genéticos y al registro fósil, hoy sabemos que, durante los últi-
mos cien mil años, nuestros ancestros directos coincidieron en
el planeta con varios de nuestros parientes cercanos, como los
neandertales y los denominados «hobbits», u Homo floresiensis­, arraigada. Según esta, todos los seres vivos se unen de la misma
hallados en la isla de Flores, en Indonesia [véase «Nueva luz manera en que se conectan las ramas de un árbol. En él, las
sobre el hombre de flores», por Kate Wong; Investigación y especies actuales se sitúan en la superficie de la copa, mientras
Ciencia, enero de 2010]. Además, otros fósiles demuestran que que las extintas se localizan hacia el tronco. Del mismo modo
mucho antes, hace entre uno y cuatro millones de años, hubo que una persona tiene por fuerza antepasados, también los han
largos períodos en los que nuestros antepasados y otros parientes debido tener todas las especies del presente. Así, las únicas ra-
próximos habitaron la Tierra al mismo tiempo. La presencia de mas o linajes que deberían formar parte del árbol de la vida son
múltiples ramas evolutivas en un mismo momento hace mucho aquellas que conectan las especies actuales con las profundida-
más difícil identificar los antepasados directos de los humanos des del árbol, y las únicas especies extintas que pueden incluirse
actuales, algo que los paleontólogos de hace veinte años no se en él deben situarse en esas ramas de conexión. Cualquier otra
imaginaban. Este reto también significa que la historia de la especie representa un callejón evolutivo sin salida.
evolución humana es mucho más compleja y fascinante de lo En el caso de los humanos y los simios actuales, esta regla
que la mayoría de nosotros pensábamos. significa que las únicas ramas y especies que deberían aparecer
en nuestra parte del árbol son las que nos unen al antepasado
¿UNA O VARIAS RAMAS? común que compartimos con los chimpancés y los bonobos.
En 1968, cuando me adentré en esta disciplina, la teoría de Según las pruebas moleculares, este ancestro pudo haber vivido
Charles Darwin sobre la forma del árbol de la vida estaba muy hace entre unos cinco y ocho millones de años.

EN SÍNTESIS

Hace algún tiempo, la historia evolutiva de Homo Pero los descubrimientos de fó- Los últimos estudios demuestran que en el planeta coexistieron
sapiens se nos antojaba bastante sencilla: Australo- siles realizados en África durante varias especies de homininos en diferentes momentos. Durante
pithecus habría sido el antepasado de Homo erectus, los últimos cuarenta años, entre las próximas décadas, los paleoantropólogos intentarán descifrar
este habría dado lugar a los neandertales y estos, a otros motivos, han hecho añicos qué relación guardaban entre sí y cuáles de ellas corresponden a
su vez, a nuestra especie. esta hipótesis. nuestros antepasados directos.

10  TEMAS 92
TESORO OCULTO: Científicos de Sudáfrica excavan en el yacimiento de Malapa (arriba). Allí se han descubierto
dos esqueletos muy completos de homininos de hace dos millones de años (izquierda).

En los años sesenta del siglo xx, la rama del árbol de la vida que En África austral, la mayoría de los fósiles de homininos
terminaba en los humanos modernos parecía bastante sencilla. se encontraron, y siguen encontrándose, en cuevas formadas
En su base se hallaba Australopithecus, el hombre-mono que los en dolomías (una roca de carbonato cálcico rica en magnesio).
paleoantropólogos habían descubierto en el sur de África a me- Aunque en algunas ocasiones se ha descubierto el esqueleto
diados de los años veinte. Se propuso que Australopithecus había bien preservado de algún individuo (como los de Malapa), la
sido sustituido por el Homo erectus de Asia, más alto y de mayor mayor parte de los fósiles de homininos primitivos hallados
tamaño cerebral; esta especie se habría extendido por Europa y en estas cuevas correspondían a las sobras de la comida de
habría dado lugar a los neandertales, que a su vez evolucionaron leopardos y otros depredadores. Los huesos y los dientes que
hasta convertirse en Homo sapiens. Se interpretaba que todas no consumían eran transportados por el agua al interior de
estas especies eran antepasadas directas de los humanos actuales, la cueva junto con partículas del suelo superficial. Una vez
el equivalente de mis padres, abuelos y bisabuelos. Solo un grupo dentro, el sedimento y los huesos se depositaban y originaban
de homininos (familia integrada por los humanos actuales y las conos o taludes, de modo semejante al montículo que se forma
especies extintas que están más estrechamente emparentadas con en la parte inferior de un antiguo reloj de arena. Pero en las
los humanos que con los chimpancés o los bonobos), los denomi- cuevas, las capas o estratos no se hallan tan ordenadas; las más
nados australopitecinos robustos, dotados de grandes mandíbulas antiguas no siempre siguen la norma de situarse en la parte
y enormes dientes, ocupaban una rama lateral sin descendencia. inferior, ni las más recientes en la superior. Por otro lado, los
BRENT STIRTON, REPORTAJE DE GETTY (esqueletos y yacimiento)

Eran el equivalente de mi tío y mi tía. investigadores hasta hace poco no han dispuesto de un méto-
Esa forma de pensar cambió cuando Louis y Mary Leakey do de datación fiable con el que conocer la antigüedad de los
empezaron a descubrir fósiles de homininos en la Garganta sedimentos. En los años sesenta, todo lo que podían hacer era
de Olduvai, en Tanzania, un hecho que hizo trasladar el foco de situar el hominino en una secuencia temporal bastante tosca
las investigaciones sobre los primeros homininos desde el sur construida a partir de los fósiles de otros animales hallados
hacia el este de África. La atención no solo cambió porque en la en las mismas cuevas.
década de los sesenta el goteo de hallazgos fósiles en la región En cambio, los fósiles de homininos del este de África se
oriental se convirtió en un auténtico torrente, sino también hallaron en yacimientos cercanos al valle del Rift oriental, que
porque el contexto de los fósiles en esa parte del continente atraviesa esta parte del continente desde el mar Rojo, en el
era muy diferente al del sur, en especial en lo que concernía a norte, hasta las costas del lago Malawi y más allá, hacia el sur.
las dataciones. Los restos no aparecen en el interior de cuevas, sino en los

Nuestra historia evolutiva  11


sedimentos que se depositaron en las orillas de los lagos y miles de años. Pero sí permite deducir que al menos uno de estos
las riberas de los ríos. Muchas de estas capas conservan la homininos no fue antepasado directo de los humanos modernos,
dirección del campo magnético terrestre en el momento en o quizá ninguno de los dos. Aunque las investigaciones sobre la
que se posaron. Por tratarse de yacimientos al aire libre, los evolución humana tardía indican que hubo cierta hibridación
estratos incorporaron la ceniza expulsada por los numerosos entre los neandertales y los humanos modernos, en mi opinión
volcanes situados cerca del valle del Rift oriental, una zona con esta resultó improbable entre P. boisei y H. habilis debido a las
abundantes movimientos de las placas tectónicas. Gracias a grandes diferencias en sus rasgos físicos. Y si se produjo, fue tan
estas circunstancias, los investigadores disponen de otra forma infrecuente que no logró borrar las desigualdades notables entre
de establecer la edad de los estratos de un yacimiento que es ambas especies. En otras palabras, la idea de una única rama
independiente de los fósiles que contienen. Además, como las no parece apropiada para representar los homininos de hace
capas de ceniza volcánica se depositaron en una fecha concreta dos millones de años. El árbol de nuestros primeros ancestros
y se esparcieron como una manta en una región muy amplia, se parece más a un manojo de ramas, o incluso a un arbusto
se pueden relacionar entre sí fósiles de lugares separados miles enmarañado.
de kilómetros unos de otros. También hay pruebas de que existieron múltiples linajes en
Muchos de los yacimientos más ricos en fósiles de homininos nuestro pasado más reciente. Los neandertales han sido recono-
de África oriental, como los de la cuenca del Omo-Turkana y más cidos como una especie distinta durante más de 150 años, y a lo
al norte a lo largo del río Awash, presentan estratos que abarcan largo de este tiempo se han descubierto cada vez más rasgos que
períodos de varios millones de años. Por consiguiente, es posible los distinguen de los humanos actuales. Sabemos que un tercer
atribuir una edad máxima y mínima a cada grupo de fósiles. Este hominino, H. erectus, probablemente sobrevivió más tiempo de
método ha permitido demostrar que, durante la mayor parte del lo que se pensaba. Hubo una cuarta especie, H. floresiensis, que
tiempo hace entre uno y cuatro millones de años, habitaba más aunque pudo estar confinada en la isla de Flores vivió en los úl-
de una especie de hominino en el este del continente —y ya no timos 100.000 años. También, a partir del ADN fósil extraído en
digamos entre el este y el sur—, y en algunos períodos coexistían un hueso de dedo de hace 40.000 años, se han hallado indicios
varias de ellas. De este modo, a lo largo de casi un millón de años de un quinto grupo de homininos, los denisovanos. Y en el ADN
(hace entre 1.400.000 y 2.300.000 años), convivieron en África de los humanos modernos han aparecido pruebas de al menos
oriental dos especies de homininos, Paranthropus boisei y Homo un linaje «fantasma» que vivió hace unos 100.000 años. Por lo
habilis. Eran tan distintos que un guía de safaris prehistóricos tanto, nuestra historia evolutiva reciente también es mucho más
señalaría que sus cráneos y dientes resultan casi imposibles de tupida de lo que se pensaba hace solo diez años.
confundir, sin importar cuán fragmentarios sean los fósiles. Tam- Quizá no debería de habernos sorprendido el descubrimiento
bién está claro que los homininos del este son diferentes de los de tanta diversidad en nuestra evolución. En numerosos grupos
del sur, pero ya trataremos esta cuestión más adelante. de mamíferos, la existencia coetánea de especies afines parece
Hallar restos de P. boisei y H. habilis en los mismos estratos haber sido la regla en el pasado. ¿Por qué deberían ser dife-
no significa necesariamente que los dos homininos utilizaran rentes los homininos? Aun así, algunos científicos critican este
a la vez el mismo pozo de agua, ya que los sedimentos abarcan esquema tan ramificado y piensan que los paleoantropólogos
han mostrado demasiado entusiasmo a la hora de identificar
nuevas especies, tal vez con el deseo de adquirir fama o más
fondos para la investigación.
Diversas pruebas genéticas No obstante, opino que nos encontramos ante un hecho real.
En primer lugar, hay razones contundentes y lógicas para sos-
y restos fósiles indican pechar que el registro fósil siempre subestima el número de
especies. En segundo lugar, el estudio de animales actuales nos
que diferentes especies de enseña que numerosas especies claramente distintas son difíciles
de diferenciar si solo nos fijamos en los huesos y los dientes, el
homininos coexistieron único tipo de material que sobrevive en el registro fósil. Además,
la mayoría de las especies de mamíferos que vivieron hace entre

en el planeta varias veces uno y tres millones de años carecen de descendientes vivos di-
rectos. Por consiguiente, la coexistencia de varios homininos que

durante los últimos


no poseyeran descendientes directos no resultaría tan extraña
después de todo.
Si la diversidad de los homininos en el pasado fue elevada,
millones de años; ello hace corresponde a los biólogos descubrir qué tipo de presiones evo-
lutivas la propiciaron. El clima representa una de las posibles
muy difícil identificar a los causas más claras. Este varía a lo largo del tiempo y, como
consecuencia, también los hábitats. Se producen tendencias
antepasados directos de y también oscilaciones dentro de esas tendencias. Durante el
período que estamos considerando hubo una tendencia hacia

los humanos, algo que no un clima más frío y seco, pero dentro de ella se produjeron
oscilaciones a intervalos predecibles. Se alternaron tiempos

imaginaban los científicos más cálidos y húmedos con otros más fríos y secos. Un compor-
tamiento, dieta o locomoción que habían resultado ventajosos
en un período pudieron no serlo tanto en otro. Otra presión
de hace veinte años que hizo aumentar la diversidad de los homininos quizá fuera

12  TEMAS 92
el mismo desafío ecológico. De ahí que el descubrimiento de un
rasgo compartido en dos especies fósiles no implica una relación
taxonómica directa entre ambas. Podrían corresponder a pa-
rientes cercanos que hubieran desarrollado una misma solución
física ante unas circunstancias ecológicas similares.
Entonces, ¿cómo identificaremos en el futuro nuestros ante-
pasados directos? Además de apoyar la idea de que numerosas
especies de homininos recorrían el planeta al mismo tiempo,
me atrevo a ir un paso más allá. Preveo que se demostrará que
la elevada diversidad de homininos descrita para los últimos
cuatro millones de años se extiende aún más en el pasado. En
parte, porque todavía no se han dedicado tantos esfuerzos a
buscar fósiles de homininos de épocas anteriores. Sobre todo
se han explorado yacimientos de hace menos de cuatro millo-
nes años. Es cierto que la tarea no resulta fácil. Los homininos
constituyen una de las especies de mamíferos más escasas en el
registro fósil. Deben desenterrarse un sinfín de huesos de cerdos
y antílopes antes de poder descubrir uno de hominino. Pero con
un esfuerzo coordinado podrían salir más a la luz.
Otra razón me hace pensar que quedan más especies de ho-
mininos primitivos por descubrir: el registro fósil de los ma-
míferos más comunes presenta tantos linajes anteriores a los
tres millones de años como posteriores a esa fecha. ¿Por qué no
cabría esperar un patrón similar en los homininos? Por último,
los yacimientos de los primeros homininos que se conocen cu-
bren menos del 3 por ciento de la superficie terrestre de África.
Es muy poco probable que con una muestra geográfica tan re-
ducida hayamos obtenido datos de todas las especies primitivas
de homininos que vivieron en el continente.
HALLAZGO EN TURKANA: El cráneo fósil de un individuo joven de
Aun así, puede que cada nuevo hallazgo de un fósil de más
Homo ergaster que vivió y murió en Kenia hace 1,6 millones de años.
de cuatro millones años de antigüedad nos traiga más incerti-
dumbre. Cuanto más nos acercamos a la separación entre los
linajes de los humanos y los de chimpancés y bonobos, más nos
la competencia entre ellos. Si dos especies similares compartían costará saber si se trata de un ancestro directo o de un pariente
un hábitat, podrían haberse forzado mutuamente a adoptar dis- cercano. También resultará más difícil de interpretar si una
tintas estrategias de supervivencia. Este fenómeno se denomina especie nueva corresponde a un hominino o a un antepasado de
desplazamiento de caracteres y puede explicar las diferencias los chimpancés y bonobos, o incluso si pertenece a un linaje sin
en los dientes y en las mandíbulas entre P. boisei y H. habilis. representantes vivos. Si la paleoantropología plantea hoy retos
Mientras que el primer grupo se nutría de alimentos duros y formidables, sin duda en el futuro deberá encarar aún más. De
fibrosos, el segundo prefería los más blandos pero más difíciles hecho, todavía no estoy convencido de que los esqueletos de
de encontrar, como las frutas, y en ocasiones también comía Malapa perteneciesen a antepasados directos de los humanos.
carne o médula ósea. Por otra parte, cuando los homininos Pero es precisamente este tipo de obstáculos los que hacen tan
fueron desarrollando diversos comportamientos y culturas, su fascinante esta disciplina.
distinta visión del mundo podría haber impedido que las es-
pecies se fusionasen a través del mestizaje. Artículo publicado en Investigación y Ciencia, noviembre de 2014
Además de estudiar las diferencias anatómicas, hoy es posible
examinar los fósiles mediante el análisis molecular. Sin embargo,
EL AUTOR
todavía no disponemos de información genética sobre los prime-
ros homininos. Por lo tanto, sigue resultando difícil distinguir Bernard Wood, paleoantropólogo con formación en medicina, trabaja en la
Universidad George Washington. Su interés por la evolución humana nació
entre los equivalentes a mis padres, abuelos y bisabuelos de los en 1968, cuando, como estudiante de medicina, participó en las expediciones
equivalentes a mis tíos y tías, respectivamente. El hecho de que de Richard Leakey en el norte de Kenia.
dos fósiles posean dientes o mandíbulas similares no significa
que compartan una historia evolutiva reciente. Estas coinci- PARA SABER MÁS

dencias pueden suceder porque un mismo nicho ecológico ge- Fossils raise questions about human ancestry. Ewen Callaway en Nature.
nera soluciones morfológicas parecidas. A modo de ilustración, Publicado en línea el 8 de septiembre de 2011.
What does it mean to be human? Programa de los Orígenes Humanos
KEN GARRETT, NATIONAL GEOGRAPHIC

piénsese en el diseño de un hacha que funciona tan bien para


del Instituto Smithsoniano: http://humanorigins.si.edu
talar eucaliptos en Australia como abetos en el norte de Europa.
Los australianos y los europeos podrían haber desarrollado el W

mismo diseño sin necesidad de que un grupo lo introdujera en Evolución humana. VV. AA. Colección TEMAS de IyC n.o 44, 2006.
el otro. También sabemos que la morfología no puede cambiar Una historia intrincada. Katherine Harmon en IyC, abril de 2013.
Cincuenta años de Homo habilis. Bernard Wood en IyC, octubre de 2014.
de forma ilimitada. Para cualquier tipo de animal o planta hay
un número finito de soluciones anatómicas o fisiológicas ante

Nuestra historia evolutiva  13


UNA NUEVA ESPECIE HUMANA
hallada en Sudáfrica, Australopithecus
sediba, ha sido propuesta como el
antepasado de nuestro género, Homo.

14  TEMAS 92
NUESTROS ANCESTROS

El origen del
género Homo
El hallazgo de unos fósiles extraordinarios en Sudáfrica
avivan el debate sobre la evolución humana
Kate Wong

H ace entre tres y dos millones de años,


quizás en la sabana primigenia de
África, nuestros antepasados adqui-
rieron apariencia humana. Durante
más de un millón de años sus prede-
cesores australopitecinos, entre los
que se hallaban Lucy y otros, habían
prosperado en los bosques del continente africano. Ya eran bípe-
dos y caminaban de forma similar a la nuestra, aunque poseían
piernas más cortas, manos adaptadas para trepar por los árboles y
un tamaño cerebral reducido, semejante al de los simios. Pero su
mundo se estaba transformando. El cambio climático favoreció la
expansión de la sabana y los primeros australopitecinos dieron lu-
BRENT STIRTON, GETTY IMAGES

gar a nuevas líneas evolutivas. Uno de esos descendientes conta-


ba con piernas largas, manos aptas para la construcción de herra-
mientas y un cerebro más voluminoso. Era un representante del
género Homo, el primate que dominaría el planeta.

Nuestra historia evolutiva  15


Durante decenios, los paleoantropólogos han inspeccionado idea resulta revolucionaria. Si Berger se halla en lo cierto, los
a gatas las regiones más remotas de África en busca de fósiles paleoantropólogos deberán replantearse dónde, cuándo y cómo
de los primeros individuos de Homo para intentar entender la apareció Homo y, ante todo, lo que significa ser un humano.
forma en que nuestro género se hizo prominente. El esfuerzo
se ha visto poco recompensado: un fragmento de mandíbula CAMINO SIN SALIDA
aquí, unos pocos dientes en otro lugar... Además, la mayoría En mitad de un camino polvoriento salpicado de rocas que ser-
de los fósiles recuperados, o bien corresponden a sus ancestros pentea a través de la Reserva Natural John Nash, Berger detiene
australopitecinos, o pertenecen a miembros posteriores del gé- el todoterreno y señala una pequeña pista que se bifurca a la
nero Homo, especies más evolucionadas que no permiten saber derecha. Durante 17 años ha recorrido los 40 kilómetros que
cuál de nuestros rasgos distintivos surgió primero y qué fuerzas hay en dirección noroeste desde Johannesburgo hacia una finca
selectivas propiciaron su éxito. Todavía no se han descubierto salvaje de 9000 hectáreas de propiedad privada, y siempre ha-
fósiles más antiguos de dos millones de años que conserven bía pasado de largo este desvío. Siempre había seguido la pista
diferentes partes anatómicas y permitan tener una visión com- principal, atravesando un paisaje con jirafas, búfalos y ñúes,
pleta del plan corporal de los primeros Homo. Se piensa que su para dirigirse a una cueva situada a pocos kilómetros de allí,
origen se sitúa en África oriental, donde se han hallado los fósiles Gladysvale, donde viene excavando desde entonces. En 1948, los
más antiguos atribuidos al género, y que las características que paleontólogos estadounidenses Frank Peabody y Charles Camp
lo distinguen le permitieron incorporar más carne a su dieta, acudieron a esa zona en busca de fósiles de homininos (los hu-
un alimento muy rico en calorías en un ambiente en el que los manos modernos y sus antepasados extintos). Seguían el consejo
frutos secos y las frutas se habían vuelto escasos. Pero el registro del paleontólogo sudafricano Robert Broom, que había encontra-
resulta insuficiente, por lo que el origen de nuestro género sigue do fósiles similares en las cuevas de Sterkfontein y Swartkrans,
representando un misterio. a ocho kilómetros de allí. Peabody sospechaba que Broom les
Lee Berger, paleoantropólogo de la Universidad de Witwater- había embarcado adrede en una búsqueda infructuosa, tan es-
srand en Johannesburgo, tal vez ha dado con una pieza im- caso fue el interés que le despertaron los yacimientos. Pero lo
portante de este rompecabezas. Ha descubierto un tesoro fósil que no suponían Berger ni los que le precedieron era que ese
que podría cambiar por completo el conocimiento actual sobre pequeño camino a la derecha, uno de los muchos que abrieron
las raíces de Homo. En su despacho del Instituto de Evolución los mineros a principios del siglo xx para transportar desde las
Humana de la universidad, Berger observa cómo Bernard Wood, canteras la piedra caliza con la que se construyó Johannesburgo,
de la Universidad George Washington, se mueve ante cuatro les conduciría a un descubrimiento irrepetible.
cajas de plástico extraídas de un envoltorio ignífugo y colocadas Berger, con 46 años de edad, nunca había imaginado rea-
sobre una mesa cubierta de terciopelo azul. Las cajas, revesti- lizar un hallazgo como el de A. sediba. Aunque pensaba que
das de espuma, contienen unos fósiles de dos millones de años las raíces de Homo podrían encontrarse en Sudáfrica y no en
de antigüedad. La primera alberga una pelvis y huesos de las África oriental, sabía que las posibilidades de hacer un gran
piernas; la segunda, costillas y vértebras; la tercera, huesos del descubrimiento eran bajas. Los fósiles de hominino resultan
brazo y una clavícula, y la cuarta, un cráneo. En un mostrador, muy infrecuentes, de ahí que no albergara muchas esperanzas.
enfrente de la mesa, otras cajas encierran un segundo esqueleto Además, su trabajo se había desarrollado en la región de la Cuna
parcial, con una mano casi completa. de la Humanidad, una zona que ha sido explorada intensamente.
Wood, científico influyente en el campo de la evolución hu- Sus cuevas habían proporcionado fósiles de australopitecinos,
mana, se detiene ante el cráneo y se inclina para verlo mejor. Se aunque se los consideraba más alejados del género Homo que
acaricia la barba al advertir la dentición delicada y la cavidad los restos de australopitecinos hallados en el este de África.
craneal, del tamaño de un pomelo. Se endereza, sacude la ca- Así que Berger trabajaba con gran esfuerzo en Gladysvale, día
beza y, tras proferir un par de exclamaciones, reconoce haberse tras día, año tras año. Entre los millones de fósiles de animales
quedado sin palabras. apenas había dado con unos cuantos de hominino, en concreto,
Berger sonríe. No es la primera vez que ve esta reacción. Des- de la especie A. africanus. Por ese motivo, decidió centrarse en
de que halló los fósiles en 2010, científicos de todo el mundo han la datación del yacimiento. Una de las mayores dificultades en la
ido acudiendo uno detrás de otro para quedarse boquiabiertos interpretación de los fósiles de hominino de Sudáfrica consiste
ante los huesos. Teniendo en cuenta la configuración peculiar en establecer con seguridad su antigüedad. En África oriental,
de los esqueletos, el equipo de Berger los ha atribuido a una los fósiles se sitúan en sedimentos intercalados entre capas de
nueva especie, Australopithecus sediba. Además, debido a que cenizas volcánicas procedentes de las erupciones que cubrieron
presentan una combinación de rasgos primitivos, propios de el paisaje en el pasado. Los geólogos pueden determinar la edad
Australopithecus, y otros más evolucionados, propios de Homo, de una capa volcánica mediante el análisis de su composición
han propuesto que la especie ocuparía un lugar privilegiado en química. Un fósil hallado en una capa de sedimento entre dos
el árbol filogenético. Correspondería al antepasado de Homo. La capas de cenizas posee una antigüedad intermedia a la de los

EN SÍNTESIS

El origen de nuestro género, A partir de unos pocos datos, se ha planteado que El hallazgo de fósiles en un yacimiento al noroeste de Johannesburgo
Homo, sigue representando uno Homo apareció en el este de África y que la especie podría contradecir esa interpretación. Los huesos corresponden a una
de los grandes misterios para a la que pertenecía Lucy, Australopithecus afarensis, nueva especie humana, cuya mezcla de rasgos de Australopithecus y
quienes investigan la evolución dio lugar al primer representante de nuestro linaje, Homo hace pensar a sus descubridores que podría tratarse del ante-
humana. Homo habilis. pasado de Homo.

16  TEMAS 92
1

2
BRENT STIRTON, GETTY IMAGES

LEE BERGER (izquierda) y Meshack Kgasi (derecha) inspeccionan el


yacimiento de Malapa, donde Berger ha descubierto los fósiles de
Australopithecus sediba (1). Los bloques de sedimento brechificado
extraídos por los mineros se examinarán mediante tomografía para ver
si contienen nuevos fósiles (2). Vista de los valles alrededor de Malapa, al
noroeste de Johannesburgo (3). 3

Nuestra historia evolutiva  17


dos estratos volcánicos que lo enmarcan. Pero las cuevas de la taposición de caracteres primitivos y avanzados es tan extraña
Cuna de la Humanidad no presentan cenizas volcánicas. A pesar que, si los huesos no hubiesen aparecido juntos, seguramente
de ello, durante los 17 años de trabajo en Gladysvale, Berger y se habrían adjudicado a especies distintas. Según el miembro
su equipo ensayaron diferentes técnicas que les permitieran del equipo Bernard Zipfel, de la Universidad de Witwatersrand,
sortear la ausencia de cenizas para datar. el pie reúne un calcáneo similar al de los simios y un astrágalo
Las técnicas demostraron pronto su utilidad. El 1 de agosto que recuerda al de Homo.
de 2008, mientras buscaba nuevos yacimientos en una zona que Para Berger, el mosaico de rasgos tan extraordinario de
había identificado con Google Earth, Berger tomó el camino de A. sediba constituye una lección para los paleoantropólogos.
la derecha que hasta entonces había pasado de largo. Este le De haber hallado alguno de los fósiles de forma aislada, él
condujo a un hoyo de tres por cuatro metros excavado por los mismo los habría clasificado en diferentes especies. Tal vez ha-
mineros. En una exploración superficial del yacimiento halló bría asignado la pelvis a Homo erectus, el brazo a un simio y
varios fósiles de animales, lo que le empujó a regresar otra vez el astrágalo a un humano moderno. Como en la parábola en la
para inspeccionarlo mejor. El 15 de agosto volvió con su hijo de que unos ciegos estudian las diferentes partes de un elefante,
9 años, Matthew, y su perro, Tau. Su hijo se adentró en el bosque habría estado equivocado. Berger afirma que con el ejemplo de
tras Tau y, después de unos minutos, gritó a su padre que había A. sediba se demuestra la inexactitud de atribuir huesos aisla-
descubierto un fósil. Berger pensó que se trataría de algún resto dos a un género. De este modo, según su punto de vista, no se
sin importancia, probablemente un hueso de antílope, pero en puede asegurar que el maxilar de 2,3 millones de años hallado
un gesto paternal acudió a ver el hallazgo. De una roca oscura, en Hadar (Etiopía), considerado el resto más antiguo de Homo,
en medio de hierbas altas y cerca del tronco de un árbol partido pertenezca en realidad al linaje de Homo.
por un rayo, sobresalía el extremo de una clavícula. Si se excluye ese maxilar, los restos de A. sediba son más an-
Berger reconoció de inmediato que pertenecía a un homi- tiguos que cualquier fósil datado de Homo, pero más modernos
nino. En los meses siguientes encontró más huesos del dueño que los de A. afarensis. Por tanto, el equipo de Berger piensa
de la clavícula, además de otro esqueleto parcial, a 20 metros de que esa posición lo convierte en un candidato óptimo para ser
la cantera. Hasta la fecha, Berger y su equipo han recuperado el último antepasado de nuestro género. Incluso, teniendo en
del yacimiento más de 220 fósiles de A. sediba, una cantidad cuenta los rasgos avanzados de A. sediba, podría representar
superior al total de huesos que se conocen de los primeros Homo. el ancestro de H. erectus (algunos consideran que una parte de
Bautizó el yacimiento con el nombre de Malapa, que significa­ este corresponde a una especie distinta, H. ergaster). Frente a
«hacienda» en la lengua local Sesotho. Con los métodos de data- la idea tradicional de que A. afarensis dio lugar a H. habilis y
ción empleados en Gladysvale, los geólogos del equipo de Berger este a su vez a H. erectus, Berger propone que A. africanus es el
determinaron la edad de los restos en 1,977 millones de años, antepasado de A. sediba, y este originó a H. erectus.
con un margen de error de 2000 años. Tal visión relegaría a H. habilis a una rama lateral, sin des-
cendencia, en la familia humana. También situaría en esa línea
UN ANTEPASADO EN MOSAICO extinta a A. afarensis, una especie considerada durante mucho
El hecho de que los fósiles de Malapa incluyan numerosas partes tiempo la antepasada de todos los homininos posteriores, entre
anatómicas nos ofrece una información excepcional sobre el ellos A. africanus y Homo. Berger señala que el astrágalo de
orden de aparición de los rasgos fundamentales de Homo. Se A. sediba es más antiguo que el de A. afarensis, lo que indica
ha deducido así que las características distintivas humanas no que A. sediba, o bien experimentó una regresión evolutiva y
surgieron todas a la vez, tal y como se pensaba. Fijémonos en desarrolló un hueso más primitivo, o desciende de un linaje
la evolución de la pelvis y del cerebro. Las ideas tradicionales distinto del de A. afarensis y A. africanus, del que aún no se
sostenían que la pelvis ancha y plana de los australopitecinos han descubierto fósiles.
había evolucionado hacia la pelvis de Homo, en forma de cuen- Berger opina que se ha apostado demasiado alto por los
co, para permitir el nacimiento de crías con un mayor tamaño fósiles hallados en África oriental. Ahora hay que reconocer la
craneal. Pero la amplia vía del parto en la pelvis de A. sediba se existencia de otras posibilidades que se deben explorar. Qui-
asemeja a la de Homo, aunque tal rasgo va unido a un tamaño zá la hipótesis que sitúa el origen de los humanos en África
cerebral reducido, de unos 420 centímetros cúbicos (un tercio oriental (East Side Story) resulta errónea. La idea tradicional
del nuestro). Esta combinación significa que, en el linaje de considera que los fósiles más antiguos de hominino hallados en
A. sediba, el mayor tamaño del cerebro no habría promovido Sudáfrica representan una línea evolutiva que no tuvo descen-
la transformación de la pelvis [véase «La evolución de la pelvis dencia. Ahora, A. sediba podría contradecir ese planteamiento
humana», por Caroline VanSickle, en este mismo número]. y demostrar que en Sudáfrica hubo un linaje que dio origen
La mezcla de rasgos antiguos y modernos en A. sediba no a los humanos actuales. De hecho, la palabra sediba significa
solo afecta a las características generales como el tamaño cere- «fuente» o «manantial».
bral y la forma de la pelvis. La pauta se repite en niveles más Pero William Kimbel, de la Universidad Estatal de Arizona,
profundos, igual que un fractal evolutivo. El análisis del interior que dirige el equipo que halló el maxilar de 2,3 millones de años
de la cavidad craneal del macho joven demuestra que el cerebro, en Etiopía, se manifiesta en desacuerdo. Según él, la idea de que
aunque de pequeño tamaño, poseía un mayor lóbulo frontal, lo se necesita todo un esqueleto para clasificar un fósil carece de
que indica una reorganización avanzada de la materia gris. Los sentido; lo fundamental consiste en identificar partes anatómi-
huesos de la extremidad superior de la hembra adulta revelan cas que contengan rasgos diagnósticos. Y el maxilar de Hadar
la combinación de un brazo largo (un rasgo primitivo heredado presenta características que lo relacionan con Homo, como la
de un antepasado arborícola) con unos dedos cortos y rectos forma parabólica de la arcada dental. Kimbel, que ha visto los
adaptados a la fabricación y utilización de herramientas (aunque fósiles de Malapa, aunque no los ha podido estudiar con pro-
las inserciones musculares en los huesos indican una capacidad fundidad, admite la sorprendente semejanza de los rasgos con
de prensión similar a la de los simios). En algunos casos, la yux- los de Homo, si bien no sabe cómo interpretarla. Pero se mofa

18  TEMAS 92
HALLAZGOS

Rasgos Hembra adulta de A. sediba Macho juvenil de A. sediba


combinados Cuerpo
Región frontal Cerebro
pequeño
Los esqueletos de Australo- amplia pequeño
pithecus sediba presentan una Dientes Nariz
mezcla insólita de rasgos aus- pequeños prominente
tralopitecinos y de Homo. Tra-
dicionalmente se pensaba que
algunos caracteres de Homo,
como los brazos cortos y la
destreza manual, evoluciona-
ron de forma conjunta. Pero
en A. sediba se observa que
ambos evolucionaron por sepa-
rado, ya que en él se combinan
unos brazos largos para trepar
a los árboles con unas manos
de dedos cortos y pulgar largo
que le conferirían una capaci-
dad de prensión similar a la de
Canal del
los humanos. La mezcla de ras-
parto amplio
gos hace pensar al equipo de
Berger que A. sediba desciende Brazos
de A. africanus, o de otro linaje largos
desconocido, y que es el ante-
pasado directo de H. erectus.
Mano
diestra

Semejante a
Australopithecus

Semejante
a Homo

Astrágalo
evolucionado Piernas
largas

Calcáneo
primitivo

A. africanus A. sediba H. erectus


BRENT STIRTON, GETTY IMAGES

Nuestra historia evolutiva  19


I N T E R P R E TA C I O N E S

¿El antepasado de todos Ardipithecus


Australopithecus
los humanos? Kenyanthropus
Homo
La hipótesis tradicional sobre el origen de Homo plantea que
Australopithecus afarensis es el antepasado de Homo habilis, Bastante seguro A. aethiopicus
que habría evolucionado para dar lugar a H. erectus y a todas Provisional
las especies posteriores de Homo. Pero algunos de los rasgos
claves de la anatomía de A. sediba, entre ellos un talón más A. africanus
primitivo que el de A. afarensis y una mano más evolucionada ¿Linaje no descubierto?
que la de H. habilis, han llevado a proponer la idea polémica
de que A. sediba sea antepasado de H. erectus y que A. afaren- Primer Homo
sis y H. habilis pertenezcan a ramificaciones secundarias.

A. anamensis A. afarensis A. garhi

A. ramidus K. platyops

Hace 4 millones de años (Ma) 3 Ma

ante la sugerencia de que puedan corresponder al antepasado relacionen con él. Opina que los rasgos de A. sediba pudieron
de H. erectus. «No imagino cómo un taxón de Sudáfrica con evolucionar de forma independiente del linaje de Homo. Según
alguna característica de Homo podría ser su antepasado, cuan- él, A. sediba debería haber cambiado mucho para convertirse
do en África oriental existe un fósil 300.000 años más antiguo en H. erectus.
que pertenece claramente al género», declara refiriéndose al La respuesta a la cuestión de si A. sediba pertenece a nues-
maxilar de Hadar. tra línea evolutiva se ve obstaculizada por la falta de una clara
Kimbel no es el único en rechazar que A. sediba represen- definición del género Homo. Pero llegar a un consenso entraña
te el ancestro de Homo. Meave Leakey, del Instituto del Lago mayor dificultad de lo que parece. Debido a la escasez de fósiles
Turkana en Kenya, que ha investigado fósiles de África oriental, de ese período de transición, la mayoría de ellos muy fragmen-
apunta a la falta de concordancia entre los datos, en especial los tarios, resulta complicado determinar los primeros rasgos de
cronológicos y los geográficos. Según ella, resulta más probable Homo que lo diferenciaron de sus antepasados australopitecinos,
que los homininos sudafricanos constituyan una línea evolutiva los cambios que lo hicieron humano. Los esqueletos de Malapa
independiente que se desarrolló en el sur del continente. ponen de manifiesto un hecho desconcertante: al ser mucho más
René Bobe, de la Universidad George Washington, afirma que completos que cualquier fósil de los primeros Homo, se hace
si los fósiles de A. sediba fueran más antiguos, de unos 2,5 millo- muy difícil compararlos con ellos. Berger afirma que A. sediba
nes de años de edad, se podría aceptar que se trata del ancestro nos obligará a establecer una definición.
de Homo. Pero con 1,977 millones de años, poseen una morfolo-
gía general demasiado primitiva como para corresponder a los TODO EN LOS DETALLES
antepasados de los fósiles identificados en los alrededores del Sea cual sea la posición evolutiva de los fósiles de Malapa, sin
lago Turkana, de una edad ligeramente inferior pero con nume- duda permitirán confeccionar el retrato más completo de los
rosos rasgos indiscutibles del género Homo. Berger responde homininos más antiguos, en parte, gracias al hecho de contar
que A. sediba seguramente ya existía como especie antes que con varios individuos. Además de los dos esqueletos parciales
los individuos de Malapa. Pero Bobe y otros mantienen que no de un macho joven y de una hembra adulta, el equipo de Ber-
se dispone de ninguna información en ese sentido. Según él, los ger ha recuperado huesos de al menos otros cuatro individuos,
paleoantropólogos tienden a pensar que sus hallazgos ocupan entre ellos una cría. Un hecho destacable, si se tiene en cuenta
una posición clave en el árbol filogenético de los homininos, la escasez de datos poblacionales en el registro fósil humano,
pero la mayoría de las veces no es así. Desde un punto de vista a lo que se añade el magnífico estado de conservación de los
estadístico, si África albergó diferentes poblaciones de homini- restos. Se han desenterrado huesos que no suelen sobrevivir a
nos que evolucionaron de distinto modo, ¿por qué el fósil que los estragos del tiempo: una escápula del grosor de una hoja de
alguien encuentra debe ser el antepasado común? papel, una delicada primera costilla, huesos de dedos del tama-
Wood, en cambio, apoya las ideas de Berger. En especial, ño de guisantes y vértebras con apófisis conservadas. Y varios
cuando afirma que el hallazgo de A. sediba nos enseña que los huesos de los que antes solo se disponía de fragmentos aparecen
huesos aislados no permiten predecir el resto del esqueleto y aquí íntegros. Antes del descubrimiento de Malapa, no se había
JEN CHRISTIANSEN

que la combinación de rasgos en fósiles anteriores no hacen identificado ningún brazo entero de los primeros homininos. Por
descartar otras posibilidades. Pero rechaza que A. sediba sea el tanto, todas las longitudes de las extremidades utilizadas para
antepasado de Homo, por presentar escasos caracteres que lo interpretar aspectos esenciales como la locomoción se basaban

20  TEMAS 92
A. boisei

A. robustus H. neanderthalensis

H. habilis H. heidelbergensis

H. antecessor
H. sapiens

A. sediba
H. ergaster H. erectus

H. rudolfensis H. floresiensis

2 Ma 1 Ma

en estimaciones. Incluso a Lucy, el esqueleto de hominino más canismo que mitigara el calor del ambiente (una característica
completo que se conocía desde su descubrimiento en 1974, le distintiva de Homo), puesto que el cerebro es un órgano muy
falta una buena parte de los brazos y las piernas. En cambio, sensible a los cambios de temperatura. Si se conserva material
la hembra adulta de Malapa conserva toda una extremidad su- orgánico, Berger podría incluso obtener ADN de los restos. Hasta
perior, desde la escápula hasta la mano. Solo le faltan algunas ahora, el ADN de hominino más antiguo que se ha secuenciado
falanges distales de sus dedos y huesos del carpo, aunque Berger tiene 100.000 años de antigüedad y pertenece a un neandertal.
espera poder encontrarlos. De hecho, cree que podría hallar el Pero debido a las condiciones de conservación excepcionales en
resto de los esqueletos cuando excave el yacimiento, ya que su Malapa, Berger alberga la esperanza de recuperar datos genéti-
equipo solo ha recuperado fósiles visibles en la superficie pero cos de los fósiles de A. sediba. De ser así, se podría determinar
no ha buscado de modo sistemático fósiles enterrados a mayor si la hembra adulta y el macho joven fueron madre e hijo, tal y
profundidad. Con esas pruebas, y junto con otros datos, será como se ha propuesto, así como su relación con los individuos
posible averiguar el modo en que A. sediba se desarrollaba, la restantes del yacimiento. Además, tal descubrimiento motivaría
manera como se desplazaba por su entorno y la variabilidad la búsqueda de ADN en otros yacimientos y, si esta resultara
morfológica entre miembros de la especie. fructuosa, podría zanjarse el debate sobre el parentesco entre
Pero no solo cabe esperar que los fósiles aporten nuevos datos. las diferentes especies de homininos.
Malapa también ha proporcionado materiales que pueden ayudar La conservación de restos orgánicos constituiría un hecho
a entender mejor A. sediba. Los paleontólogos pensaban que du- único en la paleontología de los homininos. Y el equipo de Mala-
rante el proceso de fosilización todos los componentes orgánicos pa sabe que para convencer a la comunidad científica necesitará
del cuerpo (la piel, el pelo, los órganos) se descomponían y desa- pruebas extraordinarias. Pero los primeros resultados analíticos
parecían, excepto la parte mineral del hueso. Pero cuando Berger apoyan esa hipótesis, y Berger piensa que muy probablemente
examinó el escáner tomográfico del cráneo masculino, descubrió los futuros análisis la confirmarán. De hecho, se han identificado
en la parte superior un espacio vacío entre la superficie del fósil restos orgánicos semejantes en huesos de dinosaurios [véase
y la del hueso. Al inspeccionar el espacio de cerca distinguió un «Fósiles con restos de vida», por Mary H. Schweitzer; Investi-
patrón superficial que recordaba a los elementos estructurales de gación y Ciencia, febrero de 2011], decenas de millones de años
la piel. En la actualidad está realizando análisis adicionales para más antiguos que los fósiles de Malapa. Según él, los vestigios
saber si ese patrón tan extraño que ha hallado en el cráneo del orgánicos podrían resultar más habituales de lo que pensamos;
macho, así como en el mentón de la hembra y en otros huesos simplemente, nadie los había buscado antes.
de antílope del yacimiento, corresponde a piel. Otro de los aspectos que nadie había examinado en un homi-
Si se confirma la conservación del tejido cutáneo, podríamos nino de tal antigüedad es la presencia de sarro. La superficie de
averiguar el color de la piel y la densidad y características del los dientes del macho joven muestra manchas marrones oscu-
pelo de A. sediba. También podría conocerse la distribución ras. Durante la preparación de los fósiles, se suelen limpiar los
de las glándulas del sudor, un dato que permitiría deducir la dientes para poder estudiar los restos de hominino. Pero Berger
capacidad de la especie para regular la temperatura corporal, lo pensó que esas manchas podrían corresponder al material que
que debió de influir sobre su actividad. Además, las glándulas los humanos de hoy eliminamos con cepillos de dientes o visitas
sudoríparas ofrecen información sobre la evolución del cerebro. al dentista. El sarro fósil proporcionaría una información valiosa
La aparición de un cerebro de mayor tamaño exigiría un me- sobre la evolución de la dieta.

Nuestra historia evolutiva  21


el hominino más antiguo, consumía
alimentos C3, igual que los chimpan-
cés, otros homininos africanos pare-
cían decantarse por una mezcla de
C3 y C4. Según el estudio de Thure
Cerling, de la Universidad de Utah,
y sus colaboradores, publicado en
2011 en Proceedings of the National
Academy of Sciences USA, la especie
Paranthropus robustus ingería sobre
todo alimentos C4. Se esperan con
impaciencia los resultados sobre el
tipo de dieta que seguía A. sediba y si
estos encajan con los datos paleoam-
bientales de Malapa, que señalan una
abundancia de pastos y de árboles.
Quizás el tipo de dieta arroje luz so-
bre la forma en que A. sediba utili-
zaba sus manos hábiles, adaptadas
para el empleo de instrumentos, y si
sus largos brazos, semejantes a los
de los simios, le servían para trepar
y alimentarse en los árboles.

LOS ÚLTIMOS MOMENTOS


Los homininos de Malapa habrían
tenido un final sombrío. Posible-
mente una sequía les hiciera difícil
abastecerse de agua. Berger piensa
que, empujados por la sed, habrían
intentado descender entre 30 y 50
EL ESCÁNER DEL CRÁNEO del macho joven, realizado con radiación de sincrotrón, permite metros en la caverna de Malapa en
reconstruir con detalle el cerebro (rosa). Aunque su tamaño apenas supera el de un chimpancé, busca de alguna fuente para beber
presenta una reorganización avanzada de los lóbulos frontales. y, al hacerlo, hallaron la muerte. Tal
vez el joven cayó primero y la hem-
bra adulta, quizá su madre, trató de
Los estudios previos sobre la alimentación de los primeros rescatarlo pero cayó también. Otros animales, como antílopes
humanos se basan en el análisis isotópico de los dientes. Este o cebras, alcanzaron el mismo destino y quedaron sepultados
indica si un animal ha consumido plantas C3 (árboles o arbustos) junto a los homininos para la posteridad.
o plantas C4 (hierbas y gramíneas). O señala si una especie carní- Curiosamente, los datos geológicos del yacimiento indican
vora consumía animales que a su vez comían esas plantas, o una que la asociación fósil de Malapa se formó justo en el momento
combinación de ambos alimentos. Tales pruebas son indirectas e en que se producía un cambio paleomagnético en la Tierra (una
inespecíficas. En cambio, el sarro constituye un resto de la comi- inversión en la polaridad del planeta en que se intercambian las
da por sí mismo. En la actualidad, el equipo está estudiando los posiciones de los polos norte y sur magnéticos). Esa coincidencia
fitolitos presentes en el sarro. Los fitolitos son cristales de sílice plantea la cuestión de si el fenómeno influyó de alguna manera
que forman los vegetales y que resultan específicos para cada en la muerte de estos individuos.
planta [véase «La memoria mineral de las plantas», por Thomas Se sabe muy poco sobre la causa de esos cambios magnéticos
C. Hart; Investigación y Ciencia, marzo de 2016]. El estudio de y si provocan alteraciones ambientales. Algunos geólogos sugie-
los fitolitos puede revelar las plantas que un animal consumió ren que habrían generado estragos ecológicos al modificar el
antes de morir. De los análisis de isotópos, fitolitos y marcas de campo magnético que protege a los organismos de la radiación
desgaste dentario de A. sediba (que permitirán saber si consumía externa o al confundir los sistemas de navegación interna que
alimentos duros o blandos en las semanas que precedieron a utilizan las aves migratorias y otros animales que se orientan
su muerte) se obtendrá una información muy valiosa sobre su con el campo magnético terrestre. Malapa es uno de los pocos
forma de subsistencia. Además, como se dispone de individuos yacimientos en el mundo que registra un cambio paleomagné-
con diferentes estadios de desarrollo, se podrá averiguar la ali- tico y a la vez presenta un conjunto de fósiles de animales de
CORTESÍA DE PAUL TAFFOREAU, ESRF

mentación de las crías y de los adultos. ese momento, lo que podría ofrecer una información singular
En un artículo de revisión publicado en Science en octubre sobre lo que sucede en el planeta cuando los polos magnéticos
de 2011, Peter S. Ungar, de la Universidad de Arkansas, y Matt se intercambian.
Sponheimer, de la Universidad de Colorado en Boulder, desta- Otros indicios tal vez ayuden a conocer mejor el modo en
caban que los últimos estudios habían revelado una diversidad que perecieron los individuos de Malapa. Los huesos fósiles de
y complejidad inesperada en la dieta de nuestros antepasados. una hembra de antílope que se hallaba preñada en el momento
Mientras que Ardipithecus ramidus, uno de los candidatos a ser de morir podrían indicar la época del año en que sucumbieron

22  TEMAS 92
los homininos con un margen de error de pocas semanas, ya
que los antílopes paren a sus crías en un corto período de la
COLABORADORES DE ESTE NÚMERO
primavera y el análisis de los huesos del feto permitiría conocer
Asesoramiento y traducción:
su tiempo de gestación. Las huellas de actividad de gusanos y
Carlos Lorenzo: Nuestro intrincado árbol genealógico, El origen del género
escarabajos necrófagos podrían revelar también si los cuerpos Homo, La evolución de la pelvis humana, La mente neandertal, Origen de
de los homininos quedaron expuestos a la intemperie antes de la piel desnuda, La larga vida de los humanos; Marián Beltrán: El misterio-
ser enterrados por los sedimentos de la cueva. so Homo naledi; Fabio Teixidó: Cambios climáticos y evolución humana;
De alguna forma, el trabajo en A. sediba no ha hecho más Andrés Martínez: Pérdidas de ADN en nuestra evolución, El futuro de la evo-
lución humana; Mercè Piqueras: Genes humanos para ambientes extremos
que empezar. En noviembre de 2011, en un viaje a Malapa en
la primavera austral, Berger mostraba a los visitantes la tierra
pedregosa entre el árbol donde su hijo encontró la clavícula y
el hoyo donde Berger hizo su hallazgo. Mientras descendía al
hoyo, señalaba los pequeños fragmentos de huesos que todavía
asoman en las rocas a la espera de ser excavados. Los sorpren- INVESTIGACIÓN Y CIENCIA
didos visitantes se aproximaban para ver el hueso del brazo de DIRECTORA GENERAL  Pilar Bronchal Garfella
un individuo infantil, una mandíbula de un tigre de dientes DIRECTORA EDITORIAL  Laia Torres Casas
EDICIONES  Anna Ferran Cabeza, Ernesto Lozano Tellechea,
de sable y la zona que tal vez contenga el resto del esqueleto del Yvonne Buchholz, Bruna Espar Gasset
macho joven. Solo con los restos desenterrados por los mineros PRODUCCIÓN  M.a Cruz Iglesias Capón, Albert Marín Garau
SECRETARÍA  Purificación Mayoral Martínez
y las lluvias, el equipo ha reunido el mejor conjunto de fósiles ADMINISTRACIÓN  Victoria Andrés Laiglesia
de hominino que se conoce. Cuando los investigadores excaven SUSCRIPCIONES  Concepción Orenes Delgado, Olga Blanco Romero
los aproximadamente 500 metros cuadrados del yacimiento,
EDITA
Berger no duda de que identificarán muchos más fósiles. Se Prensa Científica, S. A.
prevé construir una estructura que proteja el yacimiento de las Muntaner, 339 pral. 1.a
08021 Barcelona (España)
inclemencias meteorológicas y que sirva como laboratorio de Teléfono 934 143 344 Fax 934 145 413
campo. A finales de 2012 se iniciaría la excavación sistemática e-mail precisa@investigacionyciencia.es
para trabajar en los depósitos no alterados por los mineros. www.investigacionyciencia.es

Mientras tanto, en el laboratorio de la Universidad de Witwater- SCIENTIFIC AMERICAN


srand, los bloques de roca arrancados durante la explotación EDITOR IN CHIEF AND SENIOR VICE PRESIDENT Mariette DiChristina
aguardan a ser abiertos para desvelar sus secretos. Se están PRESIDENT  Dean Sanderson
EXECUTIVE VICE PRESIDENT  Michael Florek
realizando tomografías para estudiar su contenido y descubrir
fósiles de hominino, entre ellos el cráneo aún no encontrado
de la hembra adulta.
Malapa es un yacimiento tan rico que Berger quizá dedique DISTRIBUCIÓN
a él el resto de su carrera. Pero también está pensando en el para España:
LOGISTA, S. A.
próximo paso. Australopithecus sediba le ha hecho comprender Pol. Ind. Polvoranca - Trigo, 39 - Edificio B
la necesidad de obtener un mejor registro fósil. Los trabajos 28914 Leganés (Madrid)
de prospección que le llevaron a descubrir Malapa le permi- Tel. 916 657 158
tieron identificar en la Cuna de la Humanidad más de treinta para los restantes países:
Prensa Científica, S. A.
yacimientos nuevos que podrían albergar fósiles de hominino. Muntaner, 339 pral. 1.a
Está organizando un equipo que excave los lugares más pro- 08021 Barcelona
metedores. Incluso tiene la vista puesta en zonas más alejadas.
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Otras regiones de Congo y Angola poseen formaciones kársticas, Prensa Científica, S. A.
semejantes a las de la Cuna, en las que nunca se han buscado Tel. 934 143 344
fósiles de hominino. Quizás allí, en esa tierra desconocida de la publicidad@investigacionyciencia.es

paleoantropología, podría dar con otras pistas inesperadas del


amanecer de la humanidad que obliguen a rescribir la historia
de nuestros orígenes. Copyright © 2018 Scientific American Inc.,
1 New York Plaza, New York, NY 10004-1562.

Artículo publicado en Investigación y Ciencia, junio de 2012 Copyright © 2018 Prensa Científica S.A.
Muntaner, 339 pral. 1.a 08021 Barcelona (España)

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción en todo o en parte


por ningún medio mecánico, fotográfico o electrónico, así como cualquier clase
de copia, reproducción, registro o transmisión para uso público o privado, sin la
LA AUTORA
previa autorización escrita del editor de la revista. El nombre y la marca comer-
Kate Wong es redactora de Scientific American. cial SCIENTIFIC AMERICAN, así como el logotipo correspondiente, son pro-
piedad exclusiva de Scientific American, Inc., con cuya licencia se utilizan aquí.

PARA SABER MÁS ISSN edición impresa: 1135-5662 ISSN edición digital: 2385-5673
Dep. legal: B-32.350-1995
Australopithecus sediba: A new species of Homo-like australopith from
South Africa. Lee R. Berger y otros en Science, vol. 328, págs. 195-204, 9 de Imprime Rotocayfo (Impresia Ibérica) Ctra. de Caldes, km 3
abril de 2010. 08130 Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona)
En el número de Science del 9 de septiembre de 2011 se publicaron cinco
Printed in Spain ­­- Impreso en España
artículos que estudian en detalle la anatomía y la cronología de A. sediba.

Nuestra historia evolutiva  23


NUEVA ESPECIE HUMANA:
Homo naledi plantea preguntas
sobre el origen y la evolución
de nuestro género. En esta
réplica del cráneo, las zonas
blancas indican las partes de
hueso que faltan.

24  TEMAS 92
NUESTROS ANCESTROS

El misterioso
Homo naledi
Una sorprendente colección de fósiles ha reavivado el debate
sobre los orígenes de nuestra especie
Kate Wong

E l flamante gabinete de fósiles de la Uni­


CORTESÍA DE JOHN HAWKS, UNIVERSIDAD DE WISCONSIN–MADISON Y UNIVERSIDAD DEL WITWATERSRAND (todas las fotografías)

versidad del Witwatersrand, en Johan­


nesburgo, se queda pequeño. Sus vitri­
nas están repletas de huesos de nuestros
parientes humanos más antiguos, descu­
biertos durante los últimos 92 años en las
numerosas cuevas de la Cuna de la Huma­
nidad, famosa región a tan solo 40 kilómetros al noroeste de don­
de nos encontramos. Esta colección de fósiles de humanos extin­
tos está considerada desde hace tiempo una de las más completas
del mundo. Aun así, en fecha reciente sus posesiones se han dupli­
cado debido al hallazgo de cientos de huesos y fragmentos en Ri­
sing Star, un sistema de cuevas de la zona. En opinión del paleoan­
tropólogo Lee Berger y sus colaboradores, quienes desenterraron
y analizaron los restos, corresponden a una nueva especie huma­
na, Homo naledi —así llamada por la palabra estrella en la lengua
sesotho—, que podría invalidar ideas muy arraigadas sobre el ori­
gen y la evolución de nuestro género, Homo.

Nuestra historia evolutiva  25


A finales de 2015, Berger, con una chaqueta de cuero marrón y
listo para la cámara, está a punto de empezar a perorar ante una
docena de periodistas que nos congregamos a su alrededor en el
gabinete de fósiles. Dirige la atención de los visitantes hacia seis
estuches —en un principio para fusiles de asalto— desplegados
sobre mesas por toda la habitación. Cada uno contiene en sus
compartimentos de gomaespuma un impresionante surtido de
fósiles. En las vitrinas de la pared del fondo se observan docenas
de recipientes de plástico transparente con huesos de H. naledi
etiquetados como «fragmentos de cráneo», «pelvis» o «radio».
Berger toma el estuche número dos, el que contiene las joyas de
la corona de la asociación de fósiles de Rising Star —los huesos
que caracterizan la especie— y extrae un maxilar superior y otro
inferior. Los coloca cuidadosamente uno sobre el otro y muestra
cómo encajan, con un ademán ensayado para que todos puedan
observarlo bien. El grupo profiere un murmullo de aprobación
y enseguida los bolígrafos empiezan a garabatear, las cámaras ENTRADA AL PASADO: Los fósiles de Homo naledi se descubrieron
a disparar, y los flashes a brillar. A continuación se dirige hacia en una cueva de la Cuna de la Humanidad, en Sudáfrica.
el siguiente espécimen y va respondiendo preguntas, posando
para las fotos y animando a los visitantes a sacarse selfies con
las celebridades del gabinete. desconozca la edad de los huesos supone un obstáculo importante.
Hace tan solo unas décadas, el total de los fósiles pertenecien­ Podrían tener más de 4 millones de años o menos de 100.000.
tes a nuestros parientes humanos extintos, también denomina­ Sin embargo, la falta de datación no es lo único que preocupa a
dos homininos, cabía en el cajón de un escritorio. Esos días de los ajenos al hallazgo. El modo en que se desenterraron y ana­
penuria quedaron atrás. Desde entonces se han recopilado más lizaron los fósiles y se dieron a conocer al resto del mundo ha
indicios de la historia evolutiva de la familia humana que de incomodado a los grandes especialistas en la materia, que acu­
muchos otros grupos de animales, incluidos nuestros parientes san a Berger y sus colaboradores de precipitar los trabajos y de
vivos más cercanos, los grandes simios. Gracias a ello sabemos anteponer la publicidad a la ciencia. En una disciplina conocida
ahora que, por ejemplo, las raíces de la humanidad se remon­ por sus fuertes rivalidades, los debates acalorados sobre nuevos
tan hasta hace al menos siete millones de años, y que durante descubrimientos constituyen la norma. Pero en la disputa sobre
gran parte de ese tiempo nuestros antepasados compartieron los restos de Rising Star no solo están en entredicho algunos egos.
el planeta con otros homininos. La manera en que los científicos reaccionen a largo plazo a este
Con todo, a los científicos todavía les queda mucho que descubrimiento podría dar un nuevo rumbo a la búsqueda de los
aprender. Algunos capítulos de la historia humana son com­ orígenes humanos, lo que cambiaría no solo las cuestiones que se
pletamente desconocidos en el registro fósil; otros están fun­ formulan, sino también el modo de responderlas.
damentados en pruebas tan exiguas que constituyen poco más
que especulaciones. Por tanto, aunque el registro fósil humano LA CÁMARA DE LOS SECRETOS
es hoy mucho más abundante de lo que fue, todavía resulta tan El desencadenante de todo el espectáculo fueron unas fotogra­
imperfecto que los hallazgos novedosos siguen trastornando las fías borrosas que le mostraron a Berger el 1 de octubre de 2013.
ideas que los científicos tienen del pasado de la humanidad; a El investigador había contratado al geólogo Pedro Boshoff para
veces, de manera considerable. que buscara nuevos yacimientos de homininos en la Cuna de
Los fósiles de Rising Star son los últimos que han sacudido a la la Humanidad. A lo largo de los años, mineros y cazadores de
comunidad paleoantropológica. Berger y su equipo sostienen que fósiles han peinado la región una y otra vez, pero Berger tenía
H. naledi podría arrojar una muy anhelada luz sobre los orígenes buenas razones para pensar que quedaba mucho por descubrir.
de Homo y remozar el árbol genealógico humano. Más aún, los in­ Cinco años antes, su hijo de nueve años se había topado con
vestigadores proponen que esta criatura, con un cerebro del tama­ huesos de un miembro de la familia humana hasta entonces
ño de una naranja, celebraba rituales, un comportamiento hasta desconocido, Australopithecus sediba, justo en medio de la Cuna
ahora atribuido exclusivamente a homininos de cerebro mucho [véase «El origen del género Homo», por Kate Wong, en este
mayor. Este hallazgo podría echar por tierra la idea prevaleciente mismo número].
que asocia la complejidad cognitiva a un cerebro voluminoso. Boshoff y los espeleólogos locales Rick Hunter y Steven
Algunos han rechazado de plano estas aseveraciones; otros Tucker habían encontrado unos huesos de apariencia humana
las han recibido con una reticencia inusual. Para muchos, que se esparcidos por el suelo de una cámara de muy difícil acceso, a

EN SÍNTESIS

En 2013, una colección de enigmáticos fósiles apa- El descubrimiento se anunció a bombo y platillo H. naledi presenta una insólita mezcla de carac-
reció en Rising Star, un sistema de cuevas cercano en septiembre de 2015. Los autores sostienen que terísticas, y algunos indicios sugieren que incluso
a Johannesburgo. Por el momento se han extraído los fósiles pertenecen a una nueva especie, Homo habría gozado de pensamiento simbólico. Sin em-
más de 1550 huesos y fragmentos pertenecientes naledi, que pone en entredicho varias ideas muy bargo, se han formulado críticas sobre los métodos
a al menos 15 individuos. arraigadas sobre los orígenes de Homo. de extracción y análisis de los fósiles.

26  TEMAS 92
U B I CAC I Ó N

La cámara de los huesos


Los espeleólogos descubrieron los fósiles de la nueva especie humana Homo naledi en Rising Star, una
cueva subterránea a las afueras de Johannesburgo. Los huesos provienen de una cámara llamada Dinaledi,
situada 30 metros bajo la superficie. Para alcanzarla, las mujeres que los extrajeron tuvieron que acometer
ascensos empinados y encogerse para atravesar pasajes muy estrechos. Homo naledi pudo haber encontrado
dificultades similares para llegar a la cueva, por lo que los investigadores creen que depositó intencionada-
mente en ella a sus muertos. Los geólogos aún trabajan para entender cómo evolucionó la cueva a lo largo
del tiempo, pero no han encontrado otras rutas verosímiles que lleven a la cámara.

Entrada
Metros
sistema de cuevas
sobre el Sección transversal noreste-suroeste del
nivel del
mar Conducto descendente (menos
de 20 centímetros de anchura)
1470
Cámara Dinaledi
(yacimiento de los fósiles)
1460

an (menos
Gatera de Superm altura)
1450 Lomo del Dragón de 25 ce nt ím et ro s de

0 metros Coladas
10
30 20
50 40
1440 60
80 70 Cámara Dinaledi
90
(corte diferente al mostrado más arriba)
Extrañas circunstancias
En la cueva no se han encontrado especies animales de gran tamaño distin-
tas de H. naledi. Este hecho llevó al equipo descubridor a plantear que los
homininos fueron depositados en la cámara como parte de una costumbre
mortuoria, y no arrastrados por las aguas durante una inundación o aca-
rreados por un carnívoro hambriento, por ejemplo. Sin embargo, se desco-
FUENTE: «GEOLOGICAL AND TAPHONOMIC CONTEXT FOR THE NEW HOMININ SPECIES HOMO NALEDI FROM THE DINALEDI CHAMBER, SOUTH AFRICA»,

noce la fecha en la que fueron colocados allí. Los científicos suelen poder
estimar la edad de los restos de homininos observando los huesos de espe-
cies animales asociadas y de las que se sabe que han vivido durante un
PAUL H. G. M. DIRKS ET AL., EN ELIFE, ART. N. O 09561; PUBLICADO EN LÍNEA EL 10 DE SEPTIEMBRE DE 2015; JOSÉ MIGUEL MAYO (ilustración)

intervalo concreto, o datando la roca que los rodea. A Rising Star no solo le Zona de excavación
falta este tipo de restos de animales, sino que la colada cercana está conta-
minada con arcilla, lo que dificulta la datación. Fósiles de hominino y de algunos micromamíferos (dispersos)

30 metros de profundidad. Esta se encontraba en el sistema de antelación. A cambio, les ofrecía poco más que un billete de
cuevas Rising Star, a pocos kilómetros de donde Berger y su hijo avión y la promesa de aventuras.
habían descubierto A. sediba. Los exploradores no se llevaron Cinco semanas después de que Boshoff le enseñara las pro­
nada, pero tomaron fotografías. En el momento en que Berger metedoras fotografías, Berger ya había seleccionado a su equipo
las vio comprendió la importancia de los huesos. Mostraban de excavadoras —casualmente, todas mujeres— para llevar a
características que diferían claramente de las del ser humano cabo la difícil y peligrosa tarea de extraer los huesos de la cá­
anatómicamente moderno, Homo sapiens. Y había muchos, los mara, así como a un equipo de apoyo. Estableció un protocolo
suficientes para reconstruir un esqueleto. para recoger el material y documentar con exactitud de dónde
Berger empezó enseguida a concebir planes para extraer los provenía cada hueso. Asimismo, eligió a un grupo de científicos
restos. Pero se encontró con un problema: no podía encargarse experimentados para que supervisaran la excavación con un
de ello él mismo. La ruta desde la entrada de la cueva hasta la circuito cerrado de televisión e identificaran, registraran y al­
cámara que guardaba los huesos contenía pasadizos demasia­ macenaran los especímenes según se iban extrayendo. También
do estrechos para la ancha complexión física de Berger y para planeó cómo se publicitaría la tarea: con una campaña mediática
la de la mayoría de sus colaboradores científicos. Ampliar los completa en colaboración con National Geographic y NOVA,
pasadizos comprometería la integridad de la caverna y quizá la cual incluiría tuits en directo, blogs diarios, entrevistas de
dañaría los huesos, por lo que no cabía ni pensar en ello. Así que, radio y videoclips publicados desde el yacimiento, así como un
a través de su página de Facebook, buscó científicos de cuerpo documental de televisión que se emitiría más tarde, una vez los
menudo, que tuviesen experiencia en espeleología y excavación restos óseos se hubiesen hecho públicos. El 10 de noviembre,
de restos y que pudiesen desplazarse a Johannesburgo con poca con las cámaras grabando, las espeleólogas reptaron, treparon y

Nuestra historia evolutiva  27


gatearon para llegar hasta la cámara, completamente a oscuras, modernos. Por otro, ningún resto de animal había aparecido en
y empezó la recolección. la cámara junto a los huesos de los homininos, con excepción de
Marina Elliot fue la primera científica en acceder a la cáma­ los de unos pocos pájaros y roedores pequeños. En general, a los
ra. «No sabía qué esperar, pero estaba emocionada», recuerda fósiles de hominino, y en particular a los descubiertos en cuevas
mientras la acompaño al yacimiento de Rising Star. Es el medio­ subterráneas, los acompañan casi siempre restos de animales
día de una cálida jornada del verano austral. Fuera de la cueva, el mayores: monos, antílopes, hienas. Su ausencia en Rising Star
viento transporta el sonido de los coches de la autopista cercana. exigía una explicación.
Dentro, sin embargo, la caverna está sombría, fresca y silenciosa: Berger reclutó un ejército de 35 investigadores principiantes
una quietud de milenios. Un rayo de luz proveniente de una para que le ayudaran a describir las piezas durante un seminario
abertura natural que hay sobre nosotros ilumina el escarpado de un mes de duración celebrado en mayo de 2014 en Johannes­
interior y le da un aire de lugar de culto. burgo. Para la mayoría —muchos estaban redactando su tesis
La serenidad de esta parte de la cueva no presagia los peligros doctoral—, aquello suponía una oportunidad excepcional de
que oculta su interior. Elliot apunta la linterna hacia uno de los analizar fósiles nuevos en vez de material ya descrito por cien­
corredores e ilumina una pared de caliza perforada. Tras ella, tíficos más experimentados. Organizaron grupos de trabajo para
me explica, se encuentra el primero de los estrechamientos del las diferentes partes del cuerpo: cráneo, mano, dientes, espina
camino que lleva a la cámara de los fósiles: la gatera de Super­ dorsal, cadera, pierna, pie, etcétera.
man, una angostura que las mujeres tuvieron que franquear Cuando pusieron en común sus resultados, afloró la sor­
tumbadas sobre el vientre y con un brazo estirado. El trayecto prendente imagen de un hominino esbelto, con extremidades
no mejora a partir de ahí. Más adelante se cierne el dentado superiores construidas para trepar y usar herramientas, extre­
Lomo del Dragón, seguido de un conducto descendente vertical midades inferiores aptas para dar zancadas en posición vertical,
de 12 metros de longitud y menos de 20 centímetros de anchura y dotado de un cerebro poco voluminoso. Una criatura «muy,
que lleva a la cámara de los huesos. muy extraña», en palabras de Berger.
Pero sus esfuerzos fueron recompensados con creces. Ha­ Un viernes por la tarde del mes de diciembre, John Hawks, de
llaron restos óseos por todas partes, muchos más que el único la Universidad Wisconsin-Madison y miembro del equipo —uno
esqueleto que Berger esperaba rescatar. En los 21 días siguientes, de los científicos principales—, me conduce al gabinete para
Elliot y sus colaboradores sacaron 1200 especímenes. En marzo señalarme algunos de los aspectos más representativos de los
de 2014, una segunda expedición, más corta, cosechó varios restos de Rising Star. Sus colaboradores están fuera, celebrando
centenares más. En total, el equipo obtuvo más de 1550 huesos con una barbacoa y unas cervezas la fiesta del departamento por
y fragmentos de al menos 15 individuos —entre ellos niños, ado­ las vacaciones. Pero aquí, rodeado de huesos, Hawks se encuen­
lescentes y adultos jóvenes y mayores— en un área del tamaño tra en su elemento. Se mueve de un lado a otro de la habitación
de una mesa de jugar a las cartas. Cabe destacar que se trata de colocando los estuches de los fósiles en las mesas y seleccionan­
una de las mayores asociaciones de fósiles de hominino jamás do, de entre la gran colección del gabinete, réplicas de otros
descubiertas, y eso que los investigadores solo han escarbado especímenes de homininos para que sirvan de comparación.
la superficie. En la cámara quedan todavía muchos más huesos, Ya el cráneo presenta una mezcolanza de rasgos asociados a
posiblemente millares. diferentes especies de homininos. Debía de albergar un cerebro
reducido, de entre 450 y 550 centímetros cúbicos, un tamaño
NACE UNA ESTRELLA parecido al del cerebro del primitivo Australopithecus afarensis,
Con una caja tras otra llena de fósiles de hominino, Berger y sus más conocido como Lucy, un esqueleto de 3,2 millones de años
colegas se enfrentaban ahora a la ingente tarea de analizarlos. descubierto en Etiopía en 1974. Sin embargo, la morfología del
Rodeaba al hallazgo un aura de misterio incluso antes de que los cráneo recuerda a la de Homo erectus, más parecida a la hu­
investigadores empezaran su evaluación formal, cuando todavía mana. Los dientes se asemejan a los de Homo habilis, uno de
los huesos estaban saliendo de la tierra. Por un lado, los huesos los miembros más primitivos de nuestro género, por la manera
parecían poseer una extraña combinación de rasgos primitivos y en que van aumentando de tamaño desde la parte delantera a

28  TEMAS 92
DE LA CABEZA A LOS PIES:
la posterior. Pero, en general, los dientes son La gran colección de fósiles como H. habilis y H. erectus, H. naledi podría
pequeños y los molares tienen coronas senci­ de Rising Star incluye huesos tener una antigüedad de más de dos millo­
llas, con menos cúspides y más bajas, rasgos del pie (primera a la izquierda), nes de años y provenir de la base del género
asociados a miembros posteriores de Homo. lo que no es frecuente, y Homo. De ser cierto, se trataría de un hallaz­
El resto de la osamenta repite la mezcolan­ múltiples huesos de la pierna go espectacular, ya que los orígenes de Homo
za. La extremidad superior combina un hombro (segunda a la izquierda). constituyen el mayor misterio de la evolución
y unos dedos adaptados para trepar con una Aunque fragmentarios, los humana. Los fósiles de transición entre los
muñeca y una palma hechas para manipular fósiles están perfectamente australopitecinos, con sus numerosos rasgos
preservados y algunos
herramientas líticas: una actividad que no se simiescos, y los Homo posteriores, con una es­
pueden atribuirse al mismo
consideraba importante en aquellos homininos tructura corporal moderna, son sumamente
individuo, como es el caso
que aún no habían abandonado la vida en los de varios fragmentos de escasos y, en su mayoría, solo fragmentos. Los
árboles y desarrollado cerebros voluminosos y mandíbula y cráneo (arriba). expertos están ávidos por dar con nuevos des­
creativos. Por su parte, las extremidades infe­ cubrimientos que les permitan esclarecer qué
riores incluyen una articulación de la cadera especie del árbol genealógico de los homininos
parecida a la de Lucy y un pie casi idéntico al nuestro. Hasta fundó la rama Homo y cómo evolucionaron las características
ahora, los expertos habían supuesto que las características dis­ corporales del ser humano moderno.
tintivas de Homo, como una mano apta para la fabricación de Sin embargo, el equipo de Berger no se limitó a afirmar que
herramientas, un cerebro grande y dientes pequeños, evolucio­ el hallazgo podía estar relacionado con los orígenes de Homo.
naron en sintonía. «Sediba y naledi muestran que varias partes También defendió que el inesperado mosaico de rasgos evidente
que pensábamos que habían evolucionado a la vez no lo hicieron en H. naledi enseña que no se pueden usar fragmentos aislados
así», asegura Hawks. para explicar las relaciones evolutivas de los fósiles humanos,
Esta combinación sin precedentes de características anti­ ya que las partes no pueden predecir el todo: palabras polémi­
guas y modernas no es lo único que distingue a H. naledi. El cas para aquellos investigadores que han interpretado huesos
fósil también tiene rasgos jamás vistos en un miembro de la aislados como los indicios más antiguos del linaje de Homo.
familia humana. Hawks extrae uno de los huesos de dedo de Pero, aparte de sus ideas acerca de lo que este hallazgo impli­
su compartimento de gomaespuma. Es el primer metacarpo, el ca para nuestro conocimiento de las relaciones entre homininos,
hueso de la palma que está a continuación del pulgar. Cuan­ tal vez más provocativa sea la interpretación que el equipo hace
do lo coloca al lado del primer metacarpo de un ejemplar de del comportamiento de H. naledi. En sus intentos por descifrar
H. sapiens, la diferencia es notable. Mientras que el cuerpo del cómo acabaron aquellos seres en una cámara, sopesaron nu­
hueso de H. sapiens es liso, grueso y ancho en toda su extensión, merosos mecanismos esgrimidos en el pasado para explicar la
el metacarpo de H. naledi es de base estrecha y cabeza ancha, y acumulación de homininos en otros yacimientos, como que una
tiene una cresta afilada que recorre toda su longitud y delgados inundación hubiera arrastrado los huesos hasta el sistema de
rebordes a los lados. El fémur también presenta características cuevas, o que grandes carnívoros hubieran trasladado hasta allí
únicas, igual que otros elementos. los cuerpos para devorarlos. Con todo, los datos disponibles no
Para Berger y sus colaboradores, esa novedosa combinación encajan con ninguna de estas hipótesis. Las aguas de una inun­
de características de australopitecino y Homo, junto con la pre­ dación, por ejemplo, habrían transportado hasta allí también
sencia de rasgos únicos, justificaba perfectamente atribuir los fó­ los restos de otros animales, y los carnívoros habrían dejado
siles de Rising Star a una nueva especie de hominino. Aunque los en los huesos marcas de dientes características. Los investiga­
investigadores todavía han de establecer la edad de los huesos, dores tuvieron en cuenta todas estas posibilidades y, al final,
en el artículo donde anunciaron su descubrimiento —publicado concluyeron que la explicación más probable era que H. naledi
en septiembre de 2015 en la revista en línea de acceso abierto hubiese depositado deliberadamente los cuerpos en la cámara.
eLife— proponían que, dado lo primitivo de sus características Los homininos habrían tenido que esforzarse mucho para ese
en comparación con las de otras especies tempranas de Homo, traslado. Aunque los geólogos del equipo todavía no saben con

Nuestra historia evolutiva  29


A N AT O M Í A

Una mezcla intrigante


Las excavaciones en Rising Star han aportado más de
1550 especímenes de fósiles de Homo naledi pertenecien-
tes a un mínimo de quince individuos de todas las eda-
des, de bebés a viejos. En la colección están represen-
tados casi todos los huesos del cuerpo, muchos de ellos H. naledi H. sapiens Australopithecus
más de una vez. A partir de estos restos se ha recons-
truido una criatura con una sorprendente
El cráneo de H. naledi alojaba un cerebro
pequeño, de 450 centímetros cúbicos, un tamaño
combinación de rasgos, unos asociados a los típico de los australopitecinos pero bastante
primitivos australopitecinos, otros observa- menor que el del cerebro de Homo sapiens
dos en varias especies de nuestro género, o el de la mayoría de los miembros de Homo.
Homo, así como algunas características no
conocidas en ninguna otra especie de homi-
Los dientes son primitivos en el modo
nino. Este diagrama resalta algunos ejemplos en que aumentan de tamaño desde delante
de esas características. hacia atrás. En general son pequeños y los
molares tienen, comparativamente,
cúspides sencillas, características propias
de miembros de Homo posteriores.

La cavidad del hombro está Primer metacarpo


orientada hacia arriba, como la
de un simio o un australopitecino,
y no hacia fuera y al lado, como la
nuestra. Esta orientación hacia
arriba es una adaptación para
trepar a los árboles.

H. naledi
El fémur tiene una cabeza pequeña
y un cuello largo, en comparación
con la gran cabeza y el reducido H. sapiens
cuello del fémur de Homo sapiens.
Estas características sugieren que la
La mano posee dedos muy curvos, lo que
sugiere que H. naledi trepaba por los árboles.
cadera de H. naledi funcionaba como
Pero la muñeca y la palma parecen modernas
la de un australopitecino.
y adaptadas para manipular herramientas.
El primer metacarpo de H. naledi, el hueso
H. naledi Australopithecus H. sapiens de la palma tras la falange inferior del pulgar,
no parece ni de Homo ni de Australopithecus;
es totalmente único.

Una nueva rama en nuestro árbol


El equipo descubridor afirma que la particular mez-
cla de características de H. naledi sugiere que la
especie surgió cerca de los orígenes de Homo, codi-
ciado lugar en el árbol familiar. Pero H. naledi pre-
serva partes de la anatomía que no son conocidas en
otras especies tempranas de Homo, lo que complica
El pie se parece muchísimo al nuestro los esfuerzos por saber cómo estos homininos extin-
—aparte de los dedos ligeramente curvados H. sapiens tos están emparentados entre sí y con nosotros.
y el arco algo más bajo— y, por tanto, está
PORTIA SLOAN ROLLINGS (ilustración), JEN CHRISTIANSEN (gráfico)

bien adaptado para dar zancadas en


posición erguida. Pero la combinación de
un pie moderno y una cadera primitiva Australopithecus (naranja)
H. naledi
significa que H. naledi caminaba de manera H. naledi
diferente a la nuestra.
Homininos más antiguos (gris)
Homo (verde)

H. naledi
Paranthropus (azul)
H. sapiens
Millones de años atrás: 7 6 5 4 3 2 1 Hoy

30  TEMAS 92
exactitud cómo se formó y cambió con el tiempo el sistema de cue­ la Universidad de California en Berkeley, y Bernard Wood, de la
vas de Rising Star, tan solo han dado con una entrada a la cámara Universidad George Washington.
de los huesos: el estrechamiento que obligó a las exploradoras El descubrimiento de A. sediba potenció el perfil científico de
a encogerse para poder recuperar los fósiles. Si esa era la única Berger. Incluso las voces más críticas admitieron que el hallazgo,
entrada, quienquiera que se hubiese deshecho de los muertos que incluía dos esqueletos casi completos datados en 1,98 millo­
habría tenido, como mínimo, que escalar los 20 metros del Lomo nes de años, era espectacular. Pero muchos discrepaban de la
del Dragón para alcanzar la apertura del conducto que da acceso manera de interpretarlo. Berger lleva mucho tiempo sosteniendo
a la cámara y, desde allí, bajar reptando por el conducto con los que se ha ignorado a Sudáfrica, en favor de África oriental, en
cadáveres o dejar que se deslizaran hasta caer en la cámara. Y si, la búsqueda del origen de Homo. A. sediba, con su mosaico de
como creen los investigadores, la ruta hacia ella ha estado siempre características de australopitecino y Homo, parecía ofrecer la posi­
absolutamente a oscuras, los homininos habrían necesitado una bilidad de establecer las raíces de Homo en Sudáfrica. El problema
fuente de luz artificial para encontrar el camino. Ello implicaría era que los fósiles más antiguos atribuidos a Homo eran especí­
que, a pesar de su reducido cerebro, H. naledi no solo celebraba menes del este de África anteriores a A. sediba. Berger arguyó que
rituales funerarios, sino que también dominaba el fuego. los fragmentos fósiles, como los atribuidos a los primeros Homo,
Arrellanado en un sillón de cuero en la zona de estar de su ya no podían asignarse a un taxón u otro porque los esqueletos
despacho y con una taza de café en mano, Berger se lanza a una que él había descubierto, con su asombrosa combinación de ca­
discusión sobre lo que significa el hallazgo de Rising Star para la racterísticas, mostraban que el todo no se infería de la parte. Sus
evolución humana. Son las 7:30 de la mañana, pero las persianas colegas rechazaron en gran medida este planteamiento.
están bajadas y las luces son tenues. Entre las alfombras de piel Con H. naledi, Berger redobló su presencia pública y reafirmó
de animal que decoran el suelo y la música jazz proveniente de sus controvertidas ideas sobre el origen de Homo y los fósiles frag­
un tocadiscos vintage, la habitación recuerda más al refugio de mentarios. Los críticos no tardaron en lanzar sus dardos. White
caza de un aristócrata que a un lugar de trabajo. «No hay edad declaró en California, la revista de la asociación de antiguos
que [el hallazgo] no perturbe», afirma exultante. Si es antiguo, alumnos de su universidad, que los fósiles de Rising Star pare­
indicaría que algunos rasgos físicos y conductuales decisivos cían los de un H. erectus primitivo, no los de una nueva especie.
pudieron haber surgido en los inicios de nuestro género o antes, White es muy conocido por sus hallazgos de fósiles de homininos
y no con formas posteriores de Homo. Un H. naledi muy antiguo en Etiopía, como los de Australopithecus garhi, de 2,4 millones
podría incluso expulsar a los australopitecinos de la línea que de años, que él y Berhane Asfaw, del Servicio de Investigación
lleva hasta nosotros. Si, por el contrario, los fósiles son jóvenes, del Valle del Rift, y sus colaboradores atribuyeron, por el lugar
habrá que reconsiderar qué especie fue la responsable de los y la época, a antepasados de Homo. Además, acusó al equipo
restos culturales que se han hallado en yacimientos arqueoló­ de Rising Star de haber dañado fósiles durante la excavación
gicos clave dispersos por toda África. y de apresurar la publicación de sus conclusiones. Más tarde,
Puede que H. naledi se originara hace millones de años y se las en una despectiva entrada de blog para The Guardian, White
apañara para persistir a lo largo del tiempo sin cambios, como el advertía de los peligros de mezclar ciencia y teatro: «Estamos
celacanto, solapándose durante un tiempo con otras especies de asistiendo a la caída de áreas de la ciencia en la industria del
Homo e incluso con H. sapiens. Quizás inventase algunas de las espectáculo», escribió.
tradiciones culturales que, según los arqueólogos, se originaron White no es el único que muestra preocupación. Carol Ward,
con nuestra especie, afirma Berger. Y es posible que H. naledi se de la Universidad de Misuri, advierte de que, aunque la cantidad
cruzara con nuestros antepasados y aportara ADN al acervo gené­ de fósiles es asombrosa, se desconoce todavía su significado.
tico humano moderno, como los neandertales y los denisovanos. Enfatiza la importancia de determinar la edad de los huesos:
«Cuando sepamos su antigüedad podremos decir lo que signi­
IMPROPERIOS fican para la evolución humana, pero no antes».
Cuando en septiembre de 2015 el equipo anunció el descu­ Ward también recela del artículo que describe los huesos. Ale­
brimiento con la publicación de sus artículos en eLife, el mun­ ga que la información que ofrece sobre la comparación con otros
do se entusiasmó con H. naledi. Parece que no hubo medio de fósiles relevantes no es suficiente para que los científicos que no
comunicación del planeta que no cubriese la noticia. Incluso la pertenecen al equipo puedan evaluar muchas de las opiniones
publicación satírica The Onion se subió al carro con una imagen de este. Tampoco contiene el artículo un análisis filogenético (en
retocada de un Berger lloroso bajo el titular «Antropólogos en esencia, un estudio donde un programa de ordenador compara
lágrimas descubren cien mil años demasiado tarde un antepasa­ rasgos en un grupo de organismos y, de este modo, reconstruye
do muerto del ser humano». Con todo, bajo esa oleada de entu­ las relaciones evolutivas entre sus miembros), que podría re­
siasmo público, parte de la élite paleoantropológica se encuentra velar dónde encaja H. naledi en el árbol genealógico humano.
descontenta. Nadie cuestiona que el hallazgo sea importante «Parece haber un gran deseo [por parte de los autores] de que
—una cueva llena de fósiles humanos es extraordinaria—, pero esté relacionado con los orígenes de Homo», observa, pero en
la forma en que el equipo ha recuperado, descrito e interpretado ausencia de una filogenia detallada o una datación, no se puede
los huesos ha levantado sospechas. saber si lo está.
No es la primera vez que Berger suscita miradas de reproba­ Muchos siguen siendo fieles a la idea de que, basándose en los
ción entre sus colegas. Telegénico y de verbo fácil, se asoció con indicios actuales, Homo surgió en África oriental. En marzo de
National Geographic al principio de su carrera. La relación trajo 2015, meses antes de que salieran a la luz los detalles de H. naledi,
consigo financiación para investigaciones, su firma en artículos y Brian Villmoare, de la Universidad de Nevada en Las Vegas, Kaye
apariciones en televisión. Pero había descubierto pocos fósiles, Reed, de la Universidad Estatal de Arizona, y sus colaboradores
y sus escritos científicos y de divulgación recibieron acusaciones anunciaron el descubrimiento de un fragmento de mandíbula en
de falta de rigor y grandilocuencia por parte de las figuras más el yacimiento de Ledi-Geraru, en el noreste de Etiopía. Afirman
respetadas de la paleoantropología, entre ellas Tim White, de que es la muestra más antigua conocida de nuestro género. La

Nuestra historia evolutiva  31


final del continente africano», afirma. «Mi tesis es que, con toda
probabilidad, el intercambio de genes en ese callejón no fue tan
común como en África oriental, donde existe un mayor potencial
para la homogeneización, con genes que entran por África meri­
dional y central.» Wood señala a otra especie rara de Homo como
ejemplo de población residual: Homo floresiensis, de cerebro y
cuerpo reducidos, que persistió en la isla de Flores, en Indonesia,
mucho después de que H. sapiens se originara en África.
También ha encontrado oposición la idea de que H. naledi,
de cerebro pequeño, se deshiciera de sus muertos de modo ri­
tual. «Sería muy radical», dice la arqueóloga Alison Brooks, de
la Universidad George Washington. Según la opinión habitual,
solo han recurrido a esta práctica los humanos anatómicamente
modernos, de cerebro mucho más voluminoso, y quizá también
los neandertales, y solo es común desde hace 100.000 años. «No
quiero descartar por completo que [los investigadores de Rising
Star] tengan razón, pero creo que se trata de algo tan insólito
que se necesita un criterio más exigente para determinar qué
cuenta como prueba.» Aunque solo sea por razones logísticas,
hasta a algunos de los miembros del equipo del descubrimiento
APTA PARA MANIPULAR HERRAMIENTAS: La mano de H. naledi es
les costó aceptar la teoría de que H. naledi depositó deliberada­
la más completa que se conoce de una especie humana extinta. mente sus muertos en esa cámara subterránea. «Es difícil entrar
en ella con la mochila, no digamos ya arrastrar un cuerpo. Pero
estuvimos dos años buscando una alternativa y no la encontra­
mandíbula tiene sin duda marcas distintivas de Homo, observan, mos», explica Elliot.
así como rasgos transicionales entre Australopithecus y Homo. Aunque H. naledi realmente transportara a los muertos a
En opinión de Reed, sin una datación, los fósiles de H. naledi no la cámara, su comportamiento no necesariamente reflejaría
pueden desbancar la mandíbula de Ledi-Geraru como el indicio complejidad cognitiva. Travis Pickering, de la Universidad de
más antiguo de nuestro linaje. Tampoco acepta el argumento Wisconsin-Madison, que ha trabajado en la Cuna de la Huma­
presentado por Berger, Hawks y sus colaboradores de que no es nidad durante veinte años, coincide en que la explicación más
fiable asignar fragmentos aislados de la anatomía a uno u otro sensata de cómo llegaron los huesos a la remota cámara es
grupo taxonómico. «Yo tengo una datación, 2,8 millones de años, que otros homininos los colocaran allí de forma intencionada.
y hay características de Homo», mantiene. «Pero hoy en día no podemos saber si eso significa que Homo
Parte de la razón por la que los paleoantropólogos discrepan naledi era una especie avanzada culturalmente, que realizaba
sobre qué fósiles son los que anuncian el origen de Homo radica prácticas mortuorias desarrolladas, o si se trata simplemente
en que, para empezar, no se ponen de acuerdo en qué consiste de una especie atávica que tenía el buen juicio de no cohabitar
este género. H. naledi «hace más visible un debate en marcha con los cuerpos en descomposición», comenta.
sobre cómo hay que definir Homo, tanto para las cosas de las
que solo tenemos fragmentos como para las que abundan más», LA MIRADA PUESTA EN EL PREMIO
comenta Susan Antón, de la Universidad de Nueva York, experta Berger se defiende de sus detractores señalando que hacen sus
en los miembros más antiguos de nuestro género. Discernir comentarios solo en la prensa de divulgación y en los medios
entre Homo y Australopithecus resulta «complicado para todos sociales, y no en el foro riguroso de una revista científica. «Sus
en este momento, y cada uno tiene su filosofía sobre cómo hacer pruebas solo llegan hasta sus labios», afirma. En Facebook ha
la distinción». Ella y sus colaboradores la han definido según defendido a ultranza el cuidado con el que su equipo excavó los
las características del cráneo, los maxilares y los dientes. Otros fósiles y ha asegurado que los huesos ya estaban deteriorados
sostienen que hay que basarse en los huesos de debajo de la cuando los encontraron los miembros del equipo de Rising Star.
cabeza —el poscráneo— porque son los que reflejan los mayores Berger atribuye el daño a las pisadas de espeleólogos aficionados
cambios adaptativos experimentados por los homininos en su desconocidos que habrían explorado la cueva antes que ellos.
transición desde los entornos boscosos a los abiertos. Pero estos La razón por la que se pudieron extraer los huesos con rapidez,
huesos poscraneales son casi desconocidos para las primeras explica, fue que no se encontraron con los numerosos problemas
especies de Homo. Hay fósiles en Rising Star para empachar, que tienen otros equipos. En otros yacimientos, los fósiles suelen
destaca Antón. Pero la mezcla de rasgos aporta datos contra­ estar incrustados en la roca; por tanto, la excavación y limpieza
dictorios, y el equipo de Berger no indicó explícitamente cómo de los huesos suele resultar sumamente laboriosa y lleva mucho
define Homo y por qué. «Tenemos mucho de que hablar», afirma tiempo. Pero en Rising Star se encontraban simplemente sobre la
refiriéndose a su campo científico. tierra húmeda y podían cepillarse con facilidad. Y, a diferencia de
Pero que los restos de Rising Star constituyesen una nueva otros equipos que son reducidos y llevan a cabo su investigación
especie de Homo y resultaran tener más de dos millones de años en lugares lejanos durante seis u ocho semanas al año, el grupo
no bastaría para persuadir a los escépticos de que H. naledi se de Berger es numeroso y está ubicado en Johannesburgo, así que
encuentra en la línea que llega hasta nosotros o cerca de ella. puede trabajar en el yacimiento o en el gabinete en cualquier
Wood sospecha que los huesos representan una población resi­ momento. Si se calcula el trabajo en Rising Star por las horas-
dual cuyas peculiares características podrían haber evolucionado persona invertidas entre el descubrimiento y la publicación, es
en relativo aislamiento. «Sudáfrica es un callejón sin salida al el mismo que dedican los demás, insiste.

32  TEMAS 92
Refiriéndose a la idea de White de que los fósiles pertenecen espera que sus colegas confíen solo en su palabra. Apartándose
a un H. erectus primitivo y no a una nueva especie, Berger repli­ del modo usual de obrar en paleoantropología, que cuenta con
ca con sorna: «Discrepa de todo, menos de aquello a lo que él una reputación de secretismo en lo que se refiere al acceso a los
mismo le ha puesto nombre». Atribuir los restos de H. naledi a fósiles, ha instaurado con los restos de Rising Star la política
H. erectus significaría que este presentaba más variedad que la explícita de ponerlos a disposición de cualquier investigador
observada en nuestra propia especie, lo cual es improbable desde que solicite verlos. Y el día que sacaron los artículos en eLife,
su punto de vista. Más relevante es que H. naledi posee rasgos el equipo hizo públicos gratuitamente barridos tridimensiona­
únicos no observados en ningún otro hominino. «Si vamos a ser les de huesos característicos en MorphoSource, un repositorio
biólogos evolutivos, aquí se acaba la discusión», profiere. «Con digital de datos anatómicos que permite al usuario imprimir
franqueza, me sorprende que no estén diciendo que es un nuevo tridimensionalmente sus propias réplicas de los especímenes. La
género» en vez de solamente una nueva especie. resolución de los datos todavía no es tan alta como para llevar
Preguntado por la datación de los fósiles de Rising Star, Berger a cabo una investigación original, pero basta para comprobar
asegura que los geólogos están trabajando en ello y que al final lo que el equipo defiende», sostiene Berger.
darán con la fecha. Pero mantiene que la datación no cambiará «Que la gente tenga libre acceso no puede ser más positivo;
su opinión sobre el parentesco que une los restos de H. naledi con las quejas solo son ruido», observa David Strait, de la Universi­
otros miembros de la familia humana. Aunque H. naledi posee dad Washington en San Luis. Asimismo, menciona que, en el año
algunos rasgos clave de Homo, el conjunto es en algunos aspectos 2000, White escribió un destacado editorial en el que aseveraba
más primitivo que H. habilis y que la mandíbula de Ledi-Geraru, que, dado el vivo interés público por los orígenes humanos, los
que hoy ostenta el título de fósil de Homo más antiguo. Sea cual paleoantropólogos tienen especialmente el deber de acertar.
sea la edad que resulten tener los fósiles de Rising Star, de ellos «Eso es del todo erróneo», asegura Strait. «Por supuesto que
se infiere que la rama de H. naledi en el árbol genealógico brotó debemos intentar que las cosas estén bien hechas, pero la cien­
antes que las otras; y si los fósiles son jóvenes, es porque repre­ cia tiene que actuar mediante la refutación de posibilidades.
sentan una población más tardía de esta especie. Reducimos las posibles verdades para entender mejor lo que
¿Por qué, entonces, el equipo no incluyó una filogenia en el ocurrió en el pasado, y siempre existe la posibilidad de que surja
artículo que anunciaba que los huesos pertenecían a una nueva nueva información que cambie las ideas de todos.» Al hacer que
especie? Para entender cómo están relacionados los organismos otros investigadores tengan acceso a los fósiles, asegura Strait,
entre sí, los biólogos evolutivos usan un método denominado Berger ha ofrecido a los científicos que discrepan de él una vía
cladística, que cataloga los taxones en grupos según las carac­ para que contrasten las ideas de unos y otros: «Esta disciplina
terísticas novedosas que comparten con su último antepasado progresa solo si se puede estudiar el material».
común pero no con los anteriores a este. La pega es que el mé­ Mientras tanto, con o sin la aprobación de los discrepantes,
todo funciona mejor cuando las características son observables el trabajo avanza deprisa en Rising Star. Los geólogos recons­
en todos los organismos en cuestión. truyen la historia de la cueva, los excavadores sacan más fósiles
Pero, cuando se trata de fósiles, cumplir con ese requisito es de la cámara, los biólogos moleculares intentan extraer el ADN
más fácil en la teoría que en la práctica, ya que los rasgos que de los huesos y los cazadores de fósiles buscan nuevas pistas.
preservan varían muchísimo. En paleoantropología se tiende a «[Homo naledi] debería poner en marcha la época de explora­
basar los análisis cladísticos en rasgos encontrados en el cráneo ción más grande de todos los tiempos», declara Berger con su
y los dientes. El cráneo, porque siempre se ha pensado que era entusiasmo característico. Si no es así, quizá lo logre el próximo
particularmente útil para definir especies, ya que su morfología descubrimiento del equipo, porque el investigador revela que
varía mucho entre los homininos; y los dientes, porque son los sus exploradores ya han hecho nuevos progresos en ese frente.
elementos más comunes en los registros fósiles de los homininos. Presionado para que cuente más detalles, se muestra reacio; tan
Los huesos del resto del esqueleto no se encuentran siempre solo dice con una sonrisa maliciosa que han encontrado más de
asociados a cráneos o a dientes; por tanto, puede resultar di­ un sitio nuevo que le ha acelerado el corazón, como le ocurrió
fícil atribuirlos a una especie que está clasificada según restos con Rising Star cuando vio por primera vez esas fotografías
craneales o dentales. Además, un elemento del esqueleto que borrosas. El espectáculo continuará .
se conoce en una especie a menudo falta en otra.
De hecho, algunos de los elementos clave de H. naledi Artículo publicado en Investigación y Ciencia, mayo de 2016
—incluidos sus casi completos conjuntos de huesos de mano y
pie— tan solo se encuentran de forma parcial en el registro fósil
de otras especies de Homo, como H. erectus y H. habilis, o ni eso. LA AUTORA
A falta de partes correspondientes con las que comparar, no se Kate Wong es redactora de Scientific American.
pudo realizar un análisis cladístico de H. naledi que tuviera en
cuenta sus muchos rasgos poscraneales de interés. Sin poder PARA SABER MÁS
contar con este método de comparación, se realizó un análisis Homo naledi, a new species of the genus Homo from the Dinaledi Chamber,
basado en rasgos craneales y dentales. Pero algunos de los re­ South Africa. Lee R. Berger y otros en eLife, art. n.o 09560. Publicado en línea
sultados del test no tenían sentido: indicaban que H. naledi, con el 10 de septiembre de 2015.
sus numerosos rasgos primitivos, estaba más emparentado con Geological and taphonomic context for the new hominin species Homo
naledi from the Dinaledi Chamber, South Africa. Paul H. G. M. Dirks y
H. sapiens que con H. erectus, mucho más antiguo. Para Berger, otros en eLife, art. n.o 09561. Publicado en línea el 10 de septiembre de 2015.
eso subraya que los árboles genealógicos basados en datos de
EN NUESTRO ARCHIVO
una sola región anatómica, como la cabeza o los dientes, son
poco fiables. El origen del género Homo. Kate Wong en IyC, junio de 2012.
Cincuenta años de Homo habilis. Bernard Wood en IyC, octubre de 2014.
Berger está seguro de que H. naledi revolucionará de una
forma u otra el conocimiento de la evolución humana. Pero no

Nuestra historia evolutiva  33


NUESTROS ANCESTROS

La evolución
de la pelvis
humana
Nuevos descubrimientos paleontológicos suscitan preguntas
acerca de la pelvis y del largo proceso

S
que culminó con su peculiar forma
Caroline VanSickle

oy paleoantropóloga, una estudiosa de la evolución humana


que pasa gran parte del tiempo examinando pequeños frag-
mentos de hueso. Me hago preguntas del tipo: ¿Cómo era el
parto de las neandertales? ¿En qué momento surgieron las

SALVO OTRA INDICACIÓN, TODAS LAS FOTOGRAFÍAS SON DE JOHN HAWKS, UNIVERSIDAD DE WISCONSIN-MADISON
diferencias entre la pelvis masculina y la femenina en nues-
tros antepasados? O, ¿este pedazo plano de hueso es parte
de un omóplato o de un coxal? Para llevar a cabo esa labor,
he de identificar fragmentos óseos, averiguar cómo encajan en el esqueleto, de-
terminar a qué especie fósil pertenecen y ubicar a esta en nuestro árbol evolu-
tivo. Es como tratar de encajar un rompecabezas inacabable sin guía alguna y
con multitud de piezas ausentes. A veces me han preguntado por qué alguien
elige una carrera tan frustrante y la verdad es que no les faltaba algo de razón.
Pero al final, se impone el afán de curiosidad: investigar cómo hemos llegado
hasta aquí y por qué somos los únicos supervivientes de nuestra familia es de-
masiado tentador como para ignorarlo.

34  TEMAS 92
LA CUEVA RISING STAR, ubicada en las
afueras de Johannesburgo, ha acaparado gran
atención a raíz del hallazgo de un yacimiento
con más de 1500 restos fósiles de homininos.
En 2013, un pequeño grupo de científicos,
entre ellos seis mujeres de pequeña talla y con
experiencia en excavaciones paleontológicas
en grutas, levantó un campamento en una
explanada cercana a su entrada.

EN SÍNTESIS

La morfología de la pelvis humana se ex- Las pelvis de homininos fósiles descubiertas en los últi- Ahora se barajan otras razones, como son la varia-
plica por la adopción de la marcha bípeda mos 15 años han puesto en entredicho la segunda parte ción de la morfología pélvica con la edad o cambios
y, en segundo lugar, por la necesidad de de esa hipótesis, pues muestran rasgos anatómicos dis- en su constitución propiciados por la alimentación
dar a luz bebés provistos de un cerebro cordantes con el volumen cerebral atribuido a la especie rica en carbohidratos, atípica en la historia de nuestra
voluminoso. o al linaje. especie.

Nuestra historia evolutiva  35


Hace entre trece y siete millones de años, nuestro linaje se FORMA Y FUNCIÓN DE LA PELVIS
separó del que culminó con el chimpancé, Pan troglodytes. El La pelvis es una estructura compleja constituida por los dos co-
último antepasado común de ambos probablemente vivió en xales y por un hueso triangular llamado sacro. Este se encuentra
un ambiente forestal. Los especialistas creen que su esqueleto en la base de la columna vertebral y cierra la pelvis por la parte
tuvo que estar adaptado a la vida arborícola y, por tanto, que su posterior. Unido a los coxales, podemos ver el resultado como un
morfología debió de ser más parecida a la del chimpancé que anillo robusto de cuya parte superior sobresalen dos alas que se
a la del hombre. Tras la separación de aquel antepasado co- proyectan lateralmente; si apoya las manos sobre sus caderas,
mún, la senda que conduce hasta el ser humano quedó jalo- palpará los bordes externos de esas alas. El anillo protege el
nada por numerosas especies, los homininos (antes llamados tramo inferior de los intestinos y soporta el peso de la parte
homínidos, con categoría de familia, hasta que la constatación superior del cuerpo. Además, en la mujer cumple la función de
de los estrechos lazos que nos unen con los grandes simios canal del parto. A su vez, cada coxal está compuesto por el ilion
hizo rebajar esa distinción hasta el nivel de subfamilia o (el ala y la parte superior del anillo), el isquion (la parte inferior
tribu). Algunos son nuestros antecesores directos, otros, en del anillo) y el pubis (la parte superior delantera del anillo).
cambio, son primos evolutivos, descendientes del antepasado El ilion y el isquion han sufrido numerosas modificacio-
común que compartimos con el chimpancé, pero ajenos al nes en el linaje evolutivo de los homininos desde que este se
linaje directo del cual somos los últimos representantes. Mu- separara del linaje del chimpancé. Por tanto, esas partes de
chas veces resulta difícil discernir qué especies son ancestros la pelvis difieren notablemente de las de nuestro pariente vivo
directos y cuáles parientes más o menos lejanos, especial- más próximo. En el ser humano, las alas ilíacas de los coxales
mente porque contamos con pocos fósiles que proporcionen se proyectan hacia los lados de la pelvis. En cambio, en el chim-
esa información. pancé son altas y estrechas y arrancan de la parte posterior.
A finales del siglo xix, cuando Charles Darwin andaba escri- Por su parte, el isquion, radicado a ambos lados de la pelvis
biendo sobre la evolución humana, muchos eruditos pensaban en la zona sobre la que nos sentamos, es más corto que el del
que la senda evolutiva que conducía hasta la humanidad era una chimpancé.
línea recta. Semejante idea parecía razonable a sus ojos, pues En los homininos las alas ilíacas se hallan siempre a los
apenas se habían hallado fósiles de homininos. Lo más sencillo lados, pero el ángulo que forman con el canal del parto varía
era imaginar que a una especie simiesca de aspecto primitivo le de una especie a otra. En la nuestra, la orientación de las dos
sucedieron otras especies más modernas, en un proceso lineal alas es casi paralela, por lo que, vista de frente, nuestra cadera
que culminó con Homo sapiens sapiens. Hoy disponemos de muestra el aspecto de un cuenco cerrado. En el otro extremo
muchos más fósiles para trazar el árbol genealógico de los homi- del espectro hominino, en Australopithecus afarensis (especie a
ninos y sabemos que la evolución rara vez sigue una trayectoria la que pertenece Lucy) las alas se abren mucho hacia los lados,
recta. Como en tantas otras especies zoológicas, nuestro pasado confiriendo a la pelvis una forma más abierta que, vista desde
evolutivo es enrevesado. Algunos rasgos surgieron en reiteradas el frente, recuerda más a una bandeja. En las pelvis fósiles de
ocasiones a lo largo del tiempo, la diversidad de especies es otros homininos, esa inclinación del ilion traza diversos ángulos
mayor de lo que suponíamos y tenemos pocas pistas sobre la intermedios entre la abertura máxima de Lucy y la más cerrada
senda que condujo hasta nosotros. Semejante situación hace del hombre actual. El tamaño del isquion también difiere, desde
que el descubrimiento de fósiles pertenecientes a una especie la gran longitud que luce en Lucy hasta la reducida talla en
nueva pueda dar un vuelco a todo el esquema de la evolución nuestra especie.
humana de la noche a la mañana. En los últimos tiempos, ese
esquema dista de ser un camino recto; muy al contrario, recuer- LA EXPLICACIÓN TRADICIONAL
da al entramado urbano de una gran ciudad, con callejones sin Durante décadas, los paleoantropólogos han achacado las dife-
salida, desvíos, rotondas y caminos secundarios que representan rencias que separan a los homininos a los requisitos de espacio
tanto a fósiles conocidos como a especies de homininos que aún impuestos por el canal del parto. Pero esa interpretación está
aguardan a ser descubiertas. cambiando. En virtud de su pelvis alargada, producto de sus
Mi labor como investigadora gira en torno a la evolución altas alas ilíacas y del isquion largo, el chimpancé dispone de un
de la pelvis, una pieza importante de nuestra historia remota, margen holgado para que las crías, dotadas además de un cerebro
ya que la propia de los homininos difiere notablemente de la pequeño, nazcan sin dificultad. En cambio, el isquion corto y la
del chimpancé y, por tanto, de la de nuestro último ancestro reorientación del ala ilíaca hacen que el canal del parto humano
común. La mayoría de los paleoantropólogos está de acuerdo sea más angosto, lo que, sumado al voluminoso cerebro del bebé,
en que cuando los homininos empezaron a caminar sobre sus trae consigo un parto laborioso y doloroso.
miembros posteriores, un modo de locomoción que llevamos Los especialistas planteaban que puesto que el nacimiento
practicando desde hace más de tres millones de años, la cintura ha ganado en complejidad, en parte por el aumento del volumen
pélvica cambió para facilitar la marcha bípeda. La pelvis del cerebral, la pelvis (sobre todo la femenina) ha ido cambiando
chimpancé se extiende por la parte inferior de la espalda para su forma paulatinamente para ensanchar el canal del parto. El
sostener la parte baja del cuerpo cuando se balancea en los resultado de tales adaptaciones es un conjunto de rasgos anató-
árboles, pero, en contrapartida, entorpece su marcha cuando micos que diferencian la pelvis femenina de la masculina y que
camina de pie, al tiempo que demanda más esfuerzo y gasto son independientes de la talla corporal. Aunque este modelo
energético. En cambio, la de los homininos es corta y robusta, lo es plausible, no concuerda con los indicios que sobre la pelvis
que ayuda a sustentar y equilibrar sin gran esfuerzo el peso de la nos aporta el registro fósil. Multitud de restos craneanos fosi-
parte superior del cuerpo durante la marcha. En los homininos lizados revelan que el volumen cerebral empezó a crecer hace
fósiles observamos semejanzas con esa pelvis acortada nuestra, alrededor de dos millones de años, en la misma época en que
si bien ninguna es idéntica a otra: cada especie presenta leves surgía el género Homo. Pero de ese período conservamos muy
diferencias con respecto a las demás. pocos vestigios pélvicos. Hasta hace 15 años los más completos

36  TEMAS 92
EL ROMPE CABEZAS HUMANO

El mapa de la evolución humana


Los antropólogos pensaban antaño que la evolución de nuestra especie era una senda simple de una sola dirección, donde los
­primeros homininos como Ardipithecus ocupaban el punto de partida, y el hombre moderno, la meta. Pero con el descubrimiento
de nuevas especies fósiles, el árbol evolutivo ha ido creciendo hasta abarcar nuevos linajes y homininos que ni siquiera habíamos
­llegado a imaginar. Hoy en día, cuando los paleoantropólogos intentan trazar los lazos que unen los homininos fósiles, el mapa
acaba convirtiéndose en un complejo entramado de vías con dos sentidos, callejones sin salida y nuevos linajes que acogen miem-
bros que no sabemos cómo enlazar con los demás, circunstancia que indicamos en la figura como zonas cubiertas por nubes.

Ruta desconocida

Linaje Linaje
extinto extinto 16
17
4

8 13 14
9 15
2 5
3

6 7
12
1
10
11
18
s
no
mini
ho

Último antepasado común Chimpancés


(información no disponible) y bonobos

1. Sahelanthropus tchadensis 7. Australopithecus aethiopicus 13. Homo erectus


2. Orrorin tugenensis 8. Australopithecus robustus 14. Homo heidelbergensis
3. Ardipithecus ramidus 9. Australopithecus boisei 15. Homo floresiensis
4. Australopithecus anamensis 10. Australopithecus sediba 16. Homo sapiens neanderthalensis
5. Australopithecus afarensis 11. Primeros Homo 17. Homo sapiens sapiens
6. Australopithecus africanus 12. Homo habilis 18. Homo naledi

pertenecían a dos especies de Australopithecus, de alas ilíacas Sin embargo, algunas de las piezas extraviadas de este rom-
abiertas e isquiones largos, así como una única pelvis de Homo pecabezas interminable tienen mucho que decir. Y lo que para
SIGMA XI/AMERICAN SCIENTIST MAGAZINE

erectus, angosta, con alas en cuenco cerrado e isquiones cortos. una generación eran piezas desconocidas, pueden brindar a la
Esa escasez de fósiles bien conservados parecía apoyar la idea de generación siguiente grandes descubrimientos. En solo 15 años
que la evolución de la pelvis en los homininos debía haber sido se ha sucedido una serie espectacular de hallazgos que aportan
unidireccional. La propia de los miembros más recientes, entre datos suficientes como para cambiar esa idea. Ahora hemos
ellos la nuestra, posee una forma distintiva, ligada en principio de dar con otra explicación para la evolución de la pelvis en
al gran volumen del cerebro, distinta de la de otras especies más los homininos, puesto que los nuevos fósiles no encajan con el
arcaicas provistas de un cerebro más pequeño. esquema tradicional basado en la adaptación al parto.

Nuestra historia evolutiva  37


A. afarensis H. erectus Nariokotome H. sapiens

A. sediba H. erectus Gona H. naledi

LOS PALEOANTROPÓLOGOS pensaban que había una clara senda evolutiva que enlazaba la pelvis ancha de Lucy (A. afarensis) con la forma
más angosta del chico de Nariokotome (H. erectus) hasta llegar a la estrecha cadera de los humanos actuales (H. sapiens). Los descubrimientos
recientes han cambiado esa idea: A. sediba posee una pelvis estrecha; la de H. erectus hallada en Gona es ancha, y la recién descubierta de
H. naledi probablemente se parezca a la de Lucy. La reconstrucción hipotética de esta última a partir de los restos fósiles, muy fragmentarios,
es aún objeto de debate (Las pelvis no están dibujadas a la misma escala.)

LOS FÓSILES DEL ÚLTIMO QUINDENIO de antigüedad apodado el chico de Nariokotome, descubierto
En 2003, Peter Brown y Michael Morwood, de la Universidad cerca del lago Turkana por Kamoya Kimeu, del Museo Nacional
de Nueva Inglaterra en Armidale, publicaron un artículo donde de Kenia. La pelvis del joven se encontró aplastada e incompleta,
anunciaban el descubrimiento de restos humanos en la cueva de pero tomando como referencia el esqueleto de un adolescente
Liang Bua, en la isla de Flores (Indonesia). Asignaron los vesti- actual, el paleoantropólogo Alan Walker, de la Universidad Estatal
gios a una nueva especie, Homo floresiensis, que ahora sabemos de Pensilvania, y Christopher Ruff, de la Escuela de Medicina
que vivió hace unos 100.000 años. Pese a pertenecer a nuestro Johns Hopkins, esbozaron una reconstrucción preliminar que
género, su talla era diminuta, lo que les granjeó enseguida el mostraba una pelvis alta y estrecha. En cambio, la pelvis de Gona
apodo de «hobbits» en la prensa. Los restos óseos son, en rasgos es corta y ancha y pertenece a un individuo mucho más pequeño.
generales, muy similares a los nuestros, hecho que justifica su Posee un isquion más corto que el de Lucy o el fósil de Liang Bua,
inclusión en el género Homo, pero la pelvis es muy parecida a pero conserva la marcada amplitud de las alas ilíacas abiertas
la de Lucy: su ala ilíaca es angulada y sobresale lateralmente, lo que son propias de los homininos primitivos. Algunos opinan
cual confiere al conjunto una forma abierta en lugar de cerrada, que su pequeño tamaño, similar al de Lucy, y la forma del ala
con un isquion sumamente largo. Semejante morfología era ilíaca delatan que no se trata de un H. erectus, extremo sobre el
inédita en el género Homo, por lo que algunos plantearon en que aún no existe consenso por la carencia de datos craneales. Si
su momento que pudiera ser fruto de una patología, no de una finalmente la pelvis de Gona se atribuyese a H. erectus, significaría
nueva especie. Hoy, la mayoría de los expertos acepta que esos que nos enfrentamos a la interpretación de un fósil enigmático:
fósiles no corresponden a humanos con deformidades sino que dos especies del género Homo cuyas alas ilíacas recuerdan por
encarnan, en efecto, a un nuevo pariente. En este momento, el su forma a las de los australopitecos. Y para colmo, esa anatomía
debate se centra en cuál es su relación con otros homininos y se encuentra en una especie (H. erectus) que sabemos provista de
cómo llegó hasta Flores. un cerebro más voluminoso que el de Lucy y su grupo.
En 2008, Scott Simpson, de la Universidad Case Western Poco después de que salieran a la luz los homininos recien-
Reserve de Cleveland, y su equipo publicaron otro ejemplo muy tes con pelvis morfológicamente «primitiva», sobrevino el des-
distinto de una pelvis femenina completa hallada en Gona, Etio- cubrimiento de una morfología «moderna» en un hominino
pía, perteneciente a nuestro género. Por desgracia, no apareció arcaico. En 2010, el paleoantropólogo Lee Berger, de la Univer-
acompañada de otros restos óseos que permitieran confirmar sidad de Witwatersrand, y su equipo anunciaron el hallazgo
su identidad. No obstante, las capas de roca y sedimento en las en Sudáfrica de dos esqueletos, uno de un varón adolescente y
que fue hallada permiten fecharla entre 900.000 y 1,4 millones otro de una mujer adulta, que atribuyeron a un nuevo hominino
de años. En esa época, solo un pariente nuestro vivía en África bautizado como Australopithecus sediba [véase «El origen del
oriental: Homo erectus, primer miembro del género que dominó género Homo», por Kate Wong, en este mismo número]. Ambos
EMMA SKURNICK

el fuego y se aventuró fuera del continente. conservaban fragmentos de la pelvis y fue posible reconstruirlas
Antes de ese descubrimiento, la pelvis mejor conocida de enteras combinando las partes conservadas de los dos indivi-
H. erectus pertenecía a un esqueleto de 1,6 millones de años duos. El resultado fue una pelvis alta con isquiones cortos, es

38  TEMAS 92
Masculina Femenina
EN NUESTRA ESPECIE son varios los rasgos esqueléticos que
diferencian la pelvis femenina de la masculina. En comparación
con la del varón, la femenina presenta un mayor ángulo
subpúbico (a), la escotadura ciática es más abierta (b), el pubis es
b
b más largo (c), las alas ilíacas se proyectan más lateralmente (d)
e e y el sacro es más corto y menos curvo (e). Todas esas diferencias
d d hacen que el canal del parto de la pelvis femenina sea mayor que
c c su equivalente masculino.
a a

decir, similar a la del H. erectus de Nariokotome y a la nuestra. analizó los restos y los asignó a una especie nueva: Homo naledi.
En cambio, el cráneo, la dentición, los brazos, las piernas y el (Fue en el transcurso de este proyecto cuando, siendo una de esas
tórax recordaban a los de otras especies de Australopithecus, investigadoras noveles, me pregunté si algunos de los fragmentos
por lo que esta pelvis de tipo Homo acabó yendo a parar a un planos de huesos pertenecerían al omóplato o a la cadera.) Lo
género diferente. Además, la pelvis de A. sediba nos plantea otro más notable del descubrimiento es la vasta riqueza de la colec-
enigma: similar por su tamaño cerebral y muchos otros aspectos ción. Normalmente, los paleoantropólogos nos entusiasmamos
a Lucy, los miembros de su especie no tuvieron la necesidad de con un solo pedazo de mandíbula, pues el hallazgo de cualquier
afrontar el nacimiento de retoños con cerebros voluminosos. De pieza del rompecabezas es motivo de alegría. Pero encontrar
hecho, los paleoantropólogos no logran discernir por qué motivo más de 1500 restos fósiles de la misma especie pertenecientes a
su pelvis evolucionó hasta semejarse a la nuestra. distintos individuos y edades con todas las partes del esqueleto
Para rematar esta racha inesperada de hallazgos, en 2015 se representadas, incluidos 41 fragmentos de la pelvis, es como ser
anunció otra nueva especie de hominino, descubierta en circuns- agraciado con el gran premio de la lotería.
tancias harto especiales. En una cueva denominada Rising Star Así y todo, surgieron nuevas preguntas, pues lo que nos
cercana a Johannesburgo, dos espeleólogos hallaron una cámara contaban sobre la evolución de los homininos era confuso. El
repleta de fósiles de hominino al final de un estrecho y sinuoso descubrimiento de H. naledi ha cambiado rotundamente el
conducto. Era el yacimiento más rico de todos los hallados en árbol evolutivo y todavía andamos debatiendo dónde habría que
ese continente. Berger, que casualmente estaba trabajando en las situar las nuevas ramas. Además, los fósiles eran los únicos pre-
proximidades, se apresuró a organizar un equipo de excavación sentes en esa parte de la cueva, por lo que no es posible afirmar
que debía reunir unos criterios muy selectos: además de ser cien- con qué fauna convivieron. A diferencia de otros yacimientos
tíficos avezados en las labores de excavación, debían ser de talla cavernarios, donde los huesos permanecen confinados en rocas
baja y lo bastante delgados para pasar a través de angosturas que permiten conocer su antigüedad, los restos de H. naledi
de menos de 18 centímetros. El equipo de Rising Star recuperó se hallaron en un sedimento nada fácil de fechar. Por todas
más de 1500 fósiles de homininos, un hallazgo espectacular sin esas razones, resulta especialmente difícil determinar cuándo
precedentes. vivieron y murieron estos individuos. Pero independientemente
A continuación, un nutrido equipo de científicos de todo el de la cronología que finalmente tenga, H. naledi será especial.
mundo, en su mayoría en las primeras etapas de su carrera, Algunos de sus rasgos se verán, o bien demasiado primitivos,

EN LA SALA
ACORAZADA
EMMA SKURNICK (ilustraciones pelvis); JOHN HAWKS/UNIVERSIDAD DE WISCONSIN-MADISON (fotografía de VanSickle y Wei)

donde se custodian
los fósiles en la
Universidad de
Witwatersrand, en
Sudáfrica, la autora
(izquierda) enseña a la
doctoranda Pianpian
Wei cómo comparar
los restos pélvicos
de H. naledi con los
de otros homininos y
primates.

Nuestra historia evolutiva  39


LOS ANGOSTOS Y TORTUOSOS pasajes y los abruptos afloramientos de roca que alberga la cueva Rising Star impiden el acceso a todo aquel
que no sea delgado y bajo. Mientras el primer miembro de este grupo selecto se abre camino en la cueva, el resto del equipo se reúne ante la
pantalla para seguir su progreso captado por las cámaras.

o bien demasiado modernos para su antigüedad. El cráneo se Además, contemplamos demasiada variación como para
asemeja al de H. erectus, pero su tórax es similar al de A. afa- seguir pensando que la evolución de la pelvis debió ser uni-
rensis, en tanto que sus piernas y sus pies recuerdan más a los direccional. Después de redibujar el mapa evolutivo con cada
nuestros [véase «El misterioso Homo naledi», por Kate Wong, nuevo descubrimiento, surgen dos grandes incógnitas: ¿Por qué
en este mismo número]. la evolución de la pelvis es tan variable? Y si el parto no fue el
Aunque fragmentarios, los restos pélvicos de H. naledi indi- impulsor de cambios evolutivos en ella, ¿qué lo fue? Si las im-
can que su ilion era como el de Lucy: en ángulo y proyectado posiciones del alumbramiento no explican la morfología pélvica
hacia los lados. Esta morfología debió hacer que la parte supe- en el pasado, tal vez no sepamos realmente por qué aparecieron
rior de la pelvis fuese más abierta que la del hombre actual. En las diferencias anatómicas actuales. Como ninguna de estas pre-
cambio, su isquion era corto, a diferencia del de Lucy o del del guntas tiene una respuesta sencilla, hemos empezado a barajar
fósil de Liang Bua, con un aspecto más similar a los de Gona, otras hipótesis más complicadas.
Nariokotome y los humanos actuales. En definitiva, la amalgama Una explicación plausible tiene que ver con los cambios en
de rasgos arcaicos y modernos en la pelvis fue algo relativamente la forma de la pelvis que se suceden a lo largo de la vida de
común en el pasado, tal y como vemos en A. sediba, H. erectus, cada persona. En un estudio sobre las diferencias en distin-
H. floresiensis y H. naledi. tas edades, Alik Huseynov, de la Universidad de Zúrich, y sus
colaboradores propusieron que los cambios en la morfología
REDIBUJAR EL MAPA EVOLUTIVO pélvica pueden reflejar diferencias de edad. Tras estudiar una
Con estas nuevas piezas del rompecabezas en la mano, toda- pequeña muestra de individuos, descubrieron que su forma
vía estamos tratando de trazar nuestro mapa evolutivo. Aho- varía con la edad, incluso en los adultos, y que en la mujer lo
ra disponemos de tres especies del género Homo con caderas hace más que en el varón. Determinar la edad de la muerte de
similares a las de los Australopithecus (al menos, en la forma un individuo que ha completado el desarrollo no es sencillo,
del ala ilíaca) y una especie de Australopithecus con caderas aun en esqueletos contemporáneos, y es casi imposible en otros
similares a las humanas. La hipótesis ortodoxa que afirma que homininos. Pero sabemos que algunos individuos vivieron lo
la pelvis evolucionó para adaptarse al aumento del volumen suficiente como para desgastar los molares, mientras que otros
craneano no explica la existencia de estos fósiles: vemos rasgos no. Esto significa que quizás hubo homininos lo suficientemente
de Australopithecus en homininos con cerebros voluminosos y, longevos como para experimentar los cambios pélvicos que el
en cambio, la pelvis más parecida a la nuestra pertenece a un estudio de Huseynov ha revelado en los humanos actuales. Los
Australopithecus de cerebro reducido. paleoantropólogos no habían buscado ese tipo de variación en

Modelo tradicional Nuevos descubrimientos

Australopitecus Homo A. sediba H. erectus de Gona H. floresiensis H. naledi


Ilion abierto Ilion cerrado Ilion cerrado Ilion abierto Ilion abierto Ilion abierto
JOHN HAWKS/UNIVERSIDAD DE WISCONSIN-MADISON

Isquion largo Isquion corto Isquion corto Isquion corto Isquion largo Isquion corto
Cerebro pequeño Cerebro grande Cerebro pequeño Cerebro grande Cerebro pequeño Cerebro pequeño

EL DESCUBRIMIENTO DE CUANTIOSOS FÓSILES de homininos en los últimos quince años ha difuminado los límites entre los atributos
propios de los Australopithecus y los del género Homo. Según el modelo tradicional, las pelvis fósiles provistas de un ala ilíaca abierta y un
isquion largo estarían asociadas a especies de cerebro pequeño del género Australopithecus (verde), mientras que el ala cerrada y el isquion
corto delatarían a especies de gran volumen cerebral del género Homo (naranja). Sin embargo, en los nuevos fósiles estos rasgos no aparecen
combinados según lo esperado. Por ejemplo, A. sediba posee el cerebro pequeño típico de su género, pero al mismo tiempo una pelvis similar a
la de Homo. Por su parte, la combinación de características de H. naledi es exclusiva de esta especie.

40  TEMAS 92
LA EXTRAORDINARIA ABUNDANCIA y el buen estado de conservación de los fósiles de H. naledi han hecho posible la reconstrucción
de partes prácticamente íntegras de su anatomía, como la mano y el pie (izquierda, imagen superior e inferior). En otros casos, como en la
reconstrucción del cráneo adulto (derecha), los fragmentos fósiles se han completado con medios digitales mediante su reproducción en una
impresora tridimensional y el pintado en blanco de las partes no conservadas.

el desarrollo porque ignoraban que existiera. Aunque el registro pelvis de los homininos —hasta hace poco no hemos reparado
fósil es demasiado escaso y fragmentario para demostrar que las en que podría no ser la razón—, que la verdadera explicación
diferencias en la pelvis de los homininos dependen de la edad podría radicar en algo que hayamos pasado por alto. Es hora
en el momento de la muerte, si la hipótesis de Huseynov fuera de buscar lo que desconocemos. Por fortuna, la atracción por
cierta, sería una variable a tener en cuenta en la interpretación este misterio compensa todas las frustraciones que acarrea el
de las diferencias entre los fósiles. estudio de fragmentos.
Otra posible respuesta radica en el papel de la nutrición en
la formación del esqueleto. En un artículo publicado en 2012, Artículo publicado en Investigación y Ciencia, febrero de 2018
Jonathan Wells, del Colegio Universitario de Londres, y sus coau- © American Scientist Magazine
tores plantearon la hipótesis de que los problemas en el parto
surgieron por primera vez con el florecimiento de la agricultura, LA AUTORA
que modificó drásticamente la alimentación humana. Wells y
Caroline VanSickle investiga la evolución del dimorfismo sexual en la anatomía
sus colaboradores sostienen que la pelvis femenina no impone de los homininos fósiles. Es profesora titular visitante en el departamento de
severas restricciones en el parto y achacan a la alimentación antropología del Colegio universitario Bryn Mawr en Pensilvania, colabora con el
BRETT ELOFF PHOTOGRAPHY/UNIVERSIDAD DE WISCONSIN-MADISON (fotografía del cráneo reconstruido)

rica en carbohidratos que hemos empezado a ingerir merced al departamento homónimo de la Universidad de Wisconsin-Madison y con el
cultivo de los cereales el haber modificado su forma, de tal modo Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica.
que ahora dificulta el alumbramiento. Esta hipótesis puede ser PARA SABER MÁS
otro ejemplo de cómo los cambios durante la vida afectarían
The reconstruction of the pelvis. A. Walker y C. B. Ruff en The nariokotome
a la morfología pélvica. También sirve básicamente para ilustrar
Homo erectus skeleton, dirigido por A. Walker y R. E. Leakey, págs. 221-233.
la necesidad de seguir estudiando en esta dirección y, además, Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts, 1993.
presenta una idea interesante que, de ser cierta, tendría dos A female Homo erectus pelvis from Gona, Ethiopia. S. W. Simpson et al.
JOHN HAWKS/UNIVERSIDAD DE WISCONSIN-MADISON (mano y pie);

implicaciones importantes. En primer lugar, tal y como apun- en Science, vol. 322, págs. 1089-1092, 2008.
tan los recientes restos fósiles, el parto podría no ser el único A partial pelvis of Australopithecus sediba. J. M. Kibii et al. en Science,
vol. 333, págs. 1407-1411, 2011.
condicionante de la evolución de la pelvis en los homininos. The obstetric dilemma: An ancient game of Russian roulette, or a variable
Y en segundo lugar, que los especialistas necesitamos conocer dilemma sensitive to ecology? J. C. K. Wells, J. M. DeSilva, y J. T. Stock en
mejor la alimentación de los homininos para interpretar las American Journal of Physical Anthropology, vol. 149 (S55), págs. 40-71, 2012.
diferencias en las pelvis fósiles. Primitive pelvic features in a new species of Homo. C. VanSickle et al. en
American Journal of Physical Anthropology, vol. 159 (S62), pág. 321, 2016.
Es evidente que comprobar esta y otras hipótesis parecidas
Homo naledi pelvic remains from the Dinaledi chamber, South Africa.
exige ahondar en las razones de las diferencias patentes en la C. VanSickle et al. en Journal of Human Evolution, en línea, noviembre de 2017.
morfología de la pelvis humana actual. Debemos entender esto
EN NUESTRO ARCHIVO
bien antes de intentar trazar la senda evolutiva que separa las
pelvis del registro fósil. Mi opinión es que ha sido tanto el tiempo El difícil trance del parto humano. Pat Shipman en IyC, mayo de 2014.
invertido en explicar cómo el parto influyó en la evolución de la

Nuestra historia evolutiva  41


NUESTROS ANCESTROS

La mente
neandertal
Los estudios anatómicos, genéticos y arqueológicos
arrojan luz sobre la forma de vida de nuestros
enigmáticos primos evolutivos
Kate Wong

U n día claro en Gibraltar, desde la cueva


de Gorham puede divisarse la accidentada
costa del norte de Marruecos alzándose so-
bre un mar de color turquesa. En el inte-
rior de la cueva reina la calma y solo se oye
el murmullo de las olas chocando contra la
playa rocosa. Pero, en alta mar, el estrecho
que separa el extremo sur de la península ibérica del continente africa-
no bulle de actividad. Los barcos pesqueros sondean las aguas en busca
de atunes y peces aguja, los cruceros llenos de turistas navegan frente al
enorme macizo calcáreo de Gibraltar y los buques petroleros transportan
crudo desde el Mediterráneo hacia el Atlántico. Las rápidas corrientes,
ricas en nutrientes, el clima templado y su privilegiada ubicación han
GIORDANO POLINI

atraído a los humanos a este lugar desde hace milenios.

42  TEMAS 92
Nuestra historia evolutiva  43
Un grupo destacado de ellos se asentó en esta región duran- de la familia humana y qué le permitió iniciar el camino que
te decenas de miles de años, resistiendo a diversas glaciaciones. le llevó a convertirse en la especie de enorme éxito que es hoy.
En esas épocas frías, el nivel del mar era más bajo y dejaba
expuesta una vasta llanura frente a la cueva, un terreno donde INDICIOS EN LOS FÓSILES
prosperaban una gran variedad de animales y plantas. Esos Durante mucho tiempo, los paleoantropólogos han buscado pis-
individuos explotaban con eficacia los generosos recursos que tas en los cráneos fósiles para establecer las capacidades cogni-
ofrecía su entorno. Cazaban animales de gran tamaño, como la tivas de los neandertales. El estudio del interior de la cavidad
cabra montesa y las focas, y otros más pequeños, como conejos craneal permite reconstruir la morfología externa del cerebro de
y palomas; pescaban doradas y recogían mejillones y lapas en un humano extinto, la cual revela su tamaño total y la forma de
las orillas alejadas; o recolectaban piñones de los árboles cer- algunas de sus regiones [véase «La evolución cerebral de los ho-
canos. En ocasiones, cazaban cuervos y águilas para adornarse mínidos», por Emiliano Bruner; Investigación y Ciencia, febrero
con sus hermosas plumas negras. Y también grabaron en la de 2012]. Pero este tipo de análisis no ha logrado establecer las
pared de la cueva símbolos cuyo significado se ha perdido en diferencias principales entre el cerebro de los neandertales y el
el tiempo. de H. sapiens. Ralph Holloway, paleoneurólogo de la Universi-
En todos esos aspectos, tales seres se comportaban igual dad de Columbia, afirma que el de los neandertales era un poco
que nuestros antepasados Homo sapiens, quienes se originaron más aplanado que el nuestro, pero presentaba igual tamaño;
en África, con la misma anatomía que poseemos hoy en día, y de hecho, en algunos casos era más voluminoso. Y, a juzgar por
terminaron por colonizar todos los rincones del planeta. Pero la impresión que dejaron en el interior del cráneo, los lóbulos
los habitantes de Gibraltar no formaban parte de esos humanos frontales (que se encargan, entre otras tareas, de la resolución de
anatómicamente modernos. Eran neandertales, unos parientes problemas) eran casi idénticos a los de H. sapiens. Sin embargo,
nuestros corpulentos y con unas características cejas prominen- las marcas internas no revelan la forma o la estructura interna
tes que vivieron en Eurasia hace entre 39.000 y 350.000 años. El de esas importantes regiones. Holloway admite que «los moldes
mismo nombre de «neandertal» se ha considerado en la cultura endocraneales constituyen la prueba más directa de la evolución
popular sinónimo de idiotez y brutalidad. del cerebro, pero resultan insuficientes a la hora de ofrecer una
La base científica que sustenta esa idea peyorativa tiene un información sólida sobre el comportamiento».
origen antiguo. En el año 1900, con el descubrimiento del primer En un estudio publicado en 2013, Eiluned Pearce, de la Uni-
esqueleto casi completo de un neandertal en el yacimiento de versidad de Oxford, y sus colaboradores consiguieron sortear
La Chapelle-aux-Saints, en Francia, se empezó a construir esta algunas de las limitaciones de los moldes endocraneales y halla-
imagen del grupo: las diferencias ana- ron una manera de estimar el volumen
tómicas y las deformidades, que ahora
se sabe que responden a la avanzada
La herencia neandertal de las áreas cerebrales. El equipo utilizó
las medidas de la órbita ocular para de-
edad del individuo, fueron interpre- El análisis del ADN recuperado en diversos fósi- ducir el tamaño de la corteza visual, en-
tadas como signos de degeneración e les de neandertales indica que estos homíni- cargada de procesar las señales visua-
infrahumanidad. dos se hibridaron con Homo sapiens después de les. Descubrieron que los neandertales
Desde entonces, la opinión de los que este último abandonase África. Como resul- presentaban unas órbitas más grandes
paleoantropológos se ha movido como tado de este antiguo cruce, numerosos humanos que los humanos modernos, por lo que
un péndulo y ha oscilado entre aque- actuales conservan un pequeño porcentaje deberían poseer también una corteza
llos que consideran a los neandertales de ADN neandertal. visual más amplia. Según una hipó-
cognitivamente inferiores a H. sapiens tesis, este rasgo tal vez les ayudaría a
y los que los ven con las mismas ca- 1,5–2,1 % arreglárselas con la escasa luz solar de
pacidades mentales. En los últimos del ADN de los humanos actuales de fuera la que disponían en las altas latitudes
de África procede de los neandertales
años se han realizado numerosos des- donde vivían. Se argumentó entonces
cubrimientos que alimentan de nuevo que si destinaban una parte mayor del
este debate. Algunos análisis de ADN cerebro a procesar la información vi-
antiguo sugieren que el cerebro de los sual, contarían con menos tejido neural
Cada individuo de nuestra especie posee solo una
neandertales era realmente diferente pequeña parte de ADN neandertal. Pero no todos para otras regiones, entre ellas las que
y menos capaz que el de H. sapiens. conservamos los mismos fragmentos. De hecho, si nos ayudan a mantener redes sociales
Sin embargo, cada vez hay más prue- juntamos los correspondientes a un grupo numeroso extensas, una capacidad ventajosa en
bas arqueológicas que indican que en de personas actuales, puede llegar a reconstruirse tiempos difíciles.
entre el 35 y el 70 por ciento del genoma neandertal.
muchos aspectos esos seres se compor- Sin embargo, a Holloway no le con-
taban de modo similar a sus contem- vencen esos razonamientos. Sus estu-
poráneos humanos anatómicamente dios de los moldes endocraneales indi-
modernos. can que no hay manera de delimitar y
A medida que las investigaciones medir la corteza visual. El rostro de los
sobre la mente neandertal avanzan, neandertales es más amplio que el de
el misterio sobre su desaparición tras los humanos anatómicamente moder-
reinar durante cientos de miles de años nos y ello explicaría por qué las cuencas
se va haciendo más profundo. En la ac- de sus ojos son más espaciosas. Ade-
tualidad, los esfuerzos se concentran en más, los humanos actuales muestran
5W INFOGRAPHICS

resolver el enigma de su extinción. Tal 35 –70 % una gran variabilidad en la proporción


conocimiento ayudará a entender en del genoma neandertal persiste en el acervo que ocupa la corteza visual respecto a
qué se distinguía H. sapiens del resto génico de los humanos actuales otras regiones del cerebro, una variabi-

44  TEMAS 92
lidad anatómica que no parece corresponderse con diferencias modo, ambos grupos se distinguirían por la cantidad y las cir-
conductuales. cunstancias en que sintetizaban las sustancias codificadas por
Otros análisis de fósiles han ofrecido igualmente datos equí- sus genes. De hecho, el propio gen FOXP2 parecía expresarse
vocos acerca de la mente de los neandertales. Los estudios sobre de forma diferente en neandertales y H. sapiens, aunque la pro-
la asimetría de las extremidades y las marcas que aparecen en teína que producía era la misma. Se ha empezado a estudiar la
sus herramientas, así como en los dientes (tal vez por agarrar regulación génica en los neandertales y otros humanos extintos
con ellos objetos como pieles), indican que eran tan diestros mediante el examen de unos marcadores químicos, los grupos
como nosotros. Nuestra especie se distingue de los chimpancés metilo, en los genomas antiguos. Se sabe que estos marcadores
en que tendemos a emplear con mayor frecuencia la mano de- influyen en la actividad de los genes.
recha. Este rasgo guarda relación con asimetrías en el cerebro Pero la gran pregunta consiste en saber si esas diferencias
que pueden asociarse al empleo del lenguaje, un elemento clave en las secuencias de ADN y en la actividad de los genes se tra-
de la conducta humana moderna. Sin embargo, estudios sobre ducirían en diferencias cognitivas. Algunos datos intrigantes
la forma del cráneo de los neandertales en diferentes etapas proceden del estudio de personas actuales que poseen un pe-
del desarrollo indican que estos alcanzarían su gran tamaño queño porcentaje de ADN neandertal como resultado de un
cerebral mediante un proceso distinto al de H. sapiens. Aunque cruzamiento lejano entre neandertales y H. sapiens.
en el vientre materno su cerebro empezara a formarse de modo El genetista John Blangero, del Instituto de Investigación Bio-
parecido al de los humanos modernos, después del nacimiento, médica de Texas, dirige un estudio a largo plazo con numerosas
durante un período crítico para el desarrollo cognitivo, su cre- familias de San Antonio que tiene como objetivo determinar los
cimiento seguía una pauta distinta. genes implicados en enfermedades complejas como la diabetes.
Tales diferencias en el desarrollo quizá tengan profundas En los últimos años, él y su equipo han comenzado a analizar la
raíces evolutivas. El análisis de 17 cráneos de 430.000 años de estructura y la función cerebral de los participantes del estudio.
antigüedad hallados en el yacimiento de la Sima de los Huesos, Blangero, formado como bioantropólogo, se planteó cómo podría
en Atapuerca (Burgos), demuestra que los miembros de esta po- utilizar las personas actuales para responder a preguntas tales
blación antepasada de los neandertales presentaban un cerebro como cuáles eran las capacidades cognitivas de los neandertales.
más reducido que el de sus descendientes. Este hallazgo indica Su plan tomó forma. Durante el transcurso de sus investiga-
que los neandertales no heredaron su gran tamaño cerebral del ciones sobre enfermedades, había obtenido secuencias de todo
último ancestro común de neandertales y humanos modernos. El el genoma y resonancias magnéticas del cerebro de cientos de
proceso evolutivo de expansión del cerebro se produjo después pacientes. Además, había desarrollado un método estadístico
y de forma paralela en ambas especies. Aunque el cerebro nean- para medir las repercusiones, en rasgos observables, de determi-
dertal adquirió unas dimensiones similares a las del nuestro, su nadas variantes génicas vinculadas a enfermedades. Se le ocurrió
evolución independiente habría dado numerosas oportunidades que con este método podría emplear el genoma neandertal y
para la aparición de otras diferencias más sutiles que el tamaño los datos genéticos y las resonancias magnéticas de humanos
global, como las que afectan a la conectividad. actuales para estimar los efectos que tendría en la cognición la
presencia de las variantes neandertales.
DATOS GENÉTICOS Sus resultados sugieren que varias regiones cerebrales clave
En los análisis de ADN pueden entreverse algunas de estas dese- eran más reducidas en los neandertales que en H. sapiens, entre
mejanzas. Desde 2010, cuando se publicó el borrador del genoma ellas el área de la sustancia gris superficial (que ayuda a procesar
de los neandertales, los genetistas han indagado en el ADN anti- la información), el área de Broca (que parece estar implicada
guo para determinar en qué se distinguían los neandertales de en el lenguaje) y la amígdala (que controla las emociones y la
Homo sapiens. Curiosamente, poseían una variante muy similar motivación). Los datos también indican que los neandertales
de un gen nuestro, FOXP2, que se ha asociado al habla y al len- presentarían menos sustancia blanca, lo que se traduciría en
guaje de los humanos actuales. Sin embargo, en otras partes, el una menor conectividad cerebral. También hallaron otros rasgos
genoma de los neandertales difiere del nuestro de forma notable. que habrían menguado su capacidad para aprender y recordar
Por un lado, parece que contenía variantes distintas de otros palabras. «Los neandertales eran casi seguro menos aptos en
genes implicados en el lenguaje, entre ellos CNTNAP2. Además, el plano cognitivo», afirma Blangero.
de los 87 genes de los humanos modernos que son claramente Por supuesto, al no haber sobrevivido los neandertales, el
distintos de los genes homólogos en los neandertales y otros ho- experto no puede realizar pruebas sobre su cognición que con-
mínidos arcaicos (los denisovanos), algunos se hallan implicados firmen o refuten sus inferencias. Pero habría otra manera de
en el desarrollo y función del cerebro. verificar su hipótesis. Gracias a nuestros avances tecnológicos,
Pero no todo puede explicarse por las disimilitudes en el podría estudiarse la función de neuronas neandertales mediante
genoma entre ambos homínidos. La activación y desactivación la introducción de secuencias de ADN neandertal en células hu-
de determinados genes pudo también diversificarse. De este manas actuales. Al ser programadas para convertirse en neuro-

EN SÍNTESIS

La visión tradicional sobre los nean- Los estudios muestran que los nean- Los restos culturales proporcionan abun- Los hallazgos señalan que otros
dertales les atribuía una posición menos dertales diferían de H. sapiens en su dante información sobre el pensamiento motivos no relacionados con la in-
evolucionada en capacidades cognitivas anatomía cerebral y en su ADN, pero de los neandertales y han reducido la teligencia provocaron la extinción
respecto a la que ocupa el Homo sapiens ignoramos el significado funcional de brecha que se suponía que existía entre de los neandertales y permitieron
anatómicamente moderno. tales diferencias. ellos y nosotros. que H. sapiens prosperara.

Nuestra historia evolutiva  45


HALLAZGOS

Convivencia de dos especies


Los neandertales dominaron Eurasia durante centenares de e indican que estos se solaparon con H. sapiens durante varios
miles de años hasta que los humanos anatómicamente moder- miles de años. Ello amplía el intervalo en que los neandertales
nos invadieron su territorio. Entonces los primeros se extin- habrían aprendido conocimientos de los intrusos. Pero durante
guieron. Algunos expertos han propuesto que los neandertales los últimos años se han descubierto numerosas pruebas (obje-
cedieron ante H. sapiens porque no poseían lenguaje ni las mis- tos simbólicos, instrumentos muy avanzados y una gran varie-
mas capacidades sociales, eran tecnológicamente menos avan- dad de restos alimentarios) que demuestran que la complejidad
zados y explotaban peor los recursos alimentarios. Cualquier de los neandertales apareció claramente antes de la llegada de
atisbo de complejidad en los yacimientos arqueológicos de H. sapiens. Se plantea ahora la pregunta de si los recién llega-
neandertales se atribuía a la influencia de H. sapiens. Estudios dos eran sencillamente mejores en ese tipo de comportamien-
recientes que han datado con precisión numerosos yacimientos tos o si hubo otros factores que provocaron la extinción de los
europeos permiten documentar la extinción de los neandertales neandertales.

Distribución de los neandertales Distribución de los primeros H. sapiens Yacimientos de neandertales con indicios
de comportamiento avanzado

250.000-45.000 años de antigüedad PAÍSES BAJOS FRANCIA Útiles para el curtido de piel
La máxima distribución de los neandertales y las pruebas Pigmento líquido Cuerdas, diversos 6 Pech-de-l’Azé
de comportamiento complejo son anteriores a la llegada 1 Maastricht-Belvedere restos de plantas 53.400–49.400
de los humanos anatómicamente modernos. 250.000–200.000 y animales y posibles
7 Abrigo Peyrony
años de antigüedad armas de proyectil 47.700–41.000
2 Abrigo de Maras
90.000 ESPAÑA
Conchas con restos
Garras de rapaces
de pigmento
O P A 3 Combe Grenal
1
E U R 8 Cueva de los Aviones
90.000
5 2 9 50.000
3 4 Les Fieux
4 ITALIA
7 6 60.000–40.000
Conchas con pigmento
Enterramiento
8 y extracción de plumas
5 La Chapelle-aux-Saints
9 Cueva de Fumane
60.000
47.600

Á FRICA A SIA

FUENTE: «THE TIMING AND SPATIOTEMPORAL PATTERNING OF NEANDERTHAL DISAPPEARANCE», POR TOM HIGHAM ET
45.000-39.000 años de antigüedad FRANCIA ESPAÑA GIBRALTAR
Los neandertales y los humanos modernos coexistieron Adornos corporales, Conchas marinas Grabados en la roca
en algunas regiones, lo que significa que algunos de los instrumentos avanzados con pigmentos y uso de plumas
elementos culturales de los primeros pudo deberse a la de hueso y piedra 13 Cueva Antón 14 Cueva de Gorham
influencia de los segundos. 10 Arcy-sur-Cure 43.500–37.400 Más de 39.000
AL. EN NATURE, VOL. 512, 21 DE AGOSTO, 2014 (distribución neandertal); 5W INFOGRAPHICS (mapas)
44.500–40.000
11 Saint Césaire
42.000–40.500
12 La Quina
43.300–41.600 SIB ERIA
O P A
11
10 E U R
12

13
14 A SIA

Á FRICA
Los primeros H. sapiens
se dispersaron fuera de África

46  TEMAS 92
nas, podría observarse esas células «neandertalizadas» en placas
de Petri y examinarse su capacidad para transmitir impulsos
eléctricos, migrar a diferentes regiones del cerebro y desarrollar
proyecciones (neuritas) que permiten la comunicación celular.
Blangero observa que, aunque habría que considerar los pro-
blemas éticos de la creación de células neandertales, el trabajo
ayudaría a identificar los genes implicados en los trastornos
cerebrales de los humanos actuales. Determinar los cambios
genéticos que alteran la función de las neuronas facilitaría el
descubrimiento de nuevas terapias. LA FORMA DEL CEREBRO DE UN NEANDERTAL (derecha) era
No todo el mundo cree que puedan extraerse conclusiones distinta a la de un humano actual (izquierda), pero aún desconocemos
sobre la mente de los neandertales a partir del ADN. John Hawks, cómo ello podía influir en su modo de pensar.
de la Universidad de Wisconsin-Madison, indica que los neander-
tales quizá presentaran otras variantes genéticas que influyeron
en su función cerebral, pero, al no existir su equivalente en las capacidades antes de que los humanos anatómicamente mo-
personas actuales, no podemos compararlas entre sí. Señala que, dernos llegasen y se extendiesen por toda Europa. «Ha habido
si se quisiera predecir el color de la piel de los neandertales ba- un cambio real. Cada mes nos trae un nuevo y sorprendente
sándose en los genes que ellos y los humanos modernos tenían en hallazgo sobre los neandertales», comenta David Frayer, de la
común, se llegaría a la conclusión de que su piel era oscura. Sin Universidad de Kansas, y las pruebas apuntan siempre a que
embargo, se sabe que los neandertales poseían unos genes, hoy eran más inteligentes de lo que se pensaba.
desaparecidos, que probablemente aclaraban su piel. Pero, según Algunos de los descubrimientos más sorprendentes revelan
Hawks, el principal problema de averiguar el funcionamiento que su estética y pensamiento abstracto se desarrolló antes de la
del cerebro neandertal a partir de los genes reside en el gran llegada de H. sapiens. Entre ellos, se incluyen el grabado y los indi-
desconocimiento que hay sobre el efecto de los diferentes genes cios del uso de plumas en la cueva de Gorham. Artefactos de esta
en el pensamiento de nuestra propia especie. naturaleza han aparecido en yacimientos arqueológicos de toda
Europa. En la Cueva de Fumane, en la región italiana de Véneto,
RESTOS ARQUEOLÓGICOS los arqueólogos han encontrado pruebas del uso de plumas y una
Dadas las limitaciones de la anatomía fósil y el hecho de que la concha de caracol fósil; recogida al menos a cien kilómetros de
investigación sobre el ADN antiguo se halle todavía en su infan- distancia del yacimiento, había sido teñida de rojo y utilizada en
cia, muchos científicos creen que los registros arqueológicos que un colgante, hace al menos 47.600 años. En la cueva de los Aviones
estos humanos extintos dejaron tras de sí nos proporcionan las y en la cueva Antón, en Murcia, también se han hallado conchas
pistas más claras sobre la mente de los neandertales. Durante marinas con restos de pigmento. Algunas parecen haber servido
mucho tiempo, ese registro no ofrecía una imagen muy hala- de cuencos para mezclar y contener pigmentos rojos, amarillos
güeña sobre nuestros primos evolutivos. Los primeros europeos y negros que tal vez se empleaban como cosméticos. Otras, de
modernos dejaron a su paso muestras de arte, herramientas al menos 50.000 años de antigüedad, tienen perforaciones que
complejas y restos de comida que acreditan una capacidad de hacen pensar que sirvieron de adornos corporales.
explotar una enorme variedad de animales y plantas, lo que les Otros restos dejados por los neandertales nos informan que
DE «A UNIQUELY MODERN HUMAN PATTERN OF ENDOCRANIAL DEVELOPMENT: INSIGHTS FROM A NEW CRANIAL RECONSTRUCTION OF THE
NEANDERTAL NEWBORN FROM MEZMAISKAYA», POR PHILIPP GUNZ, SIMON NEUBAUER, LUBOV GOLOVANOVA, VLADIMIR DORONICHEV,

permitió adaptarse a nuevos ambientes y fluctuaciones climáti- su pasión por la estética se remonta aún más lejos. En yaci-
cas. En cambio, los neandertales parecían carecer de arte u otros mientos de Francia e Italia se ha documentado que hace entre
elementos simbólicos, sus herramientas eran más simples y se 40.000 y 90.000 años coleccionaban garras de águila. Las marcas
les atribuía una estrategia de alimentación basada solo en la caza de corte que se observan en los huesos indican que su objetivo
mayor. Según esta idea, estaban tan fijados en su propia forma consistía en extraer estas de los animales y no la carne. Tal
BRUNO MAUREILLE Y JEAN-JACQUES HUBLIN EN JOURNAL OF HUMAN EVOLUTION, VOL. 62, N. O 2, FEBRERO 2012

de vida que no pudieron adaptarse al deterioro de las condicio- hallazgo llevó a la conclusión de que los neandertales cazaban
nes climáticas y a la superioridad de los modernos invasores. las águilas no para comérselas, sino por motivos simbólicos,
No obstante, en la década de los noventa los arqueólogos probablemente para adornarse con sus impresionantes garras.
comenzaron a hallar pruebas que contradecían esa idea. Apare- Indicios aún más antiguos sobre la estética neandertal pro-
cieron diversos objetos de tipo decorativo y herramientas com- ceden del yacimiento de Maastricht-Belvedere, en los Países Ba-
plejas que fueron atribuidas a los neandertales. Desde entonces, jos, donde los arqueólogos han encontrado pequeñas manchas
se ha debatido sobre si tales artículos los inventaron realmente de ocre rojo (óxido de hierro) en depósitos que datan de hace
ellos, como algunos reivindican. Esta duda ha surgido porque los entre 200.000 y 250.000 años. El pigmento rojizo había sido
objetos corresponden al período final de la dinastía neandertal, finamente molido y mezclado con un líquido que luego goteó
en un momento en que H. sapiens ya ocupaba la misma zona. sobre el suelo. No se sabe con seguridad qué estaban haciendo
Los humanos anatómicamente modernos llegaron a Europa hace los neandertales con el líquido, pero una posibilidad obvia es que
entre 44.000 y 41.500 años, cientos de miles de años después lo utilizaran como pintura corporal. De hecho, cuando aparece
de que los neandertales se estableciesen allí. Algunos escépticos ocre rojo en los primeros yacimientos de humanos modernos, los
creen que H. sapiens elaboró estos artefactos avanzados y más investigadores suponen que se empleaba con fines decorativos.
tarde se mezclaron con otros restos de los neandertales. O bien Estos nuevos descubrimientos, además de ofrecernos una
que los neandertales habrían copiado los inventos de los huma- imagen más brillante de nuestros primos tan difamados, propor-
nos modernos o robado alguno de sus utensilios. cionan una información crucial sobre la mente de los neander-
Pero esta opinión es cada vez más difícil de sostener, ya que tales. Durante mucho tiempo, los arqueólogos han considerado
numerosos descubrimientos realizados en los últimos años que el arte, incluido el adorno corporal, constituye un claro
ponen de manifiesto que los neandertales desarrollaron estas indicador de las capacidades cognitivas de tipo moderno, ya que

Nuestra historia evolutiva  47


EN LAS CUEVAS DE GIBRALTAR (arriba) vivieron neandertales muy
avanzados. Un grabado hallado en la pared de una de estas cuevas
(derecha) indica que presentaban pensamiento de tipo simbólico.

demuestra una aptitud para concebir algo abstracto y convertir


esa información en símbolos. Nuestra forma de comunicación
a través del lenguaje se basa en el pensamiento simbólico. Este
es uno de los rasgos distintivos de los humanos modernos y se
considera fundamental en el éxito de nuestra especie. Si los
neandertales pensaban de forma simbólica, como así parece,
entonces tal vez también poseían lenguaje. De hecho, el pen-
samiento abstracto pudo haber aparecido en el linaje humano
antes incluso del último antepasado común de los neandertales
y Homo sapiens. En diciembre de 2014, se descubrió una concha
de mejillón en Indonesia con un dibujo geométrico que habría
sido grabado por un antepasado más primitivo, Homo erectus,
hace unos 500.000 años.
El pensamiento simbólico no es el único rasgo de la conducta
que habría ayudado a H. sapiens a prosperar. La elaboración de

DAVID LIITTSCHWAGER, NATIONAL GEOGRAPHIC (cueva); CORTESÍA DE STEWART FINLAYSON, MUSEO DE GIBRALTAR (grabados en la cueva)
herramientas para un uso específico es otra de las habilidades
que también parecían dominar los neandertales. En 2013, Marie
Soressi, de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, y sus hallaron indicios del procesamiento de la madera, lo que sugiere
colaboradores anunciaron el descubrimiento de herramientas que los neandertales elaboraban herramientas con ese material.
de hueso conocidas como «alisadores» en dos yacimientos nean- Los análisis de residuos desmienten la idea de que los nean-
dertales de la Dordoña francesa, de entre 41.000 y 53.000 años dertales solo consumían un tipo de alimento. El estudio de la
de antigüedad. Estos instrumentos son empleados hoy por los composición química de los dientes, junto con el análisis de los
curtidores para aumentar la flexibilidad, brillo e impermeabi- restos de animales recuperados en yacimientos, señalan que,
lidad de las pieles. A juzgar por las marcas de desgaste en los además de capturar presas grandes y peligrosas, como el mamut
artefactos, los neandertales los utilizaron con el mismo propó- y los bisontes, también comían una gran variedad de animales,
sito. Construyeron los alisadores con costillas de ciervo, tras según su disponibilidad, igual que hacían los humanos anatómi-
redondear el extremo del hueso que se conecta con el esternón. camente modernos. Los neandertales de Abrigo de Maras parece
Utilizaban la herramienta presionando oblicuamente la punta que habrían cazado una gran colección de animales, incluidos
sobre una piel seca, empujándola por la superficie varias veces algunos rápidos y pequeños, como conejos y peces. Una capa-
para alisar y suavizar el cuero. cidad que se consideraba fuera del alcance de los neandertales,
Otras pruebas de la inteligencia de los neandertales proce- con su tecnología menos avanzada.
den del yacimiento de Abrigo de Maras, en el sur de Francia, Algunos investigadores opinan que la aptitud para comer
donde vivieron hace alrededor de 90.000 años. Bruce Hardy, del vegetales dio a H. sapiens una ventaja sobre los neandertales,
Colegio Kenyon, y sus colaboradores han realizado el análisis ya que le permitía aprovechar más recursos en una misma su-
microscópico de la superficie de los útiles líticos del yacimiento perficie de terreno. (En comparación con otros primates, a los
y han descubierto diferentes tipos de actividades que en otro humanos nos resulta más difícil subsistir solo a base de plantas
tiempo se habrían atribuido a una especie superior. En concreto, porque nuestro cerebro voluminoso demanda calorías en abun-
encontraron restos de fibras vegetales trenzadas que habrían dancia. Asimismo, nuestro reducido sistema digestivo está mal
sido utilizadas para la fabricación de hilos o cuerdas, con las que adaptado para procesar grandes cantidades de vegetales crudos.
podrían haberse construido redes, trampas y bolsas. También La combinación de estos rasgos hace necesario un conocimiento

48  TEMAS 92
a las que se habían enfrentado los neandertales y, cuando se
introdujeron en su territorio, mostraron ventajas sobre ellos.
El gran tamaño de la población de H. sapiens no solo fun-
cionó como un acicate para la innovación, también ayudó a
mantener las nuevas tradiciones vivas y a que no desaparecieran
con el último representante de un grupo reducido y aislado.
Los numerosos miembros de H. sapiens, más conectados en-
tre sí, «incrementaban y hacían más eficiente las posibilidades
de mantener y aprovechar los conocimientos en comparación
con los humanos anteriores, incluidos los neandertales», opina
Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres. Sin
embargo, la llegada de los humanos modernos no provocó la
extinción inmediata de los neandertales. En un estudio reciente,
Thomas Higham, de la Universidad de Oxford, y sus colaborado-
res han intentado averiguar el momento de su desaparición. Con
métodos de datación mejorados han establecido las edades de
decenas de yacimientos europeos de los últimos neandertales y
de los primeros humanos modernos, de España a Rusia. Los re-
1 centímetro sultados indican que los dos grupos convivieron en el continente
durante unos 2600 a 5400 años, antes de que los neandertales
ESTE INSTRUMENTO DE HUESO que servía para curtir la piel (aquí desapareciesen por completo, hace unos 39.000 años.
fotografiado desde cuatro ángulos) es uno de los objetos complejos Esa coexistencia tan prolongada habría permitido que duran-
que construyeron los neandertales. te mucho tiempo ambos grupos se hubiesen hibridado entre sí.
Los análisis de ADN han encontrado que las personas que hoy
en día viven fuera de África poseen un promedio de entre el 1,5
profundo de las plantas comestibles y del modo de prepararlas.) a 2,1 por ciento de ADN neandertal. Una herencia que es pro-
Sin embargo, los neandertales de Abrigo de Maras recogían es- ducto del cruce entre neandertales y humanos anatómicamente
pecies como la chirivía y la bardana, así como setas comestibles. modernos hace decenas de miles de años, después de que este
Y no eran los únicos que lo hacían. último grupo se dispersase fuera de África.
Según el estudio liderado por Amanda Henry, del Instituto Para algunos expertos, la mezcla entre una población peque-
Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, los neander- ña de neandertales con otra de mayor tamaño tal vez llevara a
tales de una amplia franja de Eurasia, desde Irak a Bélgica, se su desaparición, al verse su acervo génico inundado por el de
alimentaban de plantas muy diversas. Tras examinar el sarro H. sapiens. «Los neandertales nunca fueron muy abundantes y
de sus dientes y los residuos de sus herramientas de piedra, la continuamente llegaba gente de otras regiones que se mezclaba
investigadora determinó que consumían unas plantas estrecha- con ellos, así que finalmente se desvanecieron», conjetura Frayer.
mente emparentadas con el trigo y la cebada y que las cocinaban «La historia explica que todas las formas vivientes terminan por
para que fuesen más nutritivas. También halló restos de almidón extinguirse», añade. «Ello no significa necesariamente que fue-
de tubérculos y compuestos químicos procedentes de dátiles. sen poco inteligentes, o culturalmente incapaces, o inadaptados.
Las similitudes con los hallazgos de yacimientos de humanos Simplemente, es lo que suele suceder.»
modernos resultan llamativas. «Todos los datos que hemos ob-
tenido nos llevan a afirmar que no hubo diferencias notables Artículo publicado en Investigación y Ciencia, mayo de 2015
entre ambos grupos», comenta Henry. Los primeros humanos
modernos en Eurasia no aprovechaban mejor los alimentos ve-
LA AUTORA
getales que los neandertales.
Kate Wong es redactora de Scientific American.
UNA LARGA DESPEDIDA PARA SABER MÁS
Pero si los neandertales exhibían un comportamiento que se
CORTESÍA DE SHANNON P. M c PHERRON, COPYRIGHT PROYECTO ABRIGO PEYRONY

Brain development after birth differs between neanderthals and modern


considera propio de los humanos anatómicamente modernos, el humans. Phillip Gunz et al. en Current Biology, vol. 20, n.o 21, págs. R921-R922,
cual favoreció su progreso y dispersión por el mundo, entonces noviembre de 2010.
el declive y la extinción de los neandertales despierta aún mayor Impossible neanderthals? Making string, throwing projectiles and catching
desconcierto. ¿Por qué desaparecieron, mientras que H. sapiens small game during marine isotope stage 4 (Abri du Maras, France). Bruce
sobrevivió? Una hipótesis propone que este último disponía de L. Hardy et al. en Quaternary Science Reviews, vol. 82, págs. 23-40, diciembre
de 2013.
herramientas más diversas, lo que aumentaba su rendimiento A rock engraving made by neanderthals in Gibraltar. Joaquín Rodríguez
en la obtención de recursos. Henry explica que evolucionó en Vidal et al. en Proceedings of the National Academy of the Sciences USA, vol. 111,
África, donde el tamaño de su población era mayor que la de los n.o 37, págs. 13.301-13.306, septiembre de 2014.
neandertales. Con más bocas que alimentar, algunos recursos EN NUESTRO ARCHIVO
disminuyeron y habría tenido que desarrollar nuevas herramien- Un ejemplo de cultura neandertal. Joao Zilhao y Francesco D’Errico en IyC,
tas para aprovechar otros tipos de alimento. Cuando llevó estas junio de 2000.
técnicas avanzadas de África a Eurasia, logró explotar el entorno La extinción de los neandertales. Kate Wong en IyC, octubre de 2009.
de modo más eficaz que los propios neandertales. En otras pa- ¿Pensaban los neandertales como nosotros? Kate Wong en IyC, agosto de 2010.
labras, los humanos modernos perfeccionaron su supervivencia Las raíces de los neandertales. Carlos Lorenzo en IyC, noviembre de 2014.
y sus habilidades en condiciones más limitantes que aquellas

Nuestra historia evolutiva  49


Adaptaciones
biológicas
CRAIG CUTLER
ATRIBUTOS HUMANOS
Cerebro voluminoso 1 Ma

52  TEMAS 92
os rasgos distintivos del
cuerpo humano no surgie-
L ron a la vez, sino que fueron
apareciendo en nuestros antecesores
en el decurso de millones de años.
Muchos de esos atributos parecen
haber contribuido al desarrollo de Hombros
dos tendencias evolutivas definitorias bajos
de la especie humana: la locomoción 2 Ma
bípeda y el uso de herramientas.

Muñeca robusta 1,4 Ma

Pulgar largo 3,2 Ma


Mentón
200.000 años
Caja
torácica Agujero occipital
en tonel adelantado 7 Ma
1,6 Ma

Cintura larga y flexible 1,9 Ma Húmero


rotado
2 Ma

Caninos
pequeños 7 Ma

CORBIS
Actualidad
Actualidad
Cabeza del fémur
Pelvis grande
Cabeza 1,9
delMa
fémur
corta
Pelvis grande 1,9 Ma
Rasgos relacionados y ancha
corta
con la marcha
Rasgos bípeda
relacionados 3,2 Ma
y ancha
1 millón Piernas
con la marcha bípeda 3,2 Ma
de años
1 millón largas
Piernas
(Ma)
de años 1,9 Ma
largas
(Ma) 1,9 Ma

2 Ma
2 Ma Adaptaciones Rótula
para la fabricación
Adaptaciones robusta
Rótula
y uso
paradela herramientas
fabricación 4,1 Ma
robusta
y uso de herramientas 4,1 Ma

3 Ma
3 Ma Otros rasgos destacables
Otros rasgos destacables

4 Ma
4 Ma

5 Ma
5 Ma

6 Ma Pie arqueado 3,7 Ma


6 Ma Pie arqueado 3,7 Ma
Dedos de los pies
cortos
Dedos 3,7
de los
Mapies
cortos 3,7 Ma

Nuestra historia evolutiva  53


7 Ma
7 Ma
A D A P TA C I O N E S B I O L Ó G I C A S

Cambios
climáticos
y evolución
humana
La alternancia entre paisajes húmedos
y secos favoreció que algunos de nuestros ancestros adoptaran
rasgos más modernos y que otros se extinguieran
Peter B. deMenocal

EN SÍNTESIS

Los cambios ambientales comienzan a verse El estudio del suelo africano, de los sedimentos Tales alteraciones climáticas podrían haber con-
como uno de los factores que modelaron la evo- marinos y de la dentadura fósil de nuestros ante- tribuido al éxito de Homo. Nuestro género se
lución humana. Varias investigaciones recientes pasados revela una rápida alternancia entre am- habría beneficiado de una dieta variada, de su
indican que la extinción de algunos de nuestros bientes húmedos y secos, así como dos períodos capacidad para fabricar herramientas y de la no-
ancestros y el éxito de otros coincidieron con en los que las praderas herbáceas reemplazaron toria facultad humana para adaptarse al cambio
ciertas alteraciones climáticas. a las áreas boscosas. continuo.

54  TEMAS 92
E n mi ascenso por la escarpada orilla de un pequeño
barranco cercano a la orilla del lago Turkana, en el
norte de Kenia, hago un alto en una loma. Desde ella
se divisa un vasto paisaje desértico. El color jade azu-
lado de las relucientes aguas contrasta con el marrón
rojizo de los alrededores. Este estrecho y alargado mar,
enclavado en el Gran Valle del Rift, debe su existencia
al serpenteante río Omo, que vierte en él la escorrentía de las lluvias monzóni-
cas estivales caídas en el altiplano etíope, cientos de kilómetros al norte. El ca-
lor impone respeto. El sol cae a plomo sobre el ardiente suelo rocoso. Al otear el
polvoriento horizonte y ver el lago titilar en la distancia, me cuesta pensar que
este paisaje no siempre fue un desierto.

EL LAGO TURKANA, situado entre dos desiertos de


África oriental, ha crecido y desaparecido en decenas de
ocasiones. Mientras eso ocurría, nuestros antepasados
evolucionaban en la misma zona.

Nuestra historia evolutiva  55


Sin embargo, las pruebas de un tiempo pasado mucho más toria evolutiva. Rick Potts, paleoantropólogo de la Institución
húmedo se hallan por doquier. Sin ir más lejos, el pequeño re- Smithsoniana, ha puesto nombre al papel que ha desempeñado
pecho bajo mis pies está formado por una gruesa capa de sedi- la flexibilidad a la hora de convertirnos en lo que somos: «se-
mentos lacustres de 3,6 millones de años de antigüedad, cuando lección por variabilidad».
un Turkana mucho más extenso y profundo colmaba la cuenca.
Los fósiles de peces abundan y los restos cristalinos de algas LA VIDA Y EL CLIMA
conforman capas de arena blanca. En el pasado, las praderas, El vínculo entre cambios climáticos y evolución se remonta a
los árboles y los lagos tapizaban lo que hoy no es más que un Charles Darwin. Según él, las variaciones climáticas podían
desierto de roca. modificar el alimento, el refugio y otros recursos disponibles
Cada vez más científicos creen que los cambios climáticos en una región determinada. La desaparición de un alimento
como el que acabamos de describir desempeñaron un papel clave predilecto o la sustitución de un período húmedo por otro seco
en la evolución de nuestra especie. En la región del lago Turka- generaría así una presión que conduciría, en última instancia,
na, así como en otros yacimientos del este y el sur de África, se a la adaptación, la extinción o la evolución hacia una especie
encuentra la mayor parte del registro fósil correspondiente a diferente. El medio, regido por el clima, favorecería a aquellos
los primeros estadios de la evolución humana y la trayectoria individuos con rasgos hereditarios ventajosos, como un cerebro
que siguió cuando, hace unos siete millones de años, nuestro mayor. En El origen de las especies, Darwin ya señalaba que los
linaje se separó del de los simios africanos. períodos de sequía y frío extremo constituirían mecanismos muy
Los datos muestran que algunas de las grandes variaciones efectivos en el control del número de especies.
que ha sufrido el clima del continente coincidieron con dos Pero los cambios no siempre son graduales o moderados.
acontecimientos clave de nuestra historia evolutiva. El primero Las cinco extinciones masivas que jalonan el registro fósil de
tuvo lugar hace entre 2,9 y 2,4 millones de años, cuando el lina- los últimos 540 millones de años de vida sobre la Tierra han
je de la famosa Lucy, Australopithecus afarensis, se extinguió venido acompañadas de grandes alteraciones en el medio. En
y aparecieron dos grupos bien diferenciados. Uno ya dejaba cada una de ellas sucumbió entre el 50 y el 90 por ciento de
entrever algunos rasgos modernos, como un mayor volumen las especies, y a todas siguió una explosión de nuevas formas
cerebral; sus representantes no eran otros que los miembros de vida muy diferentes. Esos episodios definen los principales
más antiguos de Homo, nuestro género, y junto a sus fósiles capítulos del libro de la vida en nuestro planeta. Nosotros, los
se han hallado las primeras herramientas de piedra sin tallar. mamíferos, debemos estar inmensamente agradecidos al gigan-
El segundo grupo mostraba un aspecto distinto. Con una com- tesco meteorito que hace 66 millones de años se estrelló contra
plexión fuerte, mandíbulas robustas y conocido con el nombre la península de Yucatán. Aquel impacto causó la extinción de
colectivo de Paranthropus, acabaría extinguiéndose. los dinosaurios —así como la de otras muchas especies menos
El segundo gran acontecimiento llegó en torno a un millón de carismáticas— y dejó la pista libre a nuestra rápida expansión
años después. Hace entre 1,9 y 1,6 millones de años apareció una y diversificación.
especie más carnívora y dotada de un cerebro aún mayor: Homo Tras un larguísimo período en el que se sucedieron las rami-
erectus, también conocido como Homo ergaster. Su esqueleto, ficaciones, un grupo de aquellos mamíferos dio lugar a la línea
más alto y característico de un individuo más ágil, apenas podía de la que procedemos los humanos. En lo que se respecta a los
distinguirse del de los humanos actuales. Aquella especie fue tam- homininos (el grupo que incluye al ser humano moderno y a
bién la primera en abandonar África y poblar el sudeste asiático sus parientes extintos más próximos) se han propuesto diversas
y Europa. Al mismo tiempo, la técnica lítica mejoró de manera teorías sobre el modo en que el ambiente pudo haber condicio-
notable y surgieron las primeras hachas de mano con grandes nado su evolución. Una de ellas recibe el nombre de «hipótesis
hojas cuidadosamente talladas por ambos lados. de la sabana». En una de sus primeras versiones, planteaba que
¿Por qué esos hitos evolutivos, augurios de la humanidad ac- nuestros primeros ancestros, con una bipedestación creciente,
tual, se encuentran tan próximos en el tiempo? Algunos expertos un cerebro voluminoso y dotados de la facultad para fabricar
creen que la causa podría residir en dos episodios de cambio herramientas, se encontraban mejor adaptados para expandirse
climático. Tales impactos ecológicos, ocurridos tras prolonga- por la sabana, donde la competición por los recursos era más
dos períodos en los que el cambio había sido gradual, habrían feroz. Nuestros antepasados simiescos habrían quedado así re-
desplazado la cuna de la humanidad hacia praderas cada vez legados al ambiente boscoso, cada vez más exiguo.
más secas y abiertas. Mientras esos episodios tenían lugar, el Sin embargo, esa explicación —que aún puede verse en al-
clima experimentó acusadas fluctuaciones entre períodos secos gunos libros de texto— es incorrecta. La transición del bosque
y húmedos, variaciones bruscas a las que nuestros ancestros a la pradera no se produjo en un solo paso, sino en una rápida
hubieron de adaptarse para sobrevivir. sucesión de ciclos húmedos y secos que, a lo largo de distin-
PÁGINAS ANTERIORES: MICHAEL POLIZA/NATIONAL GEOGRAPHIC

Las pruebas al respecto proceden de una serie de datos sobre tas etapas, evolucionó hacia condiciones cada vez más áridas.
el clima y la vegetación africanos. Hoy en día, disponemos de Tampoco adquirimos nuestros rasgos humanos de repente, sino
técnicas que permiten extraer y analizar restos moleculares a lo largo de una serie de cambios bruscos que coincidieron,
de vegetación ancestral a partir de estratos sedimentarios como precisamente, con alteraciones ambientales.
los del lago Turkana. Al mismo tiempo, los análisis químicos de
la dentadura de nuestros ancestros nos han permitido conocer CICLOS HÚMEDOS Y SECOS
de qué se alimentaban a medida que el paisaje se transformaba. Las pruebas de cambios bruscos en el medio y en nuestro de-
Esos datos muestran que las criaturas que supieron adaptar- sarrollo evolutivo no solo proceden de la tierra, sino también
se al cambio, las más flexibles en lo referente a la dieta y al del mar. Debido a la erosión y a otras alteraciones geológicas,
hábitat, fueron las que prosperaron. Esa flexibilidad frente a los sedimentos terrestres africanos pueden resultar difíciles
alteraciones ambientales bruscas parece constituir uno de los de estudiar. En el océano profundo, sin embargo, permanecen
rasgos que han acompañado al linaje humano durante su his- inalterados. Al perforar el fondo marino en las proximidades

56  TEMAS 92
DIETA PRIMITIVA: Paranthropus boisei (izquierda), un ancestro distante, vivía en llanuras abiertas. El análisis químico de su dentadura ha
revelado que se alimentaba principalmente de plantas herbáceas o similares. En el mismo ambiente, sin embargo, Homo erectus (derecha), en
ocasiones también llamado Homo ergaster, adoptó una dieta más variada. Esa flexibilidad pudo haber favorecido su éxito evolutivo.

de la costa africana, los geólogos hemos podido remontarnos precipitaciones, lo que provoca que esas zonas se tornen, respec-
millones de años atrás gracias a la extracción de largos testigos tivamente, más húmedas o más secas.
de sedimentos. Obtenerlos requiere buques especiales, razón Hasta qué punto se volvió húmedo el clima norteafricano ha
por la que, en otoño de 1987, me embarqué con un equipo de quedado registrado en magníficas pinturas rupestres de hace
27 expertos a bordo del JOIDES Resolution, un navío interna- entre 5000 y 10.000 años, época del último período húmedo en
cional de más de 140 metros. la región. Varias pinturas descubiertas en el Sáhara muestran
«¡Testigo a bordo!», voceaba por megafonía el perforador. paisajes verdes repletos de elefantes, hipopótamos, jirafas, co-
Al oírlo refunfuñábamos, nos calábamos nuestros sombreros codrilos y cazadores persiguiendo gacelas. Lo que hoy es un
para protegernos del sol cegador de Arabia, abandonábamos desierto se encontraba entonces cubierto de hierba y árboles; las
nuestros frescos y cómodos laboratorios y salíamos a buscar cuencas lacustres, ahora sepultadas por las dunas, se hallaban
otra columna de 9 metros de sedimentos oceánicos. Durante repletas de agua. Un caudaloso río Nilo desembocaba en el Me-
aquella expedición, perforamos estratos de sedimentos en el diterráneo oriental. Ello provocó la acumulación de sapropel, un
mar de Arabia a lo largo de unos 2,5 kilómetros y obtuvimos sedimento oscuro rico en materia orgánica. Este se alterna con
testigos de hasta casi 800 metros de profundidad bajo el fondo las capas de color claro depositadas en los períodos más secos:
marino. Desde que los linajes de los grandes simios y el del ser un código de barras que, al igual que las capas de polvo del mar
humano divergiesen, hace varios millones de años, el fondo Arábigo, narra los ciclos climáticos de África y nos adentra en
oceánico de la zona había acumulado casi 300 metros de barro, un pasado remoto.
a razón de algo menos de 4 centímetros por milenio.
Tales sedimentos se componen de una mezcla de un material EL FIN DE LUCY
blanco de grano fino, correspondiente a conchas fósiles de car- Al mismo tiempo que se sucedían los ciclos húmedos y secos
TOMADO DE SHAPING HUMANITY, POR JOHN GURCHE, YALE UNIVERSITY PRESS, 2013 (Homo erectus)

bonato de calcio procedentes del antiguo plancton oceánico, y provocados por las variaciones de la órbita terrestre, tuvo lugar
unos granos limosos más oscuros transportados desde África una progresión más gradual hacia un paisaje de praderas secas
y Arabia por vientos monzónicos. Una mezcla de aspecto oscu- y abiertas. Aunque las primeras zonas de este tipo brotaron en
ro y arenoso indica temporadas secas y polvorientas. En caso África oriental hace unos ocho millones de años, las extensas
RECONSTRUCCIÓN Y FOTOGRAFÍA © 2014 JOHN GURCHE (Paranthropus boisei);

de mostrar tonalidades claras, revela condiciones más húme- praderas de hierba, como las del Serengeti, no se constituyeron
das. Al examinar los testigos, comprobamos que la alternancia hasta hace tres millones de años. Justo en aquel momento, nues-
entre capas claras y oscuras se repetía cada 90 centímetros; tra historia evolutiva cambió de manera sustancial.
es decir, cada 23.000 años. Quedaba así claro que la historia Primero perdimos a Lucy. Su otrora exitosa especie, Australo-
del clima africano se caracterizaba por continuas fluctuaciones pithecus afarensis, había sobrevivido en África oriental durante
entre períodos húmedos y secos, no por una única progresión 900.000 años desde su aparición, hace 3,8 millones de años. Sin
hacia la sabana. embargo, el registro fósil nos dice que sus integrantes desapare-
Semejantes alteraciones reflejaban la conocida sensibilidad cieron hace poco menos de tres millones de años. Poco después
del clima monzónico africano y asiático a las ligeras variaciones surgió el grupo Paranthropus, al que siguieron los primeros in-
que, con un ciclo de 23.000 años, experimenta la órbita terrestre. dicios de hachas y raspadores de piedra, datados en unos 2,6 mi-
Estas modifican la cantidad de radiación solar que incide sobre llones de años de antigüedad. Los primeros fósiles de Homo se
nuestro planeta en una región y estación dadas. En el caso del remontan a pocos cientos de miles de años después.
norte de África y el sur de Asia, un mayor o menor aporte de ca- Hoy sabemos que esa transición en nuestro árbol genealógico
lor durante el verano implica un aumento o disminución de las y en el desarrollo técnico coincidió con un período en el que el

Nuestra historia evolutiva  57


HALLAZGOS

Clima de cambio
Hay dos momentos de nuestra historia evolutiva que apuntan años apareció y salió de África Homo erectus, uno de nuestros
a una sugerente conexión entre las variaciones climáticas y la ancestros directos. Los análisis de carbono indican que, también
supervivencia y extinción de varios miembros de nuestro árbol entonces, las praderas experimentaron una gran expansión. Por
genealógico. Hace unos tres millones de años, Australopithe- último, el carbono hallado en dentaduras de H. erectus revela
cus afarensis desapareció y surgieron los grupos Paranthropus y una dieta mixta, lo que reflejaría su capacidad para buscar ali-
Homo. Durante dicho período, la composición isotópica del car- mento en distintos ambientes aun cuando las praderas se exten-
bono observada en sedimentos oceánicos y terrestres indica dían. Por el contrario, las dentaduras de Paranthropus indican
que, mientras los bosques retrocedían, las praderas secas se que este grupo, al igual que el también extinto Kenyanthropus,
extendieron con rapidez. Hace poco menos de dos millones de restringió su alimentación a la vegetación de las praderas.

Principales ancestros Sedimentos oceánicos Sedimentos terrestres Dentadura de homininos

Praderas Praderas Dieta:


más abiertas más abiertas Mezcla de plantas Hierbas
H. sapiens
Hoy
H. erectus
Intervalos críticos (bandas grises)
1 Ma
Paranthropus
Homo

2 Ma

3 Ma
A. afarensis
Kenyanthropus
Datos limitados
4 millones de años (Ma)
Australopithecus

Género: Homo Kenyanthropus Bajo Alto Bajo Alto Bajo Alto


Paranthropus Australopithecus Proporción de carbono 13/12 Proporción de carbono 13/12 Proporción de carbono 13/12

clima cambió de manera más general. Semejante conclusión ha Al analizar los sedimentos de las zonas de África oriental
sido posible gracias a un brillante ejercicio detectivesco, consis- donde se habían encontrado fósiles de homininos, hallaron que,
tente en seguir el rastro de las plantas que crecían en ambientes hasta hace ocho millones de años, el paisaje estuvo dominado
húmedos y secos. por bosques y campos de arbustos C3. A partir de entonces, sin
Las sabanas constituyen ecosistemas tropicales abiertos com- embargo, la proporción de praderas de hierba C4 comenzó a
puestos por hierbas, juncos y, en ocasiones, salpicados por árbo- aumentar.
les leñosos. Su hierba se encuentra bien adaptada a las regiones Hace entre tres y dos millones de años tuvo lugar un cambio
cálidas y secas gracias a que absorbe el carbono atmosférico rápido y de magnitud considerable. Las extensiones de hierba
por una ruta fotosintética específica: la vía C4. Las reacciones se expandieron por lo que hoy es Kenia, Etiopía y Tanzania. Ello
químicas que la caracterizan tienden a consumir menos carbono derivó en un aumento de la proporción de animales de pasto, tal y
y agua, lo que resulta beneficioso en ambientes secos y pobres como evidencia el abundante registro fósil. Hace poco más de dos
en CO2. Por el contrario, los árboles y otras plantas leñosas re- millones de años, los antílopes africanos —cuyos cuernos, bien
quieren ecosistemas más húmedos. Ello se debe a que recurren preservados, muestran toda una variedad de formas indicativas
a la vía fotosintética C3, la cual necesita más agua. de diferentes especies— experimentaron una amplia especiación,
Thure E. Cerling, de la Universidad de Utah, y sus colabora- extinción y adaptación. Lo mismo ocurrió con nuestros antepasa-
dores han desarrollado un método para reconstruir la historia dos homininos. Sin embargo, los bóvidos dan cuenta de un tercio
vegetal de ambientes remotos. Hace unos años, descubrieron que de los fósiles africanos, por lo que su estudio aporta muchos más
las plantas herbáceas C4 presentaban una mayor proporción de datos que el de los escasos restos de homininos.
carbono 13 frente a carbono 12 que los arbustos y plantas leñosas Elisabeth Vrba, paleontóloga de la Universidad Yale, ha efec-
del tipo C3. En estas últimas, la misma proporción de isótopos tuado un análisis panafricano de la evolución de los bóvidos
resulta menor. Así pues, los investigadores se percataron de durante los últimos seis millones de años. Su estudio ha identi-
FUENTE: PETER DE MENOCAL

que podían tomar muestras de suelo o nódulos de roca de un ficado períodos muy concretos en los que la velocidad de espe-
ambiente y época dados, analizar la proporción isotópica del ciación y extinción se encontraba muy por encima del nivel de
carbono y, a partir de ella, derivar con precisión el porcentaje de referencia. Los dos eventos más pronunciados ocurrieron hace
vegetación herbácea C4 frente al de plantas leñosas C3 presentes unos 2,8 y 1,8 millones de años, justo la época en que los geólogos
en aquel momento y lugar. han inferido un rápido crecimiento de las praderas, si bien las

58  TEMAS 92
investigaciones recientes de René Bobe, hoy en la Universidad técnica desarrollada durante la última década permite trazar de
George Washington, y Anna K. Behrensmeyer, de la Institución manera continua los cambios de vegetación.
Smithsoninana, indican que tales episodios podrían haber sido Todas las plantas terrestres presentan en sus hojas una pe-
más moderados. La anatomía de los fósiles muestra que algunas lícula cérea que las protege de posibles daños y de la deshidra-
especies sacaron provecho del cambio de paisaje. Por ejemplo, tación. Cuando mueren o se deterioran, el viento transporta
aparecieron numerosos bóvidos aptos para el pastoreo, con mo- esa película junto con el polvo y otras partículas. Dicho recu-
lares bien adaptados a una dieta herbácea y abrasiva. brimiento se compone de lípidos, moléculas que no solo resis-
ten la degradación, sino que reflejan la composición isotópica
DIETA Y AMBIENTE representativa de las plantas C3 y C4. Una vez separados de los
Al igual que en el caso de los bóvidos, aquel cambio en la vege- sedimentos por medios químicos, esos lípidos de ceras vegetales
tación ejerció con toda probabilidad un efecto profundo sobre pueden analizarse. La abundancia relativa de un tipo particular
nuestros ancestros. Al respecto, las investigaciones sobre la die- nos permite deducir qué proporción de hierba frente a árboles
ta de nuestros antepasados se han revelado como una valiosa y arbustos reinó en el pasado.
fuente de información. Del mismo modo que los isótopos pre- Gracias a dicha técnica, Sarah J. Feakins, de la Universidad
sentes en el suelo nos permiten deducir la abundancia relativa de California del Sur, ha reconstruido el medio en que habitaron
de praderas en un entorno remoto, los expertos han comenzado los homininos. A partir de sedimentos procedentes del golfo de
a estudiar la composición isotópica de la dentadura de nuestros Adén, entre Somalia y la península arábiga, ha confirmado que
ancestros. El análisis del carbono contenido en la dentadura de las praderas de África oriental se expandieron hace entre tres y
un estadounidense contemporáneo, por ejemplo, lo asociaría sin dos millones de años, llegando a aumentar su tamaño en tal vez
lugar a dudas con las hierbas C4, ya que gran parte de su dieta un 50 por ciento. Feakins halló también que los biomarcadores
(vacuno, refrescos, aperitivos, dulces) deriva en última instancia de cera vegetal variaban conforme a los cambios rápidos pro-
del maíz, una planta de tipo C4. ducidos por los ciclos orbitales y los monzones. Las praderas y
Las modificaciones en la dieta parecen formar parte del se- los bosques avanzaban y retrocedían de acuerdo a esa escala de
gundo hito evolutivo de nuestra historia, ocurrido hace unos tiempo, más corta, y buena parte de las alteraciones llegaron a
dos millones de años y al que se remontan los primeros fósiles alcanzar la misma magnitud que el cambio a largo plazo hacia
de Homo con un aspecto más moderno. Tras analizar dentadu- un paisaje más abierto y formado por plantas herbáceas. En el
ras fósiles halladas en la cuenca del lago Turkana, Cerling y su famoso yacimiento de la garganta de Olduvai, en Tanzania, que
equipo publicaron en 2013 un notable estudio que demostraba fue habitado por homininos hace 1,9 millones de años, Clay
que, hace justo unos dos millones de años, tuvo lugar una di- Magill y Kate Freeman, de la Universidad de Pensilvania, han
vergencia dietética entre los primeros miembros de Homo y los registrado variaciones similares de los biomarcadores.
integrantes del grupo Paranthropus, de grandes mandíbulas. Una Poco a poco vamos entendiendo mejor el origen de nuestra
especie, Paranthropus boisei, ha recibido con frecuencia el apodo especie. Atrás queda la vieja imagen en la que nuestros ancestros
de Hombre Cascanueces debido al impresionante tamaño de sus emergían de un oscuro y remoto bosque para dominar las praderas.
molares y a sus enormes mandíbulas. El análisis isotópico de su En su lugar, disponemos de pruebas que apuntan a una serie de
dentadura apunta a una dieta basada sobre todo en plantas C4. ciclos climáticos rápidos y a dos grandes cambios que originaron
Sin embargo, la presencia de finas estrías microscópicas en las la sabana africana que conocemos hoy. Los más exitosos de nues-
piezas dentales indica que no cascaba nueces en absoluto, sino tros ancestros se beneficiaron de una flexibilidad que les permitió
que se alimentaba de hierbas y arbustos. adaptarse a esas alteraciones del medio. Aunque los expertos aún
La gran sorpresa llegó con Homo. Sus primeros representan- deberán consolidar el vínculo entre clima y evolución, parece que
tes siguieron una dieta que contrasta con el paisaje de la época, la eterna pregunta acerca de cómo hemos llegado a convertirnos
tendente a cubrirse de plantas C4. El análisis isotópico de su en lo que somos ya no se encuentra fuera de nuestro alcance.
dentadura revela una alimentación asombrosamente mixta, con
proporciones de en torno al 65 y 35 por ciento de plantas C3 y Artículo publicado en Investigación y Ciencia, noviembre de 2014
C4. Así pues, Homo buscaba distintos alimentos en un paisa-
je cada vez más uniforme. Los primeros Homo adoptaron una
dieta variada y flexible, y sus genes han llegado hasta nosotros. EL AUTOR

Paranthropus, que ocupó un nicho dietético muy estricto de Peter B. deMenocal es profesor en el Departamento de Ciencias de la Tierra y
plantas de tipo C4, acabó extinguiéndose. Ciencias Ambientales del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty, perteneciente
Resulta tentador especular con la posibilidad de que las a la Universidad de Columbia. Fue uno de los autores del informe Understanding
climate’s influence on human evolution, elaborado por el Consejo Científico
herramientas complejas que vieron la luz junto con esos prime- ­Nacional estadounidense.
ros Homo —hachas de mano, machetes y otras cuya elaboración
requería un mayor esfuerzo y podían servir a múltiples fines— PARA SABER MÁS

ayudaron a sus fabricantes a aprovechar toda una variedad de Climate and human evolution. Peter B. deMenocal en Science, vol. 331,
recursos alimenticios. Aún no sabemos a ciencia cierta qué co- págs. 540-542, febrero de 2011.
mían; sin embargo, sí conocemos las adaptaciones dietéticas Stable isotope-based diet reconstructions of Turkana basin hominins. Thure
E. Cerling et al. en Proceedings of the National Academy of Sciences USA,
que los condujeron al éxito.
vol. 110, n.o 26, págs. 10.501-10.506, junio de 2013.
Evolution of early Homo: An integrated biological perspective. S. C. Antón, R.
LLENAR LOS HUECOS Potts, L. y C. Aiello en Science, vol. 345, págs. 1236828-1-1236828-13, julio de 2014.
A pesar de lo sugerente de la historia anterior, esta presenta al- EN NUESTRO ARCHIVO
gunas lagunas; en concreto, huecos de varios miles de años en las
¿Qué nos hace humanos? Katherine S. Pollard en IyC, julio de 2009.
secuencias de sedimentos terrestres. Una vez más, sin embargo,
podemos recurrir al registro marino, en el que una prometedora

Nuestra historia evolutiva  59


A D A P TA C I O N E S B I O L Ó G I C A S

Origen de la piel
desnuda
La investigación ha avanzado en el descubrimiento de la razón de la
ausencia de pelo en humanos. La piel desnuda habría desempeñado
una función clave en la aparición de otros rasgos importantes
Nina G. Jablonski

E ntre los primates, los humanos somos


los únicos con la piel casi desnuda. El
resto de los miembros de nuestra exten-
sa familia posee una piel cubierta por
un pelaje denso, como la mayoría de los
mamíferos: desde el negro y corto pelo
del mono aullador al largo y cobrizo del
orangután. Es cierto que nosotros tenemos pelo en la cabeza y en
otras partes del cuerpo, pero, en comparación con nuestros parien-
tes, hasta la persona más hirsuta aparece desnuda.
DORIT THIES

60  TEMAS 92
Nuestra historia evolutiva  61
R E G U L AC I Ó N D E L CA L O R

MAMÍFERO
Peludo frente a desnudo PELUDO

La piel desnuda de los humanos es mejor para liberar al


cuerpo del exceso de calor que la piel cubierta de pelo. Los Sudor oleoso
mamíferos poseen tres tipos de glándulas a ese respecto:
apocrinas, ecrinas y sebáceas. En la mayoría de los mamífe-
ros, la capa exterior de la piel (epidermis) contiene glándu-
las apocrinas en abundancia; se alojan alrededor de los fo-
lículos pilosos y cubren la piel con una capa de sudor oleoso.
La evaporación del sudor, que refresca al animal mediante
la eliminación del calor de la piel, se produce en la superficie
del pelo. Pero cuando aumenta la transpiración del animal,
el sistema indicado elimina con menos eficacia el calor por-
que el pelaje se enmaraña, obstaculizando la evaporación. En
la epidermis humana, en cambio, predominan las glándulas
ecrinas, que residen cerca de la superficie de la piel y segre-
gan un sudor fino y acuoso a través de poros minúsculos.
Además de evaporarse directamente sobre la superficie de
la piel, el sudor ecrino se evapora con mayor facilidad que el Glándula ecrina
Glándula sebácea
sudor apocrino, lo que mejora el enfriamiento. Glándula apocrina Folículo piloso

¿Cómo hemos adquirido esa desnudez? Los científicos se confundir a los depredadores. Los patrones distintivos de una
han venido planteando esta cuestión desde hace siglos. En- especie permiten a los miembros de esta reconocerse entre sí.
contrar una explicación no ha sido fácil, ya que la mayoría de Además, los mamíferos utilizan el pelo para realizar exhi-
los rasgos principales de la evolución humana (la aparición biciones que indican agresión o agitación: cuando un perro
de la locomoción bípeda, por ejemplo) quedan registrados en eriza el pelo de la nuca y el lomo, está enviando una señal a los
los fósiles de nuestros antepasados, pero ninguno de los restos contendientes de que se alejen.
hallados conserva impresiones de la piel. Sin embargo, en los Aunque el pelo cumple funciones importantes, en algunos
últimos años se han descubierto, en el registro fósil, pruebas grupos de mamíferos ha evolucionado volviéndose tan escaso
indirectas de la evolución de nuestra piel: de cubierta de pelo y tan fino que parece no desempeñar ya función alguna. Mu-
a casi desnuda. chas de estas especies viven bajo tierra o en el agua. La rata
Gracias a tales indicios y a descubrimientos realizados du- topo desnuda y otros mamíferos subterráneos han desarro-
rante el último decenio en genómica y fisiología, el autor y otros llado calvicie para adaptarse a la vida en grandes colonias
científicos han llegado a una explicación de la razón de la pér- subterráneas. Allí, tener pelo no ofrece ninguna ventaja: en
dida del pelo corporal y el momento en que ese fenómeno se la oscuridad los animales no pueden verse entre sí y sus rela-
produjo. Además de dar cuenta de nuestro aspecto, la hipótesis ciones sociales, muy elementales, consisten en amontonarse
indica que la piel desnuda desempeñó una función crucial en la para compartir el calor.
evolución de otras características humanas, incluido el mayor En mamíferos marinos que nunca salen a tierra (ballenas),
tamaño cerebral y la dependencia del lenguaje. la piel desnuda facilita la inmersión y natación, ya que redu-
ce la fricción. Para compensar la carencia de un aislamiento
SITUACIONES PELIAGUDAS externo, estos animales disponen de una gruesa capa de grasa
Para entender por qué nuestros antepasados perdieron el pelo subdérmica. En cambio, los mamíferos semiacuáticos (nutrias)
corporal, debemos antes analizar la razón de que otras especies poseen un pelaje denso e impermeable que atrapa el aire. De
estén provistas de un abrigo de pelo. El pelo constituye un tipo esa forma incrementan la flotabilidad positiva y disminuyen el
de protección corporal exclusiva de los mamíferos. Permite de- esfuerzo necesario para flotar. El pelaje les protege también la
finir a nuestro grupo: todos los mamíferos poseen al menos un piel cuando salen a tierra.
poco de pelo y, la mayoría de ellos, lo tienen en abundancia. El Los mamíferos terrestres de mayor tamaño (elefantes, ri-
TAMI TOLPA (secciones de la piel); JEN CHRISTIANSEN (perro y humano)

pelo proporciona aislamiento y protección ante los rasguños, nocerontes e hipopótamos) han desarrollado una piel desnuda
la humedad, la luz solar y parásitos y microorganismos poten- porque sufren un riesgo constante de recalentamiento. Cuanto
cialmente dañinos. Opera también a modo de camuflaje para mayor es el tamaño de un animal, menor es la relación entre

EN SÍNTESIS

Los humanos somos la úni- La pérdida de pelo fue una adaptación a los cambios en El estudio de los fósiles y los El cambio evolutivo de la pérdi-
ca especie de primate con las condiciones ambientales que obligaron a nuestros an- genes revela el momento en da de pelo favoreció el desarrollo
la mayor parte de la piel tepasados a realizar largos desplazamientos para conseguir que se produjo esa transfor- de un cerebro voluminoso y del
desnuda. alimento y agua. mación. pensamiento simbólico.

62  TEMAS 92
La ausencia de pelo en los humanos no constituye una adap-
HUMANO tación evolutiva a la vida subterránea ni a la vida acuática, a
pesar de lo que propone la hipótesis del mono acuático. Tampoco
resulta de un cuerpo voluminoso. Nuestra piel desnuda guarda
relación con la necesidad de regular el calor corporal, tal y como
Sudor acuoso sugiere nuestra gran capacidad de sudorización.

BENEFICIOS DEL SUDAR


Mantenerse fresco es un problema grave para muchos ma-
míferos, no solo para los grandes herbívoros. El problema se
agudiza cuando viven en ambientes cálidos y generan un calor
abundante al tener que desplazarse y correr largas distancias.
Estos mamíferos deben llevar a cabo una fina regulación de la
temperatura corporal, si no quieren que sus tejidos y órganos,
sobre todo el cerebro, sufran daños al calentarse en exceso.
Los mamíferos emplean tácticas muy dispares para evitar un
recalentamiento: los perros jadean, los gatos suelen mostrarse
Glándula ecrina más activos durante las horas frescas del atardecer y muchos
antílopes conducen la sangre de sus arterias a pequeñas venas
que han refrigerado mediante la respiración a través de la nariz.
Glándula apocrina Mas, para los primates, humanos incluidos, la estrategia prin-
Folículo piloso Glándula sebácea
cipal es la sudoración.
Cuando sudamos refrescamos el cuerpo mediante la produc-
ción de un líquido, que, al evaporarse, se lleva parte de la energía
la superficie y la masa (o volumen) del mismo y, por tanto, más térmica de la piel. Ese mecanismo de enfriamiento corporal
difícil le resulta liberar el exceso de calor corporal. funciona con el mismo principio que un equipo de refrigera-
En el otro extremo, los ratones y otros micromamíferos, cuya ción por evaporación (evaporador); es altamente eficaz para
relación entre superficie y volumen es mayor, a menudo tienen prevenir el recalentamiento peligroso del cerebro, así como de
que luchar para conservar el calor. Durante el Pleistoceno, pe- otras partes del cuerpo.
ríodo geológico que abarca desde hace dos millones de años Sin embargo, no todos los sudores son iguales. La piel de un
hasta hace 10.000 años, los mamuts y otros parientes de los mamífero contiene tres tipos de glándulas: sebáceas, sudoríparas
elefantes y de los rinocerontes actuales eran «lanudos» porque apocrinas y sudoríparas ecrinas. Todas juntas producen el sudor.
vivían en ambientes fríos; ese aislamiento externo les ayudó a En la mayoría de las especies, predominan las sebáceas y las
conservar el calor corporal y a no tener que ingerir tanta comida. apocrinas; se alojan cerca de la base de los folículos pilosos. Sus
Pero todos los grandes herbívoros actuales viven en ambientes secreciones se combinan para cubrir los pelos con una mezcla
de calor sofocante, donde un abrigo de pelo sería mortal para aceitosa, en ocasiones espumosa (pensemos en la espuma que
unos animales de tales proporciones. un caballo de carreras genera cuando corre). Este tipo de sudor

TEORÍA

¿Por qué la hipótesis del mono acuático no se sostiene?


Entre las numerosas teorías sobre la evolución de la piel des- nuestra piel desnuda, un número reducido de glándulas apocri-
nuda de los humanos, la hipótesis del mono acuático (HMA), nas y los depósitos de grasa subdérmica.
que postula que los humanos pasaron por una fase acuática en La HMA es insostenible por tres razones. En primer lugar, los
su evolución, es una de las más populares. Fue propuesta en mamíferos acuáticos difieren en el grado de exhibición de los ras-
1960 por el zoólogo inglés Sir Alister Hardy. La HMA ha tenido gos acuáticos descritos por Morgan. No existe ninguna conexión
como máxima defensora a la escritora Elaine Morgan, que conti- simple entre la cantidad de pelo de un animal y el ambiente en
núa promoviendo la teoría en sus conferencias y publicaciones. El el que vive. Segundo, el registro fósil demuestra que los hábitats
problema es que dicha teoría es errónea. acuáticos estaban ocupados por cocodrilos hambrientos y peligro-
La HMA sostiene que entre hace alrededor de cinco y siete sos hipopótamos. Nuestros pequeños e indefensos antepasados no
millones de años hubo una serie de movimientos tectónicos en habrían tenido ninguna oportunidad ante estos animales. En ter-
el valle del Rift, en el África oriental, que alejó a nuestros ante- cer lugar, la HMA es demasiado compleja. Sostiene que nuestros
pasados de los bosques tropicales. Tuvieron que adaptarse a ancestros cambiaron de una vida terrestre a una vida semiacuática
una vida semiacuática en zonas pantanosas, a lo largo de cos- para después volver a vivir en tierra firme. Para John H. Langdon,
tas y en llanuras aluviales, donde vivieron durante un millón de de la Universidad de Indianápolis, una interpretación más sencilla
años. Según Morgan, podemos hallar huellas de esa fase acuá- del registro fósil es que los humanos vivieron siempre en ambien-
tica en algunas de las características anatómicas que los huma- tes terrestres; la evolución hacia una piel desnuda se debe al clima
nos comparten con mamíferos acuáticos y semiacuáticos, pero que transformó los bosques en sabanas. Además, desde una pers-
no con los mamíferos que medran en la sabana: se refiere a pectiva científica, la explicación más simple suele ser la correcta.

Nuestra historia evolutiva  63


ayuda a refrescar el animal, pero su capacidad de disipar calor una fase de enfriamiento global que tuvo como efecto una mayor
es limitada. aridez en África oriental y central, lugar donde vivían nuestros
Hace más de 25 años, G. Edgar Folk, Jr., de la Universidad antepasados. Con este descenso en las precipitaciones, los bos-
de Iowa, y sus colaboradores demostraron que la eficacia del ques donde habitaban los primeros homínidos dieron paso a
enfriamiento disminuía conforme el pelaje del animal se mojaba ambientes de sabana, más abiertos. Los alimentos de nuestros
y se enmarañaba con ese sudor espeso y aceitoso. La pérdida de antepasados australopitecinos (frutas, hojas, tubérculos y semi-
eficacia ocurre porque la evaporación se produce en la superficie llas) comenzaron a escasear, se presentaban con una distribución
del pelo y no en la superficie de la piel, lo que dificulta la trans- desigual y se hallan sujetos a la disponibilidad estacional, lo
ferencia del calor. Bajo condiciones extremas, la eliminación de mismo que las fuentes permanentes de agua dulce. Ante tal
calor resulta ineficaz; los animales deben entonces beber una disminución de recursos, nuestros antepasados tuvieron que
gran cantidad de agua, que no siempre se encuentra al alcance. abandonar sus hábitos tranquilos de forrajeo para adoptar un
Si estos mamíferos cubiertos de pelo se vieran obligados a rea- estilo de vida más activo. Se vieron obligados a realizar despla-
lizar grandes esfuerzos durante períodos prolongados en pleno zamientos más largos en busca de agua y de plantas comestibles
calor del día se derrumbarían por agotamiento térmico. para hidratarse y obtener las calorías necesarias para sobrevivir.
Los humanos, además de carecer de pelo corporal, poseemos En esa misma época, los homínidos empezaron también a
un número extraordinario de glándulas ecrinas (entre dos y incorporar la carne a su dieta. Así lo revela el registro arqueoló-
cinco millones), que cada día producen hasta 12 litros de sudor gico, que arroja útiles líticos y huesos de animales consumidos
fino y acuoso. Las glándulas ecrinas no se concentran cerca con una antigüedad de 2,6 millones de años. Los recursos cár-
de los folículos de pelo; se localizan cerca de la superficie de nicos son más ricos en calorías que los recursos vegetales, pero
la piel y segregan el sudor a través de poros minúsculos. Esta también son más escasos en los ecosistemas. Por tanto, para
combinación de piel desnuda y sudor acuoso, que se deposita abastecerse de suficiente cantidad de alimento, los carnívoros
directamente sobre la superficie cutánea, en vez de en el pelo, necesitan mayores desplazamientos y territorios más extensos
permite a los humanos eliminar de forma más eficaz el exceso que los herbívoros. Además, las presas son blancos móviles, ex-
de calor. Según un trabajo publicado en 2007 en Sports Medicine cepto cuando ocasionalmente puede aprovecharse el cuerpo de
por Daniel E. Lieberman, de la Universidad Harvard, y Dennis un animal muerto, lo que significa que los depredadores deben
M. Bramble, de la Universidad de Utah, nuestro sistema de re- gastar más energía para obtener comida.
frigeración es tan superior, que en una maratón durante un día En el caso de los humanos cazadores y carroñeadores, la
muy caluroso un humano ganaría a un caballo. selección natural transformó las proporciones corporales de
tipo chimpancé de los australopitecinos, que todavía pasaban
MOSTRAR LA PIEL parte del tiempo en los árboles, en un cuerpo con piernas largas
Puesto que los humanos son los únicos primates que carecen de y capacitado para soportar largas caminatas y correr. Sin duda,
pelaje y cuentan con un gran número de glándulas ecrinas, algo esa forma del cuerpo ayudó también a nuestros antepasados a
debió de suceder después de que la línea evolutiva de los ho- huir de sus depredadores cuando se hallaban en campo abierto.
mínidos se separase de la línea que conduce a nuestro pariente Pero tan elevados niveles de actividad tuvieron un precio:
vivo más cercano, el chimpancé, que favoreció la aparición de un mayor riesgo de recalentamiento. A principios de los años
nuestra piel desnuda y sudorosa. Parece que dicha transforma- ochenta, Peter Wheeler, de la Universidad John Moores de Li-
ción habría comenzado con un cambio climático. verpool, publicó una serie de artículos sobre la forma en que
A partir de los fósiles de animales y vegetales, que permiten nuestros ancestros se habrían adaptado a vivir en la sabana. El
reconstruir las condiciones ambientales del pasado, se ha esta- trabajo de Wheeler, junto con la investigación que los autores
blecido que hace unos tres millones de años la Tierra entró en de este artículo publicaron en 1994, abonan la idea de que el
aumento de actividades como caminar y correr, durante las cua-
les el músculo genera calor, habría requerido que los homínidos
O T R A S A D A P TA C I O N E S
mejorasen su capacidad de fabricar sudor ecrino y perder el pelo
corporal para evitar un recalentamiento.
Combatir el calor ¿Cuándo ocurrió esa metamorfosis? Aunque el registro fósil
de los homínidos no conserva restos de piel, los expertos tienen
La piel desnuda no es la única adaptación que desarrollaron una idea aproximada del momento en que nuestros antepasados
nuestros ancestros para mantener una temperatura corporal empezaron a cambiar el patrón de desplazamientos. Estudios in-
saludable en los trópicos sofocantes en donde vivían. Se pro- dependientes de Lieberman y Christopher Ruff, de la Universidad
dujo también un alargamiento de las piernas, que aumentó la Johns Hopkins, han demostrado que, hace unos 1,6 millones de
relación entre superficie y volumen, facilitando la pérdida del años, Homo ergaster, uno de los miembros más antiguos de nues-
exceso de calor. Esta tendencia parece seguir en la actualidad. tro género, había desarrollado proporciones corporales modernas
Así lo sugieren los dinka, en el sur de Sudán, y otras poblacio- que le habrían permitido caminar y correr de forma prolongada.
nes del este de África. No es ninguna coincidencia que esos Por otra parte, la anatomía de las articulaciones del tobillo, la
grupos, que viven en uno de los lugares más calurosos del pla- rodilla y la cadera indican que estos homínidos se hallaban capa-
neta, posean unas piernas larguísimas. citados para tales actividades. Según el registro fósil, la aparición
¿Por qué los humanos modernos exhiben tal variedad de de la piel desnuda y del sudor ecrino debió producirse, pues, hace,
longitud de piernas? Conforme nuestros antepasados pasa- por lo menos, 1,6 millones de años para permitirles eliminar el
ron de África tropical a regiones menos cálidas, cambiaron las exceso de calor derivado de un estilo de vida más extenuante.
presiones de selección. Ello dio lugar a la evolución de varias Otra pista sobre cuándo los homínidos desarrollaron una piel
formas corporales. desnuda proviene de las investigaciones genéticas del color de la
piel. En un ingenioso estudio publicado en 2004, Alan R. Rogers, de

64  TEMAS 92
E S T I M A C I Ó N I N D I R E C TA

Antepasados en movimiento
Aunque el registro fósil no conserva ninguna huella directa de la piel humana, puede estimarse el momento de aparición de la piel
desnuda a partir de otras pistas fósiles. Los australopitecinos (izquierda) y otras especies primitivas debieron llevar una vida sedentaria,
igual que los simios antropomorfos actuales; vivieron dentro o cerca de ambientes arbolados, con vegetación abundante y agua dulce.
Pero cuando los bosques retrocedieron y se extendió la pradera, Homo ergaster (derecha) y otros homínidos posteriores tuvieron que
viajar más lejos en busca de carne y otros recursos. Esta especie, que apareció hace 1,6 millones de años, fue probablemente la pri-
mera en tener una piel desnuda y un sudor ecrino, que permitió regular mejor el calor corporal generado por una mayor actividad.

Australopithecus afarensis, repre-


sentado aquí por el esqueleto par-
cial de Lucy, de 3,2 millones de años
de antigüedad. Poseía una morfolo-
gía similar a los simios: unas piernas
cortas que no le permitían recorrer
grandes distancias.

Homo ergaster fue el primer homí-


nido dotado de piernas largas.
VICTOR DEAK (ilustraciones); DENIS FINNIN Y JACKIE BECKETT, MUSEO AMERICANO DE HISTORIA NATURAL (Lucy y niño de Turkana)

Aquí aparece representado por el


esqueleto del niño del Turkana, de
1,6 millones de años de antigüe-
dad. Estas piernas más alargadas
le permitieron realizar largos des-
plazamientos y correr mejor.

la Universidad de Utah, y su equipo examinaron las secuencias del que son muchos los genes que contribuyen al aspecto y función
gen humano MC1R, uno de los genes responsables de la pigmenta- de nuestra piel. Sin embargo, se han obtenido indicios a partir
ción de la piel. Demostraron que una variante génica que poseen de comparaciones genómicas.
los africanos con la pigmentación oscura se originó hace al menos La comparación del genoma humano con el de chimpancé
1,2 millones de años. Al igual que los chimpancés, los primeros revela que una de las principales diferencias entre nuestros ADN
homínidos tenían, así se supone, una piel rosácea cubierta de pelo se encuentra en genes que codifican proteínas que controlan
negro. El cambio a una piel permanentemente oscura fue, pues, un características de la piel. Las versiones humanas de algunos
requisito evolutivo indispensable tras la pérdida del pelo que nos de estos genes codifican proteínas que contribuyen a la im-
protegía del sol. La fecha estimada por Rogers proporciona una permeabilidad y resistencia de la piel, propiedades de interés
edad mínima para la aparición de nuestra desnudez. en ausencia de un pelaje protector. Cabe inferir, pues, que la
aparición de tales variantes génicas contribuiría al origen de
PIEL ADENTRO la piel desnuda mitigando sus consecuencias.
Aunque sabemos por qué y cuándo, no estamos tan seguros de La excepcional protección que nos ofrece la piel radica en
cómo los homínidos desarrollamos la piel desnuda. Es difícil la estructura y la configuración de la capa más externa, la capa
identificar huellas genéticas de la evolución de la desnudez por- córnea (stratum corneum) de la epidermis. Para describir la

Nuestra historia evolutiva  65


LA COMUNICACIÓN
SOCIAL es una de las
principales funciones del
pelo. Pensemos en un cuello
erizado, señal de agresividad,
o en los diseños de pelaje
que permiten a los miembros
de una especie reconocerse
entre ellos. Para compensar
la carencia de pelo, los
humanos decoramos nuestro
cuerpo con tatuajes, joyas
y otros adornos. También
mostramos expresiones
faciales complejas y
transmitimos emociones
mediante el lenguaje.

estructura de la capa córnea se ha recurrido a la imagen del nismos responsables de la escasez y la finura del vello humano.
cemento y los ladrillos: las múltiples capas de células muer- El equipo encabezado por Roland Moll, de la Universidad Phi-
tas (corneocitos) que contienen la queratina y otras sustancias lipps en Marburg, ha demostrado que las queratinas presentes
corresponderían a los ladrillos; las capas ultrafinas de lípidos en nuestro vello son sumamente frágiles, de aquí que estos pelos
que rodean cada uno de los corneocitos serían el cemento. sean tan livianos y se rompan con facilidad en comparación
La mayoría de los genes que dirigen el desarrollo de la capa con los de otros animales. Este descubrimiento, publicado por
córnea poseen una historia larga; su secuencia se halla en casi Moll en 2008, sugiere que en el curso de la evolución humana
todos los vertebrados. Por tanto, el hecho de que los genes que las queratinas de nuestro pelo perdieron importancia para la
configuran la capa córnea humana sean tan distintos, signifi- supervivencia respecto a las queratinas del pelo de otros prima-
ca que la aparición de esos genes resultaba beneficiosa para tes, y así se tornaron débiles.
la supervivencia. Estos genes codifican la producción de una Los genetistas investigan también el modo en que la piel hu-
combinación de proteínas exclusiva de la epidermis, que incluye mana pasó a contener tamaña abundancia de glándulas ecrinas.
nuevos tipos de queratina e involucrina. Varios laboratorios se El incremento se produjo a través de cambios en los genes que
aprestan a desentrañar los mecanismos que regulan la síntesis determinaban el desarrollo de las células madre epidérmicas
de tales proteínas. (no especializadas) en el embrión. En un momento inicial del
Otros científicos están analizando la evolución de la querati- desarrollo, grupos de células madre epidérmicas en localizacio-
na en el pelo corporal, con el propósito de determinar los meca- nes específicas interactúan con células de la dermis subyacente.
Ciertas señales químicas, controladas genéticamente, regulan
la diferenciación de las células madre en folículos pilosos, glán-
SALUD
dulas ecrinas, glándulas apocrinas, glándulas sebáceas o, sim-
plemente, en epidermis.
Piojos y humanos Hay numerosos grupos de investigación consagrados al es-
tudio del establecimiento y mantenimiento de los lugares en
En los últimos años, se han estudiado los piojos en busca de cuestión de las células madre epidérmicas. Habrán de aclarar
pistas sobre la razón por la que los humanos perdimos el pelo los factores que dirigen el desarrollo de las células epidérmicas
corporal. En 2003, Mark Pagel, de la Universidad de Reading, embrionarias humanas y el modo en que estas se convierten en

GETTY IMAGES/HEINRICH VAN DEN BERG (guepardo); GETTY IMAGES/HENRY HORNSTEIN (hombre tatuado)
y Walter Bodmer, del Hospital John Radcliffe de Oxford, pro- glándulas de sudor ecrino.
pusieron que los humanos perdimos el pelo para librar nues-
tros cuerpos de las enfermedades que transmiten los piojos y DESNUDOS, AUNQUE NO DEL TODO
otros parásitos que se alojan en el pelo y así mejorar la salud Aunque nos hemos convertido en monos desnudos, la evolución
de la piel. Otros investigadores han estudiado los piojos del ha dejado cubiertas algunas partes de nuestro cuerpo. Por tanto,
cabello y los del cuerpo para descubrir cuánto hace que, tras cualquier explicación del por qué los humanos perdimos el pelo
adquirir una piel desnuda, nuestros antepasados empezaron a corporal debe explicar también por qué lo conservamos en otras
cubrirse con ropa. zonas. El pelo en las axilas y la ingle sirve probablemente para
Aunque los piojos corporales se alimentan de sangre, estos propagar las feromonas (sustancias que producen una respuesta
viven en la ropa. El origen de los piojos corporales proporciona, en el comportamiento de otros individuos) y ayuda a mantener
pues, una estimación mínima para la aparición del atuendo en estas áreas lubricadas durante la locomoción. En cuanto al cabe-
los homínidos. Mediante la comparación de genomas puede llo, se habría conservado a modo de protección contra el exceso
estimarse el momento en que apareció una especie. Los aná- de calor en la parte superior de la cabeza. Un cabello denso crea
lisis de los piojos indican que, aunque en su mayoría convivie- una capa de aire entre el cuero cabelludo sudoroso y la super-
ron con los humanos desde su inicio, los del cuerpo evolucio- ficie caliente del pelo. Así, en un día caluroso y soleado, el pelo
naron muy posteriormente. La estimación de su antigüedad absorbe el calor mientras que la capa de aire permanece fría,
indica que los humanos anduvieron desnudos durante más de lo que permite al sudor del cuero cabelludo evaporarse en esa
un millón de años antes de cubrirse con vestidos. capa de aire. El cabello crespo o muy rizado constituye la mejor
cubierta, porque aumenta el grosor del espacio entre la superficie

66  TEMAS 92
del pelo y el cuero cabelludo, permitiendo que el aire fluya a La ausencia de pelo en los humanos ha repercutido en las
través del mismo. Queda mucho por descubrir sobre la evolución relaciones sociales. Aunque erizamos y bajamos el vello del
de nuestro cabello, pero es posible que el pelo encrespado fuera cuello cuando los pequeños músculos en la base de nuestros
la condición original de los humanos actuales y que los otros cabellos se contraen y se relajan, los pelos de nuestro cuerpo
tipos de cabello se desarrollaran cuando nuestros antepasados son tan delgados y finos, que su poder comunicativo es casi
se dispersaron fuera de África tropical. nulo si lo comparamos con las exhibiciones de gatos y perros
En cuanto al pelo corporal, ¿a qué se debe su variabilidad? o de nuestros parientes los chimpancés. Tampoco mostramos
Hay muchas poblaciones cuyos miembros no tienen apenas vello diseños ni camuflajes como los que ofrecen las rayas de la cebra
y otras poblaciones de gente hirsuta. Los que tienen menos pelo o los lunares del leopardo.
corporal tienden a vivir en las zonas tropicales; los que tienen De hecho, podemos especular que algunos rasgos humanos
más, fuera de estas. A pesar de ello, en las poblaciones no tro- universales, tales como el rubor y las expresiones faciales com-
picales el pelo no proporciona ningún calor destacable. Hasta plejas, se desarrollaron para compensar la pérdida de capacidad
cierto punto, las diferencias en la cantidad de pelo provienen de comunicarnos a través del pelo. De la misma forma, la pintura
de la testosterona: en todas las poblaciones los varones poseen corporal, los cosméticos, los tatuajes y otros tipos de decoración
más vello que las mujeres. de la piel se encuentran en todas las culturas; informan sobre la
Varias teorías han intentado explicar esta diferencia ape- pertenencia a un grupo, el estatuto social y otros datos vitales
lando a la selección sexual. Una postula que las mujeres pre- antes cifrados en el pelo. Adoptamos determinadas posturas y
fieren a varones con barba abundante y más pelo corporal gesticulamos para transmitir nuestro estado emocional e in-
porque estos rasgos se asocian a la virilidad y la fuerza. Otra tenciones. Y utilizamos el lenguaje para hablar con franqueza
explicación propone que los varones han desarrollado una y precisión. Visto de esta forma, la piel desnuda no solo nos
preferencia por las mujeres con rasgos juveniles. Aunque se refrescó, sino que también nos hizo humanos.
trata de hipótesis interesantes, nadie las ha demostrado en
una población humana moderna (se desconoce si los hombres Artículo publicado en Investigación y Ciencia, abril de 2010
hirsutos son más vigorosos o fecundos que sus congéneres más
lampiños). Ante la ausencia de datos empíricos, las teorías
LA AUTORA
sobre la variabilidad del vello se mueven en el terreno de la
especulación. Nina G. Jablonski dirige el Departamento de Antropología en la Universidad
Estatal de Pensilvania. Centra su investigación en la historia natural de la piel
humana, el origen de la locomoción bípeda, la evolución y biogeografía de los
AMBICIONES DESNUDAS
monos del Viejo Mundo y la paleoecología de los mamíferos que vivieron
La ausencia de pelo ha conllevado profundas repercusiones en durante los últimos dos millones de años.
fases posteriores de la evolución humana. La pérdida de la mayor
parte de nuestro vello y el aumento de la capacidad de disipar el PARA SABER MÁS

exceso de calor corporal con sudor ecrino posibilitaron el incre- Genetic variation at the MC1R locus and the time since loss of human body
mento del tamaño del cerebro, nuestro órgano más termosensi- hair. Alan R. Rogers, D. Iltis y S. Wooding en Current Anthropology, vol. 45,
GETTY IMAGES/MARK WILSON (mujer); GETTY IMAGES (Obama)

n.o 1, págs. 105-108, febrero de 2004.


ble. Mientras que los australopitecinos poseían un cerebro con
Initial sequence of the chimpanzee genome and comparison with the
un promedio de 400 centímetros cúbicos (como el cerebro de un human genome. Chimpanzee Sequencing and Analysis Consortium en
chimpancé), el cerebro de Homo ergaster doblaba ese volumen. Nature, vol. 437, págs. 69-87, septiembre de 2005.
Y en el siguiente millón de años, el cerebro humano aumentó Skin: A natural history. Nina G. Jablonski. University of California Press, 2006.
otros 400 centímetros cúbicos, hasta alcanzar su tamaño actual. The evolution of marathon running: Capabilities in humans. Daniel E.
Lieberman y Dennis M. Bramble en Sports Medicine, vol. 37, n.o 4-5,
Sin ninguna duda, existen otros factores relacionados con el págs. 288-290, 2007.
aumento de nuestra materia gris: por ejemplo, la necesidad
EN NUESTRO ARCHIVO
de una dieta suficientemente calórica para aprovisionar a ese
tejido tan costoso energéticamente. Con todo, la pérdida del pelo Evolución del color de la piel humana. Nina G. Jablonski y George Chaplin
en IyC, diciembre de 2002.
corporal debió constituir un paso crítico para convertirnos en
un animal inteligente.

Nuestra historia evolutiva  67


A D A P TA C I O N E S B I O L Ó G I C A S

La larga vida
de los humanos
El estudio del genoma y de momias antiguas está ayudando
a comprender por qué la esperanza de vida de Homo sapiens
supera con creces la de otros primates
Heather Pringle

U n domingo por la mañana, en un barrio


marginal de la ciudad de Lima, se oye
llegar un furgón blanco que transpor-
ta una docena de cuerpos y se detie-
ne ante el Instituto Nacional de Cien-
cias Neurológicas. En una pequeña
sala de espera, en la parte posterior
del edificio, una multitud de científicos y autoridades oficiales bien
vestidos observa con atención. Mientras el conductor se apea, un
ayudante se apresura a buscar un celador del hospital. Tras pocos
minutos, dos hombres conducen el primer cuerpo hacia la unidad
de diagnóstico por imágenes del instituto.
GAVIN POTENZA

68  TEMAS 92
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Las líneas representan la esperanza de vida
de especies de distintos grupos de primates.
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C hi mp a Nuestra historia evolutiva  69
Entre los curiosos se halla Caleb Finch, biólogo de la Uni- abejas africanas. De un campamento a otro, los dos científicos
versidad de California del Sur, que ha estado esperando este fueron recogiendo datos demográficos básicos, como el nombre
momento durante meses. Este científico de 74 años, alto, delga- y edad de los integrantes de cada hogar. Durante los siguientes
do, canoso y con una larga barba, ha dedicado toda su carrera quince años actualizaron el censo en seis ocasiones anotando los
a estudiar el envejecimiento de los humanos. En comparación nombres de los que fallecían y las causas de la muerte. Además,
con otros primates, nuestra especie es muy longeva. Nuestros pa- Blurton-Jones obtuvo datos de un censo anterior de la población
rientes más cercanos, los chimpancés, poseen una esperanza de hadza realizado por otros dos investigadores.
vida al nacer de unos 13 años, valor muy inferior a los 78,5 años Los hadza viven de una forma similar a los antiguos humanos
que esperan vivir los niños nacidos en Estados Unidos en 2009. o los chimpancés, en un ambiente repleto de patógenos y pará-
Finch ha venido a Lima para investigar el porqué de esta di- sitos. No disponen de agua corriente ni tratamiento de aguas
ferencia a partir de pruebas del pasado remoto. Los cadáveres residuales, defecan en una zona situada a entre 20 y 40 me-
que transporta el furgón corresponden a hombres, mujeres y tros de su campamento y casi nunca reciben atención médica.
niños que fallecieron hace 1800 años en una estrecha franja de A pesar de ello, Blurton-Jones y Mahiya descubrieron que los
desierto cercana a la costa, mucho antes de la conquista espa- hadza disfrutan de una vida más larga que la de los chimpancés.
ñola. Envueltos en ropas y cubiertos de polvo, estos cuerpos se De hecho, su esperanza de vida es de 32,7 años. Y, si alcanzan
han momificado de forma natural gracias a la aridez del desierto la edad adulta, pueden vivir 40 años más, una longevidad tres
donde fueron enterrados. Su preservación ofrece nuevas claves veces superior a la de los chimpancés que llegan a la adultez.
para comprender la longevidad humana. Son emisarios de una Algunos ancianos hadza viven hasta los 80 años. Sin duda, la
época anterior a la medicina moderna y permiten el estudio del causa de esta larga vida tiene poco que ver con los avances
proceso de envejecimiento en el pasado. médicos y técnicos.
Numerosos investigadores atribuyen nuestra longevidad al Los hadza no constituyen un caso aislado. En 2007, dos
descubrimiento de las vacunas, los antibióticos y otros avances antropólogos, Michael Gurven, de la Universidad de California
de la medicina, al desarrollo de eficaces sistemas de salubridad en Santa Bárbara, y Hillard Kaplan, de la Universidad de Nuevo
urbana y a la disponibilidad de verduras, frutas frescas y nutri- México, analizaron los datos demográficos que otros investiga-
tivas a lo largo de todo el año. De hecho, los datos demográficos dores habían obtenido de cinco pueblos cazadores-recolectores
indican que estos factores han contribuido a alargar la vida hu- actuales. Las infecciones contribuían al 72 por ciento de los
mana en los últimos 200 años. Pero Finch asegura que, aunque fallecimientos y cada grupo mostraba una curva de mortalidad
han sido factores fundamentales, explican solo una parte del con forma de J: en la edad infantil superaba el 30 por ciento,
misterio de nuestra longevidad. Después de reunir datos de dis- disminuía al principio de la edad adulta y ascendía de forma
ciplinas tan diversas como la antropología física, la primatología, exponencial después de los 40 años. Gurven y Kaplan compa-
la genética y la medicina, ha propuesto una nueva hipótesis polé- raron estas curvas con las de chimpancés salvajes y cautivos
mica: que el aumento progresivo de nuestras vidas empezó mucho que presentan un fuerte repunte de la mortalidad en la adultez,
antes, cuando nuestros antepasados desarrollaron un sistema de al menos 10 años antes que los cazadores-recolectores huma-
defensa más eficaz para combatir a los numerosos patógenos y nos. En la publicación que detallaba sus hallazgos, los expertos
agentes agresivos del entorno. Si Finch se halla en lo cierto, las concluían que los chimpancés parecen envejecer mucho más
futuras investigaciones sobre las relaciones entre las infecciones, rápido que los humanos, y mueren antes, incluso en ambientes
el sistema inmunitario y las enfermedades crónicas de los an- protegidos.
cianos pueden cambiar por completo nuestra comprensión del Pero ¿cuándo empezó a alargarse la vida humana? Para ave-
envejecimiento y de cómo afrontar las dificultades que conlleva. riguarlo, las antropólogas Rachel Caspari, de la Universidad
Central de Michigan, y Sang-Hee Lee, de la Universidad de Ca-
VIVIR MÁS lifornia en Riverside, examinaron los restos de 768 individuos
Las pruebas de que la medicina moderna no es la única respon- de cuatro grupos humanos que abarcan millones de años. Utili-
sable de nuestra longevidad proceden de estudios de grupos zaron el grado de desgaste dental, que avanza a un ritmo cons-
de cazadores-recolectores actuales. En 1985, Nicholas Blurton- tante debido a la masticación, para estimar en cada uno de los
Jones, antropólogo biológico de la Universidad de California cuatro grupos la proporción de adultos jóvenes, de unos 15 años
en Los Ángeles, se adentró con su todoterreno en la selva de la de edad, respecto a los adultos maduros, de unos 30 años (una
cuenca del lago Eyasi, en Tanzania. Acompañado por su asistente edad suficiente para poder ser abuelo). Sus estudios revelaron
MICHAEL MIYAMOTO. AP PHOTO (momia); CORTESÍA DE M. LINDA SUTHERLAND (TAC)

Gudo Mahiya, viajó a los campamentos aislados de los hadza, un que no se hizo habitual superar los 30 años hasta un pasado
pueblo de cazadores-recolectores que viven de una forma pare- reciente de nuestra prehistoria. En los australopitecos, que sur-
cida a como lo hicieron nuestros antepasados: cazan babuinos gieron en África hace unos 4,4 millones de años, la mayoría de
y otros animales salvajes, escarban en busca de tubérculos y los individuos morían antes de cumplir esa edad. Además, la
recolectan miel durante la estación lluviosa en las colmenas de proporción de los que llegaban a la treintena de edad respecto a

EN SÍNTESIS

Los humanos viven durante mucho más tiempo Pero nuevos estudios señalan que, aun- Cuando nuestros ancestros empezaron a comer más carne,
que otros primates, un hecho que tradicional- que estos factores han contribuido a desarrollaron defensas contra los patógenos acompañantes.
mente se ha atribuido a la medicina moderna, aumentar la esperanza de vida en los Estas contribuyeron a aumentar la longevidad, pero también
la disponibilidad de alimentos y los sistemas de últimos 200 años, tal tendencia empezó fomentaron la aparición de enfermedades en las etapas finales
higiene. mucho antes. de la vida.

70  TEMAS 92
LAS TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO por la imagen empleadas en esta momia de un
escriba egipcio llamado Hatiay revelan la presencia de arterias obstruidas. Ello indica
que las enfermedades cardiovasculares no solo afectan a las poblaciones actuales, sino
que pueden ser el precio que los humanos hemos de pagar por disponer de un sistema
inmunitario muy eficaz.

los jóvenes de 15 años era tan solo de 0,12. Por el contrario, Homo forma permanente en pueblos y ciudades grandes. Allí estaban
sapiens, que habitó Europa hace entre 44.000 y 10.000 años, expuestos a graves riesgos de salud, una situación desconocida
solía vivir más allá de los 30, y su coeficiente ascendía a 2,08 para los pequeños grupos de chimpancés nómadas. Entonces,
[véase «El origen de la longevidad», por Rachel Caspari; Inves- ¿por qué los suecos vivían más tiempo? La respuesta puede
tigación y Ciencia, octubre de 2011]. residir en la incorporación de carne en la dieta de sus remotos
No obstante, calcular la esperanza de vida de poblaciones antepasados y la aparición de genes que los protegían de los
pretéritas de Homo sapiens conlleva dificultades. De la mayoría peligros de una alimentación carnívora.
de nuestro largo pasado no disponemos de datos demográficos
detallados, como los que suministran los censos y los regis- GENES PARA UNA ALIMENTACIÓN CARNÍVORA
tros de defunción. Así, Finch y Eileen Crimmins, gerontóloga Los chimpancés pasan la mayor parte de sus horas de vigilia
de la Universidad de California del Sur, analizaron el primer alimentándose de higos y otras frutas maduras. Para buscar
conjunto estadístico disponible de esta naturaleza, casi com- alimentos ricos en fructosa, deben recorrer grandes territorios
pleto, con datos recogidos en Suecia en 1751, décadas antes del y raras veces utilizan el mismo nido dos noches seguidas. Son
advenimiento de la medicina moderna y la higiene. El estudio expertos en la caza de pequeños mamíferos, como los monos
reveló que a mediados de siglo xviii los suecos tenían una colobos rojos, pero no persiguen deliberadamente estas pre-
esperanza de vida al nacer de 35 años. Pero los que en la infan- sas. Tampoco consumen grandes cantidades de carne. Los pri-
cia sobrevivían a las infecciones bacterianas y enfermedades matólogos que estudian chimpancés salvajes en Tanzania han
contagiosas, como la viruela, y llegaban a los 20 años, podían calculado que la carne representa un 5 por ciento o menos de
razonablemente esperar vivir otros 40 años más. la dieta anual de estos simios, mientras que en Uganda los
Para Finch, este descubrimiento plantea una pregunta impor- estudios demuestran que la grasa animal constituye solo el
tante. Durante el siglo xviii, los suecos vivían codo con codo de 2,5 por ciento de su ingesta anual.

Nuestra historia evolutiva  71


Aun así, en 1751, la población de Suecia que estaba expuesta
Los suecos del siglo xviii vivían a tales riesgos vivía mucho más que sus parientes simios. Para

codo con codo en pueblos averiguar el motivo de esa longevidad, Finch comenzó a exami-
nar la bibliografía existente sobre el genoma de chimpancés y
y grandes ciudades, donde humanos. Los estudios demostraban que el genoma de ambos
coincidía en un 99 por ciento. Pero en el 1 por ciento que es
estaban expuestos a graves exclusivamente humano, el biólogo evolutivo Hernán Dopazo,
del Centro de Investigación Príncipe Felipe en Valencia, y sus
riesgos de salud, una situación colaboradores han identificado un número muy alto de genes
que han experimentado una selección positiva y que cumplen
desconocida para los pequeños una función clave en nuestra inmunidad (en concreto, en la res-
puesta inflamatoria). La selección positiva favorece a los genes
grupos nómadas de chimpancés. que aumentan nuestra capacidad de sobrevivir y reproducirnos;
ello hace aumentar su frecuencia en las poblaciones a través
Entonces, ¿por qué los suecos del tiempo, un proceso que deja una «señal» distintiva en la
secuencia de ADN. Los hallazgos de Dopazo han añadido más
vivían más tiempo? argumentos a una idea planteada por Finch. Según él, la selec-
ción natural, al dotar a los humanos de un sistema perfeccionado
para combatir las amenazas microbianas y otros peligros para la
salud asociados al mayor consumo de carne, habría extendido
Finch opina que, con toda probabilidad, los primeros miem- a la vez la duración de nuestras vidas.
bros de la familia humana poseían una dieta semejante, prin- En su batalla contra las bacterias, virus y otros microorganis-
cipalmente vegetariana. Sin embargo, en algún momento hace mos que tratan de invadir los tejidos, nuestro sistema de defensa
entre 3,4 millones y 2,5 millones de años, nuestros antepasados utiliza dos armas muy eficaces: el sistema inmunitario innato y
incorporaron nuevos alimentos con proteínas de origen animal. el adaptativo. El primero se moviliza de inmediato allí donde se
Algunos yacimientos de Etiopía demuestran que comenzaron a produce un ataque o lesión para eliminar patógenos y curar el
consumir los restos de grandes mamíferos ungulados, como los tejido dañado y, esencialmente, responde de la misma manera a
antílopes. Al utilizar sencillas herramientas de piedra para cortar todas las amenazas. En cambio, el sistema adaptativo se pone en
tiras de carne, romper los huesos para aprovechar la médula marcha con mayor lentitud y ajusta su respuesta a patógenos par-
rica en grasa, dejaron marcas de corte sobre los fémures y las ticulares. Al hacerlo, crea una memoria inmunitaria que confiere
costillas. Hace 1,8 millones de años, e incluso antes, los humanos protección contra el invasor durante toda la vida.
empezaron a practicar la caza activa y transportaban cadáveres La inflamación forma parte del sistema inmunitario innato.
enteros a sus campamentos. Tal vez el nuevo aporte de calorías Se pone a trabajar cuando hay algún daño en los tejidos pro-
y proteínas contribuyó al crecimiento del cerebro, pero también vocado por microbios, traumatismos, lesiones o toxinas. Como
aumentó la exposición a las infecciones. Finch sugiere que este señala Finch, los médicos reconocen sus señas de identidad
riesgo favoreció la aparición de adaptaciones que permitieron a desde hace tiempo. Hace unos 2000 años, el médico romano
nuestros antepasados resistir a los ataques de patógenos y, por Aulo Cornelio Celso describió cuatro síntomas importantes de
lo tanto, vivir durante más tiempo. la inflamación: calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor. El ca-
La mayor exposición a los patógenos a causa del creciente lor y el enrojecimiento se producen por la rápida afluencia de
consumo de carne se produjo de varias maneras. Los primeros sangre caliente hacia el tejido dañado. La hinchazón se debe al
humanos que aprovechaban los restos de animales muertos, y aumento de la permeabilidad vascular, que hace que las células
que comían carne cruda y vísceras, ingerían con mayor probabi- y el plasma se introduzcan en la zona afectada, donde aportan
lidad patógenos infecciosos. Por otra parte, cuando los humanos proteínas que ayudan a prevenir la propagación de la infección
empezaron a cazar animales de gran tamaño, al enfrentarse a y a iniciar la cicatrización de la herida.
sus presas corrían un mayor riesgo de sufrir heridas y trauma- Finch empezó examinando las modificaciones genéticas hu-
tismos, lesiones que pueden dar lugar a infecciones mortales. manas relacionadas con la inmunidad. Enseguida le llamaron la
Incluso cocinar los alimentos, práctica que pudo haber surgido atención los cambios en el gen de la apolipoproteína E (APOE),
hace un millón de años o más, conlleva peligros. La inhalación molécula que ejerce una gran influencia en el transporte y meta-
del humo de la leña expone diariamente a los humanos a altos bolismo de los lípidos, el desarrollo cerebral y el funcionamiento
niveles de endotoxinas y partículas de hollín. La carne asada o del sistema inmunitario. El gen posee tres variantes principales
cocinada mejora el sabor y la digestibilidad, pero crea modifi- (alelos) en los humanos, de las cuales APOE e4 y APOE e3 son
caciones químicas y genera los llamados productos finales de la las más frecuentes.
glicación avanzada, que contribuyen a enfermedades graves como La secuencia genética de APOE e4 se parece mucho a la del
la diabetes. Cuando, en época posterior, nuestros antepasados gen APOE de los chimpancés, lo que indica que es la variante
adquirieron la agricultura y la ganadería, hace alrededor de 11.500 humana ancestral que apareció durante el origen del género
años, se sumaron nuevos peligros. La proximidad diaria a los Homo, hace más de dos millones de años, y que pudo haber
animales domésticos, como cabras, ovejas, cerdos, vacas y pollos, influido en el aumento de nuestra longevidad. Con algunas di-
elevaron el riesgo de contraer infecciones bacterianas y víricas ferencias en aminoácidos fundamentales respecto a la secuencia
de los animales. Por último, cuando las familias se asentaron de del chimpancé, APOE e4 acelera la fase aguda de la inflamación.
forma permanente en los pueblos, las aguas residuales de los Aumenta la producción de proteínas como la interleucina-6, que
humanos y del ganado contaminaban el suministro de agua local. ayuda a elevar la temperatura corporal, y el factor de necrosis
Las bacterias patógenas se propagaban con fuerza. tumoral alfa, que induce la fiebre e inhibe la replicación de los

72  TEMAS 92
virus. Equipados con este sistema mejorado de defensa, los niños e ingerir abundantes alimentos de alto contenido calórico son
de antaño pudieron luchar contra los microbios nocivos que inge- causas conocidas del mayor riesgo de esta dolencia. Por otra parte,
rían con los alimentos o se hallaban en su entorno. «Cuando los varios estudios recientes apuntan a una epidemia de ateroscle-
humanos abandonaron la selva y ocuparon la sabana», destaca rosis en los países en desarrollo, a medida que estas sociedades
Finch, «aumentó su exposición a los agentes infecciosos. La sa- adoptan el estilo de vida occidental. Sin embargo, en 2010, Tho-
bana está llena hasta las rodillas del estiércol de los herbívoros y mas y sus colaboradores decidieron verificar la idea de que se
los humanos merodeaban por allí con los pies descalzos.» trata de una enfermedad actual mediante la obtención de TAC
Por otra parte, los primeros humanos que poseyeron el gen de momias humanas antiguas y el examen de sus arterias.
APOE e4 también se beneficiaron de otro modo. Esta variante El equipo empezó estudiando 52 momias egipcias de entre
facilita la absorción intestinal de los lípidos y el almacenamiento 3000 y 2000 años de antigüedad. El antropólogo biológico Mu-
eficaz de la grasa en los tejidos corporales. En momentos en que hammad Al-Tohamy Soliman, del Centro de Investigación Na-
había pocas presas y la caza menguaba, los primeros portado- cional de Giza, estimó la edad de cada uno de los individuos a
res de APOE e4 pudieron aprovechar esos depósitos de grasa y partir del análisis del desarrollo de los dientes y del esqueleto. A
elevaron así su probabilidad de supervivencia. continuación, el equipo de médicos estudió minuciosamente los
Incluso hoy en día, los niños con el gen APOE e4 disfrutan escáneres e identificó tejidos cardiovasculares en casi el 85 por
de una ventaja sobre los que no lo presentan. En un estudio con ciento de las momias. Para su sorpresa, el 45 por ciento de ellos
jóvenes de familias pobres de un barrio marginal de Brasil, los presentaba indicios de aterosclerosis, lo que evidenciaba que esta
portadores de ese alelo sufrieron menos episodios de enferme- población antigua padecía tal enfermedad. También se sorpren-
dades diarreicas causadas por Escherichia coli o Giardia que dieron al hallar pruebas de aterosclerosis en antiguos egipcios
los que no lo poseían. También lograron mejores resultados jóvenes. Su media de edad de fallecimiento era de 40 años.
en pruebas cognitivas, quizá como consecuencia de su mayor En primavera de 2011, cuando apareció su artículo en la revista
absorción de colesterol, un requisito dietético para el desarrollo Journal of the American College of Cardiology, Finch se puso en
neuronal. Por lo que Finch propone que la adquisición de la contacto con este equipo de inmediato y les propuso una nueva
variante habría sido adaptativa. explicación sobre los altos niveles de aterosclerosis identificados
en su estudio. Los antiguos egipcios, señaló Finch, no eran ajenos
COSTE AÑADIDO a las pestilencias e infecciones. Estudios anteriores habían de-
Por todo lo comentado, el gen APOE e4 parece ser una pieza mostrado que estaban expuestos a una variedad de enfermedades
clave en el rompecabezas de la longevidad humana. Pero, iróni- infecciosas, como la malaria, la tuberculosis y la esquistosomiasis
camente, ahora que vivimos más tiempo, esta variante genética (una enfermedad causada por pequeños gusanos parásitos presen-
parece traicionarnos cuando nos hacemos viejos. Sus efectos tes en el agua contaminada). Los portadores del gen APOE e4, con
debilitantes se hicieron evidentes cuando nuestros antepasados su sistema inmunitario mejorado, podían sobrevivir a numerosas
sobrevivieron más allá de la mediana edad. En Lima, Finch y infecciones infantiles. Pero durante décadas experimentaron ni-
un equipo internacional de cardiólogos, radiólogos, biólogos veles crónicos de inflamación en un entorno rico en patógenos,
y antropólogos están buscando indicios de tales alteraciones en unos niveles que están relacionados con varias enfermedades
los tejidos cardiovasculares conservados en las antiguas momias mortales de la vejez, como la aterosclerosis y el alzhéimer. En
de individuos adultos. efecto, las placas arteriales características de la aterosclerosis
En la unidad de diagnóstico por imágenes, atiborrada de parecen acumularse en la pared vascular durante la inflamación
gente, Finch observa el ordenador de uno de los técnicos. Ha y la cicatrización de heridas. «Y si bien resultaría aventurado
sido una mañana larga y atareada. Varias de las momias llevadas equiparar las placas seniles del alzhéimer con las de las arterias,
a la unidad son demasiado voluminosas para introducirlas en ambas poseen muchos aspectos en común», indica Finch.
el equipo de tomografía axial computarizada (TAC). Otras, al Thomas y sus colaboradores pidieron incorporarse al equi-
escanearlas, revelan poco más que los restos del esqueleto, lo po de Finch. Juntos decidieron reunir más datos y examinar
que plantea dudas sobre si el tejido humano se ha conservado los tejidos cardiovasculares de momias antiguas de una amplia
lo suficiente para poder estudiarlo. gama de culturas. Los egipcios utilizados en su primer estudio
Pero nadie se da por vencido. En la pantalla podemos ver seguramente procedían de clases altas que podían permitirse
una imagen en tres dimensiones de la tomografía que acaba el lujo de la momificación; tales individuos quizá practicaban
de efectuarse a un fardo traído del furgón. Inclinados sobre ella, menos ejercicio y consumían más alimentos ricos en calorías.
los cardiólogos Gregory Thomas, del Centro Médico Memorial Por este motivo, el equipo amplió el estudio a otras culturas
Long Beach en California, y Randall C. Thompson, de la Facultad diferentes. Examinaron las tomografías que se habían toma-
de Medicina de la Universidad de Misuri en la ciudad de Kansas, do de momias de los indios pueblo de Utah y de unangas de
examinan una reconstrucción anatómica que les parece extraña, Alaska de más de un siglo de antigüedad. Además, analizaron
a causa de los siglos de descomposición y desecación. Mientras
el técnico desplaza la imagen hacia arriba y abajo, los dos car-
diólogos empiezan a identificar los tejidos blandos conservados
y la trayectoria serpenteante de las arterias principales. Tras una
Los resultados ponen en
inspección rápida de las arterias, localizan pequeñas manchas entredicho la idea de que
densas y blancas, zonas calcificadas que son síntomas de una
etapa avanzada de la aterosclerosis, la principal causa de los la aterosclerosis sea una
ataques cardíacos y de los accidentes cerebrovasculares.
Tradicionalmente, los cardiólogos han considerado la ateros- enfermedad moderna y apuntan
clerosis como una enfermedad de la civilización moderna. Los
hábitos actuales, como fumar cigarrillos, realizar poco ejercicio a otra explicación

Nuestra historia evolutiva  73


LOS CAZADORES-RECOLECTORES actuales, como los hadza de Tanzania, habitan en ambientes llenos de
parásitos y patógenos, igual que los chimpancés. Sin embargo, viven mucho más tiempo que estos animales,
quizá gracias a los genes que permitieron a los humanos comer carne.

los TAC que se habían realizado en momias prehispánicas de cimiento. En la actualidad tiene una prevalencia de entre el 60
la costa de Perú, anteriores al año 1500 a.C. y el 90 por ciento en las poblaciones humanas. Los portadores
El equipo publicó sus hallazgos en la revista Lancet el pasado de APOE e3 exhiben una respuesta inflamatoria menos intensa
marzo. De las 137 momias estudiadas, el 34 por ciento presentaba que aquellos con la variante ancestral. Además, parecen mejor
indicios leves o claros de aterosclerosis. Los escáneres revelaban adaptados a dietas ricas en carne y grasa. Tienden a presentar
esta enfermedad en las cuatro poblaciones, incluido el pueblo menos colesterol en sangre y a padecer menos dolencias aso-
de cazadores-recolectores unangas, que consumían sobre todo ciadas a la edad, como la cardiopatía isquémica, el deterioro
alimentos de origen marino. Sus resultados refutaban la idea de cognitivo y el alzhéimer. De hecho, los portadores de esta va-
que la aterosclerosis era una enfermedad moderna y señalaba otra riante más reciente disfrutan de una esperanza de vida hasta
explicación. Según ellos, los altos niveles de infecciones e infla- seis años mayor que sus congéneres con APOE e4. Finch opina
maciones crónicas en esa época habrían originado los aspectos que APOE e3 tal vez fue un factor que contribuyó a aumentar
inflamatorios de la aterosclerosis. la esperanza de vida.
Finch apunta que tal vez la antigua variante genética que Pero el gen APOE no es el único que se ha relacionado con
mejoró nuestra respuesta inflamatoria y las posibilidades de la evolución de la longevidad humana. En la Universidad de Ca-
alcanzar la edad reproductiva (APOE e4) conllevó a la larga un lifornia en San Diego, el profesor de medicina Ajit Varki y sus
coste añadido: ataques cardíacos, accidentes cerebrovascula- colaboradores están investigando otros genes cuya modificación
res, alzhéimer y otras dolencias crónicas de la vejez. De hecho, habría mejorado nuestra supervivencia. La investigación de Varki
APOE e4 contribuiría a un fenómeno que los biólogos llaman se centra en los genes SIGLEC, que desempeñan una función clave
pleiotropía antagónica. Un gen con un fuerte efecto positivo en en el sistema de defensa. Estos genes expresan proteínas que se
los jóvenes y un impacto adverso sobre los ancianos. sitúan en la membrana celular y actúan como centinelas, o recep-
tores. Su función «es reconocer amigos, no enemigos», explica
INMUNIDAD PERFECCIONADA Varki, una tarea que no resulta fácil. Para engañar a los centinelas,
NAFTALI HILGER, REDUX PICTURES

La investigación también apunta a otras variantes de genes res- los patógenos infecciosos desarrollan sistemas de camuflaje a base
ponsables de nuestra longevidad. Más o menos al mismo tiempo de proteínas que los hacen parecer «amigos».
que Homo sapiens se originó en África, hace unos 200.000 años, En 2012, Varki y su equipo publicaron un estudio en la revista
apareció una segunda variante del gen APOE. Este alelo, cono- Proceedings of the National Academy of Sciences USA, en el que
cido como APOE e3, mejoró la salud de los adultos en el rango describían dos cambios clave en estos genes, sucedidos hace entre
de edad entre los 40 y los 70 años y ayudó a retrasar el enveje- 100.000 y 200.000 años, que perfeccionaron nuestra capacidad

74  TEMAS 92
para combatir los patógenos. Uno de ellos dio lugar a una nueva Y acaso los investigadores deberían buscar otros factores de
variante humana, que no era funcional, derivada del gen ances- riesgo que no conocemos.
tral de los primates SIGLEC 17. Un segundo evento suprimió Los nuevos hallazgos también han planteado una pregunta
por completo el antiguo gen SIGLEC 13. Para entender mejor fundamental acerca de la longevidad humana. ¿Podemos espe-
estos cambios, los investigadores recrearon experimentalmente rar que nuestra vida continúe alargándose? Algunos científicos
las proteínas que expresaban los genes SIGLEC 13 y SIGLEC 17. han predicho que los bebés nacidos después de 2000 en los
Descubrieron que tales receptores habían sido «engañados» por países donde la esperanza de vida ya era alta, como en EE.UU.,
patógenos responsables de dos infecciones mortales en los bebés: Canadá, Reino Unido y Japón, vivirán 100 años. Sin embargo,
estreptococos del grupo B y Escherichia coli K1. De esta forma, Finch se muestra algo escéptico. Según él, la tendencia hacia
como la selección natural eliminó a los genes imperfectos de la obesidad en muchas poblaciones y el deterioro ambiental
nuestro genoma, las probabilidades de supervivencia aumentaron provocado por el cambio climático podría afectarnos y reducir
en los niños. nuestra longevidad, lo que supondría algo doloroso después de
Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que el refinamiento los logros alcanzados. «Creo que hay razones para ser cautos»,
de nuestras defensas habría cumplido una función importante en concluye Finch. «Pero el tiempo lo dirá.»
el alargamiento de la vida humana. «Nuestro sistema inmunitario
experimentó numerosos cambios», apunta Varki. Y mientras los Artículo publicado en Investigación y Ciencia, diciembre de 2013
genetistas y biólogos siguen indagando en la parte del genoma
que nos distingue como humanos, muchos se centran en buscar
otras variantes y eventos genéticos que contribuyeron a nuestra
longevidad actual. LA AUTORA
Pero algunos de estos resultados están llevando a varios in- Heather Pringle es divulgadora científica y redactora de Science.
vestigadores a reflexionar. Los mensajes de salud pública han
advertido desde hace tiempo que ciertos estilos de vida, como PARA SABER MÁS
la inactividad física o las dietas ricas en calorías, son en gran Evolution of the human lifespan and diseases of aging: Roles of infection,
parte culpables de la alta incidencia de la aterosclerosis, ata- inflammation, and nutrition. Caleb E. Finch en PNAS USA, vol. 107,
ques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Pero los nuevos suplemento n.o 1, págs. 1718-1724, 26 de enero de 2010.
Atherosclerosis across 4000 years of human history: The horus study of
estudios, sobre todo los realizados en momias antiguas, ofrecen
four ancient populations. Randall C. Thompson et al. en Lancet, vol. 381,
una visión más compleja. Nuestro ADN y un sistema inmuni- n.o 9873, págs. 1211-1222, abril de 2013.
tario perfeccionado podrían contribuir al desarrollo de tales
EN NUESTRO ARCHIVO
enfermedades. «Tal vez tenemos menos capacidad de detener la
aterosclerosis de lo que pensábamos», reflexiona el cardiólogo La ciencia de la longevidad. VV. AA. Colección Temas de IyC n.o 69, 2012.
Thompson. «Quizá debamos cambiar nuestro esquema mental.»

Cultura y evolución humana


A lo largo de la evolución, nuestra especie ha experimentado cambios
anatómicos y biológicos fundamentales. Pero, además, los humanos hemos
aventajado a otras especies y nos hemos diferenciado de ellas gracias en
gran parte a nuestra capacidad cultural. Al desarrollo de la cultura han
contribuido nuestras habilidades cognitivas: la capacidad de fabricar y
usar herramientas, de razonar y generar pensamientos simbólicos, de
innovar. Pero también ha contribuido nuestro extraordinario sentido
social: la aptitud para cooperar y alcanzar objetivos juntos, de transmitir
conocimientos de generación en generación.

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de la cultura y la evolución humana.

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76  TEMAS 92
Pérdidas
A D A P TA C I O N E S B I O L Ó G I C A S

de ADN
en nuestra
evolución
El cerebro voluminoso, la marcha
bípeda y los hábitos reproductivos
que nos caracterizan quizá
surgieron porque nos deshicimos
de segmentos clave del ADN
Philip L. Reno

Nuestra historia evolutiva  77


C uando visitamos un zoo y nos detenemos a contemplar a nues-
tros parientes vivos más cercanos, los grandes simios, hay
dos cosas que suelen cautivarnos. La primera es su ex-
traordinario parecido con los humanos. La expresividad
del rostro y las manos prensiles de los chimpancés, bono-
bos, orangutanes y gorilas son pasmosamente similares a
las nuestras.

La segunda es que no hay duda de que somos distintos. El


caminar erguido, el cerebro grande e inteligente, amén de otros
caracteres, nos diferencian de ellos sin género de dudas. ¿Qué
acontecimientos de la evolución resultaron primordiales para
hacernos singularmente humanos? ¿Por qué y cómo ocurrieron?
Antropólogos y biólogos evolutivos llevan abordando y debatien-
do esas incógnitas desde hace décadas y, cada vez más, se están
Universidad Stanford, quien andaba estudiando precisamente
el tipo de cuestiones que tanto me interesaban.
El laboratorio de Kingsley había descubierto cambios en el
ADN implicados en la evolución de los peces espinosillos, como
la eliminación de un segmento de la molécula en las especies dul-
ceacuícolas de esta familia que resultó ser la responsable de la
desaparición de las aletas pélvicas espinosas que las caracteriza.
volcando en las modernas técnicas genéticas con el fin de sondear Ese fragmento perdido de ADN contenía un «interruptor» que
el misterio. Así se ha descubierto que algunos de los atributos era necesario para activar, en el momento y el lugar adecuados,
privativos del ser humano (los caracteres que nos diferencian de un gen involucrado en el desarrollo de la espina pélvica. Si ese
nuestros familiares íntimos) no serían el resultado de incorpora- tipo de proceso había ocurrido en los espinosillos, ¿por qué no
ciones a nuestros genes, como podría suponerse, sino de pérdidas, pudo darse en el linaje humano? No parecía descabellado pensar
esto es, de la desaparición de segmentos relevantes del ADN. que cambios sutiles en el momento y el lugar en que se activan
Varios laboratorios de investigación, entre ellos el de quien los genes durante el desarrollo pudieran haber actuado como
escribe estas líneas, han seguido el rastro de algunas de esas pér- un resorte evolutivo de nuestro genoma.
didas en el pasado comparando el genoma humano con el de otros Inspirados por el ejemplo de los peces, nos propusimos buscar
mamíferos e incluso con el de humanos primitivos: los neander- interruptores importantes que hubieran desaparecido durante
tales y nuestros no tan conocidos primos, los denisovanos. De ese nuestra evolución. Gracias a que ya se disponía de los genomas
modo hemos sabido que durante los más o menos ocho millones completos del ser humano y de los grandes simios, así como de
de años que han transcurrido desde que el linaje humano se se- herramientas informáticas precisas para analizarlos, pudimos
parara del de los chimpancés, nuestro genoma se ha desprendido llevar a cabo esos experimentos. Un grupo de investigadores del
de «interruptores» del ADN que activan genes primordiales para laboratorio de Kingsley contactamos con el científico informático
el desarrollo. Los neandertales presentan también esa pérdida, de Stanford Gill Bejerano y su por entonces estudiante graduada
circunstancia que deja claro que la desaparición ocurrió pronto Cory McLean para planificar los experimentos.
en nuestra senda evolutiva. De hecho, la desaparición de esas Hallar interruptores perdidos no es tarea fácil, dada la inmen-
secuencias de ADN parece estar vinculada con los caracteres sidad de los genomas. El nuestro alberga 3200 millones de bases
capitales de la naturaleza humana: cerebro voluminoso, bipe- (las letras de la secuencia del ADN), de los que unos 100 millones
dismo y hábitos reproductivos peculiares. nos diferencian de los chimpancés. ¿Cómo podíamos llevar a buen
término el experimento? Para comprender nuestra estrategia,
PERDEDORES conviene contar antes con un poco de información básica.
Mi vivo interés por la evolución humana nació durante mis Sabemos que, en el genoma animal, los tramos de ADN encar-
años de tesis doctoral con el eminente antropólogo C. Owen gados de funciones importantes permanecen conservados con
Love­joy, de la Universidad Estatal de Kent, donde estudié las gran fidelidad a lo largo de la escala evolutiva. Sabemos también
diferencias entre los esqueletos masculinos y femeninos de ante- que, cuanto mayor es el parentesco entre dos especies, mayor
pasados extintos. Quería proseguir con esa labor para averiguar es la similitud de sus secuencias genéticas. Así, por ejemplo, los
cuáles de nuestros genes y procesos de desarrollo habían variado genomas del chimpancé y del ser humano son idénticos en un
a lo largo de nuestra inusual senda evolutiva. Tuve la suerte de 99 por ciento en la diminuta fracción (inferior al 1 por ciento)
obtener una plaza de posdoctorado con David Kingsley, de la que incorpora las instrucciones para la síntesis de las proteínas.
PÁGINAS ANTERIORES: CHRIS GASH

EN SÍNTESIS

Análisis recientes han descubierto más de 500 Tres segmentos parecen actuar como interruptores del La desaparición de otro interruptor de nuestros
segmentos de ADN desaparecidos del genoma ADN; la pérdida de uno espoleó el crecimiento del cerebro y ancestros pudo perfeccionar nuestra marcha
humano que aún persisten en el chimpancé y la de un segundo permitió a los humanos contraer vínculos bípeda, lo que dejó expeditas las manos para
en otros mamíferos. afectivos con su pareja. fabricar y usar útiles.

78  TEMAS 92
E VO L U C I Ó N

Interruptores de genes
No todos los genes humanos permanecen activos en todas las células y en todo momento. Su distinta actividad resulta primor-
dial para el crecimiento y el funcionamiento de las diferentes partes del cuerpo. Los interruptores del ADN llamados potenciadores
(enhancers) ayudan a controlar esa actividad. Un gen puede estar regido por varios de ellos, que modifican los efectos de este en
distintos órganos o tejidos. La desaparición en nuestro linaje de los interruptores presentes en otros animales podría haber propi-
ciado rasgos exclusivos del género humano.

Cómo afectan los potenciadores a las células



Un gen puede estar controlado por tres potenciadores y permanecer activo de diversos modos en una célula renal a y en una célula cutánea b . 
La célula renal no produce cierto factor de transcripción, una molécula necesaria para activar los potenciadores y usar una enzima importante, la
ARN polimerasa (amarillo), que lee la secuencia genética. En cambio, la célula cutánea sí produce dicho factor (rosa), que se une al potenciador del
mismo color. Ello activa el gen, que produce una molécula de ARNm (rojo), que a su vez transmitirá las instrucciones del gen a la maquinaria celular.


a Célula renal 
b Célula cutánea
Potenciador activo

ADN Potenciador inactivo


Potenciador inactivo Factor de transcripción
ARN polimerasa
Potenciador inactivo Gen activo
Gen inactivo

ARNm

Cuando los potenciadores se pierden


 
Sin el potenciador rosa, el gen de la célula renal c sigue permaneciendo inactivo. Pero en la célula cutánea d , el gen antes activo permanece ahora
en silencio y no envía instrucciones a la célula. (En otros tipos de células, la actividad regida por los otros dos potenciadores continuaría.)


c Célula renal 
d Célula cutánea

Potenciador ausente Potenciador ausente

Gen inactivo Gen inactivo

Interruptores perdidos Elemento Elemento Cambio Eliminación


Los segmentos de ADN que no codifi- conservado conservado de secuencia en humanos
can proteínas albergan elementos como en los en los específico del elemento
los interruptores. Estos se han compa- mamíferos primates en humanos conservado
rado entre el ser humano, el chimpancé,
el macaco y el ratón para identificar aque- Humano
llos que habrían desaparecido cuando sur-
gió nuestra especie. Algunos elementos Gen
(triángulos) están presentes en todos, un
indicio revelador de su importancia para
todos los mamíferos. Otros (círculos) se Chimpancé
conservan en los primates pero no en los
ratones, de lo que se deduce que eran
relevantes para los primeros. Otros (rec-
tángulos) muestran en los humanos cam-
bios singulares que tal vez fueron deter- Macaco
minantes para nuestra evolución. Por
último, otros (pentágonos) se hallan en
los ratones, los chimpancés y los maca-
JEN CHRISTIANSEN

cos, pero no en los humanos. Esas regio-


nes perdidas pudieron contribuir a los ras-
Ratón
gos que nos hacen diferentes.

Nuestra historia evolutiva  79


¿Cuáles convenía estudiar? Puesto que queríamos hallar in-
terruptores que pudieran alterar el desarrollo de los mamíferos,
fijamos nuestra atención en eliminaciones cercanas a genes que
desempeñan funciones conocidas en dicho proceso. Uno de mis
colaboradores eligió una eliminación próxima a un gen que re-
gula la formación de las neuronas; otro, una aledaña a un gen
2
implicado en la formación del esqueleto.
Por el interés que había despertado en mí la evolución de las
diferencias entre la anatomía masculina y femenina, me sentí
intrigado por una eliminación cercana al gen del receptor de los
andrógenos. Los andrógenos, como la testosterona, son hormo-
nas imprescindibles para el desarrollo de los rasgos masculinos.
3 Sintetizados en los testículos, circulan por la sangre, y como
respuesta a su estímulo, las células que fabrican los receptores
androgénicos siguen pautas de desarrollo masculinas: la forma-
ción del pene en lugar del clítoris, y, en momentos posteriores
de la vida, el brote de la barba y el ensanchamiento de la laringe
que dota de una voz más grave.
Antes que nada, necesitábamos saber si esos fragmentos de
1 4 ADN contenían realmente interruptores. Para averiguarlo, los
extrajimos del genoma del chimpancé y del ratón y los fijamos
PRUEBAS EN RATONES: Para ver qué hace un interruptor génico, a un gen que tiñe de azul las células, pero solo si el gen está
se inyecta ADN a una serie de embriones de ratón que tiñe de azul activado. Inyectamos esa combinación de ADN en óvulos fe-
las células donde el interruptor permanece «encendido». El color cundados de ratón para ver si los embriones emitían luz azul al
azul revela los puntos donde se desarrollan los bigotes sensoriales crecer (lo que revelaría la presencia del interruptor funcional
y los folículos pilosos (1), y las células que forman el pene o el clítoris y en el segmento de ADN) y, en tal caso, en qué parte lo hacían.
las glándulas mamarias (2). Otras técnicas han revelado que ese
interruptor está muy próximo a un gen que permite a las células
INACTIVADORES MASCULINOS
responder a las hormonas sexuales, como la testosterona (3); en los
ratones macho adultos el interruptor es sumamente activo en las Los resultados fueron fascinantes. Parecían indicar que existía
células que originan las espinas del pene (4). realmente un interruptor activador del receptor de los andró-
genos, uno que la especie humana había desechado. En los em-
briones de ratón, el tubérculo genital (que origina el clítoris y el
pene) se tiñó de azul, como las incipientes glándulas mamarias
Y son idénticos en un 96 por ciento en la fracción mucho mayor y los puntos de la cara del ratón donde brotan las cerdas senso-
que no alberga tales genes codificadores de las proteínas. riales o vibrisas del hocico. Se sabe que todos esos tejidos que
fabrican el receptor de los andrógenos responden a la testoste-
HURGANDO EN LA BASURA rona. Al observar con mayor atención, vi que la tinción en los
A nosotros nos interesaba esa fracción mucho más extensa. genitales embrionarios radicaba en puntos donde posteriormen-
Aunque en el pasado fue bautizada como ADN «basura», hoy te acabarían brotando pequeñas pero duras espinas proteicas
sabemos que se halla atiborrada de interruptores que activan y en el pene del roedor.
desactivan genes. Su cometido resulta crucial. Si bien la práctica Es evidente que ni los bigotes ni los penes con espinas son
totalidad de las células del cuerpo humano contienen a grandes atributos humanos, pero sí son propios de muchos otros mamí-
rasgos los mismos 20.000 genes, no todos están activados en feros, como los ratones, los simios inferiores y los chimpancés.
todas partes o en todo momento. Crear el cerebro solo exige También es sabido que la pérdida de la testosterona comporta
ciertos genes, en tanto que el esqueleto o el cabello requieren bigotes más cortos en los roedores machos, así como la ausencia
otros. Puesto que los chimpancés y los humanos, pese a sus de espinas peneanas en los roedores y los primates. Las espinas
diferencias, poseen la misma estructura corporal básica, no es y los bigotes podrían haber desaparecido de modo similar si un
sorprendente que las respectivas regiones genómicas plagadas interruptor esencial del ADN se hubiera perdido y el receptor
de interruptores presenten muchísimas similitudes. de los andrógenos hubiera dejado de formarse en las células
Pero eran precisamente las diferencias las que nos importa- de esos tejidos.
ban. En concreto, queríamos dar con secuencias que hubieran Mientras proseguía con mis experimentos, otros andaban
permanecido conservadas a lo largo de la evolución en numerosas atareados con el efecto de otras eliminaciones, con resultados
especies (un indicador de su relevancia), pero que, en cambio, igualmente intrigantes. El entonces estudiante graduado Alex
ya no estuvieran presentes en los humanos. Con ese propósito, Pollen descubrió así que cierto fragmento de ADN activaba un
nuestros colaboradores expertos en genómica computacional gen neural próximo a él, lo que sucedía en puntos concretos del
compararon primero el genoma del chimpancé, el macaco y el cerebro en desarrollo. Tal gen interviene en un proceso clave, al
ratón. Lograron así localizar con precisión cientos de fragmen- colaborar en la destrucción de las neuronas que se producen en
CORTESÍA DE PHILIP L. RENO

tos de ADN que permanecían casi intactos en los tres. El paso exceso durante el desarrollo embrionario. Ello suscita una idea
siguiente consistió en examinar minuciosamente la lista para seductora: dado que el cerebro humano es mucho mayor que
hallar fragmentos ausentes en el genoma humano y que, por el del chimpancé (1400 frente a 400 centímetros cúbicos), ¿ha-
tanto, se hubieran perdido en algún momento posterior a nuestra bría contribuido la pérdida de ese interruptor a una aceleración
separación del linaje de los chimpancés. Hallamos más de 500. evolutiva que propició el crecimiento del órgano?

80  TEMAS 92
Vahan B. Indjeian, entonces posdoctorado del laboratorio, ha- machos no es tan enconada. Suponemos que la pérdida de las
lló de forma similar que el interruptor que investigaba activaba espinas peneanas corrió en paralelo a la de otros rasgos vincu-
un gen implicado en el crecimiento del esqueleto; determinaba lados con la competencia feroz (como los peligrosos caninos)
el desarrollo de las extremidades posteriores, en concreto, de y la adquisición de otros nuevos que fomentan la vinculación
los dedos del pie. Del segundo al quinto de esos dedos son más afectiva y la cooperación.
cortos en los humanos que en los simios superiores y los ratones, El bipedismo, como propuso Lovejoy, pudo ser uno de ellos.
unas alteraciones que facilitan la marcha bípeda. La ayuda masculina probablemente adoptó en sus inicios la
Es fácil ver de qué modo los interruptores del cerebro y del forma de recolección de alimentos ricos en grasas y proteínas,
tejido óseo encajan en el modelo evolutivo humano. La pérdida como larvas, insectos y pequeños vertebrados, que exigían una
de ambos parece vinculada con los rasgos distintivos de nuestra búsqueda y un porteo considerables. Los machos se vieron obli-
especie: el gran cerebro y el bipedismo. La pérdida de los bigo- gados a caminar lejos con las manos desocupadas para llevarlos
tes sensoriales es fácil de justificar, porque dejamos de andar consigo, lo que probablemente confirió la ventaja selectiva inicial
buscando presas u otro sustento con el hocico en la oscuridad para caminar erectos.
nocturna y pasamos a usar las manos a plena luz del día. A pe-
sar de su escasa importancia, empero, no está claro cómo nos PÉRDIDA DE GENES Y ADQUISICIÓN DE RASGOS
desprendimos de ellos. Pero no acaba ahí. La cooperación y el aprovisionamiento tam-
bién debieron permitir a los padres criar a su frágil descendencia
RELACIONES SENSIBLES durante más tiempo y prolongar así el período juvenil tras el
El argumento que se esconde tras las espinas peneanas no es tan destete. Esto debió de brindar más tiempo para el aprendizaje
evidente, pero tal vez sí sea más trascendente y también encaja y, por tanto, potenciar la utilidad de un cerebro grande y ágil;
a la perfección en la historia adaptativa de nuestra especie. La tal vez sentó las bases para su evolución.
pérdida de las espinas, creemos, es uno de toda una serie de En ese sentido, las historias de las tres eliminaciones de ADN
cambios que tuvo efectos trascendentales para nuestra evolución. se hallan íntimamente imbricadas.
En conjunto, esos cambios alteraron el modo en que copulamos, Cuando llegué al laboratorio de Kingsley, no imaginé el giro
el aspecto físico del hombre y de la mujer, nuestras relaciones que tomaría mi trabajo ni que me vería devorando textos de los
mutuas y el modo en que cuidamos a la descendencia. años cuarenta sobre la anatomía de los genitales de los mamí-
Compuestas de queratina, la misma sustancia de las uñas, feros. Mi laboratorio prosigue la investigación con este y otros
esas espinas son comunes en numerosos mamíferos, entre ellos cambios genéticos y ambientales de consecuencias trascenden-
los primates, los roedores, los felinos, los murciélagos y las zari- tales, como el refinamiento evolutivo de los pequeños huesos de
güeyas, donde adquieren formas que van desde sencillos conos la muñeca humana que facilitó la fabricación de herramientas.
microscópicos hasta grandes espinas barbadas y erizadas. Cum- Es mucho lo que nunca lograremos saber acerca de toda
plen funciones diversas según la especie: aumentar la excitación, esta remota historia, no importa lo agudos que seamos para
estimular la ovulación, extraer el esperma inseminado por otros descubrirlo. Pero, aunque no podamos estar seguros del porqué
machos o irritar el epitelio vaginal para refrenar el interés de la de un cambio evolutivo, con las herramientas de la moderna
hembra por aparearse con otros. biología molecular sí es posible abordar el cómo, una incógnita
La duración de la cópula en los primates provistos de penes fundamental y fascinante por sí misma.
espinosos es notablemente corta: menos de 10 segundos en el
chimpancé, por regla general. Y antiguos experimentos indican Artículo publicado en Investigación y Ciencia, abril de 2018
que la extirpación de las espinas alarga la cópula hasta en dos
tercios. A raíz de esas observaciones, cabe suponer que su pérdi-
da debió ser uno de los cambios que contribuyeron a prolongar
el acto sexual en la especie humana, haciéndolo más íntimo, en EL AUTOR

contraste con el de nuestros predecesores armados de espinas. Philip L. Reno es profesor de ciencias biomédicas en el Colegio de Medicina
Y eso, aparte de sonar placentero, bien pudo servir a nuestra Osteopática de Filadelfia.
especie desde el punto de vista evolutivo.
PARA SABER MÁS
Nuestra estrategia reproductora se aparta de la de las especies
de simios superiores, en las que impera una feroz competencia Reexamining human origins in light of Ardipithecus ramidus. C. Owen
entre los machos. En el chimpancé y el bonobo, los contendientes Lovejoy en Science, vol. 326, págs. 74-74e8, 2 de octubre de 2009.
Human-specific loss of regulatory DNA and the evolution of human-specific
compiten por aparearse con cuantas hembras fértiles sea posi- traits. Cory Y. McLean et al. en Nature, vol. 471, págs. 216-219, 11 de marzo
ble. Producen copiosos volúmenes de esperma, no en vano sus de 2011.
testículos son tres veces más grandes que los nuestros, su pene A penile spine/vibrissa enhancer sequence is missing in modern and extinct
está dotado de espinas y, al igual que los demás machos de los humans but is retained in multiple primates with penile spines and
sensory vibrissae. Philip L. Reno et al. en PLOS ONE, vol. 8, n.o 12,
simios superiores e inferiores, esgrimen temibles colmillos como
art. e84258, 19 de diciembre de 2013.
elemento disuasorio para los rivales. Delegan por entero la crian- Genetic and developmental basis for parallel evolution and its significance
za de la descendencia en la hembra. Por eso, la culminación del for hominoid evolution. Philip L. Reno en Evolutionary Anthropology: Issues,
apareamiento supone una labor considerable para ella (gestar, News, and Reviews, vol. 23, n.o 5, págs. 188-200, septiembre/octubre de 2014.
amamantar y criar a cada retoño hasta su emancipación), que no Evolving new skeletal traits by cis-regulatory changes in bone
morphogenetic proteins. Vahan B. Indjeian et al. en Cell, vol. 164, n.o 1-2,
procreará de nuevo hasta que el destete concluya. págs. 45-56, 14 de enero de 2016.
Los humanos somos distintos. Trabamos lazos de pareja bas-
EN NUESTRO ARCHIVO
tante duraderos. Los varones solemos colaborar en la crianza de
los hijos, lo cual posibilita el destete en fecha más temprana y ¿Qué nos hace humanos? Katherine S. Pollard en IyC, julio de 2009.
el incremento de la tasa reproductiva. La competencia entre los

Nuestra historia evolutiva  81


LARGO CAMINO HACIA AMA DABLAM, en el
Himalaya nepalí. Los habitantes de la región soportan
la escasez de oxígeno y las bajas temperaturas
propias de las altitudes elevadas, un ejemplo de la
adaptación humana a ambientes extremos.

82  TEMAS 92
A D A P TA C I O N E S B I O L Ó G I C A S

Genes humanos
para ambientes
extremos
El genoma de las poblaciones adaptadas a vivir en las zonas
más inhóspitas de la Tierra puede encerrar información valiosa
sobre nuestra evolución y sobre posibles tratamientos médicos
Matteo Fumagalli y Luca Pagani

T
al vez por un exceso de autoconfianza
o por una pizca de arrogancia, a me-
nudo damos por sentado que la huma-
nidad ha dejado de evolucionar. ¿Es
realmente así? Obviamente, debido al
largo tiempo que necesita la evolución
y a la imposibilidad de predecir el futu-
ro, no es posible confirmarlo. Sin embargo, la observación
de los diversos grupos humanos contemporáneos parece
indicar que, al igual que ocurre en otras formas de vida,
la evolución biológica no es un «avanzar hacia», sino la
propia esencia de la existencia.

Nuestra historia evolutiva  83


La teoría de la evolución, como la describió Charles Darwin Otra cuestión son las variaciones que podrían desencadenar
y más tarde refinaron otros científicos, se basa en la idea las modificaciones ambientales globales, como el cambio climá-
de que las mutaciones en el ADN de un organismo surgen tico, por no mencionar el entorno específico del ser humano,
principalmente al azar. Con el tiempo, estas mutaciones de- constantemente en cambio a causa de las nuevas conquistas
saparecerán o aumentarán su frecuencia en una población de- tecnológicas y digitales. Puede que tales factores influyan tam-
pendiendo de su efecto sobre el portador. La selección natural bién en nuestra evolución futura; sin embargo, aún es pronto
actúa de hecho sobre las variantes genéticas que, expuestas a para decir a qué funciones biológicas afectarán.
ambientes diferentes, proporcionan una ventaja reproductiva Aquí abordaremos algunos casos de estudio cruciales en la
a los individuos que las llevan. A su vez, esta ventaja con- evolución de nuestra especie: la respuesta genética a la presión
tribuye a la propagación de estas mismas variantes, ya que selectiva de patógenos y la adaptación humana a las condicio-
garantizan una mejor adaptación de la descendencia a un nes atmosféricas, a dietas muy ricas en grasa y a la hipoxia (la
nuevo ambiente. menor disponibilidad de oxígeno a grandes altitudes). Como se
Pero también hay un lado negativo. Si una especie no está verá, además de un valor evolutivo, estos ejemplos tienen im-
expuesta a cambios ambientales, este empuje adaptativo resulta plicaciones no solo para la salud de las poblaciones analizadas,
menos preponderante y, debido a ello, la reserva genética de la sino también por las posibles aplicaciones prácticas que podrían
especie alcanza una suerte de «equilibrio evolutivo». derivarse de estas conquistas biológicas.
Nuestra especie, Homo sapiens, además de este posible equi-
librio evolutivo, cuenta con la cultura como fuerza estabilizadora ADAPTACIONES EXTREMAS
adicional de su patrimonio genético. Pensemos en la capacidad La cuna de nuestra especie es el África subsahariana, donde han
de producir energía mediante la combustión, en la ropa, en las salido a la luz los restos más antiguos de los seres humanos.
vacunas, en los antibióticos o en la agricultura y la ganadería El fósil más remoto de Homo sapiens, datado en hace unos
como conquistas que mejoran la calidad de vida y la supervi- 195.000 años, fue descubierto en Etiopía. Desde las primeras mi-
vencia de una comunidad; o incluso en las gafas o en las próte- graciones de África a Eurasia hasta la colonización de la mayor
sis como instrumentos que pueden aumentar enormemente la parte de las tierras emergidas, nuestros antepasados tuvieron
probabilidad de supervivencia de los individuos que, sin ellos, que hacer frente a ambientes nuevos. La exposición a las nuevas
se encontrarían desfavorecidos. condiciones impuso una fuerte presión selectiva y dio lugar a
Sin embargo, durante los últimos 10.000 años (un tiempo una importante reorganización de las características genéticas
escaso, en términos evolutivos), la humanidad ha debido ha- de las poblaciones.
cer frente a condiciones ambientales que no se podían neu- Desde el centro hasta el norte de África y hasta Europa, los
tralizar o mitigar con soluciones tecnológicas. En particular, climas más fríos del norte y la menor incidencia de la luz solar
la menor disponibilidad de oxígeno en altitudes elevadas o las indujeron cambios genéticos profundos en la pigmentación.
temperaturas extremas, muy altas o muy bajas, son algunas de Las poblaciones europeas presentan mutaciones frecuentes
las limitaciones del entorno que hasta ahora no se han podido en genes clave, como SLC45A2, OCA2 y TYR, cuyo efecto es
remediar mediante respuestas culturales, salvo por períodos reducir la producción de melanina, debido a la menor exposi-
cortos. No sorprende, pues, que precisamente estos estímulos ción a la luz ultravioleta, como demostraron Joseph Pickrell,
sean responsables de una buena parte de la evolución reciente ahora en la Universidad de Columbia, y sus colaboradores en
de nuestra especie. la revista Genome Research en 2009. Mientras que una pig-
No es necesario llegar a lugares exóticos para hallar am- mentación oscura protege contra los efectos dañinos de la luz
bientes extremos. A partir de la revolución industrial, a finales solar y reduce el riesgo de cáncer de piel, una pigmentación
del siglo xviii, la población mundial comenzó a vivir cada vez clara parece asociarse a una mayor síntesis de vitamina D,
más en áreas urbanas y metropolitanas. Hoy en día, más de la que precisamente se obtiene, en gran parte, de la exposición
mitad de los 7400 millones de habitantes de la Tierra viven en a los rayos ultravioleta.
ciudades. Aunque la urbanización ha mejorado el bienestar de La evolución humana no se ha basado solo en los cambios
la humanidad, también ha introducido nuevos retos. Destacan geográficos, sino también en los sociales, en el mantenimiento
los relacionados con el sistema inmunitario, por la alta con- de grupos extensos de individuos conectados entre sí, y en su
centración de patógenos asociada a la superpoblación, y con la sustento, es decir, la disponibilidad de nuevas fuentes de alimen-
regulación del metabolismo, por la introducción de nutrientes to. En este contexto, el ejemplo más espectacular de adaptación
cada vez más elaborados. Es razonable suponer que el sistema genética a los avances culturales, en este caso la ganadería, es
inmunitario y el metabolismo se hallan hoy sometidos a presio- la persistencia de la enzima lactasa. Como describió en 2013
nes evolutivas y que la humanidad del futuro llevará señales de Pascale Gerbault, del Colegio Universitario de Londres, en la
estos importantes cambios. revista Human Heredity, una mutación que regula el gen LCT,

EN SÍNTESIS
PÁGINAS ANTERIORES: ISTOCK/YAI112

Nuestra especie surgió en África Los humanos se adaptaron Estas adaptaciones han dejado huella en el ge- Este conocimiento podría con-
hace unos 200.000 años y desde a condiciones de escasez de noma, es decir, variaciones genéticas que hoy tribuir también al desarrollo de
entonces ha colonizado la Tierra oxígeno, a temperaturas muy están siendo identificadas por los científicos. tratamientos contra algunas
en ambientes distintos del lugar de cálidas o muy frías, y también Las variaciones asociadas a ambientes extremos enfermedades, especialmente
origen, algunos incluso extremada- a cambios profundos en la ali- arrojan luz sobre la historia evolutiva de nuestra las causadas por el estilo de
mente inhóspitos. mentación. especie. vida.

84  TEMAS 92
ASÍ FUNCIONA

Las señales genéticas de la selección natural


Las mutaciones genéticas neutras (círculos verdes, derecha) no confieren características fenotípicas particulares (izquierda). De pro-
medio, todas las personas tenemos un número elevado de este tipo de mutaciones que nos hacen semejantes unas a otras pero,
al mismo tiempo, genéticamente diferentes. Cuando un individuo (lila, izquierda) adquiere una nueva mutación adaptativa (círculo
lila, derecha), esta modifica su fenotipo y aumenta su aptitud biológica, o éxito reproductor. Por consiguiente, después de un cierto
número de generaciones, aumenta la frecuencia de esta mutación en la población, y también del entorno genético de la mutación
(barras lilas). Las regiones genéticas sometidas a selección son, por lo tanto, más homogéneas que las neutras, ya que derivan de un
antepasado común: el primer portador de la mutación adaptativa. Al comparar el grado de homogeneidad de las diversas regiones
en el genoma de las poblaciones actuales es posible dar un salto atrás en el tiempo e inferir qué zonas han sido sometidas a la selec-
ción natural.
TIEMPO (GENERACIONES)

INFERENCIA GENÉTICA
que codifica la lactasa, hace posible la digestión de la lactosa Entre estas enfermedades, la malaria aqueja por lo menos
(una de las principales fuentes de energía de la leche), incluso a 500 millones de personas, principalmente niños. El principal
durante la edad adulta. Tal mutación es muy frecuente en las parásito responsable de la infección, Plasmodium falciparum,
poblaciones de Europa y Oriente Medio, pero casi no existe puede evolucionar con rapidez para contrarrestar la acción de
en otros lugares. La capacidad de metabolizar la lactosa no los fármacos y, en el ser humano, ha generado como mínimo
solo en la infancia, sino también en la edad adulta, confiere una adaptación conocida en una variante del gen de la hemo-
una ventaja a las poblaciones cuya dieta se basa en la leche y globina B, llamado HBB.
los productos lácteos. La presencia reciente de la mutación en Entre los grupos humanos contemporáneos, las poblacio-
Europa fue confirmada en 2015 con estudios de ADN antiguo nes próximas al círculo polar ártico, como los inuit, son de las
publicados en Nature por Iain Mathieson, de la Escuela de Me- más expuestas a las condiciones ambientales más extremas­e
dicina de Harvard. inusuales para una especie de origen africano como la nuestra.
Si el entorno es uno de los factores que determinan el éxito En particular, el frío intenso de aquellas regiones, aunque
evolutivo de una mutación, es lógico pensar que los ambientes parcialmente mitigado con el uso del fuego y de ropa ais-
extremos tengan una mayor eficiencia en la selección de muta- lante, provoca un mayor gasto de energía para mantener la
ciones adaptativas. Sin duda, un ambiente donde abunden los temperatura corporal a niveles fisiológicos. Por esta razón,
DANILO SOSSI, SEGÚN LOS AUTORES

patógenos se considera extremo desde el punto de vista de la además de la imposibilidad objetiva de encontrar fuentes alter-
supervivencia. A pesar de los avances de la medicina, la presión nativas de alimento, la dieta ártica tradicional se caracteriza
ejercida por las enfermedades infecciosas sigue siendo aún muy por una gran cantidad de carne y, especialmente, de grasas
alta; basta pensar en las recientes epidemias de ébola y zika, o en de origen animal.
la pandemia actual del VIH, que han causado un gran impacto Durante años, la dieta ártica ha sido objeto de investigación
demográfico en las poblaciones afectadas. porque, a pesar de la alta concentración de lípidos que esta

Nuestra historia evolutiva  85


D E L O S A N D E S A L S U D E S T E A S I ÁT I C O

Un mundo de adaptaciones
La conquista de las zonas más remotas de la Tierra, que se ciones no solo están relacionadas con temperaturas muy cálidas
caracterizan por condiciones ambientales muy diferentes y a o muy frías ni con las condiciones de hipoxia a grandes altitudes,
menudo inhóspitas, ha dejado huellas en el genoma de nuestros ambas descritas en este artículo, sino también con la conviven-
antepasados. Hoy las comenzamos a reconocer y catalogar, como cia con patógenos, como los causantes de la malaria y el cólera, o
se muestra en el mapa (genes implicados en cursiva). Las adapta- incluso con altas concentraciones de arsénico en el agua.

Dieta
marina
Región
FADS Región
FADS
Tolerancia
a la lactosa
SLC24A5, MCM6 CPT1A, LRP5,
MATP, TYR THADA, PRKG1
Resistencia
a la malaria

Resistencia EGLN1
al cólera EPAS1
DOCK3, CISH,
STAT5, HESX1,
Ambiente abundante POU1F1 Varios canales
en arsénico de potasio
y genes del sistema
inmunitario innato
Clima EGLN1 VAV3,
ARNT2,
frío THRB

AS3MT G6PD, HBB,


Altitud (HbS), (HbC),
elevada GPY A
MCM6
Varios
Pigmentación HBB (HbE)
clara de la piel GYPS Desconocidos
HBB (HbE)

DANILO SOSSI; FUENTE DE LOS DATOS: «STRENGTH IN SMALL NUMBERS», POR SARAH TISHKOFF EN SCIENCE, VOL. 349, N. O 6254, 17 DE SEPTIEMBRE DE 2015
Estatura
baja

contiene, los inuit no muestran una incidencia elevada de en- Tal adaptación tiene un paralelismo interesante en otra po-
fermedades cardiovasculares, como ocurre en otras poblaciones, blación que ha colonizado el ambiente ártico: los osos polares.
entre ellas la europea. Esta especie se adaptó a vivir a bajas temperaturas y a una dieta
Esta observación puede explicarse porque la dieta ártica es aparentemente poco saludable. Debido a que comen principal-
rica en ácidos grasos poliinsaturados de tipo omega-3, proce- mente focas, más de la mitad del peso de un oso polar se com-
dentes principalmente de aceites marinos, a diferencia de los pone de grasa. Por tanto, los osos polares presentan, de manera
ácidos grasos más comunes (para nosotros) de tipo omega-6 que crónica, valores absolutos del llamado colesterol «malo» más
se ingieren con la carne de mamíferos terrestres. Por tanto, se altos que los que tolera nuestro organismo.
planteó la hipótesis de que una dieta más rica en ácidos grasos ¿Cómo se liberan los osos de todo ese colesterol? En un aná-
poliinsaturados de tipo omega-3 sería un factor protector contra lisis de cerca de 100 genomas de osos polares y de osos pardos
las enfermedades cardiovasculares. De hecho, en casi todas par- publicado en 2014 en Cell, Shiping Liu, del Instituto de Genó-
tes están ya a la venta productos o complementos alimentarios mica de Pekín, y sus colaboradores identificaron un conjunto
que los incluyen. de mutaciones exclusivas de los osos polares en varios genes
Sin embargo, el análisis del genoma de los inuit, publicado fundamentales para el metabolismo, especialmente el APOB,
en 2015 en Science por uno de nosotros (Fumagalli) y sus co- responsable de la eliminación del exceso de colesterol en los
laboradores, y el de los nativos de Siberia, publicado en 2014 humanos. La adaptación de especies distintas a la nuestra a
por Florian J. Clemente, de la Universidad de Cambridge, en una dieta extrema puede hacernos comprender mejor cómo
American Journal of Human Genetics, demostraron que estas funciona la fisiología humana.
poblaciones presentan mutaciones casi exclusivas en genes que La hipoxia, la menor disponibilidad de oxígeno en altitudes
regulan la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados. Dichas mu- elevadas, supone también una fuerte presión ambiental. Sabe-
taciones se habrían seleccionado porque favorecían el equilibrio mos que hay por lo menos cuatro grandes poblaciones humanas
lipídico de la dieta ártica. que viven desde hace miles de años a más de 2000 metros sobre

86  TEMAS 92
el nivel del mar: los habitantes del
macizo etíope, los del Cáucaso, al-
gunas poblaciones del Himalaya,
especialmente los sherpas, y algu-
nos pueblos andinos.
Debido a la presión atmosfé-
rica reducida a esas altitudes, el
aire que entra en los pulmones
con cada inspiración contiene
menos oxígeno. Es decir, aunque
las proporciones relativas de ni-
trógeno, oxígeno y dióxido de car-
bono se asemejan a las existentes
a nivel del mar, la cantidad total
de moléculas disponibles en cada
inhalación se reduce a medida
que aumenta la altitud. Nuestro
organismo, que evolucionó cerca
del nivel del mar, se enfrenta así
a una menor disponibilidad de
oxígeno, elemento esencial para
la vida celular. La consecuencia
inmediata es un aumento de la
frecuencia respiratoria y, en unos
pocos días, la activación de una
cascada fisiológica, llamada acli-
matación, que modifica la compo-
sición de la sangre con el fin de
optimizar la absorción del poco
oxígeno disponible.
La aclimatación es una solu-
ción compleja y eficaz que evita
la muerte de las células del orga-
PAISAJE ANDINO: Mujer indígena en el municipio de Chinchero, en los Andes de Perú, a casi 3800
nismo por hipoxia. Sin embargo,
metros sobre el nivel del mar. También en esta región la hipoxia ha desempeñado un papel en la
la continuación del estímulo hi- selección y adaptación de los individuos que han alcanzado altitudes tan elevadas.
póxico implica a medio plazo un
deterioro de la calidad de vida y
del rendimiento físico comúnmente llamado mal de altura, que de cientos de individuos. De estos estudios se ha concluido que
no puede ser mitigado por adaptaciones culturales, a menos que todas las poblaciones examinadas han desarrollado mecanismos
se disponga de bombonas de oxígeno o de cámaras hiperbáricas. genéticos de adaptación.
Tanto la aclimatación como el mal de altura pueden detectarse Llama la atención que las variantes genéticas seleccionadas
mediante indicadores fisiológicos como la concentración de en las diferentes poblaciones sean independientes. Este fenó-
hemoglobina en la sangre. En muchas de estas poblaciones meno hace pensar que las variantes no estaban presentes en
de montaña los indicadores son anómalos porque, en algunos los antepasados comunes a todos estos individuos, sino que la
casos, sus niveles de hemoglobina no son más altos que los de selección actuó sobre mutaciones nuevas. No obstante, la inves-
las poblaciones de tierras bajas. Parece como si no se hubieran tigación de los últimos años ha revelado que la selección natural
aclimatado. ha favorecido modificaciones en los mismos componentes de
Se pensó que, dada la larga exposición a un estímulo ambien- la compleja maquinaria de respuesta a la hipoxia. Esta repro-
tal tan fuerte y teniendo en cuenta los efectos secundarios de ducibilidad de la señal genética observada en poblaciones de
la aclimatación, estas poblaciones podrían haber desarrollado distintas partes del planeta permite albergar cierto optimismo
un mecanismo genético de adaptación, es decir, no basado en en cuanto a la fiabilidad de los resultados.
una simple plasticidad fisiológica. Dada la complejidad del me- Dos genes en particular, EGLN1 y EPAS1, son objeto de con-
canismo de respuesta a la hipoxia, no entraremos en detalles sideración al ser los protagonistas de la mayoría de los estudios.
de la maquinaria genética que interviene. Pero podemos pensar Versiones mutadas del primero se hallaron en poblaciones tibe-
en dos formas básicas para superar el problema de la falta de tanas, sherpas, caucásicas y andinas. Se cree que contribuyen
oxígeno: aumentar la eficiencia del transporte de esta molécula a neutralizar el aumento de la concentración de hemoglobina
en la sangre o la eficiencia del metabolismo aeróbico celular, que de la sangre debido a la aclimatación. Una cantidad excesiva de
ISTOCK/BARTOSZ HADYNYAH

consume oxígeno. Ambas hipótesis se han utilizado en estudios esta proteína aumenta la viscosidad de la sangre, con el consi-
genéticos cada vez más avanzados en estas poblaciones. Se partió guiente riesgo de problemas circulatorios. Si bien es apropiado
de una lista de genes candidatos que, por su función conocida, mantener bajo control la hemoglobina, también es cierto que
podrían intervenir en alguno de los dos supuestos mecanismos, una alta concentración de esta proteína ayuda a contrarrestar
y se ha terminado en los últimos años por analizar el genoma la menor disponibilidad de oxígeno. Por este motivo, nuevos

Nuestra historia evolutiva  87


estudios tratan de aclarar qué otro mecanismo de adaptación vida. Estos últimos podrían ser utilizados para aliviar o curar
puede equilibrar el efecto del gen EGLN1 mutado. enfermedades en las que intervienen los mismos mecanismos
La historia de EPAS1 despierta aún mayor interés. En un moleculares que en los fenómenos adaptativos estudiados.
estudio publicado en 2014 en Nature, Emilia Huerta Sánchez, Por ejemplo, nuestro organismo no está expuesto a hipoxia
por entonces en la Universidad de California en Berkeley, y sus solo a grandes altitudes. Tanto durante la gestación como tras
colaboradores descubrieron que los tibetanos y los sherpas ne- la interrupción del flujo sanguíneo causada por un infarto o
palíes han desarrollado una versión local de este gen, que, con el por isquemia de los tejidos, particularmente los del cerebro, se
gen EGLN1, interviene en la regulación la cantidad de hemoglo- produce una falta de oxígeno. El conocimiento de cómo las po-
bina en la sangre. Lo más extraordinario es que las mutaciones blaciones que viven en cotas muy elevadas pueden sobrevivir con
detectadas en la versión himalaya de este gen probablemente no una deficiencia de oxígeno semejante puede ayudar a desarrollar
sean de Homo sapiens. Tales variantes se han encontrado solo un tratamiento específico. También los tejidos cancerosos están
en el Himalaya y en el único genoma disponible del hombre de expuestos a hipoxia. En las primeras etapas, el tumor no es
Denisova, una especie extinguida de homínido cuyas huellas más que un amasijo de células escasamente vascularizado que,
más recientes datan de hace 41.000 años. Se conocen episodios por tanto, dispone de poco oxígeno, necesario para proliferar.
de hibridación entre humanos y denisovianos y, hoy por hoy. Desgraciadamente para el organismo, las células cancerosas
se piensa que la copia EPAS1 que permitió a la población del desarrollan mutaciones y recombinaciones que pueden revas-
Himalaya adaptarse a ambientes de gran altura fue heredada cularizar la zona y llevar nutrientes a las células. Una vez más,
por sus antepasados después de una hibridación con esta po- entender el mecanismo de la vascularización vinculada a la
blación de homínidos. hipoxia podría abrir nuevas vías en la lucha contra el cáncer.
Nuestra herencia evolutiva, sin embargo, no solo proporciona
SALUD Y MEDICINA EVOLUTIVA ventajas. Desde una perspectiva biomédica, el mantenimiento de
En este breve viaje desde el centro de África hasta el continente mutaciones portadoras de algunas enfermedades comunes en las
europeo y las estepas árticas para terminar en las cimas del poblaciones modernas podría atribuirse a episodios pasados de
Himalaya hemos visto que, a pesar de las soluciones tecnológi- adaptación a ambientes extremos que hoy en día ya no existen.
cas desarrolladas por nuestra especie para mitigar muchas pre- El ejemplo más flagrante de este fenómeno está relacionado con
siones de selección, algunos entornos extremos plantean retos la incidencia cada vez mayor de enfermedades autoinmunitarias
adaptativos aún sin resolver. Además, el propio desarrollo de en el mundo industrializado. La llamada hipótesis de la higiene,
la sociedad humana crea nuevos ambientes y, potencialmente, que David Strachan formuló a finales de los años ochenta del
nuevas presiones selectivas. siglo xx en British Medical Journal, precisamente para explicar
El poder de ese tipo de estudios, sin embargo, no solo se debe esta observación, afirma que la adaptación humana a un am-
a la fascinación que nos despierta el conocimiento de nuestra biente donde abundan los patógenos es hoy en día responsable
historia evolutiva. Identificar el trabajo de la selección natural de un desequilibrio en nuestro sistema inmunitario, que a su vez
nos ofrece también una herramienta eficaz para comprender favorece la aparición de enfermedades inflamatorias crónicas.
qué componentes de nuestro mecanismo molecular resultan Varios estudios han demostrado que, paradójicamente, mutacio-
esenciales y cuáles pueden sufrir cambios compatibles con la nes que ahora se asocian a un mayor riesgo de ciertos trastornos
autoinmunitarios (como la celiaquía o la enfermedad de Crohn)
y alergias se presentan con mucha frecuencia en poblaciones
N U E VA S P R E S I O N E S
que han sufrido un cambio drástico de presión evolutiva por
parte de patógenos.
Los retos del ambiente Otro ejemplo de la estrecha relación entre la evolución hu-
mana, sobre todo la adaptación a ambientes extremos, y la apa-
posindustrial rición de enfermedades es la obesidad. La pandemia actual de
obesidad representa una carga para la salud y la economía de los
La mayor disponibilidad de alimentos y la menor presencia países, ya que aumenta el riesgo de padecer diabetes de tipo  2
de patógenos son dos características de los entornos urbanos y otros síndromes metabólicos. Obviamente, la predisposición
muy poblados y constituyen dos «microambientes extremos» individual a la obesidad es el resultado de varios factores, entre
que introducen nuevos retos metabólicos e inmunitarios. ellos el ambiente y el estilo de vida. Sin embargo, el patrimonio
Sin embargo, la alta concentración de personas, asociada a genético de un individuo puede explicar hasta el 60 por ciento
los recientes avances en la movilidad global (aviones, tre- del riesgo de padecerla. Si estas mutaciones son tan perjudicia-
nes de alta velocidad, etcétera) nos exponen a un nuevo desa- les para el portador, ¿por qué son frecuentes en las poblaciones
fío evolutivo: las pandemias. No es casual que en los últimos humanas y no han sido eliminadas por la selección natural?
años estas macroepidemias se sucedan a un ritmo cada vez Para hallar una respuesta a este dilema, en 1962 James V.
más rápido (basta pensar en el SARS, la gripe porcina y, más Neel, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michi-
recientemente, el ébola y la fiebre del Zika). gan, formuló la hipótesis del «gen ahorrador», que publicó en
Estos episodios demuestran que los virus con un alto la revista American Journal of Human Genetics. Según dicha
potencial destructivo pueden beneficiarse precisamente de hipótesis, la prevalencia de enfermedades relacionadas con la
los últimos logros técnicos para aumentar su radio de acción y obesidad en las sociedades modernas es una consecuencia de
alcanzar nuevos ambientes en los que proliferar. Dada la rapi- la adaptación de nuestros antepasados a períodos continuados
dez de acción y la letalidad potencial de futuras pandemias, de carestía. Las mutaciones que favorecían un mayor aporte de
confiamos en que nuestras respuestas tecnológica y evolutiva energía con la misma cantidad de alimento se habrían mante-
no se hagan esperar. nido con una frecuencia alta en la población porque resultaban
favorables. Dado que las hambrunas son infrecuentes en las so-

88  TEMAS 92
HOY Y AYER: Una mujer trabaja en la región
montañosa del norte de Etiopía, a más de 1500
metros sobre el nivel del mar. Nuestra especie
surgió hace unos 200.000 años en una
región del sur de ese país africano.

ciedades industrializadas, hoy en día estas mutaciones confieren LOS AUTORES


una mayor predisposición a la obesidad. Si bien es fascinante, la
Matteo Fumagalli es investigador posdoctoral en el Instituto de Genética
teoría del gen ahorrador no ha sido del todo validada. Aunque del Colegio Universitario de Londres. Sus temas de interés son la bioinformática
algunos estudios han demostrado que la selección natural ha y la genómica evolutiva. Luca Pagani es investigador posdoctoral en el
actuado en algunas mutaciones asociadas a trastornos metabó- Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Cambridge.
licos, otros no han conseguido repetir esas observaciones a gran Sus estudios tratan de la antropología molecular y la genética de poblaciones.
escala [véase «El gen de la obesidad», por Richard J. Johnson y PARA SABER MÁS
Peter Andrews; Investigación y Ciencia, febrero de 2016].
Armi, acciaio e malattie. J. Diamond. Einaude, Turín, 1998.
Por lo tanto, podemos decir que el patrimonio genético de Signals of recent positive selection in a worldwide sample of human
nuestra especie es un conglomerado de adquisiciones antiguas populations. J. K. Pickrell, J. K. Pritchard et al. en Genome Research, vol. 19,
y recientes. Esta mezcla muestra un equilibrio dinámico, ya que n.o 5, págs. 826-837, 2009.
los nuevos microambientes creados por nuestros avances tecno- High altitude adaptation in Daghestani populations from the Caucasus.
lógicos suponen un reto constante para el sistema inmunitario L. Pagani, Q. Ayub et al. en Human Genetics, vol. 131, n.o 3, págs. 423-433,
2012.
y cuestionan las estrategias de adaptación que en otro tiempo La historia del cuerpo humano. D. E. Lieberman. Ed. Pasado y Presente,
resultaron ventajosas. Barcelona, 2014.
Así que es razonable esperar que las diversas poblaciones Greenlandic inuit show genetic signatures of diet and climate adaptation.
humanas alcancen siempre nuevos equilibrios de adaptación M. Fumagalli, I. Moltke et al. en Science, vol. 349, n.o 6254, págs. 1343-1347,
septiembre de 2015.
que, si bien no darán un aspecto nuevo a la especie humana,
ISTOCK/BARTOSZ HADYNIAK

harán que el metabolismo y el sistema inmunitario de las futu- EN NUESTRO ARCHIVO

ras generaciones sean compatibles con la vida en tiempos del Genes, cultura y dieta. Olli Arjamaa y Timo Vuorisalo en IyC, junio de 2010.
Antropoceno. Genética de la evolución. Jonathan Pritchard en IyC, diciembre de 2010.
El futuro de la evolución humana. John Hawks en IyC, noviembre de 2014.
Artículo publicado en Investigación y Ciencia, junio de 2017

Nuestra historia evolutiva  89


A D A P TA C I O N E S B I O L Ó G I C A S

El futuro
de la evolución
humana
Durante los últimos 30.000 años nuestra especie ha experimentado
cambios notables y rápidos, un proceso que todavía continúa
John Hawks

L a especie humana es tenaz. Ningún


otro ser vivo del planeta ha logrado
ser amo de su destino como noso-
tros. Hemos conjurado infinidad de
peligros por cuya causa perecimos
como moscas y hemos aprendido a
resguardarnos de los elementos y de
los depredadores; hemos ideado curas y tratamientos para
multitud de enfermedades mortales y transformado los pe-
CHRISTIAN NORTHEAST

queños huertos de nuestros ancestros en vastos campos agrí-


colas mecanizados; y hoy criamos hijos sanos como nunca an-
tes, pese a las adversidades de siempre.

90  TEMAS 92
Muchas personas aducen que nuestra ventaja técnica (la
capacidad para desafiar y controlar las fuerzas de la naturale-
za) nos ha liberado de la selección natural y que la evolución
humana ha cesado. Según este argumento, ya no existe la «su-
pervivencia del más apto» porque todos llegamos a viejos. Esta
noción desacertada no solo se halla en la mente del gran público.
Investigadores como Steven Jones, del Colegio Universitario de
Londres, y prestigiosos comunicadores científicos, como David
Attenborough, también han declarado que la evolución humana
ha llegado a su fin.
Pero tal idea resulta falsa. En el pasado reciente sí hemos
evolucionado, y seguiremos haciéndolo mientras vivamos. Si
tomamos los más de siete millones de años que han transcurrido
desde que los humanos nos separamos del último ancestro co-
mún con los chimpancés y los condensamos en un día de 24 ho-
ras, veremos que los últimos 30.000 años apenas suponen seis
minutos. Pero el último capítulo de la evolución humana está
repleto de andanzas: enormes migraciones a nuevos entornos,
profundos cambios en la alimentación y aumento de la pobla-
ción mundial en más de mil veces. Todas esas personas han
aportado numerosas mutaciones singulares al conjunto de la
población, lo que ha imprimido un rápido impulso a la selección
natural. La evolución humana no se ha detenido; si acaso, se Otra adaptación alimentaria, la tolerancia a la lactosa, cons-
está acelerando. tituye uno de los ejemplos mejor estudiados de la evolución
humana reciente. Casi todos nacemos con la capacidad para sin-
UN LEGADO ANTROPOLÓGICO tetizar la enzima lactasa, que descompone la lactosa (el azúcar
Desde hace tiempo, el estudio de los restos óseos de antiguos de la leche) y facilita la obtención de energía a partir del líquido
pobladores nos indica que algunos de nuestros rasgos son re- nutricio, algo esencial para la vida del lactante. La mayoría de las
cientes y aparecieron con suma rapidez. Hace unos 11.000 años, personas perdemos esa facultad en la edad adulta. Pero a lo largo
a medida que la caza y la recolección dieron paso a la agricultura de nuestro pasado evolutivo reciente, desde que comenzamos a
y a la cocción de alimentos, la anatomía humana cambió. Los consumir leche de animales, han aparecido como mínimo cinco
habitantes de Eurasia y del norte de África de ese tiempo poseían mutaciones que alargan la actividad del gen de la lactasa. Tres
una dentadura un diez por ciento mayor que los de hoy en día. El de ellas se originaron en diferentes regiones del África subsaha-
consumo de alimentos cocinados, más blandos, redujo el esfuerzo riana, donde el pastoreo se practica desde tiempos remotos. La
de la masticación, y los dientes y la mandíbula se contrajeron cuarta resulta habitual en Arabia y parece haber surgido en las
paulatinamente con el paso de las generaciones. antiguas tribus de pastores de cabras y dromedarios.
Los antropólogos conocen estos atributos desde hace dece- La quinta mutación, la mayoritaria, mantiene activado el gen
nios, pero solo en los últimos diez años se ha puesto de relieve de la lactasa en la edad adulta. Hoy se presenta en las pobla-
cuán novedosos son. El estudio del genoma humano nos ha ciones que ocupan desde Irlanda hasta India, con la frecuencia
revelado los últimos objetivos de la selección. Se ha visto así más alta en Europa septentrional. La mutación se originó en
que los descendientes de los agricultores tienden a producir un individuo hace 7500 años (milenio arriba o abajo). En 2011
una mayor cantidad de amilasa salival, una enzima clave para se analizó el ADN recuperado de Ötzi, el «hombre del hielo»,
degradar el almidón de los alimentos. La mayoría de las perso- quien quedó momificado de forma natural hace unos 5500 años
nas poseemos varias copias del gen que codifica la amilasa, el en el norte de Italia. Carecía de la mutación de tolerancia a la
AMY1. En cambio, los cazadores-recolectores actuales, como los lactosa, un indicio de que todavía no era común en esa región
datoga de Tanzania, suelen tener menos copias que los sucesores miles de años después de haber aparecido. Desde entonces, se ha
de las poblaciones agrarias, ya vivan en África, Asia o América. secuenciado el ADN de esqueletos de agricultores que vivieron
Ese cambio en el metabolismo del almidón desde el inicio del en Europa hace más de 5000 años. Ninguno era portador de la
proceso pudo aportar una ventaja a los antiguos agricultores mutación. Pero hoy, en la misma región se cuentan por cientos
cuando comenzaron a ingerir granos ricos en almidón. de millones los que la poseen y representa más del 75 por cien-

EN SÍNTESIS

Algunos investigadores y En realidad, los humanos hemos Esta evolución acelerada ha sido posible por Los humanos, sin duda, seguiremos
comunicadores científicos evolucionado con rapidez y de for- varios motivos, como la transición de las so- evolucionando en el futuro. Aunque
han proclamado que nues- ma notable en los últimos 30.000 ciedades de cazadores-recolectores hacia las parezca que nos encaminamos hacia
JOSEPH CLARK, GETTY IMAGES

tra especie ya no está so- años. El pelo lacio y negro, los ojos agrarias, que permitió un crecimiento rápido una mezcla cosmopolita de genes, las
metida a la selección natu- azules y la tolerancia a la lactosa son de la población. Cuanto más aumenta esta, generaciones venideras seguramente
ral y que nuestra evolución ejemplos de rasgos relativamente más probable es que surjan nuevas mutaciones serán un vistoso mosaico de nuestro
ha cesado. recientes. ventajosas. pasado evolutivo.

92  TEMAS 92
NUMEROSOS RASGOS de la biología
humana son relativamente nuevos. Los
ojos azules, el cabello lacio, espeso y
negro, la capacidad para digerir la leche
en la edad adulta y ciertas mutaciones
que aclaran el color de la piel han
surgido en los últimos 30.000 años.

to del acervo génico. No se trata de una paradoja, sino de la pro-


gresión matemática de la selección natural. Las mutaciones
nuevas sometidas a la selección crecen exponencialmente, pero
deben transcurrir muchas generaciones antes de volverse fre-
cuentes en la población. Ahora bien, una vez que lo consiguen, se de estudiar. También se han investigado rasgos más extraños
diseminan con rapidez y acaban convirtiéndose en dominantes. y ocultos de la anatomía humana. Pensemos por un momento
en el cerumen del oído. Si bien en la mayoría de las personas
LA MODERNIDAD DE LAS RAZAS suele ser pegajoso, muchos orientales segregan una cera seca y
Tal vez lo más extraordinario de nuestra evolución es que nu- escamosa, nada pringosa. Los antropólogos conocen esta pecu-
merosos rasgos físicos de la anatomía humana resultan total- liaridad desde hace más de un siglo, pero los genetistas no han
mente novedosos. El cabello negro, espeso y lacio de muchos descubierto la causa hasta hace poco. El cerumen seco procede
orientales surgió en los últimos 30.000 años gracias a una de una mutación relativamente nueva del gen ABCC11, que con
mutación de EDAR, un gen esencial en el desarrollo inicial de apenas 20.000 o 30.000 años de antigüedad afecta también a las
la piel, el pelo, la dentadura y las uñas. La variante genética glándulas apocrinas que segregan el sudor. Una persona con mal
viajó con los primeros colonizadores del continente americano, olor de axilas y cerumen pegajoso probablemente presentará la
cuyos pobladores de hoy comparten raíces comunes con los del versión original del ABCC11; si su cerumen es seco y no necesita
oriente asiático. mucho desodorante, seguramente poseerá la mutación.
De hecho, la historia evolutiva de la pigmentación de la piel, Milenios antes de que el cerumen seco apareciera por prime-
el pelo y el iris es sorprendentemente reciente. En las prime- ra vez en los pobladores de Asia oriental, otra mutación en apa-
ras fases de la evolución humana todos nuestros antepasados riencia sencilla comenzó a salvar la vida de millones de africanos
ANTHONY LEE, GETTY IMAGES (ojo); ANDREAS KUEHN, GETTY IMAGES (pelo); DAITOZEN, GETTY IMAGES (leche)

tenían la piel, el cabello y los ojos oscuros. A partir de ese amenazados por una enfermedad mortal. El gen DARC produce
estado primigenio, docenas de cambios genéticos los fueron una proteína en la superficie de los glóbulos rojos que reduce el
aclarando hasta cierto punto. Parte de ellos corresponden a exceso de quimiocinas, un tipo de moléculas del sistema inmu-
antiguas variaciones presentes en África pero más comunes en nitario que circulan en la sangre. Hace unos 45.000 años, una
otras regiones del globo; la mayoría, empero, son nuevas muta- mutación de DARC confirió una notable resistencia contra Plas-
ciones surgidas aquí y allá. De este modo, un cambio en el gen modium vivax, uno de los dos principales parásitos causantes
TYRP1 convierte en rubios a algunos isleños de las Salomón; la del paludismo. P. vivax penetra en los glóbulos rojos a través
mutación de HERC2 deriva en ojos azules; modificaciones en el de la molécula DARC, por lo que es posible impedir su entrada
MC1R hacen crecer pelo rojo en lugar de moreno; y la mutación silenciando la expresión del gen en cuestión. Pero por contra,
del gen SLC24A5, que emblanquece la piel, se halla en hasta el la ausencia de DARC aumentó la cantidad de quimiocinas in-
95 por ciento de los europeos. Como en el caso de la lactasa, flamatorias en la sangre, lo que a su vez se ha vinculado con el
el ADN antiguo está ofreciendo información sobre la antigüedad aumento de la incidencia de cáncer de próstata en los varones
de tales mutaciones. Aunque los ojos azules surgieron aparen- afroamericanos. No obstante, el éxito global de la mutación fue
temente en individuos que vivieron hace más de 9000 años, el tal que el 95 por ciento de las personas que viven al sur del
gen SLC24A5 todavía no se había generalizado en la población, Sáhara la poseen, frente al escaso 5 por ciento de los habitantes
según se desprende del análisis del ADN de esqueletos datados de Europa y Asia.
en esa fecha. El color de la piel, el pelo y los ojos evolucionaron
con una rapidez pasmosa. EL PODER DEL AZAR
La tonalidad de la pigmentación constituye una de las di- Solemos pensar que la evolución corresponde a un proceso en el
ferencias raciales más obvias y, en cierta manera, la más fácil que unos genes «beneficiosos» reemplazan a otros «perjudicia-

Nuestra historia evolutiva  93


HALLAZGOS

La mutación que permite digerir la leche


Gozar de los lácteos en la edad adulta es un privilegio bas- años, varias poblaciones de pastores han desarrollado muta-
tante nuevo en nuestra historia evolutiva. El ser humano ciones genéticas que mantienen activa la lactasa durante toda
depende de la enzima lactasa para descomponer la lactosa, el la vida. Hasta ahora se han descubierto cinco mutaciones,
azúcar de la leche, pero el organismo suele cesar de fabricar la pero quizás haya varias más. Todas esas adaptaciones expli-
lactasa al término de la adolescencia y la mayoría de la pobla- can la prevalencia de la tolerancia a la lactosa que se observa
ción adulta es intolerante a ese azúcar. En los últimos 10.000 hoy en el mundo.

Una de las mutacio-


nes responsables de la
persistencia de la lac-
tasa en la edad adulta
surgió hace unos 7500
años en los pastores de
una región entre Europa
central y el norte de los
Balcanes. Es la mutación
de la lactasa más común
en Europa. Lugar de recogida de datos
(puntos rojos)

Tres mutaciones de la persistencia de


la lactasa se originaron en el África Los primeros pastores de ganado
subsahariana; la más frecuente se ha lechero vivieron en Oriente
propagado con rapidez en la región Próximo y el norte de África hace
durante los últimos 7000 años. entre 8000 y 10.000 años. Cria-
ban sobre todo ovejas, cabras y
Porcentaje de población adulta tolerante a la lactosa vacas, pero al menos una de las
mutaciones de persistencia sur-
10 20 30 40 50 60 70 80 90 gió en pastores de dromedarios.

les», pero la fase más reciente de la adaptación humana ofrece globina E parece mucho mejor que la S. ¿Por qué entonces no
pruebas claras de la importancia del azar en la evolución. Las existe en África?».
mutaciones ventajosas no persisten de forma automática. Todo «Porque allí no apareció», me respondió Livingstone.
depende del momento y del tamaño de la población. La respuesta me sorprendió. Suponía que la selección natural
Aprendí esta lección del añorado antropólogo Frank Livings- era el arma más poderosa del arsenal de la evolución. Los hu-
tone. El comienzo de mi formación coincidió con el final de su manos han vivido con el temible parásito del paludismo durante
dilatada carrera, durante la cual investigó la base genética de miles de años en África. Por fuerza, la selección habría eliminado
la resistencia al paludismo. Hace más de 3000 años, en Áfri- las mutaciones menos útiles y habría conservado la mejor. FUENTE: BASE DE DATOS DE LA ASOCIACIÓN MUNDIAL DE LA PERSISTENCIA DE LA LACTASA

ca e India surgió una mutación del gen de la hemoglobina, la Livingstone pasó a demostrar cómo la presencia de la he-
molécula encargada de transportar el oxígeno en los glóbulos moglobina S en una población dificulta la propagación de la
rojos. Cuando una persona hereda dos copias de la mutación, hemoglobina E en ella. El paludismo irrumpe en un lugar re-
bautizada como hemoglobina S, sufre la anemia falciforme o pleto de portadores de la hemoglobina normal y toda nueva
drepanocítica, una enfermedad en la que los glóbulos se defor- mutación que ofrezca una pequeña ventaja frente a la infección
man y obstruyen los vasos sanguíneos. Los glóbulos normales puede extenderse con rapidez. Pero una población ya provista
son lo bastante blandos y flexibles para circular a través de los de la mutación protectora de la hemoglobina S está expuesta
capilares minúsculos; en cambio, los mutantes son rígidos y a un riesgo de muerte menor. Los portadores de los glóbulos
puntiagudos, con una peculiar forma de hoz. Pero resulta que falciformes (o drepanocitos) todavía afrontan riesgos nada en-
la distinta morfología frustra todo intento del parásito palúdico vidiables, pero la hemoglobina E supone una magra ventaja
por infectarlos. relativa en una población que ya posee esa forma imperfecta
Otra mutación de la hemoglobina que interesó a Livingsto- de resistencia. Contra toda lógica, no solo importa la suerte de
ne fue la hemoglobina E. Se trata de una molécula frecuente tener la mutación, sino también el momento en que aparece. Una
en el sudeste asiático que confiere menos resistencia contra el modificación parcial que acarrea efectos secundarios nocivos
paludismo, pero que está exenta de las graves consecuencias de puede ganar, al menos durante los escasos milenios que lleva
la hemoglobina S. En una clase un día le pregunté: «La hemo- nuestra especie adaptándose al paludismo.

94  TEMAS 92
En lugar de una masa Nuevos estudios de salud pública en marcha, como el Bio-
bank, en el Reino Unido, analizarán los genotipos y la salud de

anodina de clones de color cientos de miles de personas a lo largo de su vida. Este tipo
de investigaciones se emprenden porque las interacciones de los
genes son complejas y es preciso estudiar miles de casos para
café con leche, comenzamos entender los cambios genéticos que se ocultan detrás de la salud.
Trazar la ascendencia de las mutaciones humanas nos da un
a vislumbrar un espléndido enorme poder para observar la evolución a lo largo de cientos de
generaciones, pero puede enturbiar las complejas interacciones
collage de tonalidades: con el ambiente, la supervivencia y la fecundidad reveladas en
el pasado. Podemos detectar los cambios a largo plazo, como la
piel oscura, rubios persistencia de la lactasa en la edad adulta, pero corremos el
riesgo de pasar por alto la dinámica a corto plazo. Las poblacio-

pecosos y sorprendentes nes humanas están a punto de convertirse en el experimento a


largo plazo más observado de la biología evolutiva.

combinaciones de ojos
¿Qué caminos tomará la evolución de nuestra especie en
el futuro? A lo largo de los últimos milenios, ha emprendido
sendas distintas en diferentes poblaciones, pero sin embargo
verdes y piel olivácea ha mantenido una sorprendente similitud. Las nuevas muta-
ciones adaptativas tal vez se hayan abierto camino, pero no han
conseguido arrinconar a las versiones antiguas de los genes.
La mayoría de las variantes ancestrales todavía permanecen
con nosotros. Entre tanto, cada año millones de personas se
Desde que el hombre empezó a luchar contra esta enferme- desplazan entre países y continentes, lo que genera un volumen
dad, surgieron cambios genéticos que reforzaron la inmunidad de intercambio genético y mezclas sin precedentes.
contra ella, cambios diversos en lugares distintos. Todos co- Con ese ritmo acelerado de mestizaje, parece razonable pen-
menzaron como una mutación fortuita que consiguió persistir sar que los caracteres aditivos (como la pigmentación, en la que
en una población pequeña, a pesar de su extremada rareza. numerosos genes contribuyen de modo independiente a teñir
Probablemente ninguna de esas mutaciones habría durado lo la piel) cada vez se hallarán más mezclados en los humanos del
bastante para consolidarse, pero el rápido y enorme crecimiento futuro. ¿Podría ser que la diversidad de coloridos que obser-
demográfico de nuestros antepasados les concedió muchas más vamos hoy se vaya difuminando hasta adquirir una tonalidad
oportunidades. Conforme hemos proliferado y nos hemos exten- homogénea?
dido a nuevas zonas del planeta, las mutaciones se han adap- La respuesta es no. Muchos de los rasgos que distinguen a las
tado con rapidez a los nuevos hogares gracias, precisamente, al poblaciones humanas no son aditivos. Incluso la pigmentación
enorme tamaño de las poblaciones. cutánea dista de ser tan sencilla, como se aprecia fácilmente en
los mestizos de Estados Unidos, México y Brasil. En lugar de una
NUESTRO FUTURO EVOLUTIVO masa anodina de clones de color café con leche, comenzamos
Hoy los humanos seguimos evolucionando. A diferencia del pa- a vislumbrar un espléndido collage de tonalidades: piel oscura,
sado remoto, del que nos vemos obligados a deducir la acción rubios pecosos y sorprendentes combinaciones de ojos verdes
de la selección a partir de los efectos que han quedado grabados y piel olivácea. Cada uno de nuestros descendientes será un
en los genes, hoy los científicos pueden observar la evolución mosaico viviente de la historia humana.
humana en plena acción, a menudo a través del estudio de ten-
dencias en la salud y la reproducción. Artículo publicado en Investigación y Ciencia, noviembre de 2014
Los avances médicos, la higiene y las vacunas han dilatado
enormemente la esperanza de vida, aunque la natalidad todavía
EL AUTOR
vacila en muchas poblaciones.
En el África subsahariana, las mujeres portadoras de cierta John Hawks es antropólogo y experto en evolución humana de la Universidad
variante del gen FLT1 y que se quedan embarazadas en la esta- de Wisconsin-Madison.
ción palúdica tienen una probabilidad algo mayor de dar a luz
PARA SABER MÁS
que las que carecen de la variante, porque las primeras tienden a
sufrir menos infecciones del parásito en la placenta. No sabemos Convergent adaptation of human lactase persistence in Africa and Europe.
Sarah A. Tishkoff et al. en Nature Genetics, vol. 39, n.o 1, págs. 31-40, enero
por qué el gen reduce el riesgo de paludismo placentario, pero de 2007.
el efecto es profundo y mensurable. The origins of lactase persistence in Europe. Yuval Itan et al. en PloS
Stephen Stearns, de la Universidad Yale, y sus colaboradores Computational Biology, vol. 5, n.o 8, e1000491, agosto de 2009.
han examinado estudios de salud pública a largo plazo para The milk revolution. Andrew Curry en Nature, vol. 500, págs. 20-22, agosto
de 2013.
averiguar qué caracteres pueden estar vinculados con las tasas
de natalidad actuales. Durante los últimos 60 años, las mujeres EN NUESTRO ARCHIVO

estadounidenses de escasa estatura y voluminosas que presentan La evolución de la especie humana. Sherwood L. Washburn en IyC, noviembre
bajos niveles de colesterol han sido en promedio un poco más de 1978.
prolíficas que las de rasgos opuestos. Todavía no está claro la El Homo sapiens del futuro. Peter Ward en IyC, enero de 2009.
Genes, cultura y dieta. O. Arjamaa y T. Vuorisalo en IyC, junio de 2010.
naturaleza de la relación entre esos caracteres y el tamaño de
la familia.

Nuestra historia evolutiva  95


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