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INVESTIGACIÓN

CUALITATIVA COMO JAZZ.


Variaciones prospectivas
de una analogía

Carlos Iván García Suárez *

Este artículo pretende contribuir a la comprensión de This article aims to contribute to the understanding of
los desafíos futuros de la investigación cualitativa, a par- the future challenges of the qualitative research, from the
tir del análisis de algunas transiciones significativas que analysis of some significant transitions which may be
se evidencian hoy en dicho campo. Lo hace en cuatro observed today in that field. It does so, through four
movimientos: pluralidad, diálogo, rigor y expresividad, movements: plurality, dialogue, rigor and expressivity, like
como ejes de una analogía entre la investigación cualita- axis of an analogy between the qualitative research and
tiva y el jazz, que combina escritura personal e intertex- the jazz music. This analogy combines personal writing
tualidad. Se recomienda escuchar la discografía mínima and intertextuality. It is recommended to listen to the
indicada al final. minimum discography indicated at the end.

Palabras clave: investigación cualitativa, pluralidad,


diálogo, rigor, expresividad, epistemología, metodología.

* Periodista, Licenciado en Filología e Idiomas, Especialista en Comunicación-Educación y


aspirante a Doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Coordinador de la Línea de
Género y Cultura y Coordinador Académico del DIUC. E-mail: carlosivan@tutopia.com

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Para mí, la humanidad existe en un (dinámica que supuse en la pieza), free jazz libertario, jazz fusión
nivel múltiple, no sólo en un nivel me hicieron caer en la cuenta de multicultural, jazz-rock eléctrico,
bidimensional, no solo para tener que que la investigación cualitativa y el e-jazz electrónico. Algunas co-
identificarse con lo que haces y dices...
Por ello es que siempre he buscado jazz son muy similares, y que su ana- rrientes del jazz, y aquí obviamen-
músicos que toquen conmigo: en un nivel logía puede servir de clave para eje- te no están todas, son tan
múltiple. No deseo que ellos me sigan. cutar una serie de variaciones no divergentes entre sí, incluso en el
Deseo que se sigan a sí mismos, sobre el estado del arte de la prime- número de compases y en la reso-
pero que estén con migo. ra, labor que un artículo siempre lución de los contratiempos, que
Ornette Coleman, creador jazzístico haría peor que las “biblias”, sino so- el nombre genérico en singular
(Jarret, 1987) bre los desafíos predominantes que parece tener más el carácter de
se coligen en su porvenir. convención cómoda para el en-
Retado por el compromiso de tendimiento, que alusión pertinen-
escribir el primer artículo de este te de complejidad.
número monográfico, fueron mu- Pluralidad
chas las horas dedicadas a recordar Lo propio sucede con el tér-
los modos de implicación y re- Blues melancólico, ragtime sal- mino de investigación cualitati-
flexión personal en diversos proyec- tarín, bebop rápido, cool jazz lírico, va. Congregadas a veces tan sólo
tos de investigación cualitativa; a en la oposición al positivismo y a
leer las ediciones más recientes de los modelos cuantitativos de
los más importantes journals sobre indagación, las corrientes de la
el tema; a consultar las insoslaya- investigación cualitativa se des-
bles “biblias”: las voluminosas com- glosan en caminos epistémico-
pilaciones de Delgado y Gutiérrez metodológicos de muy diverso
(1999), en español, y de Denzin y tipo en los que se han incluido
Lincoln en inglés (2000); y, claro, análisis de contenido, etnografía,
a llenar numerosas páginas con no- estudio de caso, teoría fundamen-
tas propias y ajenas. Con todo ello, tada, fenomenología, estudios
no había podido llegar, empero, al culturales, hermenéutica, inter-
punto de escritura: no a la victoria pretativismo, contextualismo,
sobre la angustia de la pantalla en observación participante, análisis
blanco, que considero anterior, sino del discurso, entrevistas en pro-
a ese momento gozoso e incluso fre- fundidad, historia oral, grupos
nético cuando se encuentra una cla- focales, socioanálisis... las deno-
ve de escritura que empieza a hacer minaciones se multiplican en prin-
fluir lo que un segundo atrás era una cipio sin limitación, ante lo cual
maraña de ideas. surge como reacción el intento de
hallar un mínimo común denomi-
Y entonces descubrí la cara nador y, en últimas, de preguntar-
inédita de una congestión de tránsi- se, en forma similar, si estamos
to en Bogotá: su potencial creativo. hablando de estilos de una misma
Mientras le daba vueltas y vueltas música o si es mejor pensarlas como
al asunto en un bus que avanzaba músicas simplemente distintas.
de vez en cuando un metro, la no
esperada pieza de jazz que sonó en Denzin y Lincoln se ocupan de
la emisora con sus solos de piano y este punto cuando parafrasean un
de saxo tenor, y la admiración que intento de definición de los estu-
me causa la empatía, la flexibilidad, dios culturales por parte de Nelson,
la creatividad y el acuerdo colecti- Treichler y Grossberg (1992), con
vos que demandan la improvisación Acuarelas. Comisión Corográfica el fin de adoptar no una noción

NÓMADAS 11
esencial sino operativa de la inves- tualización y de las actividades miento vertical lo único que se
tigación cualitativa como “un específicas en seis fases de la inves- trasmuta no es la unidad específi-
campo interdisciplinario, transdisci- tigación: perspectivas filosóficas o ca, sino el conjunto. Ilustrémoslo
plinario y algunas veces contradisci- teóricas; introducción al estudio, de este modo: si se quiere periodizar
plinario, que cruza las humanidades incluyendo la formación del propó- la trayectoria vital de un personaje
y las ciencias sociales y físicas. Mu- sito y las preguntas de investigación; con el cual se haya hecho un segui-
chas cosas al mismo tiempo son in- recolección de datos; análisis de miento etnográfico de observación,
vestigación cualitativa. Ella es datos; escritura del reporte; y conversaciones informales y entre-
multiparadigmática en su foco y sus estándares de calidad y verificación. vistas en profundidad, no resulta de
practicantes son sensibles al valor allí una etnografía prístina, pues la
de un abordaje multimetódico” De fondo, lo que está en juego técnica de periodización –heredera
(Denzin y Lincoln, 2000: 7). es una imbricación compleja entre del ordenamiento historia, memo-
niveles de la investigación y distin- ria, reconstrucción, como discipli-
Como los investigadores no ne- tos planos de la realidad social. na, enfoque y método en su línea
cesariamente hallan tranquilidad, Conde (1995: 98), por ejemplo, de continuidad–, llega allí a com-
mucho menos coherencia, con una plantea que “los diferentes niveles probar el carácter liminar difuso de
simple declaración conformista de la realidad social puestos de los ordenamientos y construye uno
frente a la diversidad, se impone la manifiesto por cada perspectiva son nuevo.
pregunta acerca de las implica- construidos parcialmente a la vez
ciones de asumirla respecto de la que son revelados y polarizados por Todas estas posibilidades apelan
conceptualización general del cada perspectiva teórico-metodo- a la utilidad de mantener en los tiem-
campo y el desarrollo de proyectos lógica”. Y ello le sirve como base pos del cross over, un sentido de aler-
concretos. Un camino, común a para cruzar los niveles de los hechos, ta permanente, una reflexividad
numerosos autores, es intentar dis- de los discursos y de los procesos epistémico-metodológica, no con el
criminar en niveles las unidades motivacionales con las operaciones fin de fungir como centinela de la
referenciales de las distintas deno- epistemológicas que los originan, ortodoxia, sino para entender ple-
minaciones. Delgado y Gutiérrez los espacios substratos correspon- namente las implicaciones de los en-
(1999) distinguen entre perspecti- dientes, las metodologías de ope- sambles y de los senderos distintos
vas metodológicas de investigación ración y las formas específicas de que abren. En forma similar, se es-
en ciencias sociales (cuantitativa y elaboración metodológica virtuales peraría de una banda de latin-jazz,
cualitativa), técnicas y prácticas de o posibles en cada espacio. no que divida entre sus integrantes
investigación específicas y meto- o se alterne como conjunto un poco
dologías de análisis del discurso e Sin que la finalidad contempo- de salsa y un poco de jazz, sino que
interpretación. Denzin y Lincoln ránea de la investigación cualitati- domine la nueva propuesta sonora
(2000) diferencian paradigmas y va sea llegar a modelos “puros” de como un todo integrado; más que
perspectivas (interpretativismo, abordaje –labor imposible en razón una oscilación entre músicas, el jazz
hermenéutica, construccionismo de su carácter arbitrario en tanto fusión es, en general, un conjunto de
social, feminismo, estudios cultura- construcción social y, aún más, in- músicas nuevas.
les y teoría queer, entre otros), es- útil–, el ordenamiento vertical de
trategias de indagación y métodos relación entre disciplina, enfoque,
de recolección y análisis de infor- método y técnica, digamos en vía Diálogo
mación. Por su parte, Creswell de ejemplo antropología, émico/éti-
(1998) hace una de las propuestas co, etnografía y observación parti- Si bien algunas de las corrien-
de carácter comprensivo más in- cipante, respectivamente, tiene tes del jazz han sido seguidoras ca-
teresantes al contrastar cinco tradi- para algunos autores la ventaja de nónicas de las partituras, como por
ciones de indagación: biografía, identificar las líneas de continuidad ejemplo las grandes orquestas de
fenomenología, teoría fundamenta- y entender que, en el cambio de Duke Ellington, Count Basie y
da, etnografía y estudio de casos, cualquiera de sus unidades con las Benny Goodman, entre otras, crea-
mediante el detalle de la concep- correspondientes a otro ordena- doras de la era del swing en los años

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30 y 40, ellas mismas abrieron el constituir sus puntos de partida, real, que por demás abre el espacio
espacio para la improvisación de pero que se define básicamente por a una proliferación de sujetos.
instrumentos solistas y de voces – la dinámica colectiva de creación,
Ella Fitzgerald en primer lugar–. A que se enfrenta a la improvisación Una línea de análisis se dirige,
finales de los años 50, no obstante, y que debe desarrollar estrategias por ejemplo, a ocuparse del orden
Ornette Coleman, un joven negro para ser sensible a la misma. moral que se establece en la inves-
de Texas fue acusado de asesinar el tigación cualitativa entendida como
jazz, pues los puristas no entendie- Con ello, la historia de los cam- “una serie de procesos dialógicos
ron su idea de agregar libertad a la bios de las posiciones del investiga- interconectados y mutuamente in-
libertad vigilada de la música me- dor: de un sujeto absoluto (en fluenciados” (Russell y Kelly, 2002).
diante nuevas formas de improvi- relación unidireccional frente al Ello lleva a la consideración de va-
sación. Retó los moldes de la “objeto” investigado) a un sujeto re- riados elementos como selección
métrica, la armonía y la melodía e lativo (con una influencia interde- equitativa de los sujetos, proporción
impulsó la autonomía de los músi- pendiente entre el “sujeto” y el favorable del riesgo-beneficio,
cos para que exploraran por su “objeto”) y de éste a un sujeto inter- condiciones de diálogo auténtico,
cuenta atendiendo a una especie de subjetivo (que reconoce un diálogo evaluación independiente, y con-
comunidad emocional. Su intento entre sujetos en el proceso de pro- sentimiento informado y respeto
alcanzó un punto de paroxismo con ducción del conocimiento), sinteti- para con los participantes, incluyen-
sus discos The Shape of Jazz to Come zada por Cubides y Durán (2002) a do la protección de su confidencia-
(1959) y Free jazz (1960); este úl- partir de una propuesta de Ibáñez lidad y su privacidad.
timo dio el nombre para el nuevo (1994), se tensa aún más pues el re-
movimiento de la libertad, que ope- conocimiento de la intersubje- Allí se escenifica el desplaza-
ró como espacio favorable para un tividad en la investigación como miento de una ética centrada en el
nuevo auge de las reivindicaciones modelo más o menos formal y dis- investigador –con temas tradicio-
étnicas a través de la música y en creto –en el sentido de que en mu- nales como sus modos y niveles de
el que descollaron figuras como chas ocasiones se circunscribe a ser implicación en las actividades de las
John Coltrane (Ascension, 1965) y una declaración políticamente co- comunidades abordadas, su incur-
Cecil Taylor (Conquistador, 1965). rrecta y alude básicamente a una sión o no en acciones en la fronte-
relación entre dos–, se supera me- ra de los códigos morales o penales
Con base tan solo en algunas diante una vivencia intersubjetiva y la disyuntiva entre presencia ma-
líneas melódicas o armónicas acor- nifiesta o camuflaje– a una ética
dadas, se puede decir que las ban- dialógica, comunicativa, entre to-
das de free jazz componen mientras dos los involucrados.
ejecutan y dependen para ello no
sólo de una sensibilidad y un ejer- De esta postura emerge una re-
cicio del diálogo concurrente que flexión particular sobre las impli-
van resolviendo la pieza, sino que caciones políticas de tal modelo
también están atentas a las curvas comunicativo de la investigación,
de la fruición que producen en el al considerar el juego de determi-
auditorio. Esa misma dinámica se naciones de las relaciones de poder
adivina como camino potente hoy dentro de los procesos dialógicos re-
en la investigación cualitativa: una feridos. Así, a la preocupación tradi-
atención radical a la relación co- cional por el valor científico y social
municativa entre todos los partici- de la investigación –que desde una
pantes, incluyendo el investigador, demanda de cientificidad puede
los llamados “sujetos” y las audien- analizarse como pertinencia–, se
cias, en el desarrollo de un proceso han adicionado como temas sig-
investigativo que se informa teóri- nificativos los aspectos teleológi-
ca o metodológicamente para Cigarrera. Cauca, 1853 cos de la investigación cualitativa

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–como la tensión entre los alcan- de las redes móviles de relaciones, Tal insubstancialidad, en el senti-
ces descriptivos, explicativos y de las cuales pueden ser analizadas y do de que el conocimiento y el
acción política–, la asunción del transformadas” (Maher y Tetreault, aprendizaje no se encuentran loca-
(la) investigador(a) como agente 1994: 164) o puede también enten- lizados en un cuerpo, sino en el
político y la definición concurren- derse como “la posición específica cambiante movimiento de la expe-
te de la investigación cualitativa del conocedor en cualquier con- riencia, conduce a nuevas posibili-
como una forma de agenciamiento texto, definida por la raza, el género, dades sobre cómo pueden los
político. Así mismo, resulta perti- la clase social y otras dimensiones investigadores percibir, interpretar,
nente analizar en los procesos significativas” (Maher y Tetreault, investigar e interactuar dentro del
investigativos específicos las in- 1994: 22). Usando un concepto de mundo.
fluencias políticas provenientes de Ernesto Laclau (1995), se podría
las tradiciones disciplinarias y de los decir que las posiciones de sujeto En suma, si asumimos en serio
sistemas de retribución y sanción de del investigador no son atributos una perspectiva dialógica, la crea-
los contextos de trabajo (Cushman, esenciales, sino sus modos de ins- ción de conocimiento a partir de
1995), así como las que se derivan cripción en redes discursivas y la investigación cualitativa, así
de las creencias políticas más am- conversacionales. como la creación del jazz, pueden
plias que subyacen al proceso pensarse cada vez menos como el
investigativo y a sus hallazgos. Ello Otros investigadores han redi- encuentro jerárquico entre un vir-
ha llevado a algunos autores a pro- mensionado el análisis de la refle- tuoso, algunos ejecutantes que lo
poner para cada paso del proceso xividad y la subjetividad con base acompañan y una audiencia presta
investigativo el mantenimiento de en la idea del conocimiento encar- a aplaudir o a chiflar, y mucho más
la cuestión crítica “¿quién se bene- nado. Inspirada en los conceptos de como una empresa colectiva en la
ficia?” (Bohan y Russell, 1999) y la Merleau-Ponty (1962) de la acción que son esenciales tanto las finali-
inclusión manifiesta de las configu- encarnada, esta perspectiva propo- dades como las relaciones que ha-
raciones políticas propias como una ne que el conocimiento emerge cen posible lograrlas.
parte natural e inevitable de las in- colectivamente a través del involu-
quietudes de investigación, por cramiento en acciones conjuntas.
medio de la cual “se tiende a ce- Rigor
rrar la brecha entre lo personal y
lo político, entre el conocedor y Como la urdimbre de las
lo conocido, y entre los investi- combinaciones o de la improvi-
gadores y aquellos que una vez sación es sin duda un terreno
pensamos como sujetos y que riesgoso, resulta fundamental
ahora entendemos como nues- que se pueda discernir el buen
tros cocreadores” (Russell y jazz del malo y que incluso los
Kelly, 2002). críticos puedan basar sus reseñas
en argumentos sólidos, no obs-
En la misma vía, se renueva tante su tantas veces denostado
el sentido de la reflexión sobre el oficio.
lugar del investigador dentro de
la retícula relacional. De allí el Tal demanda es similar para
desarrollo del concepto de la investigación cualitativa, cam-
posicionalidad y su vínculo con po en el cual algunos confundi-
los conceptos de subjetividad y re- dos han pretendido oponer una
flexividad. La posicionalidad es idea de rigor asociada a la pers-
una palabra útil para aludir a las pectiva cuantitativa de investi-
autodefiniciones de las personas gación versus un supuesto todo
“no en términos de identidades fi- vale referido a la perspectiva cua-
jas, sino por su ubicación dentro Manuel Albis e indios de Mocoa. Caquetá, 1857 litativa. Si bien el carácter equí-

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voco de tal escisión puede probar- indicadores alternativos, pues con- La vía es el vínculo entre coacción
se en forma simple mediante la evi- curre con un debilitamiento de los y libertad, que perfectamente sirve
dencia fáctica cotidiana que nos modos para asegurar el rigor du- para designar la complejidad de la
revela la complejidad y la respon- rante la investigación misma. Por investigación cualitativa.
sabilidad social de los procesos cua- ello se ha propuesto recuperar los
litativos de investigación, no sobra indicadores tradicionales de con-
reconocer el creciente cuerpo crí- fiabilidad y validez, tanto interna Expresividad
tico que se ocupa del rigor indis- como externa, o dotarlos de nue-
pensable en ambas perspectivas y vos sentidos. Así mismo, se han di- Es importante aclarar, sin em-
que relativiza su supuesta oposición señado tópicos y modos específicos bargo, que en el jazz o en la inves-
mediante propuestas complejas de de verificación (Morse et al., 2002), tigación cualitativa la creación no
relacionamiento. Una de ellas es su contando entre los primeros la se refiere únicamente al proceso
complementación por deficiencia a coherencia metodológica, la sufi- creativo, valga la redundancia, sino
través de un modelo de escalera de ciencia del muestreo, la relación a las diversas formas de exposición
institucionalización/reificación de dinámica entre el muestreo, la re- de lo creado y a la valoración so-
lo real, que parte de reconocer su colección de datos y el análisis, y cial de las mismas. En tal sentido,
carácter multidimensional; una se- la capacidad de desarrollo de teo- falta por recorrer un buen trecho
gunda, cercana a la anterior, es una ría; entre los segundos, los chequeos de ensayo, imaginación y valida-
gradación discontinua en la que se y grupos de control, el retorno cons- ción de las formas expresivas que
analizan en detalle los planos inter- tante a los datos, el análisis de ca- corresponderían a asumir el diálo-
medios de la progresiva estabiliza- sos negativos, la corroboración go como principio medular de la
ción de los fenómenos sociales estructural y los procedimientos de investigación cualitativa.
(Conde, 1995); una tercera es la fractura de reglas.
reconstrucción genealógica de la Algunas de las definiciones ne-
dicotomía y de sus enfoques extre- Alguien podría pensar que la cesarias tienen que ver con la re-
mos, como base argumental a favor analogía con el jazz contiene aspec- presentación del diálogo en los
de un eclecticismo metodológico, tos contrarios a la demanda de diversos tipos de escritura, en rela-
que no deviene caos sino articula- cientificidad de la investigación cua- ción con los balances de reconoci-
ción mediante principios específicos litativa, pero no hay tal. No sólo miento, modos de citación, autoría
de acción investigativa (Roberts, porque incluso en la corriente del y responsabilidad sobre productos
2002). free jazz hay constructos culturales del conjunto de los participantes.
sobre la música y la escucha que se Adicionalmente, para algunos au-
No obstante, el tema del rigor ponen en juego en el momento de tores es importante preguntarse por
va mucho más allá del contraste la improvisación, sino también por- el tipo y el papel de las audiencias
entre perspectivas. Hoy asistimos a que allí se registra una dependencia de los productos de la investigación
un debate plural y profundo sobre tanto de la calidad del diálogo como cualitativa, entendiendo que éstas
la pertinencia de los indicadores de las finalidades del acto de crea- son también un factor determinan-
que desde los años 80 se propusieron ción. Esta dimensión dual de azar y te en las formas de codificación del
en torno al estatus de cientificidad, rigor del free jazz ha sido extrapolada proceso investigativo (Denzin y
como la calidad y la confianza por Elizabeth Sánchez (1997) a las Lincoln, 2000).
(Guba y Lincoln, 1989), y que se propuestas literarias a veces incom-
planteaban como alternativos a la prendidas de Italo Calvino y, en pa- Una propuesta de parámetros
confiabilidad y la validez, señala- labras del novelista francés Georg para garantizar el rigor tanto en el
dos no en pocas ocasiones como Perec (1995), se constituye en una proceso como en el producto y ase-
inadecuados por su asociación his- clave importante para el conjunto gurar la calidad narrativa de este
tórica con el positivismo. de la estética contemporánea. En su último (Smaling, 2002), detalla
opinión, la creación se ve amenaza- procedimientos específicos para
El debate se centra en el carác- da cuando se piensa en forma polar satisfacer varias reglas de cons-
ter post hoc preponderante de los como determinada o como aleatoria. trucción de un diálogo argumen-

NÓMADAS 1155
tativo, como evitar otras clases de La polivocalidad, por su parte, ficción es un asunto típico de la tra-
diálogo, prever algunas etapas, es- se esboza mucho más densa que la dición textual escrita y que el mo-
forzarse por mantener relaciones simple incorporación de variadas mento señala la pertinencia de
dialógicas, hacer una buena elec- voces y sus modos de inclusión, entender, valorar y apropiar otros
ción si se requiere de un modera- énfasis e integración. Es necesario lenguajes estéticos, audiovisuales e
dor, establecer desde el inicio el resolver, por ejemplo, si de lo que informáticos no sólo como apoyos
modo de toma de las decisiones fi- se trata es de lograr una interpreta- o productos complementarios de lo
nales, asegurar el cumplimiento de ción densa del mundo, que persigue escrito –quizás su primer uso–, sino
obligaciones de cada participante, la coherencia en medio de la diver- como modos distintos de investi-
actuar en forma cooperativa y evi- sidad, o si la osadía llega a valorar gación/formación respecto de pro-
tar las falacias. relatos de la incoherencia, la incer- blemáticas específicas. Desde tal
tidumbre y el conflicto. marco comprensivo, se entiende
No obstante, el desafío va mu- por qué el nexo de la investigación
cho más allá de una enunciación Si bien los estilos literarios, cualitativa con las nuevas tecnolo-
normativa. El diálogo adquiere sen- entre tanto, han surgido como gías no se agota en la potenciali-
tidos diversos, en razón de la ins- reacción al discurso realista tra- dad de estas últimas para refinar los
cripción dentro de las corrientes dicional en la investigación cua- modos de recolección y análisis de
analíticas en la investigación, sean litativa, hoy se entienden como información, por ejemplo a través
estas de tipo causal, perseverantes determinantes no sólo de su de paquetes informáticos especia-
en la asociación entre conceptos y forma, sino de su propia episte- lizados; incluye, por supuesto, la
hechos, herederas de la crisis de los mología. En ese marco y sin des- pregunta por el papel y los modos
abordajes representacionales de la conocer justamente el debate de de la investigación dentro de la so-
mente o del lenguaje o aquellas que cientificidad que suscita el uso de ciedad de la información y de la
de manera decidida se olvidan de los diarios personales, la ficción, cibersociedad.
los hechos y pasan a analizar dis- la poesía o la invención auto-
cursos o textos, asumiendo que la biográfica de los participantes, La performancia en el vasto
realidad es lenguaje. para nombrar apenas algunos es- conjunto de la expresión comu-
tilos, éstos se orientan al logro de nicativa posibilita, de otra parte,
En relación justamente con una alta comunicabilidad con la nuevas e inmensas posibilidades de
los conceptos cambiantes de rea- audiencia, que tiende a verse hoy presencia e interpretación activa
lidad y de verdad, se otea en el como condición sine qua non de tanto de los participantes como de
horizonte una profundización ex- la investigación en razón de su las comunidades de recepción de las
presiva de la reflexividad, la exis- costo y de su compromiso socia- investigaciones.
tencia de múltiples voces, los les. No obstante, si esa fuera su
estilos literarios y la performancia única finalidad su estatus sería ape- Con este panorama, se en-
(Gergen y Gergen, 2000). Si se nas el de estrategia retórica más o tiende por qué es precario pensar
hace un reconocimiento de la menos efectiva; de fondo, hay un la expresividad hoy como un sim-
interacción de la reflexividad con posicionamiento alternativo a la ple plus de recambio de formatos.
la subjetividad y la posiciona- idea del relato como mapa del Tal vez nos hallamos ante un paso
lidad, por ejemplo, ello conduce mundo para incursionar de mane- trascendente en el proceso de ero-
a incluir en el relato formas de ra decidida en su asunción como sión de las fronteras entre la
autoexposición del investigador, actividad interpretativa motivante mismidad y la otredad, el aden-
de establecimiento de los niveles dentro de una comunidad comple- tro y el afuera, el investigador y
de saturación personal en la in- ja de interlocutores. lo investigado, los performantes y
dagación, de evidenciación de la las audiencias.
naturaleza situada del conoci- Finalmente, la performancia
miento y de abordaje de los influ- como práctica y como resultado de Aquí también el jazz brinda una
jos mutuos entre la confrontación investigación se orienta a entender potente imagen de nuevos diálogos
del mundo y del sí mismo. que el debate entre los hechos y la con nuevos lenguajes. Tal búsque-

16 NÓMADAS
da es la que se vislumbra en músicos convertirse en referente significa- En tales dimensiones y en el
a la vanguardia de la experimenta- tivo en medio de la segura coexis- conjunto, ello exige dejar atrás la
ción en el encabalgamiento de los tencia de variados cursos de reflexividad como autocontrol éti-
cánones musicales, las máquinas y acción teórica y metodológica. co y procedimental de un yo indi-
el carácter multicultural de las so- vidual (que desde luego guarda
ciedades contemporáneas, que se da En la síncopa se percibe, enton- relación con la crisis del sujeto
dentro del jazz electrónico, cono- ces, el contrapunto de una investi- moderno), para asumirla como
cido también como nu-jazz o e-jazz. gación investigador-céntrica, si se apuesta y práctica necesaria antes,
Laurent de Wilde, músico joven de permite el término y la redundan- durante y después de los procesos
ascendencia francesa nacido en cia, a una intersubjetiva formal y investigativos y también en relación
Nueva York y graduado en filoso- de ésta a una intersubjetiva plena. con las estrategias comunica-
fía, define la búsqueda como “la Las dos últimas implican, por de- cionales de los resultados, por me-
unión imposible entre lo que me fas- más, el paso del reconocimiento dio de la cual la retícula relacional
cina desde siempre y lo que to- de sujetos en proliferación pue-
davía no conozco” (Maillot, de pensarse a sí misma.
2002).
También se hace necesario
un cambio decidido en la postu-
Síncopa de futuro ra epistemológica, que bien pue-
de expresarse como el tiempo
Siendo el jazz quizás la mú- fuerte en el compás de lo enac-
sica sincopada por excelencia, tivo. La enacción proviene del
dicho carácter nos sirve como verbo inglés to enact, que signifi-
idea para reagrupar las cuatro ca actuar, desempeñar un papel.
variaciones sobre la investiga- Particularmente desarrollada a
ción cualitativa presentadas partir de los trabajos investigati-
atrás y postularlas de manera vos del biólogo Francisco Varela,
conjunta como una gran sínco- la enacción se convierte en un
pa. La prospección general, el nuevo paradigma para el conjun-
ritmo a contratiempo, que allí to de las ciencias cognitivas, a
se percibe es el juego de fuer- partir de la idea de que el cono-
zas entre lo que está y lo que cimiento es acción situada en el
se advierte venir, como lo de- mundo y no representación del
fine la búsqueda de De Wilde mismo. Y agrego, a riesgo de so-
en el jazz, entendiendo, por su- nar reiterativo, acción colectiva.
puesto, que ni la pluralidad de
la investigación cualitativa ni La dinámica de cambio no
la de esta música, ya referidas, es pues para nada anodina. Los
permiten su operación como Habitantes de Rionegro. Córdoba, 1852 ejes de pluralidad, diálogo, ri-
secuencia, como reemplazo; gor y expresividad, y otros que
más bien como simultaneidad, del diálogo como característica de pueden examinarse, hacen pensar
como encabalgamiento. En otras la investigación a la vivencia de- que la ejecución, como ha llegado
palabras, la síncopa que aquí se cidida del mismo asumido como a denominarse también la enacción,
arriesga es una proyección del postura fuerte o radical, lo cual que se abre paso en la investigación
curso de la investigación cualita- demanda ocuparse del detalle de las cualitativa es de un tipo sustantiva-
tiva que estamos lejos de preco- hondas repercusiones éticas, po- mente distinto.
nizar como camino unívoco o líticas, epistemológicas, meto-
necesario, mucho menos exclu- dológicas y narrativas que ello Y si hablamos de ejecución, ello
yente; su potencialidad es la de supone. nos hace retornar sin remedio al sí-

NÓMADAS 17
mil. La renovación de la sinergia institucionalización/reificación social in qualitative research, International
en la praxis de la investigación social”, Journal of Qualitative Methods, 1 (2),
creativa, productiva, sea de musi- en: DELGADO, J.M. y GUTIÉRREZ, artículo 2, 2002. Disponible en: http://
calidad, sea de saber, se representa J. (coord.), Métodos y técnicas cualita- www.ualberta.ca/~ijqm/
bien en el título de uno de los ál- tivas de investigación en ciencias socia-
les, Madrid, Síntesis, 1999, pp.97-119. NELSON, C., TREICHLER, P.A. y
bumes más recientes de De Wilde, GROSSBERG, L., “Cultural Studies: An
a la manera de demarcación com- CRESWELL, J., Qualitative Inquiry and Introduction”, en: Cultural studies, Nue-
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1 Idea también relativa, como lo exploran 1995.
los artículos de Carlos Vasco, Rebeca RUSSELL, G. y KELLY, N.H., Research as
Mejía y Carl Langebaek, sobre el debate DELGADO, J.M. y GUTIÉRREZ, J. (coord.), interacting dialogic processes: implications
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ción en ciencias sociales, Madrid, Síntesis, Sozialforschung / Forum: Qualitative So-
2 Junto con la historia de vida, la investi- 1999. cial Research [journal en línea], 3 (3), sep-
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gias de indagación en la propuesta de
Denzin y Lincoln (2000). GUBA, E.G. y LINCOLN, Y.S., Fourth gene- SÁNCHEZ, E. Azar y rigor: el juego
3 Aquí se hace apenas una mención de paso ration evaluation, Newbury Park, combinatorio de Ítalo Calvino, 1997.
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a dicho componente, por haberse desa-
OTROS/especulo/numero6/
rrollado en extenso en el apartado GERGEN, M. y GERGEN, K., “Qualitative
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4 Ver artículos de Erika Jaillier y Eva
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Muchinik.
nible en: http://www.ualberta.ca/~ijqm/
5 Así lo demuestran los artículos de Rocío IBÁÑEZ, J., El regreso del sujeto, México D.F.,
Rueda, Lluis Ballester y Javier Echeverría. Siglo XXI, 1994.
6 Una síncopa es el enlace de dos sonidos JARRET, “Ornette Coleman Interview”,
iguales, de los cuales el primero se halla 1987. Disponible en: http://
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