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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Ciencias Biológicas

Licenciatura en Biotecnología

“La Tabla Periódica”

xxxxxxxx

Primer Semestre - Otoño 2018

Química General

27/Septiembre/2018
Índice

Resumen 3
Historia de la Tabla Periódica 5
Primeros intentos de clasificación 5
Tornillo Telúrico (1862) 5
Ley de las Octavas (1866) 6
La Primera Tabla Periódica de los Elementos Químicos (1970) 7
Tabla Periódica de Mendeléyev 7
Tabla Periódica de los Elementos 8
Otros Tipos de Tabla Periódica 10
Tabla corta 10
Diagrama de Spring (1881) 10
Tabla de Bohr (1922) 11
Tabla Periódica Izquierda 11
Tabla periódica de Clark 11
Tabla periódica de Theodor Benfey (1960) 12
Tabla Periódica Extendida 12
Tabla Periódica de Timothy Stowe (1989) 13
Ley Periódica 14
Escala de la Masa Atómica 14
Los Números Atómicos y la Ley Periódica 15
Ley Periódica 15
Sistema Periódico 16
Descripción del sistema periódico 16
Configuración electrónica 17
Correlación entre las relaciones periódicas 17
Periodicidad Química 19
Periodicidad de los Elementos 19
Construcción de la tabla periódica moderna 19
Características de la tabla periódica 19
1.Grupos 19
1.2 Características de las familias 19
2.Periodos 21
Energía de Ionización 22

1
Afinidad Electrónica 22
Electronegatividad 22
Volumen atómico 23
Valencia 23
Estado de Oxidación 24
Bibliografía: 25

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Resumen

Actualmente estamos tan familiarizados con términos como elementos, tabla periódica,
átomos con órbitas, compuestos, o que la fórmula del agua es H 2 O . Son conocimientos que
las nuevas generaciones aprenden desde muy pequeño, he ignoran que son
descubrimientos relativamente recientes, y por supuesto, también ignoran todo el proceso,
los hechos y acontecimientos que continúan en la búsqueda de comprender la materia de
nuestro universo.

Está de más decir que saber lo que es un elemento, o percibir que las cosas están hechas
de algo que ahora llamamos materia, fue un descubrimiento. Tardamos todavía más en
designar la definición de la materia como todo aquello que tiene masa, ocupa un lugar en el
espacio, y a elemento, como el tipo de materia constituida por los átomos de la misma clase.
Y no fue, sino, hasta los trabajos de Antoine Lavoisier, que pensamos en el estudio de la
naturaleza de la materia como una ciencia, la química.

Conforme fueron avanzando nuestros estudios y conocimientos sobre esta ciencia, fuimos
requiriendo nuevas teorías, hipótesis, sistemas, que ayudaran al progreso y desarrollo de la
química. Es por esto que un método para clasificar a los elementos descubiertos fue
progresivamente necesario.

En 1829, el químico alemán J. W. Dobereiner intentó una sistematización de los elementos


de acuerdo con sus pesos atómicos. Sin embargo, como en esa época no se habían
descubierto muchos elementos y que la escala de pesos atómicos todavía era objeto de
controversia, no puedo progresar en ese aspecto.

En 1869, D. I. Mendeléyev, ruso, y L. Meyer, alemán, descubrieron cada quien por su parte
el principio de la periodicidad de los elementos. Basándose en el estudio sistemático de las
propiedades de cada elemento y de los compuestos hasta entonces conocidos (las tablas se
basaron en unos 60 elementos) pudieron establecer una ley periódica.

Las propiedades de los elementos son funciones periódicas de sus pesos atómicas. Dichas
funciones pueden expresarse de la siguiente forma: las propiedades de los elementos y sus
compuestos son funciones periódicas del número atómico de los elementos.

La tabla periódica actual está basada en gran medida en la tabla de mendeleyev. En 1913,
H. G. J. Moseley, basándose en experimentos con los rayos X emitidos por los elementos,
dedujo que existe un orden numérico para los mismos. Demostró que para el estudio
apropiado de los elementos deberían colocarse éstos de acuerdo con dicho orden numérico
en lugar del empleado por Mendeleyev, según los pesos atómicos. Moseley designó un
número atómico para cada elemento, que correspondía a la posición del elemento en el
orden numérico que había deducido. La tabla periódica basada en los números atómicos
eliminó ciertas dificultades que se habían presentado en la tabla periódica basada en los
pesos atómicos.

La modificación más importante después del concepto de número atómico es la introducción


de las estructuras electrónicas de Bohr, quien basado en su teoría elaboró una tabla en la

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que describe el sistema periódico de los elementos químicos, tomando en cuenta los
números cuánticos.

Pauling hizo otro desarrollo, en el que hace notar que las propiedades de los elementos
químicos dependen de la estructura del átomo y varían de manera sistemática con el
número atómico.

De tal manera que se pudo apreciar que “Las leyes que implica la periodicidad no son sino
una consecuencia de la mayor o menor estabilidad de las configuraciones electrónicas”.

La forma y estabilidad de las configuraciones electrónicas está dada en función de cuatro


números cuánticos denominados: n radial; l, azimutal; m, magnético, y s, spin. Estos
números definen la energía de cada uno de los electrones del átomo.

La tabla está formada por ocho periodos de los cuales siete están completos y el octavo sólo
llega a la cuarta clase. Los periodos cuentan con doble periodicidad; el primero y el segundo
tienen dos elementos; el tercero y el cuarto, ocho; el quinto y el sexto, dieciocho; y el
séptimo y el octavo, treinta y dos. Cada periodo comienza con el elemento de menor número
atómico y termina con el de mayor número atómico, en forma progresiva.

A los elementos no se les distribuyó por azar en la tabla periódica, sino que se les ubicó de
acuerdo con su configuración electrónica. En vista de que las propiedades dependen de
esta configuración, encontraremos a los elementos agrupados, de acuerdo con sus
propiedades, de manera que cuanto más se parezcan unos elementos a otros, tanto más
próximos se encontrarán éstos en la tabla.

Si se recorre la tabla periódica de izquierda a derecha, se encontrarán primero las familias


alcalina y alcalinotérrea, que en su nivel energético externo tienen, respectivamente, uno y
dos electrones, a los cuales pueden perder al reaccionar y formar enlaces químicos con las
familias del extremo derecho de la tabla, para adquirir una configuración electrónica estable
similar a la de los gases nobles.

La tabla periódica puede dividirse en muy diversas formas, de modo que queden agrupados
conjuntos de elementos con características comunes, según la propiedad que se desee
estudiar.

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Historia de la Tabla Periódica

Primeros intentos de clasificación


A partir de la teoría electroquímica de Berzelius, en el que se postularon puntos como: las
misma causa que produce la combinaciones o descomposiciones como la pila eléctrica,
deben cooperar también en los mismo fenómenos fuera de esta, la atribución del oxígeno de
la mayor electronegatividad o el carácter dual de los metales con el oxígeno u otros metales.
Se obtuvo la primera clasificación sistemática de los elementos. También gracias a Berzelius
y el trabajo conjunto con sus alumnos, en el descubrimiento del Torio, Cerio y Selenio, así
como se le atribuye el haber descubierto pesos atómicos de algunos elementos y más
exactos de otros.

Más tarde la escuela francesa dió a conocer una clasificación basada en las triadas de
Dobereiner, en 1817, basada en la relación de las propiedades atómicas de los elementos
descubiertos hasta entonces. La clasificación postulaba la existencia de cierta relación entre
los pesos atómicos de elementos químicamente análogos. En un grupo determinado de
elementos, cuando se promediaban los pesos atómicos de los elementos en los extremos se
obtenía un número muy cercano al peso atómico del tercero, a esto se le llamó Ley de las
triadas. Es entonces que Dobereiner, profundizó su investigación, ahora relacionando las
propiedades químicas entre las triadas, observando que estas también son análogas en las
triadas.

Imagen 1.1 Triada de Dobereiner

Tornillo Telúrico (1862)


El primer intento como tal, de una clasificación periódica de los elementos en un método
gráfico fue en 1862, y se le atribuye a el ingeniero y geólogo francés Beguyer de
Chancourtois, a la vez que tiene el mérito de ser el precursor en los estudios de la ley
periódica. Clasificó a los elementos en un sistema helicoidal donde las líneas verticales
tienen elementos con propiedades semejantes entre sí, con una separación de 16 unidades
de peso atómico y repetición periódica de propiedades. La conclusión de su trabajo, marcó

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un paso importante para las siguientes clasificaciones: “las propiedades de los elementos
son las propiedades de los números”.

La conclusión se refiere a que los pesos atómicos infieren en las propiedades y estas
mismas se determinan por los pesos. Sin embargo, esto no era lo suficientemente claro para
esa época.

Imagen 1.2 Tornillo Telúrico

Ley de las Octavas (1866)


En 1866, John Alexander Reina Newlands, químico analítico inglés, amplio el género de
observaciones de la relación de las propiedades del elemento con la masa atómica, en su
trabajo en el que postulaba que si se les ordenaba a los elementos en orden de masas
atómicas relativas crecientes, “el octavo elemento a partir de uno dado, es una especie de
repetición del primero”. Esto quiere decir que las propiedades químicas y físicas se repiten
en intervalos de ocho en una formación por masas atómicas ascendentes.
Cabe mencionar que Newlands lo comparó con las octavas de la música. Pero su teoría fue
ignorada hasta que Mendeléyev publicó su tabla periódica.

Imagen 1.3.1 Tabla de la Ley de las Octavas Imagen 1.3.2 Analogía musical de la Ley

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La Primera Tabla Periódica de los Elementos Químicos (1970)
Lothar Meyer, químico alemán y principal competidor de Mendeléyev, se dio a la tarea de
crear la primera tabla periódica, esto después de elaborar su trabajo denominado: “La
naturaleza de los elementos químicos como una función de los pesos atómicos” (imagen
1.4.1). En este, Meyer demostró que se podía obtener un sistema natural de los elementos
de acuerdo con la magnitud de sus pesos atómicos en una serie sencilla. En su tabla se
observa que las propiedades de los elementos son, funciones periódicas del peso atómico.
También complemento su tabla con la gráfica de volúmenes atómicos, que representa la
repetición periódica de propiedades como la fusibilidad, volatilidad, maleabilidad, fragilidad y
más, de las propiedades electroquímicas y de los calores específicos.

Imagen 1.4.1 Gráfico que representa dicha función.

Imagen 1.4.2 Tabla publicada por Julius en 1970

Tabla Periódica de Mendeléyev


Dimitri Ivánovich Mendeléyev fue un químico ruso de gran importancia para la actual
química, puesto que su tabla fue la más importante precursora. Se considera esta tabla
como la primera tabla periódica, sin embargo la tabla de por Julius había sido creada un año
antes de ser publicada, sin embargo, la tabla de Mendeléyev fue publicada antes, además
de ser más aceptada. Para crear esta tabla, Mendeléyev primero se preocupó por que a sus
alumnos les resultaba difícil aprender sobre química, con los artículos tan dispersos que
había sobre las propiedades de los elementos, además de escasa y no relacionada entre sí.
Por lo que Mendeléyev pusó en marcha un arduo trabajo de investigación para recabar y
clasificar todos esos datos, y aún, cuando no tenía los algunos datos, hacía experimentación
para reunirlos.

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Es entonces que para poder estudiar a los 63 elementos descubiertos hasta ese entonces,
recortó 63 cuadros de cartón, donde anotó el nombre junto a sus características. Hizo
diferentes combinaciones y secuencias hasta que finalmente descubrió un patrón en el
orden general. El orden que encontró consistió en:
● Todos los elementos químicos conocidos se encontraban ordenados en forma
natural por el tamaño del átomo. Empezando por el hidrógeno hasta el Uranio, que
en ese momento era el más grande.
● Todas las características de los elementos dependían precisamente del lugar que
ocupaban en la lista. Mendeléyev encontró una ley rígida de regularidad a la que
llamó Ley periódica, con la que pudo predecir las características de los elementos
que debían llenar los huecos en su tabla que dejó al propósito, porque consideraba
que no podía existir diferencias tan grandes entre las masas de los elementos, por lo
que dedujo que debían existir elementos aún no descubiertos.
Su tabla contenía errores, como la posición incorrecta del hidrógeno o la distribución de los
elementos algunas veces no continuaba con el orden creciente de los pesos atómicos.
Además que no había separaciones claras entre los no metales y los metales. Sin embargo
el éxito de sus predicciones le valieron la aceptación universal de su clasificación.

Imagen 1.5 Tabla de Mendeléyev

Tabla Periódica de los Elementos


Con la investigación de Henry Moseley, químico y físico inglés, en 1914 se introdujo el
número atómico. Gracias a un ingenioso experimento con Rayos X, logró determinar los
números atómicos. Este número especifica de una manera más aproximada las propiedades
de los elementos.

Con ayuda de este descubrimiento y los trabajos de Alfred Werner, este químico suizo creó
la clasificación periódica de los elementos en una tabla. Las ventajas de esta tabla se
encuentran en que cuenta con una estructura larga que permite que queden separadas las
series A y B. Además que hace coincidir la estructura electrónica de los elementos con su
colocación dentro de la tabla.

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Claro que presenta desventajas como la asignación de una sola casilla a cada serie de
actínidos y lantánidos. Sin embargo con una serie de modificaciones con el pasar de los
años, ha sido tan útil y tan acertada que la seguimos usando hasta hoy en día.

Imagen 1.6.1 Tabla Periódica de Werner

Actualmente un grupo de la tabla periódica es una columna vertical de la tabla. Hay 18


grupos estándar. El hecho de que estos grupos no correspondan a una serie química, no es
fruto del azar. La tabla ha sido inventada para organizar las series químicas conocidas
dentro de un esquema coherente. La distribución de los elementos en la tabla periódica
proviene del hecho de que los elementos de un mismo grupo comparten la misma
configuración electrónica en su capa más externa. Como el comportamiento químico está
principalmente dictado por las interacciones de estos electrones de la última capa, de aquí el
hecho de que los elementos de un mismo grupo tengan similares propiedades físicas y químicas.

Imagen 1.6.2 Tabla Periódica Actualizada

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Otros Tipos de Tabla Periódica

A lo largo de la historia de la clasificación de los elementos, han existido un número


exorbitante de distintas tablas de los elementos o tablas periódicas de los elementos. Desde
las primeras clasificaciones hechas por el médico británico Prout, quien supuso que los
elementos eran resultado de la condensación de átomos de hidrógeno, hipótesis
posteriormente refutada, hasta las tablas más modernas y actualizadas, que tienen el
propósito, ya sea de ser didácticas, universales y graficar los elementos en una tabla útil,
ordenada y eficiente o de representar características y relaciones que existen entre los
elementos.

Esto se debe al gran número de científicos que han aportado conocimientos, investigaciones
y teorías, y muchos de ellos, las aplicaron en tablas de su propia autoría con la finalidad de
proyectar su sentido clasificatorio para la relación que ellos encontraron en los elementos.

Para las diferentes representaciones de la tabla encontramos modelos en forma de tablas


2D, helicoidales, espirales y modelos 3D.

Tabla corta
Esta fue un resultado directo de los trabajos de Mendeléyev y Meyer. Es muy básica y no
contiene todos los elementos. No contiene todavía la columna de gases nobles y su uso
está discontinuado.

Imagen 2.1 Tabla Corta

Diagrama de Spring (1881)


El autor organizó los elementos por orden de peso atómico, en un paralelepípedo. Con cinco
espacios de profundidad, tres de largo, dos de ancho y una cima con tres filas. Cuenta con
120 espacios.

Imagen 2.2 Diagrama de Spring

Tabla de Bohr (1922)

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Modificación muy útil, que también suele ser conocida como el sistema de Bohr. Se
construye de tal forma que refleja la teoría de Bohr sobre la distribución electrónica. En las
verticales se encuentran los elementos cuya distribución electrónica final es coincidente, en
esencia la tabla larga deriva de la original de Mendeleiev, extendiendo los períodos largos
(cuarto, quinto y sexto) y cortando en dos los periodos cortos para acomodar en el medio a
las series de los elementos de transición. Así se generan períodos largos pero solo a partir
del cuarto período.

Imagen 2.2 Sistema de Bohr

Tabla Periódica Izquierda


Hecha por Charles Janet en 1928, organiza la tabla en referencia al llenado de los niveles
orbitales en vez de la valencia. Es mayormente usada por físicos.

Imagen 2.4 Tabla periódica de Charles de 1928

Tabla periódica de Clark


En 1950, con este diseño, Clark, conseguía que la distancia entre los elementos de un
subgrupo y los dos que hacen de representativos del grupo estuvieran en relación directa a
la diferencia entre sus propiedades. Así el subgrupo del cobre, está más alejado del litio y
del sodio que el subgrupo del potasio, por ser mayores sus diferencias respecto a los
representativos del grupo. Los homólogos en la figura, están unidos mediante líneas rojas.

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Imagen 2.3 Modelo de Clark

Tabla periódica de Theodor Benfey (1960)


Es una tabla compuesta en espiral, sin perder la idea de los periodos, además de estar
ordenada por números atómicos e incluir un espacio para los elementos del 8vo periodo y
18 elementos más, llamados superactínidos, que surgirían de llenar los 9 orbitales 5g.

Imagen 2.5 Tabla en espiral de Theodor Benfey

Tabla Periódica Extendida


Esta tabla desarrollada en un principio por Glenn Seaborg en 1969. Reacomodó los grupos
para que siguieran un orden según su configuración electrónica y teorizó la hipótesis de un
8vo periodo, prediciendo sus valores y nombrándolos, según las reglas IUPAC. Definió el
número máximo de elemento por debajo de Z = 130. Pero la contribución de otros científicos
así como la implementación del modelo de Aufbau, lograron extender el número de
elementos a 184. Algunas versiones incluyen más elementos, sin embargo todos los
elementos a partir a la 8va son hipótesis y no se han descubierto en laboratorio aún.

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Imagen 2.3 Tabla Periódica Extendida

Tabla Periódica de Timothy Stowe (1989)


Es un modelo tridimensional que se estructura con base en las propiedades cuánticas de los
elementos. Verticalmente representa el nivel del número cuántico n, de izquierda a derecha
a spin -s a +s, y sobre el eje restante, el número cuántico magnético m.

Imagen 2.6 Tabla de Timothy Stowe.

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Ley Periódica

Los elementos muestran una extraordinaria variedad en sus propiedades químicas, y en la


naturaleza, de los compuestos que forman. Es por ello, que el estudio de la química está
alejado de lo fácil; para obtener un conocimiento general de la química, es necesario adquirir
un amplio número de hechos.

Hay que recordar que muchos conocimientos a los que somos afines en la actualidad, no
siempre existieron, y esto es gracias a la evolución de la ciencia. Sin embargo, los hechos
de la química no pueden coordinarse, de manera completa, por una sola teoría unificadora.
A pesar de ello, actualmente el desarrollo de las teorías químicas ha sido lo suficientemente
rápido para ayudar en gran medida a la simplificación y comprensión de la ciencia química,
sobre todo, de las propiedades y reacciones de las sustancias.

Para comprender la ley periódica, antes debemos tener conocimiento de los números
atómicos y las masas atómicas.

Escala de la Masa Atómica

Durante el S. XIX, cuando los científicos trataban de determinar las masas atómicas de los
elementos, no tenían medios para encontrar la masa de un átomo solo. En consecuencia, la
escala de masa atómica desarrollada en aquel período y usada en la tabla periódica y otras
tablas de masas atómicas, es una escala relativa que se basa en la masa arbitrariamente
escogida, de un elemento estándar. Se eligió el oxígeno como elemento estándar debido a
su abundancia y a su gran reactividad. Se asignaron al elemento números de masas
escogidas arbitrariamente de 100 unidades de masa atómica (uma) y de 16 uma.

Si al oxígeno se le asigna una masa atómica de 16.00 uma, la masa atómica del hidrógeno
es 1.008. Si se le asigna un valor de 100.00 uma, entonces la masa atómica del hidrógeno
aumentaría a 6.30 uma.

En cualquier caso, asignar una masa arbitraria a cualquier especie química, no altera el
hecho de que los átomos de oxígeno tengan un poco menos de 16 veces más masa que los
átomos de hidrógeno. Igualmente, los átomos de azufre, titanio, cobre y bromo tienen,
respectivamente, 2, 3, 4 y 5 veces más masa que los átomos de oxígeno.

El valor de 100 uma para el oxígeno sólo tiene interés histórico. Durante muchos años, los
químicos solo usaron el valor entero, 16, como la masa atómica estándar para los átomos
de oxígenos que se encuentran en la naturaleza. Más recientemente, los físicos utilizaron
este mismo valor para el O16. Aunque, esta discrepancia entre las escalas de los químicos y
los físicos se resolvió en 1962 cuando la IUPAC definió una nueva escala de la masa
atómica basada en el número entero 12 para el isótopo C12 del carbono.

Estos datos fueron especialmente útiles en el principio de la clasificación de los elementos,


en un inicio, se usaban las masas atómicos para ordenar a los elementos y posteriormente
ordenarlos en tablas estructuradas.
Los Números Atómicos y la Ley Periódica

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Mendeleev fue el primero en anunciar la ley periódica de la siguiente manera: “Los
elementos presentan una periodicidad en sus propiedades si se colocan siguiendo el orden
de sus pesos atómicos”. Aunque esto es casi correcto, se presentan ciertos problemas en el
orden, ya que sus posiciones individuales en la tabla están dadas por sus propiedades y no
por sus pesos atómicos. Esto causa que elementos con mayor peso atómico se encuentren
antes que uno de menor peso.

En 914, Henry G. J. Moseley, publicó los resultados de varios experimentos en los que
bombardeó sucesivamente 42 elementos sólidos diferentes con rayos X de diferentes
longitudes de onda. Las frecuencias de los rayos X emitidos cuando los rayos catódicos
golpean un ánodo, hecho con un metal puro, dependen del metal que forma el ánodo. Cada
ánodo produce diversas frecuencias. Moseley encontró que estas frecuencias varían en el
orden en el que aparecen los elementos metálicos en la tabla periódica.

El análisis matemático de sus datos demostró que la raíz cuadrada de la frecuencia del rayo
X es una función lineal de la posición del elemento en la tabla periódica. Para la serie de
líneas que vemos en la imagen 3.1, se encontró la relación N=m √ f +1donde m=¿
pendiente, f =¿frecuencia de la radiación X y N=¿número atómico; expresando ambos el
orden secuencial de los elementos en la tabla periódica y, como Moseley indicó, el número
de cargas positivas en el núcleo. El número atómico indica, por lo tanto, la magnitud de la
carga nuclear. La carga nuclear controla el carácter y la población de los niveles electrónicos
de energía, los cuales, a su vez, determinan las propiedades de los elementos. Este es el
hecho que permitió enunciar la definición de la ley periódica. Puesto que, toda propiedad
periódica de los elementos, como potencial de ionización, configuración electrónica,
volumen atómico, radios covalente e iónico de los átomos, entre otras propiedades, depende
del aumento regular de la carga nuclear de los átomos a medida que son más grandes y
más complejos.

Ley Periódica

Una de las partes más valiosas de la teoría química es la ley periódica. En su forma
moderna establece, sencillamente, que las propiedades de los elementos químicos no son
arbitrarias, sino que dependen de la estructura del átomo y varían de manera sistemática,
con el número atómico. El hecho importante es que esta dependencia implica una cierta
periodicidad, que se muestra, asimismo, en la repetición periódica de las propiedades
características; por ejemplo: los elementos con números atómicos 2, 10, 18, 36, 54 y 86, son
gases químicamente inertes.

Análogamente, los elementos con números atómicos mayores en una unidad: 3, 11, 19, 37,
55 y 87, son todos aquellos metales ligeros y químicamente muy activos. Estos seis
metales: Litio (3), Sodio (11), Potasio (19), Rubidio (37), Cesio (55) y Francio (87),
reaccionan con el cloro para formar sales incoloras que cristalizan en cubos y presentan
fractura cúbica. Las fórmulas químicas de estas sales, igualmente, son análogas. La
composición y propiedades de otros compuestos de estos seis metales con
correspondientes análogas, y diferentes de las de otros elementos.

La comparación de las propiedades físicas y químicas observadas de los elementos y sus


compuestos, con sus números atómico, indica que después de los dos primeros elementos,

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hidrógenos y helio, hay el primer periodo corto de ocho elementos que comprendería a partir
del helio, de número atómico 2, hasta el neón de número atómico 10; el segundo periodo
corto de ocho elementos, comprende hasta el argón de número atómico 18; el primer
periodo largo de dieciocho elementos, hasta el kriptón de 36; el segundo periodo largo de
dieciocho elementos hasta xenón de 54; y después un periodo muy largo de treinta y dos
elementos, hasta el radón, de número atómico 86. Por último, un segundo periodo muy largo
de treinta y dos elementos, que abarca hasta el Oganesón de número atómico de 118.

Sistema Periódico

La periodicidad de las propiedades de los elementos con el número atómico creciente


puede ponerse de manifiesto disponiendo aquéllos en una tabla, llamada sistema periódico
o tabla periódica de los elementos. Se han propuesto y utilizado muchas formas del
sistema periódico, como se ha redactado anteriormente en este documento.

Descripción del sistema periódico

Las filas horizontales del sistema periódico se llaman períodos; son, en total, un período
muy corto (que contiene el hidrógeno y el helio, de números atómicos 1 y 2), otros dos
cortos de 8 elementos, dos largos de 18, dos muy largos de 32.

Las propiedades de los elementos varían de una manera sistemática a lo largo del período.

Imagen 3.1 Curva Lothar Meyer

Las columnas verticales de la tabla periódica se llaman grupos de elementos químicos. A los
elementos de un mismo grupo se les puede llamar congéneres; estos elementos tienen
propiedades químicas y físicas estrechamente relacionadas.

En los grupos I,II y III están incluidos los elementos de los lugares correspondientes al
lado izquierdo de todos los períodos, y en los V, VI y VII, los correspondientes al lado
derecho. Los elementos centrales de los períodos largos, llamados elementos de transición,
tienen propiedades diferentes de aquellas de los elementos de los períodos cortos, y se
estudian separadamente como grupos IVa, Va, VIa, VIIa, VIII (que por razones históricas,
incluye 3 elementos en cada periodo largo), Ib, IIb, IIIb y IVb.

El periodo más largo se encaja en la tabla separando 14 elementos, los metales de las
tierras raras, desde Z=58 a Z=71, y representándolos separadamente debajo.

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Configuración electrónica

Surge a partir de la mecánica cuántica de la ecuación de Shödinger. A los átomos y sus


partículas, se les asigna valores cuánticos, y para esto, se toma en consideración el
principio de exclusión de Pauli. Este principio establece que no puede haber dos electrones
en el mismo átomo que tengan los cuatro números cuánticos iguales. Los números
cuánticos pueden considerarse como coordenadas de energía en los electrones. Cada nivel
principal de energía atómica se representa por un número cuántico n = 1, 2, 3,... etc. Cada
clase de subnivel se representa por el número cuántico magnético, m = 0, ±1, ±2,... etc. A
1
los electrones dentro del orbital se les asigna espines s = ± . Y bajo este concepto, los
2
electrones se aparean cuando tiene espines opuestos. La aplicación de los números
cuánticos a la descripción de la estructura atómica se ve en la imagen 3.2.

Imagen 3.2 Correlación entre los números cuánticos con subniveles

Correlación entre las relaciones periódicas

Imagen 3.3 Combinación entre la tabla periódica y el diagrama de nivel de energía


Nótese que en el diagrama de la imagen 3.3, los orbitales se llenan siguiendo la regla de
Hund; pero ésta interrumpe las secuencias normales, tanto de los números atómicos como
de las designaciones de los grupos periódicos; sin embargo, es necesario familiarizarse con
este plan.

Los períodos están representados en áreas de pendiente positiva, mientra que los niveles
principales de energía en los átomos están representados por áreas de pendiente negativa,
designada con el número cuántico principal n. Las áreas destacadas por las líneas verticales
se utilizan para clasificar los subniveles por tipo. También se indican los números cuánticos l

17
y m para cada tipo de subnivel. A pesar de que el número cuántico s no está indicado, se
reconoce que cada orbital ocupado por completo contiene electrones con espín opuesto.

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Periodicidad Química

Periodicidad de los Elementos

Construcción de la tabla periódica moderna

La llamada forma larga de la tabla periódica actual está formada por 18 columnas o grupos,
de los cuales los dos primeros y los seis últimos constituyen los subgrupos A; y los restantes
corresponden a la denominación de subgrupos B.

Horizontalmente, la tabla está dividida en 7 períodos. Los elementos lantánidos y actínidos


se indican por separado, ya que su interposición en el cuerpo de la tabla causaría
dificultades dimensionales, más que nada por la practicidad y comercialización.

Características de la tabla periódica

1.Grupos

Dentro de un mismo grupo, los elementos tienen configuraciones electrónicas semejantes


en cuanto al número y clase de los electrones externos. Por ejemplo: el primer grupo tiene
en su último nivel un orbital s con un electrón.

Salvo al centro de la tabla, en que están siendo ocupados orbitales d y en las dos series en
que se ocupan orbitales f, la correspondencia de configuraciones electrónicas situadas por
fuera de las capas completas de electrones es exacta dentro de cada grupo.

La característica más importante de los átomos de un mismo grupo es la valencia, la


capacidad de combinación del elemento con otros átomos. La relación periódica para la
valencia es como sigue:
I II III IV V VI VII 0

1 2 3 4 3 2 1 0
omitiendo los 10 grupos de elementos conocidos como elementos de transición, la mayoría
de los cuales muestran valencias variables, y los veintiocho elementos que constituyen los
elementos lantánidos y actínidos.

En cuanto a los radios covalentes, se observa un aumentos regular al llenarse más niveles
energéticos dentro de un mismo grupo.

Los elementos de un mismo grupo exhiben conjuntos de propiedades químicas


características.

1.2 Características de las familias

IA: Se compone de los metales alcalinos. En las reacciones, estos elementos todos
tienden a perder un solo electrón. Esta familia contiene algunos elementos
importantes, tales como el Sodio (Na) y Potasio (K). Ambos de estos elementos
juegan un papel importante en la bioquímica y se encuentran comúnmente en sales.

19
Se llaman así porque cuando reaccionan con el agua forman el álcali. No entra en
este grupo el Hidrógeno.

IIA: Se compone de los metales de tierras alcalinas. Todos estos elementos tienden
a perder dos electrones. El calcio (Ca) es un elemento representativo de este grupo.

IIIA: Ninguno muestra tendencia a formar aniones simples. Tienen estado de


oxidación +3, pero también +1 en varios elementos. El Boro (B) se diferencia del
resto de los elementos del grupo porque es un metaloide, mientras que los demás
van aumentando su carácter metálico conforme se desciende en el grupo. Debido a
esto, puede formar enlaces covalentes bien definidos, es un semiconductor, es duro
a diferencia del resto que son muy blandos. Tienen puntos de fusión muy bajos, a
excepción del Boro.

IVA: Son los carbonoideos, no metales. A medida que se desciende en el grupo,


aumenta el carácter metálico de sus componentes. el Carbono (C) y el Silicio (Si) son
no metales, el Germanio (Ge) es un semimetal y el Estaño (Sn) junto con el Plomo
(Pb) son netamente metálicos. El Carbono y el Silicio, tienden a formar uniones
covalentes para completar su octeto electrónico, mientras que el Estaño y el Plomo,
tienden a ceder, por su carácter metálico.

VA: Son los no metales nitrogenoideos. El Nitrógeno (N) y el Fósforo (P), son no
metálicos, el Arsénico (As) y el Antimonio (Sb) son semimetales, a veces se
comportan como metales y otras como no metales (esto es carácter anfótero). El
Bismuto (Bi) es un metal. Esta variación de no metálico a metálico, a medida que se
avanza en el grupo, se debe al aumento del tamaño de los átomos. Resulta más
difícil separar un electrón del átomo de Nitrógeno, que hacerlo con el de Bismuto,
porque en el primero, la atracción nuclear es más intensa. Las moléculas de
Nitrógeno son diatómicas, el P, As y Sb presentan moléculas tetraatómicas en
algunos de sus estados alotrópicos. El Bi es diatómico. todos estos elementos
forman enlaces covalentes.

VIA: Son los no metales calcógenos. Sus puntos de fusión, densidad y ebullición
aumentan a medida que se desciende en el grupo, es decir a medida que aumenta el
tamaño de los átomos. Se combinan con el Hidrógeno, para formar hidruros no
metálicos. De acuerdo a la electronegatividad, la afinidad química con el H, decrece
del Oxígeno (O) al Telurio (Te). Cuando se combinan con el H, su número de
oxidación es de -2, pero cuando lo hacen con elementos más electronegativos
presentan números de oxidación positivos (4+ , 6+).

VIIA: Se compone de los halógenos. Todos ellos tienden a ganar un solo electrón en
las reacciones. Miembros importantes de la familia incluyen el Cloro (Cl), que se
utiliza en la fabricación de la sal de mesa, y el Yodo (I).

VIIIA: Se compone de los gases nobles. Estos elementos son muy reactivos.
Durante mucho tiempo, los gases nobles fueron llamados los gases inertes, porque
la gente pensaba que estos elementos no reaccionaban en absoluto con ningún otro
elemento. Un científico llamado Neil Bartlett mostró que al menos algunos de los
gases inertes sí pueden reaccionar, pero requiere condiciones muy especiales.
Después del descubrimiento de Bartlett.

Metales de Transición: El mayor grupo de elementos en la tabla periódica, que van


de los Grupos del 3B al 12B. Tienen diferentes grados de reactividad y una muy
amplia gama de propiedades. En general, los metales de transición son buenos

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conductores del calor y de la electricidad, también, tienen altos puntos de ebullición y
densidades.

Lantánidos: Son un grupo de metales situados en la segunda fila de la parte inferior


de la tabla periódica. Son bastante raros, de ahí su nombre de tierras raras, sus
números atómicos oscilan entre 57 (Lantano) a 71 (Lutecio). Algunos de estos
elementos se pueden encontrar en los superconductores, la producción de vidrio o
láseres. La mayoría son sintéticos.

Actínidos: Son un grupo de metales en la última fila de la tabla periódica. La familia


de los actínidos contiene quince elementos que comienzan con el actinio. Todos los
actínidos son radiactivos y la mayoría no se encuentran en la naturaleza.

2.Periodos

Las configuraciones electrónicas de los átomos de elementos de un mismo periodo varían


con regularidad cuando aumenta el número atómico. Las configuraciones pasar por un ciclo
que abarca desde el comienzo de la ocupación de una nueva serie de orbitales hasta que
quedan completos.

Los periodos son de longitudes crecientes: 2, 8, 8, 18, 18, 32… elementos, como
consecuencia del principio de exclusión de Pauli.

Períodos Subniveles superiores

1 s

2,3 s-p

4 s-d-p

5 ------

6 s-f-d-p

Metales de transición 3d - 4d - 5d

Tierras raras 4f

Dentro de un mismo período, las variaciones en las propiedades de los elementos son más
amplias que dentro de un mismo grupo. En los siguientes periodo, se observa a repetición
de una variación semejante. En los periodos, se observa la repetición de una variación es
rápida al comienzo y cerca del final, y es lenta en el centro, donde permanecen
aproximadamente constantes las configuraciones externas.

Los períodos terminan con elementos cuyos tres orbitales p del nivel más exterior están
saturados con seis electrones (gases nobles). En lo referente a los radios covalentes,
disminuyen al aumentar los números atómicos como consecuencia del aumento en la carga
nuclear que atrae más fuertemente a la nube electrónica.

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Energía de Ionización

La primera energía de ionización de un átomo se mide por el trabajo requerido para apartar
completamente al electrón, más débilmente unido, de un átomo al estado gaseoso.

M(g) → M+(g) + e-

El potencial de ionización depende de la dimensión del átomo, de la carga del núcleo, del
efecto pantalla de los otros electrones del átomo y del tipo de electrón eliminando en la
ionización.

Afinidad Electrónica

La afinidad electrónica es la cantidad de energía desprendida o absorbida cuando un


electrón se adiciona a un átomo gaseoso neutro. Puede definirse también como la
capacidad de un átomo para aceptar electrones con la tendencia a alcanzar una
configuración electrónica igual a la del gas noble del periodo al que le pertenece. La
ecuación correspondiente a la primera definición es:

e - + X(g) → X-(g)

La afinidad electrónica aumenta al disminuir el tamaño del átomo. Depende también de la


carga nuclear. Los elementos del grupo VII poseen las máximas afinidades electrónicas.

El potencial de ionización y la afinidad electrónica se refieren a la tendencia del elemento a


entrar en reacción química con otros elementos.

La variación del potencial de ionización y la afinidad electrónica de un mismo periodo


aumenta el potencial de ionización paralelamente al aumento del número atómico

Las afinidades electrónicas son mayores en los no metales que en los metales.

Electronegatividad

La electronegatividad se relaciona con la tendencia de un átomo a aceptar más que a perder


un electrón. Se define en términos de las electronegatividades de otros elementos y
aumenta de izquierda a derecha (en proporción con el número de valencia para los grupos I,
II y III) y de abajo hacia arriba en la tabla periódica, de modo que los elementos más
electronegativos son el oxígeno y el flúor.

Volumen atómico

Si la masa atómica en gramos de cada elemento sólido en la tabla periódica se divide por su
densidad, determinada experimentalmente a temperatura normal, se hace la gráfica del
valor resultante contra el aumento regular del número atómico, se obtiene una variación
periódica en el volumen atómico en gramos. En la siguiente gráfica se muestra, lo antes
explicado.

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Imagen 4.1 Gráfica. Se puede observar que los más altos son los alcalino
térreos son los más altos

Valencia

Son los valores definidos para el átomo de un elemento y los electrones de su última capa,
es decir, aquellos que puede intercambiar al formar algún enlace. En 1994, la IUPAC la
definió como “el máximo número de átomos univalentes que pueden combinarse con un
átomo del elemento en consideración, o un fragmento, o para el cual un átomo de este
elemento puede ser sustituido”.

La valencia de los elementos va relacionada al grupo donde, este se encuentra. Si el grupo


es el IA, entonces su valencia será de +1, en caso que fuera del IVA, la valencia tienen
valor de +4. Es decir, que las valencias van de acuerdo al número del grupo, en el grupo A.

Tenemos por un lado las valencias positivas, que son las valencias comunes, pero por otro
lado, tenemos a las valencias negativas, que son sencillamente el número de electrones de
diferencia para completar el octeto. Por ejemplo, si la valencia del Fósforo es de +5,
entonces su valencia negativa sería -3, porque son los electrones necesarios para completar
el octeto.

Estado de Oxidación

El estado de oxidación es un indicador del grado de oxidación de un átomo que forma parte
de un compuesto u otra especie química. Formalmente, es la carga eléctrica hipotética que
el átomo tendría si todos sus enlaces con elementos distintos fueran 100% iónicos.

La oxidación se da cuando un átomo pierde electrones, esto es, que se oxida, por lo tanto,
otro átomo recibe estos electrones.

Se usa principalmente en la nomenclatura de química inorgánica, ya sea por Stock,


tradicional o IUPAC.

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El estado de oxidación se representa por números que pueden ser positivos, negativos o
cero. El mayor estado de oxidación conocido es +8 para los tetroxidos de rutenio, xenón,
osmio, hassio y algunos complejos de plutonio, mientras que el menor estado de oxidación
conocido es -4 para algunos elementos del grupo del carbono

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Bibliografía:

García Sancho, Josefina. Periodicidad Química. 3a ed. México: Trillas: ANUIES, 1990.

Duarte Torres, Alberto. Tabla Periódica y Enlace Químico. México: McGrawHill:


TheOpenUniversity, 1974.

Pauling Linus, Carl. Química General: Una Introducción a La Química Descriptiva y a La


Moderna Teoría Química. 9a Edición. Madrid: Aguilar, 1971.

Pierce, James B. Química de la Materia. México: Publicaciones cultural, 1973-1982.

Allier, Rosalía; Castillo, Sandra. Química General. México: McGrawHill: CTPS, 2011.

Física y Química. Barcelona, España: OCEANO, 1999.

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