Fiscalía ocupa millonarios bienes de las FARC en Caquetá

La Fiscalía tiene bajo la lupa las finanzas ilegales de las organizaciones criminales. Por
eso, en la última semana realizó varios operativos en los que se logró incautar bienes
avaluados en más de 399.000 millones de pesos en el Valle del Cauca, Cundinamarca
y Caquetá.

El golpe más duro, según informó el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, lo
recibió la guerrilla. En Caquetá, fueron ocupadas dos fincas de 216 hectáreas
pertenecientes a Bloque Sur de las FARC.

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"Eran bienes que entraron a su comercialización y a su libre enajenación y hemos

identificado que estaban en nombre de dos personas presuntamente vinculadas a las
FARC, de nombre Édgar Quiroz, alias ‘El Negro‘ Quiroz, y el señor Luis Yamir Monroy",
aseguró Martínez.

Los inmuebles fueron adjudicados por el Incoder y, para la Fiscalía, hubo

irregularidades en la entrega.

"Estas dos fincas tienen un valor de 432.000 millones de pesos. Lo importante es que,
de acuerdo con las evidencias, fueron adjudicadas por funcionarios del Incoder en
beneficio de las FARC, a través de procedimientos presuntamente ilegales", agregó.

Martínez explicó que los inmuebles ya tenían títulos de propiedad y formaban parte de
un núcleo de tierra que era un baldío de la nación.

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Según las indagaciones de la Fiscalía, los terrenos, presuntamente, serían

"aprovechados en procesos de colonización por terceros, en beneficio de las FARC".

El ente acusador trasladó copias de la investigación de estos hechos para que los
antiguos funcionarios del Incoder "que se habían dado a la tarea de legalizar esas
tierras con destino a las FARC", sean investigados.

El patrimonio ocupado por la Fiscalía "ya fue reintegrado a la Nación", aseguró

Martínez.
Actualización en política minero energética en Florencia

Durante este año, la presencia de empresas encargadas de la exploración y

explotación minero energética, ha desatado varias problemáticas ambientales y
sociales, que han llevado a enfrentamientos entre la fuerza pública y comunidad, por la
defensa del agua y del territorio.

Con este evento que se desarrolló en la Universidad de la Amazonia, se buscó que la

comunidad y la academia, conocieran cuáles serán las consecuencias de este flagelo,
si se sigue presentando en el Caquetá y el país.

En la región amazónica existe una tensión muy fuerte, debido a las miradas y a la
implementación que tienen las empresas de la locomotora minero energética, y a su
vez, porque la comunidad extra-activista lucha por la protección de sus sistemas
ecológicos, como se ha evidenciado en algunos municipios del Caquetá.

“Nuestra preocupación es el aumento de títulos concedidos a algunas empresas en la

región que impulsará la sustracción de hidrocarburos en la zona. Se ha desarrollado
movilizaciones en El Paujil y El Don cello, ya que las comunidades están llegando y se
están apropiando a sus territorios, sin importar qué comunidades y qué tipo de
economía se ve allí”, explicó Jimena Bautista, abogada.

Estadísticas

Es evidente que las tensiones sociales con las comunidades que tienen proyectos de
vida en los territorios, son por falta de apoyo del Gobierno Nacional, debido a que no se
les ha consultado, ni mucho menos participado, si están de acuerdo con la
implementación de la infraestructura de la locomotora minero energética.

“Nosotros proponemos como academia brindar el conocimiento ambiental, jurídico y

social. Además, generar comunicación y relaciones entre las diferentes entidades del
Caquetá”, sostuvo Leonel Plazas Mendieta, docente de la Uniamazonia.

En Colombia,  el proyecto minero llamado Cerrejón ubicado en el municipio de Albania,

La Guajira, permite la extracción a tajo abierto, y es una de las minas abiertas más
grandes del mundo. Esta mina se extiende sobre unas 69.000 hectáreas, que tendrá
hasta el 2024 expansión.