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SISTEMAS DE RETROALIMENTACIÓN
(La información de salida regresa al origen)
Retroalimentación negativa
Retroalimentación positiva
(negar el cambio de entrada inicial)
La temperatura corporal, debe estar entre los 35 y 37° C. Si la temperatura se encuentra entre
37, a 37,9° C se trata de un estado febril o febrícula y si está por encima de 38 °C se habla de
una hipertermia o fiebre.
Regularmente, la fiebre es una respuesta del sistema de defensas, esta se activa cuando un
virus o bacteria entra a nuestro cuerpo. Algunas enfermedades dan como señal de alerta un
aumento de la temperatura corporal, algunas de ellas son: Infección de las vía urinaria,
gastroenteritis viral y gastroenteritis bacteriana, coágulos de sangre o tromboflebitis. También
puede aparecer como un efecto secundario al tomar ciertos medicamentos, como lo son
algunos antibióticos, antihistamínicos y anticonvulsivos.
El aumento de temperatura no siempre genera mal estar o algún tipo de afección, dependiendo
de las temperaturas que alcance habrá complicaciones. Por ejemplo, en el caso de la mujer en
su segundo ciclo menstrual su temperatura suele ascender un grado. La temperatura aumenta
después de realizar actividades físicas, tener emociones fuertes, cuando comemos, al usar ropa
gruesa, al tomar medicamentos, también tiene mucho que ver la temperatura ambiente, ya sea
alta o baja, la humedad, etc.
Cuando la temperatura supera los 37° pueden generarse convulsiones, padecer alucinaciones, y
hasta llegar a un daño cerebral. Los golpes de calor son otro problema que se da por la
temperatura, pero en este caso, se inicia por las altas temperaturas ambientales, el riesgo de
sufrirlo es mayor si a lo largo de 48 horas se mantiene una temperatura ambiente superior a los
32-34°C y con una humedad relativa por encima del 50-60%. El golpe de calor se caracteriza
por:
Fiebre alta (39,5-40° C).
Dolores de cabeza: Permanecer largos periodos de tiempo bajo el sol, sin protección, puede
provocar dolores de cabeza, e incluso migrañas.
Deshidratación: Estar en contacto directo con el sol y durante mucho tiempo, caminar o
realizar alguna actividad física al aire libre y sin protección, también la humedad alta es un
factor. Los síntomas son: sed, fatiga, presentar labios y boca seca, sensación de mucho calor.
Fotosensibilidad: sensibilidad a la luz ultravioleta (UV) de la luz solar y otras fuentes de luz.