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HISTORIA:

Los trastornos relacionados con el estrés han acompañado al hombre desde los principios de
su interacción con el ambiente, así como ante las propias respuestas fisiológicas de su cuerpo,
manifestadas en muchas de las enfermedades crónicas de mayor interés en el área de la
salud. La diversidad de alteraciones neurobiológicas, al igual que su correlato clínico, nos
permiten acercarnos más al entendimiento de tan complejas patologías. La gran mayoría de
estudios disponibles en la actualidad se ha enfocado en las poblaciones expuestas a estrés de
combate y desastres naturales. No obstante, cabe resaltar que de forma muy rápida la
investigación se inclina por ampliar el espectro de pacientes que son afectados por las
alteraciones asociadas al estrés crónico.
Historia de los Trastorno por estrés:
La nosología de estos trastornos se inicia con la aparición del DSM-I, en 1952, donde se le da
el nombre de gross stress reaction. Se describe como una reacción ante el com-
bate o catástrofes que podría progresar en un momento dado a una reacción neurótica franca
si persistía el estímulo de una forma importante.

Con la aparición del DSM-II, en 1968, aparece la expresión transient situational disturbance,
que lo reducía únicamente a experiencias asociadas con trauma. Más adelante, con la llegada
de los veteranos de la guerra de Vietnam, los clínicos notaron que la nosología diagnóstica
era muy limitada para la gravedad de los síntomas presentados por estos pacientes.

Esto llevó a la inclusión de una variabilidad importante de sintomatología en el DSM-III de


1980, donde se le dio el nombre que lleva hoy en día trastorno de estrés postraumático. Se
incluían las exposiciones a cualquier tipo trauma, no únicamente los relacionados con
combate. En el DSM-III de 1987 se aclaró que debía ser un estresor grave que se saliera de
las experiencias comunes a la especie humana con la aparición de los tres grupos
sintomatológicos: síntomas intrusivos, de evitación y reactivación, que den pautas de tiempo
a partir del primer mes posterior a la exposición del evento traumático.

Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés


Etiología
Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés: Son trastornos en los que la
exposición a un evento traumático o estresante aparecen de manera explícita, como un
criterio diagnóstico. Estos trastornos son: el trastorno de apego reactivo, el trastorno de
relación social desinhibida, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno de estrés
agudo y los trastornos de adaptación.
El malestar psicológico tras la exposición a un evento traumático o estresante es bastante
variable. En algunos casos, los síntomas se pueden entender dentro de un contexto basado en
el miedo y la ansiedad, en otras ocasiones en síntomas anhedónicos y disfóricos,
exteriorizados con signos de enfado y hostilidad o síntomas disociativos.
NOTA:( Estos trastornos pueden tener comorbilidad con trastorno de ansiedad- obsesivo
compulsivo- trastorno disociativo) (Association, 2014, p 265)

Definición de estrés y trauma.


Estrés: La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como «el conjunto de
reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción»

-Según REA: Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones
psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.

Trauma: Choque o impresión emocional muy intensos causados por algún hecho o
acontecimiento negativo que produce en el subconsciente de una persona una huella duradera
que no puede o tarda en superar.

Trastorno de apego reactivo


Etiología
El trastorno reactivo de la vinculación es una enfermedad excepcional, pero grave, en la cual
un bebé o niño pequeño no establece vínculos saludables con los padres o personas
responsables del cuidado. El trastorno reactivo de la vinculación puede manifestarse si no se
cumplen las necesidades básicas del niño en cuanto a comodidad, afecto y nutrición, ni se
establecen vínculos estables de cariño y cuidados con los demás. [ CITATION May17 \l 9226 ]

Criterios diagnósticos

A. Patrón constante de comportamiento inhibido, emocionalmente retraído hacia los


cuidadores adultos, que se manifiesta por las dos siguientes características:
1. El niño raramente o muy pocas veces busca Consuelo cuando siente malestar.
2. El niño raramente o muy pocas veces se deja dar consuelo cuando siente malestar.
B. Alteración social y emocional persistente qué se caracteriza por dos o más de los
síntomas siguientes:
1. Reacción social y emocional mínima a los demás.
2. Afectó positivo limitado.
3. Episodios de irritabilidad, tristeza o miedo inexplicado que son evidentes incluso
durante las interacciones no amenazadoras con los cuidadores adultos.
C. El niño ha experimentado un patrón extremo de cuidado insuficiente cómo se pone de
manifiesto por una o más de las características siguientes:
1. Negligencia o carencia social que se manifiesta por la falta persistente de tener
cubiertas las necesidades emocionales básicas para disponer de bienestar, estímulo y
afecto por parte de los cuidadores adultos.
2. Cambios repetidos de los cuidadores primarios que reducen la posibilidad de elaborar
un apego estable.
3. Educación en contextos no habituales que reducen en gran manera la posibilidad de
establecer un apego selectivo.
D. Se supone que el factor cuidado del criterio C es el responsable de la alteración del
criterio A.
E. No se cumplen Los criterios para el trastorno del espectro del autismo.
F. El trastorno es evidente antes de los 5 años.
G. El niño tiene una edad de desarrollo de al menos 9 meses.
Especificar sí

Persistente: el trastorno ha estado presente durante más de 12 meses. [ CITATION Ass14 \l


9226 ]

Especificar la gravedad actual:

El trastorno de apego reactivo se especifica como grave cuando un niño tiene todos los
síntomas del trastorno y todos ellos se manifiestan en un grado relativamente elevado

Comorbilidad

Existe poca información sobre sobre las condiciones comórbidas, pero existen algunas que
surgen bajo las mismas circunstancias como maltrato e institucionalización, se observa
principalmente retraso en el desarrollo y trastornos del lenguaje asociado con negligencia, así
como trastornos de la conducta, trastorno negativita desafiante y trastorno de la ansiedad.

Prevalencia

no se conoce la prevalencia del trastorno de apego reactivo, pero se observa con poca
frecuencia en los ambientes clínicos. El trastorno se ha observado en los niños pequeños
expuestos a negligencia grave antes de ser alojados en hogares de acogida o en instituciones.
Sin embargo, incluso en las poblaciones de niños gravemente descuidados, el trastorno es
poco frecuente y aparece en menos del 10% de éstos niños.

Desarrollo y curso

En los niños con un diagnóstico de trastorno de apego reactivo, a menudo se presentan


problemas de negligencia social en los primeros meses de vida. Incluso antes de se
diagnostique el trastorno. Las características clínicas de la enfermedad se manifiestan de
manera similar en edades comprendidas entre los 9 meses y los 5 años. Es decir, los signos de
conducta de apego ausentes o mínimas y de comportamientos emocionales anormales
asociados son evidentes en los niños de éste rango de edad, aunque difieran en cuanto a las
habilidades cognitivas y motoras, lo que puede afectar a la forma de expresar estos
comportamientos. Parece ser que sin tratamiento y sin una recuperación en entornos de
cuidado normativo, los signos del trastorno podrían persistir, al menos, durante varios años.
No está claro si el trastorno de apego reactivo, se puede producir en los niños de mayor edad
y de ser así, tampoco se sabe cómo de podría diferenciar su presentación de la de los niños
pequeños. Debido a ésto, se debería diagnosticar con precaución en los niños mayores de 5
años.

Trastorno de relación social desinhibida


Es un trastorno el cual implica un comportamiento socialmente inadecuado o inapropiado en
el que suele haber implícita más confianza de lo que sería esperable por el tipo de relación.
Este comportamiento demasiado familiar traspasa los límites sociales de la cultura.
[ CITATION Fra18 \l 9226 ]
Criterios diagnósticos:
A. Patrón de comportamiento en el que el niño se aproxima se interacciona activamente
con adultos extraños y presenta dos o más características de las siguientes:
1. Reducción o ausencia de reticencia para aproximarse e interaccionar con adultos
extrañar.
2. Comportamiento verbal o físico demasiado familiar (que no concuerda con lo
aceptado culturalmente y con los límites sociales apropiados a la edad)
3. Recurre poco o nada al cuidador adulto después de una salida arriesgada incluso
en contextos extraños.
4. Disposición a irse con un adulto extraño con poca o ninguna vacilación.
B. Los comportamientos del criterio A no se limitan a la impulsividad (como el trastorno
por déficit de atención/hiperactividad) pero incluyen un comportamiento social
desinhibido
C. El niño ha experimentado un patrón extremo de cuidado insuficiente, como se pone de
manifiesto por una o más de las características siguientes:
1. Negligencia o carencia social que se manifiesta por la falta persistente de tener
cubiertas las necesidades emocionales básicas para disponer de bienestar,
estímulo y afecto por parte de los cuidadores y afecto.
2. Cambios repetidos de los cuidadores primarios que reducen la oportunidad de
elaborar un apego estable (Ej: cambios frecuentes de la custodia)
3. Educación en contextos no habituales que reduce en gran manera la oportunidad
de establecer un apego selectivo. (Ej instituciones con gran número de niños por
cuidador)
D. Se supone que el factor cuidado del criterio C es el responsable de la alteración del
comportamiento del criterio A (Ej Las alteraciones del criterio A comienza tras el
cuidado.
E. El niño tiene una edad de desarrollo de al menos 9 meses.
Diagnóstico diferencial
Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH): Debido a la impulsividad social
que a veces acompaña el trastorno por déficit de atención/hiperactividad, sería necesario
diferenciar los dos trastornos. Los niños con trastorno de relación social desinhibida se
pueden distinguir con las personas con TDAH en que no muestran hiperactividad o
dificultades en la atención.
Prevalencia
La prevalencia es desconocida. El trastorno parece ser poco frecuente, ocurre en una minoría
de los niños, incluso entre los que han sido abandonados y posteriormente acomodados en
hogares de acogidas o que se han criado en instituciones. En tales poblaciones de alto riesgo,
esta afección solo parece alrededor del 20% de los niños.
Desarrollo y curso
Los niños con un diagnóstico de trastorno de relación social desinhibida a menudo presentan
problemas de negligencia social en los primeros meses de vida, incluso antes de
diagnosticarse el trastorno. Sin embargo, no hay pruebas de que el abandono después de la
edad de dos años se asocia con manifestaciones del trastorno. Si se produce un abandono
temprano y aparecen los signos del trastorno, las características clínicas de estos serán
moderadamente estables en el tiempo, particularmente si persisten las condiciones del
abandono. El comportamiento social desinhibido y la falta de reserva para acercarse a los
adultos en la niñez temprana se acompañan de conductas de búsqueda de atención en los
niños en la edad preescolar. Cuando el trastorno persiste en la infancia media, los rasgos
clínicos se manifiestan como una excesiva familiaridad verbal y física y una expresión no
genuina de las emociones. Las relaciones entre compañeros se afectan sobre todo en la
adolescencia, cuando se hacen notables los comportamientos desinhibidos y los conflictos. Se
desconocen las manifestaciones adultas de la enfermedad.

Trastorno de estrés postraumático


El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición de estrés mental y emocional
persistente que se produce como resultado de una lesión o choque psicológico severo, que
suele implicar alteración del sueño y recuerdo constante de la experiencia, con respuestas
apagadas a los demás y el mundo exterior. [ CITATION med20 \l 9226 ]

Criterios Diagnósticos

A. Exposición a la muerte, lesiones graves o violencia sexual en una (o más) de las


siguientes maneras:
Experiencia directa del(los) evento(s) traumático(s).
1. Presenciar, en persona, el(los) evento(s) ocurrido a otros.
2. Conocimiento del(los) evento(s) traumático(s) ocurrido a un miembro cercano de la
familia o a un amigo cercano. En casos de amenaza o muerte real de un miembro de la
familia o amigo, el(los) evento(s) debe haber sido violento o accidental.
3. Exposición repetida o extrema a detalles aversivos o repulsivos del evento traumático
(por ej., los primeros que recolectan restos humanos, oficiales de policía expuestos
repetidamente a detalles de abuso infantil). Nota: El Criterio A4 no se aplica a la
exposición a través de medios electrónicos, televisión, películas o fotografías, a
menos que esta exposición esté relacionada con el trabajo.
B. Presencia de uno (o más) de los siguientes síntomas de intrusión asociados con
el(los) evento(s) traumático(s), que comienzan después de ocurrir el evento
traumático:
1. Recuerdos angustiosos, recurrentes, involuntarios, e intrusivos del(los) evento(s)
traumático(s).
2. Sueños angustiantes recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño están
relacionados con el(los) evento(s) traumático(s).
3. Las reacciones disociativas (por ejemplo, escenas retrospectivas) en las que el
individuo siente o actúa como si el o los acontecimientos traumáticos fueran
recurrentes. (Tales reacciones pueden ocurrir de manera continua, con la expresión
más extrema que es una pérdida completa de la conciencia del ambiente actual)
4. Angustia psicológica intensa o prolongada por la exposición a señales internas o
externas que simbolizan o se asemejan a un aspecto del(los) evento(s) traumático(s).
5. Reacciones fisiológicas marcadas a señales internas o externas que simbolizan o se
asemejan a un aspecto del(los) evento(s) traumático(s).
C. Evitación persistente de los estímulos asociados con el(los) evento(s) traumático(s),
comenzando después de que ocurrieron los eventos traumáticos, como evidenciado por
uno o ambos de los siguientes:
1. Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos angustiosos, pensamientos o sentimientos
sobre o estrechamente asociados con el(los) evento(s) traumático(s).
2. Evitación o esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares,
conversaciones, actividades, objetos, situaciones) que despierten recuerdos,
pensamientos o sentimientos angustiosos sobre o estrechamente asociados con el(los)
evento(s) traumático(s).
D. Alteraciones cognitivas negativas y del estado de ánimo asociadas con el(los)
evento(s) traumático(s), comenzando o empeorando después de que ocurrieron los
eventos traumáticos, como lo demuestran dos (o más) de los siguientes:
2. Incapacidad para recordar un aspecto importante del(los) evento(s) traumático(s)
(típicamente debido a la amnesia disociativa y no a otros factores tales como lesión
cerebral, alcohol o drogas).
3. Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas acerca de sí mismo, de
los demás o del mundo (por ejemplo, «Soy malo», «No se puede confiar en nadie»,
«El mundo es muy peligroso», «Tengo los nervios destrozados».
4. Percepción distorsionada persistente acerca de la causa o consecuencias del evento
traumático que llevan al individuo a culparse a sí mismo o/a otros.
5. Estado emocional negativo persistente (por ejemplo, miedo, horror, cólera, culpa o
vergüenza).
6. Disminución importante del interés o participación en actividades significativas.
7. Sentimientos de desapego o alejamiento de otros.
8. Incapacidad persistente para experimentar emociones positivas (por ej., incapacidad
para experimentar felicidad, satisfacción o sentimientos amorosos).
E. Alteraciones marcadas en la alerta y la reactividad asociadas con el(los) evento(s)
traumático(s), comenzando o empeorando después de que ocurrieron los eventos
traumáticos, como lo demuestran dos (o más) de los siguientes:
2) El comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación)
típicamente expresadas como agresión verbal o física hacia personas u objetos.
3) Comportamiento imprudente o autodestructivo.
4) Hipervigilancia.
5) Respuesta de sobresalto exagerada.
6) Problemas con la concentración.
7) Alteración del sueño (por ejemplo, dificultad para conciliar o mantener el sueño o sueño
inquieto).
F. La duración de la alteración (Criterios B, C, D y E) es de más de 1 mes.
G. La alteración provoca angustia o deterioro clínicamente significativo en áreas
sociales, ocupacionales u otras áreas importantes de funcionamiento.
La alteración no es atribuible a los efectos fisiológicos de una sustancia (por ejemplo,
medicación, alcohol) u otra condición médica.
Especificar si: Con expresión retardada: Si los criterios diagnósticos completos no se
cumplen hasta al menos 6 meses después del evento (aunque el inicio y la expresión de
algunos síntomas pueden ser inmediatos).
Especificar si:
Con síntomas disociativos: Los síntomas cumplen los criterios para el trastorno de estrés
postraumático y, además, en respuesta al factor de estrés, el individuo experimenta síntomas
persistentes o recurrentes de una de las características siguientes:
1. Despersonalización: Experiencia persistente o recurrente de un sentimiento de desapego y
como si uno mismo fuera un observador externo del propio proceso mental o corporal (p. ej.,
como si se soñara; sentido de irrealidad de uno mismo o del propio cuerpo, o de que el
tiempo pasa despacio).
2. Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno (p. ej., el
mundo alrededor del individuo se experimenta como irreal, como en un sueño, distante o
distorsionado). Nota: Para utilizar este subtipo, los síntomas disociativos no se han de poder
atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., desvanecimiento, comportamiento
durante la intoxicación alcohólica) u otra afección médica (p. ej., epilepsia parcial compleja).
Especificar si:
Con expresión retardada: Si la totalidad de los criterios diagnósticos no se cumplen hasta al
menos seis meses después del acontecimiento (aunque el inicio y la expresión de algunos
síntomas puedan ser inmediatos).
Diagnóstico diferencial
Trastorno de adaptación, Otros trastornos y afecciones postraumáticas, Trastorno de estrés
agudo, Trastorno de ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo, Trastorno depresivo mayor.
Trastorno de la personalidad, Trastorno disociativo, Trastorno de conversión (trastorno de
síntomas neurológicos funcionales), Trastorno psicóticos, Lesión cerebral traumática.

Prevalencia
En Estados Unidos, el riesgo vital para el TEPT, utilizando los criterios del DSM-IV, a la
edad de 75 años es del 8.7%. La prevalencia anual entre los adultos de los estados unidos es
de aproximadamente el 3,5%. Se observan estimaciones más bajas en Europa y la mayor
parte de Asia, África y en los países de América latina, agrupándose entorno al 0,5-1,0%.
Aunque los distintos grupos muestran diferentes niveles de exposición a los eventos
traumáticos, la probabilidad condicional para un trastorno de estrés postraumático podría
variar también entre los diferentes grupos culturales cuando desarrollan un nivel similar de
exposición. Los índices de trastorno de estrés postraumáticos son más altos entre los
veteranos y otras personas cuya profesión tiene un riesgo de exposición traumática elevado
(p. ej., la policía, los bomberos, el personal médico de emergencia).
Desarrollo y curso
El trastorno de estrés postraumático puede ocurrir a cualquier edad, empezando a partir del
primer año de vida. Los síntomas generalmente comienzan dentro de los primeros 3 meses
después del trauma, aunque puede haber un retraso de meses, o incluso de años, antes de que
se cumplan los criterios para el diagnóstico. Existen abundantes datos científicos que apoyan
lo que el DSM-IV ha llamado “inicio retardado”, pero que ahora se llama “expresión
retrasada”, reconocimiento que algunos de los síntomas aparecen, por lo general, de forma
inmediata y que la demora se produce en la recopilación de los criterios completos.
Trastorno de estrés agudo

Etiología
Cuando hablamos de estrés agudo, se refiere “la exposición a un evento o suceso
traumático, y origina una serie de síntomas intrusivos, disociativos y de evitación, causando
un grave malestar a la persona que lo padece.”[ CITATION Lausf \l 9226 ]

Criterios diagnósticos
A. Exposición a la muerte, lesión grave o violencia sexual, ya sea real o amenaza en una
(o más) de las formas siguientes:
1. Experiencia directa del suceso(s) traumático(s).
2. Presencia directa del suceso(s) ocurrido a otros.
3. Conocimiento de que el suceso(s) traumático(s) ha ocurrido a un familiar próximo
o a un amigo íntimo. Nota: en los casos de amenaza o realidad de muerte de un
familiar o amigo. El suceso(s) ha de haber sido violento o accidental.
4. Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos de sucesos del suceso(s)
traumático(s) (p, ej scorristas que recogen restos humanos, policías repetidamente
expuestos a detalles de maltrato infantil).
Nota: esto no se aplica a la exposición a través de medios electrónicos, televisión,
películas o fotografías, a menos que esta exposición esté relacionada con el
trabajo.
B. Presencia de nueve (o más) de los sintomas siguientes de alguna de las cinco
categorias de intrusión, estado de ánimo negativo, disociacíon evitación y alerta, que
comienza o empeora después de los suceso(s) traumático(s)
Sintomas de intrusión
1. Recuerdos anguistiosos recurrentes, involuntarios e intruisivos de suceso(s)
traumático(s). Nota: en los niños se pueden producir juegos repetitivos en los que se
expresen temas o aspectos del suceso(s) traumático(s).
2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño esta
relacionado con el suceso(s). Nota: En los niños pueden existir sueños aterradores sin
contenido reconocible.
3. Relaciones disociativas (p. ej, escenas retrospectivas) en las que el individuo siente o
actúa como si se repitiera el suceso(s) traumático(s). (Estas reacciones se pueden
producir de forma continua, y la expresión más externa es una pérdida completa de
conciencia del entorno presente.) Nota: en los niños, la representación especifica del
trauma puede tener lugar en el juego.
4. Malestar psicológico intenso o prolongado, o reacciones fisiológicas importantes a
factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s)
traumático(s)
Estado de ánimo negativo
5. Incapacidad persistente de experimentar emociones positivas (p, ej felicidad,
satisfacción o sentimientos amorosos)
Síntomas disociativos
6. Sentido de la realidad alterado del entorno o de uno mismo (p. ej verse uno mismo
desde la perspectiva de otro, estar pasmado, lentitud del tiempo).
7. Incapacidad de recordar un aspecto importante del suceso(s) traumático(s) (debido
típicamente a amnesia disociativa y no a otros factores como una lesión cerebral,
alcohol o drogas)
8. Esfuerzo para evitar recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o
estrechamente asociados al suceso(s) traumáticos.
9. Esfuerzos para evitar recordatorios externos (personas, lugares, conversaciones,
actividades, objetos, situaciones) que despiertan recuerdos, pensamientos o
sentimientos angustiosos acerca del o estrechamente asociados al suceso(s)
traumático(s)
Síntomas de alerta
10. Alteración del sueño (p, ej dificultad para conciliar o continuar el sueño, o sueño
inquieto).
11. Comportamiento irritable y arrebatados de furia (con poca o ninguna provocación)
que se expresa típicamente como agresión verbal o física contra personas u objetos.
12. Hipervigilancia
13. Problemas con la concentración
14. Respuestas de sobresalto exagerada
C. La duración del trastorno (síntomas del criterio B) es de tres días a un mes después de
la exposición del trauma. Nota: los síntomas comienzan en general inmediatamente
después del trauma, pero es necesario que persistan al menos durante tres días y hasta
un mes ´para cumplir los criterios del trastorno.
D. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otra área del funcionamiento.
E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p, ej
medicamento o alcohol) u otra afección médica (p, ej traumatismo cerebral leve) y no
se explica mejor por un trastorno psicótico breve.
Criterios diferenciadores
se debe establecer criterios diferenciadores con los siguientes trastornos:
trastornos disociativos, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo,
trastornos psicóticos, y lesión cerebral por trauma.
Prevalencia
Tanto en las poblaciones de estados unidos como en las de fuera del país, el trastorno de
estrés agudo tiende a identificarse en menos del 20% de los casos después de sucesos
traumáticos que no impliquen un asalto interpersonal, entre el 13% y el 21% de vehículos a
motor, en el 14% de las lecciones cerebrales traumáticas leves, en el 19% de los casos de
asalto, en el 10% de las quemaduras graves y entre el 6% y 12% de los accidentes
industriales. Las tasas más altas (20-50%) se manifiestan después de eventos traumáticos
interpersonales, entre los que está el asalto, la violación y ser testigo de un tiroteo masivo.
Curso
El trastorno por estrés agudo no se puede diagnosticar hasta 3 días después de un evento
traumático, aunque el trastorno de estrés agudo puede evolucionar a un trastorno de estrés
postraumático (TEPT) después de un mes. También, puede ser una respuesta de estrés
transitoria que remite en el plazo del mes tras la exposición al trauma y que no da lugar a un
trastorno de estrés postraumático.
Trastorno de adaptación
Etiología
Es un grupo de síntomas, como estrés, sentirse triste o desesperado y síntomas físicos, que
pueden producirse después de pasar por un episodio estresante en la vida. Los síntomas se
producen porque usted está teniendo dificultades para hacerle frente y la reacción es más
fuerte de lo que se espera para el tipo de situación que ocurrió. [ CITATION Medsf \l 9226 ]

Criterios diagnósticos
A. Desarrollo de síntomas emocionales o del comportamiento en respuesta a un factor o
factores de estrés identificables que se producen en los tres meses siguientes al inicio
del factor(es) de estrés.
B. Estos síntomas o comportamientos son clínicamente significativos, como se pone de
manifiesto por una o las dos características siguientes:
1. Malestar intenso desproporcionado a la gravedad o intensidad del factor de
estrés, teniendo en cuenta el contexto externo y los factores culturales que
podrían influir en la gravedad y la presentación de los síntomas.
2. Deterioro significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
C. La alteración relacionada con el estrés no cumple con los criterios para otro trastorno
mental y no es simplemente una exacerbación de un trastorno mental preexistente.
D. Los síntomas no representan el duelo normal.
E. Una vez que el factor de estrés o sus consecuencias han terminado, los síntomas no se
mantienen más de otros seis meses.
Especificar si
Agudo: si la alteración dura menos de 6 meses.
Persistente (crónico): si la alteración dura 6 meses o más.
Criterios diferenciales
Se debe establecer un diagnóstico diferencial con los siguientes trastornos:
Trastorno depresivo mayor, trastorno de estrés postraumático y trastorno por estrés agudo,
trastornos de la personalidad, factores psicológicos que influyen en otras condiciones médicas
y reacciones normales del estrés.
Prevalencia
El porcentaje de individuos en tratamiento ambulatorio de salud mental con un diagnostico
principal de trastornos de adaptación con un diagnostico principal de trastorno de adaptación
oscila entre aproximadamente el 5% y el 20% en un entorno de consulta psiquiátrica
hospitalaria a menudo es el diagnóstico más común y con frecuencia alcanza cifras del 50%.
Curso
La alteración en el trastorno de adaptación comienza dentro de los 3 meses del inicio de un
factor de estrés y no dura más de 6 meses después de haber cesado el agente estresante o sus
consecuencias. Si el factor estresante es un evento agudo, el inicio de la alteración es por lo
general inmediato y la duración es relativamente breve. Si el factor etresante o sus
consecuencias persisten, el trastorno de adaptación podría continuar y se convertiría en la
forma persistente.

Comorbilidad

Si se cumplen los criterios del trastorno depresivo o el trastorno bipolar. También, es muy
posible que haya comorbilidad con enfermedades médicas.

CASO CLÍNICO

La paciente de 35 años de edad, está casada y no tiene hijos. Es licenciada y tiene trabajo
estable. Acude a consulta debido a que presenta una intensa sintomatología a raíz de haber
estado expuesta a una experiencia traumática intencionada en un pasado reciente (atentado
del 11 de marzo de 2004, Madrid-España). El día del suceso, la paciente experimenta
disociación y confusión. Es capaz de relatar los hechos vívida y detalladamente, aun cuando
dice tener ciertos vacíos de memoria que ha completado con la información vertida por los
medios de comunicación. Su relato es secuenciado y va desde el momento de las explosiones,
pasando por su salida de la estación de trenes hasta cuando ya se encuentra acompañada en
otro lugar de la ciudad. Refiere que los síntomas de re experimentación, evitación y
activación comienzan el día siguiente al suceso. También presenta síntomas de
hiperactivación (como tensión muscular) y despersonalización. A los doce días comienzan
pesadillas semanales con gran malestar psicológico. Recibe tratamiento médico el mismo día
del atentado. Se instaura un tratamiento farmacológico consistente en 3 mg diarios de
bromazepan y 5 mg. de diacepam. Se le otorga la baja laboral y recibe tratamiento
psicológico durante 11 sesiones (frecuencia semanal y 45 minutos de duración) consistentes
en varias sesiones de descarga emocional y seguimiento posterior.
Simultáneamente asiste a tres sesiones de grupo a lo largo de una semana.
Tras la segunda sesión de grupo intenta hacer una exposición no dirigida a la estación de
trenes de cercanías de Alcalá de Henares en la que fracasa y se marcha con un gran malestar
psicológico, episodio de llanto y alta activación fisiológica.
Un mes antes de acudir a nuestra consulta recibe el alta médica. Esta situación se mantiene
sólo por quince días, ya que por recomendación del profesional del sistema de Salud Mental
atendiendo a su queja de agobio laboral, pide la baja laboral de nuevo, situación en la que se
encuentra actualmente. Durante los dos meses transcurridos entre el suceso traumático y el
momento actual la intensidad de los síntomas de re experimentación y evitación ha ido en
aumento, así como la sintomatología depresiva. La situación previa al evento traumático,
aunque estable, se caracterizaba por la presencia de dos acontecimientos vitales estresantes de
próxima resolución: un evento de evaluación laboral y la realización de una transacción
comercial de envergadura. Ambas situaciones fueron valoradas por la paciente como muy
importantes y trascendentales en su vida.

Referencias
Association, A. P. (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales .
Buenos aires, Bogotá, Caracas, Madrid, México, porto Alegre : Panamericana
editorial médica .
clinic, M. (13 de julio de 2017). Mayo clinic . Obtenido de https://www.mayoclinic.org/es-
es/diseases-conditions/reactive-attachment-disorder/symptoms-causes/syc-
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criteria, m. (1 de abril de 2020). medical criteria.com. Obtenido de
https://medicalcriteria.com/web/es/psyptsd/
Mitjana, L. R. (s.f ). psicología y mente . Obtenido de
https://psicologiaymente.com/clinica/trastorno-estres-agudo
Pérez, F. (2 de agosto de 2018). la mente es maravillosa . Obtenido de
https://lamenteesmaravillosa.com/el-trastorno-de-relacion-social-desinhibida/
plus, M. (s,f ). Medline plus . Obtenido de
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000932.htm

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