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Sacramentos.

7.1. Estructura general del tratado de sacramentos.


La religión es una relación con Dios. Toda religión tiene por fin poner en comunicación al hombre con la
divinidad. Desde luego, teniendo este substrato común, todavía indeterminado, las religiones se diversifican
por su conexión de la divinidad y del hombre, por consiguiente por su concepción de las relaciones entre Dios
y el hombre, y de aquí, por el diverso sistema de medios que proponen para poner al hombre en contacto con
la divinidad.

En líneas generales, y normalmente en toda religión, el sistema de medios que se proponen para poner al
hombre en contacto con Dios, se da un triple nivel: el de la fe o ciencia, el de la ley o moral y el del culto o li -
turgia. En el nivel de la fe la sistematización viene dada a través de "fórmulas" de creencia, es decir, de símbo -
los, artículos de fe, dogmas. En el nivel de la moral la sistematización viene dada como una organización de
leyes particulares, preceptos y también tal vez consejos. En el nivel del culto la sistematización se da en ritos,
ceremonias, fiestas, etc.

Las diversas religiones pueden tender a eliminar o pueden acentuar uno de estos niveles, proponiéndolo
como el medio esencial o aún exclusivo, por el que el hombre entra en comunicación con Dios. Así, la
Reforma tenderá a acentuar el nivel de la fe, por consiguiente, a valorar, en el centro de la religión, la
"palabra" y, pastoralmente a ejecutarse, primordialmente al menos, en el plano de la "predicación". El
judaísmo posterior a la destrucción del Templo, y sobre todo algunas líneas modernas del judaísmo, tenderán a
concebir como esencia de la religión, la "ley", la "ética", y por consiguiente se pastoral insistirá
particularmente en la institución y proposición de una legislación.

De todos modos, el fenómeno religioso se presenta normalmente a través de la historia, expresado en el


triple nivel de la creencia, de la ley y del culto. De estos tres niveles debemos nosotros abordar el tercero: el
culto cristiano. No todo lo que pertenece al culto, sino un tipo particular de ceremonias o ritos que se inscriben
en el ámbito cultural, a saber: los sacramentos. Este estudio se completará en el Tratado de Eucaristía, al estu -
diar el sacrificio cristiano, que es otro tipo de ceremonia inscripta en nuestro ámbito cultural.

El sacramento es entendido en el ámbito de las religiones como epifanía salvadora. En el sacramento se


manifiesta y realiza la salvación del hombre.

Ahora bien, el sacramento, en cuanto acto salvífico, encuentra su lugar en la Iglesia, que es la Institución-
Comunidad que salva y en la que el hombre se salva. Digamos que el sacramento recibe su virtualidad
salvífica, su dinamismo salvador, de la Iglesia, de la "dynamis" salvífica que posee la Iglesia. Bajo esta
perspectiva el sacramento se alínea junto a otro elemento eclesial que posee virtualidad salvífica: la Palabra.
Palabra y Sacramento constituyen la Iglesia; pero a su vez, la Iglesia dice y hace el sacramento.

Más allá todavía, la Iglesia inscribe su dinamismo salvífico en la misión salvífica de Cristo, su fundador.,
concretamente en los actos de la Muerte y Resurrección de Cristo. Es del costado abierto de Cristo que surge
la Iglesia como misterio de salvación. El sacramento se inscribe, por consiguiente, en un contexto de
"Cristología", ya que no se trata sino de ésto: de la presencia salvadora, de la epifanía de Cristo en su Iglesia y
en el sacramento. Por lo tanto, se trata de la presencia de Cristo salvador en el hombre que recibe el sacramen -
to, en la comunidad que lo celebra y en el mundo, es decir, en la historia.
Es en el Misterio de Cristo que se revela y realiza el Misterio de la Salvación. Pero el misterio de la
Muerte y Resurrección de Cristo se aplican a los hombres a lo largo de la historia en y a través del sacramento.
Se trata, entonces, del Misterio de la Salvación que realiza Cristo. Pero más allá del contexto cristológico
encontramos

el contexto típicamente teologal. Ya que es el Padre quien nos salva en y a través de Cristo. El Padre, quien
manifiesta y realiza su voluntad de salvación en Cristo; el Misterio de Dios y su plan eterno de Salvación, se
concreta en el sacramento celebrado en y por la Iglesia.

Los temas del tratado están contenidos en la STh III q.60-65, donde se considera al sacramento en gene-
ral. Se tratan los siguiente temas:

Tema Primero. Se presenta el tema de la "existencia" del sacramento. Si realmente se dan


sacramentos; se trata de probar la realidad, el hecho de los sacramentos. Se aborda la cuestión, planteada sobre
todo a partir del Concilio de Trento y del desarrollo moderno de la historia de los dogmas, acerca de la
institución por parte de Cristo de los siete sacramentos.

Tema segundo. A partir de la constatación del hecho sacramental, se pasa a esta cuestión: la determina -
ción de la esencia del sacramento. Responde a la pregunta global: ¿qué es el sacramento? Y se busca
entonces una definición del sacramento. De ésto se trata la q.60.

Tema tercero. Comprobando que se da el sacramento y determinado qué es, cabe preguntarse por el pro -
blema de la justificación del sacramento. ¿Se justifica que existan los sacramentos? Se trata de buscar la ra-
zón de ser, el motivo por el cual es necesario o conveniente que exista una comunidad religiosa que posea sa -
cramentos, o una economía religiosa que se valga del sacramento. Esto es considerado en la q.61.

Tema cuarto. A continuación se plantearán otros problemas. Inmediatamente, el de una propiedad esen -
cial del sacramento cristiano, el sacramento de la nueva economía religiosa fundada en la sangre de Cristo: la
propiedad de causar la gracia, la eficacia del sacramento cristiano. Estamos en la q.62

Tema quinto. Si el sacramento cristiano es eficaz en relación a la salvación, hay que determinar la
naturaleza de los efectos que eficazmente produce, a saber, la gracia sacramental y el carácter sacramental. La
gracia sacramental es tratada en la q.62.

Tema sexto. Se considera el otro aspecto: el carácter sacramental. De ésto se trata la q.63.

Tema séptimo. Vista ya la esencia, la propiedad y los efectos del sacramento, se planteará el problema de
las "causas" del sacramento. Se trata de determinar el papel de Cristo, de la Iglesia, del ministro, del sujeto,
en el sacramento. Esta es la q.64

Tema octavo. Se trata de estudiar cada uno de los siete sacramentos en su conjunto: el organismo sacra-
mental, su conexión, etc. Esto se hace en la q.65.

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