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psicología
TRASTORNOS DE LA SENSOPERCEPCIÓN.
TRASTORNOS DE LA SENSACIÓN
Por lesiones orgánicas: Ya sea del órgano sensorial, del nervio aferente, o en la zona de proyección
primaria en el cerebro.
a) Amaurosis: ceguera.
b) Anacusia, hipoacusia: sordera.
c) Anosmia: falta del olfato.
d) Ageusia: falta del sentido del gusto.
e) Agnosias: Existen trastornos de la sensación con relación a la incapacidad de reconocer la sensación
presente. En este caso no está alterado el órgano de los sentidos, ni la vía aferente, ni la zona de
proyección primaria.
Agnosia óptica: no se reconoce el material visual.
Existen 4 formas de agnosia óptica:
- Agnosia espacial: no se reconoce el entorno espacial, no se puede describir la ordenación espacial de
la habitación propia o el trayecto de una calle e imposibilidad para vestirse.
- Agnosia de objetos y personas: no se reconocen objetos y personas, aun cuando se capten el tamaño,
forma, la ordenación categorial.
- Agnosia de colores: no se reconoce el sentido semántico de los colores. Los pacientes se tornan
incapaces de ordenar colores iguales, pero con tonos diferentes.
- Agnosia gráfica y de números: hay incapacidad para leer (alexia sensorial) y para contar, sumar,
numerar (alexia para los números).
Agnosia acústica: no se reconoce el significado de las palabras, o el de ruidos, o de melodías.
f) Hipoestesia, anestesia, hiperestesia, parestesia: trastorno de la sensibilidad.
g) Estereoagnosia: incapacidad para reconocer objetos mediante el tacto.
h) Funcionales: la persona no acusa haber tenido la sensación correspondiente a un determinado
estímulo. Generalmente tiene relación con una vivencia traumatizante que impediría el registro de la
sensación. Cegueras psicógenas, sorderas psicógenas, etc. En los trastornos disociativos y conversivos se
pueden presentar alteraciones de la sensación muy similares a los causados por motivos orgánicos.
Agnosias funcionales, amaurosis funcionales, hipoacusias funcionales, etc.
i) Somatognosia: se refiere a la incapacidad para reconocer el propio cuerpo.
j) Sinestesias: una experiencia sensorial real, evoca otra sensación con la cual se liga y fusiona la
primera. Ambas adscritas a órganos sensoriales distintos.
TRASTORNOS DE LA PERCEPCIÓN
Cuantitativos:
Cualitativas:
a) Alucinaciones: la alucinación es una percepción sin objeto real, sin el estímulo externo
correspondiente, y con juicio de realidad.
- Alucinaciones olfativas y gustativas: percepción olfativa y/o gustativa sin el estímulo externo
correspondiente.
- Alucinaciones táctiles (hápticas): percepción háptica o táctil, sin el estímulo externo correspondiente.
Los pacientes experimentan que les agarran, les sujetan, les soplan, les queman, les pinchan, les
atraviesan, les hacen cosquillas.
Otras alucinaciones:
- Alucinaciones funcionales: percepción en ausencia del estímulo externo correspondiente, pero que se
produce durante una percepción normal, gatillada por ésta, y en simultaneidad.
TRASTORNOS DE LA REPRESENTACIÓN
Pseudoalucinaciones verbales: el sujeto oye su propio pensamiento, las define como "voces
interiores", "murmullos intrapsíquicos", "eco del pensamiento", "pensamiento sonoro".
Pseudoalucinaciones visuales: El alucinado tiene la impresión de vivir escenas imaginarias,
visiones interiores, recuerdos sobre los cuales no tiene poder de evocación y que se le imponen.
Pseudoaluciones verbomotoras: paciente experimenta la sensación de que por su intermedio
están hablando otras personas que harían uso de su pensamiento, cuerdas vocales, labios y
lengua.
Pseudoalucinaciones del recuerdo: representaciones que se dan con el sentimiento claro de ser
recuerdos de una supuesta vivencia anterior, mientras que en verdad no recuerdan nada, sino
que todo es productividad actual referida al pasado.
Asociaciones por consonancia: trastornos del pensamiento, en el que las palabras se asocian
entre sí, más por los sonidos que por su significado.
Bloqueos: trastorno del pensamiento que consiste en una súbita supresión del curso del
pensamiento, que en muchas ocasiones se traduce en bruscas detenciones del discurso hablado.
Condensación: trastorno del pensamiento en el cual se fusionan varios conceptos en uno solo, el
cual resulta absurdo e incomprensible para el observador.
Contaminación: trastornos del pensamiento en el que se fusionan silabas de diferentes palabras
en una sola, absurda e incomprensible para el observador.
Metónimos: trastorno del pensamiento que consiste en el uso de términos aproximados en vez
de los habitualmente usados por una persona normal. Se consideran un tipo de neologismo.
Mente en blanco: trastornos del pensamiento que el paciente refiere como un pasar breves o
largos períodos en los cuales su mente carece de todo pensamiento.
Neologismo: trastorno del pensamiento que consiste en la creación o deformación de una
palabra, que tiene un significado especial para el paciente y resulta absurda en nuestro lenguaje.
Onomatopoyesis: trastorno del pensamiento que consiste en la creación de un neologismo en
base a la reproducción del ruido a que alude.
Pensamiento circunstancial: trastorno del pensamiento, en el cual se observa un abundante flujo
de ideas, relacionadas ellas entre sí, distanciándose del concepto que se desea trasmitir, dando
múltiples rodeos, pero logrando finalmente volver al tema.
Pensamiento tangencial: trastorno del pensamiento, en el cual se observa que el flujo de ideas,
relacionadas ellas entre sí, están al margen del tema en cuestión el cual no queda nunca
claramente definido, ni se vuelve a retomar.
Pensamiento escamoteador: el escamoteador, así como el oposicionista, no habla de un asunto
importante, lo evita y hace como si no existiera, a pesar de que la relevancia de este tema es
groseramente evidente para el entrevistador.
Pararrespuesta o Parafasia: también llamada "respuesta de lado". Frente a una pregunta del
entrevistador el paciente responde con un contenido que nada tiene que ver con lo preguntado.
Pensamiento concreto: trastorno del pensamiento, en el cual hay una ausencia significativa de
racionamiento deductivo, inductivo, y por analogías.
Concretismo reificante: es una forma de pensamiento concreto que, como ha señalado
Goldstein, no implica un déficit en la capacidad de abstracción sino más bien es producto de una
invasión de lo abstracto por lo concreto.
Pensamiento perseverativo: trastorno del pensamiento que consiste en una persistente repetición
de palabras, frases o ideas, dando la impresión al observador que el paciente se hubiera quedado
pegado en contenidos que repite reiteradamente.
Pensamiento restringido o pobreza de pensamiento: trastornos del pensamiento en que se
observa una significativa falta de ideas, y el cual está entonces estrechado y limitado a muy
pocos temas.
Pensamiento pueril: trastorno del pensamiento en el que se observa que los contenidos que
vierte el paciente son, muy simples, elementales, sin que necesariamente esté limitado a unos
pocos temas, dando la impresión al observador de superficialidad y falta de elaboración.
Pensamiento en tropel: trastorno del pensamiento en que el paciente espacialisa los
pensamientos y refiere sentirlos en su mente cruzando desordenadamente, atropellándose, en
gran cantidad.
Pensamiento ambivalente: trastomo del pensamiento en el que, en el discurso del paciente
coexisten simultáneamente una idea y su opuesta, ambas como verdaderas.
Pensamiento disgregado: trastorno del pensamiento que consiste en la pérdida del principio de
finalidad del pensamiento lógico, o sea, no existe un concepto hacia el cual apunte el
pensamiento en su discurso.
Pensamiento laxo: trastorno del pensamiento, que consiste en la pérdida del principio de
finalidad del pensamiento lógico, pero que es apenas perceptible en el discurso del paciente.
Pensamiento incoherente: trastorno del pensamiento, en el cual está ausente el principio de
finalidad del pensamiento lógico, saltando el paciente de un tema a otro, con absoluta lejanía de
lo solicitado dando la impresión al observador que transmite sin posibilidad de control,
selección ni jerarquización.
Ideas delirantes: características generales El delirio se comunica en ideas, las cuales se elaboran desde el
juicio de realidad. Son entonces ideas delirantes, los juicios de realidad patológicamente falseados.
Ideas delirantes primarias: cumplen con las características que definimos para las ideas
delirantes, pero además tiene sus rasgos propios que para Jaspers se resumen con el término de
incomprensibilidad.
Ideas deliroides: son aquellas que han surgido comprensiblemente para nosotros, de procesos
píquicos con relación a la afectividad.
Ocurrencias delirantes: en las ocurrencias delirantes la nueva significación especial no es sobre
una percepción, sino sobre lo representado. Diferentes experiencias internas vividas por el
paciente ya sean estas normales o patológicas, sueños, lecturas, fantasías, imaginaciones,
ilusiones, alucinaciones del recuerdo, etc.
Ocurrencias deliroides: en las ocurrencias deliroides, al igual que en las delirantes primarias, la
nueva significación especial no es sobre una percepción, sino sobre lo representado.
Ocurrencias deliriosas: el paciente vive con carácter de realidad, los fenómenos representativos
que acuden a su mente ya sean representaciones mnémicas, de la fantasía u oníricas.
Percepciones delirantes: son auténticas percepciones a las cuales se les da un significado
anormal por parte del paciente, sin que exista para ello un motivo comprensible.
Percepciones deliroides: son auténticas percepciones a las cuales se les da un significado
anormal por parte del paciente, el cual, aunque no es compartido por el terapeuta, le es
comprensible desde el ánimo del paciente.
Percepciones deliriosas: a percepciones auténticas el paciente les da un significado anormal,
comprensible también para el terapeuta, pero esta vez no desde una predisposición
caracterológica, si no desde el afecto y el trastorno de la función de interioridad de la
conciencia.
Delirio de culpa: en este caso hay trastorno de la significación de las afirmaciones que tienen su
raíz en la conciencia moral.
Delirio hipocondriaco: en este caso hay un trastorno de la significación de las vivencias de salud
física y corporal, a consecuencia de lo cual sus contenidos aparentan las más variadas
enfermedades físicas.
Delirio nihilista: en este caso hay un trastorno de la significación de la vivencia de vitalidad, de
donde sus contenidos son ruina física, negación de órganos, putrefacción y muerte.
Delirio de ruina: en este caso hay un trastorno de la significación de la vivencia, de confianza en
poder obtener los recursos materiales necesarios para la existencia, por lo que sus contenidos
son ruina económica, pobreza y miseria.
Delirio de filiación: en este caso hay un trastorno de la significación de la vivencia de
pertenencia a un determinado grupo social, familiar y/o cultural, por lo que sus contenidos son
habitualmente con relación a sentirse persona perteneciente a grandes familias.
Delirio de grandeza o megalomanía: en este caso hay un trastorno de la significación de la
vivencia de su propia valía, con sus capacidades y limitaciones, por lo que sus contenidos son de
grandeza, de poseer capacidades únicas y especiales, poderes, riquezas e influencias.
Delirio místico o religioso: en este caso hay un trastorno de la significación de las vivencias con
seres sobrenaturales, por lo que sus contenidos serán convicciones de tener relaciones especiales
con Dios, el demonio, los santos, etc.
Delirio de preñez: en este caso hay un trastorno de la significación de las sensaciones físicas,
dando pie a ideas de estar embarazada o embarazado, con las características propias de lo
delirante a diferencia del embarazo psicógeno.
Delirio de trasformación o metamorfosis delirante: en este caso hay un trastorno de la
significación de las vivencias de identidad del yo, de donde los contenidos de estos delirios son
tener otra figura, otra fisonomía, ser otra persona, trasformarse en animal o trasformarse en
monstruo.
Delirio de escisión o fragmentación: en este caso hay un trastorno de la significación de las
vivencias de unidad del yo, y los contenidos de estos delirios son autodestrucciones, delirios de
disolverse.
Delirio de control o de influencia: en este caso hay un trastorno de la significación de las
vivencias de demarcación del yo o límites del yo, dando así origen a delirios con contenidos de
fuerzas extrañas que influyen sobre él.
Actos obsesivos: son acciones de índole obsesiva que el paciente considera absurdas, realizadas
la mayoría de las veces a base de impulsos o temores obsesivos.
Impulsos obsesivos o compulsiones: son impulsos para realizar determinados actos, que son
vividos con el carácter de imperativos, de los cuales el paciente no se controla ni se puede
liberar, aunque no sea arrastrado forzosamente al acto.
Obsesiones: Son vivencias imperativas que el paciente no puede controlar ni liberarse, las cuales
considera absurdas, o al menos como dominantes y persistentes de un modo injustificado.
TRASTORNOS DEL LENGUAJE
Capacidad de repetición