Sie sind auf Seite 1von 2

MESA TÉCNICA DE TRABAJO ALTOS DE LA ESTANCIA

“LUCHANDO POR LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO- 1997-2020”


Carrera 76 C Bis No.62 F-42- Sur-Tel. 3052461972 -7793204 Ciudad Bolívar, Bogotá D.C.
“Ganador reconocimiento al control y defensa de lo público-2012, otorgado por la Veeduría Distrital,
Fundación Transparencia por Colombia, AVINA y Fundación Corona”

PROCLAMA DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES DE ALTOS DE LA ESTANCIA EN EL DIA


INTERNACIONAL DE LA CLASE TRABAJADORA
Organizaciones sociales del sector como juntas de acción comunal, colectivos juveniles, escuelas de futbol popular,
parches culturales, asociaciones y procesos organizativos de trabajadores agrupados en la Mesa Técnica de Trabajo
de Altos de la Estancia enviamos un caluroso y enérgico saludo de lucha a todos los trabajadores que habitan los
barrios populares, y particularmente los que se encuentran en el sur de la ciudad.

Nuestros barrios amanecen inundados de trapos y banderas rojas manifestando la hambruna sobrellevada en medio
de la fortísima crisis mundial que atraviesa la humanidad, si bien la bandera roja ha sido un llamado desesperado por
garantías elementales para vivir, hoy 1o de mayo se convierte también en un símbolo de lucha contra la injusticia
social.

Nuestra realidad es injusta, profundamente desigual. Hace 134 años, en 1886 obreros de Chicago EEUU
protagonizaban huelgas masivas por mejores condiciones de vida y reducción de la jornada laboral a 8 horas diarias,
desesperados y sobreexplotados buscaban una salida a su tortuosa situación: más tiempo para pasar con la familia,
para estudiar, para descansar, para cultivar otras habilidades: para desarrollarse más como humanos y ser menos
bestias de carga al servicio de las ganancias para los poderosos. El primero de mayo de aquel año, 21 huelguistas
obreros y dirigentes de esa lucha eran cobardemente asesinados por la justicia norteamericana; su delito había sido
desafiar el repugnante “orden social” de los capitalistas y su gobierno, de los ricos explotadores que parasitan a los
que verdaderamente producen la riqueza en la sociedad: la clase trabajadora.

Hoy en todo el mundo conmemoramos la lucha de esos mártires, trabajadores de todos los países asumen este día
no como una fecha de descanso sino como una ocasión de lucha, para exponerle al mundo que las injusticias que
combatían esos trabajadores son mucho peores en la actualidad. Los noticieros nos hablarán del “día del trabajo”,
esa denominación tiene una intencionalidad perversa: alejar a los trabajadores de la conciencia sobre su propia
existencia e inducir una falsa conciencia de la realidad. Para nosotros es el día de los trabajadores y su lucha por
acabar toda forma de explotación, no por hacerla más llevadera sino por eliminarla para siempre.

La sociedad sigue dividida en clases sociales, de un lado los trabajadores que producimos la riqueza de la sociedad y
que a pesar de ello solo obtenemos migajas y de otro lado los capitalistas: los banqueros, mafiosos, terratenientes,
grandes empresarios transnacionales y nacionales: todos ellos, parásitos del fruto de nuestro trabajo, es una realidad
indiscutible. Para perpetuar esa injusticia presente en la estructura de la sociedad se aseguran el control del estado
en los diferentes países: no es el “estado de todos”, no son las “instituciones de todos”, es el estado de los capitalistas,
de los que saquean y destruyen la naturaleza, asesinan luchadores sociales impunemente, desvían los recursos
públicos y engordan con el robo permanente de nuestras vidas. Hoy no es un día para extenderles la mano a esos
criminales, es una ocasión para desafiarlos y afirmar un proyecto de sociedad diferente, basado en valores distintos
a los del individualismo y el egoísmo reinante en la obscena sociedad de mercado.

La clase trabajadora es internacional y mueve al mundo, se identifica por doquier por padecer desempleo, hambre,
condiciones precarias de trabajo, por no tener asegurada una vivienda digna, por no poder acceder a una educación
de calidad, padecer sistemas de salud que nos empujan a la muerte en aras de las ganancias privadas, por engrosar
las cifras de muertes violentas, desnutrición, violencia hacia la mujer, etc. Nos caracterizamos por cargar sobre
nuestros hombros las consecuencias de las crisis sociales y económicas de todo tipo mientras que los ricos engordan
sus fortunas; En medio de la expansión del coronavirus y del Covid 19, esta realidad no es diferente.
El capitalismo ha quedado al desnudo por cuenta de la Pandemia, gobernantes como Duque que en transmisiones
televisadas aparentan demagógicamente tener control de la situación y tomar “medidas responsables”, no
solamente gobiernan en beneficio de los suyos, engañan, roban y parasitan al estado; son más que eso, se han
convertido en verdaderos genocidas resueltos a que el pueblo muera y se sacrifique con tal que las ganancias de los
capitalistas no disminuyan. Ese es el verdadero sentido del famoso “aislamiento inteligente” o de la flexibilización de
la cuarentena: muchos verán este cambio reciente como una solución ante la imposibilidad de llevar un plato de
comida a nuestra mesa , pero el costo que podríamos pagar por ello será muy grande: lo que está en riesgo es nuestra
vida y la de seres queridos por cuenta del contagio: nos obligan a cambiar salud por dinero, desmontan la cuarentena
parcial para que millones de trabajadores sigamos produciendo la riqueza de los patrones, y lo hacen en pleno
crecimiento de la curva epidemiológica y sin la capacidad hospitalaria instalada; pensemos que en zonas como
Wuhan China las medidas de flexibilización se empiezan a dar luego de varios meses de confinamiento estricto y tras
días sin reportar nuevos contagios. Duque, su gobierno y gremios empresariales como la Andi, Fenalco o Asobancaria
que presionan la “reapertura económica” saben que la situación no es favorable, pero desmontan la cuarentena para
probar cuantos mueren, juegan literalmente con nuestras vidas, no les importa que nuestra situación pueda ser igual
o peor a la de Guayaquil en pocas semanas: esto los hace genocidas, no les cabe otra palabra.

Frente a los ataques brutales del gobierno de Duque, la agudización de la crisis económica y sus consecuencias
descargadas sobre los hombros de los trabajadores no nos queda otra salida que luchar; en lo inmediato para que se
imponga una cuarentena sin hambre, con las siguientes medidas:

 Ingreso mínimo vital de un salario mínimo para desempleados y trabajadores precarizados


 Distribución de mercados y suspensión inmediata del pago de servicios públicos, nacionalización de las empresas de
servicios públicos
 Prohibir los despidos en las empresas y las reducciones de sueldos.
 Suspender inmediatamente pagos de arriendos compensando a las familias trabajadoras que generan su sustento
de esas rentas congeladas.
 Rescates para los trabajadores, pequeños empresarios y pequeños comerciantes en lugar de beneficios y recursos a
manos llenas para los bancos, terratenientes y transnacionales.
 Nacionalización de todos los servicios médicos eliminando la ley 100 que establece la salud como negocio y
desprotege a trabajadores de la salud y a las mayorías frente a la pandemia. Ampliación y rescate de la capacidad
hospitalaria, formalización y ampliación de la contratación al personal médico.
 Confinamiento en todos los sectores no esenciales para la vida.

La financiación de estas medidas estaría cubierta dejando de pagarle a la banca la infame deuda externa que devora
más de la mitad del presupuesto nacional, recortando el inútil gasto militar, frenando el derroche de los parásitos
que gobiernan y el desangre presupuestal por la vena rota de la corrupción.

Ningún gobierno capitalista tomara estas y otras medidas necesarias para enfrentar realmente esta crisis y cuidar la
vida del pueblo, la receta acostumbrada por gobiernos de distinta calaña para atender los clamores sociales es la
represión policial. Es por eso que debemos luchar con fuerza para que se impongan las exigencias del movimiento
social, empezando por el cierre definitivo del botadero Doña Juana. Luchemos por un gobierno nuestro, de los
trabajadores, donde organicemos la producción en función de las necesidades de la sociedad y no de la mezquina
ganancia capitalista.

¡Lucha, lucha, lucha,


No dejes de luchar por un gobierno obrero, campesino y popular!

Das könnte Ihnen auch gefallen