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El amor es éxtasis…

El amor es éxtasis, en inglés Bliss, es una película grabada en USA en el año 1997, dirigida
por Lance Young, cuyo significado puede interpretarse desde lo pseudo-erótico con bases
psicoanalíticas o para otros, una película para parejas problemáticas.

Es así, como se desarrolla dicha película, empezando con la vida de dos jóvenes que están
de camino al altar, nerviosos, pensativos pero seguros. Las primeras escenas muestran al
novio, llamado Joseph, quién minutos antes de llegar a la iglesia, comenta a su amigo que
su futura esposa no es como las demás, que era neurótica, impulsiva y que incluso tiene
tendencias suicidas, a lo que en risas nerviosas su amigo responde diciéndole que –todas las
mujeres eran así-.

Tales palabras calmaron al joven Joseph para tener una vida tranquila y armoniosa con su
esposa, María. Rápidamente el escenario cambia, seis meses después, cuando la pareja
convencional y admirable se ve postrada en un sofá de tono amarillento y rugoso, notamos
la angustia en sus rostros, que llenaron la mente de Alfred, el terapeuta.

Ambos polos exponiendo sus problemas de comunicación, disgusto, hasta que el silencio
incómodo tomó el lugar, y las riesgosas palabras de María salieron.

-“No quería decírtelo, pero la verdad es que….cuando tenemos relaciones sexuales, finjo
los orgasmos”.

Joseph quedo atónito, no habían palabras para describir la estaca en el pecho que recibió.
Cosas de parejas, supongo. Fue ahí, ante su buen terapeuta, que Joseph entendió que María
escondía algo, algo que Joseph era incapaz de comprender. Los dos se amaban, ambos
disfrutaban el sexo, pero existía esa pequeña incomodidad, ese acto reacio y vacío. Alfred
atribuyó que María tenía una personalidad inestable.
Entonces, se ve el desarrollo de la pareja desde el mismo punto, no había cambios, hasta
que un día en su arduo y cansador trabajo, revisando papeleo en las construcciones que
vigilaba, nota una cámara, los obreros le comentan que es una pequeña broma piadosa para
observar mujeres que suben a cierto edifico a que “les practiquen sexo”, todos bromean en
ello, pero la preocupación de Joseph ganó y por ende, su respeto conyugal.

Luego de unos días y terapias de pareja fallidas, la curiosidad se sumerge en Joseph y


decide mirar por la cámara a aquel edificio sospechoso, dónde pasmado quedó al ver los
ligeros pasos de su esposa hacia el lugar. Entonces entre pensamientos inconclusos e
impulsivos se dirige con rabia al lugar, y una vez allí se empapa por el gimoteo de su
esposa.

A este punto, notamos que ya la película ya no gira en torno a los “conflictos de pareja”
sino, la solución de ellos. Joseph comienza a emplear el mecanismo de la racionalización y
negación; puesto que se niega a aceptar la situación en la que se encuentra, buscando
respuestas para satisfacer su confundida mente por lo que vio y sintió, y negarse a
reconocer aquella situación amenazante. Se dirigió ante Alfred, pues intuyó que él sabría
algo. Entre dientes, Alfred explica que lo único que sabe de él, es que es un sexólogo, que
pasa las leyes de la ética, pero parece ser “funcional”.

Por ende, ante la necesidad de tener respuestas, se dirige ante el famoso sexólogo, quién
amablemente responde hacia él, diciéndole que todo lo que hacía era por un motivo, que
representar su fantasía de abuso, permitía a María escapar de su sentimiento de culpa y
ansiedad que le creaba el contacto íntimo. Por supuesto, Joseph no tomó atención ante lo
que decía el sexólogo, Baltazar Vincenza, y se va enfurecido a enfrentar a su esposa.
A pesar de todo, devastado y entristecido, vuelve a visitar al Dr. Baltazar, sin saber
exactamente porqué, pero con un objetivo en mente. Aprender de él. Consecuentemente, el
Dr. Baltazar comparte el conocimiento que tiene con Joseph.–¿Realmente quieres tanto a
María?, y aquellos ojos y mirada inestable respondieron por él. –“Lo siento por ti”. Grandes
palabras de lo que es la fase del amor.

Entonces empieza el juego. Joseph sigue las instrucciones de Baltazar al pie de la letra entre
distintas sesiones, dónde Baltazar le comenta que si no se conoce a él mismo, si no tiene
una perspectiva de él, si no conoce sus propios deseos sexuales ¿cómo pretende entender
las de alguien más? Dichas escenas de representación sexual están superpuestas para el
entendimiento de la misma.

Joseph está feliz, porque nota que el proceso que ha seguido está funcionando, pero de un
momento a otro la negación e inestabilidad de María se manifiesta con mayor potencia,
dejando a Joseph sin respuestas una vez más. En este punto de la película, hago referencia a
la frigidez de María en lo que es llamado en el psicoanálisis, catarsis. Trayendo lo
inconsciente a lo consciente.

María es consciente de lo que le pasa, sabe que sus recuerdos se han manifestado. Así que
comienza asistir a terapia grupal, con personas con situaciones similares a las suya. Aquí
podemos notar ciertos mecanismos de defensa que rodean el problema principal de María.
La fijación-regresión, represión y disociación. Si relacionamos dichos mecanismos,
notaremos que comparten los factores de María.

Joseph y María eran conscientes de sus actos, eran personas coherentes, sin embargo quién
destaca aquí es María, puesto que aquellas características que el observó en su esposa desde
un principio tenían un significado que con información, logró comprender. Joseph y María
van a la sesión grupal, dónde a sollozo y entre lágrimas comienza hablar de su conflicto,
puesto que esta no lo aguanta más.
Sin más, vemos como María comienza hablar, explicando que fue abusada sexualmente
por parte de su padre, en quién ella confiaba, puesto que desde tan temprana edad, era
incapaz de entender lo que su padre hacía. Primeramente notamos que existe una fijación,
es decir, un estancamiento hacia una persona u objeto, en este caso hacia su padre, quién
abusó de ella retirada veces, formando un recuerdo estático. Ahora, al ser una etapa de su
infancia que quedó marcada, surge la regresión, que consiste en adoptar comportamiento o
actitudes de cierto momento (en este caso negativas). María estuvo tan acostumbrada a este
abuso, que llegó el punto exacto dónde la libido se adecuó a su terrible posición,
disfrutándolo.

Esto interfirió en su evolución psicológica, ¿pero cómo pudo recordar algo que había
olvidado por medio de la regresión-fijación? Ahí es donde entra la represión, aquello
“olvidado” o “encerrado” se manifestó al tener relaciones sexuales con su esposo. A pesar
de que Joseph pensó reiteradas veces que el problema era él, María confesó, que la realidad
era contraria; él le producía tanto placer, se sentía tan perfecto, que aquella sensación se
involucró con su pasado, formándole miedo, inestabilidad emocional, entre otros.

Finalmente, luego de haber confesado su pasado oscuro, Joseph comprendió mejor,


dándose un tiempo entre ambos para reflexionar y analizar sus vidas, para luego volver a
comenzar. Es una película bastante interesante, incluso podría agregar que Joseph usaba la
identificación también (ya que se obsesionó por ser el hombre perfecto) entre otros
mecanismos bastantes interesantes. Te enseña desde una vista más caótica, que el amor no
es sólo Sexo, sino comprensión y lucha, adaptación hacia las características que presenta tu
cónyuge.

No hay que menospreciar la mejor parte de la película, a mi parecer, cuando Baltazar está
con una mujer en su consultorio, pero está no era para practicar, si no para amar; dónde con
devoto cariño responde Joseph; - “Lo siento por ti”. Que rotundo cambio de papeles
referencial a su propio consejo. Ser psicólogo puede hacerte aconsejar al mundo y sus
individuos, pero que irónico es, cuando los individuos y el mundo, te devuelven el favor.

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