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Y justo, además, los gráficos con ese nombre inscrito en el rastro digital
son los que recogen los datos decisivos para esgrimir una escalada o
desescalada de la enfermedad en España, porque el factor decisivo que se
está siguiendo por el Gobierno es el de la tasa de nuevos casos
confirmados cada día: el criterio que exige la OMS y que el pasado
viernes justificó, según el Gobierno, iniciar la desescalada. El mismo
Gobierno en el que el todopoderoso jefe de Gabinete es Iván Redondo: el
nombre que figura en esos gráficos.
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Todo ello ocurre mientras el Gobierno no deja de afirmar que el criterio
que se sigue en la toma de decisiones es exclusivamente el científico,
mientras se afianza la polémica por la manipulación de las estadísticas de
víctimas mortales y contagiados, y mientras estos mismos informes salidos
del ordenador de Iván Redondo resulta que llegan a todos los hogares,
empresas, laboratorios, universidades, centros de investigación, etc. bajo la
firma del «Gobierno de España. Ministerio de Sanidad. Secretaria General.
Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación. Centro de
Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias».
Hay que recordar que este pasado viernes, de hecho, una manipulación
estadística plasmada en este mismo informe permitió empezar a justificar la
desescalada. El Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez sacaba del
recuento de casos positivos todos los confirmados por medio de test de
anticuerpos y con ello mostraba públicamente una desescalada. Y justo
después de ese capítulo, además, el Gobierno ha optado por cortar, al
menos temporalmente, el envío de datos de nuevas víctimas mortales a la
Organización Mundial de la Salud, justo en el momento de decidir el
desescalado del confinamiento: el informe sobre la situación de España que
publica la OMS recoge lo siguiente en la casilla del día ’26 de abril.
Nuevas muertes’: ‘0’. El propio informe aclara que el dato no corresponde
a un dato real, sino al hecho de que se encuentra pendiente de
comunicación el número de nuevas víctimas mortales.