Tema: EL LIDERAZGO POLÍTICO EN LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA
MIREYA TINTORÉ ESPUNY
El liderazgo siempre se ha manejado desde tiempo antiguos de la humanidad, teniendo dos distintas consideraciones acerca de la palabra líder, se considera líder a toda persona que dirige a un cumulo de personas como Hitler, Gandhi o M. Luther King. La lectura hace un énfasis al incorporar la idea de que un líder es aquel que no solo dirige, si no que mejora a la sociedad que lidera. En la antigüedad clásica no se pensaba en los líderes, ya que, teniendo un análisis etimológico, el termino líder significa dirigente, jefe o guía (leden) lo cual indica que se trata de un término muy reciente pues no posee etimología griega o latina. Aunque en la antigüedad los grandes filósofos utilizaban otras denominaciones de manera que hablaban de liderazgo sin hacer referencia, esto también se empleaba en la antigua Grecia y Roma de igual forma con modelos de cómo debían ser los hombres que habían de regir al pueblo, se tenía una concepción del Estado como legislador moral de los individuos. Para Sócrates el liderazgo era un servicio, que el gobernante digno de ese nombre no hace las leyes para su provecho sino para conseguir el mayor bien de los gobernados, pensaba que la justicia y la mejora de los ciudadanos era el objetivo de un líder político para hacer a los hombres mejores. Para Platón (creador de la primera escuela de liderazgo Paidea) un gobernante o líder debe ser filosofo el cual conoce lo que es bueno para sus conciudadanos, un gobernante necesita memoria, tenacidad y perspicacia para poder ser un gobernante competente para lograr tener el Estado perfecto. Para Aristóteles la tarea y misión de un gobernante, es la vida buena y perfecta, es decir el líder o estadista será la persona encargada de lograr esa grandeza moral, encargado de conseguir la felicidad plena de los ciudadanos. Para Agustín de Hipona el propósito de todos los líderes es la mejora de aquellos a quienes lidera. Estos autores coinciden en señalar que la tarea de los líderes políticos es mejorar ellos mismos y educar a los hombres para hacerlos mejores. Para los sofistas, la política consiste en hablar y convencer no importaba si lo que decían era verdad o mentira, lo que importaba era alcanzar el poder y dirigir los destinos de sus conciudadanos. ya no podríamos llamar líder. Se trata del político que antepone a todo sus ambiciones personales y sus ansias de poder, del político al que no mueve el bien común y la defensa de los derechos colectivos sino su propio bien particular. Hasta nuestros días encontramos manifestaciones de una y otra forma de concepción política. Al día de hoy, quizás ha sido el movimiento sofista el que ha llevado las de ganar, pero puede resurgir un movimiento con ideas de los primeros clásicos y se reclame un nuevo tipo de política y de políticos al servicio de los ciudadanos. REFLEXIÓN DEL TEMA Un líder es aquel que dirige a un cumulo de personas, en la antigüedad un líder recibía el nombre de guía. La lectura muestra dos perspectivas muy diferentes sobre el concepto, como en la época de la antigüedad clásica el cual tenían la idea de que un líder no solo dirige, si no que busca la mejora de la sociedad que lidera. En la antigüedad los grandes filósofos como Platón, Sócrates, Aristóteles o Agustín de Hipona coincidían en el liderazgo como un servicio hacia la ciudadanía para hacer mejores personas para lograr el bien y hacer de sus comunidades y sus vidas algo mejor, tomando como base la moral, en la antigüedad existía preocupación por las características de aquellos que debían dirigirles. Sin embargo, la otra perspectiva que se puede decir que aun predomina el día de hoy es la ideología sofista, la cual un líder es aquel adulador que antepone a todo sus ambiciones personales y sus ansias de poder para su bien particular. Hoy como ayer sigue siendo difícil encontrar gobernantes que persigan por encima de todo el bien común y la felicidad de sus ciudadanos. Quizás por eso Vaclav Havel ha llamado a la política “el arte de lo imposible”.