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GRAMÁTICA TEÓRICA Y APLICADA

Primera clase

Temas:

 Días de clases: martes de 21,20 a 22,40 y miércoles de 20,00 a 22,00.


 Inicio atípico de la asignatura (cuatro meses después del inicio del ciclo lectivo). Esto implicará un
desafío para todos y requerirá un gran esfuerzo. Selección de contenido (consulta con docente de
Gramática II), clases intensivas, realización de actividades extraescolares (dadas los miércoles).
 E-mail para consultas.
 Material bibliográfico: Cuadernillo con textos teóricos y actividades prácticas.

Lo primero que uno como futuro docente de lengua debe hacer es preguntarse ¿por qué ensenar
gramática? ¿Para qué sirve ensenarla? ¿Cuál es su aporte a la formación escolar de los estudiantes?

Desde hace varias décadas se viene cuestionando la utilidad de la gramática en la enseñanza y se ha


producido un abandono casi total de la misma en las aulas. El argumento que se plantea es que la gramática
no ensena a leer más comprensivamente ni a producir textos más correctos. Esto deriva del hecho de que
los alumnos, a pesar de haber recibido durante toda su escolarización enseñanza gramatical, tienen
verdaderas dificultades para expresarse de forma adecuada e incluso, coherente en su lengua porque la
explicación de los conceptos teóricos (fonológicos, morfosintácticos y semánticos) no ha contribuido a
mejorar el uso idiomático de los alumnos.

¿Qué es la gramática?

Todo hablante tiene en su mente una gramática de su lengua que le permite identificar, formar e interpretar
las palabras y oraciones que se producen en ella. Esta capacidad o competencia, es la que nos dice qué
elementos combinar y en qué orden hacerlo, es decir, que nos permite utilizar la lengua eficazmente. Así,
aunque probablemente no podría explicarlo, cualquier hablante de español, no sólo es capaz de, por
ejemplo, agregar el sufijo -mente a palabras como rápido, útil o social (son adjetivos), sino que además
“sabe” que no puede hacerlo a partir de otras, como mesa o vaso. Igualmente, en el nivel oracional, su
competencia le permite construir estructuras bien formadas como No va a la plaza o Los visitantes son
agasajados por las autoridades, y no “se equivoca” produciendo formas agramaticales, como: *Va a no la
plaza o *Los visitantes agasajados son las autoridades por.

Sin embargo, el hecho de que todos nos servimos de la lengua y “la conocemos”, no debe llevarnos a pensar
que es posible dar cuenta de su funcionamiento sin los conceptos y herramientas apropiados.

Estudiar gramática no es otra cosa que hacer explícito ese conocimiento tácito que el hablante común posee
y que le permite comprender y producir las infinitas oraciones de su lengua.

Así entendido, el aprendizaje de la lengua materna deja de ser un procedimiento estéril y mecanicista para
convertirse en un espacio para el desarrollo de las habilidades cognitivo-lingüísticas que los estudiantes
necesitan para comprender y producir los textos con los que se vinculan en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. (Se ha producido un cambio de paradigma a nivel educativo, a partir del cual la enseñanza no se
basa en la mera transmisión de conocimiento sino que implica el desarrollo de las competencias o
capacidades básicas, en nuestro caso particular, el objetivo último de la educación en Lengua y Literatura en
el secundario debe ser conseguir que los alumnos progresen en el dominio personal de las cuatro destrezas
básicas: escuchar, hablar, leer y escribir. En este sentido, la acción pedagógica se orienta a afianzar dichas
competencias, a desplegarlas en profundidad, tanto en la oralidad como en la escritura en el doble proceso
de comprensión y expresión).

Recordemos que las reformas educacionales se plantean objetivos que tienen que ver con el desarrollo de
competencias comunicativas; sin embargo, los métodos de su enseñanza poco tienen que ver con establecer
conexiones entre el análisis morfosintáctico y su hacer comunicativo cotidiano con el lenguaje. De allí que la
mayoría de nuestros alumnos se pregunte y nos pregunten a nosotros los profesores, ¿para qué me sirve la
gramática?

La clase de gramática, a la que hemos asistido la mayoría de nosotros, basada en reglas explícitas, limitada a
la observación de regularidades formales en el marco de la oración escrita, que ocupa al alumno en tareas
de reconocimiento de estructuras, nos deja en evidencia la carencia de conexiones con el nivel pragmático
(práctico) de adecuación de los textos y las diferencias de sentido que implica el uso de una u otra
estructura, lo que prácticamente no es abordado. En síntesis, las metodologías hasta ahora trabajadas
mayoritariamente exigen del alumno tareas que desarrollan habilidades de memoria y de deducción en
textos descontextualizados, todo ello en desmedro del desarrollo de habilidades creativas con las
estructuras gramaticales de la lengua, componente esencial de una competencia comunicativa bien
desarrollada. Se deben desarrollar actividades enmarcadas en el ámbito de la comprensión y producción que
van más allá del mero reconocimiento de clases y estructuras.

El reconocimiento de clases y estructuras se integran naturalmente en la reflexión y apropiación de la lengua


materna por parte del alumno para la construcción de mensajes en contextos comunicativos concretos. Por
otra parte, significa también considerar las experiencias previas del alumno como hablante nativo de su
lengua, que se traduce en lo que se ha denominado “gramática implícita”; es decir, tomar como punto de
partida el conocimiento implícito que posee todo hablante con el fin de llegar mediante la toma de
conciencia a hacerlo explícito. En este sentido, el alumno posee intuiciones, es capaz de hacer transferencias
de reglas a casos nuevos y de reflexionar gramaticalmente en situaciones cotidianas de comunicación.

Se trata de mostrar que la oración no se reduce a un conjunto de relaciones morfosintácticas (entre


diferentes clases de palabras que cumplen una determinada función) sino que también intervienen en ella
aspectos de semántica y pragmática (aspectos ligados al significado de las palabras y a las intenciones del
hablante).Observemos la siguiente oración: “Al final del partido llovieron todo tipo de objetos sobre el
árbitro.” Se trata de una oración muy utilizada en español, con una presencia peculiar del verbo. En un uso
prototípico este verbo tiene un sentido meteorológico (semántica), no admite complementos y no se utiliza
en plural (morfosintaxis); sin embargo la oración es del todo aceptable, un uso desviado si se quiere que
responde a unas intenciones muy claras del hablante (pragmática). Por su parte, “lanzar” implica la
presencia de un agente, aunque no lo explicitemos, mientras que “llover” nos permite esconderlo del todo.
¿Quién podría recurrir a una oración así? Sin duda un observador muy parcial que quiere minimizar el
comportamiento incívico de los espectadores. El uso de este verbo responde a unas intenciones muy claras.
Y en nuestra oración tiene las siguientes consecuencias en el plano morfosintáctico: concordancia con un
sujeto en plural y pospuesto (“todo tipo de objetos”); presencia obligatoria de preposición “sobre” (seria
extraño decir “Llueven bajo el árbitro”).

Cuando se ensena gramática es importante conectar los aprendizajes de la clase y el desempeño


comunicativo cotidiano del alumno.
Por ello, la enseñanza de la lengua debe centrarse no sólo en las características estructurales, sino en el
análisis de los usos y la finalidad comunicativa.

La reflexión sobre la lengua, en un contexto educativo, no tiene como objeto el sistema formal de la lengua,
sino las posibilidades que esta nos ofrece para participar mediante el lenguaje en las diversas esferas de la
actividad social. Se trata de sustituir un enfoque formal –cómo es la lengua-, tradicional en la escuela, por un
enfoque funcional: qué podemos hacer con ella. 

La GRAMÁTICA es la ciencia que nos dice cómo es la lengua y cómo debe usarse, de acuerdo con su finalidad
práctica comunicativa, es la reflexión sobre la propia lengua que debe proporcionarnos herramientas válidas
y útiles para un conocimiento de nuestra propia competencia lingüística y para un enriquecimiento de la
misma.

La gramática es imprescindible para la composición escrita y la expresión oral formal en primeras lenguas.
Para la adquisición de nuevas lenguas y el contraste interlingüístico con aquellas que ya conocemos. Para la
ortografía y aquellos aspectos normativos ligados a la oración y a la relación de las palabras en el texto.

El conflicto sobre  qué contenidos enseñar no es tarea difícil, sino cómo enseñar las normas y los usos de la
lengua escrita en contexto. Otro gran relacionado con el anterior punto en la enseñanza de la Gramática
Normativa ha sido la enseñanza aislada de las reglas en forma teórica y abstracta sin una articulación en el
contexto y la realidad de cada sujeto.

Ahora el problema es: cómo articular el sistema de normas de la Gramática Normativa con la compresión
lectora, la producción oral y escrita con la tipología textual que tenemos en la actualidad.

ACTIVIDADES:

En consecuencia, algunas consideraciones para el planteamiento de actividades en la clase de gramática de


la lengua serían a nuestro juicio: 1. Diseñar y/o elaborar un tipo de ejercitación o actividad gramatical que
desarrolle habilidades cognitivas de distintos niveles de complejidad, no sólo de reconocimiento estructural,
con la finalidad de comprender y producir mensajes con mayor eficacia y adecuación. 2. Las habilidades en
juego en la tarea exigida dependerán de un diagnóstico previo del profesor acerca de las habilidades del
alumno en el manejo de la gramática de su lengua para comprender y producir textos/discursos.

Las tareas de gramática en la sala de clase deberían presentarse en un ámbito comunicativo concreto.

Lectura de titulares de periódicos; clasificación de los titulares según la función del sujeto; redacción de
titulares manteniendo el significado global pero haciendo que el sujeto tenga una función diferente; razonar
el concepto de sujeto.

Se trata siempre de estudiar la gramática a partir de textos reales, renunciando por lo tanto a la utilización
de oraciones descontextualizadas y artificiales. Ej: “Hay que pintar la vida pero pintarla sin trivialidad”, “A mí
me gusta ver correr lleno de lumbre lo que está quieto y quieto anos enteros”.

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