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OBJETIVO DE APRENDIZAJE

Explicado y desarrollado el contenido, las personas participantes estarán en


capacidad de aplicar las normas de seguridad bancaria, según normas y
leyes de la Junta Monetaria.

EL DINERO

Dinero es todo activo o bien generalmente aceptado como medio de pago por los agentes
económicos para sus intercambios y que además cumple las funciones de ser unidad de cuenta
y depósito de valor. Algunos ejemplos de dinero son: las monedas, las divisas y los billetes, las
tarjetas de débito, y las transferencias electrónicas, entre otros.

El dinero tal como lo conocemos hoy (billetes y monedas sin valor propio), debe estar avalado o
certificado por la entidad emisora. Para su aceptación necesita de la construcción de
mecanismos de legitimidad y de confianza. Actualmente son los gobiernos, a través de las leyes,
quienes determinan cual es el tipo de dinero de curso legal. Pero son otras entidades, como los
bancos centrales y las casas de la moneda (ceca), los que se encargan, primero, de regular y
controlar la política monetaria de una economía, y segundo, de crear las monedas y billetes
según la demanda y la necesidad de tener en circulación dinero físico. Desde un punto de vista
de las Ciencias Sociales entra en juego el factor social ya que la moneda al ser «un bien
público», en tanto que presta servicios de tal naturaleza, debe ser regulada por las autoridades
públicas (mediante los bancos centrales) en cuanto representantes del interés público; no
solamente por los mecanismos de mercado.
HISTORIA DEL DINERO

La historia del dinero comienza con la utilización de metales preciosos como forma de pago, en
Mesopotamia, alrededor del año 2500 a. C. La acuñación de monedas comienza alrededor del
siglo VI al VII a. C. con la primera ceca de moneda. El dinero es cualquier objeto de valor
claramente identificable que es aceptado de forma general para el pago de bienes, servicios y
deudas en un mercado o lo que es moneda de curso legal dentro de un país.

Desde la antigüedad las personas han cambiado los objetos de valor, sea en el intercambio de
regalos o bien en los mercados de los que un sistema común de fichas es más conveniente para
el servicio de la comunidad.

No solamente se han usado muchos bienes en los intercambios que son directamente útiles en
sí mismos, como los sacos de grano de cereal, sino que elementos meramente atractivos, eran
canjeados por mercancías más útiles. Este es el caso de los metales preciosos, de los que se
hicieron las primeras monedas y que entran en esta segunda categoría

En las economías más primitivas, los sujetos constituyen elementos económicos de carácter
autárquico, sin que interactúen con otros. La integración en grupos más amplios hizo las
sociedades más complejas y trajo consigo la progresiva división del trabajo, en la que los
individuos no eran autosuficientes y necesitaban de los demás para satisfacer sus necesidades.
Por su propia naturaleza, esta división del trabajo exigía el intercambio entre los sujetos.
Para que un sistema de trueque funcione como tal es preciso que cada individuo desee el bien
de otro y que las cantidades deseadas coincidan con sus disponibilidades. Efectivamente, con el
trueque, un individuo que posee cualquier excedente de un bien, tal como una medida de grano
podría intercambiarla directamente por algo que se percibe de valor similar o mayor utilidad, tal
como una herramienta. La capacidad para llevar a cabo transacciones mediante trueque es
limitada, ya que depende de una coincidencia de deseos. El vendedor de grano tiene que
encontrar un comprador que quiere comprar grano y que también podría ofrecer a cambio algo
que el vendedor quiere comprar. No hay una medida estándar acordada en la que el vendedor y
el comprador podrían intercambiar productos según su valor relativo de los diferentes productos
y servicios ofrecidos por otros potenciales socios trueque. Se considera un sistema costoso en
términos de tiempo y esfuerzo porque requiere una doble coincidencia de deseos, es decir, los
individuos tienen que encontrar una contrapartida que desee lo que ellos ofrecen y que ofrezca
justamente lo que quieren.

La aparición del dinero

Las dificultades inherentes al trueque llevaron a utilizar diversos bienes para facilitar los
intercambios. Estos bienes convertidos en instrumentos generales de cambio se convirtieron en
las primeras formas de dinero. A lo largo de la historia, se han utilizado muchos tipos de bienes
como medios generales de pago. A lo largo del tiempo se ha buscado bienes con un valor
estable, de alto valor en relación con su volumen y disponible en cantidades suficientes a las
exigencias. También se ha exigido que sean bienes fácilmente almacenables, que puedan ser
transportados sin dificultad, divisibles, inalterables y no perecederos.

En los primeros casos de comercio con dinero, la mayor utilidad y fiabilidad de los bienes para
ser reutilizados y vuelto a intercambiar (su comercialización), determinaron su elección como
objeto de intercambio. Así, en las sociedades agrícolas, los bienes necesarios para la producción
de cereales de una forma eficiente y cómoda eran los que más fácilmente adquirían significación
monetaria en los intercambios directos. En la medida que las necesidades básicas de la
existencia humana fueron satisfechas, se incrementó la división del trabajo que a su vez permitió
crear nuevas actividades para el uso del tiempo y resolver problemas más avanzados. Conforme
las necesidades de los pueblos se volvieron más refinadas, se hizo más necesario el intercambio
de modo indirecto, de la misma forma la separación física de trabajadores especializados
(oferentes) de sus posibles clientes (demanda) requería el uso de un medio común a toda la
comunidad, para facilitar un mercado más amplio

El Banco Central de la República Dominicana informó que a partir del 1ro de octubre está
circulando la Familia de Billetes 2014, la cual incorpora la Rosa de Bayahíbe, declarada por el
Congreso Nacional como la Flor Nacional, mediante la Ley 146-11*. Contiene nuevas medidas
de seguridad, a nivel de los más altos estándares internacionales; y tienen tonalidades de
colores mejoradas para evitar confusiones.
Recomendaciones para no deteriorar el dinero

 No engraparlos bajo ninguna razón.


 No marcarlos, ni rayarlos para comprobar su autenticidad.
 No escribir sobre ellos.
 No rasgarlos, ni arrugarlos.
 No romperlos.
 Evitar realizar dobleces.
 Mantenerlos alejados del fuego y humedad.
 En caso de contar con billetes incompletos, no tratar de completarlos

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