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EL OCTAVO HÁBITO

 Desde muy temprana edad, cuando comenzamos a tener el uso de la razón, soñamos
con destacarnos en los diferentes campos que ofrece la vida, perspectiva que
deseamos desde muy niños, pero cuando llega el momento de la adolescencia donde
toca defendernos por si solos en la vida, nos bloqueamos porque la realidad resulta ser
muy distinta a la que imaginamos cuando éramos niños o como lo podíamos ver en la
televisión. Hoy en día no logramos resolver nuestros paradigmas, no llegamos a ser
buenos lideres ya que solo aspiramos a un cargo dentro de una empresa, pero más
que eso debemos alcanzar una posición de mentalidad y de actitud, debemos estar
dispuestos a los cambios que se van realizando en cada ciclo de nuestras vidas, no
solo para lograr alcanzar todo lo que deseamos en nuestra infancia sino aún mucho
más, y no que estos pensamientos se queden solo como sueños de niños. Hoy en día
los contextos son más dinámicos, sometidos constantemente a cambios, e
innovaciones, en donde las alianzas son figuras determinantes en la apertura por
conquistar nuevos mercados y nuevas empresas.

El autor Covey en su obra busca enseñar un modelo básico, para que las personas
sean personas completas: cuerpo, mente corazón y espíritu. No debemos dejar pasar
esta obra como lo es el Octavo hábito, que nos enseña características muy
competitivas acerca de cómo encontrar nuestra propia voz escuchando a los demás,
que actualmente nos encontramos en ambientes que necesitamos saber interpretar y
contar con los conocimientos modernos que actualmente la ciencia nos proporciona,
además de ser verdaderos estrategas, innovadores, creativos, comprometidos con
nuestra responsabilidad social y sobre todo saber manejar eficientemente los recursos
con que contamos, sin descuidar uno de los más potenciales como es el capital
humano, que desafortunadamente en nuestro medio se ha desperdiciado
considerablemente. Es por eso que el autor expone primero que significa encontrarse a
uno mismo y todas las implicaciones que este proceso conlleva, Por lo que propone
que cada uno de nosotros tiene tres dones naturales que los poseemos desde el
momento en que nacemos, y son los siguientes:

El poder de elegir: tiene que ver con la libertad que cada uno tiene para decidir actuar o
no de una determinada manera, que influenciará en nuestra vida y que nos llevará a
ser las personas que decidamos ser.

Principios: son leyes naturales que están establecidas, que rigen nuestra vida y que
no podemos cambiarlas, simplemente debemos adaptarnos a ellas.

Las 4 inteligencias: el autor pone énfasis en este don, puesto que comprende cuatro
factores indispensables en nuestra vida, cuya conexión es denominada por él como la
fuente de la voz de cada persona. Cuando estos cuatro factores se combinan
armoniosamente y generan un equilibrio, dan como resultado una persona integral.
Estos factores son: Mente: relacionado con las aptitudes, habilidades, talentos
que cada uno posee. Corazón: tiene que ver con la pasión, es decir que nos motiva o
inspira en la vida. Cuerpo: se refiere a las necesidades económicas y físicas que se
deben satisfacer.

Espíritu: es la conciencia, lo que nos guía a actuar de una manera correcta. Es por eso
que el objetivo de este libro es incitarnos a conocernos a nosotros mismos, es decir a
tener la capacidad de saber cuáles son nuestras aptitudes, fortalezas, intereses,
talentos para poder sacarles provecho generando resultados positivos para nuestra
vida, y en algún momento poder llegar a convertirnos en un apoyo para el desarrollo de
los demás

La obra el octavo hábito, consiste en encontrar su propia voz e inspirar a los demás
para que encuentren la suya. Uno de los aprendizajes más importantes en la vida del
autor ha sido que si uno quiere hacer una nueva contribución, tiene entonces que hacer
una preparación personal de una forma totalmente nueva. En la obra se explica que el
octavo hábito no se agrega a los siete anteriores como uno más sino que implica una
nueva visión del contexto que iremos desarrollando. Covey explica que el mundo ha
cambiado, desde que cayó el muro de Berlín, se inició la era de la información. La era
industrial que estuvo basada en el control, la dirección "desde arriba", la motivación
externa y produjo culturas de baja confianza.  

Como se expresan en las historias reales o ficticias que las personas eran
caracterizadas por pensamientos como "no soy valorado" o que "sus jefes no son
capaces de distinguir lo que el empleado es capaz de hacer", creando frustración al
individuo. Es por es que en este siglo, la era del conocimiento se inspira a la gente a
encontrar su voz, su pasión y talento único en armonía con las necesidades humanas y
la conciencia para que las fortalezas de algunas personas se vuelvan productivas y sus
debilidades se vuelvan irrelevantes a través de las fortalezas de los demás. Y hacer de
ese dolor y frustración una verdadera realización.

Debemos enfocarnos en encontrar nuestra verdadera vocación, Cuando nos


dedicamos a un trabajo donde aprovechan nuestro talento y alimenta nuestra pasión,
surge una gran necesidad en el mundo a la que nuestra conciencia nos impulsa a
responder; ahí se encuentra nuestra vocación, la clave de nuestra alma y de la esencia
de lo que realmente somos. El autor también explica que cuando se estudian las vidas
de personas que han conseguido logros importantes y se encuentran con patrones
comunes. Ellos tienen visión, disciplina, pasión y conciencia.

Tienen visión para ver lo que es posible en la gente, los proyectos, las causas y las
empresas. Tienen disciplina, y pagan el precio para que esta visión se vuelva realidad.
Tienen pasión, fuego, deseos y fortaleza en sus convicciones y esa pasión es la que
sostiene la disciplina para poder lograr la visión. Tienen conciencia, sentido moral
interno de lo que es bueno y lo que es malo. Esta conciencia es la fuerza que guía la
visión, la disciplina y la pasión.

La propia voz, afirma Covey que reside en la relación del talento (los dones naturales y
las fortalezas), la pasión (aquellas cosas que naturalmente energizan, excitan, motivan
e inspiran), necesidades (incluyendo lo que el mundo necesita de manera tal que uno
recibe un pago por esto) y conciencia (esa voz pequeña y calma interna que indica que
es lo correcto y nos apronta para actuar). Inspirar a otros a encontrar su voz, esta parte
nos lleva al dominio del liderazgo. Covey define el liderazgo del siguiente modo: el
liderazgo es comunicarle a la gente su valor y su potencial de modo tan claro que ellos
puedan llegar a verlo en ellos mismos. Interiorizando todo lo expuesto en esta obra
hemos aprendido que estamos viviendo en una época donde el individuo necesita de
una educación continua para poder mantenerse a la vanguardia de todos los que están
a su alrededor. Además los seres humanos son muy valiosos por sí mismos y estamos
dotados de un enorme potencial y capacidad. Y el camino para aumentar esa
capacidad es honrar nuestros dones y talentos.

El octavo hábito consiste en encontrar una voz propia e inspirar a los demás a que
encuentren la suya y esto se logra mediante la grandeza personal y el liderazgo ante
todo para alcanzar la sabiduría. Vivimos en la era del conocimiento en la que el capital
intelectual es supremo, y que las organizaciones, tanto empresas públicas como
privadas, aprenden que son sustentables si sirven a las necesidades humanas.
Recordemos que somos ingenio humano, y que los grandes líderes y empresarios
están donde están porque se atrevieron a encontrar su propia voz, y en algún momento
miraron hacia atrás dándose cuenta que todo lo vivido los ayudo para fortalecerse y
llegar hasta donde hoy en día se encuentran y además de eso se percataron que en
sus fracasos lograron sus mayores triunfos. Ahora bien el autor por medio de la obra el
octavo hábito dio a conocer cuales era esos 8 hábitos para ser una persona altamente
efectiva, definiéndolos de la siguiente manera:

1. Proactividad: Ser proactivo, La gente altamente efectiva tomar la iniciativa son


proactivos, ellos no imponen límites en sí mismos que les impiden actuar, reconocen
que tienen la libertad de determinar el tipo de personaje que tendrá, Pueden no ser
capaces de controlar sus circunstancias, pero pueden decidir cómo hacer el mejor uso
de esas circunstancias.

2. Empezar con un fin en mente: comience con el extremo en mente, la efectividad no


es sólo una cuestión de alcanzar una meta, sino más bien de lograr la meta correcta.
Imagínate a nosotros mismos sentados en la parte posterior de la habitación e imagine
lo que la gente honesta puede decir acerca de nosotros por la forma en que estamos
ahora, ¿nos gusta lo que oímos decir sobre nosotros? Si no, hay que cambiarlo. Hay
que apoderarse de nuestra vida, podemos empezar por formular una declaración de
misión personal que resume nuestros objetivos y describe el tipo de persona que
queremos ser.

3. Establecer primero lo primero: Poner Primero lo Primero, nunca debemos dejar que
nuestras prioridades más importantes son víctimas de la menos importante, pasamos
nuestro tiempo reaccionando a situaciones de urgencia y emergencias, y nunca invertir
el esfuerzo necesario para desarrollar la capacidad de prevenir las emergencias en el
primer lugar, confundimos la importante con lo urgente. Lo urgente es fácil de ver. Lo
importante es más difícil de discernir. Debemos dedicar más tiempo a la planificación,
evitar peligros, el desarrollo de las relaciones, cultivar oportunidades y la recarga de
nosotros mismos, debemos centrarnos en "importantes pero no urgentes" a las
distintas las actividades.

4. Pensar en ganar/ganar: Piense en ganar / ganar, La gente altamente efectiva para


tratar de ganar / ganar a las adversidades, tratan de asegurar que todas las partes
están mejor en el final, ellos saben que cualquier otro tipo de adversidad es destructivo,
ya que produce perdedores y, por tanto, enemigos y malos sentimientos, como la
animosidad, la derrota y la hostilidad. Una mentalidad de ganar-ganar nos puede
ayudar a multiplicar nuestros aliados.

5. Procurar primero comprender, y después ser comprendido: Buscar primero entender,


luego ser comprendido, para desarrollar de ganar / ganar las relaciones, tenemos que
averiguar lo que las otras partes quieren, y lo que gana significa para ellos, Siempre
debemos tratar de entender lo que otras personas quieren y necesitan, antes de
comenzar a diseñar nuestros propios objetivos. No hay que contradecir, discutir u
oponerse a lo que oímos, debemos escuchar con atención, y pensar en ello, debemos
tratar de ponernos en los zapatos de la otra parte.

6. Sinergia: Sinergia, sinergia efectiva depende de la comunicación, a menudo no


escuchar, reflexionar y responder, pero, en cambio, que escuchar y reaccionar
instintivamente. Nuestras reacciones pueden estar a la defensiva, mandonas o pasivas,
es posible que se oponen o ir a lo largo de, pero no cooperar activamente, la
cooperación y la comunicación son las dos patas de una relación sinérgica.

7. Afilar la sierra: Afilar la sierra, debemos tener cuidado de nuestros cuerpos con un
programa de ejercicio que combina resistencia, flexibilidad y fuerza, debemos alimentar
nuestras almas con la oración, la meditación, o quizá mediante la lectura de la gran
literatura o escuchar buena música, la reparación mental puede significar cambiar los
malos hábitos, tales como el hábito de ver televisión, podemos compensar en trabajar
para desarrollar nuestro corazón, nuestras conexiones emocionales y nuestro
compromiso con otras personas.

8. Otros encontrar su voz y ayudar a encontrar la suya: Otros encontrar su voz y ayudar
a encontrar la suya, La voz es el significado único personal de cada uno de nosotros
ofrece, y puede aportar en el trabajo, este libro el 8 º hábito tiene que ver con pasar de
la efectividad a la grandeza, encontrar nuestra voz única significa el cumplimiento de
nuestro potencial innato, Encontrar nuestra voz, incluye los cuatro elementos de una
persona completa: cuerpo, mente, corazón y espíritu.

EIRIELYS YARITZA IBARRA MUÑOZ

BETSY VIDAL DURAN

TRABAJO SOCIAL

III SEMESTRE

ELECTIVA D1

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