Reciban mi saludo en la fraternidad, con la esperanza de recibir de cada uno de ustedes la
mejor actitud frente al tema que a continuación me ocupará y que es precisamente entregarles mi constante preocupación por su bienestar, aun cuando para ustedes sea de poca o nula importancia. Sé de los intereses diversos que mueve a cada estudiante y muy seguramente muy pocos estarán atraídos por ser deportistas de nivel competitivo, asunto que comprendo dado que no vislumbran el deporte como parte de su vida profesional y sus metas están dirigidas a otras actividades que para su vida futura les serán de gran satisfacción Sin embargo, veo con total preocupación la forma displicente con la que vienen tomando la clase de Educación Física, área de indiscutible importancia para la formación del pensamiento lógico y la adquisición de habilidades motrices como parte importante en la formación del individuo. Es la Educación Física por excelencia el área de formación que contribuye con el conocimiento de sí mismo, la adquisición de capacidad para controlar las emociones, dominar las cargas de estrés y brindar las posibilidades de comunicación con los demás a través de la actividad física y el deporte, así como la sana relación con el medio ambiente y la posibilidad de la correcta utilización del tiempo libre como parte de la erradicación de malos hábitos de vida. Es lamentable que siendo parte de una generación que aspira a concebir un mundo en el que su participación debe ser tomada en cuenta, con la actitud negativa se desliguen de una de las actividades de mayor relevancia en la vida del ser humano, dado que a través de la constante práctica disciplinada del ejercicio se beneficia la salud física y mental, permitiendo el desarrollo y fortalecimiento de la personalidad. Sé de los múltiples factores que hacen del deporte y la Educación física una práctica poco atractiva cuando se tienen dificultades de orden físico, coordinativo, de fuerza, resistencia y velocidad, pero estas no son razones para negarle al organismo una posibilidad que mejore las condiciones físicas y mentales con las cuales deberá enfrentar el mundo que rodea a cada uno de ustedes. Estas posibilidades que hoy se niega usted mismo, son las que con el tiempo el organismo y la salud le pasarán factura de cobro, y lo hará precisamente en un momento en el cual el tiempo no podrá reversar para remediar el daño causado. Llama la atención cómo desde la óptica del estudiante la única preocupación es la obtención de una calificación numérica, como si las bondades y dificultades que nos presenta la vida fuesen resueltas con un número ligado a una escala que no tiene significación real en la realización total de la persona. Esto, sin duda, conduce a reclamar premios cada vez que se vea ligado a una actividad, mas no a asumir conciencia respecto al grado de responsabilidad que se debe tener para consigo mismo y con la construcción de un proyecto de vida sustentable y sostenible. Por último, quiero invitarlos a la reflexión respecto no a una clase, sino a la posibilidad de ser los auto-constructores de un proyecto en el que les depare verdaderas satisfacciones y que sus vidas sean parte de la generación que valora su cuerpo, su espíritu y su mente. Una generación que va tras el camino del éxito aun en medio de los sacrificios, de los tropiezos y las dificultades, para las cuales tendrán siempre la valentía y el rigor de la disciplina para romper el esquema de la incapacidad y la ineptitud. Con sentimientos de aprecio y respeto,
ALIRIO MONCADA PINZON. Profesor de Educación Física.