LA VOLUNTAD GENERAL

CONTRATO SOCIAL

JEAN JACQUES ROUSSEAU.

DANIELA OSORIO LÓPEZ.

PAULA VILLAMIL SOTELO.

LUIS TAPIA ROJAS.

ANDRES FELIPE PEREZ PUENTES.

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA.

SEDE MONTERIA

DERECHO

2020
 EL CONTRATO SOCIAL

JEAN JACQUES ROUSSEAU.

La voluntad general no existe, lo que Rousseau llama voluntad general no es más

que la voluntad mayoritaria, es decir, la expresión de la voluntad de una mayoría

sobre una minoría, esto es una consecuencia de estar bajo el contrato social, de

hacer parte del cuerpo político y social del estado, ya que sirve como soporte de

este, en el cual subsiste diversas voluntades individuales. Las cuales al ser

manifiestas permiten que nazca el deseo de constituir una sociedad civil, en la cual

el Estado representaría a una colectividad que existen en la misma sociedad.

Es así que cuando se somete a consideración de la sociedad una decisión, lo que

elija la mayoría será la voluntad mayoritaria o voluntad general como la llama

Rousseau, esta se impondrá sobre otras voluntades que si bien se apartan de lo

decidido por la mayoría, debe cumplirlo de igual manera, esto es también una

consecuencia del contrato social, esto a primera vista parece ser una injusticia, el

que a las minorías les toque someterse al arbitrio de la mayoría, pero como más

adelante lo explicaremos es totalmente opuesto a ello.

El Estado mismo tuvo que conformarse en representación de una mayoría, mayoría

que coincidió en algunos rasgos de su voluntad particular, es aquí como la voluntad

general representa a esas voluntades que coinciden dejando así por otro lado una

minoría de voluntades las cuales entran acogerse a la voluntad general (mayoría)

aunque estas voluntades no siempre coinciden con la realidad. Aquí se genera un

desprendimiento de voluntad particular para adoptar una voluntad general el cual

podémonos denominar pacto social en el que se busca generar un bien común,

optimizando así todas las voluntades para generar una sola que represente el bien

para la sociedad misma.

Sin embargo, dentro de esta sociedad existen un subconjunto de pequeñas

sociedades que a su vez cuentan con voluntades propias las cuales pueden

coincidir o contrariar con otras voluntades de otras pequeñas sociedades, es

entonces donde se forman las coaliciones y las oposiciones entre intereses de

pequeñas sociedades que piensan y actúan distinto y es lo que al final desemboca

en la democracia, esta al final decidirá cuál será la voluntad general que no es más

que lo que decidirá la mayoría, ya que las pequeñas sociedades empiezan a unirse

con otras que comparten su misma tendencia y forman así la mayoría que al final

decide la voluntad general, por ejemplo:

 El Estado representado por un gobernante que es elegido por el voto siendo

este la expresión voluntaria de elegir un candidato que nos represente con el

cual compartimos opiniones.

 Voluntad general: podría ser la ley donde el pueblo como depositario del

poder político, poder soberano expresa su voluntad por medio de la asamblea

constituyente en la que el pueblo puede votar por la ley que más convenga,

además el legislador viene hacer parte de la voluntad general por ser este el

que representa al pueblo al momento de hacer las leyes.

El pensamiento de Rousseau a lo largo de los años se basaba fundamentalmente

en que para que llegar a una voluntad general los derechos individuales de la

persona se debían dejar de lado y el individuo debía enfocarse en la sociedad o el

pueblo que eran el principal objetivo para llegar al bienestar común, dejando atrás
todo conflicto propio de individuo, discriminación, teniendo como objetivo mantener

la igualdad social y ser el pueblo el pilar fundamental para la toma de decisiones.

Dicha voluntad general podía llevarse a cabo por personas que tomaban su derecho

individual para conformarlo en una sociedad para llegar a una mayoría que

impulsará su interés común conformando un Estado (conformado y controlado por el

mismo pueblo que busca dar solución a los conflictos entre mayoritarios y

minoritarios y de esa forma contribuir al interés común) , sin dejar por alto la opinión

de las minorías, que de igual manera de tienen en consideración aun que

prevalezca el interés mayoritario como principal, llegando a la conclusión que el

contrato social tiene por objeto mejorar la condición jurídica de las personas

mediante el uso de la razón.

Para Rousseau la sociedad no es obra de Dios, sino resultado de la voluntad del

hombre. El pueblo soberano podía cambiar en cualquier momento sus leyes o sus

gobernantes y modificar la forma de administración gubernamental y la de la

constitución del Estado. El problema está en conciliar la obediencia, el orden y la

autoridad con la libertad inalienable de los individuos. El contrato social posibilita

esta conciliación; los hombres no se someten más que a la ley que ellos mismos se

han dado con la finalidad de conseguir en la unión social una ayuda indispensable

para hacer frente a los obstáculos que ponen en peligro su supervivencia en un

orden natural y solitario, aplicable a la forma de vida de hoy que por razones de

seguridad el hombre vive asociado en comunidad. Según el Contrato el individuo no

se somete a nadie en particular, pues el contratante no enajena sus derechos en

favor de otros individuos, sino en favor de la comunidad, esto es, de la voluntad

general.
El paso del estado natural al estado civil representa un cambio sustantivo, una

transformación profunda que afecta a la esencia misma de la vida y de las

relaciones humanas.

"Toda acción libre tiene dos causas que concurren a producirla: una moral, la

voluntad que determina el acto; otra única, el poder que lo ejecuta".

El poder legislativo y el poder ejecutivo, uno es fuerza y otra voluntad, indicando que

el legislativo pertenece al pueblo y el poder ejecutivo no es de la generalidad, se

concentra en ser soberano y un grupo que lo rodea. La fuerza pública requiere de

un agente propio que la ponga en acción según la dirección de la voluntad general.

"El gobierno es un cuerpo intermediario establecido entre los súbditos y el soberano

para su mutua correspondencia, encargado de la ejecución de las leyes y el

mantenimiento de la libertad, tanto civil como política.

Rousseau habló en su época de que los miembros del gobierno eran magistrados o

reyes (príncipes) en nuestro medio hablamos de la maquinaria del Estado

compuesta por los secretarios de Estado y todos los funcionarios en los cuales el

soberano(presidente) le permite ejercer en su nombre el poder, el cual lo limita, lo

modifica y lo recupera cada vez que desea.

Para Rousseau la política es la base fundamental de toda sociedad y que mediante

esta se puede llegar a tener un equilibro en la sociedad, igualdad, soberanía y se

puede llegar a la construcción de una economía productiva. Siendo el hombre el

principal objeto de la sociedad, aprendiendo en su proceso de vida la diferencia

entre el bien siendo este el transformador de la sociedad, la productividad y el mal

siendo la desigualdad social, la pobreza y desigualdad.

Rousseau afirma que existe una voluntad general como instrumento regulador para

que las pequeñas masas tengan una voz sobre las grandes masas que se encargan

de impedir el bienestar, la igualdad y la justicia del pueblo, todo esto centrado sobre

un poder llamado el Estado que se encarga de hacer cumplir las leyes que

provienen del pueblo, en esto constituye el contrato social; en la posibilidad que

tiene la sociedad de poder elegir y ser elegidos, de tener voluntad y libertad.

"Quien hace la ley es el que mejor sabe cómo se debe ejecutar e interpretar".

Si el poder legislativo y ejecutivo se ejerce por la misma persona es un gobierno sin

gobierno, se requiere entonces una separación. No hay nada más peligroso que la

influencia de los intereses particulares en los asuntos públicos, pues que el gobierno

abuse de la ley es un mal, menor al lado de la corrupción del legislador.

En nuestro caso, este tema es más amplio porque la corrupción no es sólo el abuso

de la ley desde el Estado y los intereses de grupos económicos o de individuos,

manifestado a través de los legisladores, sino, la corrupción administrativa a todos

los niveles en el Estado. Rousseau dijo lo siguiente: "nunca ha existido una

verdadera democracia y jamás existirá, es contrario al orden natural que gobierne el

mayor número y que sea gobernado el menor". Según sus planteamientos el orden

natural es que un grupo minoritario dirija a un grupo mayoritario, razones de tiempo,

movimiento, consenso de ideas y accionar oportuno obligan a que sea así. "Si

hubiera un pueblo de dioses, se gobernaría democráticamente, pero no conviene a

los hombres un gobierno tan perfecto".

No existe un gobierno simple, siempre hay rasgos en uno u otro accionar de

gobiernos mixtos, incluso en las democracias se aplican para el equilibrio.

No conviene a todos los países cualquier forma de gobierno.

"Al no ser la libertad un fruto de todos los climas, no se halla al alcance de todos los

pueblos". Principio de Montesquieu.

La fertilidad del clima, la clase de trabajo que exige la tierra, la naturaleza de la

producción, la fuerza de los habitantes, el consumo mayor o menor determinan los

excedentes de un país y de esos excedentes debería depender el gobierno.

Hay diferentes puntos de vistas sobre los signos de un buen gobierno como son:

 Tranquilidad pública (los súbditos).

 Libertad de los particulares (los ciudadanos).

 Seguridad de las posesiones.

 Seguridad de las personas.

 Castigo a los crímenes.

 Prevención.

 Temido por los vecinos.

 Ignorado por los vecinos.

 Circulación del dinero.

 Pan para el pueblo.

 Severo o suave en sus disposiciones.

"En igualdad de condiciones es infalible mejor, el gobierno bajo el cual, sin medios

extranjeros, sin naturalizaciones, sin colonias, los ciudadanos pueblan y se

multiplican más, aquel bajo el cual un pueblo disminuye y decae es el peor".

A pesar de que esta obra es del siglo XVI describe de manera tan acertada los

temas políticos, sociales y de estados que muchos de ellos son aplicables a los

tiempos actuales.
En el Contrato Social, las ideas de Rousseau tenían un claro carácter subversivo,

atentaba contra las monarquías absolutas imperantes en Europa.

Nadie puede ser sometido a una autoridad cualquiera que sea, la ley obtiene su

carácter obligatorio del pacto social. Admitir que una voluntad particular puede

obligar a los ciudadanos, es someterlos a la voluntad, al dominio del otro hombre.

La visión rousseauniana del origen del poder constituye una culminación en el

aspecto humanístico renacentista, pues desenmascara el carácter ideológico de la

consideración tradicional de que todo poder proviene de Dios.

El sujeto de la soberanía es siempre el pueblo soberano a quienes esta encarga la

ejecución de las leyes y el mantenimiento de la libertad, tanto civil como política. Los

individuos, al pasar al estado civil, no hacen cesión de sus derechos, ni abandonan

su libertad. El único orden social legítimo es un estado parlamentario y libertad.

A diferencia de la voluntad general, creemos fielmente en la existencia del contrato

social, siempre y cuando entendamos a este como la aceptación de que haya una

organización política y administrativa que nos acoge a todos siempre y cuando

renunciemos relativamente a perseguir el interés individual y apuntar al interés

general. En ese sentido existiría un contrato social que permite la constitución de lo

que hoy conocemos como el estado, este estado empieza a asumir de manera

colectiva a asumir de forma limitada esos intereses que tienen los integrantes que

estén bajo su soberanía, es por eso que vemos como en la actualidad el estado

asume la prestación de ciertos servicios como la vivienda, salud y muchos otros.

Este contrato social no podemos decir que es voluntario, pudo haberlo sido, pero en

la actualidad nadie puede decidir si hace parte del cuerpo social y político del

estado, sólo nacemos y con eso hacemos parte de algún estado.