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ESTEREOTIPOS DE GÉNERO, CREENCIAS QUE PERMANECEN A TRAVÉS

DEL TIEMPO

Presentado por:

Profesor:
SILVIA DEL CARMEN CALLE MORA

Asignatura:
COMUNICACIÓN ESCRITA Y PROCESOS LECTORES I

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


SECCIONAL BELLO
CONTADURIA PUBLICA DISTANCIA
BELLO, COLOMBIA
2016
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Estereotipos de género, creencias que permanecen a través del tiempo.

El sistema cultural y patriarcal históricamente ha reconocido dos formas


corporales las cuales fueron nombradas como el sexo femenino y el sexo
masculino, dicha distinción parte desde la estructura biológica y fisiológica con la
cual se caracteriza cada uno de los éstos (pene -vagina).

Al momento del nacimiento, de acuerdo con la anterior adjudicación del sexo, se


inicia un proceso social y cultural donde se instauran características particulares
de acuerdo con la genitalidad, estableciendo el género. Dicho concepto se
entiende como: “El conjunto de estructuras socioeconómicas y políticas que
mantienen y perpetúan los roles tradicionales de lo masculino y lo femenino”.
Considerando la anterior definición, se evidencia que el género es el punto de
partida para la asignación de “permisos” y/o “restricciones” dependiendo de si se
es hombre o mujer, posibilitando a su vez, la existencia de brechas que conllevan
a la discriminación y desigualdad entre los mismos.

Avanzando en el razonamiento, vemos como dicha desigualdad se ha reflejado


particularmente en cada uno de los sexos de la siguiente forma: los hombres
gozan de libertad, poder y autonomía, mientras que la mujer ha sido ubicada en el
lugar de dependencia, cuidadora y sumisión. Situaciones que generan los
llamados estereotipos de género o sexismos, los cuales se identifican por sus
actitudes, opiniones, acciones o prejuicios acerca de las características que
hombres y mujeres posen o deberían poseer. Dichas opiniones se convierten en
nocivas cuando limitan las capacidades, subvaloran y excluyen a hombres y/o
mujeres para desarrollar sus facultades personales, realizar sus proyectos y tomar
decisiones. Indiscutiblemente, las actitudes asociadas al sexo, se muestran más
favorables en lo que corresponde al sexo masculino y en general expresan
desvalorización e inferioridad frente al sexo femenino.
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En relación con lo expuesto, dichos estereotipos de género se han estructurado a


través de la historia, donde se han establecido roles poco equitativos entre
hombres y mujeres, ubicándolos en sistemas contrapuestos donde ser mujer es
igual a casa, hijos, ternura y debilidad; el ser hombre por su lado significa calle,
rudeza, fortaleza y poder. Estas categorías llevan a la no valoración del ser desde
su individualidad e integridad, en tanto no hay un reconocimiento igualitario de las
capacidades, la autonomía, la capacidad de elección, la racionalidad y la
demostración de emociones sin importar el rol designado.

El establecimiento y fortalecimiento de estereotipos se convierte en una forma de


anular al otro, de castigar cualquier comportamiento que “no encaje” de acuerdo
con lo establecido en instituciones familiares, sociales, religiosas y culturales; en
éste sentido hacemos alusión a situaciones que crean caos o señalamiento, como
cuando una mujer decide no ser madre, no tener dentro de su proyecto de vida el
matrimonio, tener la libertad para especializarse y trabajar, inclusive en cargos con
características masculinas, el decidir no estar de acuerdo con los parámetros de
belleza y moda, entre otras situaciones que el otro/otra señala como raras o fuera
de contexto. Dichas situaciones también afectan el género masculino, pues si bien
no se visibiliza de una forma importante como en el caso de las mujeres, ya que
evidentemente han tenido desventajas en relación con los hombres; los prejuicios
llegan a ellos limitando la posibilidad de explorar acciones o comportamientos que
la misma sociedad les reprime, como el sentirse débiles, el querer expresar sus
emociones, el acceso a labores del hogar o el demostrar ternura en sus
comportamientos.

En consecuencia de lo anterior, se han evidenciado transformaciones sociales y


culturales importantes a lo largo del tiempo que han exigido una modificación en
los estereotipos y la determinación de roles de acuerdo al género. Estos cambios
han traído consigo resistencias y conflictos; especialmente en el caso de las
mujeres, las cuales han liderado una lucha de años para lograr acceder a sus
derechos de una forma igualitaria, pero a su vez, ha posibilitado una muestra de la
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equidad entre hombres y mujeres en muchas áreas. Si bien aún siguen existiendo
brechas de género importantes, se invita al establecimiento de relaciones
equitativas desde todos los entornos, donde la diferencia radique sólo en lo
fisiológico.

BIBLIOGRAFÍA

 Glosario de términos de género. Centro Nacional para el Desarrollo de la


Mujer y la Familia- Glosario de género y salud. USAID.
 Formación de derechos humanos de las mujeres y prevención de las
violencias basadas en género. Alcaldía de Medellín – Secretaría de las
Mujeres. Medellín, 2013.

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