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Instituto tecnológico de

Villahermosa

Ingeniería industrial

Materia
Métodos de Análisis de Riesgo

Catedrático

Pablo Pérez Jiménez

Trabajo: Investigación
Actividad 4 Unidad 2

Alumna:
Zúñiga Ramos Rita Elena
Introducción

En el momento de pensar en atmósferas explosivas, por lo general, imaginamos


una industria que maneja productos altamente peligrosos, como combustibles,
gases, hidrocarburos, explosivos, etc.

Si pensamos únicamente, en ese tipo de industrias, estamos totalmente


equivocados. Las atmósferas explosivas están presentes en la mayoría de procesos
de fabricación y transformación, más simples.

Podemos encontrar atmósferas explosivas en la industria agropecuaria


(fertilizantes, abonos...), en la industria maderera (serrines y virutas …), en talleres
especializados en pintura, etc.

En cuanto a los equipos de trabajo, los fabricantes están totalmente implicados


(Directiva 1994/9/CE, R.D. 400/1996), existiendo en el mercado soluciones ATEX
para cada necesidad de la empresa.

Un equipo eléctrico solo será apto para zonas explosivas, si está construido con
arreglo a uno de diferentes modos de protección.
Riesgos industriales por atmósferas explosivas

Se define como atmósfera explosiva a la mezcla con el aire, en condiciones


atmosféricas normales, de sustancias inflamables en forma de gases, vapores,
nieblas o polvos, en la que, tras una ignición, la combustión se propaga a la totalidad
de la mezcla no quemada.

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, determina


el cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso para establecer un
adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos
derivados de las condiciones de trabajo, dejando al desarrollo de normas
reglamentarias la fijación de las medidas mínimas que deben adoptarse para la
adecuada protección de los trabajadores.

El riesgo de explosión, ya sea debida a gases/vapores inflamables o a polvos


combustibles se da en los más diversos y variados procesos, afectando a múltiples
sectores como pueden ser el agroalimentario, fabricación de muebles y procesado
de maderas, textil, químico, reciclado, energético, biomasa, petroquímico, etc. En
caso de explosión, los trabajadores se hallan en peligro por efecto de las llamas o
presiones incontroladas en forma de radiación térmica, llamaradas, ondas de
choque y proyección de cascotes, así como productos de reacción nocivos, y por
falta de oxígeno para respirar.

En este marco, las Directivas ATEX (ATmósferas EXplosivas) establecen las


medidas necesarias para garantizar la seguridad frente a las explosiones. Como
ATEX se conoce al conjunto de Directivas Europeas que regulan las atmósferas
potencialmente explosivas.
3.1.1 Atmósferas explosivas. Conceptos generales

Según la Directiva 2014/34/UE, última revisión aplicable de la Directiva ATEX, se


entiende por Atmósfera Explosiva “la mezcla con el aire, en condi­ciones
atmosféricas, de sustancias inflamables en forma de gases, vapores, nieblas o
polvos, en la que, tras una igni-ción, la combustión se propaga a la totalidad de la
mezcla no quemada”.

A su vez, una Atmósfera Potencialmente Explosiva es “una atmósfera que puede


convertirse en explosiva debido a circunstancias lo­cales y de funcionamiento”.

Parámetros Básicos Sobre Atmósferas Explosivas

Atmósferas Explosivas

Se define Atmósfera Explosiva como una mezcla con el aire de gases, vapores,
nieblas, polvos o fibras inflamables, en condiciones atmosféricas, en las que
después de la ignición, la combustión se propaga a través de toda la mezcla no
consumida.

Área con Riesgo de Explosión

Área en la que la atmósfera podría ser explosiva debido a las condiciones de


ubicación y funcionamiento.

Atmósferas Explosivas debido a la presencia de gases, vapores o nieblas


inflamables.

La aportación energética puede darse en forma de llama, chispa, arco eléctrico o


temperatura excesiva. La atmósfera explosiva puede generarse por dilución en aire
de gases, vapores o nieblas inflamables, distinguiéndose dos grupos:

Grupo I: Minas (metano).

Grupo II: Industria distinta de la minera.

Tanto para la clasificación de estos emplazamientos como para dotar al material


eléctrico de un modo de protección adecuado para la no generación de focos de
ignición en una atmósfera explosiva, es importante tener en cuenta determinados
parámetros que influyen sobre el riesgo de explosión y sobre los mecanismos para
impedir que se inicie o de confinarla una vez se haya iniciado.

Límites de explosividad

Para que se forme una atmósfera explosiva, la concentración de gases, vapores o


nieblas inflamables en aire debe de estar dentro de un determinado rango,
delimitado por los Límites inferiores y superiores de explosividad:

Límite Inferior de Explosividad (LIE): Es la concentración mínima de gases,


vapores o nieblas inflamables en aire por debajo de la cual, la mezcla no es
explosiva.

Límite Superior de Explosividad (LSE): Es la concentración máxima de gases,


vapores o nieblas inflamables en aire por arriba de la cual, la mezcla no es explosiva.

Estos límites se suelen expresar en porcentajes de volumen del gas o vapor en el


volumen de la mezcla.

Aunque en la práctica se suele tomar la primera opción, con adecuados medios de


ventilación o extracción, para el exterior de los equipos (salas de bombas o
compresores, cabinas de pintura, túneles de secado, etc). La segunda opción se
suele utilizar en el interior de los equipos (tanque o depósitos, reactores, tuberías,
etc) bien porque los vapores o gases inflamables ocupan la mayor parte o la
totalidad del volumen del equipo o porque se desplaza el aire con un gas inerte.

Temperatura de inflamación

También conocida como punto de destello, es la temperatura mínima en


condiciones normales de presión, a la cual se desprende la suficiente cantidad de
vapores para que se produzca la inflamación mediante la aportación de un foco de
ignición externo. Es decir, es la temperatura mínima para la que sobre la superficie
del producto se alcanza el LIE.

Temperatura de ignición o de autoignición


Es la temperatura mínima para que un producto entre en combustión de forma
espontánea. Esta característica de las sustancias limita la temperatura máxima
superficial de los equipos eléctricos que pueden entrar en contacto con ella.

Temperatura máxima de funcionamiento

Es la temperatura ambiente máxima que se puede alcanzar si los aparatos y


sistemas de protección funcionan bajo las condiciones de funcionamiento previstas.

Temperatura máxima superficial

Máxima temperatura que se puede alcanzar en condiciones normales de


funcionamiento por una pieza o por la superficie de los aparatos, sistemas de
protección y componentes sin provocar la ignición de la atmósfera explosiva
circundante.

Clase de temperatura

Clasificación de los aparatos, sistemas de protección y componentes en atmósferas


explosivas en base a la temperatura máxima superficial.

Atmósferas Explosivas debido a la presencia de polvos combustibles

Existen determinados parámetros acerca de los polvos combustibles que, al igual


que con los gases o vapores, es importante conocer para evaluar correctamente el
riesgo de explosión en este tipo de atmósferas.

Concentración mínima de explosión

Es la cantidad mínima de polvo suspendido en un volumen dado para la que se


puede producir la ignición y propagación de la llama. Se expresa en unidades de
masa por volumen y es el parámetro equivalente al LIE para gases.

La Concentración mínima de explosión depende de, entre otros factores, del tamaño
medio de las partículas, disminuyendo su valor con el tamaño.
Temperatura mínima de ignición a nube (TIN)

Es la temperatura más baja a la cual, en una suspensión de polvo en el aire, se


produce espontáneamente la ignición y propagación de la llama. Depende
fundamentalmente de la turbulencia del polvo, la cual influye sobre el tiempo de
contacto con la superficie caliente.

Este parámetro está directamente relacionado con el riesgo de incendio y explosión


por contacto con superficies calientes de equipos y aparatos eléctricos.

Temperatura mínima de ignición en capa (TIC)

Es la temperatura mínima de una superficie caliente a la que el polvo depositado


sobre ella puede inflamarse. Depende, entre otros factores, del espesor de la capa;
una disminución de éste favorece la evacuación de calor, necesitando mayor
temperatura de ignición.

Energía mínima de ignición (EMI)

Es la energía mínima de una chispa, capaz de producir la ignición de un polvo en


suspensión en el aire. Su valor se determina mediante chispas eléctricas y varía en
función del tipo de polvo y del tamaño de éste.

Concentración máxima de oxígeno permitida para prevenir la ignición

Es la concentración máxima de oxígeno que se puede tener para que no se pueda


producir la explosión de una suspensión de polvo combustible. Es necesario
conocerla en un sistema de prevención que incluya el uso de un gas inerte.

Presión máxima de explosión

Es la presión máxima alcanzada en el aparato de ensayo correspondiente. Este


parámetro define la resistencia requerida para soportar la explosión de un producto
determinado.

Gradiente máximo de presión

Nos define la velocidad de crecimiento de la presión, dándonos una idea, junto con
el parámetro anterior, de la gravedad y violencia de la explosión.
3.1.2 Material eléctrico para atmósferas explosivas

Los materiales eléctricos para atmósferas gaseosas explosivas se dividen de la


siguiente manera:

Grupo I: materiales eléctricos para minas donde puede haber gas grisú;

Grupo II: materiales eléctricos para todos los emplazamientos con atmósferas
gaseosas explosivas, distintos a los de las minas donde puede haber gas grisú.

Grupo I: Aparatos para trabajos en minas o en instalaciones exteriores donde


puedan producirse atmósferas explosivas. Este tipo de aparatos pueden ser de dos
categorías.

Categoría M1: Nivel de protección muy alto.

Categoría M2: Nivel de protección alto

Grupo II: Aparatos destinados al uso en otros lugares con riesgo de formación de
atmósferas explosivas. Este tipo de aparatos puede ser clasificado, a su vez, en tres
categorías:

Categoría 1: Nivel de protección muy alto (aunque fallara un medio de protección,


existe otro que sigue manteniendo el nivel de protección).

Categoría 2: Nivel de protección alto

Categoría 3: Nivel de protección normal Para los tipos de protección “d”, “i”, “nC” y
“nL”, los materiales eléctricos del Grupo II se subdividen en IIA, IIB, y IIC, como está
definido en las normas específicas correspondientes a estos modos de protección.

Según la Zona ATEX de la que se trate, será necesario usar uno u otro nivel
de protección.

En la zona 0 o en la zona 20, los aparatos de la categoría 1.

En la zona 1 o en la zona 21, los aparatos de las categorías 1 ó 2.

En la zona 2 o en la zona 22, los aparatos de las categorías 1, 2 ó 3.


Utilizar la categoría de aparatos indicada en cada una de las zonas para las que son
apropiados garantiza, por una parte, que dichos equipos eléctricos en zonas ATEX
no provocarán atmósfera explosiva y, por otra, que no serán fuente de ignición
efectiva.

Equipos eléctricos en zonas ATEX

En el etiquetado de los equipos eléctricos en zonas ATEX es necesario que figure


el modo de protección que ofrece a fin de determinar si es apto no para ser colocado
en una zona ATEX. En este sentido, un equipo eléctrico solo será apto para zonas
explosivas si está construido teniendo en cuenta alguno de los siguientes modos de
protección, el cual debe aparecer identificado en el etiquetado de dicho producto:

Marcado del material para áreas clasificadas (cenelec e iec).

¿Cómo puede reconocerse un material para áreas clasificadas?

Es requisito normativo que el material para áreas clasificadas debe estar marcado
de forma indeleble tal que pueda ser perfectamente identificado.

Materiales fabricados con modo de proteccion “d”

d: envolvente antideflagrante: Los equipos que pueden entrar en contacto con una
atmósfera explosiva e inflamarla están encerrados en el interior de una carcasa
capaz de resistir la presión producida en la explosión sin deformación permanente.
Además, esta carcasa será capaz de evitar la transmisión de la misma hacia el
ambiente circundante, ni por sus juntas de unión, ni por otras comunicaciones. Este
modo de protección puede utilizarse en zonas clasificadas 1 y 2.
Materiales fabricados con modo de protección “e”

e: seguridad aumentada. Su diseño impide la generación de chispas que puedan


ser fuente de ignición durante su funcionamiento normal, de forma que su diseño
impide que las partes en el interior de la envolvente y en la superficie externa de la
misma alcancen temperaturas que puedan superar la temperatura de ignición de
cualquier atmósfera inflamable que pueda estar presente o que puedan deteriorar
los distintos materiales, dando lugar a la aparición otras fuentes de ignición.

Materiales fabricados con modo de protección “i”

i: seguridad intrínseca. Con este modo de protección se limita la energía a la que se


somete al material. Se considera que un aparato o circuito es intrínsecamente
seguro cuando no sea capaz cualquier chispa o efecto térmico generado durante el
funcionamiento normal o en condiciones de fallos específicas, es incapaz de causar
la ignición.

Materiales fabricados con modo de protección “p”

p: sobrepresión interna. En este modo de protección las máquinas o materiales


eléctricos están provistos de una envolvente o instalados en una sala en la que se
impide la entrada de los gases o vapores inflamables, manteniendo en su interior
aire u otro gas inerte a una presión superior a la de la atmósfera exterior.

Materiales fabricados con modo de protección “o”

o: inmersión en aceite. Este sistema consiste en proteger el material eléctrico de


forma que no puedan inflamarse los gases o vapores inflamables que se hallen por
encima del nivel de aceite y en el exterior de la envolvente. Este modo de protección
está prácticamente en desuso y solo se utiliza ocasionalmente para
transformadores e interruptores de pequeño volumen de aceite.

Materiales fabricados con modo de protección “q”

q: aislante pulverulento. Las partes bajo tensión del material eléctrico están
completamente sumergidas en una masa de aislante pulverulento.
Materiales fabricados con modo de protección “m”

m: encapsulado. Este modo de protección consiste en la separación de la fuente de


ignición de la atmósfera inflamable mediante un sistema consistente en que todas
las partes que son capaces de inflamar la mezcla están encerradas en un
compuesto, de tal manera que evita la inflamación de la capa de polvo o la mezcla
inflamable en condiciones de funcionamiento.

Directiva europea atex 2014/34/ue

La directiva ATEX 2014/34/UE es una directiva "nuevo enfoque" que se aplica a los
sistemas de protección contra las explosiones, así como a todos los aparatos
utilizables o en relación con atmósferas explosivas, tales como los materiales
eléctricos, los componentes y los dispositivos de seguridad, de control y de reglaje
necesarios para el funcionamiento seguro de estos aparatos y sistemas de
protección. Como directiva " nuevo enfoque ", la directiva europea define las
exigencias esenciales de seguridad y de salud a las cuales todos los fabricantes
deben responder.

Los aparatos que entran en el campo de aplicación de la directiva europea (ver la


guía de aplicación de la directiva) y responden a las exigencias esenciales de
seguridad y de salud son identificados por una placa de marcado sobre la cual
aparece el logotipo.

Esta directiva requiere:

• Para productos: una certificación tipo, una declaración de conformidad y un manual


de instrucciones, que permite la colocación en el aparato del marcaje,

• Para fabricantes: un sistema de calidad auditado anualmente por un organismo


cualificado y la designación de una persona autorizada: el responsable productos
Ex.

Principales normas utilizadas

• IEC/EN 60079-0: Material eléctrico para atmósferas explosivas de gas - Parte 0:


Reglas generales
• IEC/EN 60079-1: Material eléctrico para atmósferas explosivas de gas - Parte 1:
Envolventes seguridad “d”

• IEC/EN 60079-7: Atmósferas explosivas - Parte 7: Protección de equipo por


seguridad “e”

• IEC/EN 60079-31: Atmósferas explosivas - Parte 31: protección del material contra
la inflamación de polvos por envolventes «t».

IECEX

Existe igualmente un Esquema de certificación


internacional voluntario: IECEx.

Este esquema permite facilitar el flujo internacional de


equipos eléctricos destinados a ser utilizados en
atmósferas explosivas evitando la multiplicidad de
certificaciones nacionales y garantizando un nivel de
seguridad adecuado. El sistema de certificación IECEx permite a los fabricantes
obtener un certificado de conformidad que será aceptado por todos los Estados
miembros donde se reconoce este esquema de certificación.

3.1.3 Aplicación de las normativas ATEX en las plantas de proceso

La protección de los trabajadores contra los riesgos que presenta el trabajar en una
atmósfera explosiva está regulado actualmente en España por dos Reales
Decretos:

• El Real Decreto 400/1996, de 1 de marzo, dicta las disposiciones de


aplicación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 1994/9/CE,
relativa a los aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas
potencialmente explosivas (BOE nº 85, de 8 de abril). Hace referencia a los
aparatos y sistemas de protección contra atmósferas explosivas, se aplica
igualmente a los dispositivos de seguridad, control y reglaje destinados a
utilizarse fuera de atmósferas potencialmente explosivas, pero que son
necesarios o que contribuyen al funcionamiento seguro de los aparatos y
sistemas de protección, en relación con los riesgos de explosión.
• El Real Decreto 681/2003, de 12 de junio, dicta las disposiciones de
aplicación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 1999/92/CE,
relativa a la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores
expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de
trabajo (BOE nº 145, de 18 de junio). Fija como elementos relevantes la
obligatoriedad de los empresarios de clasificar las áreas en las que puedan
formarse atmósferas explosivas, la evaluación de los riesgos de explosión y
la elaboración del Documento de Protección Contra Explosiones.

El efecto destructivo de una explosión se debe, precisamente, a la potencia de la


detonación que produce ondas de choque o diferencias de presión subyacentes de
duración muy corta, extremadamente bruscas.

Para que una explosión se produzca, deben coincidir la existencia de una atmósfera
explosiva y un foco de ignición (energía de activación).

Esto requiere el cumplimiento de tres condiciones simultáneas:

1ª) Existencia de una sustancia combustible (gases, vapores, polvos o nieblas)

2ª) Existencia de un comburente (oxígeno del aire) en un intervalo de


concentración determinado

3ª) La presencia de una fuente energética de capaz de iniciar la reacción

La normativa ATEX es de aplicación, para TODAS las empresas en las que la


manipulación de sustancias inflamables puede dar lugar a la formación de
Atmósferas Explosivas peligrosas y que, por ello, están expuestas al riesgo de
explosión.
A efectos de aplicación de las presentes prescripciones, se consideran
emplazamientos con riesgo de explosión, todos aquellos en los que se fabriquen,
procesen, manipulen, traten, utilicen o almacenen sustancias sólidas, líquidas o
gaseosas susceptibles de inflamarse o de hacer explosión.
Los riesgos de explosión hacen su aparición en cualquier empresa en la que se
manipulen sustancias inflamables. Entre éstas figuran numerosas materias primas,
productos intermedios, productos acabados y materias residuales de los procesos
de trabajo cotidianos. El riesgo de generación de una atmósfera explosiva, ya sea
debida a gases/vapores inflamables o a polvos, se dan en los más diversos y
variados procesos de trabajo, por lo que afecta a casi todos los sectores de actividad
industrial.

Procesos industriales incluidos en el R.D. 681/2003.

Como procesos industriales, afectados por el riesgo de explosión, se incluyen:

a) Elaboración de productos Químicos y Farmacéuticos.

En la industria química se transforman y emplean gases, líquidos y sólidos


inflamables en multitud de procesos. En estos procesos pueden formarse mezclas
explosivas. En la producción farmacéutica a menudo se emplean alcoholes como
disolventes. También pueden utilizarse sustancias sólidas activas y auxiliares
explosivas, por ejemplo, lactosa, vitaminas, paracetamol, etc.

b) Procesado de Derivados del Petróleo.

Los hidrocarburos manejados en las refinerías e industrias de proceso de derivados


del petróleo, son todos ellos inflamables y, según su punto de inflamación, pueden
provocar atmósferas explosivas incluso a temperatura ambiente. El entorno de los
equipos de transformación petrolífera casi siempre se considera zona con riesgo de
explosión.

c) Depuración de aguas residuales

Los gases de digestión generados en el tratamiento de aguas residuales en


depuradoras pueden formar mezclas explosivas gas/aire.

Los lodos secos, resultantes de dicho proceso, también son explosivos.

d) Transporte, Distribución y Suministro de gases.


Pueden producirse escapes de gas por fugas o roturas, dando lugar a la formación
de mezclas explosivas gas/aire.

e) Manufactura de la Madera.

En el procesado de piezas de madera se generan polvos de madera (serrines) que


pueden dar lugar a mezclas explosivas polvo/aire en lugares como filtros o silos. Así
mismo, pueden almacenarse gran cantidad de sustancias inflamables como colas,
pegamentos, tintes, lacas y barnices, con alto riesgo de explosión.

f) Procesos de Pintura y Esmaltado

Las neblinas originadas por pulverización, que se forman en los procesos de pintado
o esmaltado de superficies con pistolas o robots de aplicación en cabinas o líneas
cerradas, al igual que los vapores de disolventes liberados, pueden provocar la
aparición de atmósferas explosivas en contacto con el aire. Del mismo modo, los
pigmentos pulverulentos pueden ser muy explosivos.

h) Procesos en el sector agropecuario.

En algunas explotaciones agrícolas se utilizan instalaciones de generación de


biogás y compostaje. En caso de fugas, pueden formarse mezclas explosivas
biogás/aire. Las deshidratadoras de forraje, descascarillado ras de almendra y otras
instalaciones similares, se generan atmósferas explosivas.

i) Procesos de Fundición, Conformado, Mecanización, Mantenimiento y Montaje de


materiales, piezas, instalaciones y estructuras metálicas.

La utilización de hornos de fundición, provoca la aparición de gases y o vapores


durante el proceso, que es necesario controlar. De la misma manera, el empleo de
combustibles líquidos o gases para producir la energía calórica necesaria al
proceso, pueden provocar explosiones por fugas o escapes. En la mecanización de
piezas de moldeo metálicas, los tratamientos superficiales (amolado) puede generar
polvos metálicos explosivos, sobre todo en el caso de metales ligeros (Aluminio,
Magnesio, etc.). En lo relativo a mantenimiento o montaje de instalaciones o
estructuras metálicas, los procesos de uniones soldadas o corte de elementos
realizados en entornos potencialmente peligrosos, pueden generar la energía de
activación suficiente para producir una explosión.

j) Procesado y Elaboración de alimentos.

El transporte y almacenamiento de harinas, granos y derivados pueden generar


polvos explosivos. Si éstos se aspiran y separan por filtración, pueden crear una
atmósfera explosiva en el filtro.

k) Producción de energía.

Con el transporte, la molienda y el secado de carbones troceados, no explosivos


por su tamaño, se generan polvos de carbón que sí pueden formar mezclas
explosivas polvo/aire. Las biomasas y otros combustibles sólidos son explosivos. La
refrigeración con H2 de los alternadores implica riesgo de explosión.

l) Instalaciones para almacenamiento de vertidos urbanos e industriales.

En los vertederos pueden formarse gases inflamables. Para evitar que éstos
escapen de manera incontrolada y puedan llegar a encenderse, se requieren
importantes medidas técnicas. La acumulación de residuos sólidos urbanos, genera
polvo explosivo.

m) Procesos de Reciclado de residuos.

El tratamiento de residuos reciclables puede entrañar riesgos de explosión por


envases no vaciados por completo de su contenido de gases o líquidos inflamables
o por polvos de papel o materias plásticas.

Procesos industriales NO incluidos en el R.D. 681/2003.

Como procesos o actividades, afectadas por el riesgo de explosión, que no se


incluyen o no se ven afectadas por esta norma, se contemplan:

i. Áreas sanitarias utilizadas para el tratamiento médico de pacientes.

ii. Utilización reglamentaria de los aparatos de gas (a presión) conforme a su


normativa específica.
iii. Fabricación, manipulación, utilización, almacenamiento y transporte de
explosivos o sustancias químicamente inestables.

iv. Industrias de extracción por sondeos y a cielo abierto o subterráneas, tal como
se definen en su normativa específica.

v. La utilización de medios de transporte terrestres, marítimo y aéreo, a los que se


aplican las disposiciones correspondientes de convenios internacionales, así como
la normativa mediante la que se da efecto a dichos convenios. No se excluirán los
medios de transporte diseñados para su uso en una atmósfera potencialmente
explosiva.

3.1.4 Clasificación de áreas con riesgo de incendio o explosión

Un área de riesgo clasificada se define como una localización peligrosa y contiene


(o probablemente puede contener) una concentración inflamable de gas, vapor o
cualquier otro combustible donde una fuente de energía eléctrica o térmica lo
suficientemente elevada puede causar una “ignición”.

La clasificación de un área de riesgo está definida por el tipo de material (tipo de


combustible), el riesgo (peligrosidad del combustible) y los límites (distancias de
presencia del combustible).

Para clasificar un área en una Planta, se toman en cuenta los siguientes factores:

Mientras que una planta se clasifica en:

Clasificación de gas y temperatura de ignición, la cual define la naturaleza de la


atmósfera explosiva.

Clasificación de área, la cual indica la probabilidad que exista la atmósfera explosiva

Como es de suponer, los instrumentos de campo que van a ser usado en áreas con
peligro de explosión, deben ser diseñados y construidos para ser utilizados en este
tipo de áreas, por lo que se clasifican de acuerdo a:
Grupo de aparato: la máxima energía que puede producir

Clasificación de Temperatura: la máxima temperatura superficial

Una vez definidos los aspectos de mayor relevancia, se puntualiza en los dos temas
principales, como se clasifica un área y los principios básicos de los métodos de
protección.

A su vez, las áreas clasificadas se dividen y se definen por:

Clase: La forma del combustible

División: La naturaleza del peligro

Grupo: El gas representativo

Clase de temperatura: La temperatura superficial

Clase

De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEDE-2012 [1] (NOM), la forma


como se presenta el combustible se divide en tres clases:

Clase I (NOM 500-5b): Gases o vapores

Clase II (NOM 500-5c): Polvos combustibles

Clase III (NOM 500-5d): Fibras y volátiles

División

La naturaleza del peligro se muestra en dos divisiones, las cuales de acuerdo a la


NOM son:

NOM 500.5b (1), para Gases y Vapores

División 1:

• mezcla explosiva probable en operación normal


• mezcla explosiva probable en reparación, mantenimiento o fugas
• mezcla existente probable como consecuencia de averías del equipo, lo que
provoca que el equipo se convierta en fuente de ignición.
NEC 500.5b (2)

División 2:

• mezcla explosiva existente confinada en contenedores


• las concentraciones se previenen mediante ventilación mecánica positiva y
• área adyacente a División 1

Grupo

El grupo define el tipo de combustible, por lo que se tienen como combustibles


representativos según la NOM:

Grupo A (NOM 500-6a (1)): Acetileno

Grupo B (NOM 500-6a (2)): Hidrogeno

Grupo C (NOM 500-6a (3)): Etileno

Grupo D (NOM 500-6a (4)): Propano

Grupo E (NOM 500-6b (1)): Polvo metálico

Grupo F (NOM 500-6b (2)): Polvo de Carbón

Grupo G (NOM 500-6b (3)): Harina, Grano, Almidón

Sin Grupo para Fibras/Volátiles

Clase de temperatura

La clase de temperatura, de acuerdo a la NOM, está definida por la máxima


temperatura superficial (Tabla 500-8 (c)):
Una vez definidas las condiciones que se presentan en las plantas, el siguiente paso
es realizar los estudios para clasificar el área, considerando en principio las
siguientes relaciones:

La Clase I, cuyos Gases representativos son: A, B, C y D. (Clase definida para gases


o vapores)

La Clase II cuyos Grupos representativos son: E, F y G. (Clase definida para polvos)

La Clase III, en este caso esta clase no cuenta con grupos (Clase definida para todo
lo estante)

Clasificación de la áreas de riesgo

Una clasificación de área que puede ser encontrada en la mayoría de las


aplicaciones en la industria es Clase I, División 1, Grupos C y D. por definición y
límites, después de División 1, se clasificaría el área como Clase I, División 2,
Grupos C y D. Bajo el mismo concepto, se encuentran estas definiciones en la NFPA
70 [2] o NEC.

Sin embargo, existe otras dos formas de clasificar áreas y estas formas están
definidas en el estándar IEC de la serie 60079 y en la NOM-001-SEDE, artículo 505.
En el caso de la IEC, la peligrosidad la define por el concepto de Zonas y la NOM
adopta esta definición para la peligrosidad y se la adiciona a la Clase.

Por lo que, de acuerdo a la NOM, se tendrán los siguientes modos de clasificación:

Clase I, Zona 0 – NOM-505-5b (1):

• mezcla explosiva existe continuamente o permanente


• mezcla explosiva existe por largos periodos de tiempo

Clase I, Zona 1 – NOM-505-5b (2):

• mezcla explosiva probablemente presente en operación normal


• mezcla explosiva comúnmente presente durante reparación, mantenimiento.
o fugas
• averías del equipo y área que es adyacente a Zona 0
Clase I, Zona 2 – NOM-505-5b (3)

• mezcla explosiva improbablemente presente en operación normal


• mezcla explosiva existente por periodos de tiempo cortos, las
concentraciones se previenen mediante ventilación mecánica y área que es
adyacente a Zona 1

Los grupos pertenecientes a esta clasificación de área están definidos como sigue:

Grupo I (NOM 505.6): Metano (solo minas)

Grupo IIC (NOM 505.6a): Acetileno + Hidrógeno

Grupo IIB (NOM 505.6a): Etileno

Grupo IIA (NOM 505.6a): Propano

La temperatura superficial utiliza la misma clasificación que el método por


divisiones, pero sin sub divisiones, y de acuerdo a la NOM queda como (Tabla
505.9(d)(1)):

Dado que existen diferentes métodos para clasificar un área, así como métodos de
protección permitidos para su uso en estas, se hace necesario “armonizar” las dos
diferentes clasificaciones de área, para que sea posible el uso de instrumentos
autorizados para ser usados tanto en un tipo de clasificación como en el otro. De
aquí que según el reporte ANSI/ISA RP12.06.01-2003 [3], anexo C, se tiene la
siguiente tabla de conformidad para armonizar clasificación de áreas:
Haciendo uso del mismo reporte y mismo anexo, para el caso de los gases
representativos, la siguiente comparación aplica;

Se debe recordar que para México la NOM-001-SEDE-2012 es la que es la base de


cumplimiento para clasificar áreas con peligro de explosión, en el caso de Norte
América utilizan la ley federal OSHA y en Europa (CE) usan la Directiva conocida
como ATEX.

Como ejemplos de clasificación de área, se encentran:

• De conformidad con NOM y NEC Clase I, División 1, Gpos. A al D


• De conformidad con ATEX Zona 0, Grupo IIC, T6
• De conformidad con NOM y NEC Clase I Zona 1, Grupo IIB T5

3.1.5 Evaluación de riesgos de explosión

Cumplimiento del RD 681/2003

La evaluación de los riesgos (ER) en emplazamientos con riesgo de ATEX es un


requisito legal que debe cumplir cualquier empresario que sea titular de
instalaciones en las que se utilicen sustancias que puedan originar este tipo de
riesgo. En general, la evaluación del riesgo de explosión se centra, en primer lugar,
en la posible formación de ATEX peligrosas y en la existencia y activación de
fuentes de ignición. La consideración de los efectos es una etapa posterior del
proceso de valoración.

En cumplimiento con el artículo 4 del RD 681/2003, el empresario evaluará los


riesgos específicos derivados de las atmósferas explosivas, teniendo en cuenta, al
menos:

a) La probabilidad de formación y la duración de atmósferas explosivas.

b) La probabilidad de la presencia y activación de focos de ignición, incluidas, las


descargas electrostáticas.

c) Las instalaciones, las sustancias empleadas, los procesos industriales y sus


posibles interacciones.

d) Las proporciones de los efectos previsibles.

En la evaluación de los riesgos de explosión se tendrán en cuenta también los


lugares que estén o puedan estar en contacto, mediante aperturas, con lugares en
los que puedan crearse atmósferas explosivas. Especial consi-deración tendrán las
nubes de polvo, puesto que la sus-tancia puede depositarse en cualquier parte
dentro del volumen ocupado por la nube.

En muchas empresas se sigue un método sistemático para determinar los


eventuales riesgos de explosión, así como el nivel de riesgo asociados a cada
instalación. Dicho método está basado en las recomendaciones establecidas por la
Guía de buenas prácticas de la Directiva 1999/92/CE y el Proyecto RASE “Explosive
Atmosphere: Risk Assessment of Unit Operations and Equipments” de la Comisión
Europea.

Esta metodología incluye un sistema de trabajo donde con la ayuda de extensas


tablas se investigan todos los posibles escenarios. Una aplicación precisa de este
método reduce la posibilidad de que potenciales riesgos hayan sido pasados por
alto, aún a costa de crear unas tablas que llevan muchísimo tiempo de elaboración,
especialmente para instalaciones técnicas complejas. Para este tipo de
instalaciones, en ocasiones, es necesario recurrir a métodos más complejos.

Etapas

1. Identificación de peligros:

A priori, todas las sustancias y productos inflamables y/o combustibles se deben


considerar como posibles generadores de ATEX.

2. Determinación de la posibilidad de formación de una ATEX

(creación/duración, cantidad/probabilidad), en función de la presencia,

grado de dispersión y concentración de la sustancia o producto inflamable

3. Identificación y análisis de las posibles fuentes de ignición efectivas


4. Determinación de la probabilidad de activación de dichas fuentes

(frecuentemente, raramente o en circunstancias muy raras)

5. Estimación de los posibles efectos de una explosión


6. Valoración del riesgo en ATEX:

Estimación de la frecuencia o probabilidad de que se materialice la explosión

Estimación de las consecuencias o gravedad de sus efectos

7. Propuesta de medidas para eliminar o reducir el riesgo

3.1.6 Materiales APTOS-ATEX 100

• El EX-SM14A
pro funciona como
asistente móvil en
entornos de trabajo
difíciles. Este robusto
smartphone ATEX
alberga posibilidades.
Profesionales ilimitadas: Dual SIM Quad Band, intercambio de datos sin
interrupciones, Bluetooth y mucho más.

Sumergible en agua durante 40 minutos hasta 1,2 metros de profundidad, puede


utilizarse en ambientes extremadamente húmedos y proporciona una comunicación
fiable en entornos marinos y Oil & Gas.

• Este smartphone ATEX es extremadamente robusto y


altamente resistente a impactos. Además, cuenta con la
certificación MIL-STD810G (estándar emitido por el
Comando de Pruebas de Desarrollo del Ejército de los
Estados Unidos).

Teléfono GPS/GSM diseñado para proteger a los


trabajadores en áreas con peligro de explosión. Este
dispositivo de seguridad personal intrínsecamente seguro
es fácil de programar y flexible en sus aplicaciones. Es
perfecto para trabajadores aislados y para aquellas empresas o actividades en las
que el trabajador no tiene por qué llamar a números de teléfonos variados.

En caso de caída o no movimiento del acelerómetro, el dispositivo transmite


automáticamente su posición y llama al número predefinido alertando del incidente.

• Teléfono analógico, apto para ser usado en


áreas con riesgo de explosión.

Debido a su gran resistencia es capaz de


operar en las más extremas condiciones

de funcionamiento. Su diseño es válido para


ser instalado en plantas petroquímicas,
industriales y puertos marinos. El teclado está
diseñado para su empleo con guantes.
• Teléfono analógico apto para ser
empleado en zonas con atmósferas
potencialmente explosivas. Diseñado para su
uso dentro de la Industria Química y
Petroquímica. Debido a su gran resistencia
puede operar en zonas con altos grados de
humedad.

• Teléfono autónomo accionado por sonido


para ser empleado en áreas con riesgo de
explosión donde no existen acceso a la red
eléctrica ni baterías, como pueden ser altos
hornos, túneles, minas o plataformas offshore.
Dispositivo de estructura sencilla, de instalación
rápida y altamente efectivo, que permite una
conexión directa a distancias de hasta 10 km.
• Radios ATEX sumergibles aptas para ser utilizadas en áreas
con riesgo de explosión de los grupos de gases IIA y IIC.

Debido a su gran resistencia es capaz de operar en las más


extremas condiciones de funcionamiento.

Su diseño la hace válida para operar en plantas petroquímicas,


industriales y puertos marinos.

Incluyen batería recargable 1800mAh Li-Ion, clip para cinturón,


antena y cargador.

- Versiones con y sin LCD


- Versiones con y sin licencia
- IP68: Sumergibles hasta 2 m durante 4 h
- Alta calidad constructiva
- Cargador rápido
- Antenas de alta eficiencia
Conclusión

Con el uso de material eléctrico mediante la aplicación de las normas y con una
buena evaluación de riesgos, la empresa ha de valorar el orden de ejecución y
establecer los planes adecuados a la corrección de las desviaciones encontradas y
a la eliminación o reducción de los riesgos existentes.

La formación de los trabajadores debe efectuarse a intervalos apropiados, por


ejemplo, una vez al año. La instrucción debe correr a cargo de una persona
debidamente capacitada. Debe documentarse por escrito la fecha, el contenido y
los participantes en las acciones de instrucción.

Podríamos decir de una manera sencilla, que el R.D. 400/1996, afecta de manera
directa a los fabricantes de maquinaria y equipos de trabajo mientras que el R.D.
681/2003 lo hace sobre los usuarios (empresario).
El uso de bombonas o cilindros de gas comprimido, representa algunos riesgos
especiales al soldador. El acetileno, concretamente, es muy explosivo. Debe usarse
solamente con ventilación adecuada y un sistema o programa de detección de
fugas.
Bibliografía

• https://www.inpratex.com/PDFEs/Catalogo_Comunicacion_ATEX_Inpratex_
C12_20_es.pdf
• http://www.atmosferasexplosivas.com/index.php/equipos-atex
• https://www.insst.es/documents/94886/362212/Evaluaci%C3%B3n+de+ries
gos+en+atm%C3%B3sferas+explosivas+(ATEX).+Poster+t%C3%A9cnico.+
A%C3%B1o+2009
• https://www.dekra.es/es/evaluacion-riesgos-explosion/
• https://www.isamex.org/intechmx/index.php/2017/06/03/conceptos-basicos-
para-la-clasificacion-de-areas-con-peligro-de-explosion/
• https://www.promam.es/equipos-electricos-en-zonas-atex/
• https://marechal.com/marechal/es/p-zonas-ex.html
• http://www.delga.com/pdf/notas_tecnicas_ape.pdf
• https://www.bsktools.com/es/atmosferas-explosivas-definicion-y-conceptos-
basicos/
• https://prevencion.umh.es/files/2018/07/Aplicacion-ATEX-soldaduras-1.pdf

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