EL MANDALA de Eugenio Carutti.

¿Cómo asocio todos los símbolos del Zodiaco?

Nuestra lógica supone una separación ontológica entre sujeto y mundo. Pero si afirmamos que el
sujeto no está separado del universo, sino que el sujeto y el universo forman una estructura que
necesita una manera propia de ordenar, entonces tenemos que redefinir nuestra manera de
estructurar.
La carta natal es un símbolo fundamental, dentro del cual todos los otros símbolos se manifiestan.
En dicho símbolo, existe una relación entre EL CÍRCULO: lo infinito, amorfo, el Cielo, y la CRUZ
(remite a 4, Cáncer): el límite, lo que tiene forma y materia, la Tierra.
Entonces, este símbolo está expresando una relación fundamental: EL CIELO EN LA TIERRA, una
tensión.
Es un caso particular de símbolo, mandala.
Al organizarse en un nivel profundo, la psiquis genera mandalas. En el mandala astrológico se dan
los signos astrológicos que van a contener arquetipos.

Leyes o principios básicos de un mandala.

“LO QUE EN EL CENTRO ESTÁ IMPLÍCITO, IMPLICADO, EN LA PERIFERIA ESTÁ DESPLEGADO”.
– En el centro y periferia está lo mismo, está todo, sólo que en otro estado:
PERIFERIA → estado de forma.
CENTRO → contiene toda la energía y potencialmente, todas las formas que encarna esa energía.

“SI APARECE UNA FORMA EN UN PUNTO DE LA PERIFERIA, TIENE QUE ESTAR COMPENSADA POR
OTRA FORMA EN EL PUNTO OPUESTO, PARA MANTENER EN EQUILIBRIO A LA TOTALIDAD”.
– Los elementos aparecen en complementación bipolar y simultánea.

“EN EL CENTRO DEL MANDALA, ESTÁ IMPLICADA TODA LA PERIFERIA, ES DECIR QUE LA
PERIFERIA ES UNA MANIFESTACIÓN DEL CENTRO”.
– Tendemos a ver uno solo de esos 2 aspectos. Generalmente: “la periferia es manifestación del
centro”.
– Lo que la persona es no está en un punto de la periferia, sino en su totalidad: planetas, signos,
casas y aspectos organizados de esa manera, y en el centro.
– Cuando nace un niño, se manifiesta cierta situación. Su energía no está simplemente en su
cuerpo, sino que hay aspectos de su energía que vienen a través de su madre, su padre y sus
hermanos, lo mismo en el hecho de que haya corte de luz o truene. Toda la situación tiene su
energía. Para que se manifieste la totalidad de la energía de lo que es, resulta necesaria la
participación de sus vínculos y de su destino. Empieza a vibrar su Luna y eso es el comportamiento
de su madre, o empieza a vibrar Saturno y eso es el comportamiento de su padre.
En suma, a partir de que nace y se desarrolla, su campo energético gatilla situaciones, atrae
individuos y genera vínculos, en los cuales está en todo momento su energía y el niño recibe su
energía. Es lo que es, y es lo que tiene que vivir.
Hay un nivel energético que emite vibración y un nivel forma que recibe esa vibración.
El nivel forma que recibe esa vibración reacciona a ella. La vibración de energía va marcando la
consciencia y sus emociones. Entonces, habrá vibraciones de energía con las cuales se identifica y
habrá vibraciones de energía que rechaza sistemáticamente porque no las puede soportar (no se
puede soportar a sí mismo). De esta manera, se va tejiendo una estructura psicológica, que no
coincide con la estructura energética, sino que ésta es como una defensa hacia la propia energía.
Se estabiliza una identidad, la consciencia que se crea pasa a ser idealización de ciertos aspectos
de la propia energía y una negación de otros aspectos de mi energía, los cuales endilgaré a los
otros.
LA POLARIDAD. La estructuración de la personalidad es una polarización del propio campo
energético.
Esto no es ni bueno ni malo. Por ejemplo, es impensable que un bebé se pueda hacer cargo de su
Plutón en I. Lo mismo pasa con Saturno, que es una vibración que tarda muchísimo en
incorporarse, a través del vínculo con la realidad de las 3d (gateando y chocando contra los
objetos), el padre, las autoridades, la sociedad.
Ahora bien, cuanto la estructura más se estabilizó en identidad, el yo se cierra. El resto el resto del
campo energético comienza a reiterar la vibración y aparece como destino recurrente, bajo
distintas formas y situaciones, no porque uno esté castigado, sino porque uno es esa energía, tiene
que estar. El mandala es darse cuenta de eso. La posibilidad de modificar mi medio depende de
modificar la cc que tengo de mí, se trata de un movimiento continuo adentro-afuera. Ejemplo: si la
persona es Sol-Plutón mientras se muestra suave y delicada, hay que buscar dónde está el King
Kong.
De acuerdo con la identificación, se puede conocer el destino de la persona porque la estructura
de ese campo energético, se va a ordenar de esa forma inevitablemente.
Cuanto más polarizada está la persona, más masivamente necesita q se haga presente la cantidad
de energía que excluye.
Hacer una carta sin estar en contacto con la persona, es atribuirse la sabiduría de conocer cómo se
polarizó y en qué estado se encuentra.
Liberar toda nuestra energía nos aterroriza, entonces reducimos lo que somos, uno de los polos
empieza a hegemonizar. Pero si bien el yo se cierra, también podría abrirse para incorporar el resto
de la energía del campo, y así puedo oscilar hacia el otro polo de mí mismo.
Si me opongo intensamente por terror, puedo terminar reforzando las tendencias en las que oscilo.
Cambiar la mirada tiene que ver con posibilidad de ver a King Kong escondido detrás de la libélula.

El mandala aparece en el icc como equilibrador de tendencias divergentes, para que la cc aprenda
a domesticar su tendencia a la unilateralidad, la abren a ver relaciones de no causalidad lineal.
La cc tiende a no ver que se produjo el opuesto y el mandala nos enseña la presencia del opuesto,
no como reacción, no uno consecuencia de otra cosa, sino como 2 cosas que están en una
estructura que se manifiesta sincronísticamente. Ejemplo: Aries y Libra son dos aspectos de una
misma corriente energética.
Lo difícil es poder percibir lo implícito, aunque recién se haya manifestado sólo una pequeña parte
de algo. El misterio es cómo van a ser llenados los vínculos con madre, padre, hermanos, dada la
estructura implícita en el momento de nacimiento del niño. Aquí nuestra lógica habitual se traba
porque atribuimos causalidad a nuestra historia. “Me tocó esta mamá, este papá, hermano, este
nivel socio-económico, y por eso me comporto de esta manera”. La familia no es la historia previa
que opera como causa. La historia es el despliegue de una estructura energética, en círculo y
sincronística, que se manifiesta simultáneamente. La lógica de la astrología es de matrices: la
matriz se manifiesta. Dentro de la manifestación del campo energético se constituye la psicología,
sólo que la psicología va a ser una distorsión del campo energético, porque en parte se identifica
con ciertos aspectos de su energía, y por otra parte rechaza y excluye aspectos del campo
energético, en una resistencia a la propia energía, que no puede absorberla toda. Mientras la
persona no se entrega a descubrir lo que son esos aspectos de energía que rechaza, no la conoce,
no la comprende ni aprende a manejarse con ella, por ende va a aparecer afuera como destino y
también va a rechazarla afuera.
Habrá que tomarse el trabajo de conocer la energía, decir lo que sucede tiene que ver conmigo,
me guste o no. Así, me obligo a ser responsable y no echar culpas fuera. “Hasta que lo icc no se
haga cc, dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino”.