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tí i P r e m io I n t e r n a c io n a l A rtez Blaí de
In v e s t ig a c ió n s o b r e las A rtes E s c é n ic a s

___ EL AR TE D E L A C T O R EN E L SIG LO X X
Un recorrido teórico y práctico por las vanguardias

EL ARTE DEL ACTOR EN EL SIGLO XX


Borja Ruiz escribe sobre los grandes transformadores del teatro del
“ novecento” , y cabría afirmar que ha sido un siglo que a punto ha estado
de enterrar el teatro. Sin embargo -posiblemente debido al compromiso
Un recorrido teórico y práctico por las vanguardias
político y social de esos transformadores-, ha resistido ante todos los
descubrimientos y “competidores” que le han ido surgiendo a lo largo de
esos cien años. En la actualidad vivimos una recuperación -por fortuna-
de la necesidad de la memoria histórica. Si desenterrar los restos de los
“desaparecidos” a manos de los regímenes fascistas en España, Argentina
o Chile resulta una necesidad ética y moral para la sociedad civil, no lo es
menos para las gentes de teatro recuperar la memoria de quienes nos
precedieron y allanaron el camino en la profesión teatral. Por eso, estudios
como el de Borja sobre el arte del actor, no sólo resultan gratificantes sino
imperiosamente necesarios en un país donde brillan por su ausencia y abre
una vía necesaria de investigación para quienes buscan el origen de su
camino teatral.

R icard o Iniesta

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E l a rle d e l ac to r en el s ig lo X X :u r
re c o rrid o te o rlc o y p ra c tic o p o r las
v a n g u a rd ia s
B o rja R u iz Osante (13-1 1-1973,
Bilb ao) Doctor en Farmacia por la
U P V / É H U , habiendo publicado
d iverso s a rtíc u lo s en re vista s
científicas. Postgraduado en Teatro y
Artes Escénicas por la U P V / E H U .
D irector de K ABIA -Espacio de
Investigación de Gaitzerdí Teatro-,
creado en 2006 con el objetivo de
consolidar un equipo estable dedicado
a la investigación en su vertiente
teórica y práctica. Actor, pedagogo y
miembro de Gattzerdi Teatro desde
1995, habiendo participado en la
mayoría de sus producciones con las
que ha recibido los Premios Umore
Azoica a! mejor espectáculo vasco
(2004 y 2008), Premio del Público al
Mejor Espectáculo en la primera Feria
N acional de Teatro de C a lle de
Espartinas (2004, Sevilla) y Premio a
la M ejor Coreografía Teatral en el
New York Fringe Festival (2000).
Participante en la 1STA, dirigida por
Eugenio Barba, en 2005 (S e villa ) y
2006 (Krzyzowa y Wroclaw, Polonia).
Colaborador en las radios Bizkaia
Irratia y Tas-Tas Irrati Librea en
programas sobre teatro, así como en
la revista 'Cuadernos Escénicos de
San Francisco' (Bilbao - Diciembre
2008)
EL A R T E D E L A C T O R
EN EL S I G L O X X
Un recorrido teórico y práctico por las vanguardias
Colección Teoría y Práctica
Numero: 3

Ei Arte det Actor en el siglo xx


de
Borja Ruiz

I Premio Internacional Artez Blai de Investigación sobre Artes Escénicas

primera edición: diciembre 2008

Diseño de la colección
Artezblai
Maouetadón
Gerardo Gujuii
Portada Un artículo aunque sea abundante no es un curso por
Fotografía de Burgher® King Lear de Joáo Garcia Miguel correspondencia. A quí no puedo dar respuesta a esas
preguntas y mi mayor logro sería abrir un horizonte
©Borja Ruiz ---- , ,
®d e esta edición: Artez Blai Kultur Elkartea
Étienne Decroux
Edita
Artezblai SL
Aretxaga 8, bajo - 48003 - 8IL8AO
editorial@artezblai.com
www.artezblai.com

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Printek

Depósito legal
BI-3827-08

ISBN
978-84-936331-8-9
ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS .......................................... ............. 16

PRÓLOGO por Ricardo Iniesta...................................................................... . 19

PRELUDIO
PARA ABRIR DESTRIPANDO. CRITERIOS DE ESCRITURA .....................23

INTRODUCCIÓN
EL ACTOR EN LAS VANGUARDIAS DEL SIGLO XX.
ENCRUCIJADA DE TÉCNICAS...................................................... 27
I Sobre el término vanguardia. Un apunte preliminar necesario . . . . 28
Stanislavski... ¿Por qué comenzar con Stanislavski? .....................30
I El contexto artístico de una transformación ........................ 31
I Contra el naturalismo.............. .. 34
La paradoja estadounidense........ ...................................................37
I Francia: la tradición de un teatro del cuerpo............ .. 39
I Puntos de inflexión; Artaud, Brecht, Brook.......... ...................... 43
Humanizar el teatro ..................................... 46
La mirada a Oriente ............................................................... . 49
Los maestros del siglo XX en el siglo XXI:
una tradición que perdura .............................. 52
Bibliografía........................................................................... 58

CAPÍTULO l
STANISLAVSKI Y SU SISTEMA .............................................................. . . . 59
Biografía artística. KONSTANTIN STANISLAVSKI.............................. 60
Comienzos .............................................. 60
El Teatro de Arte de Moscú (TAM) .......................... 61
La estancia en Estados Unidos.............. .........................................64
El último Stanislavski: la importancia de la acción física ................ 65
La estructuración del Sistema.......... ........................................... .. 66
Las publicaciones de Stanislavski........................................... 67
La Técnica................ ................................................................. . 89
EL TRABAJO SOBRE LA VIVENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
El arte de la vivencia............................................... 89
Las circunstancias dadas y el si m ágico....................................70
La imaginación ................................................................. 71 cuerpo también trabaja” ....................................................... . 123
La atención en escena................ .................................. 74 La acción tiene un ciclo: otkaz, posyl, torm os ........ ............... 125
La relajación m uscular............ ................................................. 75 Los études de biomecánica............................................ ................127
Unidades y tareas........ ....................................................... 77 El actor músico.......... ............................................................... 133
Fe y sentido de la verdad.................. ..........................................78 Juego, prejuego y juego invertido .................. 134
Memoria em ocional........................ ..................................... 80 La biomecánica llevada al cine: Eisenstein . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Comunicación ..............................................................................82 Bibliografía................................................................................... .. 141
El subconsciente...........................................................................83
CAPÍTULO III
EL TRABAJO SOBRE LA ENCARNACIÓN.................................. .84
MICHAEL CHÉJOV Y SU TÉCNICA DE ACTUACI ÓN. . . . . . . . . . . . . . . 153
La encamación: ei equilibrio entre lo interno y lo externo.. . . . . 84
Biografía artística MICHAEL CHÉJOV:
La expresión corporal..................................................................85 UNA VIDA EN EL EXILIO. ........................ .......... ................... 154
La voz y la palabra.............................. .................. 87 La tutela del Teatro de Arte de Moscú (TAM) . . . . . . . . . . . . . . . 154
Ei tempo-ritmo.................. ................................................. 90 Crisis espiritual...................................................... ..................... . . 155
La caracterización...................................................................... 92 El Segundo Teatro de Arte de Moscú .............................. .. 156
EL MÉTODO DE LAS ACCIONES FÍSIC A S........................... 95 E x ilio ........................................................................ .. 156
Análisis activo.......................................... 95 El Teatro Estudio Chéjov. ........................................... .. 157
La fusión dei actor y ei personaje a través de Hollywood........................................................................................ 158
la acción física............................................................. 98 Su legado y sus influencias ................................................ 159
De la línea ininterrumpida de las acciones físicas La técnica EL CAMINO DE LA IMAGINACIÓN......................... .. 181
Más allá del yo cotidiano: la imaginación creativa y
a la construcción final del personaje............ ........... .. 99
«I ego superior .......................................................... .. 161
STANISLAVSKI MÁS ALLÁ DEL NATURALISMO........................100
La atmósfera. ........................................... .................. ............ .. 162
Las otras estéticas de Stanislavski.................... .....................100 El gesto psicológico ....................................................................... 164
El realismo fantástico de Evgueni Vajtángov................. .. 101 Incorporar las imágenes: el cuerpo imaginario y
A modo de conclusión. Stanislavski en las otras el centro im a gin ario ................................................. 168
técnicas del siglo XX ............................................................... 102 Movimientos básicos: moldear, fluir» volar e irradiar................... 167
Bibliografía.................................................................................... 105 Las cuatro cualidades psicofísicas de Chéjov . . . . . . . . . . . . . . 170
Las etapas del proceso creativo . ...................... .. 173
CAPÍTULO 11 De lo naturalista a lo estilizado: Chéjov en otras
MEYERHOLD Y LA BIOMECÁNICA ................................. . . . . . . . . . 109 técnicas del siglo xx . . . . . . . . . . . . . . ................ ............. . . 175
Biografía artística VSEVOLOD MEYERHOLD.................................. 110 Bibliografía. ........................................................................... .. 178
A partir del naturalismo del Teatro de Arte de Moscí ............. . . 110 CAPÍTULO IV
El Teatro-Estudio.............. ........................................ ................... 111 LAS DERIVACIONES NORTEAMERICANAS
El Teatro de la Convención C onsciente........ . . . . . . . . . . . . 112 DE STANISLAVSKI: STRASBERG, ADLER Y ME1SNER.......................... 173
Lo imperial y lo subterráneo,. . . . . . . . . . . . . . . . . . .................. .113 La historia EL ORIGEN Y LA RAMIFICACIÓN DEL MÉTODO........ 174
El Octubre Teatral: Maiakovski y Meyerhold.......... .....................114 El origen del Método: el Group Theatre .................................. 174
Una perspectiva nueva de lo antiguo: la biomecán, i ..................115 Strasberg vs A d le r........................................................ 175
El Teatro Meyerhold . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....................117 El Actors Studio ........................................................... .. 176
El final.................................................................................... 118 ¿El Método o los métodos?........ .................. 177
El despertar de una larva latente: la biomecánica Las técnicas..................................................................... 179
después de Meyerhold....................................................................119 LEE STRASBERG Y SU M ÉTODO .............. .. 179
La técnica LA BIOMECÁNICA ........................................................... 121 De Stanislavski a Strasberg.................... ..................... 179
Preludios: Appia y Craig.................................................................. 121 La reformulación del si mágico ................................................ 181
“Si la punta de la nariz trabaja, todo el
Premisas para liberar la expresión: CAPÍTULO VI
relajación y concentración........................................................182 ÉTIENNE DECROUX Y EL MIMO CORPORAL........ .......................... 233
Entrenar la desinhibición: ei momento privado y Biografía artística ÉTIENNE DECROUX, UNA VIDA
el canto y b a ile .......... ........................... ................... . 185 DEDICADA A HACER DEL CUERPO ARTE . . . . 234
Memoria afectiva............................. ................................ .. 186 Primeros a ñ o s .......... ....................................................................234
Explorar el comportamiento del actor y del personaje: De militante anarquista a hombre de teatro .................................. 235
(a improvisación ........................................................ ............... 187
La primera etapa de la escuela de Decroux.................................. 237
La construcción dei personaje: énfasis en
Estancia en Estados Unidos ................................. — ................ 238
la realidad sensorial ......................................................... .. 188
La segunda etapa de la escuela: Boulogne-Billancourt.......... 239
La expansión del método de Strasberg:
el Actors Studío y el c in e .................. ............ ........... ............. 189 La técnica EL MIMO CORPORAL.......... ..................... ................. • • 240
LA TÉCNICA DE STELLA A D L E R ................ ............................... 191 Sobre el mimo. Un apunte histórico................ ..................... 240
Stanislavski con Adler............... ...................................... .. 191 ¿Qué es el Mimo Corporal? ........................................... .............. 242
Hacer real la ficción: imaginar .................................................. 192 La segmentación del tronco...........................................................245
La acción física como e je ........................................................195 El contrapeso según Decroux ....................................................... 251
Acercarse al personaje; el texto como punto de partida.......... 197 El dínamo-ritmo ................................................................ 252
SANFORD M EISNER.......................... . 198 Decroux, creador: El caipintero................ ..................................... 254
La actuación enraizada en el instinto ......................... ............198 La continuación del Gran Proyecto:
Seguir los impulsos emocionales: el Mimo Corporal en la actualidad......................... . 258
el ejercicio de la repetición........................................................ 200 Bibliografía.......................................... ............................................... 261
Antes de la escena: preparación emocional........................ ... 201
En escena: reaccionar a partir dei o tro .......................... 203
CAPÍTULO VII
A modo de conclusión. El Método y la
interpretación en el cine y la televisión .................................... 204 JACQUES LECOQ Y SU ESCUELA.......................... ..................................265
Bibliografía............................................................................ ............ 209 Biografía artística JACQUES LECOQ, UNA VIDA
DEDICADA A LA PEDAGOGÍA . . . . . . . . . . . . . . . 268
CAPÍTULO V Al teatro a través del d e p o rte ............................................ ...........266
JACQUES COPEAU Y EL ESPÍRITU DEL V1EUX COLOMBIER.............. 213 En Ita lia........................................................................... 287
Biografía artística JACQUES COPEAU Y LA BÚSQUEDA DE LA La Escuela Internacional de Jacques Lecoq ................................269
RENOVACIÓN TEATRAL .............. ............ 214 El programa pedagógico de la Escuela ........................................ 271
De la literatura al teatro ...................................................................2 14 La técnica LA POESÍA DEL CUERPO ............................. 274
El Teatro del Vieux Colombier.............. .......................... .............215 El juego, el pulso de la técnica ...................................................... 274
La estancia en Nueva York .............................................................218 Un mimo abierto al teatro .................................................. 276
La Escuela del Vieux Colombier................................................. . 217 La máscara neutra................ ........................................................ 278
En busca de un teatro popular: Les Copiaus .................. ............. 218 Las máscaras expresivas ...............................................................280
Director independiente...................................................................219
Aprender a interpretar personajes......................................... .. - • • 283
La técnica ENTRE LA GIMNASIA Y EL J U E G O ..............................221
La técnica de los m ovim ientos........................................ 284
Entrenarse en la lectura de textos................................................. 221
La preparación dei cuerpo.............................................................222 Los territorios dramáticos........................................................ 287
La máscara noble....................................... ................................... 224 La actividad dei LEM ..................................................................... 293
El juego......................................... ....................................... 227 A modo de conclusión. La influencia de la
A modo de conclusión - Copeau, pionero.................... 227 pedagogía de Lecoq ........................................................... . 293
Bibliografía............................ ........................................... 230 Bibliografía.......................... .............................................................. .. 296
CAPÍTULO VIH El entrenamiento del cuerpo ........................................................... 379
OTRAS CONCEPCIONES SOBRE EL ARTE DEL ACTOR: El entrenamiento de la voz: los resonadores .................................381
ARTAUD, BRECHT Y BROOK. ............................................ 299 Ryszard Cíeslak en El príncipe constante ...... .............................. 383
ANTONIN ARTAUD Y EL TEATRO DE LA C R U E L D A D . 300 EL PERFORMER: LAS ACCIONES FÍSICAS Y
Un breve apunte biográfico. Entre el arte y la locura.................... 300 LOS CANTOS DE TRADICIÓN ANTIGUA . .....................................385
Una nueva visión del teatro: el Teatro de la Crueldad ...................303 AHÍ donde Stanislavski lo dejó........ ............................... 335
El actor según Artaud. Pescando realidades entre visiones........305 Construir negando: lo que la acción física no es . . . . . . . . . . . . . . 386
Siguiendo el rastro de Artaud en la segunda mitad del s. XX . . . . 307 Impulso, el pulso interno. La intención, en la tensión adecuada.. 388
El Teatro de la Crueldad según Peter B ro o k ................................308 Que la acción no muera en la repetición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 390
El caso del Living Theatre ............................................... 311 Los cantos de tradición antigua; hacia una acción interna . . . . . . 392
BERTOLT BRECHT Y LA VER FR EM DU N G ..................................... 315 Para concluir interrogando. Mirar a Grotowski h o y .......... 395
Una reseña biográfica: el arte desde el Bibliografía............................................................................. . 397
compromiso social y político........................ ......................... .. 315
Un antecedente cercano: Erwin Piscator............ .........................320 CAPÍTULO X
El Teatro Épico (Dialéctico) de Brecht.................................... 323 EUGENIO BARBA, EL ODIN T E ¡ \!R F Y
La Verfremdung: ¿distanciamiento, extrañamiento o...? . . . . . . . . 326 LA ANTROPOLOGÍA T E A T R A L........................................................... 401
La Verfremdung en el actor................................................ .. 328 Biografía artística EUGENIO BARBA Y
El gestus social ............................................ 332 SU TRADICIÓN NÓMADA . . . . . . . . . . . . . . . . . . 402
PETER BROOK Y LA TRANSPARENCIA DEL ACTOR................ 335 Los primeros años y el aprendizaje con Grotowski . . . . . . . . . . . . 402
Biografía abreviada de un director ........................... 335 La creación de un laboratorio-escuela, el Odin Teatret................403
Transparencia............................................................................... 339 El trueque.................. .......................................... . 406
La relación entre lo externo y lo interno.......... ............................. 340 El Tercer T ea tro ............ .................................................................408
Sensibilidad y responsabilidad.................... .......................... 343 La ISTA (International School of Theatre Anthropology) ...............409
El actor en los teatros de B ro o k .............. .................................... 348 El presente del Odin Teatret: un laboratorio en ramas.................. 411
Hacia una interpretación directa, viva y hum ana............ .. 350 La técnica EL ENTRENAMIENTO DEL
Bibliografía................................ .................................................... 353 ACTOR EN EL ODIN TEATRET.......... .. 415
Sobre el sentido del entrenamiento. Una aclaración previ a.. . . . . 415
CAPÍTULO IX El entrenamiento físico.................................................... ................417
GROTOWSKS: DEL ACTOR AL PERFORM ER......................................... 359 El sats: estar preparado para reaccionar............ . 421
Biografía artística JERZY GROTOWSKl: Acciones reales pero no realista ..................................................422
EN BUSCA DEL RITUAL.................... .. 380 El entrenamiento vocal .................................................................. 424
Origen y formación.................... ......................................... 380 El trabajo sobre el texto...................................... 425
El Teatro Pobre................................................................. 361 Del entrenamiento al espectáculo....................... 427
El entrenamiento corno investigación: un nuevo Laboratorio . . . . 363 PRINCIPIOS DE ANTROPOLOGI \ ti- ATRAI____. . . . . . . . . . . . . . . 430
De la representación al teatro participativo: el Parateatro . . . . . . . 365 ¿Qué es la Antropología Teatral de Eugenio Barba?........ . 430
El Teatro de las Fuentes........ .......................................................367 El principio de la alteración del equilibrio .......................................431
El Drama Objetivo ................................................................... 369 El principio de la oposición ......................................... 432
El Arte corno Vehículo ................................................... .. 371 El principio de la incoherencia coherente.......... .. 433
Después de Grotowski.................... . 373 El principio de la omisión y el principio de la absorci ón. . . . . . . . . 434
La técnica EL ACTOR EN EL TEATRO P O B R E .............. ...............374 El principio de equi val enci a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 436
El actor santo .............................. ...................................................374 El principio de las temperaturas de energía.......... .. 438
Vía negativa .................................. ................................ 375 Conducir la energía: la necesidad de una partitura...................... 443
La unidad de los contrarios: espontaneidad y disciplina.............. 377 A modo de conclusión - Leer a Eugenio Barba:
dialogar entre la reflexión y la acción .....................444
Bibliografía..................................................... ............ ................. .. 446

CAPÍTULO XI
AUGUSTO BOAL Y EL TEATRO DEL O P R IM ID O ....................................449
Biografía artística AUGUSTO BOAL Y LA BÚSQUEDA
DE UN TEATRO SOCIALMENTE EFICAZ. . . . . . 450
Los primeros años y la estancia en Mueva York ........................ .. 450
El Teatro de Arena de Sao P a u lo ............................................ . 451
Exilio en América Latina: la gestación del Teatro del Oprimido. . . 454
Las principales modalidades del Teatro del Oprim ido.................. 458
Exilio en Europa: el Arco Iris del Deseo ........................................ 459
Teatro Legislativo ........................................................ ........... .. 460
El Teatro del Oprimido más reciente............ ................................ 462
La técnica EL TEATRO DEL OPRIMIDO
APLICADO AL ARTE DEL ACTOR.......... ................ .. 465
Categorías de juegos y ejercicios del Teatro del Oprimido . . . . . . 465
Algunas técnicas del Arco Iris del Deseo .......... ............. .............469
Técnicas de ensayo para espectáculos de Teatro Foro........ . 473
A modo de conclusión. ¿Deformar o transformar la realidad?.. , . 479 A Yolanda,
Biografía....................................... ............................................... 482 mi recorrido

CAPÍTULO Xii
UNA PUERTA ABIERTA A LOS AUSENTES .............................................. 485
Joan Littlewood: una vía entre Stanislavski y Laban.......................... 486
Joseph Chaikin y el Open Theatre..................................................... 489
Tadashi Suzuki: la gramática de los pies ............................................ 494
Anne Bogart y los Puntos de Vista Escénicos....................... 499
Roy Hart: el redescubrimiento de la voz .............................................505
El actor como materia plástica: Kantor, Wilson y Lepage .................. 507
Bibliografía...................... ..................................................................515

EPILOGO
LA MIRADA BIZCA DE LA MEMORIA:
EL ACTOR ENTRE EL SIGLO XX Y EL XXI................................ . 521

ÍNDICE DE TEXTOS................................................... .. 531

INDICE TEMÁTICO.................................................................................. . 534


AGRADECIMIENTOS School ofTheatre Anthropology - y profesor en el Institut del Teatre, Barcelona) por
sus constructivos comentarios en el capítulo dedicado a Eugenio Barba,

-A Tánia Baraúna (profesora universitaria, Universidad Católica de Salvador -


UC5AL-, Salvador de Bahía) por sus aportaciones en el capítulo dedicado a Boal.
Si» corno decía Einstein.la única fuente de conocimiento es la experiencia, este
libro no hubiese visto luz de no haber contado con la colaboración de numerosas - A Enrique Pardo y Linda W ise (directores de Panthéátre» París) por revisar la
personas. Ellas me ofrecieron generosamente su experiencia allí donde yo carecía de parte dedicada a Roy Hart.
ella» aportando enriquecedoras perspectivas sobre lo que estaba escribiendo. Para
ellos mi gratitud por confiar ciegamente en el proyecto y para mí la gran satisfacción -A Xabier Etxebarria (compositor musical, Bilbao) por matizar los términos musi­
de haber compartido con ellos disquisiciones teatrales inolvidables.Gracias... cales que aparecen en el libro,

-A Ricardo Infesta (director de Atalaya-TNT, Sevilla) por acceder a introducir el - A Iñaki Ziarrusta (actor y miembro de Gaitzerdi Teatro» Bilbao) por leer paciente­
libro cuando no era más que un esbozo, mente todo el libro y hacerme las sugerencias oportunas.

- A José Miguel Elvira (director de la Escuela de Teatro de Portugalete) por apor­ -A Yolanda Bustillo (actriz y miembro de Gaitzerdi Teatro y Kabia» Bilbao) por
tar su punto de vísta y facilitarme bibliografía en los capítulos sobre Stanislavski y corregir meticulosamente cada capítulo a medida que iba surgiendo.
las derivaciones norteamericanas de su sistema.
- A Juana Lor (actriz y miembro de Kabia» Bilbao), cómplice en todo este trayecto,
- A Roberto Romeí (director de escena y profesor de interpretación en el Instituí por sus precisas traducciones.
dei Teatre, Barcelona) por su visión crítica en los capítulos dedicados a Michael
Chéjovy Vsevolod Meyerhold. Mi agradecimiento igualmente a los miembros de Gaitzerdi Teatro (Kepa Ibarra,
Rosa Abal, Yolanda Bustillo, Iñaki Ziarrusta y Eva González) por el apoyo permanente,
- A Blanca Baités (autora y teatróloga» Madrid) por su experta mirada al capítulo no ya en la escritura del libro, sino desde mis comienzos. Agradecimiento que
dedicado a Copeau y por guiarme en el cuidado del apartado bibliográfico. extiendo a los que me acompañan en el nuevo proyecto Kabia - Espacio de
Investigación de Gaitzerdi Teatro - (Karol Benito, Yolanda Bustillo» losu Florentino,
- A Igor de Quadra (actor y pedagogo, Bilbao) por aportar su conocimiento a la Juana Lor, María Goirízelaia, Ane Pikaza y Joseba Uribarri).
hora de profundizar y mejorar el capítulo dedicado a Decroux. Para acabar» gracias a todo el equipo de Artez y a su librería» Yorick» por facilitarme
parte del material bibliográfico que iba necesitando. Mi último agradecimieto lo
- A M aría de) Mar Navarro (directora de la Escuela de Teatro de María del Mar guardo para Carlos Gil, verdadero impulsor de esta idea que finalmente ha cristaliza­
Navarro y Andrés Hernández, Madrid) por su grata disposición en leer y matizar el do en libro.
capítulo dedicado a Jacques Lecoq.

- A Inmaculada Jiménez {Catedrática de dibujo en la facultad de Bellas Artes de


la Universidad del País Vasco» Lejona), una gran ayuda a la hora de contextualizar
la atmósfera artística de los años 40 y 50 en los Estados Unidos.

- A Julián Herrero (pedagogo y director del Teatro Fénix, Albacete) por las enri­
quecedoras discusiones en torno a Grotowski.

- A Lluis ilasgrau (teatrólogo, miembro del elenco científico de la ISTA - International


PRÓLOGO
por Ricardo in ie s t a

RECUDEf<A»UA MEMORIA

Si ya resulta,de por sí, una audacia escribir obras o ensayos de teatro en los tiempos
que corren, la publicación de un estudio sobre ia investigación y el arte del actor raya en
ia locura. Pero ésta es precisamente una de las premisas de todo creador. Por eso, a mi
entender, Borja se ha situado en el "abismo de la locura" que dijera Maiakovski, en un
lugar sin retorno que lo aleja del lugar que la Sociedad le tenía adjudicado.
Coincidí con Borja fugazmente en octubre de 2004 con motivo de la ISTA -la
Universidad internacional de Antropología Teatral que dirige Eugenio Barba- que tuve
el honor y placer de organizar en Sevilla y La Rinconada. Se trataba de la primera vez
que se realizaba en España, tras pasar por diez países de Europa y América. Borja fue
una de las doscientas personas, provenientes de todo el mundo, seleccionadas para
tomar parte en dicho evento. Debido al consiguiente vértigo organizativo no tuve
oportunidad de conocerlo personalmente. Al poco tiempo leí en "Artez" un articulo
suyo sobre ei Simposio de la ISTA, lo que me llamó particularmente la atención.
Así, cuando desde Gaitzerdi -su compañía de teatro- me llamaron para impartir
un taller en Bilbao, en el invierno de 2007, accedí gustoso. Con este motivo sí tuvi­
mos ocasión de conocernos y congeniar.Considero importante este dato porque
muestra la corta pero intensa y fructífera relación que mantenemos.
Resulta curioso que los dos prólogos que he escrito en los últimos años sean para
dos libros escritos por hombres de teatro de Bilbao.Tuve también la satisfacción de
prologar la traducción al catalán de una obra de Borja Ortiz de Gondra, autor de
Exiliadas, que dirigí para Atalaya en el año 2000. Este texto abordaba una travesía
por el siglo xx, a través de los grandes episodios políticos que transformaron el
mundo. Ahora Borja Ruiz escribe sobre los grandes transformadores del teatro del
"novecentoj'y cabría afirmar que ha sido un siglo que a punto ha estado de enterrar
el teatro. Sin embargo -posiblemente debido al compromiso político y social de
esos transformadores-, ha resistido ante todos los descubrimientos y "competido­
res" que le han ido surgiendo a lo largo de esos cien años.

Un siglo que consolidó el teatro

En 1900 apenas daban sus primeros pasos el cine y alguno de los grandes eventos
deportivos; todavía no existían la radio, ni la televisión, ni los conciertos multitudina-
ríos, ni tampoco las sucesivas formas de reproducción musical o de imágenes, ni por Valle, Brecht y Heíner Müller, pero también a quienes han desarrollado la técnica del
supuesto los ordenadores e internet. Es decir, el teatro suponía la principal forma de actor; los grandes maestros que ha inculcado al actor una eficacia y un poder de
ocio,Cien años después, ei teatro -lejos de desaparecer- se encuentra más vivo que seducción hacia el espectador; algo que en definitiva es lo que mantiene al público
nunca, y probablemente contemple en pocas décadas cómo van desapareciendo en sus butacas atentos hacia el hecho teatral.Conocer la vida y el trabajo de esos
casi todos esos "competidores"relevados por otros con una tecnología más avanzada. antepasados significa además encontrar unos referentes necesarios para el actor y
Desde comienzos del siglo xx el teatro ya no está en "la cresta de la ola" pero por el director; todos ellos tuvieron que desarrollar una enorme capacidad de resisten­
eso mismo nunca se lo llevará por delante el "tsunami"de la tecnología. En el teatro cia. La mayor parte de ellos vivieron en condiciones muy precarias: Meyerhold murió
ésta resulta meramente anecdótica, un complemento; lo que resulta imprescindible en un campo de concentración, Brecht se vería obligado a cambiar varias veces su
es la técnica, la técnica del actor. Por eso, estudios como el de Borja, sobre el arte del país de residencia, Grotowski y Copeau tuvieron pequeños teatros en la marginali-
actor, no sólo resultan gratificantes sino imperiosamente necesarios en un país dad... Esas trayectorias comportan un nivel de ética y compromiso que resulta nece­
donde brillan por su ausencia. En este sentido el ensayo de Borja abre una vía nece­ sario para el artista, y va unido a su capacidad creativa y estética; señala el Norte a
saria de investigación para quienes buscan el origen de su camino teatral. quienes nos consideramos sus herederos.
Suele hacer hincapié Eugenio Barba en el legado artístico: supone una tarea de En la actualidad vivimos una recuperación -por fortuna- de la necesidad de la
cada creador encontrar su propio árbol genealógico, analizar de quién uno es here­ memoria histórica. Si desenterrar los restos de los "desaparecidos" a manos de los
dero, descubrir a qué estirpe pertenece. Resulta evidente que los grandes transfor­ regímenes fascistas en España, Argentina o Chile resulta una necesidad ética y moral
madores teatrales están emparentados artísticamente entre sí, como sucediera en para la sociedad civil, no lo es menos para las gentes de teatro recuperar la memoria
las diferentes etapas transformadoras de la pintura. de quienes nos precedieron y allanaron el camino en la profesión teatral.
Si analizamos qué sector del mundo teatral ha ejercido una mayor influencia en él, No me gustaría finalizar estas líneas sin resaltar el acierto con que está escrito este
observamos cómo hasta el siglo xx eran los actores principales y los autores los que libro, que remite a los vínculos de las páginas web, y facilita su lectura. Sin duda va a
marcaban la pauta en el terreno teatral, mientras que en los últimos cien años han llenar un vacío que era necesario cubrir. En nuestro país todavía son muy pocos
sido los directores de escena: sin embargo, en los albores del siglo xxi son los produc­ -aunque cada vez más- los actores que se plantean la necesidad del entrenamiento
tores quienes rigen la actividad teatral. Esto comporta un grave peligro para la cotidiano, de la investigación permanente, del laboratorio teatral. En este sentido el
supervivencia del teatro corno arte, ya que en estos últimos prima el factor negocio teatro latinoamericano -argentino, cubano, uruguayo, mexicano, brasileño...- mar­
-con muy honrosas excepciones-. Por este motivo resulta aún más necesario man­ cha muy por delante del nuestro. Siempre que he viajado con Atalaya a estos países
tener la memoria de lo que representa el teatro como hecho artístico, de los avances me sorprende muy gratamente lo reconocido que está allí el trabajo de Eugenio
conseguidos en la dignificación del trabajo del actor en los últimos siglos, y especial­ Barba, mientras en España somos "nuevos ricos" que no reconocemos lo que es ver­
mente en el xx. No sólo resulta posible, sino imprescindible seguir manteniendo viva dadero sino lo que está de moda o tiene buen "marketing" y resulta evidente que
la llama que prendieron los grandes transformadores. ninguno de los grandes transformadores se ha preocupado por estos últimos.
Mi agradecimiento a Borja, no ya por contar conmigo para escribir este prólogo,
El teatro com o rito y com o arte sino por tener la estupenda idea de escribir este valioso manual para las gentes de
teatro y los buenos aficionados; un agradecimiento que extiendo a la editorial Artez
Richard Schechner señala que el teatro nació como rito, pero desde la Edad Media Blai por confiar en el empeño de un joven "desconocido" que a partir de ahora hay
coménzó a tomar cuerpo el teatro de puro divertimiento; a comienzos del siglo xx el que tener muy en cuenta en el campo de los estudios teatrales.
crecimiento de éste había enterrado casi por completo el ritual en Occidente,ya que
en Asia y en otras culturas ha seguido estando muy presente. Será entonces cuando
Antoine, Stanislavski, Meyerhold.Vajtangov, y especialmente Artaud... comiencen a
recuperar el concepto de teatro ritual, con una cierta influencia del teatro oriental. Un
siglo después continúa predominando el teatro de divertimento banal, pero se ha
recuperado en gran medida un teatro más ritual, que suele ir unido al teatro del arte.
De cualquier manera resulta fundamental que, quien hoy se acerque al teatro, Sevilla, diciembre de 2003
conozca sus ancestros, desde la Tragedia Griega, a Shakespeare y Calderón, a Lorca y Ricardo Iniesta
PRELUDIO
Para abrir destripando. Criterios de escritura

El lector tiene entre sus manos un libro que recoge el legado teórico y práctico de
los maestros más importantes del arte del actor en las vanguardias del siglo xx. Los
maestros que se incluyen han sido seleccionados porque cumplen dos condiciones
fundamentales: 1) La realización de una investigación exclusiva y de carácter siste­
mático sobre el arte del actor. 2) Que dicha investigación haya derivado o esté
inmersa en una concepción global de la puesta en escena, tanto en su vertiente
ética como estética.
La selección de un total de 16 maestros aunque amplia, no deja de ser excluyeme.
Dado que la información sobre la materia es abundante, pero por lo general superfi­
cial, ha prevalecido un interés en profundizar en el legado de cada uno de los maes­
tros, en lugar de dar cabida a un mayor número de ellos tratándolos de forma más
somera. En pocas palabras: hemos querido abarcar menos para ahondar más.
Al respecto, se ha hecho especial énfasis en acercar al lector a la vertiente más
práctica del legado de los maestros, a través de la descripción de ejercicios y de frag­
mentos de puestas en escena. Ello, creemos, viene a llenar un espacio pocas veces
abordado, ya que la mayoría de los trabajos y estudios sobre temas afines se han
limitado a un análisis casi exclusivamente teórico. Esta perspectiva alberga, a su vez,
una profunda creencia en entender el teatro como una disciplina eminentemente
práctica y en que toda investigación teatral teórica, para que sea fructífera, debe
mantener un vínculo directo y accesible con la praxis. En este sentido, la aspiración
última del libro es que sea útil, también en su sentido más prosaico y simple. Es decir,
está hecho tanto para el sudor como para la mente. Podemos traer a colación las
palabras de Barba, teórico y director de teatro:*AI final, el teatro no se hace con teo­
rías, sino con la fantasía, el compromiso y ia pericia de tos actores"
En cualquier caso, para solventar, al menos en parte, lo excluyente de la selección
inicial, hemos creído conveniente introducir un último capítulo (cap. x») en el que se
recoja, de forma más resumida, la teoría y la práctica de otros maestros igual de rele­
vantes dentro del marco que se plantea. Asimismo, dicho capítulo tiene su especial
importancia por cuanto incluye teorías y técnicas más recientes (Anne Bogart o
Robert Lepage, por ejemplo) que se sitúan ya en la intersección del siglo xx y xxi.
intencionadamente, el capítulo en su conjunto deja abierta la posibilidad a que el
presente trabajo tenga continuidad en un segundo volumen.
Dejando aparte la introducción y el epílogo, el orden de los capítulos responde a
criterios que hibridan lo cronológico y lo conceptual. La primera parte del libro (cap.
i - cap.iv) está dedicada a Stanislavski y sus derivaciones más directas. Así, se comien­
za con Stanislavski (cap.i), se continúa con dos de sus discípulos que buscaron nue-
vas vías, Meyerhold (cap.ti) y Michael Chéjov (cap,iii),y se finaliza con las derivaciones En última instancia, la inclusión de ambos tipos de recuadros quiere hacer del
norteamericanas de Stanislavski: Strasberg, Adler y Meisner (cap. iv). Los siguientes libro también un manual de consulta que pueda leerse desde cualquier página, de
tres capítulos están dedicados a la que hemos denominado como tradición francesa manera que aun abriendo el libro al azar, el lector pueda encontrar un fragmento
del teatro del cuerpo;Copeau (cap. v), Decroux (cap. vi) y Lecoq (cap.vii).El capítulo con entidad propia que no necesite del resto del libro para ser comprendido.
posterior (cap. vm) es una excepción dentro de ios criterios de selección menciona­ Es decir, el libro plantea un trayecto fundamental que va de principio a fin, pero se
dos, ya que en sentido estricto, como se explica en la introducción, no se recogen en ha puesto especial cuidado para que aquellos lectores rebeldes y aventureros pue­
él investigaciones exclusivas de carácter sistemático sobre el actor. Se trata de las dan navegar por él en las direcciones que estimen oportunas. Ése, al menos, ha sido
concepciones escénicas de Artaud, Brechf y Brook. El siguiente apartado lo constitu­ nuestro propósito. ¡Buen viaje!
yen Grotowski (cap. ix) y su discípulo, Barba {cap. x). El penúltimo capítulo (cap.xi)
está dedicado a Boai y el último es el ya mencionado capítulo xn.
Cada capítulo, por su parte, está dividido en dos apartados. Primero se hace un
recorrido por la vida y obra del maestro en cuestión ("Biografía artística") y después
se pasa a describir su técnica actoral {“ La técnica"). A este respecto, hemos de alertar
al lector sobre la importancia del apartado "Biografía artística" por cuanto ayuda a
situar cada técnica dentro de un contexto histórico y artístico concreto. Como se
podrá comprobar a 1o largo de la lectura, cada técnica responde, además de a unos
determinados requerimientos teatrales, a un momento histórico que tiene unas
peculiaridades sociales, políticas y artísticas concretas.
Mención aparte requiere la introducción de recuadros a lo largo del libro. El lector
encontrará dos tipos de recuadros. Los recuadros de fondo gris tienen el formato de
un diccionario. Explican resumidamente bien un concepto clave o bien la vida de un
personaje al que se alude en el discurso principal. Por otro lado, los recuadros con
relieve son textos teóricos de los maestros. De forma intencionada, en muchas oca­
siones los textos de un determinado maestro no se incluyen en su capítulo corres­
pondiente. Se han introducido dentro del capítulo dedicado a otro maestro cuando
existe entre ellos una relación, más o menos directa, con algunos de los conceptos
que se plantean. Así, por ejemplo, en el capítulo de Stanislavski uno puede leer tex­
tos de Michael Chéjov, Strasberg, Grotowski o Brecht, ya que el discurso planteado
por Stanislavski puede conectarse en un determinado momento con el de estos
otros maestros, ya sea porque aluden directamente a los mismos conceptos, porque
plantean una perspectiva que los anticipa o, tal vez, porque proponen una continua­
ción renovada de los mismos. En el fondo de esta elección a la hora de introducir los
textos (y permítame el lector que me alargue en la explicación, al tiempo que alargo
su paciencia), está un interés en relacionar entre sí las diferentes técnicas y pensa­
mientos, apuntando con ello a la existencia de una serie de elementos comunes a
los diferentes maestros (algunas veces de forma más obvia que otras), independien­
temente de las estéticas o de los momentos históricos. Evidentemente, el desarrollo
de esta hipótesis requeriría de otro libro entero, sin embargo, creemos que una
ordenación tal puede alentar a reflexionar sobre ello. Por otra parte, el hecho de que
muchos de estos textos hayan sido traducidos por primera vez al castellano, es otra
de las aportaciones originales que hace el presente trabajo.
INTRODUCCIÓN
- — —•-— —

EL ACTOR EN LAS VANGUARDIAS DEL SIGLO XX


ENCRUCIJADA DE TÉCNICAS
28 .....Jorja Ju jz El Arte de!. Actor en .e].sig.lo xx 29

Sobre el térm ino vanguardia. Un apunte prelim inar necesario. Antes de em pezar nuestro recorrido, por tanto, liemos de especi­
ficar qué entendemos hoy día por vanguardia, o, al menos, en qué
El término vanguardia hoy día, valga la paradoja, no es nada términos utilizaremos este concepto en el presente libro.
vanguardista; es más, puede resultar algo retrógrado y hasta Referida a l arte, en su significado más simple, vanguardia desig­
pasado de moda. Fue utilizado por primera vez fuera de un con­ na a una avanzada de un grupo o movimiento artístico.2 Nosotros
texto militar allá por el siglo xix (recordemos que en su origen 1a nos servirem os de ella en este sentido: para denom inar aquellas
palabra vanguardia hace referencia a la parte delantera de una tendencias teatrales o artistas que, en clara oposición al estatus
fuerza armada). Uno de los prim eros en hacerlo fue Bakunin, el teatral mayorítario, insuflaron nuevos valores éticos, estéticos o
famoso impulsor del anarquismo, que hizo uso de ella cuando en técnicos a la práctica del teatro. Aclarado este aspecto primordial,
1878 tituló su efímero periódico anarquista L'avant-garde. Aquí sí hemos de hacer tres matizaciones que despejen las posibles ambi­
podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que él fue un verdade­ güedades y confusiones que pueden tener lugar, particularmente
ro vanguardista en el uso del término vanguardia. Más adelante, cuando el término se emplea en las tendencias teatrales que reco­
la palabra fue acuñada en el arte por sus seguidores para deno­ ge el presente libro:
minar a toda expresión artística que renovaba su estética con el
objetivo de prefigurar una revolución social j política. Al tiempo
que invadía nuevos territorios sem ánticos como la política o la 1-. Toda vanguardia es fruto de un trabajo riguroso de investi­
sociología, en el arte alcanzó su espacio idóneo de significación gación, de profundas disquisiciones teóricas confrontadas
cuando designó a todos los movimientos artísticos que surgieron con la práctica durante largos periodos de tiempo y que debe
después de la I Guerra M undial. Nos referim os a los llamados a su calidad Intrínseca el derecho a figurar en la historia del
“isrnos”: dadaísmo, surrealismo, expresionismo, futurismo, for­ teatro. Nada en ellas es fruto del azar o del capricho ni res­
malismo, cubismo... ponde a un deseo narcisista de constituir una rareza.
Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo (particularmente
después de la II Guerra Mundial), el número de nuevas tendencias 2-. El término vanguardia hace referencia a una condición efí­
artísticas se multiplicó sobremanera, hasta el punto, podríamos mera que tiene lugar en un determinado momento histórico.
decir, de ser inabarcables con nuevas palabras. A partir de enton­ Debido a la inercia del tiempo, toda vanguardia está conde­
ces el término vanguardia fue perdiendo precisión semántica. En nada a dejar de serlo e, incluso, la mayoría, de las veces sirve
teatro, comenzó a designar a toda forma de arte nueva que resulta­ como modelo antagónico para el surgimiento de vanguardias
ba inclasificable por inusitada, o peor, por incom prensible, sin venideras. El ejemplo más evidente en nuestro contexto es el
preocuparse por diferenciar estilos, estéticas, técnicas, épocas his­ de Stanislavski: vanguardia de su época, muchas de las nue­
tóricas ni calidades. Vanguardia eran dramaturgos innovadores, vas tendencias teatrales del siglo xx crecieron en clara con­
directores excéntricos, las nuevas propuestas escénicas que bebí­ traposición a sus postulados.
an de las artes plásticas y de la performance art, teatros de protes­
ta, grupos comunitarios que se valían del teatro como forma de 3-. Este punto podría denominarse la paradoja de las vanguar­
expresión colectiva... En definitiva, todas las formas teatrales que dias teatrales del siglo XX. La mayoría de los nuevos teatros
no se acogían a una etiqueta plausible según lo ya existente. Al que surgieron en el novecientos reformaron la escena miran­
final, al término le ocurrió la mayor desgracia que le puede ocurrir do no a los nuevos medios de expresión que surgían con los
a una palabra: su significado se diluyó en la ambigüedad y desde nuevos tiempos, sino, más bien, mirando a la retaguardia de
entonces fue incapaz de comunicar nada concreto.1 la historia: al teatro de esencia ritual y mítica de los orígenes,
o a formas de teatro antiguas como la commedia dell'arte, el

(1) "" . . . . ■■ icuctos teóricos que retardarían de forma estéril el aborda­


dnos al lector a continuar este debate en las siguientes teíe- (2) Se trata de la definición de la Real Academia Española.
i* - < • i , • - 1 J; ritu a l y A/ iwvyianíhi, Traducción de Juan fosé
3 f, Í9 “ 9, pp. 9-26. O en una renovada y aimpiia-
:n i 1 i ;< • * i » , Chrístophcr, ÁV iint G a n k Thtdfre. ! 8 9 2 - 1 9 9 2 .
W m 9 9 •
i r
30..... Borja Ruiz
El Arte del Actor en el siglo xx...... 3i

circo o el teatro tradicional oriental. Como veremos, esta es


un talento innato y no al seguimiento consciente de una determi­
una característica común de la mayoría de los maestros que
se recogen en el libro. nada técnica o tratado de actuación. Es más, es posible que haya
intérpretes excepcionales que no hayan oído nunca hablar de
Stanislavski. Y sin embargo, en la historia del teatro y del arte del
actor en particular, Stanislavski es clave, ¿por qué?
Definida la coordenada principal en la que se sitúa el presente
principalmente porque él fue el primero en tratar de sistematizar
escrito, pasamos a continuación a realizar un breve itinerario que
el arte del actor, esto es, en ordenar en un método estructurado los
nos llevará a conocer de forma preliminar a los maestros del arte
pasos que el actor debía seguir para ser competente en la práctica
del actor que hemos introducido en este recorrido por las van ­
guardias del siglo xx. de su oficio. Hay que recordar que hasta finales del siglo xix la pre­
paración de todo actor venía dada generalmente por el aprendizaje
directo de un maestro, frecuentemente un actor más experimenta­
Stanislavski. do, que pertenecía a su círculo teatral cercano, de forma habitual
¿Por qué comenzar con Stanislavski?
una com pañía de teatro. Con Stanislavski esto cambió radical­
mente, ya que él se erigió como un referente teórico y práctico
Stanislavski pasó a la historia del teatro por ser un gran actor (y
accesible (un maestro a distancia, podríamos decir), de suficiente
director) y, sobre todo, gracias a una entidad y prestigio como para orientar la formación de toda una
serie de escritos con los que teorizó generación futura de actores, de grupos y de escuelas de teatro.
profundam ente sobre la técnica del Tal es así que, como veremos a lo largo del libro, la mayoría de los
actor. Sin embargo, ninguna de estas maestros que le sucedieron orientaron sus nuevas teorías, bien
dos cualidades son exclusivas del para disentir o corroborar, sobre la base de sus investigaciones.
maestro ruso. Por un lado, ha de que­ Por otro lado, de forma no tan evidente, pero no menos relevante
dar claro que prácticamente desde los dado el marco conceptual e histórico en el que se sitúa el presente
orígenes de la historia del teatro nos libro, Stanislavski resulta fundamental porque refleja el paradig­
han llegado documentos que reflejan ma de gran parte de la renovación teatral posterior del siglo xx: la
una preocupación tanto ética como investigación exclusiva, concreta y objetiva del arte del actor fue
técnica sobre el arte del actor: p ro­ el espacio desde el cual se reformuló la poética global del teatro y
ductores, directores, actores, drama­ también su sentido espiritual, social y político. El criterio de selec­
turgos, críticos y filósofos han plas­ ción de los maestros que se incluyen en el presente libro, como
mado por escrito consejos para hemos dicho, ha tomado en cuenta precisamente esta condición:
m ejorar la capacidad interpretativa se trata de artistas que, considerando el arte de la interpretación
de los actores y también la problemá­ como un área exclusiva de indagación, consolidaron (bien ellos
tica de índole moral y social que con­ mismos o sus discípulos) toda una nueva tendencia teatral en sus
lleva la práctica de un oficio, por otra aspectos éticos y estéticos.
parte, no siempre aceptado por la
m ayoría de la sociedad.3 Por otro
lado, qué duda cabe de que siempre El contexto artístico de una transformación
han existido (y existen) grandes acto­
res y actrices, antes y después de
Para entender en su totalidad el legado de Stanislavski y su
Stanislavski, que debían su calidad a trascendental importancia dentro del marco que nos proponemos,
no podemos quedarnos solamente alabando su talento. Es indu­
(5.) Consultar al respecto: Sai R.\, jorge (coord.), Aaore¡ y acr//axv'rn Antología Je textos sobre la míerpre- dable que sus capacidades innatas se desarrollaron en una deter­
taatht. 5 vols. B dito m i fundamentos, Madrid, 2006 y 2007. Se trata de la recopilación de textos
. sobre interpretación más amplia publicada en castellar*...... . .... - .......■'-‘-''putn.uju oc textos
Grecia Anticua hasta nuestros días. ano t|i»c abarca un periodo que va desde la
minada dirección gracias al contexto
artístico en el que vivió. en manos de un director que favorecía el resultado del conjunto por
encima de lucimientos individuales, el actor debió aprender a inte­
El maestro ruso nació en 1863.
grarse como un elemento constituyente más de la puesta en escena
Finales del siglo xix fue una época
y dejar de lado sus pretensiones narcisistas.
marcada por el auge del método cien­
tífico y, no por casualidad, el natura­
lism o promovido por Émile Zola se
impuso com o corriente artística pre­ Konstantin Stanislavski
dominante reclamando mayor objeti­
vidad en el proceso creativo. La Diletantismo
corriente naturalista comenzó prime­
ro en la literatura, poco después se [...] Que traten de explicarme por qué el violinista que ocupa el primero, o el
décimo lugar, tiene que ejercitarse diariamente durante una buena cantidad de
expandió a otras artes como la músi­ horas. ¿Por qué el bailarín tiene que trabajar a diario sobre cada músculo de
ca, la pintura o la escultura y, final­ su cuerpo? ¿Por qué el pintor, el escultor, dedica diariamente un determinado
tiempo para pintar, para plasmar, y considera irremediablemente perdido el dia
mente, se introdujo en el teatro (el que pasó sin hacer algo, mientras que ei artista dramático tiene permiso de no
teatro siempre fue más perezoso a la hacer nada, pasarse los días muertos en los cafés, en compañía de damas her­
hora de acoger las nuevas tendencias mosas, y esperar que, durante la noche, Apolo le arrojará desde las alturas la
inspiración? Vamos, ¿acaso no es arte aquello en donde sus sacerdotes discu­
que el resto de las artes). El objetivo rren como simples aficionados ?}...]
prim ordial de las puestas en escena
Mi vida en ei arte, 1924
naturalistas era tan fácil de explicar
como difícil de llevar a la práctica: Stanislavski. Constantin. Mi vida en el arte, traducción de Saiomón Merener, Editorial
buscaban plasmar con realismo extre­ Quetzal, Buenos Aires, 1993 (a), p. 422.

mo, hasta el detalle más mínimo, el


marco histórico general y particular de
la obra del dramaturgo. En este con­
Pero de forma más relevante para el tema que nos ocupa, tanto
texto surgieron compañías como la de
Antoine como los Meininger com enzaron a instaurar un estilo de
los M eininger o el director A ndré
interpretación en clara contraposición al modelo imperante. A la
Antoine, propulsores ambos de un
declamación enfática y a la gestualidad sobreactuada (a la vista de
naturalismo escénico que Stanislavski
los naturalistas, al menos) proveniente del Romanticismo del xix,
habría de continuar, al menos en sus
ellos opusieron una manera de interpretar basada en la verosimili­
primeros años. Los naturalistas hicie­
tud del personaje: el actor debía mostrar al personaje con una
ron además una aportación de gran
naturalidad y un grado de realidad tal que el espectador debía tener
importancia para la historia del teatro:
la impresión de estar observando la vida y no un artificio artistico.
el surgimiento del director de escena,
Precedido por las propuestas de Antoine y, particularmente por
responsable último de la coherencia y
las de los Meininger (a quienes Stanislavski había visto en 1885), el
armonía artística del espectáculo. Esto
maestro ruso comenzó a elaborar un sistema de interpretación que
resultó en un cambio de gran im por­
tenía una doble pretensión: por un lado, en su vertiente ética, que­
tancia respecto a la práctica teatral del
ría hacer notar, frente a la displicencia y a la falta de rigor predomi­
xix, en la que toda la escena había
girado en torno a la capacidad de atracción de determinados acto­ nante, que el actor, en tanto que artista, necesitaba de una discipli­
res y actrices estrella. Ahora, al recaer la responsabilidad creativa na similar a la que se estaba obligado en otras artes (ver recuadro
Stanislavski). Por otro lado, en su vertiente técnica, buscaba esta­
,34.....Borja Ruiz El Arte del Actor en e! siglo xx. 35

blecer un procedimiento teórico y práctico que permitiese al actor de la utilización dramáticamente significante de los colores, la ilu­
construir el personaje de forma veraz en términos realistas. minación. los objetos, el movimiento y la música.
En un principio Stanislavski orientó sus investigaciones Como evolución lógica de las p ro­
mediante técnicas de índole psicológica, dando capital importan­ puestas de los simbolistas, el director
cia a la esfera emocional del actor. Sin embargo, el maestro ruso, de escena se afianzó como artista
investigador contumaz perm anentem ente insatisfecho, revisó y autónomo: su función ya no era plas­
reformuló su sistema en no pocas ocasiones. Ya al final de su vida mar la obra del dram aturgo con la
sus indagaciones derivaron en el denominado Método de las mayor verosim ilitud posible, tal y
Acciones Físicas, la última versión del sistema en la que la acción como lo habían hecho los directores
física, la precisión y la organicidad del cuerpo se erigían como ele­ naturalistas, sino hacer de la puesta
mento central de su técnica. El capítulo i está dedicado a explicar en escena, de la conjunción armónica
la vida y obra de Stanislavski y los conceptos básicos de su técni­ de los elem entos que la com ponen
ca, en particular, el recién citado Método de las Acciones Físicas, (iluminación, escenografía, música,
tantas veces nombrado y muy pocas explicado con claridad. No es movimiento, palabra...), la sede p rin ­
azaroso, a la vista de las explicaciones, que sea el capítulo que cipal del arte teatral.
abra el libro y uno de los más extensos del mismo. Es decir, el director de escena pasó de
ser un traductor servil de la obra del
dramaturgo a considerarse un artista
Contra el naturalismo con capacidad creadora independiente.
Pioneros en la conversión del d irec­
La historia del arte puede verse como un péndulo que oscila de tor de escena en creador fueron
un extremo al otro: en cuanto una tendencia artística se vuelve Adolphe Appia (Suiza) y Gordon Craig
mayoritaria, es cuestión de tiempo que surjan movimientos con­ (Inglaterra). Ellos com enzaron a re-
testatarios para proponer un arte teatralizar el teatro, rompiendo la
sobre principios opuestos. La reac­ sujeción del teatro al texto y dando un
ción al naturalism o no se hizo espe­ nuevo valor al resto de los elementos
rar y así dio comienzo lo que se deno­ de la puesta en escena.
mina teatro moderno.4 Especifiquemos al menos tres de las
En la literatura, con el epicentro en aportaciones que hicieron estos direc­
Francia, se fue afianzando el sim bo­ tores-creadores. Por un lado, dotaron
lismo. Fue llevado al teatro por dra­ a la luz eléctrica, un descubrimiento
maturgos como Maeterlinck, Paul reciente que hasta entonces se había limitado a alumbrar el esce­
Claudel o Paul Fort, cuyas obras nario, de un fin estético y dramático. Por otro lado, introdujeron la
abrieron las puertas de la escena a los música no como mero acom pañam iento sino como un elemento
sueños, a lo desconocido, a lo irracio­ rítmico y atmosférico que permitía articular la puesta en escena de
nal, creando atmósferas de índole una form a no naturalista. Y, finalmente, y tal vez de forma más
mítica, mágica y ceremonial. En este relevante para el devenir del arte de la actuación, idearon una
nuevo contexto escénico, la palabra nueva concepción del espacio escénico: rechazaron la idea de un
del dramaturgo perdía valor en favor decorado realizado con telones incapaz de generar una perspectiva
creíble (espacio bidimensional) e introdujeron objetos y espacios
articulados (espacio tridimensional) en los que tenian cabida esca­
(4) MI nacimiento de la escena moderna ha quedado precisa v extensamente documentado en:
S.\NOilr.£, José Antonio (ed.), Let escena moderna. Manifiestos y textos sobre teatro de ¡a época de las van-
$fnmiias, Adiciones Akvil, Madrid, 1999.
36.....Borja Ruiz E1 Arte dej. Actor en ei siglo xx...... 37

leras, columnas, rampas, plataformas mo, el actor ruso acabó finalmente en Hollywood trabajando en el
a distintos niveles de altura... Con cine. Fruto tal vez de este periplo artístico, nos dejó una técnica
esta nueva concepción del espacio se que tiene la virtud de poder adaptarse tanto a estilos realistas
abría el camino para que el actor como estilizados. A él le dedicaremos el capítulo ni.
recondujese su trabajo hacia una Visto con perspectiva histórica, como podrá comprobar el lector
interpretación más dinámica y se a lo largo de las páginas del libro, no parece descabellado pensar
revalorizase así la plasticidad del que tanto la biomecánica de Meyerhold como la técnica de actua­
cuerpo y del movimiento. ción de Chéjov influyesen de forma tal vez indirecta, pero determi ­
En Rusia, precedido por las propues­ nante en Stanislavski a la hora de replantear sus teorías en la
tas de Appia y Craig, comenzó su parti­ versión final del Método de las Acciones Físicas.
cular lucha contra el naturalismo uno
de los alumnos más brillantes de
Stanislavski: Meyerhold. En desacuer­ La paradoja estadounidense
do frontal con su maestro, al menos en
Jipi- ,
sus inicios, Meyerhold abandonó la Como decíamos, tras la eclosión del
m m m
compañía de Stanislavski y emprendió naturalism o, Europa vivió toda una .V
una fructífera carrera como director sucesión de corrientes teatrales que ÁiíPÍSÍ^JStj
que lo llevó a consolidar un teatro buscaban nuevos caminos al margen
arquitectónico, musical, estilizado, tea­ de los cánones naturalistas: las pro­
tral, en el que daba preponderancia puestas de Appia, Craig y M eyerhold
especial al juego corporal del actor. tuvieron su reflejo posterior en el tea­

Para ello se dejó influir por formas tro expresionista alem án y en toda
escénicas precedentes como la comme- una generación de directores france­ <«5¿y. -S
dia dell'arte, el circo o el Kabuki japo­ ses capitaneados por Jouvet, Dullin,
nés. Ellas le inspiraron además de una Baty y P itoéff que, precedidos por
concepción escénica enraizada en lo teatral, un modelo de actor que, Copeau (a quien volveremos más ade­ Ti >7 -
finalmente, le llevó a desarrollar un método de entrenamiento y de lante), consolidaron un teatro que 5*
actuación denominado biom ecánica. A esta técnica actoral, la buscaba, desde la esencia de un tea­ <1 iíf '•i
mayoría de las veces planteada exclusivamente en términos teóricos V- Iríf >•_,53;:• i •„*•. ->
tro popular, la arm onía de todos los
¡debido fundamentalmente a que Meyerhold no dejó por escrito nin­ ' úT\i-l-í-* iir-'*' •-#- 4 ^ '
elem entos escénicos. Incluso en
gún tratado al respecto), le dedicaremos el capítulo u, haciendo espe­ España escritores com o Valle-Inclán
cial hincapié precisamente en su vertiente más práctica. o Lorca proponían una dram aturgia
Si Meyerhold planteó una técnica actoral que se distanciaba de que requería una facturación escéni­ ■)l tz ;• \‘sSSsI*ví ¿ í w".-
los postulados de Stanislavski, lo mismo podríamos decir de otro ca claram ente no naturalista. Por lo v ' ...... . . : :___.l:....
de sus alumnos: Michael Chéjov, sobrino del dramaturgo Antón que respecta al arte del actor,
Chéjov. Muy admirado por el propio Meyerhold y considerado por Stanislavski veía cómo surgían, en su
muchos uno de los mejores actores del siglo, Chéjov formuló una entorno teatral más cercano, nuevas vías de actuación: no sólo
técnica de actuación que situaba en la imaginación la fuente crea­ Meyerhold o Chéjov, también otros directores como Tairov propo­
tiva para la construcción del personaje. Habiendo fracasado en el nían nuevos m arcos estéticos que obligaban a un tipo de inter­
intento de mantener una compañía de teatro con la que aspiraba pretación alejado del sistem a en el que el m aestro ruso estaba
a crear un teatro estilizado y expresionista alejado del naturalis­ trabajando.
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38.....Borjai Ru iz.......................................................................... í
......
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Paralelamente, de forma paradójica, |' Acciones Físicas. M arcada por las
en Estados Unidos ocurría el fenóme-
nociones que Stanislavski le transm i­
no contrario: entre 1923 y 1924 S
tió durante aquel encuentro, Adler
Stanislavski realizó dos giras con su §’ e la b o r ó una técnica de actuación que
com pañía por los Estados Unidos. El *¡ tenía como ejes fundam entales el
Sistema de Stanislavski caló hondo en \ análisis sociológico del texto, la im a­
el panorama teatral norteamericano. * ginación creativa y la acción. Por su
Del estímulo de las enseñanzas del parte, M eisner, también escéptico con
maestro ruso, particularmente de dos i la metodología de Strasberg, desarrolló
de sus discípulos, Richard Boleslavsky :
un método de actuación basado en el
y Maria Ouspenskaia, surgió el Group instinto em ocional que tenía en la
Theatre, una compañía legendaria que
imaginación y en el contacto m om en­
habría de conducir al nuevo teatro
to a m om ento con el com pañero de
norteamericano hacia un nuevo realis­
escena, los estím ulos principales
mo. Pero de forma más relevante para ¡¡
para la creación. Sin alcan zar la
el tema que nos ocupa, en la mencio- \
popularidad de Strasberg, tanto
nada compañía comenzaron su anda­ Meisner como Adler elaboraron dos
dura tres maestros de interpretación
técnicas de interpretación dentro de
claves del siglo xx: Lee Strasberg,
los códigos realistas que, particu lar­
Steila Adler y Sanford Meisner.
mente en los Estados Unidos, sirvie­
De ellos tres, sin duda quien mayor ron de form ación para m u ltitu d de
popularidad y repercusión obtuvo actores, muchos de los cuales labra­
fue S trasberg. Primero como d irec­
ron su carrera en el cine.
tor del mencionado Group Theatre y más adelante en el célebre
Strasberg, Adler y Meisner son sólo
Actors Studio, el maestro norteamericano desarrolló un método
tres ejemplos, si bien los más notorios,
de interpretación basado, principalm ente, en tomar la historia
de una gran cantidad de maestros norteamericanos de interpreta­
personal em otiva del actor com o recurso creativo. Strasberg
ción que, de forma más o menos directa, trataron de dar continui­
buscaba dar continuidad al legado de Stanislavski pero curiosa­ dad al legado de Stanislavski. Al conjunto de todas estas derivacio­
mente, prolongando la paradoja inicial, cuando Stanislavski vol­
nes metodológicas del Sistema de Stanislavski es lo que se
vió a Rusia, este último reformuló sus planteamientos alejándo­
denomina con el célebre término de “ Método", aunque en no pocas
se de las teorías que él mismo había instaurado en los Estados
ocasiones, debido generalmente a una discriminación fruto de la
Unidos. A pesar de ello, Strasberg continuó trabajando al m ar­
ignorancia, esta etiqueta se utiliza para referirse solamente al méto­
gen de los últimos descubrimientos del maestro ruso. Consolidó do desarrollado por Strasberg. En cualquier caso, a las técnicas de
así uno de los métodos de interpretación más influyentes del
los tres maestros mencionados, que muestran tantos aspectos
siglo xx, gracias, en gran medida, a la repercusión mediática del
divergentes como convergentes, dedicaremos el capítulo rv.
m encionado Actors Studio, por donde pasaron muchas de las
más famosas estrellas del cine de los cincuenta y sesenta.
Quien sí fue sensible al cam bió teórico que experim entó
Francia: la tradición de un teatro del cuerpo
Stanislavski fue Adler. En profundo desacuerdo con los plantea­
mientos de Strasberg, Adler visitó al m aestro ruso en París en Visto desde un hipotético “meteosat” teatral, durante el siglo xx
1934, periodo en el que ya estaba gestando su Método de las Francia puede verse como un microcosmo. Al margen de fenómenos
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V

40 .... Borja Ruiz

como Alfred Jarry o Antonin Artaud y to, asim ism o, por una carga ética y
de las corrientes vanguardistas que disciplinaria no menos importante. A
tuvieron su epicentro en París, a lo Copeau y a su V ieux C olom bier le
largo del novecientos Francia acrisoló dedicaremos el capítulo v.
toda una forma de abordar el hecho Alumno de Copeau en el Vieux
teatral, endémica podríamos decir, que Colombier fue Étienne Decroux. Los
puede seguirse generación a genera­ escasos dos años que pasó junto a
ción. Uno de los elementos comunes de Copeau fueron suficientes para que
todas estas generaciones es un afán Decroux, estimulado por la educación
por llevar el cuerpo del actor al centro corporal que le inculcó su maestro,
del acto dramático y renovar, desde dedicase gran parte de su vida al
esta nueva consideración expresiva, la desarrollo de una disciplina que llamó
concepción global de la escena. Mimo Corporal. Sin aparente conexión
Sin duda, el primero en poner los con el mimo tradicional o la pantomi­
cimientos en la edificación de este ma, el Mimo Corporal se erigía como ion
nuevo teatro fue Jacques Copeau. En nuevo arte del cuerpo que tenía dos
cierto sentido podríamos decir (no características defmitorias: por un lado,
tanto por similitudes técnicas o estéti­ se trataba de un arte no-naturalista
cas, sino por el calado ético e ideológico tendente a la abstracción, tanto en sus
de sus propuestas) que Copeau repre­ contenidos como en sus formas; y, por
senta en Francia lo que Stanislavski en otro lado, en su aspecto técnico, su
Rusia: una figura fundacional que, en vehículo expresivo principal era el tron­
total fractura con el teatro precedente, co (la parte del cuerpo que va desde la
sentó las bases para el nuevo teatro del pelvis a la cabeza). El grado de codifica­
novecientos. En efecto, el reformador francés quería destruir el tea­ ción rigurosa del Mimo Corporal, tanto
tro que imperaba en la escena parisina: un teatro burgués de reper­ en su vertiente espectacular como téc­
torio decadente que abocaba a los actores a un estilo de interpreta­ nica, lo hacen comparable a los teatros
ción falso y sobreactuado. tradicionales de Oriente como el
Para ello creó una estructura que llegó a ser simultáneamente Kathakali, las Danzas Balinesas o el
una com pañía de teatro, un laboratorio de investigación y una Teatro Noh. Se trata, sin duda, de uno
escuela: el Teatro Vieux Colombier. En él Copeau educó a toda de los legados más importantes en el
una generación de actores en una nueva compresión del arte de terreno del arte del movimiento y del
la interpretación. Además de tratar cuidadosam ente el texto, el cuerpo que nos ha dejado el siglo xx. No
director francés introdujo, de form a innovadora, la expresión en vano, artistas de la talla de Jean
del cuerpo como elem ento dram ático fundam ental. Basándose Louis Barrault o el famoso mimo
en la euritm ia de Jaques-D alcroze y la gim nasia natural de Marcel Marceau fueron alumnos de
Georges Hébert, creó un estilo de actuación que exigía un cuer­ Decroux. Muchas veces obviado injus­
po bien adiestrado, dotado de una armonía que lo acercase a la tamente a nuestro parecer y sumergido bajo la celebridad de sus
danza y, ante todo, una disposición creativa por parte del actor alumnos, el capítulo vi está dedicado exclusivamente a él.
que debía estar guiada por la im aginación, la inocencia, la En conexión más directa con Copeau que con Decroux está
espontaneidad y el arte de la improvisación. Y todo ello envuel­ Jacques Lecoq, uno de los pedagogos teatrales más influyentes del
Ei Arte del Actor en el siglo xx 43
42 Borja Ruiz

Theatre o Théátre de la Complicité. En definitiva, todo un entra­


siglo xx. Lecoq conoció el espíritu del teatro popular y del juego dra­
mado de diversas tendencias que abarcan casi la totalidad del
mático de Copeau a través de uno de los discípulos de este último,
siglo y que tenían un elemento común: la revalorización del cuer­
Jean Dasté, que lo contrató como actor para la compañía Les
Comediens de Grenoble, allá por mediados de los cuarenta. Su po como elemento de expresión dramática.
incursión en el terreno creativo fue temporal y pronto comenzó a
especializarse en la pedagogía de la interpretación, aprovechando
los conocimientos sobre el movimiento y el cuerpo que había adqui­ de inflexión: Artaud,
P u n to s
rido cuando, de joven, había sido profesor de educación física. Brecht, Brook
Después de una estadía de ocho años en Italia, donde impartió cla­
ses en diversas instituciones, entre ellas, el Píccolo Teatro de Milán, El capítulo viii incluye tres perspecti­
finalmente Lecoq creó su propia escuela en 1956, en París, hoy vas absolutamente innovadoras en su
conocida como L’Ecole Internationale de Théátre Jacques Lecoq época que fueron determinantes en la
[Escuela internacional de teatro de Jacques Lecoqj. El repertorio evolución posterior del teatro: la de
esencial de la escuela en sus inicios estaba constituido por el mimo Antonin Artaud, la de Bertolt Brecht
(en una concepción muy diferente a la de Decroux), el análisis del y la de P e te r Brook. Evidentemente,
movimiento, el uso de diversas máscaras, la interpretación de per­ como podrá comprobar el lector, las
sonajes y la exploración de territorios dramáticos (el melodrama, la visiones escénicas de estos creadores
tragedia griega, los bufones o el clown). El objetivo último era incul­ distan notablemente la una de la otra.
car una filosofía y una técnica a la hora de abordar el teatro que pri­ Incluso las de Artaud y Brecht podrían
maba el juego corporal de la interpretación, al tiempo que dejaba considerarse antagónicas. El haberlos
libertad para el desarrollo de la imaginación creadora de los alum­ introducido en el mismo capítulo se
nos. Un objetivo que aún se mantiene vigente después de una tra­ debe a que los tres, sin haber definido
yectoria pedagógica que supera ya los cincuenta años. ni estructurado una técnica actoral de
La inclusión de este pedagogo francés, en realidad, es una forma específica y exclusiva (por lo
excepción dentro del contexto del libro, ya que es el único que no que, en sentido estricto, quedarían
se dedicó a la creación o a la dirección de escena. Sin embargo, la fuera del ámbito del presente estudio),
importancia de su legado en lo que respecta al arte del actor y el sí plantearon, en cambio, una serie de
hecho de que multitud de actores, directores y compañías, refe- concepciones teatrales que habrían de
renciales hoy día, se hayan educado en su escuela, hacían injusti­ ser referentes para el devenir del arte
ficable su ausencia. El capítulo vi¡ recoge el contexto artístico de del actor. Otro punto común a todos
Lecoq y su extenso repertorio pedagógico. ellos es que el punto álgido de su
En su conjunto Copeau, Decroux y Lecoq representan tres epi­ influencia, a pesar de que pertenecen a
centros, interconectados como hemos visto, desde el que se rami­ generaciones diferentes, se concentra
fica toda una tradición del teatro francés. Sobre el legado de en los años sesenta y setenta. Periodo
Copeau, desarrollaron sus carreras artistas como Louis Jouvet, en el que fructificaba la lectura tardía
Charles Dullin, Jean Dasté o Michel Saint Denis. Con Decroux se de los escritos de Artaud y Brecht, al
educaron los ya citados Barrault y M arceau, y artistas más tiempo que Brook emergía como figura
recientes como las compañías Théátre du Movement o Theatre de de un nuevo teatro de investigación.
TAnge Fou. Sobre las enseñanzas de Lecoq edificaron sus teatros Por una parte, Artaud representa un
artistas como Ariane Mnouchkine (Théátre du Soleil) o Phillipe claro ejemplo, tal vez también el más
Gaullier, y también compañías como Mummenschanz, Footsbarn radical, de una vanguardia que mira
44.....Borja Ruiz

atrás, a la retaguardia histórica del


en vano, el director inglés dedicó un periodo concreto de su trayec­
teatro. Ante la decadencia de un tea­
toria al análisis de las ideas de Artaud. Sus investigaciones no se
tro servil a los intereses burgueses
quedaron ahí y en los siguientes años elaboró toda una concepción
que se limitaba a re-presentar el texto
ética y estética del teatro, clave en el devenir del nuevo teatro del
del dramaturgo sin mayor aportación
novecientos, que, a su vez, daba una orientación particular al arte
artística, el visionario francés quería
de la actuación. El marco austero, vacío de artificios superfluos,
renovar la escena recuperando la
en el que el director inglés sitúa al actor en busca de una interpre­
esencia ritual, mítica, sagrada y cere­
tación directa, viva y humana, preludia toda una forma de abordar
monial de los orígenes del teatro. Este
el oficio, que también veremos en otros directores como Grotowski.
retro-tránsito vanguardista necesita­
Por otra parte, el legado de Brook, uno de los directores que con
ba de una solución tan sencilla como
mayor eficacia ha sabido impregnarse de influencias externas a la
radical: había que liquidar la sum i­
hora de elaborar una vía teatral propia, puede leerse como un
sión del teatro a la obra escrita y
puente, aparentemente imposible, que conecta las visiones de
devolver el protagonismo a los ele­
Artaud y Brecht. Si bien decíamos que Brook se dejó influir preme­
mentos eminentemente Físicos de la
ditadamente por Artaud, no es menos cierto que muchas de sus
escena (escenografía, iluminación,
prácticas posteriores también guardan cierta relación con Brecht,
objetos, vestuario, música, movimien­
particularmente aquellas referidas al actor.
to, voz...). Sin duda, esta idea no era
Efectivamente, en las antípodas conceptuales de Artaud, al
nueva, había precedentes con simila­
menos en apariencia, se sitúa Brecht. Precedido por el expresionis­
res intenciones en artistas como el ya
mo y por el magno Teatro Político de Erwin Piscator, el célebre dra­
citado Craig, en Alfred Jarry o en la
maturgo alemán propuso un teatro que navegaba dialécticamente
corriente simbolista y surrealista. No
entre el arte como divertimento y el compromiso político a favor de
obstante, lo que distinguía a la visión
un mundo más justo e igualitario. Pretendía consolidar un teatro
de Artaud era lo extremo de su pro­
artístico, a la vez que social y políticamente pedagógico, en el que
puesta. Buscaba ordenar los elemen­
el espectador, lejos de embelesarse hasta confundir la ficción escé­
tos de la puesta en escena de tal
nica con la vida, debía elaborar una actitud critica y constructiva
________— manera que produjeran una altera­
ante los hechos que se le mostraban. En este contexto, el drama­
ción directa y objetiva en la percep­
turgo alemán formuló la célebre concepción del extrañamiento o
ción sensorial, emocional e intelectual
del espectador; en síntesis: una verdadera catarsis. Bien es sabido distanciamiento, a la que, por las razones que se explican en el
que esta perspectiva eminentemente teórica de Artaud que llamó mencionado capítulo, nosotros nos referiremos con el término ori­
Teatro de la Crueldad difícilmente encontró modelos que lo lleva­ ginal de Verfremdung. La Verfremdung, en busca de la distancia
sen a la práctica. En el fragmento que le dedicamos en el presente crítica pretendida en el espectador, ordenaba los elementos escéni­
libro, sin embargo, se ha hecho un esfuerzo por plantear una cos de tal forma que el espectador era consciente en todo momento
visión práctica del imaginario escénico de Artaud, particularmente de que aquello que observaba pertenecía a una fábula o ficción
en lo que respecta al arte del actor. Para ello hemos introducido teatral. En consecuencia, se impedía su empatia emocional, favo­
igualmente un breve fragmento dedicado al Living Theatre, legen­ reciendo en él el desarrollo de una actitud socialmente argumenta­
daria com pañía norteamericana y referencia fundamental del tiva. La Verfremdung tenía sus implicaciones obvias también en el
nuevo teatro de la segunda mitad del novecientos. trabajo de los actores: no se trataba de encarnar el personaje
En la ejemplificación de lo que puede ser la traslación pr íctica hasta fundirse con él, el actor funcionaba más bien como un inter­
del Teatro de la Crueldad, nos ayudará también Peter Bro1 k. No mediario que exponía el personaje frente al espectador. A la trasla­
ción práctica de la Verfremdung y del gestus social, otro concepto

áfík ¿S&k JSÜK


46 Borja Ruiz E! Arte.de].Actor en eJjjgjo.xx....... 47

capital en su concepción del arte del de la historia, habría de dar lugar a multitud de corrientes reaccio­
actor, dedicaremos gran parte del narias, tanto filosóficas como artísdcas, que iban a retratar a un ser
apartado de Brecht. humano sin rumbo, autodestructivo, deshumanizado. No en vano,
La teoría y práctica brechtiana esta atmósfera de desasosiego y angustia vital sería el caldo de cul­
influyó notablem ente en numerosos tivo idóneo para que en Europa hiciese su aparición, en la década
directores y grupos de teatro de la de los cincuenta, el Teatro del Absurdo con dramaturgos como
segunda mitad del siglo xx que bus­ Beckett, Ionesco o Adamov.
caban romper los barrotes del teatro Por su parte, el propio devenir del
como puro arte para buscar una teatro había quitado valor al com po­
práctica escénica que fuese política­ nente humano, a la relación entre
mente activa y eficaz. De todos ellos, actor y espectador, para fom entar la
quien probablem ente de form a más espectacularidad de otros elementos
eficiente ha sabido dar continuidad a escénicos como las macroestructuras
la vía trazada por Brecht, aun sin escenográficas, la música, las proyec­
buscarlo, ha sido Augusto Boal. ciones cinematográficas u otras artes
Dramaturgo, director de escena, visuales. Como hemos apuntado, tras
entrenador de actores, teórico, políti­ la eclosión del naturalismo, desde prin­
co, terapeuta... Este difícilmente cla- cipios del siglo xx se asentó una ten­
sificable hombre de teatro brasileño dencia (cuyo origen puede remontarse
ha consolidado toda una concepción a Richard Wagner y su idea de “obra de
del teatro como vehículo político y arte total”) que hacía del oficio de la
social conocido como el Teatro del dirección, de la conjunción espectacu­
Oprimido, en el que las técnicas de la lar de los elementos de la puesta en
actuación sirven para analizar y dar escena la verdadera esencia del arte
solución a problemas sociales, políti­ teatral y que sumergía el arte del actor
cos e interpersonales. En la actuali­ bajo grandes entramados escénicos.
dad el Teatro del Oprimido se ha ramificado en numerosos cam ­ En esta concepción escénica podemos
pos de acción que abarcan lo artístico, lo educativo, lo situar todo un linaje de directores
político-social y lo terapéutico. Pero de forma más relevante para como Craig, Appia, Meyerhold,
los intereses que nos proponemos, Boal ha elaborado toda una Reinhardt, Moholy-Nagy o Piscator.
serie de ejercicios accesibles tanto para actores como no actores En este contexto sociopolítico y artístico deshumanizante que
con los que, además de tratar de mejorar la sensibilidad interpre­ se arrastraba hasta bien entrados los años cincuenta, hizo su
tativa del actor, se le abren las puertas para que, a través de la aparición el director polaco Jerzy G rotow ski que, en dirección
actuación, pueda desprenderse de las opresiones bien sociales, contraria a los vientos predominantes, quiso renovar el concepto
bien psicológicas que coartan su libertad individual. del teatro revalorizando su esencia humana, esto es, la relación
entre el actor y el espectador.
Grotowski es, sin duda, uno de los más importantes investigado­
Humanizar el teatro res del arte del actor que dejó el siglo xx. Su fama se debe funda­
mentalmente a su concepción del Teatro Pobre, que puso en prácti­
Los acontecimientos históricos siempre han tenido su reflejo ca en los años sesenta y principios de los setenta con su compañía,
inevitable en el arte. La II Guerra Mundial, el mayor conflicto bélico el Teatr Laboratorium. En él, el director polaco hablaba del actor
E! Arte dei Actoren e ljjg lo ;xx 49

como un “actor santo”, alguien que a través de la actuación logra­ to físico y vocal perm anente e influidos por las técnicas actora-
ba desproveerse de las máscaras sociales para mostrarse como les de tradiciones orientales, los actores del Odin desarrollaron
ser humano en un acto de total sinceridad. Lejos de cualquier una técnica basada en la utilización extra-cotidiana (no natura­
misticismo superficial, este nuevo modelo de teatro requería de lista) del cuerpo y de la voz, y con unas implicaciones de índole
unos valores éticos profundos y de un desarrollo técnico extremo. ética no menos relevantes. De las manos de Barba ha surgido,
Los actores de Grotowski pasaron a la historia por una capacidad adem ás, otra de las estructu ras más im portantes en relación
física y vocal que les permitió transmitir su esencia humana con con el estudio del actor del siglo xx: la ISTA (In tern ation al
una crudeza y depuración jamás vista hasta entonces en teatro. School o f T h eatre A n th rop o lo gy [E scu ela In tern acion al de
Inesperadam ente, a principios de Antropología Teatral)).
los setenta, en el punto más álgido de Este organism o, surgido en 1979, viene desarrollando desde
su carrera como director, Grotowski entonces una amplia labor de investigación en torno a la llamada
dejó de hacer espectáculos para dedi­ Antropología Teatral. En ella se busca reconocer, mediante un
carse a una investigación de carácter estudio sistemático, una serie de principios comunes que gobier­
más antropológico que puramente nan la presencia y eficacia escénica de los actores en diferentes
teatral. Su objetivo era conducir a los tradiciones teatrales, fundam entalm ente orientales y europeas
actuantes (no necesariamente actores (aunque no exclusivamente). En tanto que es una disciplina inte-
de profesión) a una experiencia vital gradora de diversas técnicas a las que les dota de una nueva pers­
que bebiese de las estructuras de pectiva, en el capítulo x se dedica un amplio espacio a la descrip­
actuación de los rituales antiguos. ción de sus principios fundamentales. En ese mismo capitulo el
Con esta nueva orientación, los dife­ lector encontrará, igualmente, un apartado donde se analiza la
rentes proyectos se sucedieron: vida de Barba y de la pequeña tradición que constituye el Odin
Parateatro, Teatro de las Fuentes, Teatret, así como el entrenamiento de sus actores.
Drama Objetivo y Arte como Vehículo.
Precisam ente en esta última época
Grotowski desarrolló profundamente, La mirada a Oriente
desde su propia perspectiva, el
Método de las Acciones Físicas de El p resente libro recoge fu n dam entalm en te m aestros en el
Stanislavski, un referente, por otra arte de la actuación de las vanguardias de Am érica y Europa.
parte, que siempre estuvo presente Hay, sin em bargo, un fenóm eno que im plica a otro continente
en su práctica teatral. El capítulo ix entero y que atraviesa la teoría y praxis de m uchos de estos
está dedicado a la teoría y praxis de m aestros. Nos referim os a la in flu en cia dei teatro tradicion al
Grotowski, tanto a su concepción del oriental en la gestación de las vanguardias teatrales, europeas
Teatro Pobre, como de form a más p rin cipalm en te. E fectivam ente, el teatro orien tal resultó un
novedosa (dado que se trata de una m odelo de gran eficacia a la hora o frecer nuevos m odelos de
investigación que se ha difundido actuación, particularm ente cuando se hacía necesario romper
mucho menos), al denominado Arte como Vehículo. con el enquistado modelo naturalista-realista.5
D iscípulo de G rotow ski fue Eugenio Barba, fun dador de la Los teatros tradicionales de Oriente (el Teatro Noh o el Kabuki de
compañía Odin Teatret. Camino de los 50 años de trabajo con­ Japón, el Kathakali de la India, las Danzas Balinesas, la Ópera
ju n to, Barba y sus actores han elaborado uno de los corpus China...), amén de ser la expresión dinámica, estética y religiosa de
más extensos, rigurosos y profundos sobre el arte del actor que
se conocen. Autodidactas, forjados a través de un entrenamien-
(S) La influencia del teatro oriental en los directores i creadores occidentales del siglo lia que­
>■? dado extensamente documentada en: SAVARt-.SK Nicola (Selección > notas;. El ttatm nuil M U
de! nutr. Estudias octidentalm snbre el !e.rtm •iritnfal. Traducción de Grupo Editorial Gaceta.
ts\ J¡;% ■^¿¡aci É£, F Jk tm.
El_ Arte del Actor en ei siglo xx 51

una cultura, se caracterizan todos ellos por una depurada técnica


C olom b ier, ofreció u n esp ectácu lo basado en una obra de
actorai, destilada a lo largo de los siglos y que se transmite cuidado­
T eatro Noli cuya puesta en escena, m aterializada en un m ovi­
samente de generación en. generación. Los inquietos directores del
m ien to e s c é n ic o plástico y m usical, entusiasm ó a Decroux.
novecientos, ávidos por renovar un teatro que se consumía en el rea­
Paralelam ente, en Rusia, M eyerhold tomó el Kabuki como estí­
lismo y el psícologismo, vieron en estos teatros orientales un ideal de
m ulo p a ra el entrenam iento tanto é tic o co m o técnico de sus
actor que fundía orgánicamente elementos artificialmente separados
actores, algo que sin duda, se vería reflejado en su biomecánica
en Occidente. Teatro, danza, acrobacia, minio, diálogo, canto... En
(ver rec u a d ro M e y e rh o ld ). Un poco más adelante, las Danzas
los actores orientales todo ello formaba, una unidad compleja pero
Balinesas fueron el catalizador indispensable para que Artaud
artísticamente coherente, llena de códigos precisos, en alto grado de
perfilase su T eatro de la Crueldad. Para Brecht, la Ópera
estilización y necesitada de un 'virtuosismo extremo. En definitiva:
China, y en particular el actor Mei Lan Fang (que también con­
un verdadero patrón a seguir para lograr reconducir el teatro de
taba con la admiración de Meyerhold), fue un ejemplo de lo que
Occidente hacia una nueva teatralidad que debía basarse en devol­
había definido como Verfremdung. Ya en la segunda mitad dei
ver el cetro de la escena .ai actor y a su expresividad corporal.
siglo, Brook tuvo en el líd er esp iritu al arm en io Georges
G urdjieff una de sus principales inspiracion es y, de form a no
m enos relevante, uno de sus actores prin cipales, Yoshi Oída,
Vsevolod Meyerhold fue a ctor de Teatro Noli. Por su parte, otra de las directoras
activas en la actualidad, Anne Bogart, basa parte del entrena­
El entrenamiento j el Kabuki miento de sus actores en el Método Suzuki, una serie de ejerci­
! 1 1 • i jos actores del K a b u k i; dedican al entrenamiento una.
cios desarrollados por el d irector jap o n és T ad ash i Suzuki, a
1....... . ..i.m ........ - '. i -----.... ae aquí por qué insistim os tanto en el proble- partir del Teatro Noh y del Kabuki (ambos tienen sus apartados
i en nuestra com pañía hay unos actores que en el capítulo xii). En esta relación de ejem plos no podíam os
...., . tu r t ...'..o.,... es, pero los verdaderos resultados se verían
trio estar en perfecta forma, dejar de citar al propio Stanislavski que también mostró interés
r eo .orneo, ■>;rc.w':e o ; '! loí'.:. en trenam iento. Pero es necesario que trá s el por las prácticas orientales y, de hecho, varios aspectos del
i i ,i 1 ’ ti t1« un contenido ideológico, de otra manera es
yoga fueron introducidos en su sistema.
mam . om. ce;. m m om son unas personas extraordinarias- El actor es como
iras. Precisam ente corno entre vosotros. Para qu é sirve No obstante, lo que para esta relación de directores fue una
¡■■■i o;■■■' -■■■■•-'■■■i >:■■:■?o ; vi retrete también. Luego hay una recám ara en la cual influencia, aunque im portante, m eram ente puntual, en
o otra destinación. También, el actor de ka b u k i posee
........... ......................... en tren a, pero cuando sale a escena lleva consigo
Grotowski y, sobre todo en Barba, resultó determinante. Por un
ce. Sabe qué es un Samurai, q u é es el honor, ei lado, para el director polaco la India fue, desde joven, una referen­
........... gre, etc. Yo inteoci.onalm.ente retorno estos dos tér- cia espiritual permanente y, ya en sus últimas etapas, el budis-
Conoce todo esto y echa mano de su técnica de
maneto ’ ¡1' " .....111 :ü entiende de qué habla, qué representa; no es ei sen­ mo-zen o las Danzas Balinesas le sirvieron como materia de análi­
tido de el sentido del contenido. sis concreta en el estudio de las Artes Rituales. Pero, como
Octubre Teatral 1.931
decíamos, el punto culminante de este influjo lo constituye Barba:
no sólo desde un punto de vista teórico, sino guiado principal­
S a/A iasn Nicola {S elección y notas). £7 tea tro m a s aiíá d el mar. E stu d ios o ccid e n ta le s sob re e!
tea tro o r ie n ta l G ru p o E d itorial G a cela , M éxico DF, 1992, pp. 14 I -142.
mente a través de una praxis directa, el director del Odin Teatret
encontró en Orlente uno de los ejes sobre los que pivotar sus
Investigaciones. Como veremos en su capítulo correspondiente, el
estudio sistemático de gran parte de los teatros tradicionales de
Oriente le permitió, por un lado, confrontar, reconducir y dar soli­
Los ejem plos que atestiguan este préstam o técnico y estético
dez al método de entrenamiento que estaba construyendo con sus
tran scultural son num erosos. Pionero en esta m ateria fue
actores y, por otro lado, hacer de la Antropología Teatral un área
Copeau que allá por 1924, ju sto antes de cerrar su Vieux
de estudio y de investigación específica.
El Arte del Actor en.el.sig¡o.xx...... .53

Helene Weigel, se mantiene como una institución teatral ya legen­


Los m aestros del siglo xx en el siglo xxi: una tradición que daria en Alemania, mientras que el Arte como Vehículo comenza­
perdura do por Grotowski continúa su andadura en su Workcenter de
Pontedera bajo el liderazgo de Thomas Richards. La influencia de
Muchos de los maestros del arte del actor del siglo xx han desapa­ Barba, particularmente en los grupos de teatro de América Latina
recido y a otros la vida les está llegando a su fin. Su legado vive y de Europa, necesitaría de todo un libro para explicarse.
hoy en sus discípulos, ya sean segundas, terceras o más genera­ Finalmente, el ejemplo de Boal excede a todos los anteriores, al
ciones, en escuelas de teatro afines o en compañías que, leyendo haber constituido una red que opera a lo largo de todo el mundo
secretamente sus libros, los acogen como maestros a distancia.
bajo las premisas del Teatro del Oprimido.
Éste es, sin duda, un síntom a de su solidez: el hecho de haber Se trata, obviamente, de una fotografía instantánea, que escon­
constituido un corpus ético, técnico y estético capaz de ser trans­ de mucho más de lo que refleja. Ello apunta, no obstante, a que el
m itido a unas generaciones futuras que puedan m antener viva nuevo teatro del siglo xxi, o al menos una parte de él, puede edifi­
su memoria. Gracias a ello, su legado, lejos de desaparecer con carse, y de hecho ya lo está haciendo, sobre los cimientos del gran
sus fundadores, aún perdura ram ificándose, contestándose y legado teórico y práctico que nos han dejado los maestros del siglo
adaptándose en infinidad de formas distintas, en el que proba­
XX. Este libro se ha escrito con esta convicción.
blemente es el momento histórico donde mayor diversidad teatral Antes de finalizar con la introducción, les dejamos con un mapa
existe. De hecho, en un breve vistazo al panoram a teatral de genealógico que relaciona entre si a los diferentes maestros que se
principios del xxi comprobamos que hoy dia existen multitud de recogen en el libro. Resulta útil siempre y cuando quede alejado de
estructuras que nos permiten seguir el rastro de los maestros del tratamientos dogmáticos y se entienda que es una relación de con­
novecientos. ceptos orientativa y subjetiva, sujeta a debate, y a la espera de ser
Stanislavski en este sentido es un ejemplo indiscutible. Sus
planteamientos, ya sean para ser rechazados o para ser seguidos ampliada y mejorada.
ciegamente, se han expandido por todo el planeta. La biomecáni­
ca de Meyerhold, durante años condenada, vive un proceso per­
manente de reconstrucción gracias a una tercera generación de
alumnos, hoy maestros, que la transmiten por diversos países. La
técnica de actuación de Michael Chéjov, por su parte, es la base
educativa de varias escuelas de Estados Unidos y de Europa. Lo
mismo podríamos decir de Strasberg, Adler o Meisner, que bajo su
nombre m antienen diversas escuelas de interpretación en los
Estados Unidos, de la misma manera que en Europa no pocas
escuelas acogen sus técnicas como base educativa. Por otro lado,
el espíritu de Copeau, pionero del teatro francés del novecientos,
perviye también en com pañías legendarias aún activas como
Théátre du Soleil, bajo la dirección de Ariane Mnocuhkine.
Todavía hay más ejemplos. El Mimo Corporal de Decroux ha ser­
vido de base para com pañías como Théátre du Movement
(Francia) o Theatre de l'Ange Fou (Inglaterra). La influencia de la
pedagogía de Lecoq, como ya dijimos, requerirla un capítulo apar­
te debido a los numerosísimos actores, directores, dramaturgos o
compañías que se han educado en su escuela, que aún permane­
ce en activo. El Berliner Ensemble, la m ítica com pañía de Brecht y
LitÜewood
(1914-2002)

E'scroux
(1 S?8 -1991)

Grotowski
(1933 -1999;
56 Borja Ruiz El Arte dei Actor en el[siglo x;<........57

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CAPÍTULO!
—— ♦——-
STANISLAVSKI Y SU SISTEMA

N o hay n a d a m á s in s e n s a to y d a ñ in o p a ra el a rte
q u e e i s is te m a p o r e l s is te m a m is m o

Stanislavski
60..... Borja Ruiz ES Arte de[.Actor en e!i siglo xx Ó1

Biografía artística hacia el sentimiento interior. Más tarde comprendí que éste era un cami­
no posible, pero que distaba mucho de ser ei verdadero.8
K O N S T A N T IN S T A N IS L A V S K I
De manera crucial, esta perspectiva habría de invertirse a lo
largo de su andadura en su nueva y, a la postre, definitiva compa­
ñía: el Teatro de Arte de Moscú.
Comienzos

Nacido en Moscú en 1863, Stanislavski vivió su infancia en un El Teatro de Arte de Moscú (TAM)
entorno familiar económicamente próspero que le posibilitó con­
tactar con el mundo del teatro siendo niño. Desde muy joven, En 1897, un exitoso critico y dramaturgo llamado Nemiróvich-
incluso en el ámbito no profesional, combinó su labor actoral con D an ch e n k o , deslum brado por las puestas en escena de la
la escritura teórica sobre el arte y, particularmente, sobre el tea­ Sociedad de Arte y Literatura, se
tro. De hecho, uno de sus primeros escritos, titulado Notas artísti­ acercó a Stanislavski. Tras congeniar
cas, data de 1878 y lo estuvo escribiendo hasta 1892.6 en lo personal y en lo artístico e
El comienzo de la vida profesional de Stanislavski se remonta a impulsados por un mismo deseo de
1888 cuando fundó la Sociedad de Arte y Literatura y donde llevó renovación teatral, al año siguiente
a cabo labores de actor y de director de escena. Las puestas en ambos fundaron el TAM. Envueltos
escena de aquella sociedad estaban marcadamente influenciadas por la corriente que prom ulgaba el
por los principios estéticos de una com pañía que Stanislavski naturalism o, su objetivo era dar un
había visto en 1885: la compañía alemana de los Meininger.7 Esta giro al teatro ruso hacia un nuevo
legendaria compañía fue pionera en promover el naturalismo en realismo. Desde un principio quedaron repartidas las responsa­
escena: buscaban ofrecer una im itación de la vida, m inuciosa bilidades. Por un lado, Nem iróvich-Danchenko se ocupó funda­
hasta el detalle, con el objetivo de que el espectador tomase por m entalm ente del área literaria y adm inistrativa, m ientras que
real y verdadero la fábula teatral. Tanto la com pañía de los Stanislavski se hizo cargo de todo lo concerniente a los aspectos
Meininger como Stanislavski después, se hicieron eco de un con­ artísticos. Esta relación sim biótica entre ambos, que conjugaba
texto artístico general donde la corriente naturalista, promovida la selección de nuevas dram aturgias y la búsqueda de nuevas
principalm ente por Émile Zola en la literatura, planteaba una m etodologías que perm itiesen llevarlas a escena, así como la
renovación de los postulados románticos que se habían caracteri­ fuerte base ética y disciplin aria resu ltaron claves en todas las
zado por la evasión de la realidad. aportaciones que el TAM introdujo en el mundo del teatro.
Por lo que respecta a los prim eros trabajos artísticos de Como principio ambos perseguían un objetivo radical a la vez
Stanislavski, su principal preocupación consistía, precisamente, que conciso: querían desterrar las convenciones teatrales que
en organizar los aspectos form ales de la puesta en escena de arrastraba el teatro de la época y que habían instalado el histrio-
acuerdo con los cánones del naturalismo. La técnica del actor y el nismo y la artiñeialidad en la interpretación de los actores.
proceso interno de éste durante la creación del personaje queda­ Stanislavski:
ban, por el momento, lejos de sus intereses específicos. Así lo
recuerda él mismo: Protestábamos contra las viejas modalidades, contra la teatralidad, con­
tra el falso pathos, contra la declamación, contra la rutina histriónica,
Creía que el camino de la creación iba desde la caracterización exterior, contra las malas puestas en escena, contra los decorados, contra el sis-

{'6) Para una descripción pormenorizada de ia vida de Sranislavski ver: Bf-NhDb.rn, Jeaa. (8 ) S t a n is la v s k i, Constancia, M i vida en el jru j, Editorial Quetr.il, Bueno? Aires, fa

Xíanishtnki; bis fift undatt, Methuen, London. 19V9.


(7) Para un análisis más amplio sobre k concepción escénica de los Meininger ver: Igj.L-.SI
S i mó n , J y ^ É á k H% ÉÉ¿c¡É k t >slM á /fik m 1
rfSOs,
I • • • • 9 9 9 9 9 9 9 ^ ^ W W ^ W W S
Í 3 ^ 3 ^ J W W ' ^ W

62 .Borja Ruiz............................................................. El Arte del..Actor.en e] siglo xx.........63

tema del primer actor que echaba a perder ei resto del conjunto, contra el de una estructura de investigación que tenía su sede dentro del
régimen de espectáculos, y, sobre todo, contra la nulidad de los reperto­ propio TAM y cuyo fin era sumamente claro: había que buscar
rios de los teatros de entonces.9 nuevas formas teatrales a un realismo que parecía agotarse ante
unos tiempos que traían nuevas propuestas artísticas. El Teatro-
En realidad, el proceso de trabajo en las prim eras obras del Estudio no lo dirigió él, sino un ex-alum no suyo inquieto por
TAM fue una continuación de aquel que Stanislavski desarrolló indagar nuevos lenguajes teatrales y que aparecerá a menudo en
en la Sociedad de Arte y Literatura. Se buscaba cada vez un las páginas de este libro: Meyerhold. Stanislavski se refería a este
mayor realismo, pero en los inicios esa búsqueda se centraba nuevo proyecto en estos términos:
sólo en la form a exterior de la puesta en escena. Sin embargo,
en una transformación que sería revolucionaria para el devenir El “credo" del nuevo estudio, en pocas palabras, se reducía a que el rea­
del arte de la interpretación, paulatinam ente el trabajo fue sus­ lismo y el costumbrismo se daban por fenecidos, y que había llegado el
tentándose en un análisis más profundo del mundo interior de tiempo de lo irreal al escenario. No había que presentar la vida tal cual
los personajes.10 Al respecto, la aportación de los nuevos dra­ transcurría, sino como la presentimos confusamente en nuestras enso­
m aturgos realistas rusos, h erederos de un naturalism o cada ñaciones visiones y en momentos de elevación suprema.12
vez más expandido, resultó capital. De todos ellos no p od ría­
mos dejar de citar la in flu en cia de A n tó n C h éjov, ya que sus Con este mismo fin, Stanislavski empezó a poner en escena obras
obras, com o decía Stanislavski, propon en un lenguaje que se de dramaturgos simbolistas, entre ellas varios de los dramas más
fundamenta en “ lo que no se transm ite con las palabras, en lo representativos de Maurice Maeterlinck Las coordenadas en las
que está oculto detrás, en las p au ­ que la corriente simbolista situaba al actor, donde el significado resi­
sas, en las m iradas de los actores, de en el plano de lo no explícito, resultó un acicate decisivo en la evo­
en la irradiación de los sentimientos lución de su incipiente sistema de interpretación. Como él mismo
interiores’’.” precisa, la obras simbolistas le obligaron a profundizar y a reformu-
El éxito cosechado en las primeras lar su metodología para poder “penetrar firmemente en el personaje"
puestas en escena, particularmente y “atrapar su contenido espiritual” .
aquellas de las obras de Chéjov: La Precisamente, dentro de este contexto de renovación, cuando las
gaviota (1898), El Tío Vania (1899) o fórmulas que sustentaron los inicios del TAM parecían haberse
Las tres hermanas (1901) y El jardín agotado, Stanislavski empezó a redac­
de los cerezos (1904), perm itió dar tar los primeros esbozos dirigidos a
continuidad al proyecto del TAM. establecer su sistema. Fue precisa­
Haciendo frente a no pocas dificulta­ mente en 1909, en el manuscrito que
des económ icas, en breve tiempo dedicó a la puesta en escena de Un
habían logrado consolidar un nuevo mes en la aldea de Turguéniev cuando
teatro, un realismo escénico de una factura innovadora, tanto en utilizó por primera vez el término “sis­
la puesta en escena como la interpretación de los actores. tema” para definir la metodología que
A pesar de ello, Stanislavski, investigador contumaz, empezó a había elaborado. El director ruso
buscar nuevos territorios donde poder seguir evolucionando su comenzaba a estructurar decidida­
trabajo artístico lejos del marco naturalista. Siguiendo este ímpe­ mente una manera de trabajar que incidía en la creación interna
tu renovador, en 1905 creó el llamado Teatro-Estudio. Se trataba del actor y donde los aspectos emocionales cobraron paulatina­
mente mayor relevancia.
(V) Sr\M.si.\vsKi. C , W 3 (<o, o.c., p. 1%.
(10) Rste cambín hacia un Análisis interior máf profundo ele los personajes se integra en lo que
Stanislavski denominó L a ttmít ¿k Ay intn'niótt y ¿k! Hmtimwito. Sranishvski dedica un capitu­ ( 12; SrvNtíi.wsKi. C. l oq3 i’a¿, p.
lo entero a lo descripción de esta linea entérica \ conceptual en ST\MSi..\\'SkU G.,
f).c., pp. 229-235,
(11) Sr\Nis¡ wski* C , (2o<)3), o.c.. p. 133.
.64.....Borja Ruiz
........................................ El Arte del Actor en el siglo xx 65
En los años sucesivos Stanislavski readaptó de forma continua su
sistema. A ello contribuyeron, no cabe duda, los diferentes director ruso durante su gira norteamericana. Cuando el maestro
Estudios surgidos del TAM que se fueron sucediendo: al Teatro- ruso y su com pañía regresaron a Moscú, ambos perm anecieron
Estudio de 1905 le siguieron el Primer Estudio (1912) dirigido por en Estados Unidos y mantuvieron una labor constante en la for­
Sulershitski, el Segundo Estudio (1916) a cargo de Mchediélov, y el mación de nuevos actores norteamericanos. Gracias a esta labor
Tercer Estudio (1920) bajo la dirección de Vajtángov.13 En 1918, el pedagógica, las nociones del sistem a creado por Stanislavski
propio Stanislavski empezó a dirigir otro estudio al margen del comenzaron a expandirse por el territorio norteamericano.
TAM: el Estudio de Ópera del Teatro Bolshói de Moscú.14 Mediante Como ya dijimos, por aquella época el Sistema aún no había incor­
el trabajo en dicho estudio, así como en las sucesivas colaboracio­ porado definitivamente la noción de la acción física y se basaba,
nes realizadas en el Teatro de Ópera, Stanislavski trató de romper principalmente, en aspectos psicológicos. Debido a esta circunstan­
con los convencionalism os que dom inaban este arte. Buscó reo­ cia, muchas de las corrientes que surgieron de esta versión del siste­
rientar a los cantantes hacia una vivencia más profunda del perso­ ma en Estados Unidos, particularmente aquella que finalmente des­
naje a través del trabajo sobre la música, la plasticidad de los movi­ embocó en el Actors Studio,15 se fundamentaron en los aspectos
mientos y, particularmente, sobre la voz y la palabra. Las nuevas emocionales del trabajo actoral. Paradójicamente, a partir de su
exigencias creadas en la formación de los cantantes de ópera reper­ vuelta a Rusia en 1924, Stanislavski reformuló sus teorías, desvian­
cutieron decisivam ente en la elaboración del sistema, donde do paulatinamente el eje de su sistema hacia las acciones físicas. A
Stanislavski fue incluyendo progresivamente mayores elementos en esta paradoja volveremos en el capítulo rv, para ahondar en ella. De
relación con la voz y el movimiento. momento, continuamos recorriendo la vida del director ruso.

La estancia en Estados Unidos El último Stanislavski: la importancia de la acción física

Debido a la convulsa situación económica, social y política deri­ Una vez en Rusia tras la aventura norteamericana, el maestro
vada de la Revolución Rusa, en 1922 el elenco artístico del TAM se ruso continuó trabajando en el TAM, fundam entalm ente como
dividió en dos: una parte se quedó en M oscú con Nemiróvich- director de escena.16 A medida que avanzaba en sus investigacio­
Danchenko y otra realizó una gira por E uropa y Estados Unidos nes comenzaba a cuestionarse el trabajo directo sobre la emoción
de la mano de Stanislavski. El éxito cosechado durante esta gira, que hasta entonces había sido central. Esto se debia, principal­
mente, a que la esfera de las emociones no se prestaba al control
particu larm en te en Estados Unidos,
y a la reproducibilidad que Stanislavski deseaba para su sistema.
sem bró la gran influencia de
En busca de una form a más tangible y objetiva de construir la
Stanislavski en el posterior teatro
organicidad del actor, la acción física empezó a relegar a la em o­
nortem ericano. Una influencia que
ción en el proceso de la construcción del personaje.
desde ahí habría de expandirse tam­
bién en Europa. Si bien anteriormente había exigido al actor que acumulara los
sentimientos y que actuara bajo la influencia de éstos, ahora insi­
Gran parte de la responsabilidad de
nuaba que la acción no sólo debía ser el final sino el comienzo: a
que el in flu jo del teatro de
través de la acción física el actor debía realizar el estudio profun­
Stanislavski se propagase por
do de toda la obra y de su propio estado espiritual en ella. Ello
Estados Unidos fue de Richard
desembocó en el denominado Método de las Acciones Físicas que
B oleslavsk y y M aría Ouspenskaia,
trató de desarrollar tanto en el Estudio de Ópera y Arte Dramático
actor y actriz que acom pañaron al
que creó en 1935, como en sus últim as puestas en escena.

(13) Hubo un C¡tarro Estudio creado en 192 i que posteriormente tomo el nombre de Teatro Realista,
(14) El Teatro Bo/sbói fue, junto con e¡ TA M . ei reatro mas importante de Moscú de ia época. (15) Ver capítulo iv, pp. 176-17”?.
(16) La carrera como actor de Stanislavski finalizó en 192<S.
............... .................EJ. Arte dej__Actor__en_ ej__sjgjo _ 87

Precisamente en agosto de 1938, cuando se encontraba prepa­ Esta división responde a razones pedagógicas, como vere­
rando ei Tartufo de M oliere, obra con la que quería plasm ar y mos; en la práctica ambas etapas se intercalaban, tanto en el
tran sm itir esta nueva m etodología, S tanislavski m urió sin proceso de 1a. formación del actor novel como en la construc­
haber podido com pletar aquello que persigu ió toda su vida. ción del personaje por parte de los actores profesionales.
Esto es: la consecución de un sistem a para que el actor fuese
capaz de encarnar a sus personajes con ia m áxim a veracidad 2~. El trabajo del actor sobre su papel
posible.
Ei análisis de la técnica desarrollada por Stanislavski que se El trabajo del actor sobre su papel analiza todos los elementos
presenta en el apartado “La técnica”, al tomar como referencia la necesarios para la construcción de personajes concretos. En
última etapa dei maestro ruso, plasm a este postrero y a la vez la última etapa, de su vida Stanislavski orientó el análisis de la
crucial giro en sus investigaciones. Como veremos en todo este obra y del personaje en función del denominado Método de las
recorrido, es la acción física, más que la emoción o el sentimiento, Acciones Pisicas. Utilizando como guía y corno herramienta de
la que constituye el elemento que guía el proceso de entrenamien­ análisis la acción, física, este último método de Stanislavski, a
to y de construcción del personaje. su vez, ordenaba cronológicamente muchos de los elementos
correspondientes al trabajo del. actor sobre si mismo.

La estructuración del Sistem a


Las publicaciones de Stanislavski
Aún teniendo presente que el Sistem a de Stanislavski es una
obra inacabada, siguiendo los escritos que él mismo dejó, se A costa de ser redundantes es preciso dejar claro que, debido a
puede decir que el director ruso dividía en dos partes su sistema: que Stanislavski no llegó a estructurar definitivamente su siste­
el trabajo del actor sobre sí mismo y el trabajo del actor sobre su ma, no existe publicación que lo describa de forma completa. De
papel.17 Describámoslas brevemente, antes de desarrollarlas con hecho, el legado escrito del maestro ruso consta tan sólo de dos
más profundidad en el apartado de “La técnica”. publicaciones revisadas por él mismo corno son Mí vicia en ei arte
y E l trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la
vivencia. El primero de ellos es una obra autobiográfica publicada
1-. El trabajo del, actor sobre sí mismo en 1924 en Estados Unidos, que tiene una. versión posterior
ampliada por Stanislavski y publicada en Rusia. El segundo libro,
El trabajo del actor sobre si mismo hace referencia, a la pre­ publicado en 1938 en Rusia, corresponde tan sólo a ia primera
paración tanto del aparato interno como externo del actor parte de un volumen más amplio que Stanislavski pretendía dedi­
antes de la elaboración de un personaje. Este trabajo tiene, a car al trabajo del actor sobre sí mismo y abarca tan sólo los
su vez, dos partes bien diferenciadas: el trabajo sobre la aspectos relativos id trabajo sobre la vivencia. Existe una versión
■ vivencia y ei trabajo sobre la encarnación, anterior de este misino libro, publicada en 1.936 en Estados
Unidos, con el título An actor prepares a. partir de un material pro­
• El trabajo sobre la vivencia: La vivencia se refiere a la porcionado por Stanislavski, pero recortado y traducido por
psicotécnica del proceso interno del actor. Elizabeth Reynolds Hapgood, por lo que difiere en varios aspectos
• El trabajo sobre la encarnación: La encarnación recoge en comparación a la edición rusa..18
los elementos de la técnica exterior como el cuerpo, la El resto de los escritos de Stanislavski no llegaron a publicarse
voz, el tempo-ritmo y la caracterización. m ientras perm aneció en vida y, por tanto, carecen dei visto

(O I i " ' : ' . 1 1 ■1 1 dos prim eros ai ( \Hi i tniolpsísctnripdiaf” ' >ctitre Ambas n'ies \tt: C\rm< m SIvav<u! Msifr, ¡¡ ,.a7m_/>rc-
1i ' ' 1: i li,¡ 'i 1 i * *1 11 11 11 i eobre ei pape!. Ver: -hid sahor A <nr./p^r/an/ OÍ toe ir/fú tn<: /úv-.;-‘AV
i.A Y M x L G m s t í u i t m , ÜJ L)ecc'¡r¡ix:r pp. 4oi-4V*-L
11' \)uctz:.i!, Bu eno s rlirex
69

bueno del autor, de manera que han sido publicados bajo el for­ La Técnica
mato y la estructuración que cada editor ha creído conveniente.
Por eso, los docum entos que preten dían abarcar la segunda EL TRABAJO SOBRE LA VIVENCIA
parte del trabajo del actor sobre sí mismo, aquella que profundi­
zaba en los aspectos relativos a ia encarnación, se han publica­
do en diferentes versiones. En Rusia, el libro apareció con el E l arte de la vivencia
titulo El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de
la encarnación en 1948, m ientras que en Estados Unidos se Para Stanislavski el arte del actor es, ante todo, el arte de la
publicó como La construcción del personaje en 1949. Esta última vivencia. Esto significa que, según ei m aestro ruso, la prim era
fecha de publicación resulta im portante para entender, al condición para que el oficio de la interpretación pueda considerar­
menos parcialmente, las causas por las cuales la mayoría de las se arte es que el actor tiene que ser capaz de vivir verazmente el
derivaciones norteam ericanas del Sistem a de Stanislavski se personaje. Pero... ¿qué significa vivir verazm ente? Dejemos que
centraron en los aspectos em ocionales, ya que, durante casi sea el propio Stanislavski el que nos responda a través de su per­
quince años An actor prepares se concibió como la totalidad del sonaje literario, Tortsov:20
Sistema cuando, en realidad, sólo abarcaba una parte.
Existe, además, otra publicación que incluye los documentos que [Vivir verazm ente] significa que en las condiciones de la vida del papel y en
Stanislavski dedicó al trabajo sobre papeles concretos y de donde se p len a an alog ía con la v id a de éste, se debe pensar, querer, esforzarse,
extrae el denominado Método de las Acciones Físicas. Se trata de actu ar de m odo correcto, lógico, arm ón ico, h u m an o. En cu an to ei actor
tres escritos de Stanislavski pertenecientes a diferentes épocas: La logra esto, se aproxim a al personaje y em pieza a sentir al unisono con é l 21
desgracia, de tener ingenio (1916-1920), Otelo (1930-1933) y El ins­
pector { 1936-1937). Existe una edición rusa que recoge estos tres Es decir, el actor debe com prender en cuerpo, emoción y pen­
capítulos bajo el titulo El trabajo del actor sobre su papel publicada samiento el comportamiento del personaje con una profundidad
en 1957 y una versión norteamericana publicada por primera vez en tal para que, a los ojos del espectador, éste aparezca con la vero­
1961 corno Creaiing a role. Además de los libros mencionados, exis­ similitud que gobierna la naturaleza orgánica de la vida.
ten otra serie de escritos de diferente índole en forma de correspon­ En realidad, esta idea ya estaba presente, al menos de form a
dencia, artículos, fragmentos de diarios, discursos o conferencias Implícita, en el tipo de interpretación de los actores naturalistas
que permiten completar las teorías de Stanislavski.19 previos (aquellos que trabajaron en la com pañía de los
Nosotros, siguiendo las publicaciones de Stanislavski, analiza­ M eininger o bajo las órdenes de André Antoine, por ejemplo). La
remos el trabajo sobre la vivencia en primer lugar, el trabajo sobre verdadera aportación que hace S tan islavski a este respecto,
la encarnación en segundo, y, finalmente, el Método de las revolucionaria por otra parte, es que para conseguir este objeti­
Acciones Físicas. vo, además de inspiración se necesita una técnica bien elabora­
da. Por eso dice el maestro ruso que esta primera parte del siste­
ma dedicada a la vivencia, que vam os a abordar en las
siguientes páginas, tiene com o objetivo “ fom entar la creación
subconsciente de la naturaleza a través de la psicotécnica cons­
ciente del artista”. Es decir, durante este periodo se intenta pro­
veer al actor de una serie de herram ientas objetivas {conscien­
tes) para que desarrolle su labor creativa de la vivencia (ligada al
subconsciente).

^ dv es ' ¡ i ele interpretació n p rotagonista de los libros de 5tüii«iav'ski„ :j travos dei


n tibia tí > ¡.tot.
SLWS 1 .Vi, O.C., pp. 31 -32.
I l 9 9 9 9 9 9 ® ® f l 9 9 i i 9 i i i i i l

70 Boria Ruiz ................................El. Arte del__Actor, en .el.sigjo.xx.........7i_

Animamos al lector a tener presente este objetivo primordial a lo Stanislavski llama el si m ágico. A través de la puesta en acción
largo de la lectura de este apartado dedicado al “trabajo sobre la del si mágico el actor matiza y profundiza las acciones dotándo­
vivencia” y evitar así que se pierda ante la avalancha de técnicas las de una justificación y de un sentido concreto. Esto es, según
que vienen a continuación. Todas tienen el mismo fin: facilitar cuáles sean las circunstancias dadas, las acciones tendrán una
que el actor viva verazmente el personaje encima del escenario. determ inada form a exterior (aquello que el espectador ve) y se
suscitará la correspondiente viven cia in terior (aquello que el
actor vive).
Las circunstancias dadas y el si mágico Para que la vivencia pueda darse a través del s í mágico se hace
necesaria una prem isa indispensable: la fe (entendida como
En el teatro de Stanislavski el trabajo creativo del actor está capacidad de creer). El actor debe creer en la posibilidad real de
inseparablemente ligado al del autor. El texto y la idea del autor las estas circunstancias com o si le fueran propias. De esta
son el patrón sobre el cual se contrasta si la actuación del actor manera, si se responde mediante acciones y no se fuerza el sen­
resulta o no veraz. Por eso, para que las acciones del actor sean timiento, en el interior del actor surgirá la vivencia progresiva­
lógicas y coherentes de acuerdo con el planteam iento del texto, mente. Tortsov-Stanislavski se lo resume así a sus alumnos:
una de las premisas es conocer las circunstancias dadas de la
obra, que el maestro ruso las define así: E n la p rá c tic a es esto lo q u e d e b e n h acer: a n te todo im a gin a r, ca d a
c u a l a su m anera, las “c irc u n s ta n c ia s d a d a s ” tom ad as de la ob ra, del
La fáb u la de la obra, sus h echos, la ép oca, el tiem po y el lu gar de la plan del d irecto r y de su p ro p ia con cep ción . T od o este m aterial p ro p or­
acción, las con diciones de vida, n u estra idea de la ob ra com o actores y c io n a u n a im a g e n g e n e ra l de la v id a d el p e rs o n a je e n c a rn a d o en las
d irectores, lo que agregam os de nosotros m ism os, la p u esta en escena, circu n sta n cia s que lo rod ean . Es in d is p e n s a b le creer en la posib ilid ad
los decorados y trajes, la utilería, la ilum inación, los ruidos y sonidos, y real de esa vida: hay qu e a costu m b rarse a ella h a sta tal p u n to que uno
todo lo de más que los actores deben tener en se s ie n ta lig a d o a e s ta v id a ajen a . Si lo log ran , en su in te r io r su rgirá
cuenta durante su creación.22 esp o n tá n eam en te la a u ten ticid a d de las p asion es o la v e ro sim ilitu d de
los s e n tim ien to s.23
La acción, por lo tanto, vendrá
determ inada en función de cómo se
definan las circunstancias dadas del La imaginación
personaje y de la obra. Dependiendo
de cuál sea la época histórica en la El trabajo sobre las circunstancias dadas y el si mágico revela
que se desarrolla la obra, de la edad una de las características principales que un actor debe poseer: la
del personaje, de las circunstancias imaginación. Sólo mediante la imaginación el actor puede conver­
de su pasado, de quién se encuentre tir en arte la ficción de la obra:
a su lado o en su pensamiento, de dónde se encuentre en un pre­
ciso momento... (la etcétera puede ser infinita), así habrá de mos­ No h a y en la escen a “ s u c e s o s ” v e rd a d e ro s , rea les; la rea lid a d no es el
trar el actor el comportamiento del personaje. a rte. É ste es, p or su n a tu r a le z a m ism a , un p ro d u c to de la im a g in a ­
El desarrollo práctico de las circunstancias dadas se articula a ción, com o debe serlo en p rim er térm in o la o b ra del autor. La tarea del
través de la siguiente hipótesis: “¿Qué haría yo y cómo me com­ a c to r y de su técn ica c o n sis te en tr a n s fo r m a r la ficció n de la ob ra en
portaría si estuviera en las circunstancias dadas del persona­ el a c o n te c im ie n to a rtís tic o de la escen a. E n e ste p ro c e s o d e se m p eñ a
je ? ” . La respuesta activa en escena a esta suposición es lo que un im p o rta n te papel n u es tra im a g in a c ió n .24

l22l S i VM S! \\ M-.l, t ... <1.C.. p. O-


i 23) S í. '. M S t . A V S k i, C . (2IIÍI.1.I, o .c , pp. 'T-'ii'!.
i24i Si vmini..".ski, C . ;2011.1], p. 7 3 .
12.....,...Borja_Ruiz, en e jjjg jo xx 73

En este contexto la imaginación del actor cum ple, al m enos, tres al personaje. Una estrategia para dotar de lógica y coh e­
funciones. rencia y orientar de form a objetiva la elaboración de estas
visu alizacion es es form u la rse las siguien tes preguntas:
¿Por qué se hace?, ¿para, qué se hace?, ¿cuándo se hace?,
1- Completar y enriquecer las circunstancias dadas por el autor ¿dónde se hace? y ¿cóm o se hace? La resp u esta activa a
es ta s preguntas perm ite con cretar y m atizar las circuns­
La im aginación ayuda a c o m p le ta r y e n riq u e c e r la s cir­ tancias dadas que vive el personaje, de tal form a que toda
cunstancias dadas en las qu e el a u to r s itú a la obra. Es acción adquiere una justificación, un fundamento interior
decir, para profu n d izar en las circ u n s ta n c ia s dadas que que viene sustentado por 1a. im aginación.26
rodean a su personaje, el a c to r d eb e m a tiza r las circu n s­
tancias de la obra o añadir nuevas circu n sta n cias, siem pre
y cuando éstas no sean eviden tes en la obra. De esta Parte fundamental en el trabajo de Stanislavski, la imaginación
manera, extrayendo las circu n sta n cia s del texto y com ple­ fue p o sterio rm en te una de las piedras angulares de uno de sus
tándolas con las que surjan de su p r o p ia im a g in a c ió n , el alumnos más brillantes, M ichael Chéjov, al que dedicarem os el
actor establece todas las circu n sta n cia s que determ in an la capítulo ni (ver recuadro M ic h a el Chéjov).
actuación de su personaje.
Michael Chéjov
2-. Desarrollar la actuación desde la individualidad del actor
Imaginación y concentración
El hecho de que el actor complete la obra del autor con mate­
rial que pertenece a. su p rop io im a g in a rio p erm ite que su (...] Lo que debe elaborarse en ei escenario y mostrarse al público es ia. vida,
actuación mantenga un com ponente personal intransferible. interior de las imágenes» no los personales e insignificantes recursos de la expe­
riencia. del actor. Esa vida es rica y reveladora para el público y para el propio
Aquí nos encontram os un co n cep to clave en la v is ió n de actor. (...) Cuanto más desarrolla el artista su capacidad de imaginar, más se
Stanislavski sobre el arte del actor: el actor es artista y no un convence de que hay algo en este proceso que, en cierto modo, se asem eja ai
mero vehículo que conecta el autor con el espectador porque proceso del pensamiento lógico. Com prueba que, cada vez más, sus imágenes
siguen una cierta regularidad interna, aunque siguen siendo libres y flexibles.
vuelca sobre el personaje elem entos personales e intransferi­ Se convierten según las palabras de Goethe, en “fantasía exacta” .
bles de su individualidad. Para ei actor tiene gran importancia desarrollar una especie de “ instinto”,
que le indicará cuándo desviarse de la “lógica” correcta de sus im ágenes.
3-. Crear visito,liz,aciones interiores Limitarse a p ensar y razonar no le servirá de ayuda: el principio que cuenta
a este respecto es el sentido de la verdad.

Otra de las fu n c io n es m ás im p o rta n te s de la im a g in a ció n


es la creación de u n a linea in in terru m p id a de visualizacio- Sobre la. técnica de actuación, 1998
nes en relación con las circu n sta n cia s dadas. Es decir, el C h é j o v , M ic h a e l. S o b re la té c n ic a d e a c tu a c ió n , tra d u c c ió n d e A n to n io F e r n á n d e z Lera.
actor compone en su im agin a ción una película interna que A lb a E d ito ria l. B a r c e lo n a , 1999, p. 69.

ilustra para él las circ u n s ta n c ia s en las que vive el perso­


n aje.25 Estas visu alizacion es, si se han com puesto de (26) Al respecto, Staiiiskvski propone un ejercicio donde un alumno vichi de un
modo lógico y co h eren te en rela ción con el texto, sirven de toble. Euiutestro mso guía 1 o leíinir detttlhidan u - >>
elev-ida planicie de los Alpe;- ' ¡. lo ocurre la vive i ,1 1 >, i
base y de estím ulo para q u e el a c to r p u ed a cre a r en sí por qué de su existencia, (su »> '■ ! n 1 -i,
mismo el estado de ánimo y las accion es que correspon den lo? rebaños de un castillo) y i ’i i ' il ■ > i <, : i L ,
vivencia de! árbol dentro de si. ci .cuan .< v < < , ! i
cmciay que codean 'A ese roble en pavt
(25) A pesar de que se tiníi^a d termino visu-dizacíones, esta película inferna que ilustra hs circuns­ ejemplo de un elemente' /.«n , , , > , <u<•iiiomuu*>c¡ <’
tancias ¡jada?; incluye, ademas del sentido de ia. vista, el oíbito, ei oído, d cacto v ei gusto. tener un fundamento i ■ i i 1< usdhque sus ace
S t w i n L YYSivl, C.,„ (20i¡3 , 'i 1 o limte, bi iningm iieoni le....,!,,..
74......Jo rja Ruiz El Arte cid .Actor en e[ siglo xx.......j_s

La aten ción en escena visualizaciones que hemos m encionado anteriorm ente.


Solamente manteniendo la atención sobre esta película
La concentración fue uno de los elementos que Stanislavski .inves­ interna de visualizaciones puede el actor reaccionar a ella y
tigó en busca de obtener el estado creador óptimo del actor antes de desarrollar la vivencia correspondiente del personaje.
salir a escena.27 Pero además de una premisa para salir en buenas
condiciones al escenario, la concentración es también un elemento
que se debe trabajar ele forma activa durante la acción escénica, El desarrollo de la atención escéni­
siempre con un mismo objetivo: que el actor se concentre de forma ca, tanto exterior como interior, per­
exclusiva en vivir verazmente su personaje. En térm inos prácticos, mite que el actor mantenga la concen­
Stanislavski habla de dirigir la atención exclusivamente a la acción y tración de ■ toda su “naturaleza
olvidarse del público. Es decir, la relación con el público se establece espiritual, mental, y física” en la
de forma indirecta a través de lo que acontece en escena. encarnación del personaje y, como
En su discurso pedagógico se distinguen dos tipos de atención consecuencia, el actor alcanza la lla­
escénica: la atención exterior y la atención interior. mada soled ad en público. La puesta
en escena que se deriva de este proce­
dimiento lleva a la construcción de la
JhiLa atención exterior famosa c u a rta p ared , a través de la
cual el público observa la obra como
La atención exterior define la atención que el actor dirige a los un testigo presencial al que no se
objetos que lo rodean en escena. Para desarrollar este tipo de alude de forma directa.
atención, Stanislavski propone unos ejercicios conocidos Por otro lado, la atención, cumple
como los “circuios de atención”. Dicho entrenamiento consis­ también una función fuera del proceso
te en focalizar la atención en círculos imaginarios que inclu­ escénico. Stanislavski consideraba
yen los diferentes objetos escenográficos que rodean al actor, que el actor debía ser un observador atento en la vida real, ya que
de manera que éste sea capaz de captar hasta el mínimo deta­ es precisamente a partir de los momentos vividos que el actor crea
lle de los mismos. En un entrenamiento progresivo, el actor el m aterial para la recreación de los personajes. Como veremos
debe aprender a concentrarse en círculos cada vez mayores. m ás adelante, la observación meticulosa de los acontecimientos
Se definen, así en función del tamaño de la circunferencia, los que ocurren en la vida real permite al actor desarrollar la memoria
círculos pequeños, medíanos y grandes. La evolución en el emocional, otra de las técnicas más célebres del maestro ruso.
trabajo sobre los círculos de atención llevó a Stanislavski a
incluirlos en la propia acción, de manera que la atención
sobre los elementos exteriores (los objetos y el resto de los La relajación muscular
■ personajes) venía dado por el propio desarrollo de la acción,
que obligaba a dirigir la atención sobre un elemento u otro. Stanislavski:

2-, La atención interna En toda labor creadora hay que em pezar relajando los m úsculos. 28

La. atención interna está, dirigida al proceso de la. vivencia Corno puede intuirse, la tensión excesiva, bien sea en, el cuerpo,
interior. Para ello el actor debe concentrarse en la película de en el gesto o en las cuerdas vocales, impide la vivencia interna y

(2 ’) Pnru tilia descripción más detallada de Í;i in v e s tig a c ió n sobre ti estado creador del a c to r ver: (2H) S r x N iS L W S k i, C . iii.e, p. 341
S i \N iS i.A \s k i, íd , 1 ^ 3 (ii), o.c,, pp. 3 0 9 -3 2 .i.
76.....Borja Ruis ES Arte del Acto r en el siglo xx 77

su expresión exterior. El maestro ruso habla de la necesidad de Unidades y tareas


relajar aquellos grupos musculares que se hallan innecesaria­
mente en tensión antes de comenzar cualquier actividad creado­ El maestro ruso consideraba de gran
ra, de manera que sólo se utilicen aquellos músculos que son importancia dividir la obra en unida­
imprescindibles en la acción. En un principio, la relajación debe des para que el estudio del papel fuese
controlarse conscientemente, sin embargo, a través del entrena­ más eficiente. Esta división de la obra
miento el actor aprende a relajar los músculos de forma automáti­ y del papel no corresponde a la
ca y espontánea. estructura form al planteada por el
Los ejercicios de Stanislavski dedicados a la relajación muscular autor en actos y escenas, sino a la
constan de tres fases: fragm entación que el actor realiza
atendiendo a las diferentes acciones y
objetivos que persigue el personaje.
1-. La detección de la tensión superñua mediante la autoexplo- De esta forma, cada unidad (cada
ración o la exploración asistida desde el exterior. parte dividida del papel) engendra una
t a r e a ,30 es decir, un objetivo que el
2-, La liberación mecánica de la tensión necesaria mediante el personaje debe alcanzar mediante la acción. Aquí se esconde una
control (la relajación propiamente dicha). de las claves que Stanislavski repite continuamente: toda acción
tiene una justificación, es decir, viene impulsada para conseguir
3-. La justificación de la postura. un objetivo concreto.
Las tareas deben estar relacionadas con la obra y la esencia
interior del papel, y, además, deben ser tareas atractivas, cerca­
Esta última idea de la justificación permite anclar la relajación nas y realizables que estim ulen la creatividad y la fe del actor
muscular dentro del proceso de la vivencia sobre el escenario. En como ser humano.31 La búsqueda de una analogía entre las tareas
este sentido, para que cada acción pueda liberarse de toda ten­ que resultan útiles para el actor y aquellas que corresponden al
sión innecesaria, ésta debe basarse en las circunstancias dadas y personaje, permite que el personaje se vaya construyendo a partir
el si mágico. De esta manera, una posición deja de ser una mera de las acciones propias del actor y que su actuación pueda ser
pose vacía para convertirse en una acción que tiene un objetivo “más viva y auténtica”.
activo. Stanislavski nos ofrece un ejemplo a través de uno de sus Técnicamente, la tarea debe definirse a través de la pregunta
alumnos literarios: “Quiero hacer... ¿qué?” , que debe responderse con un verbo que des­
criba una acción concreta. De esta forma, la construcción del perso­
Supongam os que levanto las m anos sobre m i cabeza y me digo: “ Si estu­ naje reside en tareas que el actor realiza mediante la acción “de un
viera de pie en esta p osición , y sobre m i, en una ram a alta, colgara un modo auténtico y coherente”. Este énfasis en la acción como epicen­
m elocotón, ¿cóm o d ebería actuar y qué haría para alcanzarlo?". Es su fi­ tro de la vivencia será posteriormente trasladado ai Método de las
ciente creer en esta ficción, para que in m ediatam ente una pose sin vida
se con vierta en u n a acción real, con u n verd a d ero ob jetivo: alcan zar el
(30) Generalmente se sude emplear la palabra objetivo para traducir este término. Sin emburro,
m elocotón . B asta s e n tir la verd ad d el acto, y en s egu id a la n a tu ra leza siguiendo ia traducción de ¡m'^e Sauva (SrANl5J-A\:>ki, 2003. o.c.) utilizaremos el termino
m ism a ofrece su ayuda: la tensión su p erñ u a se atenúa, la necesaria se tarea, entendiendo t|ue Uirm es la traducción litera! de la palabra rusa utilizada poy Stanislavski,
y que, además, taran sugiere, a diferencia de objetivo, la realización de un proceso activo.
afirm a, y todo esto transcurre sin intervención técnica con sciente.29
(31) AI respecto, Stanislavski plantea 8 características principales que deben cumplir las tareas: 1.
Deben estar relacionadas con la obra. 2. Tareas del actor mismo coinn ser humano, análogas a
las dei personaje. 3. Las tareas creadoras y artísticas. 4. Tareas vivas auténticas, activas, huma­
nas que impulsen el papel hacia delante. 5. Tareas creíbles para el actor, sus compañera y el
(-9) S rw is i uski, C , (200.5'j, u c .jx I4.V espectador. 6. Tarea? atractivas que emocionen capaces de estimular el proceso teaI de viven­
cia. 7. Tareas precisas relacionadas de forma precisa con la esencia de la obra, «x laicas con
contenido que respondan a la esencia del papel, A las tareas que cumplen dichas características
m>. J g m3¡Sr,Í l 2s 2S¡''nX a U>)’-K>v ..
78 Borja Ruiz El Arte de! Actor en ei siglo xx 79

Acciones Físicas, entendiendo siempre te en el apartado de la imaginación) y el sentido de la verdad. Él


que, según Stanislavski, “en toda tarea mismo nos explica la relación que hay entre ellas:
física y en toda tarea psicológica hay
mucho de lo uno y de lo otro”.32 La v e rd a d en escen a es lo qu e c re em os s in c e ra m e n te tan to d e n tro de
Por otra parte, a la hora de abordar la n o sotros m ism os com o tam b ién en el a lm a de nu estros in terlocu tores.
construcción del personaje, Stanis­ La verdad es inseparable de la fe, com o la fe lo es de la verdad. T od o debe
lavski recomendaba progresar el análi­ in sp irar fe en la p o sib ilid ad de que e xistan en la vid a real sen tim ientos
sis sobre las unidades y las tareas an á log os a los qu e vive en e s ce n a el a rtis ta cread or. C ad a in s ta n te de

comenzando desde los fragmentos nu estra p erm an en cia en el escen ario debe estar sancionado por la fe en
mayores, aquellos que resulten indis­ la v erd a d del s e n tim ien to vivid o y en la v e rd a d de las accion es re a liza ­

pensables para el desarrollo de la obra, das. T ales son la verdad interior y la fe ingen u a en ella, necesarias para
hasta llegar al estudio de unidades el actor en escen a.34
cada vez más pequeñas. En última ins­
tancia, sin embargo, todas ellas debian Como hemos mencionado, la fe y el sentido de la verdad comien­
englobarse en lo que el maestro ruso zan a surgir en la imaginación del actor a través del proceso de
denominó supertarea, verdadera brú­ justificación del si mágico y de las circunstancias dadas que
jula que guía al personaje a lo largo de toda la obra. De la misma deben form ularse de acuerdo con las leyes de la vida. El actor
forma que una tarea lleva asociada su correspondiente acción, la debe tomar la recreación que hace su imaginación del personaje
supertarea justifica la tendencia activa del personaje a lo largo de como si fuera una realidad tangible. Lo que se plasma en escena,
toda la obra, es decir, la acción tran sversal. Tortsov-Stanislavski por lo tanto, es una ficción artística pero que guarda verosimilitud
nos muestra la importancia de la definición de la supertarea en la con la vida real. Pero cuidado: a esta dialéctica entre la verdad en
construcción del personaje de acuerdo con las premisas del autor: el teatro y en la vida, el maestro ruso aporta un matiz importante:
la verdad escénica viene teñida por el hecho de que el teatro, ante
Yo hacia el papel de Argan en El enferm o im aginario, de Moliere. Al prin­ todo, es arte:
cipio abordam os la ob ra de un m odo m uy elem ental, defin iendo su p ro­
p ósito con estas p alab ras: “ Q u iero e s ta r e n ferm o". P ero cu an to m ás La verdad en escena debe ser auténtica, pero estar em bellecida, d ep u ra­
esfu erzo pon ía y cu an to m ayor era m i éxito, m ás se co n ve rtía la alegre da de los porm enores superfluos de la vid a corrien te.35
com edia satírica en tragedia de la enferm edad, en patología. Pronto com ­
p rendim os nuestro error y cam biam os por "Q u iero que me crean e n fe r­ Desde el punto de vista de la praxis, para que esta ficción
mo". Entonces el lado cóm ico pasó a prim er plano y se preparó el terreno a rtística resulte veraz, el punto clave reside, de nuevo, en la
p ara m o s tra r cóm o los necios son e x p lo ta d o s p or los c h a rla ta n e s del línea de acciones físicas. Dentro de las circunstancias dadas y a
m undo de la m edicina a los cuales quiso ridiculizar M oliere, y la tragedia través del si mágico, el actor debe forjar, desde sus detalles más
■ se convirtió en alegre com edia.33 pequeños, la lógica y la continuidad de las acciones, ya que es a
través de ellas que surge la línea y la continuidad de las em o­
ciones. Tal y como qu edaría reflejado en el Método de las
Fe y sentido de la verdad Acciones Físicas, el actor no debe esforzarse por trabajar direc­
tam ente sobre el sen tim ien to interior, más bien su atención
Dos características fundamentales que debía adquirir el actor debe orientarse a la correcta ejecución de las acciones físicas
de Stanislavski eran la fe (a la que nos hemos referido previamen­ en las circunstancias dadas de la obra.

i'.i2) Sr v.mm.wsivL. < íilMVi), o.c.. p.lfil. (34) Stxmsi avski. C, (2003), o.c., p. ri.
(35) Stvnisi a\"<m, C, (200.V), o.c., p. 210.
80 .....Borja Ruiz EJ.Ac.te..del..Actor;en el siglo xx 8i

Uno de los entrenam ientos que S tan islavski propone para naje a partir de la vivencia del propio actor como ser humano.
desarrollar el sentido de la verdad a través de las acciones Esicas Técnicam ente, para poder rescatar una em oción vivida en un
son los “ejercicios sin objeto". Estos ejercicios consisten en des­ m om ento con creto de la h isto ria person al del actor,
arrollar una acción con un objeto que no está presente pero que, a S tan islavski se valía de la m em o ria sen so ria l, es decir, del
través de un m eticuloso y preciso trabajo sobre las pequeñas recuerdo de las sensaciones asociadas a las circunstancias de
acciones físicas, el actor la lleva a cabo como si el objeto estuviera aquel pasaje en cuestión. A través del recu erdo de aspectos
realmente. Stanislavski nos pone un ejemplo guiando a un alum­ sen soriales, fu n dam entalm en te de la vista y del oído, y de
no que trata de contar un fajo de billetes imaginario: form a secundaria del resto de los sentidos (tacto, gusto y olfa­
to), el actor puede revivir de form a controlada aquella emoción
A u n qu e fuera p or pura ap arien cia, d e b e ría a p reta r los dedos para que del pasado.
no se le cayera el fajo. No lo tire. D ep osítelo sobre la m esa. Para eso se
n e c e s ita u n s e gu n d o . No lo a h o rre si q u ie r e ju s t ific a r lo qu e h a ce y
c re e r en ello. ¿Q u ié n d esh a ce así un fajo? B u squ e el e x tre m o del lazo
con que está atado. ¡Así nol Eso no se hace una sola vez. En la m ayoría
de los casos las puntas están u n idas c on cu id ad o d ebajo de la cuerda, Lee Strasberg
p ara qu e el fajo no se d esh aga. No es tan fácil d e sa ta rla s . E so es (...).
A h o ra c u e n te ca d a fajo. ¡O h! ¡Q u é p ro n to lo ha h ech o ! ¡N i u n c a je ro
Memoria sensorial y memoria afectiva: un ejemplo práctico
exp erim en ta do con taría tan ráp ido esos billetes, viejos y ajados! Ya ven El actor comienza cinco minutos antes de que suceda el hecho emocional. El
a qué d eta lles rea listas, a qu é ve rd a d e s p eq u eñ a s hay que lle ga r para proceso correcto para inducir una respuesta es a través de los sentidos. Él trata
c o n v e n c e r a n u e s tra n a tu r a le z a fís ic a de la v e rd a d de lo qu e se es tá de recordar dónde estaba. Digamos que estaba en el patio. El actor no puede
pensar simplemente en generalidades. El patio está compuesto de muchos
h a cien do en el escen a rio .36
objetos que él ve. oye. toca, y demás; a los cuales él asigna la palabra patio. Sólo
por la formulación de la sensación concreta de esos objetos pueden ser estimu­
ladas las emociones. No es suficiente decir “Hacia calor” . Por el contrarío, el
actor debe definir con precisión en qué zona experimentó ese calor particular
Memoria emocional
que recuerda; el actor localiza ia concentración en esa zona no para crear sólo
una memoria, sino para revivir ese momento. El actor recuerda lo que llevaba
Llegam os aquí a uno de los ele­ puesto: el aspecto, la textura o la sensación de ese material sobre su cuerpo.
mentos más célebres de Sistem a de Trata de recordar el hecho que produjo la emoción no en términos de la secuen­
cia de la historia sino en términos de los diversos sentidos que la rodearon. Si
Stanislavski que, sin embargo, para hay involucrado algún otro individuo, también debe ser experimentado en tér­
el m aestro ruso fue perdiendo valor minos de memoria sensorial.
a medida que evolucionaron sus teo­ Cuando el actor se acerca al momento de reacción emocional intensa, con
frecuencia el cuerpo ejerce una fuerte tensión para detenerla; a nadie le
rías. Nos referim os a la m em oria agrada revivir experiencias intensas. Cuando el actor llega al momento de
em ocional. Basándose en un térm i­ gran intensidad, debe poder estar concentrado sensorialmente; de otra
no propuesto por el psicólogo manera, la voluntad del actor está fuera de control y puede ser arrastrado
por la experiencia emocional.
Theodúle Ribot,37 Stanislavski deno­
minaba memoria emocional al proce­
so por el cual el actor trae al presen­ Un sueño de pasión, 198 7
te em ociones experim entadas en su S t r a s b e r g , L «e. Un su eñ o d e pasión, tradu cción d e R osa Prem at, [caria.
propio pasado. Este proceso perm i­ B a rc e lo n a , 1987. pp. 124-125.

te, una vez más, constru ir el perso­

(36) STANlSí.WSk.1, €., (2W3). o.c., pp. HT-S. Stanislavski consideraba da ve desarrollar hasta el vir­
tuosismo este tipo de ejercicios para poder asimilar d Método de las acciones fíücas.
(37) Frecuentemente Stanislavski hacia referencia al conocimiento científico de la época para dar
mayor solidez a sus investigaciones.
82..... Bofja Ruiz Ei Arta de! Actor en e! siqio xx 83

Después de Stanislavski, la técnica de la memoria emocional ha co” que Stanislavski exigía de sus actores.
sido ampliamente desarrollada por el profesor norteamericano Aquí es preciso hacer una matización. La comunicación no resi­
Lee Strasberg que, bajo el término memoria afectiva, hizo de ella de sólo en los mensajes articulados en palabras, se trata de un
uno de los elementos centrales de su método. A él se debe precisa­ acto que involucra a todo el organismo, tanto a los medios inter­
mente, al instaurarla en su célebre Actors Studio, la fama que nos como externos del actor. A través de una adaptación conti­
obtuvo esta técnica a lo largo del siglo xx (ver un ejemplo práctico nua de estos medios a las circunstan­
en el recuadro Lee Strasberg).38 cias de la escena, el actor debe ajustar
El material para la memoria em ocional proviene de aconteci­ el proceso de com unicación en fun­
mientos en los que uno ha sido protagonista o testigo e incluso, ción de cada personaje y de los acon­
de acontecimientos de los que sólo se ha oído hablar. Igualmente, tecim ientos de cada momento, desde •■ -V;i..- • - J
la fuente de la memoria emocional puede provenir de la vida ima­ ■:;ía •-
lo previsto a lo imprevisto. Sólo así, SÉ #* M
ginaria, de reminiscencias, de libros, del arte, la ciencia, los cono­ manteniendo una relación instante a
cimientos, viajes, museos, pero sobre todo, dice el maestro ruso, instante con lo que le rodea, puede el
“de la relación con otros seres humanos”. actor escapar a la m ecanización a la
En última instancia, todo este material emotivo recogido por el que tiende toda repetición y hacer de su actuación algo perma-
actor es puesto al servicio en la elaboración de los personajes, nentemente vivo.
aplicándolo y reelaborándolo de acuerdo con las exigencias que
cada obra plantea.
El subconsciente

Comunicación El objetivo últim o que perseguía Stanislavski, como esp ere­


mos haya quedado claro, era fusionar la vida del personaje y la
Stanislavski nos apunta otro elemento esencial de su orienta­ vida personal del actor de una form a artística. Los elem entos
ción artística: del sistem a que hemos visto hasta el m om ento ofrecen h erra­
mientas para que esta sim biosis entre actor y personaje pueda
La n a tu raleza del teatro se basa en la c o m u n ic a c ió n de los p erson ajes darse. Son elementos de los que el actor puede valerse para tra­
entre sí y de cada uno consigo m ism o.39 bajar de form a objetiva y consciente en la construcción del per­
sonaje. Sin embargo, una tecnificación exhaustiva del trabajo
Sobre esta prem isa, el actor debe m antener una com un ica­ actoral no es suficiente. Stanislavski advierte que, en el arte del
ción viva e ininterrumpida con el resto de personajes y también actor, en tanto que se trata de un proceso creador, existe un
con su mundo interior. Este esfuerzo constante por hacer partí­ com ponente subconsciente que siem pre ha de estar presente.
cipe al resto de las ideas y de las emociones de uno y, sim ultá­ Si éste desaparece, la in terpretación pierde su carácter vivo y
neamente, ser receptivo a las de los demás resulta clave para orgánico, y resu lta “falsa, razonada, con ven cional, árida, sin
mantener el sentido de la verdad y para evitar la gran preocu­ vida, form al” . Es decir, la pura sistem atización del sistem a
pación de Stanislavski: la m ecanización de la interpretación y acaba por ahogar el propio sistema. Por eso, para preservar el
su consiguiente falta de vida. A d icion alm en te, con cen trar la com ponente creativo, en ú ltim a tnstancia, los elem entos que
atención en el proceso de comunicación que se da entre los per­ com ponen la p sicotécn ica de S tan islavski están orientados a
sonajes es otra estrategia que nos acerca a la “soledad en públi­ desen cadenar la creación subconsciente en el actor. Le escu ­
chamos:

(38) Para enmarcar i:i memona arecuvu dcnrro ctei método de Sixisbei’g ver capiculo i<, pp. 186-18".
84..... BorjaJ.utz 85

(Traten entonces de abrir un amplio cauce en la escena al subconsciente suficiente que el actor elaborase una vivencia veraz y orgánica si
cread o r! Q ue se elimine todo cu an to o b s ta c u liz a y se fo rta le zc a todo después ésta no se hacía visible para el espectador. Se trata, de un
cuanto lo ayuda. De ahí u n objetivo fu n d am en ta l de la psicotécnica: lle ­ m atiz sencillo de comprender, pero fundam ental. Para que este
var ai actor a, un estado en que ei proceso creador subconsciente surja de salto fuera posible el maestro raso estudió exhaustivamente los
la p rop ia n a tu ra leza orgán ica. En n u estra p s ico té c n ic a u tilizam os elementos de la técnica exterior como el cuerpo, la voz, el tempo-
am p liam en te esta prop ied ad de la n a tu raleza, que nos perm ite cu m plir ritmo o la caracterización.42 Todos ellos com ponen lo que
con, u n a de las bases esenciales de n u estra orientación en el arte; fo rja r la Stanislavski denominó el trabajo sobre la encarnación. La encar­
creación subconsciente del a ctor a través de la psicotécn ica consciente,40 nación, por lo tanto, pone en equilibrio una doble necesidad: la
vivencia interior y la transm isión de esta vivencia en una form a
El com ponente subconsciente del actor pone en relieve lo artística. De esta manera, la encarnación funciona como vehículo
inasible de todo proceso creativo. De ahí se extrae otra en se­ indispensable para que la vivencia trascienda, la mera exploración
ñanza que subyace en el discurso de Stanislavski: el arte del psicológica y se proyecte como obra de arte encima de escenario.
actor, por su esencia creativa, sólo puede enseñarse en parte. En este punto es preciso hacer una aclaración. La división entre
El resto depende de las características intransferibles del pro­ vivencia y encarnación se debe a razones fundam entalm ente
pio actor. Por eso, sólo aquellos que posean el talento requeri­ pedagógicas. Hay que entender que no se trata de procesos aisla­
do, además de la voluntad y la persistencia suficiente, pueden dos, sino de procesos que se ayudan y se com plem entan en un
llegar a dom inar verdaderam en te el arte del actor tal y como todo orgánico. Es decir, los elem entos que corresponden a la
Stanislavski lo ensoñaba: vivencia ayudan a la encarnación, de la misma forma que los ele­
mentos de la encarnación estimulan la 'vivencia.43
Sólo a unos pocos puedo llam ar mis discípulos y decir que han com pren­ Pasamos entonces a analizar brevem ente los elem entos más
dido la esen cia de lo que es el objetivo de m i vida. (...). Con sólo conocer importantes que componen el trabajo sobre la encarnación.
el sistem a no es suficien te. H ay que d om in arlo, y para ello hace falta el
a d iestram iento diario, con stante, la ejercitaeión durante toda la carrera
artística. Así como los cantantes vocalizan y los bailarines n ecesitan sus La expresión corporal
prácticas, los artistas de la escen a tienen que adiestrarse según las indi­
cacion es d el sistem a. C on un propósito firm e, realizand o esa labor, con En primer lugar, el entrenamiento del cuerpo resulta imprescin­
ei con ocim ien to de la p ro p ia n a tu raleza, con discip lin a, y si ¡se] cuenta dible para que éste responda a las exigencias generadas en el pro­
con talento, Jsej podrá llegar a ser un gran actor,41 ceso de la vivencia interna y poder transm itir el mundo interior
del personaje.

C orresponde [al] aparato [corporal] un papel de im portan cia excepcional,


desde todo punto de vista: “v o lver visib le la vid a invisib le y cread o ra del
E L T R A B A J O S O B R E L A E N C A R N A C IÓ N a rtista” . (...). E n síntesis, es preciso d esa rrollar y p rep arar n u estro ap a­
rato corp oral de m odo que todas sus partes resp on d an a la tarea que Íes
asignó la naturaleza.44
La encamación: el equilibrio entre lo interno y lo externo

Después de recorrer los aspectos principales del “trabajo sobre


(4 2 ) A d em á s de los elementos qut ibo ¡, dentro del trabajo s o b r e la e n c a u
la vivencia”, hemos de dar un paso más: para Stanislavski 110 era nación S ta n isla v s k i in clu ía raí tos: p e rs p e c tiv a s d el a c to r y dei perso-
n a je , ló g ic a y c o n tin u id a d , di: ftnal. el e n c a n to e s c é n ic o , é tic a y dis-
ciplina, v a c titu d g e n e ra l d d S1..W5M. C „ (1979), o.c.
(40) St \> !is i_ \v ,s k i, C , (2 0 0 3 ), o.c., p. 348. \43) S ta n u lriv sk i alternaba confám
(41) St \ m m ..c s m , C . (2ÜU5), o.c., p. 368. lo largo d e! libro El ¿miuijo e/e
reacias a tas c la se s d e c a u c e
Slii&:u*IIftS,1díitSi, élin, ásm< j|.
86 Bo rja Ru iz .........................................El Arte del Actor en el siglo xx...... 87

Para llegar a estos objetivos, Stanislavski afrontó la preparación una continuidad al m ovim iento que ayudaba a conform ar
del cuerpo en dos direcciones diferentes: por un lado, mediante la una línea ininterrum pida también en la expresión externa
integración de técnicas corporales no teatrales y por otro, a través del actor.45 Uno de ios ejercicios para el entrenamiento de la
del entrenamiento en la plasticidad de los movimientos. plasticidad del movimiento consistía en trasladar, sin que se
derramase, una gota imaginaria de mercurio de articulación
en articulación de forma fluida y suave.46
1 La integración de técnicas corporales no teatrales

Stanislavski se valió de materias como la gimnasia, la acro­ La voz y la palabra


bacia, la danza, el gesto, la esgrima o la lucha para obtener
una disposición corporal idónea en el actor. A través de este Para disponer de un aparato externo que transmitiese la vivencia
tipo de ejercicios buscaba desarrollar interna del actor, Stanislavski exigía también una adecuada pre­
un aparato físico “dinámico, flexible, paración del aparato vocal. Su objetivo
expresivo y sensible”. Además de ejer­ último era desarrollar un arte del
cicios puramente físicos, estas disci­ habla que permitiese “revelar artística­
plinas proveían a Stanislavski de ele­ mente, con belleza y fidelidad los mati­
mentos que se podían trasvasar a la ces inefables del pensamiento y el sen­
esfera dram ática del actor. Sirva tir” . Stanislavski continúa, al respecto,
como ejemplo la acrobacia, que no la tradición del teatro ruso que mantu­
sólo im plicaba el entrenam iento de vo una constante preocupación por la
movimientos ágiles, veloces y de gran palabra en el terreno de la práctica
dificultad, sino que también desarro­ escénica. Fue, en particular, el actor y
llaba una disposición mental necesaria “en los momentos teórico ruso M ijail Shchépkin quien ejerció una importante
más intensos del impulso espiritual, en la inspiración crea­ influencia sobre él en este sentido.
dora". O los ejercicios de danza tomados del ballet o de la De todo el corpus teórico-práctico que Stanislavski elaboró en
escuela de Isadora Duncan que permitían corregir la postu­ torno a la voz y a la palabra, aquí nos limitaremos a analizar dos
ra corporal y dar a los m ovim ientos “más amplitud, una de sus elementos principales: el subtexto y las leyes del lenguaje.47
determinación y un fin”.

2-, La plasticidad de los movimientos 1-. Elsubtexto

Paralelamente, tanto la danza como los trabajos sobre la La voz y la palabra cumplen una doble función primordial en
gimnasia rítmica de Jaques-Dalcroze fueron elementos refe- la comunicación: ponen de manifiesto la vivencia mterna y
renciales para el entrenamiento de lo que Stanislavski deno­ están dirigidas a conseguir objetivos concretos. Para que
minó “ la plasticidad del movimiento”. esta función comunicativa, que en la vida cotidiana se da de
Stanislavski situaba el origen de todo forma espontánea y natural, pueda trasladarse a la escena,
movimiento plástico en una m otiva­
ción interna que, transmitiéndose (45) La idea de ensamblar la actuación dd actor en diferente'; lineas ininterrumpidas es una cons­
fluidamente por todo el cuerpo, se tante en ef discurso de Stanislavski. La línea ininterrumpida de las acciones físicas, la línea inin­
dirigía hacia un objeto externo. De terrumpida de las fuerzas motrices de ia vida psíquica, la línea ininterrumpida del movimiento
o la línea ininterrumpida dei sonido son conceptas que plasman una misma preocupación por
esta manera, la plasticidad agregaba dotar de una coherencia global a ia interpretación del actor.
(46) Ver S t a n i s i . w s m . C , (19“ 9k o.c.. pp. 44-49.
88 Borja Ruiz ,ü.Arte dei..Actor en.ej sjglo xx 89

el actor debe conocer profundamente texto en grupos, en los llamados “com pases del habla” . La
el mundo interior del personaje. Este agrupación del texto en compases del habla es consecuencia
mundo interior se condesa en el sub- de la utilización de las pausas lógicas. La utilización correcta
texto. Stanislavski lo definía así: de las pausas lógicas es una prem isa im prescindible para
capturar el significado correcto del texto. Stanislavski nos
Es la vid a d el e sp íritu hu m an o, no m a n ifies­ pone un ejemplo:
ta, sin o in te r io r m e n te s e n tid a , qu e flu ye
in in te rru m p id a m e n te b a jo las p a la b ra s del ¿ S ab en u sted es que de u n a u otra d isp o sició n de las p a u sa s lógicas
te x to , d á n d o le c o n tin u a m e n te ju s tific a c ió n puede depen der el destino y la vid a m ism a de u n hom bre? Veam os un
y existen cia. El su b texto es lo qu e nos h ace d ecir las palab ras ejem p lo: “ P erdón , im p o sib le en via r a Sib eria". ¿C óm o e n ten d er esta
d el pap el.48 fra se si la frase no está d ivid id a en p au sas lógicas? S ólo d esp u és de
distribuirlas resulta claro el verdadero sentido de las palabras. “Perdón
Técnicamente, el actor debe visualizar en imágenes el sub­ - im posible enviar a Siberia” o “Perdón im posible - enviar a Siberia” . En
texto y también aquello de lo que está hablando el el prim er caso se trata del indulto, en el segundo del destierro.51
personaje.49 Esta película interna construida mediante la
imaginación condensa el estado emocional, los deseos y el P osteriorm en te, en el proceso de viven cia, m uchas de
pensamiento del personaje y es con el afán de proyectar este estas pausas lógicas se convierten en pausas psicológicas,
subtexto ilustrado a través de la voz y la palabra que el actor es decir, en pausas a través de las cuales se transm ite el
revela su vivencia interna. Stanislavski: subtexto. Stanislavski nos explica la naturaleza de ambos
tipos de pausa:
Las accion es física s era n señ u elos p ara el s e n tim ien to y la viven cia
en el cam po del m ovim ien to, ah ora las vision es in tern a s se vu elven M ientras que la p ausa lógica form a m ecán icam en te los com pases, las
atrayentes para el sentim iento y la viven cia en el cam po de la palabra frases enteras, ayu d an d o así a su com p ren sión , la p ausa psicológica
y el lengu aje.50 d a vida a la idea, frase o com pás, tratan do de transm itir el subtexto.
S i sin la p au sa lógica el lengu aje es inculto, sin la p ausa p sicológica
2-. El estudio de las leyes del habla carece de v id a .52

El análisis del habla fue una de las áreas de estudio más 2.2-. La en tonación
importantes en relación con la utilización de la palabra en esce­ Cada signo de puntuación (el punto, la coma, la interroga­
na. La aportación esencial que Stanislavski hace al respecto es ción, la exclamación...) exige una determ inada entonación.
su integración dentro del proceso de la vivencia. Veamos tres de El estudio de los signos de puntuación en las diferentes fra­
estos elementos que integran el estudio de las leyes del habla: ses y fragmentos del papel resulta imprescindible para con­
los compases del habla, la entonación y la acentuación. form ar una entonación lógica en el discurso del personaje.
Nuevamente, tal y como ocurre con los compases del habla,
2.1-. Los compases del habla este procedim iento analítico está vinculado al mundo em o­
Antes de emprender el trabajo escénico con un texto, prime­ cional del actor y del espectador. Stanislavski:
ro hay que entenderlo de acuerdo con la perspectiva del
autor. Para ello, una de las recom endaciones que hacía La e n to n a c ió n y la p a u sa p o s e e n p or sí m ism as, al m a rg en de las
Stanislavski era unir de una manera lógica las palabras del p alabras, el poder de influ ir em ocionalm ente sobre el oyente.53

(48) Stvn w .w sk i. C , <1079;, o.c. p. 85. (5 1 ) STA N iSt-W SkJ, C , (1 9 T 9 ), o.c. p p. 9 5 -9 o .


(4V) Nuevamente, el término risuaiización hace referencia a representaciones no sólo visuales, sino (52) S t a n is i . w s k i , C., f o.c. p. 1H4.
también n acuellas que corresponden al resto de los sentidos,
(53) Sr.w ü ) AVSk), C , (19"9), o.c. p. HiT.
ím S t \NiiSl.WSkl. o.c, r. ,94.
«te. j*Sk A jSBh «t». jsa. <ms> <í!Sa> js», « i .«&. .«a. Jtm. ¿m. jg». *an. ««*.
90 Borja¡Ruiz.............................................................................. Ei Arte del Actor en el sido xx 91

2.3-. La acentuación
María Ósipovna Knébel
La acentuación es el tercer elemento de gran importancia en
el lenguaje. El acento destaca una palabra dentro del compás. Stanislavski y la acción de la palabra
Técnicamente, la acentuación no sólo se logra aplicando
mayor fuerza a la palabra, sino también a través de la entona­ El teatro es acción, y todo lo que ocurre en escena es siempre acción, expre­
sión activa del pensamiento, de la idea, enérgica y activa transmisión de esa idea
ción, el ritmo y la colocación de las pausas. Nuevamente es
al espectador. El arte dramático es un arte de síntesis: tiene a su disposición todo
un elemento vinculado a la vivencia: la adecuada colocación y un complejo de recursos artísticos, Pero, según Stanisiavsky (sic|, el principal y
coordinación de los acentos en el texto ayuda a transmitir las decisivo recurso para influenciar en el público de un espectáculo dramático siem­
ideas y el pensamiento del personaje en función del subtexto. pre permanece en la palabra. La acción verbal es lo que hace del teatro una de las
más poderosas e impresionantes formas de creación artística.
Todo el trabajo del teatro se mantiene sobre esta particularidad del actor de ver
detrás de la palabra ios hechos reales vivos, de evocar en si las imágenes de las
En ú ltim a instancia, el estudio de las leyes del habla, así cosas sobre las que trata y a la vez influir con sus visiones en el espectador.
Precisamente con esto está relacionada toda una esfera del sistema, designada
como la proyección del subtexto y de las visualizaciones a tra­ por Stanisiavsky [sic] con el concepto de “visualización\ Sí el actor ve por sí
vés de la palabra, perm ite que el actor transm ita la vivencia mismo aquello sobre lo que debe hablar, conseguirá conquistar la atención del
interna de su personaje. En este sentido, Stanislavski entendía espectador con sus visiones, convicciones, creencias, con sus sentimientos. De
lo que hay depositado en la palabra, de lo que surge en la imaginación del acto
que la palabra se podía tratar como una acción verbal, esto es,
tras la palabra, de la forma en que se diga la palabra, depende por entero la
como un acto destinado a la consecución de un objetivo (ver percepción de la sala, todo el circulo de imágenes y asociaciones que pueden
recuadro María Ó sipovna Knébel). surgir en el espectador al escuchar las palabras del autor.
Al plantearse un objetivo determinado, o, como dice Belinsky, al completar con
su interpretación la idea del autor, el actor actúa con la palabra justamente en
esa dirección, conduciendo tras de sí al espectador.
El tempo-ritmo
La palabra en la creación actoral, 1998
En música el tempo y el ritmo son dos conceptos diferentes, sin
embargo, Stanislavski los unifica en una sola entidad en relación K n é b e l . M a ría Ó sip ovn a. La pa la bra en la creación actoraL trad u cció n de B tbish arifa

con la psicotécnica del actor. Precedido J a k im zia n o v a y Jorge S a u ra , Editorial F u n d a m e n to s, M ad rid , 1998, pp, 30-31.

por los trabajos que Meyerhold había


realizado al respecto sobre la música,54
fue en la última etapa de su vida cuan­
do estudió de forma más exhaustiva Es decir, según el maestro ruso existe una unión indisoluble entre
este concepto. Así expone Stanislavski el tempo-ritmo y el sentimiento. Por un lado, si en el actor se produ­
la importancia del tempo-ritmo: ce la vivencia de forma correcta e intuitiva, el tempo-ritmo adecua­
do se manifiesta espontáneamente. Pero (y he aquí la gran aporta­
El tem p o-ritm o en cierra no sólo las cu a lid a ­ ción que hace Stanislavski a la psicotécnica) si el sentimiento no
d es ex te rn a s , qu e in flu y e n d irectam en te surge de forma natural, el tempo-ritmo resulta una herramienta de
sob re n u estra n a tu ra le za , sino tam bién gran valor, porque, bajo las circunstancias dadas correctas y el si
sobre el con tenido in terior que nutre el senti­ mágico, éste puede actuar directamente sobre el estado emocional
m iento. En esta form a el tem po ritm o se con­ del actor. Por lo tanto, establecer externamente el tempo-ritmo
s e rv a en n u estra m em oria y es ap to p ara la correspondiente, si éste está internamente bien justificado, permite
finalidad creadora.55
estimular la ■vivencia adecuada en el actor.
En este punto, a la hora de utilizar el tem po-ritm o como una
herramienta psicotécnica, Stanislavski advierte un peligro: hacer
í?5 j S l'A N IM .W v M , 1 lie., p. 146.
93

un uso simplificado y mecánico de él. Puesto que en la vida real ex terio r del personaje: la linea del cuerpo, el rostro, la línea del
“mezclamos las más diversas velocidades y medidas” , el tempo- m ovim iento, la voz, la entonación, las m anos, los pies, el m aqui­
ritmo que anima la presencia dei actor en escena debe ser igual­ llaje, el ve stu a rio ... Todos ellos confieren una individualidad y
mente rico en variaciones y matices. Para lograr el dom inio del una personalidad definida y específica a cada personaje.
tempo-ritmo escénico, Stanislavski se entrenó concienzudamente. Por un lado, la caracterización surge de forma espontánea si el
Uno de sus últimos actores, Toporkov, nos ofrece una demostra­ proceso de vivencia del personaje se ha producido correctamente:
ción dei maestro ruso.
Cuando se trata de actores de talento, la en carn ación externa y la ca ra c­
Tom aba un episodio de ia vida real, por ejem plo la com pra de un periódico terización de la im agen nacen espon tán eam en te p or la creación ad ecu a­
en el quiosco de la estación, y lo d esa rrollab a en ritm os d iferentes. Helo da de la disposición, espiritual interior.59
aquí comprando el periódico, cuando aún falta una hora para la salida del
tren, y él no sabe cóm o m atar este tiempo; y ahora, cuando y a tocó la cam ­ Sin em bargo, (y esto es una característica común a todos los ele­
pana, y por fin ya con el tren en m archa. La acción era la m ism a en los tres m en tos de la encarnación) la caracterización externa también
episodios, pero los ritm os diferian fundam entalm ente. Lo asom broso era puede trabajarse de forma específica en la construcción orgánica
que Stanislavsky [sicj podía hacer estos ejercicios en cualquier orden: sea del personaje. En este proceso, los rasgos para, la caracterización
en el ritmo creciente, sea en el decreciente, sea alternándolos.56 provienen de diferentes fuentes: se pueden encontrar en uno
mismo, en otras personas tanto de la vida real como imaginaria,
En su discurso pedagógico, el maestro ruso distinguía dos en cuadros, libros, cuentos... Si no se recurre ai cliché y al estere­
tempo-ritmos diferentes: otipo, el trabajo detallado sobre estos elementos de la caracteriza­
ción extern a perm ite llegar a la propia idiosincrasia del personaje,
• Tempo-ritmo externo; Aquel que se ve. es decir, a las características que hacen del. personaje un ser con
* lem po-ritm o interno: Aquel que corresponde a la vivencia una individualidad irrepetible.
interna. U n a v e z m ás, la cara cterización nos rem ite a ia tesis de
Stanislavski según la cual existe una relación indisoluble entre
Como observa Stanislavski, muchas obras y personajes reflejan ei mundo in terio r y el exterior de las personas. Es decir, los ras­
una combinación contrapuesta entre el tempo-ritmo externo y el gos externos deben estar internam ente justificados y estrecha­
interno.57 El actor, en consecuencia, debe componer los diferentes m en te vinculados a la vivencia. De hecho, para interiorizar los
tempo-ritmos externos e internos de cada momento del personaje rasgos extern os de la cara cterización , éstos pueden tratarse
y distribuirlos adecuadamente a lo largo de toda la obra. como circu n stan cias ciadas que deben de ju stificarse m ediante
el si m ágico. P ara ilu strarlo con un ejem plo, veam os cómo
De la misma m anera que el p intor d istribuye ios colores sobre su lienzo, a con seja Tortsov-Stanislavski a un joven alumno en la caracte­
buscando la correcta correlación, el acto r bu sca distrib u ir correctam en ­ riza ción de un personaje anciano:
te el tempo-ritmo a lo largo de toda la línea, con tin u a de acción .58
D eb id o al (...) endurecim iento de ios m úsculos y otros factores que van.
m in an d o con los añ os el o rg a n is m o h u m an o, las a rtic u la c io n e s de un
La caracterización an cia n o no están bien aceitad as. C h irrían com o el h ierro oxid ad o. E sto
red u ce la am p litu d d el gesto, a c o rta los á n gu lo s de flexión de las a r ti­
Dentro del término caracterización, Stanislavski reúne todos cu la c io n e s, los giro s d el torso, de la cab eza, ob lig a a d e sc o m p o n e r un
aquellos rasgos visibles y audibles que conforman la construcción g ran m o v im ie n to en m u ch os m ás p e q u e ñ o s y a p re p a ra rs e p ara ellos

¡aríky. B ib lio te c a de! p u e b lo , 1 9 6 2 , La H a b a n a , pp. (59) S t a m s l a y s Iv I, C . ( 1 9 0 ) , o.c., p. 191.


el e je m p lo de v a rio s p e rs o n a je s cié hi.s o b ra ? de A n tó n Chéiov,
isi s ie m p re tra n q u ilo s e x t e r io r m e n fe , p e r o agitívdos v c o n m o v í-
94 BorjaRuiz Ei Arte del Acto r en el siglo xx......95

ante3 de realizarlos. Si en la ju v e n tu d los giros de la c in tu ra se efectú­ E L M É T O D O D E L A S A C C IO N E S F ÍS IC A S


an ráp ida y lib rem en te con un án gu lo de c in c u e n ta a s e se n ta grados,
en la vejez se red u cen a vein te grad os. Y no se h a cen de u n a vez. sino
en varias, cu id ad osam en te y con d escan sos. En caso con tra rio habría La importancia de la acción física en la construcción de los per­
pu nzad as en alguna parte, o se verán m u ecas de lum bago. Adem ás, en sonajes empezó a constatarse en el plan de dirección de Otelo que
el an cia n o la c om u n ica ció n en tre los ce n tro s qu e c o o rd in a n ios m ovi­ Stanislavski escribió a com ienzos de los años 30. Sin embargo,
m ien tos y los qu e los rea liza n es lenta, se rea liza con ve loc id a d de un fue hacia el final de su vida cuando el m aestro ruso com enzó a
tren de carga, por asi decir, con du d as y paradas. P or eso el ritm o y el hablar del Método de las Acciones Físicas como la mejor manera
tem po en el an cia n o es len to, p e re zo so . T o d a s e sta s c o n d ic io n e s son de abordar el trabajo del actor sobre el personaje. Los aspectos
para (...) el in térp rete del papel “ las circu n stan cias d ad as” , el “ si m ági­ fundamentales de este método quedaron esbozados en el docu­
co” con los cuales puede em p ezar a actu a r.60 mento El inspector que Stanislavski redactó entre 1936 y 1937,
así como por los escritos de algunos de sus discípulos directos.62
Desde una perspectiva general del sistema, la caracterización Como veremos a continuación, el Método de las Acciones Físicas
se sitúa en el equilibrio entre las características individuales recoge los elementos de la vivencia y de la encarnación y los orde­
del actor y las del personaje de ficción cuyo resultante determ i­ na cronológicamente, desde el primer acercamiento al texto hasta
na la construcción últim a del personaje que subirá al escena­ la construcción final del personaje. En todo este proceso, el ele­
rio. Si decíam os que los elem entos de la viven cia perm iten mento que guía y que sirve como área de análisis y de contraste es
comenzar la construcción del personaje a partir de las caracte­ la acción física. Para explicarlo nosotros hemos dividido dicho
rísticas propias del actor, la caracterización es el paso último método en tres fases: 1) Análisis activo. 2) La fusión del actor y el
que lleva al actor a trascender sus propios rasgos personales y personaje a través de la acción física. 3) De la línea ininterrumpi­
acercarse al personaje de ficción. La caracterización, por lo da de las acciones físicas a la construcción final del personaje.
tanto, discrimina entre aquellos actores que sólo se interpretan
a sí mismos de aquellos que finalm ente llegan a encarnar el
personaje. En este sentido, para Stanislavski la caracterización Análisis activo
es un elemento esencial que hace del trabajo del actor un ver­
dadero arte. Es decir, solamente cuando el actor deja de inter­ En las primeras etapas del TAM, antes de empezar los ensayos
pretarse a sí mismo y com ienza a in terp retar pa rtien d o de su sobre el escenario, existía un largo periodo de análisis teórico en
persona con el afán de proyectarse hacia el personaje, solam en­ mesa guiado por el director, donde se analizaban rigurosamente
te entonces el actor puede considerarse artista. todos los aspectos de la obra y del
autor. En oposición a esta m etodolo­
Puesto que cad a a rtista debe crear en la escen a u n a im agen y no m os­ gía pasiva y mental, Stanislavski
trarse sim p lem en te a si m ism o al pú blico, la ca ra c te riza ció n y la re e n ­ buscó a través del M étodo de las
c a r n a c ió n se nos h a cen im p r e s c in d ib le s a to d o s n o s o tro s . En otras Acciones Físicas, un prim er acerca­
p a la b ra s , to d o s los a c to re s qu e s e a n v e rd a d e ra m e n te a r tis ta s , sin miento a la obra activo para el actor.
excep ción , los cread o res de im ágen es, d eb en ree n ca rn a rse en sus p e r­ Este proceso para abordar el texto se
son ajes y saber ca racteriza rse. No hay p apel que no exija u n a c a ra c te ­ ha denominado, a posteriori, análisis
rización .® 1 activo.63

(62) Los mencionados documentos de Stanislavski están recopilados en: SrAMSLAVSK.!, Constantin,
El trabajo dei aaor sobre su papel. Editorial Quetzal, Buenos Aires, 1993 ib). Para una descripción
del Método de ¡as acciones físicas ver: K m ’-bhi., María Osipovna, El último Stamslavsky. Editorial
(60) Sr'AMSi \vsk(, C . (1979), o.c. p. 208. E l c|cmp(o revela la importancia del análisis, de la ejecu­ Fundamentos, Madrid, 1996. Ver también: T< H’ORkOV, Vas i1y, El tema Stavisla vsky. Biblioteca
ción v la precisión de las acciones tísicas en la elaboración veta* del personaje, conceptos lodos del pueblo. La Habana, i 962, La Habana.
ellos que fueron ei eje tic sus investigaciones al final ele su vida. (63) Para una descripción más deraUada de este proceso de análisis ver: K n f b m l , M. O., (1996), o.c.,
(6 0 STVNKI.WSkl, r„. o.c. p. 214
pp, 17-32.
96...... B o jja ju jz ,E!„Arte_ dei_Actor eji^ eLsig]o_xx 97

Este análisis comienza con ei relato “general” y “no muy detalla­


do” de ia obra por parte del director. Los actores, sin conocer más
detalles que dicho relato y sin haberse aprendido el texto de Jerzy Grotowski J
memoria, representan la obra a través de las acciones físicas más
sencillas. La pregunta que debe responderse de form a activa es la El Método de las Acciones Físicas I
siguiente: ¿Qué harta j o en la vida real en circu n stan cias análo­
gas a. ias de la obra? De esta forma, el actor se va situando paula­ El Método de las Acciones Físicas: la nueva y al misino tiempo última etapa donde 1
Stanislavski puso en duda, muchos de sus descubrim ientos anteriores. I
tinamente en el lugar del personaje, empezando a interpretar en Seguramente sin aquel trabajo precedente no hubiese podido descubrir el Método 1
función de lo que él mismo haría en las circunstancias dadas del de las Acciones Físicas. f
personaje, Stanislavski: Pero solamente en aquel periodo realizó descubrimientos que consideró una espe- \
cié de revelación: que los sentimientos no dependen de la voluntad. En la fase pre- \
cedente esto no era aún claro para él. Buscada la famosa “memoria emotiva”. i
Evitad en un principio ios objetivos m u y difíciles, m ientras no estéis p re­ Seguía creyendo aún que el recurso al recuerdo de diferentes sentimientos en el 1
p arad os p ara a h o n d a r en el a lm a d el n u ev o p erson aje. P or esa razón fondo significaba la posibilidad de volver a los sentimientos mismos. En esto había I
un error - la fe en el hecho de que los sentimientos dependen, de la voluntad. En I
debéis p rocurar m anteneros dentro de la lim itada esfera de las acciones
la vida se puede verificar que los sentimientos no dependen de la voluntad. No que- i
físicas. Se realizarán las accion es del autor, pero éstas d eben pasar remos amar a alguien pero lo amamos. O bien al contrario: queremos verdadera- I
a ser propias de uno y no pe.rman.ecer ajenas. No es posible vivir sincera­ mente amar a alguien, pero no lo logramos. Los sentimientos son independientes
m ente las acciones que no son dictadas por uno m ism o,64 de la voluntad y precisamente por ese motivo Stanislavski en el último periodo de :
su actividad prefería, en el trabajo, poner ei acento en lo que está sujeto a nues­
tra voluntad. [..,] puso el acento sobre aquello que es posible hacer. Porque lo que
Aqui nos encontrarnos, nuevamente, un elem ento constante de se hace depende de la voluntad. :
la teoría y práctica de Stanislavski: el actor debe partir de sí Pero, ¿qué cosa es aquello que se hace, qué cosa, es la acción? Aquellos que sólo ;
han rozado la terminología de las acciones físicas, piensan que es por ejemplo:
mismo en la construcción del personaje. Pero a este elemento pasear, fumar un cigarro, etc.
característico se le añade uno innovador que se consolida en la Esto significa que para, ellos acciones físicas son las actividades element
última etapa de su vida: la acción Física es la h erram ienta princi­ vida humana. Es muy ingenuo. Los otros, que preferían al Stanislavski del perio- :
do anterior, repetían siempre sus afirmaciones sobre las acciones físicas en la ter- :
pal sobre la que se asienta y se construye el com portamiento
minología de las emociones; por ejemplo: “ahora él no la ama, entonces quiere '
orgánico y veraz del actor. De nuevo, este último planteamiento se estar en contra, se esfuerza: ¿qué cosa es necesario hacer?”. Y cosas similares.
basa en la estrecha relación entre el componente físico y psíquico Éstas tampoco son las acciones físicas. Algunos otros mezclaban la recitación con
que Stanislavski atribuía, ai com portam iento humano. Lo que las acciones físicas, \
En la concepción de Stanislavski. las acciones Esicas eran elemento del comporta- ¡
hace que, en última instancia, el maestro ruso privilegie la acción miento, acciones elementales verdaderamente físicas pero ligadas al hecho de ¡
física sobre ios aspectos psicológicos en el proceso de construc­ reaccionar a los demás. “Miro, lo miro a los ojos, trato de dominar. Observo quién j
ción del personaje, es el hecho de que ésta resulte una herram ien­ está en contra, quién está a favor. No miro. Porque no logro encontrar en mí los
argumentos” . Todas las fuerzas elementales en el cuerpo están orientadas hacia
ta más tangible y estable con la que trabajar (ver recuadro J erzy alguien o hacia si mismo: escuchar, mirar, proceder con el objeto, encontrar los
G roto w sk i):85 puntos de apoyo: todo esto es la acción física. ■

¡Las vivencias) no se pueden fijar. Por esa razón, en e! periodo incipiente


Respuesta a Stanislavski, 1980 !
de la c re a c ió n , p ara no e x tra v ia rs e en ios c o m p lejo s v e ric u e to s de la
obra, hay que aferrarse firm em ente a la lín ea precisa de las acciones físi­ Jim énez, S e rg io . E l e v a n g e lio d e S ia n is la u s k i s e g ú n su s a p ó s to le s , lo s a p ó c rifo s , la refor- 1
m a, ios fa ls o s p r o fe ta s y J u d a s Is c a r io te , E s c e n o lo g ía , M é x ic o D .F , 1990, pp. 49*2-493. I
cas. Ella nos es n ecesaria no sólo por sí sola, sino com o una ru ta firm e
sobre la que se puede avan zar defmidamente siguiendo la acción com o si
se fuera sobre ríeles.66

(61 i " 1 . ’ ,o„ o. '08.


(6 11 ■ ' 1. a !-’ 1 ■: ■■ ,i I A c c io n e s Físicas de Stanishvski su punto de referen-
das sus investigaciones. Ver capitulo IX, pp. 385-391,
98 .....Borja.Ruiz H Arte c¡e[ Actor erpel jjg jo x:y _.... 99

Como decíamos, en esta prim era etapa, para que el trabajo se des y tareas más pequeñas, al tiempo que se introducen cada vez
centre en las acciones físicas, los actores tienen prohibido la más circunstancias dadas y se elaboran el resto de ios elementos
m em orización mecánica dei texto. Las escenas se desarrollan de la psicotécnica corno la supertarea, la acción transversal, o el
mediante im provisaciones dentro de ios limites que marcan los subtexto y su visualización.
sucesos de la obra, de forma que el actor improvisa las palabras
o, simplemente, las sustituye por un tarareo. En el primer caso, lo
que importa, no es que estas palabras improvisadas sean poco De la línea ininterrum pida de las acciones físicas a la cons­
literarias, sino que surjan de la propia acción, de forma veraz y trucción final del personaje
con el objetivo de comunicar la vivencia interior.
Una vez se han destilado y fijado las
acciones físicas mediante el análisis
La fusión del actor y el personaje a través de la acción física activo, todas ellas se acaban tejiendo
“ de form a lógica y coherente” en un
Conforme progresa el análisis activo, se van incorporando nuevos todo orgánico: la línea ininterrum pi­
detalles en el relato de la obra, incluso pasajes del pasado y del da de las accion es físicas del perso­
futuro que no aparecen en el texto (aquí, como se ha apuntado naje a lo largo de toda la obra. Esta
previamente, la imaginación del actor es fundamental). Este pro­ partitura física, si se ha construido de
ceso de trabajo exige que los actores pasen continuamente dei forma rigurosa y precisa, condensa en su interior “ia línea espiri­
escenario a. la mesa para ajustar y valorar criticamente las impro­ tual del personaje”:
visaciones realizadas en función de los sucesos, las circunstan­
cias y las palabras dei texto. El actor apunta y guarda aquellos Paralelam ente a la línea ininterrum pida de las accion es físicas, dentro
“momentos de la fusión" donde el actor y el personaje se identifi­ de mí se anim a y se desarrolla otra línea de la vida espiritual, que se o ri­
can y desecha, aquellos momentos donde su actuación no corres­ gina en 1.a. Línea física y coin cide con ella.68
ponde con la del personaje. A este proceso de identificación con el
personaje Stanislavski lo denomina “percibirse en el papel y perci­ Sólo entones, cuando se ha definido ia línea ininterrumpida de
bir a éste dentro de uno mismo”: las acciones físicas del personaje, se comienza ei aprendizaje del
texto. Las palabras del autor se van incorporando paulatinamente
Com parad aquello que resolvéis [en las im provisaciones] con lo que ocu­ en 1a. partitura física y vocal de manera orgánica, de modo que el
rre en la obra y advertiréis en m uchas partes o sólo en algunas una afi­ texto queda supeditado a. la acción física, en lugar de volcarse de
nidad por vu estro p erson aje. En tales m om en tos aislad os o inclu so en forma mecánica. Una vez ensamblado el texto y las acciones del
toda la escen a os identificaréis con el papel, con la atm ósfera de la obra y personaje, el trabajo se sigue desarrollando con los demás ele­
algu n a s viven cias del p e rson a je in terp re ta d o se h arán p ropias. mentos como la. caracterización externa, el uso correcto de la
Com prenderéis que en tales circunstancias, en virtud de los conceptos y palabra y el resto de los elementos del Sistema hasta la consecu­
la posición del personaje, habríais actuado como él. A esta identificación ción final de la puesta en escena.
con el papel la llamamos: percibirse en el p a p el y pe rcib ir a éste dentro de
uno m is m o ^

La identificación con el personaje se perfila a medida que el pro­


ceso de construcción avanza. La obra se va dividiendo en unida-

C/O W'-dai, í..., ( i 993), o.c,, p. 523.


............................................... EJ. Arte del Actor en e|[siglo xx 101

S T A N IS L A V S K I M Á S A L L Á D E L N A T U R A L IS M O El realismo fantástico de Evgueni Vajtángov

Nacido en 1883 en Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte,


Las otras estéticas de Stanislavski V ajtán gov pasó a formar parte del TAM en 1911, después de una
larga travesía por diversas agrupaciones teatrales semiprofesio-
Generalmente se suele asociar el Sistem a de Stanislavski con nales. Paulatinam ente y bajo la protección de Stanislavski,
puestas en escena de obras naturalistas o realistas. Esto resulta Vajtángov se convirtió en uno de los pedagogos mejor considera­
cierto sólo en parte. Si bien la m ayoría de los espectáculos del dos del TAM. El propio Stanislavski solía decir que Vajtángov
TAM pueden considerarse naturalistas, o al m enos realistas, enseñaba su sistema mejor que él mismo.
Stanislavski buscó que su Sistema pudiese acoger obras y plan­ Vajtángov com paginaba su labor de
team ientos escénicos de una estética diferente: las primeras pedagogo y actor en el TAM con la
puestas en escena de dramaturgos simbolistas (el ya menciona­ director de escena en num erosos
do M aeterlinck), Moliére (El enfermo Estudios y com pañías teatrales,
imaginario, 1913) o la comedia italia­ entre ellos, el Prim er y T ercer
na de Cario G oldoni (La posadera, Estudio del TAM. Como director,
1914) son algunos ejem plos. Pero, Vajtángov fue planteando una doble
probablem ente la propuesta más vertiente creativa realm ente innova­
am biciosa en busca de estéticas no dora: por un lado, obligaba a sus
naturalistas fue el Ham let que llevó actores a interpretar bajo las d irec­
a cabo en colaboración con Gordon trices del Sistem a de Stanislavski, al
C raig en 1911. La sorprendente tiempo que, por otro lado, trataba de
fusión entre la escenografía plantea­ buscar que sus espectáculos tuviesen una estética diferente al
da por Craig (con grandes form as naturalismo de los primeros tiempos TAM.
cuboides y pantallas) y la form a de Las obras dirigidas por Vajtángov se caracterizaban por lo que
interpretación bajo los cánones viven ciales de Stanislavski él m ism o denom inó rea lism o fa n ­
hicieron de este espectáculo uno de los hitos de la historia del tá s tic o 70. Partiendo del contenido
teatro del siglo xx. objetivo y real de la obra, Vajtángov
Esta búsqueda de obras y estilos diferentes con los que poder con­ dotaba a sus puestas en escena de
frontar su sistema fue una constante en Stanislavski. Por eso cuan­ un expresionism o que incidía en los
do, meses antes de fallecer, Stanislavski quiso aplicar su reciente con trastes y en lo grotesco. Esta
Método de las Acciones Físicas eligió una obra clásica que poco tenía nueva teatralidad, adem ás, exigía
que ver con el repertorio habitual del TAM: el Tartufo de Moliére.69 El una relación más directa entre el
objetivo de Stanislavski no era concluir un espectáculo para su actor y el espectador, lo que acabó
posterior exhibición, sino transmitir su legado postumo a un redu­ traicionando otra de las característi­
cido número de personas y demostrar de forma práctica que su sis­ cas prototípicas del TAM: la cuarta pared.
tema se podía aplicar a cualquier obra, fuese del género que fuese. Probablemente la puesta en escena que mejor ejem plifica esta
A pesar de este último esfuerzo, en realidad, la mejor prueba que tendencia artística es La princesa Turandot de Cario Gozzi, dirigida
sugería esta universalidad de su sistema ya la había dado casi 20 por Vajtángov en 1922. Con una estética basada en la commedia
años antes uno sus mejores alumnos: Evgueni Vajtángov. dell'arte, el espectáculo fue concebido como un juego del teatro

(69) Existe unii descripción exhaustiva de dichos ensayos en T ; p<>RKt >v, V., (1962), o.c., pp. 163-232. (70) Para un análisis más amplio sobre la concepción escénica de Vajtángov ver: Ti A'STi >N< k ;< >v , G „
Smmslsvski no llegó a finalizar In puesta en escena. Fue concluida por kédrov y mostrada tü Los Jttmhrimmuas de VajtJnpw. En: SALRA, Jorge (eü.) y £. V 'y M i \ G O V . Tvtrü y praakii teatnil.
Publicaciones de la ADF.. Madrid, 1997, pp. 3^ 1-3SI.
rfSfc A O» «k l <#>*.
xx 103

dentro del teatro. Los actores continuamente entraban y salían de


sus personajes, interpelaban directamente a los espectadores Bertolt Brecht i1
comentando los sucesos de la obra o, incluso, debatían con ellos
sobre algún tema de actualidad. Todo el juego teatral ocurría a la Lo que se puede apresider del teatro stanislavskiano J
vísta de los espectadores: las toallas hacían de turbantes o barbas,
los platos de mimbre eran utilizados como sombreros y las agujas 1-„ Sentido de la cualidad poética de la obra. Hasta en las piezas naturalistas, que 1
debia. montar para, responder ai gusto de la época, la puesta en escena de j
de punto como adornos en los peinados femeninos.
Stanislavski mostraba rasgos poéticos; nunca caía en el reportaje chalo. Entre nos- |
En realidad, esta forma de hacer evidente ia convención teatral otros, es frecuente que hasta. las piezas clásicas pierdan su brüio. |
ya había sido explorada anteriormente por otros directores como
Meyerhold en la llam ada Convención Consciente.71 El elemento 2-. Sentido de responsabilidad ante la sociedad. Stanislavski enseñó a los actores I
ia importancia social del arte escénico. No veía el. arte como un fin en si mismo, pero i
innovador de Vajtángov consistía en confrontar esta forma de tea­ sabia que en ei teatro no se alcanza ningún objetivo si no es por medio del arte. i
tro con las doctrinas del Sistema de Stanislavski. Y ésa fue, preci­
samente, una de las grandes aportaciones de Vajtángov: demos­ 3-, Actuación en. equipo de las <!estrellas” En el teatro de Stanislavski. sólo había s
estrellas, grandes y pequeñas. Él demostró que Ja actuación individual soio puede |
trar que aquel sistema podía ser utilizado en planteamientos alcanzar su máximo efecto dentro del marco de la actuación en conjunto. i
escénicos no naturalistas.
4-, Importancia de las grandes líneas y de los detalles. El Teatro de Arte de Moscú ;
presentaba todas las piezas con una concepción rica en sentido y con un cumulo
de detalles finamente elaborados. Ambas cosas pierden su valor si no se apoyan la :
A modo de conclusión. Stanislavski en las otras técnicas del una en la otra. ;
siglo xx
5-. Obligarían de ser veraz. Stanislavski enseñó que el actor tiene que conocerse I
muy bien a si mismo y conocer a los seres que representa, y que este último cono- I
Stanislavski planteó las bases para el análisis y la evolución del cimiento surge del primero. Nada que ei actor no haya extraído de la observación o |
arte del actor occidental del siglo xx. De eso no hay duda. Una no haya confirmado por la. observación es digno de ser observado por el público. '
influencia que se revela, de forma más evidente en las vertientes
6-, .Armonía entre naturalidad y estilo. En el teatro de Stanislavski, la naturalidad
de interpretación realista que le han sucedido. El ejemplo más estaba preñada de belleza y significación social. Como realista nunca, vacilaba en
claro en este sentido son las diferentes metodologías norteameri­ representar la fealdad, pero lo hacía con elegancia. :
canas que, basándose en algunos aspectos de su sistema, han
7-, Representación de la realidad corno llena, de contradicciones. Stanislavski capia- [
formado a varias generaciones de actores. Como veremos en el ba la vida social en toda su complejidad y diferenciación y sabía mostrar estas i
capítulo IV, la mayor parte de estos métodos de interpretación se características sin perderse en ellas. Todas sus puestas en escena tienen un sentí- :
do bien definido. =
han desarrollado dentro del marco del realismo, de ahí que
muchos de estos actores hayan desarrollado sus carreras en el 8-. Importancia del ser humana. Sta.nixsl.avsk> era humanista por convicción y, como :
cine, un arte donde la interpretación se caracteriza, generalmen­ tal, señaló al teatro el camino hacia el socialismo. i:
te, por su realismo.
9-.. importancia del progreso del cine. El Teatro del Arte de Moscú nunca se dormía
Sin embargo, la solidez de los planteamientos de Stanislavski ha sobre sus laureles. Stanislavski desarrollaba nuevos medios artísticos para cada I
permitido que su Sistema haya servido de base para otras muchas puesta en escena. De su teatro surgieron artistas de la importancia de Vajtángov., I
tendencias que, en su desarrollo posterior han buscado estéticas quienes a su vez siguieron desarrollando libremente el arte de su maestro. |

alejadas del naturalismo. Grotowski, por ejemplo, partiendo de las


últimas nociones de Stanislavski, planteó unos espectáculos con Trabajo teatral, 1952
una estética marcadamente antinaturalista.
J ím e n e z , Sergio. E l e v a n g e lio d e Stanislavski s e g ú n s u s a p ó s to le s , lo s apócrifos, la re fo r­
m a, los ja ls o s profetas y Ju d a s Iscariote, E s c e n o lo g ia , M éxico D .F, 1990, pp. 2 3 5 -2 3 6

( ‘r' 11 Ves: eapimio !i, pp. L 12-1 15


104...Jorja_Ruiz .E|.Ar.te_d<el__Actor__en_ xx...... ios

O Joan Littiewood72 que, estim ulada por ios planteam ientos de B ib lio g r a fía
Stanislavski y de Rudolf Laban a la hora de formar a sus actores,
planteó un teatro basado en la creación colectiva, de corte popu­ - B e n e d e ttí , Jean, Stanislavski: his Ufe and art, Methuen,
lar y políticamente comprometido. London, 1999.
Es decir, en una gran diversidad de formas estéticas, desde las
formas más naturalistas a otras no naturalistas, la sombra de - C a r n ic k e , Sharon Marie, “An actor prepares / Rabota aktera
Stanislavski trasluce en las diferentes técnicas del actor del siglo nad soboii A com parison o f the English with the Russian
xx. Como veremos a lo largo del presente libro, en mayor o menor Stamslavsky”, Theatre Journal, December 1984, pp. 481-494.
grado, para disentir o corroborar, gran parte de los reformadores
del siglo hacen uso de los conceptos de Stanislavski. Meyerhold, - Carnicke, Sharon Maríe, Stanislavski in focu s, Harwood aca-
Michael Chéjov, Copeau, Grotowski, Barba... Todos ellos mencio­ demic publishers, Los Angeles, 1998.
nan en algún momento al maestro raso para situar y orientar sus
propias investigaciones. Sirva como ejemplo de todos ellos Bertolt - Chéjov, Michael, Sobre la técnica de actuación, traducción de
Brecht, cuyos postulados parecen ser antagónicos a los del maes­ Antonio Fernández Lera, Alba Editorial, Barcelona, 1999.
tro raso y que, sin embargo, llegó a plantear una serie de elemen­
tos del teatro de Stanislavski que le resultaban estimulantes desde - Go r d o n , Mei, The Stanislavski technique: Russia, Applanse,
su propia perspectiva teatral (ver recuadro Bertolt B rec h t). New York, 1998.

- Jerzy, “Los ejercicios”, traducción de Elka Fediuk,


G r o t o w s k i,
Revista Máscara n° 11-12, enero-marzo 1993, pp. 27-38.

- I g le s ia s S im ó n , Pablo, “Dirección escénica y principios estéti­


cos en la com pañía de los M eininger” , ADE-Teatro n° 100,
abril-junio 2004, pp. 177-184.

- Jiménez, Sergio, El evangelio de Stanislavski según sus apósto­


les, los apócrifos, la reforma, los fa lsos profetas y Judas
Iscariote, Escenología, México D.F, 1990.

- K nébel , María Ósipovna, El último Stanislcwsky, traducción de


Jorge Saura, Editorial Fundamentos, Madrid, 1996.

- K nébel , María Ósipovna, La. palabra en la creación actoral, tra­


ducción de Bibisharifa Jakimzianova y Jorge Saura, Editorial
Fundamentos, Madrid, 1998.

- M eye r h o ld , Vsevolod, Teoría, teatral, traducción de Agustín


Barreno, Editorial Fundamentos, Madrid, 2003.

- Ruffini, Franco, “El sistema Stanislavski” , ADE-Teatro n° 87,


(/ 2) V e r ei a p a rca d o d e d ic a d o a J o a n Littiewood en el c a p ítu lo X II, pp. 4 8 6 - 4 8 7
septiembre-octubre 2001, pp. 34-36.

■i» l ili álli á íliSi áiffii íteH.


106... Borja Ruiz .............H Arte dej_Acto[ en__e[siqlo _xx......107

- Jorge fed.), E. Vajtángov: Teoría y práctica teatral,


S a u ra , » http: / /art.theatre.ru /
Publicaciones de la ADE, Madrid, 199?. Página oficial del Teatro de Arte de M oscú. En naso.

Constantin, El trabajo del actor sobre sí mismo en


- S t a n is la v s k i, • http://methodfest.corn/04pages/inciustry7gilbert.htm
el proceso creador de la encarnación, traducción de Editorial Artículo titulado The method - an actor's journey escrito por
Quetzal, Buenos Aíres, 1979. Ron Gilbert, miembro del Actors Stuclio, en torno al trabajo y
la vida de Stanislavski. En inglés.
- Constantin, M i vida en el arte, traducción de
S t a n is la v s k i,
Editorial Quetzal, Buenos Aires, 1993 (a).

- Constantin, El trabajo del actor sobre su papel,


S t a n is la v s k i,
traducción de Editorial Quetzal, Buenos Aires, 1993 (b).

- Constantin, La construcción del personaje, tra­


S t a n is la v s k i,
ducción de Alianza Editorial, Madrid, 1999.

- S t a n is la v s k i, Konstantin, El trabajo del actor sobre sí mismo en


proceso creador de la vivencia, traducción de Jorge Saura,
Alba Editorial, Barcelona, 2003.

- Constantin, La preparación del ador, La avispa,


S t a n is la v s k i,
Madrid, 2003.

- Toporkov, Vasily, El sistema Stamslavsky, Biblioteca del pue­


blo, La Habana, 1962,

Referencias en internet

• http://theatrelinks.com/stanislavski.htm
Página que recoge varios enlaces sobre Stanislavski. En
inglés.

» http i //ru theater. home.att.ne t/s tana.htm


Artículo de 20.000 palabras sobre Stanislavski y Meyerhold
en el contexto político y cultural de Rusia a principios del s.
XX. En inglés.
... ...15?,

CAPÍTULO 11
— — ————

MEYERHOLD ¥ LA BIOMECÁNICA

Si d e s p u é s d e mi m u e rte e s crib e n s o b re mi,


no se diviertan d e s e n tra ñ a n d o las c o n tra d iccio n e s ,
busquen m á s b ie n u n la z o com ún en tod o Lo q u e hice,
incluso cu a n d o , lo confieso, ni yo m is m o p u d e verlo.

Meyerhold

Illé i * llt
110 Borja Ruiz Actor en el siglo xx 111

Biografía artística El Teatro-Estudio

VSEVOLOD M EYERHOLD En los comienzos del novecientos, como ya se ha dicho, tomaron


fuerza m ovimientos artísticos que buscaban una alternativa al
naturalismo, particularm ente el simbolismo. El TAM, con
Stanislavski a la cabeza, se encontró entonces con la dificultad de
A partir del naturalismo del Teatro de Arte de Moscú hacer frente a las propuestas de nuevos dram aturgos como
Maeterlinck, donde los preceptos naturalistas con los que habían
Vsevolod Emilievic Meyerhold nació en 1874 en la ciudad rusa trabajado hasta entonces ya no resultaban eficaces. Se hacia
de Penza. Después de tantear estudios de derecho y de música, se necesaria una renovación. Como ya dijimos en el capítulo I, el pri­
formó durante dos años en el Instituto Dramático-musical de la mer paso de Stanislavski en busca de esta renovación fue crear,
Filarm ónica de Moscú que dirigía Nemiróvich-Danchenko. en 1905 junto a Meyerhold, el Teatro-Estudio, una estructura
Cuando, en 1898, este último y Stanislavski crearon el Teatro de adscrita al TAM pero que gozaba de la suficiente independencia
Arte de Moscú (TAM) invitaron a Meyerhold a formar parte de la para llevar labores de investigación.
compañía recién emergida. Se convirtió asi en testigo directo de El Teatro-Estudio de 1905 es probablemente el primer Laboratorio
los pnmeros pasos de una de las estructuras más influyentes del Teatral que se conoce. Su objetivo era claro: investigar nuevas for­
teatro del siglo xx. mas teatrales que permitiesen la puesta en escena de los nuevos
Hasta 1902, año en el que abandonó el TAM, Meyerhold se dramaturgos emergentes. La investigación abarcaba no sólo la inter­
educó bajo las directrices de Stanislavski y de Nemiróvich- pretación de los actores, también había áreas para el estudio de la
Danchenko. El entrenamiento del actor y la investigación perma­ escenografía, la pintura, la literatura o
nente que le fue inculcado en el TAM lo trasladó, sin duda, a su la música.74 ______________________
particular concepción escénica. Sin embargo, el recorrido teatral La música, precisamente, empezó a ' .

de Meyerhold vino definido por el alejam iento constante de los ser a partir de ese momento una de las
preceptos naturalistas que el TAM prom ulgaba en sus inicios. claves del teatro de Meyerhold. Hasta
Efectivamente, si hay algo que guió la trayectoria del director ruso entonces la música en teatro había ser­ :
fue el antinaturalismo. vido como acompañamiento, como una
atmósfera sonora que siempre queda­ ■
1
Una vez fuera del TAM y con el antinaturalism o como brújula
artística, fundó la Compañía de Artistas Dramáticos Rusos que ba en un segundo plano. Sin embargo,
después tomó el nombre de Sociedad del Nuevo Drama. Primero Meyerhold (al igual que Appia) comen­
en Kherson y después en Tiflis, Meyerhold llevó a cabo una activi­ zaba a entender que la música era el
dad febril: dirigió unas 165 producciones e interpretó más de 40 elemento básico para construir una dramaturgia no naturalista. En
personajes en tres temporadas. Una investigación permanente de las propuestas escénicas del Teatro-Estudio el juego del actor, sus
formas no naturalistas que, sin embargo, no acababan de tener movimientos y sus palabras, así como el espacio con sus líneas y
una entidad propia. Así lo recuerda él mismo: sus colores estaban sometidos al ritmo de la música.
Los trabajos del Teatro-Estudio no se mostraron públicamente.
Com o director com encé im itando servicialm en te a Stanislavski. En te o ­ Stanislavski cerró el estudio después del ensayo general de La
ría, ya no acep tab a m uchos de los m étodos de d irección de sus inicios; muerte de Tintagiles de M aeterlinck. La técnica de los actores,
los criticaba. Pero en la práctica, cuan do com encé a d esa rrollar m i tra­ educados en los viejos métodos, no conseguía plasmar aquel tea­
bajo, me dediqué a seguir tím idam ente sus pasos.73 tro de la estilización que Meyerhold proponía. La enseñaza era

03) Aleksandr. McvcHwhl ¡(mtkí. Meyerhold n i Rdición v traducción de Alma (74) Meverhold describe ei trabajo dei Teatro-Lstudio en Mi- >\l). \ r^evolod. Mijtrbo/J: ie::tos tw-
H;tnv \cademu; Publishers, Amsrerdam, \'W~. p. 116. Fnjrmcnm inducido i.iiina Lor. >hoi. Hdiaon de litan Antonio Hormigón. Publicaciones de la ADC\. Madrid. 19*?$. pp. 135-1-44.
112 Borja Ruiz..............................................................................

nítida: “para el arte nuevo, se necesitan actores también nuevos, voz y el diseño del movimiento en el espacio se convertían así, en
con una técnica com pletam ente renovada”75. Son palabras de las principales herram ientas artísticas que el actor poseía para
Stanislavski que explican el fracaso dei Teatro-Estudio y que cris­ establecer la comunicación con el público.77
talizan la dinám ica de la renovación teatral del siglo xx: el des­
arrollo de nuevas formas teatrales debía cim entarse en nuevas
formas de abordar el arte del actor. Lo imperial y lo subterráneo

El grado de colectivización al que sometía Meyerhold a sus acto­


El Teatro de la Convención Consciente res en escena, diluía las pretensiones de una ictriz-eslrella como
Kommissarzhevskaia. Como era previsible, en 19C7 el vínculo pro­
Tras la experiencia del Teatro-E studio, M eyerhold trató sin fesional entre ambos se rompió. Al año
éxito de reorganizar la Sociedad del Nuevo Drama. Sin una siguiente, el director ruso aceptó una
estructura clara donde desarrollar su trabajo, en 1906 se trasla­ oferta paxa dirigir los teatros imperia­
dó a San Petersburgo para dirigir el les Aleksandrinski y M arinski de San
teatro de Vera Kommissarzhevskaia, Petersburgo. Con mayores medios a su
una de las actrices rusas con mayor disposición, puso en escena produc­
reputación de la época. Allí elaboró ciones de gran escala: Don Juan
las bases de un nuevo teatro antina­ (1910), El barracón (1915) o El baile de
turalista: el Teatro de la Convención las Máscaras (1917) son algunas de
Consciente. ellas. En la elaboración de estos espec­
Form ulado por prim era vez por táculos Meyerhold trató de recuperar
Valeri Briusov, la Convención la esencia del juego de tradiciones tea­
Consciente asume como principio trales antiguas como la commedia
artístico que el teatro precisa de una deü'arte, el teatro español de los siglos
serie de convenciones que tanto el actor como el espectador deben xvi y xvii o el Kabuki de Japón. Sobre
tener presentes permanentemente. En consecuencia, la formula­ estas premisas, la antigua disposición
ción de este tipo de teatro, en clara contraposición a los presu­ estatuaria del actor devino paulatina­
puestos naturalistas, no permite que el espectador tenga la ilu­ mente en un juego más rítmico y ágil,
sión de presenciar lo que ocurre en escena como algo real y le al tiempo que el grotesco se establecía
hace evidente que aquello que observa es una escenografía y unos como estilo escénico.
actores que interpretan y que forman parte del juego teatral. Esta Paralelamente a su trabajo en los tea­
nueva concepción teatral anticipaba aquello que Brecht, treinta tros imperiales, Meyerhold continuó su
años'después, llamaría la Verfremdung.76 labor de investigación a una escala
Además de una reformulación estética y conceptual, el Teatro de menos elocuente. Para ello se escudaba bajo el pseudónimo “Dr.
la Convención Consciente proponía una nueva perspectiva para el Dapertutto” . Con esta nueva identidad, Meyerhold frecuentaba
arte del actor. Si en el naturalismo al actor se le observaba bajo el cabarets, sótanos y salones improvisadamente reconvertidos en
prism a de la verosim ilitud emocional y psicológica, Meyerhold pequeños teatros. Sus investigaciones también miraban de reojo a la
com enzaba a desviar este enfoque para dirigirlo a otra esfera tradición del teatro itinerante, al arte juglar, al arte del mimo, de los
donde predominasen la musicalidad y la plástica. El cuerpo, la acróbatas, a la pantomima o al circo. Con estas inquietudes, en

(75) STANkSi.vYSki, C , (1903;. o.c., p. 3<H). (77; Meyerhold analiza las bases teóricas y prácticas del Teatro de la Convención Consciente en tres
(76; Sobre ei concepto de in Verfremdtmp; ver capitulo vin, pp. 326-328. artículos titulados Presagios litamos del Ñt/etv Teatro, Los primeros intentos Jet Teatro Je 'Tul Convención'
y El ''Teatro de L Couvemmt". Ver: M h Y H tU -K H.D, Y., (1998), o.c., pp. 157-1 .

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, 114 Borja Ruiz.................................................................................. ................................................ El Arte del Actor gn el siglo xx......115


¡

1913, el Dr. Dapertutto creó un nuevo Teatro Estudio en la calle Sin embargo, para avanzar en sus concepciones puramente tea­
] Troiskaia.78 Allí se impartían clases de recitación musical, procedi­ trales Meyerhold pronto retomó el trabajo con actores profesiona­
mientos de la commedia dell'arte y movimientos escénicos. Las les. Una de las claves en esta nueva evolución fue V lam idir
investigaciones avanzaban en una doble vertiente: mientras M aiakovski, poeta profundam ente implicado en la revolución,
Meyerhold llenaba los teatros imperiales con producciones especta­ con quien trabajaría en varias producciones antes de su prematu­
culares, el Dr. Dapertutto establecía en su pequeño estudio las ra muerte. De la mano de Maiakovski, la expresión del cuerpo que
bases de lo que después se conocería como la biomecánica. tanto preocupaba a Meyerhold adqui­
ría una palabra con un mensaje com ­
prometido y acorde con los tiempos
El Octubre Teatral: Maiakovski y Meyerhold posrevolucionarios. La prim era obra
de Maiakovski que Meyerhold puso en
En 1917 llegó la Revolución de escena fue Misterio Bufo (1918), de la
Octubre y con ella el contexto político, que hizo una segunda versión en
social y cultural ruso dio un vuelco. Al 1921. El director ruso elaboró la dra­
tiempo que Meyerhold se adhería al maturgia de la obra (“una representa­
movimiento revolucionario, su teatro ción heroica, épica y satírica de nues­
también iba adquiriendo un nuevo tra época” en palabras del autor)
cariz. Bajo el eslogan del Octubre valiéndose de las técnicas del circo y
Teatral, promulgaba “un arte de del teatro de feria ambulante. En ambas versiones el espectáculo
masas, luchador, lleno de juego, de sol dividió a la crítica y al público: por un lado se ensalzó el surgi­
y de simplicidad”. Las investigaciones miento de un nuevo lenguaje teatral, por otro se le achacó la inca­
previas sobre la musicalidad, el juego pacidad de conectar con el pueblo obrero.
actoral y el espacio escénico se encau­
zaban hacia un objetivo preciso: la ela­
boración de un nuevo teatro proletario Una perspectiva nueva de lo antiguo: la biomecánica
basado en los preceptos del proletkult.
Meyerhold asumió entonces la direc­ Hacia 1920, M eyerhold com enzó a
ción del Departamento Teatral del hablar de la biom ecánica com o una
NARPROMKOS (Comisariado del nueva form a de abordar el en tren a ­
Pueblo para la Instrucción) y del miento y el arte del actor. Con la bio­
Primer Teatro R.S.F.S.R. (República m ecánica, el director ruso retomó ■ ■ - :yvr >, .
Socialista Federativa Soviética de ciertos elem entos de antiguas tradi­
Rusia), estructuras ambas dependien­ ciones teatrales y les aplicó una 'I'í-Vtí''."rirí ■‘‘í'rtíf’-/1'»íi Íis í í
tes del gobierno soviético. Desde esta nueva posición, su labor se nueva perspectiva: a las nociones r
encaminó a la educación cultural de grupos de trabajadores ama- previas sobre la Commedia dell'arte, .
teurs o semiprofesionales con los que llevaría a cabo los llamados el teatro oriental y el circo, se unían
espectáculos de masas: los espectadores, por cientos, devenían en las nuevas concepciones proven ien ­ •pgl ■
actores, las calles en escenario y toda acción se convertía en una tes del taylorism o o de la reflexolo- ___ 1__ ^ -y
exaltación política e ideológica de la revolución. gia79.

f Ni 1.1Teatro 1.studio de la calle Troisfaua se estableció ¡.•usu.-iionnsfite en la calle Borodiiiskaia, Imsta í !?ani un -.inábsis sobre 1:1 influcnci.ii \ic ios «lít^íenor:' movimientos u'?¡sn<;n<. ricnm lcos ro.no-
mu- «c cerró ea ' 17 Pan ver tns pir^nrnvas de cralsni') del Fstudiu: Ml'Ví RHi ¡ IX \ ^evoiod, Tcíum lo^ieos en ei origen de la biomec;mic:t u*r: M tw M d : Vrum Bnunuihuan :n /;%■ •/ Sotít//:>í
Tattn/I. Traducción de Asrusu'n Barreno, (-'unduincntos. Madrid, pp. 68-83 Rmtiitvi. F.n: L w , Almn v Ci* >RL)<>N, M<-'L Mnetiwit/. hi.wrs/wH intJ Bnmnhn)¡;a. -azor tr.munz ;v
rtvoiañonary Rmm. M crm land North Cu-olina, ¡'>90. pp. 3'..‘4.
116 Boda. Rui?

El taylorismo además de un sistema Cornudo mostró a todos que la biome­


de organización del trabajo, proveía a cánica no es la aritmética del entrena­
Meyerhold de un patrón para el movi­ miento del actor, sino su álgebra” ,82
miento escénico de los actores: las diría Meyerhold.
acciones debían economizar el esfuer­
zo, ser rítmicas, fluidas y suaves. Lo
que en el taylorismo confería eficacia El Teatro Meyerhold
al trabajo del obrero, en la biomecáni­
ca dotaba al actor de un com porta­ En aquel mismo año, 1922,
miento enraizado en lo teatral. Una Meyerhold fundó su nueva compañía:
analogía más literal que metafórica el Teatro Meyerhold (TIM - Teatr Imeni
que reflejaba el surgimiento de la bio­ Meyerhold). Se trataba de una estruc­
mecánica como una respuesta a las tura a medio camino entre una escue­
inquietudes, no sólo teatrales, tam­ la, un teatro y un centro de investigación. Sin mencionarlo,
bién políticas y sociales de la época. Meyerhold planteaba así las bases de lo que sería la estructura
Por otro lado, la reflexología de Ivan clave en el desarrollo del arte del actor y de las vanguardias teatra­
Pavlov y la teoría de Jam es-Lange les del siglo xx: el Laboratorio Teatral. Una organización artística
perm itieron a M eyerhold dar solidez similar la veremos en el Vieux Colombier de Copeau, en el Teatr
científica a sus planteam ientos que Laboratorium de Grotowski, en el Odin Teatret de Barba o en el
se focalizaban en la esfera física más Centro Internacional de Investigación Teatral de Peter Brook.
que en la psicológica. Así lo explica Pero sigamos con Meyerhold. Después de la época constructivis-
Meyerhold a través de un ejemplo: ta, en los siguientes espectáculos la biom ecánica se integró de
form a más sutil, en busca de un
C u an d o y o m ostra b a a Z in a id a N ik o la ievn a R aich , a lg u n o s m e habrán nuevo realism o que más adelante se
visto lágrim as en los ojos; les asegu ro que las pasion es de Stefka no tie­ llam aría “realismo estilizado” . El p ro ­
nen en a b solu to n a d a q u e ver c on las m ías. S im p le m e n te, a d op té un fe s o r Bubus (1925), El mandato
escorzo que, gracias a m i adaptación, produjo la reacción necesaria: fue (1925), E l inspector (1926) o La des­
excitado el nervio que con trola el m úscu lo encargado de soltar lágrim as gracia de ser inteligente (1928) son
y este can alla las soltó.80 ejemplos de esta transformación.
Quedémonos un instante en El ins­
El primer espectáculo con el que el director ruso puso en escena pector, uno de los espectáculos más
los.procedim ientos de la biom ecánica fue E l cornudo magnífico relevantes de su trayectoria y que per­
(1922).81 Edificado sobre las bases artísticas y estéticas del cons­ maneció en cartel durante once años,
tructivismo, el espectáculo ofrecía el terreno idóneo para que el hasta 19 3 8.83 En E l Inspector, com e­
juego biomecánico de los actores se explayase en su plenitud. La dia satírica y una de las obras cumbre
disposición de los elementos escenográficos como máquinas- de Gógol, Meyerhold, añorando un teatro de base científica, edifi­
utensilio (escaleras, rampas, puentes y plataformas) favorecía un có la puesta en escena de form a extrem adam ente precisa. Fue
juego dramático que mezclaba el circo, el equilibrismo y la danza nuevamente la música la que permitió traducir el teatro a un len-
colectiva en un entramado dibujado con extrem a precisión. “El
(82) G í .a d k o v , A., (í99*?),o.c. p. 135.
(80) V., ÍIW 8 ), o.c, p. 475. Meyerhold se refiere a una escena de Ei profesor Buiws,
f.r m o i .D, (83) Para una descripción exhaustiva de esta puesta en escena ver P5<.on-V U .U N , B., “ Le revr/.or de
(1925). Zinaida Nikolaievna Raich era su mujer y actriz principal por aquella época. Gógol-Meyerhold” . En.: Picon-Vm.í.in, Bca trice, Les Voies dv iu Cñütion Théátmín, vol. vu,
(S i) Para una descripción exhaustiva de esta puesta en escena ver: [„AW, Alama, Le o/cu mapiifqne de CNRS, París, pp. 61-127. FJ inspector también tue puesto en escena por Stanislavski en 1908 v
» «¿a»’» * * <W¿- * * *
118 Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 119

guaje artístico casi matemático: bien en paralelo, en contrapunto la instauración de un modelo artístico
o de forma más libre, la partitura gestual de los actores se cons­ oficial: el R e a lism o S o c ia lista , un
truyó en relación con la música. Pero esta vez, a diferencia de lo patrón estilístico que, a modo de tamiz
que ocurría en el Teatro de la Convención Consciente, el texto y la censurador, excluía todas las propues­
estética del espectáculo abocaban al actor una interpretación más tas no afines a los dictados del régi­
cercana a lo realista. De hecho, Meyerhold definió esta puesta en men. Bajo este prisma, el teatro de
escena como “realismo musical” . Le escuchamos: Meyerhold era considerado formalista
y apolítico. Ante tanta dificultad, el
V im os qu e el e s p e c tá c u lo d e b ía d is p o n e rs e d e a cu erd o c o n to d a s las director ruso sólo pudo poner en esce­
reglas de la com posición orquestal, que la parte de cada actor no suena na ocho nuevas producciones entre
p or sep a rad o , qu e d eb e ser in c o rp o ra d a a la m asa d e in stru m en tos- 1932 y 1938.
roles, señ a la r en esta c o m p leja e s tru c tu ra el le itm otiv y h a cer que ei Uno de los espectáculos más repre­
actor, la luz, el m ovim iento y los objetos suenen en la escen a al unísono, sentativos de esta época fue La dama
com o una orqu esta,84 de las camelias (1934) de Alejandro
Dumas -hijo-. Con una disposición escénica más realista que las
Antes de que el Teatro Meyerhold cambiase de sede en 1932, el precedentes, la biomecánica de las acciones físicas, cada vez más
director ruso también puso en escena las dos últimas obras de precisas y coreografiadas, seguía siendo el punto de partida creati­
Maiakovski: La Chinche (1929) y El baño (1930). Desde la magna­ vo. Sin embargo, los ataques contra Meyerhold eran cada vez más
nimidad de la puesta en escena, pero buscando un lenguaje dra­ frecuentes. La escalada de censuras desem bocó en el cierre del
mático más sencillo para poder llegar también al proletariado, Teatro Meyerhold en 1938. Lo acusaban de formalista, burgués y
Meyerhold y Maiakovski ahondaban nuevamente en el mestizaje antiartístico.86 Curiosamente, en este desahucio fue Stanislavski
entre el circo y teatro: “ En vez de mostrar un teatro psicológico, quien vino a socorrerle ofreciéndole la dirección de los ensayos de
mostramos un teatro de espectáculo”85. su Teatro de Ópera. Sin embargo, Stanislavski murió ese mismo
año y Meyerhold se quedó sin amparo otra vez. En 1939 fue dete­
nido, torturado y en febrero de 1940 murió fusilado bajo la acusa­
El final ción de ser trotskista, y espía británico y japonés.

En la década de los años treinta las condiciones de trabajo de


Meyerhold empeoraron. Con Stalin más dictador que comunista, El despertar de una larva latente: la biom ecánica después de
la trayectoria del director ruso se vio torpedeada progresivamente. Meyerhold
A este nuevo volantazo social, cultural y político se unió la muerte
de Maiakovski en 1930. Con su desaparición, Meyerhold perdía el Después de su muerte, la memoria sobre Meyerhold y su teatro
único dramaturgo capaz de ofrecerle una literatura acorde con el se silenció com pletamente: su nombre desapareció del teatro
pulso de la época. La falta de dramaturgos contemporáneos le soviético. Sólo dos años después de la muerte de Stalin, en 1955,
obligaba a Meyerhold a recurrir a los clásicos rusos para no reba­ fue rehabilitado por la Comisión militar de la Corte Suprema de la
jar la calidad de los textos. El poder soviético, sin embargo, consi­ U.R.S.S. Desde entonces el proceso de recuperación de su legado
deraba la selección de sus obras un síntoma de falta de compro­ artístico ha sido gradual y constante. La prim era edición de los
miso con la causa revolucionaria. textos rusos de Meyerhold se realizó en 1968 y su traducción a
Un factor determinante en este arrínconamiento a Meyerhold fue lengua castellana llegó en 1970. Sus escritos, sus documentos y

(H4i .Mi '. I'. u h u i i,, V . í| W »), pp. 5.21-5— .


El Arte del Actor en el siglo xx 121
120 Borja Ruiz..............................................................................

las fotografías de sus puestas en escena han perm itido que hoy La técnica
nos podamos acercar con m ayor resolución a su teatro. Sin
embargo, la biomecánica ha perm anecido como una forma de L A B IO M E C Á N IC A
entrenamiento muchas veces intangible. Meyerhold, a diferencia
de Stanislavski, era reticente a plasm ar por escrito sus teorías
Preludios: Appia y Craig
sobre el actor. Generalmente delegaba esa tarea en sus colabora­
dores o en sus alumnos. En cualquier caso, las referencias sobre
Hay dos an tecedentes claros que
la biomecánica en estos manuscritos resultan difíciles de traducir
a la práctica, aparecen como “espejismos y sueños” envueltos en corren casi en paralelo a M eyerhold
y su biomecánica: Adolphe A ppia y
“una especie de neblina dorada”. Así es como describía las leccio­
Gordon Craig. La biomecánica parece
nes de Meyerhold uno de sus alumnos, Eisenstein, del que habla­
recoger del primero el concepto de la
remos más adelante.
m úsica ligada a la puesta en escena
Si hoy se ha podido rescatar gran parte del trabajo práctico de la
y del segundo esa visión antinatu ra­
biom ecánica es gracias a Nikolái Kustov, colaborador de
lista del actor conocida como super-
Meyerhold y profesor de biomecánica en los años treinta. Kustov,
m arioneta
antes de su retirada en los años setenta, transmitió sus conoci­
mientos sobre biomecánica a un grupo de actores. En la actuali­ Empecemos con Appia. Él fue de los
primeros en situar la música como eje
dad uno de ellos, Gennadi Bogdanov, continúa enseñando biome­
de la puesta en escena. Para él, como
cánica en diferentes centros como el Internazionale Studi di
para M eyerhold, la m úsica es quien
Biomeccanica Teatrale (Perugia, Italia), el Mime Centrum (Berlín,
armoniza y da un sentido homogéneo
Alemania) o la Academia Rusa de Artes Escénicas - GITIS -
al resto de los elementos escénicos y,
(Moscú, Rusia).
entre ellos, también al trabajo del
Pasamos, entonces, a intentar despejar esa “neblina dorada” y
actor. Desde esta perspectiva, Appia,
palpar en su vertiente práctica uno de los legados más importan­
influido por la euritm ia de Dalcroze,
tes de Meyerhold: la biomecánica.
entiende que es la m úsica quien
sugiere los m ovim ientos al actor
(recuadro Adolphe Appia). Esta rela­
ción arm ónica entre el actor y la música apuntada por Appia es
también clave para Meyerhold:

En el teatro del futuro el actor su b ord in ará sus m ovim ien tos al ritm o; él
c re a rá u n a m ú s ica ú n ic a de m o v im ie n to . C u an d o los m ov im ie n to s
h u m an os se con vierten en m ú sica inclu so en su form a, las palabras no
serán m ás que u n em b ellecim ien to,87

Veamos ahora la conexión entre Craig y Meyerhold. Si seguimos


el discurso del director inglés en su famoso artículo El actor y la
supermarionetass observamos igualmente una serie de elementos

(37) Citado en: Braun, Hdward, Mcyerbnld m Tbeatre, Methuen. London, 1998, pp. 310-311.
(88) C R A IG , Edwaid Gordon, E/ arte del teatro. Traducción de M. Margherita Pavía, Editorial Gaceta-
U N A M - G EC SA , México DF, 1987, pp. 113-148.
Borja Rujz

Gordon Craig
Adolphe Appia
Contra el actor preso de las emociones y mero imitador de
El actor en el drama del poeta-músico la n a t u r a le z a

Del drama del poeta-músico, el actor recibe, además de determinadas sugerencias


Vimos entonces que ia mente del actor tiene menos poder que su emoción, pe
para su interpretación, las proporciones exactas que debe respetar. Ni siquiera
la emoción es capaz de inducir al cerebro a colaborar en la destrucción de k:
arco de las proporciones definitivamente fijadas por la músi-
ella misma quisiera producir; y, desde el momento en que ia mente se vuelve e
iniensidad que 1.a vida le enseña, ya. que dichas variaciones
va de la emoción., por consiguiente sucede que al actor le tienen que acaecer c.oa-
1 i t i 1 xpresión musical La cantidad y ei significado del te
tmuos inconvenientes. Así llegarnos a este punto: que la emoción es la causa que
•i i'i i 1* 1 !» partitura completa dei drama), representa pues la v? ‘
antes crea y luego destruye. El arte, como lo hemos definido, no puede admitir
i’ ' , '■ ora de arte; y, del mismo modo que el actor dei dra
hechos accidentales; entonces, lo que el actor nos da no es una obra de arte, sino
i 1' < ’i 11 1i ''exibiíidad necesaria, para reproducir los elementos ¡
una serie de confesiones fortuitas. (...)
!’ 'i i - ■ ojia de ia vida cotidiana, el actor del drama del poeta-
u vez para, obedecer las órdenes forinai.es que la vida
El actor (...) ve a la vida cómo una máquina fotográfica, busca hacer un retrato que
irnpo n e d irec taane n te -
compita, con una fotografía. No imagina ni siquiera que su arte sea similar, por
ejemplo, el arte de la música; él se esfuerza en reproducir a ta ' naturaleza; rara­
mente piensa en inventar con ayuda de la naturaleza y no aspira, nunca a crear.
L a m ú s i c a y la p u e s t a e n e s c e n a , 1 S 9 9
Como ya dije, lo mejor que puede hacer, cuando quiera tomar y exp>resar ia poe­
sía de un beso, el arrebato de un combate o la quietud de la muerte, es copiar fiel­
Ai m ú sica y la p u e s ta e n e s ce n a . L a o b ra d e a rte m ínente, tr a d u c c ió n de
Ní B u n d orf, P u b lic a c io n e s d e la A D E , M a d rid , 2 0 0 0 , p p, 9 8 -9 9 ,
mente, fotográficamente -beso-lucha-, yace acostado y hace ia mímica de la muer­
te; pero si lo piensan, ¿todo esto no es pura idiotez? Misero arte y habilidad de cua­
tro centavos si no puede ofrecer al público el espíritu, la esencia de una idea, si
está en grado solamente de exhibir una copia sin arte, un facsímil de la copia
misma. Esto se llama ser un imitador, no un artista. Esto es proclamarse parien­
te del ventrílocuo.

que, desde una perspectiva diferente, son puestos en acción en la


biomecánica ele Meyerhold. Ambos directores muestran una deter­ E l a c t o r y la s u p e r r n a n o n e t a , 19 0 /

minación clara por destruir el modelo de actor que predominaba en C raso, E d w a rd G o rd o n . El a rte dp.l te a tro , tra d u c c ió n d e M. M a r g h e r k a Pa vía , E d ito ria l
su época. Un modelo que, anclado en. la imitación realista y en la G aceta.-U N A M -C i£ C S A ., M é x ic o D F, 1987, p. 121.

excesiva personalización, hacía que el actor fuese arrastrado por las


emociones, convirtiendo la interpretación en un caos fuera de todo
arte (ver recuadro Gordon Craig). A este estilo de interpretación,
tanto Craig como Meyerhold oponen otro que es resultado de un “Si la punta de la nariz trabaja, todo el cuerpo también trabaja”
método riguroso de investigación y donde el actor-creador controla
conscientemente sus medios expresivos para disponerlos de forma La característica principal de la biomecánica es una codificación
virtuosa y estilizada.89 Meyerhold sintetiza este modelo de interpre­ específica en el uso del cuerpo que determ ina un juego actoral
tación en su famosa fórmula del actor biomecánico: enraizado en lo teatral. Como veremos a lo largo del capítulo,
tanto la voz como las emociones, asi como el resto de los elemen­
La fó r m u la d e l a c t o r c o n s is t ir á e n ia s ig u ie n t e e x p r e s ió n : N = A l + A2 tos de la interpretación se integran, se articulan y se canalizan en
s ie n d o M el ac to r, A l el c o n s tr u c to r , q u e fo r m u la m e n ta lm e n te y tr a n s ­ función de la expresión del cuerpo. En. este breve itinerario,
m ite la s ó rd e n e s p a ra la re a liz a c ió n d e la ta re a , y A2 e l c u e rp o dei actor, com enzaremos por analizar los conceptos clave que hacen del
e i e je c u to r q u e re a liz a la id e a d e l c o n s tr u c to r ( A l). cuerpo el punto de referencia del actor biomecánico.
En primer lugar, nos encontrarnos con la ley fundamental de la
biomecánica, que dice asi:
■ , chi ve e n ia e v o l uc i ó n < iicto r
1 , v ha sido abiettamens A por
' -e ellos, bcienne Deere; ntulo
.............................................. El Arte del Actor en el siglo XX 125

El cuerpo entero participa en cada uno de nuestros movimientos.90 De ahí se desprende uno de los trabajos más importantes que
debe afrontar el actor: la elaboración de un diseño preciso de los
O dicho en otras palabras: movimientos. De la misma manera que un músico plasma su cre­
ación en una partitura m usical, el actor, en un mismo esfuerzo
Si la punta de la nariz trabaja, todo el cuerpo también trabaja.91 consciente por organizar el m aterial creativo, sintetiza su inter­
pretación en una partitura de movimientos.
Es decir, cualquier acción que en la vida cotidiana implica sólo a Sin embargo, aquí hay que hacer una matización. En la biomecá­
una parte del cuerpo, cuando es llevada a escena abarca el cuerpo nica, esta partitura, esta mecánica, por muy establecida que esté,
entero. Veamos un ejemplo al que volverem os más adelante: el debe cobrar vida, debe jugarse, hacerse flexible, de otro modo la
ejercicio de “ El tiro con arco". Tirar con arco es una acción que en interpretación quedaría vacía, predecible, robotizada. Esto nos con­
su versión cotidiana implicaría a la parte superior del tronco. Sin duce a otro elemento clave para Meyerhold: la improvisación. El
embargo, ejecutada como un ejercicio de biomecánica se convierte actor debe ser capaz de improvisar dentro de la partitura que ha
en una especie de danza en la que compuesto, debe transformar la mecánica en biomecánica:
participa todo el cuerpo. Técnica­
mente, esto se produce gracias a una Los buenos actores improvisan siempre, incluso en los limites del diseño
traslación del impulso: en la biom e­ más preciso de la puesta en escena.93
cánica son las piernas las que gene­
ran el impulso de todas las acciones. El actor biomecánico se encuentra entonces ante la necesidad de
En el ejercicio de “ El tiro con arco”, equilibrar y hacer complementarios dos extremos opuestos: ceñirse
por lo tanto, el impulso que origina­ a la acción - jugar la acción. En saber conjugar esta dualidad parece
riamente nace en el brazo, se traslada estar el secreto del arte del actor. Meyerhold lo explica así:
a las piernas y de ahí se transmite a
todo el cuerpo. La auto-restricción y la im provisación - estos son dos de los requeri­
Otro de los elementos fundamenta­ mientos principales del actor en escena. C uanto más com pleja sea la
les que revela la im portancia del combinación, de am bas, más elevado es el arte del actor.94
cuerpo en el juego dram ático del
actor es el raccourci. El ra cco u rci define la forma, el escorzo pre­
ciso que adquiere el cuerpo en relación con el resto de los compa- La acción tiene un ciclo: otkaz, posyl, torm os
ñeros-personajes y con el espacio y que, a su vez, genera una
emoción correspondiente en el actor. Para Meyerhold, un buen Abordamos ahora la forma en la que se ejecuta una acción según
diseño del raccourci es el fundamento para que el resto de los ele­ la biomecánica. Toda acción consta de tres fases: otkaz, posyl y tor­
mentos expresivos del actor funcionen: mos. Las analizamos brevemente.
La palabra rusa otkaz significa
Estoy seguro que el actor que haya encontrado u n escorzo [ raccourci1 “rechazo” o “retroceso”. En la biom e­
físico a su personaje, dirá su texto con corrección. (...) Busco el escorzo cánica, el otkaz describe el anteimpul­
¡.raccourci] más exacto, como un escritor busca la expresión precisa.92 so previo a la acción: un m ovim iento
que es ejecutado en dirección contra­
ria y que sirve como preparación de la
(90) Citado (.ir Mm l-.RIK >LD, Vscvolod, El actm Kbr< la en&Ji!. Dmionario da prj'itiia teatral. Edición
de Edgar Ccvalio* v traducción de Equipo de Idioma G E G S A . Grupo Editorial Gaceta,
acción misma. Los ejemplos son múl~
México, 1986, p. 111.
(91) Se trata del primer principio que aparece en el documento ‘‘Principios de biomecánica", escri­
to por íMijaii korenev, colaborador de Meyerhold en el Laboratorio de Biomecánica, donde se (93) G L A D k O V , A., (1997),o.c., p. 161.
anotan 44 principios básicos en la ejecución de los ejercicios de biomecánica. Ver: L.VS, A., y (94) G la o k o v , ¡K., (1997),o.c., p. 160.
'KDOím. M., (19% j , o.c., pp. 135-138.
................................................ Ei Arte del Actor en el siglo xx 127

este principio de rechazo que también


Eugenio Barba se observa en otras tradiciones teatra­
les de Oriente como en la ó p e ra de
La danza de las oposiciones Pekín, es lo que en la Antropología
Teatral de Barba se engloba dentro del
Si realmente queremos entender la naturaleza de la dialéctica en e! nivel material
del teatro, tenemos que estudiar a los actores orientales. El principio de oposición término oposición (ver recuadro
es 1a base sobre la que construyen y desarrollan sus acciones. Eugenio Barba).96
El actor chino siempre empieza la acción con su opuesto. Por ejemplo, para mirar
a una persona sentada a su derecha, el actor occidental utilizaría un movimiento
Después del otkaz se ejecuta la
directo, lineal del cuello. Pero ei actor chino y la mayoría de los actores orientales, acción propiamente dicha, llam ada
comenzarían la acción como si quisiesen mirar hacia otro lado. Cambiarían enton­ p osyl, Literalmente “enviar”. El impul­
ces súbitamente el recorrido y volverían los ojos hacia esa persona. Pe acuerdo con
el principio de oposición, si uno quiere ir a la izquierda, empezaría por ir a ia dere­ so generado en el otkaz se envía y el
cha para después, parar repentinamente y volverse hacia la izquierda. Si alguien cuerpo dibuja la acción en el espacio.
quiere agacharse, primero se eleva poniéndose de puntillas y luego se agacha. Entonces, para poder finalizar de
Ai principio pensaba que esto era una convención escénica utilizada por los acto­
res chinos para amplificar las acciones, volviéndolas más perceptibles, creando el forma controlada la acción, el impulso
efecto de sorpresa y conduciendo ia atención dei espectador, Y esto es cierto, indu­ se ralentiza. Es lo que se denom ina
dablemente. Pero ahora sé que esta convención no se limita al Teatro Chino, sino
que también se puede encontrar a lo largo de oriente.
to rm o s o “ freno”. Este freno puede
Si alguien observa un bailarín de Bali, un actor de Noh {incluso cuando sólo rea­ antagonizar el siguiente movimiento y
liza el simple gesto de sostener el abanico en frente de la cara), un actor de Kabuki convertirse en el nuevo otkaz que
en el estilo aregoto o wagoto, un actor clásico de la India o de la danza Thai Khon,
se da cuenta de que los movimientos no se proyectan en una trayectoria recta, sino impulse una nueva acción, aunque
en lineas sinuosas. El tronco, ios brazos y las manos subrayan esta redondez. En también puede desembocar en lo que
Occidente, uno baila con las piernas, en Oriente, uno baila con los brazos.
se denomina stoik a .
Stoika significa “retener”: el movimiento se fija, queda esculpido.
Antropología Teatral. Primera hipótesis, 1980
Pero se trata de una parada dinámica que retiene el impulso de la
B arba, Eugenio. M á s allá de las islas flotantes, tradu cción de Toni Cots. G ru p o Editorial acción: una inm ovilidad sostenida, viva, de donde surgirá un
G aceta. México, 1986, pp. i 39 -1 9 1 , fragm ento a d a p ta d o por J u a n a Lor. nuevo otkaz dando com ienzo a un nuevo ciclo, a una nueva
acción. Este fluir continuo de otkaz-posyl-tormos-stoika es la sís­
tole y diástole que mantiene el pulso rítmico de las acciones del
actor biomecánico.
tiples: agacharse para saltar, retroceder para lanzar, alzar un
brazo para golpear... Toda acción en la biomecánica comienza con
el otkaz.95 Como veremos más adelante, a esta toma de impulso, a Los études de biomecánica

La biomecánica, en su origen, fue un entrenamiento constituido


(93) Kn ia concepción escénica de Meyerhold, el ori?a-~;«barco un espectro más amplío v complejo
que no se circunscribe exclusivamente al ámbito físico do la composición tic Us acciones. Por por una serie de ejercicios y de études. Los études son rutinas psi-
un lado, es un concepto tai igual que el resto de los elementos de ia biomecánica) que puede cofisicas con un diseño muy preciso que com pendian de forma
ser llevado a la esfera interior del actor, lis decir, de la misma manera que un movimiento o una
acción puede ir en contra de una dirección, el actor-personaje puede igualmente rechazar una
práctica los principios de la biomecánica. En una típica sesión de
situación, un personaje, un pensamiento •>una emoción, incluso sin que ese rechazo sea tísica­ biomecánica en el Teatro Meyerhold, antes de los études se reali­
mente evidente para el espectador. Pero además, el ofkti* tue un elemento que Meverhoid apli­ zaban una serie de ejercicios preparatorios de destreza física: equi­
có a la composición de sus puestas en escena. Así por eiemplo, según el director Leonid
Varpakkhovsk), la última escena de ü i dama de his cuwefujs (1935), aquella en la que muere librio con palos, equilibrios sobre una pierna, alzar el cuerpo en
Margarita, tue construida sobre el principio del o t k a antes de que el personaje yaciese en el
sillón, Meverhoid orientó la escena en dirección opuesta. Margarita negaba su deteriorado esta­
do de salud y, levantándose vigorosamente dei sillón, se mostraba forzadamente alegre: '‘No (96) Para una descripción dei principio de oposicion según !n Antropología Teatral de Eugenio
sufro!... Ves, esroí sonriendo, esrov tuerte..” eran sus ultimas palabras en la versión de Barba ver capitulo pp, 432-403.
Meverhoid. {/.monees Margarita abría la cortina, dejando que la luz dei sol la iluminase, y sólo
después de vohersc a sentar moría en el sillón, dejando su mano izquierda colgando como
muco signo de su muerte. L\\\, A. G< iRDOís, M., (19%), n. c., pp. 61 -íC.
128 Borja Ruiz
.§!.A[t.e del. Actor en el siglo xx 129

puntillas, posiciones acrobáticas... La sesión Finalizaba, general­


Analicemos ahora, guiándonos por las fotografías rescatadas de
mente, con la ejecución de dos études. En la actualidad se han Kustov, uno de los études: “El tiro con arco” . La secuencia es la
recuperado unos trece.97 Entre ellos siguiente:98
hay acciones individuales (“El tiro con
arco” o “El lanzamiento de la piedra”), a) El actor ejecuta dos dáctilos. El segundo se realiza en un
en pareja (“ El salto sobre el pecho” o tempo muy rápido.
“La palmada en la cara” o “La puñala­ b) El actor cae al suelo.
da con la daga”) o colectivos (“La pirá­
mide” o “El círculo”) .
Todos los études comienzan y finali­
zan con una misma secuencia: el
d á c tilo , un ejercicio llave que marca
el tempo y el tono energético con el
que se va a realizar el étude. En su versión más sencilla la
secuencia del dáctilo es la siguiente (ver figura):

a) Se empieza erguido, con los pies paralelos manteniendo una


separación igual al de las caderas y con el peso igualmente c) Flexiona las rodillas y las piernas.
distribuido en ambas piernas.
b) Se traslada el peso hacia delante.
c) A con tinu ación se flexion an las rodillas origin an do el
impulso.
d) Este impulso se transm ite por toda la colum na vertebral y
por los brazos que, en consecuencia, se levantan.
e) Cuando, siguiendo el impulso que ahora va a favor de la gra­
vedad, éstos se dirigen hacia el suelo se dan dos palmadas
enérgicas: la primera más lenta y amplia, y la segunda más
rápida y reducida. Para esta segunda palmada, se vuelve a d) Alzándose sobre la pierna derecha, dibuja lentam ente un
tomar impulso tal y como se había hecho previamente pero arco imaginario.
de forma menos expansiva.
f) El ejercicio finaliza en la misma posición del inicio.

Figura. Ei ejercicio del dácti­


lo: inicio y final en los études
de biomecánica.

(97) Estos l.> études se describen en: G o r d o n , Mel, Meyerhold y biomibamcs. Kn: ZARRU.U, Philiip (98) Adaptado a partir de G ord on , M., (2002), o.c., p. 113.
B., . \ctin* (nkonsuífreá. .‘1 tbeaneal andpractiatígmdt^ Routledge, London/New York, 2002, pp.
106-123. Existe o tr a descripción de estos études y otros ejercicios en: Lwv, A. y G o r d o n , M ,
(1 W )), o.c., pn. 106-123
\ á tk «JBu M k A jftfe éBB*» JffiSt d A Jttk JK k A dfffc á te * . 4$* ák A A . A A l A A A A A A ¿*h A s*fc rfK «Ms
130 Borja Ruiz.................................................................................... ..................................................... El Arte del Actor en el siglo xx _ 131

e) Avanza con su hombro izquierdo hacia delante, transfiriendo h) Dibuja una flecha im aginaria que coge de su cinturón o de
el peso a la pierna izquierda. una aljaba también imaginaria.

f) Observando una presa imaginaria, se yergue, avanza con el i) Rápidamente dobla el torso hacia el suelo.
hombro derecho y transfiere nuevamente el peso a la pierna
izquierda y después a la derecha.

j) Se alza dibujando un círculo con el brazo derecho y transfi­


riendo el peso a la pierna izquierda,
g) Describiendo un semicírculo con el brazo el derecho que k) Se carga la flecha lentamente.
tiene su centro en su hombro derecho, el punto de equilibrio
se traslada de la pierna derecha a la pierna izquierda.

1) Se estira la cuerda transfiriendo el peso a la pierna derecha.


132 Borja Ruiz El Arte dei Actor en el siglo xx 133

En el Teatro Meyerhold, la mayoría de los études se realizaban


con un acompañamiento de piano que confería un tempo emocio­
nal. A veces en consonancia, a veces en contrapunto, el actor bus­
caba siempre la unidad entre la acción y la música. Para el étude
“El tiro con arco” , por ejemplo, la música que se utilizaba habi­
tualmente era el Estudio Op. 12 en C Menor de Frederick Chopin.
Una vez el actor m em orizaba e incorporaba la secuencia exacta
del étude, desarrollaba la acción mediante la im provisación:
variando la dinámica, el ritmo o introduciendo la voz, pero siem ­
pre respetando el diseño de movimientos original.
m) Se transfiere nuevamente el peso a la pierna izquierda.

El actor músico

Decía M eyerhold que “la m úsica es el m ejor organizador del


tiempo en un espectáculo”99. Gracias a una am plia educación
m usical, el director ruso investigó profundam ente la relación
entre el actor y la música. Buscaba dotar al actor de una musica­
lidad que lo alejase del comportamiento naturalista:

La m úsica, que determ ina el tem po de todo lo que se realiza en el escen a­


rio, distribuye un ritmo que no tiene nada en com ún con lo c o tid ia n o .'00
n) Se toma impulso doblando las piernas y se realiza el disparo
incluyendo un salto hacía arriba. La música, efectivamente, ofrece un ritmo sobre el que com po­
ner tanto los m ovim ientos como la palabra de un personaje de
una forma teatral y por lo tanto artística, pero además, una deter­
minada atmósfera musical ayuda igualmente a conducir el pulso
em ocional en la dirección que requiere cada interpretación. Es
decir, la música sustenta y canaliza no sólo la dimensión física y
vocal del actor, sino también su caudal emocional. La música, en
definitiva, es simultáneamente el sustento y el límite que enmarca
y anima el trabajo del actor tanto en su vertiente exterior (física y
vocal) como en su vertiente interior (psicológica).
La investigación que Meyehold llevó a cabo utilizando la música
como una herramienta dramatúrgica en la composición del juego
El ejercicio se realiza en un fluir constante de otkaz, posyl, tor­ del actor y de la puesta en escena fue muy extensa y no hay espa­
mos y stoika, transfiriendo el peso de una pierna a otra, y alter­ cio aquí para desarrollarla al com pleto.101 Pero, en última instan-
nando diferentes ritmos y cualidades de m ovim iento, desde los
más lentos y suaves hasta los más rápidos y explosivos. Una (99) G l a d k o v , A., (1997).o.c., p. 115.
acción cotidiana se convierte asi en una danza muy precisa, (100) M líy e rh o i .d , V., (2003), o.c., p. 154.
(101) Beátrice Picón-Vallin ha estudiado exhaustivamente la utilización de ia música en el teatro de
amplia y expresiva. Meyerhold. Ver: P i c o n - V a l u n , B., (1990), o.c. Ver también: PicoN-V.MJJN, Béatrice, “ La
musique dans le jeu d 1‘acceur meyetholdien” . En: L rjm dt factor che%Maethold et Vakbtongov.
voi. tu. Laboratoires d'érudes théátrales de l'Université de Haute Bretagne, Écudes &
a a «sa* a a% m 0\
IÜ i

Hi
,i ; 134.....Borja Ruiz ..............................................I! Arte del Actor en.ej siglo xx......135

cía, lo que Meyerhold buscaba era un modelo de actor músico: po de pie, inm óvil, y m ira de fren te a los e sp ectad o res con un rostro
! aquel capaz de armonizar su movimiento, su palabra y su emoción p e trific a d o de a s o m b ro . De re p e n te , su s la b io s tie m b la n un poco.
aun cuando la música no estuviese presente. Le escuchamos: Ahora, m irad a ten tam en te los ojos de B en edicto, siem pre fríos y lle ­
nos de c o n c e n tra c ió n , p e ro p o r d e b a jo de su b ig o te , p oco a p oco,
Sueño con una producción ensayad a sobre la m úsica, pero actuada sin c o m ie n za a d ib u ja rs e u n a s o n ris a de fe lic id a d triu n fa n te : el acto r
m úsica. Sin ella, pero todavía con ella, p orqu e el ritm o de una p rod u c­ no d ic e u n a p a la b ra p e ro v e d c óm o u n a o la de a le g ría a rd ie n te le
ción se organizará de acuerdo con las leyes de la m ú sica y cada actor la invade, ola que nada d etendrá: los m ú scu los com ien zan a reír, d e s ­
llevará con sigo.102 p u és las m ejilla s , la s o n ris a se e x tie n d e sob re su rostro tré m u lo y
de re p e n te este s e n tim ie n to in c o n s c ie n te de a le g ría p e n e tra en el
De ahí, como acabamos de ver, la im portancia del tempo, del p e n s a m ie n to y c o m o el a c o rd e fin a l de to d o e ste ju e g o , los ojos,
ritmo y de la música en los ejercicios de biomecánica. h a sta este m om en to p e trific a d o s de a som b ro , b rilla n con una v iva
alegría. A h ora toda la s ilu e ta de B en ed icto no es m ás que un a rre ­
b ato de felicid ad loca y la sala resu en a de ap lau sos, au n qu e el actor
Juego, prejuego y juego invertido no h a ya p ro n u n c ia d o to d a v ía u n a p a la b ra y s o la m e n te a h o ra
com ien za su m o n ó lo g o .104
Uno de los puntos más interesantes cuando se mira a los refor­
madores del teatro del siglo xx es observar cómo se traslada al El prejuego funciona, por tanto, como una antesala al juego
teatro, ante el espectador, lo que se ha gestado como una hipóte­ escénico donde el actor, dirigiéndose al público, capta su aten­
sis práctica, es decir, como entrenamiento. En Meyerhold, hay ción esperando a que la acción se desencadene: “ El juego es
tres elementos que traducen a lenguaje escénico las bases del una coda [en castellano cola: epílogo musical] y el prejuego es
entrenamiento biomecánico. Estos son el juego, el prejuego y el la tensión que se acumula, crece y espera solución”105.
juego invertido.
- Juego invertido
- Juego y prejuego
La alternancia entre ju ego y
Según Meyerhold “el trabajo del actor consiste en una alter­ prejuego revela el equilibrio que
nancia hábil de prejuego y de juego”103. El prejuego es un prelu­ sostiene el estilo de in terp reta ­
dio a la acción escénica (juego) que prepara al público para reci­ ción de la biom ecánica. El actor
bir y captar el sentido de lo que está ocurriendo. A través del oscila constantem ente entre la
prejuego el actor se dirige directamente al público y hace eviden­ encarnación del personaje (el
te los entresijos psicológicos y comportamentales del personaje actor queda oculto detrás de él) y
que interpreta y que, de otra manera, quedarían velados. la exposición controlada del p er­
Transcribimos un ejemplo de prejuego que Meyerhold tomó sonaje (el actor se muestra como tal ante los ojos del espec­
del actor ruso Lenski cuando éste interpretaba a Benedicto en tador). En este último lado de la balanza, en su último extre­
Mucho ruido y pocas nueces (Shakespeare): mo, y en estrecha relación con la idea de prejuego
encontramos el concepto de juego invertido. En realidad, el
B e n e d ic to s ale de su e s c o n d ite , de d e b a jo de u n m a to rra l don de juego invertido funciona como lo que tradicionalmente se ha
a c a b a de oir u n a co n ve rs a c ió n fa b ric a d a e s p e c ia lm e n te p ara él en llam ado in terpelación . Pero dejem os que sea el propio
torno al am or que le p rofesa B eatriz. B en edicto se qu ed a largo tiem- Meyerhold quien lo defina:

(102) G l..\U kov. A ,. (1997),o .c , p. U S . (104) Mr'rT.RHOLD, V., (1998), o.c., p. 233.
(103) Mtivr Rlloiji, V., (1998), o.c„ p. 233. (105) M p a f r h o l d , V., (1998), o.c., p. 4*3.
............................................ El Arte dei Actor en el siglo xx....... 137

C esan do de repente de incorp orar su personaje, el actor interp reta direc­


La biomecánica llevada al cine: Eisenstein
tam ente hacia el público para record arle que no hace sino in terp reta r y
que en realidad el espectad or y él son cóm p lices.106
Parte de la evolución del arte del
actor en el siglo xx bebe de un fen ó­
A través de este juego, de este artificio teatral, el rol del actor meno particular: de la relación entre
y del espectador se invierten: es el espectador quien, mediante un maestro consagrado y un alumno
una mirada activa, completa el personaje cuando el actor deja rebelde e inqu ieto que, sabién dose
de hacerlo. Esta maniobra que rompe con la identificación y esp ecialm en te dotado, rebate, d es­
que hace evidente al espectador que lo que observa es fruto de truye y reconstru ye los plantem ien-
la ficción y del juego del teatral la veremos también en Brecht tos de quien fue su guía para llegar a
y en su concepción de la Verfremdung (ver recuadro Bertolt una nueva con cep ción del oficio.
Estas traiciones fértiles las vemos en
Brecht).
binom ios com o S ta n islavsk i y
M eyerhold, S tan islavski y M ichael
Bertolt Brecht Chéjov, Copeau y Decroux,
G rotow ski y Barba... Lo d ecía Leonardo da Vinci: “ m ediocre
La actitud básica de 1a Verfremdung alum no, el que no sob repase a su m a estro ” . En este sentido
podríam os d ecir que E isen stein fue el m ejor alum no de
La relación del actor con su público debe 9er la más libre y la más directa. Ei actor i
simplemente tiene algo que comunicar y presentar al publico, y la actitud del que
Meyerhold.
simplemente comunica y presenta debe subyacer a todo. Aquí todavía no importa La relación entre ambos se remonta a 1921, cuando Meyerhold
si su comunicación y su presentación tienen lugar en medio del público, en una comenzó a desarrollar y a enseñar biomecánica en el Estudio de la
calle o en un cuarto de estar o en el escenario, esta tarima delimitada, reservada
a las comunicaciones y presentaciones. No importa que lleve ya un traje especial Oficina Estatal Superior del Teatro donde Eisenstein se había
y esté maquillado; puede explicar la razón de ello antes o después. Pero no ha de ; matriculado con la intención de aprender dirección de escena.
surgir la impresión de que existe un acuerdo desde tiempos lejanos, según el cual
ha de tener lugar aquí, a una hora determinada, un acontecimiento entre perso­ Alumno aventajado, en los años sucesivos Eisenstein colaboró
nas, y que ocurre en ese momento, sin preparación, de manera «natural», un estrechamente en varios proyectos artísticos de Meyerhold, hasta
acuerdo que incluye que no ha habido acuerdo. Únicamente aparece alguien y ; que, progresivamente, fue labrando su propia carrera como direc­
muestra algo en público, tam bién m uestra el acto de m ostrar. El actor imitará a
otra persona, pero no hasta el punto de sugerir que es esa persona, no con ia [ tor, primero en teatro y después en el cine.
intención de hacerse olvidar él mismo. Su persona permanece como una persona A pesar de que ambos desarrollaron sus carreras en ám bitos
corriente, diferente de otras con rasgos propios, una persona que por eso se pare- ■
artísticos diferentes (M eyerhold en el teatro y E isenstein en el
ce a todas las que la contemplan
Es necesario decir todo esto, porque no es en absoluto io habitual. Habitualmente cine), los puentes que se pueden tender entre los dos directores
ei actor no tiene la actitud básica de mirar directamente a ios espectadores antes son m últiples. En prim er lugar, ambos cim ientan su trabajo
de empezar su actuación, al descubierto, incluso dirigiéndose claramente al espec­
tador con todo lo que hace. Ese «mira lo que hace el que te estoy presentando», ese sobre una base objetiva y racional, donde el artista controla
«¿lo has visto?*, «¿qué piensas tú de ello?», utilizado con arte y al darse con muchas j todos los aspectos de su obra y busca que sus teorías vengan
matizaciones, puede estar libre de todo aspecto rigido o primitivo, pero debe per­
cibirse, es la actitud básica del efecto de di3tanciación {efecto de V erfrem dung |; no j
respaldadas por los conocim ientos cien tíficos de la época. Las
puede existir en ninguna otra. ideas de Pavlov y la teoría de Jam es-Lange, particularm ente,
fundam entan las investigaciones tanto de M eyerhold como de
S o b re la p ro fe s ió n d e l actor, 1 9 3 3 -1 9 4 7 Eisenstein en relación con el actor y el espectador.
Otro paralelism o lo encontram os en su form ulación estética.
Br£CHT, Bertolt. Escritos sobre teatro, trad u cció n d e G en o v ev a D ietrich, A lb a Editorial,
Ambos tienen como objetivo crear un entram ado artístico basa­
B arcelo n a, 2 0 0 4 , pp. 279 -2 8 0 . ;
do en el contraste, donde el relieve creado entre los elem entos
que componen la obra de arte atrape la atención del espectador.
(¡06) Cita de V. Sovtcv y S. Mokulski. MEYERHOID, V., (1998), o.c, p. 86.
138... Borja Ruiz

Elsenstein articuló esta noción dei contraste a través del mon­ Sergei Eisenstein y Sergei Tretyakov |
taje de atracciones, piedra angular de sus teorías. Le escucha­
mos: El Movimiento Expresivo |

A pesar de que su. sistema, tal y como enfatizó el. propio Bode [Rudolf Bodej insis- •;
La atracción (en su aspecto teatral) es todo m om ento agresivo en teatro:
tentemente, no estuviera diseñado en sentido alguno para resolver el problema del f
es decir, ca d a uno de sus e lem en tos qu e sitú a al esp e c ta d o r b a jo una movimiento escénico, sí que contiene sin embargo todos aquellos prerrequisitos í
acción sensorial o p sicológica (...) para ob ten er determ inadas sacudidas mecánicos necesarios para la correcta organización del movimiento escénico. Esta :
teoría no hace más que subrayar nuestra afirmación básica, que es la siguiente: f
em otivas del receptor.107
la expresividad máxima (afectiva) del movimiento escénico, (aquella que afecta)
sólo puede acontecer en aquellos momentos en los que el actor, en vez de copiar i.
Esa misma atracción es precisamente la que buscaba Meyerhold con exactitud el resultado de los procesos motores (movimiento de la pierna, •
a través del grotesco: mueca,, gesto), realiza el proceso motor en sí mismo con la debida corrección orgá- ■•
nica. Corno resultado de ello, el diseño afectivo (aquel que afecta) se alcanzará, por f
si mismo. i
En el grotesco es esen cial ia con stante tendencia dei .artista a tran sp or­ Todo movimiento ideal cargado de intención (movimiento-estándar) puede consi- >•
tar al espectador desde un piano apenas aprehendido, a. otro piano abso­ derarse un movimiento expresivo, Pero si de lo que hablamos es de movimientos ;
escénicos, es decir, de movimientos específicos que tengan como objetivo afectar, i
lutam ente inesperado para é l .108 crear cargas y descargas emocionales., entonces, a diferencia del resto de moví- \
mientes, podemos afirmar que la cualidad especifica de este tipo de movimierács
No por casualidad, esta concepción artística basada en el contras­ será su expresividad, que tendrá la capacidad de evocar en el espectador una r<
don predeterminada, de crear una impresión (el potencial de atracción de
te, también ia encontramos en una de las influencias con más pre­ movimientos). h
sencia en ambos: el Teatro Kabuki. Su estética, su formulación sin­ Además d e cumplir c o m p le t a m e n t e c o n ia e x a c t it u d del e s q u e m a m e c á n ic o , cuai- |
tética del espectáculo y también las bases expresivas de sus actores quier movimiento escénico, para ser también atracción, deberá contar con cierta ^
acentuación. No basta con realizar correctamente una voltereta, o con sentarse en ‘
se filtran en muchas de las obras de los dos directores rusos.
una silla, caminar sobre una cuerda, realizar un gesto de amenaza. Hay que “ven-
Pero detengámonos en las investigaciones de Eisenstein en der” ei movimiento, tal y como lo expresan los artistas circenses. El movimiento =
torno al actor. El conocimiento que Eisenstein adquirió sobre la debe subrayarse. Y existe gran variedad, de mecanismos a través de los cuales =•
técnica actoral de la mano de Meyerhold lo llevaron a ser una de lograr tal subrayado, en particular, cada, uno de los instantes que conforma l
llamado retroceso (otkaz}, que sirve para acentuar ia aproximación a un m
las referencias sobre biomecánica de la época. 109 Sobre esta base miento, son un mecanismo que sirve para subrayar el movimiento. Llegados a
y también influido por la Gimnasia Expresiva de Rudolf Bode, el punto debemos decir que esta enfatización realza la atracción de todos los ir
director de cine ruso elaboró la idea del Movimiento Expresivo: un mientas escénicos en genere' ----- r ^ *■ene u ' ado decisivo en aquellos i-
movimientos que presentan 1- piejo: ■ < , >ia) y que no tienen una ;
tipo de movimiento que, generándose en el centro de gravedad, función decisiva a ia hora • - s ‘ <. tram ^ ’• > >1110 son, por ejemplo, el
involucra a todo el cuerpo y se ejecuta con una intensidad tai que andar, elevarse, dar un enij . , con o m o curvar el cuerpo. Si el ;
el espectador recibe su carga emocional de forma automática, sin movimiento se produce correetamen' ces, involuntariamente y sobre la i
base de la unidad orgánica, surge un m determinada que es únicamente í
necesidad de ser descifrada intelectualmente.
característica de ese proceso motor e o y que Bode llama sentimiento de ;
Tomemos un ejemplo del propio Eisenstein: supongamos que el plasticidad. Esta condición puede refe odiante ia música y, bajo la influen- t
actor tiene decir la frase 'pero hay dos' y que acompaña las dos cia del auto-control, logra definir la lad plástica dei más simple de los :
últimas palabras con un gesto que muestra dos dedos extendidos. movimientos.

El director raso nos describe cómo se articularía este movimiento


de forma expresiva; Movimiento Expresivo, J 9:22
Law, A im a y G o rd o n , MeL M e y e rh o ld , E isen st.em a n d Biomechanics; a c to r tranung m revo-
luti.onn.iy R u s s ia . M c F a rla n d , N o rth C a r o lin a . 1996, p. 184, fr a g m e n to tra d u c id o p or
Cuánto ganará en persuasión ia. frase» la expresividad de la entonación, si Lor.
con las primeras palabras se echa para atrás el cuerpo a la vez que levanta

I i ' . > .tn/ien, B a r c e lo n a , 1 9 7 0 , p. 31 3 .

h i o m e o m c a (Je ¡.usenstein en ios a ñ o s ve i fice y


140... B o rja ju jz ............... EJ.Ac.tedel__Actoren_ ei s ig lo xx 141

el codo y luego, con un movimiento enérgico, se ech a ei torso y la m ano Bibliografía


hacia delante y además se hace vibrar la muñeca (como un m etrónom o),110
- Appia, Adolphe, La música y la pu esta en escena. La obra de
Formulado de esta, manera, el Movimiento Expresivo funciona arte viviente, traducción de Natalia Cañizares Bundorf,
como una atracción, es decir, como un elemento que golpea emo- Publicaciones de la ADE, Madrid, 2000.
cíonalrnente al espectador. Según Eisenstein, de la misma forma
que el director elabora el montaje cinematográfico como un mon­ - B a r b a , Eugenio y S a v e r e s e , Nicola, A dictionary o f Theatre
taje de atracciones, corno un “cine-puño” (así llamaba Eisenstein A nthropology. The secret art o fth e perform er, traducción, de
al tipo de cine ai que aspiraba), el actor debe componer su trabajo Richard Fowler, Routledge, London, 1991.
como un montaje de movimientos expresivos. Así se puede ver,
pero adaptado al cine, en películas como La huelga (1925) y en las - B ra u n , Edward, Meyerhold on Theatre, Methuen, London, 1998.
dos partes de Iván el Terrible (1944 y 1946). De hecho, hay quien
vio en esta última película un prólogo a una obra que Eisenstein - Brecht, Bertolt, Escritos sobre teatro, traducción de Genoveva
planeaba escribir sobre el Movimiento Expresivo y que no llegó a Dietrich, Alba Editorial, Barcelona, 2004.
concluir. En cualquier caso, el cine de Eisenstein y en particular
Iván el Terrible, perm ite ilustrar de form a gráfica y práctica, si - C raig , Edward Gordon, El arte del teatro, traducción de M.
bien desde otra perspectiva, algo que muchas veces se asemeja M argh erita Pavía, E ditorial G aceta-U NAM -G EC SA, México
etéreo: el pensamiento y las teorías de M eyerhold, según dicen DF, 1987.
uno de los mejores directores de teatro que dejó el siglo xx.
- Eines, Jorge, “El método de las acciones físicas” , Prim er Acto
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. 1 ! . 145

CAPÍTULO III

MICHAEL CHÉJOV ¥ SU TÉCNICA D i ACTUACIÓN

No ten é is q u e imitarle,
te n é is que co m p e tir con él.

> Meyerhold (a su s actores)


I# m

146 Borja Ruiz.................................................................... El Arte del Actor en ei siglo xx 147

Biografía artística más profundo posible.112 Tal y como estaban haciendo otros alum-
nos de Stanislavski, como Vajtángov o Meyerhold, también Chéjov
M IC H A E L C H É J O V : U N A V ID A E N E L E X IL IO comenzaba a buscar nuevas formas artísticas fuera del naturalismo:
“el legado que el naturalismo va a dejar", diría posteriormente, “será
un público grosero y nerviosamente trastornado que ha perdido su
gusto y que necesitará mucho tiempo para sanarse”.113
La tutela del Teatro de Arte de Moscú (TAM)

Mijail (Michael) Aleksandrovich Chéjov nació en 1891 en San Crisis espiritual


Petersburgo, Rusia. Sobrino del dram aturgo Antón Chéjov,
Michael estudió durante tres años en la escuela de arte dramá­ Después de la Revolución de Octubre de 1917, a pesar de haber
tico de A lexei Suvorin. Acabado su periodo de form ación, en logrado gran reconocimiento por parte de la crítica y del público,
1910 pasó a formar parte de la com pañía profesional vinculada Chéjov se vio sumergido en una profunda depresión. Su situación
a la escuela. En los dos años que perm aneció en dicha com pa­ familiar se deterioró notablemente y los problemas de alcoholismo
ñía interpretó a varios personajes, entre ellos al Zar Fiodor en que padecía se agravaron. Esta crisis personal se evidenció tam­
la obra homónima de Alexei Konstantinovich Tolstoi, lo que ya bién en su trabajo: sufría alucinacio­
le dio cierta popularidad. nes y delirios tanto en los ensayos
En 1912, gracias a la mediación de Olga Knipper-Chejova, como en las funciones e incluso en
actriz del TAM y mujer de Antón Chéjov, M ichael ingresó en el una ocasión llegó a abandonar el tea­
Primer Estudio del TAM que, por aquel entonces, daba sus pri­ tro en plena función.
meros pasos bajo la dirección de Fue en esta época cuando Chéjov,
L e o p o ld S u le rs h its k i. Como ya al igual que otros artistas rusos con ­
hemos comentado, el Primer Estudio temporáneos suyos, com enzó a in te­
fue donde el recién oficializado resarse por la an troposofía de
Sistem a de Stanislavski comenzó a R u d o lf S teiner. La in flu en cia de
enseñarse y a desarrollarse de la Stein er en Chéjov fue doble. Por un
mano de Vajtángov, Sulerzhitski y lado, la antroposofía le ofreció un
del propio Stanislavski. modelo de ser humano y de arte con
Pese a estar plenamente integrado en el que poder rem ontar su crisis per­
la disciplina del TAM y ser un defensor sonal. Y por otro lado, las concepcio­
del Sistema de Stanislavski,111 las pri­ nes de Steiner en torno al m ovim ien­
meras interpretaciones de Chéjov en to y al habla fueron estím ulos
las producciones del Primer Estudio constantes con los que Chéjov dio
mostraban características singulares: su trabajo destacaba por su form a a su técnica actoral.
originalidad y por el uso de técnicas imaginativas. En la obra El dilu­ Recuperada la salud, el prestigio de Chéjov fue en aumento: sus
vio dirigida por Vajtángov en 1915, por ejemplo, Chéjov construyó el trabajos en Erik X I V dirigido por Vajtángov y en El inspector de la
personaje de Fr&zer sobre la idea de un hombre que, inconsciente­ mano de Stanislavski fueron aclamados por crítica y público. En
mente, deseaba atravesar las ropas y la piel de sus rivales para tocar ese mismo periodo, principios de los años 20, Chéjov compagina­
físicamente sus corazones y poder establecer el contacto humano ba su labor en el TAM con las clases que daba en su propio estu­

uno de los primero^ en e s c rib ir s o b r e el Sistema d e Stanislavski e n un artícu lo


(1 1 1 ) C h é jo v fu e d ié ) Ver referencia de Roben 1,1•.« 1S en; capitulo IV, p. 194.
publicado en 191T> en la re v is ta o b r e r a C mu (F.l C r is o l) c o n el títu lo liwvw M s/slemi Je ( I 13) Cllr.iov, Michael, Theputh of the arior, Roodetly. London/New York, Jim ?, p. 4¡. Se dala dr
Stanishnk.1. Dicho articulo lúe duramente criticado por Vajtángov acusándolo de plasmar una la única publicación autobiográfica de Chéjov publicada hasta la fecha
visión parcial e incompleta del sisterm.
El Arte del Actor en el siglo xx 149

dio, donde com enzaba a dar form a a su particular manera de ción que a la investigación, no acabó
abordar la interpretación. de satisfacerle y cuando se le presentó
la oportunidad de crear su propio
estudio se estableció en Francia.
El Segundo Teatro de Arte de Moscú El Chéjov - Boner Studio de París,
creado en colaboración con Georgette
Tras la prematura muerte de Vajtángov, Chéjov pasó a dirigir el Boner, antigua alumna de Reinhardt,
Primer Estudio del TAM, que en 1924 pasó a llamarse el Segundo se inauguró en 1931. Allí Chéjov
Teatro de Arte de Moscú. Con un elenco de actores propio y con la entrenó y preparó a un grupo de jó ve ­
independencia necesaria, Chéjov pudo desarrollar las investigacio­ nes actores para la puesta en escena
nes que ya había comenzado en su propio estudio. Los métodos de de El castillo se despierta, basada en
Chéjov comenzaban a distanciarse cada vez más de aquellos utiliza­ un cuento de Alexei Tolstoi. El objeti­
dos por Stanislavski, Un ejemplo: uno de los ejercicios que diseñó vo de Chéjov era construir un lengua­
para entrenar a los actores en la controvertida puesta en escena de je universal sobre la base de las teorías de Steiner y, sí bien parte
Hamlet de 1924, consistía en decir ei texto a la vez que se lanzaban de la prensa acogió positivam ente la propuesta, la producción
pelotas entre ellos. De esta forma, los actores se liberaban de la obli­ acabó siendo un fracaso comercial. En consecuencia, Chéjov se
gación de decir el texto después de tener la motivación necesaria vio obligado a emigrar de nuevo.
para ello y comenzaban a entender, de una manera práctica, la En los años siguientes Chéjov continuó actuando, dirigiendo y
conexión del movimiento con la palabra y con la emoción.114 enseñando en diversos lugares como Letonia y Lituania hasta
Cuando ia popularidad de Chéjov estaba en el punto más álgido, que, en 1935, aceptó realizar una gira por Estados Unidos junto a
sin embargo, com enzaron los problemas. Un grupo de actores otros actores rusos exiliados. Esta nueva compañía, llamada The
abandonó el Segundo Teatro de Arte de Moscú en desacuerdo con Moscow Art Players, adaptó varias historias de Antón Chéjov que
las prácticas de Chéjov. Sus técnicas, decían, eran místicas. se pudieron ver en Nueva York, Filadelfia y Boston. Fue entonces
Como consecuencia, dado el régimen com unista que gobernaba cuando, debido al interés de Stella Adier, Chéjov dio una confe­
Rusia entonces, gran parte de la prensa se puso progresivamente rencia-dem ostración al Group T h eatre.116 En aquel encuentro
en su contra y Chéjov acabó abandonando el país en 1927, preci­ Chéjov expuso las claves de su método: quedó patente que, a dife­
samente cuando estaba a punto de abordar una nueva produc­ rencia de los métodos im plantados por Strasberg en el Group
ción sobre el Quijote de Cervantes. Theatre, Chéjov basaba su trabajo en la construcción del perso­
naje de ficción y no en la historia personal del actor.

Exilio
El Teatro Estudio Chéjov
La salida de Chéjov vino propiciada por una invitación de Max
Reinhardt para actuar en Alemania. Allí participó en varias pro­ En la gira del Moscow Art Players Chéjov conoció a Beatrice
ducciones tanto en teatro como en cine y también llegó a dirigir a Straight quien le propuso establecer un Estudio en Dartington
la compañía Teatro Habima11s con la que alcanzó un notable éxito. Hall (Devonshire, Inglaterra). Se trataba de una institución de
Su situación profesional, sin embargo, orientada más a la produc- educación progresista que, por aquel entonces, incluía materias
como la agricultura, la música, el sector de las pequeñas embar­
caciones y la danza contem poránea. Allí se estableció el Teatro
(114) Este ejercicio anticipa la importancia que Chéjov confería a las cualidades de! movimiento, .
gracias a las cuales el actor podía incorporar una emoción y, en consecuencia, decir las pala­
bras en relación con ella. Ver C h h Jo v , M., (2005), o.c, pp. lHó-109.
(115) E l Teatro Habima fue una compañía de actores de origen judio formada en Rusia en 1921. Su (llC» Paca más detalles sobre esta conferencia-demostración v er: G ordo n , M el.. l'bt Xtmm/arsk;
primera producción. Htudbitk, fue dirigida por Vajtángov. En Berlín, en 1930, Chéjov les diri­ irdmique: Ritssia, Applause, New York, 1998, pp. 155-159.
gió el espectáculo de Shakespeare. La compañía se estableció definitivamente en Palestina en
m a a
150... Borja Rute.......................................................................................... ........................................................ t!.Arte dei A go r en e! s;g¡o is i

Estudio Chéjov con el objetivo de la aparición en películas con la preparación de actores profesio­
crear un elenco estable de actores nales. Por sus manos pasaron, entre otros, Gregory Peck,
entrenados por el actor ruso con los Anthony Quinn o Jack Palance.
que conform ar una com pañía profe­ Después de la muerte de Chéjov, George Shdanoff, un amigo y
sional itinerante. antiguo colaborador suyo, continuó transmitiendo las bases de la
Tal deseo, sin embargo, no llegó a técnica de Chéjov a un gran número de actores norteamericanos.
completarse debido al inminente inicio Reputado entrenador de actores en los años cuarenta y los cin­
de la II Guerra Mundial, lo que llevó, cuenta, S h d a n off marcó un tipo de form ación alternativa al
en 1939, a reinstalar el Teatro Estudio m étodo del Actors Studio que en aquel m om ento estaba en el
Chéjov en Ridgefield (Estados Unidos). punto álgido de su popularidad.
En unas condiciones similares a las de
Dartington Hall y con nuevos actores
jóvenes a los que educar, Chéjov siguió Su legado y sus influencias
desarrollando su técnica de interpre­
tación. Los áreas fundamentales de Después de Stanislavski, fue Chéjov el siguiente en intentar plas­
trabajo en Ridgefield eran cinco: la téc­ mar por escrito una técnica para el actor. Era 1942 cuando Chéjov
nica de actuación, el entrenamiento y ya había compendiado sus planteamientos en un libro, pero éste no
el desarrollo de la imaginación, forma­ ; llegó a publicarse hasta tres años más tarde, en ruso y e n una edi­
ción en el discurso, e u r itm ia 117 y ción que tuvo escasa difusión. A falta de editores interesados, en
estudios dramáticos que incluían 1953 se publicó una versión de aquel libro adecuada por Charles
improvisaciones y escenas de diferentes obras. En esa época tam­ Leonard con el título To the actor.11S Gracias a esta publicación el
bién desarrolló el concepto del gesto psicológico que, como vere­ trabajo de Chéjov comenzó a conocerse ampliamente.
mos, es una de las claves de su técnica. ; Sólo recientemente, en 1991, Mala Powers en colaboración con
Mel Gordon reeditó aquel prim er libro de 1942, bajo el título On
the technique o f acting,'™ aunque no en su totalidad. En la actua­
Hollywood lidad, ya se dispone de una nueva edición que recoge todo el
material de aquella primera versión del libro de Chéjov.120 Todas
El alistamiento forzado en el ejército norteamericano de muchos estas publicaciones junto con la trascripción de algunas de sus
jóvenes como consecuencia de la entrada de Estados Unidos en la clases conforman el material legado por Chéjov.121
II Guerra Mundial, acabó por desestructurar tanto el Estudio de La mayor parte de este corpus teórico-práctico fue elaborado lejos
Ridgefield como un segundo Estudio de Nueva York creado en del convulso contexto sociocultural de la Rusia de principios del
1941. Finalmente, en 1943, Chéjov se instaló en Los Ángeles novecientos, pero en él la influencia de Stanislavski y de Vajtángov
donde continuó dando clases de interpretación y empezó su parpadea constantemente. El actor ruso parece tejer la estética esti-
carrera cinematográfica en Hollywood. lizada y marcada por los contrastes de Vajtángov con los plantea-
El actor ruso llegó a realizar nueve películas en Hollywood de las ' mientos vivenciales de Stanislavski; no en vano, el mismo
cuales fue con Recuerda (1945) de Alfred Hitchock con la que Stanislavski llegó a considerarlo uno de sus alumnos más brillantes.
alcanzó un mayor reconocimiento. Chéjov fue nominado a los
Oscar por esa interpretación. Desde entonces hasta su muerte en
(U S ) Existe una publicación de esa primera edición en castellano: Ctihlnv, Michael, .-I! mtnr.
1955 como consecuencia de un ataque al corazón, Chéjov alternó Traducción de Oscar Ferrigno v Andrés Lizarraga. Editorial Quetzal, Buenos Aires, ) UU
, (I C>) C h i j u v , Michael, W « r /a t a i n a ri a a i m á t i n . Traducción de Amoruo Fernández l.era. Alba
t ; Editorial, Barcelona, [999.
( 1 ! ') Cuidado: un debe confundirse la euritmia de Ruili.lt' Sretner con la euritmia de Dulcmze (ver t Cf-fhjov, Michael, T-o ¡be Actor o» the l n'hmqne nj Ati'mg, Routledge, Condon/New York. 2002.
capitulo Y. p. 222}. Jjfí (121) Se lian recogido lecciones de Chéjov en formato libro: Cnr-tO\ , Michael, \Mmrns para 4 actor
profesional Traducción de David Cuque, Alba Editorial, Barcelona, 2006. Y en formato de
152 Borja Ruiz .................................................El Arte del.Actor en_ej_sjgJo_xx 153

Además de la influencia de sus dos maestros rusos, en Chéjov La técnica


también se integran de forma más evidente algunos planteamien­
tos de Steiner, en particular, aquellos relativos a la euritmia y a la E L C A M IN O D E L A IM A G IN A C IÓ N
formación del habla. Con todo ello Chéjov, más actor que teórico,
elaboró unos procedimientos esencialmente prácticos sobre el arte
del actor que, como veremos, parecen corresponderse simultánea­
mente con estilos naturalistas y estilizados (no naturalistas). Más allá del yo cotidiano: la im aginación creativa y el ego
A continuación revisam os algunos de los elem entos más rele­ superior
vantes que conforman su técnica.
La piedra angular de la técnica de Chéjov es la im aginación.122
Si, como hemos visto, Stanislavski establecía como punto de par­
tida para la creación dei personaje las propias características
individuales del actor como persona, Chéjov, alejándose volunta­
riamente de este planteamiento, sitúa el comienzo de este proceso
en la im aginación. Es más, según la perspectiva particular del
maestro ruso solamente cuando el actor pone enju ego su capaci­
dad imaginativa puede considerar su oficio un verdadero arte, un
auténtico proceso de creación. Le escuchamos:

Lo que debe elaborarse en el escen ario y m ostrarse al p ú b lico es la vida


in terior de las im ágen es, no los person ales e in sign ifican tes recursos de
la exp erien cia del actor.123

La utilización de la im aginación
como fuente creativa se cristaliza en lo Injt ^ ¿ i i r * ¿
EfcO n u p r r io r : r< n ~ :
que Chéjov denomina ego superior. Mithdeíjlljfcjáí:bJsiiiít,>*lfLtárrfryj:
Según el actor ruso, el ego superior es Ku’juff Steiner. ijur* müWfH.
d t'ga m ja k u n p m frrrvV foitivrrt* 11
aquella parte del yo que gobierna la

p
!tcr* ífftrtínjítV,
capacidad creativa del sujeto y que se c^-iVíprfíflt -

encuentra disociada de ese otro yo ^ ct drtlrtCfnc. t"-J , \


que se ocupa de los aspectos más
corrientes de la existencia. De ese ego
superior, de ese yo creativo, esto es,
de la capacidad imaginativa del actor es de donde surge el perso­
naje. Sigamos este procedimiento a través de un ejemplo que nos
ofrece el propio Chéjov:

T ra té de trabajar sobre la cuestión de im ita r la im agen m en tal del perso­


naje. C o n tem p la b a la im a gen de M u ron sk y qu e h a b ía e la b ora d o en mi

(122) Ver recuadro de Michael Chéjov en: capitulo i, p. 73.)


(123) C w y o v, M., (1999), o.c., p. 69.
154...Borja Ruiz .PJ. _de I _A c to r _e n _e_| ^s jg jo x x ...... j s s

im aginación y la im itaba en los ensayos. No actuaba en la form a en que ambas hacen referencia al marco de la obra que envuelve el
lo h acem os los a cto res habitualm ente, sino qu e im ita b a un p erson aje personaje. Sin embargo, hay un matiz que los diferencia.
im aginario, que a su vez actuaba para mí en m i im agin ación .124 Mientras para Stanislavski es algo que se extrae del texto de
forma fundamentalmente analítica, Chéjov le confiere un
El ejemplo resulta evidente: Chéjov entíerra cualquier vivencia per­ carácter más subjetivo, más intuitivo, donde la capacidad de
sonal y crea el personaje a través de la imaginación. La capacidad imaginación del actor juega un papel más relevante.
imaginativa es, por tanto, el verdadero motor que estimula el trabajo En este sentido, cada obra y los diferentes pasajes de cada
del actor y, como veremos a continuación, todos elementos de la téc­ obra tienen una atmósfera general que influye en el compor­
nica del actor ruso requieren de su indispensable participación. tamiento de los personajes y que el actor debe saber desci­
frar. Tal y como lo hemos leído en el fragm ento anterior, la
atmósfera se puede entender en clave musical: el actor mati­
La atmósfera za su voz, sus acciones y sus sentimientos en función de la
música inaudible que preside cada, atmósfera e interpreta la
Uno de los elementos centrales de la técnica de Chéjov es la atmós­ obra como si se tratase de una “partitura de atmósferas” .
fera. Chéjov distingue dos tipos de atmósfera: la atmósfera general
u objetiva que está presente en el entorno donde se sitúa el persona­ 2-, Atmósfera individual
je, y una atmósfera individual que pertenece al propio personaje.
La atmósfera individual es aquella que pertenece al personaje.
Mientras la atmósfera general está presente en un determina­
I A tmósfera general do lugar o escena y es independiente del personaje, la atmós­
fera individual es algo que pertenece exclusivamente a cada
Según el actor ruso, la atm ósfera general pu ede definirse personaje particular y que éste Lleva continuamente consigo.
como el ambiente que predomina en u n determ in ad o lugar, Esta atm ósfera particular del personaje se puede visualizar
en una conversación o en una obra de arte, de tai form a que como un halo, como un aura que lo envuelve y que le confiere
toda persona que entra en contacto con dicha atmósfera ve un cariz particular. Chéjov nos da algunos ejemplos:
su comportamiento influido por ella. Escuchamos a Chéjov:
H ay o tro tip o de a tm ósfera q u e p o d e m o s lla m a r a tm ó s fe ra in d iv i­
C ad a p aisaje, ciu d ad , calle, ed ificio , h a b ita ción , sa la de b ib lioteca, d u a l, p e rs o n a l, p a r tic u la r de e s te o a q u e l p e rs o n a je . P u e d e ser
hospital, nave de cated ra l, resta u ra n te llen o de gen te, vestíbulo de a g ra d a b le , d e s a g r a d a b le , s im p á tic o , a n tip á tic o , trá g ic o , a le g re ,
h o tel con su rad ian te d esord en , v ivien d a pequ eña, crisp ad a sala de a g re s iv o , p e lig ro s o , m iste rio s o , p e sim is ta , o p tim is ta , m aravilloso,
op e ra c io n e s , faro solita rio , p asillo de un m u seo cerrad o, sai de od ioso... T o d o tipo de a tm ósfera s p e rson a les o in d ivid u ales. Por su
m áqu in as de u n tra s a tlá n tic o , g ra n ja d e s ie rta ca d a uno de estos puesto con todos sus m atices.126
espa cios con tien e su p ro p ia a tm ó s fe ra particu lar. (...) E l acto r debe
p ercib ir todas esas a tm ósfera s con las qu e h a e n trad o en contacto.
Las atm ósferas son para el artista com parables a las teclas en músi­ En la construcción del personaje, el actor debe imaginar y dejar­
ca. Son un medio de exp resión .125 se im pregnar tanto por la atm ósfera general de los diferentes
pasajes de la obra como por la atmósfera, individual que pertenece
En realidad, este concepto de atmósfera general resulta simi­ al personaje. En saber elaborar y transmitir estas atmósferas se
lar a las circunstancias dadas de las que hablaba Stanislavski: condensa, dice Chéjov, el contenido de la representación teatral.

(124) ( obra E i Cuso de Alexandcr Sujovo- (126) CHl-IOV, M., (2004), o.c.
i •te de Moscú en 1927 donde Chéjov
i; 1999), o .c , p. 69,
156 Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 157

El gesto psicológico

Llegamos ahora a uno de los elementos de la técnica de Chéjov


que más se ha difundido: el gesto psicológico.
Para explicarlo hagamos un ejercicio de imaginación. Dejando
volar la mente podríamos imaginar que detrás de lo que se dice o
se hace en la vida cotidiana hay un gesto o una acción que dibuja
la actitud de un individuo. Tomemos como ejemplo a un profesor
que está impartiendo una clase. Podríamos imaginar que el gesto
que está oculto en la actitud del profesor es una acción de dar, de
ofrecer algo. En el caso de los alumnos este gesto escondido
podría ser una acción de recoger, de agarrar eso que se le ofrece.
Se trata de gestos que subyacen y que si son revelados en acción
nos ofrecen una visión psicológica, subtextual de lo que está ocu­
rriendo.
Sobre esta observación, Chéjov entiende que un gesto sencillo, Figura: Ilustración de un gesto psicológico.
claro y que implique a todo el cuerpo puede poner en relieve el Dibujado por Nikolái Remisoff y extraído del libro Al actor de Michael Chéjov
mundo interior de los personajes: su voluntad, sus deseos, sus
sentimientos. Es en este sentido que determinados gestos, como
formas continentes de una información psicológica, pueden con­ sonaje, este acercamiento se realiza a través de la acción que es la
siderarse gestos psicológicos. Chéjov nos da ejemplo: verdadera esfera de trabajo del actor y no a través de un análisis
intelectual y frío, más propio de un proceso académ ico o pura­
Su ponga usted que va a represen tar un personaje que, según su prim era mente mental. Chéjov:
im presión general, tiene una voluntad fuerte e inflexible, que está poseí­
do por deseos dom inantes, despóticos, y lleno de odios y malestar. Usted E l gesto p sico lóg ico se co n vie rte (...) en una e sp ecie de p rim e ra visión,
b usca g esticu la cio n es ¡gestos) a p rop iad as p ara e x p resa r todo eso en el boceto o d ib u jo a c a rb o n cillo d el fu tu ro cu ad ro, d esp u és del cu al todos
p ersonaje, y qu izá luego de algunos inten tos lo con sigu e [ver figura]. Es los detalles ap arecerán y cu b rirán poco a p oco el esbozo inicial” .128
fuerte, y bien form ado. C u an d o lo h a y a rep e tid o varias veces ten d erá a
reforzar su volun tad en usted. La d irección de cad a m iem bro, la posición Esto apunta otra de las características del gesto psicológico: el
fin al d el c u erp o en tero así com o la in c lin a c ió n de la c a b e za son de tal gesto psicológico no es el mismo que el gesto actuado, no se
clase que van encam inadas a d espertar un deseo definido de conducirse muestra tal cual es, sino que se mantiene absorbido, “como una
d om in an te y desp óticam en te. Las cu a lid a d es que llen an y p enetran en especie de inspiración durante la actuación”. El actor ruso nos da
cad a m úscu lo del cu erp o entero, p ro voca rá n en u sted sen tim ien tos de otro ejemplo:
odio y disgusto. Por lo tanto a través del gesto, usted p enetrará y estim u­
lará lo que haya de profundo en su p ropia p sico logía.127 Ham let, por ejem plo, cuan do se alza el telón, puede sentarse inm óvil en
el salón de su trono. (...). P e ro el gesto p s ico ló g ic o de H am let p od ría se
A través de los gestos psicológicos, Chéjov encuentra la manera largo, lento, pesado, con am bos, brazos y m anos, de arriba abajo y hacia
idónea para que el actor aborde la construcción del personaje: el suelo. P u ed es en con tra r este gesto p ara el e stad o de án im o oscu ro y
descubriendo los gestos psicológicos que subyacen detrás del per- d eprim ido de H am let en este m om en to de su v id a .129

(127) C h k jo y , M., (1993), o.c., pp. 77*78.


158... Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 159

Tal y como muestra el ejemplo, los gestos psicológicos pueden Es decir, a pesar de que el cuetpo del actor tenga unas característi­
emplearse en la elaboración de determinadas acciones, reacciones cas opuestas a las del personaje, éste puede vestirse con este nuevo
o momentos concretos de una escena. Sin embargo, hay gestos cuerpo y comenzar a moverse, a hablar y a sentir de acuerdo con él.
psicológicos que en sí mismos condensan la esencia del personaje Una estrategia que ayuda en este pro­
entero. Sirva como ejemplo la construcción del personaje de Erik ceso de incorporación de la imagen del
xiv: Chéjov tomó como punto de partida un gesto intenso que personaje es el centro im aginario.
implicaba a todo el cuerpo, como si tratara de romper un muro Chéjov mantenía que cada cuerpo tiene
invisible o traspasar un círculo mágico que lo rodeaba. Según el un centro invisible, un punto de donde
actor ruso, este gesto guardaba en sí “el destino, el sufrimiento parte y se dirige el movimiento. Este
interminable, la obstinación y la debilidad del personaje”.130 centro se puede visualizar como un
área fuera o dentro del cuerpo que reve­
la los rasgos de la personalidad.
Incorporar las im ágenes: el cuerpo im aginario y el centro Veamos algunos ejemplos: el centro
imaginario im aginario de una persona “egoísta y
orgullosa” puede situarse en el mentón o en una ceja; el centro de
Como hemos comentado al principio una persona “fisgona” puede situarse en la punta de la nariz o en
del capítulo, en la técnica de Chéjov el una de sus orejas y el de una persona “encantadora” que siempre
personaje surge de la imaginación. El está pendiente de los demás puede tener el centro imaginario situa­
actor observa mentalmente cómo se do fuera de su cuerpo, en las personas que le rodean.
mueve, cómo habla, cómo piensa el Otra característica del centro imaginario de Chéjov es que puede
personaje. De esta observación mental dinam izarse con diferentes cualidades imaginarias: puede ser
se construye el cuerpo imaginario del grande o pequeño, oscuro o brillante, duro o suave, cálido o frío,
personaje. El cuerpo del actor comien­ agresivo o tranquilo... Seguimos con los ejemplos: el centro de la
za entonces a incorporar esa imagen, a persona “fisgona” puede tom ar la cualidad de una aguja fría y
seguir la forma, los movimientos y los impulsos de ese cuerpo ima­ larga, mientras que el de esa persona encantadora puede tener la
ginario, como “si se vistiera con este nuevo cuerpo”. cualidad de un sol brillante y cálido. Además, el centro puede per­
Chéjov nos pone un ejemplo: manecer estático o trasladarse de un sitio a otro de forma dinámi­
ca: el centro de esa persona “egoísta” puede ser estático y estar
Im agine, a m anera de ejem plo, que usted d ebe d esem p eñ ar el papel de aislado en sí mismo, mientras que el de la persona “encantadora”
una p e rs o n a cuyo ca rá c te r p u ed e d e fin irs e c om o p erezo so , ab ú lico y es más fácil imaginarlo moviéndose de una persona a otra.132 Los
tosco (tan to p s ico ló g ic a com o fís ica m e n te). (...) trate de im a gin a r qué ejemplos pueden ser infinitos, porque Chéjov no establece una
clase de c u erp o ten d ría una p erson a p e re zo sa y to sca com o esa. codificación estanca de las cualidades sino que las hace surgir de
Posiblem ente se le ocurra poseer un cuerpo bajo, grueso, rechoncho, con la imaginación creativa del actor.
hom bros inclinados, cuello fuerte, brazos largos que penden negligentes
y c a b e za gran d e y pesada. (...) C om ien ce p o r im a g in a r qu e en el mismo
e s p a cio que u sted ocu pa co n su cu erpo, con e i p ro p io y real, exis te otro Movimientos básicos: moldear, fluir, volar e irradiar
cuerpo, ese otro im aginario del personaje, que usted acaba de crea r en su
im aginación. U sted se viste, com o si d ijéram os, con este nu evo cuerpo, Imaginación, atmósfera, gesto psicológico, centro y cuerpo ima­
se lo endosa igual que si de una pren da se tratara.131 ginario. Hasta aquí algunos de los elementos técnicos elaborados

(13U) G tq n v , M , (1999), o.c., p. 182. Cuando Oicjov interpretó a Erik X IV bajo ta dirección de (132) G lfijo v, M., (2004),o.c.
Vajtángov en 1921 aún no había elaborado la técnica del gesto psicológico, sin e m b a r g o el
ejemplo guarda la suficiente similitud para considerarse como tal. •■
(131) C hkji iv , M „ (1993). o.c., p. 99.
'
160...Borja_Rujz

por Chéjov para ayudar al actor a construir el personaje. establece entre los m ovim ientos. Inspirado en la dinámica
Abordamos ahora cuatro tipos de movimiento que Chéjov estudió del agua, los movimientos se funden unos con otros, sin cor­
para el entrenamiento básico del actor, es decir, movimientos que tes, conform ando un flujo continuo, de tal m anera que el
el actor debe incorporar a su expresión escénica independiente­ im pulso original con el que se com ienza no se pierde, sino
mente del personaje, de ta acción o de la escena que esté desarro­ que se transforma dando lugar a los diferentes movimientos.
llando. En origen, se trata de movimientos que, inspirados en la Para llegar a esta noción de fluidez, el aire que rodea al actor
euritmia de Steíner, derivan de ios cuatro elem entos naturales: puede imaginarse como si fuese ia superficie de una ola que
tierra {moldeado), agua (fluir), aire (volar) y fuego (irradiar). crece y decrece, y sobre la cual el cuerpo, como flotando, se
desliza suavemente.

^2- Movimiento de moldeado 3-. Movimiento de vuelo

Moldear hace referencia un tipo de movimiento que es realizado Este tipo de m ovim iento se ejecuta m ediante dos premisas
con una determinada fuerza interior y que en su articulación en las que interviene necesariamente la imaginación: el actor
debe vencer una resistencia más densa que el aire; pero cuida­ debe imaginar, por un lado, que el movimiento transciende
do, sin que se generen tensiones innecesarias. A través de este los límites del propio cuerpo y se expande indefinidam ente
movimiento, el cuerpo esculpe formas precisas en el espacio, en el espacio y, por otro lado, que el cuerpo es de una ligere­
como si cada desplazamiento dejase una estela clara y precisa. za tal que tiende a levantarse del suelo. El resultado es un
Practicando ejercicios de movimiento de moldeado, bien sea movimiento sin peso que se extiende hacia fuera y hacia arri­
en movimientos amplios o reducidos, cotidianos o abstrac­ ba, y que deja en el actor un poso de facilidad y liviandad.
tos, que implican a todo el cuerpo o sólo a determinadas par­
tes de él, el actor adquiere la sensibilidad necesaria para per­ 4-, Movimiento de irradiación
cibir constantemente, casi de manera involuntaria, la forma
que su cuerpo dibuja en el espacio. Según Chéjov, esta capa­ Nos detenemos aquí en una de las ideas clave de Chéjov: la
cidad de armonizar las formas es una cualidad indispensa­ irradiación. En su origen, la irradiación fue un término utili­
ble que el actor ha de cultivar si quiere considerar su oficio zado por Stanislavski para describir un tipo de com unica­
como verdadero arte. Así nos lo expone él mismo. ción interna, invisible y espiritu al.134 Chéjov recogió este
concepto y lo estudió específicam ente como el conjunto de
{El ejercicio en el m ovim iento de moldeado) hará que pueda crear cons­ im pulsos que, partiendo del actor, son percibidos por el
tantemente formas para cualquier acto que deba representar en escena. público. De ahí deriva un tipo de movimiento que es ejecuta­
Con ello desarrollará el gusto por la form a y se sentirá artísticam ente do como si cada movimiento emanase unos rayos invisibles
insatisfecho ante los m ovimientos vagos e imperfectos, o frente a gestos, hacia el espacio circundante, y que, por tanto, busca incidir
ideas o sentim ientos am orfos, que rechazará cuando los com pruebe en marcadamente en su entorno bien sean actores o espectado­
sí mismo o en los otros durante su trabajo profesional. C om prenderá res. Chéjov nos propone al respecto los siguientes ejercicios:
que la vaguedad y la imperfección no tienen cabida en el arte.133
Levan te los brazos, bájelos, extién d a los h a cia delan te, a un lado y a
Movimiento de fluidez otro- Pasee alrededor de la habitación» recuéstese, siéntese, póngase de
pie» etc.; pero, de continuo, em ita rayos de su cuerpo ai espacio que le
La fluidez viene dada por la unión ininterrum pida que se rod ea, en d irección d el m o vim ien to que hace, y d esp u és de haberlo

(133) Chéjov, M„, (1993), ox., p. 24. (134) La irradiación de la que habla S
sobre eiprarhi dcf yoga que realizo
de Moscú a comienzos del nove
1’ kla uig
« F v v v v v v v v v f f f W V V V V V V V V i M 3 © B O © i

162 Borja Ruiz El Arte del Actor en el sig lo xx 163

hecho. (...) M ientras se esfuerza en irradiar, en un sentido, salga más éste muestre unas maneras opuestas. Chéjov nos lo aclara:
allá de los límites del cuerpo. M ande rayos en diferentes direcciones de
su cuerpo entero de una vez y después a través de varias partes, como Su personaje en el escenario puede ser pesado, zafio en los movimientos
son brazos, m anos, dedos, palm as, frente, pecho y espalda, (...) Llene e inarticulado en el hablar, pero usted com o artista, debe valerse siem ­
todo el espacio que le rodea con estas irradiaciones. (...) Imagine que el pre de ligereza y facilidad en cuanto a sus medios de expresión.136
aire que le rodea se halla inundado de luz.135
La facilidad está igualmente
conectada con la atm ósfera de
Las cuatro cualidades psicoñsicas de Chéjov juego y de humor que envuelve el
oficio de la interpretación. En este
En estrecha relación con el entrenamiento de los movimientos sentido, según Chéjov, dos actores
básicos, Chéjov distingue cuatro cualidades psicofisicas que todo que personifican de forma incom­
actor debe trabajar: la facilidad, la forma, la belleza y la integri­ parable esta cualidad de facilidad
dad. Aquí nos encontramos explícitamente con una característica son Charles Chaplin o el legenda­
fundamental de la técnica de Chéjov (que, por cierto, también rio clown Grocb.
hemos visto en Stanislavski): el aspecto psicoñsico del entrena­
miento. Es decir, estas cualidades, al igual que el resto de los ele­ 2-, La cualidad de la forma
mentos de su técnica, sí bien se ejercitan físicamente, guardan un
componente psicológico imprescindible. El entrenamiento de esta cualidad está ligado al movimiento
Son cualidades, por otro lado, que operan en un nivel basal de moldeado, a través del cual el actor desarrolla una con­
(nivel pre-expresivo como escucharemos decir a Barba más ade­ ciencia formal del dibujo que su cuerpo traza en el espacio.
lante), esto es, que están presentes en todo momento y que deter­ El sentido de la forma, por tanto, permite que el actor plasme
minan la transición de un comportamiento cotidiano (ligado a la sus movimientos de manera precisa y clara, con un princi­
vida diaria) a un comportamiento escénico no cotidiano \y por lo pio, un desarrollo y un final concreto. Desarrollando y entre­
tanto artístico). Conducida por estas cualidades, la presencia del nando esta cualidad, la presencia del actor se define y se
actor se libera de los manierismos personales que la acompaña­ fc: depura en una doble dirección: por un lado, el espectador es
ban en la vida diaria y adquiere una nueva valencia que J t vuelve capaz de recibir una impresión armoniosa y sólida de aquello
escénicamente eficaz. Como dice Chéjov, adoptando este ;s cuali­ que el actor le quiere transmitir y, por otro lado, si la forma
dades “el cuerpo se vuelve más artístico, más flexible y m á ; expre­ reverbera adecuadamente en el interior del propio actor,
sivo” . Analicémoslas brevemente: cada acción o movimiento se convierte en algo vivo que guar­
.
da un sentido determinado para él.
i
1-. La cualidad de facilidad 3-, La cualidad de belleza

Esta cualidad está relacionada con los movimientos e flui­ En primera instancia, la cualidad de la belleza se vierte sobre
5:
dez, vuelo e irradiación que acabamos de mencionar \ tra­ , la dimensión interior en el oficio, recordándole al actor que,
vés de ella el actor adquiere un modo de expresarse 1 ;ero y para que su arte sea eficaz, debe proyectar su trabajo con
fácil que lo acompaña constantemente, independiente1 lente placer y satisfacción. Pero, además, llevado a una concep­
de cuales sean las características del personaje, aun c ando ción estética del teatro, esta cualidad marca, nuevamente,

(1 33) C h k j d v , M ., (199.3), o .c , p. 24. (136) OiiKinv, M., (199 3). o.c, p. 2H.

§
164 8ofja Ruiz El A rte del Actor en el siglo xx _ í es

una distancia frente a la forma de interpretación natui í lista Las etapas del proceso creativo
tan extendida en la época de Chéjov. Según el actor ruso, la
interpretación sólo puede ser arte si se es capaz de trasiadar En un diagrama recogido por Mala Powers, Chéjov ensambla los
al escenario de forma bella y armoniosa aquello que ss quie­ elementos más im portantes que conform an su técnica, algunos
re representar. Esto es aplicable a cualquier reto creativo, de los cuales hemos visto ya (ver figura).
incluso en aquellos pasajes que se caractericen por la bruta­
lidad o la violencia. Chéjov nos lo explica con un ejemplo:

¿Cóm o interpretarem os personajes y situaciones que son espantosos y ¡ Ci’ií'sfíotion, o/ros ¡


i remera(nj-jnifiQ ¡
desagradables en sí m ism os? Por ejemplo, ¿cóm o interpretar a Calibán
o a Ricardo III, o la escena del Rey Lear en la que le arrancan los ojos a Composición
Gloucester? ¿Se convertirán en escenas dulces, sentimentales y falsas si Atmoifsra
las interpretam os con un sentido de belleza? Por supuesto que no. La
crudeza y la fealdad deben perm anecer y perm anecerán, pero, mediante
el sentimiento de belleza por parte del actor y del director, esas escenas
quedarán despojadas de su crudeza realista, no artística, que apela sólo Punto loe;
a nuestras reacciones m ás bajas, n e rv o s a s y físicas, serán elevadas a Sentimiento de
un ám bito superior al del m ero naturalism o.137
'Sentimiento de
4-, La cualidad de la integridad
■^Sentimiento ás beKe;
A través de esta cualidad se adquiere la capacidad de obser­
llrr3dracionL "
var el personaje y la obra desde una perspectiva global. Cada Rt'-L-pc.- n Sentimiento de íotaltdadi
detalle, cada escena o acción que el actor ha elaborado con la
Cualidades,
meticulosidad y la sensibilidad de una pequeña obra de arte, sensaciones (medios)
debe, por tanto, para que no resulte inconexa o incongruen­ sentimientos |resultados)
te, integrarse en un todo coherente y orgánico que es la inter­ Cueipo,
pretación del personaje en su conjunto. Chéjov nos lo aclara: edictos pucotaftas

El acto r qu e in terp reta su p apel com o alg o m uy d istan te y sin rela ­ Figura*. Mapa de actuación de Michael Chéjov
ción entre cada en trada y salida a escena, sin tom ar en cuenta lo que
hizo en las escen as a n te rio re s ni lo qu e h a rá en las sigu ien tes no
in te rp re ta rá su p arte c o m p leta ni en su in teg rid a d . La om isión o Pero si además queremos aproximarnos a una organización cro­
inhabilidad en cuanto a relacionar u n a parte de su integridad, puede nológica de estos elementos, hemos de recurrir al libro Sobre la
hacerla in arm ón ica e incom prensible para el espectador. (...) La habi­ técnica de actuación139 donde Chéjov establece cuatro etapas en el
lid ad en cu an to a e va lu a r los d eta lles d en tro de la p arte, com o un proceso creativo del actor:
bien integrad o de con ju n to, será lo que m ás ad elan te le posibilitará
interp retar cad a uno de tales d etalles com o pequeñas entidades que 1) La primera etapa corresponde a la individualidad creativa del
se m ezclan en el brazo total que llam am os integridad” .138 actor y consiste en observar las imágenes que surgen de la

( 13~ Cuf ieiv. M.. f 1999), u c.. p. l.W. (139) CiiJ'jov, M., o.c., pp, 261-2^8.
(136) Chiíiov. M , (199.1), o.c., pp. 31-32.

/£& jasa* ja * a a #*** j»* ¿t*.


16 6 Borja Ruiz El Arte del .Actor en e ls ig jo x x...... 167

atmósfera general de la obra. Este prim er acercamiento ai xx sim ilares con cepcion es se
texto “se asemeja a la audición de una melodía musical dis­ pueden encon trar en la
tante, con sus ritmos, con sus temas entrelazados y sus imá­ Verfrem dung de Brecht (ver
genes audibles”140. recu adro B ertolt B rech t) o en
la fórm ula del actor biom ecán i­
2) En la segunda etapa, se trabaja de form a activa sobre las co de M eyerhold que ya hem os
im ágenes para seleccion ar aquellas que son “ m ejores y visto.
más exp resivas” . Uno de los proce-
__________________ _ _ dim ientos técnicos para el trabajo
~ V- w4
- ii-- v-‘^ í •/•■? ’ activo de las im ágenes es lo que
lili wéti.íff¿wWÉflRÉWÍW ^ Chéjov denom inó preguntas orien-

>,M ÍS w |a P y ' tativas. M ediante este ejercicio de


imaginación el actor sitúa la imagen Bertolt Brecht
del personaje que ha creado en dife­
rentes circunstancias y le pregunta El efecto de la Verfremdung en el arte interpretativo chino
cóm o se com portaría, de tal form a
Los maestros en la utilización del gesto son los actores chinos. Al observar mani­
que acaba visualizando al personaje fiestamente sus propios movimientos, el actor chino alcanza el efecto distanciador
en los diferentes m om entos de la (el efecto de la Verfremdung¡. (...)
obra. Durante toda esta etapa, paulatinamente, las imáge­ El artista se observa a sí mismo Representando, por ejemplo, una nube, su apa­
rición inesperada, su desarrollo suave y potente, su rápida y sin embargo paulati­
nes se vuelven más claras y precisas. na transformación, el actor mira de vez en cuando al espectador como si quisiera
a decir: ¿no es exactamente así? Pero también mira sus brazos y piernas, dirigién­
dolos, controlándolos, incluso quizá elogiándolos. Una mirada indisimulada al
3) Cuando las imágenes elaboradas en la etapa anterior se suelo, un medir el espacio a su disposición en la producción, no le parece ser algo
hacen visibles y audibles se afronta la tercera etapa: el traba­ que estorbe la ilusión.
jo de incorporación. En esta etapa el actor se vale de elemen­
tos como la atmósfera, el gesto psicológico, el centro imagina­ Observaciones sobre el arte dramático chino, 1938
rio o el cuerpo imaginario para construir su personaje. Según
B r e c h t , Bertolt. Escritos sobre teatro, trad u cción de G en oveva Dietrich, A lb a Editorial.
Chéjov, el trabajo de incorporación conviene realizarlo de B arcelo n a, 2004, pp, 136 y 144.
forma progresiva: en fragmentos breves primero, hasta aca­
bar por completar en el conjunto de la obra.

4) Finalmente, en la cuarta etapa, el actor se libera de su cre­ De lo naturalista a lo estilizado: Chéjov en otras técnicas del
ación y se con vierte en observador siglo xx
de su propio trabajo a través de lo
que Chéjov denom inó concien cia Visto desde la distancia Chéjov y su teatro parecen haber reco­
dividida. Este concepto, que lleva al rrido un camino de ida y vuelta. Educado bajo la tutela de
actor a m antener una distancia Stanislavski antes de que éste diera un vuelco a sus teorías, pos­
objetiva respecto a su personaje, teriormente Chéjov quiso crear su propio teatro sobre unas bases
nos rem onta a lo apuntado por más estilizadas y expresionistas. De ahí su exilio y sus intentos
V "v ' y D iderot en el siglo xviu. En el siglo insatisfechos de crear una compañía estable educada en sus con­
cepciones teatrales. Al final de su vida, sin embargo, obligado a
(140) O u . j c v , M „ ( 1 W ) , o.c.. p. 26 i.
trabajar en el cine, debió adaptar su técnica y volver a un registro
168...Borjajuiz .....i§.?

más natural, más cotidiano, más cercano a.1 Stanislavski que fue la energía, el sats, la absorción o la dilatación que aplica Barba al
su maestro. oficio del actor están igualmente presentes en Chéjov.
A lo largo de esta trayectoria (he aquí uno de los puntos más Los ejemplos que conectan ia técnica de Chéjov con otras técni­
interesantes cuando se mira a ia técnica ele Chéjov) el actor ruso cas no naturalistas podrían ser numerosos, pero no hay espacio
parece enlazar concepciones que, a priori, se muestran alejadas. aquí para profundizar sobre ello. Y sin embargo, el hábitat en el
Efectivamente, a pesar de que su técnica responde a un desarrollo que más se ha difundido la técnica de Chéjov es el cine y la televi­
particular e intransferible, en Chéjov encontramos elementos que sión, un entorno donde predomina, una interpretación de estilo
conectan simultáneamente tanto con la concepción interpretativa naturalista y que hoy día parece estar lejos de las propuestas de
de Stanislavski como con la de Meyerhold, dos perspectivas que Meyerhold o de Barba, incluso lejos del Stanislavski de la última
tradicionaim ente se han enfrentado (la m ayoría de las veces de época. Se trata de una contradicción solo aparente que guarda el
forma infundada, por otra parte). secreto del que, dicen, fue uno de los mejores actores dei siglo xx.
Comparemos, por ejemplo, la noción de ritmo que Stanislavski
desarrolló en su última época con la que describe Chéjov en su
libro Sobre la técnica de la actuación,141 Las similitudes son eviden­
tes: ai igual que io hemos visto en Stanislavski, Chéjov distingue
entre un tempo externo, ligado a los movimientos observables, y
un tempo interno, ligado a los aspectos psicológicos. Ambos com­
prendieron que el ritmo es una preciada herramienta para elabo­
rar ia vida tanto exterior corno interior de los personajes.
Un enlace similar podríamos establecer con algunos aspectos de
la biom ecánica de Meyerhold. Tom em os, a modo de ejemplo, la
construcción de la acción según la biom ecánica: como hemos
visto, la acción comienza con un anteimpulso que es ejecutado en
dirección contraría a la acción, el otkaz, y finaliza con un freno, el
tormos. En un planteam iento similar, Chéjov sugiere que toda
acción debe ir precedida de una preparación: “el impulso previo
(...) como si quisieras acumular invisiblemente y emitir tu activi­
dad con respecto al movimiento propiamente dicho” . Y debe finali­
zar con una sustentación: “una breve pausa, como si quisieras
(...) hacer ei eco (...) de la acción que ha sucedido”. A pesar de que
persiguieron una estética diferente en sus espectáculos, Chéjov y
Meyerhold elaboraron paralelamente una forma equivalente para
hacfer escénicamente eficaz las acciones del actor.
Esa supuesta flexibilidad que permite imbricar su técnica con
otras, esconde probablemente la solidez de ios planteamientos de
Chéjov. “Uno de ios mejores manuales prácticos para el aprendizaje
del actor realista es To the Actor publicado por Michael Chéjov”142
dice Barba. Así es: en la Antropología Teatral de Barba también se
pueden entrever conceptos de la técnica de Chéjov. Términos como

{141} C h éjov, M . } ()9 9 9 ), o.c., pp. 254-259.


(142) Bart¡.\, Eugenio, ai/wa fie papel Traducción de Rinit Skceí, C a tá b a o s, Buenos Aires, 2005.p.
170... Borjajyjz ñ . ñ Ü É . É É . , b S ¿ 9 1 s B . Ú . M 9 l2 M . .....!?.!

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37-47.

Material audiovisual

• K eeve , Frederick, Prora Russia to Hollywood: The 100-Year


El Arte de! Actor en el sir io xx 173

CAPÍTULO IV
------ • ------

LAS DERIVACIONES NORTEAMERICANAS DE


STANISLAVSKI: STRASBERG, ADLER Y MEISNER

L o s h o m b re s d e l tea tro o ccid e n ta l


no d e s c ie n d e n d e l m ono, s in o d e S ta n is la v s k i

Eugenio Barba
V V f t « « « « 9 9 9 9 9 9 9 9

174 Bo rja Ru iz Ei Arte del..Actor en ei siqjo xx 17S

La historia como veremos, el hecho de que todas las ramificaciones nortea­


mericanas que partieron de las lecciones im partidas en el
E L O R IG E N Y L A R A M IF IC A C IÓ N D E L M É T O D O Am erican Laboratory Theatre, particularm ente la de Lee
Strasberg, hayan mantenido una alta preocupación por el compo­
nente emocional del actor.
La primera agrupación norteamerica­
En este capítulo vamos a abordar probablemente la corriente de na en proponer un nuevo teatro sobre
interpretación de tipo naturalista-realista más importante que ha estas bases fue el Group Theatre, fun­
dado el siglo xx: el conocido como Método. Nos referimos, pues, a dado en 1931 por Cheryl Crawford,
toda una serie de técnicas de actuación que surgieron en Estados Harold Clurman y Lee Strasberg, estos
Unidos inspiradas en las nociones de Stanislavski. A diferencia dos últimos también compañeros en el
del resto de los capítulos, donde se realizan reseñas biográficas de American Laboratory Theatre. Surgido
los maestros más importantes, aquí hemos creído conveniente en medio de la Gran Depresión143 y
realizar una breve retrospectiva histórica que recoja el surgimien­ tomando como modelo los postulados
to del Método y que aclare este término tan manido como utiliza­ teóricos e ideológicos del TAM, el Group
do a la ligera, sobre la base de las circunstancias históricas. En la Theatre empezó a plantear una alter­
segunda parte del capítulo trataremos las técnicas de tres de los nativa a los valores del teatro neoyor­
maestros más representativos de esta serie de técnicas: la de Lee quino de la época. Su propuesta se
Strasberg, la de Stella Adler y la de Sanford Meisner. basaba en promover el arte frente al
Comenzamos. comercio, lo político y social frente al
entretenimiento, y la compañía estable frente al star system.
Además del compromiso ideológico, al Group Theatre lo caracte­
El origen del Método: el Group Theatre rizó la búsqueda de un método de interpretación que, basado en
las concepciones de Stanislavski, permitiese al actor sumergirse
Como ya se dijo en el capítulo i, entre 1923 y 1924 parte de la en la vida emocional del personaje. Precisamente, las discrepan­
compañía del Teatro de Arte de Moscú (TAM) encabezados por cias en torno a la forma de abordar la interpretación fueron uno
Stanislavski realizaron dos giras por Estados Unidos que tuvieron de los desencadenantes de la desmembración del grupo que dejó
una gran repercusión en el futuro del teatro norteamericano. El de existir definitivamente en 1941,144
modelo del TAM resultó un estímulo fundamental para que surgie­
sen nuevas formaciones teatrales norteamericanas al margen de
los cánones de Broadway, que por aquella época despuntaba como Strasberg vs Adler
un circuito teatral que primaba lo comercial sobre lo artístico.
Finalizada la gira, la influencia de las concepciones teatrales de Para explicar las desavenencias que surgieron en el seno del
Stanislavski en el nuevo teatro norteamericano pudo prolongarse Group Theatre hemos de rem itirnos a 1934. Aquel año, Stella
gracias al American Laboratory Theatre. Se trataba de una com­ Adler, miembro y actriz del grupo, en medio de una crisis artística
pañía-escuela fundada en 1923 por dos miembros del TAM, personal derivada de la metodología de trabajo del grupo, visitó a
Richard Boleslavsky y María Ouspenskaia, que hasta su desapa­ Stanislavski, que por aquel entonces se encontraba en París.
rición en 1930 mantuvo una labor pedagógica constante en la Adler recibió lecciones particulares del maestro ruso durante
transmisión de las nociones de Stanislavski. Tal y como hemos
comentado en el capítulo I, por aquel entonces su sistema se fun­ (143) La Gran Depresión iue una crisis económica mundial iniciada en octubre de 1929 debido al
dam entaba en los aspectos emocionales. Ello explica, en parte, hundimiento de ín Bolsa de Nueva York, r que se prolongó durante toda la década de 1930.
siendo particularmente intensa hasta 1934,
(U 4 ) Para más deralies sobre la historia del O ;»///> That*v ver: i isa iui Harold, ! h? ¡nv^v wan: //}<■
Group Ibeatn tíh'ti /be (htnivs* D a Lapo Press, New York, 1(>83. Y: Liaxís, Roix-vt, 3!im\>and
arrrnvr. I hea/t-r /;/ ?//)' fifi, AppJause. Nc'V York, 1996.
El Arte del Actor en el siglo xx 177

cinco semanas aproximadamente, convirtiéndose asi en la prime­ para poder debatir activamente sobre
ra persona del Group Theatre en trabajar directam ente con el los problemas del oficio y buscar nue­
maestro ruso. Durante aquellas sesiones, Stanislavski transmitió vas vías de creación. Todo ello sin la
a Adler los nuevos conceptos que estaba desarrollando en aquel responsabilidad de un acabado final o
momento, aquellos que más tarde configurarían el Método de las de producir una obra teatral.
Acciones Físicas. Tras la renuncia de Lewis, y con
La formación que había recibido en el Group Theatre de la mano Kazan sumergido en su labor de direc­
de Strasberg difería sustancialm ente de lo que Stanislavski le tor de cine. Lee Strasberg entró a for­
inculcó. Mientras Strasberg comenzaba a implantar un método de mar parte del Actors Studio y en 1949
interpretación que, partiendo de las lecciones de Boleslavsky y fue nombrado director artístico. Bajo
Ouspenskaia, se centraba en la memoria emocional del actor; en su dirección el Actors Studio alcanzó gran fama y comenzó a con­
las lecciones que recibió en París, el maestro ruso incidió en las siderarse uno de los centros más prestigiosos para el entrenamien­
circunstancias dadas de la obra y en el si mágico como palancas to de actores profesionales. Sin duda, a la popularidad del estudio
para la construcción del personaje. contribuyó, más que su m etodología de trabajo, el hecho de que
A su vuelta a los Estados Unidos, Adler expuso al grupo estas muchos de los actores más famosos del momento como Marión
nuevas nociones que Stanislavski le había transmitido para tratar Brando, James Dean o Marilyn Monroe hubiesen pasado por él.
de dar un giro a ia metodología de trabajo del grupo. A partir de Después de la muerte de Lee Strasberg en 1982, el Actors
ese momento, la fractura del grupo se hizo patente. Por un lado, Studio m antiene en la actualidad dos sedes, una Nueva York y
Strasberg mantenía que su versión del método basada en la otra en Los Ángeles. Además de la formación de actores por la que
memoria emocional se acoplaba m ejor a las exigencias de los sigue siendo reconocido, el Actors Studio también ofrece espacio
actores norteamericanos. Adler, por su lado, abogaba, siguiendo para el desarrollo profesional de directores, dramaturgos e, inclu­
las últimas nociones de Stanislavski, por un desarrollo sustenta­ so, para la producción de espectáculos teatrales.
do en las acciones físicas y orientado hacia el estudio de las cir­
cunstancias dadas de la obra. Ésta fue, entre otras, una las razo­
nes por las que Strasberg abandonó el Group Theatre en 1937 y ¿El Método o los métodos?
que reñejan lo que, a posteriori, han resultado dos formas dife­
rentes de abordar la interpretación. Como se ha descrito, con la llegada del TAM el Sistem a de
Stanislavski se empezó a conocer como el M étodo en Estados
Unidos. Por extensión, el térm ino Método englobó a la variante
El Actors Studio norteam ericana que se desarrolló a partir del Sistem a de
Stanislavski. Este desarrollo tuvo lugar en un primer momento en
En 1947 Elia Kazan, Robert Lewis el seno del Group Theatre. Posteriormente, después de la disolu­
y Cheryl Crawford, que ya habían sido ción del grupo, algunos de sus miembros desarrollaron metodolo­
compañeros en el Group Theatre, cre­ gías de actuación propias que, si bien mantienen características
aron el Actors Studio en Nueva York. comunes, difirieren en otros muchos aspectos. Por lo tanto, lo que
Su pretensión era crear un espacio en un principio era un método, el Método, se ramificó dando lugar
que, rem itiendo al Group Theatre, a varios métodos.
explorase de forma exclusiva el proce­ Sin embargo, debido a la gran aceptación y fama que alcanzó el
so creativo del actor. Se trataba de un Actors Studio, el térm ino Método acabó por asociarse de forma
campo de entrenamiento que se ofre­ casi exclusiva a la m etodología particular desarrollada por
cía a jóvenes actores profesionales Strasberg, dejando de lado otras m etodologías que también se
9 i 9 0 9 9 9 9 9 t l l @ 9 ® § 3 @ § ® |

178 Borja Ruiz El Arte dei Actor en ei siglo xx 179

derivaron del Sistema de Stanislavski. Las técnicas


Sobre esta simplificación, a lo largo de
la segunda mitad del siglo xx el méto­ LEE ST R A SB E R G Y SU M É TO D O
do de Strasberg empezó a extenderse
y a transmitirse como el método por
antonomasia de la interpretación y
fue adoptado por numerosas escuelas De Stanislavski a Strasberg
americanas y europeas como base de
'iwrt•v,‘
*A. - ^ 1-*• -4 -**-■ . t. '
- ■ *
i". L *. > ? .V
■■- ■ la formación del actor. El punto de partida de Strasberg lo constituyen los trabajos teó­
■.•v-i ; Desde un punto de vista global e ricos desarrollados por Stanislavski y Vajtángov en los años vein­
históricamente más objetivo, el te, aquellos que, de form a práctica, le fueron transm itidos por
Método se puede entender como el Richard Boleslavskv y M aria Ouspenskaia en el Am erican
compendio de todas aquellas metodo­ Laboratory Theatre (ver recuadro R ichard Boleslavsky). Como
logías norteamericanas de formación hemos mencionado en el capítulo I, por aquel entonces el Sistema
de actores que se han desarrollado a de Stanislavski aún no había introducido la acción física de forma
partir del Sistema de Stanislavski.145 específica y se centraba en el componente emocional del trabajo
Así formulado, al desarrollo del actoral. Precisamente el trabajo sobre el mundo interior del actor,
Método han contribuido no sólo sobre sus emociones y sentimientos es lo que Strasberg considera
Strasberg, como se entiende habitual­ que Stanislavski pone en relieve. Así se refiere a la técnica desarro­
mente, si no otros maestros como llada por el maestro ruso:
Sanford Meisner, Stella Adler, Uta
Hagen, Sonia Moore o el ya mencio­ Este en tren am ien to de la técnica d el actor [la de Stanislavski] con sistía
nado Robert Lewis, entre otros. En las en u n a cantidad de ejercicios prácticos (...). Pero lo qu e era m ás im p o r­
siguientes páginas nos acercaremos a los conceptos fundamenta­ tan te e ra el uso d e l a lm a d e l a c to r com o m a te ria l p a ra su tra b a jo, ta
les del Método analizando las perspectivas particulares de tres de n ecesidad del estu d io de las em o cion es y d el an álisis de los sen tim ie n ­
estos maestros: Lee Strasberg, Stella Adler y Sanford Meisner. tos, y a fueran sim ples o com p lejos.146

Sobre esta base, Strasberg desarrolla un método para que el


actor pueda “sentir realm ente” y que esos “sentim ientos reales
sean expresivos”. El eje de su trabajo, por lo tanto, reside en esta­
blecer una serie de procedimientos que permitan al actor recrear
emociones en su interior para poder expresarlas de la forma más
efectiva posible. En esta doble dirección, la del sentir y la del
expresar, asienta sus investigaciones el maestro norteamericano:

(...) la n a tu ra le za fu n d am en ta l del p ro b lem a d el actor: la h a bilid ad del


m ism o p a ra c re a r en form a o rg á n ic a y c o n vin c en te , m en tal, física , y
em o cion a l, la rea lid a d d a d a qu e req u ie re el p e rs o n a je en la ob ra; y
exp resar esto de la form a m ás vivida y din ám ica p osib le.147

I i 45) A partir tic e.stc momento nos retomemos con el término ' Método*’ (en mviyúscui.O todas (146) S'VR \ S B I - ; r C i , Lee, Un s//cjío <kptn/ott. Traducción de llosa l-Vemat, Icaria, Barcelona, I9S7. p. 75.
las me trnj ninfas norteamericanas derivadas del Si?tema de Stanislavski. (147) Sru VSlit RO, I.., i Í'-.’S"). o.c., p. 115.
.i.!. Arte dei.Actor_en_el_sigj;o_ xx i si

Método de las Acciones Físicas como son el si mágico, la relaja­


Richard Bolesiavsky ción, la concentración y la m em oria em ocional. Sin embargo,
Strasberg aplica una nueva perspectiva a estos elementos. Si
Las tres partes en la educación del actor Stanislavski raramente recurría a la historia personal del actor
para construir el personaje, Strasberg hace de este recurso la pie­
Yo: [ n del actor consiste de tres partes. La primera es la educación
( ; todo el aparato físico, de cada músculo y tendón. Como direc- dra angular de su método. Como veremos, todas las reform ulacio­
t yar muy bien con un actor que tenga su cuerpo compietamen- nes que Strasberg aplicó de los elem entos del Sistem a de
ta. c ia u / a : , , Hpr-rr d ^ e invertir en esto un actor joven?
Stanislavski orientan al actor a recrear, controlar y expresar las
Yo: 1 ■siguientes ejercicios; gimnasia, gimnasia ritmi- emociones que pertenecen a su historia personal para aplicarlas
¡ .va, esgrima, todo tipo de ejercicios de respira-
í ; la voz, dicción, canto» pantomima, maquillaje,
después a la construcción del personaje.
; i ) < i-- • - .j ó día durante dos años, seguida después de una Veamos de cerca estas re formulaciones.
i* mte de todo aquello que se ha adquirido, hará que el actor sea
Lrar.
i - i ¡i da parte de la. educación es intelectual, cultural. Uno solo puede
Shakespeare, Moliére, Goethe y Calderón con un actor que sea culto, La reformulación del si mágico
o que estos hombres representan y lo que se ha. hecho en los teatros
} para poner en escena sus obras. Necesito un actor que conozca la
111 ,‘ i,. , imwr*;»! y que sepa distinguir entre el Romanticismo alemán y el Uno de ios primeros conceptos de Stanislavski que Strasberg
actor que conozca la historia de la. pintura, de la escultu-
ie porte siempre en su mente, al menos, aproxiinadamen- reformuló fue el si mágico. Si Stanislavski planteaba la hipótesis
jeriodo y la individualidad de cada, uno de ios grandes pm~ “qué es lo que el actor haría en las circunstancias dadas del perso­
:;tor que tenga una idea bastante ciara, acerca de la psico-
.sis, de la expresión de las emociones y de naje”, Strasberg (tomando ia idea de Vajtángov) invierte este plante­
.m actor que sepa, algo acerca de la anato- amiento y formula la siguiente cuestión: “sí las circunstancias de la
tides obras de ía escultura. Y todos estos
.e el actor entra en contacto con estas cosas escena indican que el personaje debe actuar de una determinada
d escenario. Este entrenamiento intelectual manera, ¿qué es lo que le motiva al actor, como ser humano, a
ir una gran variedad de papeles.
■a educación y el entrenamiento del alma -
actuar asi?” . Es decir, lo que en Stanislavski es una hipótesis ima­
ia acción teatral. Un actor no puede existir ginaria dentro de las circunstancias dadas de la obra, en Strasberg
2 desarrollada como para ser capaz de cum­
iad, cada acción y cada cambio estipulado,
es una realidad que pertenece a la propia historia personal del
ue tener un alma capaz de vivir cualquier actor. El maestro norteamericano nos ofrece un ejemplo:
r gran actor que no posea un. alma de este
quiere a través de un arduo y largo trabajo,
i. 4 , . , - ' r ór 'V t i r r '^ ■" experiencia, así como a tra­ En S u cces Story, de J o h n H ow ard Law son, que d irigí en 1932, Luh ter
bajo para lograr esto consis-
A d ler h a cía el p apel de un em p lead o tem p eram en tal, con scien te de su
i i i i i i .t i 11 ¿ r> 1 i completa de la totalidad de
, ' L, i , j, i •. i ‘i .] . ¡ , * , !s; desaiTollo de una memo- clase, que trataba de llegar arriba. Luther no podía encontrar la verdadera
, i 1 i1 ^ _ nación. mernona de la ima- em oción de su personaje. Yo le decía que necesitábam os una reacción que
ia visual.
m ostrara su enojo, pero a Luther nunca le había pasado nada personal en
su vida que le hubiera producido un a reacción corno ésa. D espués de tra­
Las seis prim eras lecciones, 1933
bajar un poco ensayando, finalmente le pregunté, “¿Q ué te hace enojar?".
'B o l e s i .a v s k v , R ic h a rd . T h e fir s t six le s s o n s T h e a tr e A.U Ek>oks, N ew York , 2 0 0 3 , Luther m e contestó “ Me pongo furioso cuando alguien le hace algo malo a
pp. 14-1 7, fr a g m e n to tra d u c id o p or J u a n a L o o
otro” . Así creó Lu th er una situ ación sustitutiva en su p rop ia cabeza: un
daño hecho a alguien cercano a él. Esto ie perm itió interpretar ia energía
destructiva del personaje. Por supuesto que el público ignoraba 1.a m otiva­
ción personal de Luther. Todo lo que veían era el verdadero em pleado.148
Para lograr estos objetivos el método de Strasberg se fundamen­
ta en una serie de elementos tomados de Stanislavski previos al (148) L.. ó l 87) o.c. pp.
182 8orja Ruiz .....................................................El Arte del Actor en el siglo xx 183

A esta reform ulación del si mágico La silla no debía ser particularmente cómoda, pero sí lo sufi­
de Stanislavski, por el cual el actor ciente como para tener la sensación de que uno podría dormir­
reemplaza una circunstancia del per­ se en ella. El actor debía paulatinamente acomodar su cuerpo
sonaje por una realidad personal es en la silla hasta alcanzar un estado de comodidad y relajación.
lo que Strasberg llama sustitución. Posteriormente, se debían detectar los puntos de tensión y
movilizar dichas partes del cuerpo buscando su relajación.150
Por otro lado, para obtener una relajación mental, Strasberg
Premisas para liberar la expresión: relajación y concentración trataba de liberar ciertas zonas del cuerpo que consideraba
que estaban ligadas a la presencia de tensión mental. He
Otros elementos trabajados por Stanislavski que son claves aquí, según el maestro norteamericano, las principales
para Strasberg son la relajación y la concentración. El énfasis que zonas donde se refleja dicha tensión:
da Strasberg a estos conceptos, sin embargo, es diferente. Si en
Stanislavski la relajación y la concentración se integran en la - Las sienes.
acción escénica, en Strasberg se trabajan de forma específica - El puente de la nariz en dirección a los párpados.
fuera del marco de la escena para que el actor pueda estar en dis­ - Los músculos gruesos de los costados de la nariz que se
posición de expresar las emociones. Veamos la forma en la que el dirigen hacia la boca y la barbilla.
maestro norteamericano trabajaba con ellas. - La barbilla.
- La lengua.
- La parte posterior del cuello.
1 La relajación - Los m úsculos y n ervios de la parte posterior de la
espalda.
Strasberg considera que la relajación es una premisa
imprescindible para que el actor pueda expresar y transmitir La liberación de estas zonas se realiza tratando de aflojar
las emociones del personaje de form a libre. El actor, por lo voluntariam ente su m usculatura o bien imaginando y sin­
tanto, debe tratar de liberar los puntos de tensión que impi­ tiendo que “la energía se escapa de esa zona” .
den este flujo donde la emoción generada en el interior es
transmitida ai exterior. Le escuchamos: 2-, La concentración

La ten sión n eu rom u scu lar hace d ifícil ei tra n s m itir y experim entar Strasberg orienta el entrenamiento de la concentración a tra­
ad ecu ad am en te los p en sam ien tos, las sensacion es y las emociones. vés de los “ejercicios sin objeto” que ya había planteado
M uchas veces un actor está e x p erim en ta n d o la em oción con la que Stanislavski.151 Como ya hemos com entado, Stanislavski
está trabajando, pero es incapaz de expresarla d ebido a la tensión.149 fundam entaba estos ejercicios en la acción física, conside­
rándolos un entrenam iento clave en el Método de las
Según Strasberg, a menudo estas tensiones están relaciona­ Acciones Físicas. Strasberg, por su parte, los dirige hacia el
das con bloqueos em ocionales derivados del condiciona­ desarrollo de la memoria sensorial, como elementos prepara­
miento social, cuya liberación exige ejercicios de relajación torios de la memoria emocional.
tanto mentales como físicos. En este contexto, Strasberg plantea ejercicios donde el actor
En uno de los procedimientos habituales de relajación física, el debe realizar una acción con un objeto imaginario y experi­
maestro norteamericano situaba al actor sentado en una silla. m entar las sensaciones sensoriales correspondientes.

(140) Snubid fu.., 1„, (19«S7) o.c, p. 135. (150) E l desarrollo completo tle este e j e r c i ó » ) c o m o de los demás eieirici»* (le Strasberg que des-
cribimos a continuación pueden terse en eí vídeo: U n í , l.orrie v Y u n t u j . k s , Shcliev. 7/><•
¿\lethodBasa! na SliW/fUirsk¿ and o>i /r<isiwíi, Contemporaw Arts Media 19^5
(151) Ver capitulo l, p. 80.
iriAr^e_de!__Actor_en ej siglo xx 185

Algunos ejemplos de este tipo de ejercicios son tomar el des­ Entrenar la desinhibición: el m om ento p riv a d o y el ca n to y baile
ayuno, maquillarse o afeitarse, ponerse y quitarse los zapa­
tos o trabajar con un material im aginario de texturas dife­ A Strasberg no sólo le preocupaba que el actor fuese capaz de
rentes (seda, piel, lana...). recrear una emoción verdadera, sino que ésta fuese capaz de liberar­
La relajación y la concentración, tal y como las trabaja se de la forma más expresiva posible. La relajación y la concentra­
Strasberg, resultan elementos esenciales para explorar y ción, como hemos visto, son premisas
desarrollar la capacidad de crear y transmitir las emociones. imprescindibles para que esto ocurra. _______________________
Estos ejercicios han tenido una gran aceptación en muchas Pero el maestro norteamericano, ade-
escuelas americanas y europeas pero, por otro lado, han sido más, elaboró ejercicios para desarrollar
duramente criticados por otros maestros que orientaron sus la capacidad de desinhibición frente a
investigaciones a partir del Método de las Acciones Físicas los condicionamientos habituales que
como Grotowski (ver recuadro Jerzy Grotowski). rodean al actor, entre ellos el más
importante, según él, la presencia del
público. Uno de los ejercicios que más
Jerzy Grotowski difusión ha tenido al respecto es el momento privado.
El “momento privado” es un ejercicio que Strasberg desarrolló
Stanislavski y la relajación
en los años cincuenta y que deriva del término “soledad en públi­
los actores de los teatros europeos o americanos, por la reputación que goza el , co” utilizado por Stanislavski.152 El procedimiento del ejercicio es
nombre de Stanislavski, oyeron hablar del problema del relajamiento. (..) ¡ el siguiente: se le pide ai actor que busque alguna forma de proce­
Ahora en muchas escuelas teatrales en todo el mundo observamos estudiantes
que yacen para relajarse Con particular gusto toman la posición llamada en el ; der de su vida que sólo se dé en privado. El actor muestra la con­
hacha yoga: “savasana”, que significa posición cadáver. A decir verdad eso sólo ducta como si no estuviera siendo observado, pero sabiendo que
puede entrenar una especie de atrofia o de astenia del cuerpo. También se ven
hay un público. El objetivo de Strasberg es, según dice, “permitir
estudiantes que se mueven en cámara lenta: la boca un poco entreabierta, los
brazos colgando como objetos. Se pasean con la convicción que esto libera la ! al actor aflojar su vínculo con el público y entregarse en forma
expresión. Incluso creen poder encontrar estados psíquicos excepcionales. Pero j plena a la experiencia que está creando”153.
en efecto estimulan diversos tipos de astenia. (...] Todo esto se hace en nombre
de Stanislavski... ! Otro ejercicio con parecidos objetivos es el “canto y baile". Se
Las proposiciones de Stanislavski para encontrar los puntos de falsa tensión, j trata de un ejercicio progresivo donde el actor, sencillam ente,
liquidar su exceso (io que era resultado de la conciencia profesional y un fin pre­ canta y baila delante del público. En esta situación el actor se
ciso) cayeron de nuevo, como el caso de los ejercicios sin objeto, en una especie de
plasma, de ejercicio amorfo. Cualquiera puede acostarse en el piso y relajarse. Es 1 hace consciente de todos los hábitos que reprimen sus impulsos
una especie de placer, en esto hay también un cierto narcisismo, luego se hace. Se r naturales y que impiden que exprese sus emociones. Al igual que
puede hacer durante horas y horas y es como una coartada. Nada para el oficio, ¡
ninguna ventaja, al contrario - muchos daños. El exceso de tensión se puede liqui- • el “momento privado” , el fin de este ejercicio es lograr una cone­
dar. Es posible que Stanislavski no haya analizado hasta el fondo esta cuestión, [ xión entre impulso y expresión para conseguir “una expresividad
pero pienso que fue totalmente consciente de la vida como ciclo, como flujo de ten- ; intensa y completa”. Escuchamos a Strasberg:
siones y de relajamientos, que son sin embargo naturales y se interfieren; que no ;
se pueden definir y siempre se pueden guiar. Claro está, hay excesos de tensión i
que es necesario liquidar. Por otra parte hay también excesos de relajamiento que En este “canto y baile”, el actor p erm ite que los im pulsos sigan su curso.
son únicamente el sintoina de una disposición para la actuación histérica o asté- ;
(...) Por ejem plo, un actor tiene la sensación de que va a llorar, y no quiere
nica, o simplemente un síntoma del nerviosismo, que bloquean la expresión.
h acerlo, porque uno no llora sin n in gu n a razón d en tro de un escenario.
En esos m om en tos se pu ed en ap reciar los m ú scu los p reparándose para
Los ejercicios, 1979 |
ser activos a base de una reacción habitual, y con este ejercicio tratam os
G k o t o w s k i, Jerzy. "Los ejercicios", traducción de Elka Fediuk. R evista M á sc a ra de relajar esos m úsculos para que esas reacciones salgan a la superficie.
n" 11-12, en ero-m arzo 1993, p. 30.

(152) Ver c a p i t u l o 1, p . 81.


(153) S t r . v s b v . i k j , L . , (198") o.c. p. 153.

A «a. .«a* jo*. «su ¿«a», ¿a. --*>» **»>


Borjajuiz .fe!. L í?.r. Í9.Í5?..^.^.......

Gracias a la popularidad del método de Strasberg, el recurso de


E ntonces, los actores, a veces, em p ieza n a reír, a llorar, a reaccionar, a
dispersarse de diversas maneras. No saben en realidad por qué, pero sig­
1a. m em oria afectiva ha sido una. de las técnicas más utilizadas
nifica que ei actor es entonces, siendo inducido a ser un instrum ento más
dentro de las corrientes de interpretación realista, con sus adep­
expresivo, com o un piano que no censura ai pianista.154
tos y detractores, y que aún hoy sigue siendo tan utilizada como
discutida (ver recuadro Harold Clurm an).

Memoria afectiva

Retornando el término original del psicólogo francés Ribot, Harold Clurman


Strasberg denom ina m em oria afectiva a lo que Stanislavski se
refiere con el término memoria emocional, es decir, al proceso por La causa del éxito de la 'memoria afectiva en el teatro
norteamericano
el cual el actor es capaz de traer al presente una emoción de su
pasado a través del recuerdo sensorial del episodio en cuestión.155 El Método [de Strasberg] ha influido en el teatro norteamericano más que en nin­
Sin embargo, lo que para el maestro ruso es uno más de los recur­ gún otro. (...) Una explicación (...) tiene que ver con un elemento particular del
Método: la “memoria afectiva", o .memoria de las emociono'
sos técnicos dentro de su sistema, para Strasberg es uno de los Esta acción introspectiva, que -en grado poco frecuente- ar su
ejes de sus investigaciones; atención en la vida, interior, muchas veces es un desei: nario
para el novato. Esto es particularmente cierto en lo que < mica-
no, quien al formar parte de una. sociedad extrovertida con -
El M étodo (...) es el procedim iento por el cual el actor puede abrir el control vierte al mundo de las cosas exteriores en el centro de s pare -
ce encontrar en la técnica de la memoria afectiva una i tan te
de su instrum ento, es decir, el p ro c e d im ie n to p or el cu a l el a c to r puede que se extiende más allá, del campo del trabajo teatral.
usar su memoria, afectiva para crear una realidad en el escenario.156 La mayoría de los jóvenes actores que se topan con ella la devoran. A algunos
tiende a hacerlos un poco tímidos, melancólicos, “nerviosos''’ y tensos, y asi pro­
duce una especie de estreñimiento del alma.. . Aquellos a quienes sienta bien no
Veamos el procedimiento tal cual lo describe Strasberg. sólo la usan, sino que a menudo se ven consumidos por ella. En el caso del
El actor debe escoger una experiencia de su pasado que lo haya actor inmaduro y más crédulo hasta puede transformarse en una indulgencia
emocional para consigo mismo, o una especie de terapia privada. Dado que el
afectado intensamente. La experiencia debe haberse producido al actor es el hombre común neurótico que sufre todo tipo de represiones y ansie­
menos siete años antes clel momento en que se hace el ejercicio, dades. se aferrará a la revelación de sí mismo provista por su rememoración del
pasado como agente puriñcador. A través de esto, suele imaginar que se con­
tal y como él recom ienda “cuanto más vieja sea la experiencia vertirá no sólo en mejor actor, sino también en mejor persona. Le hace sentir
m ejor” , porque “si sale bien, durará ei resto de tu vida” . En un que, en virtud de ello ya. no es un simple actor, sino algo asi como un ser huma­
no redimido y un artista. Así, el Método se convierte en algo afín no sólo al sico­
estado óptimo de relajación y de concentración, el actor intenta análisis, sino también a la “religión”.
recrear en sí mismo, a través de la memoria sensorial, todas las
sensaciones físicas que acompañaban a la experiencia. Sin pres­ El fam oso "M étodo”, 1958
tar atención a los aspectos emocionales, el actor permanece inda­
gando y matizando los aspectos sensoriales hasta que, sin haber­ J im é n e z , S ergio. E l e v a n g e lio de Sto.nista.uski s e g ú n sus ap óstoles, ¡os a p ócrifos, ia
reformo,, los fa ls o s p ro fe ta s y J u d a s Iscariote, es c e n o lo g ia , M éx ico DF, 1990, pp. 434 '436.
la forzado, la emoción aparece.157
Con el tiempo ei actor puede hacerse con un repertorio de emo­
ciones con el que elaborar personajes diferentes. Según
Strasberg, además, la técnica de la memoria afectiva permite que
ei actor pueda recrear la emoción en cualquier circunstancia, ya Explorar el com portam iento del actor y del personaje: la
que no se trata de emociones reales sino de emociones que se improvisación
recuerdan y que, por lo tanto, pueden controlarse y repetirse.
Basándose en los études realizados por Stanislavski, Strasberg
utilizó ampliamente la improvisación. Durante el proceso de cons-
(1 3 4 ; vi Lt't Sfrasl\’,% T r a d u c c ió n (le
M a d rid , 2 0 0 2 , p. 141.
(155)
(Í56 j p. 13 L
X ' .......... ............................ ............... 1 •-'■•'-I f i r i r r , I r f ^ f m SI r<' í* n : coi n i m i o 1. n , 8 i ).
188 Borja Ruiz El Arte del Actor en ei siglo xx 189

tracción del personaje, el maestro estudio de la conducta del personaje implica el análisis del com ­
norteam ericano instaba al actor a portamiento del personaje que es mostrado a través de las accio­
plantear escenas im provisadas que, nes. Siguiendo el razonamiento de Stanislavski, la conducta del
-i-*-•' . ‘terv’íÍK»
sin estar directam ente relacionadas personaje no está tanto en lo que se dice, sino en lo que subyace
' ¿vcvr: a»*s
con la obra, posibilitasen indagar debajo de la palabra, es decir, en el subtexto.
lV: sobre diferentes estados emocionales Una vez definida la conducta y las consiguientes acciones del
que después pudiesen ser aplicados personaje a lo largo de la obra, el actor debe saber “crear el estado
al personaje. De esta forma, al traba­ de ánimo y la experiencia em ocional del personaje” . Uno de los
jar sobre escenas fuera del texto, el recursos técnicos para lograrlo, como hemos mencionado, es la
actor elabora su personaje a partir memoria afectiva. De esta forma, sea cual sea el estilo de la obra
del com portam iento que se va d esti­ (comedia, tragedia, vodevil o cualquier otro) el actor se centra en
lando en sucesivas improvisaciones, recrear la lógica ñsica simple y la realidad sensorial del personaje
como un flujo continuo de pensamiento, de emoción y de acción, y en las circunstancias dadas por la escena.
que no deriva directamente de las palabras del autor. Veamos un ejemplo. En el comienzo de la obra El oso de Antón
Por otro lado, en la propia plasmación del personaje en escena, Chéjov, aparece una mujer, Popova, en pleno duelo por la muerte
segi'm Strasberg, mantener un constante grado de improvisación “es de su marido mirando fijam ente una fotografía. Así dirige
esencial si el actor desea desarrollar la Strasberg a la actriz para que pueda desarrollar la escena a partir
espontaneidad necesaria para crear en de las realidades físicas y sensoriales del personaje:
cada interpretación da ilusión de la
primera vez"”158. De esta forma, el Yo estim u lo a los a cto res a tra b a ja r en lo qu e su cede an tes de que
maestro norteamericano pretende com ience la escena. C on la actriz trato de crear la realidad sobre la form a
hacer frente a un problema frecuente en que alguien actuaría si hu biera pasado por la situación del duelo que
con el que se encuentra el actor, lo que sugiere el autor. Para crear la sensación de haber estado sentada Inm óvil
Stanislavski llamaba anticipación, d urante m uchas horas, hago algo tan sim ple com o forzar a la actriz a que
que describe la t.endenciad el actor a esté sen ta d a en silen cio d u ran te qu in ce m in u to s sin m overse, c o n c e n ­
anticipar mecánicamente las reaccio­ trándose en la foto de su m arido y en u n a experien cia sensorial o em ocio­
nes del personaje, impidiendo que la nal com parable a la realidad de que siente hacia su m arido. ' 59.
escena se muestre como si no hubiera ocurrido nunca.
Con esta estrategia, si la actriz se centra en la realidad sensorial
y física, el ritmo de sus palabras, movimientos y expresión surgi­
La construcción del personaje: énfasis en la realidad sensorial rán de acuerdo con las circunstancias descritas por ei autor.

Hasta ahora hemos visto algunos de los elementos del método


de Strasberg que ayudan al actor a conectar con la disposición La expansión del método de Strasberg: el Actors Studio y el
emocional adecuada para la interpretación. Pero, ¿cómo aborda cine
un actor educado con este método la construcción del personaje?
Strasberg insiste en que el análisis tiene que orientarse a enten­ Aunque Strasberg remarca que su método es aplicable también
der lo que sucede en la escena, es decir, a esclarecer la conducta a estilos teatrales no realistas, la mayor parte de los actores que
del personaje dentro de las circunstancias dadas de la obra. El pasaron por el Actors Studio han destacado, fundamentalmente,

058) Srw vswiju;, L . ( I W 7), u.c., p. 117 {159} Tomado de St iia s b ií RO, 1.., (IOS7), o.c., p. 174.
P W \

190 Borja Ruiz A l f .de!. Actoi...en el siglo xx..... 191.

por sus trabajos cinematográficos,160 alma (1952) o Los caballeros las prefie­
• r Precisam ente el hecho de que gran­ ren rubias (1953) y por las que, entre
- des estrellas como M a rió n B ran d o, otras razones, ya era una auténtico
• í r i - * - * t.
• r — 7 & rí •« l
V*
- í j : , n -1 -
J a m e s D e a n y, sobre todo. M arily n fenómeno de masas, el icono sexual del
■ M o n ro e se relacionasen con el momento. En pleno auge mediático y
« X 't~
1 *— % r^ > i .#£ ,/ .-t * . Actors Studio contribuyó decisiva­ en busca de romper el encasillamiento
^s mente a la gran aceptación y fama al que se le empezaba a someter en
& w f ' 1; :r l /i.
que alcanzó el Método en la segunda Hollywood, Monroe encontró cobijo en
■y mitad del siglo X X . el Actors Studio y en las clases particu­
El primero de los actores educados lares de Strasberg. De todas las inter­
; '■ . en el Método en alcanzar gran popula­ pretaciones de Monroe, son dos, funda­
■OH í jjtííV ridad fue J o h n G arfield, antiguo mentalmente, las que se consideran un
£ 4 •;
miembro del Group Theatre y también modelo del estilo del Actors Studio y
vií'-V'.s
’M jj. *•
uno de ios primeros actores en pasar que están claramente influenciadas por
S f i • ■ 5 ;
í¿ Ü • «p », por el Actors Studio. La fama del méto­ Strasberg: Bus Stop (1957) y El principe
’M v r - do de Strasberg y del Actors Studio, y la corista (1957)162.
*.'

sin embargo, vino después, en la déca­ Los actores y actrices que posterior­
''v i
,,
«^JSKv
J da de los cincuenta, con la aparición mente han estado vinculados de una u
de Marión Brando y James Dean. otra manera al Actors Studio son innu­
Paradójicamente cuando ambos pasa­ merables: Geraldine Page, Anne
ron por el Actors Studio su trabajo fue Bancroft, Ellen Burstyn, Robert de
guiado por Kazan más que por Niro, Dustin Hoffman, Paul Newman...
Strasberg.161 De hecho, las películas Pero sobre todos estos ejemplos, quizás
que tradicionalmente se asocian con el el documento gráfico más relevante lo
Método son aquellas dirigidas por haya dejado el propio Strasberg con su
Kazan como Un tranvía llamado deseo escueta aparición en El Padrino - 2 o
(1951) y La ley del silencio (1954), en el parte (1974), por la que fue nominado
K w í •vw-í caso de Brando, y Al este del Edén al Oscar como mejor actor secundario.
(1955) en el caso de Dean.
Entre las actrices de aquella misma
época que formaron parte del Actors
Studio y cuyos trabajos cinematográficos también alcanzaron gran L A T E C N IC A D E S T E L L A A D L E R
repercusión están los de Julie H arris o S h elley W inters. El caso
más popular, sin embargo, es el de Marilyn Monroe. Curiosamente,
antes de ¡logar a ser miembro del Actors Studio a mediados de los
cincuenta, Monroe ya había, realizado películas como Niebla en el Stanislavski con Adler

<!(>»)} I\ua una dcscnpciún mús tic rallada do la relación entre el Accors Studio v el cine ver: “ The
Como hemos mencionado, en 1934 Stanislavski trabajó perso
Aa»*r$ Mud'.o «m and film". Un: HiB5c.il, Póster. -1 au-iim tn thdr md/uss - The /v»Yorx of nalm ente durante varias semanas con Adler. Durante aquellas
ihv . uton Sini'uo. Da Capn Press, N e w York. 2**02. pp. 245-340,
lK » U I.a mfluencia del l</«/•( \(mi/o v Srrasherü; en la fo m u u ó u de Brando v Dean parece haberse
m-brodimen^ionado. como apunra Jo h n Strasberg (hijo de l.ee Sirasber"); '‘Marión {}* raudo] (162) H i r s u i , F., (2002) o.c., p. 527.
esrudii» con mi padre, ni 5Ícjuictn le gustaba. James* Dean trabajó ailí una ve? v, cuando mi
padre le crincó, nunca más volvió". Ver S t r \ ^ h i.íiíJo h n , . '\u'ukn<o/o/aih' <t profw/fn.
Traducción du Aiici-i S a n c h e L a Avispa. Madtid, 1998, p. 1-1.

V^ .
192 Borja. Ruiz ........................................................ El Arte del Actor en e! siglo xx 193

sesiones 'Stanislavski hizo hincapié en el trabajo de la im agina­ tar ajenas, forman parte de la memoria ancestral del ser humano.
ción y en el análisis de las circunstancias dadas, refiriéndose a En este sentido, Adler plantea una gran variedad de ejercicios
ellos como los elementos más importantes sobre los que construir para desarrollar la imaginación. En estos ejercicios, el actor cons­
el personaje. Por aquel entonces, Stanislavski ya estaba desarro­ truye situaciones imaginarias, las visualiza y reacciona a los estí­
llando el Método de las Acciones Físicas y com enzaba a trabajar mulos que surjan de su imaginación. Por ejemplo, el actor imagi­
directamente sobre la acción física, a la vez que relegaba el traba­ na un accidente de coche, visualiza todos los elementos de esta
jo sobre la emoción a un segundo plano. La im portancia de la situación im aginaria y posteriorm ente se introduce en escena y
acción es, precisamente, otro de los elementos que Stanislavski reacciona dentro de todas esas circunstancias que ha creado su
también transmitió a Adler. im aginación.164 Lo importante en este tipo de entrenam iento es
Sobre estos cimientos, Adler elaboró una técnica que se basa en que el actor crea en las circunstancias imaginarias como si fueran
desarrollar la capacidad de imaginación del actor para que éste reales (aquello que Stanislavski denominó Fe y sentido de la ver­
pueda accionar de forma veraz dentro de las circunstancias de la dad)165. Así se dirige Adler al actor:
obra. Trazando una vía alternativa a la de Strasberg, que a menu­
do recurría a la vida personal del actor como fuente para construir A partir de ahora tu trabajo te conducirá a vivir im aginativam ente. Verás y
el personaje, Adler extrae todos los elementos de su técnica del actuarás en circunstancias imaginarias. Esto no resultará difícil si aceptas
análisis del texto. Es decir, que si para Strasberg la esencia de la que todo lo que imaginas es verídico. El trabajo del actor consiste en despo­
actuación es psicológica y surge de la vida personal del actor, para ja r a la ficción de la propia ficción. Si necesitas un lim onero y no has visto
Adler la esencia es sociológica, ya que el actor construye el perso­ n u n ca uno, im agin arás algún tipo de lim onero. Lo aceptarás com o si lo
naje a partir del contexto social, cultural y político de la obra. hu bieras visto. Lo has im aginado, por lo tanto existe. C ualquier cosa que
pasa por la im aginación tiene derecho a vivir y tiene su propia verdad.166

Hacer real la ficción: imaginar El entrenam iento de la im aginación perm ite que el actor sea
capaz de aceptar y creer en las diferentes circunstancias en las
Una de las bases fundamentales de la técnica de Adler dice así: que se encontrarán los personajes que vaya a interpretar.
Tratando de vivir las circunstancias de la obra a través de la ima­
T o d a circu n sta n cia en la que uno se en cu en tre in m erso en escen a será ginación es como el actor construye el personaje. Adler nos ofrece
im a gin a ria . Y asi, ca d a p alab ra, ca d a a cción , d e b e rá orig in a rs e en la un ejemplo con el personaje de Hamlet:
im agin ación del actor.163
No debes tomar tu persona y ponerla en Hamlet. Hamlet es el principe real de
De esta forma, Adler marca una clara Dinamarca. Por lo tanto, la verdad del personaje no está en ti, sino en las cir­
diferencia respecto a Strasberg, puesto cunstancias pertenecientes a la posición de realeza que corresponde a
que entiende que el actor no necesita Hamlet, el personaje que estás interpretando. La acción de Hamlet - decidir si
haber experimentado previamente vivir o m orir - tiene que ser puesta en estas circunstancias, no en las tuyas.
aquello que después va a representar. La verdad es siempre la verdad en las circunstancias del personaje.167
Según Adler, en una idea que remite al
concepto del inconsciente colectivo, En este planteamiento se puede leer entre líneas, en contraposi­
existe un conocimiento inherente al ser ción al método de Strasberg, que el actor no debe mostrarse a sí
humano que le permite, a través de la imaginación, situarse en unas mismo dentro de unas circunstancias que corresponden a su vida
circunstancias que, si bien al actor como individuo le pueden resul­ personal, sino que debe trasladarse él mismo a las circunstancias

{163) Ani.r.R, Stella, Thr tecl’wqite of Mt'nig, Bantam books, New Ym-k, 1988. p. 1” . Fragmento tradu-
cklo por fuimii Lor.
194.. Borja Ruiz .......EJ_Arte de[_Actor en.ejjjglo xx.....jjs

del personaje por medio de la imaginación. Precisamente, revalo­ La acción física como eje
rizar el uso de la imaginación frente al recurso exclusivamente
emocional es algo que también han planteado otros alumnos de En un planteam iento com parable al M étodo de las Acciones
Stanislavski, como Michael Chéjov y otros teóricos del Método (ver Físicas (ver recuadro S ta n is la v s k i), Adler considera, que la apro­
recuadro Robert Lewis), ximación a la actuación se debe hacer a través de la acción: “ las
acciones vienen .primero, las palabras después”, o, en otras pala­
bras, “las palabras derivan, de las acciones”168. Tal y como hace
Robert Lewis Stanislavski con la tarea, Adler define la acción con un verbo (leer,
por ejemplo) y, además, especifica que la acción tiene un. objetivo
La imaginación es ia realidad del artista concreto (leer el periódico, si continuamos con el ejemplo), se de­
Esa idea tan generalizada y extendida de que la emoción del actor ante las situa­ sarrolla, en unas circunstancias (leer en el metro) y además tiene
ciones debe limitarse a respuestas cotidianas, sencillas y naturales atrofia la ima­ una justificación (leer para obtener información sobre la situación
ginación» que es, por cierto, el arma más poderosa del artista. de la bolsa).
Acabarnos de ver el ejemplo de Michael. Chekhov en The Deiuge*: cuando decide
que su compañero debe saber lo mucho que le ama, en vez de seguir luchando
contra él tai y cómo lo había hecho hasta entonces, comienza a escarbar en su
corazón en un intento de llegar a lo más profundo del mismo y fundirse con él. - Konstantin Stanislavski
¡Eso ......... • .... ación?
Un ue se oye una y otra vez es ei de Duse en Espectros**. Estando ella
La linea de acción
en * s ia puerta observando a su hijo con la criada, vuelve a ver al padre
uní Es entonces cuando debía decir: /Espectros/En el momento en ei que
lo c .se comienza a golpear el aire con sus puños como si estuviera tra­ Cuando se interpreta un papei, y sobre todo un papel trágico, en lo que rrienm
tan 3ar de una. vez por todas con aquellos fantasmas - ¡Imaginación!
debe pensar es en el elemento de la tragedia.. Lo principal es el simple objetivo :
El gran actor siciliano Grasso representaba en una obra el papel de un pintor que co. Por ello, ei esquema de todo el papel se compone aproximadamente c
tenia un pequeño aprendiz ai que enseñaba y quería, hasta que un día, al llegar a siguiente manera: unas cinco o diez acciones físicas, y el esquema está hechc !
casa, descubre ai muchacho haciendo el amor con su mujer. Grasso, que era un los cinco actos se reunirán de treinta a cincuenta acciones físicas importantes.
hombre grande, fuerte, se abalanza sobre el muchacho para matarlo; el chico está Ai salir al escenario, el actor debe pensar en la próxima acción o en las acciones
absolutamente paralizado por el miedo y ni siquiera se mueve. Grasso va cernién­ físicas próximas que cumplen un objetivo o todo un trozo. Lo demás vendrá por si
dose irremediablemente sobre eí, hasta que por fin lo agarra y, sorprendentemen­ mismo, en forma lógica y consecuente.
te, acaba abrazándolo. Grasso no había leido a Freud, pero como artista sabia que, El actor debe recordar que el subtexto vendrá, por si solo, que pensando en las
de algún modo, lo que le empujaba a matar ¿al muchacho no era el odio por haber­ acciones físicas, él, al margen de su voluntad, recordará los mágicos "si" y las cir­
le robado a ia mujer, sino el saber que eí amor y la confianza que había deposita­ cunstancias dadas que se van creando en el largo proceso del trabajo.
do en el muchacho habían sido traicionados. ¡Imaginación! Aquí voy a revelar ei secreto dei truco que encierra esta actitud. Por supuestc
(...) les aseguro que si esos actores se hubieran contentado simplemente con sen­ todo estriba en esa.s circunstancias: ellas son la principal celada. Las acciones......
tir conforme a la realidad no estaríamos hablando ahora de ninguno de ellos. Y cas que se fijan tan bien y que por lo tanto son cómodas para el esquema, i
¿por qué? Porque Sa imaginación es ia realidad del artista. La imaginación es el pendientemente de la. voluntad del actor, ya encierran en sí todas las circunstan­
material con el que trabajan los artistas. La verdad no debe convertirse en algo cias dadas y el. mágico "si". Son precisamente las que constituyen ei subtexto de
atrofiado, estático. En el arte, la verdad debe ser la búsqueda de la verdad. las acciones físicas; por eso, siguiéndolas, el actor signe sin quererlo la línea de las
circunstancias dadas.

M eihod or madness?, 195


D e l plan de dirección de Otelo, 1930
1 o b r a L a in u n d a c ió n d el íe e o J o h a iifi B e r g e r H e n n ín g , d o n d e
i" in te rp re ta b a e l p a p el S tah isu w sk i, C o n s ta n tin. E l tra b a jo d e i a c to r s o b re s u p a p e i, tra d u c c ió n d e S a lo m ó n
H e n rik íb sen . E leo n o ra ;p re ta b a e l p a p e l d e la s e ñ o r a A lvin g. M e re n e r. E d ito r ia l Q u e tza l. B u e n o s A ire s , 1993 (b), p. 286-
se re fie re a i fin a l d e i p

L e w i s . R o b ert. Methad - or madness? S a m u e l French, N ew Y o rk , 1958, pp. 1 0 1 -1 0 2 , frai


m e n tó tra d u c id o p or J u a n Lar.

(1 6 8 ) ,\DU:.R, S„ (1 9 íJ8 j, o .c,, p, 115


196 Bofja Ruiz.............................................................................. El Arte de! Actor en el siglo xx ■ 197

La justificación de las acciones, nuevamente, viene dada por la Acercarse al personaje: el texto como punto de partida
imaginación. El actor debe buscar una justificación personal que
lo estimule especialmente para que la acción pueda llegar de una Según Adler, la preparación del personaje parte del análisis del
forma viva al público. La justificación, por lo tanto, no está en las texto. Del estudio de las circunstancias dadas de la obra se obtienen
palabras del texto sino en el propio actor. Adler nos da al respecto la mayor parte de los elementos con los que construir el personaje.
unas claves y nos pone algunos ejemplos en forma de ejercicios: Los elementos que el actor necesita estudiar son los siguientes:171

La ju s tific a c ió n in tern a es la co n trib u c ió n que el a c to r hace a las lin e ­ - La situación social del personaje. Aspectos como su religión,
as escritas p or el d ra m atu rgo, E l a u tor te d a las lín eas escritas. No te educación o sus valores éticos, morales y políticos.
d a la ju s tific a c ió n qu e está d etrá s de éstas. É sa es la con trib u ció n del - La clase social a la que pertenece.
actor. - Su profesión.
- Historia personal del personaje. ¿Quién es? ¿Cuál es su
Ejemplo: acción? ¿Cuándo está ocurriendo? ¿Dónde está ocurriendo?
¿Por qué está ahí?
Circunstancias: Pasillo del Hopital. - Elementos que conciernen al carácter del personaje. ¿Cómo es?
Médico: “ Le diste la medicina” ¿Es desenfadado? ¿Extrovertido? ¿Introspectivo? ¿Responsable?
Enfermera: “No” ¿Aventurero? ¿Fiable? ¿Ambicioso? ¿Emprendedor?
Justificación interna [no dicha]: “El paciente ha dejado ¿Concienzudo? ¿Erudito? ¿Práctico?
de respirar” . - La actitud del personaje respecto a los otros personajes y los
objetos que aparecen en la obra.
Circunstancias: Un restaurante.
Él: “¿Quieres azúcar?” Muchos de estos elementos se pueden extraer directamente del
Ella: “No” texto, pero si no es así y siguiendo el planteamiento de Stanislavski,
Justificación interna [no dicha]: “Tengo diabetes” .169 el actor debe completar y enriquecer las circunstancias dadas por el
autor mediante su imaginación.
En función de cual sea la justificación interna del actor, una En la práctica, en una idea que de nuevo recuerda al Método de las
misma acción o un mismo texto adquirirá un sentido u otro. En Acciones Físicas, Adler recomienda que el primer acercamiento ai
saber elaborar la justificación reside precisamente la labor creativa texto se haga con la técnica de la pará­
del actor, es decir, su contribución a la obra propuesta por el autor. frasis. Tal y como lo define Adler, para­
Pero, además, para que la justificación resulte eficaz, esta debe frasear el texto es “tomar las ideas del
j P a r 4 f r a i l « - TVurtfrt» t«ili/ iu l.L p o r StW Ú
conmover al actor, debe resultarle cercana a su propio razonamien­ autor y ponerlas en las palabras del , ' Mñrrit rt irrirtKVifu'i Amiento’,.«I re¿ra.'>7V;
to. Escuchamos a Adler: actor”172. Esta técnica implica no sólo el ¿cffcri! imit e ir i miala/r* *5/ qtr~ r-’ .ietuif uiC-t
btiécju i» jfropiil.V jriti'.iT.it jíirA *rlitkmirí
estudio del sustrato ideológico del | luí el uumtr lM «t/ ■
Lo que eliges com o tu ju s tific a c ió n d eb ería agitarte. C om o resu ltad o de autor, también exige que el actor sea y - . i, < ■r _. : .
esta agitación experim entarás la acción y la em oción. Si eliges una justi­ crítico con ese planteamiento, de forma
ficación y no sientes nada, tendrás que seleccionar otra cosa que te des­ que además de transmitir las ideas del
pierte. T u talento consiste en lo capacitado que estés para buscar tu ju s ­ autor, pueda a la vez aportar su propio
tificación. En tu elección reside tu talen to.170 punto de vista.
Desde esta perspectiva, al adoptar un enfoque personal, una

(169) Aoi.tR, S., (t l>88), o.c., p- 56. Fragmento traducido por Juana Loe. (171) A d u -r, S-, (1988), o.c., p. 75.
(170) ADl.HR. S., (1988), o.c,, p. +8. Fragmento traducido por Juana t.or. (172) A d l e r , $., (1988)» o,c., p. 102.

j/Ok. *Ka* .¿««fc ***., -a»*. -v.


posición ideológica respecto al texto y a la obra que después va a
transmitir, el actor adquiere una labor social que trasciende lo William Layton
meramente artístico. Una labor que, para que pueda darse, nece­
sita de la implicación integral del actor en su oñcio. Dejamos que Vivir real y sinceramente situaciones imaginarias
Adler lo explique:
LA TÉCNICA DE LA IMPROVISACIÓN... es la capacidad de vivir real y sinceramen­
te situaciones imaginarias.
Considero que [el oficio del actor] es una totalidad de corazón, mente y espíritu
Vivir realmente: es aprender a vivir lo que está pasando en este momento, no
- un arte que libera ideas, y que haciéndolo transforma al actor en un instru­ lo que debe pasar sino lo que pasa, no lo preconcebido sino lo que ocurre
mento con propósitos artísticos. (..,) El actor es responsable de saber expresar aquí y ahora. Captar lo que sucede a mi alrededor y actuar conforme a esas
provocaciones.
las ideas del autor y ha de ser efectivo en su comunicación. No tratará las ideas Vivir sinceramente: es aprender a vivir en escena desde mi propio yo, desde mi ver- -
de forma casual. Las tiene que construir de form a que sean universales. Las dad y mi conocimiento emocional. A menudo los seres humanos ignoran totalmen­
te la riqueza y posibilidades de su propio mundo interior. Los demás piensan que
ideas contienen aquellas verdades con las que las personas deben vivir habi­
somos de una manera, nosotros nos damos de otra y creemos que somos de una
tualmente. De esta manera, el actor se convierte en un miembro importante de distinta. Pero cuántas veces pensamos: "Jamás creí que vo pudiera hacer esto", ;
1a sociedad que contribuye al desarrollo de la civilización.173 etc. ¿Quién no ha matado con el pensamiento? ¿A quién no han matado en sue- f.
ños? Ese potencial de posibilidades de acción, de emoción o de maneras de pen­
sar es ilimitado, y una gran parte de nuestra técnica va dirigida ai descubrimien- 1
to y uso de ese potencial -lo que madurará inevitablemente nuestra personalidad-, -
de la misma manera que la gimnasia lo hace con nuestros músculos, la música
con nuestro oido, o los ejercicios de piano con nuestra agilidad manual. ¡
S A N F O R D M E IS N E R I Situaciones Imaginarias: El teatro parte de la realidad, pero no es la realidad, por í
ello los ejercicios se realizan en situaciones inventadas, al principio cercanas a la :
realidad del alumno, pero sujetas a normas dramáticas que puedan producir la ;
ilusión de la realidad.
El objetivo de esta técnica es la formación de actores que cuando se suban a un f
La actuación enraizada en el instinto escenario se comporten orgánicamente, es decir, que escuchen de verdad, miren
de verdad, hablen de verdad y reaccionen de verdad ante unas circunstancias
dadas y una situación que, naturalmente, no son verdad, son imaginarias. Y ello
Habiendo sido miembro del Group Theatre, la técnica desarrollada para poder dar al público la sensación de que lo que está pasando pasa aqui y ¡
ahora, y por primera vez (podemos añadir que por primera y única vez) No es lo
por Sanford Meisner también se hace eco de aquella versión del mismo que lo que pasa en el cine, en que cualquier película, una vez terminada,
Sistema de Stanislavski que llegó a los Estados Unidos, si bien en es igual a sí misma en toda proyección, cada función de teatro vivo es distinta a
este caso la relación no es tan directa como en el caso de Strasberg o la anterior, como cada día es diferente al anterior, aunque ocuiran las mismas '
cosas. Cuando los actores tratan de repetir lo que han hecho la noche anterior, el
de Adler. En cualquier caso, al igual teatro deja de ser un arte porque deja de ser teatro vivo. Este es, pues, nuestro
que ei resto de las ramas del Método, la gran objetivo: El Comportamiento Orgánico en escena. '
técnica de Meisner también hay que
enmarcarla dentro del realismo psicoló­ ¿Por qué? Trampolín dei actor, ! 990 l
gico, es decir, en la búsqueda de una
Layton. W illiam . ¿Por qu é? El trampolín d el actor, E ditorial F u n d am en to s.
interpretación veraz y realista del per­ M ad rid , 1999, pp. 15-16.

sonaje. De hecho, al igual que ocurre


con Strasberg y con Adler, a sus alum­
nos más destacados como Robert
Duvall, Gregory Peck, Diane Keaton o sus trabajos cinematográficos.
Sydney Pollack se les reconoce por Meisner sintetiza así lo que para él es la base de una buena actua­
ción: “vivir con verdad circunstancias imaginadas” (ver recuadro
William Layton). Para que el actor pueda lograr este objetivo, para
( P 3) Aoi.hR, (1988;, o.c., p. 116-317. Fragmento traducido por juana Lor. que se comporte de forma veraz en escena, Meisner trata de ense-
200 Borja Ruiz...;....•..................■.................................................. El Arte del Actor en ei siglo xx 201

ñarle a reaccionar instintivamente en punto de vista de cada actor. Los actores deben observar m eticu­
las circunstancias dadas del persona­ losamente el com portamiento del com pañero, leer sus impulsos
je y le insta a evitar toda interpretación em ocionales y reaccionar instintivam ente a ellos. Veamos un
preconcebida intelectualmente. Así ejemplo de cómo podría ser:176
define él su técnica:
A: Tu camisa es rosa. (A está sonriendo)
M i té c n ic a se b a s a e n re tro tra e r a l ac to r a B: ¿Mi camisa es rosa? (B parece sorprendido)
sus im p u lso s e m o c io n a les y a la a ctu a ció n A: Sí, tu camisa es rosa. (A no sonríe)
que está firm em ente en raizada en el instinto. B: Mi camisa no es rosa. (B suena molesto)
Se b asa en el h ech o de que toda b u e n a A: ¿Qué no es rosa? (A suena defensiva)
actuación viene del corazón, y de que no hay B: No, imbécil, no es rosa. (B ataca a A)
nada m ental en e llo .174 A: ¿Me estás llamando imbécil? (la voz de A suena alto y con
enfado)
En este sentido, si decimos que el B: Sí, te estoy llam ando imbécil. (B em pieza a reírse tonta­
estímulo para construir el personaje mente)
en Strasberg está en la experiencia A: ¿Imbécil? (A, casi susurrando, empieza a sonreír)
emocional del propio actor y que en B: ¡Imbécil! (B tiene un tono autoritario en la voz)
Adler reside en la imaginación y en el A: No soy imbécil. (A parece presumido y auto confiado)
análisis de las circunstancias dadas del personaje, podríamos B: No eres imbécil. (B parece tranquilizar a A)
decir que en Meisner el énfasis está puesto en “el otro” , en poder A: No, no soy imbécil. (A parece tranquilo y contento)
reaccionar en cada momento y de forma veraz a los estímulos del
an tagon ista. Tal y como proclama uno de sus principios, “lo que Todo cambio que acontece en el ejercicio de la repetición, tanto
haces no depende de ti, depende del otro”17s. Como veremos a con­ en lo que se dice como en lo que se siente, surge espontáneamen­
tinuación, uno de los elementos claves de este planteamiento es el te del instinto, no hay pensamiento racional ni comportamiento
ejercicio de la repetición. premeditado. Precisamente lo que pretende Meisner con este ejer­
cicio es “desterrar toda manipulación mental y llegar donde se ori­
ginan los impulsos”177. De tal manera que, a medida que el actor
Seguir los impulsos emocionales: el ejercicio de la repetición se entrena sobre estas premisas, paulatinamente el texto “no sale
de la cabeza, sino de impulsos auténticos”178.
El ejercicio de la repetición se realiza en pareja, sentado uno
enfrente del otro. En una primera fase, uno de ellos, A, observa a B
y le comenta algo que le haya llamado la atención de su apariencia Antes de la escena: preparación emocional
física, por ejemplo: “Tu pelo es brillante”. B escucha y repite exacta­
mente la misma frase, “Tu pelo es brillante” , y A también hace lo Antes de realizar cualquier escena el actor debe prepararse emocio­
mismo. El ejercicio continúa sobre esta repetición, en una especie nalmente. Esta preparación consiste en incorporar una emoción
de ping-pong dialogado de una sola frase. En esta primera etapa, el análoga a la que el personaje tiene cuando comienza la escena. Para
actor aprende a escuchar y a repetir mecánicamente, de forma que autoestimular la emoción, a diferencia del planteamiento de
deja de lado todo aspecto intelectual y racional. Strasberg sobre la memoria afectiva, Meisner insta a utilizar la imagi-
En la segunda fase del ejercicio, la repetición se realiza desde el
(176) Tomado ele S t i n k s p r i n í .;, Louise M., Ujust be yourselí': Detrida, dtfíerence, and the Meisner
Technique’'. En: K.RASNER, David, Metbod acting recons/dered: tbent y, p raetice, f'nture. Se. Martin ’s
( P 4 ) M u s m r , S„ (2003), o.c., p. 48. Pres, New York, 2000, p.105.
(175) M u s m '.r , S-. (2003), o.c., p. 46, (17 7 ) MEISNER, S., (200 3), o.c., p. 4".
(178) M e is n e r , S., <2003), o.c., p. 48.
W 9 W Qf ¡¿ y qp m¡¡} ^ *4

202 Borja Ruiz El Arte del A ctor en el siglo xx...... 203

nación en relación con un pensamiento Como se menciona en este fragmento, la preparación no ha de


de deseo: el actor se plantea una situa­ tener siempre connotaciones sexuales o am biciosas, su origen
rmmrf rtcucUlBS^l^í.' V'
■i ción imaginaria que a él, como indivi­ puede ser múltiple, incluso, puede provenir de una música parti­
• r ' »■ ■ ir r v jf f n t f g duo, le conmueva emocionalmente. cular que produzca una determ inada em oción en el actor. Lo
•’ui n,v ,(r.'r !»., r/¿*¡1*^X1)' ,kC*¿.jjoí-1--
. .I . : • ' r. .•• , ' f . t
Tomando los estudios de Freud sobre el im portante es que la preparación sea algo que conm ueva real­
■ origen de las fantasías, según Meisner, mente al actor. De esta forma, antes de comenzar, el actor incor­
''W'vrrnpury'irn: ’ • i!r» U -• ’ M' muchos de estos pensamientos de
^ pora un estado em ocional a partir del cual desarrollará toda la
deseo que son capaces de preparar escena. Meisner lo explica con una metáfora:
emocionalmente al actor tienen su ori­
gen en el sexo y en la ambición. El texto es com o una canoa (...) y el río en que ésta se asienta es la emoción.
Técnicamente, parafraseando el si El texto flota en el rio. Si el agua del rio es turbulenta, las palabras saldrán
mágico de Stanislavski, el actor traba­ com o una canoa en un rio quebrado. Todo depende del flujo del rio que es
ja con lo que Meisner denomina el vuestra emoción. El texto toma la naturaleza de vuestra em oción 180
m á gico c o m o si: el actor analiza el
estado emocional del personaje y se
plantea una hipótesis imaginaria que En escena: reaccionar a partir del otro
le produzca una emoción similar, pero
que no tiene por qué haber experimen­ Al igual que en el ejercicio de la repetición, en escena Meisner
tado personalmente. El maestro norteamericano nos ofrece un insta al actor a reaccionar a los impulsos que se generan momen­
ejemplo tratando de preparar a un alumno para interpretar a un to a momento en contacto con “el otro”. Tal y como refleja otro de
personaje que se encuentra en un estado de humillación: sus principios: “no hagas nada a menos que ocurra algo que te
haga hacerlo”181. Este principio sustenta toda la metodología de
Por tanto tienes cierto trabajo que hacer en tus entrañas para situar a Joe Meisner, desde los primeros acercamientos a la escena hasta su
Morgan en una situación aguda de autohumillacíón. Ahora bien, ¿de dónde construcción final.
obdene (el actor] eso? Supongamos que piensa en un incidente con un direc­ En una prim era etapa, una vez se ha incorporado la esencia
tor que, después de tres días de trabajar con él, suspende el ensayo. Esto emocional del personaje a través de una buena preparación y sin
puede haber ocurrido en su vida real o, lo que es m ás im portante, puede haber aprendido aún de memoria el texto, se realizan continuas
inventarse. ¡A su elección! El director dice delante de la compañía, ‘Morgan, improvisaciones donde el actor utiliza sus propias palabras den­
estás despedido. |Tienes tanto talento com o un pollo muerto! ¿Veis? Podéis tro de las circunstancias dadas de la obra. El motor que conduce
construir la situación a vuestro gusto. Luego el director, que es un auténtico al actor en estas improvisaciones es la adaptación espontánea a
cabrón, te dice, ‘¡Conozco a una chica que te conoce y me dijo que eres impo­ los estímulos del otro personaje y a las circunstancias del
tente, y la descripción que me dio de ti tratando de ser Rodolfo Valentino era momento. Es decir, en las primeras improvisaciones toda acción
verdaderam ente d ivertid a!’ C ada p alabra de esta fantasía corta com o un es una reacción que proviene de un impulso espontáneo que no
cuchillo, por lo que te gustaría arrastrarte por debajo de la mesa y desapare­ está controlado ni pensado racionalmente.
cer. ¡Asi es com o te sientes de avergonzado! j...)El sentim iento de quererse Paulatinamente, a medida que la preparación cada vez es más
m onr de vergüenza por la incapacidad sexual es, obviamente, una imagina­ completa y que el actor es capaz de seguir sus impulsos emocio­
ción relativa al sexo. Pero puede obtener todo esto de una pieza de música. nales de manera más profunda, se incorpora el texto exacto del
Puede venir de cualquier sitio. Viene autoinducido por la im aginación. Que autor y se adecúa la interpretación en función de las circunstan­
es producto de la inventiva.179 cias dadas y de los objetivos que persigue el personaje, hasta lle-

(179; Mi.iSNi-.it, $., P K Í3). o.c-, pp, 79-811,


(180) MmsNLR, S.. (2003;, o.c.. p. 101
(I81i M h s n í 'R, S „ (2003i , o.c., p. 46.
.E!. Arte, d_ej_.Ac_foren e ljjg lo .xx... 205

gar a ia construcción final de la escena. Pero incluso cuando la estos métodos, cercano a los estándares del naturalismo, si bien ha
escena se ha dado por acabada, en las sucesivas repeticiones el sido desechado por la mayoría de las vanguardias teatrales del siglo
actor siempre mantiene un grado de improvisación, aquel que le XX, ha encontrado acomodo en el mundo cinematográfico, donde la
permite adaptarse continuamente y vivir momento a momento en interpretación que predomina es de estilo naturalista.182 En conse­
relación con ei otro personaje y las circunstancias en escena. Este cuencia, si analizamos algunos fundamentos que requiere la inter­
afán por m antener viva la presencia del actor adaptando conti­ pretación ante una cámara, podemos extraer ciertas características
nuamente su com unicación en relación con lo que le rodea nos que dibujan un territorio común para estos métodos.
remite., una vez más» a Stanislavski, que utilizaba el término
“adaptación” para describir este proceso (ver recuadro M aría Ó si­
p ovn a Knébel), 1 La necesidad de una interpretación naturalista

Si exceptuam os la época de los orígenes del cine, cuando


éste era mudo y otros periodos como la época del cine expre­
María Ósipovna Knébel
sionista o tendencias actuales cercanas al cine fantástico o
cómico, el tipo de interpretación que generalmente se requie­
Stanislavski y la adaptación
re en este arte es una interpretación naturalista. El actor
La adaptación, es decir, ! na de comunicación interna, y externa entre las per- debe recrear el com portam iento del personaje de form a
sonas, el desarrollo progi que unos adaptan a otros durante la comunicación,
veraz, dando la sensación de que el personaje puede ser
las invenciones que una na hace para influir sobre otra es, desde el punto de
vista de Sfa.nisla.vsky (sit importantísimo elemento de la maestría actoral encontrado en la vida real tal y como se muestra.
Konstantln Serguéyevicl: ae para penetrar en otro espíritu, para percibir Paradójicam ente la evolución del arte del actor en el teatro
mprescindible encontrar una adaptación; en esa medida ésta es
3 para descubrir sus sentimientos.
ha sido inversa: mientras a principios del siglo xx se impulsó
;ompleja sea la tarea y ei sentimiento transmitido, más colorista v el naturalism o en la interpretación, de la mano de
sr ia propia adaptación, más variadas sus funciones y modos, Stanislavski fundamentalmente, todas las vanguardias tea­
la vida, las adaptaciones nacen de forma inmediata, ya que la coirn -
normal por 'fuerza provoca en 1a persona una serie de ajustes psico- trales posteriores (aquellas que com enzaron con Craig,
ayudan a realizar sus acciones, Appia, Copeau y Meyerhold) han tratado de buscar nuevas
i o aparecen adaptaciones vivas sólo cuando el actor alcanza una
formas de interpretación no naturalista. De ahí que el tipo de
. verdaderamente orgánica.
interpretación que prom ulgaba Stanislavski en su primera
La palabra en la creación actoral, 1998 época, basada en la verosimilitud emocional, haya sido des­
i (V irv 'w tia . L a p a la b ra e n la c re a c ió n a c t o r a l tra d u c c ió n d e B ib ís lia r ifa
echado por las tendencias teatrales posteriores que busca­
:e S a u ra , E d ito r ia l F u n d a m e n to s , M a d rid , 1 9 98, pp. 1 7 8 -179. ban una renovación ideológica y estética de la escena. Estas
primeras nociones de Stanislavski, sin embargo, encontra­
ron acomodo en los métodos norteamericanos que, a su vez,
fueron trasladándose al cine, un medio que, yendo en direc­
A modo de conclusión. El Método y la interpretación en el ción opuesta a las nuevas corrientes teatrales, retomaba el
cine y la televisión naturalismo como vehículo principal de expresión.183

Aunque los métodos de Strasberg, Adler y Meisner a los que nos


(1 8 2 ) E v id e n te m e n te la h is to ria d el c in e ha. o s c ila d o d e s d e las c ,'m ie n te s m á s p lá stica s h a sta la m ás
hemos acercado en las páginas anteriores han sido aplicados en la realistas. Sin e m b a rg o , c o r n o a p u n ta Ja c c ju e lin e N a c a e h e , en ia s e c u n d a m itad c id s ig lo XX. el
formación de actores de teatro, es un hecho que su fama y su mayor e stilo p r e p o n d e r a n te en el a c t o r d e c in e ha sid o el n a tu ra lism o . Ver: N a c a c h f , (a e q u e lin e , E l
actor de eme. T r a d u c c ió n d e Mane! M a rti i V in eles. Pitid os, B a r c e lo n a , 2 0 0 6 , p. 145,
aceptación la han obtenido en el mundo del cine y de la televisión.
(1 8 5 ) T a l y c o m o a p u n ta Jacc|ueline N acache, la e stir p e d el a c t o r físic o en el e m e, si b ie n ha q u e d a ­
Esto es debido, en parte» a que el tipo de interpretación que buscan do re le g a d o a un s e g u n d o p la n o , h a sobrevivido e n las c o m e d ia s m u sica le s o e n p e lícu la s de
d ir e c to r e s como O r s o n W elles ei Stanley K itibrick. E n la actualidad e s te tip o d e in te rp r e ta c ió n
q u e privilegia ira d e sp lieg u e de las c a p a c id a d e s fís ic a s dei a c to r lo p o d e m o s v e r e n p elícu las
d e a c c ió n , e n el n e o b u r le s e o y ta m b ié n e n aq u e llas q u e tratan la d ia lé c tic a robot-humano. Ver:
'hmkCÁüMJi o.as,,. nn„,i. r.,J ¿T~_ IAÁ
208... Borja Ruiz........ _____...... ........................... .......................................... ........... .................. ......................I!. Arte. de_l__Ac_t_or_en__e_!___s_ig.lg xx ..... 207

2-. Primar la espontaneidad momentánea sobre la precisión de 3-, La distancia de comunicación es corta
una reproducción
Otra de las diferencias obvias entre el cine y el teatro es la
En teatro, independientemente del marco estético, el actor distancia, de comunicación en la que se sitúa el actor respec­
debe ser capaz de reproducir su actuación con cierto grado to al espectador. En el teatro la. distancia mínima viene deli­
de precisión cié una representación a otra. Aquí nos encon­ mitada por las primeras filas de espectadores y, salvo excep­
tramos con uno de los elem entos esenciales y definitorios ciones, siempre permite ver el cuerpo entero del actor. En el
del teatro respecto a otras artes: la cohesión y culminación cine, sin embargo, esta distancia viene determ inada por el
de la obra de arte se logra in vivo, el espectáculo renace en objetivo de la. cám ara y puede .reducirse hasta obtener un
cada función. Fin consecuencia (esto es una obviedad) para primer plano de cualquier parte del cuerpo.
m antener la calidad de una actu ación a otra, todos sus El tipo de interpretación que se deriva dei Método donde la
componentes deben someterse a una organización mínima expresividad del actor está cercada por los límites de la coti­
que pueda repetirse. El actor de teatro, por tanto, para no dianidad, aparentemente, podría perder sus matices en las
resquebrajar el trabajo del conjunto debe respetar el distancias largas de un teatro (aquellas donde los espectado­
esquem a básico de ritmos, de posicionam ientos esp acia­ res se sitúan lejos del escenario). En el cine y la. televisión,
les, de movimientos, ele acentuaciones vocales que com po­ por el contrario, gracias a la capacidad que tiene la cámara
nen su interpretación. En ei caso del cine, sin embargo, la de acercar los pequeños detalles, la gam a expresiva de ia
necesidad de repetir con exactitu d una escena no es tan cotidianidad, por muy minimizada que esté, puede am plifi­
perentoria, dado que una vez que el actor ha interpretado carse y hacerse perceptible para, los espectadores.
correctamente esto queda registrado de form a permanente
y porque, adem ás, la coherencia del conjunto se logra in 4-. La creatividad del actor se reduce a la construcción verosímil
vitro a través del montaje. del personaje ~
Precisamente, el hecho de que el trabajo sobre las em ocio­
nes no se prestasen al control y a la reproducibilidad que En el Método la labor creativa que se le confiere al actor se
Stanislavski exigía en su teatro, fue una de las razones por circunscribe a la elaboración verosím il del personaje. Ésa
las que el m aestro ruso acabó reconduciendo su sistem a es precisam ente la creatividad, que tam bién se le exige al
hacia las acciones físicas. Si observam os los métodos que actor de cine, donde su trabajo queda supeditado y envuel­
tomaron como referencia el Stanislavski previo al Método to por el m ontaje cinem atográfico. La m ayor parte de las
de las Acciones Físicas, como es el caso de la mayoría de las tendencias que revolucionaron el teatro del siglo preceden­
variantes norteam ericanas que con form an el M étodo, te, sin embargo, situaron el trabajo artístico del actor en el
reparam os en que no m uestran una preocupación por centro del acto teatral. Retomando el modelo de los actores
hacer reproducible la interpretación del actor. Son m éto­ de tradiciones teatrales antiguas com o la com m edia
dos que prim an la espontaneidad m om entánea sobre la dell arte o el teatro oriental, en todas estas corrientes refor­
precisión de ia interpretación y que, por lo tanto, se ajus­ m istas, el arte del actor no se circunscribe a la constru c­
tan bien a la metodología de trabajo del cine. Esto contras­ ción veraz del. personaje, sino que buscan tal virtuosism o
ta con. la mayoría de los reform adores del teatro del nove­ en la utilización del cuerpo y de la voz que sea un arte en sí
cientos que hacen de la partitura física y vocal del actor un mismo. Es el caso de los teatros de M eyerhold, Decroux,
objeto de arte definido y reproducible. Así lo vem os en Grotowski o Barba que, a. diferencia, de estos métodos nor­
Stanislavski cuando trabaja con las acciones físicas y tam ­ team ericanos, exigen al actor una preparación del aparato
bién en otros m aestros com o M eyerhold, Decroux, expresivo fuera de los límites cotidianos. Una gam a expre­
Grotowski o Barba. siva extra.-cotidia.na que después es puesta al servicio de
2 0 8 ..Jorja Ruiz ..... EL Arte_ dej__Actor .en_e_l_sjgjo xx.... 209

un trabajo consciente en el m ontaje de la partitura de Bibliografía


acciones.’ 84
- A d l e r , Stella, The technique o f acting, Bantam books, New
Observamos, por lo tanto, que las técnicas de interpretación que York, 1988.
conform an el Método, como la de Strasberg, Adler o Meisner, al
tiempo que se alejan del curso natural que toman las nuevas - Clurman, Harold, The fervent years: the Group Theatre and the
corrientes teatrales, parecen adecuarse mejor al tipo de interpre­ thirties, Da Capo Press, New York, 1983.
tación cinematográfica. Fallecidos estos maestros norteamerica­
nos, escuelas de Estados Unidos continúan transm itiendo su - G rotowski, Jerzy, “Los ejercicios”, traducción de Elka Pediuk,
legado: el Sanford M eisner Center m antiene un centro en Los Revista Máscara n° 11-12, enero-marzo 1993, pp. 27-38.
Ángeles, mientras que el Lee Straberg Theatre and Film Institute y
el Stella Adler Studio o f Acting tienen sedes en Los Ángeles y - Robert H., El M étodo del Actors Studio.
H e th m o n ,
Nueva York. Son escuelas cuya base educativa también se Conversaciones con Lee Strasberg, traducción de Charo
encuentra en numerosas escuelas europeas. Todas ellas son res­ Alvárez y Ana M aría Gutierrez, Editorial Fundamentos,
ponsables de la formación de un gran número de actores que, si Madrid, 2002.
bien pueden encontrar cobijo en el teatro, probablemente encon­
trarán en el cine y en la televisión un mejor hospedaje. - H i r s c h , Foster, A method to their madness - The history o f the
Actors Studio, Da Capo Press, New York, 2002.

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- L e w i s , Robert, M ethod — or m adness? Samuel P ren d í, New


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- Sanford y L o n g w e l l , Dennis, Sobre la actuación, traduc­


M e is n e r ,
ción de Catalina Buezo y Luis Guerra, La Avispa, Madrid, 2003.
( 1 8 4 ) E s in te re sa n te o b s e r v a r ai re s p e c to q u e en te a tr o s c o m o ios d e D e c r o u x , G ro to r v s k í o B a rb a
la e la b o r a c ió n de la p a rtitu ra física y v o c a l sigu e un p r o c e s o a n á lo g o al m o n ta je c in e m a to g rá ­
fic o d o n d e el a c to r c o r ta , tu n d e , a m p lia o re d u c e las a c c io n e s hasta lle g a r a su v e r s ió n n n a t
2IQ.......Borj_aJujz t!.A¡;te dei. Actor eneJ siglo xx 2i 1

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R ic h a r d s o n ,
Método, traducción de Fernando Santos, Publicaciones de la • www.neighborhoodplayhouse.org
Asociación de Directores de Escena, Madrid, 2004, Página oficial de la Neighborhood Piayhouse, escuela fundada
en 1915 donde Sanford Meisner impartió clases de interpreta­
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Alicia Sánchez, La Avispa, Madrid, 1998.

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Premat, Icaria, Barcelona, 1987,

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• www.strasberg.com
Página oficial del Lee Strasberg Theatre and Film Institute.

» www. theactorsstudio.org
Página oficial dei Actors Studio. En inglés.

• www.stellaadler.com
Página oficial del Steila Adler Studio o f Acting con sede en
Nueva York. En inglés.

• www,stellaadler-la.com
Página oficial dei Stella Adler Studio of Acting con sede en Los
Ángeles. En inglés,

• www. laytonlabo rato rio.com


Página dei Laboratorio fundado por William Layton con sede
en Madrid. En castellano.
11Arí§,.í M Ac íq r _en_e l,s jg jo xx 213

CAPÍTULO ¥
—— -*------

JACQUES COPEAU V fcl ESP1W1o


DEL VIEUX COLOMBIER

C o p e a u n os h a b ía ilu m in a d o tanto
que quienes lo d e ja b a n se lle v a b a n e l f u e g o con siga

Étienne Decroux
214 Borja Ru iz ¡Eii Art e del Actor en el siglo xx...... 215

Biografía artística decidió dar un cambio brusco a su trayectoria y comenzó a sentar


las bases para crear una compañía de teatro. Respaldado por dos
J A C Q U E S C O P E A U Y LA B Ú S Q U E D A D E LA jóvenes actores que em pezaban a dar sus prim eros pasos,
R E N O V A C IÓ N T E A T R A L C harles D ullin y Louis Jouvet, Copeau consiguió poner en mar­
cha uno de los colectivos que, a la postre, marcarían la historia
del teatro francés del novecientos: el Vieux Colombier. Era 1913 y
Copeau tenía 34 años.
De la literatura al teatro

Hasta pasados los 30 años de edad, la vida de Jacques Copeau El Teatro del Vieux Colombier
había girado en torno a la critica y la literatura. Nacido en 1879 en
París, Copeau fue educado dentro de la enseñanza pública francesa El objetivo que perseguía el crítico francés cuando creó el Teatro
y desde un principio mostró gran inte­ del Vieux Colombier era tan claro como ambicioso: quería renovar
rés por las letras. De joven alternó su desde su base el arte dramático y, en particular, el arte del actor.
devoción por la escritura con los estu­ Por aquella época la escena francesa estaba dominada por un tipo
dios de Filosofía y Letras hasta que se de interpretación que Copeau llamaba cabotinage186 y que presen­
casó con una mujer danesa, con quien taba al actor de manera afectada, decididam ente falsa y con un
se trasladó temporalmente a punto de sobreactuación. Su pretensión era destruir ese teatro
Dinamarca. A su vuelta a Francia, en degenerado para proponer un arte que fuese consecuencia de un
1903, tras la muerte de su padre dos trabajo colectivo riguroso y disciplinado basado en la sencillez
años antes, Copeau se hizo cargo del escénica y en la sinceridad del actor.
negocio familiar de ferretería. No tardó Tras una cuidada selección de miembros donde primó el carác­
mucho, sin embargo, en vender la ter y la predisposición al trabajo sobre el talento innato, Copeau
fábrica heredada para emplearse en comenzó a educar a sus nuevos actores. Los llevó a Le Limón, un
una galería de arte parisina y dedicarse lugar a las afueras de París situado en un entorno natural, y allí
exclusivamente a la actividad critica y em pezaron los ensayos de las primeras puestas en escena. La
literaria. Paulatinamente, Copeau se preparación de los espectáculos se com paginaba (he aquí el
fue rodeando de un círculo de amista­ aspecto más innovador) con un estricto program a de entrena­
des y colaboradores que finalmente, en miento: practicaban natación, esgrima, lectura de textos en voz
1908, desembocaría en la fundación de alta, ejercicios rítmicos e improvisación.
la prestigiosa revísta literaria Nouvelle Tras este primer periodo de aprendizaje, la compañía se estable­
Revue Frangaise,185 ció definitivamente en su teatro, el Teatro del Vieux Colombier, en
Copeau estuvo al frente de la céle­ la orilla izquierda de París. Era una sala pequeña que acogía a
bre revista cinco años. Durante ese unos 300 espectadores y cuyo escenario se reformó limpiándolo de
periodo fue afianzándose como crítico todo ornamento y acercando el escenario al público. Una reestruc-
teatral y también escribió una adap­
tación de la novela Los hermanos (186) Tal y como explica Blanca Bal tés, la palabra francesa cubofin hace referencia a un tipo de actor
Karamazou de Dostoievski que fue ambulante y sin talento presente en Francia, cuya actividad principal era el cabntwa&e, esro es, “ ir
de ciudad en ciudad ofreciendo espectáculos de calidad mediocre a un público cultivado” . E i albo­
llevada con éxito a escena. Entonces
tín fuera del teatro se refiere, asimismo, a "una persona afectada v que mantiene una determina­
da pose’'. fÁl estilo de interpretación del aéntuK predominante en la escena francesa de ia época,
fue el centro de airadas crítica^ por parte de Copeau, cuyo modelo de actor aspiraba a construir­
(185) Para un recurrido profundo por la vicia de Copeau ver: kt. RTX, M a u r i c e Capean: Wwgmphy se sobre unos valores radicalmente opuestos. ¡W rio haber un término castellano equivalente,
of ü Thni/er, Southern Illinois t'niversity Press, Carbonda, 1999. Ver también sus diarios: CoPf.Al.', hemos mantenido la palabra <myuuii francesa c<ibotina«e, Ven Coin.-M.. Jacques. iL/y que rihacsrh
jacques. jnurnai. I, 1905-191i. //, íV16-194X, Claude Sicnrd ed., Fditions Se&hers. 1991. todo. Escritos sobre teatro. Edición y traducción de Blanca Bal tes. Publicaciones de la A D L, Madrid,
2002, pp. 69-70. Se trata de la mayor recopilación de textos de Copeau publicada en castellano
........................................................ Ei Arte del Actor en el siglo xx 217

turación espacial que define la esencia de su propuesta: buscaban 1919, el Vieux Colombier volvió a Francia para establecerse nue­
un teatro basado en el actor y en el texto que llegase de forma vamente en su teatro.
directa al público. Realizaban tres espectáculos por semana dando
salida a un repertorio que incluía a los clásicos (Moliere y
Shakespeare, fundamentalmente) y también a nuevos dramatur­ La Escuela del Vieux Colombier
gos. En breve tiempo se hicieron con un público fiel y cosecharon
gran éxito, particularmente con la puesta en escena de Noche de Avalado por el reconocimiento obtenido en la aventura norteameri­
Reyes de Shakespeare (1914) que estrenaron en París y Londres. cana, el Vieux Colombier se asentó con determinación en la escena
El comienzo de la I Guerra Mundial, sin embargo, obligó al cie­ parisina. Paralelamente a la actividad de la compañía, Copeau con-
rre temporal del Teatro del Vieux Colombier, dado que muchos de seguió poner en marcha uno de los sueños que había perseguido
los miembros de la com pañía fueron reclutados por el ejército. desde hacía tiempo: la creación de una escuela. En el ideal de
Copeau aprovechó este periodo de impasse para contactar con Copeau, para que la renovación del arte dramático que él reclamaba
tres personalidades que ejercerían gran influencia en él: Gordon pudiese consumarse, la compañía estable debía estar sustentada
Craig, Adolphe Appia y Jaques-Dalcroze. El encuentro con ellos por una escuela donde se educarían a los nuevos artistas. “Mediante
determ inó el futuro trabajo de Copeau en relación con su pro­ un continuo intercambio entre la Escuela y el Teatro, entre el Teatro
puesta artística y con la construcción de la escuela del Vieux y la Escuela queremos impregnar con un mismo espíritu a una ver­
Colombier.187 dadera familia o hermandad de artistas”, diría Copeau. Si bien hubo
una tentativa similar varios años antes, el proyecto de la Escuela del
Vieux Colombier se consolidó y abrió sus puertas en 1921.
La estancia en Nueva York La escuela ofrecía educación a niños y a mayores que en un futuro
hipotético pasarían a formar parte de la compañía estable. El objeti­
Mediado el interés que se había generado en Francia por involu­ vo de la escuela, sin embargo, no era sólo la formación de actores
crar de form a más decidida a Estados Unidos en la I Guerra bajo nuevas premisas artísticas, buscaba también ser un espacio de
Mundial, en enero de 1917 Copeau fue enviado al territorio norte­ exploración y experimentación donde
americano para ofrecer una serie de conferencias y lecturas dra­ se pudiesen divulgar públicamente las
matizadas. La atracción que suscitaron los discursos de Copeau ideas de Copeau. En este sentido, el
por el trabajo del Vieux Colombier puso en marcha una serie de director francés se referió a su escuela
acontecimientos que acabaron por volver a reunir a la compañía como un laboratorio. La cabeza visible
para que, en noviembre de 1917, se estableciese en el Garrick de esta escuela-laboratorio era
Theatre de Nueva York. Suzanne Bing, una de las actrices
Desde entonces hasta marzo de 1919, el Vieux Colombier realizó emblemáticas del Vieux Colombier.
más de cincuenta producciones. El reconocimiento que adquirie­ Gracias a ella, las ideas de Copeau fue­
ron fue notable y su estela perm aneció como un estimulante ron desarrolladas y llevadas a la prácti­
modelo para aquellos grupos de teatro norteamericanos de la lla­ ca. El programa incluía la preparación
mada vanguardia que surgirían poco después como Theatre Guild expresiva del cuerpo (gimnasia rítmica,
o el American Laboratory Theatre. A pesar de la sensación de gimnasia deportiva, acrobacia y danza),
éxito que los envolvía, la frenética actividad y los problemas eco­ nociones de música (solfeo, canto e instrumentos musicales), voz
nómicos comenzaban a desgastar la cohesión del colectivo y las (lecturas en voz alta y recitaciones poéticas), improvisación y juego.
fuerzas del propio Copeau. Finalizada la Gran Guerra, en abril de La oferta de educación se completaba con instrucción general que
incluía el conocimiento de materias relativas a la cultura y otras
ramas de la literatura.
(187) U>s escritos de Copeau i¡uc describen sus encuentros con Craig, Appia y Dalcroze se encuentran
en: C o püac , J.. (20U2), o.c., pp. 133-231.

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V i V V f V V V V W i i i i i i i 9 9 i i ® Í

218 Borja Ruiz ............................................ £1 Arce del Actor en el siglo xx 219

El modelo educativo de la escuela y el espíritu renovador de fue haciéndose un hueco entre el público borgoñés. Iban de plaza
Copeau quedaron plasmados en la puesta en escena de Kantan en plaza ofreciendo unos espectáculos basados en textos clásicos y
(1924), una pieza de Teatro Noh realizada por los alumnos del ter­ en textos escritos por los propios actores o por el mismo Copeau.
cer año de la escuela. La conjunción de la música, la plástica y el Un tablado desnudo y el juego de los actores eran las bases de una
juego de los actores conformaban un espectáculo más cercano a propuesta que buscaba la cercanía y la complicidad del público a
la teatralidad de los teatros orientales que a cualquier obra con­ través del juego, la improvisación y la fiesta. Fue ese mismo público
temporánea de la época. Étienne Decroux, alumno recién incor­ quien bautizó a esta nueva compañía como Les Copiaus.
porado a la escuela, recordando aquella actuación, nos ofrece una Bajo el nombre de Les Copiaus, el colectivo realizó varias giras
fotografía de la visión teatral de Copeau: por plazas de Italia, Bélgica, Holanda, Suiza, Inglaterra... Copeau
se aproximaba a una idea de teatro
Era m im a y sonidos. El todo sin una palabra, sin m aquillaje, sin vestu a­ que permanecerá con él durante toda
rio, sin ilu m in ación , sin a ccesorios, sin m u eb les y sin escen ografía. El su trayectoria: el teatro popular.190
desarrollo de la acción era tan sabio que teníam os m uchas horas en tan Con el tiempo, debido en parte a las
sólo unos segundos y m uchos lugares en uno solo. Teníam os sim u ltáne­ numerosas conferencias y proyectos
am ente entre los ojos el cam po de b atalla y la vid a civil, el m ar y la c iu ­ unipersonales a los que tuvo que
dad. Los p erson ajes p asab an de u n o a otro con tod a ve ro sim ilitu d . La hacer frente, la relación de Copeau
actuación era em otiva, com prensible, p lástica y m usical. Las obras que con el grupo se fue haciendo cada vez
se realizan hoy en día, asom bran pero no superan lo que hicim os ese día más distante. Sin ver sus expectativas
y nunca se lo g ra rá .'88 teatrales cubiertas, el director francés
puso fin a la aventura de Les Copiaus
en 1929. No obstante, varios de sus
En busca de un teatro popular: Les Copiaus miembros se volvieron a reagrupar
con el nombre La Compagnie des
De forma inesperada, pocos días después de la presentación de Quinze que, bajo la dirección de
Kantan, Copeau cerró el Teatro del Vieux Colombier. El cansancio M ichel Saint Denis, continuaron
acumulado durante la frenética actividad de los últimos años, el dando forma a un ideal de teatro popular hasta su desaparición a
desgaste que supuso la estancia en Estados Unidos, la erosión en mediados de los años treinta.
la unidad de la com pañía y el hecho de no haber colmado sus
expectativas de renovación dram ática parecen sobrevolar esta
repentina decisión que ni el mismo Copeau logró explicar de Director independiente
form a precisa.189 Tratando de dar continuidad al trabajo que
venía desarrollando en la escuela, Copeau reunió a varios actores Tras la experiencia de Les Copiaus, a Copeau le llegó una época
y alumnos y se instaló en Borgoña con la intención de formar una de transición: estuvo dos años retirado de la actividad escénica y
nueva comunidad teatral. fue paulatinamente afianzando sus creencias católicas. A partir
En unas condiciones financieras extremadamente adversas y tras de entonces, convertido en una de las figuras emblemáticas del
la disolución de un primer grupo de actores, Copeau consiguió teatro francés, se dedicó a la dirección de escena de forma exclu­
finalmente formar un elenco artístico sustentado en la disciplina, siva, si bien nunca llegó a abandonar la escritura de obras d ra­
los valores éticos y el trabajo comunitario. Alternando las sesiones máticas ni tampoco la redacción de artículos donde iba dando
de entrenamiento con las puestas en escena, este pequeño grupo forma a su discurso teórico.

(188) D rountx, Etienne, Pa/ahms sobre ti mimo. Traducción de César laimc Rodríguez, Ediciones El (!90| Copeau escribió un htg.. articulo donde explica su visión del teatro popular. Ver: O .i>m
Mikgro, México DF, pp. 57-58. Jacques. B¡tectrnpnfmiar. En: Cotn-.M/, |„ o.c,, pp. 43*465.
(189) Tal vez el testimonio más elocuente sobre el cierre de! Vieux Colombier sea la conferencia publi­
cada como Kt't'Hcrrios dv! I ifux Colnwlyer, Ver: C( )PP.Ai;. Jacques, Rtamdos dcJ l '"teux Cohmbier, En:
O )pf■-u .)., (2002), o,c., pp. 4 (6-432.
220 Borja Ruiz

Su labor como director de escena independiente en la última época La técnica


de su vida, vino determinada por una serie de espectáculos de gran
formato que realizó al aire libre. Ejemplos de este salto cualitativo en E N T R E L A G IM N A S IA Y E L J U E G O
su concepción escénica son las puestas en escena que realizó en
Florencia: Santa Ulvina (1933) y Sauonarola (1935). Planteaba un
teatro popular y religioso a la vez, que se situaba en localizaciones
singularmente significativas por su Habiendo llegado al teatro desde la critica literaria, la mayoría de
religiosidad. Remitiéndose a la tragedia los textos de Copeau se orientan hacia el análisis crítico de la esce­
griega y a los misterios medievales, na en su conjunto. Suponen la plasmación teórica de la renovación
estos macro-espectáculos conjugaban teatral que él ensoñaba y que, tal y como repitió en más de una oca­
la música, el movimiento en masa de sión, no llevó a la práctica en su totalidad. Entre todos estos escri­
un gran número de actores y el coro tos tan sólo encontramos un libro dedicado específicamente al ofi­
como un elemento dramático. cio del actor, Notes sur le métier du comédien [Notas sobre el oficio
El reconocim iento que Copeau del actor]191. De manera que, si queremos obtener una perspectiva
había alcanzado por aquel entonces más amplia del trabajo que Copeau desarrollaba con sus actores,
respaldaba un interés repetido para hemos de recurrir también al registro de sus ejercicios y a los testi­
que el director francés se hiciese monios de discípulos suyos como Jean Dasté, Michel Saint Denis,
cargo de la Comédie Fran 9aise. Finalmente, en 1940, en medio Suzanne Bing o Jean Dorcy.192 Una práctica actoral cuyo secreto,
de la II G uerra Mundial, asum ió la dirección de esta histórica decía el director francés, se encontraba en algún punto de encuen­
institución. En los meses que estuvo a su cargo Copeau dirigió tro entre la gimnasia y el juego natural.
tres montajes, pero las desavenencias con el poder tras la ocupa­
ción de Francia por parte de los alemanes precipitaron su prema­
tura dim isión en enero de 1941. Desde entonces, Copeau sólo Entrenarse en la lectura de textos
realizó una puesta en escena más, El m ilagro del pan dorado
(1943), dando continuidad a las claves escénicas que ya había Guardando tal vez reminiscencias del crítico literario que fue,
planteado en Florencia. Este último espectáculo tuvo lugar en el Copeau fundamentaba gran parte de su trabajo en el respeto hacia
Hospicio de Beaune (Borgoña), precisamente donde murió varios los textos. De ahí derivaba uno de los entrenamientos fundamenta­
años después, en 1949. les de la primera época del Vieux Colombier: la lectura de textos en
voz alta y a un primer vistazo. Siendo él mismo un gran lector (así lo
demostró en sus numerosas conferencias), el maestro francés ejer­
citaba a sus actores leyendo textos que no supiesen de memoria y
que debían descifrar en el momento para transmitirlos con clari­
dad, precisión y frescura. En el programa de la Escuela del Vieux
Colombier, Copeau hablaba asi sobre esta área de estudio:

Nuestros ejercicios gradu ad o s de lectura en voz alta, a prim era vista,


persiguen un doble objetivo de flexibilidad intelectual com bin ada con
el perfeccionamiento de la articulación vocal. Para leer bien hace falta,
siempre vigilando su lengu a y el registro de su voz, tener la mente con-

(1 9 !) Copl-.au, Jacques, Notes sur k mttier Ha cotuééwi, Michel Bnent, París, 1c)55.
(192) Para la exposición de la técnica actoral desarrollada por Copeau nos valdrem os, fu adataren raímen­
te, de las siguientes referencias: F.v.YNS, Mark, jtvrqnts Copmn^ Roudedge, 2006. i .ondou. Y:
Rl-'DUN, |ohn. “ Jacques C opean : tlie quest fo r sincericv". En: H o o o t , A llison (cd.). Twntictb
M »» .. TOSKi..Jts*...«wvj.. /***•*. ^ ----- -
222... Borja Ruiz ........................................... E!, Arte dei. A c t o r ■en e!.siglo xx 223

tinuam ente despierta, no dejarse llevar nunca, com prender rápido y Debido, en parte, a que no encontró profesionales adecuados para
expresar con exactitud. Así el actor vencerá quizá su tendencia natural la materia, Copeau no pudo aplicar en su totalidad el método de
a dejarse caer en entonaciones hechas, y tam bién la dificultad a la
hora de entrar en el espíritu del texto y que obligan al director del esce­
na, durante los primeros ensayos, a darle m asticadas todas sus répli­
cas.193 Emile Jaques-Dalcroze

El hecho de tratarse de textos que el actor no conoce permite La danza y la euritmia


que se acerque a ellos sin prejuicios y con cierta ingenuidad. Sin duda llegará el día en que la música habrá penetrado profundamente en el
Copeau conducía al actor hacia una expresión no impostada, cuerpo del hombre y sea uno con ét, cuando el organismo humano esté completa­
natural y sincera: mente impregnado por los ritmos múltiples de las emociones dei alma y va no
tenga más que reaccionar naturalmente para expresarlas plásticamente en una
transposición que lo altere más que las apariencias; ¡ah!, sin duda, será entonces
Leer en voz alta un texto que no ha sido trabajado es probar una expre­ posible danzar las danzas sin que sean acompañadas por sonoridades. El cuerpo
se bastará por sí solo para expresar las alegrías y los dolores de la humanidad, ya
sión modesta y sincera, a la que ningún truco artificial prestará su falso
no necesitará recurrir a los instrumentos para dictar sus ritmos, porque todos los
semblante. Es volver a encontrar un poco de ingenuidad. Es aprender, ritmos estarán en él y se exprimirán de forma natural en movimientos y en poses.
en un a palabra, a abo rd ar el pensam iento de un autor con absolu ta Pero hasta entonces, que el cuerpo acepte la colaboración intima de la música, o
más bien que consienta someterse sin restricción a la disciplina de los sonidos en
buena fe, con toda humildad; es someterse al sentido, coger las palabras todas sus acentuaciones métricas o patéticas, que adapte sus ritmos a los suyos
en su frescura y lo más cerca posible de lo que dicen por sí mismas, sin o incluso que trate de oponer a los ritmos sonoros los ritmos plásticos, en un con­
añadir nada, salvo la involuntaria emoción de descubrirlas.194 trapunto floreciente nunca intentado hasta ahora y que establecerá definitivamen­
te la alianza del gesto y de la sinfonía. Y que la danza de! mañana sea una danza
de expresión y de poesía, una manifestación de arte, de emoción y de verdad.

La preparación del cuerpo La rythmique, la plastique animée et la dan.se, 19 ¡6

S ánchez, J o sé Antonio (ed.|. i a escen a moderna. Manifiestos y textos sobre teatro d e la


Desde los inicios del Vieux Colombier, Copeau trató de explo­ época de las vanguardias, Edicion es Akal, M adrid, 1999, p. 70,
rar las posibilidades expresivas del cuerpo. La preparación físi­
ca de los actores en los com ienzos
se sustentaba en prácticas d ep orti­
vas como natación, carrera, esgrima Dalcroze, pero la idea de un actor que inspirase su juego en la
o acrobacia. Con el tiempo, inspira­ m úsica y lo acercase a la danza siempre perm aneció en él.
do por Appia y Dalcroze, la m úsica Siguiendo este ideal, su actriz principal, Suzanne Bing, comenzó
fc-w’.'ÁV! fue integrándose en la preparación a aplicar conceptos de la danza en la expresión dramática. En la
corporal y el entrenamiento físico se Escuela del Vieux Colombier, Bing impartía un curso que llamó
i,y;ver,'i?y>.'Tr*-T, fue orientando hacia el juego escéni­ “Música Corporal”. Apoyándose en nociones del Ballet, educaba a
co. Copeau se interesó por la eu rit­ sus alumnos en elementos como el tiempo, el ritmo, el espacio, la
m ia de D alcroze (ver recuadro fuerza, la velocidad, ei volumen, la intensidad o el peso.
D alcroze), ya que pensaba que el Más adelante, fracasados los intentos de implantar la euritmia
método de aprendizaje de la música de Dalcroze, Copeau comenzó a sustituir la Gimnasia Rítmica de
a través del cuerpo elaborado por el pedagogo suizo podría ser Dalcroze por la “Gim nasia N atural” de Georges H ébert.195 El
un sólida base para educar al actor en la plástica y en el ritmo. director francés encontró en las prácticas de este instructor de

í 19.>S <;<>(•>» .\i t (1998/, o.c, p. 242, (195) Una de las razones por las que Copeau acabó decantándose por ia “ Gimnasia Natura l” de
Georges Hébert reside en el hecho de que esta practica tomen taba el desarrollo dei cuerpo
mediante actividades ligadas a la vida namral del ser humano ('correr, saltar, levantar pesos... i v no
a trines de un movimiento impulsado por el ritmo no-natural de una música, tal v como ¡o hacia
la euritmia de Dalcroze,
224...Borja Ruiz El Arte del Actor en ei siglo xx 225

educación ñsica un modelo de entre­ La m áscara noble, tal y como la utilizaba Copeau, además de
namiento donde el actor se ejercitaba reconducir la expresión de la cara hacia el cuerpo, tenía otra
en ciertas actividades deportivas característica que después se ha hecho evidente con su nueva
como saltos, carreras de obstáculos, denom inación: la neutralidad. M ediante la m áscara noble o
equilibrios o trabajo de trapecio, que neutra se difuminan los rasgos faciales del actor y se le sitúa en
se desarrollaban a l'a ire libre y que un punto de neutralidad que, al tiempo que lo aleja de su com ­
posibilitaban que el cuerpo adquirie­ portam iento cotidiano, lo acerca a una presencia escénica e fi­
se un movimiento natural, eficiente y caz. En esta neutralidad, en esta inm ovilidad, decía Copeau,
armónico. Los métodos de Hébert, está el punto de partida óptimo para la expresión: un estado de
aquella primera inspiración recibida reposo, de calma, de silencio, de sencillez. Le escuchamos:
de los trabajos de Dalcroze, así como
los esfuerzos de Suzanne Bing por Obtener la inmovilidad. Luego m ostrar que, desde que se entra en el orden
hibridar teatro y danza acabaron dramático, ya no hay inm ovilidad. De la preparación del gesto pasar al des­
impulsando la formación ; un nuevo actor a través del redescu- arrollo del gesto, a la con tin u id ad del gesto en el m ism o sentido, siendo
brimiento expresivo del ci conscientes de su progreso, de sus estados sucesivos y de su valor.196

El entrenamiento con máscara neutra, por lo tanto, ejercitaba al


La máscara noble actor en dos fundamentos esenciales para Copeau: el cuerpo y la
neutralidad. Veamos algunos ejercicios con máscara neutra des­
Aunque Copeau había visto previamente a Craig trabajar con más­ arrollados en la Escuela del Vieux Colombier:197
caras, el hallazgo de este elemento como herramienta para el entre­
namiento del actor fue algo casual. Ocurrió cuando, dirigiendo una
escena en el Vieux Colombier, una actriz se bloqueó físicamente y - Partiendo de la neutralidad los alumnos reaccionaban a
era incapaz de moverse. Desesperado, en un último intento de libe­ una palabra o frase que se les daba desde fuera. De forma
rar la expresión corporal de la actriz, Copeau le cubrió el rostro con sim ultánea y sin la referencia de los com pañeros, cada
un pañuelo. Todo el esfuerzo comunicativo que hasta ese momento alumno debía expresar de form a intu itiva y en cámara
se había focalizado en la cara, ahora debía trasladarse a todo el lenta la idea contenida en dicha palabra o frase.
cuerpo. Estimulados por este experimento los miembros del Vieux
Colombier acabaron por elaborar unas máscaras a base de cartón, - Una serie de ejercicios exploraban los cinco sentidos. En
papel maché y lino que, respetando los rasgos humanos básicos, no un principio los alumnos debian coger objetos imaginarios
marcasen ninguna expresión concreta. atendiendo a su peso, su textura, forma y función. El ejer­
Copeau llamó a este tipo de máscaras cicio evolucionaba hacia la expresión de ciertas sensacio­
“ máscaras nobles”, en referencia a nes físicas como la fatiga, el calor o el frío. Finalmente se
aquellas máscaras sin expresión que, pedía a los alumnos que expresasen con el cuerpo emocio­
:
■ hasta el siglo xvni, habían utilizado nes sencillas.
miembros de la aristocracia con el
■K—
r n'i;*• objetivo de pasar de incógnito por las - El desarrollo último de estos ejercicios era finalmente lle­
calles. En la actualidad, esta máscara gar a expresar ideas morales o abstractas como “la gloria”
|TTnT. noble que tiene su origen en el Vieux o “la fuerza”.
W; Colombier se ha popularizado bajo el
V ____________________ ^ nombre de máscara neutra. (1 % )C o p h u , J „ (21X12). O.C., p . 2 8 7 .
(197) Ejercicios tomados de: R l'Dü n , J., (21)00), o.c., pp.
i

226".Borja Ruiz .. ....................................... ... ............................... . E.!.A(.t§..d?.LMt9.!tÉ!]..§.!..sis!Q xx 227

Este trabajo sobre la máscara neutra fue posteriormente adop­ El juego


tado y desarrollado por alumnos suyos como Étíenne Decroux o
Jean Dasté. Precisamente a través de Jean Dasté, Lecoq conoció Dejamos para el final uno de los elementos fundamentales del tra­
la máscara nuestra, elemento que ganó popularidad a lo largo del bajo de Copeau que ha sobrevolado todo lo expuesto hasta ahora: el
siglo, fundamentalmente gracias al propio Lecoq, quien la convir­ juego. Según el director francés, el actor debía recuperar la disposi­
tió en uno de los puntos de referencia de su pedagogía (ver recua­ ción para el juego que todo niño tiene de forma natural. El modelo
dro Jacques Lecoq)198. del niño jugando constituía para él un patrón ideal que combinaba
la imaginación, la inocencia, ia fantasía, la espontaneidad y el arte
de la improvisación que requiere la labor creativa del actor. Ésa fue
una de las razones por la que la Escuela del Vieux Colombier aspira­
Jacques Lecoq ba a integrar a niños y adultos en una misma dirección educativa.
Así lo explica el propio Copeau en el programa de la Escuela:
La máscaia neutra
A tra v é s d e l ju e g o , m e d ía n te el c u a l los n iñ o s im ita n c o n s c ie n te o
f„ ho demostrado que con esta máscara ocurrían cosas fund i
«' lo de ella el punto central de mi pedagogía- in c o n s c ie n te m e n te to d a s la s a c tiv id a d e s y to d o s lo s s e n tim ie n to s
ira. es un objeto especial. Es un rostro, llamad nitro, en equili- h u m an os, el ju e g o es p a ra ellos un c am in o n a tu ral h a cia la exp resió n
¡ la sensación física de la calma. Este objeto, que se coloca sobre
a rtís tic a y p ara n o s o tro s u n rep e rto rio v iv ie n te de las rea cc io n e s m ás
vir para sentir el estado de neutralidad previo a la acción, un esfca-
ad a lo que nos rodea, sin conflicto interior. Se trata de una más- a u té n tic a s ; a tra vés d e l ju e g o nos g u s ta r ía c o n s tru ir n o un sis te m a ,
:ia, una máscara básica, una máscara de apoyo para, todas las sino u n a e x p e rie n c ia e d u c a d o ra .199
as ellas, máscaras expresivas o máscaras de la comedia dei arte,
ara neutra que sostiene el conjunto. Cuando el alumno haya sen-
neutro inicial su cuerpo estará disponible, como una página en Con este concepto del juego acabamos de cercar el método (por
; podrá imprimirse ia escritura del drama. (...)
itra acrecienta esencialmente ia presencia del actor en ei espa­
así llamarlo) del director francés. Un método, decíamos al princi­
nda. Lo sitúa en un estado de descubrimiento, de apertura, de pio recordando sus palabras, que se halla en algún punto de
■jara recibir, Le permite mirar, oír, sentir, tocar las cosas elemen- encuentro entre el juego y la gimnasia. Un punto cuyas coordena­
scura de la primera ves. Se entra en la máscara neutra como en
on la diferencia de que aquí no ha.y personaje sino un ser gené- das Copeau no llegó a definir con precisión pero que sí tiene una
personaje tiene conflictos, una historia, un pasado, un contex- prem isa para poder encontrarlo, aquella que no se cansaba de
m el contrario, la máscara, neutra está en estado de equilibrio,
repetir constantemente: la sinceridad en la práctica del oficio.
; movimientos.. Se mueve lo justo, dentro de una economía de
sus acciones. Trabajar el movimiento a. partir de lo neutro pro­
ntos de apoyo esenciales para la actuación, que llegará después,
conoce el equilibrio, ei actor expresa mucho mejor los desequi-
personajes o de los conflictos. Y para, aquellos que, en la vida, A modo de conclusión - Copeau, pionero
;to consigo mismos, con su propio cuerpo, la máscara neutra les
trar un punto de apoyo donde respirar libremente. La máscara
Decía el filósofo Albert Camus que la historia del teatro francés
lye una referencia para todos.
se divide en dos: antes y después de Jacques Copeau. En efecto,
Copeau ha sido una de las figuras más influyentes no ya del tea­
El cuerpo poético, ¡997
tro írancés, sino del teatro occidental más reciente. No en vano,
Lr.eop, Jaeqtves. El cuerpo poético, traducción de Joaquín H inojosa y M ana del Mar su legado lo vemos proyectado en muchas corrientes reform ado­
Navarro, Alba. Editorial, Eíarcelona, 2003, pp. 60-62. ras que han surgido con posterioridad. Para terminar, citaremos
tres elementos de su concepción teatral que anticipaban algunas
de las direcciones que tornaría el arte del actor a lo largo del siglo.

(198) V e r c a p itu b v il, pp. 27 H-28M. ? i l)v¡ C o n \l ,1 ,, C C (U ¡, í '.c., p. 2 4 .y \ cr recu ad ro de jact-u e s C o p e a u un: c ap itu lo \ ¡i. p 2": 4,
228 Borjai Ruiz Ej Arte de! Actor en e! sialo x;< 229

i El cuerpo como eje de la expresión dramática tica tuvo, sin embargo, su conti­
nuidad en el teatro francés des­
Copeau hace renacer un teatro que, añorando épocas prece­ pués de la II Guerra Mundial. Allí .._ srfc--
dentes como la tragedia griega, el teatro de Moliére o la com- nos encontramos, entre otras, a .- 1 i
media dell'arte, tiene en el juego del actor su herramienta una de las compañías recientes -¡SilPÍtÉ\ • .„ '* Jí*£rsél'.¿ib,;'
- •s 5 v - V :
expresiva principal. Pero además, con la ayuda de su actriz más emblemáticas: el Théátre du ;; I ■- -- ■
Suzanne Bing, Copeau orientó progresivamente la expresión Soléil de Ariane M n ou ch k in e.200 X i
dramática del actor hacia el cuerpo, sentando las bases de En ella vemos algunas de las líne­ *.r*v.
una corriente teatral francesa que haría de la expresión cor­ hÉ
as maestras trazadas previamente
poral su principal área de investigación. Dullin, Jouvet, por Copeau: el teatro como una
Decroux, Barrault, Marceau, Lecoq... Todos ellos son miem­ vivencia colectiva, el arte del
bros de una misma genealogía que tiene su origen en el actor-bailarín como motor dramá­
Vieux Colombier y constituyen las cabezas visibles de todo tico y la necesidad de recuperar la esencia popular del teatro.
un linaje de artistas que redescubrió las capacidades expre­ Efectivamente, Copeau parecía haberse adelantado a muchos
sivas del cuerpo en busca de un nuevo teatro. de los delineamientos que marcarían el teatro siglo xx.

2-, El teatro como arte para ser realizado i¡ vivido en comunidad

Uno de los deseos que Copeau persiguió fue construir una


hermandad de actores que trabajasen con humildad, rigor y
disciplina para un mismo objetivo artístico. Esta idea del tea­
tro como un arte colectivo es una de las claves que han mar­
cado el teatro de la segunda mitad del siglo xx y constituye el
hábitat donde se han desarrollado gran parte de las recientes
técnicas del actor. Copeau se anticipaba así a grupos nortea­
mericanos como el Living Theatre o el Open Theatre y a los
laboratorios de Grotowski y de Barba y, en general, a toda
una generación que vivió el teatro en grupo.

3-. El redescubrimiento de un teatro popular

Rescatar un ideal de teatro popular fue otra de las obsesiones


constantes de Copeau. El intento infructuoso por crear un
nuevo género teatral basado en la commedia dell'arte que
llamó la Nueva Comedia Improvisada, la reestructuración del
escenario que realizó en el Teatro del Vieux Colombier, el
tablado desnudo en las plazas donde actuaban Les Copiaus o
las últimas puestas en escena realizadas al aire libre son
ejemplos de un mismo deseo: el de acercar el teatro física,
emocional e intelectualmente al público de a pie. Este espíritu
del teatro popular que Copeau no llegó a cristalizar en la prác-
(200) Para una aproximación más protunda al teatr» i de! Thcúire du S* .leti Jo Ariane Mnouchkine ver:
\\ n.U \,\s. David, C.ivf/fhawrnr /.><//re. I /><• I d i ; \oici/ .S‘>,nnbnnb, Rouded^e. I.ondon-New
V>rk. 19W. Mil i l-.K, ludí di . Irioia- Mnombkjne, RourJediíe. I,ondon/Nc\v \urk, .100“ .

üSfc. a a a ¡¡m a a m \ a» A s*
230... Borja_Rujzi ................ ....... .......................... Ej. Arte dei. Actor en_ej. siglo xx 231

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E.LArte de!. Aaor e_n_e[sjgjo xx 233

CAPÍTULO ¥1
_—_ ——
ÉTIENNE DECROUX Y EL MIMO COHPORA.

Mi c u e rp o se ha c o n v e rtid o e n ca ra

Jean-Louis Barrault
Biografía artística De militante anarquista a hombre de teatro

É T IE N N E D E C R O U X , U N A V ID A D E D IC A D A A H A C E S D ecroux ingresó com o alum no en 1a. Escuela del Vieux


DEL CUERPO ARTE Colom bier en 1923. Al año siguiente Copeau cerró la escuela y
cuando quiso trasladarla a Borgoña, fue seleccionado para com ­
p letar el grupo de jóven es actores
que debía acompañarlo. El teatro del
Prim eros años director francés, basado en el respeto
por los textos, la desnudez del esce­
Nacido en 1898 en 'París, Étienne Decroux vivió una infancia nario y el ju ego poético del actor y
marcada por la figura de su padre, Marie-Edouard, un polifacéti­ envuelto por sólidos valores éticos, le
co albañil que lo educó cuidadosamente.201 De su mano el joven im pactó. A partir de ese m omento,
Decroux iba cada semana al café-concert a ver espectáculos de Decroux se dedicó al teatro y, con
variedades, al circo o a visitar a una familia de escultores italia­ especial determinación, a desarrollar
nos. Muy pronto, aconsejado también por el padre, abandonó la el trabajo expresivo del cuerpo que
escuela y, a los trece años, se puso a trabajar. Primero como había comenzado el director francés.
aprendiz de carnicero y después, consecutivamente, en una infi­ De hecho, podríamos decir que aque­
nidad de oficios: fue lavaplatos, pintor, albañil, fontanero, peón, llos ejercicios de m áscara neutra de
granjero, reparador de vagones en una fábrica... Muchos de estos Copeau que trasladaban toda la
trabajos requerían una destreza artesanal y un gran esfuerzo físi­ expresión al cuerpo fueron la semilla
co, características ambas que estarán presentes en ia trayectoria que Decroux hizo crecer como M im o
artística de Decroux: C o r p o r a l:203 “ Copeau es el verdadero padre del mimo que se
llama corporal; y yo hice crecer el niño”.204
¡Vi tantas cosas! Hay gente de teatro que no ha visto nada de eso. Yo me Al cabo de un año, el grupo que había logrado reunir Copeau
pregunto, ¿cóm o hacen, para dirigir una obra de teatro? E sas cosas v is ­ en Borgoña se disolvió y Decroux retornó a París. Una vez en la
tas y q a e inclu so ejecuté, poco a poco se fu eron m etien do en la cabeza, capital francesa, com enzó a ganarse la vida com o actor y en
bajaron por el antebrazo, llegaron a ia p unta de ios dedos y m odificaron 1925 se integró en el Théátre de l'Atelier de Charles Dullin. Bajo
tu is huellas d actilares.202 la dirección de Dullin, Decroux fue actor en numerosas obras.
Allí, en el Atelier, encontró además de un lugar de trabajo esta­
Fstn cadena de trabajos se detuvo con el inicio de la I Guerra ble, un espacio donde impartir sus primeras clases de mimo. La
M; ,n lial, cuando debió alistarse corno cuidador durante casi tres actividad que desarrollaba, por lo tanto, era doble: al tiempo que
,u: i¡>. A su regreso de la guerra, dando continuidad a las ideas se ganaba la vida como actor, iba dando forma a su nueva técni­
n^u^adas por ei padre, fue paulatinamente acercándose al movi­ ca corporal. Justam ente, en el Atelier de Dullin, com partiendo
miento anarquista. Su intención era dedicarse a la política. escenario con su mujer y colaboradora, presentó en 1931 su pri­
Precisamente con la pretensión de mejorar su dicción y su pres­ mera pieza: La vida primitiva.
tancia como orador, y a pesar de no sentir una atracción especial Ese mismo año, dando continuidad a su particular forma de
por el teatro, entró en la Escuela del Vieux Colombier de dacques entender el arte de la escena, creó su propia compañía: Une graine
Copeau. Aquel encuentro con ei director francés le cambió la vida. [una semilla], un colectivo anticapitalista que durante siete años
realizó varias obras para organizaciones izquierdistas basadas en el
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El Arte del Actor en ei siglo xx..... 237

movimiento y en el tratamiento coral La primera etapa de la escuela de Decroux


de la escena. Aquella época coincidió
asimismo con la llegada de Jean Louis Para Decroux, sin embargo, el trabajo en el teatro y en el cine
Barrault al Atelier de Dullin. Al breve era tan sólo un medio de subsistencia que le permitía dedicarse al
tiempo de conocerse, Barrault y desarrollo del Mimo Corporal. Tras la disolución del grupo Une
Decroux comenzaron una estrecha Graine en 1937, Decroux formó una nueva com pañía llam ada
colaboración: Decroux encontró en 1787. Este nuevo colectivo m ostraba piezas de mimo que había
este joven aspirante a actor su primer compuesto previamente como El carpintero, de la que hablaremos
discípulo y también la complicidad más adelante, y también otras nuevas creaciones, algunas de las
necesaria para la depuración de su cuales incluían la palabra. La nueva formación, sin embargo, tan
mimo. El trabajo conjunto que realiza­ sólo permaneció unida un año. Se disolvió justo antes del estalli­
ron durante dos años los llevó a un do de la II Guerra Mundial.
gran desarrollo expresivo del cuerpo. En medio del clima bélico y a pesar de la situación creada tras la
Dullin diría de ellos que habían alcan­ ocupación alemana de Francia, Decroux continuó trabajando en
zado la perfección técnica de los acto­ solitario: en 1940 abrió su propia escuela y presentó su primera
res japoneses en referencia al Teatro pieza larga colectiva, Camping. Apoyado por el entusiasm o de
N oh y al Kabuki. nuevos alumnos siguió elaborando nuevas piezas de mimo como
Al cabo de dos años de intensa cola­ El paso de los hombres p or la tierra,
boración, Barrault abandonó la com­ Cirugía plástica o Última conquista.
pañía de Decroux para buscar nuevos horizontes teatrales al rigu­ Precisam ente de aquella época es
roso mimo de su maestro. Sin Barrault, el maestro francés uno de sus alumnos más famosos:
continuó sus investigaciones en solitario y también con el grupo Marcel Marceau. El joven Marceau se
Une graine. Una labor que seguía alternando con su prolífica m atriculó en la Escuela de Arte
carrera como actor parlante. En teatro trabajó a las órdenes de Dramático de Charles Dullin en 1944,
directores como Gastón Baty, Louis Jouvet, Charles Dullin o la otra escuela donde Decroux tam ­
Antonin Artaud. Con ellos interpretó personajes de obras de auto­ bién daba clases de mimo. M arceau
res como Aristófanes, Shakespeare, Ben Johnson, Strindberg o continuó estudiando bajo las directri­
Pirandello. Pero su mayor éxito teatral fue la interpretación de ces de Decroux hasta 1948. Sus cami­
Captain Srmth en la obra de Jean Blanchon L'Extravagcint Captain nos, no obstante, se distanciaron muy
Smith, al que interpretó por primera vez en 1938 y, posteriormen­ pronto: Marceau comenzaba su carre­
te, también en 1939 y 1946. No obstante, más que por su trabajo ra de mimo en solitario con un estilo más cómico y narrativo, algo
en el teatro, Decroux era mayormente que Decroux no aceptó negándole la reintegración en su escuela.
reconocido por su trabajo en el cine. Finalizada la guerra, en junio de 1945, tuvo lugar un aconteci­
Entre los años treinta y cuarenta, el m iento de gran relevancia para el mimo: en la Maison de la
mimo francés participó como actor en Chimie de París acudieron cerca de un m illar de espectadores
una veintena de películas, entre ellas, para ver una sucesión de espectáculos en los que participaron
una de las películas francesas más Decroux, Barrault, Eliane Guyon y Jean Dorcy. Como invitado de
emblemáticas de la historia, Los niños honor acudió Gordon Craig. El evento sirvió para consagrar el
del paraíso (1945), dirigida por reconocim iento público del Mimo Corporal y para sellar una
Marcel Carné y cuyo protagonista era influencia hasta entonces silenciada: la de Gordon Craig y su idea
interpretado por Barrault. de la superm arioneta en el trabajo corporal de Decroux.
238....8orja Ruiz. El Arte del. Actor en e l.sjg .lo .x x ... .....233

Escribiendo precisamente sobre esta conexión, Decroux nos acer­ labor pedagógica se alternaba con la presentación de piezas por parte
ca su visión del Mimo Corporal.: de una. compañía que formó con actores americanos. Este nuevo
elenco mostraba piezas de su antiguo repertorio y otras nuevas que
Por mi parte deseo et nacim iento de ese actor de m adera. Visualizo a esta Decroux iba creando. A esta época pertenece la pieza La estatua, un
m arioneta tísicam ente grande, suscitando por el aspecto y la actuación, dúo en la que el propio Decroux hacia el papel del escultor.
un s e n tim ien to de graved ad y no de co n d e s c e n d e n c ia . La m a rio n eta a Además de amplificar su reconocimiento público, la estancia en
que aspira nuestro sueño no debe hacer reír, ni con m over com o lo hacen, Estados Unidos supuso confrontar el Mimo Corporal y su sistema
ios jligúeteos de un niño pequeño. Debe inspirar terror y piedad, y desde pedagógico a una nueva cultura, donde los espectadores y los alum­
ahí, elevarse hasta el sueño.205 nos eran de una naturaleza, diferente. Como apunta una. alumna
suya, Corinne Soum, ello le obligó a cimentar de forma más sólida las
A partir de entonces, gracias a la realización de espectáculos y, bases artísticas y pedagógicas de su. Mimo Corporal y a trascender su
sobre todo, a su labor pedagógica, Decroux dejó paulatinamente arte más allá de las diferencias culturales.206 Tras la experiencia nor­
de trabajar corno actor asalariado y comenzó a dedicarse exclusi­ teamericana, en 1962 y dejando cuatro escuelas abiertas en Nueva
vamente a la investigación y a la transmisión del Mimo Corporal. York que eran dirigidas por antiguos alumnos, Decroux volvió a París
Su escuela se hizo cada vez más célebre: ei número de alumnos para establecerse definitivamente allí y dedicarse exclusivamente a la
fue en aumento y comenzaron a llegar también alumnos del resto investigación y a la transmisión del Minio Corporal.
de Europa y de América.
Reconocido ya como uno de los maestros del mimo moderno,
finales de los cuarenta y comienzos de los cincuenta fue una época La segunda etapa de la escuela: Boulogne-Billancourt
de fervor creativo. De esta época son piezas clásicas de su reperto­
rio corno La fabrica, Los árboles, Espíritu maligno, Deportes, A su. vuelta, Decroux instaló definitivamente su escuela (y tam­
Soldaditos, El aprendiz de escultor o Meditación. Por esa misma bién su hogar) en Boulogne-Billancourt, un barrio a las afueras
época, realizó varías giras por Bélgica, Suiza, Holanda, Grecia, de París. Al año siguiente, en 1963, se publicó la primera edición
Inglaterra o los países nórdicos e incluso llegó a Israel en 1950. En de su libro Palabras sobre el mimo, la mayor recopilación de escri­
estos países dio cursos y mostró sus piezas de mimo. A finales de tos de Decroux publicada hasta la fecha y considerada una de las
los cincuenta era cosiderado una de las referencias de la vanguar­ obras clave sobre el arte del actor y del mimo en particular.207
dia teatral del momento. A partir de ese momento Decroux hizo cada vez menos exposi­
ciones públicas de sus piezas. Era reticente a mostrar su arte a
un público anónimo que, según consideraba, no estaba prepara­
Estancia en Estados Unidos do para entenderlo. Sus esfuerzos, en consecuencia, se orienta­
ron a la escuela. Su labor creativa, sin embargo, continuó. Las
En medio de este reconocimiento internacional y precedido por nuevas piezas se m ostraban en la. escuela, pero sin publicidad
la gira de Marcean por Estados Unidos, entre 1957 y 1962 previa y generalmente ante no más de diez espectadores, la mayo­
Decroux pasó largos períodos de tiempo en territorio norteameri­ ría de los cuales eran gente cercana a Decroux. En este último
cano. Allí enseñó, dio conferencias, dirigió y realizó espectáculos. periodo creó piezas como La ciudad, El tacto, La mujer encadena­
La primera invitación, curiosamente, le vino del Actors Studio que da, La oración y dúos am orosos como Dios los conduce, Ellos
dirigía Strasberg, donde dio un curso de ocho semanas. miran otra cosa o La declaración. Una actividad pedagógica y crea­
Posteriormente fue también acogido por unas diez universidades, tiva que sólo cesó cuando, en 1985, cayó gravemente enfermó y
entre ellas, la de Waco (Texas) y la Universidad de Nueva York. Esta tuvo que cerrar la escuela. Murió en 1991 a la edad de 93 años.

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p c r m u n c c u n ;-dn ser p u N icu io - - .
La técnica danzas y los cantos.
Con la llegada de la Edad Media la iglesia monopolizó el arte y el
E L M IM O C O R P O R A L placer. Las artes del cuerpo, como el mimo y la pantomima, se
sumergieron. Fue un periodo donde este tipo de teatro abandonó
el núcleo social para sobrevivir en los saltim banquis, en los
funámbulos y en los juglares, en una mezcla que también integra­
Sobre el mimo. Un apunte histórico ba la música, la poesía y la danza. Así perm aneció hasta el
Renacim iento, cuando renació en los teatros de corte popular,
El mimo, entendido como arte del movimiento corporal,208 tiene especialmente en la commedia dell'arte.
su origen en una época tal vez tan remota en la historia del ser El arte de la pantomima se retomó en el siglo xviu, precisamente
humano que probablem ente nunca será posible precisar. Sí se gracias a los cómicos italianos que llegaron a Francia en la época
puede dar, en cambio, la fecha de cuando surgió el término: fue del renacimiento. En realidad, la nueva aparición de la pantomima
allá por el siglo v a.C., en la Antigua Grecia, cuando el dramatur­ fue algo más fortuito que premeditado. En un principio aquellos
go Sofrón de Siracusa llamó mimes a una serie de obras mimadas primeros cómicos italianos no conocían el idioma francés y se vie­
de carácter cómico y satírico. Además de referirse al género litera­ ron obligados a adaptar sus obras sustituyendo la palabra por la
rio, la palabra mimes designaba a los actores que, gracias a la expresión del cuerpo acercándose, sin quererlo, al estilo de la pan­
capacidad de transform ar su cuerpo y su voz, eran capaces de tomima romana. Aquel teatro basado en el arte del gesto se cono­
imitar a gran cantidad de personajes. cería después como “arlequinada italiana” . Con el tiempo, sin
Fue en la Antigua Rom a cuando, al separar la palabra del embargo, a medida que aprendían el idioma, estos cómicos italia­
gesto, surgió la p a n to m im a . Concretam ente, según se dice, su nos fueron reintroduciendo la palabra. Ofrecían espectáculos de
origen fueron los cantica romanos. una comicidad fresca, directa y viva. El público francés acabó pre­
Los cantica eran fragm entos de una firiendo este teatro al de sus compatriotas, de carácter más solem­
com edia donde un artista cantaba, ne y decididamente más estático. Para hacer frente a la competen­
recitaba y danzaba acom pañado de cia, a los cómicos franceses no les quedó más recurso que instigar
la ñauta y el coro. En algún momento al gobierno francés para que pusiese en marcha ciertas medidas
la recitación pasó a hacerla un reci­ que dificultasen el trabajo de las com pañías italianas. Una de
tador y aquel artista se lim itó a estas medidas fue la prohibición impuesta a los cómicos italianos
mimar aquello que el recitador y el de hablar en escena. Para burlar la ley, estos cómicos se vieron
coro narraban. A partir de entonces obligados a expresarse sin utilizar la palabra, recuperando, de
hubo actores que abandonaron la manera forzosa, aquel prim er teatro
palabra y se especializaron en narrar que ofrecieron en Francia los primeros
exclusivam ente a través de los ges­ cómicos italianos y que guardaba la
tos. El éxito de esta forma innovado­ esencia del gesto sin palabras de la
ra de contar historias tuvo gran éxito pantomima romana.
y gradualm ente la pantom im a fue ganando un público fiel. El periodo de esplendor de la panto­
Además de la aparición de la pantomima, Roma vivió la expan­ mima, no obstante, llegó de la mano
sión de todo tipo de mimos que con el tiempo fueron agrupándo­ de Jean Gaspard Deburau en el siglo
se en pequeñas sociedades para ofrecer una disparidad de for­ xix. Hijo de una familia de artistas cir­
mas expresivas populares que m ezclaban los diálogos, las censes, este actor francés retomó el
personaje de Pierrot y lo llevó a su punto más alto de popularidad.
Aclamado por el público en el Théátre des Funambules de París,
___ 9-9 9 9 9 9 9

242 Bojja Ruiz Ei Arte del Actor en el sialo xx 243

Deburau encarnó a Pierrot durante ma del siglo xix, Decroux propone un arte en el que distinguimos
20 años en una infinidad de pantomi­ dos características definitorias. Por un lado, niega la representa­
v ^ ,^rtm mas en las que se prohibió a sí mismo ción realista y tiende a una representación escénica abstracta en
„N-2J 5S-.i<a-L¿T*jK33
pronunciar una palabra y donde las formas y en los contenidos. Y por otro lado, establece una
incluso se eliminaron sonidos natura­ jerarquía en los órganos del cuerpo que privilegia la articulación
les como el de los pasos o el de los del tronco respecto al resto de los órganos. Analicemos brevemen­
accesorios. Con Deburau dio inicio te estas dos características.
una tradición pantomímica donde el
personaje de Pierrot fue sucesivamen­
te interpretado por diferentes actores 1-. Un arte no-naturalista que tiende a la abstracción
como Jean Charles Deburau (su hijo),
Paul Legrand, Louis Rouffe, Severin y El mimo de Decroux, a diferencia del mimo tradicional, no
Georges Wague. Después de Wague, busca imitar o representar una realidad para hacerla reco­
considerado el último Pierrot de la historia, esta tradición de la nocible, sino que trata de plasmar y evocar formas y concep­
pantomima fue difuminándose. Su esencia la venamos luego en el tos abstractos a partir de la realidad que se muestra. Como
cine mudo gracias a actores como Charles Chaplin o Buster dice el maestro francés: “Para que el arte sea, necesita que la
Keaton. idea de una cosa sea dada por otra cosa”210.
Con el siglo xx, a medida que desaparecía la pantomima de los En Decroux esta tendencia a la abstracción se form ula en
teatros franceses, com enzaba también en Francia una nueva dos vertientes diferentes.211
forma de mimo dentro de un contexto general de renovación escé­ Por un lado, en el estilo, cuando, trabajando sobre objetos
nica promovido inicialmente por Gordon Craig y Adolphe Appia. concretos (acciones que se objetivan como tratar una made­
El primero en sentar las bases de este nuevo mimo fue Jaques ra, lavar la ropa, despedirse, abrazar...) ei cuerpo se articula
Copeau y sobre ellas edificaron su visión particular del mimo de form a abstracta, es decir, con un estilo marcadamente
maestros como Étienne Decroux, Jean Louis Barrault o Marcel artificial, antínaturalista. Esta estilización del cuerpo tras­
Marceau. En la actualidad el mimo está integrado en una gran ciende el contexto concreto de la acción y perm ite plasmar
variedad de artes expresivas del cuerpo que algunos autores han ideas sobre el pensamiento, el espíritu, la emoción o los sue­
venido en llam ar mimo post-m oderno, considerando que el de ños: “Soy lo que puedes llamar un espiritual-materialista. Lo
Copeau y sus continuadores conforma el mimo moderno.209 que quiere decir que lo espiritual se me imprime cuando le
da forma al material”212.
Un ejemplo de este tipo de abstracción lo vemos en la pieza
¿Qué es el Mimo Corporal? de La limpieza o La lavandera. En una de las secuencias, la
costurera mima la acción de coser. Paradójicamente, el hilo
Partiendo de los ejercicios de expresión corporal de Copeau, en vez de dism inuir se va haciendo cada vez grande. Este
Decroux desarrolló una disciplina artística que exploró el cuerpo estiram iento ilógico del hilo viene sugerido por un estira­
del actor como materia escénica creativa. Tom ando el término miento del brazo y por un arqueam iento corporal. Según
“Mimo Corporal” del propio Copeau, Decroux llevó esta disciplina Decroux no es el hilo, sino el tiempo el que se dilata debido al
a tal grado de evolución que incluso trató de establecerlo como un ensueño amoroso de la costurera.213
arte escénico autónomo del teatro y de la danza.
Respecto a la tradición del mimo y, en particular a la pantomi-
(2 lo-, D u .r m i i .., 0 )1 luí. o.c.. p. u l
i - ili; b u ,¡ csrc análisis de ¡o a'bscraao Í)e c r o u \ septum-.i* a M ateo <,k- >\íann'v. 'e r ; D i M
M arco. \\(¡)¿n r f ñ m ¡ \/)/w<-vA<. i a ca^a l. ¿her, i ¡ n n / c IV ‘0 . np. M í' i 44
V e r l.i M'H \fu\ '('hum as, \lo/hi >t taui M>/ s//'>nW , Pal^mvc Aiacmtlhm. N ew York. (21 2 ) U f ( roí,\, i... "In rc v ít’w imn^inairc ou U-< "d u s ’\ l i aienne Dccroi.i-." I n: 1V/¡N, P.,
i- V í rorpor,¡. i, (v,':</<) <./ I ,’! nu vrenips eiJm< 2<« >,\ Sainr-jcan- d>.-Yáiax
p. 5~
: 2L\i X p n ra a n ó n üt 0> nn ne So tan, nern/ cjuc iníe-rpran ia pie'/.a i o jo ¡a;- diu-cirtccsi ele D ' m o x v
244....Bpfja_P,uiz ______......... E!_A_r_te_d__e!_Ac_t_o_^ xx 245

Otra de las vertientes de lo abstracto en Decroux reside en ei en ningún caso se puede elaborar mediante el rostro o las
contenido, cuando trata de representar ideas abstractas. Ei manos, a los que el maestro francés considera “instrumentos
maestro francés buscaba que el movimiento fuese una metá­ de mentiras, secuaces del parloteo” y con los que “se explica, se
fora visual de aquello que no se ve. Al respecto, una de las mendiga, se hace ver al otro que ganará al servirnos, se dibujan
ideas que Decroux trabajó constantemente fue la materiali­ promesas o amenazas”216.
zación de la dinámica ciel pensam iento humano. Como
hemos visto en el fragmento de La lavandera, esta articula­
ción del pensamiento en acción podía plasmarse trabajando Planteados los aspectos fundam entales que caracterizan el
sobre acciones concretas, pero otras veces, Decroux afronta­ Mimo Corporal, pasamos ahora a exponer algunos de los elemen­
ba directamente esta idea de forma abiertamente abstracta. tos técnicos principales que lo componen como son la segm enta­
Un ejemplo cié este tipo de abstracción pura lo encontramos ción del tronco, el contrapeso y el dínamo ritmo.217
en la pieza La meditación donde el maestro francés trabaja el
movimiento a partir de motivaciones interiores intangibles
ligadas a lo espiritual. La segmentación del tronco

2b Una expresividad basada en la articulación del tronco Ante todo, el actor al que aspiraba Decroux era aquel capaz de
controlar y de disciplinar el movimiento de su cuerpo en el espacio:
La articulación del tronco (constituido por ia cabeza, cuello,
pecho, cintura y pelvis) es la base dei arte de Decroux. El El. actor, con s u cuerpo, debería seguir ei ejemplo del instrum entista y
resto de las partes del cuerpo (hombros, brazos, manos, pier­ decir: ‘M í cuerpo s e rá u n teclado y eso que me proponga hacer, será
nas, pies y rostro) tienden a supeditarse al impulso y a la como en el solfeo, com o la m úsica escrita’. Yo pido para el teatro, para el
expresividad del tronco. actor, el mismo régimen que para el instrumentista musical.218
Por un lado, esta elección del tronco como eje de la expresión
es ei recurso técnico principal del que se vale el Mimo La esencia de la expresión dei cuerpo en el Mimo Corporal, como
Corporal para construir su estilo marcadamente artificial y ya hemos dicho, reside en el tronco. Según el maestro francés, ei
extracotidiano. Implicando al tronco en toda acción el cuerpo tronco se puede dividir en las siguientes p artes: cabeza, cuello,
se dilata, tiende a situarse en posiciones de equilibrio preca­ pecho, cintura y pelvis. Y en función de cómo se agrupan estas
rio y, en consecuencia, se vuelve escénicamente eficaz.214 partes se distinguen: el m artillo (cabeza más cuello), el busto
Por otro lado, en la poética de Decroux, solamente el tronco es (cabeza más cuello más pecho), el torso (cabeza más cuello más
capaz ele articular la idea trágica y heroica que deseaba hacer pecho más cintura) y el tronco (cabeza más cuello más pecho más
llegar a través de su Mimo Corporal. Esto se debe fundamental­ cintura más pelvis). Para completar la visión anatómica del cuer­
mente a dos características específicas del tronco: 1) Es la po según Decroux, a esta segm entación del tronco hay que aña­
parte donde reside la mayor parte del peso del cuerpo y cuyo dirle la Demi-Eiffel (la zona del cuerpo a partir de la rodilla, inclui­
desplazamiento requiere mayor esfuerzo. 2) Su desplazamiento do el tronco) y la Torre Eiffel (todo el cuerpo).
sitúa al cuerpo en desequilibrio y en situación de peligro real. En la siguiente figura se observa, las distintas partes en las que
La movilidad del tronco, por lo tanto, permite trabajar de forma
real dentro del juego escénico sobre dos elementos fundamen­ (2 1 6 ) Db.CRt stbx, E ., íAouui, o .c , p. í b b
tales que subyacen en la construcción dramática (prometeica) ( 2 1 .■} K n d e n tc in e iu e es m a te n a lm e n le im p o sib le p lasm ar en un ca n ítu io una té cn ic a , la del M im o
( ,o rp o n il, a Ii-i que D e c r o u x ie d e d ic o xu a ñ o s de iiiaam cable actividad. 1,o c a p u e sto se puede c o m ­
del mimo de Decroux: la fatiga y el riesgo corporal215 Algo que
p leta r c o n ias siouienres re fere n cias: 1) b l . \Bl HRT A I b o m a s, ííiiruae Dvcroax, R o u d ed u c, bondosa/
2 0 0 A 2) P r/ JK , P au ick . / x é o / x !''hrro/o.\ nur/ii' coípúfcí. í ¿-\\/ik vnuics t:f ic/j-!o¡»ihion\
ss e d itio n s, S a m c -je a m d e -Y e d a s, 2b i¡5 . 3) Di-. M xR íN ís. 'd e u e n n e D e c ro u x : il m in io
(.214; A sta m ism a base p re-exp resiv a en la c o n s t r u c c i ó n ele la a c c i ó n la o b s e rv a m o s e n el p r i n c i p i o d e ¡topia ecaü:aÍeA h ;i: D i M xR fX ib, M arco , \l>w<¡ ¡- Voen? ¡id A,ohx-ú-uw. b.a rasa
A n tro p o lo g ía T ea tra l de la aketociAm tic! equ ilib rio e¡uc e xp lica B a rb a . V er cap ítu lo X. pp. 4 5 1 -4 3 2 . AA pp. 5 S -1 9 0 . V er tam b ién las dem< fsrra a o n e s tk: Y \ cs b e b r e to n en el si^uicm
(?.. 1 3) D i M \Ri\i.S, M a ro \ i Í//óo r kmm ¡ni ba. casa L A b e r, H r e n z e b b b b p. í J A . Too 'o\ A ■ 70
■■.'■v ■■■/, ,, ( X A : A111U; ■ AAu b'~X
5 iÍ X É A W i« i’'bl8Xte»
w . . _ . í!

..24.1..... B<? rja _R u_i2 ..EJ. Arte de [A ctor en ei siqlo xx 247


en un octavo del círculo.
M artillo
i ! Cabeza
(cabeza + cuello)
\~J _ . 1 T r a s la c i ó n Im plica la inclinación de la parte del cuerpo
que está debajo de la parte que se traslada. Si, por ejem ­
BiisU) plo» la cabeza se traslada hacia la derecha, el cuello se
(cabe/a + cuello +■ pecho)
inclina en esa dirección mientras la cabeza permanece ver­
tical (ver figura).
(cabeza + cuello + pecho Cintura) Tronco
(cabeza +- cuello + pecho + cintura + pelvis)

En la siguiente figura se muestran las inclinaciones, la rotación


y la traslación de la cabeza:
Y
u/ ^ y;
D tm i- E iffel
V / \ \j
! /
/ / \ í
/ í \ \

Torre Eiflel

inclinación en profundidad Inclinación lateral Traslación lateral Rotación lateral


hacía adelante hacia la izquierda h acia la derecha hacia la derecha.

Figura-. División anatómica del cuerpo según Decroux. Figura-. Inclinaciones, rotación y traslación de la. cabeza.
A d a p t a d o d e T h o m a s L e a b h a r t . C o p y r ig h t T h o m a s L e a b h a r t Adaptado de Thomas Leabhart. Copyright de Thomas Leabhart.

En el entrenamiento básico del Mimo Corporal el actor aprende Estos m ovim ientos ilustrados para 1a. cabeza se realizan tam­
a mover de forma aislada cada parte del tronco. Los movimientos bién para, el resto de las partes que conforman el cuerpo. El entre­
básicos que se pueden realizar son cuatro: namiento básico consiste en aprender a mover de form a aislada
cada una de las partes en cada tipo m ovim iento. Mientras, la
parte del cuerpo que no se moviliza permanece inmovilizada, evi­
- Inclinación lateral-. Desde una mirada frontal dei cuerpo, tando que se mueva de form a involuntaria: “ Lo que no está en
inclinación que se da sobre ei plano lateral. Pueden ser movimiento, por lo tanto debe estar inmóvil”219.
inclinaciones a la izquierda o a la derecha. Si se encadenan los movimientos del cuerpo en un. mismo plano
se obtiene una escala de una dimensión. Por ejemplo, la escala,
- Inclinación en profundidad-, Desde una mirada frontal del lateral consiste en inclinar lateralmente y de forma encadenada
cuerpo, inclinación sobre el plano sagital. Pueden ser incli­ primero la cabeza y después, consecutivam ente, el cuello, el
naciones hacia delante o hacia atrás. pecho, la cintura y la pelvis, hasta que el peso del cuerpo se apoya,
en una pierna. Lo vemos siguiente figura:
- Rotación-. Rotación sobre el eje vertical del cuerpo. Se
puede rotar hacia la izquierda y la derecha. Generalmente
C l 'C D i/ R.i ii T\,, í2(.«'i)¡- ,,.r, <-), 155.
.248......Borja Ruiz_ .I!.Arte de!. Actor ene!. siglo xx 249

m ism a dirección y la primera restablece la vertical en un


plano inclinado.
- Contradicción-. La segunda parte se mueve en dirección
contraria a la primera.

En la siguiente figura se m uestra un ejem plo de afirmación,


confirmación y contradicción en el plano lateral:

Afirmación

Coofirmadón

i M a ?
Figura-, Escala lateral tras movimiento segmentado de la espina dorsal

Por otro lado, para una misma parte del tronco se pueden hacer
Contradicción m m m v í
combinaciones de estos movimientos para establecer diseños
dobles o en dos dimensiones (una rotación más una inclinación
-lateral o en profundidad-), diseños triples o en tres dimensiones 1__ _JL
(una rotación más una inclinación lateral más una inclinación en
profundidad) o diseños cuádruples (una rotación, dos inclinaciones
y una traslación). Por ejemplo, el busto puede tomar un diseño tri­
ple izquierda/izquierda/delante (rotación hacia la izquierda, incli­
nación hacia la izquierda e inclinación hacia delante) o el torso un Figura-. Afirmación., confirmación, y contradicción en el piano lateral.
diseño triple derecha/derecha/atrás (rotación hacia la derecha, Demostración de íngemar Lindh en la ISTA de Voiterra de 1981,

inclinación hacía ia derecha e inclinación hacia atrás). En total hay Copyright de Nicoia Savarese y Eugenio Barba.

ocho posibles diseños triples para cada parte del tronco.


Cuando se mueven dos partes del cuerpo de forma consecutiva
en un mismo plano, la segunda parte puede afirmar, confirmar o Este tipo de entrenam iento basado en ia articulación y en la
contradecir el movimiento de la primera: segmentación del tronco, y otros desarrollos posteriores como las
ondulaciones, las com pensaciones (partes del cuerpo que se
- A firm a ción -. La segunda parte se dirige hacia la misma mueven simultáneamente en direcciones opuestas) o los reesta­
dirección. blecimientos (un elemento inclinado y uno vertical que reestable-
- C onfirm ación-. La segunda parte se dirige hacia la cen una línea oblicua) deriva en un tipo de m ovilidad que
250... Borja Ruiz.............................................................................. | ................................................ Ei Arte dei Actor en el siglo xx 251

Decroux trasladaba a sus creaciones bajo el nombre de La esta­ según Decroux “el hombre se asemeja o es análogo a un árbol”, en
tuaria móvil.220 Como estilo de juego dramático, La estatuaria el sentido de que “por las raíces nos establecemos y por lo alto nos
móvil de Decroux trata de presentar la metáfora del proceso del movemos”.221
pensar a través del movimiento corporal. Un factor estimulante
en esta abstracción creativa son las
esculturas de R o d in El m aestro El contrapeso según Decroux
francés parece preguntarse ¿Si El
p ensador de Rodin com enzase a El contrapeso es uno de los principios que operan de forma
moverse cómo lo haría? ¿Qué tipo de constante en el Mimo Corporal. El profesor francés en Artes
articulación corporal correspondería Escénicas, Yves Lorelle, lo define así:
estéticamente a esa actitud y presen­
cia estatuaria? Por un lado, en su Una com pen sación m uscu lar que perm ite al cuerpo reen contrar su equ i­
dim ensión conceptual, la metáfora lib rio c u a n d o los m iem b ro s se d esp la za n . E je cu ta d o v o lu n ta ria m en te,
del pensam iento se encarna trasla­ esto confiere al gesto que se m ueve en el nivel im agin ario u n a fuerte p re­
dando el dram a al mismo cuerpo, sencia evocativa.222
haciendo que un segm ento corporal
roce, resista o luche con otro. Por En realidad, este tipo de compensaciones musculares las encon­
otro lado, en su dimensión estética, la estatuaria móvil se tradu­ tramos en el com portam iento cotidiano de form a involuntaria.
ce en un cuerpo que se mueve de form a anillada, como si los Cuando andamos, por ejemplo, al dar un paso con una pierna el
diferentes segmentos del cuerpo se articulasen como lo hacen los brazo contrario contrapesa el movimiento restituyendo el equili­
vagones de un tren, y donde la belleza se encuentra en las líneas brio del cuerpo.
curvas y en la armonía geométrica del cuerpo. En el mimo esta acción del contrapeso se hace de forma volun­
Un ejemplo de La estatuaria móvil lo vemos en la pieza Los árbo­ taria y se amplifica para obtener movimientos de fuerte carga evo-
les. En ella los cuerpos de los actuantes reflejan las diferentes cativa. Lo vemos, por ejemplo, cuando se requiere crear la ilusión
mutaciones que sufren los árboles a lo largo de su ciclo vital: el de alzar, em pujar o tirar de un objeto inexistente. En el caso de
crecimiento, el ñorecimiento, la decrepitud... Lejos de ser una querer mimar la acción de empujar un objeto pesado que no está
mera descripción de la vida de unos árboles, la pieza reflexiona a presente, la fuerza de resistencia que ejercería el objeto debe ser
través de las acciones sobre el ciclo vital del ser humano, ya que, creada por la pierna adelantada. La pierna ejerce una presión
hacia el suelo equivalente a la del objeto, de manera que el cuerpo
empuja contra dicho peso.223. De esta forma se generan dos direc­
(220) Lm estatuaria móvil corresponde -a una de las cuatro categorías principales de! juego del Minio
Corporal. Son categorías que definen un estilo y un dpo de movimiento que Decroux extra­ ciones opuestas en el cuerpo y el actor realiza un esfuerzo real
jo de! comportamiento humano. Según Corinne Soum estas cuatro categorías son las siguien­ que sugiere la idea de estar empujando algo inexistente.
tes: l) E l hombre de deporte. Evoca la movilidad y el comportamiento del ser humano p reindus­
trial cuando las labores debían hacerse manualmente. Se caracteriza por el uso amplificado dei Este tipo de contrapeso ha sido am pliam ente utilizado en el
contrapeso y el esfuerzo permanente. 2) Elhombre de salón. Toma como modelo la aristocracia mimo. En Marceau, por ejemplo, lo encontram os al servicio de
del siglo X V Ü I que prácticamente no trabajaba v pasaba la mayor parte del tiempo en el salón *• una poética más ilusionista. Decroux, sin embargo, como teórico-
bajo estrictos códigos de educación. Es un tipo de movimiento depurado, radiante y triunfan­
te que se caracteriza por el uso minimizado de! contrapeso y el esfuerzo oculto. 3) Im estatua­ pensador además de actor, lo piensa, lo formula, lo clasifica, y lo
ria móvil. Es el estilo más esjjecííico de! Mimo Corporal. Se caracteriza por el uso de la abs- * cultiva de forma especifica. En este sentido, en el Mimo Corporal
tracción: trata de introducir movimiento allí donde no io hay y hacer visible lo invisible. Se
pone en acción a través de la segmentación del tronco y el movimiento anillado. 4) E i hombre
el contrapeso abarca una am plia gama de recursos técnicos y
de xw«a Evoca el estado de! ser humano cuando se pone en funcionamiento la memoria. Se * poéticos, desde acciones de naturaleza más objetiva (coger un
trata de una especie de poesía de la calma donde el ritmo y causalidades físicas naturales (new- •;
tonianas) aparecen deformadas, sujetas a la causalidad de las nubes. Viene caracterizado por los »
movimientos en fontlu [en fundido] y el continuo uso del equilibrio precario. Esta división de los | (221) Tomado de un texto cjue Decroux dedica a la pie/a de I m árboles: Di ( Roí \, K. En: Pí.ZlN, P„
estilos de juego corresponde a una descripción de carácter analítico realizada a posterior). En la % (2003), o.c., pp. 150-151.
práctica escénica de Decroux estes estilos de juego se integran y se funden en un todo cohoren- f (222} Citado en: D i: M \Rím \ M., ( K'95), o.c.. p. 15 L
te. Ver: Soí.m. Corinne, ‘“Decroux L ’inaisissable ou les diferentes catégories de jeu: l'homme de |. (223i Este ejemplo se ilustra al hablar del principio de equivalencia de ia \mropologia Teatral: capítu­
sport, l ’homme de salón, la statuaire mobde et l ’homme de songe” . En: Pl-.Z1N, P.>(2003), o.c., p. é- lo x, p. 4?".
252... Borja Ruiz .!!. Arí?. d ei Actoren el siglo xx 253

jabón, lim piar una prenda, desplazarse...) hasta acciones de ciso de las piezas y de ciertos ejercicios. Esta música interna, sin
naturaleza más abstracta (coger pensam ientos, guardarlos, embargo, no im ponía la m étrica exacta de una determ inada
empujar una idea, resistir una emoción...). En este último caso, m úsica (tal y como lo hacía M eyerhold), se inspiraba en los rit­
como un medio para incorporar un conflicto dramático de índole mos que aparecen en el ser humano cuando trabaja o cuando se
espiritual, Decroux habla de un tipo de contrapeso que no es sólo relaciona con su entorno de forma espontánea:225 estaba consti­
un contrapeso físico sino también un tuido por aceleraciones, deceleraciones, pausas o cam bios de
“contrapeso moral”. intensidades. Aplicado de forma consciente al juego del actor, el
Desde el punto de la Antropología dínamo-ritmo ponía en visión el pulso del pensamiento humano,
Teatral, como veremos en el capítulo las dudas, las sorpresas, las resistencias y, en consecuencia, la
x, el contrapeso se integra dentro del esencia del drama.
principio de oposición.224 De hecho, Dentro de los dinamo-ritmos Decroux distinguía dos polos princi­
el contrapeso es una categoría m ecá­ pales: la saccade [tirón] y la forxdu [fundido].226 Del primero resulta­
nica de la acción física que, llevada al ba un movimiento brusco y repentino y del segundo uno lento y
juego del actor, le proporciona una continuo. Ambos tan sólo constituyen dos ejemplos de un desarro­
herramienta pre-expresiva con infini­ llo muy amplio sobre los diferentes dínamo-ritmos que pueden
tas posibilidades y variantes. Para impulsar un movimiento. Así, por ejemplo, Decroux definió infini­
Decroux, en particular, esta lucha de dad de maneras de iniciar, acentuar o finalizar el movimiento. En
dos partes del cuerpo que se dirigen en muchas ocasiones a estos dínamo-rit­
direcciones opuestas es un medio paira mos les asignaba imágenes de la vida
encarnar el esfuerzo y el ideal de tra­ real que describían un ritmo y una
bajo físico que requiere la poética de su mimo. De esta forma, a tra­ velocidad específica como “la antena
vés del contrapeso, la esencia del drama, el conflicto, y las fuerzas del caracol”, “el remolcador” , “la tela de
contrapuestas que lo mantienen en tensión se injertan directamen­ araña” o “la célula fotoeléctrica” .
te en el cuerpo del actor. El contrapeso evidencia de nuevo el salto La noción del dínam o-ritm o como
característico en la creación del maestro francés: de la técnica al cualidad que m odula el m ovim iento,
concepto, de lo objetivo a lo subjetivo, de lo físico a lo metafisico. anticipa las tem peraturas de energía
de la Antropología Teatral de Eugenio
Barba que veremos en el capítulo x y,
particularm ente, el concepto de
El dínamo-ritmo
esfuerzo de Laban que, al igual que
Las piezas de Mimo Corporal compuestas por Decroux poseen el dínam o-ritm o de Decroux, viene
una gran riqueza de ritmos y de intensidades. El maestro francés determ inado por las variables veloci­
acuñó el término dinamo-ritmo para com pendiar dos elementos dad y tiempo, y también por la variable espacio.227 Todas ellas son
que definen la cualidad de un movimiento: la velocidad (la gama herram ientas que tiene el actor para operar de form a tangible
que oscila de lo lento a lo rápido) y el peso (la gama que oscila de sobre la esfera del pensamiento (ver recuadro Rudolf Laban).
lo pesado a lo ligero).
En Decroux, este dinam o-ritm o funciona como una “m úsica (225) En realidad, el dinamismo del ritmo, entendido como una ruptura v cambio con el ritmo ante­
interna” que guía el movimiento. De hecho, muchas veces solía rior, está presente en toda naturaleza y, por tanto, también en ser humano. Ln que hace Decroux
es aplicarlo de forma consciente al juego físico del actor.
cantar a sus alumnos para que adquiriesen el dínamo-ritmo pre- (226) Tal y como apunta De Marinis, el término dínamo-ritmo fue acuñado con posterioridad a los
conceptos de ia suantle y el fonda. Sin embargo, debido a que definen un determinado tempo y una
intensidad, tanto la súixtuk y el fntnln pueden considerarse dentro de la noción del dínamo-ritmo.
(2.24) Ver: capitulo x, pp. 432-433. Ver: Dr. M a r in is , M., (1993), o.c., p. 13o.
(22?) Ver capítulo x, pp. 438-443. Como se apunta en el capitulo x \ se puede apreciar en el recuadro
“ Correlación de acciones corporales y esfuerzo’’, el concepto de esfuerzo de i .aban viene deter-
>m. ¡kP'Jrtt rSÍiP,J
sAí' «tóPM Pa**1 m
255

ción a través de las diferentes intensidades, velocidades y diná­


Rudolí Ton Laban micas, constituyen la síntesis dramática del Mimo Corporal.
Consecuentemente, en la mayoría de las piezas ei actor o los
Correlación de acciones corporales y esfuerzo actores aparecen solos en el espacio vacío y con atuendos que
a. en las acciones corporales por medio de los elementos de peso, definen claramente la silueta del cuerpo. A menudo el actor
(...) Este impulso de acción se caracteriza por cum plir una fun- aparece casi desnudo {Sport, La estatua, Combate antiguo o La
concreto en. el espacio y en el tiempo, a través del empleo de la
meditación) o con mallas ajustadas (Las últimas versiones de El
-*a.
acciones jamás están desprovistas de elementos expresivos, lo carpintero y de Los árboles, La mañana, La lavandera,.,}228.
q\ i i. que no pueden ser determinadas por razonamiento lógico, ni comprendí- Solamente en algunas piezas encontrarnos mínimos elementos
di 'res mensurables solamente. Están llenas de méritos que sacan a ia luz las
ci atributos de especies particulares.
escenográficos como sillas, altillos o telas {Soldadítos, Espíritu
Ei ' los movimientos animales son instintivos, y principalmente efectuados en maligno o La envoltura} u objetos como sombreros, bastones o
re los estímulos externos, los que corresponden al hom bre están cargados de
flores {Soldaditos). Otras veces Decroux ideó vestuarios que
c\ .um anas, y por eso a través ele su s movimientos puede expresar y conium -
c« u ser interior- El ser humano tiene la facultad de tomar conocimiento de los resaltasen las formas abstractas dei cuerpo como las mallas
p; “ crean impulsos de esfuerzo, y asi aprender a desarrollarlos, reformarlos, negras a las que añadió bandas blancas que marcaban el con­
y 11 torno del cuerpo {La fabrica o Soldaditos). Todas las piezas
Ei i i 1 bailarín, el mimo i < < i msiste en transmitir pensamientos, sentí-
ra i i • cperiencias por r > j us corporales, no tiene sólo que conseguir carecen de palabras y se ejecutaban generalmente en silencio,
d< i 1, > i .73 patrones (los e i 1 tmbién llegar a entender su significado. De
si bien algunas veces iban acompañadas de una música que
eeo. -ü..........e enriquece la irr i < _ íesarroüa la expresión.
Decroux solía añadir una vez finalizada la pieza. Rara vez se
El dominio del movimiento, 19S4 introducen sonidos {La fábrica es una excepción).
L a san , Rudolí. El d o m in io d e l m o v im ie n to , traducción de Jorge Bonso, Editorial
Fundam entos, Madrid, 1987, p. 130.
2-, La improvisación como origen del proceso creativo

El punto de partida de las composiciones de Decroux era la


im provisación. El m aestro francés solía proponer un tema
Decroux, creador: El carpintero que los alumnos debían explorar, no con fines descriptivos o
narrativos, sino desde un punto de vista poético y m etafóri­
Ei desarrollo de la técnica del Minio Corporal siempre fue para­ co, dejando aflorar asociaciones subconscientes que después
lelo a la actividad creativa de Decroux. Hasta prácticamente el se modelaban minuciosamente hasta su versión final.229 El
final de su carrera, el maestro francés continuó creando nuevas desarrollo de estas im provisaciones partía siempre de las
piezas. En todo este recorrido creativo de casi sesenta años, premisas técnicas y estilísticas propias del Mimo Corporal.
Decroux compuso infinidad de piezas, muchas de las cuales
siguió perfeccionando y remodelando a lo largo de los años. De 3-. Los oficios artesanales y los trabajos corporales como estímulo
sus creaciones podemos extraer al menos cinco características creador
generales que perfilan su línea estética y conceptual:
El repertorio de Decroux abarca una variedad de juegos y esti-

í o & cuerpo corno materia creativa ( l h 5) O m el tie m p o D e c r o u x fue d e se sü m a n d o la idea d el c u e r - J ....... 5 -... ......... 3 .....- - í ' - s q Uc,
cu b rie se n el c u e rp o e n tero , ad u cie n d o q u e así se b o rr a b a ! o* ahí
q u e m u ch as piezas q u e en un p rin cip io se ejecu ta b a n c o r ,iliza-
Decroux eliminó el vestuario y los objetos para que el actor se
sen c o n mallas.
apropiase de su instrumento artístico primordial: el cuerpo. El (2 2 9 ) D e c r o u x a c u ñ ó ei term ines mfüfar a / 'rítrrrn1 í?r>emíoi [ ( ^ dei
cuerpo, su articulación geométrica en el espacio y su anima­ p o e m a - m e tá f o r a - a b s tr a c c ió n a tr: 1 . . i i J , I » q u eb
q u e c h o s e ” [haz a ig o j a sus c o la ! J o el
tem a o id ea final de la p ieza. T h o - 1 ¡ i i i > ip ro -
v isa c ió n c o m o a lu m n o de D ecro *. : , h ■ i ; F.n:
P i '. / J N , R , ( 2003
) , O .c - , p p . 431 439
- .
256... Boija Ruiz................................... ............ E|,.Artedei_ Actor _en_e[s 2,57

los que, vistos desde una perspectiva global, parecen haber Veamos todos estos elem entos de la creación escénica de
retratado diferentes etapas histórico-económicas del hacer Decroux a través de una de sus piezas más relevantes: El carpin-
humano, desde la vida primitiva al mundo industrial. En este tero.233 Se trata de una pieza que ha permanecido en el repertorio
recorrido creativo, uno de los temas recurrentes de Decroux lo de Decroux prácticamente toda su trayectoria. Los primeros esbo­
constituye los trabajos de carácter artesanal. Para el maestro zos de esta pieza se remontan a 1931, pero la estuvo remodelando
francés todo oficio que implique al cuerpo ennoblece al ser hasta el final de su vida artística.
humano.230 De ahí que muchas de sus piezas se inspíren en En síntesis, El carpintero es una pieza de Mimo Corporal de
actividades y oficios caracterizados por el trabajo corporal. Son aproximadamente 7 minutos de duración para un solo actor que
los casos de El carpintero, La lavandera, l a fábrica o Sport se realiza en un espacio vacío y sin la. ayuda de ningún objeto. A
pesar de lo que pueda sugerir el título, la pieza no m uestra un
Í~ lP.!L.!£ fo universal carpintero concreto. No se trata de un personaje que pertenezca a
un lugar ni a u n a época ídexitificable. Lo que la pieza refleja es
Como ya hemos expuesto, en las creaciones de Decroux no una generalidad, una especie de abstracción del oficio de carpin­
hay un argumento manifiestamente lineal. Se trata de piezas tero. Un oficio, por otro lado, en el que Decroux advertía grandes
constituidas por una sucesión de acciones, a menudo de virtudes. Así nos lo introduce:
carácter aparentemente anecdótico (coger una flor, despedir­
se, abrazarse, limpiar la ropa...) pero cuya ejecución trans­ E l ca rp in te ro tiene c on tacto c on la. m adera qu e es u n bello material, un
ciende el hecho concreto y las convierte en reflexiones dibu­ m a te ria l am ab le, c a s i viv o . Es un hombre: qu e p o r lo tan to con oce un
jadas a. través del movimiento sobre ideas universales como poco la botánica. D ebe d istin gu ir a los diferentes árboles; los árboles tie ­
ei amor, la duda, la sorpresa, la resistencia, la nobleza del nen sus especificidades. C uando se trata de con stru ir m uebles, algunos
trabajo o el pensamiento racional. d e ellos, c om o el. fresn o, son p oco fle x ib le s . D eb e s a b e r cóm o hay q o e
tratar la m adera, p orqu e n ecesitará deja rla seca r du ran te largo tiem po y
S-. El cómo (la manera} guarda el mensaje dentro de sí d e sp u é s d o b la rla . ¡V aya h is to ria l V aya m u n d o el d e l c a rp in te ro .
H a b ien d o ob serva d o io g en era l qu e es esta activid a d , lo d ra m á tica que
Decía Decroux que el encanto de sus piezas no residía en la es, p u esto qu e en gen d ra todos los fen óm en o s m orales, la du da, la c o n ­
historia sino en el estilo.231 Es decir, en el Mimo Corporal es fian za, e x a m e n re tro s p e c tiv o - ¿S e h a c o m e tid o a lg ú n e rro r? ¿D ebe
más el cómo, la manera en la que el cuerpo articula un deter­ arriesgarse? - nos inclin am os a p en sar que se trata de u n bello tenia..234
minado tema, más que el contenido dei tema la que revela
aquello que se quiere hacer llegar como mensaje. Si bien es La secuencia de acciones que componen la pieza es la siguiente:
cierto que hay determ inados temas que se prestan a un 1) Tránsito en el que la persona se convierte en actor y después en
mejor desarrollo de acuerdo con su poética (los oficios arte­ carpintero. 2) Cepillar una tabla y dejar el cepillo. 3) Coger un
sanales, por ejemplo), es la manera en que estos se vuelven compás, gravar un círculo en la m adera y dejar el com pás. 4)
acción la que constituye la esencia del Mimo Corporal. De Descolgar un taladro de mano, hacer un agujero y volver a colgar­
esta forma, en el montaje escénico final, la técnica del con­ lo. 5) Coger un tornillo de un bote, clavar su punta con un marti­
trapeso, el dinamo-ritmo y el permanente equilibrio precario llo y atornillarlo con un destornillador. 6) Coger el lápiz de la
resultan inseparables de las cualidades dramáticas caracte­ oreja, dibujar un. ocho en la tabla y volver a depositar el lápiz en la
rísticas del Mimo Corporal; la pausa, el peso, la resistencia, oreja, 7) Coger una gubia de una caja, labrar la madera, quitar un
ia duda y la sorpresa.232 saliente y dejar la gubia en la madera. 8) Limpiarse el sudor de la
frente y acariciar la madera.

. ............................ . . , ..... .......... .......... .............. . to iogía p ro leta ria y liberal q u e im p reg n ó la vicia ju ven il d e
pu m a de lan za de un m o v im ie n to que asp irab a a ca m b ia r
(2 3 5 ) Para esta d e s crip c ió n n o s g u ia re m o s d e T ilo m a s L e a h h a rt, q u ie n realizo la pieza b a jo la su p e rv i­
s ió n de D e c r o u x : L r a b h \RT, X , í2 0 ú 7 ), o . c , pp- 84 ~ % ,
(2 3 4 ) D id L R o iX , E . E n ; P f .z ln , P., ( 2003), o . c , p. 7 6 .
ve., p. 4 3 ”
| : ...2.58... Bofja. ..... ................... ..... _____........ ...........B Arte de[ Actor en sid o xx__ 259
I| ............................
| La simplicidad de las acciones resulta evidente, pero los eiemen- minar todas las artes adyacentes (la literatura especialm ente),
j tos significantes no residen tanto en lo que se hace como en la sim plificando extrem adam ente la escenografía y reduciendo el
j numera en que se hace. De hecho, si analizamos las acciones del teatro al arte del actor, al que se le prohibiría em itir cualquier
carpintero desde un punto vista realista, el resultado final puede sonoridad vocal durante ios prim eros 20 años. Solam ente des­
parecer descabellado: lo que se obtiene es una tabla con un círcu­ pués de 30 años podrían reintroducirse determinados textos en el
lo trazado, un ocho dibujado y algunos trozos de madera elimina­ teatro,236 A partir de aquella fecha. Decroux. continuó trabajando
dos. La esencia cié la pieza, lo constituye, por consiguiente, el cómo más de 50 años y, sin embargo, se mantuvo en la misma austeri­
se realizan estas acciones. Todas ellas se han diseñado utilizando dad creativa: sus piezas continuaron centrándose en el arte del
los contrapesos, las variaciones en los dínamo-ritmos y en un per­ cuerpo y raramente introducían la sonoridad, o la palabra.237
manente equilibrio precario. Son recursos técnicos que mantie­ Para explorar la posible diversificación del Minio Corporal de
nen al actor en una lucha contra su propio peso y contra la resis­ Decroux hemos de rastrear la trayectoria de algunos de sus discí­
tencia que hay que vencer en cada movimiento, y que puestos en pulos. Si lo hacemos, observarnos que en cada etapa de su trayec­
situación de representación reflejan la lucha que tiene el carpinte­ toria Decroux siempre tuvo algún alumno especialmente brillante
ro contra su material, la madera. En cualquier caso, dado el que después hizo su propio camino.
carácter evocativo y antinaturalista de las acciones, el espectador En la prim era época ese alumno fue Jean Louis Barrault, El
difícilmente puede descifrar lo que ei carpintero hace realmente. talento de Barrault resultó clave en la primera evolución del Mimo
Lo que retiene el espectador es una idea general que sugiere, de Corporal. Al cabo de tios años, sin embargo, se alejó de su maes­
forma abstracta, la duda, la lucha, la resistencia o la sorpresa que tro para dar salida a. sus propias inquietudes artísticas. En su
vive un ser humano. Recordemos lo que decía Decroux: “El hom­ primera época propuso un teatro ritual basado en el cuerpo y que
bre lucha contra las ideas como se lucha contra ia materia”235. Artaud llegó a considerar modelo para su Teatro de la Crueldad.
En su conjunto la pieza resulta un retrato de carácter épico de Más adelante, convertido en uno de los actores de cine y de teatro
un oficio modesto y relativamente vulgar como es el del carpinte­ más populares de Francia, puso eri. escena un teatro que trataba
ro. Una alegoría que, a través de la lucha que vive el carpintero de integrar el gesto y ia palabra y donde introdujo textos de gran­
contra la madera, presenta, sim ultáneam ente, al ser humano des dramaturgos como Shakespeare, Rancine o Beckett y de poe­
prometeico que se enfrenta al mundo y al artista-actor como arte­ tas como Paul Claudel.
sano y creador. O tro de los alum nos más n otables de D ecrou x fue M arcel
Marceau, probablem ente el mimo más popular que ha dado el
siglo xx, M arceau, al igu al que h iciera B arrault, se distanció
La continuación del Gran Proyecto; el Mimo Corporal en la muy pronto del lenguaje abstracto de Decroux para buscar un
actualidad mimo m arcadam ente ilusionista, de carácter fundam entalm en­
te cóm ico y cercano al. público. De hecho, M arceau m uchas
A menudo Decroux se refirió al Mimo Corporal como un Gran veces se consideró más próxim o al estilo n arrativo de Charles
Proyecto que se debía desarrollar a lo largo de varias generaciones Chaplin que al Mimo C orporal de Decroux. Algo que se hace
y en el cual él tan sólo llevó a cabo la primera etapa. Este Gran especialmente evidente en las pantomimas de su personaje más
Proyecto, al igual que la mayoría de los grandes reformadores del célebre, Bip,
siglo xx, buscaba reformular el teatro enraizando ia expresión del
actor en el cuerpo.
( 2 3 6 ; T%.............. " ......... 1 cn e sta b le cerse co n el c o n c e p to de T c;u co
Allá por 1931, Decroux escribía que la construcción de este
nuevo teatro pasaba por una primera fase donde habría que eli-

(235; Dkcmux, E. En: PrztK, P., (2003), o.c., p.77


as aciekinux
■trovecto n o
,260...Boga Ruiz.............. .......... ............ ....................... ........... .... E|, Arte del Actor en .el.siglo xx 26i

Entre 1949 y 1955 fue Marise Flash una de las más estrechas Bibliografía
colaboradoras de Decroux. Desde entonces Flash ha sido respon­
sable de la educación de jóvenes actores en materias de m ovi­ - B a r b a , Eugenio y S a v e r e s e , Nicola, A dictionary o f Theatre
miento, mimo e im provisación en el Piccolo Teatro de Milán. Anthropology. The secret art o f the perform er, traducción de
Posteriormente, tras la estancia en Estados Unidos, el alumno Richard Fowler, Routledge, London, 1991.
más destacado fue Yves Lebreton. Este actor francés estudió en la
escuela cié Decroux entre 1964 y 1969 y después desarrolló su - De M a r i n i s , Marco, Mimo e teatro riel Novecento, La casa
propia concepción del minio abstracto, primero con el grupo Usher, Firenze, 1993.
Studio 2 y» finalmente, de forma más bien unipersonal238.
Tras la salida de Lebreton, nos encontram os a Thomas - D e M a r i n i s , Marco, “La verdadera importancia de Decroux en
Leabhart, alumno de Decroux entre 1968 y 1972. Desde enton­ el teatro contemporáneo” . En: De Marinis, Marco, En busca del
ces, el mimo norteamericano ha desarrollado una de las labores actor y del espectador, traducción de Galerna, Buenos Aires,
divulgativas más importantes del trabajo de Decroux. De su mano 2005, p p . 179-186.
han salido varios de los escasos libros y artículos que se han dedi­
cado al maestro francés. En la actualidad Leabhart continúa, esta - D e M a r i n i s , Marco, “ El mim o” , traducción de Ana Isabel
tarea pedagógica y divulgativa en el Pomona College de Los Ánge­ Fernández, Revista ADB -Teatro n°92, Septiem bre-Octubre
les, en la ISTA de Eugenio Barba y también a través de ia publica­ 2002, p p . 239-248.
ción de la revista The Mime Journal
Finalmente, en el último periodo de trabajo de Decroux tienen - D e c r o u x , Étienne, Palabras sobre el mimo, traducción de César
su origen dos compañías formadas por alumnos suyos que per­ Jaime Rodríguez, Ediciones El Milagro, México DF, 2000.
manecen activas hoy dia: Théátre du M ovem ent y Theatre de
l'Ange Fou. La primera fundada en 1975 por Claire Heggen e Yves - Do b b e l s , Daniel, Le silence des mimes blancs, La maison d'a.
Marc y la segunda fundada en 1984 por Corinne Soum y Steven acoté, Magnac-sur-Touvre, 2006.
Wasson, ambas son estructuras que integran la creación y la edu­
cación sobre las bases del Mimo Corporal de Decroux. - Laban, Rudolf, El dominio del movimiento, traducción de Jorge
Todos ellos, desde Barrault a Corinne Soum y Steven Wasson, Bonso, Editorial Fundamentos, Madrid, 1987.
han sido testigos y portadores de uno de las investigaciones más
exhaustivas que se han realizado sobre el cuerpo del actor como - Lecoq, Jacques, Theatre o f movement and gestare, edición de
materia creativa. Ya lo dice Barba, Decroux es “quizás el único David Bradby, Routledge, London/New York, 2006.
maestro europeo que ha elaborado un sistema de reglas compara­
ble a una tradición oriental”239. En las manos de estos discípulos - Lever, Maurice, “Historia de la m im a” , traducción de Oscar
que aún siguen en activo y en las de aquellos que vendrán des­ Jiménez, Revista Máscara, Escenología n° 13-14, abril-julio
pués queda, pues, la transmisión y la evolución de este sistema 1993, p p . 8-33.
de reglas, de este Gran Proyecto del siglo xx que fue el Mimo
Corporal y que Decroux, decía él, no llegó a completar en vida. - L e a b h a r t , Thomas, M odern and. post-m odern mime, Palgrave
Macmillan, New York, 1998.

- Leabhart, Thomas, Étienne Decroux, Routledge, London/ New


York, 2007.

............................ ......... ’ " lo 2 tenía su sed e en el Odin T e a tre t, en H o lste b ro (D in a m a rc a ).


- Pavice, Patrice, Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética,
Yvts Lebreton v el d e p a rta m e n to de filmación del O d in Teatret
w m c (ver ‘!matenai audiovisual" al final de! cap itu lo),
.«*** .«**»„ .*««. ( 2 ¿ ili ':í á-ii.fmttiiG' oí
262...Borjajujz
semiología, traducción de Jaume Melendres, Ediciones Paidós « www.mime-corporel.net
ibérica, Barcelona, 1998. Página dedicada al Mimo Corporal de Étienne Decroux que
incluye inform ación sobre escuelas, com pañías y eventos, y
- Étienne Decroux, mime corporel. Textes, études
P e z in , P a t r ic k , también artículos. En inglés, castellano y francés.
et témoiqnaqes, L'Entreteraps éditions, Saint-Jean-de-Védas,
2003.

- Salvat, Ricard, “El mim o” , Revista Máscara. Escenología n°


13-14, abril-julio 1993, n° 13-14, pp. 102-104.

- Sklar, Dreide, “Étienne D ecroux's Prom ethean minie” , en:


Zarrilli, Phillip B., Acting (re)considered. A theorical and prac­
tica!, guide, Routledge, London/New York, 2002, pp. 129-139.

Material audiovisual

• Wethal, Torgeir, Corporal mime, Odin Teatret Film, 1971.

Referencias en internet

• www ,yve s -leb re to n .co m


Página oficial de Yves Lebreton, alumno de Decroux entre
1964 y 1968. En italiano y en inglés.

• www. theatreciumouvement.com
Página de la compañía francesa Théátre du Mouvement funda­
da en 1975 por Claire Heggen e Yves Marc, antiguos alumnos
de Decroux. En francés.

• http: / /pages .pomona.edu / ~ tgl04747/


‘ Página de Tilomas Leabhart, alumno de Decroux entre 1968 y
1972. En inglés.

« www.angefou.co.uk
Página de la compañía Theatre de l'A n g efou fundada en 1984
por Corinne Soum y Steve Wasson, alumnos de Decroux entre
1978 y 1934. Ambos también dirigen una escuela de Mimo
Corporal en Londres. En inglés.
.Actor en.el_sigjo xx__ _265

CAPÍTULO ¥11
—-— • — —

JACQUES LECOQ Y SU ESCUD A

E l tea tro es v e rb o h e c h o ca rn e

Axiane Mnouchkine
\-

2 6 6 Borja Ruiz................................................................ I ........................................................l!.A rte dei.Actor en el sialo xx 267


I
Biografía artística | de estas representaciones que tuvo
lugar en Grenoble, Jean D asté invitó
J A C Q U E S L E C O Q , U N A V ID A D E D IC A D A | a Lecoq a integrarse en su compañía,
A LA P E D A G O G ÍA Les Comediens de Grenoble. Aquel fue
su debut como actor profesional.
; A través de Jean Dasté, antiguo
miembro de Les Copiaus, Lecoq se
Al teatro a través del deporte impregnó del espíritu del teatro popular
de Copeau basado en la sencillez y en la
Nacido en 1921 en París, Jacques Lecoq hizo del deporte su pri­ expresión del cuerpo y conoció asimis­
mera gran pasión. Desde un principio, sin embargo, su interés mo un elemento (cuyo origen igualmen­
por el deporte más que por el espíritu de competición o por el des­ te se remontaba a Copeau) que resultó
arrollo de un cuerpo atlético, residió en el halo poético que perci­ fundamental en su pedagogía: la más­
bía en él. Así io recuerda el propio Lecoq: cara noble, aquella que después se
conocería como máscara neutra.241
Me gu stab a correr, p ero sobre todo era sensible a la poesía del deporte, ; Tras dos años en la com pañía de
cuando el sol alarga o acorta la som bra de los corredores sobre la pista, Dasté, donde además de actor fue el responsable del entrena­
cu an do se estab lece un ritm o de carrera. He vivid o in ten sa m en te esta miento de sus compañeros, Lecoq comenzó su carrera como peda­
poética del deporte 240 gogo de arte dramático. Primero en París, en la escuela Éducation
Par le Jeu Dramatique [EPJD-Educación por el juego dramático],
Practicante de varios deportes durante su periodo escolar, a los una institución impulsada, entre otros, por Jean Louis Barrault y
17 años pasó a entrenarse en un club de gimnasia y, más adelante, Jean-Marie Conty que prom ovía métodos no convencionales de
en 1941, se incorporó como alumno en la escuela de educación físi­ educación. Y posteriorm ente en Alem ania donde trabajó como
ca de Bagatelle. Allí conoció a Jean-Marie Conty, un talentoso pro­ animador dramático en el marco de unos encuentros franco-ale­
fesor de educación física, amigo de Antonin Artaud y de Jean Louis manes de la juventud. Paulatinamente Lecoq fue ganando reputa­
Barrault, que estaba interesado en conectar deporte y teatro. De su ción como pedagogo teatral.
mano, Lecoq se acercó al teatro hasta acabar imbuido por él.
Posteriormente, poco antes de que finalizase la ocupación ale­
mana de Francia, Lecoq se integró en la Association Travail et En Italia
Culture (TEC, Asociación de Trabajo y Cultura). Se trataba de una
influyente organización que, durante la II Guerra Mundial, aban­ En 1948, Lecoq fue invitado a la
deró el movimiento cultural de la resistencia francesa frente a los Universidad de Padua (Italia) para
-
alemanes. Fue en esta asociación donde Lecoq recibió sus prime­ impartir clases de movimiento y dirigir
ras lecciones de teatro a cargo de Claude Martin, antiguo alumno varias obras. Allí conoció los entresi­
de Charles Dullin, y de Jean Séry, antiguo bailarín de la Ópera. jos de la commedia dell'arte a través de
3 > < f- t •.• >. -4
Tras la liberación de Francia, en un nuevo clima político, social una de sus figuras fundacionales:
y cultural, Lecoq formó parte de varios grupos amateurs con los R u zzan te, Descubrió así los com ien­
m rn rn y & m " ■''
que realizó espectáculos multitudinarios de carácter popular en zos de un teatro que, hundiendo su ;. *
los que se cantaba, se bailaba y se mimaba. Precisamente en una raíz en la vida de los campesinos,

(240) i.iu io, Jaotjucs f ;/atvrpvpnvf/vn, 'Inducción de Joaquín Hinojos;! y Muirá del Mar Navarro, Alba (24 i j W r capiculo v. pp. 224-226.
f'dir< *nni, Barcelona, 21>0.', p. I'J.
.268... Borja Ruiz Ei Arte del..Actor.en e! siglo xx..... 269.

mostraba la lucha por la supervivencia como primera condición Así lo recuerda Dario Fo:
humana. A partir de entonces la codificación de los movimientos
de los personajes y el trabajo de máscaras de la commedia dell'arte Yo tenía u n a exp erien cia con grandes com ediantes, con u n a tradición de
pasaron a formar parte de su reperto­ fuerza. Pero al llegar Lecoq, que dirigía la parte con stru ctiva de nu estro
rio pedagógico. Estas y otras másca­ tra b a jo , h u bo u n g ran cam b io de d ire c c ió n . F ue u n a tra n s fo rm a c ió n
ras eran elaboradas por Amleto d ecisiva en n u estra form a de hacer la puesta en escena y de actuar.242
Sartori, un escultor que desde su
estancia en Italia colaboró estrecha­ Tras la disolución del grupo liderado por Parenti, Lecoq siguió tra­
mente con Lecoq hasta convertirse en bajando como actor, coreógrafo y director en diferentes proyectos
uno de los artesanos de máscaras hasta mediados de los años cincuenta. La experiencia acumulada
referenciales en el mundo del teatro. durante toda su permanencia en Italia le permitieron hacerse con
Tras pasar tres años en Padua, un bagaje sólido para edificar su propia escuela a su vuelta a París:
G iorgio Stxehler y Paolo Grassi le pro­
pusieron la creación de una escuela T ra n s fo rm é mis exp erien cias de actu a ción en ejercicios y refm é el e n fo­
ligada al Piccolo Teatro de Milán. Sus qu e que ten ia del m im o, del esp a cio y d e l coro, an álisis de m ovim ien to,
clases en la escuela se basaban en la expresión corporal, en el traba­ acrob acia teatral, burlesco, m anip u lación de objetos, punto fijo, id en tifi­
jo de máscaras y en la improvisación. Una labor que compaginaba cación con la naturaleza, etc. D esarrollé u n a pedagogía de dos añ os.243
con la colaboración en numerosas producciones de la compañía
estable del Piccolo Teatro, Uno de los primeros espectáculos fue
Electra de Sófocles donde se le asignó la dirección de los movimien­ La Escuela Internacional de Jacques Lecoq
tos del coro. Lecoq descubrió entonces otra área de estudio que tam­
bién integró en su repertorio: la tragedia griega y el coro. Esta bús­ Lecoq volvió a París en 1956 y ese
queda continuó en Siracusa (Sicilia) mismo año abrió una escuela de tea­
donde estudió y dirigió la dinámica del tro, su hábitat principal de trabajo
coro en diferentes proyectos teatrales. hasta su muerte. En los primeros
Durante su estadía en Milán, en años, no obstante, el maestro francés
1952, Lecoq pasó a form ar parte de alternó esta labor pedagógica con pro­
una com pañía fundada por Franco yectos creativos. Colaboró en varios
Parentí, actor del Piccolo, en la que espectáculos para teatro, entre ellos
también se había integrado Dario Fo. algunos del Teatro Nacional Popular
En medio de un renovado clima social que dirigía Jean Vilar, y también para
y político que dejaba abiertos nuevos la televisión. La escuela, por su parte,
horizontes tras la derrota del fascis­ creció rápidamente y Lecoq se vio obli­
mo en la II Guerra Mundial, este gado a decidir entre la creación o la pedagogía. Finalmente optó
grupo propuso una reformulación de por consagrar todos sus esfuerzos a la escuela:
la llamada revista italiana, un tipo de
espectáculo de variedades de carácter Es e n s e ñ a n d o com o p u e d o c o n tin u a r m i in d a g a c ió n sob re el c o n o c i­
polídco y satírico. Con ellos la revista m ien to d el m ovim ien to. Es e n señ a n d o cu an d o m ejo r c om p re n d o cóm o
italiana adquirió un modelo de compromiso acorde a los tiempos “eso se m u eve” . ¡Es en señ an d o com o he d escu b ierto que el cu erp o sabe
que corrían y también un nuevo vehículo de expresión basado en
el lenguaje del cuerpo. Al respecto, la labor de Lecoq resultó clave.
(242) Tom ado ele una entrenan te2 Ü>;:v.ia Dan* > 1■r Rj >’t , j‘‘ un -N< ’éi y 1..\K Vv'1\ jean-1 i.ibricl, L s
aeí/.\ /’0) r t7t■Uicqnes /¿a>q, On 1ine Pro-duction'' í ..N O P, 2OOí>.
(2 43) L Lr;<no, Jacques, Tóetrfrc of wmwav;/ afie! stn>y. Ir''lición de David Brudb\\ Routled t£e,
London/Nev,* York, 20^6, p. iOü. Fr-Agmeiitc» traducido pnrluarui Lor.
<#$>*,
. Sl.^í^e^de^Actor _en_e_\_siQ)_o xx..... 2?1

cosas que la cabeza no sabe todavía! E sta búsqueda m e apasion a (,,,]244, dias al tiem po que h acían ap a re ce r u n a n u eva dim ensión sagrada. Los
narradores descubrían nuevos lenguajes de los gestos.245
Gran parte de la materia pedagógica de los comienzos de la
Escuela se fundamentaba en el mimo. Como veremos, en su apli­ Durante el decenio 1966-1976 la frenética actividad pedagógica
cación pedagógica Lecoq liberó al mimo de sus codificaciones pre­ se compaginó con una peregrinación constante. La Escuela debió
vias y lo integró como una herram ienta más del juego teatral reubicarse en numerosos lugares. Un tiempo que coincidió, asi­
diversificando sus formas en diferentes estilos de actuación. mismo, con la salida de varias generaciones de alumnos cuyos éxi­
Reflejo de este concepto renovado del mimo fue el espectáculo tos profesionales acabaron por consolidar el prestigio de la escue­
titulado Carnet de Voyage [Cuaderno de viaje] con el subtítulo la. Durante esta época pasaron por las manos de Lecoq alumnos
Voyage autour du mime [Viaje alrededor del mimo), interpretado como Ariane Mnouchkine (Theatre du Soleil), Bernie Schürch y
por una com pañía de actores que él mismo había formado en Andrés Brossard (Mummenschanz) o Paddy Hayter (Footsbarn
1959 y que mostraba las diferentes direcciones que el mimo podía Theatre). Paulatinamente, a m edida que la Escuela ganaba en
tomar dentro del arte escénico. Abierto a la danza y ai teatro, el reconocimiento, fue acogiendo alumnos de todas las nacionalida­
espectáculo incluía un coro con máscaras, una figuración mima­ des. De esta manera, integrando el m estizaje cultural y étnico
da, una pantomima, un número cómico, un melodrama colectivo como una característica de identidad, la Escuela fue ganándose el
y un fragmento de commedia dell'arte. perfil internacional por ia que es reconocida actualmente.
Posteriormente se fueron añadiendo nuevas materias de estudio En 1976, la escuela se instaló definitivamente en su sede actual:
a la escuela. En 1962 se introdujo ei clown. A través del clown, la antigua central del boxeo, en el n° 57 de la calle Faubourg
cuenta Lecoq, quedaba al descubierto un nuevo terreno dramáti­ Saint-Denis de París. En esta nueva ubicación la Escuela conti­
co donde se exploraba lo ridiculo y lo cómico y que, además, ofre­ nuó creciendo hasta consolidarse como una de las escuelas de
cía sil actor gran libertad para desarrollar el juego teatral. Durante teatro de referencia a escala internacional.
ese mismo periodo también comenzó a trabajar con máscaras del
carnaval de Basilea (Suiza), una investigación que finalmente des­
embocaría en una herramienta de trabajo que veremos más ade­ El programa pedagógico de la Escuela
lante: las máscaras larvarias. Igualmente, por esa misma época la
Escuela empezó a incluir el estudio de textos dramáticos dentro Lecoq murió en 1999. Desde entonces ia Escuela sigue su curso
del repertorio pedagógico. bajo 1a. dirección de su mujer, Fay Lecoq, y ofrece el program a
Los acontecimientos de mayo del 68 respaldaron la vocación y la pedagógico de la Escuela que instauró el maestro francés (ver
base de trabajo de la escuela, reconocida definitivamente como un figura). Se trata de un programa constituido por dos cursos lecti­
espacio artístico abierto al aprendizaje y a la exploración de nue­ vos que está destinado a la formación de actores, pero también de
vas formas de expresión teatral. En los años sucesivos, la Escuela escenógrafos, directores y dramaturgos.
fue am pliando su repertorio pedagógico. Se incluyeron nuevos El primer año de la Escuela tiene un doble objetivo: por un lado,
territorios dramáticos: el melodrama y los bufones, las historietas conocer la vía de la actuación a través de la improvisación y por
mimadas y los narradores-mimos. Paulatinam ente, todos estos otro lado, ei desarrollo técnico dedicado al análisis de los m ovi­
territorios fueron adquiriendo un nuevo cariz: mientos. En este recorrido el alumno se acerca a ia naturaleza
(materias, colores, anim ales...) y a las artes (poesía, pintura,
La p a n to m im a de las im á gen es reem plazaba a la de las p alab ras. El música...) mediante el acto de mimar, y comienza un aprendizaje
m elodram a lach aba contra su cliché grandilocuente y revelaba los g ran ­ gradual en 1a. interpretación de personajes a través de diferentes
des sentimientos ocultos. Los bufones se adueñ aban de todas las paro­ máscaras (desde la máscara neutra a las máscaras expresivas).

¡243) í.iaoo, ).. (2003), o.c., p. 29


.£LAd£.íM Actor_en elI siglo xx 273

En el segundo año, el trabajo se


canaliza hacia la creación en los terri­
torios dram áticos principales: el
melodrama, la commedia dell'arte, los
bufones, la tragedia y el clown.
Además de estos dos años lectivos,
la Escuela ofrece un año de form a­
ción en el LE M (Laboratoire d'Etude
du Mouvement - Laboratorio de estu­
dio del movimiento]246. Aún activo en
la actualidad,247 el LEM se fundó en 1977 como un departamento
autónomo de escenografía experimental orientado a la investiga­
ción dinámica del ritmo y del espacio mediante la representación
plástica. A través de este laboratorio Lecoq consolidaba una
estructura para el estudio de una de sus grandes preocupaciones:
la relación entre el cuerpo, el movimiento, los m ateriales y el
espacio. En la práctica, el LEM está organizado como un curso
opcional para los alumnos de la escuela, pero también está abier­
to a participantes externos entre los que pueden figurar además
de actores y directores, arquitectos, escenógrafos, pintores y pro­
fesionales provenientes de otras artes.
Habiendo recorrido los pasajes más im portantes de la vida de
Lecoq, en las siguientes páginas desgranarem os los elementos
pedagógicos más importantes de su escuela y del LEM.

Figura-. Esquema pedagógico de la Escuela Internacional


de Jacques Lecoq. © Jacques Lecoq.

(246) Además del piograma propio de la f'.scueia y deí L E M , ía escuda, ofrece una formación espe­
cífica para dramaturgos a través del L'iiki/er d’étritare tuve ki antean [Taller de escritura con los
auto res j cjuc está dirigido a antiguos alumnos de la escuela v a artistas sensibles a la pedago­
gía de Lecoq que justil-kjuen experiencia en escritura dramática.
('24?) Tras la muerte de jacques Lecoq, el L L M es dirigido ho\- día por K rikor Belekían y Pascale
Rh M k 1 i jNhhi4ÉbknnÉBIirtáBSb.' 4 É B f c n d M h n éKKk Jflfc áBSk áÉk, áKk. JSfitk JSfe. ¿PS* 4&5¡k
.M ?

La técnica Por un lado, llevado a la dimensión teatral, el juego hace del ofi­
cio y del aprendizaje un placer, un divertimento. “Hay que diver­
L A POESÍA DEL CUERPO tirse y ia escuela es una escuela feliz” , dice Lecoq. Pero además,
aplicado específicamente a la pedagogía dramática, el juego cana­
liza tres aspectos fundamentales en la formación del actor.

El juego» el pulso de la técnica


1-. Fomentar la creatividad a través de la improvisación
El juego es una de las Ideas más importantes en el trabajo de
Lecoq que, sí bien no aparece de forma explícita» subyace abar­ Uno de los objetivos principales que persigue Lecoq es hacer
cando toda su pedagogía..248 El pedagogo francés hereda así el del actor un artista creativo cuya función no se limite a
espíritu de Jacques Copeau y del Vieux Colombier, donde el juego transm itir las ideas del director o del autor. Por eso, gran
era el vector que guiaba la formación y el proceso creativo de los parte de la formación en la 'Escuela, fundamentalmente en el
actores (ver recuadro Jacqu es Copeau). primer año, se canaliza a través de ía improvisación. En esta
primera etapa el actor descubre medíante el juego dramático
los aspectos básicos de la pedagogía del maestro francés: el
mimo como herramienta escénica, el uso de máscaras (más­
Jacques Copeau cara neutra y máscaras expresivas) y la construcción de los
primeros personajes. De esta manera, el alumno se acerca a
El niño y el juego dramático la escena desde la praxis, descartando el intelectualism o y
s. A ntes de en señ arle, le pedirnos p a cien tem en te que fomentando su curiosidad y su creatividad:
'otroa, por q u é m éto d o in visible, por qu é a stu cia n os
x p resión dram ática, inteligible sin h acerle p erd er nada
El objetivo cié la Escuela es la realización de un nuevo teatro de crea­
su frescor prim itivo. A través del ju ego , m ediante ei
in con scien tem en te tocias las activida des y todos los ción, p ortador de lenguajes en los que esté presente el juego físico del
ue es p ara ellos un ca m in o n atu ra] h acia la expresión actor. La creación se suscita perm anentem ente, sobre todo a través
i ton o ' i i i 1 1 ' nes m ás a u tén ticas; a tra-
xtir n. ' na ex p erien cia edu cadora. de la improvisación, primer trazo de toda escritura.249
;in deí i i 1 i ’ ' ' os m edios qu e nos propor-
sient» c i i ,< i > n, m edia n te el ju ego , en el
í r - - n i il rallados. Y ei p rim er ínter-
2-, La dista ncia en la in terpreta d ó n d e l perso naje
y el niño es la música..' (...)
.... la tu ra l se halla, tai vez, el Lecoq deshecha el puro psicologismo en la interpretación y
i t o de la ex p resión rítm ica

i. -e l grito prim ero, la excla-


sitúa al actor a cierta distancia del personaje. Es decir, el
ego im p rovisado aparecerá actor no llega a una fusión emocional con el personaje, actúa
a su frescu ra. Y eso s niños,
'os, algú n día.
el personaje, lo juega. De ahí la importancia del mimo y del
trabajo con la máscara, que ubican el punto de referencia del
P ro yecto cíe una escueta té la r e n o u a c ió n del arte dram ático francés, 1916 ju ego dramático fuera de la esfera personal del actor. “ Los
alumnos aprenden a interpretar otra cosa que no sea ellos
0 .4’EA<c Jacques. d.o. Escatos sobre tentro, edición y traducción de
Blanca Baltés, Pu 111 ■ av 1 u.. Madrid. 2002, p J4'2. mismos, al tiempo que se implican profundamente”250, expli­
ca el maestro francés.

t ie m p o a c n m r v jop ar. O tra íd o s itu a m o s el ju e p u


d e b e m o s , p o r ru m o , entca.ierlo en este d o b le sen-
276... Borja Ruiz .EJ..Arte de!.Actor en el siglo xx 277

3-, La comunicación momento a momento con el espectador E l acto de m im ar es un acto e s e n c ia l, u n acto de la in fa n cia : el niñ o
m im a el m u n d o p ara reco n ocerlo y p rep ararse para vivirlo. E l teatro es
Para Lecoq la idea del juego y de la improvisación está indisoluble­ un ju e g o que m antiene vivo este con cep to.253
mente ligada a la comunicación con el público. Creer o identificarse
no es suficiente, hay que actuar (jugar), ofrecer la interpretación al En esta visión que Lecoq aplica al acto de mimar, el maestro fran­
público. Esto es, la improvisación y el juego dramático, como proce­ cés acuña un término que le sirve de
sos de creación, requieren que el actor implique al espectador. Dicho guía: la m im odinám ica. La mimodiná-
a la inversa: sólo cuando el actor organiza su expresión teniendo en mica describe el proceso por el cual el
cuenta al espectador puede considerar creativo su trabajo.251 actor incorpora la dinámica de un ele­
mento: su espacio, su ritmo y las fuer­
zas que lo componen. A lo largo de la
ün mimo abierto al teatro permanencia en la Escuela los alumnos
aprenden progresivamente a mimar la
El mimo constituye la base técnica de la escuela.252 Se trata de dinámica de los elementos de la natura­
un mimo que, en su aplicación pedagógica, Lecoq ha reformulado leza (agua, fuego, tierra y aire), de mate­
de manera particular. A diferencia del esfuerzo centrípeto de rias (la madera, el papel, el cartón, el
Decroux, que hizo del mimo el marco exclusivo de su trabajo, la metal, los líquidos...) así como animales, colores, luces, sonidos,
de Lecoq es una investigación centrífuga que integra el mimo en fragmentos de música o palabras. Lecoq nos ofrece un ejemplo de
las diferentes etapas de la formación del actor. Esta idea apertu- esta forma de mimar con el mar:
rista del mimo presenta dos condiciones principales. Por un lado,
el mimo queda liberado de toda codificación técnica y estética pre­ Si m im o el mar, no se trata de d ib u jar olas en el espacio con las m anos
via (como la de la pantom im a o la del mimo de Decroux). Y por para d ar a en ten d er que se trata d el mar, sino de ag a rra r los diversos
otro lado, se abre la posibilidad de introducir la palabra. m ovim ientos en m i propio cuerpo: sentir los ritm os m ás secretos para que
Profundicemos un poco más en el significado que confiere el peda­ el m ar se vu elva vivo en mí y, poco a poco, con vertirm e en mar. Después,
gogo francés al acto de mimar. En su significado clásico, mimar descubro que esos ritm os em ocionales me pertenecen; sensaciones, senti­
implica la sustitución de un gesto por una palabra (tal y como ocu­ m ientos e ideas aparecen. Lo actúo otra vez, en un segundo nivel, y exp re­
rre en la pantomima), pero para el maestro francés mimar es, ante so las fuerzas que hay en él dando a mis m ovim ientos una form a más pre­
todo, un proceso por el cual el actor incorpora la dinámica de los ele­ cisa: escojo y tran sfiero mis im p resion es físicas. C reo otro m ar - el m ar
mentos que le rodean. Así formulado, el acto de mimar se retrotrae actuado con estos “extra” que me pertenecen y que definen m i estilo.254
al proceso de aprendizaje del niño a través de la imitación y estable­
ce la conexión entre teatro y juego que, como hemos visto, resulta Como se observa en el ejemplo, lo que se mima no es la forma,
fundamental para el maestro Lecoq: aquello que es visible a primera vista, sino la dinámica, los ritmos
y las fuerzas internas que subyacen. Son dinám icas que si el
actor las incorpora y las hace suyas, después podrá transferirlas
(251) A este respectn Lecoq hace una distinción entre ‘‘expresión” c “ improvisación” . En la expresión
la actuación se dirige más hacía uno mismo que hacia el público, mientras que la improvisación al movimiento escénico para dar un sentido a su juego teatral:
(como proceso creativo) implica decididamente al público. Lecoq discrimina igualmente entre
"recreación" (rye//, también ‘‘rejuego” ) y uactnaxión" (jeu, también ‘‘juego” ). La “ recreación” hace
E stos diversos procesos m im odm ám icos son esen ciales para el en riq u e ­
referencia a una expresión que plasma la vida tal cual es, pero que no tiene en cuenta al público,
mientras que la “ actuación” pone en relieve la comunicación recíproca del actor y su creación con cim iento del ju e g o del actor. C uando un actor levanta u n brazo, ei púb li­
el publico. Siguiendo ei hilo a esta disertación, podríamos decir que la pedagogía de Lecoq tien­ co debe recib ir un ritm o, un sonido, una lu z.255
de a Fomentar la improvisación trente a ia expresión, y la acmación frente a la recreación.
(252) E l término “'mimo” ha figurado en la denominación de ia Escuda la mayor parte de su historia.
En sus inicios la Escuela de Lecnq se llamó "Ecole de Mime -Formation du Comedien” (Escuela
de Mimo - Formación del actor), después ‘‘Ecole de Mime et Théátre” (Escuela de Mimo y de (253) Ll ), J., (2003), o.c., p. 42.
Teatro), para transformarse en 5*Ecole jacques Lecoq: Mime. Movcment. Théátre” . Fin 1988, la (254) L l'C >(.>,J.. (2(tt)6), o.c., p. 6' Fragroc-mo int.ludt.li> por■Juana Lo:
Escuela adquinó su nombre actual: ‘‘Ecole International de Théátre Jacques Lecoq” (Escueta (253) Ll-.i i « ) , (2fH)3). o.c, p. 83.
,ih mOk. ¿av ¿i», ¿m. ja*, ¿a. ittw •ísas* a*». a .»«*, m
278....JprjaM z .......... ...ELArte d e [ _ ^ xx 279

La máscara neutra El trabajo con la máscara neutra se ubica en los inicios del pri­
mer año de la escuela, después de las primeras actuaciones psico­
Uno de ios elementos más representativos de la Escuela es la lógicas silenciosas.260 He aquí ios temas pedagógicos principales
máscara neutra. Fin ella reside gran parte de la técnica y de la filo­ que Lecoq aborda con la máscara neutra:
sofía del maestro francés. La máscara neutra es una máscara
concebida exclusivamente para fines pedagógicos, de rostro ente­ - El despertar. Los alumnos .yacen en el suelo y se les pide que “se
ro y que no muestra una expresión concreta: no gesticula, ni hace despierten por primera vez” y que, sencillamente, descubran el
muecas, ni frunce el ceño, ni sonríe... Dice Lecoq que es una más­ mundo. El alumno reconoce por primera vez el estado de neutra­
cara “en calma”, “en estado de equilibrio”. Está hecha en cuero,256 lidad y aprende una actuación básica donde no se provocan
tiene una estructura simétrica y, aunque no está diseñada para movimientos gratuitos ni se impostan ritmos ni actitudes.
hablar, ios labios aparecen ligeramente separados (ver figura).
La máscara neutra (lo veíamos al hablar de la máscara noble de - El viaje elemental. Es el tema principal que guia el trabajo con
Copeau, aquella que dio lugar a su origen)257 conduce dos aspectos m áscara neutra. El alumno realiza un viaje a través de la
claves en la formación del actor: por un lado, sitúa al alumno en un naturaleza donde recorre diversos lugares corno el mar, el bos­
estado de neutralidad y, por otro lado, al anularse el gesto facial, que, la playa, la montaña, el río o el desierto. En un principio
obliga a canalizar la expresión a través del movimiento del cuerpo. es un viaje de tránsito donde se anda, se corre, se salta, se
Eli estado de neutralidad que ofrece la máscara neutra coloca al trepa... Pero más adelante el ejercicio evoluciona hacia ia
actor en una disposición de apertura, de curiosidad, de disponibi­ identificación con los elementos de la naturaleza. Cuando se
lidad para el juego; se busca liberar la presencia del actor de con­ atraviesa ei río, uno se convierte en el río, incorpora sus rit­
flictos interiores, de pasado, de un contexto y de los hábitos y mos y sus fuerzas, los m om entos de calma, de bravura, los
manierismos personales. Es decir, es una estrategia para alejar ai rápidos, los lentos... De esta forma el viaje es a la vez un viaje
actor de su comportamiento cotidiano ligado a su vida personal y simbólico que plasm a aspectos de la condición humana.
acercarlo a una presencia escénica, extra-cotidiana.258 Como dice Lecoq continúa con el ejemplo:
Lecoq, la máscara neutra hace del cuerpo “una página en blanco
en la que podrá imprimirse el drama”259. Comprender e incorpo­ La travesía del río es com parable al paso de la adolescencia a la edad
rar este estado ele neutralidad perm ite abordar el conocimiento a d u lta , c on todos los movimientos que se reflejan en. los sentimientos:
del mundo de una manera, más profunda y esencial, “con la fres­ las corrientes, los rem olinos, los saltos, las caídas, los cursos su b terrá­
cura de la primera vez”, y sienta las bases para una actuación (un neos, los resurgim ientos, que se suceden de una orilla a otra.261
juego) Liberada en lo posible de prejuicios personales y artísticos.
El hecho de canalizar la expresión a través del movimiento eviden­ A través de este viaje elemental, el alumno se acerca al inundo
cia una de las características definitorias de la pedagogía de Lecoq. natural y lo reconoce m edíante el movimiento. Un mundo
El alumno adquiere el conocimiento prioritariamente mediante el natural que, a la postre, será uno de los estímulos más impor­
gesto, ei movimiento y el tacto, y no a través del intelecto. Después, tantes en la creación escénica de la Escuela.
en escena, esto se verá reflejado en un lenguaje escénico donde
prima el juego físico del actor sobre el discurso racional o la actua­ - Las identificaciones con la. naturaleza. Es ia tercera fase del
ción puramente emocional. Pero además, a través de la máscara trabajo con la máscara neutra. Los alumnos juegan a identifi­
neutra el alumno aprende dos características básicas del movi­ carse con los principales elementos de la naturaleza: el agua,
miento escénico: la simplicidad y la economía de movimientos.
(26H) Pns ¡idiiiic
K; ' i ' 1i ' i > ;o S a rc o ¡i e ra n d e cu ero . S o n implé >e n h s cjue
p u e s to p< La hahítd cu
•¡ales c o r n o p;spel m uchc.
ajanaos e ,5tos ejetoK
>tu.lt;tn;f p e r te n e c e .t !:i \ n rro p o lo u ia Tenem i de K u.uenio Bqrha. L e c o q : el c dei siScnc
o . c , pp. 5
280 Borja Ruiz I!.A {te dei Actor en ei¡.siglo xx 281

el fuego, el aire y la tierra. Nuevamente, no se trata de mimar - Máscaras de carácter


la forma de estos elementos, sino su dinám ica interna. Este
proceso mimodinámico anticipa un largo trabajo posterior, ya Son m áscaras que representan personajes concretos. Los
sin máscara, donde los alumnos jugarán a identificarse con alumnos entran en la máscara y tratan de acercarse al perso­
diferentes materias, colores, luces, animales o plantas.262 naje que se esconde tras ella, extrayendo sus actitudes y el
Posteriormente estas dinámicas se pondrán al servicio de la complejo de sentimientos que lo conforman. Este acercamien­
construcción de personajes. to al personaje de la máscara, dice Lecoq, puede abordarse de
dos maneras: indagando en su psicología o guiándose por la
form a que sugiere. Él mismo nos ofrece un ejemplo con una
Las máscaras expresivas máscara de carácter llamada “jesu íta” (ver figura):

Al trabajo con máscara neutra le sigue el estudio de una gran La m á s ca ra lla m a d a “je s u ita ” (...) p u ed e ser actu a da , p or un lado, sin ­
variedad de máscaras que el maestro francés denomina máscaras tiéndose “je s u íta ” , b u scan d o la p sico log ía del p erson aje, lo qu e lleva un
expresivas. Desde el punto de vista pedagógico, para Lecoq el d eterm in a d o com p ortam ien to, a m ovim ien tos c orp orales esp ecíficos de
aprendizaje con máscaras expresivas es indispensable ya que los qu e surge u n a d eterm in a d a form a . P or otro lado, podem os d ejarn os
obliga al alumno a construir su presencia escénica a partir de una g u ia r p or la fo r m a qu e n os s u g ie re la e s tru c tu ra de la m á s ca ra . É sta
referencia externa que está alejada de su propia historia personal. v ie n e a ser en to n c e s com o un v e h íc u lo , tra n s p o rta n d o tod o el c u erp o
Efectivamente, una máscara expresiva ofrece las líneas básicas p or el espacio, con m ovim ien tos con cretos que hacen ap arecer el p e rs o ­
del personaje que esconde y transm ite al cuerpo sus actitudes naje. N u estro “je s u ita ” n o a ta ca n u n c a de fren te, sigu e de e n tra d a las
esenciales. De esta manera el alumno se ejercita en un juego dra­ lineas ob licu as y las cu rvas p ropuestas por la m ásca ra para d ar paso, a
mático que, además de estar alejado de su propia individualidad, c o n tin u a c ió n , a los s e n tim ie n to s y las e m o c io n e s qu e se a c o m p a ñ a n
pone en acción a todo el cuerpo, obligándole a sim plificar y a esos m ovim ien tos.263

depurar sus medios expresivos.


En la Escuela de Lecoq son tres los tipos de máscaras expresi­ En toda m áscara de carácter existe una contra-m áscara.
vas que se incluyen en el programa pedagógico: Actu ar la con tra -m á sca ra im plica desarrollar el personaje
desde los rasgos opu estos a los
que sugiere la m áscara. Por
- Máscaras larvarias ejemplo, si la m áscara dibuja un
personaje cretin o e im bécil, la
A estas máscaras se les denomina larvarias porque no tienen contra-m áscara h aría surgir
la form a definitiva de un personaje. Son máscaras blancas detrás de la p ropia m áscara un
que tienen alguna zona del rostro amplificada o deformada de person aje an tagón ico ca ra cteri­
manera particular: los ojos, la nariz, la barbilla, la frente... Lo zado por la segu ridad en sí
que ponen en relieve son los rasgos primigenios de futuros m ism o, la in teligen cia y la sab i­
personajes, bien sean humanos o fantásticos (ver figura). El duría. Este contraste confiere
desarrollo práctico se orienta a explorar el comportamiento de u n a m ayor riqu eza y p ro fu n d i­
estas máscaras en una vertiente más realista, colocándolas en dad al personaje. De hecho, dice
situaciones cotidianas, o bien en una vertiente ligada a lo fan­ Lecoq, m uchas m áscaras obligan a trab ajar en esta doble
tástico, como si fueran personajes de otro mundo. dirección: a favor de ella y a través de la contra-máscara.

(262; r.i trabajo ele identificaciones se realiza después del trabajo con máscara neutra y es previo al 203) Lf'X.t>Q, (2003), o.c., p. 90.
tni bajo con máscaras e\p resivas. Más adelante el mismo proceso nnmoclinámíco se utiliza en
ti acercamiento oirás artes como la poesía, la pintura o Ía música.
282 Borja Ru iz ..E!.Artedd Actor en. el siglo xx 233

- Máscaras utilitarias Aprender a interpretar personajes

No son máscaras específicam ente teatrales. Son máscaras El desarrollo del primer año en la Escuela se orienta hacia un
que se utilizan en la vida real como, por ejemplo, máscaras de objetivo principad: la interpretación de personajes. Es una labor
hockey sobre hielo, de soldador, de esquiador... Se busca que sigue la lógica de la metodología empleada hasta ese momen­
extraer los rasgos humanos de estas máscaras para poder to: los personajes se actúan, se juegan, se construyen para ser
transferirlas al juego teatral. ofrecidos al espectador. Ante todo, Lecoq advierte del peligro de
caer en lo personal, en una identificación puramente emocional
que impida el juego teatral: “Si el personaje y la persona se fun­
den en uno, la actuación se anula”264.
El proceso pedagógico para la interpretación de personajes que el
I:' maestro francés describe en su libro El cuerpo poético es el siguiente:

1-. Establecer las líneas de fuerza del personaje

En un principio, los personajes se inspiran librem ente en


personas de la vida cotidiana y después se elaboran desde
una perspectiva estrictamente teatral. Son personajes “saca­
dos de la vida y no personajes de la vida”, matiza Lecoq. En
primer lugar, se trata de definir los ejes del carácter del per­
sonaje, lo que Lecoq denomina las líneas de fuerza. Las líne­
as de fuerza básicas vienen dadas por tres adjetivos tpor
ejemplo, el personaje puede ser “orgulloso, generoso y coléri­
co”). Esta tríada de adjetivos constituye la estructura base,
simplificada pero sólida, sobre la que el alumno construirá el
personaje. A medida que el trabajo avanza se van in corpo­
rando nuevos matices que lo enriquecen y le dotan de la
com plejidad necesaria (el personaje puede ser “orgulloso
pero noble”, “colérico pero amable”...) hasta que, finalmente,
se llega a su construcción íntegra.

Poner en situación al personaje

En un segundo paso, para ayudar a que los rasgos del carác­


í.;. ter se revelen, los personajes son puestos en situaciones
í '
Figura-. Diferentes máscaras de la Escuela Internacional de Jacques Lecoq.
k diferentes. Se colocan en determinados lugares y ambientes
Arriba, las máscaras larvarias. A la izquierda, la máscara neutra. y se les introduce, paulatinamente, en situaciones excepcio­

Y a la derecha, la máscara de carácter (“El jesuíta”). s nales o accidentales que lo desborden. “La avería en el
f-
...................................... ...... ..........IL A rte del Actor e n .e ijjg jo xx 285

ascensor” , "El descarrilam iento del tren” o “ La reunión de co, debe ser un gesto ju stificado”265. En la práctica, la prepa­
vecinos” son ejemplos de este tipo de situaciones dramáticas. ración corporal se basa en lo que Lecoq denom ina g im n a sia
Situados en estas condiciones dramáticas de juego, de forma dramática. La gimnasia dramática toma ejercicios gimnásticos
improvisada e imprevisible, los personajes revelan aspectos elementales como balanceo de brazos, flexiones hacia delante
de su comportamiento hasta entonces insospechados. o flexiones laterales del tronco, balanceos de piernas... y les
da un sentido dramático.
3-. Evitar la fusión actor-personaje, fom entar el juego Para ejemplificarlo, tomamos un fragmento de un ejercicio del
maestro francés:266
Después de la. construcción del primer personaje, para evitar Estando de pie, con los brazos levantados, se realiza una caída
una identificación excesiva entre alumno y personaje, se pro­ del tronco que provoca una flexión del cuerpo. Ei tronco rebota
cede a la construcción de un segundo personaje de caracte­ y se vuelve a la posición inicial. En un principio, este m ovi­
rísticas lo más alejadas posibles de las del primero. Se evita miento se realiza de form a puramente mecánica y paulatina­
así que el alumno caiga en automatismos y en inercias creati­ mente se va ampliando su volumen. En una fase posterior, se
vas. Este proceso se continúa hasta que, llegado el momento, escogen dos momentos del movimiento y se explora el sentido
se realizan improvisaciones donde los alumnos se ven obliga­ dramático que esconden. Por un lado se explora el momento
dos a interpretar a varios personajes en una misma situación. inicial, cuando el cuerpo se encuentra completamente extendi­
Una improvisación de este tipo es “La escena del biombo”: do, en el instante antes de que el tronco realice su caída. Es un
Sobre la escena se pone un biom bo de dos hojas. momento que porta una dinámica de riesgo y que “conlleva un
Aprovechando la parte oculta que le ofrece el biombo, un sentim iento de angustia que se evidencia claram ente”. El
mismo actor hace aparecer diferentes personajes. Se trata de segundo fragmento que se indaga es el momento final, «miando
construir un juego teatral donde los diferentes personajes se el tronco y los brazos vuelven a la posición extendida final y el
esperan, se buscan, se persiguen... Ello obliga al actor a sal­ movimiento muere en la inmovilidad. Se trata de un instante
tar rápidamente de un personaje a otro poniendo en juego el que se asocia a la calma, a la serenidad.
cambio de vestuario, de voz o de la expresión del cuerpo. Esta manera de abordar la expresión del actor, partiendo del
movimiento para llegar a una dimensión dramática y emocio­
nal, es prototípica de la teoría y práctica del maestro francés.
La técnica de los movimientos
- La acrobacia dramática
Junto a la improvisación y a la creación personal, el estudio de
la técnica de los movimientos constituye el otro eje del primer El aprendizaje de movimientos acrobáticos (equilibrios, voltere­
curso. Si bien aquí los exponemos de manera aislada, en la prác­ tas, saltos...), malabares (con pelotas, platos, vasos...) y lucha
tica pedagógica de la Escuela ambos ejes se entrelazan y se com­ es un área específica de la Escuela. El estudio de estas discipli­
plementan. La técnica de los movimientos tiene tres aspectos dis­ nas permite ampliar los recursos expresivos del juego dramáti­
tintos: la preparación corporal y vocal, la acrobacia dramática y el co y dotar al actor de mayor libertad de actuación. Para ello el
análisis de los movimientos. aprendizaje se orienta desde una perspectiva teatral, tratando
de dar una justificación y un sentido dramático a cada movi­
miento. Asi, por ejemplo, la acrobacia puede integrarse en esce­
-.La preparación corporal y vocal nas de commedia dell'arte o de bufones, los malabares se des­
arrollan a través de juegos dramatizados y el conocimiento de la
La preparación corporal se asienta sobre una premisa clara:
“En teatro, ejecutar un movimiento nunca es un acto mecáni- (2 8 5 ) ( 2 0 0 3 ) , o .c .. pp. 1 0 } - L04.
(2 6 6 ) ( 2 0 0 3 ), f >.o, pp. 0 ) 5 - 1 0 6 ,
286_..Borja_RuÍ2 ...........EJ. Arte de[ Artor en_e¡ sig lo xx 287

lucha permite la recreación ilusionista de peleas. dad extraído de un movimiento llevado a su limíte y que, transfe­
rida al juego escénico, puede adquirir diferentes justificaciones
análisis de los movimientos dramáticas. Por ejemplo, si tornamos el gesto del discóbolo y
paramos el movimiento cuando el brazo está extendido en el
El análisis de los movimientos constituye la base del trabajo momento antes de lanzar el disco, encontramos una actitud que
corporal de la escuela. Este análisis implica descomponer un puede esconder una dimensión trágica. O en el gesto del barque­
movimiento en sus constituyentes, para después recomponerlo ro, cuando se mima la acción de empujar el palo en el río en
y depurarlo hasta reducirlo a lo esencial.267 El alumno aprende dirección oblicua, el movimiento puede revelar una actitud de
así una de las reglas básicas del comportamiento escénico: la consuelo como queriendo decir “No, no, quédate tranquilo”^ .
economía de las acciones. Esto es, toda acción escénica debe En cualquier caso, la justificación dramática que se le puede dar
diseñarse desechando movimientos puramente formales que no a un determinado movimiento no es unívoca, depende del ritmo,
sirvan a su contenido y procurando que todos sus componentes el volumen, el equilibrio, la intensidad o el tipo de respiración
se orienten a un objetivo concreto, de manera que su dibujo y con la que este se ejecute. Es decir, un mismo movimiento puede
su sentido llegue de forma clara y precisa al espectador. adquirir sentidos dramáticos diferentes si se altera alguna de
Los movimientos sujetos a este tipo de análisis son aquellos estas variables. Lecoq nos ofrece un ejemplo, El adiós, donde la
extraídos de los movimientos naturales de la vida (la ondula­ utilización de la respiración implica diversas justificaciones:
ción, la ondulación inversa y la eclosión)268 o de la actividad
humana, bien sea en oficios básicos (los gestos del barquero, E sto y d e p ie, le v a n to u n b ra z o a la v e rtic a l p a r a d e c ir a d ió s a a lg u ie n . S i
del peleador, del excavador, del leñador...), en la práctica e s te m o v im ie n t o se r e a liz a in s p ir a n d o al le v a n t a r el b r a z o y lu e g o e s p i­
deportiva (tirar de, empujar, trepar, andar, correr, saltar, ran d o al b a ja rlo , n o s e n c o n tra m o s c o n u n s e n tim ie n to p o s itiv o d e a d ió s.
auparse a la barra fija, levantar pesas, lanzar el disco...) o en S í se hace lo c o n tra rio , levantar el brazo e n la e s p ir a c ió n y bajarlo en la
la manipulación de objetos (abrir una maleta, cerrar una inspiración, el e s ta d o dramático s e r á e n to n c e s n e g a tiv o : n o q u ie r o d e c ir
puerta, tomar una taza de té...). Además de com prender de a d ió s p e ro e s to y o b lig a d o a h a c e r lo .271
form a práctica las bases de la econom ía de las acciones, la
aplicación pedagógica del aprendizaje y el análisis de estos
movimientos lleva al alumno a asimilar otro de los principios Los territorios dramáticos
básicos del maestro francés que ya hemos apuntado: el cuer­
po y su dinámica permiten acoger emociones dentro de sí. El segundo año de la Escuela está dedicado a la creación
mediante la exploración de los grandes territorios dramáticos: el
Los se n tim ie n to s, los e stad os de ánirno, y las p a s ion es se e x p res a n a melodrama, la commedia dell'arte, los bufones, la tragedia y el
tra vés d e g e s to s , a c titu d e s y m o v im ie n to s a n a ló g ic o s a los de las cíown.272 El trabajo sobre estos territorios tiene una nueva premi­
accion es fís ica s.2*® sa: no se trata de reconstruir estos géneros desde el punto de
vista histórico, sino de reinventarios para buscar en ellos un estí­
De ahí que el desarrollo del análisis lleve a individualizar las uni­ mulo que fomente una creación acorde a los nuevos tiempos.
dades básicas de los movimientos, lo que Lecoq denomina “acti­
tudes". La “actitud” , según Lecoq, es un momento de inmovili- - El melodrama

El melodrama pone en ju ego los grandes sentimientos huma-


( 2 6 7 ) ÜI-. M. m i s i s , M a rc o , Mimo e M r * m i N e m n / o , La c a sa U sh e r, F ir c n z e 1 9 9 3 , p. 2 6 3 .
(268) Aimienfos
t im m o v i-
( -^ 0 ) ; (A R A SSO . Í.G ., ( 200ÍV), o.c.
a codas las
>n o p u esta
H / i) T , (2003), o.c., p. n a .
' ’ la e x p lo r a c ió n d m ono 1 i > m o d o d e t r a n s ic ió n c o n el tra b a -
, 'i i , te mi iü. udiidúiU.^ que p a ite c o n el
v q u e a c a b a c o n el c u e rp o to ta lm e n te jo d el p r im e r c u r s o , se a h 'i n g u a ' d o n d e se a b o r d a eí le n g u a je de!
c u e r p o e n d H e r e n ie s ü ir e m u ki ¡ i . h is t o r ie t a m im a d a o io s n a rra d o -
r e s - m im o s.
288... JBorja.Rujz... _.................. ______.... . Arte_ d_e!__Actor_en_ej__sigjp_xx 289

n o s como los celos, el orgullo, el odio o el amor y se impregna


juego dramático llevado ai extremo, el actor-alurnno debe
cié los conflictos profundos de la moral y de la justicia. Es un
desplegar todos sus recursos físicos hasta la acrobacia.
territorio que tiene en las miradas y en los silencios su princi­
pal vehículo de expresión. Para fomentar este tipo de creación
- E l desarrollo de un sentido táctico de actuación. Es una
melodramática se proponen temas que se exploran en impro­
com edia caracterizada por una viveza infantil, donde los
visación corno, por ejemplo, El regreso del soldado (retrato del
personajes im itan su impresión dramática constantemen­
regreso de un soldado de la guerra que descubre que su mujer
te y de forma brusca. El actor-alum no aprende a adaptar
ha rehecho su vida con otro hombre) o La partida a América
sus recursos expresivos (su ritmo, su intensidad, la utili­
(que pone en juego el gran terna del exilio mediante la emigra­
zación del espacio...) de acuerdo con un juego dramático
ción de un siciliano a América en busca de fortuna). La apor­ permanentemente m utable.
tación de textos, como los de, Antón Chéjov, enriquecen la
compresión de la atmósfera creativa de este territorio.
- El uso no naturalista de la voz. El uso de la media máscara
(aquella que deja liberada la boca para poder articular
- La commedia dell 'arte sonidos y palabras) obliga al alumno a explorar un uso de
la voz no naturalista en la construcción del personaje.
La commedki dell'arte que se enseña en la Escuela queda libe­
Como dice el maestro francés: “Del mismo modo que con
rada de sus codificaciones tradicionales y tiende a plasmarse
una m áscara es im posible moverse igual que en la vida,
como una comedía humana que plasma su tema vector, el ins­
tras una m edia-m áscara tampoco se puede decir el texto
tinto de supervivencia, desde una perspectiva contemporánea. sin que éste sea esencializ,ado,,274.

La co m m e d ia d e li'a rte está basada, en las p asion es h u m an as cu an do


- La utilización im aginativa de los objetos. La commedia
éstas son em p u ja d a s h a sta su s lím ites. R e ve la lo a b su rd o de n u estro
dell 'arte al poner en acción la imaginación corno recurso
comportamiento. No es u n tipo elegante de entretenim iento, sino uno que
principal, obliga a utilizar los objetos con fines evocativos,
expresa la urgencia de la vida, m ás cerca de la supervivencia que d el rela­
transcendiendo su significado cotidiano (“ La porra de
tivo lujo de la vida ordinaria. La com m ed ia d ell'a rte se enraíza en la m ise­
Arlequín puede servirle de cola” , “ La bolsa de Pantalón
ria de la condición hum ana, así com o en la ingenuidad y la inteligencia, y
puede colocarse entre las piernas"...275).
enfatiza la jerarqu ía inherente en la sociedad, sin la revuelta del sirviente
c o n tra su je fe . D e h echo, todo el m u n d o a c e p ta los com p ro m isos de la
- El estudio de textos clásicos. Para enriquecer el espíritu de
vida y hace lo que puede por sobrevivir, por comer, por am ar y vivir.273
la commedia. d ell'a rte se utilizan textos de Moliere,
Ruzzante, Gozzi, Goldoni, Shakespeare o Goethe,
En esencia, es una comedia reinventada que, sí bien se inspira
en la tradición italiana, ofrece al alumno una gran libertad de ‘ L°s bufones
imaginación. Desde el punto ele vista pedagógico, el territorio de
la commedia dell'arte permite al alumno conocer ciertos aspectos
Los bufones son unos personajes cuyo motor dramático se
particulares i fundamenta en burlarse de las convicciones más arraigadas en
la sociedad. Se mofan de las creencias religiosas, de los apara­
- Un ju ego dramático llevado al límite. La commedia dell'arte
tos del poder o de la ciencia. Tienden a subvertir las situacio­
muestra un juego am plificado de la vida. Las acciones y
nes, a retorcerlas, a im poner una lógica inversa; buscan lo
las pasiones son llevadas al límite. Para afrontar este
insólito, la deformación de lo cotidianamente asumido. El terrí-

(273) II) t. Hay que r e c o rd a r que la in s p ira c ió n de la ovumerlid ¡ U jrie si


? 4 ) L f ,<%K>. j., (2 0 0 3 '), o .c ,, p, 168,
te m p ra n a , ¡« .ju d ia de Ruzzante y n o a a q u ella o tra mus tard ía qiii
o ) L e c o q , J„, ( 2 0 0 3 ), o.c-., p, 171.
290 ...Borja Rujz ...... ...JJ.Arte del. Actor en xx 291

tono dramático de los bufones, por tanto, implica una creación momento, esta secuencia de gestos se realiza en silencio
forzosamente contemporánea donde los alumnos deben creax hasta que paulatinamente se van introduciendo las pala­
un juego radical sobre la base de un tema de actualidad. bras del texto. Una vez seleccionados los gestos que mejor
La construcción de estos personajes conlleva la elaboración de se adecúan a la expresión buscada, se pasa, a decir el texto
un cuerpo marcadamente artificial que proviene del imagina­ íntegro en inmovilidad, pero en una emisión que guarda la
rio teatral. Pueden aparecer en vestuarios chillonamente colo­ dinámica de los gestos que ahora, se han eliminado.
ristas, con enormes barrigas, gigantescos pechos y nalgas que
balancean constantemente, o bien con bolas que agrandan las - Segunda fase. Realizar la distribución, de las voces dei
articulaciones y con protuberancias que desfiguran su silueta coro para poner en relieve el sentido del texto.
o bien mostrando un aspecto exageradamente filiforme.
- Tercera fase. Puesta en escena del texto a través de un
; _ tragedia:_eIcoro y el héroe montaje que conjuga los momentos de inm ovilidad, de
desplazamiento y los gestos expresivos.278
Partiendo de una inspiración originada en la tragedia de la
Antigua Grecia, en el territorio trágico el coro constituye el Para que este proceso pueda darse se necesitan lo que Lecoq
elemento sobre el que órbita todo el juego escénico: denomina “textos con cuerpo” , es decir, textos que permitan
traducir a una dinám ica corporal aquello de lo que están
El coro es el elemento esen cial, ei único que p erm ite e stab lecer u n ver­ hablando. Encontramos obras de este tipo en dramaturgos de
dadero espa cio trágico. Un coro no es g eom étrico, sino orgánico. Com o la Antigua Grecia (Esquilo, Eurípides, Sófocles) y también en
tal c u erp o colectivo, tiene u n c e n tro de gravedad, un as extrem id ad es, escritores más recientes como Antonin Artaud, Michel Azarna
u n a respiración. Es u n a especie cíe célula que puede adoptar diferentes o Steven Berkoff.
form as segú n la situación en ia que se en cu entre.276
- El clown
Corno elemento orgánico, el coro puede ponerse en acción a
través del mismo proceso mirnodinámico con el que se modela La exploración del territorio dramático del clown constituye la
la presencia de un personaje. El coro puede moverse como un últim a materia pedagógica de la Escuela.279 Si seguimos el
azucarillo que se disuelve, como un papel que se arruga, un discurso de Lecoq, se puede decir que este personaje invierte
cartón que se dobla, una m adera que se quiebra, un tejido la relación que el bufón mantiene con el público. Mientras ei
que se desgarra... Llevado a la escena, la dinámica del coro y bufón se burla y se ríe del público, con el clown es el público el
la utilización que éste hace dei espacio y del tiempo prepara la que se ríe del personaje. Efectivamente, el. clown es, ante todo,
aparición y balancea la presencia dei otro gran protagonista un personaje que hace reír. Pero hace reír (he aquí la parado­
de la tragedia: el héroe. ja) sin pretenderlo conscientemente, sencillamente proyectan­
Otro de los aspectos pedagógicos que conlleva la tragedia, es el do el lado irrisorio que habita, en el propio actor.
trabajo con los textos. Ei acercamiento a ios textos se realiza, a
través del mismo proceso mirnodinámico, es decir, se llega a T od os som os clowns, todos nos creem os guapos, in teligentes y fuertes,
los textos por medio del cuerpo. El proceso es el siguiente:277 au n qu e, en realidad, c ad a u n o tenernos n u estra s d eb ilid a d es, n u estro
lado ridiculo, que, cuando se manifiestan, h acen reír.280
- Primera fase. Se elabora un conjunto de gestos que se ins­
piran en la. dinámica interna del texto. En un primer
(278) Los í//f.Ov,;//C9j son un

(279) Es m t c r e s m t c M i n c ra y e n d o ¡as pakbras ¡Je Lecoq, que O recorrido de la Kscucla cornicn-

(280)
292.. .Jorja Ruiz Ej. ..dí? ! .í^.O.t.O.r..SO . .ír.L.rjSi 9. ?S.X. .......2.93

Por lo tanto, la búsqueda personalizada del propio clown se En un desarrollo posterior (que permite prescindir de la nariz
fundamenta en convertir una debilidad personal en una fuer- I roja), a partir de la experiencia del clown, los alumnos elaboran
za teatral. Esto deriva en un juego escénico que se ofrece al espectáculos donde ponen en juego todo su imaginario teatral.
público a través de una relación directa, inm ediata e hlper- Ello deriva en la exploración de variedades cómicas como lo bur­
sensible con los espectadores: “ No se hace clown ante un lesco (basado en el uso del gag), el absurdo (a través de la contra­
público, se actúa con él”281. Al respecto, Lecoq advierte sobre posición de dos lógicas diferentes) o lo excéntrico (mediante la
desviaciones que han reducido el clown al uso de la nariz roja aplicación de una lógica distinta de la habitual).
con fines de autocomplacencia o para conseguir una atracción
gratuita. Muy al contrario, el clown necesita de una técnica y
de un talento que debe trabajarse. Algo que también procla­ La actividad d el LEM
ma, aunque desde una perspectiva diferente,282 uno de los
cómicos más relevantes de la actualidad (recuadro Darlo Foj. Como decíamos al principio del capítulo, el LEM, como departa­
mento de escenografía experimental, se fundamenta en el estudio de
la dinámica de diversos elementos y aplica después este conocimien­
Darío Fo to al servicio de la escenografía.
El LEM, por tanto, tiene dos actividades principales que se comple­
Los clown mentan. Por un lado, un estudio mimodinámico del que se extraen
dinámicas concretas de elementos sin movilidad aparente como
Ahora quisiera tocar u n tema que he esbozado muchas veces sin profundizar nunca: lo»
colores (comenzando por los siete colores del arco iris), espacios
clown. El oficio de clown requiere un conjunto de bagajes y filones a m enudo contradic­
torios; es un oficio afín al del ju glar y del mimo grecoromano, donde concurren los m is­ (abiertos como una estación, una calle... y cerrados como una casa,
mos medios expresivos: voz, gestuaüdad acrobática, música, canto y, también, la pres­ una tienda...), pasiones y estados dramáticos aislados (los celos, el
tidigitador!, además de cierta experiencia, y familiaridad con animales, incluso feroces.
Casi tocios ios graneles clown son habilísimos malabaristas, tragafuegos, saben utilizar orgullo, el miedo, la cólera...). Y por otro lado, una actividad creativa
fuegos artificiales y tocar a ki perfección u n o o m ás instrumentos. que implica la construcción de estructuras escenográficas que cap­
Me encontré con que tenia que utilizar varios efectos y juegos acrobáticos tipo resbalo­
sa evoluciones en el trapecio, andar en zancos con m uelles, caídas en turan y expresan el ritmo y la dinámica de los elementos explorados.
snel. Los Coiom baioni (Alberto, CharUe, Roma.no y la m ujer acróbata de Como conclusión lógica del trabajo realizado, el curso dei LEM
ocian y sabían hacerlos a la perfección, y nos enseñaron m uchos otros
previstos en el libreto. He aprendido de ellos casi todo lo qu e sé sobre finaliza con la elaboración de proyectos escénicos personales. Para
endo tocar el trombón. (...) Precisam ente por la complejidad y amplitud ello se parte de un tema (bien ligado a la vida, como un recuerdo, un
un clown debe adquirir, un actor que haya conseguido todo este baga-
con mucha ventaja... No sólo en lo cómico, y veo a los "puretas” del tea-
paisaje... o en relación con una obra musical, plástica, poética o lite­
s, también en. ios papeles trágicos. raria) que deriva en la construcción de arquitecturas portátiles,
.................? .......ios m alas copias de clown encarnados por actores que creen resolverlo
poniéndose simplemente u n a pelotilla roja, en la nariz, un par de zapatos desm esurados
muros animados, recorridos plásticos, máscaras, vestuarios, cons­
y aullando con voz- aguda. Es una ingenuidad de papanatas. El resultado es siempre trucciones habitables... Se trata de estructuras escenográficas que,
molesto y aburrido. Hay que tener muy claro que uno sólo se convierte en clown tras
mucho trabajo, constante, disciplinado y esforzado. Y -también- tras una práctica enor­
puestas en movimiento por el actuante, muestran una dinámica
me que sólo dan los años. ¡Ser clown no se improvisa! particular (estudiada) y ofrecen significados no concretos (abstrac­
tos). Estas escenografías dinámicas son llevadas a escena en un acto
Manual mínimo del actor, 1.987 donde se integran con. la acción, la palabra y la música.

Fo, Darío. M anual m ínimo dei actor, traducción, de C a rla iVtatteim, Hiru.
Honda/Tibia, 1997, pp. 348-349.
A modo de conclusión. La in flu en cia de la pedagogía cO i.ei oq

Con más de 50 años de trayectoria, la escuela de Lecoq ha sido


(28 >.c., p. 215, una de las referencias más importantes y estables de la pedagogía
(281 c| v D a r ío F o tienen s o b r e el c lo w n difieren a >ns tdetub le me n te. ¡Mientt:
un a i'M q u e d e sn u d a v v u e lv e s e n s ib le al a c t o r fre n te a! p ú b lic o , el
n o al cknvn c ir c e n s e , a s p ira a « n clown que in te g ra la habilidad de cli^tisi ■
i • . i ¡' 1 'i < n ib a r g o , am bos e n tie n d e n el c lo w n com o una d isc ip lin a artística que, pa
áÉ¡Sl¡ ;H¡ál¡l u ” ’ •' ,0 11'
teatral de la segunda mitad del siglo xx. Un espacio que, funda­ por Paddy Hayter, antiguo alumno de Lecoq. De origen inglés y des­
mentado en la investigación de las bases corporales de la creación pués asentada en Francia, esta agrupación es una de las compañías
escénica, ha cultivado un tipo de teatro que tiene como vector itinerantes de referencia en la actualidad. Reconocida principalmen­
dramático el juego físico del actor. te por las adaptaciones de textos clásicos como los de Moliére o
En todo este recorrido, la Escuela ha formado a más de cinco Shakespeare, propone un teatro popular de atm ósfera festiva que
mil alumnos. Entre ellos la mayoría son actores, pero muchos integra la música, el circo y la utilización de máscaras.
han desarrollado sus carreras como directores, dramaturgos o Finalmente tenemos el caso de Théátre de la Complicité.
escenógrafos. La preparación dram ática y la filosofía de Lecoq, Fundada en 1983 por Simón McBurney, Marcello Magni -am bos
por tanto, la vemos sumergida no sólo en determinadas formas de ex-alumnos la escuela de Lecoq- y Annabel Arden, la compañía
actuación, sino también en un amplio espectro del saber teatral, opera como un elenco internacional de actores, diseñadores,
que va desde la escritura a la escenografía. administradores y músicos. Su propuesta incide en la dimensión
Entre los dramaturgos que han pasado por su escuela, por corporal y visual del espectáculo y se caracteriza por un trabajo
ejemplo, encontramos a algunos de colectivo que abarca desde creaciones propias hasta la adapta­
los contemporáneos más importantes ción y recreación de textos de dramaturgos clásicos (Brecht, por
como S te ve n B erkoff, Michel Azama ejemplo) y contemporáneos.
o Yasmina Reza. Creadores tan dispa­ Como se observa, Lecoq ha formado a varias generaciones de
res como Ariane Mnouchkine, Robert profesionales de las artes escénicas. Si bien todas ellas parecen
Lepage (a través de Marc Doré, alum­ responder a un mismo impulso por crear un teatro que prima el
no de Lecoq) o Phillipe Gaulier tam­ aspecto visual y las cualidades del movimiento escénico, sus crea­
bién se han educado sobre las bases ciones se caracterizan por una gran diversidad. Precisamente, si
pedagógicas de Lecoq. Pero, quizás, la recordamos las palabras de Lecoq, esta diversifícación en las for­
influencia de Lecoq se revela de mas creativas de sus alumnos revela el fin primigenio y último de
manera más integral en las diferentes su escuela, esto es: “la realización de un nuevo teatro de creación”.
compañías de teatro que han surgido
impulsadas por su pedagogía. Entre las que han adquirido mayor
notoriedad, se encuentran agrupaciones como Mummenschanz,
Footsbarn Theatre o Théátre de la Complicité.
Fundada en 1972 por dos antiguos alumnos de la escuela de
Lecoq, Bernie Schürch y Andrés Brossard, a los que se unió
Floriana Frassetto, la com pañía suiza Mummenschanz ha des­
arrollado desde entonces una larga labor creativa que parece osci­
lar entre la manipulación de objetos y el trabajo imaginativo con
máscaras. Aún activa en la actualidad, la compañía ha alternado
la realización de espectáculos con apariciones televisivas. A lo
largo de su traectoria, su creación siempre ha mantenido una
misma estructura basada en sketches y escenas cortas sin pala­
bras que, a través de un juego teatral que linda con lo abstracto y
lo surrealista, aspira a una comunicación universal.283
Por su parte, la compañía Footsbarn Theatre, fue creada en 1971

(28J) Pava una descripción más profunda dei trabajo de Mummenschanz ver: G a iu x no, flo r
G l'\l'IT t'.. I.vr, Mw/imeiliihiinz 1972-1997, Tobler Verlag, Akstarten, 1997.
296...Borja ..Ruiz ....... EJ. Arte del. Actor e n j ] s ig lo . xx . 297

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2003.

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Referencias en internet

• ww w.ecole-j acqueslecoq.com
Página, oficial de la escuela de Jacques Lecoq. En inglés y en
francés.
EJ.. Arte _dej_ Actor ,en_el_ siglo, .. 299

CAPÍTULO VIH
,f»i

OTRAS CONCEPCIONES SOBRk EL AiR f •


DEL ACTOR. AfHAL'D, BRECHT Y fcíhOOK

El tea tro no d e b e p r e c is a r p e n s a m ie n to s , d e b e h a c e r p e n s a r

A n ton ia Artaud

P e n s a r o e s c rib ir o p r o d u c ir u n a o b ra ta m b ié n sign ifica :


tra n s fo rm a r la s ocied a d , tra n s fo rm a r el E sta d o,
s o m e te r las id e o lo g ía s a un e s cru tin io sev ero

Bertolt Brecht

El tea tro es el e s tó m a g o d o n d e ei a lim e n to s e metamorfosea


en d os s u s ta n c ia s d ife re n te s : el e x cre m e n to y los s u e ñ os

Peter Brook

•!
s
..i!.A(te del Actor en el siglo xx 301

A N T O N IN A R T A U D Y E L T E A T R O D E L A C R U E L D A D dadaísm o. Para entonces el m ovi­


miento liderado por André Bretón,
que después se afian zaría en el
su rrealism o, había dado sus prim e­
Un breve apunte biográfico. Entre el arte y la locura ros pasos. En los años sucesivos
ambos m ovim ientos fueron la va n ­
Antonin Artaud (actor, director de teatro, poeta, dramaturgo y guardia de un arte contestatario que
teórico) es, sin duda, una de las figuras más complejas y determi­ rechazaba todas las corrientes artís­
nantes del teatro del siglo xx. La polifacética escritora norteameri­ ticas establecidas.
cana Susan Sontag diría al respecto que “el curso del teatro serio En este clim a de ebullición a rtísti­ «site-
más reciente en Europa y en América puede dividirse en dos perio­ ca que dom inaba París, Artaud con ­ '/rljlxT'¿¡Ti
dos: antes de Artaud y después”284. Curiosamente, la influencia de tinuó escribiendo ávido por desarro­
Artaud en el teatro no se debe tanto a las prácticas artísticas que í (. v
llar su carrera literaria. En 1923
pudo desarrollar en vida (muchas de las cuales se vieron aborta­ publicó su p rim er libro de poem as ■.íífcWTí
das o, sencillamente, no obtuvieron la .
(Tric-trac du ciel!) y al año siguiente,
_______ ^ repercusión requerida), como a una -y. ■_
precisam ente el año del Prim er 1
7. >\ ; • j f o S V serie de escritos que, bajo el título El Manifiesto Surrealista, se adhirió al
y,- ■ - teatro y su doble, sirvieron de estímu­ grupo de Bretón. Artau d se hizo
lo para las nuevas corrientes artísti­ cargo de la dirección de la oficina de
cas de la segunda mitad del siglo.285 investigaciones surrealistas y bajo su supervisión se publicó la
Artaud nació en Marsella en 1896, tercera edición de la revista La Révolution Surréaliste. Al de un
precisamente el mismo año en que tiempo, sin embargo, las desavenencias entre Bretón y Artaud
A ifre d J a rry revolucionó la escena se hicieron patentes: Artaud se oponía frontalmente a la deter­
con Ubú rey. Su problemática adoles­ minación de Bretón por implicar políticam ente al m ovim iento y
cencia ya había dejado al descubierto dirigirlo hacia una revolu ción socialista. En 1926, Bretón lo
.... las dos características que le acompa­ expulsó del grupo.
- ñaron en vida: las constantes crisis Poco tiempo después, en 1927, Artaud fundó el Théátre Alfred
nerviosas y el afán por explorar la Jarry (un nombre tomado no por casualidad) junto a Roger Vitrac
poesía y el arte. En este equilibrio y Robert Aron. El visionario francés cristalizaba así un interés por
inestable entre el arte y la locura, que el teatro que había ido cultivando desde su estancia en París.
a veces sopló a favor y otras en contra, Artaud desarrolló toda su Para entonces, Artaud ya había participado como actor bajo la
actividad artística. Basta recordar que los poemas que precozmen­ dirección de grandes directores como Charles Dullin o George
te había escrito desde los 14 años los quemó él mismo en 1915, Pitoéff, y también había participado en varias películas.286 En el
cuando sufrió su primera gran crisis depresiva. breve tiempo que duró la experiencia del Théátre Alfred Jarry,
La verdadera eclosión artística de Artaud, no obstante, ocu­ dirigió varios espectáculos basados en textos de Vitrac, Aron o
rrió cuando se trasladó a París en 1920. A llí se encontró con Strindberg, donde quedaron esbozados sus primerizas concepcio­
una capital que, después de la I G uerra M undial, se abría a nes teatrales, aquellas que después se cristalizarían en el Teatro
nuevas experiencias artísticas. Un año antes, en 1919, el poeta de la Crueldad. Estas propuestas escénicas, sin embargo, no
de origen rumano Tristan Tzara había llegado proclam ando el

(286) Entre 1922 y 1935 Artaud participó en una veintena de películas, entre días, S¡ipoicó>¡ ( I j
(284) Cita tomada de Ronald Hayman en: i i.WMAN, Ronald, Artaud W Oxtbrd University dirigida por Abel Gance v pasión de Juana de .-Ino f i 928) dirigida por Dre\ er. Artaud tam­
Press, London, 1977, bién hizo sus tentativas como guionista v como diseñador de escenografías para el cine, ^us
(285) La influencia tardía de Artaud se debe, principalmente, a la techa de las diferentes traducciones escritos teóricos sobro el cine se han recopilado en: A rta i n, Antonin, /•./*/V/c. Traducción de
-Je £ / tottm y m dobk. En imrlés ei texto apareció por primera vez en 1958 v en castellano en 1964. Antonio L^ceiza^ Alianza E^itoij¿¿l, M
i ¿Ihk A M K. ÉBk áUk JBfc á th k Jflte ÍMfc J tL . J t ik ¿Mk «■k JSS l dX* J P *. A a
302 Borja Ruiz .............................................. El Arte del. Actor en_ej-sjgJo,xx 303

tuvieron el respaldo suficiente ni entre el público ni entre la criti­ del teatro,287 numerosos ensayos, entre ellos el relevante Van Gogh
ca y Artaud cerró el teatro dos años después de su apertura. le suicidé de la société [Van Gogh el suicidado de la sociedad],
Tras el fiasco del Théátre Alfred Jarry, en los siguientes años varios dibujos y también el intento de producir un program a de
Artaud se recluyó en una labor más teórica que práctica. A esa radio bajo el titulo Pour en finir avec le jugem ent de dieu [Para aca­
época, principios de los treinta, pertenecen los escritos donde bar con el Juicio de Dios] que fue censurado. Esta actividad febril
planteó su visión del Teatro de la sólo se vio frenada cuando murió en 1948, como consecuencia de
Crueldad y que después, en 1938, se un cáncer intestinal que le habían diagnosticado meses antes.
publicarían bajo el nombre El Teatro
y su doble. Uno de los hechos funda­
mentales que catalizó este desarrollo Una nueva visión del teatro: el Teatro de la Crueldad
teórico fue un espectáculo de dan za
b a lin e s a que Artaud vio en París en En los años treinta, decíamos, Artaud formuló una de las corrien­
1931, con motivo de una exposición tes que marcaron el teatro de la segunda mitad del siglo xx: el
colonial. La gestualidad y los movi­ Teatro de la C rueldad. Con esta nueva visión, Artaud se alzaba
mientos fuera de los límites de la contra el modelo teatral que predomi­
representación realista, los vestua­ naba en los escenarios occidentales:
rios, la atmósfera ritual, la precisión y un teatro que había perdido la esencia
-v - ■ ■•••'. •:’ | -• .•,1.w».,u-'i -. .
la codificación extrem a del espectá­ que lo identificaba para degenerar en ..,7»*?!* i ]i ■ i N >i,-ii»ñ• • j

culo, la utilización de música en una simple rama de la literatura. Un -y '


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directo, orgánicamente integrada y que conducía la escena en un teatro, en definitiva, que había quedado i i; ■ ■’ - h £. " í
continuo ritmo cambiante... Aquel espectáculo lo sacudió. En las reducido a una mera transmisión de las i’V- 1•• ■•_•••
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Danzas Balinesas Artaud creyó ver la esencia del teatro puro y palabras del dramaturgo y que no f ... ,■■■■■’<”• .....1" .
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metafisico que él ensoñaba: aquel que, independizado totalmente alcanzaba más que a reflejar las inquie­
de la literatura, era capaz de alterar la percepción sensorial, emo­ tudes cotidianas e intranscendentes del
cional e intelectual del espectador. ser humano. A este modelo de teatro
Todo este desarrollo teórico y vision ario de la escena que encerrado en la palabra, Artaud opone
llamó el Teatro de la Crueldad quiso contrastarlo poco después otro que busca un lenguaje poético que
en la práctica, principalmente en 1935, con la puesta en escena emerge de los elementos específicamen­
de Les Cenci. El espectáculo, sin embargo, no tuvo la repercu­ te teatrales, es decir, aquellos que se
sión esperada y Artaud, arruinado económicamente, abandonó articulan físicamente en el espacio
el proyecto después de 17 representaciones. A partir de enton­ como la escenografía, la iluminación,
ces y después de pasar varios meses en México conviviendo con los objetos, el vestuario, la música, los movimientos, los gestos o la
el pueblo de los Tarahum ara, sus problemas de salud se agra­ voz. Todos estos elementos, según Artaud, tienen un poder de signi­
varon y Artaud pasó nueve años internado en diferentes cen ­ ficación propia que es independiente de las palabras, es decir, son
tros psiquiátricos. dramáticos por sí mismos, y, sobre todo, son elementos que pueden
En todo este periodo de reclusión, Artaud siguió cultivando su accionarse de una manera dinámica para alterar la percepción sen­
actividad literaria, tanto la vertiente teórica como poética, funda­ sorial, emocional e intelectual del espectador.
mentalmente durante la estancia en el sanatorio de Rodez (1943-
1946). Pero fue en su última época, una vez retornó a París, cuan­ 8
v- 7) C.0111(1 .ipuiH;! M :\ico tic M arinis, ck-spucs de i-.i puhlm icion .le h¡üu/ro r jv/ Jorh ’w uiikI con
do su actividad artística se volvió frenética. A este periodo tinuó tet>rÍ7nndo v escribiendo sobre centro, en particular rrns su liberación del sanalotio de
corresponden varios escritos donde continuó delineando su visión Roclez. I .os planteamientos que se extraen de e:Uí;s escrito*, susrcincialmeutc diferentes a lo?,
plasmados en £:/Mi/ro ys/t han llevado al investigador italiano a referirse a esta evolución
teórico-prácrica ele Artaud como ~‘F.¡ secundo teatro de ia crueldad” . Ver. Di M \Ri\íS,
Marco, "Artaud \* el secundo teatro de la crueldad", l ;.n: Di- M \rim s Marco, /•;/; /v.w/ «•'<i artfu
304....B o jja Ju jz

Según Artaud, para que los elementos escénicos puedan pro­ Mucho se ha hablado de la imposibilidad de traducir a una pra­
ducir en el espectador esa. suerte de catarsis a la que él aspira, xis concreta la visión de Artaud, de que el suyo fue un teatro abor­
éstos deben articularse como jeroglíficos, como signos metafísi- tado que vivió engendrado en la imaginación sin poderse llevar a La
cos que trascienden su esfera ordinaria evocando una dimensión práctica.290 Sin entrar a, debatir este tema, (algo que nos estancaría
onírica y mítica. En consecuencia, la dram aturgia de Artaud nuevamente en el terreno teórico), si podemos apuntar algunas
pone en juego una. poesía, que no obedece a una lógica racional y características de la que fue la aproximación práctica más am bi­
cuya, esencia es más bien anárquica, esto es, que altera la rela­ ciosa del Teatro de la Crueldad: la puesta en escena de Les Cenci.
ción entre causa, y efecto, y entre la form a y el significado, Pero Basándose libremente en textos de Shelley y Stendhal, Artaud
(he aquí un matiz imprescindible) para que esta, poesía anárquica escribió, dirigió e interpretó el espectáculo. Todos los elementos
sea eficaz debe articularse de manera precisa, y rigurosa: “El ver­ escénicos se dispusieron con la intención de alterar la percepción
dadero teatro nace de una anarquía organizada”, dice Artaud. La sensorial, em ocional e intelectual del espectador por medio de
creación de este tipo de teatro queda, por lo tanto, en manos de una acción directa. Veamos. La ilum inación (Artaud fue pionero
un autor-director288 que organiza matem áticam ente la disposi­ en este campo), por ejem plo, trabajaba los contrastes hasta el
ción de todos los elementos escénicos con el objetivo de surtir el punto de producir efectos físicos directos que llegaban hasta, la
efecto requerido en el espectador. ceguera transitoria. La sonoridad del espectáculo se compuso con
La crueldad de la que él habla, por consiguiente, no está tanto música electrónica y sonidos pregrabados (campanas, m etróno­
en una supuesta violencia, exterior de la puesta en escena, como mo, pasos, murmullos...) que, distorsionados o amplificados, se
en la dinámica interna salvaje pero rigurosamente estructurada emitían a través de magnetófonos colocados en. los cuatro rinco­
que La anima. Una crueldad que, en realidad, según Artaud, es la nes del teatro. Este último elem ento refleja otro de los deseos
que también subyace en la vida, entendiendo que “todo bien apa­ constantes de Artaud: reestm eturar el espacio escénico para rom ­
rente viene impulsado por una esencia, cruel, donde la maldad es per la separación entre actor y espectador. Quería que el espectá­
la. ley perm anente” . En este sentido, el teatro que es capaz de culo rodease al espectador al limite del acecho. El resto de los ele­
revelar y exteriorizar el fondo de crueldad latente del ser humano mentos se organizaron igualm ente en busca de un eficaz
funciona como un espejo que refleja la esencia trascendental de la contraste que incidiese afectivamente en el espectador: la distor­
vida y se convierte en una herramienta capaz de regenerar mora sión de la escala y de la perspectiva por medio de la escenografía
e intelectualmente al espectador, ayudándole a superar los valo­ (escaleras tridimensionales más evocativas que naturalistas, por
res racionalistas y materialistas (carentes de vida) que impone la ejemplo), el contraste entre maniquíes y humanos o 1.a. interpreta­
sociedad contem poránea occidental, A través de esta conexión ción marcadamente intensificada, y antinaturalista fueron otras
trascendente con ia vida, el teatro reencuentra su esencia religio­ de las características de la puesta, en. escena.
sa y mítica, y se vuelve un ritual eficaz:

Propongo pues un teatro donde violen tas im ágen es físicas quebranten < El actor según Artaud. Pescando realidades ei iones
hipnoticen la sensibilidad del espectador, arrastrado por el teatro com o un
torbellino de fuerzas superiores. Un teatro q a e ab an done la psicología y Sí tratam os de traducir en térm inos prácticos las con sidera­
narre lo extraordinario, que m aestre conflictos naturales y sutiles, y que si ciones sobre el arte del actor que hizo Artaud, nos encontramos
presente ante todo com o un excepcional poder de derivación. Un teatro qU' ante la m ism a dificultad: el salto entre lo escrito y lo hecho
induzca al trance, corno inducen al trance ias danzas de los derviches y d parece insalvable. El docum ento más elocuente a!, respecto es
los aisaguas, y que apunte al organism o con instrumentos precisos y coi aquel titulado Un atletísmo afectivo,291. En él nos habla del actor
idénticos medios que ias curas de m úsica de ciertas tribus 289 como “un atleta del corazón ” . Leyéndolo observam os que

(2HS V , i ", 1 ' I i 'i i i ¡ de u n tk a tn a iu r- (2 9 0 ) Para a m ü n u a r esta. d is c u s ió n ver: L \ M ( j-insie»phci:, /o.; /ro-v'/m sdí^iuio. I :/ n/;idi \ /o "Ltd^ihirdia,
,¡e hiciese simuirq T r a d u c c ió n de ¡osé U m ita . Foin;h¡ ele C u b u rq l.icotit nvuca, M c m c o D h l'/H i, \ :
) VMH'.ói'sN, L e e , -tr/fo/f/;! . -IrA.vvrf, G re e n v v ich lió id iitn u c, L o n u o n ,
l2¿P d*.!f„: A lo n so v í'n m ciscu Abutendh.
^ ¿Éli áflÉi. A A * ■
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306 Borja Ruiz ........................................... El Arte del Actor,en el siglo xx _ 307

Artau d estudió profundam ente dos Los críticos que le vieron en Les Cenci vinieron a decir que
m ecanism os físicos como motores Artaud “era un actor ciertamente desigual, probablemente malo” .
afectivos: por un lado la respiración, Y un espectador de aquel mismo espectáculo fue un poco más allá
in spirándose en la práctica de la advirtiendo que el modo de interpretación de Artaud “era tan malo
Cébala y, por otro lado, una serie de que acabó por interesarnos'’294. Son dos com entarios aislados,
puntos corporales que el actor pero que, por un lado, revelan el escepticismo que causaron sus
“escarba como si estuviese d esga­ planteamientos en su época y, por otro, anticipan algo que des­
í rrándose los m úsculos” y que le sir­ pués se hizo evidente: la distancia que separó la teoría escrita de
ven de trampolín para la emanación Artaud de su praxis escénica.
del sentim iento. Si bien el poder
/
evocativo de estas im ágenes ha
im pulsado posteriorm ente diversas Siguiendo el rastro de Artaud en la segunda mitad del s. xx
m aneras de acom eter el arte de la
interpretación, difícilm ente han sido aplicadas de form a prag­ Mientras perm aneció en vida la influencia de Artaud se limitó
mática en escena. No tanto porque fuesen im practicables, más esencialmente al panorama teatral francés. El ya famoso y reco­
bien porque fueron elem entos que Artaud experim entó funda­ nocido Jean Louis Barrault fue su
mentalmente en si mismo y que, por tanto, no trascendieron su mejor valedor en este sentido. Pero,
propia persona, por lo que desaparecieron con él. como hemos apuntado, la influencia
En consecuencia, si en este cúmulo de visiones etéreas quere­ de Artaud se vería am plificada más
mos obtener una imagen que nos acerque a un plano más real adelante, cuando, en la década de los
el tipo de interpretación que perseguía Artaud, debem os recu­ sesenta, su hoy famoso libro El teatro
rrir a las descripciones de las in terp retacion es que él mismo y su doble fue traducido a diferentes
realizó o d irigió .292 Ellas nos hablan de gestos evocativos y idiomas y publicado en gran parte de
arquetípicos (con la aspiración de ser universales) que son lle­ Europa y América. Muchos son los
vados al extremo, de emociones que se intensificaban hasta el artistas de teatro activos en la segun­
paroxism o y de una utilización de la palabra entendida como da mitad del siglo xx en los que rever­
un encan tam ien to, com o una em an ación dinám ica que tenía beran las visiones de Artaud. La lista
un poder de com unicación más allá de su significado semánti­ sería interminable. Si podemos dar, en
co. Y todo ello, adem ás, revolu cion ado por medio de cambios cambio, una pequeña (y subjetiva) rela­
bruscos y súbitos. No es de extrañar, entonces, que en aquella ción de nombres que conectan su tra­
época las interpretaciones de Artaud resultasen insólitas, cho­ bajo con Artaud. En Norteamérica, por
cantes, difíciles de digerir. Charles Dullin describía así la apari­ ejemplo, encontramos al director y dra­
ción de Artaud en el melodrama Monsieur Pygmalion: maturgo Richard Forem an, o el colec­
tivo Living Theatre; en Inglaterra, rela­
C a d a v e z qu e A rtau d ten ía qu e m o v e rs e p o n ía ten so s los m úsculos, cionados con Artaud aunque desde
arqueaba el cuerpo, y su pálido rostro se endurecía, con los ojos llam ean­ ámbitos y perspectivas diferentes, hallamos un periodo concreto de
tes; zigzagueaba, estirando brazos y piernas y haciendo enorm es arabes­ Peter Brook y, más recientemente, al corrosivo dramaturgo M artin
cos en el aire.293 McDonagh; en Polonia podemos establecer analogía con el Teatro
|: Pobre de Grotowski;295 mientras que en España podemos conectar

{2l)2) S egu im os Ins descripcion es qu e aparecen en: l-VM-5, C , (198 1). o .c fe» @94) Tomado de l.W l s, C , i W K I}, o.c. p. l<>4.
(2(0 ; C., (198!), o.c,, p, l fH. I.a cita se refiere a Ja puesta en escena del texto h l señor at fi.\(295) Pctcr Brook dina que '"el teatro de Grotowski e? el que más se aproxima ai ideal de \rtaud ’:
l >/í¡.^tí//ii¡í de Jacinto Grau *.¡ae tuvo Jugar en el Théátre de I Atelier de Chades Dullin. Brí h>k. Perev. \'Jvspam rano, Traducción de Ramón Gü Novatas, Rdicione:< Península, Barcelona,
1973, Barcelona, p. 83. Sin embarco, hav que tener .....
308 Borja Ru iz .i:!. Arte del Actor en el.siglo xx 309

a Artaud con el Teatro Pánico de C olocá b a m os a u n ac to r fren te a n o sotros, le p edía m os qu e im agin ara
á. Fernando Arrabal. u n a situ ació n d ra m á tica qu e no req u iriese n in gú n m ovim ien to físico, e
Precisamente, para palpar la impor­ in te n tá b a m o s c o m p re n d e r en qu é e s ta d o de á n im o se e n c o n tra b a .
&&ÍPT tancia de Artaud en la evolución del N a tu ra lm e n te , e ra im p o s ib le , y é s te e ra el o b je to d e l e je rc ic io . El
m r* ■:<
teatro en la segunda mitad del siglo s igu ien te p aso c o n sis tía en d esc u b rir qu é era lo m ín im o que n e c e s ita ­
>, > •■»-.» X*» _ V UM. xx y ver ciertas derivaciones prácticas ba p a r a p o d e r c o m u n ic a rs e . ¿ U n s o n id o , u n m o v im ie n to , u n ritm o ?
•-.vi-,
de sus teorías, en las siguientes pági­ ¿E ran in terca m b ia b les estos elem en tos o cad a uno ten ía su fu erza p a r­
nas nos acercarem os a dos de estas tic u la r y su s lim ita c io n e s ? P or lo ta n to, tr a b a já b a m o s im p o n ie n d o
perspectivas teatrales que tomaron d rá stica s con d icion es. Un acto r debe com u n ica r u n a id ea - a l p rin cipio
;jS3#f. '.‘vi -%&>‘-GT*V como referencia su Teatro de la siem p re ha de ser u n p e n s a m ien to o u n d eseo lo qu e debe p ro ye c ta r-,
.TriS 4frÉyYj^ >K*wfpf¿ -
’ §Sv y - Crueldad: la de Peter Brook y la del p ero sólo tiene a su d isp osición , p or ejem p lo, u n d edo, u n tono de voz,
J¿ Á:;r- ‘.' # Living Theatre. u n grito o u n silbido.
w ^'-.WT'í v-’i " 13 jy ¿7&3¿T3ZKi rv,K-j..i,
\ - -vi^JA & P& Sx\fnxH M g y >
El Teatro de la Crueldad según
Peter Brook Peter Brook

Exploramos aquí un periodo concreto de Peter Brook, uno de los Artaud aplicado es Artaud traicionado
directores de escena más importantes del siglo xx y del que habla­ Al igual que ocurre con todos los profetas, debemos distinguir a! hombre de sus segui­
remos de forma más ampliada posteriormente. dores. Artaud nunca logró su propio teatro; quizá la fuerza de su visión es como la zana­
La época a la que nos vamos a referir com ienza en otoño de horia delante de la nariz, que nunca se puede alcanzar. Cierto es que siempre habló de
una completa forma de vida, de un teatro en el cual la actividad del actor y la del espec­
1963, cuando el director inglés creó un grupo que llamó Teatro de tador son llevadas por la misma desesperada necesidad.
la Crueldad con actores de la Royal Shakespeare Company (com­ Artaud aplicado es Artaud traicionado; traicionado porque se explota sólo una parte de
su pensamiento, traicionado porque es más fácil aplicar reglas al trabajo de un puñado
pañía que dirigía en aquella época). Para entonces Brook ya había de devotos actores que a las vidas de los desconocidos espectadores que por casualidad
desarrollado una exitosa carrera como director de escena (y de se han adentrado en el teatro.
cine, aunque de manera menos prolífica en este ámbito). Su Sin embargo, en las impresionantes palabras «teatro de la crueldad» se busca a tientas
un teatro más violento, menos racional, más extremado, menos verbal, más peligroso.
intención era investigar y contrastar en la práctica una serie de
procedim ientos que había extraído de los escritos de Artaud en El espacio vacío. Arte y técnica del teatro. 1968
relación con el actor, el espacio o el público. Como matiza el pro­
B r o o k , Peter. El espacio vacío, traducción de Ramón Gil N o v a le s , Ediciones Península,
pio Brook (y esto es una aclaración imprescindible) el propósito Barcelona, 1973, pp. 74-75.
no era reconstruir el Teatro de la Crueldad, sino extraer conclu­
siones concretas a través de un análisis empírico que alimentase
•su propio desarrollo artístico: “Artaud aplicado es Artaud traicio­
nado”296, diría después (ver recuadro Peter Brook). U n a c to r se s ie n ta e n u n e x tre m o de la sala, de c a ra a la p ared . En el
Las investigaciones en torno ai actor y su expresividad se desarro­ extrem o op u esto, otro acto r c on cen tra su m irad a en la es p a ld a del p ri­
llaron a través de diversas improvisaciones y de ejercicios plásti­ m ero, sin que se le p erm ita m overse. El segun do actor ha de h acer que el
cos y vocales extremadamente simples. El objetivo común en p rim e ro le ob e d e zc a . C om o éste se h a lla de es p a ld a s, el se gu n d o sólo
todos ellos era indagar el tipo de expresión que surgía cuando la puede com unicarle sus deseos por m edio de sonidos, ya que no se le p er­
palabra estaba impedida. Brook nos ofrece unos ejemplos: m ite em plear palab ras.297

(2% ; B üonk. P., i ! 9"->), o.c , p. "4, (297) Brook, P., (1^3). o.c., p. 68.
310 Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 311

Todos estos ejercicios situaban al actor ante la necesidad de tía al director inglés confrontar y desarrollar sus últimos descu­
enraizar su expresión en una justificación profunda y le obligaban brimientos teatrales.
a movilizar toda su capacidad de concentración, su voluntad y su La puesta en escena, de estética marcadamente expresionista,
bagaje emocional. Pero, además, de estos ejercicios se extraía una era resultado de un juego escénico de gran eficacia teatral. En ella
conclusión evidente: para que el impulso expresivo que se genera­ predominaba el uso poético (polisémico) de los objetos, de la esce­
ba en el actor tuviese capacidad comunicativa, éste debía concre­ nografía y de los sonidos; una interpretación llena de contrastes y
tarse en una forma. Nos encontramos nuevamente (algo que apa­ de gran intensidad (a la que sin duda obligaba el propio texto); y
rece repetidamente a lo largo del libro) ante la necesidad de una estructura narrativa que combinaba la presencia del narra­
com plem entar la espontaneidad y la disciplina en el actor: la dor con canciones y música. Muchos vieron en este espectáculo
acción, para que sea teatralmente eficaz, necesita de un impulso no sólo una traslación de las teorías de Artaud sino también de
(físico y psíquico) internamente bien justificado que debe discipli­ las de Brecht.300 En cualquier caso, se
narse y conducirse a través de una forma precisa. Brook: trataba de una puesta en escena que
correspondía a la particular visión
Alentábam os a los actores a no verse sólo com o im provisadores, entrega­ creativa de Brook y que, si bien venía
dos ciegam ente a sus im pu lsos interiores, sino com o artistas resp on sa­ inspirada por la lectura de los escritos
b les de la búsqu ed a y la selección en tre las form as, de m an era que un de Artaud, hay que situarla en el con­
gesto o un grito fuera com o un ob jeto descu b ierto e incluso rem odelado texto del conjunto de la carrera del
por el actor.298 director inglés. Tal y como diría poste­
riormente: “yo no encontré nada útil
Como consecuencia lógica de los experimentos realizados en el en Artaud a nivel práctico” .301
grupo Teatro de la Crueldad, Brook dirigió en 1964 el Marat/ Sade
de Peter Weiss,299 considerada por muchos la mejor aproximación
escénica a los presupuestos artísticos de Artaud. El texto de El caso del Living Theatre
Weiss narra la representación teatral, a través de la fórmula del
teatro dentro del teatro, del asesinato de Jean-Paul Marat, activis­ Para acabar de ejem plificar la
ta e ideólogo de la Revolución Francesa. La representación tiene influencia de Artaud en el teatro y en
lugar en el manicomio de Charenton y la dirige el marqués de el arte del actor posterior, nos vamos a
Sade que también está recluido allí. La obra plantea la lucha por quedar brevemente con uno de los
la libertad en dos planos diferentes: por un lado, desde la vertien­ colectivos más em blem áticos de la
te política y social, situando la representación teatral en el con­ segunda mitad del siglo xx: el grupo
texto posterior a la Revolución Francesa, y por otro lado, desde la norteamericano L iv in g T heatre.
perspectiva de la libertad individual, a través la vivencia de los El Living Theatre fue fundado en
pacientes recluidos en el manicomio convertidos para la ocasión 1947 en Nueva York por Julián Beck y
en accidentales actores. El texto, por tanto, tenía dos puntos de Judith Malina. Teniendo como refe­
anclaje que daban solidez a la propuesta de Brook: en primer rente a una serie de artistas que, con
lugar, ofrecía una tem ática que se adecuaba a las inquietudes John Cage a la cabeza, habían sacu­
sociales, políticas y culturales de los albores de mayo del 68, pero, dido el panorama artístico norteam e­
sobre todo, planteaba un drama donde la violencia dialéctica, ricano, el colectivo buscaba hacer del
visual e ideológica era el elemento predominante, algo que permi- teatro un evento vivo e inmediato que

(298» Br< « ir , \\ (1973), o.c., p. 7 1. i ’XIO) Brook dcn.ica repetiJumcntr los f k m c iu i» hrechn:m<"¡ t¡uc plantea la obra: I .1 M avut/iaJi
(299) i'.l titulo completo ele <>bni ele V\et*s e< \Lnvt/ Stián o !,t pn-uateimi \ »i asK¡>nitn (k Jatn-lKml no podía babero ■ ■ n ¡ antes tic B r c d n ", Concluiría. Wf.' k u- , P ¡ , o.c.. p. 1
'aíH J v.iv 'YLm \ . Manjaret, CoKr^'Sijámtrs m i / v - > l'irmx. Traduc 'ión tic Ismael Yrrrache .Sanche..
Alba Editorial. Barcelona. 20Ó5, p, 304.
312....Borja Ruiz

ofreciese un m arco para el cuestio- El espectáculo estaba basado en un texto de Kenneth Brown que
nam iento de los valores cada vez narraba una jornada en una prisión naval y donde se describía con
más capitalizados de la vida contem­ meticulosa precisión la violencia física y psíquica que los marines
poránea. Con este objetivo, en sus ejercían sobre sus prisioneros. Buscaban un realismo tal en la
inicios habían explorado un teatro representación que sacudiese afectiva y moralmente al espectador.
basado en textos poéticos (Lorca, Para lograrlo plantearon una estrategia doble. Por un lado, con el
Strindberg, Brecht o Jarry) y la idea objetivo de mostrar de la manera más verosímil la ficción teatral,
• ¿v¿*' estudiaron concienzudamente el manual de comportamiento de los
- ;;¿, ;.• '.V ?£&' del teatro dentro del teatro con auto­
res como Pirandello. Sin embargo, la marines (los gritos, los desfiles, las torturas...). Y por otro lado, en lo
propia evolución del grupo, profun­ que respecta a la convivencia del grupo (he aquí lo radical del plan­
damente determ inada por el momen­ teamiento), diseñaron un régimen de ensayos que reprodujese la
to histórico que les tocó vivir (recor­ durísima disciplina de aquel cuerpo militar. Las normas eran
demos que el Living vive su momento estrictas: ensayos muy largos, puntualidad y organización extrema,
álgido en el periodo que va desde la prohibición de comer, fumar, conversar o bromear, sanciones en
II forma
G uerra M undial a ladeGuerra
tareas para del todo aquel que incumplía las normas... Unas
Vietnam), les llevó a dar un giro a su condiciones, en definitiva, particularmente agresivas para un colec­
concepción escénica. Aspiraban a tivo declarado abiertamente anarquista. Aspiraban con ello a mos­
crear un arte más crudo y directo, capaz de promover un cambio trar el drama de la obra (particularmente sensible para la concien­
en la conducta social y política del espectador. El teatro se con­ cia norteamericana) en toda su crudeza y acercarse así al fin último
vertía así en un medio para prom over activam ente el mismo que perseguían, esto es: concienciar activamente al espectador
ideal com unitario que practicaba el grupo: el anarquism o no sobre la despreciable utilización de la violencia, la despersonaliza­
violento. ción y la privación de libertad individual que conllevan las estructu­
Este replanteamiento coincidió en el tiempo con la lectura de las ras sociales altamente jerarquizadas.
teorías de Artaud. Beck y Malina tuvieron acceso a El Teatro y su Después de la experiencia de The Connection y The Brig, en
doble en 1958, a través de un m anuscrito que aún no se había grado más o menos evidente, la inspiración de Artaud estuvo
publicado. Aquel encuentro con las visiones del artista francés siempre presente en la larga y convulsa trayectoria del Living. En
catalizó el desarrollo posterior del grupo. En el Teatro de la su siguiente espectáculo, por ejemplo, M ystenes and Sm aller
Crueldad vieron una articulación práctica de las ideas que enso­ Pieces (1964), la últim a escena se basó en la descripción de la
ñaban y, en particular, la posibilidad de llevar a cabo el objetivo peste que aparece en El teatro y su doble. Pero más allá de las
último de su ideología: la erradicación de la violencia en la socie­ traslaciones aisladas que pudieron hacer de las teorías de Artaud,
dad a través de su presentación en el teatro. el artista francés fue, ante todo, un referente constante que les
La aplicación de esta nueva concepción escénica se dio inicial­ ayudó a desarrollar su propia concepción escénica. Una perspec­
mente con The Connection (1959), un espectáculo que mezclaba tiva que, tanto en Artaud como en el Living, estaba orientada a la
droga, jazz, improvisación y elementos del teatro dentro del tea­ recuperación de la esencia ritual de los orígenes del teatro. Beck
tro, y que supuso una verdadera sacudida en el marco del teatro nos explica sus objetivos:
norteamericano. Pero la puesta en escena del Living que tradicio­
nalmente se ha asociado al Teatro de la Crueldad es The Brig A y u d a r al p ú b lic o a ser, u n a vez m ás, lo que e s ta b a d e stin a d o a ser
(1963). Quedémonos un instante en este espectáculo para ver c u a n d o n a cieron los p rim e ro s d ra m as; u n a c o n g re g a c ió n d irig id a por
cómo llevaron a cabo en el Living esa noción artaudiana de pro­ sacerdotes, un éxtasis coral de lectu ra y respon so, danza, b ú squ ed a de
mover un cambio en la percepción afectiva y moral del espectador trascen den cia, m edio de salid a y ascensión, el em puje vertical, en busca
a través de una representación violenta y cruel. de u n a con dición de con cien cia qu e s u p era la p u ra con cien cia y acerca
314... Borja_ Rujz EJ.AC.t.§..^.®i.^ctor_en.ej_sjgjo xx.....Bi_5

m ás a D io s . Llevand o el d ram a a. la sala de teatro y m ezcla n d o entre sí BERTO LT BRECHT Y LA VERFREM DUNG
espectadores e intérpretes, se asp ira ba a igualar, u n ificar y acercar más
a todos a la vida. Unión con tra separación .302

Llevado al trabajo del actor, el teatro del Living exigía un com­ De la concepción de Artaud pasam os a otra que tradicional-
promiso integral, no tanto en el plano puramente técnico como mente se ha considerado su antagónica, la de Bertolt Brecht. De
desde el punto de vista, ideológico y espiritual, que trascendiese una visión que rescata del teatro su ritualidad ancestral en
ia órbita ordinaria de com portam iento. El propio Beck hablará busca de una espiritualidad efervescente, llegamos a un enfoque
de esta disposición extracotidian a del cuerpo-m ente como un racionalista decididam ente im plicado en la construcción de la
estado de trance, algo que, como hem os visto (y no es casuali­ nueva sociedad contem poránea. No obstante, en vez de buscar
dad), también era una de las aspiraciones de Artaud (ver recua­ un antagonismo que simplifique y empobrezca ia perspectiva de
dro Julián Beck), ambos creadores, nosotros les considerarem os dos impulsores
independientes cuya teoría y práctica escénica responden no sólo
al genio intransferible de dos individuos-artistas diferentes, sino
también a dos contextos sociopolíticos de características muy
J u lián Beck
diversas. De hecho, corno verem os, para abordar a Brecth,
entender las circunstancias sociales y políticas en las que vivió
El estado de trance del actor
resulta im prescindible, ya que en el director alemán, probable­
»" está siem pre en esta do de trance. (...) mente más que en ningún otro de los transformadores teatrales
- . oto de enfrentamiento con <u " . . nduc* lamente el trance porque que citamos en el libro, su teatro es una prolongación, directa de
• ia q u ím ica del cu erpo. Par;, «u . i • - las r > de la situ ación se Im po­
n en poderes s u p rao r din ario s . (...) , i n ido dt i i 'on cien cia sin conciencia, sus inquietudes sociopolítícas. En este sentido, su obra puede
un esta do en el que m u y a m en u d ► , seido» _ o er. En ei teatro clásico, el verse como una respuesta activa y rebelde a la época que le tocó
actor es «poseído» por Electra, a veces in clu so d ecim os qu e es Eiectra. En los ritos de
posesión, en Brasil, ios m édiu m s son poseídos p o r esp íritu s y dem on ios, y se co n vier­
vivir y de la que se extrae una. mirada com prometida en favor de
ten en ton ces en ei m edio de expresión de éstos; física, esp iritu al, vocalm en te, adoptan un mundo más justo y habitable.
los gestos, y a m en u d o se ponen ios trajes y u san los a d o rn os q u e design an a los esp í­ Evidentemente, no es posible abarcar la vida, la obra y la estela
ritus o >' ' sor q u ien es son poseídos. E stán en tran ce porqu e son poseídos, com o
por un que ha dejado un artista tan fructífero y complejo como Brecht en
R epresf ‘ " r el esta d o de trance dei actor, las pocas páginas de las que disponemos. Nos limitaremos pues a
soy cap se trate de la ciase oprim id a o
analizar brevemente el marco político, social y cultural en el que
de ia ci lo . Porq u e «no» soy yo m ism o,
pu edo í esta b lecer con tacto cu a n d o me vivió, así como los aspectos fundamentales de su Teatro Épico y
en cu en mal. C u a n do Lino v a hacia a rri­ dos conceptos claves en relación con el arte del actor dentro de su
ba pues jarreras.
Por eso i ^ .................. . . ...., ....... . ..........la n e ra de salir de los estrech os
concepción escénica como son la Verfremdung y ei gestus social.
con fin e se social.

La unía del teatro, 19/0 Una reseña biográfica: el arte desde el com prom iso social y
Beck, Juliá n. Th e L iv in g T h e a tre . t r a d u c c ió n de J o s é Ma rt ín Ar a n ci b ia , Edi torial
político
.Fondamentos, 1974, Madrid, pp. 76-77.
Si miramos el itinerario biográfico de Brecht encontramos tres
: etapas bien diferenciadas que, al igual que toda su obra, vinieron
dadas por los acontecimientos históricos que rodearon su vida.

'30 2) BhO h, Juím n, 'V\b;i]í) ku barreras” , P/i/w . Uto l)9, agosto i % 8 , p. I 7.


Primeros años (1898-1933j sarían a lo largo de su trayectoria. Por aquella época, asimismo, el
director alemán Erwin Piscator promovía eficazmente un teatro polí­
Brecht nació en 1898 en Augsburgo (Alemania) en el seno de una tico al que, como veremos, el propio Brecht iba a darle continuidad.
familia de clase media. Con 16 años vivió un acontecimiento que La trayectoria teatral de Brecht se consolidó una vez se estable­
indudablemente marcó su trayectoria: la l Guerra Mundial. La gue­ ció en Berlín, en 1924. A pesar de que un año antes, en 1923, ya
rra sumió a Alemania en una profunda crisis económica y creó un había dirigido y adaptado Eduardo II de Inglaterra de Marlowe, fue
clima de agitación y desconfianza que en Berlín cuando el dramaturgo alemán comenzó a involucrarse de
en los años siguientes explotó en forma decidida en la dirección de escena. Quería consolidar un
forma de diversos golpes de estado y teatro política y socíalmente com prometido para un mundo pro-
revoluciones abortadas.303 ■r . pulsado por los nuevos avances científicos; y, para ello, requería
En medio de este convulso periodo no sólo de una nueva dramaturgia, sino tam bién de una nueva
posbélico, Brecht ya colaboraba acti­ . forma de abordar el arte de la interpretación y de la puesta en
vam ente con los movimientos de escena. De form a decisiva, esta búsqueda corrió en paralelo con
izquierda y, después de abandonar : un aprendizaje profundo de los principios del marxismo y, en par­
los estudios de M edicina, también ticular, del materialismo dialéctico, que acabó convirtiéndose en el
había com enzado a cultivar un cre­ te ; núcleo filosófico que alimentó toda su actividad. En 1926 escribió
ciente interés por la literatura. A .; y dirigió Un hombre es un hombrey, en 1928, le llegó el primer gran
1918 corresponden precisamente las éxito internacional gracias a La ópera
primeras versiones de obras como '.de tres centavos. Realizado en colabo- _____ _________,___
Baal o Tambores en la noche, obra ración con el músico K u rt W eill, este Z ' •
esta últim a por la que recibió el í •¿espectáculo, una crítica abierta a la
Premio Kleist en 1922, precisamente 'burguesía, supuso una auténtica
el mismo año en que ambas obras se , sacudida en la escena alemana, entre
publicaron y se llevaron a escena. a otras razones debido a la manera
El teatro alemán de aquella época se inédita en la que se m ezclaban los
encontraba abierto en varios frentes. recursos del cabaret con la ópera. La
Hallamos una diversidad de jÍJíT;, puesta en escena dejaba asomar, a su
tas escénicas que oscilan desde el ¿ vez, los delineamientos de lo que des-
naturalismo de Otto Brahm a la B & j pués Brecht llamaría Verfremdung:304
dilocuencia de los espectáculos de llfftte -b ú s q u e d a de un mayor distancía­
Reinhardt y, sobre todas ellas, ^miento crítico por parte del público
incursión de nuevas dramaturgias ■respecto a los hechos que planteaba la obra, una narración que
prácticas escénicas promovidas por ^^alternaba la acción y la canción o la proyección de carteles con fra-
e x p resio n ism o floreciente. Dentro c jasjes bíblicas y refranes que objetivaban los acontecimientos de la
esta corriente expresionista íy Estos son algunos ejemplos de esta nueva concepción que
mos a un provocador dramaturgo ■
t-V habría de consolidarse en años venideros.
actor que influyó marcadamente Después del éxito de La ópera de tres centavos y en medio de
Brecht, Frank Wedekind, con quien compartía, además, un ' situación económica y social cada vez más depauperada que
interés por el cabaret, una forma de espectáculo que ambos -*hrió las puertas del poder al nazismo, Brecht comenzó a desarro-

(305) F.scc periodo de ja historia de Alemania <.|iie va desde 1919 a 1033 se conoce i' Ytifrtmdimg es o! termino original alemán de lo que comúnmente se ha denominado distan-
República de YCeimar. Durante !o< primero? añots caracterizados por una inestabilidad ciamiento" o “ extrañamiento ’. I-as razones por las cuales se lia optad* >por no utilizar un eejui
nente. se sucedieron el t>olpe de estado derechista de Kapp (IV20), un levantamiento fíle n te castellano se explican más adelante.

i £ £ ' t f É k ' d^ raA icii


JP V w

318...Borja Ruiz........................................... .£!.Arte.del.Actor en el siglo xx..... 319

llar un nuevo género dramático que llam ó Lerhstück [piezas no siempre le fue afín. Participó en
didácticas]. Se trataba de obras generalmente de extensión corta más de 50 guiones de películas, de las
donde predominaba un interés didáctico por divulgar, educar y cuales la única que cosechó un éxito
generar debate por encima de los valores puramente artísticos relativo fue Los verdugos también
(aunque sin menospreciarlos). Un equilibrio éste, entre el arte y la mueren (1943), dirigida por Fritz Lang.
educación que, por otra parte, como veremos, Brecht siempre Colaboró igualmente en la traducción
quiso balancear en su teatro. Piezas didácticas de este periodo y puesta en escena de algunas de sus
son Vuelo sobre el océano (1929), Pieza didáctica de Badén sobre obras, entre ellas, probablem ente la
el acuerdo (1929), El consentidor ( 1930) o La medida (1930). A esta más ambiciosa fue La vida de Gtdileo,
época pertenecen asimismo obras teatrales como Ascenso y caída fruto de dos años de intensa colabora­
en la ciudad de Mahagonny (1930), Santa Juana de los mataderos ción con Charles Laughton. La obra
(1931), censurada y ofrecida parcialmente en una versión radiofó­ se estrenó en 1947 en Los Ángeles con
nica en 1932, y La madre (1932), obra referencia! donde Brecht ya el prestigioso actor de origen inglés en
mostraba claramente los elementos de la Verfremdung, aunque el papel de Galileo. Sin embargo, la
aún no se habia referido a ella como tal. política anticom unista cada vez más
Un año después del estreno de La madre, los nazis consumaron agresiva de los Estados Unidos d ifi­
su escalada al poder y, al día siguiente de la quema del Reichstag cultó la proyección y la acogida del
(el parlamento alemán), el 28 de febrero de 1933, Brecht tuvo que espectáculo y acabó por precipitar la
exiliarse en Suiza. vuelta de Brecht a Europa.306

Exilio (1933-1949) El Berliner Ensemble (1949-1956)

Rodeado por un clima permanente de inestabilidad y bajo la ame­ Tras el exilio americano, Brecht pasó
naza constante del gobierno nazi alemán, Brecht debió afrontar un un año en Zúrich (Suiza). Allí estrenó
exilio de más de quince años, que le obligó a instalarse provisoria­ una de sus últimas obras, El señor
mente en diversos países europeos primero (Dinamarca, Suecia y Puntila y su criado Matti (1948) y escri­
Finlandia) y finalmente en los Estados Unidos. Durante este perio­ bió uno de sus documentos teóricos
do escribió sus obras más relevantes, a pesar de las dificultades de referenciales, El Pequeño Organón.
llevarlas a escena, y también gran parte de los documentos teóricos Finalmente, tras obtener el apoyo eco­
donde delineó su idea del Teatro Épico y de la Verfremdung,305 nómico necesario por parte de las auto­
Obras escritas en su exilio europeo son Cabezas redondas y cabe­ ridades competentes, pudo m ateriali­
zas puntiagudas (1936), donde apareció por primera vez el término zar el sueño que tenía pendiente: la
Verfremdung, y otras como Terror y miseria en el Tercer Reich creación de una compañía estable con
(1938), Madre coraje y sus hijos (1939), El alma buena de Sezuán sede en Berlín Oriental. Así surgió, en
(1941) y La evitable ascensión de Arturo Ui (1941). enero de 1949, el Berliner Ensemble.
Una vez en los Estados Unidos, a donde llegó en 1941 como con­ Fundada junto a su mujer e insepara­
secuencia de la creciente expansión del nazismo alemán durante ble colaboradora y actriz, Helene
la II Guerra Mundial, Brecht se vio obligado a sobrevivir en medio Weigel, la compañía tenía como princi­
de una concepción del arte gobernada por un mercantilismo que pal objetivo ofrecer un nuevo teatro

(305) Parto de estos documentos se han recogido en: BRECHT, B e r to lt, íisaitos sobre ladro. (306) Brecht: partió rumbo a Suiza el 30 octubre de 1947, al día siguiente dei interrogatorio al ejue
Traducción de Genoveva Dietrich, Editorial, Barcelona, 2004, t*ue sometido por el Comité de Actividades Andamcricanas, del c¡ue salió indemne. Dicha
declaración puede leerse en: Evi-.N. Ftcderic, B trta lt bmli/. Su rída. v\' obre/, su épotü. traducción
; * de Alejandro Varela, Adriana Hidalgo Editora. Buenos Aires, 2001,
320...Borja Ruiz .^.Ar.te.^.L6ít.9.r..?n..?.!..s.!9.!9..'<.x...... 321

comprometido con la construcción de determinante, sobre todo en lo que


*» ; .*\1
la emergente sociedad socialista, respecta a la articulación práctica y
^
capaz de fomentar la educación cultu­ técnica de sus teorías, es Erwin
RB V Ü . •’ ¿lJ* r í ’ ’

ral y política de un público esencial­ piscator.


mente proletario. En esta búsqueda, el Piscator fue el propulsor del llamado
Berliner asentó las características por T eatro Político.308 Heredero de la I
las que después sería reconocido. He Guerra Mundial y deudor asimismo del
aquí las más relevantes: un renovado expresionismo, Piscator propuso un
repertorio tanto de obras clásicas teatro que subordinaba todos sus
(Moliére, por ejemplo) como contempo­ medios a la divulgación de un ideario
ráneas (la mayoría del propio Brecht) político. Perseguía convertir el escena­
adaptadas a un nuevo estilo de dra­ rio en púlpito, en un espacio activo
maturgia épica; un riguroso proceso para la vertebración social desde la
de creación colectiva que abarcaba todas las áreas de la puesta en perspectiva de las tesis de la revolución
escena; y la investigación práctica y teórica del arte del actor sobre socialista. Para ello (he aquí el elemen­
las nuevas bases dramatúrgicas. Es decir, en última instancia, el to clave que ha permitido que su lega­
Berliner sirvió para consumar aquello que los acontecimientos his­ do haya trascendido su tiempo hasta
tóricos habían torpedeado hasta entonces, el desarrollo práctico e llegar a nuestros días), Piscator puso al
integral de la concepción escénica de Brecht. servicio de sus puestas en escena un
En este último pero decisivo periodo, Brecht puso en escena despliegue tecnológico verdaderamente
obras hasta entonces inéditas en Alemania como El círculo de tiza innovador en su época: introdujo pro­
caucasiano y repuso otras antiguas con renovado éxito, particu­ yecciones de películas y rótulos que
larmente, Madre coraje y sus hijos cuyo éxito en París en 1954 lo contextualizaban y enfatizaban los fac­
lanzó a la primera línea del teatro europeo. Dos años después, en tores históricos, sociales o económicos
1956, cuando el Berliner contaba ya con un amplio reconocimien­ que determ inaban los sucesos de la
to internacional, Brecht murió como consecuencia de problemas obra; dispuso de los últimos avances
cardíacos. Sin embargo, su influyente estela habría de perdurar en luminotecnia hasta el punto de con­
cobijada en el Berliner hasta la actualidad. cebir el espacio escénico como un
espacio que podía ser eompartimenta-
do dramatúrgicamente gracias a la luz;
Un antecedente cercano: Erwin Piscator y, ante todo, fue pionero en la concep­
ción escenográfica de la puesta en
La monumental obra dramática y teórica de Brecht, al igual que escena a través de la instalación de macroescenarios con platafor­
la de todo gran creador, no puede entenderse en su plenitud si no mas giratorias, escaleras, terrazas y armazones escénicos indepen­
se mira a quienes con su actividad allanaron su camino. Si nos dientes que jerarquizaban el espacio en varios niveles de acción.
sumergimos en la historia del teatro alemán hallamos claros pre­ A lo largo de toda su trayectoria, Piscator planteó los principios
cedentes de la ideas de Brecht en Gotthold Ephraim Lessing del Teatro Épico que analizamos más adelante. En esta reformu-
(1729-1781), Friedrich Schiller (1759-1805) o Georg Büchner
(1813-1837).307 Sin embargo, un antecedente más cercano y (30.S) iris preciso reseñar <.¡ue Brecht pasó a formar parte del ‘‘colectivo <Je directores’' de Piscator
en 1927 en el míe trabajó corno adaptador de textos, entre ellos la versión de l .ti:, avuiitunií tía'
t-ithoso soldado Scimy/k, una de las puestas en escena emblemáticas de Piscator. 1,1 vinculo labo­
(307) Para profundizar en ios precedentes alemanes de la teoría v práctica de Brecht ver: S a i .v a t , ral entre ambos duró breve tiempo, pero la admiración y ei respeto por la trayectoria artística
Ricard, B/ví/v, la tradición alemana y la Moderna actitud oUjvtirista. En: Di-.Si. c.i ih, jacques, L o técni­ del otro fue reciproca a lo largo de sus vidas. Para profundizar en la concepción del 1entro
ca teatral de Ihrtelt Bmhf. Traducción de Ricard Salvat, Oikos-Tau, Barcelona, l% 8 , p. 9-23. Politice) de En vin Piscator ver su autobiografía artística: Písi vi' 'K, í.rw in, i .i ]t,¡/rn Volitito-
^ r^ cdá i dfj g 'v2ik,f )SLa' ^ ■ & ’i^ il^ lak *** *»* ***■
# * *

322 BorjaRuiz El Arte d el Actor en el siglo xx 323

lación del hecho teatral, si bien Piscator no desarrolló una praxis El Teatro Epico (Dialéctico) de Brecht
,, sistematizada de la interpretación, es obvio que su planteamiento
escénico e ideológico obligaba a los actores a regirse por determi­ Ante todo, Brecht quería poner las bases de un teatro social y
nados códigos. En clara contraposición a Stanislavski, o a V políticamente eficaz que debía elaborarse en concordancia con el
T Aristóteles si nos remontamos más lejos, pero en sintonía con los T momento histórico al que pertenece. En este sentido, su teatro
postulados posteriores de Brecht, para Piscator el actor es un responde a la necesidad de fomentar y desarrollar una revolución
individuo social y politicam ente com prom etido con aquello que f& socialista, la cual, a su vez, debía fun-
propone y defiende; es a la vez un creador y un instructor, un ¿amentarse en los avances de lo que
artista del entretenimiento y un narrador que tiende a mostrar y a llam ó la nueva era científica. El teatro
É p ic o
explicar más que encarnar, y cuya acción, para que sea eficaz y de Brecht es, por tanto, un teatro
surta el efecto requerido en el público (un efecto, por otro lado, r - racional, científico, sustentado en la
que había de traducirse en térm inos de divulgación política), t precisión y en la objetividad, y desti-
necesita de un contacto directo y sencillo con el espectador. f - nado a implicarse en la construcción
Elementos de esta concepción del arte del actor los veremos inte­ . de nuevos valores políticos y sociales
grados y profundizados, aunque con matices diferentes, en la ' más justos. En el marco de estas coor-
Verfremdung de Brecht (ver recuadro Erwin Piscator). d nadas se inscribe su idea del
^ ^ T e a t r o Épico (o Dialéctico, como le
gustó llam arlo en la últim a etapa de
jk.su vida) cuyos principios, como
Erwin Piscator jfc.hemos apuntado, había tomado de
;•? Piscator.
Ei actor Épico En primer lugar, si leemos el
. ^ comienzo de su texto-decálogo, El
El actor Épico será un tipo de narrador. No me refiero con esto al narrador que se queda £ Pequeño Organón, el Teatro Épico de
abajo del estrado y se dirige a la audiencia directamente. Incluso tales discursos y
comentarios formales, si sabe cómo perderse en el personaje al mismo tiempo, son posi­ < Brecht tiene com o función prin cip al el entreten im ien to; fun-
bles. Cuando él se pasea sobre las tablas de la manera más casual, todavía está actuan­ tfSión, por otra parte, in h eren te a la esen cia an trop ológica del
do como un tipo de guia, que conoce cada una de las imágenes que está mostrando. Él
será el director que, sabiendo todas las notas de cada instrumento, sacará a relucir cada
teatro:
voz, y, al mismo tiempo, lanzará a la luz la unidad de la composición. La claridad con
la que se aproxime a su asunto y lo comunique, tiene que convencer a su compañero
Desde siempre, el quehacer del teatro, al igual que el de todas las demás
sobre la escena y a mi, el tercer compañero en el público. El actor Épico ya no es más
una copia de un personaje, sino que asume proporciones humanas, se convierte en tri­ artes tam bién, h a consistido en entretener a la gente. Este quehacer
dimensional. Tiene muchos compañeros. Él hará del decorado su compañero. Lo con- siempre le concede su particular dignidad; no necesita de otra carta de
' vertirá en otro actor, o en un comentarista, según lo necesite -y él mismo es tanto actor
como comentarista-. Igual le ocurrirá al accesorio -el accesorio, que ciertamente ya no presentación m ás que de la diversión, ésta, eso si, por descontado. De
es más un mero soporte, sino un detalle plástico de la completa expresión humana-. ninguna m anera se podría elevar al teatro a u n estatus superior, convir­
Es interesante que los actores a los que calificaría de grandes, y que instintivamente tiéndolo, por ejemplo, en u n m ercado de la moral; m ás bien se debería
representan Teatro Épico,1sean también directores. Para mencionar a unos cuantos:
Laurence Olivier, Jean-Louis Barrault, Louis Jouvet. procurar no hacer justo lo contrario, es decir, empequeñecerlo, algo que
sucedería de inmediato, si no hiciera de lo moral, y, precisamente, de los
sentidos, algo placentero —cosa de lo que lo moral sólo puede, en efecto,
Interpretación objetiva, 1949
salir beneficiado-.309

i P i s c a t o r . E rw in . Interpretación objetiva, tra d u c c ió n d e R e b e c a S a n m a rtín , en : S a u ra ,


J o r g e (c o o rd .). A c to r e á y a c tu a c ió n II. E d itr o r ia l F u n d a m e n to s , M a d rid , 2 0 0 7 , p. 157.

¡N ¿ B re u it, Bertolt, KJeines Orjanonfiir das Theater. En : B r f .CHT, Bertolt, l tnuebe 27/32 Heft 12.
mi. %jí-' Suhtkamp Verlag, Berlín, 1953. p. 111. Traducción de juana Lor.

M i-'
324 Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 325

Pero además de pivotar sobre el entretenimiento, un teatro que % pedagógicamente útil si se asumen las simplificaciones a las que
aspirá a alcanzar una dimensión didáctica, como es el caso de ; obliga toda esquematización:
Brecht, debe cumplir una premisa
imprescindible: la no identificación. El FORMAS DRAMATICAS FORMAS EPICAS 1
director y dramaturgo alemán huye de ARISTOTÉLICAS
las formas teatrales que provocan la Se actúa Se narra
identificación (formas dramáticas Se hace del espectador u n ['
Se envuelve al espectador
aristotélicas las llama), entendiendo en u n a acción escénica observador
que el teatro que genera una empatia
Se absorbe su actividad Se despierta su actividad •
emocional excesiva en el espectador
acaba por embriagarlo sensorialmente Se le hace experimentar Se le obliga a adoptar
y le impide crear un juicio objetivo res­ sentimientos decisiones
¿¿ci:V.rd¿2gri3U^rafe¡&.'-
-Y-' > ":í^í .->•*■.>■¿-¿ ^<■ ^•*c ~.'' V..:L V r^JíJ pecto a lo que observa. Frente a esta Se ofrecen imágenes del
\v.'h: *a- j , - w í :W' Tj A' ”1 £-’vv-*t*: <‘.rí* ;.*■
', 4. . ••»v / r-\•/----i'
Se ofrecen vivencias
mundo
forma dramática, Brecht ofrece un
El espectador es Se sitúa al espectador
teatro que pone en relieve el aspecto introducido en algo frente a algo
narrativo de la obra, haciendo hinca­
Sugestión Argumento i
pié en las circunstancias sociales y políticas que condicionan el
comportamiento de los personajes que las padecen (y, por lo tanto, Se conservan las Las sensaciones conducen
también de los seres humanos). Los sucesos se plasman escénica­ 1
CSr-:
sensaciones a u n a toma de conciencia
mente de tal modo que el espectador es capaz de percibirlos con la i E l espectador simpatiza E l espectador estudia
debida distancia, facilitando que se genere en él una actitud crítica y
El hombre es objeto de
constructiva, lo que, en última instancia, tiene como objetivo canali­ E l hom bre es algo conocido
investigación
zar los cambios correspondientes en la sociedad a la que pertenece.
El hom bre es inmutable E l hombre es mutable
Al respecto, el punto 37 de El Pequeño Organón resulta clarificador:
La tensión aparece desde L a tensión está en todo
Si hacemos que sean las fuerzas sociales las que im pulsen a moverse a el principio el desarrollo
nuestros personajes sobre el escenario, y si son éstas, además, diferen­ C ad a escena está en C ad a escena tiene
función de la siguiente sentido en sí
tes dependiendo de la época, entonces, se lo pondremos difícil al espec­
tador a la h o ra de identificarse con ellos. De n in gu n a m anera podrá La acción es creciente La acción es oscilante
entonces el espectador sentir lo siguiente: “Así actuaría yo tam bién”. El ser social determina
El p ensar determina el ser
Sino que, a lo sumo, diría: “Si yo hubiese vivido bajo esas circunstan­ el pensar
cias...”. Así, si ponemos en escena las piezas teatrales de nuestro propio Expresión de los
Expresión de la razón
tiempo como si fuesen piezas históricas, las circunstancias bajo las que sentimientos
opera el espectador podrían parecerle igualmente especiales y, es enton­
ces cuando comenzaría la crítica.310
Tabla: Comparación entre la formas dramáticas aristotélicas y épicas. La forma dra­
Para sintetizar las claves del Teatro Épico de Brecht tradicional­ mática aristotélica más que una forma histórica concreta es una síntesis de aquellos
-
mente se utiliza un cuadro que com para las formas dramáticas n elementos contra los que Brecht luchó y que le sirvieron como patrón comparativo
aristotélicas y las form as dram áticas épicas. Resulta una tabla para construir su propia concepción teatral. Igualmente es preciso hacer notar que,
en cualquier caso, en su verdadera complejidad y riqueza, el teatro de Brecht no per­
ív maneció anclado herméticamente en lo que aquí se describe como forma épica, más
(310) B rec h t , Bertolt, (1953), o.c., p. 123. Traducción de Juana Lor.
4-
b ie n , o s c iló a lo la r g o d e la g a m a q u e d e fin e n e s t o s d o s e x t r e m o s . T o m a d o d e : O u v a , conceptual, parece una traducción sólo parcialm ente correcta.
C ésar y T o rres M o n r e a l, F r a n c is c o , H istoria básica del arte escénico, E d ic io n e s Semánticamente, el térm ino Verfremdung im plica el hecho de
C á te d r a , M a d r id , 2 0 0 0 , p . 3 8 3 . E l p r o p io B r e c h t u tiliz ó u n e s q u e m a s im ila r p a r a s in ­ haber desplazado algo conocido/habitual a un contexto descono­
te tiz a r s u c o n c e p c ió n d el T e a tro É p ic o : B re c h t, B e r to lt, Escritos sobre teatro. cido/inusual, de haber convertido algo conocido en ajeno.312 Por
T r a d u c c ió n d e G e n o v e v a D ie tr ic h , A lb a E d it o r ia l, B a r c e lo n a , 2 0 0 4 , p . 4 6 . lo tanto, si la palabra se traduce como distanciamiento se pierde
esta noción fundamental; aunque, en sentido figurado, el hecho
de que algo se vuelva ajeno lleva implícita la idea de que ese algo
La Verfremdung: ¿distanciamiento, extrañamiento o...? se ha distanciado.
Otra traducción castellana de Verfremdung menos utilizada ha
En el núcleo del Teatro Épico de Brecht encontramos un térmi­ sido “extrañamiento” que, en principio, se ajusta mejor a su signifi­
no que integra y articula todos sus aspectos técnicos, estéticos y cado original. De hecho, si consideramos la definición del propio
conceptuales: la Verfremdung. Brecht nos lo define así: Brecht, así como la conexión con el término ruso ostranenie (palabra
rusa que fue acuñada en 1917 por el formalista Víctor Sklovski para
Durante el periodo comprendido entre la Primera y la Segunda Guerra designar el proceso poético-literario por el cual se arranca el objeto
Mundial, la forma de actuar que se ensayaba en el teatro de su contexto habitual y se coloca en otro inesperado, de tal forma
Schiffbauerdamm-Theater de Berlín para crear ese tipo de imágenes, que los hechos y los objetos se observan como si fuera la primera
descansaba en el “efecto de Verfremdung o efecto de extrañamiento” vez), la traducción de Verfremdung como extrañamiento parece
(Efecto-V). Una imagen extrañada es aquella que, a pesar de dejar reco­ igualmente la más adecuada.313 No obstante, esta opción tiene el
nocer el objeto, lo hace aparecer, al mismo tiempo, como algo ajeno.311 :f: riesgo de asociar la Verfremdung a algo excesivamente raro o extra-
¿ vagante, lo cual también está lejos del sentido que le otorgó Brecht.
En esencia, a través de la Hemos de concluir, por tanto, que no existe un término castella-
W r fr c m r ftm t;: ' ’ ¡ ¡ p 1
Verfremdung, Brecht redefine la rela­ | no unívoco que revele el significado exacto de Verfremdung tal y
t a u d M p ú / a n ii ¿ o in n -id o / h jh :u :a £ t. c y - I ción entre la escena y el espectador: los S como Brecht lo expuso y, de hecho, en la teoría y práctica del dra­
- á m t o t r n ü e s c o n d c n iu / T : i í d u c i d i - P<|
hechos escénicos se muestran con una • maturgo alemán en función del contexto el término puede a veces
¡JHradícíonmmfMit/r cftn w dis'u m ñ a m íV n itf u; *
*:• ía teü riu y g e s t i c a . 'd e - * 1 singularidad tal que el espectador per- ; f e asimilarse m ejor a distanciam iento y otras a extrañam iento o
0n:chr.Ia Vf>rfnrruíumi cstaíjlfitc ía: IrcUidriM^: cibe la ficción teatral con un punto de ; • incluso a no alienación.314
u ,CQtm la cñítctuí y el ir»pecíitdui: sdht».; laTuwt-i*:!
' d e ía no Tdr;jtí!Tí uLfon. lín.
extrañeza o distancia, lo que le permite Tras esta breve discusión lingüística, volvemos a hablar en tér-
- ta n ta c f f t n j c n i r .1 y ¿ c a lilo d e W d roin ^r.-'. conservar un punto de vista crítico res­ S r minos puram ente teatrales: ¿Cómo lograba Brecht la
-la prQtacmrT,'de toa acturvs. ís.v. pecto a los hechos que se le muestran. ; Verfremdung en escena?
i muta la p acata erj- cscw u i/ irap fden .!a rnipU , En ningún caso queda el espectador
Úacnrrj - rm yih ilirjrid o l; subyugado por la ilusión que hace de
lil*'V»inffc.*.-.if» W«J'Itjl_i_Li.A Pin rt i-ciIr*-tlnS rTEüMflfN'*■-i ■ E :.(o12) La palabra alemana Verfrmdungtstá formada por tres partículas lingüísticas: un prefijo (w-),
la escena un injerto de la vida cotidia-
el lexema, que es la palabra que aporta el significado (fiiwdlfremden) y un sufijo sustantivador
na, ni tampoco por la magia que otorga Jit;.. (-//«»). E l prefijo ver- indica una transformación, un cambio, un desplazamiento, el hecho de
al teatro una dimensión onírica. Todos | conseguir algo, de que algo llegue a su fin. Un equivalente en castellano de este prefijo podría
ser trans- (por ejemplo, transforma)). E l adjetivo frr,ir¿ puede significar en alemán, entre otras
los procedimientos de la Verfremdung cosas, todo esto: extranjero, extraño, heterogéneo, desconocido, inusual, desacostumbrado,
se orientan, pues, a impedir su identificación emocional y a íavore- x £ inusitado, ajeno, de otros. Así, por ejemplo, Vcrfmnden (I 'tr-ftm é-ta) significa: desplazar algo
W t.". conocido/habitual a un contexto desconocido/inusual Jmad). E l sufijo -wifr por su parte,
cer en él una actitud fundada en razones y argumentos.
j r - f l s i r v e para sustantivar una acción. Un equivalente en castellano de este sufijo podría ser -ción
Tradicionalmente la Verfremdung ha sido traducida como “dis- * (acción v efecto de), que tiene el mismo fin (por ejemplo, formación).
tanciamiento” . Sin embargo, desde el punto de vista lingüístico y ,('I3 ) Tal y como apunta Peter Brook las fuentes de la l afremdung de Brecht fueron diversas, siendo
^ ostrantmie de Sklovski un referente probablemente menos importante que el estilo de actua­
ción de Mei Lan Fang, que a la postre resultó un estímulo clave. Ver: B ro o k , P., Conceptos clave
en teoríay práctica de Brecht. En: THOMSON, Peter y SACísS, Glendyr feds.), Infrod/icción a brecht.
(311) B rf.c k t , Bertolt, (1953), o.c., p. 124. Fragmento traducido por Juana Lor. Sfe-i Edición española de César de Vicente Hernando, Akal Ediciones, Madrid, 1998, pp. 227-244.
B a rre.1.4) Ante la dificultad de encontrar un equivalente absoluto en castellano, hemos optado por man-
- tener la palabra original alemana í- erjremd/tng, otorgando al lector la libertad de poder traducirla
alternativamente como distanciamiento o extrañamiento, o incluso, como una conjunción de
ambos términos.
I!.Arte dej.Actor.en el siglo xx 329

En prim er lugar, (hay que ten erlo siem pre presente) la otros) de que se h a transform ado totalmente en ellos.316
Verfremdung viene propiciada por el estilo y la estructura de la :
d ram atu rgia d el propio B recht, cuyas obras nos revelan un Evidentemente este planteam iento m arca una clara diferencia
doble plano de sign ificación : la fáb u la que se narra explícita­ con Stanislavski (particularmente con su primera etapa) y sitúa la
mente, por un lado, y, por otro, la parábola m etafórica de tras- relación entre el actor y el espectador en unas coordenadas dife­
fondo social y político que subyace y que el espectador, gracias rentes. La cuarta pared que aísla la escena se rompe, permitiendo
a su predisposición activa y distanciada, debe extraer.315 Pero, ■=al actor establecer un contacto más directo con el espectador: le
en su con secución integral, la Verfrem dung se traslad a a los •presenta abiertam ente el personaje y sus acciones para que,
diferentes elem entos de la puesta en escena: a la escenografía :desde una posición distanciada, pueda juzgarlas de acuerdo con
(no n aturalista y donde prim a la versatilidad y la tendencia a :' las circunstancias históricas que plantea la obra.
m ostrar en un estilo depurado los elem entos socialm ente signi-- % A la hora de dar el relieve suficiente al personaje para que éste y
ficantes), a la m úsica (no ilu sion ista y que frecuentem ente se sus actos puedan ser observados bajo una mirada razonada, hay
m uestra en contradicción con la dinám ica interna de la escena) un elemento que orienta al actor: el asombro. Las acciones, ínclu-
o a la ilum inación (con tendencia a la apertura y la claridad, lo : ¿so las más ordinarias y naturales, deben mostrarse con un toque
que deja al descubierto las transiciones y el artificio teatral). El 'de singularidad, de ingenuidad, de sorpresa, evitando que se dilu­
efecto de la Verfremdung puede lograrse, asimismo, mediante la j yan en la cotidianeidad y que, por lo tanto, sean asim iladas sin
utilización de rótulos y paneles que objetivan los sucesos de la > 'ningún tamiz crítico. Merece la pena rescatar al respecto un ejem­
obra {La madre es u n ejemplo prototípico) u otros procedimien- plo que nos ofrece el propio Brecht:
tos como las interpelaciones al público (a través de las cuales e l;
actor explica los sucesos directamente al espectador) o la intro­ Supongam os que el suceso consistía en que u n a familia pequeñoburgue-
ducción de songs [can cion es] (que obligan a que el dram a se ' sa enviaba a servir a su hija. Este hecho es bien conocido para el público
narre cantando y no se sufra). de nuestro tiempo. E s absolutam ente n atu ral y cotidiano. Sucede mil
veces y no sorprende a nadie. Para que este hecho aparezca como el
acontecimiento socialmente significativo y problem ático que realmente
La Verfremdung en el actor es, h a de ser distanciado al público en la representación. Entonces se
hace visible que u n ser hum ano joven es enviado al m ercado como un
Llevado al trabajo del actor, la Verfremdung tiene como conditio ■ producto term inado, como u n cubo de leche o u n a pieza de tejido. Los
sine qua non la tendencia a la no identificación del actor con el cuidados que recibió aparecen en u n a nueva luz. H a sido formado p ara
personaje. Prevalece la noción de m ostrar sobre encarnar, la el mercado, bien p mal, eso se verá. Ayer mismo la m uchacha no podía
transformación parcial sobre la transformación total, la distancia salir sola a la calle, hoy la m andan a u n a casa extraña con u n a habita­
sobre la empatia. En otras palabras: el actor no se convierte en el ción sin cerrojo. Y se espera de ella que envíe dinero a casa. La m anera
personaje, más bien funciona como un intermediario que expone, de representar que exprese esto consiste entre otras cosas en que los
el personaje frente al espectador. Brecht nos lo aclara: actores h ab len como si no p u d ieran creer lo que dicen. ¡Cómo si no,
podrían decir las frases y giros habituales, cotidianos y mil veces dichos,
El actor no se permite en el escenario llegar a la transformación total err que contradicen tanto a otros igualm ente habitu ales, cotidianos y mil
el personaje que representa. No es Lear, Rapagón, Schwejk, etc., sino veces dichos! E s a m an e ra de in terpretar es critica, y facilita la crítica
que muestra a estas personas. Dice sus frases con la mayor verdad posk, frente a las relaciones entre los seres hum anos.317
ble, presenta sus comportamientos lo mejor que le permite su conoció
miento del ser hum ano, pero no intenta convencerse a sí mismo (y :-:En este sentido, dice Brecht, el actor es un historiador social:

JE—
s3 p reciso «UUllU
anotar que la 1[ 1
afmi/íhms, en--- ---- —-
cuanto - -----
a una t ció n id eo ló gica y estética de ¡i
c o n c ep W j B r e c h t , B., (200 4). o.c., p. 134.
' ' r 1 • ____ :l _____ 1. •____ „ l„ ,l^rr,A h in ri-l fI." Rl
puesta en escena, n o es a lgo q u e se circunscriba exclu sivam ente a la dram aturgia de Brechi¿¡ J f) B r e c h t , B., (2 0 0 4 ), o .c., p. 168.
D e h ech o, e l p r o p io B rech t se v a lió a m en u d o d e o tro s autores dram áticos (Shakespeare, fitfc
^ c u ^ g t e n ^ it e ^ ^ ir a t^ q p li^ ' su traslación práctica.
.i!. Arte del.Actor e n e l sigio xx 331

no hace del personaje un ser herm ético en su individualidad y ’ igualm ente en una posición distanciada respecto a las
que, por consiguiente, sólo se representa a sí mismo; quiere más 5 acciones del personaje.
bien que el personaje aglutine diferentes perspectivas humanas,
es decir, que represente no a un único individuo sino a la huma­ - D ecir las acotaciones del texto o indicaciones inventadas.
nidad (o al menos a una parte) y que, en consecuencia, pueda Insertando acotaciones e indicaciones en medio del ver­
servir como materia de estudio sociológico. Por eso, la famosa dadero texto dramático, el actor ju ega alternativam ente
pregunta de Stanislavski “¿Qué haría yo si estuviera en las cir­ el papel del personaje y el papel del narrador. Esto le per­
cunstancias dadas que plantea la obra?” es formulada por Brecht mite retransm itir y observar distanciadamente las accio­
de la siguiente manera: “¿Cóm o he visto yo que las personas nes de su personaje: “ Se levantó y dijo m alhum orado,
dicen esto o hacen aquello?”. pues no había com ido...” , “Oía aquello por prim era vez y
Distanciamiento, extrañamiento e historicidad. La Verfremdung no sabía si era verd ad ” , o “ Sonrió y dijo m uy tran qu i­
del actor se sitúa, por tanto, en el área común que definen estos lo...” .3^
conceptos. Pero si pasamos a la práctica, ¿qué estrategias tiene el
actor para entrenarse, para ejercitarse en la Verfremdung? Brecht - El artista se observa a sí mismo. Tomando como referencia
nos propone algunas: el estilo de interpretación de los actores chinos,319 Brecht
aconsejaba a sus actores observar m anifiestam ente sus
movimientos durante la actuación, invitando al especta­
- La técnica ‘no esto- sino esto’. El actor incluye aquello que no dor a hacer lo mismo.
hace el personaje dentro de lo que hace. Es decir, en cada
acción, el actor muestra aquello que el personaje deja de - La utilización de máscaras. La utilización de máscaras en
hacer como diciendo “no hago esto, sino esto otro”. Cada el proceso de creación del personaje (aun cuando en esce­
movimiento se expone entonces como una decisión, como una na el personaje esté desprovisto de ella), obliga al actor a
toma de postura que deja advertir al espectador las otras elim inar la gesticulación facial (ilusionante) y a depurar
opciones que no se llevan a efecto pero que también hubiesen los movimientos y los tonos de la voz. En escena, el espec­
sido posibles. En consecuencia, al espectador se le deja abier­ tador verá entonces la interpretación como una reproduc­
ta la posibilidad para que juzgue las decisiones de los perso­ ción simple, sin el manierismo de los detalles naturalistas,
najes como correctas o incorrectas, justas o injustas, de y, por lo tanto, desde una posición distanciada'.
acuerdo con el contexto histórico y social que plantea la obra.

-' La técnica de citar. Consiste en decir las palabras del per­ De lo expuesto hasta ahora podría deducirse que Brecht aboca
sonaje no con la espontaneidad de la prim era vez, sino al actor a una interpretación fría y calculada en exceso. No es así.
como si fuesen ya sabidas, como relatando, como si se tra­ El actor (lo hernos apuntado) debe trabajar al calor que posibilite
tasen, efectivamente, de una cita. el entretenimiento del espectador y además debe saber componer
las emociones del personaje a lo largo de la obra. Es cierto, no
- Trasponer las palabras del personaje a tercera persona. obstante, que la emoción es tratada aquí desde una perspectiva
Decir el texto en tercera persona, como si tratase de un diferente a la interpretación de prototipo naturalista: se plasma
testigo de la acción, obliga al actor a asumir un punto de como una m ateria de estudio que está inm ersa dentro de un
vista distanciado del personaje. marco histórico concreto y no como un efecto omnipotente que
embelesa la percepción del público. Eso no impide al actor, en
- Trasponer las palabras al pasado. Al tratar las palabras y
los actos como algo que ya ha sucedido, el actor se sitúa
$ 1 8 ) B r e c h t , B., (2004), o.c., p. 135.
(319) Ver recuerdo de Bertolt Brecht en: capítulo I II , p. 167. Al hablar del actor chino, Brecht se
refiere muy probablemente a los actores de la Ópera de Pekín y, en particular, a Mei Lan Fang,
a quien vio actuar en 1935 en Moscú.
332 Borja Ruiz

cualquier caso, emocionarse y dotar a su interpretación de la vida que éste m antiene con el resto de los personajes y con el u n i­
necesaria que la haga creíble. Ahora bien, bajo la premisa de la no verso que lo rodea.
identificación, las emociones que se despiertan en el actor no tie­ Por un lado, el gestus puede ejecutarse en acciones concretas
nen por qué corresponder con las del personaje. El testimonio de que revelan el trasfondo social y político en el que está inmerso el
Helene Weigel resulta esclarecedor: L personaje. Brecht nos ofrece unos ejemplos:
II
M e p on go m u y fácilm en te a llo ra r en el escen ario. Y esto norm alm ente m No todo gesto es u n gesto social. La actitud d e defen sa ante un a m osca no
produce una reacción entre los espectad o res y la gen te dice: ¡Dios mío, es, de m om en to, u n ges to social, la a c titu d d e d e fe n s a an te u n p erro
cóm o se id en tifica! P ero llorar m e sale m uy fácilm en te p or varias razo­ p od ría serlo, si p or e lla se ex p res a p or ejem p lo la lu c h a qu e u n hom bre
nes: p rim ero, u n o llo ra p orqu e u n o se sien te tan gu ap o tan soberbio; m al vestido h a de en tablar con los perros guardianes. Los equilibrios para
segu n do, con cierta s p alab ras se me h u m ed ecen los ojos y lu ego salen £ no caerse en un a superficie resbaladiza prod u cen un gesto social cuando
las lágrim as. E sta rea cc ió n se p ro d u c e con fre c u e n c ia y no m e podéis alguien p udiera “perd er la cara” al resbalar, es decir, sufriera m enoscabo
con ven cer de que en la tricen tésim a función de M ad re coraje invirtiera yo en su autoridad. (...) Por otro lado, en tanto que u n gesto de dolor sea tan
a lg ú n s e n tim ien to . Lo qu e salen son lá g rim a s sin cera s. P ero esto no ab stracto y gen eral que no traspase el ám bito puram en te anim al no será
;!:■ '
, -i,: ; tiene nada que ver la id en tificación .320 u n gesto social. (...) L a m ira d a d el p erro ap a lea d o p u ed e c o n vertirse en
y'-" gesto social si se m u estra cóm o, a través de d eterm inadas acciones de los
hom bres, el hom bre ind ivid u al es reducido al nivel an im al .323
El gestus social
Pero existe además un gestus más permanente que pertenece a
Paira finalizar este recorrido por la T |S la propia individualidad del personaje y que refleja su carácter en
teoría y práctica de Brecht, nos relación con el nivel social que ocupa respecto a los otros persona-
r^M irV vam os a detener en otro de los ele­ Ei jes y al mundo. Así por ejemplo, Madre Coraje (la vendedora ambu-
mentos claves en relación con la téc­ lante en medio de la guerra de los Treinta Años, protagonista de la
R r nrrjli t d t i rrfiltíribitf-i nica del actor: el g e s tu s social.321
uda.iríc: /ijutíT-t rtjcT5iiT!a : famosa Madre Coraje y sus hijos), Arturo Ui (el doble de Adolf Hitler
niitxiírinii \ l*txti *í'jRí'J]s, C flrtT’> Brecht lo define así: ¡ft’ én La evitable ascensión de Arturo Ui) o Sen-té (la prostituta de
B; buen corazón que protagoniza El alma buena de Sezuán) tendrán
E l á m b ito d e las a c titu d e s qu e los persona­ todos ellos un gestus social característico, esto es, una manera
je s m a n tie n e n e n tre sí, es lo qu e llam am os ; concreta y básica de utilizar su cuerpo y su voz que estará deter­
el á m b ito g e s tu a l. L a a c titu d c o rp o ra l, el minada por el estrato1social al que pertenecen y por el tipo de rela-
to n o d e v o z y la e x p re s ió n d e l ro s tr o es tá n d e te rm in a d o s p o r u n ges­ f ción (social) que mantienen con el resto de los personajes.
tus s ocia l: los p e rs o n a je s se in s u lta n , se a d u la n , se a c o n s e ja n entre El trabajo del gestus se asienta en el núcleo de la teoría y prácti­
sí, e tc .322 ca de Brecht. La cuidada selección de los gestus, de las actitudes
físicas y corporales socialm ente significantes del personaje a lo
El gestus de Brecht es, por tanto, una actitud corporal y vocal largo de la obra, resulta clave para que el personaje y, por ende, la
del personaje que viene dada por las relaciones de índole social historia que se narra pueda ser observada por el espectador bajo
una perspectiva crítica y argumentativa. Sólo entonces, cuando
(320) Citado en: W t.lCEl., H ., “ Observar, imitar, depurar’. En: Rtrisfa A D E-Teiitra n"92,.-. se preserva la mirada distanciada del espectador, insiste Brecht,
Sepdembte-Octubre 2002, p. 202. 7 puede el teatro prestar un servicio real y tangible a la construc­
(321) Tal y como apunta Patrice Pavice, Brecht parte del sentido ddjpstos que divulgó Lessing en eb
ción de un mundo socialmente más avanzado e igualitario.
siglo KV1U, es decir, lo entiende como la “ manera característica de utilizar d propio cuerpo
con ‘ia connotación social de actitud” . Ver: PA V IC E , P , Diccionario del ttalro. Dramaturgia, esféir-^J
ca, semiología, Ediciones Paidós Ibérica, 1998, Barcelona, p. 226. Para profundizar en el com-*jr V,
piejo concepto del gestus brechdano ver: PAV IC E , Patrice, “ E l Gestus brechriano y sus avara.* ^ I 8¿.(323) B r e c h t , B., (2004), o .c., pp. 241-242.
res en la puesta en escena contemporánea” . Traducción de Nathalie Cañizares. En:
síDE-Tedf/v n"70-71, octubre 1998, p. 119-130.
— r, 1- — ---Iáüina.^^>r.
............................................ Í!.Arí.?..í!M Actor en.ej siglo xx 335

Tras la muerte de Brecht, en la segunda mitad del novecientos, P E T E R B R O O K Y L A T R A N S P A R E N C IA D E L A C T O R


estos innovadores planteamientos marcaron el desarrollo de un
teatro y de una forma de entender el arte del actor que, dilatando
su marco meramente artístico, se implicaban decididamente en la
vertebración social y política de las nuevas sociedades. Ejemplo Dedicaremos las siguientes páginas a uno de los directores de
de esta tradición cuyas bases Brecht estableció sólidamente es el escena más im portantes y prolíficos del siglo xx: Peter Brook.
teatro de Augusto Boal, a quien dedicaremos el ante último capí­ Director de teatro, ópera y cine, creador e investigador incansa­
tulo (recuadro A ugusto B o a l). ble, Brook ha com paginado su labor
escénica con una profunda reflexión
del hecho teatral que nos ha hecho CMfjigjk Kv^nawtcte Gurdfiíkí
llegar a través de sus escritos, entre
Augusto Boal , los que encontram os algunos de los
más influyentes del siglo. Ellos reve­
El actor combativo I lan la inquietud fundam ental que
ítiji.^rnty; f ilia l rti' 1
atraviesa toda su trayectoria: la bús­ í.’* ' r‘í¿-
E l t e a t r o p r e s e n t a im á g e n e s e x t r a íd a s d e la v i d a s o c ia l s e g ú n u n a id e o lo g ía . E s im p o r - r
t a n t e q u e e l a c t o r n o s e a lie n e , p o r m á s e s p e c ia liz a d a q u e s e a d e t e r m in a d a té c n ic a . \ queda de un sentido profundo del tea­
D e b e t e n e r s ie m p r e p r e s e n t e q u e a c tú a , q u e p r e s e n t a a lo s e s p e c t a d o r e s im á g e n e s d e la J tro y los posibles caminos para recu­ •/KS¡críAíg/n\il jrjfa,rrmfi'yjr•¿ k f r n í rr_'
v id a e , ip s o fa c to , d e la lu c h a s o c ia l, s e a c u a l f u e r e e l d is fr a z c o n e l q u e e s a lu c h a .apa- i-
r e z c a e n la fá b u la d e la o b ra . E s n e c e s a r io q u e t e n g a s ie m p r e e n c u e n t a l a m is ió n e d u - \
perar su esencia sagrada y popular en
c a t iv a d e s u a c t iv id a d a r tís tic a , s u c a r á c t e r p e d a g ó g ic o , s u c a r á c t e r c o m b a t iv o . E l t e a - i- la sociedad actual. Al encuentro de §:cS j ¿ críi?vlrtifcÍTrrl E¿i\t
tr o e s u n a r te y u n a r m a . i estos objetivos, Brook vertebra un dis­
¡r curso práctico y teórico que mantiene
Juegos para actores y no actores, 1998 a Shakespeare como modelo escénico,
pero que, al mismo tiempo, ha
B o a l, A u g u s to . Juegos para actores y no actores. A k a l E d ito ria l,
B a r c e lo n a , 2 0 0 4 (a ), p. 3 6 2 . impregnado de los planteam ientos de creadores como Artaud,
Grotowski, el Living Theatre o de Brecht, y de pensadores espiri­
tuales como G eorges G urdjieff.

Biografía abreviada de un director

Brook, hijo de padres rusos, nació en 1925 en Londres. Muy


pronto, a los 16 años, abandonó la escuela con la firme determ i­
nación de ser director. Sus primeras tentativas fueron en el cine
y, poco después pasó al teatro, a la postre su ámbito de trabajo
principal. Desde entonces el director inglés ha dirigido más de
70 obras de teatro y de ópera y tam bién una docena de pelícu­
las.324 Si seguimos el discurso del propio Brook, toda esta tra­
yectoria puede dividirse en tres fases: el teatro de las imágenes,

. (324) E n tre las películas qu e d irigió B ro o k en con tram os: The Beggar s Opera (195 3), Modérate Cantabile
(1960), The lord of flus [E l señ o r d e las m oscas] (196 3), A ¡mit/Sade (1966), Tvll me lies
[ívtiénte me] (1968), King \jear[E l rey Lear] (1970), Meelings with R*w/arkübk Men [E n cu en tro con
hom bres notables] (1979), l^ i /ragédre de Cannen [L a tragedia de C arm en ] (1983), The
Mababbamto [E l M ahabharata] (1989) y The Trugedy of Ham/ef [La tragedia de H a m lct] (2002).
336 Jo rja Ruiz..................... •............................................

el teatro de la perturbación y el teatro de la inmediatez.325 su fórm ula teatral. Consagrado como director de escena en
una de las instituciones inglesas más prestigiosas, la Royal
Shakespeare Company, Brook comenzó una etapa abierta y
1-. El teatro de las imágenes (1945-1963) decidida hacia la investigación. A este periodo corresponde la
creación del grupo experimental “Teatro de la Crueldad” bajo
La primera etapa de Brook se caracte­ el auspicio de la propia Royal Shakespeare Company,326 cuyo
rizó por una prolífica producción. trabajo hemos analizado previamente. A este proyecto le
Dirigió obras de una gran variedad de siguieron puestas en escena como la ya citada Marat/ Sade
estilos y géneros, desde obras dramá­ (1964), US (1966) -un espectáculo en respuesta a la guerra del
ticas a comedias, pasando por la Vietnam que bebía de las fuentes del Happening-, u Oedipus
ópera; y desde textos clásicos (1968) donde predominaba una atmósfera coral y ritual.
(Shakespeare, fundamentalmente) En esta reformulación escénica, Brook empezó a preocupar­
hasta contemporáneos (Cocteau, se de m anera más específica por el trabajo del actor.
Genet o Sartre, por citar algunos). A Buscaba un teatro más vivo e inmediato que, teniendo como
pesar de esta diversidad aparente, referente a Shakespeare, fuese capaz de integrar diferentes
todas estas puestas en escena mante­ niveles dramáticos, desde lo sagrado (ligado al rito) a lo tosco
|iSníñ.^niéj^; i.m?* tr;'.>r.’ntó'Yf nían un sustrato común: se caracteri­ (ligado a lo popular). Para ello siguió un proceso de depura­
**fl{pt.hYX'EK 'pi'luirní-y.y!rf. '■U^Cyáaí {X^j7'¡^
zaban por una estética visual impues­ ción que paulatinamente le llevó a eliminar toda ornamenta­
ta por el director donde, mediado un ción excesiva de la escena hasta concentrar su indagación
gran despliegue del artificio teatral en el contacto actor-espectador desde el punto de vista
(escenografía, luminotecnia, obje­ humano y espacial.327 Las reflexiones que llevaron a Brook a
tos...), se establecía una clara separa­ esta transformación quedaron reflejadas en su famoso libro
ción entre la escena y el público. A El espacio vacio, publicado en 1968.
f.Bd rtjx r*.ró. 3Mitrrrusilti,*riV.
*1' ‘ ,r‘ «'-Ir’ 'í esta etapa corresponden aclamadas
puestas en escena como la ópera 3-. El teatro inmediato (1970-)
<£ffáíuló/Pit*s <Kit* Salomé (1949) de Richard Strauss,
dh^ca*ríV¿ ’crr'irv» f un^iCTjr^j^. 'rb. i
Iéí&^nñb/JfecSc»tfreiOrt'r'í ¿S&:£xm&$fSg cuya escenografía fue realizada por Este interés por la experim entación teatral se cristalizó en
,ír.i-5 T Í...V : ~’_*»rfiíJ*.i fii Jri',’ ' j'r i.r :__j» .,f‘r-*>.vríX^íi
Salvador Dalí, y numerosas obras de 1970 con la creación del Centre International de Recherches
Shakespeare como Titus And.ron.icus Théátrales (CIRT - Centro Internacional de Investigaciones
(1955), La tempestad (1957) o El rey Teatrales) en París. La pretensión de Brook era form ar un
ifrJntjn*1molt;ijui; rr«jí»^^*r;rá^iórf^Ai*3 Lear (1962), en las que trabajó con elenco internacional estable de artistas para dedicarse a una
J;'.V/nr>;rríí ff'Vr ^ r v i r TM ,nh'/[ R'itrs i:rtrrt.y\oñ--i
Bt3áX< - 1.,.,. . , r. |
’. •/ ••; 1. ’• ,- ■r*f'r it r/>-. actores de gran prestigio como intér­ investigación que abarcase no sólo la vertiente artística del
pretes de Shakespeare como teatro, sino también su raíz antropológica. En sus inicios el
¿5 Laurence Olivier, Paul Scofield o grupo, formado por artistas provenientes de multitud de paí­
John Gielgud. ses (Estados Unidos, Japón, Francia, Inglaterra o Alemania)
dedicó gran parte del tiempo a la exploración del arte del
2-. El teatro de la perturbación (1964-1970)
(326) L a crea ción d e un g ru p o exp erim en tal que tu viese libertad para la in vestiga ció n y que se man-
Llegada la década de los sesenta, el director inglés replanteó tu viese a1 m argen cíe im p era tivos com erciales fu e una condtfio sint qna non qu e B r o o k e x ig ió para
retom ar la d irecció n de la R oya l Shakespeare Com pan y.
(327) D esd e perspectivas e intereses diferen tes, B r o o k y G ro co w sk i pasaron p o r un p ro ce so análo­
(325) E s un criterio que tom am os, asim ism o, de: M a r s h a u ., L o m a y \X 1U.I.-UIS, D a vid , Peter Brook. g o d e dep u ración escénica. B r o o k p la sm ó esta ev o lu c ió n en su c o n c e p to d el E sp a c io V a cio , y
Traiisparencf ü»d thr infusible actor. En: HO D G ti, AJlison (ed .), Vnvntietb Ccnttny Aítnr IruitlMMj G ro to w s k i a u*avés d e su T e a tro P o b re. A d em á s d e esta c o n e x ió n en la c o n c e p c ió n de la esce­
R ou tledge, L o n d o n / N e w Y o rk , 200Í1, pp. 174-190. na, B r o o k y G ro to w s k i m a n tu viero n una relación personal estrecha desde que se co n o c ie ro n
a m ediados de los sesenta. Precisam ente, en la última etapa de G rotow ski, aquella que d ed icó
^ 4feal iB t c odfetio^fehídÉk). ÜBbolMÉie ddÉt>s á StX
actor. El propio Brook dirigía la mayor parte de las sesiones, Exponemos a continuación algunos de los conceptos fundamen­
y, de form a esporádica, los actores se entrenaban en diver­ tales que se desprenden del teatro Brook en relación con el traba­
sas materias como la acrobacia, el Tai Chi Chuan, el Teatro jo del actor como la trasparencia, la integración de lo interno y lo
Noh o el Kathakali. externo, y la sensibilidad. Se trata de conceptos-guía que sirven
En los primeros años, el CIRT realizó la mayor parte de sus para orientar al actor dentro de la concepción escénica del direc­
representaciones en lugares fuera del edificio convencional tor inglés, pero que en ningún caso pueden considerarse elemen­
del teatro. Visitaron num erosos países de todo el mundo y tos estancos de una metodología de interpretación sistematizada.
actuaron en la calle, en cafés, en hospitales, en comunidades Una mecanización del arte del actor im pulsada por dogmas aca­
rurales, parques urbanos... Las experiencias de esta primera baría por asfixiar la esencia inm ediata y hum ana que Brook
época sirvieron al colectivo para indagar, fuera de los orna­ busca en su teatro. Él mismo nos lo recuerda: “no hay recetas” ,
mentos típicos del teatro occidental (escenografía, lumino­ “los métodos deben cambiar siempre”.
tecnia, vestuario...), la esencia com unicativa del teatro, su
fundamento humano y su carácter transcultural, desde los
aspectos relacionados con el espacio escénico hasta los Transparencia
medios expresivos del actor. En esta sintonía de investiga­
ción antropológica se sitúa la puesta en escena de Orghast Una de las características que Brook ha buscado insistentemen­
(1971), que com entaremos más adelante, y la estancia de te en sus actores ha sido la transparencia. La transparencia
varios meses en África, donde establecieron contacto, a tra­ implica un estado de apertura físico, emocional y mental que per­
vés del teatro, con varios poblados nativos.328 mite al actor com unicarse con el público de form a inmediata,
Tras esta primera época caracterizada por las actividades iti­ humana y viva. En este sentido, el director inglés se muestra con­
nerantes, en 1974 Brook se instaló en un antiguo teatro, Les trario al concepto de construir un personaje, entendiendo que, de
Bouffes du Nord de París. Se trataba de un deteriorado teatro esta manera, el actor queda oculto detrás de una coraza que impi­
de vodevil situado en la estación norte de París cuya configu­ de una verdadera com unicación con el espectador. Más bien, el
ración espacial (apenas se remodeló el edificio) permitía alber­ proceso de preparación de un personaje es un vaciarse, un des­
gar el tipo de teatro al que aspiraba el director inglés, aquel prenderse de los miedos, de la racionalización excesiva y de las
que se fundamentase en la relación directa y humana entre el formas m ecánicas y codificadas que atenazan al actor.329 Sólo
actor y el espectador. Desde entonces todos sus espectáculos entonces, cuando el actor es capaz, por medio del texto y del per­
se han representado allí. Las últim as puestas en escena sonaje, de profundizar en su esencia humana puede llegar a una
incluyen, entre otras muchas: Les Ik [Los Ik] (1975), una his­ actuación tan sencilla como llena de significados y sugerencias
toria basada en una tribu del norte de Uganda; The conferen- que lo vincule estrechamente con el espectador. El director inglés
ce ofbirds [La conferencia de los pájaros] (1979), adaptación sintetiza así esta idea:
escénica de una fábula sufí; The Mahabharata [El
Mahabharata] (1985), la gran epopeya india; The Man Who [El (...) la preparación de u n personaje es exactamente lo opuesto a cons­
hombre que] (1993) inspirada en el libro de Oliver Sacks El truirlo; es demolerlo, quitar ladrillo a ladrillo todo lo que constituye la
hombre que confundió a su mujer con un sombrero; o, la más m usculatura del actor, las ideas e inhibiciones que se interponen entre
reciente, The Tragedy o f Ham let [La tragedia de Hamlet] él y su papel, hasta que u n día, como u n a poderosa ráfaga de aire fresco,
(2001). Todas ellas guardan un mismo aroma creativo cimen­ el personaje invade todos sus poros.330
tado en la pulcritud de los medios, la sencillez del montaje y
el análisis contemporáneo de los textos.
(329) Brook ha colaborado constantemente con actores educados en diferentes tradiciones perfor-
(328) Las vivencias de B ro o k y de su gru p o en Á fric a se re cog en en: Ht:il.PBRN,John, Confermcen] madvas c o m o D anzas Balinesas, Kathakali, K alarippayattu o T ea tro N o h . Sin em ba rgo, a d ife ­
tbe Birdr: The Story of Peter Brook ht Africa, R o u tled ge, L o n d o n , 1999. rencia de Barba, su in tención nunca fue in tegrar y trabajar sobre las form as codificadas de
estas tradiciones, sino indagar en las capacidades dram áticas propias del a ctor c o m o individuo,
- aquellas que subyacen b ajo toda ex p resión cultural concreta.
■v330) B r o o k , P,, (1973), o.c., p. 25.
El Arte del Actor en ei siglo xx 341

El de Brook, por tanto, es un proceso de destilación donde prima esfera interior del actuante. Nos encontramos aquí con una de las
la depuración del comportamiento por encima del acopio de las téc­ preocupaciones cónstantes de Brook: la conexión orgánica entre
nicas. Este aprendizaje paradójico donde el actor desaprende las la esfera interior y la esfera exterior del actor. Es decir, la actua­
técnicas y los manierismos que lo vuelven artificial para buscar una ción como arte implica un proceso donde el actor debe integrar de
comunicación pura, esencial con el espectador, nos hace recordar forma inmediata, en un todo orgánico, vivo y sencillo, los elemen­
invariablemente a una de las influencias de Brook: Grotowski. En tos com unicativos que com ponen su actuación, sea cual sea el
la “vía negativa” del director polaco vemos un procedimiento análo­ punto de partida de la expresión, bien se haya originado en un
go, si bien desde una perspectiva ética y estética diferente, median­ estímulo externo o bien en un estímulo interno.
te el cual buscaba revelar la individualidad humana del actor a tra­ Pasemos a la práctica. E l propio Brook nos ofrece unos ejerci­
vés de la representación (ver recuadro Grotowski). cios para com prender y explorar esta conexión de doble vía. En
primer lugar, nos propone extraer la vida interior de un m ovi­
miento impulsivo, aleatorio qué se realiza con el brazo:

Jerzy Grotowski f
H aced u n movimiento con vuestro brazo derecho, dejad que vaya a
donde quiera, de verdad, sin pensar. Hacedlo cuando yo os dé la señal y
Vía negativa • f
luego parad. ¡Ya!
E d u c a r a u n a c t o r e n n u e s t r o t e a t r o n o s ig n ific a e n s e ñ a r le a lg o ; t r a t a m o s d e e lim in a r la ; Mantened ahora el gesto tal como está, no lo alteréis ni lo mejoréis, pro­
r e s is t e n c ia q u e s u o r g a n is m o o p o n e a lo s p r o c e s o s p s íq u ic o s . E l r e s u lt a d o e s u n a lib e - 5. curad únicam ente sentir qué es lo que expresáis. Com probaréis qué la
r a c ió n q u e s e p r o d u c e e n e l p a s o d e l im p u ls o in t e r io r a la r e a c c ió n e x t e r n a , d e t a l m o d o f
q u e e l im p u ls o s e c o n v ie r t e e n r e a c c ió n e x t e r n a . E l im p u ls o y la a c c ió n s o n c o n c u r r e n ­
actitud de vuestro cuerpo h a de cau sar por fuerza algún tipo de im pre­
tes: e l c u e r p o s e d e s v a n e c e , s e q u e m a , y e l e s p e c t a d o r s ó lo c o n t e m p la u n a s e r ie d e sión. (...) No hay n ad a neutro.331
im p u ls o s v is ib le s . f
L a n u e s tra e s u n a vía negativa, n o u n a c o le c c ió n d e t é c n ic a s , s in o la d e s t r u c c ió n d e lo s ¡
o b s t á c u lo s . . . . f A continuación, en un proceso similar, partiendo asimismo de
A ñ o s d e t r a b a jo y d e e je r c ic io s e s p e c ia lm e n t e e la b o r a d o s p a r a e llo (m e d ia n t e u n e n tr e - ■; un m ovim iento no prem editado, insta a indagar el significado
n a m ie n t o v o c á l, p lá s t ic o y S s ic o , s e g u ía a l a c t o r p a r a q u e lo g r e e l p u n t o e x a c t o d e c o n ­
c e n t r a c ió n ) p e r m it e n a v e c e s q u e s e d e s c u b r a e l in ic io d e l c a m in o . E n t o n c e s e s p o s ib le
interno basándose en la disposición corporal que se ha formado.
c u lt iv a r c u id a d o s a m e n t e lo q u e s e h a in ic ia d o . El p r o c e s o m is m o , a u n q u e d e p e n d e e n ? Pero (y he aquí el punto clave del ejercicio), una vez se ha genera­
p a r t e d e l a c o n c e n t r a c ió n , d e la c o n f ia n z a , d e la a c t it u d e x t r e m a y c a s i h a s t a d e la do dicho significado interno, para que la actitud gane en expresi­
d e s a p a r i c i ó n d e l a c t o r e n s u p r o fe s ió n , n o e s v o lu n t a r io . El e s t a d o m e n t a l n e c e s a r io es
u n a d is p o s ic ió n p a s iv a p a r a r e a liz a r u n p a p e l a c t iv o , e s t a d o e n e l q u e n o “ s e quiere hacer vidad, se m odifica ligeram ente la form a exterior del cuerpo. Es
algo” , s in o m á s b ie n e n e l q u e " uno se resigna a no haberlo'’. f. decir, la relación se invierte, ahora es la esfera interior la que
Haría un teatro pobre, 1968
modifica la exterior.
G r o to w s k i, J e rzy . Hacia un teatro pobre, tra d u c c ió n d e M a r g o G la n tz , ¿
S ig lo X X I E d ito re s , M a d rid , 1 999, p p . 1 0 -1 1 . ■ H agam os el experim ento u n a segu n d a vez. No lo olvidéis, es u n movi­
miento del brazo sin prem editación. C onservad la p ostu ra tal como os
haya quedado e intentad percibir la relación entre la mano, el brazo y el
hom bro hasta Eegar a los m úsculos del ojo, sin alterar vuestra posición.
La relación entre lo externo y lo interno Notad que todo tiene u n significado. Ahora dejad que el gesto evolucione,
que se h aga m ás complejo mediante u n movimiento mínimo, apenas u n
En una escala técnica más concreta, el concepto de transparen­ pequeño ajuste. Notad ahora que con este cam bio m inúsculo algo se ha
cia implica que los impulsos internos del actor (psicológicos, men­ transform ado en la totalidad de vuestro cuerpo, que toda vuestra actitud
tales o emocionales) deben corresponderse con formas externas se h a unificado y es m ás expresiva.332
(corporales) claras y sencillas; y, viceversa, las form as externas
deben igualmente, aunque en dirección opuesta, reverberar en la
(3311 B r o o k , Peter, La puerta abierta. Traducción de Gema Moral, Alba Editorial, Barcelona, 2U02, p. S4.
(332) B r o o k , P., (2002), u .c , p. S4.

(\ í'-'x í ~\ r~\ c~\ s -


342 Borja Ruiz El A rte d el Actor en el siglo xx 343

Finalmente, Brook plantea lo opuesto: a partir de una forma ííj ilógicos), el grupo de actores convivió durante un tiempo con
externa im puesta desde fuera, el individuo debe descubrir la 453 pacientes de un hospital para observar e imitar meticulosamente
correspondiente asociación interna que se genera. g|su comportamiento. A m edida que avanzaban los ensayos, la
forma exterior se fue integrando profundamente en el interior de
U n a vez m ás levantarem os el brazo en un sencillo gesto, pero la diferencia 4 los actores hasta que finalm ente surgieron unos personajes de
será fundam ental. En lugar de hacer u n m ovim iento propio, copiad el que^Jp gran riqueza humana que dieron lugar a la versión definitiva de la
os d igo yo: colo ca d la m a n o a b ie rta d e la n te de vo s o tro s con la p a lm a r ^ B obra,
hacia fuera. No hacéis esto porque os apetece, sino porque os lo pido yo y -|gj
estáis dispuestos a seguirm e sin saber todavía adonde os va a conducir. H h
O s e n fren tá is a h o ra a lo c o n tra rio de la im p ro v is a c ió n ; an tes habéis ^ Sensibilidad y responsabilidad
h ech o u n gesto de ele cc ió n p ro p ia, a h o ra se tra ta de o tro impuesto.
BHK Según lo expuesto hasta ahora, queda claro que para alcanzar
A c e p ta d lo sin p reg u n taos: «¿Q u é s ign ifica ?», de u n m odo in te le c tu a ly g ;«
analítico, si no queréis quedaos «fuera». Intentad percibir lo que provoca **',f
> .•;:»la transparencia a la que Brook aspira, los canales del cuerpo, del
en v o s o tro s. Os han d a d o alg o d e sd e el e xterior, qu e es d ifere n te del © i P intelecto
i y de la emoción deben p er­
m o v im ie n to lib re qu e h a b é is h e c h o a n te s; a u n así, si lo asu m is total- manecer interconectados y confluir en
m ente será lo m ism o, se h ará vu estro y vosotros de é l .333 -íS un mismo pulso com unicativo.
.^Ampliando esta noción de conectivi-
La conclusión después de esta secuencia de ejercicios no podiaSSjfi dad, el actor debe igualmente ser sen-
ser otra: el actor debe buscar en todo momento la indisoluble •sible a otros estím ulos externos con
•.Ctóíbt* '.5 ■*
conexión entre el componente interior y exterior de su actuación:^-; > los que está obligado a convivir como 'Sptidrttájfcs. í^riri-T.-í Tj-jdxír tüufem iR
• son sus com pañeros de reparto y el <úLxnvittird r>í ,
E l v e rd a d e ro a cto r sab e qu e la a u tén tic a lib e rta d se p ro d u c e en el jjúblico. Esto es, el actor reacciona, vni ivnruí•de- dinreííiduftrei cnírttrr.íríiiñ
m om en to en qu e lo que p rocede del e xterior y lo que sale de dentro for­ £rea y compone su actuación adap­
m an u n a perfecta com binación 334 tándose momento a momento a la >_cr»)if r y..HtópmC
' Uroulc a i í ^ o i t*r* * U t e Airti tfcffjfi w f c r t í 'j
'■"tKbL. vivencia que percibe del resto de intér­ t c L d Á Lfc >*n'J
Según cuenta Brook, generalmente, “los actores suelen trabajar pretes y del espectador. Según Brook
de dentro afuera”335. Sin embargo, en la trayectoria del director; .1 íá verdadera esencia del teatro reside
inglés encontramos momentos concretos donde la interpretación! y i precisamente ahí, en hacer de él un
de los actores tuvo su origen en el com ponente exterior. En el jespacio para una com unicación ver-
espectáculo Los Ik, por ejemplo, el punto de partida fueron una' (ladera, que sea recíproca y viva entre actores y espectadores.
serie de fotografías de la tribu ugandesa.336 Los actores debían^ g|Si indagamos en el discurso teórico de Yoshi Oida, actor emble-
reproducir con exactitud la actitud corporal que aparecía en las , I ático y estrecho colaborador de Brook, hallamos un término que
imágenes y, una vez incorporadas satisfactoriamente, dieron vida! ",t kyuda a guiar la relación que se establece entre los actores: el
a esas formas por medio de la improvisación. Un caso parejo es la j intercambio. El propio actor nos ofrece un ejercicio para entender
puesta en escena E l hombre que. Durante el proceso de elabora- " ejercitar esta noción de intercambio:
ción de los personajes (personas que padecían trastornos neuro-
f Dos p erson as m a n tien en u n a “ co n ve rs a c ió n ” , en la que c ad a u n a s o la ­
pa m ente u sa u n a m ano. C om o en u n a verd ad era con versación, los com pa­
(333) B ru <>k , P., (2002), o.c.. p. 85.
ñeros “e s c u c h a n ” y re a c c io n a n a lo qu e “ d ic e ” la o tra p erson a. N o es
(334) B ro o k , P , (2002), o .c ., p. 86. _ _ | i
(335) BfKJOK, Peter, Hilos de tiempo. Traducción de Susana Cantero, Siruela, Madrid, 2003,' p. 281. similar a u n id iom a de señas n i un ju e g o de ad ivinan zas en el que traten
(336) Luí Ik s e basó en una obra escrita por el antropólogo inglés Colin Turnbul) donde se describo.h
de atinarle a las palabras. Se trata m ás bien, de con cen trar la existencia
situación límite e n la q u e vivía la tribu Ik (asentada en e l norte de Uganda) c o m o c o n s c c m t j W
del paso de la caza al cultiva E l repentino cambio a una forma de vida agricultora había veflrtj
impulsada por el Gobierno ugandés al convertir sus ¿erras en parque nacional lo que aCTKJ
sumiendo a la población en el hambre y la pobreza.
344 Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 345

en tera en esa sola m ano. U n a especie de a n im a l raro que se com unica -¿i cam b ia b a s p ap eles en m itad d e la obra. J u n tos con táb am os u n a h is to ­
con otro anim al igualm ente raro. C u ando se descubre la verd ad era vida ' ria, m an ten ien d o u n a p elota en ju ego. Para con tin u a r con tand o la h isto­
de esta c ria tu ra y que es c a p a z de d e s a rro lla r u n a rela ció n rea l con el M ria, te n ía s qu e e s ta r lis to p a ra re c o g e r la p e lo ta c u a n d o lle g a ra n tus
otro an im al es fascinante ob serva rlo .337 escenas. A m en udo, en teatro, nó necesitas p reocu pa rte d em asiado de lo
qu e lo s o tro s a c to re s h a ce n en la e s ce n a a n te rio r a la tu yá. P e ro en E l
El mismo proceso vivo de comunicación que muestra el ejercicio " i M a habharata, nos qued áb am os y m iráb am os la acción p ara ver la m ejor
enfocado en las manos, debe trasladarse y ampliarse hasta ocu- A m a n e ra de c o n tin u a r la h is to ria . C om o la s re p re s e n ta c io n e s no era n
par el conjunto cuerpo-mente del actor en escena. Aplicado al ofi­ n u n ca exactam en te iguales, tenías qu e ver qué atm ósfera o sentim iento
cio de forma íntegra, por tanto, el intercambio hace referencia a la se h a b ía establecido antes de tu en trad a y con tin u a r desde ahí. Recogías
tara emocional, mental, corporal y sonora que se transfiere cons- la acción y la llevabas h a cia delante. 338
tantemente en la comunicación con los compañeros de escena y a
la que el actor debe ser sensible para reaccionar y m odificar su M fj. De la m ism a m anera que m antiene un contacto vivo con sus
interpretación de acuerdo con ella. Escuchamos a Oida las con- % compañeros de escena, el actor es también sensible al intercam-
clusiones extraídas del ejercicio anterior: |bio que se da con el espectador. La relación entre actor y especta­
. >#s
■ dor, lo hemos apuntado, está en el centro de la propuesta escéni­
(...) reaccionen directam ente a lo que el com pañero propone, sin negocia- y_ ca del director inglés. El actor debe, por tanto, conducir y adaptar
ción p relim in a r (al estilo de “ si yo h ago tal, tú haces c u a l”), tienen que S su interpretación para conectar de una forma inmediata y directa
trabajar a u n nivel m ás p rofu ndo que el intelecto. C om o resu ltad o cada Si- . con el público, un ente (así ha de entenderse) heterogéneo y
vez qu e “in tercam b ien ” “cam bia rá” algo interno, p or reacción. Momento t mutable que difiere de función en función de acuerdo con multi­
a m om ento están cam biando y respon dien do. De este m odo, conform e tud de variables sociales, culturales o económ icas. El propio
in terc a m b ia n los son id o s y los m o v im ie n to s el ser in te rio r c o n s ta n te --^ Brook nos ofrece un térm ino que revela la cualidad viva de este
m en te está m odificándose. ■Jvínculo que se establece entre actor y espectador: la asistencia.339
Él público asiste al teatro en el sentido no sólo de acudir, sino en
'8
Podemos asemejar este intercambio que se da entre el elenco de v •ti de ayudar, en el de favorecer el trabajo de los actores. La pre­
actores con el espíritu de equipo que preside cualquier d e p o rte ^ sencia del público resulta pues un estímulo imprescindible para
colectivo. Al igual que un equipo de fútbol, por ejemplo, el grupo . .que el actor pueda trascender la mecánica de los ensayos y hacer
de actuantes debe estar igualmente gobernado por la solidaridad- de su interpretación una representación viva que perm anezca
la com penetración y el afán de lucha por conseguir un objetivo.^ . Ügada al m om ento presente en el que se está desarrollando. Se
común. En la plum a de Oida precisam ente podemos leer e s ta ^ .■trata de una asistencia recíproca: al tiempo que el espectador
analogía entre el teatro y el deporte que Brook ha expuesto no. ¿polabora activam ente ofreciendo toda su receptividad, el actor
pocas veces, y que en esta ocasión hace referencia a El. 3 Ofrece al espectador, a través de su actuación, la posibilidad de
Mahabharata, un espectáculo que por su larga duración (9 horas) . ijacceder a un estado de percepción no-cotidiano, ügada al encan-
exigía de los actores un esfuerzo redoblado por mantener la con- ‘ tamiento teatral. Nuevamente recurrimos a Oida para extraer un
centración y la cohesión en cada escena: .ejemplo práctico en medio de esta disertación teórica:

[Brook] u sab a la im agen del fú tb ol para ayu darnos a com prender lo que Cuando e stab a a ctu a n d o en el M a h a b h a ra ta ten ía qu e p re s ta r m u ch a
qu ería. C om o si la o b ra fu e ra u n p a rtid o de fú tb o l, h a b ía veintidós jy, ■ atención al estado del público, puesto que, de no haberm e im portado, una
m iem bros d el equipo y u n balón, que era la historia. Com o éram os todos ,3* de mis escenas principales se hubiera arruinado. En esta escena m i perso­
d e l m ism o equ ip o, n o im p o rta b a q u ié n ju g a r a en ca d a lado, o si ¡n te r-,^ naje, D rona, se su icid a b a d e lib e ra d a m en te con gran calm a. La e s ce n a

(337) O ída, Yoshi, E / ador invisible. Traducción de Giorgina Tábora, Ediciones E l Milagro, México
P .OlDA, \oshi, Lln actnra la deriva. Traducción de Fernando Bercebal, Ñaque Editorial v Editorial
21X15, pp. 128-129. La Avispa, Guadal-ajara. 20*'2. pp. 163-164.
9) Brook utiliza la expresión trancesa “J'assiste a une piéce” con este doble significado que, en cas-
pié tdhno^dq^re i^aln^nte.^sr: J^WK>k^5,^^73j^o.c.
346 Borja Ruiz .i!.A[te del Actor; en el sigio xx 347

a n terio r e ra com edia, en tod a la ex te n sió n de la p alabra. Sí cuan do yo T habla de un teatro que es capaz de hacer visible lo invisible.341
en trab a el p ú b lico e stab a to d a vía rién d ose (es decir, p rep arad o para l a i ® Evidentemente, esto nos retrotrae a los orígenes rituales del
com edia) actu aba m u y lentam ente al prin cipio de la escen a para que se * teatro, a las ceremonias, a los cantos, bailes y danzas ances­
calm ara y cam biará el objetivo de sus em ociones. El nivel de risa variaba trales con los que el ser humano buscaba com unicarse con
de noche a noche y, por reacción, la m an era en qu e yo in iciab a la escena S§ aquello que no estaba al alcance de su conocimiento. Mirado
se m odificaba. No cam biaba lo que hacía, aju staba m eram ente el tempo -i en la actualidad, desde la perspectiva del director inglés, el
y la fu erza de m i actuación p ara que el p ú b lico en trara en u n estado de '?'M teatro sagrado es aquel que tiende a trascender el estado ordi­
receptividad ad ecu ad o .340 nario de las cosas, de los objetos, de las acciones, del estado
psicofisico del actor y de la percepción del espectador. El
De lo expuesto hasta ahora se desprende que el actor debe per­ hecho teatral adquiere entonces una nueva valencia no coti­
manecer abierto y sensible a los estímulos que se generan en tres diana que conecta al actor y al espectador dentro de unas
planos diferentes: su interior, los otros compañeros y el público. coordenadas espirituales y sagradas y donde la comunicación
Esta sensibilidad, no obstante, puede amplificarse y aplicarse a que se establece entre ambos resulta más vivida y profunda.
todos los elementos externos que influyen y ayudan al desarrollo de Una de las puestas en escena que m ejor ejemplifica este tea­
su trabajo como el espacio, el texto, los objetos, la escenografía o el tro sagrado es O rghast (1971). Se trataba de una obra que
vestuario. Todos ellos son estímulos que se deben acoger e integrar |¡| tenía como eje dramatúrgico el mito de Prometeo y que (en un
en el juego interpretativo. Una de las claves en la preparación del S I experimento inédito hasta entonces en teatro) fue escrito en
actor en la concepción de Brook reside precisamente en esta res­ un idioma inventado por el poeta inglés Ted Hughes. El estre­
ponsabilidad, entendida como la habilidad para responder de forma no tuvo lugar en las ruinas de Persépolis (Irán, en la actuali­
creativa, sencilla y directa a todo el material que se le ofrece. dad), un escenario natural m ajestuoso de profundo calado
histórico. La temática y el marco escénico, por tanto, confluían
para obtener la atmósfera sagrada buscada y, en esta misma
El actor en los teatros de Brook sintonía, se indagó el tipo de interpretación de los actores. La
investigación se centró en estructuras sonoras inventadas
A lo largo de su recorrido teatral, Brook ha explorado diversos terri­ por Hughes capaces de comunicar por su musicalidad, donde
torios dramáticos que exigían una preparación y un tipo de interpre­ el propio sonido fuese el transm isor del mensaje. Se podían
tación diferente. Podemos hablar ai respecto de tres territorios inter­ encontrar palabras com o “stchchchchcroooar” o “gralaka-
pretativos principales: el actor sagrado, el actor tosco y el actor como gong” que tenían un significado concreto ligado inextricable­
cuentacuentos. Si bien el director inglés exploró estos territorios de mente a su sonoridad y que el actor debía escarbar e incorpo­
forma específica y consciente, no se trata de una división hermética rar. Como decíamos, en el teatro sagrado la interpretación es
ni excluyente y, de hecho, la propia evolución de sus puestas en un vehículo que al actor le perm ite acceder a un estado de
escena ha llevado a los actores a saltar de un territorio a otro, inclu- :: percepción-comunicación más profundo y humano:
so dentro de un mismo espectáculo. Se trata pues de tres territorios
que, pudiendo fusionarse y combinarse entre sí, definen la amplia Uno p ien sa-qu e el s o n id o d el h o m b re n a ce de u n v in c u lo en tre lo m ás
gama dramática del teatro de Brook. Los analizamos brevemente. p ro fu n d o de él, su cu erp o, su tráqu ea, su d iafra gm a, su g a rg a n ta y su
cabeza, y ese víncu lo entre la cabeza y el estóm ago en tra en ju e g o cu an ­
- El actor en el teatro sagrado do em ite u n son ido. C u a n d o d ices qu e la p ro d u c ció n de u n s on id o es
u n a de las ac c io n es m ás p ro fu n d a s e ín tim a s , en el m o m en to en que
Al definir el teatro sagrado en su libro El espacio vacío, Brook : em p ie za s a a c e rc a rte al s on id o de e s a form a , a c a b a s p o r en tra r en u n

(340) O ída, Y , (21)05), o.c., pp. 140-141. (341) B rcx)K, P., (19/3), o.c., pp. 56-89.
348 Borja Ruiz
.1!.A?te del Actor .en el siglo xx 349

tiem po, lentam ente en tra en otro estado de con cien cia en la preparación
m undo de cualidades in fin itas .342
de su rep resen tación . E n Jap ón , solía h a cer algo sim ilar; pero en Á frica
no h a b ía cam erinos, n i escen ario, ni telón. Sólo la alfom b ra en el suelo.
- El actor en el teatro tosco
Los a ctores se sen tab an c erca de la alfom b ra, entre el p ú b lico, después
pasaban a la alfom b ra y hacían algo. T u ve que olvid ar m is viejos hábitos.
Según lo expuesto por Brook en El espacio vacío, el teatro
N o p o d ía p re p a ra r m i ilu s ió n an tes de en tra r; te n ía qu e c re a rla segú n
tosco es un teatro que se vale de recursos teatrales de asimila--#
salía. N o p od ía h aber n in gu n a preparación.
ción inmediata para establecer una relación directa y estrecha
F in alm en te, al tra b a ja r de e s ta m a n era , lo g ré d e s a rro lla r a lgo de c o n ­
con el espectador. Abundan los gags, las canciones populares, ^
fianza en m i habilid ad p ara con tactar con e l público, in clu so cuan do no
los ruidos, las narices, las barrigas postizas... Elementos '■*
h abía u n len gu aje com ún. S iem p re d esde enton ces, in clu so trabajan do
todos ellos que se disponen sin adornos, en bruto, ensalzando
sobre u n escen ario en E uropa, n o h e n ecesitad o u n a id ea fija de la obra.
lo burdo, lo sucio y la obscenidad sin ataduras estilísticas,:
M e s ie n to a m is a n ch a s , s im p le m en te res p o n d ie n d o . A h ora , si algo
desde la alegría y la desvergüenza. Se trata pues de un teatro
adverso sucede, ten go la h a bilid ad de m anejarlo. He ap ren d ido a ser un
que, enraizado en la tradición del teatro popular, tiende a salir
'actor rudo [tosco ]'.343
del edificio teatral convencional (aunque no siempre lo hace)®
para desarrollarse en lugares inéditos (plazas, calles, bosques, y'
graneros...) que puedan albergar con inmediatez un acto tea-$í * . - El actor como cuentacuentos
yjft
tral precisamente allí donde está el pueblo. En esta forma de|p
teatro el actor recurre a los m edios expresivos más crudos y"J* La idea del actor como cuentacuentos se fraguó en la puesta
sencillos: los objetos encontrados, la improvisación desnuda y; en escena de La conferencia de los pájaros, cuando se realizó
una com unicación hecha a base de sudor y de im a g in a c ió n ) su tercera y definitiva versión en 1979. El espectáculo estaba
canalizan un teatro que se asim ila al instante, en el mismo j| % basado en una fábula sufi de Farid Ud-Din Attar, cuyo eje
momento en que se ejecuta y sin digestiones reflexivas. -f' argum enta! es el viaje que em prenden unos pájaros para
Inicialmente, el CIRT investigó esta idea del teatro tosco con -p encontrarse con el rey del mundo, en un intento de revertir la
una creación que llamaron The carpet show [El espectáculo deja caótica situación en la que viven. A lo largo de su búsqueda,
la alfombra] y que ofrecieron en pueblos nativos de Irán y de: - los pájaros tienen que hacer frente a la muerte de algunos de
África, lugares que no compartían ni su idioma ni su cultura.,^' sus compañeros y otra serie de adversidades hasta que, final­
Como bien indicaba el título, el espectáculo constaba tan sólo mente, descubren que son ellos mismos la reencarnación del
de una alfombra cuya única función era delimitar el espacio rey que buscan. La alegoría muestra el camino espiritual sufi
escénico; el resto de los elementos como la narración, los per- ^ por el cual toda experiencia divina pasa por la exploración
sonajes o las acciones se improvisaban o se convenían ligera- í interior y profunda de uno mismo.
mente antes de cada función. En estas condiciones austeras, £ Ante la compleja estructura narrativa de la obra, cuya historia
el actor se vio obligado a desarrollar su instinto dramático principal, de atmósfera mítica, engendra a su vez otra serie de
• sobre la base de una comunicación esencial que debía saltar® historias de carácter satírico, el punto de partida dramatúrgi-
todas las barreras culturales, sin rodeos ni embellecimientos ;: co que estableció Brook fue paradójicam ente sencillo: los
superfluos. Yoshi Oida, protagonista de aquella aventura tea- ^ actores eran cuentacuentos que narraban la fábula ayudán­
tral, nos explica lo que supuso el trabajo en el teatro tosco en dose de elementos como máscaras, títeres y trozos de tela. Los
actores, por tanto, eran fundam entalm ente narradores que,
su evolución como actor:
por medio del uso versátil de los objetos, mudaban de un per­
E n K ath ak ali (...) el actor tard a seis h oras en m aqu illarse. D urante ese|
sonaje a otro y saltaban de un modo de interpretación a otro,

(343) Oída, Y , (2002), o.c, p. 99.


(342) CR( iVOriN, Margurct, Com-miiaintex con Pefcr Pjrook. Traducción de Ismael Actrache Sánchez,
Hditorial, Barcelona, 21H)5, p. 83.
350... Borja Ruiz ,.I!.ACÍ.?.d®).Actor..en el siglo xx 351

desde lo sagrado a lo tosco, pasando por todos sus matices


intermedios. Bertolt Brecht
Posteriorm ente, con E l M ahabharata, esta concepción deíff-
actor com o cuentacuentos fue integrándose de form a más l£ El efecto de la Verfremdung
com pleja en la puesta en escena. En esta ocasión el actor S L a fin a lid a d d e e s t a t é c n ic a d e l e fe c t o d is t a n c ia d o r [ Verfremdung] c o n s is t ía e n p r o c u r a r
debía conjugar la narración con la encarnación de forma a l e s p e c t a d o r u n a a c t it u d a n a lít ic a y c r it ic a fr e n t e a l p r o c e s o r e p r e s e n t a d o . L o s m e d io s
e r a n a r t ís tic o s . (...).
simultánea. Es decir, al tiempo que asumía el papel de cuen­ L a p r e m is a p a r a c o n s e g u i r e l e f e c t o d is t a n c i a d o r [ Verfremdung ] e s q u e e l a c t o r d é a
tacuentos, introduciendo directam ente al espectador en la a q u e llo q u e q u i e r e m o s t r a r e l g e s t o c l a r o d e l e n s e ñ a r . L a id e a d e la c u a r t a p a r e d fic ­

atmósfera de la obra y guardando cierta distancia respecto al t ic ia q u e s e p a r a e l e s c e n a r io d e l p ú b lic o , p r o d u c i e n d o l a il u s i ó n d e q u e lo q u e o c u ­


r r e s o b r e e l e s c e n a r i o t i e n e l u g a r e n l a r e a lid a d , s i n p ú b lic o , n a t u r a l m e n t e h a d e s e r
personaje, el actor debía interpretar el personaje incorporán­ a b a n d o n a d a . E n p r i n c i p i ó e l a c t o r , e n e s t a s c ir c u n s t a n c i a s , p o d r á d i r ig ir s e d i r e c t a ­
dolo emocional y físicamente. Escuchamos a Oida explicándo­ m e n t e a l p ú b lic o .
E l c o n t a c t o e n t r e e l p ú b lic o y e l e s c e n a r io s e p r o d u c e g e n e r a lm e n t e , c o m o e s s a b id o ,
nos en primera persona la complejidad de la propuesta: s o b r e l a b a s e d e la id e n t ific a c ió n . L o s e s fu e r z o s d e l a c t o r c o n v e n c io n a l s e c o n c e n t r a n
ta n a fo n d o e n la c o n s e c u c ió n d e e s te a c t o p s íq u ic o q u e p o d e m o s d e c ir q u e v e e n e llo

C uando interpretabas tu papel principal, tenías que convertirte en esa e x c lu s iv a m e n t e e l o b je t iv o p r in c ip a l d e s u a r te . N u e s t r a s o b s e r v a c io n e s in t r o d u c t o r ia s


y a d e m u e s t r a n q u e l a t é c n ic a q u e p r o d u c e e l e fe c t o d is t a n c ia d o r [ Verfremdung] e s d ia ­
personalidad con todo tu ser, dando vida al personaje con energía y com- m e t r a lm e n t e o p u e s t a a la t é c n ic a q u e b u s c a l a id e n t ific a c ió n . E l a c t o r e s t á o b lig a d o p o r
promiso. A la vez, tam bién eras un cuentacuentos, permaneciendo un e lla a n o p r o v o c a r e l a c to d e la id e n t ific a c ió n .
S in e m b a r g o , e n s u e s fu e r z o p o r r e p r e s e n t a r a d e t e r m in a d a s p e r s o n a s y m o s t r a r s u
poco al margen de los acontecimientos. En El Mahabharata, tenías que 35
c o m p o r t a m ie n t o n o n e c e s it a p r e s c in d ir p o r c o m p le t o d e l m e d io d e la id e n t ific a c ió n . H a
interpretar en dos niveles distintos simultáneamente. Eras el personaje d e e m p le a r e s t e m e d io e n la m e d id a e n q u e lo e m p le a r ía c u a lq u ie r p e r s o n a s in c u a lid a ­
y el cuentacuentos; el personaje experim entando los sucesos directa- d e s n i a m b ic io n e s d e a c t o r p a r a r e p r e s e n t a r a o t r a p e r s o n a , e s d e c ir, p a r a m o s t r a r s u
c o m p o r t a m ie n t o . E s t a d e m o s t r a c ió n d e l c o m p o r t a m ie n t o d e o t r a s p e r s o n a s s e d a c a d a
mente, y el cuentacuentos manipulando al personaje como a un títere. d ía e n in n u m e r a b le s o c a s io n e s {lo s t e s t ig o s d e u n a c c id e n t e r e p r o d u c e n a lo s q u e se
a c e r c a n e l c o m p o r t a m ie n t o d e l a c c id e n t a d o , b r o m is t a s im it a n l a m a n e r a d e a n d a r d e u n

Mantener al actor navegando entre estos dos planos, el de la a m ig o , e t c .) s in q u e la s p e r s o n a s e n c u e s t ió n in t e n t e n p r o d u c ir u n a ilu s ió n c u a lq u ie r a


e n s u s o y e n t e s . P e r o n o c a b e d u d a d e q u e s e id e n t ific a n c o n la s p e r s o n a s p a r a a p r o ­
encarnación y el del distanciamiento, ha sido una de las obsesio- p ia r s e d e s u s c a r a c te r ís tic a s .
nes constantes en la trayectoria de Brook. Una preocupación que
también la hemos visto en Brecht, aunque al servicio de unos pre- V Nueva técnica del arte interpretativo, 1933-1947
supuestos éticos y estéticos diferentes y en un equilibrio que pare-
B r e c h t , B e r to lt. Escritos sobre teatro, t r a d u c c ió n d e G e n o v e v a D ie tr ic h , A lb a E d ito ria l,
cía decantarse en favor de la distancia (recuadro Bertolt Brecht). B a r c e lo n a , 2 0 0 4 , p p . 1 3 1 -1 3 2 .

Hacia una interpretación directa, viva y humana

Como hemos visto, si Brook no ha dejado un sistema estableci- esencia viva del teatro. En busca de una actuación directa, viva
- do para la formación de actores es porque la naturaleza propia de y humana, sí encontramos, no obstante, algunos térm inos-guía
su teatro requiere de una interpretación cuyas cualidades princi­ que orientan al actor: la ligereza, el equilibrio entre la intuición y
pales (la humanidad, la inmediatez y la viveza) quedarían ahoga­ la reflexión, la simplicidad o la economía en las formas, y, abar­
das ante cualquier método mecánico impuesto desde fuera. Dice cando todas ellas, los conceptos de transparencia y sensibilidad
el director inglés al respecto que toda forma estanca (y un método que hem os analizado previam ente. Por eso cuando a Brook le
excesivamente rígido de interpretación puede considerarse así), preguntaron acerca del tipo de actores que buscaba, la respues­
incapaz de adaptarse a las nuevas condiciones que exige todo pro­ ta fue la siguiente:
ceso orgánico resulta mortal y, por lo tanto, va en contra de la
El tipo de actor que puede abrirse a sí mismo y comunicarse libremente con
352... BorjaRuiz EJ.Artedel Actor en el|.sjg]o xx 353

' otros. El que puede expresar más que la imaginación de u n director.344 Bibliografía

El actor que se proponga alcanzar estos objetivos necesita, Bibliografía sobre Antonin Artaud
obviamente, un entrenamiento y una técnica disciplinada, pero
siempre y cuando toda esta preparación se dirija a liberar los - Antonin, Cartas desde Rodez, I, traducción de Ramón
A r ta u d ,

automatismos y a expandir los horizontes creativos del individuo. Font, Editorial Fundamentos, Madrid, 1981.
Siguiendo el hilo a esta dialéctica entre la técnica y la libertad,
recogemos, a modo de conclusión, las palabras de Oida que, - Antonin, Cartas desde Rodez, II, traducción de
A r t a u d ,

habiéndose educado en el rigor del Teatro Noh tuvo que reorientar Ramón Font, Editorial Fundamentos, Madrid, 1986.
su interpretación a la concepción teatral de Brook:
- Antonin, Cartas desde Rodez, III, traducción de
A r t a u d ,

Hay u n peligro con el entrenamiento técnico. Puedes llegar a ser un escla­ Ramón Font, Editorial Fundamentos, Madrid, 1980.
vo de la técnica. A menudo veo gente moviéndose en el escenario y es evi­
dente que han entrenado ballet clásico. No hay n ada negativo en practi­ - Antonin, E l teatro y su doble, traducción de Enrique
A r t a u d ,

car ballet clásico como parte del entrenam iento de u n actor, pero no Alonso y Francisco Abelenda, Edhasa, Barcelona, 1990.
debería ser visible en su interpretación (a menos que se haga con inten­
ción en u n momento específico). Realizas entrenamiento técnico para eli­ - Stephen, B low s and Bombs. A ntonin Artaud: The
B a r b e r ,

minar unos hábitos personales y hacer tus acciones más claras y “senci­ Biography, Creation Books, London, 2003.
llas”. N o deberías sustituir simplemente esquem as personales por
esquemas técnicos. Cuando esto sucede, el actor se h a hecho esclavo del - Julián, The Living Theatre, E ditorial Fundam entos,
B e c k ,

sistema de entrenamiento)...). Los estudiantes necesitan descübrir sus Madrid, 1974.


propias formas de interpretar. Yo cometí el mismo error cuando era joven.
Aprendí m uchas técnicas diferentes y siempre estaba pensando en cómo - D e M a r i n i s , Marco, Artaud y el segundo teatro de la crueldad,

u sarla s en el teatro. Al cabo de los años, cuando trabajaba con Brook, en: D e M a r i n i s , M arco, En busca del a ctor y del espectador.
tuve que deshacerme de todas mis técnicas cuidadosamente aprendidas. Traducción de Galerna, Buenos Aires, 2005, pp. 163-178.
Finalmente descubrí que lo único que necesitas realmente es libertad.345
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B r o o k , w se incluyen conferencias dictadas por el director inglés así
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Alba Editorial, Barcelona, 2002.

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B r o o k ,

Siruela, Madrid, 2003. *

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ción de Ismael Attrache Sánchez, Alba Editorial, Barcelona,:
2005.
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M a r s h a ll,

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El A rte d el A ctor en el sig lo xx 359

CAPÍTULO IX
------ • ------

GROTOWSKI: DEL ACTOR AL PERFORMER

E n realidad, G rotow ski nunca estuvo en el teatro.

Richard Schechnex
360 Bofja Ruiz EJ.Artedel,Acoren el.sjgjoxx 361_

. > B iografía artística Finalizados los estudios de dirección escénica, en 1959 un reco­
nocido crítico polaco llamado Ludwik Flaszen, le invitó a hacerse
J E R Z Y G R O T O W S K I: E N B U S C A D E L R IT U A L cargo de la dirección de un teatro en la pequeña ciudad de Opole:
elTeatr 13 Rzedów (El Teatro de las 13 filas). En sus inicios como
director, Grotowski puso en escena textos de los entonces llama­
dos dramaturgos vanguardistas como Cocteau o Maiakovski. Con
Origen y formación ■'ellos siguió un modelo de teatro del que renegó después: un teatro
jque llam aba “total” , aquel que se enriquecía con el m estizaje de
Jerzy Grotowski nació en 1933 en Rzesdów, una pequeña ciudad diferentes disciplinas no específicam ente teatrales (música,
al sudeste de Polonia. Con el comienzo de la II Guerra Mundial, él y danza, circo, cine...). Paulatinamente, sin embargo, guiado por un
su familia se trasladaron a un pueblo cercano, Nienadówka, donde W afán de búsqueda constante Grotowski dio un giro a sus propues­
vivió la infancia y la adolescencia en un entorno rural. En 1951, y tas escénicas que acabó cristalizando una nueva y revolucionaria
después de superar una grave enfermedad que casi lo desahucia, 3 concepción del teatro.
entró en la Escuela Superior de Arte Dramático de Cracovia paral
estudiar dirección escénica. En mitad de la carrera académica,
'i
intercaló una estancia de un año en el GITIS (Academia Rusa de El Teatro Pobre
Artes Escénicas) de Moscú que resultó clave en su evolución. AUí &i
conoció de primera mano, bajo la tutela del profesor Yuri Zavadski i S fe En las sucesivas puestas en escena Grotowski depuró su len ­
(antiguo actor de Vajtángov y de Stanislavski), las últimas investi­ guaje escénico hasta llegar a la siguiente afirmación:
gaciones de Stanislavski y su Método de las Acciones Físicas y%
tomó contacto también con las innovadoras propuestas escénicas: El teatro puede existir sin maquillaje, sin vestuarios especiales, sin esceno­
de Meyerhold. Tras su estadía en Moscú tuvo lugar otro aconteci­ grafía, sin u n espacio para la representación (escenario), sin iluminación,
miento igualmente relevante: realizó su primer viaje a Asia Central sin efectos de sonido, etc. No puede existir sin la relación actor-espectador
donde perfiló sus conocimientos sobre sánscrito y filosofía orien­ en la que se establece la comunión perceptual, directa y viva.347
tal.346 La India y Stanislavski fueron precisamente dos fuentes queyff
habrían de estar presentes a lo largo de toda su trayectoria. ¿jL a relación entre el actor y el espectador, el contacto que se
A su vuelta de la India, Grotowski participó activamente en el /establece entre los sertes humanos es, según Grotowski, la esen-
m ovim ien to p olítico de protesta? 'cia del teatro, su núcleo, aquello que lo diferencia del resto de las
conocido como el Octubre Polaco deJK y- artes. Como veremos, esto que aparece como una conclusión es,
turfw ík Fin su* a tl9 3 a -;|£Eirctnia vcrtfíctí* 1956. Apoyado por numerosos artis­ realidad, el punto de partida de toda su trayectoria artística.
«msayís*ai-‘rfírixf«nr«focsee- : tas e intelectuales, el levantamiento-*-' '"En la década de los sesenta, esta perspectiva del hecho teatral
.o 3 <ie íar*y££(¿i' Kicrm caz: La»f!
í■ impártante«fnfbiíeJrrrr^J*jCsuKÍ(rt- reclam aba soluciones para la preca­ acrisoló una de las concepciones teatrales más im portantes e
lTcuía^¿/r¿dtr!í R-«ióic fdc.di?, ria situación de la clase trabajadora^ influyentes del siglo xx: el Teatro Pobre. Repasem os algunas de
funttójíjgrii¿flsofatófeSS frente a la política de corte estalinis-| sus características más relevantes.
J*e o í^ fe íé ra ¿ f ii roflú U Íafíúr a c asesar
IitcrxínV/l*<jrrrrriacm«,*titír iicw tó lid nxr i ta de los gobernantes. La incursión 'Por un lado, en busca de dar una nueva dimensión a la relación
P a r t a - d u o c f ó T Ú jp u rttí. c f a r s u p '. ir 'i de G rotow ski en la política, no obs-i ¡entre actor y espectador, Grotowski destruyó la separación física
^ c^wtAíctiroírh’J'r tante, fue sólo tem poral y después'
r ^ í O f i á el*? F i t i t i o r I7 * is f a y ^ -jñ l y . F cita . Kñ ítc* * ' ;J
, tre ambos: en sus espectáculos no había un espacio reservado
■. de 1957 dedicó todos sus esfuerzos? jura los actores (escenario) y otro para los espectadores (butacas),
al teatro. ,, bos espacios quedaban fusionados en uno solo, obligando a con-

(346) E l interés por la India y la ülosoEa oriental se remonta a su niñez, cuando leyó el libro La Im ~^) G rotow ski, Jerzv, Hacia /tu kahv pobn. Traducción de Margo Glantz, Siglo X X I Editores,
secreta de Paul Brunton. Posteriormente, entre 1957 y 1958, Grotowski impartió clases de filu 4 Madrid, 1999,’ p. 13. Se trata del libro-emblema donde se delinean las bases del Teatro Pobre.
fía oriental en el Club de Estudianres de Cracovia que incluían materias como budismo, bu
mo-zen, yoga, confuciotusmo o taoismo.
El Arte del Actor en el siglo xx 363

vivir a actores y espectadores de forma muy estrecha. Así lo recuer- fl Grotowski construía equivalentes escé­
da Eugenio Barba, su ayudante de dirección por aquel entonces: íílg nicos que d erivaban coherentem ente . A r q u e t ip o : ’
Krp del texto, pero que alterab an su letra áÜj¡£r.ov;‘t íd f jS tyY iíax p & tó L

La a b o lic ió n de los dos e sp a cio s e s p e c ífic o s , e s ce n a rio p a ra actores y con u n extrem ism o n u n c a visto en la £r f ú l í u s t a v ijur.'
platea para los espectad ores, corresp on de a la ab olición de los b a r r o t e s ® historia del teatro y que, en aquel tiem­
de u n a jaiala de leon es en u n ja rd ín zoológico. P rotegid os p or los b a r r o ^ * po, era considerado u n sacrilegio.349 ■\ ’i r i r e < g *
& iafy--’f\a«t^th;úl’. Kin. r o s V n t B r i ^ a y ; i
tes, p odem os estar a 40 cen tím etros d el rey de los an im ales y sentirnos ^ i r
segu ros. E lim in ad os los b a rro tes, n u e s tra se gu rid a d se v o la tiliz a y la'íijS ■R Sin embargo, más allá de las refor- fS:-i '* riMOiWráa s:inr3aH^mitjnúr'éit recrea »o '
U e fk rfKftddSo/* 2?/* ‘ ñrircxx
p articip a ció n d el espectácu lo ad qu iere tod a otra inten sidad. A h ora que: •v' muiaciones del espacio escénico y del c»fryundJí'.' t-Ufti f«¿fifi ^ ^
esta osm osis se h a con vertido en lu g a r com ú n ’, tan to en el teatro tradi- V lf tratamiento del texto, lo que hoy fun- i yii .v /-í.-nW.
cion al com o en el de calle, es d ifícil im a gin a r e l sh o ck y el im pacto damentalmente se recuerda del perio­
produjeron, a principios de los sesenta, espectáculos com o Akropolis, Dr¿0>. do del Teatro Pobre es la investigación
Faustus y E l p rín cip e constante.348 sobre el actor. Grotowski aplicó una
perspectiva revolucionaria al oficio. Para él, el teatro era un medio
Pero no sólo eso. En cada uno de sus espectáculos, ademásf|p % través del cual el actor podía desproveerse de las máscaras
Grotowski confería un papel particular al espectador. En un priníSP sociales y mostrarse como ser humano en un acto de total sinceri­
cipio, el espectador pasó a ser un elemento específico del espectá- : dad. En este sentido, revalorizando la función del actor en la socie-
culo, casi como un personaje más. Así por ejemplo, en Kordicuv\ ■ dad, Grotowski habló de él como un actor santo que debe consa­
(1961), los espectadores, sentados sobre las camas donde se des-?s grase a su oficio y erigirse en el eje de un ritual laico, el teatro. El
arrollaba la acción, se convertían en los enfermos de un hospital- Trigory la disciplina del entrenamiento que Grotowski estableció en
psiquiátrico; y en Dr. Fausto (1963), eran los huéspedes de la últi­ ¿ésta renovada concepción teatral llevó a sus actores a una evolu­
ma cena del protagonista. Después, entendiendo que esta asigna- M ción técnica jam ás vista hasta entonces. Sobre el entrenamiento
ción premeditada de un rol al espectador hacía ficticia su relación§jfÉ del actor durante el periodo del Teatro Pobre hablaremos en el
con los actores, Grotowski situó al espectador en la perspectiva de apartado dedicado a “La técnica”. Veamos primero cómo se gestó.
un testigo. Este es el caso de El príncipe constante (1965), donde' *?"•-
los espectadores, sentados detrás de una especie de barrera y
desde lo alto, observaban la acción como si se tratase de una ^ El entrenamiento como investigación: un nuevo Laboratorio
corrida de toros "o una sala de operaciones. En su último espectá-
culo, Apocalypsis cum Figurís (1968), los espectadores simple­ r¡: El entrenamiento del actor no fue algo que Grotowski prem edi­
mente se situaban a los cuatro lados de la sala, bien sentados en'?^ tase, sino algo que fue fraguándose como respuesta a los proble­
bancos, en el suelo, o de pie. mas que surgían en el transcurso del trabajo. Los inicios del
Otra de las transformaciones que introdujo Grotowski se refic- ■ entrenamiento se rem ontan a los ensayos de Akropolis, allá por
re al tratamiento del texto. La idea de recomponer el texto, hastá ^ 1962. Cuenta Barba que una de las actrices caía constantemente
entonces intocable, ya había sido form ulada por otros directores® en tonos emotivos. Para evitar toda interpretación sentimental (la
como M eyerhold, por ejem plo. Pero G rotow ski dio una vueltaííE Acción se desarrollaba en Auschwitz), Grotowski fijó el rostro de
más a la tuerca: no buscaba sólo actualizar el texto sino extraer tos personajes en una expresión petrificada: con la ayuda de los
de él un arqu etipo que, según él, todo texto clásico e sc o n d ía .'* músculos de la cara los actores componían una “máscara facial”
Sigamos a Barba para palpar el impacto de esta nueva forma de . <íue evocaba la reacción típica de sus personajes. Para que el
abordar el texto: Jíctor profundizase en este nuevo procedimiento técnico, se esta-

(348) B a r b a , Eugenio, La tierra de cernáis y dúw/a/ites. Traducción de Lluís Masgrau, Octaedro, Barcetot% y
2000, pp. 43-44. En este libro Barba relata su aprendizaje junto a Grotowski en el periodo
estuvo en Polonia (1961-1964).
El Arte del Actor en el siglo xx 365

bleció un tiempo durante los ensayos para practicar la elabora­ Group,Tos galeses Cardiff Laboratoiy Theatre, el Piccolo Teatro di
ción de estas “máscaras faciales”. Paulatinamente, este espacio Pontedera de Roberto Bacci, los también italianos Teatro
de tiempo para el entrenamiento se fue ampliando y se fueron Tascabile di Bergamo, y más recientemente compañías como la
introduciendo otros elementos sólo indirectamente relacionados andaluza Atalaya, la polaca Teatr Piesn Kozla o los americanos
con el espectáculo: acrobacia, composición, y ejercicios respirato­ New World Performance Laboratoiy. Todos ellos, desde perspecti­
rios y de voz. Sorprendentemente, dice Barba, estos ejercicios vas diferentes, han dado continuidad a este concepto de
continuaron realizándose después de finalizar los ensayos y aca­ Laboratorio cuya base se sustenta en la investigación del arte del
baron adquiriendo una autonomía propia e independiente de los actor y que fue definitivamente impulsado por Grotowski.
espectáculos. Así surge el entrenamiento con Grotowski: como un
espacio específico, fuera del marco de los ensayos, donde desarro­
llar e investigar el arte y el oficio del actor. De la representación al teatro participativo: el Parateatro
De forma casi paralela al nacimiento del entrenamiento, en
marzo de 1962, la compañía cambió el nombre. Empezaron a Ya como Teatr Laboratorium y con su sede en la ciudad polaca
denominarse Teatr Laboratorium Teatr 13 Rzedów, y después, de Wroclaw, la compañía alcanzó un reconocimiento internacio­
sencillamente, Teatr Laboratorium. Un hecho aparentemente nal. El punto de inflexión fue la representación del Príncipe cons­
casual, pero que plasma un vínculo fundamental para Grotowski: tante en el festival del Teatro de las Naciones de París, en
para él Laboratorio y entrenamiento actoral eran una misma 1966.351 La repercusión del espectáculo entre la crítica y el públi­
cosa. Se planteaba así una nueva definición del laboratorio y que­ co catapultó a Grotowski y a su Teatro Pobre a la primera línea
daba trazado el camino de las futuras investigaciones teatrales de de vanguardia teatral. Paradójicamente, después del Príncipe
la segunda mitad del siglo xx. Expliquémoslo brevemente. constante, el Teatr Laboratorium sólo montó un espectáculo
Stanislavski ya había hablado de un laboratorio en teatro cuan­ más: Apocalypsis cum Figuris (estrenado oficialmente en
do estableció aquel Teatro Estudio de 1905. Meyerhold y Copeau, 1969).352 Ese fue el último trabajo que Grotowski mostró ante
aún sin referirse a un laboratorio en sentido estricto, apuntaron espectadores. Cuando estaba en el punto mediático más alto,
las bases para su edificación: un espacio de investigación que siguiendo el rumbo que tomaban sus investigaciones, decidió no
debía erigirse a medio camino entre la escuela y la compañía de hacer más espectáculos.
teatro. Pero fue Grotowski quien hizo del laboratorio su hábitat Comenzó entonces una nueva etapa en su trayectoria: el
natural.350 Además, con el director polaco el concepto de laborato­ Parateatro, con la que buscaba indagar de forma más profunda
rio tomaba un nuevo rumbo. En realidad, más que cambiar de en la relación entre seres humanos. Así lo recuerda Grotowski:
dirección, se trataba de focalizar, de acotar para observar mejor el
objeto de estudio: si Stanislavski y Meyerhold abordaron la inves­ A principios del año 1970, el Teatr Laboratorium cambió profundamente
tigación teatral desde todos los frentes (recordemos que el Teatro la dirección de su investigación. Desde ese momento, su trabajo dejó de
Estudio de 1905 tenía áreas de investigación como escenografía, ser estrictam ente teatral. Su rgieron nuevas experiencias, tradicional­
pintura, literatura o música), Grotowski, tal y como Copeau había mente opuestas al rol pasivo del espectador, que abrieron la posibilidad
apuntado previamente, reducía toda su búsqueda al actor, a su a la participación activa en el proceso creativo p ara aquellas personas
entrenamiento. Esta nueva visión del laboratorio, con el arte del que quisieran participar.353
actor en el punto de mira, abanderó toda una generación dedica­
da a la investigación teatral. He aquí algunos de sus más relevan­
tes representantes: Barba y el Odin Teatret, Wiodzimierz
(351) La crítica Raymonde Temkine describe el impacto de este acontecimiento en: Temkune,
Staniewski y Gardzienice, Richard Schechner y el Perfomance Raymonde, Grotowski. Traducción de Néstor Sánchez Monte A\-ila. Caracas, 1974.
(352) Para una descripción exhaustiva de esta puesta en escena ver: Grotowski, Jerzy. .-[poaiiip.ú:, awj
descripción -:l:¡ esped¿knlfj de Mntgorvaht D^iednssyckn. Traducción de Jorge Segovia y V ioletta
(350) En este muy breve recorrido por los laboratorios del s. xx, es preciso apuntar un antecedente Beck, Maldoror Ediciones, Vigo, 2003.
polaco que influyó claramente en Grotowski: el Teatr Reduta. Dirigido por Juliusz Ostervva, aún (353) Cita tomada de: K h an , Francois, “The vigil [Czuwanie]” . Traducción de lisa Wolford. En:
sin autodenominar.se laboratorio, aquel colectivo sentó (as bases de un modelo de investigación Schechnür, Richard y YVOI FüRD, Lisa, The GmtomkiSmrabook, Routledge, J.ondon/New \ ork,
teatral que tuvo su continuidad el Teatr Laboratorium de Grotowski. 1997, p. 226. Fragmento traducido por Juana Lor.
Y se refería así a sus nuevas investigaciones: de las Naciones que fue dirigido por Grotowski. Tuvo lu ga r en
V/roctaw, en 1975, y reunió durante casi un mes a más de 4500 par­
¿A caso estoy hablan d o de u n a fo rm a de vid a , de u n tip o de existencia ticipantes en tom o a espectáculos, conferencias, cursos y demostra­
en v e z de h a b la r sob re te a tro ? Sin d u d a alg u n a . C réo que, llega dos a ciones de entrenamiento llevados a cabo por personalidades como
este punto, nos en fren tam os a u n a elección . L a de b u sca r aq u ello que Eugenio Barba, Peter Brook, Joseph Chaikin o Jean Louis
es m ás es en c ia l en la vid a. Se han in v e n ta d o d ifere n te s n o m b res para Barrault. El punto central lo constituían, no obstante, las activida­
r e fe rirs e a e s ta b ú s q u e d a ; en el p a s a d o , estos n o m b re s ten ía n , gen e­ des parateatrales organizadas por el Teatr Laboratorium que en
ralm en te, u n a rem in is c e n c ia religiosa. E n m i caso, no creo qu e m e sea aquella ocasión tomaron el nombre de Beehives [colmenas]. Se tra­
p o s ib le in v e n ta r n om b res relig io s o s; es m ás, n o sien to n in g u n a nece­ taba de encuentros abiertos a todo aquel que quisiese participar,
sid ad de in v e n ta r p a la b ra s .354 dirigidos por alguno de los miembros del laboratorio y que buscaban
ser un espacio para el encuentro entre seres humanos que se man­
Los proyectos parateatrales que, durante la década de los seten­ tuviese al margen de condicionantes sociales o teatrales.
ta, Grotowski y sus colaboradores llevaron a cabo fueron numero­ Las actividades parateatrales continuaron hasta finales de los
sos.355 Todos ellos se ubicaron fuera de espacios teatrales (bos­ setenta. Durante este periodo el elenco central del laboratorio se fue
ques, prados, colinas...) y m antenían una prem isa clara: eran dispersando y fueron entrando nuevos
eventos para ser experim entados de form a activa y no para ser miembros que dieron un impulso reno­
observados. Aquí algunos ejemplos: vado al laboratorio. Entre ellos se
encontraba Wlodzimierz Staniewski que
posteriormente fundaría la compañía
- M editations Aloud [M editaciones en voz alta], conducido Gardzienice.356 Otro de estos nuevos
por Ludwik Flaszen, buscaba “a través del proceso de la miembros fue Jacek Zmyslowski, que
palabra liberar en los participantes la habilidad para reco- llevó a cabo uno de los últimos y más
' nocer sus propios impulsos o motivos”. relevantes proyectos parateatrales: The
Mountain Project [El proyecto montaña].
- Event [Evento], liderado por el actor Zbigniew Cynkutis y Realizado entre 1976 y 1977, el proyec­
la actriz Rena Mirecka con el objetivo de evocar “una con­ to se desarrolló en un entorno natural y
ciencia en la oscilación personal entre el juego y la actua­ las actividades que lo conformaban se
ción” a través de “aspectos no técnicos del arte del actor” . centraban exclusivamente en posibilitar
un contacto profundo entre los participantes. Ni el espacio ni la
- Special Project [Proyecto E sp ecial], dirigido por el actor acción guardaban ya relación directa con lo que hoy entendemos por
Ryszard Cieslak, se centraba en el “encuentro, concebido teatro. Y ésa fue precisamente la evolución última de la época parate-
como un encuentro humano, donde la persona fuese ella atral: una búsqueda que, surgiendo del teatro, fue desligándose de él
misma, reencontrase la unidad de su ser, se volviese crea­ hasta adquirir autonomía propia.
tiva y espontánea en relación con las otras personas”.

El Teatro de las Fuentes


Todas estas actividades parateatrales, que en un principio estaban
dedicadas a un reducido número de participantes, culminaron con Dejando de lado las actividades parateatrales y con la intención de
la “University Research”, un evento vinculado al festival del Teatro acotar y de hacer más precisas sus investigaciones, a finales de la

(354) Cita tomada de: SaiRCHKKR, R., y W o i.fo rd , L., (1997), o.c., p. 232. Fragm ento traducido por (356) G ardzienice ha desarrollado, probablem ente, una de las labores de investigación más relevantes
Juana l^or. del último p erio d o del s. XX. Para co n o c e r más profu n dam en te su trabajo ver: HoDCJK, Alison,
(355) Para un descripción de las actividades parateatrales del Teatr la b o ra toriu m ver: K i Mir.C.A, blUíden Tcnitories: The Tbeatn of Gar<i%hiia\ Routledge, L o n d u n / N e w Y o rk , 2( H>3. Y: ¡\l.l.AlN,
Jenniter, The tbvaire of Gmtoirski, M ethuen, L o n d o n , 1987. Y: S c u n a íNKR, R , v \XVi|.ford, L, Paul,. Gurd^ietiice: Pofísh Thea/n in Tmusition; H a rd w o od A ca dem ic Publishers. Am stefdam ,199'T.
368 Borja Ruiz El Arte del Actor en e l s i g l o xx 369

década de los setenta, Grotowski dio ca que tuviesen un impacto psicofísico en el actuante sim ilar al
comienzo a un proyecto transcultural que se produce en los rituales ancestrales.
que denominó el Teatro de las Fuentes. En términos prácticos, el trabajo se orientó hacia la elaboración
Para ello reunió un grupo internacio­ de una serie de movimientos que no se extraían de ninguna tradi­
nal formado por personas pertenecien­ ción particular, es decir, que se crearon ex profeso durante ese
tes a diferentes tradiciones enraizadas periodo, y que puestos en acción funcionaban independientemente
en lo ritual: el Budismo-zen de Japón del origen cultural del individuo. Funcionar no en un sentido tea­
el Vudú de Haití, los Huicholes de tral, sino espiritual: querían descubrir elementos de acción donde
México o los Bauls de Bengai, entre el complejo cuerpo-voz-mente viviese desprovisto de condicionantes
otras. Grotowski entendía que estas culturales y sociales. Grotowski describía así el procedimiento:
tradiciones guardaban una serie de
técnicas de gran potencial para la Los puntos de partida son, generalmente, las preferencias personales y
Y* ~'; exploración psicofisica del ser huma­ K no las preferencias de u n a tradición particular. U n a persona realiza cier­
no. En este sentido hablaba de estas tas acciones en linea con su s preferencias. D esp u és, las realiza con
tradiciones como fuentes de técnicas alguien que pertenece a otra tradición -a menudo, incluso sin poseer un
dramáticas y ecológicas. Lo explica así: lenguaje en com ún- y el prim er test consiste en com probar si esto fu n ­
ciona tam bién en alguien que ha sido condicionado de form a diferente.
Dram ático significa relacionado con el orga­ Si funciona p ara esa otra gente, entonces concentramos nuestro trabajo
nismo en acción, con el instinto, con la orga- en ello. Pero, lo que acab a surgiendo tras u n a larga evolución es algo que
nicidad; podem os decir que son performati- siempre es aún m ás elemental. Uno podría decir que llegamos a algo que
vas. Ecológico, en el sentido humano, es totalmente primario y simple.358
l*'
/X7 *'‘
.•«r...„w_»__. v- _ . i.'j" ' r. .-I' “V7•
-. significa que están vinculadas a las fuerzas
de la vida, a aquello que llamamos el mundo Se trataba pues de una investigación hacia atrás en el tiempo,
f eMr xwf r úl hTní ^áü; fiWwfni^- V vivo, cuya orientación, en su sentido más hacia lo originario, hacia una época hipotética que “precedió a las
£- ¿Skí^¡sú&tfc» cF Sl£i&;,'Sfi*
■i-WD ri:11:í.:" i r f j ,Jr-cy: sencillo, se puede describir como el no estar diferencias” , en busca de un cuerpo y una mente que suponían
^a'<nij^i^ou-(fe:!4‘wt{a díi íj>¿gSi:hú^*fw bloqueados (no estar ciegos ni sordos) frente estaba presente en el ser humano más ancestral.
a aqueEo que está fuera de nosotros.357

El proyecto incluyó, además, varias El Drama Objetivo


expediciones a Haití, a Nigeria, al este un \c .
de Polonia, a M éxico y a India. El A com ienzos de la década de los
objetivo era tom ar contacto con una ochenta, la situación política de ,33lftóiu(seí nyt
serie de culturas ancestrales, a los Polonia llegó a un punto crítico. En
que pertenecían algunos de los miem­ 1981, el m ilitar Jaruzelski accedió al
bros del grupo, y observar sus formas poder: S o lid a riz ó s e (Solidaridad), el
rituales para, después, enriquecer y principal sindicato de trabajadores,
encauzar las investigaciones. Investigaciones, por otro lado, que fue ilegalizado y en diciem bre de ese
claramente habían abandonado el marco teatral y miraban deci­ ; mismo año se instauró la Ley Marcial.
didamente a las artes rituales. Buscaban elementos de acción ñsi- Esa m ism a época coincidió con la

(357) Tomado del texto donde Grotowski plantea las bases del proyecto dd'Teatro de las Fuentes: (358) G r o t o w s k i , ]. En : S c h ií CHNUR, R. y W o u k ir d , I-, (1997), o.c., p. 266. Ftajjnento traducido por
Grc >Tt>\vski, Jerzy, The Tbeatre of Smtrtes. En: SCHKOlNir.R, R. y W o i.fo rd , L, (1997), o.c., p. 259. Juana í ,or.
Fragmento traducido por Juana Lor.

A A i
El Arte del Actor 371

muerte de dos miembros fundamentales del Teatr Laboratorium: gU sede definitiva de trabajo, el Workcenter o f Jerzy Grotowski,
el actor Antoni Jaholkow ski y Jacek Zm yslowski, por entonces dando comienzo a un nuevo periodo de búsqueda.
uno de los colaboradores de Grotowski más estrechos de la época
precedente. Ante esta situación, el director polaco paró el proyec­
to del Teatro de las Fuentes y pidió asilo político en Estados El Arte com o V eh ículo
Unidos. La disolución oficial del Teatr Laboratorium en 1984 no
hizo más que rubricar el cese de las actividades de la compañía, Allí en Pontedera, ju n to con el que
que, en realidad, se produjo en 1982. En un nuevo contexto y sin desde ese momento fue su colabora­
ninguno de sus colaboradores cercanos, Grotowski comenzó en dor principal, T h o m a s R ic h a rd s,
1983 un nuevo proyecto: un programa de investigación dentro de Grotowski se sumergió en una nueva
la Universidad de California-Irvine que se llamó Drama y a la postre última línea de investiga­
Objetivo.359 ción: el Arte como Vehículo. Un nom ­
Llegado a este punto, Grotowski se planteaba la siguiente cues­ bre que Grotowski le tomó prestado a
tión: ¿Cuáles son las estructuras o las herramientas de actuación Peter Brook, quien lo definía así:
que tienen un impacto objetivo en la percepción y en el estado del
actor, es decir, en aquél que hace? ¿Existen técnicas de actuación (...) A lgo que existió en el p asado p ero
que permiten modelar el complejo cuerpo-mente-voz y conducirlo a que h a sido olvidado p or siglos. Aqu ello
esferas de energía y de comportamiento orgánico más profundas? donde uno de los vehículos que perm iten
Al igual que en el Teatro de las Fuentes, para este nuevo proyecto al hom bre tener acceso a otro nivel de percepción se puede encontrar en el
Grotowski se valió de una serie de rituales pertenecientes a dife­ arte de la actuación .360
rentes culturas. Pero si en el Teatro de las Fuentes el objetivo era
indagar, a partir de esas técnicas rituales, un tipo de movimiento Lo que Grotowski buscaba en este periodo eran estructuras de
ligado a lo ancestral, en el Drama actuación que sirviesen como vehículo espiritual y que conduje­
Objetivo se buscaba contrastar la e fi-. sen al actuante (al que realiza la acción) a una form a de energía
' cacia de estas técnicas fuera de su no cotidiana, más sutil, a un estado de percepción más profun­
•el ñfáñyrfipí *^nynnirtífo- contexto original, esto es, en indivi­ do, “más elevado”, en contacto con la esfera de los instintos más
ÍÜ h ft l r»ifú h ín i v r r f eH r *L* V . / .i •.•* '* duos que no perteneciesen a dichas primitivos y esenciales.
- - ■y.i.-'i. ’ «fiak&iy culturas. Uno de los elementos clave ¿Cuál es, entonces, la diferencia entre el arte como representa­
de esta búsqueda fueron las danzas y ción (como teatro de espectáculos) y el Arte como Vehículo? La
•' I J e r v f c t í c ' 'cli r aifj$ .i los cantos rituales de Haití, en parti­ diferencia, dice Grotowski, está en la sede del m ontaje.361 En el
; rrf.a<Lt á la- cular la danza ya.nva.lou, aunque arte como representación, la sede del montaje está en el especta­
r CuaútyBSrftmnu también se estudiaron otras discipli­ dor: todos los elementos escénicos se han dispuesto y organizado
nas como las danzas d e rv ic h e s o el para que tengan un efecto determ inado en quien observa. En
hatha yoga y otras artes rituales de cambio, en el Arte como Vehículo la sede del m ontaje está en el
y Corea, Bali o Japón. actuante: las acciones se han compuesto para que el impacto se
El Drama Objetivo duró hasta 1985. dé en quien las realiza y no en el espectador.
A efectos prácticos, este periodo le sir­
vió a Grotowski para sentar las bases de trabajo futuras. .Al año
‘ir (360) B ro o k , Peter, “ Grotowski, Art as vehicle". En: S c h i:cm nkr , R. y W oi.Rm n, I., (1997), o.c„ p.
siguiente, en 1986, se trasladó a Pontedera (Italia) donde estableció 259. Existe una traducción al castellano de este artículo, pero realizada a partir de una versión no
revisada por el autor: B ro o k , Peter, “ Grotowski. el arte como vehículo” . En: R¿rista Musiam n"
11-12, enero-marzo 1993, pp. 80-81.
(361) Grotowski explica las bases del Arte como Vehículo en un escrito donde realiza una breve retros­
pectiva de su historia artística: G r o t o w s k i , Jerzy, “ De la compañía teatral al arte corno vehícu­
(359) Para una descripción extensa del trabajo durante el programa Drama Objetivo ver: VCoi.FORD,
lo". En: Richards, Thomas, Trabajar con Grotowski en las accionasfísicas. Traducción de Marc Rosich
fJsa, CmtomkJ s Objedtre Drama V-Jtscarch^ University Press of Mississippi, Jackson, 1996.
y FJena Viilalonga, Alba Editorial, Barcelona, 2005, pp. 181-212.
.............................................. EL Arte..delActor ^ 373

Para sellar esta diferencia, en esta época Grotowski ya no hablaba vencional en Action podría bloquear el proceso interno del Performer.
del actor sino del Performer, con mayúscula, sobre “el hombre de
acción” . El término Performer le sirve a Grotowski para definir el Si me encontrase en u n a situación teatral convencional, en presencia de
modelo de actuante dentro del Arte como Vehículo: aquél que a tra­ u n a d eterm inada cantidad de gente y todo lo que p uede im plicar esa
vés de la acción alcanzaba una plenitud orgánica, “un cuerpo de la situación, podrían presentarse m uchos peligros, este sutil proceso
esencia”, un estado vital análogo al de los rituales antiguos.362 podría perderse o desnaturalizarse. Por lo tanto, la presencia de público
La pretensión de Grotowski (es preciso aclararlo) no era la recons­ seria u n riesgo.365
trucción de rituales (“Eso no sería posible, harían falta 1000 años”,
apunta). No obstante, en el fondo de su propuesta, sí encontramos Por eso, la verdadera acción en Action no era la que se observaba
un deseo por reestablecer un espacio, ya perdido en la sociedad sino la que se producía en el interior de los Performers, anclada en
contemporánea occidental, que añorando la eficacia en términos sus memorias y motivaciones personales, y a las que al observa­
sociales y antropológicos de los rituales, posibilite a los seres dor no le era posible acceder. A este proceso interior del Performer,
hum'anos acceder a un estado de vida acorde con su esencia instin­ Richards lo llama “acción interna”. A ella también volveremos
tiva más primitiva y orgánica. En la vertiente puramente práctica, más adelante.
el director polaco buscaba estructuras de actuación, acciones que
tuviesen en el Performer un impacto similar al que producían los
antiguos rituales. Estas estructuras de acción se sustentaban Después de Grotowski
sobre dos pilares principales: las acciones físicas según las había
desarrollado Grotowski a partir de Stanislavski y los cantos vibrato­ Grotowski, enferm o de leucem ia, m urió en 1999 como conse­
rios de tradición antigua. Acerca de estos dos elementos técnicos cuencia de complicaciones cardíacas. Desde entonces, Richards,
hablaremos posteriormente. Veamos antes algunos detalles de en estrecha colaboración con Mario Biagini, ha continuado la
Action, la creación central de Grotowski en el campo del Arte como investigación en el campo del Arte como Vehículo en el hoy llam a­
Vehículo y también su última obra antes de su muerte.363 do Workcenter o f Jerzy Grotowski and Thomas Richards. Las últi­
Action, en el espacio del Workcenter, se desarrollaba en una senci­ mas creaciones del elenco incluyen One Breath Left (1998), Dies
lla habitación de unos 12 por 7,5 metros y en ella participaban 5 Irse: My Preposterous Theatrum Interioris (2005) .y el proyecto
actuantes, ente ellos, Thomas Richards.364 Ño había ningún elemen­ Tracing Roads Across (2003-2006), con los cuales su trabajo se ha
to escenográfico. La estructura de las acciones incluía canciones ido abriendo a un mayor número de observadores.
pertenecientes a tradiciones rituales africanas y afro-caribeñas, y Como hemos visto, la trayectoria de Grotowski abarca desde su
textos, la mayoría de los cuales, debido a su antigüedad, eran anóni­ primera época ligada a la realización de espectáculos, hasta su últi­
mos. Los actuantes -los Performers- interaccionaban entre sí y plas­ mo periodo orientado hacia el Arte como Vehículo. En las siguien­
maban la palabra, el canto y el movimiento de form a exacta, con tes páginas nos acercaremos a estas dos formas de entender el ofi­
competencia artesanal, guardando con máxima pulcritud la calidad cio: la del actor dentro del Teatro Pobre y la del Performer en el Arte
de los detalles. Todo dispuesto como en un espectáculo, pero sin ser como Vehículo. En realidad, más allá de las diferencias aparentes,
un espectáculo porque, aunque pudiendo ser observado, no se ambas formas de trabajo, como el mismo Grotowski dice, son dos
había elaborado para espectadores, sino para los Performers. De eslabones de una m ism a cadena que definen una única línea de
hecho, como dice Thomas Richards, la presencia de un público con- investigación: abrir las capacidades integrales del individuo a tra­
vés de las herramientas que ofrece la actuación, sin que ello impli­
que necesariamente la interpretación de un personaje.
(362) r\ este modelo de Performer Grotowski le dedica un enigmático y complejo artículo:
G ro to w sk i, jerzy, “ E l Perform er” , Traducción de Elka Fediuk, Revista Máscara n" 11-12,
enero-marzo 1993, pp. 76-79.
(363) E n una carta de 1998 Grotowski aclara que él consideraba a Thomas Richards el verdadero
autor de Action. G r o t o w s k i , Jerzy, Untided Text by Jerzy Grotowski, Signed in Pontedera, (j65) R i c h a r d s , Thomas, The edge-point of tbeperformance. Documentation Series o f the Workcenter of
ítaly, Ju ly 4, 1998. En : The Drama Keview, 43, 2, Summer 1999. Jerzy Grotowski, Pontedera, 1997
(364) Los detalles de Action están tomados de Lisa Wolfiord, que vio la obra en cinco ocasiones entre
julio y agosto de 1995: W o f.F O ílD , Usa, Action. The t¡impresentable origm. En : SCHl.CHNKR, R. y
9

374 B o rja R u iz ...................................................................... ...................................... E! Arte de!_Actor en ei siglo xx 375

L a técnica establecerse como un espacio de trasgresión tanto para el actor


como para el espectador. Artaud y Grotowski son, precisamente,
EL ACTOR EN EL TEATRO POBRE junto al bailarín Merce Cunninghan y el escritor Samuel Beckett,
modelos para lo que Peter Brook definió como Teatro Sagrado (ver
recuadro P e te r B rook ).

El actor santo
Peter Brook
Para Grotowski el oficio del actor tiene un valor qué va más allá
El Teatro Sagrado y Grotowski
de la obra bien hecha. Ser actor, dice, no es sólo la elección de un
oficio, es un acto de vida, un camino de existencia. En este senti­ En Polonia hay una pequeña compañía dirigida por un visionario, Jerzy Grotowski, que
do habla del actor como un “actor santo”. Pero no lo hace con una [.'..} tiene un objetivo sagrado. A su entender el teatro no puede ser un fin en sí mismo;
como la danza o la,música en ciertas órdenes de derviches, el teatro es un vehículo, un
connotación religiosa, sino en relación con el autosacrificio que medio de autoestudio, de autoexploración, una posibilidad de salvación. El actor tiene
exige su preparación y con la forma en que debe exponerse delan­ . en sí mismo sü campo de trabajo. Dicho campo es más rico que el del pintor, más rico
que el del músico, puesto que el actor, para explorarlo, ha de apelar a todo aspecto de
te del espectador: t _ sí mismo. La mano, el ojo, la oreja, el corazón son lo que estudia y con lo que estudia.
Vista de este modo, la interpretación es el trabajo de una vida: el actor amplía paso a
H ablo de santidad en tanto que no creyente. Si el actor, al plantearse paso su conocimiento de si mismo a través de las penosas y siempre cambiantes cir
cunstancias de los ensayos y ios tremendos signos de puntuación de la interpretación.
públicamente como u n desafio, desafia a otros y a través del exceso, la En la terminología de Grotowski, el actor permite que el papel lo "penetre"; al principio
profanación y el sacrilegio injurioso se revela a sí mismo deshaciéndose el gran obstáculo es su propia persoúa, pero un constante trabajo le lleva a adquirir un
de su m áscara cotidiana, hace posible que el espectador lleve a cabo un dominio técnico sobre sus medios físicos y psíquicos, con lo que puede hacer que cai­
gan las barreras. Este dejarse "penetrar” por el papel está en relación con la propia expo­
proceso similar de autopenetración. Si no exhibe su cuerpo, si en cam­ sición del actor, quien no vacila en mostrarse exactamente como es, ya que comprende
bio lo aniquila, lo quema, lo libera de cualquier resistencia qué entorpece que el secreto del papel le exige abrirse, desvelar sus secretos. Por lo tanto, el acto de
interpretar es un acto de sacrificio, el de sacrificar lo que la mayoría de los hombres pre­
los impulsos psíquicos, entonces no vende su cuerpo sino que lo sacrifi­
fiere ocultar: este sacrificio es su presente al espectador. Entre actor y público existe
ca. Repite la expiación; se acerca a la santidad.366 aqui una relación similar a la que se da entre sacerdote y fiel. Está claro que no todo el
mundo es llamado al sacerdocio y que ninguna religión tradicional lo exige. Por una
parte están los. seglares -que desempeñan papeles necesarios en la vida- y, por la otra,.
Grotowski, por lo tanto, no busca hacer vivir al actor en las cir­ quienes toman sobre sí otras cargas, por cuenta de los seglares. El sacerdote celebra el
cunstancias dadas del personaje (como plantea Stanislavski), ni rito para él y en nombre de los demás. Los actores de Grotowski ofrecen su representa­
ción como una ceremonia para quienes deseen asistir: el actor invoca, deja al desnudo
tampoco exponer el personaje de una manera distanciada o extraña­ lo que yace en todo hombre y lo que encubre la vida cotidiana. Este teatro es sagrado
da (como sugiere Brecht). En realidad, no quiere en ningún sentido porque su objetivo es sagrado: ocupa ion lugar claramente definido en la comunidad y
que el actor interprete un personaje, sino utilizar el personaje como responde a una necesidad' que las Iglesias ya no pueden satisfacer. El teatro de
Grotowski es el que más se aproxima al teatro de Artaud.
un trampolín qué impulse al actor a descubrir su lado más; íntimo y
esencial para después ofrecerlo al espectador. A esta actuación que El espacio vacío. Arte y Técnica del teatro, 1968
comprométe todo e l ser del actor y que revela la esencia más profun­
B r o o k , Peter. El espacio vacio, tradu cción de R am ón G il N ovales,
da de su personalidad de una forma sincera, sin exhibicionismo ni Ediciones P e n ín su la , B a rc e lo n a , 1973, pp. 81-82.

auto-regodeo, es lo que Grotowski llama “acto total”.


Ésta noción del actor santo y del espectáculo como un ritual
laico nos trae á la memoria a alguien del que ya hemos hablado:
Antonin Artaud.367 En su Teatro de la Crueldad ya sugería que el Vía negativa
teatro debía recuperar su lenguaje primitivo, su esencia sagrada y
En Occidente, la formación y la educación del actor generalmente
?£ es fruto de una técnica acumulativa, es decir, se da a través del
(366) G r o t o w s k i , |,. (1999), o.c., p. 28. , :
(367) Si bien, como apunta Brook, la conexión entre Artaud v Grotowski resulta evidente en vanos
puntos, hay que hacer notar cjue Grotowski ya había delineado su concepción dei Teatro Pobre:
en puestas en escenas como Kordian (1961") y . Uimpohs (primera versión en 1962), antes de cono*:
cer ios escritos de Artaud.
376 Bofja Ruiz I!. Arte, del.Actor;eñe{, siglo xx 377

aprendizaje y el acopio de habilidades. De esta forma, el actor se la unidad de los contrarios: espontaneidad y disciplina
apodera de un patrón impuesto de reacción: aprende una técnica •*
para el movimiento, para el uso de la voz o para conducirlo a la '^ 1 La autoexploración de la que habla Grotowski busca la creativi­
introspección. Grotowski, en cambio, propone un procedimiento dad en los im pulsos más puros del actor, en su flujo vital, allí
inductivo: un aprendizaje que no pretende proveer al actor de donde el actor se ha liberado de las resistencias y reservas a las
recursos técnicos, sino eliminar las barreras psíquicas y físicas 3 3 que está sujeto en su comportamiento cotidiano. Es lo que deno­
cotidianas que bloquean su proceso creativo. Es lo que denomina mina la espontaneidad. Ahora bien, esta espontaneidad, este flujo
una vía negativa: “El estado mental necesario es una disposición debe encauzarse a través de una estructura rigurosa, debe articu­
pasiva para realizar un papel activo, larse de una form a precisa en el espacio. Para G rotowski la
estado en el que no se quiere hacer espontaneidad y la disciplina son dos opuestos que no se exclu­
algo, sino más bien en el que uno se yen, sino que se ayudan: la espontaneidad necesita de una disci­
resigna a hacerlo”368. Se trata de un plina, de un preciso diseño de acciones para ser expresada.
concepto que se encuentra en diversas A efectos prácticos, la complementariedad entre la espontaneidad
formas de filosofía oriental, y que en y la disciplina se traslada tanto al entrenamiento como a la repre­
Grotowski probablemente tiene su raíz sentación. En el entrenamiento, la propia forma del ejercicio define
en el sunyata del hinduismo. los limites donde el actor improvisa, explora y desarrolla el flujo de la
Desde esta perspectiva, todo ejerci­ espontaneidad. En la representación, la espontaneidad se encauza a
cio del entrenam iento (incluso la través de la partitura física y vocal que el actor ha compuesto.
representación) se convierte en un Durante el periodo del Teatro Pobre, Grotowski habla de esta parti­
medio, en un reto para la autoexplo- tura como un conjunto de signos. El
ración y no en un fin con el que actor debe convertir en signo, en forma,
alcanzar cierto virtuosismo: las reacciones que se han originado
espontáneamente y que guardan sus
“(Se trata de] desafiar al cuerpo. Desafiarle dándole deberes, objetivos que motivaciones personales. En este senti­
parecen sobrepasar las capacidades del cuerpo. Se trata de invitar al do, como formas que contienen infor­
cuerpo a lo 'imposible' y de hacerle descubrir que lo 'imposible' puede ser mación, Grotowski considera los signos
dividido en pequeñas partes, en pequeños elementos, y convertirse en como ideogramas.
posible. En este (...) enfoque, el cuerpo se vuelve obediente sin saber que
es obediente. Se convierte en un canal abierto a las energías y encuentra La elaboración de la artificialidad es u n a cuestión de ideogram as -soni­
la conjunción entre él rigor de los elementos y el flujo de la vida ('la dos y gestos- que evocan asociaciones en la psique del auditorio. (...) el
espontaneidad'). De esta manera, el cuerpo no se siente como un animal principio decisivo sigue siendo el siguiente: mientras m ás nos preocupe
domado o doméstico sino más bien como u n animal salvaje.”369 lo que está escondido dentro de nosotros -en el exceso, en la exposición,
en la autopenetración-, m ás rígida debe ser la disciplina externa; es
Con este enfoque, la acrobacia, por ejemplo, no resulta un decir la forma, la artificialidad, el ideograma, el signo. En eso consiste el
entrenamiento para que el actor consiga dom inar técnicamente principio general de la expresividad.370
esta disciplina, sino una form a de plantear un obstáculo que se
debe resolver instintivam ente elim inando las barreras físicas En esta sim biosis entre la espontaneidad y la disciplina de la
(obvias) y psíquicas que impiden su superación (el miedo a sufrir que habla Grotowski se esconde el secreto para que las acciones,
algún daño físico, por ejemplo). cuando son repetidas, vuelvan a cobrar la vida del momento origi-

(368) G r<rrowski, J., (1999), o.c., p. 11. (370) G rotow ski , J., (1999), o .c, p.34.
(369) R i c h a r d s . T , (2005), o.c, pp. 203-204.
378 BorjaRuiz El Arte del Actor en el siglo xx 379

naxio. Ésa es, precisamente, una de las claves del oficio del actor: £l entrenamiento del cuerpo
la capacidad de hacer vivir algo que yace como un diseño de movi­
mientos y de palabras. Se trata de buscar una complementarie- : El entrenamiento físico del actor en el periodo del Teatro Pobre fue
dad de contrarios que los diferentes maestros del pasado siglo ‘ evolucionando y mutando al ritmo que avanzaban las investigacio­
han plasmado desde diferentes ópticas. Así, Meyerhold habla de nes: la búsqueda permanente cambiaba continuamente su forma y
vida/ mecánica, Stanislavski de reviviscencia-acción física, y sUs motivaciones internas. A lo largo de los años de los sesenta y
Barba de partitura/organicidad. En realidad, todas ellas definen parte de los setenta se fueron introdu-
una misma dualidad que está perfectamente interiorizada en las ciendo diferentes ejercicios inspirados
diferentes formas tradicionales de teatro oriental y que directores en Delsarte (los ejercicios de introver­
como Eugenio Barba o Anne Bogart han aplicado a la interpreta­ sión y extraversión, por ejemplo), ejer­
ción de sus actores (ver recuadro Anne Bogart).371 cicios tomados de la acrobacia, del
hatha yoga, del Kathakali (el entrena­
miento de los ojos, particularmente) o
-ejercicios creados por los propios acto-
Anne Bogart
; res. Independientemente de su origen,
todos ellos se reconstruyeron y se con-
La kata
dujeron a través de una vía negativa: el
Los japoneses utilizan la palabra kata para describir una serie fija de movimientos que . objetivo era “aniquilar las resistencias del propio cuerpo” ,
pueden ser repetidos. Se pueden encontrar /cafas en la actuación dramática, en el arte ‘ y- Aquí hay que hablar de dos características que orientaban el
culinario, en las artes marciales y en el arreglo de flores. La traducción de la palabra
kata al castellano es •sello», «patrón* o «molde*. Ai ejecutar una to a , es esencial no entrenamiento en este Sentido: por un lado, los ejercicios se eje­
cuestionar nunca su significado puesto que a través de la repetición infinita el signifi- t cutaban y se encadenaban sin interrupción obligando al actor,
cado empieza a vibrar y a adquirir sustancia. i
Muchos actores americanos están obsesionados con la libertad de hacer cualquier cosa ■ muchas veces, a trabajar más allá del cansancio; por otro lado,
que se les ocurra en el momento. La idea de kata es aberrante porque, a primera vista, cada detalle de todo ejercicio, incluso en el calentamiento, debía
limita la libertad. Pero todo el mundo sabe que durante los ensayos tienes que fijar tener una asociación: una imagen interna que justificase el movi­
«algo»; puedes fijar «qué» es lo que vas a hacer o puedes fijar «cómo» lo vas a hacer. La f

acción de predeterminar el «qué» y el «cómo» es una forma de tiranía que no da libertad miento. Nuevamente (algo que nos recuerda a Stanislavski), no se
al actor. No fijar ninguna de las dos cosas hace que sea casi imposible intensificar dife­ : está hablando de ejercicios puramente físicos, sino de ejercicios
rentes momentos en escena por medio de la repetición. En otras palabras, si fijas dema- -
siado, los resultados no tienen vida. Si fijas poco, los resultados son borrosos. i
| psicofísicos que buscan el trabajo conjunto del cuerpo y de la
Si das via libre a las emociones para que respondan en el calor del momento, enton­ ínente. De esta forma, el actor no cae en el mero desarrollo mus­
ces lo que estableces es la forma, el recipiente, la kata. Trabajas de esta manera, no \ cular ni en el perfeccionismo y busca una renovación constante a
porque lo que más te interese en última instancia sea la forma sino porque, parado- \
jicamente, lo que más te interesa es la experiencia humana. Te alejas de algo para ¡ través de la autoexploración.
acercarte más a ello. Para dar cabida a la libertad emocional, prestaá atención a la ;■ í Rescatemos, a modo de ejemplo, uno de los ejercicios llave de este
forma. Si abrazas la idea de los recipientes o katas, entonces tu labor consiste en
encender fuego, un fuego humano, dentro de estos recipientes y comenzar a arder. ¡
í periodo: “el gato”, un ejercicio compuesto a partir de la observación
de los movimientos de ion gato cuando se despierta y se estira:
La preparación del diredor, 2001
La person a yace exten did a con la cara hacia abajo y com pletam en te rela­
B o g a r t , An n e. La preparación del director, tra d u c c ió n d e D a v id L u q u e , A lb a E d ito ria l, ■
B a rc e lo n a , 2 0 0 8 . pp. 1 1 4 -1 1 5 . ja d a . Las p ie rn a s a p a rte y lo s b ra zo s fo rm a n u n án gu lo rec to c o n el
cu erp o y las p alm a s h a c ia el p iso. E l “ g a to ” se d e s p ie rta y a c e rc a las
m anos hacia el pecho con los codos h a cia arriba, a fin de que las palm as
de las m a n o s fo rm e n la b a s e de ap oyo. Se le v a n ta le n ta m e n te c on la
c ab eza con torn ean do la colu m n a verteb ral de lado a lado. C u ando se ha
estirado hasta el lím ite, levan ta la cad era estirando la colu m n a verteb ral
(371) V e r apartado dedicado a A n n e Bogare en: capítulo xii, pp. 387-390.
380 BorjaRuiz El Arte d el A ctor en el sig lo xx 381

con el soporte de las m anos y de las piern as. Se describen grandes El gato muestra las bases de un ejercicio típico de entrenamiento
los c o n la p elvis. Se d e ja de circu la r. Se m a n tie n e la c ad era de Grotowski: una estructura fija que hay que respetar de forma dis­
cerca del suelo, em plazando el peso en los brazos y en la piern a ciplinada (el diseño de movimientos), dentro de la cual el actor explo­
y se estira la p iern a izqu ierd a hacia un lado. Se cam bia de lado y se ra sus límites físicos y psíquicos, y lo hace guiado por tona asociación
te la m ism a secu en cia e stira n d o la p ie rn a d erecha. Se vu elve al (en este caso la imagen de un gato estirándose). En esencia, se trata
m ien to de la colu m na verteb ral con el soporte de las m anos y de las •de un ejercicio para desarrollar la elasticidad de la columna vertebral
ñas. E n to n c e s se c o m ie n za u n n u ev o m o v im ie n to lle v a n d o la y activar lo que el director polaco denominó ‘el complejo sacro-pélvi-
h a cia ad e la n te a ras de su elo, c u rva n d o y e s tira n d o la c o lu m n a verte­ co’; una zona, según él, clave para que toda reacción püeda surgir del
bral. Prim ero el pecho, después el ab d om en y los m uslos pasan a ras interior del cuerpo y lo haga de una forma viva y verdadera.
s u elo y a m ed id a qu e la c a b e za se a lz a y se m u e ve h a cia delante, la
colu m n a verteb ral entera se extiende sobre el soporte de las m anos. Aquí La re a c c ió n a u té n tic a c o m ie n za en el in te r io r d e l cu erp o . (...) ¿ D ón d e
es im portante com en zar el m ovim ien to con los ojos y d ar continuidad com ienza la reacción? La resp u esta a esta p regu n ta p u ed e ser enten dida
m ovim iento. E n la vuelta, se com ien za el m ovim ien to con el cóccix y y ap licad a com o u n a receta. Y en ta l caso será siem pre falsa y, ap licada
secu tivam en te los m uslos, el ab d om en y después el p ech o se desplazan d u ran te los en s a y o s , e s té ril. P ero s i se e n te n d ie r a rela tiv a m e n te , con
cerca del suelo. Se fin aliza el ejercicio d ándose la vu elta y yaciendo *•: sentido com ú n y sin referirse n u n ca a ella durante los ensayos, este d e s ­
la espalda, rela jad o .372 c u b rim ie n to p u ed e s e r e s en c ia l. E s e n c ia l p a r a el qu e se e jercita .
¿D ónde? En la cruz", o sea, en la p arte in ferior de la colu m n a vertebral,
pero con to d a la base d el cuerpo h a sta la b ase d el ab d om en com p ren d i­
do. A llí com ienzan los im p u lso s .373

El entrenamiento de la voz: los resonadores

Grotowski y los integrantes del Teatr Laboratorium exploraron los


•procesos elementales que constituyen el trabajo sobre la voz: desde
ja conducción del aire hasta la respiración, pasando por la dicción o
¡autilización de la pausa.374 Pero, entre todas las investigaciones de
Grotowski en torno a la voz, probablemente la de mayor repercu­
sión ha sido el descubrimiento de los resonadores.375
* Los resonadores, tal y como los definía Grotowski, son cavida­
des o áreas del cuerpo hacia donde la voz puede dirigirse y adqui­
rir así una sonoridad diferente. De esta manera, se distinguen el
resonador de la cabeza, del pecho, de la laringe, del resonador
toásal, del occipital o del maxilar. Tam bién pueden com binarse
diferentes resonadores dirigiendo la voz sim ultáneam ente a dos

,73) G rotow ski, Jerzy, “ Los ejercicios” . Traducción de Elka Fediuk, Revista Máscara n" 11-12, enero-
Figura. Actor del Teatr Laboratorium realizando el ejercicio del gato marzo 1993, p. 34.
(© de Eugenio Barba) V74) Existe un escoto que recopila los hallazgos de Grotowski sobre la voz durante el pendo del Teatr
Laborutrnim/r. GROTt.AVSK1, jerzy; “ La técnica de la voz", Rriirta Máscara n" 11-12, enero-marzo 1993.
pp 182-201. Aquí se incluye la parte del libro de “ Hacia un Teatro Pobre” referido al entrenamien­
to de la voz y oteo escrito titulado La voz: orden externo, intimidad interna, publicado en 19S5.
(372) Descripción basada en la aparecida en tiricia un Teatro Pobre - G r o t <WSKI, j., (1999), o.c.,
. '5). Posteriormente, Grotowski utilizaría la palabra vibrador y no resonador. Entendía que el tér­
97. - v adaptada seíjún: SlA A\ l.V k , |im v Cl'HSTA, Jairo, jcr^y Grolan-ski, Roudedije, I.ondon,
mino resonador, al referirse a una cavidad formada por una estructura ósea, excluía otras zonas
p. 125.
'■ no óseas que también pueden vibrar como, por ejemplo, la zona del vientre.
382 Borja Ruiz Arte_de!__Actor__en el[siglo. xx 383

de ellos: al de la cabeza y al del pecho, o al occipital y al de ia ¡jyszard Cieslak en El principe constante


laringe, por ejemplo. Incluso se puede utilizar el cuerpo entero
como un resonador. Las posibilidades de resonancia de las dife­ La interpretación de R yszard
rentes partes del cuerpo y sus múltiples combinaciones son infi. C i e s l a k en El príncipe constante es uno
rutas y, en última instacia, resultan una herramienta que guia la de lo hitos del teatro del novecientos.
ampliación de la gama expresiva de la voz. i rÁlgo qu e>además, perm itió constatar
En todo caso, la exploración de los resonadores en Grotowski no en la práctica las reformadoras teorías
era un procedim iento puramente técnico. Si se procede de esta ¿e Grotowski. Analicemos algunos
manera la voz acaba resultando “más autom ática que viva”. aspectos de esta interpretación.
Proponía entonces descubrir los resonadores mediante asociacio­ El príncipe constante fue un espectá­
nes. Por ejemplo, para que el actor utilice el resonador de la larin­ culo construido a partir de la versión

ge podía proponerle representar animales salvajes como un tigre, de slowacki sobre el texto de Calderón
o, para activar el resonador de la cabeza, le podía instar a “hablar Peí 'de la Barca. El texto narra la historia
con la boca en la cabeza” . Son sólo algunos ejemplos. Lo impor­ v- •
de un mártir: un príncipe cristiano
tante era que cada individuo descubriese las asociaciones que, de (Don Femando) que en tiempos de gue­
forma indirecta, pudiesen activar cada tipo de resonador. rra contra los musulmanes es tomado ^ Li'TÍ£- .'ZrP'jhff-V?.
•• • « r
Esta perspectiva en la utilización de los resonadores es otro lí prisionero y sometido a torturas con el
ejemplo de vía negativa: no se trata de adiestrar al actor con dife­ fin de doblegarlo. Cieslak interpretaba
rentes técnicas vocales, sino de desbloquear los obstáculos que le él papel de Don Fernando. Su trabajo,
impiden realizar un trabajo orgánico. Aplicado al trabajo global sin embargo, no fue construido a partir
"-5%: sobre la voz, esto se traduce en no circunscribir el trabajo vocal ■ de ese personaje, sino a partir de un
exclusivamente a la voz, e implicarla en una acción que también periodo muy concreto de su historia personal ligado a su primera y
involucre al cuerpo, a la mente y a la propia historia personal del gran experiencia amorosa. Durante la actuación, Cieslak traía al
individuo. Es lo que Grotowski denominó el “cuerpo-memoria”: presente las acciones físicas de aquel momento haciéndolo de
nuevo vivo ante los espectadores. Es decir, trabajaba sobre sí
Si se d esea lib e ra r la voz, n o se debe tra b a ja r sob re el ap arato vocal; es mismo y no sobre el papel. Era el montaje de la puesta escena que
decir, no hay que fijar la atención sobre el trabajo de los órganos vocales; envolvía la interpretación de Cieslak (el espacio escénico, el texto, el
se debe trabajar com o si el cuerpo cantara, com o si el cuerpo hablara. (...) juego de los otros personajes...) el que hacía ver al espectador el
H ay que buscar los estudios en los que el cuerpo m em oria se pueda prolon­ personaje de Don Fernando, cuando, en realidad, el actor estaba
gar por la voz. Eso es todo. Únicam ente hay que hacer estudios de actua­ trabajando sobre algo que pertenecía a su propia historia personal.
ción que involucren nuestros recuerdos, nu estra im aginación y nuestras En conclusión: el actor se revelaba a sí mismo y no al personaje.
relacion es con nu estros com p añ eros (en la vid a cotid ian a y en la actua­ En la interpretación de Cieslak vemos otro elemento clave del enfo­
ción ), estu d ios de a ctu a ció n qu e lib e re n el cu e rp o-m e m o ria p ara que se que de Grotowski: la disciplina y el rigor en la ejecución. La partitura
prolon gue en el espacio p or la voz. Es decir, estudios de actuación con el física y vocal del actor polaco era extremadamente precisa, casi exac­
cuerpo-m em oria en donde se cante, se hable o se busque el contacto .376 ta. Hay una curiosidad que lo demuestra. Existe una grabación de
vídeo de El príncipe constante que se montó con material proveniente
Como veremos, esta idea del “cuerpo-memoria” ligado a la voz la de dos funciones diferentes. Las imágenes fueron tomadas en una
desarrolló Grotowski posteriormente a través de la investigación representación que tuvo lugar en Oslo en 1965, mientras que el soni­
de los cantos de tradición antigua. do fue grabado de forma clandestina dos años más tarde en Italia.377

(376) G ro to w s k i, J., (1993), o.c., p. 2fX). ’ ■v-;' (377) Gcotowski era reticente a grabar los espectáculos aludiendo a que se interfería el proceso vivo
entre actor y espectador. La reconstrucción audiovisual mencionada se realizó en 10/
El Arte del Actor en e! siqio xx 385

\t
La estructuración que tenía el espectáculo y, en particular, la partit¿^
ra física y vocal de Cieslak,378 era tan precisa que cuando se realizó e[' Eugenio Barba
montaje ambos fragmentos pudieron ensamblarse a pesar de estafe,
separados por varios años de diferencia. Ya lo hemos dicho, parájÉj Grotowski en los primeros pasos del Odin Teatret
Grotowski la espontaneidad y la disciplina son las dos caras de 1jíi falta de experiencia práctica, de contacto directo con los actores, de colaboración
mismo ente: la organicidad. Así lo describe el propio Cieslak: con los músicos o escenógrafos me parecía un obstáculo insuperable durante los pri­
meros pasos en el Odin Teatret. Pero fui capaz de funcionar con mis “actores”, jóve­
nes sin experiencia y con muchas expectativas. Me preguntaba cómo habría actua­
aj do Grotowski en aquel caso específico, o simplemente copiaba lo que le habia visto
La partitura es como un vaso dentro del cual está encendida una vela. EF
hacer durante los ensayos:
vaso es sólido; puedes estar seguro de que está ahí. Contiene y gula a
llama. Pero no es la llama. La llama es mi proceso interior de cada noche. ® • cómo componer la acción del actor;
• cómo lograr interpretar el personaje mediante efectos vocales y físicos en continua
La llama es lo que ilumina a la partitura, lo que los espectadores ven ai: relación con el texto;
través de la partitura. La llama está viva. Asi como la llama en el vaso s¿: • cómo utilizar cada palabra como una acción vocal: no sólo un médium intelectual,
sino también una musicalidad capaz de suscitar asociaciones en el espectador,
mueve, se agita, sube, baja, casi se apaga, de pronto brilla con intensi-U • cómo cada secuencia, incluso la más pequeña, debe tener su propia composición y
dad, responde a cada ráfaga de viento, así mi vida interior varía noche i/- su propia lógica;
• cómo el actor tiene que ser capaz de establecer el elemento formal sobre el que se va
noche, momento a momento. La manera en que siento un a asociación, eL a concentrar la atención del espectador, ya sea sobre un efecto físico o un efecto vocal,
sentido interior de mi voz o un movimiento de mi dedo. Comienzo cada* ... una determinada parte del cuerpo u otra, sobre sí mismo o lejos de sí;
• cómo crear una polémica invirtiendo el valor de una acción física o vocal mediante la
noche sin anticipaciones. Esto es lo más difícil de aprender. No me prepa-' i introducción simultánea de elementos expresivos que contradicen tal acción;
.. • cómo hacer que el actor realice una composición múltiple pasando rápidamente de
ro para sentir algo. No digo; “Anoche esta escena fue extraordinaria, tra­
un personaje al otro;
taré de hacerlo otra vez”. Sólo quiero estar receptivo ante lo que suceda Y ; » cómo conducir al actor para que sea un Proteo multiforme, un chamán listo para
transformarse de ser vivo en objeto, para que pase bruscamente de una realidad a
estoy preparado para aceptar lo que pase si estoy seguro de mi partitura,
otra, desaparezca o vuele ante los ojos del espectador;
sabiendo que, incluso si siento u n mínimo, el vaso no se romperá, la., • cómo tratar el vestuario y los accesorios de tal forma que tengan una vida y un carác­
ter propios, y choquen incesantemente con el actor y sus acciones.
estructura objetiva trabajada durante meses me ayudará a llegar hasta el
final. Pero cuando llega u n a noche en la que puedo brillar, vivir, revelar, \
La tierra de cenizas y diamantes, 2000
estoy preparado para ello al no anticiparlo. La partitura es la misma, pero '
todo es diferente porque yo soy diferente.379 B a rb a , E u g e n io . La tierra de cenizas y diamantes, t r a d u c c ió n d e L lu is M a s g ra u ,
Octaedro, Barcelona, 2000, pp. 80-81.

La interpretación de Cieslak hizo visible y puso en relieve el


modelo de Teatro Pobre de Grotowski. Un modelo que se expandió
a lo largo de los sesenta y setenta en numerosas compañías y gru­
pos de teatro de todo el mundo, pero probablem ente fue en
Eugenio Barba y en su Odin Teatret donde encontró uno de los E L P E R F O R M E R : L A S A C C IO N E S F ÍS IC A S Y
mejores cobijos (ver recuadro Eugenio Barba). L O S C A N T O S D E T R A D IC IÓ N A N T IG U A

Allí donde Stanislavski lo dejó

Como hemos comentado en su capítulo correspondiente,


Stanislavski al final de su vida cambió el rumbo de sus investigacio­
úfl nes. El sistema que había ido desarrollando durante toda su trayec­
(378) Grotowski habló sobre esta anécdota en el homenaje a Ryszard Cieslak con motivo de su muer- ■.£
te en 1990: CíR<’T( ivcskl, jerzy, ‘"Hl príncipe constante de Ryszard Ciciak” . Traducción de [eriiay
toria se fue cristalizando en el Método de las Acciones Físicas. En él
López y Bosch iUartineau, Rtrisfa Máscara n" 16,1994, pp. ” -13.
(379) Tomado de una conversación personal de Gcslak con el «director y teórico norteamericano
Richard Schechner: Sa-ir.n int.R, Richard. FJteatro ambkntaUsra. Traducción de Alejandro Dracho,
. Árbol Editorial, México, 1988. pp. 374-375. La traducción ha sido adaptada por el autor.
El Arte del Actor en el siglo xx 337

la elaboración detallada de la acción física era la clave para cons-í; Al p rin cipio de m i ‘estru ctu ra in d iv id u a l’ e stab a tendido en el suelo; eso
truir verazmente el personaje y, sobre todo, para que la calidad emo­ lo h a cia con la in ten ción de in d icar qu e e stab a durm iendo. E m p ezab a a
cional de la actuación fuese reproducible de un día para otro. can tar la can ció n en el s u elo y lu e g o m e levan ta b a ; eso lo h a cía con la
El Método de las Acciones Físicas fue el punto donde inten ción de en señ ar qu e d esp erta b a en u n m u n d o soñado. D ab a un os
Stanislavski llegó después de un largo recorrido artístico. Este pocos pasos qu e qu erían rep resen tar m i a cercam ien to a la casa oscura.
camino, el de la investigación de la acción física, fue continuado Veía el agu jero . E n to n c e s v e n ía el m om en to m ás d ra m á tico , qu e era el
por Grotowski, primero en el teatro y después fuera de él. En este' que me gu stab a m ás: caía dentro del agujero y m ien tras caía gritaba. No
sentido, podríamos decir que el punto final de Stanislavski fue el sabía cóm o rec re a r física m en te esa caída, de m an era qu e la rep resen té
punto de inicio de Grotowski. Si bien esta conexión con con u n sím b o lo. S o lta b a u n g rito son o ro y m e a r q u e a b a h a c ia atrás
Stanislavski atraviesa toda su trayectoria, el énfasis sobre laV$ hasta con segu ir la p osición de y o g a lla m ad a ‘el p u e n te ’, agu an tán d om e
acción física se hizo más evidente en la últim a fase de trabajo, f' ’ con u n a m an o. E n to n c e s m e d e s m o ro n a b a en el su elo y m e q u e d a b a
cuando comenzó a desarrollar el proyecto del Arte como Vehículo. I inm óvil, lo qu e ven ía a rep resen tar m i vu elta a la cam a, p rofu nd am ente
Pero incluso después, cuando la investigación se orientó hacia los S d orm id o. (...) R e p re s en ta b a las a ccion es. D a b a s ign os de lugar. N o los
cantos de tradición antigua, la conexión con Stanislavski y suS h a cía de v erd a d . M ás qu e r e c o rd a r c on m i c u e rp o e x a c ta m e n te cóm o
Método de las Acciones Físicas permaneció siempre en la base. • había reaccionado m ientras caía en el vacío, reen con tran do los im pu lsos
Pasamos ahora a analizar a algunos de los elementos básicos p recisos qu e m i c u e rp o (m i c u erp o en su eñ o s) h a b ía te n id o d u ra n te la
que G rotowski desarrolló en relación con las acciones físicas,íf| caída, rep resen té todo eso con u n a form a, e in ten té verter en esa form a
para después acercarnos al trabajo sobre los cantos de tradición las em ociones que h a b ía senüdo en ese m o m en to .381
antigua que hoy día sigue evolucionando en el Workcenter de*
Pontedera. En este recorrido nos dejaremos guiar por alguien 1 Es decir, trabajando sobre las acciones físicas, no es suficiente
ya hemos presentado: Thomas Richards.380 yacer en el suelo para representar que se está dormido, ni tampo­
co levantarse para hacer como que uno se despierta. Habría que
elaborar en detalle las acciones y micro-acciones de aquel dormir
Construir negando: lo que la acción ñsica no es concreto y de aquel despertar concreto. En definitiva, mediante
las acciones físicas hay que reconstruir exactamente el comporta­
Evidentemente (lo hemos visto con Stanislavski), la acción física ;j¡j miento del cuerpo de aquello que se quiere mostrar. Aquí pode­
es algo más complejo y más preciso que, simplemente, hacer algo mos establecer un primer paralelismo y una diferencia primordial
con el cuerpo. Antes de poder hablar sobre los principales ele-;; con Stanislavski: m ientras Stanislavski trata de reconstruir,
mentos que nos aproximen a la idea de la acción física de" : mediante las acciones, el comportamiento de un personaje de fic-
Grotowski, veamos primero, siguiendo el discurso de Richards, lo >Ción dentro de las circunstancias dadas de una obra; Grotowski,
que no es una acción física. en cambio, se vale de las acciones para conducir al actor a una
En prim er lugar, una acción física no es un símbolo. Con una Corporeidad ligada a la historia personal del actor, a su cuerpo-
acción no se pretende representar o sugerir otra idea. La propia memoria. Pero, dejando a un lado esta divergencia, desde la pers­
acción física es la idea. En otras palabras: no se hace como que se pectiva práctica del oficio lo realmente útil no reside tanto en las
hace, sencillamente se hace. Vemos a Richards cometiendo este: 'erencias, como en la base común de trabajo: en ambos casos la
error cuando elaboraba, basándose en un sueño, una ‘estructura: cción física se elabora siguiendo una lógica, cuidando la preci-
individual’ con Grotowski: íón de los matices y con extrema sencillez y veracidad.
Sigamos. La acción física tampoco es una actividad. No es una
~ea ordinaria como “fregar el suelo, lavar los platos o fumar en
(380) Hasta la fecha, Richards tiene dos publicaciones: Richards, X , (2005), o.c.. \: RICHARDS,
(1997), o.c. F,n el primero, Richards habla de su aprendizaje con Grotowski en relación coa
acciones físicas en el periodo que comprende de 19S5 a 1989. E l segundo es una larga entrey»-.
ta realizada en 1995, donde describe el trabajo basado en los cantos de tradición antigua,
un ensayo de Marco de Marinis que hilvana toda la trayectoria de Grotowski haciendo espetw
hincapié en estas dos últimas fases de trabajo: D i: M arinis, Marco, Leíp<iráboíti de Grotmvski: el i
lo del “mímenlo” tetitral. Editorial Galerna, Buenos /-Vires, 2004.
388 Borja Ruiz El Arte del Actor en elkigin w 389

pipa” . Como tampoco es un m ovim iento como caminar, girar la física , to d a v ía in v is ib le d e sd e el exterior, h u b iese n a cid o y a d e n tro del
cabeza o mover una pierna. Ahora bien, si se busca una justifica­ cuerpo. Es eso, el im p u lso .324
ción interna, si se hacen y se responden las preguntas necesarias, %
una actividad y un gesto pueden ser acciones físicas. Veamos un ^ Por lo tanto, toda acción física, para serlo, debe nacer en el inte-
ejem plo que nos ofrece el propio Grotowski. Supongamos que l| r io rdel cuerpo. Por eso las acciones físicas tampoco son gestos.
alguien está dando una conferencia y que, en un momento dado, ;• Los gestos, dice Grotowski, son movimientos que nacen en la peri-
una persona entre el público le hace una pregunta em b a ra zo sa .^ feria del cuerpo (en las manos, en la cara), mientras que las accio­
Entonces, para ganar tiempo y poder responder adecuadamente, n es se originan en el interior del cuerpo. Para explicar esta dife­
el conferenciante comienza a preparar la pipa concienzudamente, ren cia, el propio Grotowski pone como ejemplo la manera de dar
la limpia, la enciende... La actividad “fumar en pipa” se convierte í la mano. El hombre de ciudad da la mano partiendo de la mano
así en una acción porque tiene un sentido, un p or qué y un para 4 í vjun gesto), mientras que el campesino lo hace partiendo del inte-
quién. De la misma forma, el m ovim iento de caminar hacia la Vrior del cuerpo y a través del brazo (una acción física).385
puerta se puede convertir en acción física si el mismo conferen­ El impulso es la raíz orgánica de la acción, el pulso interior no
ciante hace ese movimiento para amenazar con dejar la conferen-j;S¡ visible que la sustenta y que le da vida. Pero más allá de descrip-
cía a medias como respuesta a las preguntas estúpidas del públi­ jciones metafóricas, lo que resulta útil es que de aquí se puede
co. Con esta justificación interna el simple movimiento de: £ extraer un tipo de entrenamiento para el actor: realizar las accio­
caminar tendrá un ciclo de acciones, reacciones y puntos de con-5¿f nes absorbidas al nivel de los impulsos. Escuchamos a Grotowski:
tacto (mirar, aguzar el oído, controlar si la amenaza surte efecto...)^-
que aparecen dentro de la situación concreta del movimiento.382 (...) al p rep arar u n papel, puedes trab ajar a solas sobre las acciones físi­
cas. P o r e je m p lo , c u a n d o e s tá s en el a u to b ú s o c u a n d o es p e ra s en el
cam erin o antes de s a lir a escen a. (...) S in qu e el resto de la gen te se dé
Impulso, el pulso interno. La intención, en la tensión adecuada * cuenta, p u edes en trenarte c on las accion es físicas, e in ten tar hacer u n a
com posición de accion es física s m an ten ién d ote al nivel de los im pulsos.
Sin llegar a una definición académica que ahogue el concepto de p í E so q u ie re d e cir qu e la s a c c io n e s fís ica s n o a p a re c e n to d a v ía p e ro y a
algo vivo como es la acción física, sí podemos entresacar algunos;:^ están en el cuerpo, porque están <in-pulso». Por ejem plo: en u n fragm en­
elementos que nos acerquen a ella desde la perspectiva d é ^ to de m i p ap el, e s to y en u n ja r d ín , e n u n b anco, u n a d e sc o n o c id a está
Grotowski: lógica, sencillez, detalle, precisión, por qué, para quién' 0 sen tad a c e rc a de m í, la m iro . A h o r a s u p o n ga m o s qu e tra b a jo en este
(contra quién) y veracidad. Todas ellas son, según el director polaco, fragm ento, solo p ero con u n a c om p añ era im agin aria. E xteriorm en te, no
premisas que se esconden en toda acción física. Hay, sin embargo, m iro a esta person a, qu e m e im agino, llevo a cabo sólo el punto de p arti­
al respecto otro elemento que es clave en este enfoque: los impulsos.;^? da: el im pu lso de m irarla. D e la m ism a m a n e ra llevo a cab o el siguiente
La noción de impulso, desde una perspectiva psicológica, nos'jg «p u n to de p a rtid a »: el im p u ls o de in c lin a rm e , de to ca r su m ano
hace pensar en los deseos o motivaciones internas que inducen [G rotow ski lo hace de m a n era casi im p ercep tib le], p ero no dejo que eso
actuar de form a espontánea: “las verdaderas acciones físicas''í aparezca p lenam ente com o u n a acción, sólo lo apunto... Veis, m e m uevo
siem pre están ligadas a deseos o anhelos”383, dice G ro to w sk i^ m uy poco, p orqu e es solam en te la p u lsión de tocarla. Pero sin exteriori­
Pero, además, el impulso se traduce también en términos físicos^ zar. Ahora, cam ino, cam ino... p ero sigo sentado. De este m odo es posible
Le escuchamos: entrenarse con las accion es fís ica s .386

¿Q ué es im pu lso? ‘In -p u lso’: em p u jar desde dentro. Los im pulsos prece- .,. 'iPara acabar de conform ar la noción de acción física según
d en a las accion es física s, siem p re. Los im p u lso s: es com o si la a c c ió n ^ grotowski, hay que m encionar otro concepto esencial que tam-
.. ■

(3 8 2 ) E je m p lo s t o m a d o s d e R i c h a r d s , X , (2 0 0 5 ), o .c., p p . 1 2 6 -1 2 9 . <4) R ic h a r d s , T „ (2 0 0 5 ), o.c.. pp . 1 5 8 -1 5 9 .


(3 8 3 ) R i c h a r d s , X , (2 0 0 5 ), o .c., p . 130. Grotowski tomó este ejemplo observando a un actor polaco de oriíren campesino. R|| ! ! \RD:-.
T., (2005), o.c., p. 12S.
I R i c h a r d s , T ., (2 0 0 5 ), o.c., p. 159.
bién tiene un significado que se bifurca: la intención lies. Entonces, repetir la acción deja de ser algo pasivo y se con­
Nuevamente, la intención nos hace pensar en algo relacionado vierte en una búsqueda activa y constante. Pero cuidado: no se
con la voluntad, con el deseo de hacer algo. Pero Grotowski t r a s la - : trata de cambiar la línea de acciones, sino de descubrir nuevos
da este concepto a la esfera física: cuando tenemos la intención de m a tic e s en la m ism a lín ea de acciones. C om batir esta rutina
hacer algo estamos en tensión, es decir, tenemos la tensión mus­ r e q u ie re , pues, una búsqueda incesante pero dentro de lo que
cular adecuada para llegar a hacerlo. Le escuchamos: ya se h a encontrado: en cada repetición, la acción se regenera
con nuevas m icroacciones que se van descubriendo dentro de
En/tensión: intención. No hay intención si no hay propiam ente moviliza-’ ella. Grotowski pone un ejemplo:
ción m uscu lar. E so tam b ién form a p arte de la in ten ción . La intención
existe incluso en el nivel m uscular del cuerpo y está ligada a un objetivo (...) al p rin cip io m i acción es esperar a qu e suen e el teléfono, entonces,
fu e ra d e n o sotros. (...) Las in ten c io n e s están rela cio n a d a s con los d espués de algu nas rep eticion es, d eb o d ivid ir esa a cción en dos a c c io ­
recu erd os d el cu erp o, las asociacion es, los deseos, el con tacto con los nes: una, inclin arm e h a cia el teléfono esperando a que suene, y dos, un
otros, p ero tam bién con las en/tensiones m usculares ,387 pequeño im pu lso hacia el teléfono p orqu e he oído un sonido del exterior
que p odría haber sido el del aparato. L a acción original de esperar a que
En este punto, advierte Richards, hay que proceder con cuida­ el te lé fon o su en e to d a vía e s tá p re s e n te , p e ro en lu g a r de ser u n a sola
do, ya que esto puede hacer entender que los impulsos son sim­ acción, com o al principio, se h a dividido en dos acciones. Lo que era una
plemente contracciones musculares con las cuales transmitimos a cción se h a con ve rtid o en d os, m ás d e ta lla d a s , p e ro la a c c ió n sigue
la intensidad de lo que hacemos. No es así. Una vez más hay que siendo esperar a que el teléfono suene. E ntonces, después de repetir esta
complementar los contrarios. En una acción física orgánica hay- p artitu ra m ás d etallada, an tes de qu e em p iece a p erd er fuerza, el actor
una simbiosis entre las partes del cuerpo que se relajan y las que d eb erá e n c o n tra r d e ta lle s to d a vía m ás p equ eñ o s d en tro de la m ism a
se tensan: la clave está en buscar un flujo “donde lo que es nece­ lín ea de acción origin al, y d esp u és qu izás d etalles in clu so m ás p e q u e ­
sario está contraído y lo que no es necesario está relajado”388. ños, y así en ad elan te .389

El otro elem ento que ayuda a lu ch ar contra la inevitable


Que la acción no muera en la repetición mecánica de la repetición es m antener el contacto con el com ­
pañero (nuevam ente tenem os un antecedente sim ilar en
Cuando se trabaja con acciones físicas que han sido estructura­ Stanislavski cuando hablaba de la adaptación)390. Cuando se
das existe un peligro: al repetirlas durante un largo tiempo pue­ comparte la escena con otros com pañeros uno no se lim ita a
den perder la vida que las generó y volverse mecánicas. Se corre el reproducir la acción como si estuviera solo. Debe saber de qué
riesgo de que degeneren con el tiempo, de que aquello que se ela­ manera influyen sus acciones sobre el com pañero y viceversa:
boró con una gran riqueza de detalles se acabe simplificando y debe ser sensible a aquello que se le propone y reaccion ar en
ejecutándose en general. Es decir, con la repetición las sucesivas consecuencia. Aunque las acciones y las reacciones estén exac­
acciones pueden perder la calidad de la original. Para escapar a tamente estructuradas, cada día el com pañero actu ará de
esta inercia Grotowski nos propone varias estrategias. forma ligeram ente diferente. H ay que p erm an ecer atentos y
Por un lado, uno debe tener presente constantem ente qué reaccionar a estas sutiles variaciones. Si la acción se adapta a
hace, p o r qué, con quién y para quién. La acción física debe ser cada instante, si se logra activar “aquí y ahora” algo que se defi­
la respuesta viva y palpable a estas preguntas. Pero no sólo nió en otro m om ento, facilitam os el proceso a través del cual
eso. Cada vez que el actor vuelve a hacer la acción debe formu­ aquello que está prem editado pueda su rgir con la vida y la
larse nuevas preguntas que lo lleven a descubrir nuevos deta- espontaneidad de la prim era vez.

(3S7) R ic h a r d s . T , (2005), o.c., pp. 161-162. (389j R i c h a r d s , T,. (20U5), o.c., pp. 149-150.
(388) Este equilibrio ele opuestos entre la tensión y la relajación es algo que Stanislavski ya apunta­ Í39U) Ver: capítulo I, p. 83. Ver también el recuadro de María Osipovna knébei en: capítulo l\, p. 2(14.
ba cuando hablaba ele la relajación. Ver capitulo l, pp. 75-76.
Los cantos de tradición antigua: hacia una acción interna Io por sistemas de escritura (el pentagrama) y, en consecuencia,
sólo permanece su melodía; en esas tradiciones antiguas, en cam­
Después del trabajo sobre las acciones físicas desarrollado en la- bio, la transmisión es oral y guarda intacta la cualidad vibratoria
segunda mitad de la década de los ochenta, ya en el Workcenter de de su origen. Esta cualidad vibratoria de los cantos es la que per-
Pontedera, el trabajo entró en una nueva fase: la investigación de ífliite que se active un proceso interior en el actuante, lo que
los cantos de tradición antigua. Se trataba de cantos pertenecien­ fs R i c h a r d s llama ‘acción interna’. Así relata él esta experiencia:
tes a culturas primitivas por medio de las cuales, hipotéticamente
se podría recuperar la corporeidad (la danza, los movimientos, lá Estas canciones que provien en de tradiciones rituales pueden funcionar
plenitud sensorial) de las gentes que originariamente las c a n t a ­ com o h erra m ien tas p a ra esta tra n s fo rm a c ió n de la energía. E n m i len-
ban. Grotowski estaba especialmente interesado en los c a n to s guaje personal, para m í m ism o, llam o a esto ‘acción in tern a’. El actuante
afrocaribeños tradicionales. Según él, estos cantos tenían su ori­ com ienza a cantar. L a m elodía es precisa. E l ritm ó es preciso. El actuante
gen en el antiguo Egipto, después pasaron a África y, por medio del Uí d eja qu e la can ció n com ie n c e a d escen d er d en tro d e l o rgan ism o y la
tráfico de esclavos, llegaron al Caribe. Son cantos, por lo tanto, fe vib ració n son ora com ien za a cam biar. Las sílabas y la m elo d ía de estos
que tienen su origen en la “cuna occidental” y que se remontan á cantos c om ien zan a to ca r y a ac tiv a r algo que p ercib o com o sedes de
los orígenes de la civilización. energía en el organism o. A m í m e parece que u n a sede de energía es com o
Una de las particularidades de u n cen tro de e n ergía d el organism o. Y se p u ed e con segu ir desbloquear,
estos cantos es que poseen una cua­ activar esos centros. Según m i percepción, uno de esos centros de ener-
--
lidad vibratoria. ¿Qué significa esto? S fc gía está situado en torn o a lo que se llam a plexo solar, alrededor del área
Pues que son capaces de producir en del estóm ago. E stá ligado a la vitalidad, com o si fuera aW «donde residiera
quien los canta una serie de vibracio­ la fu erza vita l. E n cierto m om en to es com o si este cen tro co m e n za ra a
nes en determinados centros energé­ abrirse y a recibir en el cuerpo, a través de las corrientes vitales, im pulsos
ticos del cuerpo. Estos centros ener­ relacionados con los cantos - l a m elo d ía es precisa, el ritm o es p reciso y
géticos, lo que en el hinduismo se aún así, parece que algú n tipo de fu erza se acum ula en el plexo-, Y d es­
denominan chakras, pueden ser pués, a través de este lugar, esa energía tan fuerte que se está acum ulan­
liberados a través de estos cantos y do p u ed e en con trar su p rop io cam in o, com o si en tra ra en u n ca n a l del
transformar así la cualidad de ener­ organism o que le lleva a una sede qu e está situada u n p oco m ás arriba,
gía del actuante.391 Según Richards, que, a m i parecer, está ligada a lo que llam o "corazón” en m i lenguaje p e r­
esta transformación interna vuelve una energía tosca (ligada al sonal. T od o lo que se encuentra en esa fuente vital com ienza a fluir hacia
estado cotidiano) en una energía sutil (ligada al estado de los lo alto y se transform a en una calidad energética que es m ás sutil -cu an -
actuantes en los rituales ancestrales). do digo sutil, quiero d ecir m ás liviana, lum inosa-. Su flujo ah ora es d is ­
Desde la perspectiva occidental no resulta fácil entender esto. tinto, su form a de tocar el cuerpo es distinta. En esta fuente relacionada
Entre otras cuestiones porque, como apunta Grotowski, en con el “corazón” algo se abre, algo que perm ite abrir u n a vía hacia lo alto
■Occidente se confunde el canto y la melodía: en Occidente gene­ B ?, y en ton ces es com o si se em p eza ra a to ca r u n n ivel de e n ergía situ ad o
ralmente sólo se trabaja sobre la melodía, es decir, sobre la suce­ alrededor de la cabeza, en fren te de la cabeza y detrás de e lla .392
sión de notas; en cambio, en las tradiciones a las que se refiere
Grotowski, el canto implica además de la melodía, su cualidad A pesar de ser un testimonio personal, subjetivo y que variará
vibratoria y su resonancia en las cajas del cuerpo y en el espacio. ^ en función de quién sea el que lo experimente, esa ‘acción interna’
Esto es debido, fundamentalmente, a la diferencia en el modo de "’v que describe Richards ejemplifica el objeto de búsqueda del Arte
transmisión: en Occidente la transmisión se hace por grabaciones como Vehículo: un estado interior entre lo físico y lo espiritual que

(39!; Aquí e! termino de 'energía' adquiere una connotación diferente en comparación con la de
Barba (ver: capítulo X, pp 438-443). Mientras para Richards se trata de aljrn ligado ai proceso
interior cíe) actuante, para lía iba, d e s d e una perspectiva antropológica, de trata d e una cuali­
dad visible que se exterioriza en las acciones.
w w -y .w

394...f orja Rujz....................................................................... £!.Arte del.Actor en .e!. siglo xx 395

perm ite sentir y sentirse, percibir y percibirse de una manera entre Grotowski y Stanislavski. Independientemente de que, como
diferente a la que se experimenta en la vida cotidiana. hemos dicho, la orientación de sus trabajos fuese diferente
Otra característica de estos cantos vibratorios es que provienen (Stanislavski condujo sus investigaciones hacia la elaboración de
de una época donde no había división entre danza y canto. En este personajes de ficción, mientras Grotowski se centró en la construc­
sentido, como cantos ligados a un tipo de danza, de movimiento y ción de una corporeidad ligada a las artes rituales cuyo destino era
de acción, Grotowski también se refiere a ellos como cantos-cuer­ el propio individuo y no el personaje), en ambos casos subyace un
po. En esta búsqueda hay, por lo tanto, una acción interna que mismo procedimiento técnico a la hora de elaborar las acciones físi­
ocurre dentro del Perform er y otra acción física, una partitura cas: recurrir a los recuerdos de la historia personal, definir hasta el
externa que el Performer ejecuta. Es resguardando e integrando detalle las circunstancias dadas y buscar la precisión en la ejecu­
esta doble vertiente interna y externa que Grotowski y Richards ción de las acciones. En definitiva, Stanislavski dentro del marco de
componen las estructuras de sus obras (Grotowski las llama opus las acciones cotidianas y Grotowski mediante acciones no cotidia­
para evitar la palabra espectáculo). Estas acciones físicas que se nas394, ambos buscaban, a través del rigor y de la disciplina, un
crean a partir de estos cantos, a pesar de tener un origen diferente, mismo flujo de acción orgánico y vivo en el actuante.
guardan los aspectos esenciales del trabajo sobre las acciones físi­
cas que hemos visto anteriormente. Veamos un ejemplo:
Para concluir interrogando. Mirar a Grotowski hoy.
Tom em os un ejem plo hipotético: em pezam os a trab ajar en u n a canción
an tigu a qu e es u n a canción de fu neral y que es tam b ién u n a herramien­ Lo de Grotowski es una paradoja. Habiendo dedicado sólo una
ta m u y potente debido a las cualidades vibratorias que están codificadas pequeña parte de su vida a la elaboración de espectáculos (tan
en ella. (...) Im agino, p or ejem plo, que estoy fren te a u n ataúd. H ay una sólo un cuarto de su trayectoria artística), la suya perm anece
fila de p erson as delan te d el ata ú d y yo espero a que m e toque el turno como una de las influencias más relevantes del siglo xx. Después
para poder m irar dentro. M iro a los dem ás que, u n o a uno, van mirando de abandonar el arte del espectáculo, el resto de su vida artística
d e n tro d e l ataú d . M e v o y acercan d o. ¿Q u ién está en el a ta ú d ? Es mi se orientó hacia una búsqueda que, si bien surge y se alimenta de
abuela. ¿Qué aspecto tiene la cara de m i abuela en el ataúd? Y entonces procedimientos del teatro, linda más bien con las artes rituales y
m e viene un recuerdo m u y preciso del fu neral de m i abuela. Recuerdo la parece responder a inquietudes de índole más espiritual que tea­
im agen de u n pariente que está susurrando algo. Em piezo a trabajar en tral. Toda esta última fase digamos no teatral -en verdad la médu­
esto com o actor. C on delicadeza, perm ito que la corporalidad de esa per­ la esencial de su investigación- ha transcurrido de forma silencio­
sona entre dentro de mí. ¿Cóm o estaba situada al lado del ataúd? ¿Cuál sa. Por un lado, pocos son los grupos y las personas que han
era el ángulo exacto de su colum na vertebral? ¿Qué edad tenía? ¿Cuál es podido observar en vivo sus últim os trabajos y dar noticia de
su rela ció n con m i ab u ela? T ra to de rec o rd a r to d o eso rea liza n d o las ellos. Por otro, después de la publicación de Hacia un Teatro Pobre
p equ eñas accion es que aqu ella p erson a h a cía delante, d el ataúd. Trato en 1968, los escritos publicados por Grotowski son escasos. La
d e rec o rd a r cu ál fu e la rea cc ió n al v e r su cara, rea cc ió n qu e ah ora se mayoría de ellos, además, difícilm ente pueden ser llevados a la
convierte en m i reacción. Es com o si tratase de decirle todo lo que quise práctica: son vivencias personales, historias sin moraleja eviden­
decirle y nunca dije. Q u isiera d ecírselo ahora, en este últim o momento. te, metáforas, frases sencillas que sintetizan una experiencia que
V iene a m i boca. Hay un segundo de duda, se lo susurro. De pronto, hay parece inalcanzable. Como el mismo Grotowski dice, la suya ha
alg u ien d etrá s de mí: -¿ M e han oíd o d ecir lo qu e he d ich o? M e doy la sido una influencia anónima, discreta, sutil. Y, sin embargo, no es
vu elta para ver si me han escu ch ado ...393 posible entender el teatro del novecientos sin la figura de este
polaco que, en realidad, como dice Richard Schechner, nunca
Este ejemplo hipotético deja entrever, nuevamente, el vínculo estuvo en el teatro. Como buena paradoja, la de Grotowski no es

(393) R ich ard s , T., ( 1997), o.c., pp. 38-40. (394) A esta distinción entre el comportamiento cotidiano v extra-cotidiano deí actor acuñada por
Eugenio Barba nos referimos de forma más profusa en e! capítulo X, p. 430.
fácil de explicar. ¿Cómo es posible que un trabajo que se enmarca Bibliografía
fuera de los límites de lo que hoy llamamos teatro y del que tan
poco se conoce haya resultado tan relevante? - B arb a , Eugenio, La tierra de cenizas y diamantes, traducción
Tai vez la atracción por Grotowski resida precisamente en esta de Lluis Masgrau, Octaedro, Barcelona, 2000.
invitación hacia lo desconocido que desliza su trabajo.
Efectivamente, mirando a Grotowski hoy lo que uno encuentra, Peter, “Grotowski, el arte como vehículo” , Revista
- B ro o k ,
más que respuestas, son interrogantes: ¿Es posible que el actor, a M áscaran° 11-12, enero-marzo 1993, pp. 80-81.
través de su oficio, pueda alcanzar una existencia que, fuera de
los dominios de la religión, lo acerque a una espiritualidad plena? - B ro o k ,Peter, E l espacio vacío, traducción de Ramón Gil
¿Se puede por medio del rigor y la disciplina ir más allá de los Novales, Ediciones Península, Barcelona, 1973.
lím ites aparentes del cuerpo y de la mente? ¿Pueden crearse
espacios donde los seres humanos puedan establecer una rela­ - D e M a r in is , Marco, E l nuevo teatro, 1947-1970, traducción de
ción fuera de toda contaminación social, cultural o teatral? Beatriz E. Anastasi y Susana Spiegler, Ediciones Paidós,
¿Existen técnicas de actuación que conduzcan a una organicidad Barcelona, 1988.
que integre el cuerpo y la mente, tal y como ocurría en los rituales
ancestrales? ¿Existe teatro sin espectáculo? Marco, La parábola de Grotowski: el secreto del
- D e M a r i n is ,
La trayectoria de Grotowski es la puesta en acción de estas pre­ “novecento” teatral, Editorial Galerna, Buenos Aires, 2004.
guntas. Pero no es la única posible. Algunos de sus colaboradores
y discípulos plantearon su propia puesta en acción a estos inte­ Jerzy, “Los ejercicios”, traducción de Elka Fediuk,
- G r o t o w s k i,
rrogantes, algunas de las cuales han resultado particularmente Revista Máscara n° 11-12, enero-marzo 1993, pp. 27-38.
fértiles: el Odin Teatret de Eugenio Barba, la compañía
Gardzienice de W lodzim ierz Staniewski o la labor de Thomas - G r o t o w s k i , Jerzy, “El Perform er” , traducción de Elka Fediuk,
Richards en su Workcenter, por ejemplo. Ellos constituyen, de Revista Máscara n° 11-12, enero-marzo 1993, pp. 76-79.
alguna forma, ía parte visible de un legado, el de Grotowski, que
en otro tiempo formaba parte de la esencia del teatro y que hoy - Jerzy, “La técnica de la voz”, Revista Máscara n°
G r o t o w s k i,
tan solo parece camuflarse en sus márgenes. 11-12, enero-marzo 1993, pp. 182-201.

- Jerzy, “El príncipe constante de Ryszard Cielak” ,


G r o t o w s k i,
traducción de Jerildy López y Bosch Martineau, Revista
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G r o t o w s k i,
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G ro to w s k i,
espectáculo de Malgorzata Dzieduszycka, traducción de Jorge
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B ro ck w ay ,
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Televisión, 2007.
CAPÍTULO X
------ • ------

EUGENIO BARBA, EL ODIN TEATRET Y


LA ANTROPOLOGÍA TEATRAL

¿ C ó m o tra n s m itirle s u n a co m p re n s ió n d e cie rtos


h e c h o s e s e n cia le s s in ce g a rlo s co n n u es tro s
re s u lta d o s , s in q u e se s ie n ta n te n ta d o s
a re p e tir lo q u e n o s o tro s h e m o s d e b id o h a ce r?

Eugenio Barba
402 Borja Ruiz

Biografía artística Durante todo ese tiempo al lado del director polaco, Barba absor­
bió la evolución técnica de un grupo que pasó de ser ignorado por
E U G E N IO B A R B A Y SU T R A D IC IÓ N N Ó M A D A su público más cercano a obtener un reconocimiento internacional
que acabó encumbrándolo. El de Barba fue, además, un papel clave
en esta transformación. El afán por dar a conocer aquello que
observaba y que, creía, iba a revolucionar el mundo del teatro hizo
Los primeros años y el aprendizaje con Grotowski de él el perfecto corresponsal de Grotowski. Sus artículos, que fue­
r o n publicados en numerosas revistas del extranjero, y los innume­
Eugenio Barba nació en 1936 en Brindisi, una pequeña pobla­ rables contactos que realizó con personalidades internacionales
ción portuaria al sur de Italia. No tardó mucho tiempo, sin embar­ vfueron el catalizador necesario para que el teatro de Grotowski sal­
go, en abandonar su ciudad natal para dar comienzo a la peregri­ tase a la primera línea de la llamada vanguardia teatral.396
nación constante que caracterizó su infancia y su adolescencia. Pero las aportaciones de Barba no se
Primero, debido a la situación provocada por la II Guerra ■limitaron solamente a aspectos rela­
Mundial, se trasladó a Galipolli, un pequeño pueblo cerca de cionados con la difusión, también
Brindisi. Después, en 1951, en medio de una situación económica ¡^contribuyeron al desarrollo del entre­
familiar muy precaria, se fue a Nápoles para ingresar en la acade­ gamiento de los actores de Grotowski.
mia militar y seguir así los pasos de su padre que había muerto , Una de ellas fue la introducción de
varios años antes. Tres años después, a punto de cumplir 18 [ejercicios tomados del Kathakali.
años, buscando alejarse de aquella disciplina militar que rechaza­ -Barba había ido a la India en 1963 y,
ba, aprovechó el periodo vacacional de la academia y recorrió en sacudido por la gama expresiva de
autostop diversos países europeos hasta que, temporalmente, se aquel teatro ritual, pasó tres semanas
instaló en Oslo. Pasado un tiempo se enroló en la marina mercan­ estudiando el entrenamiento riguroso
te y con ella recorrió el Medio Oriente, India, África, Lapandiay disciplinado de los actores. A su
otros lugares del norte de Escandinavia. Este viajar constante, el vuelta a Polonia, varios de los ejerci­
hecho de sentirse extranjero allá donde fuere y el no tener una cios del Kathakali fueron adaptados e
raíz cultural y social estable donde asirse, marcó el carácter con el introducidos en el entrenam iento
que Barba ha impregnado toda su trayectoria. acto ral, particularmente los ejercicios para ejercitar los ojos y la
En 1961, gracias a una beca de la UNESCO y con la firme determi­ ■mirada. Como veremos, esta atracción por el Kathakali, que des­
nación de estudiar teatro fue a Polonia. Allí se matriculó en la escue­ pués abarcará gran parte del teatro oriental, permanecerá con él
la de teatro de Varsovia. Seis meses después, desilusionado por la Fdurante toda su trayectoria. Así, después de abandonar Polonia
situación política y social polaca, abandonó la escuela y se dedicó a ten 1964, se trasladó nuevamente a Oslo con la fírme determ ina­
recorrer el país. En uno de esos viajes fue a parar a Opole, aquel ción de ser director de escena, sus puntos de referencia eran cla-
pequeño pueblo al sudeste de Polonia donde Grotowski co m en zaba irós: Grotowski y el Kathakali.
su labor teatral. Resultó un encuentro crucial. Desde entonces
hasta 1964 Barba fue el asistente de dirección de Grotowski. Un
periodo en el que fue testigo privilegiado, como él mismo recuerda, i-a creación de un laboratorio-escuela, el Odin Teataret
de un “auténtico momento de transición”: de cómo un señor deseo--
nocido por aquel entonces llamado Grotowski hacía de su teatro una •¡S- .En 0s*°’ Barba no encontró ningún teatro que lo aceptase como
de las corrientes artísticas más influyentes del siglo.395 ■Rirector de escena y entonces decidió formar su propia compañía.
M£-
(305) Baiba nann su aprendizaje c<mi Gi-íC*>\vski en: B \kh.\. Eugenio. I-<<lh-rn: iti I Además de los artículos publicado?. Barba escribió uno de los primeros libros sobre
Trad u cción d e [..luis «Vasgrnu. O cta ed ro, Barcelona, 200D. m Grotowski que fue publicado en Italia y en Hungría: B \rh\, Eugenio, Alia ricena de! hatm per-
........................................... §.!..M?..dei.A£M.?.D..§.!..s.ig.!o.xx. 405

Para ello escogió a actores que estaban en su misma situación, es tigación del arte del teatro, las actividades que realizaba el grupo
decir, jóvenes que habían sido rechazados en la escuela de teatro se multiplicaron: organizaban seminarios, realizaban encuestas
de Oslo. Así comenzó, en octubre de 1964, la andadura del Odin sociológicas, publicaban una revista sobre la teoría y técnica del
Teatret: con un grupo de personas que habían quedado fuera de teatro, llevaban espectáculos extranjeros a los países nórdicos...
los márgenes oficiales del teatro y que, a pesar de ello, pretendían De esta forma, el grupo profundizó en los legados artísticos prece­
labrar una vida dentro del oficio teatral. Sin experiencia en el dentes que lo inspiraban como el de Meyerhold, el de Stanislavski,
medio, declarándose abiertamente autodidactas y en unas condi­ o el de Eisenstein y, además, com enzaba a tomar contacto con
ciones económicas que los obligaban a subsistir en deuda conti- .¡ maestros contemporáneos como Darío Fo, Jean Louis Barrault,
nua, el grupo se asentó en un teatro extremadamente vocacional, Étienne Decroux o Jacques Lecoq.
donde los aspectos éticos y la disciplina extrema fueron las premi­ La llegada a Holstebro, por otro lado, supuso la adaptación a un
sas imprescindibles para hacer frente a las adversidades. Se tra­ nuevo país donde se hablaba otra lengua, algo que, a la postre, mar­
taba de una forma de teatro que cimentaba su sentido y su técni- - caría la línea dramatúrgica de los futuros espectáculos del Odin:
ca en el entrenamiento del actor:
C om o gru p o tu vim os qu e en con tra r otro m odo de atraer la aten ción de
A l p rin c ip io to d o el tra b a jo se en focó de u n a m a n e ra m u y precisa, es . nuestros espectadores que no fuese solam ente verbal, de tal m an era que
decir era necesario u n a selección en función, no del talento, no de dotes no se ab u rrieran . C om en zam os a ela b o ra r u n m odo de estar p resen tes
creativas, sino en base a las dotes de carácter, de fu erza de ánimo. Por lo =■; teatralm en te a través d el lado sonoro, em otivo del lenguaje, a través de
tanto, el entrenam iento al principio era m uy duro, con sistía en ejercicios - su em otividad, la irrad iació n casi m agn ética de las reaccion es físicas, a
casi gim násticos, en los cuales nadie p odía h ablar -s e trab ajab a cuatro d esa rrollar lo qu e se p od ría llam ar u n len gu aje em o tivo y sin em bargo,
horas sin p au sa- y precisam ente p or esto después de u n par de semanas bien articu lad o, p e rcep tib le, com p ren sib le al n ivel de la in telig e n c ia de
la m ayoría nos dejó, porque no con seguían com p rend er el nexo entre la los sen tid os .398
im agen que tenían del teatro y esta especie de ejercicio tan duro. Los que -
< se quedaron , se qu edaron p recisam en te p orqu e aceptaron esta discipli- Su segundo espectáculo, Kaspariana, se estrenó en 1967.399 Y con
na ab solu ta, casi sin sentido; ellos m ism os crearon u n sentido, encon- i su tercer espectáculo, Ferai (1969), tras su paso por el Festival del
traron u n a m otivación person al a esta form a ap arente de sum isión, de Teatro de las Naciones de París -que años antes había encumbrado
tal form a que al cabo de poco tiem po se convirtió en u n a elección perso-, ¡ a Grotowski-, el Odin alcanzó un reconocimiento internacional.
nal. Es de esta m anera que se form ó aquel pequ eñ o nú cleo que todavía Quedémonos un instante en este espectáculo para trazar la con­
hoy constituye el O d in .397 cepción escénica del Odin en sus inicios. El punto de partida crea­
tivo de Ferai fueron dos mitos: Alcestis, princesa de la mitología
El primer espectáculo del Odin, Omitofilene, basado en un texto griega, y el rey danés Frode Fredegod. El escritor danés Peter
del escritor noruego Jens Bjorneboe, se estrenó en 1965 y con él Seeberg elaboró un texto combinando ambos mitos que el propio
realizaron una gira por Suecia y Dinamarca. Precisamente como Barba, junto a otros colaboradores, readaptó hasta su versión
consecuencia de su paso por Dinaminarca recibieron una oferta ; escénica final. El espacio, tal y como lo había hecho Grotowski
para trasladarse a Holstebro, un pequeño pueblo de aquel país. , previamente, amalgamaba a actores y espectadores. En este caso,
Recibían una ayuda económica anual y un espacio donde desarro­ ■los espectadores se sentaban en dos filas laterales que describían
llar su trabajo a cambio de ser la com pañia residente de aquel un semicírculo evocando sim ultáneam ente una nave vikinga y
pueblo. En estas nuevas condiciones, en 1966, el Odin pasó a una nave de iglesia. La acción, tejida m ediante una utilización
construir un laboratorio, el Nordisk Teaterlaboratourium:a estilizada del cuerpo y de la voz, envolvía a los espectadores por
[Laboratorio nórdico de teatro]. Como centro orientado a la inves-;í todos sus costados y acababa conform ando, como recuerda un

(397) Tomado ele una entrevista realizada a Eugenio Barba: M a s g r a i ', Lluis, “ E l otro Uüaes en ¿98) M a s g ra u , L., (1994), o.c., p. 12.
busca de la otra [taca” , Remfa Mascant n° 19-20. octubre 1994, p. 12. ¿99) Para una descripción de esta puesta en escena ver: jACQ Urr, Je*n (ed.). Les í ím de It CréMon
Tbéí’itmk. Vol. t, C N RS, 1985, París, pp. 132-170.
§ • <

406 Borjai Ru iz et Actor eri e1siglo xx 407

crítico de la época, “un complejo de imágenes expresionistas con camino mucha gente del pueblo los había seguido y una vez allí, en
significados múltiples que cada espectador podría descifrar de í" la plaza, se formó un público espontáneo a la espera de que aque-
acuerdo con su propia experiencia”400. Un espectáculo, en defini­ ’-;v Uos artistas extranjeros hiciesen algo. Los actores del Odin respon-
V' : dieron a esa petición silenciosa cantando y tocando canciones
tiva, que evidenciaba la influencia de Grotowski en los distintos
niveles de la representación: en la utilización del espacio escénico, i | ? populares escandinavas e improvisando tal y como lo hacían en el
en la adaptación del texto a la escena o en la composición de las ; p entrenamiento. Al de una hora de esa muestra musical, algunos de
acciones físicas y vocales de los actores. |g aquellos espectadores accidentales replicaron mostrándoles las
: canciones populares de su pueblo. De forma imprevista el Odin y
\ aquel pequeño pueblo italiano habían intercambiado, durante un
El trueque ;• pequeño espacio de tiempo, algunos elementos culturales pertene-
: ' b í tientes a la colectividad de cada uno de ellos. Así surgió la idea del
Tras el éxito de Ferai, para evitar cualquier estancamiento que ; í m trueque: como un encuentro entre colectivos que pertenecen a
se pudiese derivar del clima de euforia y exaltación que les llegaba ; I )&: diferentes culturas donde se intercambia mercancía cultural en
desde el exterior, Barba disolvió temporalmente la compañía. La > ;; || forma de música, danza o historias populares,
disciplina y la autoexigencia se redobló y el grupo de actores j > Desde aquel momento entendieron que, como grupo, constituían
quedó reducido a tres, aquellos que aún hoy forman parte del ; una pequeña cultura, en el sentido de que con los años habían
núcleo esencial del Odin: Torgeir Wethal, Iben Nagel Rasmusseuy v-;construido una escala de valores propia; unas costumbres y un
Else Mari Laukvik. El siguiente espectáculo, Min Fars Hus [La : modo de vida basado en el trabajo que conformaba la identidad del
casa de mi padre], se estrenó en 1972 y con él el grupo comenzó ; colectivo. Asumieron que poseían una serie de bienes culturales
un periodo de apertura. Durante la gira realizada por diversos que podían ser trocados con otros grupos o colectivos pertenecien-
países de Europa no se limitaron a mostrar su espectáculo, bus­ | tes a otras culturas. A partir de aquella estadía en Carpignano del
caron también otros puntos de encuentro con otros grupos y per- ^ Salento, el trueque pasó a 3er una de las principales actividades
sonas a través de seminarios o talleres culturales donde compar- V ;del Odin. Los encuentros con los indios yanomami (1977), con una
tían su entrenamiento, su visión artística y sus fundamentos población de campesinos de Gales (1980) o la estadía en Bahia
éticos. Esta corriente aperturista desembocó, a partir de 1974, en Blanca al sur de Argentina (1987) son sólo algunos ejemplos de
una nueva forma teatral que ha permanecido integrada en la cul- v; una actividad que todavía hoy día es fomentada por el grupo.
tura del Odin hasta nuestros días: el trueque.401 -'í El descubrimiento del trueque marcó la evolución posterior del
En realidad, el origen del trueque tiene el origen en úna anécdo- / ¿Odin. Si en los prim eros años su trabajo había estado ligado al
ta. Ocurrió en 1974, cuando la compañía fue a Carpignano del --entrenamiento y a la realización de espectáculos y se había
Salento, un pequeño pueblo al sur de Italia, con la intención de : ■desarrollado en su mayor parte en situación de aislamiento, con
preparar el que sería su siguiente espectáculo, Come! And the day el trueque el teatro adquiría una nueva dimensión social y cultu­
will be ours [¡Ven! Y el día será nuestro]. Después de trabajar aisla­ ral cuya sede estaba fuera del edifico teatral.
dos durante un mes, una noche decidieron visitar a unos amigos De esta forma, siguiendo el curso del trueque, el Odin comenzó
que se encontraban en aquel pueblo. Con los instrumentos musi­ a desarrollar el teatro de calle. Así surgieron espectáculos calleje­
cales encima, cuando llegaron a la casa de sus amigos no encon- .-jo­ aros como El libro de las danzas (1974), Anabasis (1977) o El millón
traron a nadie y se quedaron en la plaza esperando. Durante el (1978), si bien este últim o también se representó en espacios
cerrados. Los espectáculos de calle exploraban, por un lado, el
espacio exterior como un escenario encontrado en relación con la
(4 (1( 1) iNNia, Christopher, E l teatro si/yado. f;/ ritual \ la i'augtuiniiii. Traducción de Juan Jo^é
Fondo ele Cultura Económica, Méxicn D F, 1981, p. 195. _
dramaturgia, y por otro lado, la utilización de elementos que
(4di)- Los artículos de Barba en relación con el trueque están recopilados en: B-\RFU, l.ugemo* :^ ' amplificasen la presencia del actor (máscaras, zancos, vestuarios
7Wtinr. Soledad, ojiáo y revuelta. Traducción de [.luis Masgrau, Catálogos, 199 Buenos fVires, ¡coloristas...) y el concepto circense de capturar la atención del
131-187. Y en: B a r b a , Eugenio, Más allá da Lis islas flotantes. Traducción de Toni (.ots, Gcup$rgj
Editorial Gaceta, 1986. México, p. 231-329. Para un análisis más amplio de las actividades
truecjue realizadas por eí Odin Tea eret ver: VÍATSON, lan. Negotiating rn¡multares, hngenw
and the interadtnral debaA\ Manchester L'niversicy Press, Manches ter, 2<.JU2, pp. 94-10 -"^3
408 Borja Rujz........... .

espectador a través de la acrobacia, la danza o la utilización vir­ ít L a fuerza de estos grupos reside en el hecho de que represen tan u n a cuL-
tuosa de los objetos. Además, estos espectáculos incorporaron tura, es u n m o vim ien to no sólo artístico de h a cer y de p rep ararse p ara
decididamente un elemento que después seria una de las claves su actividad teatral, sino de vivir ju n tos, de crear nu evas form as de vida,
en los espectáculos de interior: la música en directo.
de rea liza r en la p rá c tic a la s n e c e s id a d e s e sen cia les. E sto es el T e rc e r
Esta idea del trueque promovida por el Odin quedaba enmarcada
Teatro, u n territorio fu era del teatro tradicional y de van gu ard ia .403
dentro de un contexto teatral, el de la década de los setenta, donde,
desde perspectivas diferentes, otros colectivos también llevaron a Fue en 1976, en un encuentro de grupos de teatro que tuvo lugar
cabo actividades de intercambio cultural. Por aquella misma época
, en Belgrado, cuando Barba habló por primera vez de Tercer Teatro.
Grotowski dejó de hacer espectáculos para desarrollar aquel teatro
' Desde entonces se han organizado nuevos encuentros que han tra-
participativo llamado Pajatea tro.402 Entre 1972 y 1973 Peter Brook
■B-r tado de dar solidez a este ideal de teatro en grupo: los encuentros de
realizó una expedición al norte de África que implicaba intercambios Ayacucho (Perú, 1978, 1988 y 1998), el de Bérgamo (1977), el de
parecidos con poblaciones nativas. Por otro lado, en 1977 comenzó
■- Madrid y Lekeitio (1979) o el de Bahía Blanca (Argentina, 1987), son
su andadura la compañía polaca Gardzienice que, con Wlozímierz
-“ ejemplos de algunos de ellos. Quedaba tejida así una red invisible de
Staniewski a la cabeza, en busca de un teatro que cultivase las raí­
;■ grupos que, independientemente de la técnica y la estética de sus
ces tradicionales de culturas antiguas, organizaba reuniones conla
espectáculos y a pesar de la distancia geográfica que los separaba,
gente nativa de diversos pueblos rurales.
1' compartían un mismo compromiso de resistencia social y artística.
Todos ellos, al igual que el Odin, hacían visible una idea de teatro
El Tercer Teatro ' que sólo puede ser plasmada en grupo y a los que Barba se referirá
con diversas metáforas como islas flotantes, ghettos de libertad o
canoas que, remando contracorriente, logran establecer una tercera
Como consecuencia de la apertura de la compañía a través del f2~ orilla en el río.404 Abanderando esta idea del Tercer Teatro, Barba y
trueque y tras la gran acogida que tuvo el grupo en 1976 en su gira
; - el Odin penetraron progresivamente en el entramado de teatral de
por América Latina, Barba constató la realidad en la que vivían cier­
t' América Latina, lo que dio inicio a una influencia recíproca aún
tos grupos de teatro. Observó que existían colectivos dedicados al
. vigente: la del Odin en el teatro latinoamericano y la de los grupos
teatro que no podían encasillarse dentro de llamado teatro institu­
£ latinoamericanos en el Odin.405
cionalizado (el teatro comercial amparado por la mayoría del público
y de la sociedad) ni tampoco dentro del teatro de vanguardia (el tea­
tro experimental que busca la renovación constante del arte teatral). La ISTA (International School o f Theatre Anthropology)
Más que una determinada técnica o estética, lo que hacía similares
a estos grupos, en su mayor parte autodidactas, era el sentido ético
Desde aquel primer encuentro en 1963 con el teatro Kathakali
y personal que volcaban en su práctica teatral. Se trataba de grupos
de la India, la fascinación de Barba por las tradiciones teatrales
de teatro que buscaban hacer posible vivir en una escala de valores
de Oriente ha sido constante. A los primeros seminarios organiza­
al margen de los imperativos sociales y culturales que los rodeaban.
dos por el Odin en Hosltebro ya habían acudido varios maestros
Esta forma de teatro en grupo estaba presente no sólo en América
■ orientales. En la década de los setenta, en los encuentros de tea-
Latina, era también una característica de algunos grupos de
| tro de grupo que tuvieron lugar en Belgrado y Bérgamo también
Australia o Japón o de los grupos independientes de Estados Unidos
|' se organizaron diversos talleres y demostraciones de trabajo con
y de Europa. Entendiendo que el teatro institucional y el teatro de |£; artistas orientales. Por esa misma época, en 1978, algunos de los
vanguardia constituían el primer y el segundo teatro, Barba denomi­ *•
nó a este conjunto de grupos de teatro el Tercer Teatro:
| (403) M asg rac , L ., (1994), o.c., p. 16.
L. (404) Los artículos de Barba en relación con el Tercer Teatro están recopilados en: Bakha, B..
(402) Ver capítulo íx, pp. 365-367. |j|/ (1997), o.c., pp. 131-203.
jf-'T (405) Los escritos de Barba en torno al teatro latinoamericano, además de un análisis de la relación
£ entre el Odin Teatret y América Latina realizado por JJu fs ¡Nías^rau se recogen en: B a rba ,
Eugenio, _-Jmr ¿7da/o. DLi/qgps lath'.ocw/emo.nos. Traducción de Riña Skeel, [ Juis Masguau y Ana
r'bfijjo E Jto n ^ C a ^ d e A^T^ricg^La^Ab^^i, 2üD2- ^ ^ ^ ^ ^
410 Bofja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 4i i

actores realizaron estadías en diversos La creación de la ISTA coincidía en el


lugares del mundo para aprender cier­ tiempo con un interés general por hacer
tas técnicas de danza y de actuación ¿onverger el teatro y la antropología. A
Aquel aprendizaje dio lugar, posterior­ ... finales de los setenta, Grotowski había
*' f-íri mente, al espectáculo El millón (1978) comenzado sus estudios transcultura-
que mezclaba técnicas como el us bajo el nombre del Teatro de las
Kathakali, los bailes de salón, algunas ^Fu entes. Por aquella misma época,
Danzas Balinesas o la Capoeira. 'estudiosos como Richard Schechner o
Este interés por las técnicas del tea­ Víctor Turner también comenzaron a
tro oriental y el impulso por desarro­ ¡.'plasmar investigaciones que analizaban
llar un estudio sistemático sobre el §?ja actuación desde un punto de vista
arte del actor derivó, en 1979, en la t antropológico. El propio Peter Brook,
creación de la ISTA (International School of Theatre Anthropology S&n un prisma diferente pero también
Escuela Internacional de Antropología Teatral). La ISTA, que aún cercano a la antropología, buscaba la
continúa su curso, se estableció como un laboratorio itinerante1 ^universalidad de ciertos valores teatrales a través de sus puestas en
para el estudio transcultural de las técnicas de actuación y los prin-I escena. Paralelamente, en Oriente también surgían movimientos que
cipios que gobiernan la presencia escénica del actor en las diferen- buscaban en la interculturalidad nuevos frentes de acción teatral: es
tes tradiciones teatrales. Sobre estos principios que fundamentan B|l caso de Tadashi Suzuki que en sus creaciones comenzaba a mez-
la Antropología Teatral de Barba hablaremos más adelante. Tflar técnicas tradicionales de Japón, como el Teatro Noh y el Kabuki,
Apuntemos ahora el funcionamiento de esta escuela. £ con elementos de la tragedia clásica griega y técnicas teatrales expe-
Para el estudio de la Antropología Teatral, la ISTA organiza rimentales de corte occidental.407 En este contexto de apertura a las
sesiones públicas sin una periodicidad establecida que tienen . conexiones interculturales, la ISTA era la respuesta activa y personal
lugar en diversos lugares del mundo. En dichas sesiones, Barba de Barba a esta inquietud por establecer puentes de estudio entre el
junto a un elenco de maestros orientales y occidentales y un equi­ ^teatro y la antropología (ver recuadro Patrice Pavis).
po de especialistas en diferentes materias afines (teatrólogos,
antropólogos, psicólogos, biólogos y críticos) analiza un tema con­
creto sobre la técnica de actuación desde el punto de vista de la v El presente del Odin Teatret: un laboratorio en ramas
Antropología Teatral. Hasta la fecha se han realizado 14 sesiones
donde se ha elaborado un amplio corpus teórico y práctico que Camino de los 50 años de existencia, el Odin permanece hoy día
explora el territorio transcultural entre las técnicas del actor de . íicom o uno de los grupos de teatro más longevos. La prueba de que
orígenes diferentes, pero que tiene en las tradiciones occidentales iun grupo de teatro puede sobrevivir a los avatares del tiempo y a las
y orientales sus áreas de estudio principales.406 adversidades circundantes es también parte de su legado. Una de
las razones que han posibilitado esta larga presencia reside en el
Hfitecho de haber sabido compaginar los proyectos comunes que iban
(406) Las i4 sesiones de la IS T A realizadas hasta la fecha han tratado los siguientes temas:
Antropología Teatral ( l 980, Bonn, Alemania), ti: Pre-expresiviciad / Improvisación (1981,. 1v definiendo la identidad del grupo con proyectos individuales que
, Yolterra,.Italia), lil: Diálogo entre culturas (1985, Blois and Malakoff, France). IV: El persona-^, daban salida a las necesidades personales de cada uno de sus
je femenino como representación escénica de-diversas culturas (1986, Holstebro, Dinamarca).. iembros. En este equilibrio de fuerzas centrípetas y centrífugas, el
V: La tradición del actor y la ¡ndenddad del espectador (1987, Salento, Italia), vi: Técnica de
actuación e historiografía (1990, Bologna, Italia), vil: Trabajando sobre el espectáculo Este Y , . Odin ha ramificado sus actividades hasta tejer un entramado de
Oeste / Sub partitura (1992, Brecon and Cnrdift, Inglaterra), viic Tradición y fundadores de¿ proyectos teatrales que operan en varios niveles diferentes.
tradición (1994, Londrina, Brasil). IX: Forma c información (1995, Humea, Suiza). X: El bios .:
del actor (1996, Copenhague, Dinamarca). XI: Efecto 0. Aquello que es orgánico para el actor,?;
aquello que es orgánico para el espectador (¡\ fon temor-* >-Novo, Portugal), xil: Acción, estruja:
O7) E l método de entrenamiento de Tadashi Suzuki se explica en el capitulo xil, pp. 494-499.
tura, coherencia. Técnicas drama tú rgicas en las artes pre forma tivas (200O, Bieicfckl¿.
Alemania). Xlll: Flujo. Pvitmo, Organicidad, Energía (2004, Sevilla y La Rinconada, Españ$gi
XIV: Improvisación. Memoria, Repetición, Discontinuidad (2005, Krzvzowa y \Vrocí&*|¿;
Polonia).
412...Borjai Ruiz

¡0s actores. A esta fórm ula de producciones pertenecen títulos


Patrice Pavis $.
c o m o H uellas en la nieve (1988) de Roberta Carreri, Paths o f
Thoughts (1992) de Torgeir Wethal, El eco del silencio (1991) y El
La Antropología Teatral |
hermano muerto (1994), ambos de Julia Varley, Dialogue between
La antropología encuentra en el teatro un terreno de experimentación excepcional, fe lujo actors (1997) de Roberta Carreri y Torgeir Wethal o Wispering
puesto que tiene ante sus ojos hombres que juegan a representar a otros hombres | üjinds (1996) donde participa la mayor parte del elenco.
Esta simulación apunta a analizar y a mostrar cómo se comportan éstos en socie- §
dad. Al colocar al hombre en una situación experimental, el teatro y la antropología l La ISTA dirigida por Barba también ha sufrido un proceso pare­
teatral se dan a si mismos la ocasión de reconstituir microsociedades y de evaluar el I cido de expansión. A partir de 1992 una ramificación de la ISTA,
vínculo del individuo con el grupo: ¿cómo representar mejor a un hombre sino repre- |
sentándolo? Existe, estima SCHECHNER, una convergencia de los paradigmas de la f la Universidad de Teatro Eurasiano, celebra sesiones anuales con
antropología y del teatro: «Del mismo modo que el teatro se está antropologizando, i demostraciones y conferencias que sobrevuelan el territorio
la antropología se teatraliza". Éste es el razonamiento, impecable, de la antropología í
teatral. I común entre las experiencias teatrales de las tradiciones europeas
Desgraciadamente, las cosas son mucho más complejas sobre el terreno, puesto que § y asiáticas. Por otro lado, el elenco de maestros de la ISTA, donde
si en teoría el antropólogo teatral puede organizar el saber de la teatrología, hoy es 1
más una llamada de reunión o un deseo de conocimiento que una disciplina consti- K coinciden algunos actores del Odin con otros actores de diferentes
tuida, más un inmenso campo en barbecho (o una selva virgen impenetrable) que un j| tradiciones teatrales, también realiza producciones dirigidas por
terreno bien cuadriculado y sistemáticamente cultivado. Sin embargo, esta tarea ha |
comenzado ya gracias a la ISTA (International School of Theatre Antropology) de 1 Eugenio Barba bajo el nom bre Theatrum Mundi. Ejemplos de
Eugenio BARBA, que programa seminarios desde 1980. E estos espectáculos son The Island o f Labyrinths (1996) o Ego
Faust (2000). La últim a producción del Odin hasta la fecha, Ur-
Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología, 1998 P Hamlet (2006), también ha contado con la colaboración y la pre­
sencia de numerosos maestros de la ISTA.
Patríce. Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología, traducción de
P a v ic e , fe
Jaume Melendres, Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona, 1998, p. 43. %■ De la misma forma que la ISTA es un proyecto que atañe princi­
palmente a Barba, los propios actores también han llevado a cabo
proyectos unipersonales, dirigen espectáculos e incluso han for­
mado sus propias compañías fuera del marco del Odin. Otro ejem­
Como grupo de teatro, la actividad principal del Odin sigue sien­ plo de la diversidad de actividades que acomete el grupo son los
do la elaboración de espectáculos. Las últim as producciones eventos que organizan periódicamente. Es el caso de la Odin Week
donde trabaja todo el elenco al completo incluyen En el esqueleto [La semana del Odin], donde acogen a un número reducido de par­
de la ballena (1996), M hytos (1998), The Great Cities under the ticipantes durante una semana para mostrarles las diversas áreas
Moon (2003) o El sueño de Andersen (2004). Todos ellos plasman de trabajo del grupo, desde el entrenamiento hasta los espectácu­
una misma esencia en la puesta en escena: la construcción de un los en gira. El Festuge [semana de fiesta) es también un proyecto
espacio escénico específico para cada espectáculo que cuida la promovido por el Odin que tiene su sede en Holstebro y donde se
relación entre los actores y los espectadores; la elaboración de un dan cita gran número de artistas y de asociaciones internacionales
hilo conductor basado en las asociaciones y no en la narración que, bajo la idea del trueque, muestran trabajos teatrales sobre la
lineal; la utilización de música y sonido en directo que funcionan idea en torno a la cual gira cada edición del festival.
como elementos dramatúrgicos, y, como eje fundamental de todo La últim a ram ificación del grupo es el Centre f o r Theatre
ello, la partitura física y vocal creada por los actores. .Laboratory Studies (CTLS - Centro para el estudio del Teatro
Además de estos espectáculos de gran formato, el repertorio del Laboratorio) con el que el Odin quiere mantener y desarrollar la
Odin consta también de espectáculos de pequeño formato como : larga tradición de investigación dentro del marco del teatro que,
Itsi Bitsi (1991), Las mariposas de Doña Música (1997), Salt (2002) en forma de laboratorio, ha catalizado la evolución más reciente
o Ester's Book (2005). Otro tipo de producciones son las demos­ de este arte. Además del estudio histórico de los laboratorios tea­
traciones de trabajo donde, de forma pedagógica, se muestran los trales, este centro, asociado a la Universidad de Aarhus
procesos técnicos y creativos en las que se fundamenta el oficio de (Dinamarca), pretende fomentar la creación y el encuentro entre

gU|J|a WBKB BM||8 H B ■■ ■HpP' WjBr M V HjMjpr


.......................... Arte dej. Acto r en el siglo xx 415

nuevas estructuras de investigación que puedan darse en el futu­ L a técnica


ro y establecer así un marco donde el legado de los laboratorios de
teatro pueda tener continuidad. E L E N T R E N A M IE N T O D E L A C T O R
Pasamos ahora a desgranar los aspectos fundamentales de la teo­ E N E L O D IN T E A T R E T
ría y la práctica que Eugenio Barba ha elaborado sobre el arte del
actor a lo largo de su trayectoria. Lo haremos en dos partes. Primero
analizaremos el entrenamiento de los actores del Odin Teatret y des­ m
pués los principios básicos de la Antropología Teatral. i j Sobre el sentido del entrenamiento. Una aclaración previa

I^ : Recogiendo el planteamiento de Grotowski, en el Odin el entre-


^luamiento del actor es también un área autónoma -aunque no ais­
lada- de la realización de los espectáculos: un espacio de confron­
té tación donde el actor descubre la esencia de su oficio, desde los
aspectos técnicos hasta su fundamento ético. Dejemos que lo
explique el propio Barba:

El trainin g [entrenam iento] es u n proceso de autodefinición, de au tod is­


ciplina que se m anifiesta a través de reacciones físicas. Lo que cuenta no
es el ejercicio en sí m ism o - p o r ejem p lo h a cer flexion es o saltos m o rta ­
le s - sin o la ju s tific a c ió n qu e c ad a u n o da al trab ajo, u n a ju s tific a c ió n
que, au n qu e sea b an al o d ifícil de e xp licar con p alab ras, es fis io ló g ic a ­
m ente perceptible, evidente para el observador .408

jp'.;Es decir, lo que determina el entrenamiento no es tanto qué se hace


^ ;sinopor qué. Es más una manera de encontrar un sentido a la prácti­
ca del teatro que un desarrollo puramente virtuoso de ciertas técni­
cas. El entrenamiento ha sido, pues, el lugar donde tanto los actores
como el grupo han ido labrando una forma técnica y ética de afron­
tar el oficio y donde, en definitiva, han logrado consolidar una identi-
«v dad común que los ha mantenido unidos en la práctica del teatro.
K ' En el Odin, los actores todavía siguen entrenándose hoy día.
Evidentemente, en todos estos años el entrenamiento, en cuanto
s a elemento de identidad, ha ido mutando a medida que el grupo
. f evolucionaba y maduraba con el tiempo. No obstante, su esencia
permanece invariable: se trata de un espacio de indagación donde
i el actor se confronta con la realidad que ha escogido, su oficio. Lo
•.■• que lo caracteriza, por lo tanto, como espacio de investigación y
feíicte confrontación, es el impulso de búsqueda constante y no los
i ^resultados puntuales que de él se hayan podido obtener.

;W8) B arba , E „ (1997), o.c., p. 92.


416 Borja Ruiz . .1Actoren.ej. sicjlox x 417

En cualquier caso, en el curso histórico del grupo sí pueden dife- -sí que ponen en ju ego dram ático aquello que hasta entonces
rendarse tres fases diferentes que tanto los actores veteranos como <1 tan sólo se ha erigido como ejercicio. El actor aprende a pen­
los noveles deben recorrer, y en las cuales el entrenamiento adquiere sar dram atúrgicam ente y com ienza a valerse de la voz, del
una función y un valor específico. cuerpo, de la luz, del vestuario y de los objetos para compo­
ner fragm entos de acción que pueden ser utilizados poste­
riormente, en manos del director, como materia prima en la
1) En la primera fase, el entrenamiento es, por un lado, un elaboración de espectáculos.
aprendizaje técnico donde el actor novel adquiere un patrón í
de comportamiento y unas habilidades físicas y vocales que í
le permiten alcanzar la competencia necesaria para realizar ¿Tras esta panorámica, pasamos a continuación a explorar los
espectáculos. Es también, por otro lado, un periodo decisivo siguientes elementos del entrenamiento del Odin: el entrenamiento
donde el actor se impregna de los valores éticos básicos, la físico, el entrenamiento vocal, el trabajo sobre el texto, el tratamiento
disciplina extrema y la capacidad de resistencia que habrán de las acciones y, finalmente, cómo todo este compendio ético y téc­
de permanecer con él durante toda su vida artística. En todo nico acaba dirigiéndose a la elaboración de los espectáculos. En
este periodo el actor aprende de alguien más veterano y Cualquier caso, los ejemplos que se exponen a continuación no pre­
experto que lo guía y lo aconseja. En los primeros años del tenden comprender la historia fluctuante de una trayectoria tan
Odin, esta labor de maestro fue asumida por Barba, pero, a larga como la del Odin. Se trata, más bien, de ejercicios aislados que
medida que los actores maduraron, fueron ellos mismos deben entenderse dentro de un contexto de investigación constante
quienes se hicieron cargo de la formación integral de los nue­ ■que aún sigue su curso.
vos actores.

2) En una segunda fase, al cabo de varios años donde el actor - El entrenamiento físico
ha sido guiado, el entrenamiento pasa a ser una práctica
individual, donde cada actor elabora y diseña sus propios :Los ejercicios desarrollados por los actores del Odin con los que
ejercicios. Más que un medio para acumular técnicas, el entrenan el cuerpo son innumerables. Hay en todos ellos, sin
entrenamiento se convierte entonces en un espacio para el inbargo, principios comunes que subyacen. Aquí analizaremos
desafio personal, donde el actor se confronta a la potencia­ "es: romper los autom atism os del com portam iento de la vida
ción de sus habilidades y a la superación de sus límites. Ya Ktidiana, implicar de form a íntegra al conjunto cuerpo-mente y
no es tan importante el resultado como el proceso de autode- la improvisación.
fmición que requiere para el actor el hecho de decidir sobre
qué aspectos y de qué manera trabajar en función de sus,
propias necesidades personales. Como consecuencia de esta •- Romper los automatismos de la vida cotidiana
individualización del entrenamiento, y a pesar de las simili­
tudes evidentes después de tantos años de trabajo conjunto, S En el Odin entienden que el comportamiento del actor en escena
cada uno de los actores del Odin ha desarrollado un estilo | es diferente al de la vida cotidiana. De ahí que el principio básico
característico de actuación. que se esconde en todo ejercicio sea romper los automatismos
(¡ del comportamiento cotidiano. En otras palabras: buscar las
3) En la tercera fase, cuando el actor cuenta ya con diez o quin--* f bases de una presencia escénica extracotidiana.
ce años de experiencia, comienza a trabajar sobre la drama-r-y ¿ Veamos, a modo de ejemplo, un entrenam iento que tiene
turgia. Elabora a partir de improvisaciones, de interpretación como objetivo la construcción de una presencia extracotidia-
nes de textos y de temas narrativos, estructuras de acción; i¡ na. Se trata de aprender e incorporar diferentes formas de
418...BofjaRuiz ........................................ Ej. Arte de i Actor en el si g io xx 419

caminar y de desplazarse por el espacio. En la vida cotidiana sobre ciertas zonas del cuerpo, acaba por comprometer al
el caminar se realiza procurando el mínimo gasto de energía cuerpo entero. Pero Barba, además, con este principio pone el
posible. Generalmente, primero se apoya el talón y después la énfasis en la disciplina y la presencia mental que requiere
punta del pie, cambiando el peso de una pierna a otra de todo entrenamiento. Como dice Roberta Carreri, una de sus
forma que el equilibrio se altere lo menos posible. La tenden­ actrices: “El entrenamiento físico, en realidad, es un entrena­
cia natural im plica también mantener el ritmo lo más cons­ miento mental”411.
tante posible. El entrenamiento consiste entonces en alterar Un ejem plo de entrenam iento que requ iere la im plicación
algunas de estas variables y encontrar nuevos modos de integral del cuerpo-m ente es la acrob acia,412 aprendizaje
caminar. Citamos algunos ejemplos:409 por el que han pasado todos los actores del Odin. Volteretas
hacía delante, volteretas hacia atrás, vertical con apoyo
• Caminar deslizando la punta del pie por el suelo al tiempo sobre la cabeza y dos manos (tam bién llam ada parada de
que, sinuosamente, se dibuja una curva hacia dentro y des­ cabeza), vertical sobre dos manos (también llamada, en tér­
pués una curva hacia fuera para finalmente apoyar el talón. m inos circenses, la parada de m anos), la palom a hacia
delante (una inversión adelante con apoyo de manos)...
• Proyectar vigorosamente una pierna hacia delante desde Todos estos ejercicios obligan a quien los ejecuta a m ante­
el talón, formando un ángulo de 90° con la pierna que per­ ner una concentración física y mental extrema para no caer
manece con soporte. En este punto se hace una micro- al suelo y lesionarse. El actor experim enta a través de la
pausa manteniendo el equilibrio sobre la punta del pie de acrobacia la concentración necesaria que requiere la pre­
la pierna que sirve de soporte. Entonces, la pierna estira­ sencia escénica: “el suelo ha sido nuestro prim er m aestro
da se apoya decididam ente y es la pierna que servía de zen, porque nos despierta cada vez que perdem os la con ­
soporte la que se proyecta dando inicio a un nuevo paso. centración”413, dice Carreri.

• Desplazarse en una caminata a base de pequeños saltos - La improvisación


sobre las puntas de los pies con las rodillas hacia fuera de
forma ágil y liviana. Otro de los aspectos fundam entales del entrenam iento es
evitar caer en la rutina de la mecanización, en la búsqueda
Las posibilidades son múltiples, pero el principio es el mismo: del perfeccionam iento por el puro perfeccionam iento. Uno
buscar formas de desplazarse con los pies diferentes a la de la de los aliados que tiene el actor para hacer frente a este
vida cotidiana que sean precisas, esto es, cuyos pasos tengan riesgo es la im provisación. De esta manera, una vez que se
un inicio y un final definido. han aprendido una serie de ejercicios de form a m ecánica
(como la acrobacia o los diferentes modos de caminar, por
- Implicar de forma íntegra al conjunto cuerpo-mente ejemplo), el actor puede trabajar con ellos conectando unos
ejercicios con otros en busca de su propio ritmo interno. Se
Barba nos apunta otro de los principios claves del entrena­ trata de improvisar sobre la estructura fija que son los ejer­
miento físico: cicios, romper la inercia de la repetición mecánica y buscar
lo sorpresivo en quien lo observa y tam bién en el propio
C ualquier cosa que hagas hazla con todo tú m ism o .410 actor: variar su velocidad, su calidad de energía o su volu ­
men en el espacio (ampliarlo o reducirlo).
Es decir, sea cual sea el ejercicio, aunque éste se c o n c e n tre

(411) \ Y k th a i.,T ., (1994), o.c.


(41.19; Ejemplos tomados de Roberta Carreri en: Vv’l T i ! . \ l ’ í ’r '¡.yen, l-i/u-Ihs ru h Athen and
Odin Teatret Film , 1994. (412) Una muestra del entrenamiento acrobático durante sus primeros años del Odin Teatret puede
(4 1 0 ) Vv’h THAl,, Torgeir, Pljysn'a/tra/ain^ ¿it Odia Iccifref, O d in Tentret Film , 1972. verse en: W i-T H A L , T., (1972), o.c.
(413) % ;• ,!! .1.. T „ (1994), o.c.
El Arte del Actor en el siglo xx 421

En todos estos elementos de entrenamiento físico se deja traslu­ ; El sats: estar preparado para reaccionar
cir una de las primeras inspiraciones del Odin: Meyerhold y su
biomecánica. Si bien después el grupo evolucionó hacia un entre­ El sats es uno de los elementos
namiento físico alejado de las codificaciones propias de la biome­ característicos en la técnica actoral
cánica, en él podemos ver un mismo interés por comprender la del Odin. Palabra noruega, el sats
mecánica del cuerpo y adiestrarlo en la precisión y el control del describe una posición de alerta en el
movimiento (recuadro Meyerhold). actor, una postura a partir de la cual
se puede realizar cualquier acción
hacia cualquier dirección: saltar o
.
agacharse, dar un paso atrás o ade­
lante, girar o levantar un peso... Así lo
Vsevolod Meyerhold explica Barba:

Los requerimientos del actor en la biomecánica En el instante que precede la acción, cuan do toda la fuerza necesaria se
El actor debe adiestrar el material propio, es decir, el cuerpo, para que éste pueda en cu en tra lista p ara ser lib erad a en el espacio, com o su sp en d ida y aún
ejecutar instantáneamente las órdenes recibidas desde el exterior (del autor y del retenida en u n puño, el actor exp erim enta su energia en form a de sats, o
director). \
¡ i
preparación dinám ica. El sats es el m om ento en que la acción es pensa-
Puesto que la tarea del actor consiste en la realización de una idea determinada, se
le exige economía de medios expresivos, de manera que logre la precisión de sus t
: P: d a-actu a d a desde la totalid ad del organ ism o que rea ccio n a con te n s io ­
movimientos, que contribuyen a la más rápida realización de la idea. ;
i k
< fe. nes tam bién en la inm ovilidad. Es el m om ento en que se decide a actuar.
(...) A tal fin el actor debe necesariamente: 1) poseer una capacidad innata de exci­
tabilidad reflexiva (un individuo dotado de esta capacidad puede comprender, con- . H ay u n com prom iso m uscular, n ervioso y m en tal dirigido a un objetivo.
forme a sus dotes físicas, cualquier empleo en la compañía); 2) el actor debe ser -fisi- : Es la extensión o retracción de las que b rota la a cción .414
camente próspero-, es decir, debe tener buena apariencia, resistencia corporal, sen- ;■
tír en todo momento el centro de gravedad del propio cuerpo.
Puesto que la creación del actor es creación de formas plásticas en el espacio, debe f Así entendido, el sats constituye la posición base de algunos
estudiar la mecánica del propio cuerpo. Le es indispensable porque cualquier mani­ deportes. Lo podemos ver en el boxeo, en el tenis o en los porte­
festación de fuerza (también en un organismo vivo), está sujeta a leyes de la mecá­
nica (y, naturalmente, la creación de formas plásticas en el espacio escénico por | ros de fútbol. Se trata de una postura donde el cuerpo retiene el
parte del actor es una manifestación de fuerza del organismo humano). impulso de la acción siguiente que aún no se ha hecho eviden­
El defecto fundamental del actor contemporáneo es la absoluta ignorancia de las te. En ese m om ento la en ergía es reten ida a la espera de ser
leyes de la biomecánica. f
(...) La gimnasia, las acrobacias, la danza, la danza rítmica, el boxeo, la esgrima... son ¡ liberada y se cristaliza en una posición aparentem ente inmóvil
materiales útiles; pero sólo son útiles si se introducen, como materias accesorias, en r pero que guarda la tensión interna necesaria para pasar a otra
el curso de biomecánica, materia fundamental e indispensable para cualquier actor. ¡
acción.
I
r El sats, por tanto, constituye el final y el inicio de toda acción.
El actor del futuro y la biomecánica, 1922 \ Se trata de una disposición del cuerpo-m ente que conecta una
M e y e r h o ld , V s e v o lo d . Meyerhold: textos teóricos, e d ic ió n d e J u a n A n to n io H o rm ig ó n ,
acción con otra de una form a viva, evitando que la presencia
P u b lic a c io n e s d e la A D E , M a d rid , 1 9 98, pp. 2 3 0 -2 3 2 . escénica del actor decaiga al finalizar una acción y se tenga que
reactivar en la siguiente. De esta m anera, como instante de
-
transición viva entre las acciones, el sats perm ite al actor
esconder sus intenciones para que el espectador no pueda anti­
I cipar sus m ovim ientos. El sats funciona entonces com o un
anzuelo que ayuda a captu rar la aten ción del espectador, ya
¡ja

; {414) B a r b a , Eugenio, ím canoa de papel. Traducción de Riña Skeel, Catálogos, Buenos Aires, 2005,
p. 92.
422 Borja Ruiz

que es a través de él que el actor gestiona lo sorpresivo en su por ejemplo coger un papel con la mano), el actor debe experi­
partitura de acciones: mentar un cambio en la tonicidad del tronco y, en consecuen­
cia, también en el cuerpo entero. Es decir, toda acción tiene el
P a ra h a lla r la v id a de los sats el a c to r d e b e r e a liz a r u n a suerte de impulso que la origina en el tronco.
esgrim a con el sentido cen estésico del espectad or e im ped irle prever la
acción que esta vez, d eb erá sorprenderlo. La p alab ra “ sorp resa” no nos La equivalencia de las fuerzas que están presentes en la vida
debe lleva r a engaño. N o se está hablan d o de u n nivel de organización cotidiana
qu e c o n c ie r n e a los a s p e cto s m a c ro s c ó p ic o s o m ás e v id e n te s de la
a c c ió n e scén ica . N o se está h a b la n d o en ñn, de u n a c to r que intenta Otra condición que hace que una acción sea real es la recreación
p ro v o c a r e s tu p e fa c c ió n . Se tra ta de s o rp re s a s s u b lim in a le s , que el equivalente de las fuerzas que están presentes en la vida cotidia­
e s p e c ta d o r no a d vierte con el ojo de la co n cie n cia , sin o con el de sus na. Para crear esta equivaléncia, los actores del Odin se entre­
sentidos, con su c e n estesia .415 nan a través de ejercicios que ponen
en funcionamiento los principios
que gobiernan una presencia escé­
Acciones reales pero no realistas nica teatralmente eficaz. Como vere­
mos en el siguiente apartado, estos
Si bien decíamos que el entrenamiento se desarrolla de forma principios son los que estudia la
autónoma a la realización de los espectáculos, es a través de él Antropología Teatral. A modo de
que el actor adquiere los principios básicos de la actuación. ejemplo, citaremos aquí el principio
Uno de estos principios, que verem os tam bién al hablar de la de oposición y cómo puede éste apli­
Antropología Teatral, dice así: “Sobre la escena la acción debe carse y servir de fundamento para el
ser real, pero no importa que sea realista”416. Efectivamente, en entrenamiento del actor:
escena las acciones de los actores del Odin no son realistas, nó La oposición describe una acción
se trasladan tal cual las vemos en la vida cotidiana al escena­ donde una parte del cuerpo toma
rio, pero sí son teatralm ente eficaces, esto es, reales. Bien, una dirección al tiempo que otra
pero... ¿Qué es una acción real? parte del cuerpo toma la contraria.
Para responder a esta pregunta seguimos las indicaciones de Ejemplos: agacharse dirigiendo una rodilla hacia el suelo mien­
una de las actrices, Julia Varley.417 Ella nos apunta tres condicio­ tras una mano se dirige hacia el techo, arrodillarse creando una
nes que deben cumplirse para que una acción sea real: la implica­ oposición con la cadera que empuja hacia arriba o avanzar hacia
ción del tronco, la equivalencia de las fuerzas que están presentes delante al mismo tiempo que los pies oponen una resistencia. A
en la vida cotidiana y la credibilidad. través del principio de oposición, en el cuerpo se genera una ten­
sión real, un juego de fuerzas contrapuestas donde la energía del
cuerpo se dispone de tal form a que, antes de expresar nada
- La implicación del tronco mediante una acción concreta, se consigue captar la atención de
quien observa. En este sentido, como base de trabajo de la pre­
Una premisa para que la acción sea real es la implicación de sencia escénica, la oposición ofrece una lógica sobre la que ela­
un cambio en el tono muscular del torso. De tal forma que,; borar un entrenamiento. De ahí se derivan ejercicios donde el
aunque la acción física sea muy pequeña o periférica (como* actor genera el movimiento a través de la creación de direcciones
opuestas entre diferentes partes del cuerpo: por ejemplo, entre
la cadera y las manos, entre un pie y la cabeza, entre el hombro
(415) Barba, E., (2005), o .c .. p. 94.
(4 1 6 ) B a r b a , E., (2 0 0 5 ), o.c., p. 50. de un lado y la rodilla del otro...
(417j L a actriz Julia V arley muestra los principios de una acción real en: G'l.OBHRTl, Claudio, #
Dmrl Brotljer, Odin Teatret Film , 1993. A l respecto ver también: B a r b a . E., “ An amulet nñflF,
o f mcmoiy’' F,n: Z a r r .i i .i j , Phillip B., S\cting (rtjconsitknd. .4 tbeoñful tffld piwtiad
Rourlcdgc, Ltmdun/New York, 2(102, pp. 99-105.
424...Borja Ruiz el.siglo xx 425

- La credibilidad los aprendió de Grotowski. El trabajo se basaba en cinco reso­


nadores básicos: occipital, cabeza, m áscara facial, pecho y
Otra característica de una acción real es su credibilidad. Una abdomen. Utilizaban, además, los resonadores de la garganta y
acción que es real también debe ser creíble. Para ello necesita de la zona nasal para colorear estos resonadores básicos.4^
de la precisión de los matices, de pequeños detalles que la Generalmente, sin embargo, en el Odin la premisa de trabajo
hagan singular y la doten de verosim ilitud. Estos detalles, principal en el entrenamiento vocal son las asociaciones mentales.
dice Varley, residen fundamentalmente en la periferia del Estas asociaciones funcionan como imágenes que el actor recrea en
cuerpo, en las partes del cuerpo donde se trabaja a un nivel su imaginación y que, al tratar de alcanzarlas con la voz, ésta cam­
microscópico: en los pies, en las manos y en los ojos. De ahí bia su cualidad sonora. Buscamos ejemplos al respecto.
que el entrenamiento físico del Odin también busque el desarro­
llo y la activación expresiva de estas zonas del cuerpo. El ejer­
cicio de las diferentes maneras de caminar que hemos men­ - El actor puede asociar la cualidad de la voz a diferentes
cionado anteriormente es un ejemplo de entrenamiento que elem entos n atu rales com o la n iebla densa (sonoridad
ejercita los pies. De igual forma los actores del Odin han des­ que tiende a ser lenta, grave, de volum en bajo), el hielo
arrollado ejercicios que exploran diferentes maneras de mirar (sonoridad que tiende a ser aguda, cercano a la estri­
o de mover las manos. dencia, de volu m en alto) o com o agua cayendo en una
cascada (sonoridad que tiende a ser ondulante, rápida,
de volumen m edio).420
El entrenamiento vocal
- También se pueden establecer asociaciones entre la cuali­
En el Odin, el entrenamiento de la voz siempre ha contado con dad de la voz y distintos animales como una oveja, un
un espacio propio e independiente del entrenam iento físico. La gato, un perro, un gallo o una vaca.421
base del entrenamiento vocal reside en entender que la voz, como
prolongación del cuerpo en el espacio, también puede elaborar - Otra posibilidad es proyectar la voz basándose en la sono­
acciones. Es decir, la voz, en sí misma, aún sin palabras, es un ridad de idiomas diferentes como el chino, el italiano, el
elemento que el actor puede modular para incidir de forma preci­ alemán o el noruego.422
sa en su entorno y en el espectador:

T anto en su vertien te sem ántica y lógica com o en su vertien te sonora, la Los ejemplos pueden ser innum erables, pero en todos ellos el
voz es u n a fuerza m aterial, u n auténtico acto que m oviliza, dirige, forma, fundamento es el mismo: bien se trabaje con un texto o con una
detiene. E n rea lida d se p u ed e h ablar de accion es vocales que provocan melodía perfectamente aprendida, la asociación mental teñirá la
u na inm ediata reacción en quien las recib e .418 emisión vocal con una determinada sonoridad y musicalidad.

Sobre esta base, el entrenam iento vocal está orientado a


am pliar la gam a sonora de la voz y del habla y a conducir la El trabajo sobre el texto
expresión vocal hacia territorios expresivos diferentes a los de la
vida cotidiana. El trabajo sobre el texto viene influenciado por una circuns-
Uno de los entrenam ientos básicos que el Odin desarrolló j tancia propia del grupo que y a hemos mencionado: sus miem-
desde sus inicios fue el uso de los resonadores tal y c o m o Barba
(41■)) Ver: capítulo IX, pp. 3K1-3S2. La actriz Roberta Carreri hace una muestra del usn de ¡os a f i ­
(418) B a r b a , E., ((1 9 9 / ), o.c., p. 85. nadores en: VCi-THAf., X , (1994), o.c.
426 Borja Ruiz ................................. El Arte del Actor en el siglo xx 427

bros proceden de distintos países y hablan distintas lengu^jfi' Sin embargo, otras veces el sub-texto puede tener su origen en
En muchas ocasiones los espectáculos, o al menos una parte ja información del propio texto. En este caso se construye una
de ellos, se realizan en idiomas que los espectadores no entien­ secuencia de acciones físicas a partir de lo que sugiere eí signi­
den. Consecuentem ente, la com unicación del texto llega al ficado de las palabras y con la cualidad de esta secuencia se
espectador no por su lógica lingüística ni por el significado de modula el texto.424
las palabras, sino por cómo se dicen las palabras, por la calidad •- Llevado a la com posición del espectáculo, el trabajo sobre el
energética y musical de la voz. texto acaba definiendo una partitura vocal precisa: un conjunto
Veamos algunos ejemplos acerca de cómo se puede sustentar el ¡je variaciones en el tono, en el tim bre y en la intensidad que
trabajo vocal sobre el texto. Varley a estas estrategias que subya- atrapa al espectador por su m usicalidad y su contraste sonoro.
cen y sobre las cuales el actor se apoya para decir el texto, las
denomina sub-texto.423
Del entrenamiento al espectáculo

La acción física como sub-texto. A menudo en el Odin el j t : A pesar de que el entrenam iento está separado de la creación
sub-texto lo provee la acción física. Quiere decir esto ... ¿e los espectáculos, una de las razones por las cuales los acto-
que la cualidad que mueve la acción física, su intensi-" I i del Odin siguen entrenándose es precisamente porque exis-
dad, su ritm o y su volum en se trasladan a la voz. El Í P te una conex^ón, tal vez no directa pero sí determ inante, entre
texto queda entonces coloreado por la calidad de energía i ¡# e l entrenamiento y el espectáculo. Por un lado, el entrenamien-
de la acción física. " to asienta los principios que gobiern an la presencia escénica
j E del actor y perm ite que los actores de un espectáculo elaboren
La acción vocal como sub-texto. En este caso es la acción E s u trabajo sobre los m ism os códigos de actuación. Por otro
vocal, la cualidad sonora de la voz (y no la acción física), J ife' lado, aunque el entrenamiento sea más un desafio personal que
la que sirve para sustentar el texto. Sería el caso, por un medio para ad qu irir ciertas h abilidades, es a través de él
ejemplo, si tomamos como base para decir el texto cual­ 'que el actor mantiene un estado físico, vocal y mental adecuado
quiera de las formas de utilizar la voz a partir de asocia­ para responder a las exigencias técnicas de cada nuevo espec-
ciones mentales que hemos mencionado previamente. gUáculo.
Esta preparación resu lta fun dam ental debido a que gran
Una m elodía como sub-texto. El texto tam bién puede - parte del material creativo para cada nuevo espectáculo lo pro­
sostenerse sobre una melodía. Para ello se canta el texto vee el actor. A partir de 1972, con M in Fars Hus, el punto de
con una m elodía precisa que, paulatinam ente, se va partida de los espectácu los del Odin es un tem a o pequeños
absorbiendo, mitigando sus tonos hasta hacerlos míni­ : fragmentos de texto que los actores exploran individualm ente.
m am ente perceptibles, de m anera que el texto quede ■ Esta exploración se basa en improvisaciones donde el actor tra-
coloreado por ella. baja sobre acciones que emergen de las sugerencias personales
a partir del tema original. Se trata de un proceso creativo que
integra lo que surge de forma instintiva con el análisis objetivo
En todos estos casos, el sub-texto -s e a una acción física, . y riguroso posterior que lo m atiza, lo perfila y lo potencia.
vocal o una m elodía- provee al actor de una determinada cuali­ • Escuchamos a Barba hablando de esta dialéctica entre desor­
dad y musicalidad en la voz, de una manera concreta de decir el m den y orden que gobierna el proceso creativo:
texto que no se fundam enta en el significado de las palabras.
P
K '
S ¿Jf.(424) En la demostración de trabajo The echo of sifcnct, Varley utiliza los verbos para construir esia
(423) Para evitar la contusión con el concepto de subtexto de Stanislavski (capítulo i, p. 88), esta otra
idea de sub-texto que describe la acción tísica o vocal cjue subyace coloreando <_i texto, la trans­ secuencia de acciones.
cribiremos con unión intercalado: sub-texto.
428 Borja Ruiz

(...) p or u n a p a rte, u n d ejarse ir, u n sen tirse lib re y s egu ro p ara decir actores, una vez situadas en el nuevo contexto del espectáculo,
y h a c e r in c lu s o las c o s a s m ás e x tra ñ a s , in ju s tific a d a s , personales- cobren nuevos significados sin que con ello pierdan su calidad
p or o tra p arte, u n a a n á lisis m eticu loso, u n a m ira d a de sargen to que : de energía original. Barba en relación con el montaje del direc­
s o m e te to d o a u n e x a m e n frío sin s e n tim ie n to , d e sp ia d a d o , que sólo
tor:
tien e en c u e n ta los d ato s ob jetivos. Es en el eq u ilib rio e n tre el calor y
la fria ld a d , e n tre in g e n u id a d y d e se n ca n to , e n tre “ r e lig ió n ” y “atéis- En el m on taje d el director, las a ccion es, p a ra qu e se vu elva n d ra m á ti­
m o " d o n d e el tr a b a jo c r e a tiv o d e l a c to r (d e l d ire c to r, d e l gru p o) se cas, tien en qu e a su m ir u n a n u eva valen cia, d eb en trascen d er el s ig n i­
d e s a rr o lla .425 fica d o y las m o tiv a c io n e s p or las q u e fu e ro n o rig in a lm e n te c o m p u e s ­
ta s p o r lo s a c to re s . Es e s ta n u e v a v a le n c ia la q u e h a ce qu e las
Al final de este proceso creativo ac c io n es v a y a n m ás a llá d e l a cto lite ra l qu e rep re s e n ta n p or sí solas.
basado en la improvisación, el actor S i a n d o , a n d o y n a d a m ás. S i m e s ie n to , m e s ie n to y n a d a m ás. Si
acaba com poniendo una dramatur­ com o, n o h a go n a d a m ás qu e com er. Si fu m o, n o h a go n a d a m ás qu e
gia con las acciones, es decir, fum ar. E stos son actos a u to refe ren c ia le s qu e no h a cen n a d a m ás que
ensambla unas acciones con otras a ilu s tra rs e a s í m ism os. Las a c c io n es tr a s c ie n d e n su s ig n ific a d o ilu s ­
través de un hilo conductor hasta trativo d eb id o a las rela cio n es qu e se c re a n en el c o n texto en el qu e se
form ar un todo coherente. En el' sitú an d ich as a ccion es. P u estas en rela c ió n con o tra cosa, se vu elven
Odin, este hilo conductor no sigue d ra m á tic a s . D r a m a tiz a r u n a a c c ió n s ig n ific a in tr o d u c ir u n s a lto de
una lógica narrativa (no se trata de ten sio n es qu e o b lig a a la a cción a d e sa rro lla r s ign ifica d o s qu e d ifieren
contar la h istoria de un personaje de su s s ig n ific a d o s o r ig in a le s . E l m o n ta je , e n p o c a s p a la b ra s , es el
que ocurre en determ inado lugar o arte de p o n er las a ccion es en u n con texto qu e p ro v o c a qu e se d esvíen
tiem po), sino una lógica asociativa de su sign ifica d o im p líc ito .426
que perm ite al actor saltar conti­
nuam ente de un personaje a otro, Siguiendo este proceso de montaje, articulando en una unidad
de un espacio a otro, de un tiempo a artística aquello que los actores han creado individualmente, se
otro. De esta forma, la partitura físi­ llega a la construcción final del espectáculo: momento donde la
ca y vocal que el actor compone memoria conjunta e individual del grupo, labrada durante años
atrapa la atención, no por la nitidez de trabajo en tantas áreas diferentes, se concretiza y se ensambla
que hace que su historia sea unívo­ en un todo coherente.
cam ente reconocible, sino por una
calidad de energía en las acciones
que dispara asociaciones en el
espectador.
Este m aterial que los actores han
com puesto llega a B arba que, com o d irector de escena, lo
recom pone y lo altera de diferentes form as hasta ensamblarlo
en el m ontaje final que constituye el espectáculo. El tipo de
m ontaje que realiza Barba con este material, al igual que el de
los actores, sigue un pensamiento asociativo, una lógica no rec­
tilín ea que va a saltos y que perm ite que las acciones de los

(425) B arba, E., (1986), o.c., p. 161. (426) Barba, Kugenio v SAVF.RBSIi, Nicola,A riidinnuiy of TUv/ir Antlnopníugf. The seavt a¡1 oj tbc pufo!-
ttia: Traducción de Richard Fowler, Routledge, London, 1991, p. Í(í2.
P R IN C IP IO S D E A N T R O P O L O G ÍA T E A T R A L Kabuki...) y también europeas (el ballet y el Mimo Corporal, prin-
^ E cipalmente). Estas técnicas son, asimismo, observadas bajo la luz
de formas de teatro occidentales contemporáneas como la de
Meyerhold, la de Grotowski, la de Darío Fo o la suya propia en el
¿Qué es la Antropología Teatral de Eugenio Barba? '■ odin. A través del estudio com parado entre estas técnicas, la
■tí Antropología Teatral de Barba ha destilado los principios de
Según Barba el comportamiento del ser humano en la vida dia­ actuación que mostramos a continuación.
ria difiere del comportamiento en una situación de representa­ Pero antes, una aclaración: estos principios no funcionan como
ción. Se puede decir, entonces, que la presencia del actor en esce­ leyes dogmáticas a seguir ciegamente. Se trata, más bien, de indi-
na se sustenta sobre una serie de técnicas extracotidianas. Sobre Rí Caciones útiles de las que el actor dispone para poder integrarlas
esta observación, Barba define así la Antropología Teatral: su propia tradición y a sus propias necesidades creativas:

La A n tropología Teatral es el estudio del com portam ien to del ser huma­ * r [Los principios que estudia la A n trop ología Teatral] no constituyen la prue­
no cuando utiliza su p resencia física y m ental en u n a situación de repre­ ba de la existencia de una “ciencia del teatro” o de alguna ley universal; son
sen tación o rgan iza d a y de acu erdo con prin cipios qu e son diferentes a consejos p articularm ente buenos, indicacion es que m uy probablem ente
los utilizados en la vid a cotidiana. Este uso extracotidiano del cuerpo es S resultarán de utilidad para la praxis teatral. Los “buenos consejos” tienen
lo que se llam a técn ica .427 esa particularidad: p u ed en ser seguidos o ignorados. No son im pu estos
í f com o leyes. O bien pueden ser respetados - y quizás sea éste el m ejor modo
Es decir, independientemente de las formas estilísticas, de las de utilizarlos-ju stam ente para poderlos infringir y superar 429
tradiciones o de las épocas, las técnicas extra-cotidianas que rigen fe.
el comportamiento escénico del actor {fe
tienen una serie de principios comu­ j El principio de la alteración del equilibrio
nes. Son estos principios transcultu- i H ’
rales los que estudia la Antropología g Cuando uno observa a los actores de diferentes formas tradicio-
Teatral y los que definen el campo gr" nales, se da cuenta de que el cuerpo mantiene un equilibrio dife­
principal de estudio de esta disciplina: rente al de la vida cotidiana. En la posición base del actor del
la pre-expresividad, un nivel de Kathakali, por ejemplo, son los laterales externos del pie los que
actuación donde la utilización parti­ se apoyan y, como consecuencia, las piernas se abren y las rodi­
cular que hace el actor de las tensio­ llas se doblan ligeramente. En las Danzas Balinesas el actor man­
nes y distensiones del cuerpo-mente tiene levantada la parte anterior de los pies (los dedos) reduciendo
permiten captar la atención del espec­ considerablemente la superficie de apoyo, lo que obliga, para no
tador, aún sin que ese juego de tensio­ caer, a separar las piernas y a doblar las rodillas. En el caminar
nes se haya articulado en una expre­ I" típico del Teatro Noh, el suriashi [pies que lamen], el peso del
sión de representación concreta.428 g í cuerpo se proyecta constantemente hacia delante al tiempo que la
Para estudiar los principios pre- Je. columna vertebral se mantiene recta y en tensión. El mismo prin-
expresivos que sustentan la presen­ »' cipio se puede observar en el mimo de Decroux o en el ballet
cia escénica del actor, Barba toma como referencia las formas tea­ «.: donde el desequilibrio es parte fundamental para recrear la pre-
trales codificadas: fundamentalmente tradiciones teatrales ¡gji. sencia escénica del actor-bailarín.
orientales (el Kathakali, las Danzas Balinesas, el Teatro Noh, el En todos estos ejemplos el cuerpo permanece en un equilibrio

(*27) B a r b a , F . y S avar usi -., N.. (1991), o.c.. p. 7. ** (+29) Barba, t.„ (1986), o.c., p. 198.
(428) Para un análisis más profu n do sobre el con cepto de U pre-expresividad ver: B a r b a , l 7.. v Sw'ARESE
N „ (1991), o.c, pp. 186-204.
El Arte del Actor en el siglo xx 433

í'-
inestable. Se rechaza el principio por el cual en la vida cotidiana la acción se amplifica, ocupa más
mantenemos el equilibrio procurando el menor gasto de energía espacio y se crea un efecto de sorpresa
para crear un equilibrio precario, “de lujo”, que requiere un gastó en quien lo observa.
extra de energía aparentemente superfluo. Esta energía, esta con­ El principio de oposición también lo
trabalanza de tensiones que se genera dentro del cuerpo para podemos encontrar en la tensión de
mantenerse erguido a pesar del equilibrio inestable, vuelve el . fu erzas contrapuestas que se generan
cuerpo vivo, decidido y escénicamente eficaz. Se trata de un claro dentro del cuerpo y que gobiernan la
ejemplo de un principio que opera en el nivel que se llama pre- ■presencia escénica de los actores
expresivo: el cuerpo, como consecuencia del equilibrio precario orientales. Un claro ejemplo lo consti­
adquiere una presencia que es capaz de captar la atención del tuye la fórm ula del Tribhangi [tres
espectador aún antes de que se exprese nada concreto. , arcos] presente en las danzas clásicas
hindúes, com o la danza Odissi. Se
2 trata de una posición básica donde el
El principio de la oposición cuerpo, desde los pies a la cabeza,
describe una “S” gracias a la direc-
Si analizam os las diferentes técnicas del actor en los teatros , ción opuesta que toman las diferentes
orientales tradicionales, reparamos en que la construcción de la - partes del cuerpo (la cabeza, el tronco
presencia escénica se fundamenta en el principio de la oposición, y las caderas), (ver figura). En el
es decir, en el uso de fuerzas contrapuestas que crean un contras-, Kabuki, en el estilo llam ado wagoto
te en el cuerpo en acción.430 Veamos algunos ejemplos. (el estilo suave o realista), el cuerpo
En la Ó p era de Pekín el sistema de describe un juego de oposiciones
códigos que sostiene el movimiento del similar: el actor se mueve de form a
actor viene determinado por el princi­ sinuosa creando una ondulación que
pio de oposición: todo movimiento debe implica a toda la colum na vertebral.
comenzar en dirección opuesta a la Esta disposición no lineal del cuerpo
que uno se dirige. Si, por ejemplo, se que describe direcciones opuestas
quiere mirar a la derecha, el actor entre sus diferentes partes está igual­
chino comenzaría mirando a otra parte mente presente en las Danzas
para, después, súbitamente cambiar Balinesas y tam bién la podem os ver
de dirección y mirar a la derecha. Si en ciertos m om entos del Mimo
Figura. La bailarina de danza
quisiese desplazarse a la izquierda, Corporal432 o del ballet. Odissi Sanjukta Panigrahi en la
comenzaría el movimiento en dirección posiciónde Tribhangi.
Copyright Nicola Savaxese y
opuesta, hacia la derecha, para des­ Eugenio Barba.
pués girar y dirigirse a la izquierda. El principio de la incoherencia
Este mismo principio lo hemos visto en coherente
la biom ecánica de Meyerhold donde
toda acción comienza con un otkaz, un * En los principios que hemos visto hasta ahora, el actor requiere
anteimpulso que se ejecuta en dirección contraria a la acción.431 En de un gasto de energía que, desde un punto de vista biológico y
ambos casos, al comenzar la acción trazando una trayectoria opues- desde el punto de vista de la econom ía de la acción, resulta del

(432) E l p rin c ip io d e o p o s ic ió n en el con trap eso d e D e e to u x lo h em o s v is to en: ca p itu lo M , pp-


(430) Ver recuadro de Barba sobre la oposición en el capítulo ll, p. 126.
(431) Ver: capítulo ü, p. 125.
El Arte del Actor en el siglo xx 435

todo incoherente. Se asumen una serie de códigos que vuelven


dificultosas acciones aparentemente tan sencillas como andar o Mei Lan Fang
simplemente permanecer de pie. Pero, sin embargo, es esta inco­
Mis días de entrenamiento
herencia de las técnicas extracotidianas la que hace que la pre­
sencia del actor resulte tan atrayente para el espectador. Al igual que hicieron mi padre y mi abuelo antes que yo, también empecé a estudiar tea­
Si observamos las formas de teatro codificadas, esta aparente tro a una edad muy temprana -con sólo 8 años-. Wu Ling-hsien, un viejo artista de roles
femeninos fue mi primer profesor. Todos los días á las cinco de la mañana, me sacaba l
incoherencia, en realidad, es parte de un entramado de códigos al aire Ubre a dar un paseo y entrenar mi voz. Después de comer llegaba otro profesor >
que la tradición ha destilado para que la presencia del actor para impartirme clases de entrenamiento vocal y después practicaba movimientos escé­
'resulte atractiva al espectador. Es decir, son códigos de com­ nicos y aprendía canciones. Bien entrada la tarde, estudiaba libretos. Exceptuando las
horas de sueño y las comidas, trabajaba duro durante todo el día. '
t'

portamiento que han sobrevivido al tiempo gracias a su eficacia (...) Recuerdo haber utilizado un banco largo para realizar mis ejercicios siendo aún bas- V.
escénica y que siguen una lógica concreta, particular para cada tante joven. Se colocaba un ladrillo sobre el banco y yo me ponía de pie sobre él usan­
do unos pequeños zancos atados a mis pies. De esta manera intentaba mantenerme
tradición teatral. Es en este sentido, desde el punto de vista erguido sobre el ladrillo durante el tiempo en que tarda en quemarse una barrita de I
teatral, que las técnicas extracotidianas del cuerpo guardan incienso. Las primeras veces, mis piernas temblaban y aquello era una tortura. Sólo i;
lograba mantenerme erguido por menos de un minuto antes de que la situación se vol- .
una coherencia, una praxis específica y sistemática. viera insostenible y me viera obligado a saltar del banco. Pero, después de algún tiem-
Para que un actor perteneciente a una form a de teatro codifi­ po, mí espalda y mis piernas desarrollaron los músculos necesarios y, gradualmente,
cada encarne esta dualidad de la incoherencia coherente, debe fui aprendiendo a mantenerme sobre el ladrillo con bastante estabilidad. En invierno,
practicaba la lucha y el caminar sobre hielo con pequeños zancos. Al principio, me res- ^
entrenarse durante largo tiempo balaba con facilidad, pero, una vez que me acostumbré a caminar con zancos.sobre el
hasta incorporar los códigos de com­ hielo, no me costaba ningún esfuerzo realizar los mismos movimientos sin zancos en el v
escenario. Independientemente de lo que uno haga, si uno atraviesa una fase de dificul- -
portam iento escénico específicos de tad antes de llegar a lo fácil, uno se dará cuenta que la dulzura que se vive después bien :
su tradición (ver recuadro M ei Lan vale haber tenido que atravesar antes obstáculos amargos.
F an g). Adquiere así una form a con­ Normalmente, me salían ampollas en los pies cuando practicaba con los zancos y
sufría grandes dolores. Pensaba que mi profesor no debería someter a un chico de •
creta de accionar y de reaccionar, mi edad a aquellas pruebas tan duras y estaba resentido y amargado por ello. Pero ;
una “segunda naturaleza” del cuerpo cuando veo que hoy, a mis sesenta años, aún soy capaz de realizar las poses de la
guerrera femenina en óperas tales como La belleza embriagada y La fortaleza de la
que caracterizará su comportamien­ montaña, sé que sólo soy capaz de hacerlo porque mis profesores fueron duros con- "
to escénico. Solam ente entonces, migo en mi entrenamiento básico.
cuando es capaz de articular con
maestría estos códigos de comporta­ My Ufe on stage, 1961 ‘
miento, esta artificialidad se vuelve Lan Fang, M ei. M y life on the stage. T ip o -G ra f, R o m a, 1986, pp. 13-15, :
coherente y su presencia escénicamente creíble. fragm ento tradu cido p o r J u a n a Lor.

El principio de la om isión y el principio de la absorción


destacar otros y poder condensar así la presencia escénica del
Al comparar las técnicas extracotidianas del cuerpo con las téc­ actor:
nicas cotidianas, se observa que las primeras son consecuencia
de una simplificación. La cantidad de elementos, movimientos, La vida del cuerpo del actor en escena es resultado de la eliminación: el tra­
tensiones y microtensiones, muchas veces involuntarias, que bajo de aislar y acentuar ciertas acciones o fragmentos de acciones.433
gobiernan el comportamiento cotidiano se reducen cuando nos
encontramos en situación de representación. Es decir, el compor­ El principio de omisión se hace evidente cuando se eliminan cier­
tamiento extracotidiano obliga a omitir algunos elementos para
El Arte del Actor en el siglo - 437

tos elementos de las acciones del actor como vestuarios o instru­ ja acción debe ser real, pero no im porta que sea realista”435. En
mentos. En la danza clásica de la India, por ejemplo, la acción de otras palabras: el arte del teatro se basa en crear equivalentes de
tocar la ñauta se hace sin flauta. Al eliminarse el instrumento, con la ^situaciones cotidianas que sean ' escénicam ente eficaces.
intención de evocar la misma acción, el cuerpo adquiere una nueva Aplicado al actor, esto significa que las acciones cotidianas que
disposición no-cotidiana: se generan una serie de oposiciones entre : se trasladan a escena, para que sean eficaces, deben sufrir una
las diferentes partes del cuerpo (similar a la posición del Tribhangi mutación, deben buscar un nuevo ju ego de tensiones que las
de la danza Odissi) que lo vuelven escénicamente presente. vuelva creíbles dentro de la teatralidad:
Este mismo principio de omisión lo encontramos en el mimo de
Decroux. Como se explica en su capítulo correspondiente, la técnica Las diferentes codificaciones del arte del actor son, sobre todo, métodos
de Decroux se basa en la capacidad expresiva del tronco. Todas las para evitar los automatismos de la vida cotidiana creando equivalentes.436
acciones se generan y se condensan en esa zona. Los movimientos
de la parte periférica del cuerpo (brazos, manos, piernas y pies) son Nuevamente podemos remitirnos a Decroux para encontrar un
secundarios, tienden a omitirse, y es en la articulación de la colum­ ejemplo de equivalencia. En la vida cotidiana cuando se quiere
na vertebral donde se sintetiza la presencia escénica del actor. empujar algo se proyecta el tronco hacia delante y se ejerce una
En estrecha relación con el principio fuerza con los brazos y con la pierna de atrás. Cuando esta acción
de omisión se encuentra el principio es recreada por un mimo de la escuela de Decroux, sin que exista
de absorción. La absorción describe ningún elemento visible que empujar, la disposición de las fuerzas
el proceso por el cual una acción se del cuerpo se invierte: es la pierna delantera la que ejerce una pre­
reduce en el espacio y ocupa menos sión sobre el suelo creando la resistencia equivalente del objeto que
volumen, al tiempo que mantiene la debe ser empujado, mientras el resto del cuerpo tan sólo acompaña
calidad tónica y energética de la la acción (ver figura). El ejemplo resulta clarificador: la acción escé­
acción original. Un ejemplo lo hemos nica (empujar un objeto que no está presente) que evoca una acción
visto con Grotowski cuando, traba­ cotidiana (empujar un objeto real) sólo se vuelve creíble si se busca
jando sobre las acciones físicas, proponía al actor realizar acciones este juego de fuerzas equivalente que la restituye.
absorbidas al nivel de los impulsos: el actor puede entrenar una
secuencia de acciones sentado, sin prácticamente moverse, tan
sólo reproduciendo el impulso que las genera. Es decir, las accio­
nes pueden absorberse y quedar reducidas a su esencia: el impul­
so.434 A través de la absorción, como dice Barba, la energía que se
iba a expandir en el espacio se convierte en una energía instalada
en el tiempo. De esta forma, reutilizando esta energía que no se
desarrolla en el espacio sino en el tiempo, incluso en la inmovili­
dad el actor es capaz de mantener viva su presencia escénica.

El principio de equivalencia Figura. Principio de equivalencia en el mimo. En el diagrama de la izquierda se mues­


tra la dirección de las fuerzas cuando se empuja un peso y el diagrama de la derecha
Barba apunta un principio fundamental del teatro, que hemos muestra la dirección de las fuerzas cuando se realiza la misma acción en el mimo.
anticipado al hablar del entrenamiento del Odin: “Sobre la escena Copyright de Nicola Savarese y Eugenio Barba.

(434) Ver capítulo IX, pp. 388-390. (435) B arda, E., (2005), o.c, p. 56.
(436) B a rb a , E., (2005), o.c., p. 57.
En las diferentes formas codificadas de teatro, el equivalente puede conducirlo a un exceso superfluo de tensión o a una falsa
escénico se crea siguiendo los códigos que son característicos a mistificación. Por eso, para el actor, a la hora de trabajar con la
cada tradición. Por eso, observando diferentes tradiciones, se energía resulta más útil pensarla como una cualidad más que
pueden encontrar diferentes equivalentes a partir de una misma c o m o una cantidad, como algo tangible que puede modelarse y no
acción cotidiana. Es el caso del tiro con arco. Tanto en la danza c o m o algo que sólo tiene una graduación cuantitativa:
Odissi como en el K y o g e n existen
Tormas precisas y codificadas de tirar El buen actor aprende a no asociarla [la energía] mecánicamente al exce­
con arco. En ambos casos el arco y la so de actividad muscular y nerviosa, al ímpetu y al grito, sino a algo inti­
flecha se han omitido (principio de mo, que pulsa y piensa en la inmovilidad y el silencio. Una fuerza-pensa­
omisión) y el cuerpo del actor recrea miento retenida que puede desarrollarse en el tiempo sin desplegarse en
un equivalente de las fuerzas y ten­ el espacio. Energía es una temperatura-intensidad personal que el actor
siones necesarias para realizar dicha puede individuar, despertar y modelar.438
acción. El uso de los códigos particu­
lares de cada una de estas tradicio­ En esta forma de trabajar cualitativamente la energía encontra­
nes teatrales, sin embargo, hace que mos un nuevo principio de la Antropología Teatral: las temperatu­
la misma acción se ejecute de forma ras de energía. Es decir, la energía del actor puede adquirir dife­
diferente. De hecho, mientras que en rentes calidades, diferentes temperaturas. Si nos remitimos
la danza Odissi la acción se realiza de pie, en el Kyogen se hace de nuevamente a formas de teatro orientales, hallamos que estas
rodillas. A pesar de otras diferencias también evidentes, en ambos temperaturas de energía tienen dos polos: en un extremo, una
casos la utilización dinámica del cuerpo sobre principios extra- energía que tiende a ser fuerte y vigorosa, y en el otro extremo,
cotidianos vuelve la presencia del actor escénicamente eficaz. una energía que tiende a ser suave y delicada. En las Danzas
Otro ejemplo de equivalencia del tiro con arco lo hemos visto en Balinesas estos dos polos son el keras y el manis, respectivamen­
Meyerhold que también desarrolló su propia forma codificada de te. El keras define un tipo de energía fuerte y vigorosa, mientras
tirar con arco sobre las bases de la biomecánica.437 que manis describe una energía suave y delicada. En la danza clá­
sica hindú existe esta misma polaridad: hay un estilo lasya (deli­
cado) y un estilo tandaua (vigoroso). El propio Barba habla de
El principio de las tem peraturas de energía energía-Animus (fuerte, vigorosa) y energía-Anima (suave, delica­
da). Todos estos ejemplos marcan los dos extremos de las tempe­
De los principios que operan en la presencia escénica analizados raturas, pero lo que ponen de relieve es la gama com pleta de
hasta ahora se desprende algo evidente: para realizar una misma variaciones sobre las que el actor puede operar de forma precisa
acción el actor utiliza más energía en sobre la energía. Veamos la advertencia de Barba:
situación de representación que en la
vida cotidiana. Se podría concluir que (...) hay que recordar que esta insistencia sobre los extremos está en fun­
las técnicas extracotidianas del cuer­ ción de la claridad del discurso y no de la eficacia práctica. Si en la situa­
po en escena requieren de mayor ción de trabajo se insiste sobre los polos extremos, lo que se obtiene es
energía que las técnicas cotidianas. solamente técnica enloquecida. Para comprender los criterios que pue­
Sin embargo, advierte Barba, pensar den orientarnos a modelar conscientemente la energía es importante
la energía en términos de cantidad insistir sobre la polaridad como keras y manis, Animus y Anima, sol y
puede resultar peligroso para el actor, medianoche, lasya y tandava, blanco y negro, llama y hielo. Pero para

(437) Ver capítulo 11, pp. 129-132. (43í¡) B a r r a , E , (2lK>5j, o.c.,pp. 10U-IOI.
440 Borjai Ruiz

traducir esos criterios en la práctica artística no hay que trabajar sobre Espacio Tiempo Peso
los extremos, sino sobre la gama de matices que se encuentran en
Arremeter Directo Rápido Pesado
medio. Si esto no sucede, en vez de componer artificialmente la energía
Golpear
para construir la organicidad de un cuerpo en vida, se produce sólo ia Directo Rápido Ligero
suavemente
imagen de la artificialidad.439
Empujar Directo Lento Pesado

Esta advertencia para evitar caer de forma mecánica en sólo dos Hender el aire Indirecto Rápido Pesado
formas de modular la energía, nos
Flotar Indirecto Lento Ligero
hace apartamos de los teatros orienta­
les y del discurso de Barba, para mirar Retorcer Indirecto Lento Pesado
un instante hacia los orígenes de la
danza moderna occidental. Allí nos Deslizar Directo Lento Ligero
encontramos a R u d o lf Laban. De los Dar latigazos
Indirecto Rápido Ligero
estudios de este bailarín y teórico del suaves

movimiento se desprende una gama de


temperaturas que no viene definida por Figura: Esfuerzos básicos de Laban. En la variable de espacio, el movimiento directo
dos polos, sino por ocho.440 Laban indica que sigue una linea recta en el espacio y el movimiento indirecto, un desplaza­
establece ocho esfuerzos diferentes miento ondulante o sinuoso. En la variable de tiempo, el movimiento rápido implica
(ocho temperaturas de energía diferen­ una velocidad rápida y el movimiento lento, una velocidad lenta. Finalmente, en la
tes, como diría Barba) en las cuales el variable de peso, el movimiento pesado se refiere a una resistencia dura que se
bailarín se puede mover. Para ello defi­ opone al propio movimiento y el movimiento ligero, a una resistencia delicada.
nía tres variables principales: el espa­
cio (movimiento directo u indirecto), el
tiempo (movimiento rápido o lento) y el peso (movimiento fuerte o Los dos polos de la energía que estudia la Antropología Teatral,
débil).441 En función de cómo se combinan estas tres variables, así como los esfuerzos de Laban, invitan a un trabajo concreto
Laban establece ocho esfuerzos principales de movimiento: sobre la energía. Son calidades de energía, diferentes maneras de
moverse, de accionar, de danzar que el actor puede incorporar
para modelar su presencia escénica y hacerla eficaz. Pero no sólo
eso. Al trabajar sobre la energía, además de m odular la form a
exterior de las acciones, también se está trabajando sobre la
dimensión interior del actor. Modelar la energía de una acción es
también modelar su pensamiento.

Lo que nos debe interesar es el modo en el que este proceso biológico de


la materia viviente [la energía] se convierte en pensamiento, es remodela­
do, puesto-en-visión para el espectador.442

(439) B a ru a , E., (2005), o.c., p. 106. *


(440) Se aporta una definición del concepto de esfuerzo de Liaban en: capítulo v i, p. 253. Pura un aná­ Esta conexión entre energía y pensamiento resulta evidente
lisis exhaustivo d e los esfuerzos de Laban ver: LABAN', Ru dolf, FJ dominio del movhnkntn. cuando se mira a tradiciones teatrales donde las diferentes formas
Traducción de Jorge Bonso, Editorial Fundamentos, Madrid, 1987.
( 441) £ n el análisis de los esfuerzos, a las variables de espacio, tiem po y peso, Laban añade la variable
flujo. U n m ovim ien to puede caracterizarse p o r un flu jo restringido o libre. E i flujo restringido
‘ ‘consiste de una disposición a detener el fluir norm al y a una sensación de m o vim ien to a hacer
una pausa” . E l flujo libre “ consiste en un fluir liberado y en una sensación de m ovim iento flui­
d o ” . Ver: I-ABAN, R., (1987), o.c., p. 141.
El Arte del Actor en el sjglo xx 443

de modelar la energía, además de defi­ fio son, sin embargo, temperaturas que estén codificadas ni esta­
nir una manera concreta de moverse blecidas de forma precisa, como hemos visto hasta ahora. Son
o de accionar defmen
maneras personajes com-la expresión física que se originan en la ima-
de modular
pletos. Es el caso de la danza balinesa ’x gínación del actor: la cualidad puede ser grande o pequeña, oscu­
de máscaras, el Topeng, donde el tér­ ra o brillante, dura o suave, cálida o fría, agresiva o tranquila... A
minos keras además de referirse a través de estas cualidades imaginarias aplicadas al movimiento el
uno de los polos de energía, es tam­ a c t o r transciende la barrera física y accede a una esfera también
bién un personaje concreto: el Topeng psicológica: los centros imaginarios que gobiernan el movimiento
keras [la máscara keras] representa el consiguen de esta manera caracterizar al personaje y los gestos
Primer Ministro, reputado personaje ■ no son sólo gestos, sino gestos psicológicos.
de gran fuerza y violencia. Podríamos 1 fc
decir que la energía se ha articulado
en pensamiento hasta construir un Conducir la energía: la necesidad de una partitura
personaje íntegro. Pero también lo
podemos plantear a la inversa: si \j Escuchamos a Barba:
observamos a otras tradiciones tea­
trales, algunos de sus personajes, en fí
Para re-modelar artificialmente su energia, el actor debe pensarla en for­
realidad, definen maneras concretas mas tangibles, visibles, audibles, debe representársela, descomponerla
de modelar la energía. Un ejemplo lo en una gama, retenerla, suspenderla en una inmovilidad que actúa,
encontramos en el Teatro Noh, cuan­ ■4 . hacerla pasar por distintas intensidades y velocidades, como un eslalon,
do Zeami define los tres roles princi­ a través de un diseño de los movimientos.445
pales: un viejo, una mujer y un guerrero:
Es decir, para que la energía pueda articularse en pensamiento,
Los tres roles de base de los que habla Zeami no son, sin embargo, los debe jugarse, debe pasar de una temperatura a otra “a través de
roles en el sentido de emploi, de verdaderos y propios “tipos”, como se • \>'. un diseño de movimientos” . Aquí nos encontramos con otro prin-
entienden generalmente. Ellos son tai, es decir, cuerpos guiados poruña ripio común a las tradiciones orientales y a los maestros del tea­
particular cualidad de energia que no tiene que ver con el sexo ni tampo­ tro europeo: la energía-pensamiento del actor se encauza median­
co con la edad. Los tres tipos de base de Zeami son distintos modos de te una partitura precisa de movimientos.
. conducir el mismo cuerpo dándole vida escénica diferente a través de En los teatros orientales codificados la presencia de una parti­
específicas calidades de energia. En efecto, otra de las acepciones de tai tura es la regla: precisam ente esta codificación del movimiento
es semblante.^3 constituye la esencia de teatros como el Kathakali, el Noh o las
1 s|'' Danzas Balinesas y tam bién la que form a el verdadero legado
Para acabar por sustentar esta ecuación a la que se refiere jjBpque se transm ite de generación en generación. En Occidente,
Barba (Energía, igual pensamiento), podemos recurrir a alguien, I » : e s t a necesidad de establecer los movimientos en un diseño pre­
del que ya hemos hablado: M ichael Chéjov. En el lenguaje de ciso es la que perm ite, según Barba, conectar los procesos de
Chéjov la temperatura de energía se traduce en cualidad.444 Los i';* Stanislavski, M eyerhold, D ecroux o Grotowski. A pesar de las
movimientos, los gestos o los centros imaginarios de los que habla diferencias evidentes en la estética y en la forma, en todos ellos
el maestro ruso y con los cuales el actor construye el personaje, subyace una preocupación común por disciplinar la acción en
todos ellos guardan una cualidad, una temperatura de energía. una partitura. Stanislavski buscará esta partitura en el Método

(443) B \ru \,E., (201)5), .>.c,pp. 107-108.


(444) Ver capítulo ui, p. 159,
444 Bo rja Ruiz l ...........................................t1.Arte elel. Acto r,en el siglo xx 445

de las Acciones Físicas, Meyerhold lo hará a través de la biome­ - Grotowski... Tam bién relee a otros maestros orientales como
cánica, D ecroux en su Mimo Corporal y G rotow ski como una Ü Zeami o el Natyashastra. En esencia, no importa tanto la manera
conditio sine qua non para alcanzar la organicidad del actor. En & precisa en que esta integración haya sido articulada por Barba,
esta edificación de la arquitectura de los m ovim ientos reside como el hecho de que se haya apuntado que una integración a
precisam ente, uno de los secretos para que la presencia del |J este nivel sea posible. Esto es, entender que en el oficio del actor,
actor sea eficaz: §í- en cuanto a tradición, existe un territorio común donde las diver­
sidades, especializaciones y divergencias que lo han hecho rico
La dramaturgia de la partitura sirve en primer lugar para fijar la forma j mantienen principios similares. Es esta área cam uflada por las
de la acción, animarla de detalles, clétours, impulsos y contraimpulsos. |. estéticas, donde convergen las diferentes concepciones del arte
Su elaboración es importante para el actor. De ella depende su precisión ¿ del actor, la que Barba hace visible a través de sus escritos. Un
y por lo tanto la calidad de su presencia.446 ! terreno fértil sobre el que el actor puede apoyarse con libertad
I para seguir desarrollando y evolucionando su oficio. Entendido de
¡I esta manera, como el punto de inicio de posteriores investigacío-
A modo de conclusión - Leer a Eugenio Barba: dialogar entre Ü nes, el legado de Barba es uno de los más importantes del presen­
la reflexión y la acción te y, probablemente, tam bién del futuro. Un legado que todavía
hoy se puede ver pero que, con sus escritos, echará a volar atrave-
La teoría y práctica de Barba es uno de los legados más impor­ ’ sando el tiempo.
tantes sobre el arte del actor que ha dejado el siglo xx. Hoy día
este legado es puesto en visión a través de sus espectáculos, de
las demostraciones de trabajo de sus actores o en las sesiones
prácticas de la ISTA. Estos trabajos en vivo son la plasmación
objetiva y clara de sus visiones. Hay, sin embargo, otra manera de
mirar el legado de Barba, de ver su pensamiento en acción de una
forma más evocadora y menos dogmática: leer sus escritos.
La virtud literaria de Barba consiste en integrar los aspectos prác­
ticos, teóricos y éticos del arte del actor hasta hacerlos fundir en
una entidad coherente. Como si la teoría sugiriese una práctica,
como si la práctica invitase a la teoría, como si todo ello no fuese
posible sin un sólido soporte ético. El suyo es un discurso tejido a
través del diálogo entre la reflexión y la acción que incita al actor a
explorar sus recursos técnicos con extrema eficiencia artesanal, a
repensar y regenerar continuamente el sentido ético de su oficio y
a estimular el redescubrimiento activo de nuevas formas que den
continuidad a la rica y vasta herencia teatral que le antecede.
En efecto, en esta hibridación de teoría y práctica, Barba se
muestra un afluente de numerosas corrientes precedentes.
Consigue integrar las visiones, a priori tan dispares, que previa­
mente se han proyectado sobre el oficio del actor. Leyendo a
Barba uno relee a Stanislavski, a Meyerhold, a Decroux, a

(4 4 6 ) B a r b a , f-i., (2005), o.c., p. 192.

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• www.themagdalenaproject.org
Página web del proyecto “El proyecto M agdalena” , una red
internacional de mujeres del teatro contemporáneo dirigida
por Jill Greenhalgh que cuenta con la estrecha colaboración
de Julia Varley, actriz del Odin Teatret. Esta red de artistas
facilita la discusión, el apoyo y la enseñanza dentro del marco
del teatro. En inglés, francés y castellano.

• www.odinteatret.dk
Página oficial del Odin Teatret. En inglés.

• www.proskenion.org CAPITULO XI
Página de Teatro Proskenion donde se organiza y se informa ------ •------
sobre la Universidad de Teatro Eurasiano. En italiano.
AUGUSTO BOAL Y EL TEATRO DEL OPRIMIDO

Boal ha conseguido lo que Brecht soñó:


crear un teatro útil que resulte entretenido, divertido e instructivo.

Richard Schechner
B io g ra fía a rtística
|:¿e dramaturgia con el reputado crítico, historiador y productor
i john Gassner, presenció gran variedad de espectáculos y tuvo la
A UG USTO B O AL Y LA BÚSQ UED A DE U N TEATRO Qcasión de asistir a varias sesiones del Actors Studio. Quedó
S O C IA L M E N T E E F IC A Z prendado por la capacidad de vivir verdaderamente los personajes
de aquellos actores. En sus posteriores tentativas teatrales, Boal
buscó con ahínco esa misma verosimilitud interpretativa:
-
Los primeros años y la estancia en Nueva York Desde aquellas sesiones del Actors Studio, me he sentido fascinado por
los actores que viven verdaderamente sus personajes -más que por
Augusto Boal nació en 1931 en Río de Janeiro. Creció, pues aquellos que sólo lo fingen-. Ver a un actor/actriz transformarse, dando
bajo la dictadura de Getúlio Vargas, uno de los varios regímenes vida a sus potencialidades dormidas, es maravilloso. Es la mejor manera
totalitarios que habrían de sucederse en Brasil desde entonces, y de entender al ser humano: ver a un actor creando.447
que mantuvo al país, aún con altibajos, en el permanente estado
de caos económico, inestabilidad y desigualdad social que carac­ K Efectivamente, como veremos más adelante, la referencia del
terizó la política brasileña del siglo xx. Boal, no obstante, vivió f Actors Studio y, sobre todo la de Stanislavski, habría de marcar la
una infancia feliz, protegido por una familia de origen portugués í : perspectiva de Boal en relación con el oficio del actor. Tal influencia,
económicamente próspera y de ideología liberal. sin embargo, no se desarrolló en su plenitud hasta su vuelta a
Desde muy joven recuerda Boal albergar una profunda pasión por > Brasil, si bien, antes de partir de Nueva York, Boal ya había dirigido
el teatro. Siendo niño solía preparar espectáculos teatrales en el l: dos de sus obras: The Horse and the Saint [El caballo y el santo] y
comedor de casa junto a sus hermanos y primos y también escribió 1*' The House across the Street [La casa que cruzaba la calle].
sus primeras obras, utilizando la máquina de coser de su madre
como mesa de circunstancias. En 1948, sin embargo, complacien­
do el deseo de su padre, se matriculó en la Universidad de Brasil | El Teatro de Arena de Sao Paulo
para estudiar química. Durante este
periodo, no obstante, continuó culti­ ¡ De regreso a Brasil en 1955, Boal fue rápidamente acogido por
vando su afición por el teatro. El cargo José Renato, director artístico del Teatro de Arena, gracias a la
de director del Departamento Cultural mediación del crítico Sábato Magaldi.
de la Escuela que ostentaba en la uni­ El Teatro de Arena había sido fundado
versidad le permitió asistir gratuita­ dos años antes por Renato y en los
mente a los teatros locales y, sobre r años sucesivos habría de realizar una
todo, establecer unos contactos que labor pionera en la creación de un tea-
habrían de allanar su futura carrera !- tro puramente brasileño, tanto en sus
teatral. Conoció, entre otros, al inno­ : contenidos como en su estética. Boal
vador dramaturgo Nelson Rodrigues, S realizó labores de director de escena y
clave en la modernización del teatro ■ de dramaturgo durante quince años
brasileño, y al prestigioso crítico Sábato Magaldi, que años más en aquel emblemático teatro.
adelante le conduciría a José Renato, director del Teatro de Arena. Su debut como director profesional
Obtenido el título universitario, en 1952 Boal fue a Estados ; fue la aclam ada puesta en escena de
Unidos para continuar sus estudios de química en la Universidad ; la novela De ratones y de hombres de
de Columbia. Nueva York se presentaba asimismo como una gran
oportunidad para perfilar su formación teatral. Allí cursó estudios
(447) B o a j, Augusto, Hatftkt and ¡he Baker s Son: Síy ¡Jfe ¡n Tbenlre and Politia. Traducción de Adrián
lackson v CandidaBlaker, Routledge, London, 2(KH, p. 129.1 Taimenco traducido porjuana Lot.
;. Se trata de la autobiografía de Augusto Boal.
452 Borja Ru iz

’ 4) Cuarta fase: musicales (1964- ). La cuarta y última fase vino


John Steinbeck (1956), un espectáculo que anticipaba algunas de
las señas de identidad que caracterizaron al Teatro de Arena: la propiciada por un cambio brusco en la coyuntura sociopolíti-
utilización de un espacio circular, la escasez de medios esceno­ ca del país. En 1964 un golpe m ilitar derrocó al presidente
gráficos, la puesta en escena de obras que enfatizasen los aspec­ populista Joáo Goulart e instauró un creciente régimen
tos sociales, la búsqueda de un realismo fotográfico y, como eje de represivo. Como respuesta a esta nueva situación, el grupo
la puesta en escena, el actor, cuya técnica interpretativa tenía debió adaptar sus presupuestos artísticos: se hacía necesa­
como referente a Stanislavski.448 rio retomar temas explícitamente nacionales que permitiesen
Profundizando en la actividad que Boal desarrolló en el Teatro evaluar los nuevos acontecim ientos y poner en marcha
de Arena y siguiendo su propio discurso, encontramos cuatro mecanismos de respuesta. En consecuencia, plantearon un
fases diferentes:449 lenguaje dramático basado en el musical que buscaba rom ­
per todos los convencionalism os teatrales del momento. A
esta fase pertenece, precisam ente, uno de los espectáculos
1) Primera fase: realismo (1956). Los inicios estuvieron marca­ más emblemáticos del Teatro de Arena: Arena conta Zum bi
dos por puestas en escena realistas de textos extranjeros que [Arena cuenta a Zumbi] (1965). Escrita por Guarnieri y Boal,
buscaban abrir una nueva vía estética e ideológica frente al se trataba de una alegoría histórica, implícitamente en con­
teatro convencional burgués imperante en Brasil. Ejemplos o®% tra del nuevo régimen, basada en la matanza dé esclavos
de estas puestas en escena fueron la mencionada De ratones ■
brasileños de Palmares por parte de los colonos portugueses
y de hombres, Juno y el pavo real de Sean O'casey o Sabíanlo y holandeses que tuvo lugar en el siglo xvn. Además de este
que querían de Sydney Howard. aspecto reivindicativo difícilmente disimulable, el espectácu­
«e . lo mostró una combinación innovadora en sus constituyen^
3^
2) Segunda fase: fotografía (1958). En la siguiente etapa se pro­ tes dramáticos: rompió la unión un actor-un personaje, dado
fundizó en la búsqueda del realismo fotográfico, pero esta vez que todos los actores interpretaban a todos lo personajes; se
dando prioridad a los nuevos dramaturgos brasileños surgi­ valió de una narración compartida que evidenciaba el carác­
dos del Seminario de Dramaturgia del propio Teatro de Arena, ter colectivo de la creación (“Arena cuenta...”); mezcló eficaz­
cuyas obras, de profundo calado social, conectaban de forma mente la farsa, el melodrama y el docudrama; y, finalmente,
más directa con las preocupaciones del público brasileño. A utilizó la música de form a atmosférica y evocadora tratando
esta época pertenece la exitosa Eles Nao Usam Black-tie [Ellos - de reforzar el mensaje ideológico. Este espectáculo inspiró
no visten de etiqueta] (1958), de Gianfrancesco Guarmen y igualmente un elemento que, como veremos, habría de des­
también Revolugáo na América do Sul [Revolución en Aménca arrollarse posteriorm ente en el Teatro del Oprimido: el
del Sur] (1960) de Boal. Comodín [Curinga]. El Comodín, en su origen, era una figura
a medio camino entre el actor y el personaje que establecía
3) Tercera fase: nacionalización de los clásicos (1962). Durante contacto entre la escena y los espectadores comentando y
este periodo se pusieron en escena obras clásicas (Lope de analizando críticamente los sucesos de la obra.
Vega, Moliere o Gógol) pero adaptadas a la situación sociopo-
lítica que vivía Brasil.
i Tras el estreno de Arena Conta Zumbi, la dictadura m ilitar se
hizo progresivamente más asfixiante. La censura, las agresiones
(448) E l Teatro de Arena creó un Laboratorio de Interpretación en 1956 bajo la dirección de Boa.,,
con el objetivo de investigar un tipo de actuación de estiJo brasileño sobre la base dt teo­ de grupos militares y de ultraderecha, las bombas, los asaltos y
rías de Stanislavski. Se puede leer una amplia descripción del método de trabajo de los acto ­ los secuestros se hicieron habituales. No obstante, a pesar de la
res del Teatro de Arena en: Bo.\!., Augusto, ¡/levos pam actores r no actores, Akal Cditonat^
amenaza permanente, el Teatro de Arena se las ingenió para con­
Barcelona, 2004 (a), pp. 103-133. ,
(449) Boal describe estas cuatro fases en: BoAI., Augusto, 7l/v l'beaire of the Oppressed. T r a d u c c i ó n de tinuar ofreciendo espectáculos. En 1967 pusieron en escena
Charles A-, ¡Víart'a-Odilia Leal y Em ilv Frvier, Pluto Press, London, 2000, pp. 159-166. ot. rr^r'í
de una división realizada por Boal en 1966 y, aunque ilustrativa, esquematiza algo que .,uceo)ü
huro de un proceso continuo de actividades solapadas que- trataba de responder tinto Ia-
inquietudes socio-teatrales del grupo, como a la precaria situación financiera en la que vivi-tf*
i Jfthk {***\
p
454 Borja Ruiz J.!..Artedel. Actor en .el siglo xx 455

Arena corita Tiradentes [Arena cuenta \ Integral (ALFIN), tenía un objetivo doble: por un lado, promover la
a Tirandetes] y en 1968 Feira Paulista • alfabetización en castellano y en otras lenguas autóctonas (cerca
de Opiniáo [Feria paulista de opinio­ [Vdel 35% de la población peruana era analfabeta entonces); y, por
nes], Poco después, tras el nuevo otro, acercar el lenguaje artístico de la fotografía, los títeres, el
golpe de estado de 1968 (un golpe de ^periodismo y el teatro a las capas sociales más desfavorecidas.
estado dentro de otro golpe de esta­ | . Boal se ocupó de organizar la rama teatral del proyecto.
do), Boal y su grupo pusieron en mar­ La estructura pedagógica del proyecto, inspirada en las teorías
cha lo que denominaron el Teatro ¿el también brasileño Paulo Freire, influyó profundamente a Boal.
Periódico: una forma de teatro popu­ i Desde entonces, la filosofía y la praxis educacional de Freire
lar donde el propio pueblo (es decir, habrían de integrarse en la trayectoria de Boal como un factor
no necesariamente actores de profe­ é determinante en la gestación del Teatro del O prim ido.451 Freire
sión) representaba, por medio de dife­ promulgaba, frente al modelo de educación imperante (“educa-
rentes técnicas teatrales, noticias V ción domesticadora” la llamaba), un modelo de educación iguali-
aparecidas en los periódicos o en la * ¡ tario en la relación entre educadores y educandos, basado en un
televisión. El objetivo era situar los K proceso dialéctico que perm ite a ambos enseñar y aprender de
acontecimientos políticos y sociales en un marco de presentación fe forma recíproca. A este método de educación libertadora dirigida
más objetivo, alejados de la perspectiva tendenciosa de los medios alas clases oprimidas lo llamó “conscientización” . En él, el que
de comunicación proclives al poder, para después desarrollar ’ ¿¿.recibe la educación es considerado un ser humano potencialmen-
medidas de resistencia.450 ','y. te inteligente que, mediante un diálogo no jerarquizado con el
Rápidamente, sin embargo, la escalada represiva hizo extremada­ • educador, agudiza su consciencia sobre la situación sociopolítica
mente dificultosa toda actividad artística que no simpatizara con el ../ en la que vive, y ante todo, sobre los medios que tiene a su alcan-
poder. Desde 1968 los arrestos y las torturas impunes de artistas t 3 §£ce para transform ar y mejorar dicha realidad. La de Freire, por
se hicieron cada vez más frecuentes. El propio Boal fue encarcelado . ; V tanto, es una propuesta educativa que híbrida reflexión y acción
y torturado en 1971, acusado de crímenes contra Brasil. Pasó en •I fi^con el objetivo de articular respuestas efectivas contra los elemen­
prisión tres meses hasta que fue liberado gracias a la presión que t ó l o s opresores que im piden la libertad de los individuos y de las
ejercieron grandes nombres de la cultura internacional como ^comunidades. Boal, a través del teatro, perseguirá este mismo fin.
Arthur Miller, Peter Brook o Jean-Paul Sartre, entre otros. Una vez TKDespués de la experiencia del program a ALFIN, Boal trabajó
excarcelado, Boal tuvo que exiliarse. Sin él, el Teatro de Arena sólo ^^regularmente como educador, dramaturgo y director. Durante
sobrevivió durante unos años como lugar de reuniones. -fe.csta época, mantenía Buenos Aires como base y visitaba regulai -
jámente festivales de Am érica Latina y Estados Unidos donde
■jC¿.impartía lecciones, cursos y conferencias. Fue en este periodo
Exilio en Am érica Latina: la gestación del Teatro del ^¿cuando, recogiendo y renovando las ideas que había trabajado
Oprimido -gfc ^hasta entonces, perfiló los aspectos fundamentales del Teatro del
Oprimido. En 1974, precisamente, publicó El teatro del Oprimido,
Tras su liberación, Boal se instaló en Buenos Aires (Argentina): libro que recogía las bases teóricas de esta innovadora propuesta.
Poco después, en 1973, partió a Perú, donde vivió te m p o ra lm e n te .^ ;Ranteaba el teatro como un espacio de reflexión activa, abierto a
durante varios meses. Había sido incluido en un p r o g r a m a dé| ^ participación fáctica del espectador, que aspiraba a ser una
alfabetización auspiciado por el gobierno revolucionario iciTamienta políticamente eficaz, transformadora del mundo. El
Velasco Alvarado. El programa, llamado Operación A lfa b e tiz a c ió n leatro se convertía así en un lugar donde analizar, por medio de

(450) Boal formuló los aspectos teórico prácticos del Teatro Periodístico en: B o a l, Augusto, ¡jj-Algunos de los aspectos fundamentales de la pedagogía de Freire, expuestos en. su libro
(í- Tni/m Popular, Ediciones Cepe, Buenos Aires, 1972. ’saBB p/delfyriwido (197(1), son un antecedente obvio de lo cjiie después Boal desarrollaría como Teatr',»
del Oprimido.
las técnicas de la representación y poniendo en acción tanto acto­ -j jo que, en última instancia, le permite
res como espectadores, determinadas realidades sociales de opre­ ■?! s„ prepararse para afrontar y superar
sión para, después, aplicar medidas efectivas de liberación a los \ £este tipo de conflictos en la vida real.
individuos y a las comunidades oprimidas.452 Boal lo define así: •j (£ ¡jn este sentido, como apunta Boal, el
j [■ Teatro del Oprimido convierte al espec-
El Teatro de Oprimido es un sistema de ejercicios, juegos estéticos y téc­ ; tador en actor (espect-actor) y el tea-
nicas especiales cuyo objetivo es restaurar y restituir a su justo valor esa ■tro, en un ensayo para la revolución.
vocación humana, que hace de la actividad teatral un instrumento eficaz • En el corpus práctico central del
para la comprensión y la búsqueda de soluciones a problemas sociales e r Teatro del Oprimido desarrollado en la
intersubjetivos.453 - década de los setenta, encontramos las
v 1: siguientes modalidades y técnicas:454
A continuación analizamos brevemente los elementos principa­ i»
les que conforman la praxis del Teatro del Oprimido. _vJ £>.
-'••3 F
' i £: - El Teatro de Imagen

J^as principales m odalidades del Teatro del Oprim ido í I Desarrollado en Am érica del Sur y sistematizado a partir de
1974, el Teatro de Imagen propone a los participantes (espect-
Desde su formulación en la década actores) la representación corporal (estatuaria o dinámica) de
de los setenta, el T e a tro del £ una opresión que les concierna. Un proceso típico de Teatro
O p rim id o ha ido abasteciéndose de ;J í de Imagen incluye las siguientes fases:
diferentes metodologías a medida que .7 En primer lugar se presentan las imágenes corporales que
Boal se confrontaba con diversas rea­ I muestran la opresión que se somete a estudio. Posteriormente,
lidades sociales. Bajo las diferencias se plantea una imagen que represente la solución al conflicto
que definen cada una de ellas halla­ planteado, es decir, la im agen ideal donde la opresión ha
mos, no obstante, un fin unitario: 'y desaparecido. Finalmente, el grupo de espect-actores debe
desarrollar los Derechos Humanos íi consensuar una transición dinámica que enlace la primera
esenciales por medio de técnicas de imagen (representación de la opresión) con la segunda (repre­
representación (bien sean ejercicios, sentación de la situación ideal).
juegos o puestas en escena) que Este análisis activo, realizado a través de imágenes corpora­
canalicen un diálogo que dé la pala­ les, debe conducir a la propuesta de soluciones que ayuden a
bra, la acción y la capacidad de deci­ revertir la opresión a estudio en la vida real. Ejemplos de
sión a los individuos oprimidos. En temas que Boal ha tratado mediante el Teatro de Imagen son:
todas ellas la condición esencial es precisamente ésa: el especta­ las relaciones sexistas, la familia, la inmigración, la vejez o el
dor es protagonista de una acción dramática que le obliga a anali­ desempleo, entre otros muchos.
zar y a enfrentarse teatralmente a un conflicto opresor-oprimido,
- El Teatro Invisible
(452) Ks preciso traer a colación, la definición de “ oprimido” que ofrece Augusto Boal: “ Llamamos . í
oprimidos a los individuos o grupos que son socialmente, culruralmente, políticamente, o por El Teatro Invisible es una obra ensayada que se presenta en la
tazones de raza o sexualidad, o en cualquier otra manera, desposeídos de su derecho al Diálogo, vía publica (en un parque, en un metro, en un barco, en plena
o impedidos de ejercer este derecho” . Donde el Diálogo hace referencia al ‘‘intercambio libre
entre personas libres —individuos o grupos—. Significa la participación en la sociedad humana con
iguales derechos, y con respeto mutuo de diferencias” . Ambas definiciones corresponden a los
puntos 10 y 11 de la Declaración de Principios del Teatro del Oprimido. Ésta puede consultarse (454) l'n a explicación más amplia con ejemplos concretos de estas prácticas puede leerse en: tí<>.M., A.,
en: o n•//■
:tfx-ah(ufthtopp)vssrdw™ 2n04(a), n.c.
(453; 13o.AU Augusto, E¡trm> iris (//cfaw: De/teatm e\pefi/;.wifaia h terapia. Traducción de jorge Cabezas
458 BorjaRuiz

calle...) sin que los transeúntes, espectadores azarosos, sepan & Exilio en Europa: el Arco Iris del Deseo
que aquello es una representación. La obra presenta una situa­
ción de opresión determinada y permite, en un análisis poste­ Durante su exilio en Argentina, la situación política del país se
rior, estudiar las reacciones de los transeúntes ante el conflicto " • hiz° muy dificultosa, particularmente tras la muerte de Perón en
planteado, lo que ayuda a clarificar su origen y a buscar posi­ ®"í 1974. Dos años después, en 1976 (el mismo año del golpe militar)
bles soluciones. Este teatro es invisible, por tanto, porque el Ir tuvo que ex iliarse nuevamente, esta vez en Europa. Pasó los
espectador ve una realidad allí donde hay una ficción teatral. siguientes dos años en Portugal, un país que, en dirección opues-
>. ta a la que tomaba Argentina, se abría a un proceso más liberal y
- El Teatro Foro democrático. Allí asumió la dirección artística del reconocido
•. grupo de teatro A Barraca, con quien puso en escena A Feira
El Teatro Foro presenta ante una audiencia de potenciales Portuguesa de Opiniáo [Feria paulista de opiniones], y continuó
espect-actores una escena teatral que refleja una problemática trabajando como maestro en el Conservatorio Nacional de Lisboa.
social de opresión que el protagonista no sabe afrontar o resol­ \ sin embargo, las promesas incum plidas por parte del gobierno
.A
ver. Una vez replanteada la escena, cualquier espect-actor luso de financiar sus proyectos aca b a ron ob ligá n d ole a buscar
tiene la posibilidad de detener la acción en cualquier momento " nuevos horizontes. En 1978, tras aceptar varias invitaciones para
para sustituir al actor protagonista y enseñar en Escandinavia y Centro Europa, se instaló en París.
plantear, desde el juego teatral, solu­ Los métodos del Teatro del Oprimido fueron acogidos con entu­
ciones activas que eviten la consuma­ siasmo en Francia, lo que condujo a la creación del Centre d'Etude
ción del problema. Como bien expresa i Spet Difusión des Techniques Actives d'Expression (CEDITADÉ)
Boal “el Teatro Foro es un ensayo ¡ V (Centro de Estudios y Difusión de Técnicas Activas de
colectivo para la vida real”, ya que Expresión]455, primer centro dedicado específicamente al desarrollo
invita a los espectadores que sufren ¿ ya la transmisión de dichos métodos. Este interés creciente se cris­
una opresión análoga a la del perso­ i s talizó posteriormente en 1981, con la creación del primer Festival
naje, a trasladar a sus vidas las solu­ del Teatro del Oprimido. Toda esta actividad de difusión permitió
ciones que han contrastado activa­ í jque, a lo largo de la década de los ochenta, estas técnicas fuesen
mente en la actuación. Para que el s . ampliamente utilizadas y adaptadas en diferentes campos de activi­
Teatro Foro pueda desarrollarse ade- dades sociales, como la educación, la cultura, el arte, la política, el
l cuadamente necesita de una figura trabajo social, la psicoterapia, la alfabetización o la salud pública.
que, como hemos mencionado, tuvo ■'J De forma paralela al desarrollo y a la expansión del Teatro del
su origen en los espectáculos del W Oprimido tal y como Boal lo había trabajado hasta ese momento, la
Teatro de Arena, el C om odín. Se trata de un actor-animador <&. estancia en Europa fue crucial para orientar estas técnicas en una
cuya labor consiste en conducir y dinamizar la sesión procu­ - - nueva dirección. El motivo de este cambio adaptativo ha de buscarse
rando la mejor participación de los espect-actores. ., en la diferente situación social, política y económica entre Europa y
América Latina: mientras en países como Brasil o Argentina, subyu-
- Acciones directas í gados por tiranías militares salvajes, abundaba un estrato social
,; explotado y oprimido; en Europa (y también en Estados Unidos y
En el contexto del Teatro del Oprimido, se trata de envolver . " Canadá), en los inicios de un periodo de democratización creciente, y
teatralmente manifestaciones de protesta como las marchas V a pesar de una desigualdad económica perceptible, se hizo mayori-
de campesinos, procesiones laicas, reuniones de trabajadores, 5 tana una clase media acomodada económicamente. En consecuen-
desfiles... Para ello pueden utilizarse elementos teatrales
como máscaras, canciones, danza, coreografía... i ........................ „
- (455) Este centro fue denominado posteriorm ente Centre du Théátre de ! Opprim e (C fO - París)
[Genero del Teatro Oprim ido]. Conform ado por trabajadores sociales, educadores, activistas y
terapeutas, el grupo continuó su andadura tras la marcha de Boal, organizando cursos de Teatro
del O prim ido por Europa y otros lugares como India o Africa.
cia, la naturaleza de las opresiones que padecían los individuos de ‘ asentado el fin de la dictadura brasileña y su consiguiente amnis-
ambas latitudes era sustancialmente diferente: si en gran parte de í tía, volvió a su país natal. Desde instancias gubernamentales del
América Latina se podía hablar de una opresión externa, objetiva y j | Estado de Río de Janeiro le habían ofrecido la dirección de la
palpable de las clases pudientes sobre las clases desfavorecidas, en ir Fábrica de Teatro Popular, dentro del program a CIEPS (Centro
Europa el carácter de las opresiones era menos evidente y respon­ t Integrado de Educagáo Pública), cuyo objetivo era impulsar la crea-
día, más bien, a las dificultades en las relaciones interpersonales y a ¿ ción de grupos de teatro populares en diferentes puntos del estado.
las barreras de tipo psicológico que coartan la libertad individual. í El nuevo plan del Gobierno Brasileño tras las elecciones de 1988,
Boal nos expone así esta transformación: £ sin embargo, no permitió dar continuidad al proyecto. No obstan­
te, el grupo que permaneció junto a Boal dio lugar a la creación del
Empecé a entender que en los países europeos, donde las necesidades ^¿¡ .Centro del Teatro del Oprimido de Río de Janeiro (CTO-Rio).
del ciudadano están más o menos bien cubiertas en lo que a la salud, Perseguían la consolidación de un centro dedicado a la investiga-
educación, alimentación y seguridad se refiere, el porcentaje de suicidios & ción y la difusión de las metodologías del Teatro del Oprimido.
es mucho más elevado que en los países del tercer mundo de donde yo Tras un periodo inicial m arcado por dificultades logísticas y
venía. Allí, se muere de hambre; aquí de sobredosis, de pastillas, de financieras, el CTO-Rio vio cambiada su suerte en 1992, año elec-
cuchillas de afeitar, de gas. Qué importa la manera si se trata siempre de toral en Brasil. El CTO-Rio había colaborado en la campaña del
muerte. E, imaginando el sufrimiento de quien prefiere morir a seguir Partido dos Trabalhadores [Partido de los Trabajadores] (PT), parti-
viviendo con el miedo al vacío o la angustia de la soledad, me impuse tra­ §v do izquierdista liderado por Luiz Inacio -Lu la- Da Silva, y Boal fue
bajar en esas nuevas formas de opresión y aceptarlas como tales.456 K incluido en sus listas. De forma inesperada, cuando en un princi-
t Ü pió la figura de Boal parecía tan sólo
Boal denominó a estas opresiones nominal, gracias al gran apoyo electo-
interiorizadas con el sugestivo nombre ral el maestro brasileño fue elegido
de La Flic dans la Tete [El poli en la s? vereador de la ciudad (miembro de la í
cabeza] y con el objetivo de buscar jjfe cámara legislativa de un municipio).
modos de liberación para todas ellas se La nueva posición de Boal, que le
desarrolló el A rc o Iris d el Deseo.457 á|totorgaba capacidad legislativa, dio 13
Se trataba de un conjunto de técnicas una nueva dim ensión a las técnicas
y de ejercicios que, basados en la meten del Teatro del Oprimido y surgió el r-n'ifcLcrc^iárrifíc: tin a ^ s c c t íá d

dología del Teatro del Oprimido y otros li.iVrVÍ rr.rVi.’ t . .-ir;¡w ^


■ Teatro Legislativo. Durante el perio-
procedimientos del psicoanálisis,458 jg do que Boal ostentó su cargo (1992-
buscaban liberar a los individuos de Sjr1996), se organizaron 19 grupos de
este tipo de opresiones por medio de su ■’! $ teatro que operaron en diferentes par-
materialización en cuerpo y voz. A este conjunto de técnicas y ejerci­ f > tes de la ciudad. Estas actividades
cios, que en una evolución ulterior se orientó hacia la elaboración de Sí teatrales permitían a los ciudadanos,
personajes, dedicaremos una parte de este capítulo. “ por medio de la técnica del Teatro-
Foro, debatir activamente sobre deter-
' minados conflictos de índole social, judicial o urbanística y propo­
Teatro Legislativo ner leyes de mejora. Como apunta el propio E?oal, si el Teatro del
Oprimido había transform ado el espectador en actor, ahora el
Boal mantuvo su sede en París hasta 1986. Entonces, una vez/-*i Teatro Legislativo hacía del ciudadano legislador. Como conse­
cuencia de estas actividades se propusieron más de cuarenta pro­
yectos de ley locales, de los cuales trece fueron aprobados. Se tra­
(456) B o a i., A.. 2004(b), o.c., p. 21.
(457) En 1990 Boal recogió esas técnicas en el libro Mttbcde Bou/ de théátn d de <»/«««*
destr, publicado en castellano, traducido de una versión posterior, corno: BoAI., A.. 2(H)4(b),r
(45S) La colaboración de la mujer de Boal, Cecilia Thumin, actriz y psicoanalista, resulto clave
4 62 Borja Ruiz

taba de leyes que trataban desde la discriminación sexual hasta —y redimensionan el teatro haciendo de él una herramienta eficaz en
la protección judicial de testigos.459 el análisis y la solución de problemas sociales, políticos e inter­
personales, y que, gracias a su versatilidad, se ha expandido
internacionalmente en una infinidad de áreas de acción que abar­
El Teatro del Oprimido más reciente can lo artístico, lo educativo, lo político-social y lo terapéutico.461

El resultado de las elecciones de 1996 no perm itió la reelec­


ción de Boal como vereador. Sin embargo, a partir de entonces
*I
las técnicas del Teatro del Oprimido con sus diferentes adapta­
ciones han tenido una progresiva expansión por todo el mundo.
En la actualidad existen multitud de centros, grupos y organiza­
ciones en todos los continentes que operan con las técnicas del
Teatro del Oprimido y sus derivaciones. Por citar algunos: Jana
Sanskriti (Calcuta, India), Headlines Theatre (Vancouver,
Canadá), Giolli (Livorno, Italia), Atelier Théátre Burkinabé
(Burkina Faso), TOPLAB (Nueva York, Estados Unidos), CTOA-
TALA (Los Ángeles, Estados Unidos), Formaat (Roterdam, Países
Bajos) o Ashtar (Ramala, Palestina).
El CTO-Rio, por su parte, ha continuado sus actividades de
forma inagotable. Los últimos proyectos incluyen el “Proyecto de
teatro en las cárceles” , basado en la realización de escenas de
Teatro Foro sobre los derechos humanos en las propias cárceles o
el proyecto de colaboración con la organización “Movimiento de
los campesinos sin tierra” (MST), un movimiento social que ayuda
a los campesinos sin tierra a ocupar tierras abandonadas y a cul­
tivarlas. Proyectos más recientes incluyen la utilización de las téc­
nicas del Teatro del Oprimido en los Centros de Atención
Psicosocial, la creación de Puentes de Cultura a lo largo de todo
Brasil que permite ampliar la oferta de actividades artísticas gra­
tuitas para las comunidades o la promoción de actividades artísti­
cas en las escuelas brasileñas durante los fines de semana. Estos
últimos proyectos cuentan con el auspicio del Gobierno
Brasileño, reflejo innegable de la importante repercusión social
que tienen todas estas actividades.460 Figura-. Árbol del Teatro del Oprimido. Copyright de Augusto Boal.
Observamos, por tanto, que, a lo largo de los años, a través de la
confrontación con diferentes realidades sociopolíticas, el Teatro
del Oprimido ha ido diversificando y ampliando sus metodologías
hasta construir un verdadero árbol ideológico y práctico (ver figu­
Las últimas evoluciones teórica-prácticas de Boal recogidas bajo el tirulo Kstética del
ra). Todo un conjunto de ejercicios, juegos y técnicas teatrales que Oprimido ' pueden leerse en: Bo.u., Augusto, 7he. Afsthcfks o¡ the Opvtssed. Traducción de Adrián
Jackson, Routledge, London, 2006. En la actualidad, la Estética del Oprimido se encuentra en la
base de la metodología del Teatro del ( >primido. Utilizando los medios de la palabra, la imagen
(459) Boal recoge las actividades y el funcionamiento del Teatro Legislativo en: B f»\l„ Augu«tív v el sonido esta nueva ranva posibilita que los participantes se redescubran como artistas \ como
/¿x/s/titin- Tlnt/n-. Traducción de Adrián lackson, Routledge, London, IVOfcs. creadores. lista pedagogía artística y creadora pretende sensibilizar a los oprimidos sobre las
(460) F.n 2003 Luis Inació -Lula- da Silva, líder de! partido izquierdista PT, fue elegido presidente • herramientas estéticas de palabra, sonido e imagen con las que las estructuras de poder per­
de Brasil. petúan las situaciones de opresión.
Siguiendo el discurso del presente libro, en las siguientes pági­ La té cn ica
nas analizarem os aquellos elementos del Teatro del Oprimido
que, en última instancia, tienen su aplicación en el arte del actor. EL TEATRO DEL OPRIMIDO APLICADO
AL ARTE DEL ACTOR

Como se ha apuntado, el Teatro del Oprimido es, ante todo, un


espacio de acción que se vale de las técnicas de la répresentación
con el propósito de analizar y proponer soluciones de cambio a
opresiones de diferente índole que padecen los individuos y las
comunidades. Sin embargo, aunque su fin último parece desviar­
se de parámetros específicam ente escénicos, no es sino preser­
vando la calidad teatral de su proceso que este conjunto de juegos
y ejercicios puede ser eficaz en la consecución de sus objetivos
sociales, políticos o terapéuticos. En consecuencia, en una des­
viación posterior, muchas de sus técnicas han sido igualmente
aplicadas al trabajo de actores profesionales. A continuación ana­
lizamos algunas de ellas.

Categorías de juegos y ejercicios del Teatro del Oprimido

Los juegos y ejercicios que describimos a continuación forman


parte de un trabajo p relim in ar que puede ser utilizado como
preparativo para cualquier desarrollo de Teatro de Im agen ,462
Teatro Invisible o Teatro Foro. Su objetivo es doble: por un lado,
se propone rom per la m ecanización de la expresión corporal y
vocal que, por efecto de la inercia cotidiana, tiende a reducirse a
una serie de códigos y rituales repetitivos carentes de vida. Y por
otro lado, busca aguzar los sentidos para sensibilizar la percep­
ción de todo aquello que rodea al individuo. Se trata, en definiti­
va, de preparar el cuerpo-mente del espect-actor (actor no profe­
sional) para que pueda tomar parte libremente en el acto teatral
del Teatro del Oprimido y, en últim a instancia, de entrenar su
percepción para que pueda estar listo a la hora de detectar y
afrontar las opresiones que pueda padecer en la vida real. De
forma subsidiaria (y es aquí donde orbitaremos nuestro discur­
so) aquello que sirve para sensibilizar al ciudadano de a pie en

(462) Estas categorías de juegos y ejercicios se describen profusamente en: Bou., /V., 2ií04(<i), o.c., pp.
466 Borja Rujz .; ............................................... El Arte del Actor en el sialo xx 467

la lucha contra las opresiones, puede ser tam bién útil para el ritmos internos. Un concepto, el del ritmo interno, que ya lo
actor en el desarrollo de su arte. hemos mencionado al hablar del Sistema Stanislavski y que,
En este trabajo preparatorio pueden distinguirse las siguientes tal y como apuntaba el m aestro ruso, describe la vivencia
cinco categorías: interna de los individuos:464

En este juego-ejercicio, un actor se mantiene aparte y los demás,


1) Sentir todo lo que se toca por turnos, intentan expresar con sus cuerpos una imagen rítmica
de él, y eso individualmente, cada uno como la sienta. A continua­
E sta sección está dedicada a sen sibilizar el sentido del ción, todos los actores, juntos, repiten los ritmos que han creado,
tacto y a desarrollar el control del cuerpo. Se incluyen ejer­ en esta ocasión al mismo tiempo. El actor que está aparte intenta
cicios generales en los que se disocia el m ovim iento de integrarse en esa orquesta de ritmos que son, según los compañe­
diferentes partes del cuerpo (m ovim ientos simultáneos ros, los suyos.465
diferentes de dos o más partes del cuerpo), caminatas
(m aneras de andar distintas a las de la vida cotidiana: a Siguiendo este mismo esquema podrían analizarse los ritmos
cámara lenta, a saltos, a cuatro patas...), masajes (un diá­ internos de cualquier personaje.
logo persuasivo entre dos cuerpos que busca liberar los
agarrotam ientos y las rigideces m usculares mediante 3) Activar los distintos sentidos
m ovim ientos repetitivos), ju egos de in tegración (juegos
colectivos que fomentan la confianza y cohesión del grupo) En esta categoría se distinguen dos series de ejercicios. La
o ejercicios de equilibrio en los que se ju ega con la fuerza primera serie incluye ejercicios en los que se priva a los acto­
de la gravedad. Sirva como ejemplo de todos ellos este ejer­ res del sentido de la vista con el objetivo de desarrollar el
cicio de disociación corporal destinado a entrenar el con­ resto de los sentidos. La otra serie trabaja todos los sentidos,
trol mental del cuerpo: incluido el de la vista, y consiste en ejercicios colectivos
donde los individuos se disponen en el espacio creando dife­
Se pide [a los actores] que hagan un círculo con la mano derecha, rentes figuras y agrupaciones (describiendo figuras geométri­
grande o pequeño, como puedan: es fácil, y todo el mundo lo hace. cas; juntándose en grupos de 3, 4, 5 o más personas; agru­
Se pide después que hagan una cruz con la mano izquierda: es aún pándose en función del color de una prenda o de cualquier
más fácil y todos lo logran. Se pide entonces que hagan las dos rasgo físico distintivo...). Reproducimos a continuación un
cosas al mismo tiempo. Es casi imposible. (...) También servirá ejercicio de la primera serie, “fila de ciegos”:
cualqxúer figura diferente para cada mano, además del círculo y de
la cruz.463 Dos filas, frente a frente. Los actores de una de las filas deben cerrar
los ojos y, con las manos, examinar el rostro y las manos de los acto­
2) Escuchar todo lo que se oye res que tienen enfrente, en la otra fila. Éstos, a continuación, se dis­
persan por la sala, y los ciegos deberán encontrar la persona que
Incluye ejercicios y juegos orientados a entrenar el sentido tenían delante, tocándole manos y mejillas.466
del oído y la musicalidad. Consisten básicamente en ejercitar
diferentes ritmos, melodías y sonidos a través del movimien­ Este mismo ejercicio puede realizarse formando imágenes de
to, de la voz o de la respiración. Tomamos como ejemplo el personajes de una obra, de manera que los ciegos, una vez
ejercicio “ritmo de imágenes” dedicado a la exploración de los reconocidas las pueden reproducir con su propio cuerpo.

'
(463) B o a l, A., 2(>04(a), o.c., pp. 141-2. 1 gr_ (4íí4j Hl concepto de ritmo interno según Staniskuski se explica en: capítulo i, p. 92.
Í46^) B o a l , A., 2004ta), o.c.. p. 204.
(466) B o a i , ,\„ 2004(ai, o.c.. p. 211.
u

468 Borja Ruiz..........................................................................

4) Ver todo lo que se mira sonajes de dicha obra y el resto de los participantes interpretan
sus pensamientos. Esta variante pone en juego el trabajo sobre
Incluye ejercicios destinados a aguzar el sentido de la vista el subtexto (los pensamientos internos del personaje que no se
con el objetivo de reconocer y obtener la máxima información muestran explícitamente en el texto), un elemento al que Boal
de las imágenes corporales. Es una categoría en la que se nuevamente trayendo a la memoria a Stanislavski, confiere
distinguen tres secuencias principales de ejercicios: gran importancia en la práctica del oficio.

a) La secuencia de los espejos: juegos en los que se trata de 5} La memoria de los sentidos
mimetizar el movimiento y las expresiones de un sujeto
con la máxima minuciosidad, detalle y exactitud posible. Los juegos-ejercicios de esta categoría están orientados a
estimular la memoria y la imaginación con el objetivo de uti­
b) La secuencia de modelado, donde un actor modela el lizar ambas como fuentes generadoras de emoción. De
cuerpo de otro actor, bien tocando o a través de un nuevo, son ejercicios que nos remiten a Stanislavski, al tra­
movimiento sugerido, tratando de conseguir efectos bajo sobre la vivencia y, en particular, a la memoria emocio­
expresivos concretos. nal. Rescatamos a modo de ejemplo el ejercicio “memoria
emocional: recordando un día del pasado” de Boal:
c) La secuencia de los títeres: ejercicios de diálogo corpo­
ral en los que se presupone la existencia de un hilo Cada [actor] debe tener a su lado un copiloto, a quien contará un día de
imaginario entre el actor-sujeto (titiritero) y el actor- su pasado (de la semana pasada o de veinte años atrás) en el que haya
objeto (títere). ocurrido algo verdaderamente importante, algo que lo haya marcado de
manera profunda y cuyo simple recuerdo, aún hoy provoque en él algu­
Un ejemplo de ejercicio de esta categoría que tiene una doble na emoción. Cada participante debe tener un copiloto, porque las expe­
aplicación, tanto como herram ienta de análisis sociológico riencias no son las mismas; el copiloto debe ayudar a que la persona
, como teatral, es el llamado “las siete sillas”: enlace la memoria de las sensaciones preguntando, proponiendo varias
cuestiones relacionadas con los detalles sensoriales. El copiloto no es un
Cada actor con una silla o cojín, objetos con los cuales deberá formar voyeur; debe aprovechar el ejercicio para intentar crear en su propia
una imagen que le atribuya: a) el mayor poder posible; b) el menor imaginación el mismo acontecimiento, con los mismos detalles, con la
poder posible. Después de cada una de esas imágenes, el director misma emoción, las mismas sensaciones.468
pedirá a los demás participantes que digan frases que les parezcan
estar saliendo de la boca de la imagen, como los bocadillos de las his­
torietas. Después pedirá al propio actor que está formando la imagen Algunas técnicas del Arco Iris del Deseo
que hable, él también, sobre el pensamiento de la imagen. En vez de
la silla o cojín, pueden utilizarse otros objetos: un florero, una foto­ Si vamos un poco más allá de los aspectos preparatorios y nos
grafía, un paraguas, un par de zapatos o una combinación de obje­ adentramos en las técnicas específicas del Teatro del Oprimido,
tos, siempre con el mismo propósito de expresar, con el propio cuerpo encontramos igualm ente numerosas herramientas que pueden
y esos elementos, una idea, sensación o emoción.467 ser adaptadas para la form ación del actor. De todas sus ramas,
aún sin excluir ninguna de ellas, es el Arco Iris del Deseo, aquella
El mismo ejercicio puede aplicarse en el desarrollo de obras de que se ocupa de los aspectos introspectivos y cuyo enfoque es
teatro concretas. En este caso, se adoptan imágenes de los per- esencialmente individual, la que probablemente ofrece el campo

(467; B u u , A., 2(X>4(a). o.c., p. V i.

C) O C ) C j ’O O O r\
470. Borja Ruiz ,I !.A r.t?..í!.®I..A cto r.®n 5 1siglo xx 471

más fecundo y específico para tal fin. Recogemos a continuación escénicas que acarrea cada uno de los deseos, emociones o
vina pequeña muestra de tres de estas técnicas: sensaciones cuando se interpretan de forma aislada. He aquí
dos posibilidades:

- La imagen del Arco Iris del Deseo 1) El protagonista envía a escena cada una de sus im á­
genes encarnada por los otros actores para observar
Se trata de la técnica que da el nombre a toda esta rama del cóm o se enfren tan in dividu alm en te al antagonista
Teatro del Oprimido. En su traslación puramente teatral, con­ en una breve improvisación escénica. De esta forma,
siste en analizar a través de la construcción de imágenes los el p rotagon ista an aliza distan ciadam ente (pues la
diferentes deseos, emociones y sensaciones que se amalga­ escen a la d esarrollan otros actores en su lugar) el
man en un personaje. Como apunta Boal, ni en el teatro ni en tipo de relación que se gen era con cada uno de los
la vida existen emociones puras. La relación entre Romeo y constituyentes em ocionales o volitivos que determ i­
Julieta, por ejemplo, en su verdadera riqueza es un amor con­ nan su comportamiento.
dimentado con distintas proporciones de odio, de miedo y
valor, de tristeza y euforia. Está técnica está, pues, dirigida a 2) El actor-protagonista asume cada una de las im áge­
clarificar los diversos deseos, emociones y sensaciones que nes e improvisa una escena frente al antagonista con
conviven en el mundo interior del personaje. cada una de ellas.
Un procedimiento posible es el siguiente:
En la primera etapa se improvisa el fragmento de la obra que Las posibles dinamizaciones y variaciones de esta técnica son
se quiere analizar y que ha de presentar un conflicto entre diversas469 pero, en esencia, se trata de una técnica que, lleva­
protagonista y antagonista (personaje que impide que el per­ da al terreno puramente teatral, permite al actor explorar, cla­
sonaje cumpla sus deseos). Previamente, como proceso prepa­ rificar y organizar los deseos, emociones y sensaciones que
ratorio, se habrá construido una imagen inicial estática donde conviven en su personaje gracias a la ayuda y la participación
los actores deben decir el monólogo del resto de los actores. Boal nos ofrece un ejemplo aplicando
interno de sus personajes. E n la la técnica a la obra de Hamlet:
segunda etapa se anima a l protago­
nista a crear imágenes que desvelen - En Hamlet, hay una escena en la que el Protagonista se enfrenta a
los deseos, emociones o sensaciones Gertrude, su madre. Entre los distintos sentimientos que afloran en
que ha sentido durante la improvisa­ esta situación están obviamente, el amor Filial, el amor sexual, los
ción. E l resto de los actores encarna celos, la admiración y el miedo. El actor muestra con su propio cuer­
cada una de estas imágenes, así po las imágenes que es capaz de crear a partir de estos sentimientos,
como otras imágenes propuestas por y estas imágenes son asimiladas por otros actores: cada uno de ellos
ellos mismos a partir de lo observado improvisará entonces frente a Gertrude, a solas. En esta nueva varia­
durante la improvisación, siempre y ción, después de observar a sus compañeros, el actor que interpreta
cuando el protagonista las reconozca el papel de Hamlet debe personificar todas estas imágenes él solo,
como propias. Se construye así una una tras otra, y volver a improvisar todos los deseos, emociones, sen­
constelación de imágenes encarnadas timientos y situaciones. Debe sentir lo que hubiera sentido si fuera
por diversos actores que reflejan los este u otro personaje: como el pintor que tiene una paleta de colores
diferentes deseos, emociones o sensaciones del protagonista puros antes de mezclarlos a su antojo.470
durante la escena. Posteriorm ente, se analiza por medio de
diferentes dinamizaciones las aportaciones y c o n s e c u e n c ia s
*469) Una descripción pormenorizada de osea tccnica puede leerse en: B o a l , A., 2ÍK.)4(b,', o.c.,
S pp. 218-237.
*4711) B o u ., A., 2004(a), o.c., pp. 11-12.
472 Bo rja Ruiz.................................................................... .............. ;............................. El Arte del Actor en el'siglo xX 473

- La imagen de las imágenes la historia que está narrando. Finalizados los relatos, el piloto
y el copiloto forman, cada uno por su lado, una imagen verda­
Consiste en la realización de imágenes que conciernen al per­ dera, poética e íntim a qüe sea reflejo de lo que cada uno ha
sonaje de una obra. Para ello el elenco se divide en grupos y experimentado. Analizadas y comparadas ambas imágenes, se
cada miembro del grupo crea una imagen colectiva que refleje procede a las dinamizaciones. La prim era dinamización es el
el-deseo incumplido (la opresión) del personaje que se quiere modo de los tres deseos. Los actores tienen entonces la posibi­
explorar. La imagen puede ser realista o surrealista, simbólica lidad de m odificar tres veces su imagen, con movimientos a
o metafórica. Lo fundamental es que el protagonista se reco­ cámara lenta, para mostrar cómo modificarían la realidad de
nozca en ella. Posteriormente, se hacen desfilar las imágenes su personaje para que éste alcance sus deseos. La segunda
construidas y se valoran colectivamente tanto objetiva como dinamización consiste en comprobar si dichos deseos son fac­
subjetivamente. A continuación se crea una única imagen que tibles o utópicos. Para ello se introduce a los demás personajes
refleje los elementos más representativos e impactantes de que forman parte de la imagen de manera que, también a
todas las imágenes; esto es, se construye la imagen de las imá- cámara lenta, intervienen en la escena ayudando o dificultan­
genes. Alrededor de esta imagen se construyen el resto de las do los deseos del protagonista. Finalmente, copiloto y piloto
imágenes desechadas conformando la imagen síntesis de las intercambian sus papeles y se realiza todo el proceso de nuevo.
imágenes. Finalmente, se realizan tres dinamizaciones. La pa­
rtiera es emitir el monólogo interno de cada uno de los perso­
najes en voz baja. La segunda es un diálogo inmóvil entre los Técnicas de ensayo para espectáculos de Teatro Foro
personajes. Y la tercera es la materialización de los deseos de
los personajes (que previamente se han anticipado en el mono-; Como se ha dicho, el Teatro Foro es una rama del Teatro del
logo interno y el diálogo) a través de un movimiento a cámara Oprimido que consiste en la presentación de un espectáculo que
lenta y en silencio. Nuevamente, al igual que la imagen del posteriormente se abre a la participación de los espect-actores. Las
Arco Iris del Deseo, se trata de una técnica que, valiéndose de técnicas de ensayo de estos espectáculos si bien están orientadas a
la mirada múltiple del colectivo, permite analizar escénicamen­ cubrir los requerimientos ideológicos y estéticos del universo del
te la gama de los deseos que gobiernan a los personajes. Teatro del Oprimido, también pueden aplicarse a la preparación de
otro tipo de espectáculos.471 En las siguientes líneas nos ocupamos
- Imagen y contra-imagen de algunas de estas técnicas que se centran en el oficio del actor:

Es un ejercicio que sirve para analizar parejas de personajes - Ensayo de la subonda


que tienen una relación en una obra. En el caso de Hamlet, por
ejemplo, se podría trabajar con Hamlet y Ofelia, el rey y la Boal, tal y como hacía Stanislavski, distingue en la com uni­
reina, Alertes y Polonio, Horacio y Rosencrantz... En primer cación entre actor y espectador (y entre los seres humanos
lugar se forman las parejas: uno de ellos (el piloto) cuenta una en general) dos com ponentes: el consciente y el inconscien­
historia perteneciente a su personaje, mientras el otro (el copi- te. Al prim ero, que com pendia todas las acciones físicas y
loto) escucha. Se mantienen los ojos cerrados para facilitar que vocales que se articulan por medio de la conciencia, le llam a
ambos puedan visualizar y sentir individualmente lo que se la onda. Al segundo, que incluye esa otra gran parte de la
cuenta. El copiloto puede incluso hacer preguntas que ayuden comunicación no verbal que se da de form a no consciente, la
a especificar de forma más concreta las circunstancias en las subonda. Para que la in terpretación adquiera la fuerza
que se sitúa la historia como: ¿Cuándo ocurrió? ¿Dónde? ¿Por necesaria que arrastre la atención del espectador, dice Boal,
qué hiciste aquello? ¿Quién estaba a tu alrededor?... En cual­
quier caso, el copiloto no debe desviar al protagonista-piloto de
Oirn descripción ampüa de estas técnicas puede leerse en: B¡ i vi.. A., 20í>4(a), o.c., pp. 365-384.
Ei Arte del Actor en el siglo xx 475

el actor debe com pendiar en una "


única entidad sólida y orgánica, Michael Chéjov
Saboneta:' ¡nú: i
Hoyf;,jí.ir. v dr*;:gnaf ele Ur "] ambos aspectos de comunicación.
|^oircn¿ní^cigrr;; an.«ritOítí “Ensayo para sordos” es un ensayo Irradiación
r qurf i^^oowr.jr íá ?
p gensi r&cn?*kjfftííriacdiH' í.í¿*- JT¡\^ r¿-'“j destinado, precisamente, al entrena­ Como resultado de mantener la clase de actividad correcta, el actor comprobará que ha ^
• «Jcji'-tx v U iitntif.inrfñv-frrípíhtíukcjjor * m iento de la com unicación de la adquirido la capacidad de irradiar desde si mismo, mientras está en escena, emociones, •_
:* mj&akiq?£tlríi-íttifa rém ¿mzmni •r sentimientos, impulsos de voluntad e imágenes. Apreciará esta capacidad como uno de ¿
' •'tf' -LDl'Tn -í.
subonda. Se trata de desarrollar las sus más poderosos medios de expresión y, tan pronto como sea consciente de ella,
£ ¿I £ c r n ¿ t . u o t í ?nc'+ escenas ya ensayadas sin voz, pero podrá apoyarla y aumentarla mediante su esfuerzo consciente. Su hábito de concentra- f:
-' ahyjíir efe»*»u.*~firrp?. * % ¿ respetando la marcación y el ritmo ción reforzará también esa capacidad.
En escena, el actor se sentirá como una especie de centro que se expande continuamen- i
. . . ■ acordado. Al no utilizar las palabras te en cualquier dirección que desee. Aún más, el actor podrá, mediante su irradiación, [
transmitir al público los más delicados y sutiles matices de su actuación, el significado
el actor se ve obligado a transmitir más profundo del texto y de las situaciones. En otras palabras, el público recibirá el i
toda esa información, ahora silencia­ contenido del momento escénico junto con la más intima y personal interpretación del ^
da, intensificando su comunicación no verbal. Pero cuidado: no actor sobre dicho momento. (...)
Tomemos un ejemplo: el rey Claudio asiste a la representación que Hamlet ha prepara- l
se trata de magnificar la parte mímica ni de inventar nuevos do para él. [...] Si el actor que representa al rey Claudio desea basarse sólo en las pala­
gestos o movimientos, la cuestión es potenciar la comunicación bras y en su significado, sin duda tropezará con grandes dificultades. Miedo, odio, ?
remordimiento, el irresistible impulso de huir sin perder su alta dignidad, pensamien- ^
de la subonda manteniendo la estructura de la interpretación. tos de venganza y rápidos esfuerzos por ocultarlos, junto con la incapacidad de com­
Este concepto de la subonda puede conectarse, por analogía téc­ prender la nueva situación: el actor debe transmitir al público todas estas cosas y i
muchas más en ese momento culminante. [...] El público se perderá si [...), en un
nica, con el concepto de irradiación trabajado por Stanislavski y momento tan decisivo de la obra, no se produce un fuerte e incontenible caudal de irra- ¡
desarrollado profusamente por Chéjov, que ya apuntamos en su diación. Si todo lo que convierte al rey Claudio en esta escena en un salvaje aunque ¡
noble animal está presente en el alma de un actor que posea la capacidad de la irradia- :
capítulo correspondiente472(ver recuadre) Chéjov). ción, el personaje llegará al público en un instante, pese a la escasez de palabras y a su i
exigua actividad. Más aún, dicha irradiación hará que las palabras y la actividad resul- í
ten mucho más elocuentes e impresionantes. Esas cosas indescifrables e indescriptibles ¡
- Comentario que el actor ha acumulado en su alma mientras trabajaba creativamente en su papel, f
se transmitirán únicamente a través de la irradiación. Así, un medio intangible, de
expresión puede convertirse en la parte más tangible de la representación, de tal modo
Se trata de un ensayo para desarrollar el subtexto. Consiste que se desvele en la obra y el personaje como el rostro individual del actor que se ocal­
en decir en voz baja los pensamientos del personaje cuando ta tras ambos.
éste no está hablando, al tiempo que quienes tienen la palabra
mantengan el discurso de la obra en un tono más alto. El Sobre la técnica de actuación, 1998
actor entiende asi su interpretación como un flujo continuo de
Michael. Sobre la técnica de actuación, traducción de Antonio Fernández Lera,
C h éjov, [
pensamiento en acción que debe mantener vivo, aun cuando Alba Editorial, Barcelona, 1999, pp. 217-219.
éste no se articule en palabras. Una variante de este ejercicio
es Para y piensa, donde el director detiene en momentos con­
cretos la acción y los actores, inmóviles, dicen el pensamiento
de sus personajes en voz alta. preguntas sobre su vida, los acontecimientos de la obra, su ideo­
logía, apetencias... El objetivo es establecer ion interrogatorio dra­
- Interrogatorio - Técnica Hannover mático donde cada personaje, interrogador o interrogado, defien­
de sus intereses enérgicamente. Existe una variante llamada
Es también un ejercicio para estimular el subtexto. Un actor Técnica Hannover, en la que el interrogatorio se realiza interrum­
se sienta en el centro encarnando a su personaje y el resto del piendo el desarrollo normal de la obra. En un momento dado se
elenco, incorporando igualmente a sus personajes, le hacen para la acción y ton personaje, inmovilizado, responde a las pre­
guntas de los demás personajes o de un público selecto. Boal nos
(472) Ver la idea deJ movimiento de irradiación en: capítulo lll, pp. 161-162.
ofrece un ejemplo concreto de esta técnica con la obra Hamlet:
Estaba probando una de nuestras técnicas denominada Variación De la misma m anera que en el personaje coexisten una serie
Hannover en la qúe en cualquier momento el público puede gritar de voluntades, hay otra serie de fuerzas volitivas que operan
«¡Alto!», y plantear todas las preguntas que quiera a los Personajes en dirección opuesta: las noluntades. La noluntad es aquel
no a los Actores. El propósito de la misma es desconcertar a los acto­ deseo que, creando una tensión en forma de duda, se opone a
res y, obligándoles a dar una respuesta inmediata, hacer que investi­ una voluntad. Ejemplos:
guen, profundicen y amplíen el conocimiento y la motivación de los ¡
personajes que están representando. [...] Hamlet desea todo el tiempo vengar la muerte de su padre y, al
Se formularon muchas preguntas desde el principio y los actores die­ mismo tiempo, no quiere matar a su tío, quiere ser y no quiere ser, la
ron respuestas muy creativas... hasta que alguien del público, al oír voluntad y noluntad revelándose concreta y visiblemente al especta­
hablar al Fantasma de los crímenes que había cometido en vida, pre­ dor. Lo mismo ocurre con Bruto, que quiere matar a Julio César pero
guntó: «¿Qué crímenes cometiste?». lucha interiormente con su noluntad, el amor que siente por él.
La pregunta no es fácil: no recordamos ninguno de sus crímenes Macbeth quiere ser rey, pero vacila en asimilar a su huésped.475
pues el rey Hamlet siempre fue elogiado por su rectitud, su bondad
como persona y como rey. ¿Qué crímenes? Silencio. El actor que El mundo interior del personaje es pues un proceso dialécti­
interpretaba al Fantasma, tras una pausa, contestó: «Yo era rey. Un co de lucha entre voluntades y noluntades. El vector resul­
rey está obligado a hacer la guerra. Durante las guerras, es inevitable tante de estas fuerzas volitivas es lo que Boal denom ina la
que los soldados cometan crímenes. Yo era el rey, así que asumo sus voluntad dominante, esto es: la voluntad final del personaje
crímenes, pues ellos eran responsabilidad mía». Su respuesta fue que se pone de manifiesto creando el conflicto con el resto de
recibida con un fuerte aplauso, y acto seguido me dirigí al público: los personajes.476
«¿Más preguntas sobre esta escena?». No hubo más preguntas.473 Para matizar y resolver este complejo de fuerzas volitivas que
luchan en el interior del personaje, Boal propone el Ensayo
- Ensayo analítico de motivación analítico de motivación. Consiste en ensayar para un persona­
je, cada una de estas tres motivaciones por separado: la
Tal y como apunta Boal, lo importante para el actor es entender voluntad, la noluntad y la voluntad dominante. El maestro
su trabajo interpretativo en términos volitivos, es decir, como un brasñeño nos pone un ejemplo:
comportamiento gobernado por las diferentes voluntades quejo
conducen. La voluntad es aquello que el personaje desea en tér­ Hamlet quiere matarse, pero también quiere vivir. Se ensaya primero
minos concretos y que busca materializarlo a través de la acción. la voluntad de matarse (eliminando cualquier deseo de continuar
Un ejemplo en relación con el Macbeth de Shakespeare: viviendo, aislando completamente ese componente de la motivación),
y luego se ensaya sólo el componente de vivir (eliminando cualquier
No basta con querer poder y gloria en general; hay que querer deseo de morir). Finalmente, se ensaya la dominante, es decir, la
matar concretamente al rey Duncan en circunstancias muy concre­ motivación completa.477
tas y objetivas.474
- Ensayo analítico de emoción
Es decir, el actor debe traducir la interpretación de su personaje
en verbo (“el personaje quiere...”) y no en adjetivo (“el personaje Tal y como sucede con el universo volitivo del personaje donde
es...”). Mientras esta última puede llevar a una interpretación numerosas motivaciones subsisten creando un conflicto inte­
pasiva y sin matices, la primera ayuda a representar un conflicto rior, lo mismo ocurre con su universo em ocional donde las
que busca resolverse a través de acciones concretas. diferentes emociones coexisten creando una gama emotiva de

a l , A . , 2004(a), o.c., 123.


(475) B o
(476) Nótese la conexión entre jos conceptos de voluntad y voluntad dominante de Boal con el
concepto de tarea y supertarea de Stanislavski. Ver capítulo l, p. 78.
(477) B oal , A.., 2 U 0 4 (a ), o.c., pp. 3 6 9 - 3 7 0 .
gran riqueza. El proceso de este ensayo es similar al anterior y - Invitar a los actores a intercambiar sus personajes.
consiste en extraer las emociones que subyacen en una deter­
minada escena para después ensayar dicha escena con cada - Realización de las escenas con un ritmo establecido que
una de las emociones por separado. Así una m ism a escena sirva de guía para su desarrollo.
puede ser ensayada primero con odio, después con amor, y
sucesivamente, en función del tipo de escena, con “impacien­
cia, nerviosismo, desinterés, miedo o características morales
como valor, cobardía, mezquindad...” .
A modo de conclusión. ¿Deformar o transformar la realidad?
- Ensayos de teatralización
El teatro, ya lo decía Aristóteles, es mimesis, imitación de la
Se trata de ensayos que buscan enriquecer la interpretación vida, reflejo de una realidad. En tanto que toda realidad es subje­
de los actores explorando su actuación en unas circunstan­ tiva, que depende siempre de una perspectiva individual o colecti­
cias diferentes a las que m arca la obra. He aquí algunos va, una mimesis es siempre una distorsión, una deformación de
ejemplos: aquello que se quiere imitar. El teatro desde su origen es, pues,
una deformación de la vida. Una deformación que, por lo tanto,
- Realización de improvisaciones donde el personaje se no debe entenderse peyorativamente como una degradación, sino
sitúa antes o después de los sucesos que describe la obra. en su sentido definitorio como una alteración de la form a de la
realidad, esto es, como un elemento consustancial de todo arte.
- Desarrollo a cámara lenta de las escenas, con el objeti­ Si echamos un vistazo a la historia, observamos que en cada época
vo de hacer acopio de matices. ese espejo deformador de la vida que es el teatro adquiere una forma
particular. Así, si nos tomamos la licencia (excesiva tal vez) de citar
- D esarrollo de las escenas a gran velocidad con el una serie de ejemplos un tanto gruesos, observamos que en Grecia
objetivo de condensar la energía de las acciones y cla­ dicho espejo deformador aparecía teñido por la majestuosidad míti­
rificar las ideas. ca, en Roma por una tendencia hacia el espectáculo popular, en la
Edad Media lo vemos convertido en vehículo para la propaganda
- Ejercicios de transferencia de emoción donde el actor, religiosa, en el Romanticismo en una visión interior que se eleva
para alcanzar la emoción requerida, sustituye la cir­ hasta llegar a escena... Ya en el siglo xx las deformaciones de la vida
cunstancia ficticia de la obra por una relativa a su his­ que ha explorado el teatro han sido inimaginables: naturalismo,
toria personal.478 surrealismo, impresionismo, expresionismo, minimalismo...
Existe, no obstante, un momento clave en la historia del teatro
- Realizar las escenas a media voz para orientar la con­ donde esta relación unidireccional que conecta la vida con su
centración del actor hacia la riqueza interior de pensa­ reflejo teatral se vuelve un camino de ida y vuelta. Es un momen­
miento y de emoción del personaje. to en el que el teatro no sólo es un medio de mimesis, un espacio
que refleja la vida deform ándola artísticam ente, sino un espejo
- Magnificar los movimientos y las emociones puestas en que, devolviendo su reflejo a la realidad, quiere incidir consciente-
juego para que el actor palpe el patrón más amplificado - mente sobre ella transform ándola, tratando de mejorarla.
de actuación con el objetivo de que después sepa regu­ -Entonces, cuando en vez de una deformación puramente estética,
lar dicho diapasón en su justa medida. y por lo tanto efímera, se persigue un proceso que transforme la
realidad decididam ente y de form a duradera, sólo entonces, el
• teatro además de arte es política. Sin duda, quien inicialmente
(478) La transferencia de emoción que plantea Boal es similar al concepto de sustitución que
plantea Strasberg. Ver capítulo I V , p. 182.
480. Borja Ruiz .i!.A(í®..d.®LAsí.9.Lf.n..?.!.sj9jp xx 4si

abanderó ideológica, estética y técnicamente esta nueva perspec­


Bertolt Brecht
tiva del teatro fue Bertolt Brecht (ver recuadro de Brecht). Pero es
con Boal cuando el teatro, al adquirir la capacidad fáctica para
Algunos puntos acerca de un teatro social y políticamente
incidir sobre la realidad, alcanza su culminación política. Es
comprometido i
decir, un teatro esencialmente político no es aquel que se limita a
proclamar una ideología mientras permanece atrincherado pasi­ 23. EL teatro podrá adoptar una actitud tan libre si se entrega a las corrientes más rápi-
das de la sociedad y se alia con aquellos que más ansiosos están de que se produzcan
vamente en el escenario, sino, más bien, aquel que excediendo los grandes cambios. [...] El teatro tiene que comprometerse con la realidad con el fin de
límites convencionales de la ficción, invade la vida y utiliza las extraer representaciones realmente eficaces de la realidad.
herramientas de la representación para transformarla. 35. Necesitamos un teatro que no sólo procure sensaciones, ideas e impulsos, facilita- \
do por el correspondiente campo histórico de las relaciones humanas que tienen lugar 5-
Situados en estas nuevas coordenadas, el oficio del actor toma en la acción, sino que aplique y produzca aquellos pensamientos y sentimientos que
una nueva dimensión. Esta nueva posición que enlaza su arte con juegan un gran papel en la transformación del mismo campo.
55. Sin criterios y sin intenciones es imposible realizar verdaderas representaciones. Sin
los deseos de cambio vitales de los espectadores y de los suyos saber, es imposible mostrar. ¿Y cómo saber lo que vale la pena saberse? Si el actor no (■
propios convierte la interpretación en un espacio para el análisis quiere ser ni un papagayo ni un mico, debe hacer suyo el saber de su tiempo sobre la
convivencia humana, participando en 3a lucha de clases. Es posible que a alguno le
interpersonal, social y político donde desarrollar estrategias que parezca esto rebajarse, ya que -una vez que ha quedado establecido lo que va a cobrar ;
ayuden a revertir las opresiones tanto individuales como colecti­ como actor- coloca al arte en las más sublimes esferas. Pero las decisiones supremas i.
del género humano se conquistan en la tierra, no en el éter; en el “exterior” y no en los
vas. Un espacio, en definitiva, para el conocimiento y la acción cerebros. Nadie puede estar por encima de la lucha de clases, ya que nadie puede r
sobre la vida, abierto no sólo al actor, también a todo aquel que, situarse por encima de los hombres. La sociedad no posee ningún altavoz común mien­
tras siga dividida en que se combaten. En arte, “permanecer imparcial” significa poner­
valiéndose de las herramientas de la representación, desee trans­ se del lado del partido “dominante”.
formar el mundo, o al menos, una pequeña parte de él o, tal vez, 56. Por lo tanto, la elección de una postura es otro de los aspectos fundamentales del ;•
arte escénico, y la elección debe producirse al margen del teatro. La transformación de
siquiera algunos aspectos de sí mismo. la sociedad en un acto de liberación, como io es la transformación de la Naturaleza. Y
es la alegría surgida de la liberación la que debe realizar el teatro de la era científica. í

j
El Pequeño Organón, 1949

Bertolt. Kleines Organonfih'das Theater. En: Brecht, Bertolt. Versuche 27/32 Heft
B rech t,
12. Suhrkamp Verlag, Berlín, 1953, pp. 117-130, fragmento traducido por Juana Lor.
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Página de la agrupación italiana Giolli -Centre di Ricerca sul
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Página oficial del Centro del Teatro del Oprimido de Rio de
El Arte del Actor en ej sjglo xx 485

CAPÍTULO XII
------ ®------

UNA PUERTA ABIERTA A LOS AUSENTES

L a M E M O R IA ... ¡V a le la p e n a o c u p a r s e d e e lla l

Tadeusz Kantor
486 Borja Ruiz El Arte del A ctor en el s ig lo xx 487

E scribir-historiax es, en esencia, un proceso de síntesis. De i unadiscriminación, a la luz distancia­


todas las ideas, macroideas, subideasy transideas que cohabi­ da de hoy, inexcusable.
tan en el im aginario sólo algunas acaban dejando atrás su O riginaria de S tockw ell (Londrés,
naturaleza etérea para m aterializarse en palabra escrita. En Inglaterra), Littlew ood planteó un
manos del escritor-historiador está que este proceso de destila­ teatro extraordin ariam ente rom p e­
ción sea riguroso, razonado y coherente o tal vez, porque se dor en el trad icion al y herm ético
busque lo contrario, que tenga un sentido caótico concreto, panorama artístico inglés, al tiempo
atrayente, subyugante. Pero, en cualquier caso, nos acompañe que anticipó muchos de los delin ea­
o no la inspiración en este tránsito-parto, escribir-historiar es mientos de las innovadoras ten den ­
siempre un proceso de filtrado que, con la plum a como zaran­ cias teatrales que h abrían de suce-
da, vive en un ciclo continuo de excluir-seleccionar-depurar, derle. Junto a su m arido Ewan
para, finalmente, integrar. Es inevitable, no obstante, que llega­ MacColl, prom ovió una estética y
do al final de este tránsito-parto, cuando se ha llegado a una una filosofía de trabajo cim entadas
síntesis que parece definitiva, uno sienta nostalgia por aquello en los siguientes pilares:
que ha dejado atrás fosilizado en el imaginario por multitud de
vicisitu des diferentes, algunas de las cuales (he aquí el gran La intención social y abiertamente
tem or-rem ordim ien to) han podido ser, a pesar del esfuerzo, política de las puestas en escena y
fruto de elecciones azarosas. No se puede evitar sentir el impul­ de otros proyectos artísticos.
so de volver atrás e ir al rescate de todo aquello que ahora pare­
ce reclamar auxilio bajo la amenaza de arder en el olvido. Un lenguaje escénico popular que, rompiendo decididamente
En consecuencia, después de este recorrido por las vanguar­ la cuarta pared, im plicaba directam ente al público y hacía
dias teatrales del siglo xx, nos vemos en la necesidad de abrir asequible a autores clásicos hasta entonces reservados para
una últim a puerta y dar entrada a quienes de m anera injusta una élite de espectadores.
han sido excluidos hasta ahora. Este recorrido extra, este bis
ensayístico, debe ser forzosamente breve y es, nuevamente, otra El empleo de los últimos recursos sonoros y luminotécnicos.
selección que excluye otras figuras que, a igualdad de condicio­ Ello permitió renovar la idea del espacio escénico que pasó de
nes y criterios, probablemente también debieran tener cabida en ser bidimensional, plasmada mediante decorados pintados, a
el presente libro. En última instancia esta nueva entrada podría ser tridimensional, gracias a la renovada utilización de la luz,
servir (he aquí un consuelo ligeram ente apaciguador) para lla­ el sonido y la escenografía arquitectónica.
mar a la puerta de otro futuro libro que pueda acoger a quienes
no hemos dado el espacio suficiente o a quienes, sencillamente, Un proceso artístico colectivo basado en la colaboración
han sido totalmente omitidos. mutua de todos los integrantes de la compañía, decididamen­
te contrario a la dictadura del director.

Joan Littlewood: una vía entre Stanislavski y Laban La reformulación del oficio de la interpretación sobre la base
k de un entrenamiento perm anente que dotó al actor de unas
Hablando de ausencias injustas, no es de extrañar comenzar habilidades físicas y vocales extraordinarias y a las puestas en
este recorrido ampliado con Joan Littlewood. Su condición de escena de un dinamismo expresivo inusitado hasta entonces.
mujer en una época donde la dirección de escena era mayoritaria
y despreciativamente masculina o el hecho de no haber dejado un Si ahondamos en este últim o punto, en los aspectos teórico-
legado escrito de su trabajo, sólo pueden explicar parcialmente prácticos de la técnica de sus actores, observamos dos referen-
488 _ Bo rja:Ruíz El Arte del Actor en el sjalo xx 489

tes aparentemente muy distanciados uno de otro: Stanislavski y revela el sustrato ideológico y filosófico que habría de estar pre­
el bailarín R u d olf Laban. Del prim ero, Littlew ood tomó las sente en los posteriores colectivos-laboratorios que renovaron
bases para la construcción de la vivencia interior de los perso­ el teatro del siglo xx. Al igual que Copeau, Grotowski, Barba o
najes. Inspirándose en las nociones planteadas en el libro An Brecht, la directora in glesa buscaba en el oficio del actor una
a ctor prepares [Un actor se prepara], entrenaba a sus actores actividad no sólo para el desarrollo de ciertas habilidades técni­
en la concentración, el si m ágico, la im aginación y la verdad, cas y artísticas, sino tam bién para fom entar el crecim ien to
así como en el análisis de las circunstancias dadas y las unida­ integral del individuo en su vertiente
des y las tareas de la obra. Del segundo, la directora inglesa se humana, social, política y cultural.
valió de sus investigaciones sobre el m ovim iento humano, en
particular de la idea de los esfuerzos que descomponía el movi-
m iento en las variables de espacio, peso, velocidad y ritm o.479 : Joseph Chaikin y el Open Theatre
El aspecto novedoso de este préstam o técnico fue q u e ,
Littlewood adaptó estos esfuerzos (una categorización a priori : • El mismo interés por conjugar en la
ligada exclusivamente ai movimiento corporal) a la caracteriza- ■ interpretación un desarrollo tanto
ción tanto física com o vocal de los personajes y a la composi- l artístico como humano, lo encontra­
ción rítmica y dinámica del espectáculo. De esta manera, podía ' ” mos en Joseph Chaikin, una de las
analizar el tipo de esfuerzo que predom inaba en un personaje, - ' ! figuras referenciales del teatro de
en una escena, en un desplazamiento o en un determinado diá- - investigación norteam ericano de la
logo o discurso, para después plasmarlo en escena. r segunda mitad del novecientos. Su
La aplicación de las teorías del movimiento de Laban pone bajo ' ? i' fama y su legado, no obstante, se con-
luz las conexiones menos aparentes del trabajo de Littlewood con v i |r centran entre 1963 y 1973, década en
la biom ecánica de M eyerhold o la euritm ia de Dalcroze. j j i l a que estuvo en activo el Open
Efectivamente, la directora inglesa buscaba una interpretación £ Theatre, grupo de investigación tea-
que, sin dejar de lado la vivencia veraz, estuviese fundamentada ¿i jV 'tral que creó y dirigió.
en la economía de las acciones, en la precisión del movimiento y : I Junto con el Living Theatre (pione-
en la maestría del ritmo. Todas estas inspiraciones que apunta- : ViaW to de todos ellos) y el B read and
mos, no obstante, lejos de ser seguidas ciegamente, eran conju- ^jjl le.Puppet, el Open T h eatre fue la
gadas en un proceso de trabajo dominado por el juego, el diverti- ■p u n ta de lanza de una serie de gru-
mento y la im provisación que se adaptaba de form a singular y JA E pos de van guardia que surgieron en
específica a los requerimientos de cada puesta en escena. Como % g lo s años sesen ta y seten ta en los
bien apuntaba la propia Littlewood, lo que se mostraba al finai \jj R Estados Unidos. Fue éste un periodo
era una composición escénica que alternaba lo estructurado y lo ;\í« marcado por una convulsión social y
improvisado tal y como lo hace el Jazz. -V. -4 •política cuyo punto efervescen te
En ú ltim a instancia, la perspectiva del oficio de Littlewood -gj ! estaba en la Guerra de Vietnam y en
K íl que N ortea m érica vivió un fuerte
(479) La tabla d e lo s e s fu e rzo s d e L a b a n se re c o g e en: ca p ítu lo X, p. 441. L it tle w o o d co n o ció
¡í ascenso del m ovim ien to izqu ierd is-
prim era v e z el trabajo d e L aban cu and o estudiaba en la p restigiosa escuela R A D A * t a . En este m arco su rgieron gran
A c a d e m y o f D ra m a tic A r t j gracias a A n n y F lig g , esp ecialista en dicha tecruca^g„>
variedad de grupos que trataron de
P o s te rio rm e n te , la pareja L ittle w o o d -M a c C o ll a d a p tó p o r su p ro p ia cuenta las nociones
Laban a la in terp retación de sus actores d el T h e a tre W ork sh op . E n 1948 invitaron a j €* n; , ‘ promover un teatro basado en la
N e w lo v e (asistente del bailarín alem án y figura cla ve en la in tro d u c ció n de las teonas < » iL creación colectiva que balanceaba el
Laban en In gla terra ) a fo rm a r pa rte d e su co m p a ñ ía c o m o c o r e ó g r a fo V m aestro de
m iento. A través de N e w lo v e los actores m a n tu viero n un entrenam iento perm anente sdprfr - . í
Compromiso p olítico y social con la
la base de la teoría del m ov im ie n to de Laban. D e N e w lo v e es precisam ente uno de W ,
libros más c o m p le to s so b re la teo ría y práctica d e Laban: N l. w L o v i : , Jcan y Dalby,
lu/Oü// for dlf, R o u tle d ge. L o n d o n / N e w Y o rk , 2007.
490 Borja Ruiz.................................................................... ................................................ E! Arte del Actor en el siglo xx 491

búsqueda de nuevos lenguajes escénicos.480 r mar la puesta en escena definitiva. Una coherencia (es preciso
En esta hipotética balanza del arte y la política, el Open, a diferen­ matizarlo) que no ha de entenderse en térm inos convencionales
cia del Living o del Bread and Puppet, se inclinaba por cuidar los como una narración lógica que contiene un inicio, un nudo y un
aspectos puramente artísticos, en particular la técnica del actor, desenlace. Más bien, se trataba de un proceso de creación que
por encima de las cuestiones sociopolíticas. Basta recordar que desarrollaba, construía y deconstruía todos sus elementos dra-
Chaikin había sido actor en el Living y que una de las razones por matúrgicos (las acciones, los textos, los sonidos, el uso de los
las que abandonó la compañía de Beck y Malina para crear el Open objetos... etc.) sobre la base de un tema escogido y que hilvanaba
fue precisamente su deseo de promover un nuevo teatro que no su escritura escénica a través de un montaje no lineal y antinatu-
estuviese tan decididamente dirigido a una acción política directa. ralista. Se trataba de un teatro, en definitiva, que, sin renegar de
El objetivo principal del Open Theatre era consolidar un teatro su vertiente política y social, nacía y se desarrollaba en el imagi-
de investigación cimentado en la colaboración conjunta de todos ‘ nario colectivo del grupo:
los estamentos creativos. A diferencia del proceso de trabajo habi­
tual que partía del texto cerrado del dramaturgo que el director Tengo la noción de que lo que atrae a la gente al teatro es una especie de
representaba gracias a la colaboración sumisa de los actores, el incomodidad con las limitaciones de la vida tal y cómo se vive, de manera
Open promovió una forma de trabajo (un proceso innovador en su que tratamos de alterar esto a través de una forma-modelo. Presentamos
época que fue adaptado posteriormente por multitud dé grupos) lo que creemos que es posible en la sociedad de acuerdo con lo que es
que surgía de una investigación colectiva entre directores, actores posible en la imaginación. Cuando el teatro se limita a lo socialmente posi­
y dramaturgos y en la que, eventualmente, podían incluso partici­ ble, está confinado por las mismas fuerzas que limitan a la sociedad.481
par músicos, artistas audiovisuales e intelectuales.
Significativamente, para resaltar el carácter colectivo de su Como decíamos, el Open fue uno de los grupos norteamericanos
investigación Chaikin se refería a sus puestas en escena como que con más ahínco y determinación investigó el trabajo del actor
eventos teatrales y no como obras. En estos eventos teatrales el en la época fervorosa de los sesenta. Esta perspectiva lúe delinea­
actor era el eje central de donde provenía gran parte del material da por el propio Chaikin en su libro The Presence o f the A ctor
creativo. Sus improvisaciones, ejercicios, composiciones físicas y (1972). Sin embargo, no encontramos en él una descripción siste­
vocales constituían frecuentemente la materia prima del espectá­ matizada de la labor realizada por el grupo. Se trata de una reco­
culo. Durante el proceso de creación este material bruto adquiría pilación de escritos ordenados cronológicamente que el autor des­
una dimensión literaria y dramatúrgica gracias a la labor in vivo cribe como una colección de notas “de varios niveles de mí
de los dramaturgos, al tiempo que Chaikin, como director, dotaba mismo” . A través de ellas se percibe, por encima de cualquier
a la propuesta de la cohesión y coherencia necesaria para confor- especificación, una clara resistencia a sistematizar en ejercicios la
formación e investigación del arte del actor, esto es, a entender los
(480) A la misma época y surgidos sobre unos valores ideológicos v estéticos comunes pertene­
ejercicios como una receta a seguir mecánicamente. Como apunta
cen grupos como San Francisco Mime Group, Free Southern Theatre de Nueva Orleans, Chaikin, los ejercicios son “convenciones más allá de la estructu­
‘ E l Teatro Campesino, Perform ance Group, G U T Theatre, New Lafavette Theatre o el ra” , es decir, una serie de reglas que conducen a una experiencia
Radical Theatre Repertorv. Transcribiendo resumidamente lo apuntado por D e Marinis,
todos estos grupos tenían en común, al margen de los elementos de identidad que los
|r teatral y personal, individual y colectiva, particular cada vez. En
hicieron únicos e irrepetibles, las siguientes características: 1) Progresivo rechazo del texto este sentido, lo que se puede transm itir por escrito es sólo la
dramático escrito a priori en favor de una dramaturgia que surge y se desarrolla dentro del estructura externa, su form a, m ientras que el contenido, la
propio grupo. 2) Crítica a la figura del director-demiurgo y progresivo paso a una concep­
ción de la puesta en escena fruto de un trabajo colectivo. 3) Rechazo dei naturalismo en el dimensión interna del ejercicio, su verdadera esencia que es
estilo escénico y de) llamado M étodo (Strasberg) en el estilo interpretativo. 4) Interes cre­ i única e irrepetible (porque pertenece a un determinado grupo de
ciente por el trabajo del actor, para el que se trata de elaborar un nuevo'método. 5) Un con­
tenido en las puestas en escena donde predominan elementos sociopolíticos del nuevo }
, personas, a un tiempo y un espacio específico) es intraducibie en
diverso movimiento izquierdista, en particular, aquellos relativos a la Guerra del Vietnam. - fe
6) E l cultivo de una dimensión espiritual v religiosa ligada a la práctica teatral que adquie­ ■
>
re multitud de formas particulares en cada grupo. 7) La toma de la institución de la Iglesia ¿ I- (^ * 0 C h a i k i n , Joseph, The Presence of the Actor, Theatre Communications Group, N ew York,
comc? modelo para establecer un teatro de comunidad orgánico tanto para los miembros 1991, pp. 22-23. Traducción del autor.
dei £rupo como para su público. Ver: Dr. M a rin is M ., h/ nuevo teatro, l94''-l9/0.
Traducción de Beatriz E. Anastasi y Susana Splieger, Ediciones Paidós, Barcelona, 1988,
pp. 145-149.
Ei Arte dei Actor en el siglo xx '493

palabras. Podríamos decir en consecuencia, buscando la parado­ actor reconoce o descubre una asociación interna que lo
ja, que la no-sistematización es el elemento característico de su implica especialmente. Cada actor debe perfilar cada una de
sistema. estas elecciones hasta lograr que el sonido o el movimiento
Hecha, la matización no obstante, si tomamos tres ejercicios pueda repetirse claram ente sin alteraciones. Es decir, una
emblemáticos del Open sí podemos llevar el discurso a un terreno asociación interna acaba articulándose en una forma vocal o
más práctico:482 corporal externa abstracta y precisa.
La clave de este ejercicio reside en movilizar conjuntamente la
esfera corporal, vocal y emocional del actor. Esta movilización
- El ejercicio de los colores se realiza a través de un doble diálogo: uno que se establece
entre lo externo (aquello que sirve de estímulo) y lo interno
Los actores responden inmediatamente (física y vocalmente) (allí donde se genera una asociación mental en el actor a par­
al nombrarse desde el exterior ciertos colores, o ciertas frases tir del estímulo); y otro que conecta la mente (pensamiento y
o palabras. La respuesta debe ser instantánea, impulsiva, sin emoción) con el cuerpo. Este doble diálogo, que pone en
que medie pensamiento racional alguno. acción el dinamismo vocal y físico así como el pensamiento y
Este ejercicio pone en acción dos elementos centrales de la las emociones del actor en relación con un estímulo dado, es
investigación de Chaikin. Por un lado, activan el entrenamien­ el eje sobre el que orbitaba el entrenamiento del actor investi­
to de acciones y reacciones no premeditadas que surgen en el gado por Chaikin.
imaginario interno del actor en respuesta a determinados
estímulos. Significativamente, muchos de estos estímulos son - El ejercicio del acorde
de carácter abstracto y conducen a un tipo de expresión no
naturalista. Por otro lado, el ejercicio guarda implícita la idea Los actores se disponen de pie en círculo o bien yacen tum­
de que la interpretación no es la construcción de un personaje bados boca arriba en círculo con las cabezas hacia el cen­
único y ajeno, sino la composición fragmentada de elementos tro. Se em ite un sonido conjunto que puede com enzar por
de acción surgidos de asociaciones internas, que el actor esta­ una respiración y progresivam ente se va introduciendo voz
blece con determinados objetos, ciertas abstracciones o a tra­ (introduciendo un “am ”) hasta lograr un acorde cantado en
vés de la proyección de otras personas o de uno mismo. el que se in clu yen m elodías y ritm os en contrapunto. El
objetivo es lograr una com posición sonora im provisada que,
- El ejercicio del movimiento y del sonido cuidando la capacidad de escucha y la solidaridad entre los
m iem bros, p rivilegie el resu ltado del conjunto por encim a
Los actores comienzan sentados en círculo. Uno de los actores de exhibiciones individuales. Finalm ente puede incluirse el
propone un movimiento o un sonido que es recogido por otro m ovim iento, siem pre que el actor guarde la arm onía del
actor que lo altera de diversas formas. Éste a su vez transmite grupo.
dicho sonido o movimiento a otro actor y así sucesivamente
hasta implicar a todo el grupo. El ejercicio puede evolucionar
añadiéndose movimiento al sonido o viceversa. En un desarro­ Por un lado, los tres ejercicios presentados (en particular el ejer­
llo posterior los actores se disponen de pie bien en círculo o en cicio del movimiento y del sonido y el ejercicio del acorde) están
dos filas. Los sonidos y los movimientos se transmiten a lo destinados a fortalecer los vínculos interpersonales que dan cohe­
largo del círculo o de las dos líneas. El proceso de transforma­ sión al grupo. Este sentido unitario del colectivo se articula en el
ción de los movimientos y los sonidos continúa hasta que el entrenamiento de los actores a través de dos principios clave para
Chaikin: la empatia y el ritmo. Él los define así:
(482) Ejercicios cornados de: Hui.TON D.Josepfi Chaikin and aspects of ador training. PassibiHritj mtdaalj»*
sent. En: H odgr, _-í„ Dn-nf/ctb Crntim; Atlor Roudedg';, 2000, New York, pp. 158-164.
En términos técnicos, entiendo que el trabajo de grupo tiene dos princi­ que pretenden enfocar sus creaciones
pios. El primero es la empatia: un actor, en vez de competir necesariamen­ - sobre la dim ensión corporal de la
te con otro, en vez de tratar de llamar la atención sobre sí mismo, deberá interpretación.
apoyar al otro. [...] Llega un momento que ya no sabes exactamente qué El entrenam iento elaborado por
actor apoya y qué actor inició la acción; están sencillamente juntos. Suzuki integra un exigente trabajo
El otro principio tiene que ver con el ritmo, con la dinámica y con una físico y vocal a través de una serie de
especie de sensibilidad que puede ser expresada en uno mismo rítmica­ ejercicios que establecen unos m ovi­
mente. Por ejemplo, existe un tipo de ritmo interno que está presente con­ m ientos concretos basados en la
tinuamente en cada persona. [...] Este es el ritmo en una habitación y form a en la que los pies se rela cio ­
afecta a la habitación y la carga a ella y a las personas. A veces hay una nan con el suelo. Su objetivo es res­
lucha de ritmos que se establece entre las personas cuando aparente­ catar para la escena contem poránea
mente pueden estar de acuerdo sobre lo que están hablando. Hay una la vitalidad física y presencial de los
especie de choque de ciertos ritmos y a veces los ritmos y las dinámicas actores del teatro trad icion al ja p o ­
internas convergen y otras se relacionan en contrapunto. Este trabajo ha nés, reconstruyendo y reinventando
sido la segunda mayor preocupación en la construcción del colectivo.483 la m anera en que tanto el T ea tro
Noh com o el Kabuki u tilizan los
Finalmente, los ejercicios descritos evidencian la búsqueda del pies. El rastro origin ario de este
lenguaje escénico al que aspiraba el Open, aquel que diese cabida entrenam iento, no obstan te, debe
a lo prohibido, a lo olvidado, a las ideas escondidas, aquel lengua­ buscarse en los rituales ancestrales
je que, en definitiva, comunicase a través de la voz y el movimien­ japoneses, de donde provienen tanto
to con la esfera de los instintos generalmente ocultos en el ser el Noh como el Kabuki, y en los que
humano contemporáneo. Se trata pues de una perspectiva que el ritmo y la energía que se producía
hace del oficio del actor un área no sólo para el desarrollo artístico a través del golpeo de los pies contra r.-.ln N.1
sino también para el crecimiento humano y espiritual, aspiración el suelo conducía a una presencia
t-SSk-i-J d i fcTiñ’SÍ S i fue íiK f .rrtW.itfi'rt-J'l
que, como vimos, sobrevuela muchas de las técnicas surgidas a lo física y espiritual fuera de los limites
largo del novecientos, particularm ente desde que Grotowski cotidianos de la existencia. Sobre
irrumpiera con su teatro ritual. esta base, Suzuki elaboró u n a serie
de ejercicios en los que tanto la esfe­
ra em ocional com o vocal vien en ¡Kit-riwnni»*ajy tea ■' ki<í ‘ -i
Tadashi Suzuki: la gramática de los pies determinadas por la manera de u tili­
zar los pies. El d irector jap on és lo
Otro de los nombres que merece un espacio particular en el pre­ explica así:
sente libro es Tadashi Suzuki, dado que su fama se debe precisa­
mente a un particular método de entrenamiento actoral desarro­ La forma en la que se utilizan los pies en escena determina la actuación.
llado por él mismo. El conocido como Método Suzuki es un Lo que hacen los movimientos de los brazos y de las manos es apoyar el
entrenamiento basado en el contacto que se establece entre los sentimiento inherente que surge de la postura del cuerpo, predetermina­
pies y el suelo. En la actualidad, este entrenamiento se ha expan­ da a su vez por los pies. A menudo la posición de los pies determina
dido internacionalmente y constituye un referente para compañí­ incluso la fuerza y los matices de la voz en el actor. Un actor puede pres­
as (como la SITI, a la que nos referiremos en el siguiente apartado) cindir de sus brazos o manos, pero es inconcebible que actúe sin pies.4®4

(4Sj ) Ohaikin , J., (1991), o.c., pp. 59-60. (484) Su zi’ki, T., The W'av of Aiting. Theatre Communications Gcnup, New York, 1986, p. 6.
Traducción tomada de Sol Garre en: S.\l‘R.\, {., (coorcl.J. .-[ctores y cutuación III, Editorial
Fundamentos, Madrid, 2007, p. 173-4.
i
El Arte del Actor en el siglo xx 497

que las nalgas contactan con los talones [ver fotografía (d) de
Los ejercicios, frecuentemente, llevados al limite de la extenua­ la fig. 1]. La espalda se mantiene recta y el equilibrio del cuer­
ción, desarrollan la fuerza física, el control, la resistencia, el equi­ po reside ahora en la punta de los pies. A la cuenta de “cua­
librio, la concentración y, sobre todas estas virtudes, la capacidad tro” los actores suavemente y de form a uniforme se levantan
de absorber e irradiar la energía desde el centro pélvico, el deno­ para restablecer la posición original. El ejercicio se repite
minado h a r a . Tal y como ocurre en el Noh y en el Kabuki, Suzuki hacia la izquierda. Tanto en la bajada como en la subida del
busca establecer el epicentro físico y em ocional del actor en el centro de gravedad puede introducirse la voz o el canto.
hara y, por consiguiente, la mayoría de los ejercicios están orienta­
dos a fortalecer esta zona. Mediante la ejercitación, el actor desarro­
lla la capacidad de resistencia en dicho centro, dotando a su pre­
sencia de la potencia física tan característica de los actores de
Suzuki. Una imagen que ayuda a los <actores a conectar con la
resistencia del hara y que igualmente puede observarse en
muchos de los ejercicios de Suzuki, es pensar el cuerpo como una
marioneta de la que tiran cuatro hilos: uno hacia arriba desde la
coronilla, otro hacia abajo desde la pelvis, un tercero hacia delan­
te desde el ombligo y un último que tira hacia atrás desde la parte
baja de la espalda restableciendo el equilibrio.
Evidentemente, el verdadero conocimiento del entrenamiento de
Suzuki sólo se produce a través de una experiencia práctica guia­
da por un maestro instruido. Nos aventuramos, no obstante, a
describir los tres ejercicios básicos para el centro de gravedad
para ayudar a perfilar una perspectiva más práctica del mismo.435
(a) (b) (c) (d)

Movimiento básico número 1: Ashi o hóru (zapateo lateral) Figura 1: Movimiento básico número 1 del entrenamiento de Suzuki,
mostrado por Kath Ratcliff. Copyright de Paul Allain.
Los actores se disponen en una fila de pie, con la espalda
recta, los brazos a los lados, las manos en un puño semicerra-
do, los talones juntos y la punta de los pies hacia fuera, crean­
Movimiento básico número 2: Fumikae (zapateo y cambio)
do una apertura de unos 90° entre los pies [ver fotografía (a)
de la fig. 1], En “uno” , se levanta la pierna derecha mante­ Se comienza con el centro de gravedad ligeramente caído, las
niendo el pie flexionado y tratando de llevar la rodilla lo más piernas en semiflexión, y juntando las rodillas y los pies [ver
' cerca posible del pecho. Posteriormente se golpea la planta del fotografía (a) de la fig. 2]. A la cuenta “uno”, se levanta enérgica­
pie contra el suelo, hacia la derecha. En consecuencia, la pier­ mente la rodilla izquierda llevándola lo más cerca posible del
na derecha se flexiona y la izquierda queda estirada [ver foto­ tronco y tratando de mostrar la planta del pie al frente [ver foto­
grafía (b) de la fig. 1]. El tronco se mantiene vertical. En “dos” grafía (b) de la fig. 2]. En “dos” se golpea el suelo con la planta del
se empuja el talón izquierdo hasta que contacta con el talón pie izquierdo, situando dicho pie un poco más lejos que el pie
derecho [ver fotografía (c) de la fig. 1], En “tres” se flexionan derecho [ver fotografía (c) de la fig. 2]. En “tres” el pie izquierdo se
las rodillas y se baja lentamente el centro de gravedad hasta desliza hacia delante, hasta que las caderas y el centro de grave­
dad se sitúan en el pie izquierdo y la pierna derecha queda esti­
(485) La descripción de los ejercicios que se presenta se ha tomado de las siguiente referencias:
C.\RRLTHi:RS, lan, “ Suzuki Training: the sum o f interior anales” . En: C.\KRlTHl-.Ri>, lan y Y \SUN.\Ri,
Takahashi, The Tbeahv of Snsgiki Tadashi, Cambridge University Press, New York, pp. 70-97.
Y: A ij.u n , Paul, “ Suzuki Training” , The Drama Review 42, 1 (T I57), spring 1998, pp. 66-89.
498...Borja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx..... 499

rada [ver fotografía (d) de la fig. 2). En “cuatro” el actor se levanta


sobre la punta de los pies [ver fotografía (e) de la fig. 2], En
“cinco” se apoyan nuevamente los talones. A esta forma de zapa­
teo puede añadirse un movimiento concreto de brazos, tal y
como se muestra en la figura 2. En este ejercicio también puede
introducirse texto y canto.

Figura 3: Movimiento básico número 3 del entrenamiento de Suzuki,


mostrado por Kath Ratcliff. Copyright de Paul Allain.

Además de estos ejercicios básicos, el entrenamiento de Suzuki


consta de desplazamientos a cámara lenta, de zapateos, de dife­
rentes tipos de marcha, y de posiciones sentadas y erguidas que
comprometen el equilibrio de forma radical. El actor se ve obliga­
(a) (b) (c) (d) (e) (f) (g) do a explorar una am plia gama de ritmos, a reaccionar súbita­
mente y de manera explosiva a señales externas y a controlar el
Figura 2: Movimiento básico número 2 del entrenamiento de Suzuki, espacio en relación con su cuerpo y con el de los compañeros.
mostrado por Kath Ratcliff. Copyright de Paul Allain. Todo ello confronta al actor ante una forma de interpretación que
requiere de una concentración y de una disposición física, vocal y
mental de gran exigencia.
Movimiento básico número 3: zapateo Kunjitsu Visto desde una perspectiva histórica, la praxis de Suzuki guar­
da los elementos principales de gran parte de las tendencias refor­
Se comienza con los talones muy juntos, con el pie derecho ligera­ madoras del teatro del siglo xx como la de Copeau, Decroux,
mente adelantado y la punta de los pies abiertos formando un Barba o Grotowski, esto es: 1) Situar el arte del actor en el eje de
ángulo de 90°. En “uno” la pierna derecha se levanta enérgica­ la puesta en escena. 2) Revalorizar el cuerpo como elemento prin­
mente y en diagonal respecto a la dirección de avance (ver fig. 3). cipal de dicho arte. 3) Buscar en las tradiciones teatrales prece­
Se trata de llevar la rodilla lo más cerca posible del tronco y de dentes la inspiración que renueve el teatro contemporáneo. 4)
mantener el pie flexionado. En este momento todo el peso del entender la interpretación como un vehículo para alcanzar una
cuerpo se mantiene en la pierna izquierda. En “dos” se estampa la existencia física y espiritual más plena.
planta del pie derecho contra el suelo y se comienza de nuevo el
ciclo con la pierna izquierda. Encadenando unos pasos con otros,
se logra un movimiento de zapateo muy enérgico en el que hay Anne Bogart y los Puntos de Vista Escénicos
que controlar el cambio del eje de gravedad que oscila de pierna a
pierna. En este ejercicio también puede introducirse texto y canto. En estrecha relación con Tadashi Suzuki encontramos a la
500...BorjaRuiz
El Arte del Actor en el siglo xx 501

directora norteamericana Anne A continuación esquematizamos los PVE principales.488 En pri­


Bogart Suzuki ayudó a Bogart a crear mer lugar se dividen en dos apartados: los PVE que actúan sobre
la compañía SITI (Saratoga el tiempo y aquellos que actúan sobre el espacio.
International Theatre Institute) en Los PVE que actúan sobre el tiempo escénico son los siguientes:
1992 (en la actualidad bajo la dirección
exclusiva de Bogart) y desde entonces
parte del entrenamiento de los actores - Tempo: Describe la velocidad a la que ocurre una determinada
de dicha compañía está constituido por acción o movimiento. Abarca la gama de lo lento o lo rápido.
^ríST%7W*-¿V ^ty^toria.1 las disciplinas de Suzuki. La otra parte Tal y como hemos visto en los planteamientos de Stanislavski,
^ffíjfljaít.',émc‘ifeárJiínlÉÍHr?&jí:Vaiiíiad^tósM*' tfr*-.|
í£i^v tVr*-*ÍjiííftirÍM iá n £■ir't«r*~ r \f rf¿iL-ri*iÍr-¡mf_ti5{~l--'j del entrenamiento está constituida por Chéjov o Meyerhold, el tempo de una acción física determina
los Puntos de Vista Escénicos (PVE) su significado último. Así, por ejemplo, una acción física que
[Viewpoints], un modelo de prepara­ en un tempo medio puede ser verbalizado como “tocar” o
T*??#j&Gfe&ÍW» *c](jti«jÍiíjj|
ción actoral y de creación desarrollado “recuperar” , en un tempo rápido puede asimilarse a “agarrar”
por ella misma y por sus colaborado­ o “proteger” y en un tempo lento puede traducirse como
res. Gracias a esta metodología de tra­ “seducir” o “esconder”.
bajo y dando continuidad al camino
labrado previamente por los grupos - Duración: El tiempo que transcurre desde el inicio de una
experimentales de los sesenta (el Open acción a su final. La duración puede ser corta o larga.
Theatre o el Living Theatre, como
¿fcmfiírj*■£'Sfff:4*1 hemos visto, por ejemplo), Bogart ha - Repetición: Consiste en volver a hacer algo que se ha hecho
consolidado una vía escénica alternati­ previamente. Es susceptible de ser repetido un movimiento,
va al teatro mayoritario basado en el una forma, un tempo, una duración... Se habla de repeticio­
realismo de la versión americana del nes internas cuando se repite un movimiento del propio cuer­
Sistema de Stanislavski. po y de repeticiones externas cuando se repite algo que se pro­
En esencia, los PVE constituyen duce alrededor.
una filosofía de movimiento escénico
cuyo objetivo es fom entar una crea­ - Respuesta Cinética: Reacción espontánea e inmediata al movi­
ción colectiva no jerarqu izad a que miento que está sucediendo alrededor. El actor responde a los
privilegie el dinam ism o de los dife­ estímulos que recibe de los compañeros, del espacio, de la
rentes constituyentes escénicos. Se música, de la luz...
trata pues de una m etodología para
• - ' •
í',P ¿frft ívJ ' íTIp vVÑta k '.e iiú ín r t itn ;i: f r i c a r p tú t-'
orientar la creación escénica de
directores, diseñadores, músicos, Y los PVE que actúan sobre el espacio escénico son los siguientes:
dram aturgos, técnicos, escenográ-
fos... Enfocados en el arte del actor, - Forma Corporal El dibujo espacial que adquiere el cuerpo, su
los PVE proveen de una serie de silueta. Puede analizarse en diferentes categorías:
principios básicos sobre los que tra­
bajar de forma específica y son útiles • Formas donde predominan las líneas, las curvas o la com­
tanto para desarrollar los recursos binación de ambas.
expresivos como para orientar la cre­
ación de los personajes.
(486) E l esquema presentido se ha extraído de: BoGART, Anne y Í.ANDAL, Tina, Vhe 1 ienpointí ftook.
Theatre Communicadons Group, New York, 2005. Para una descripción y análisis profundo de
Los Puntos de Vista Escénicos consúltese dicha referencia.
El A rted el ..Actor en e! siglo xx...... 503

• Formas estacionarías (estáticas) o dinámicas (en movi­ mediante el movimiento. Incluye el dibujo que se crea en el
miento). suelo (como si los pies de los actores estuviesen pintados de
algún color), y también los movimientos que ocurren en altura
• Formas del cuerpo esculpidas en el espacio desnudo o for­ (arribay abajo) y en profundidad (adelante y atrás), como si se
mas del cuerpo en relación con un espacio arquitectónico. pudiese ver su estela. La topografía im plica decidir exacta­
mente el espacio sobre el que se va a trabajar. Así por ejemplo,
• Formas creadas individualmente o con la ayuda de otros. se puede decidir trabajar en una banda estrecha de un metro
En esta últim a opción la form a se establece como una que va desde el fondo hasta el proscenio o en un gran triángu­
combinación de las siluetas de los diferentes cuerpos. lo que ocupa todo el espacio escénico. Trabajando sobre la
topografía, el espacio puede igualmente dividirse en varias
zonas, de manera que cada zona determina una manera con­
creta de moverse: por ejemplo, se puede decidir que el prosce­
Gesto: Se trata de movimientos que se realizan con una o nio tiene gran densidad y que es difícil moverse en el mismo; y
varias partes del cuerpo. Pueden hacerse gestos con las que el fondo del escenario tiene m enor densidad y allí los
manos, brazos, piernas, cabeza, ojos, el estómago... Hay dos movimientos son más fáciles y fluidos.
clases de gestos:
- Arquitectura: Trabajar con la arquitectura escénica requiere
• Gestos de comportamiento. Se trata de gestos que perte­ entender el m ovim iento escénico en relación con el espacio
necen al comportamiento cotidiano humano y que infor­ físico en el que se está inmerso. La relación de las formas cor­
man sobre el carácter de la persona o personaje: la mane­ porales y de los gestos con la arquitectura escénica permiten
ra de andar, de comunicar, de moverse, rascarse, señalar, extraer metáforas espaciales con significación dramática,
bajar la cabeza, saludar... tales como “Estoy contra la pared”, “Estoy atrapado”, “Estoy a
las puertas” ... Los elementos arquitectónicos con los que se
* Gestos expresivos. A diferencia de los gestos de comporta­ puede conducir el movimiento escénico son:
miento, los gestos expresivos pertenecen al mundo inter­
no. Expresan sentimientos, pensamientos o ideas, como el • M asa sólida: paredes, suelos, techos, mobiliario, venta­
juego, la ira, la tristeza... Son, por tanto, gestos más sub­ nas, puertas...
jetivos, abstractos y metafóricos.
• Textura: el material con el que está hecho la masa sólida.
Relación Espacial: La distancia entre los elementos escénicos: El movimiento variará en función de si la arquitectura es
entre un cuerpo y otros cuerpos, entre un cuerpo y los ele­ de metal, de madera, de tela...
mentos presentes en el espacio, o un cuerpo en relación con el
espacio escénico. Se trata de romper la inercia cotidiana por la • Luz: Los puntos de luz y de sombra determinan el m ovi­
que se tiende a trabajar con distancias conservadoras (gene­ miento y su significación.
ralmente en una conversación dos personas tienden a situar­
se a 60 cm de distancia) y buscar relaciones espaciales más • Color: el movimiento en relación con el color presente en
expresivas y significativas. En definitiva, indagar el valor tea­ la arquitectura. Por ejemplo, ¿cómo afectaría una silla roja
tral de la gama que va desde las distancias cortas a las más en medio de muchas otras negras a la coreografía en rela­
distanciadas. ción con la silla?

Topografía: Consiste en el diseño que se crea en el espacio • Objetos: buscar un movimiento y un juego escénico que
El Arte del Actor en el siglo xx 505

integre los objetos presentes (una silla, un libro, una esco­ Bogart y aspira a ser una referencia para todo creador, actor,
ba, un perchero, un bote de pintura...) director, dramaturgo o escenográfo, sea cual sea el estilo de teatro
que desarrolle.
Los PVE expuestos hasta ahora se refieren al movimiento escénico,
pero igualmente se puede hablar de PVE relativos a la voz. En este
caso la Topografía y la Relación Espacial resultan menos útiles y en Roy Hart: el redescubrimiento de la voz
su lugar pueden trabajarse PVE como la Dinámica (el volumen del
sonido), el Tono (de lo agudo a lo grave), la Aceleración/Deceleración Como hemos visto a lo largo del libro, gran parte de la reforma del
(variación gradual del tempo que va de lo lento a lo rápido en la oficio actoral del siglo xx consistió en
Aceleración, y de lo rápido a lo lento en la Deceleración), el Timbre retomar el cuerpo como elemento
(la utilización de resonadores)487 o el Silencio. expresivo primordial (Copeau,
Como se observa, por un lado, los PVE constituyen una estructura Decroux, Meyerhold, Grotowski,
para el entrenamiento permanente del actor. Los ejercicios pueden Barba, Suzuki...). Sin embargo, en este
desarrollar los PVE de forma individualizada o combinando unos con linaje de vanguardias históricas encon­
otros de muy diversas formas. Este entrenamiento constante tiene tramos una excepción: R oy H art, un
como objetivo mantener un buen estado físico, vocal y emocional y, maestro de la voz a medio camino entre
además, desarrollar la imaginación, la espontaneidad y la intuición líder espiritual, psicólogo y artista
creativa. Por otro lado, llevados al terreno creativo de los ensayos, los escénico que propuso un nuevo teatro
PVE son una invitación para buscar la sorpresa, la contradicción, lo cimentado en el redescubrimiento
impredecible, los extremos y para fomentar, en definitiva, una vía expresivo de la voz. No obstante, antes Jf&ttFtáéÁ.tfatetil¿aiÉnv -iHiíS;t¿it£uw&á
'uv,. ..¡¿ami OjmS,ha
instintiva de creación que haga emerger un lenguaje y un movimien­ de aproximarnos al trabajo de Roy Hart
to escénico original y específico para cada puesta en escena. es imprescindible remitirse en primer
Sobre la base de este método de trabajo, Bogart ha creado un lugar a su maestro y mentor A lfre d
nuevo teatro que, buscando la eminencia del dinamismo escéni­ W olfsohn, pionero en la terapia psico­
co, trata de profundizar y renovar las raíces culturales norteame­ lógica a través de la voz.
ricanas. Entre sus fuentes de inspiración encontram os al ya Habiendo sido soldado durante la I
mencionado m ovim iento estético- Guerra Mundial, Wolfsohn sufrió sín­
político-artístico norteam ericano de drome de estrés post-traumático des­
Y 1 los cincuenta y sesenta, el vodevil, el pués de renunciar a socorrer a un com­ L (1886-19(63^.-
’ í.trth.í Círahim f l i t i ü i n t i y-:J
iraj&í cf,^iJAííil^V{ J maratón de baile, la opereta, el cine pañero para salvar su propia vida. 1 v ." '-pFárimfleí .ai ítíH-íi
h s u i g i m iVÍikr *<íi*jjfa «fjiitáib’ ht q r fé fó á .' Giitxo.
mudo, la danza postmoderna u otras Durante años padeció alucinaciones
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| f C<ot.K‘ Appatochairc ;? >
artistas norteam ericanas como que reproducían en su interior los soni­ ivIVóífeiHÚ.WéiSrti¡l}^3í*^S|
M a rth a G rah am . En última instan­ dos y los gritos agonizantes que había ¿yi: rcfcutrarLf*}* ¡
wdeTéfrJ (Üetóti: teliforme* íTítífátle-l.vppropMM
cia, no obstante, dada la universali­ escuchado en las trincheras. Después ¿d yvfcFráhtn* Alrinícdáivcíc rrt
dad y sim plicidad aparente de los de probar todos los tratamientos psi­ fr ;r o \iór%Ácsiíit4i*i«j * jxJt*fctS)
d c V c > r i f s > V ! j 5 Í c o itJ u l o í ft t i t o s ,
conceptos que plantea, la aplicación quiátricos a su alcance sin mejora algu­ P auíhd^,'\VüIfsohncbtrsffi^fó.íu^
de los PVE como base de entrena­ na, Wolfsohn encontró el camino de la
miento y de creación (he aquí su ver­ curación gracias a un proceso de auto-
dadero valor) trasciende el marco estético y estilístico del teatro de ■exploración donde reproducía y exterio­
rizaba las voces que lo habían atormen­
tado durante la guerra. Estimulado por
(487) Los resonadores vocales se analizan en: capítulo IX, pp. 381-382.

áKn m * t
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ' ^

506 Borja Rujz ........................................... El Arte del .Actor en e U 507

la eficacia de este tratamiento, en años sucesivos desarrolló una péuticas de esta exploración, Hart trataba de reproducir conscien­
terapia que buscaba la curación de enfermedades psicológicas a tra­ temente todo este bagaje vocal, de manera que los sonidos y los
vés de la expresión vocal y el canto. Wolfsohn exploraba las imáge­ cantos sobre los que se asentaban sus espectáculos eran compues­
nes ocultas en la psique de sus alumnos-pacientes para hacerlas tos con artesanía musical. Hart lo explica así:
audibles con el objetivo de liberar sus bloqueos psicológicos. Ello
permitió que tanto él como sus alumnos-pacientes alcanzasen un He descubierto que el desarrollo completo de la voz, que consiste en
registro vocal de una amplitud difícilmente vista hasta la fecha. conectar todos sus tonos de expresión al sentimiento incorporado, inclu­
Roy Hart fue integrante del grupo de alumnos-pacientes de ye todo lo demás, y forma un puente vital entre mente y cuerpo, lo cons­
Wolfsohn durante dieciséis años. Cuando éste murió en 1962 ciente y lo inconsciente. El hecho de que mis espectáculos resulten
Hart asumió el liderazgo de parte del grupo para dar continuidad inmediatos y universales se debe a que he conseguido cántar ocho octa­
al trabajo de Wolfsohn. Con él al frente, el grupo fue tornando sus vas o más, utilizando para ello mi cuerpo entero, la voluntad y la imagi­
objetivos de una vertiente terapéutica hacia una más teatral y nación. Para educar mi voz con el fin de producir, a voluntad, una gran
como consecuencia lógica de esta evolución, en 1969, se dieron a variedad de timbres y matices más bien relacionados con una experien­
conocer como el Roy Hart Theatre. Su ideal era conform ar un cia inmediata y no tanto con una simulación actuada, hábil e inteligente
grupo comunitario, una microsociedad que había de establecer de una experiencia, mi cuerpo tuvo que adquirir el conocimiento de mi
unos valores éticos y artísticos sobre la base de una investigación humanidad completa.
vocal que im plicaba toda una form a de estar en vida, desde el El trabajo de mi vida ha consistido en dar expresión corporal a la totali­
desarrollo personal individual hasta la convivencia en colectivo, dad de mi ser. Esto implica traer al consciente un vasto territorio incons­
así como una particular manera de acometer el hecho escénico. ciente, con la ayuda del mundo de los sueños y de las observaciones
Dando continuidad al camino abierto por Wolfsohn, Hart entendía objetivas de los co-estudiantes de muchos gestos, palabras y acciones
que la voz no era un mero vehículo del habla, sino una fuente de conscientes.491
energía enraizada en el cuerpo capaz de expresar todos los estados
del alma. A través de la voz, pensaba Hart, el ser humano puede En la actualidad, asociaciones surgidas del seno del Roy Hart
descubrir y unificar la gama de opuestos que abarcan su esencia Theatre como Panthéátre continúan su andadura con el objetivo
vital: lo masculino y lo femenino, el bien y el mal, el cuerpo y la de desarrollar y divulgar internacionalmente las bases de trabajo
mente, la claridad y la oscuridad, lo interior y lo exterior.488 Guiado establecidas por Hart. Se trata de centros de investigación donde
por un proceso profundamente intuitivo basado en la escucha, Hart la voz, al tiempo que sirve como fuente para la creación artística,
extraía sonidos vocales de la esfera inconsciente: de la imaginación, canaliza una experiencia personal y colectiva liberadora.
de los sueños, tratando de hacer audibles los conceptos planteados
por Jung como los arquetipos, la sombra o el animus y anima,489
Gracias a esta exploración conseguía una calidad de sonidos fuera El actor como materia plástica: Kantor, Wilson y Lepage
de las convenciones del canto clásico (bel canto) y un registro vocal
que superaba las seis octavas.490 Más allá de las derivaciones tera- Como decíamos al abrir el libro, en este recorrido por las van­
guardias del siglo xx hem os introducido a aquellos directores y
(488) N o por casualidad Hart denominó a la sede de su grupo en Londres “Abraxas Club*’, en rete-
pedagogos que, tratando la interpretación como área de estudio y
rencia a la deidad Abraxas que unificaba en sí misma la dualidad del Bien v del Mal. de investigación exclusiva, renovaron la concepción teatral en su
(489) E l concepto de arquetipo se explica en: capítulo IX, p. 363. La sombra según Jung hace rete- conjunto. En este apartado queríamos hacer una excepción e
rencia al otro lado de la personalidad, el lado oscuro, inferior, primitivo e infantil que se ocul­
ta bajo las convenciones impuestas por la tradición. E l animas de jung indica el elemento introducir una serie de directores de escena que, sin haber
inconsciente masculino de la mujer, mientras que el anima se refiere al elemento inconsciente > estructurado ningún método específico de actuación, sí consi-
femenino del hombre.
(490) E n esta acepción, una octava hace referencia al intervalo entre la nota Do y la siguiente nota Do
(Do-Re-Mi-Fa-Sol-La-Si-Do, es decir un total de ocho notas). E l registro de un piano de 88
(491) Cita tomada de: Iv\i.i>, L.C., WHITI-SIDI-:, G- y Middi-.rich, The Roy Hart l'heatre: Teathmg the
teclas por ejemplo supera ligeramente las siete octavas. En el canto clásico a cada vox (Soprano,
Tohi/y of Se/f. En: Ham ptun, H . y Ackr.R, B. (V.th), The Vocal F 'ision: l'úws on I */« bj 24
Contralto, Tenor, Bajo) se le asigna una amplitud de dos octavas. Según los testimonios de Hart,
l^eaáing [tachen, Coaches and Oirectors, Applause, New York, 1997, p.192. Fragmento traduci­
sus actores alcanzaban v superaban el rango de seis octavas. Ver: Hart, Roy, *‘J.a vny. objetiva
do por Juana I.or.
usada a nivel de seis o más octavas” . Rerisfa Primer Acto n°130, marzo 1971, pp. 14-1
guieron plantear nuevos lenguajes escénicos, fundamentalmente Al tratarse de propuestas cuya sede dramática reside en el plano
desde el plano estético, situando con ello el trabajo del actor en de lo formal, la preocupación no consiste en llevar al actor a un
unas coordenadas interpretativas diferentes. Nos referimos a determinado proceso interno para conseguir la construcción vero­
Tadeusz Kantor, Robert Wilson y Robert Lepage. Nuestro interés símil del personaje, su actuación se valorará más bien en función
en cerrar el libro con ellos responde no sólo a que, sin duda, de las formas, tanto físicas como vocales, que sea capaz de des­
representan una rama muy importante del teatro de vanguardia arrollar dentro de la concepción global de la puesta en escena. Si
del novecientos, sino también porque nos conducen a uno de los tomamos como referencia a Kantor, Wilson y Lepage, lejos queda la
marcos de la vanguardia teatral del siglo xxi, esto es: un teatro concepción del actor del teatro naturalista o realista. En sus pro­
que integra e híbrida otras artes escénicas y que se sirve de las puestas escénicas la interpretación se convierte en un espacio
últimas tecnologías con el fin de renovar sus lenguajes escénicos. donde volcar signos corporales y vocales que abarcan toda la gama
Kantor, Wilson y Lepage pertenecen de la expresión escénica, de lo natural a lo simbólico, de lo concre­
a un linaje de directores de escena to a lo abstracto, de lo emocional a lo mecánico. Las habilidades
r RfctiaxcL$r¿{*ner ( IH 13- lMSCÍf: C _ . •/ >, i / que podríamos llamar directores-cre­ del actor (corporales, vocales y emocionales) quedan pues desglo­
adores: su objetivo no es representar sadas para ser puestas al servicio del director-creador que, en la
£ aífcüTJj»,^ptinf.ciiyiicfKxn»iW’t^rjíjr¿írijjfín*^ el texto de un autor siguiendo con punta del proceso artístico, filtra y
jr.iichrta; ffS&i más o menos precisión las acotacio­ conduce la puesta en escena hasta su
^ ‘iWpatdL versión definitiva bajo la orientación
oc-tíc*trséturi y*<5*<•qVlc¿pCcirxnV^ nes del mismo (un modelo de direc­
JjTTcfr'áJ?-Ehfcc f ción aún vigente, por otra parte), sino de su propio universo imaginario.
r^niCTL*’u&’S'ticj j f ;?/rrrf^ ticqfli Ahondemos un poco más en la pers­
crear una obra escénica original s
i. V U* ¿VT. Lwf r innovadora que sea arte por la mane­ pectiva escénica de estos tres grandes
L ra en la que está concebida su puesta creadores, deteniéndonos en las impli­
en escena. En este sentido podemos caciones que para el actor tiene un
hablar de estos directores como escri­ teatro de esta naturaleza.
B tm b a s Comenzamos este recorrido con
■•i. ■ tores escénicos: la obra no se teje
u: igrqi i . . I ‘. sobre la base de una dramaturgia Tadeusz Kantor, figura clave del tea­
R3diéutcr d r Ha*í* ai pf*i¿: Rcíc ritTcjn *fe (>
textual, sino sobre un complejo dra- tro de vanguardia del novecientos.
-

&'.£>. B-»3ít.ufcyd¿ sgcmix*‘*n» ÍJ ¡ * » &*■-'.1 matúrgico que integra por igual la Visto con perspectiva histórica, la obra
.-mj.iüv-t ‘ - -"i* 1 1M ’j escenografía, los objetos, el movi­ de este director y creador polaco apare­
i . ce como un embudo donde confluyen,
■■i fib imlMn *: :«>1i « -■ bíl miento, el sonido o la lu z.492 Se trata
de una concepción de la dirección de se mezclan y se depuran gran parte de
f/V *•* , - , , ........ - f- •: • escena que tiene precedentes en las vanguardias surgidas en la eclosión
' *:•: •*' '.rVrjJnVr. U e f i Li mÜ£iü> v j r y a _ vi
.t l.t. i L - o - t d c . G i i r * R ichard W agner y su idea del artística de la primera parte del siglo
NíTTj- y Vi c,nn\ .rTufsal dt* *Jit Té\‘vS ¡ Gesamtkunstwerk (obra de arte glo­ xx: dadaísmo, surrealismo, constructi­
♦ Tot.íltiuc^únial&tmri'ic ^ijcñ'ótcírfpiitc.' vismo, futurismo, simbolismo, expre­
bal o de conjunto), en el simbolismo,
en los ya mencionados Appia y Craig sionismo... Pero más allá de influen­
o en la escuela de la Bauhaus. cias más o menos directas, Kantor logró crear un teatro de una
perspectiva personal intransferible que lo convirtió en uno de los
referentes de la escena internacional en la segunda mitad del nove­
(492) Patnce Pavice define así el téimino “ escritura escénica” en su diccionario de teatro: “ La cientos. Él inundó la escena de sus sueños, pesadillas, memorias,
escritura escénica no es otra cosa que la puesta en escena cuando ésta está asumida por un
creador que controla el conjunto de los sistemas escénicos, texto incluido, v organiza sus pensamientos, ideas, impresiones y sensaciones para conformar
interacciones de tal modo que la representación no es el subproducto del texto, sino el fun­ una escena de una plástica con una impronta inconfundible: aque-
damento del sentido teatral. Cuando no hay un texto que poner en escena, y por tanto pues­
ta en escena de un texto, podemos hablar en sentido estricto de escritura escénica: la de un
W ilson (en sus comienzos), de un Kantor o de un Lepage". Tomado de: P.WICC, Patnce,
d^^auiw : Melendres,
511

lia que mostraba una realidad degradada, mohosa y polvorienta ■ sión mortecina, inorgánica e inerte para encarnar a los colegiales
como escenario para la celebración de la muerte y de lo inerte. j adultos que protagonizaban la ceremonia. En Wielopole-Wielopole
Si hay un vector que oriente y conduzca el sentido dramático del f (1980), por su parte, este modelo fue sustituido por el soldado: su
particular entramado escénico de Kantor, ése es el objeto. Los figura pétrea e inexpresiva, su mecanización, su rudeza y la repe­
objetos cotidianos eran utilizados como vestigios de memoria, tición obsesiva de m ovim ientos inútiles fueron referencia en la
como atributos que se adosaban a los personajes concretando su construcción expresiva de los personajes. Pero dejando al margen
figura y su carácter, como escenografía que escondía una acción a ; referencias puntuales, el deseo del director polaco fue hacer revi-
veces ritual y trascendente y otras inútil, mecánica, vacía. Los = vir en sus actores la esencia de los juglares, los clowns, los bufo-
objetos eran máquinas-utensilio, instrumentos dotados de ritmo 'í nes y de los actores de las barracas de
y de mecánica, herramientas de tortura y muerte. Siguiendo este feria desde la perspectiva de su imagi-
discurso estético, Kantor, aplicando la perspectiva de un artista j nario teatral.
plástico, dispuso al actor como un objeto más: se interesaba por Decía Kantor que su teatro eran
sus formas y su apariencia, por sus acciones mecánicas y repeti­ composiciones plásticas en movimien-
tivas, por su localización espacial. Así lo describía él mismo en ; to. Lo mismo podríamos decir del tea­
uno de sus primeros documentos: tro de Robert W ilson. Pero si en
Kantor el vector dramático de la pues­
Los actores no se comprometen emocionalmente. Durante la primera ta en escena eran los objetos, en
fase de su existencia, pertenecen casi a la realidad de la sala. Wilson este vector lo constituye la luz:
Para hablar sencillamente, son casi espectadores. “Sin luz no hay espacio. Sin espacio
A partir de este punto, se desarrolla su independencia, su particularidad, no hay teatro”494. En efecto, el pulso
su diferencia, y lentamente alcanzan un grado más o menos grande de ilu­ em ocional y narrativo de sus obras
sión de personajes escénicos; sin embargo, al mismo tiempo siguen dando reside en la iluminación, en las textu­
sólo formas construidas, que actúan por el movimiento y por la voz. ras, los colores y las sombras que se
El cuerpo del actor y su movimiento deben justificar cada superficie, proyectan sobre la escena en m ovi­
cada forma, cada linea de la estructura del escenario. miento. Si recogemos la definición de
Un movimiento se vuelca en el siguiente, pasa de un personaje a otro. De puesta en escena de Appia, diríamos
ese modo, se forma la composición abstracta del movimiento. que el teatro de Wilson es un “cuadro
No hay que temer la monotonía, el automatismo de la representación, en que se compone en el tiempo”.
tanto que oposición a la expresión y la espontaneidad. Los cuadros dinámicos que recrea el
Huir de la peste de la expresión paralela de las formas (movimiento, sonido, lirector norteamericano sólo son posi­
palabra, forma), que no es más que una ilusión trivial, naturalista. bles con una luminotecnia que se vale de las últimas tecnologías y
Si el contraste posee poder de acción, siempre está justificado, incluso si ue permite pintar la escena con precisión milimétrica. En una
está en contradicción con el sentido común.493 i isma consonancia artística, el actor que trabaja con él debe cons-
1 uir, bajo la supervisión atenta del propio Wilson, una coreografía
Esta monotonía, automatismo y contraste en la interpretación 1 ica y vocal muy precisa que busque lo abstracto, lo sorprendente,
apuntado en sus inicios se tornó en el sello definitorio de sus últi­ 1 inusual en el tratamiento de las formas y de los ritmos. El actor
mos espectáculos, aquellos que le valieron el reconocimiento c be, por tanto, aprender a ser libre y creativo dentro de los límites
internacional. Así por ejemplo en La clase muerta (1975) el actor e xictos y formales que sustenta la puesta en escena. Es decir, las
tomó como modelo al maniquí: los actores incorporaron su expre- c¡ ves formales que provienen del director deben adaptarse y tomar

(493) K a n t o r , Tadeusz, E l teatro de la muerte. Traducción de Graciela Isnardi, Ediciones de la Flor, (4(. ; ■Cita tomada de: Si u a t .sc >v.\, María, Robert Wilson, Routledge, London, 2007, p. 63.
Buenos Aires, 2004, pp. 18-19.
512 Borja Ruiz .!!. Arte del__Actor;.en el siglo xx 513

cuerpo, voz y emoción en el actor: se ofc< ce la últim a fu n ción.496 En analogía con Bogart, aquí el
actoi es también agente creador fundamental, fuente inspiradora
Yo doy instrucciones formales; yo digo “más de le. obra en ciernes. Pero además, dado el carácter multimedia
rápido”; “más lento”; “este parlamento tiene de s 13 creaciones, el teatro de Lepage anticipa el hábitat escénico
que ser más largo”; “más espacio debajo de en el |ue habrán de vivir muchos de los actores del futuro: aquel
los brazos”; “más bajito”; “más alto”, doy ins­ que está gobernado por las nuevas tecnologías en sonido e ima­
trucciones de este tipo. A los actores se les gen. No es difícil vaticinar pues que en el nuevo teatro del siglo xxi
proporciona una “megaestructura” bastante el actor deberá adaptar e integrar su expresión a una escena que
rígida para lo que están haciendo, y ellos estará en permanente evolución gracias al uso de las nuevas tec­
pueden incorporarles sus propias fantasías, nologías. A este respecto, resultan reveladoras las palabras del
sus propias ideas, su imaginación.495 propio Lepage:

Tanto en Kantor como en Wilson La nueva generación de actores de teatro integra elementos visuales, soni­
observamos un actor que debe poner dos, movimientos en su manera de actuar, y no sólo lo que viene dado por
al servicio del universo imaginario del el realismo psicológico. Tienen una conciencia periférica, y por lo tanto
director todo su bagaje plástico. En colectiva, lo que le permite llegar a una comunión con el público.497
una situación similar se encuentran
los actores que trabajan con Robert
Lepage, pero en esta ocasión en favor
de una narración escénica multime­
dia. El director quebequés representa
una nueva generación de creadores
escénicos que buscan un nuevo tea­
tro en la hibridación de las artes
audiovisuales (técnicas cinematográ­
ficas fundamentalmente) con el movi­
miento, el texto y la música. Sin
embargo, el teatro de Lepage es fruto
de una metodología de trabajo que lo hace particular: un proceso
de creación colectiva en la que el espectáculo está en permanente
transformación y que no alcanza su versión definitiva hasta que

(495) Tomado de: Sai'R \,J. (coord), A c t v m y twtuííc/ó/j III, Editorial Fundamentos, Madrid, 21'07. p. 182.
(496) E l método de trabajo de Lepage está basado en la teoría de In creatividad de Lawrence Halprin
denominada “ R S M 3C veles” |ver su libro The RVT V Cxiies: Cnaím Protas in t/tc Human hnrironmit
( 1968)|. Esta teoría propone un proceso de creación cíclico basado en la intuición que está com­
puesto por las siguientes fases: “ Resources” |tuentes|, “ Score” [p¡u'ütura|, “ Valuaction” [evalua­
ción. revistón|, “ Performance’' |Actuación¡. I-epage tomó;este modelo de creación de la compa­
ñía Théátre Repére [Teatro Referencia] cuyo nombre integra la traslación francesa de los "RSV P
Cvcles": Resource (fuentes), Partición (partituta), Evaluarion (evaluación) y Representación
(representación). En el proceso creativo de Lepage, en la primera fase (fuentes) cada miembro
del colectivo participa como un atrista autónomo que aporta material creativo en función del
tema principal en el que se basará la obra. Ln la segunda fase (partitura) se explora todo el mate­
rial creativo recabado v se sintetiza en una pieza escénica. Esta partitura es evaluada criticamente (497) Cita tomada de: Di.'MrJI.ta 'VIO, Aleksandar Sasa, l'/jt o¡ IW w / Lcpc/g, McGiU-
en la tercera fase (evaluación) y en la cuarta (representación) el director compone una pieza final. Q ueens Universitv Press. Mrmtreal <5c Kingston, 20U7, p. 143.
Esta pieza o espectáculo puede tratarse como una nueva fuente y entrar en un nuevo ciclo que
dé lugar a una pieza o espectáculo renovado, tiste ciclo puede repetirse indefinidamente.
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Artículo de Christopher Innes titulado “Gordon Craig in the
multi-media postmodern world: from the Art of the Theatre to
Ex Machina” que incluye fragmentos de video de espectáculos
de la compañía de Robert Lepage. En inglés.

• http://archives,cbc. ca/arts_entertainment /theatre/topics/1410


Página de la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) que
incluye varios documentales de televisión y de radio sobre
Robert Lepage. En inglés.

• www.robertwilson.com
Página oficial de Robert Wilson. En inglés.
¡Qué pobre memoria es aquélla que sólo funciona hacia atrás!

Lewis Carroll

Podemos seguir las pistas que nos dejan


otros, pero eS nuestra propia cultura,
sensibilidad y estética la que liderará una
clase de expresión completamente nueva, si
lo que queremos no es simplemente imitar el
proceso y los encuentros de otros.

Joseph Chaikin

Por un lado debes tener un tótem, un artista


que has conocido o que está lejano en el
tiempo, cuyo ejemplo te incita a continuar la
escalada con tus uñas y tus dientes.
Por otro lado tienes que favorecer un
proceso orgánico, descubrir el camino sobre
la base de lo que tú eres o sabes, tener la
audacia de cortar el cordón umbilical
que te nutría y respirar con tus pulmones.

Eugenio Barba
Todo trabajo histórico debería ser una hipótesis de futuro. La Sobre esta base, la primera constatación que hemos de hacer
mirada más fértil de la memoria es bizca: un ojo mira al ayer y el es que todas las técnicas del actor surgidas en el siglo nacen,
otro al mañana. Llegados al final del recorrido es momento de se nutren y se consolidan dentro de un marco estético particu­
mirar al frente, de invitar al lector a que convierta esta retrospecti­ lar. Un breve recorrido por algunas de las figuras que han apa­
va en una perspectiva de presente y futuro. Las cuestiones que se recido en el presente libro nos hará confirmar esta afirmación.
nos plantean al respecto son múltiples: ¿Cómo puede recoger el Si nos vamos al punto inicial del libro, observam os que el
actor de hoy las enseñanzas de los grandes maestros del siglo xx surgim iento del Sistem a de Stanislavski está inseparable­
para hacer frente al teatro del siglo xxi? ¿Cómo posibilitar que el mente ligado a la est ética naturalista. Y si bien es cierto que
legado de estos maestros fertilice nuevos caminos para el arte de la el director buscó con ahínco (a medida que se confrontaba
interpretación que se adecúen a los nuevos tiempos? ¿Existe más con otros marcos est éticos) un modelo de formación y de pre­
allá de las diferencias un sustrato común que conecte la praxis de paración de actores aplicable a diferentes est éticas, la cons­
Stanislavski, Meyerhold, Decroux, Grotowski, Lecoq, Barba, Boal o trucción verosím il del personaje en términos realistas será
Bogart? ¿Pueden extraerse de todos ellos principios elementales siempre su sello definitorio.
(antropológicos) que den soporte al actor y que le ayuden a adap­ Por aquel entonces, el naturalismo que estimuló las investi­
tarse a los nuevos marcos estéticos que suijan en el teatro del siglo gaciones de Stanislavski, al lim itarse a reflejar la vida tal
xxi? O, tal vez... ¿La investigación de sus legados, la relectura de cual es y al orbitar el drama sobre conflictos de índole afecti-
sus postulados puede revitalizar la idea de un teatro ritual, artísti­ vo-psicológico, se erigió como modelo est ético ideal para per­
co y artesanal que subsista en un marco que parece progresiva­ petuar el estatus de las clases dominantes. Ante las nuevas
mente gobernado por el mercantilismo y el afán de lucro? corrientes revolucionarias que agitaban Rusia, el naturalis­
Evidentemente no es posible adelantar taxativamente unas res­ mo habría de dejar paso a otros m ovim ientos estéticos. La
puestas que sólo el siglo que recién emerge podrá desvelar. Sin biomecánica de Meyerhold surge precisamente con el cons­
embargo, el siglo xx nos ha dejado al menos tres elementos para tructivismo, una vez consolidada la Revolución Rusa (princi­
la reflexión que pueden servir de puente a la hora de trasvasar pios de los años veinte). La estructuración tridimensional del
este legado técnico al teatro del siglo xxi. Son los siguientes: 1) espacio plagado de rampas, escaleras y máquinas-utensilio
Entender que toda técnica actoral sirve a unos determinados que propuso la est ética constructivista resultó la atmósfera
fines éticos y estéticos. 2) El descubrimiento de unos principios escénica idónea para el nacimiento de la biomecánica. Este
antropológicos comunes en las técnicas del actor que operan por mismo rechazo a un teatro sumiso, a los intereses mayorita-
debajo de los valores éticos y estéticos. 3) La consolidación del rios (burgueses) está en la base de la corriente reformista del
actor como creador. teatro francés. Precedidos por las tentativas de Alfred Jarry y
su patafisica, Copeau, Decroux y Lecoq construyeron sus
propias est éticas, al tiem po que consolidaban un linaje de
1) La técnica como necesidad estética técnicas que redescubrieron el cuerpo como materia expresi­
va y espectacular principal.
Si de algo ha dejado constancia el siglo xx es que el teatro es, Este vínculo entre técnica y estética es igualmente evidente en
ante todo, una experiencia ética y estética capaz de cuestio­ Grotowski y en Barba. El primero, tratando de hallar en las téc­
nar el modelo social, político y cultural de la sociedad. nicas de actuación una forma de existencia análoga a la de los
Acuñemos para la ocasión el término estética (con cursiva rituales antiguos, desarrolló sus investigaciones hacia una
intencionada) en tanto que expresión artística que integra estética que fue depurándose hasta quedarse en una ética, en
dentro de una armonía formal una dimensión ética, es decir, una forma de estar en vida. En efecto, al abandonar la realiza­
una visión concreta del mundo en sus valores morales, ción de espectáculos, podríamos decir que su técnica fue esen­
sociales, artísticos y políticos. cialmente la búsqueda de una ética más que de una est ética. El
ElA rte .dej_Actor e n jjjjg Jo , xx......525

segundo (en una tentativa en la que Copeau fue pionero) con­ Las técnicas actorales que hemos recogido en el presente
solidó xana est ética de grupo: una verdadera cultura que cons­ libro, de M eyerhold a Grotowski, de Copeau a Decroux, de
truía sus propios valores éticos y artísticos sobre la base de un Barba a Brecht, (he aquí una característica común a muchos
trabajo colectivo perdurable en el tiempo. de ellos) muestran un afán por recuperar la esencia teatral
En el caso de Brecht y de Boal, este binomio entre técnica y de tiempos precedentes. El teatro tradicional oriental, el tea­
estética está explícitamente cohesionado por unos intereses tro de la Antigua G recia o la commedia dell'arte fueron un
claros de acción política. La técnica de la Verfremdung de estímulo perm anente en el desarrollo de sus teorías. No es
Brecht se acrisoló en aras de una mayor eficacia política y difícil imaginar, por tanto, que estas técnicas sigan alim en­
didáctica de la puesta en escena en general y de la interpre­ tando las nuevas tendencias que apuesten por revitalizar el
tación en particular. En Boal la importancia de una ética vin­ teatro de esencia ritual. En este camino encontramos pro­
culada a unos intereses políticos es, si cabe, más evidente. puestas vigentes como la de Thomas Richards y su
La técnica actoral que esconde su teatro busca, más allá de Workcenter de Pontedera (Italia), o compañías como Théátre
una hechura concreta de espectáculo, una form a de liberar du Soleil (Francia), Atalaya (España) o Teatr Pieszn Kozla
al individuo (sea actor profesional o no) de las barreras socia­ (Polonia), por citar algunas de muchas.
les y psicológicas que lo oprimen. La capacidad de adaptación de las técnicas actorales del siglo
Observamos, pues, que en la teoría y práctica de los maes­ xx al nuevo teatro tecnológico, sin embargo, parece más dis­
tros del siglo xx técnica y estéízca forman un binomio indiso­ cutible. Sin duda, este nuevo marco estético hará surgir nue­
luble. Cada una de las técnicas responde a unas necesidades vas técnicas de interpretación que permitan al actor adaptar­
est éticas particulares. Es decir, no hay posibilidad de valorar se a las exigencias escénicas que vayan surgiendo. En este
una técnica respecto a otra sino se considera un determina­ sentido, las propuestas de Théátre de la Complicité o Robert
do marco est ético. O en otras palabras: no se puede hablar Lepage (por citar dos ejemplos que aparecen en el libro) pare­
de una técnica m ejor que otra en sentido estricto, sino de cen anticipar el marco tecnológico que será el caldo de cultivo
una m ejor o peor adecuación de dicha técnica a la estética de las nuevas técnicas actorales. Cabe preguntarse entonces
que se busca. A su vez podríamos añadir que cada est ética si el legado teórico-práctico de los maestros del siglo xx podrá
cumple una determ ina función social y cultural dentro de servir de Sustento y orientación para éstas y otras nuevas for­
cada momento histórico, bien sea de fractura o de sumisión mas de acometer el arte del actor. No hay respuesta posible
respecto a los intereses predominantes. Si nos preguntamos aún. Sin embargo, en tanto que puedan definirse una serie de
por la validez que tendrán estas técnicas en el siglo xxi, la principios comunes (antropológicos y, por tanto, universales)
respuesta debe ir en el mismo sentido: su capacidad de apli­ que excedan un determinado marco estético y se consolide la
cación y regeneración futura residirá precisam ente en la figura del actor como creador, el trasvase de las antiguas téc­
posibilidad de que puedan adaptarse a los nuevos marcos nicas a las nuevas est éticas será más fácil y enriquecedor.
est éticos que plantee este nuevo siglo. Esta última afirmación nos lleva a los dos siguientes puntos.
A este respecto, en la actualidad, el siglo xxi parece abrirse en
dos marcos estéticos diferentes (amén de todos los caminos 2} Bajo las estéticas, principios técnicos comunes
intermedios existentes) que resultan aparentemente antagóni­
cos, al tiempo que la presencia de uno justifica y potencia la del Como se ha dicho, toda técnica actoral vive en y sirve a una
otro: por un lado perdura un teatro ritual que, manteniendo determinada estética. Esto es cierto si analizamos los proce­
viva su esencia ancestral, busca un espacio para el encuentro sos creativos en su verdadera atmósfera, cuando el arte res­
directo entres humanos; y, por otro lado, se abre camino un ponde a un instinto creativo voraz, ciego, subjetivo. Sin
teatro tecnológico que adapta sus medios de expresión y de embargo, en una mirada posterior, escudriñadora y atenta,
comunicación valiéndose de las últimas tecnologías. fría y de laboratorio, es posible separar las técnicas de sus
526 Borja Rujz .E|. Arte .dei Actor en el sjglo xx 527

estéticas, compararlas entre sí para tratar de buscar princi­ propia (Copeau o Barba). El arte del actor, por tanto, tal y
pios comunes a todas ellas. La pregunta la hemos anticipado como se reformó durante el siglo precedente, buscó además
en el inicio del apartado: ¿Existen una serie de principios de una competencia teatral máxima, exceder su marco artís­
antropológicos que subyacen en el ar£e del actor indepen­ tico desde diferentes perspectivas con el objetivo de canalizar
dientemente del marco est ético y cultural en el que se sitúe? una form a de estar en vida alternativa a la que venía
En primer lugar, si observamos las técnicas del actor de los impuesta por la sociedad occidental contemporánea.
maestros del siglo xx, reparamos en que en todas ellas existe La eficacia de la interpretación, particularmente aquella refe­
un objetivo común que no por general deja de ser concreto: rida al espectador, es probablemente la piedra angular sobre
buscar un modelo de interpretación eficaz. De forma caracte­ la que órbita el oficio del actor no ya desde el siglo xx, sino
rística, las técnicas actorales del novecientos articulan esta desde sus orígenes. La cuestión es, volviendo a la pregunta
eficacia en una doble dirección: por un lado hacia e l especta­ inicial, si existen una serie de principios antropológicos
dor y, por otro lado, hacia el propio actor. comunes en las técnicas de los maestros del siglo xx al mar­
La eficacia de la interpretación hacia el espectador busca los gen de los marcos est éticos. Principios cuyo rastro podría
mecanismos exactos para que el actor sepa captar la aten­ seguirse a lo largo de la historia del teatro y que podrían defi­
ción de quien observa. Es obvio que la búsqueda de esta efi­ nir un área donde se articula la eficacia interpretativa en la
cacia interpretativa estuvo presente en el actor, siquiera de doble dirección comentada.
manera inconsciente e intuitiva, desde los orígenes del tea­ En realidad, esta pregunta ya se ha formulado y se ha pues­
tro. Sin embargo, en el siglo xx esta eficacia de la interpreta­ to en acción gracias a Barba y su Antropología Teatral.
ción en el espectador se investigó de form a sistemática y se Continuar y ampliar esta investigación transcultural y trans-
formuló de manera concreta (algo que, como ha quedado estética abarcando de form a decidida además de la dim en­
patente en el presente libro, dio comienzo con Stanislavski). sión corporal, la dim ensión vocal y em ocional-m ental del
Bien sea articulando la interpretación desde una orientación actor y, simultáneamente, acogiendo nuevas tradiciones tea­
emocional, física o vocal, todos los reformadores del arte del trales y nuevas est éticas, perm itirá definir con mayor preci­
actor del siglo xx trataron de estructurar modelos de forma­ sión ese terreno pre-expresivo en el que se articula la eficacia
ción de actores y de actuación para atraer y seducir al espec­ del oficio actoral. Sin duda, este área, en tanto que integra-
tador, con el objetivo de que éste pudiese leer con la implica­ dora de diversas técnicas actorales, es uno de los puentes
ción necesaria el drama impreso en el actor. más sólidos a través del cual se podrá transitar para conec­
La eficacia de la interpretación en el actor, por su parte, es tar la teoría y la praxis del siglo xx con aquella que habrá de
probablemente otro de los (re)descubrimientos más relevan­ surgir en el siglo xxr.
tes de las vanguardias teatrales del siglo xx. Por definición, la
eficacia de la interpretación en el actor perm ite que sus 3) El actor creador
acciones (físicas, vocales o de pensamiento) reverberen (ten­
gan su efecto) en su esfera interior modificando diferentes El tercer elemento nítidamente heredable que nos ha dejado
estratos de su percepción de la vida. Se trata sin duda de el siglo xx es la consolidación del actor como artista-creador.
una conditio sine qua non de todo arte escénico ritual que Este descubrimiento se debe, sin duda, a Stanislavski (nue­
hicieron suya gran parte de las técnicas actorales del nove­ vamente deberíamos hablar de redescubrimiento ya que los
cientos: observamos procedimientos que buscan modificar mimos griegos y romanos, la commedia dell'arte, el arte
bien la percepción em ocional-corporal cotidiana del actor ju glar o la barraca de feria hicieron em erger la figura del
(Stanislavski, Grotowski o Hart, son ejemplos evidentes), actor-creador). De hecho, Stanislavski en su primer y crucial
bien su sensibilidad política y social (caso de Brecht o Boal) o libro técnico, El trabajo del actor sobre sí mismo, hablaba al
directamente creando colectivos con una escala de valores actor creador, aquel capaz de desarrollar una psicotécnica
528 Borjai Ruiz

que le posibilitase profundizar en los sentimientos del perso­ materiales, al tiem po que bendecía al actor como la figura
naje, como su modelo de actor ideal. Pero al margen de con­ principal del arte teatral.
sideraciones técnicas y estéticas, cuando el maestro ruso dio Posteriormente, cuando en la segunda mitad del siglo xx, se
a conocer su Sistema estaba, ante todo, alertando al actor consolidó el ideal del teatro de grupo, el actor conquistó nue­
sobre el hecho de que, para elevar su oficio a la categoría de vos espacios creativos. Ya no era sólo un artista transmisor y
arte, además de ciertas capacidades innatas, era necesaria ejecutor del im aginario del dram aturgo o del director de
una disciplina rigurosa y sistem ática que lo convirtiese en escena, él mismo se iba a convertir en autor ofreciendo al
un artesano de la escena. Si bien a lo largo del siglo se discu­ director, a través de improvisaciones o de ejercicios re-elabo­
tirá, se pondrá en duda y se buscarán alternativas a las pro­ rados, el material creativo primario y principal de los espec­
puestas de Stanislavski, nunca se cuestionará la que es su táculos. Tod a la tradición de teatro de grupo de Am érica
contribución esencial, es decir, que el actor debe ser creador Latina o colectivos como el Odin Teatret, el Open Theatre o el
competente de su propio arte y que para ello deberá consa­ Living Theatre (en algunas de sus obras) han cimentado su
grar toda su formación y preparación. Como hemos visto en teatro sobre la figura de este actor creador y, a la postre, dra­
el presente libro, a lo largo del siglo esta figura del actor crea­ maturgo sin plum a que idea y plasm a el drama sobre su
dor, reinstaurada para la escena moderna por Stanislavski, cuerpo y su voz.
fue accediendo a nuevos territorios de acción. En una retros­ Significativam ente, en esta intersección del siglo xx y xxi,
pectiva fugaz al recorrido del presente libro podemos esbozar momento en el que el actor parece correr el riesgo de ser
los pasos clave de esta conquista. sepultado por una edificación escénica cada vez más tecnoló­
Stanislavski reclamaba la creación del actor dentro del contex­ gica, el teatro que propone nuevas formas de creación no ha
to de la obra escrita por el dramaturgo. El espectro de creación prescindido de la figura del actor creador: Anne Bogart o
del actor comenzó a ampliarse cuando el teatro quiso re-tea- Robert Lepage (si nos remitimos a dos de los teatros más bri­
tralizarse potenciando y poniendo en relieve los aspectos físi­ llantes que emergen en esta intersección) proponen un con­
cos del hecho teatral (el movimiento, la luz, la escenografía, texto creativo en el que el actor es parte primordial. Éste
los objetos...) en detrimento de la palabra escrita. La respon­ parece un aprendizaje fundamental: aun cuando la escena
sabilidad última de la creación quedaba ahora en manos del quede invadida por las nuevas tecnologías, el actor, como
director de escena, pero la necesidad de recuperar una tea­ elemento definitorio e imprescindible del arte teatral, deberá
tralidad enraizada en el juego corporal, añorando artes escé­ preservar su capacidad creadora y su competencia artesanal
nicos precedentes como la commedia dell'arte, el arte juglar o para que el teatro, en tanto que arte efímero en vivo, pueda
el circo, exigía considerar la capacidad de movimiento y de subsistir y evolucionar.
improvisación del actor como un arte en sí mismo. En este
contexto no es de extrañar que en Rusia, como hemos visto,
Meyerhold hablase de la partitura del movimiento como el ele­ Los tres puntos de reflexión apuntados guardan una conclu­
mento primordial del arte del actor (en una comparación sión: la teoría y praxis del arte de la interpretación en las van ­
nada casual con el arte del músico) o que en Francia Copeau guardias del siglo xx, no sólo reafirma la figura del actor como un
construyese una escuela para actores con el objetivo de reno­ elemento angular que permite renovar la concepción teatral en su
var de arriba abajo el teatro decimonónico. conjunto, sino que erige el oficio de la actuación como un espacio
A medida que el siglo avanzaba, esta idea del actor creador de investigación artística y antropológica sin igual, desde el cual
se fue depurando hasta cristalizar teatros que se edificaron poder consolidar, contradecir o poner en duda la estructura
casi exclusivamente sobre sus cimientos: las propuestas de social, política o cultural de la sociedad. El legado de los maestros
Decroux, Grotowski o Brook atestiguan la cima de un teatro del siglo xx puede leerse como una invitación a continuar este
que surge y evoluciona limpiando la escena de elementos camino en los tiempos venideros, a priori nada propicios para un
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530 Borja Ruiz El Arte del. A cto fe n siglo xx 531

arte artesanal como es el del actor. Su memoria entonces no pro­ ÍNDICE DE TEXTOS
ducirá el dolor im productivo de la nostalgia, será más bien un
susurro que nos impulse a explorar nuevos caminos acompaña­
dos por el estimulante bagaje de su herencia.

- Appia, Adolphe
El actor en el drama del poeta-músico................................ 122

- Barba, Eugenio
La danza de las oposiciones.............................................. 126
Grotowski en los primeros pasos del Odin Teatret.............. 385

- Beck, Julián
El estado de trance del actor.............................................. 314

- Boal, Augusto
El actor combativo............................................................ 334
Permíteme ofrecerte algunas sugerencias sobre
cómo manejar las resistencias naturales que - Bogart, Anne
pueden brindarte tus circunstancias. No asumas La k a ta ........................................................................... . 378
que debes tener ciertas condiciones para dar lo
mejor de tí. No esperes. No esperes a tener el - Boleslavsky, Richard
tiempo ni el dinero suficiente para conseguir lo Las tres partes en la educación del actor............................ 180
que crees que tienes en mente. Trabaja con lo
que tienes “ahora mismo". Trabaja con la - Brecht, Bertolt
gente que te rodea “ahora mismo”. Trabaja con la Lo que se puede aprender del teatro stanislavskiano.......... 103
arquitectura que ves a tu alrededor “ahora La actitud básica de la Verfremdung..................................136
mismo”. No esperes a tener lo que asumes que El efecto de la Verfremdung en el arte
es lo correcto, un espacio libre de estrés en el interpretativo c h in o .......................................................... 167
que generar tu expresión artística. No esperes a El efecto de la Verfremdung............................................... 351
tener madurez o entendimiento o sabiduría; Algunos puntos acerca de un teatro social y
tampoco esperes hasta creer estar seguro de políticamente comprometido.............................................. 481
saber lo que haces, ni hasta tener la técnica
suficiente. Lo que haces “ahora”, lo que haces - Brook, Peter
de las circunstancias que te rodean, determinará Artaud aplicado es Artaud traicionado.............................. 309
la calidad y el alcance de tus iniciativas futuras. El Teatro Sagrado y Grotowski . .........................................375
Y, al mismo tiempo, sé paciente.
Chéjov, Michael
Anne Bogart Imaginación y concentración.............................................. 73
Irradiación............................................ ............................475
r

532.. Borja Ruiz Ei Arte del Actqr en.eJ.siglo xx..... 533

- C lu r m a n , H a r o ld Meyerhold, Vsevolod
La causa del éxito de la memoria afectiva El entrenamiento y el Kabuki...................... ........................50
en el teatro n orteam erican o......................................................187 Los requerimientos del actor en la biomecánica..................420

- C opeau , J a cq u es Ósipovna Knébel, María


El niño y el ju ego d r a m á tic o ................................................... 274 Stanislavski y la acción de la palabra.................................. 91
Stanislavski y la adaptación.............................................. 204
- C r a ig , G o r d o n
Contra el actor preso de las emociones Pavis, Patrice
y mero im itador de la n atu raleza.............................................123 La Antropología Teatral...................................................... 412

- D a lc r o z e , É m ile J a q u e s Piscator, Erwin


La danza y la e u r it m ia ............................................................ 223 El actor Épico.................. ..................................................322

- E is e n s t e in , S e r g e i y T r e t y a k o v , S e r g e i Stanislavski, Konstantin
El M ovimiento E xpresivo.......................................................... 139 Diletantismo........................................................................ 33
La línea de acción.............................................................. 195
- F o , D a r ío
Los c lo w n ...................................................................................192 Strasherg, Lee
Memoria sensorial y memoria afectiva:
- G r o t o w s k i, J e r z y un ejemplo práctico............................................................ 81
El M étodo de las Acciones F ís ic a s .................................... .. 97
Stanislavski y la re la ja c ió n ......................................................184
Vía n e g a tiv a .............................................................................. 340

- Laban , R u d o lf v o n
Correlación de acciones corporales y e sfu e rzo ...................... 254

- Lan Fan g, M ei
Mis días de e n tren a m ien to ......................................................435

- L a y t o n , W illia m
Vivir real y sinceram ente situaciones im a g in a ria s................199

- Lecoq, Jacqu es
La máscara n e u tr a ................................................................... 226

- L e w is , R o b e r t
La imaginación es la realidad del a r tis ta ............................... 194
534 Borja Ruiz iLArte dej Actor en e|i.sigjo xx 535

IN D IC E T E M A T IC O 523, 525, 527


Barrault, Jean Louis................................. 41, 214, 236, 242, 259, 266, 267,
303, 307, 367
Absorción (principio d e)............................ 434-436 Baty, Gastón............................................ 214, 236
Acción fís ic a ........................................... 34, 65-67, 95-99, 179, 183,192, Bauhaus.................................................. 508
195, 252, 368, 378, 386-391, Bauls........................................................368
394, 422, 426, 501 Beck, Julián............................................ ver Living Theatre
Acción transversal.................................... 78, 99 Beckett, Samuel........................................ 375
Acrobacia............................................... 50, 86, 139, 217, 222, 269, 284, Berkoff, Steven........................................ 291, 294
285, 289, 338, 364, 376, 379, Berliner Ensemble......... .......................... 44, 52, 319-320, 320
408, 419, 420, 432, 438 Bing, Suzanne.......................................... 217, 221, 223, 224, 228
Actors'Studio,......................................... 37, 38, 65, 82, 151, 175-177, Biomecánica............................................ 35-37, 51, 52, 114-117, 119,
186,189,190,191,238,451 120, 121-140, 168, 420, 432,
Adamov, Arthur........................................47 438, 444, 488, 523
Adaptación (en la comunicación)............... 83, 203, 204 Boal, Augusto.......................................... 46, 321, 334, 449-483
Adler, Stella............................................. 38, 149,191-198, 208 Bode, Rudolf............................................ 138, 139
American Laboratoiy Theatre..................... 64, 174, 175, 179, 216 Bogart, Anne............................................ 378, 499-505, 522, 529, 530
Análisis activo.......................................... 95, 98, 99 Bogdanov, Gennadi.................................. 120
Antagonista............................................. 200, 470, 471 Boleslavsky, Richard................................. 38, 64, 174, 180
Anticipación............................................188 Brahm, O tto ............................................ 316
Antoine, André.......................................... 32, 33, 69, 75 Brando, Marión........................................ 37, 38, 177, 190
Antropología Teatral................................ 48, 49, 51, 127, 168, 244, 252, Bread and Puppet Theatre......................... 489
253, 278, 410, 412, 414, 422, Brecht, Bertolt.......................................... 43,44,103,104,136,167,315-334,
423, 430-444, 527 350,351,480,481,487
Antroposofia........................................... 147, 153 Bretón, André.......................................... 301
Appia, Adolphe........................................ 35, 111, 121, 122, 216, 222, 242 Briusov, Valen.......................................... 112
Arco Iris del Deseo.................................... 46, 456, 459, 460, 469-473 Brook, Peter.............................................. 43, 44, 117, 303, 307-309, 311,
Arquetipo................................................. 362, 363, 506 335-352, 367, 371, 375, 383,
Aron, Robert.............................. .............301 408, 411, 454
Arrabal, Fernando.................................... 308 Budismo-zen . .......................................... 51, 368
Artaud, Antonin........................................40, 43, 236, 266, 291, 300-314, Bufones.................................................... 42, 270, 272, 285, 287, 289, 290,
374 511
Arte como Vehículo............. .................... 47, 48, 53, 337, 371- 373, 386, Cabala..................................................... 306
393 Cabotinage.............................................. 215
Atalaya................................................... 365, 525 Cage, John .............................................. 311,312
Atención en escena.................................. 74 Capoeira.................................................. 410
Atmósfera (según Michael Chéjov)............. 154, 155 Cardiff Laboratory Theatre......................... 365
Azama, Michel......................................... 41, 291, 294 Carné, Marcel.......................................... 236, 241
Barba, Eugenio........................................48, 126, 127, 252, 253, 260, 278, , Carreri, Roberta........................................ 413, 418, 419, 425
362, 367, 378, 384, 385, 396, Centre International de
401-445, 489, 499, 505, 522, Recherches Théátrales....................... . 43, 337, 343
536 Borja Ruiz

Centro imaginario.................................... 158, 159, 166 Danza Odissi............................................ 433, 436, 438
Chaikin, Joseph........................................367, 489-494 Danzas Balinesas.................................... 41, 49,51, 302, 339,410, 430-433,
Chakra................................................... 392 439,443
Charles Chaplin........................................ 163, 240, 242, 259 Dasté, Jean.............................................. 42, 221, 226, 267
Chéjov, Antón.......................................... 62, 92, 146, 149, 189, 288 Dean, James............................................ 177, 190
Chéjov, Michael........................................ 36, 52,73, 104, 117, 137, 145-169, Deburau, Jean Gaspard.............................240, 241, 242
194, 442, 475 Decroux, Étienne...................................... 40,41,42,51,52,122, 137,206-208,
Cieslak, Ryszard ....................................... 366, 383, 384 218, 226, 228, 233-260, 276,
Circo....................................................... 30, 234, 295, 361, 528 405, 431, 433, 436, 437, 444,
■Circunstancias dadas.............................. 70-73, 76, 77, 79, 91, 93, 94, 96, 499, 505, 522, 523, 525, 528
99, 154, 176, 181, 188, 189, 192, Derviches................................................304, 370, 375
195, 197, 199, 200, 203, 330, Diderot, Denis.......................................... 166, 167
374, 387, 395, 488 Dínamo-ritmo.......................................... 252, 253, 256, 258
Claudel, Paul............................................ 34, 259 Drama Objetivo........................................ 47, 48, 369, 370
Clown..................................................... 41,42, 163,270,272,287,291-293, Dramaturgia............................................ 428
511 Dullin, Charles........................................ 37,42,40, 214, 215, 228, 235-237,
Clurman, Harold...................................... 175, 187 266, 269, 301, 306
Cocteau, Jean.......................................... 336, 361 Duncan, Isadora...................................... 86
Comédie Fran?aise.................................... 214, 220 Ego superior............................................ 153
Commedia dell'arte.................................. 29,35, 36,41, 101, 113-115, Eisenstein, Sergei.................................... 115, 120, 124, 137-140,405,
207, 228, 241, 242, 267, 268, 434
270, 272, 285, 287-289, 525, Ejercicio de la repetición........................... 200, 201
527, 528 Energía.................................................... 161, 169, 181, 183, 253, 254,
Comodín [Curinga].............................. . 453, 458 350, 370, 371, 376, 379, 392,
Concentración.......................................... 73-75, 181-186 393, 410, 418, 419, 421, 423,
Conciencia dividida.................................. 166 426, 428, 429, 432, 433, 436,
Constructivismo...................................... 116, 117, 509, 523 438-443, 478, 495, 496, 506
Contra-máscara................... ....................281 Equilibrio (principio de la alteración del). . . .431, 432
Contrapeso.............................................. 245, 250-252, 256, 258, 433 Equivalencia............................................ 251, 422, 423, 436, 437, 438
Copeau, Jacques...................................... 40, 41, 213, 214, 217, 221, 227, Esfuerzos de Laban.................................. 253, 440, 441, 488
234, 235, 267, 274 Espect-actor............................................ 457, 458, 465, 473
Craig, Gordon..........................................35-37, 44, 100, 121-123, 216, Estilización.............................................. 50, 111, 243, 495
237, 242 Études (de biomecánica)...........................127-133
Crawford, Cheryl...................................... 175, 176 Études (según Stanislavski)....................... 187, 188
Cuarta pared............................................75, 101, 135, 329,351,487 Euritmia (según Dalcroze).........................40, 86, 121, 222, 223, 488
Cuerpo imaginario.................................... 158,159, 166 Euritmia (según Steiner)........................... 150, 152, 160
Cunninghan, Merce.................................. 375 Expresionismo.......................................... 45, 101, 149, 316, 317, 321, 479
Dáctilo (ejercicio de biomecánica)............... 128, 129 Flaszen, Ludwik........................................ 360, 361, 366
Dadaísmo............................................... 28, 300, 301, 509 > Fluir (momento básico de Michael Chéjov) . . 159, 160
Dalcroze, Émile Jaques............................ 40, 86, 121, 150, 216, 222-224, Footsbarn Theatre.................................... 41, 42, 271, 294
488 Foreman, Richard.................................... 307
538...Borja Ruiz ........................................ 1.Arte deI Actoren el[.siglo xx 539

Freire, Paulo........................................... 46, 455 200-202, 227, 254, 288, 289,


Freud, Sigmund........................................ 194, 202 305, 348, 352, 382, 425, 443,
Gardzienice............................................. 364, 367, 396, 408 469, 488, 491, 504, 506, 507,
Garfield, John..........................................190 . 512
Genet, Jean............................................. 336 Incoherencia coherente (principio de la) . . . . 433, 434
Gesto psicológico...................................... 150, 156-159, 166 Inconsciente colectivo...............................192
Gestus social........................................... 315,332,333 Interpelación............................................ 135
Gielgud, Joh n ......................................... 336 Ionesco, Eugéne........................................ 47, 236, 336
Gimnasia Expresiva......... ........................138 Irradiación................................................ 62, 159, 160, 162, 474, 475
GITIS (Academia Rusa de Artes Escénicas). . 120, 360 IS T A ....................................................... 49, 260, 409-413, 444
Gógol, Nikolái ................... ..................... 117, 452 Jarry, A lfred .............................. ............. 40, 44, 300-302, 311, 312, 523
Goldoni, Cario............... .......................... 100, 268, 288, 289 Jouvet, Louis........................................... 37, 40, 42, 214, 215, 228, 236,
Gozzi, Cario.......................... .................. 101, 289 322
■Graham, Martha..................................... 86, 504 Juego invertido........................................ 134, 135
Grock (Adrián Wettach)............................ 163 Kabuki................................................... 36, 49, 50, 51, 113, 126, 138,
Grotesco................................................. 101, 113, 138, 316 411, 431, 433, 495, 496
Grotowski, Jerzy......................................45, 47, 48, 51, 53, 96, 97, 102, Kantor, Tadeusz........................................ 507, 508, 509-512
104, 117, 137, 184, 206, 207, Kathakali..................................................41, 49, 338, 339, 348, 379, 403,
208, 228, 259, 307, 335, 337, 409,410,430,431,443
340, 359-396, 402, 403, 405, Kazan, Elia . ............................................ 176, 177, 190
406, 408, 411, 415, 425, 431, Keaton, Buster.......................................... 240, 242
436, 443, 444, 445, 489, 494, Knébel, María Ósipovna............................. 87, 90, 91, 95, 204, 391
499, 505, 522, 523, 525, 526, Kommissarzhevskaia, Vera......................... 35, 112, 113
528 Kustov, Nikolái........................................ 120, 129
Group Theatre......................................... 37-39, 64, 149, 174-177, 190, Kyogen................................................... 438
198 Laban, Rodolfvon.................................... 104, 253, 254, 440, 486, 488
Gurdjieff, Georges.................................... 51, 335 LanFang, M e i.......................................... 51, 327, 331, 434, 435
Hagen, U t a ............................................. 178 Lang, Fritz................................................316,319
Hara . ..................................................... 496 Laughton, Charles.................................... 319
Harris, J u lie ........................................... 190, 191 Layton, William........................................ 39, 199, 200
Hart, Roy................................................. 505-507 Leabhart, Thomas.................................... 235, 242, 245, 255, 257, 260
Hathayoga............................................. 184, 370, 379 Lebreton, Yves.......................................... 245, 260
Hébeit, Georges........................................40, 223, 224 Lecoq, Jacques........................................ 41, 42, 52, 224, 226, 228, 229,
Hitchock, Alfred........................................150 265-295, 405, 522, 523
Huicholes............................................... 368 Legrand, P a u l.......................................... 242
Identificación........................................... 98, 136, 269, 279, 283, 284, 328, LEM (Laboratoire d'Etude du Mouvement) . . 272, 293
332,324, 326, 351 Lepage, Robert.......................................... 294, 507-509, 512, 513, 525,
Ideograma............................................... 377 529
Imaginación............................................. 36, 38, 39, 40, 42, 71-73, 79, 88, Les Bouffes du Nord.................................. 338
91, 98, 150, 153-156, 158, 159, Les Comediens de Grenoble....................... 41, 42, 267
161, 166, 192-194, 196, 197, LesCopiaus.............................................. 40,217-219,228,267
540 Bo rja Ruiz El Arte del Actor en el siglo xx 541

Lewis, Robert............................................ 147, 175, 176, 177, 178, 194 Moldear (movimiento básico de
Littlewood, J o a n ...................................... 104, 486, 487, 488 Michael Chéjov)........................................ 159, 160
Living Theatre.......................................... 43,44,228,303,307,308,311-314, Moliere.................................................... 66, 78, 100, 216, 289, 295, 320,
335, 489, 500, 529 452, 487
Lorca, Federico García.............................. 37, 311, 312 Momento privado...................................... 185
MacColl, Ewan..........................................487, 488 Monólogo interno...................................... 470, 472
Maeterlinck, Maurice................................ 30, 34, 63, 100, 111 Monroe, Marilyn...................................... 37, 177, Í90, 191
Mágico como s i ........................................ 202 Montaje........i .......................................... 137, 138, 140, 206-208,'220,
Maiakovski, Vladimir................................ 19, 114, 115, 117, 118,361 256, 291, 338, 371, 383, 384,
Malina, Judith..........................................Ver Living Theatre 428/429
Marceau, Marcel . .....................................41, 42, 214, 228, 237, 238, 242, Moore, Sonia............................................ 178, 234, 239, 243, 250, 260
51,259 Movimiento Expresivo............................... 138-140
Máscara neutra (o noble)........................... 224, 225, 226, 235, 267, 271, Mummenschanz..................... : ............... 41, 42, 271, 294
275, 278, 279, 280, 291 Naturalismo.............................................. 32, 34, 36, 37, 47, 60-62, 100- 102,
Máscaras expresivas de Lecoq................... 226, 271, 275, 280 110-112, 122, 147, 164, 205,
McDonagh, Martin.................................... 307 250, 316, 479, 490, 523
Meininger, la compañía de l o s ................... 32, 33, 60, 69 Nemiróvich-Danchenko, Vladimir............... 61, 64, 110, 470
Meisner, Sanford...................................... 38, 39, 52, 174, 178, 198-208 New World Performance Laboratory........... 365
Meininger, la compañía de l o s ................... 32, 60, 69 Odin Teatret............................................ Ver Barba, Eugenio
Melodrama.............................................. 42, 270, 272, 287, 306, 453 Oida, Yoshi.............................................. 51, 343-346, 348,-350, 352
Memoria emocional (o afectiva)................... 75, 80-82, 176, 181, 183, 186, Olivier, Laurence...................................... 322, 336
187,189,201,469 Omisión (principio d e )............................... 435, 436, 438
Memoria sensorial.................................... 80, 81 Open Theatre............................................ Ver Chaikin, Joseph
Método................................................... 35-39, 173-208 Ópera China............................................ 49, 51, 432, 434
Método de las Acciones Físicas................... 34, 37, 38, 48, 65, 67, 68, 77, 79, Ópera de P ekín ........................................ 331, 432
80, 95-99, 176, 181, 183, 184, Oposición (principio d e )............................. 126, 127, 252, 423, 432, 433
192, 195, 197, 206, 360, 385, 386, Otkaz........................................................... 125-127, 132, 139, 168, 432
443 (ver también Acción física) Ouspenskaia, Maria................. ................ 38, 64, 174, 176, 179
Meyerhold................................................ 35-37, 47, 50-52, 63, 90, 102, Palance, J a c k .......................................... 151
104, 109-140, 147, 167, 168, Pantomima.............................................. 41, 113, 235, 237, 240-242, 259,
169, 205-207, 253, 360, 362, 270, 276, 287
364, 378, 405, 420, 431, 432, Paráfrasis................................................ 197
434, 438, 443, 444, 488, 501, Parateatro................................................ 47, 48, 365-367, 408
505, 522, 523, 525, 528 Parenti, Franco........................................ 268, 269
Mimo ....................................................... 41, 42, 50, 113, 124, 269, 270, Partitura física.......................................... 99, 206, 208, 377, 383, 384, 412,
275-277, 286, 292 428
Mimo Corporal..........................................41, 52,217,218,233-239,240-260, Pavis, Patrice............................................ 411, 412
431, 433, 436, 437, 444 Pavlov, Iván.............................................. 116, 137
Mimodinámica..........................................277 Peck, Gregory.......................................... 151, 198
Mnouchkine, Ariane.................................. 41, 42, 229, 271, 294 Perfomance Group.................................... 364
Moholy-Nagy, László................................ 47, 508 Performer (según Grotowski)..................... 260, 359, 372, 373, 385, 394,
542 Borja Ruiz

429 Shakespeare, William................................. 30, 43, 100, 134, 148, 149, 216,
Piccolo Teatro.......................................... 41, 42, 260, 268, 365 19, 236, 259, 268, 289, 294, 295,
Pierrot,................................................... 240-242 308, 319, 320, 328, 335, 336,
Piscator, E rw in........................................ 44, 45, 47, 317, 320-323, 428, 337, 476, 487
508 Shchépkin, Mijail...................................... 87
Pitoéff, Georges........................................37, 214 Shdanoff, George...................................... 151
Pollack, Sydney........................................198 Si mágico.................................................. 70, 71, 76, 79, 91, 93, 94, 176,
Posyl ........................................... .......... 125,127, 132 181,182,202,488
Powers, Mala........................................... 151, 165 S¿ mágico (reformulación de Strasberg)........181, 182
Pre-expresividad......................................410, 430 Simbolismo............. ! .............................. 34, 111, 432, 508, 509
Preguntas orientativas........"......................166 Sistema de Stanislavski............................. 38, 39, 146, 177-179, 181, 198,
Prejuego............... ........... ..................... 134, 135 ' 500, 523
Proletkult.............................. ...............'.114 SITI company............................................ ver Bogart, Anne
Puntos de Vista Escénicos.........................499, 500-505 Juliusz Slowacki..................................... 383
Quinn, Anthony........................................151 Sociedad de Arte y Literatura..................... 60-62
Ra¿courci............................................... 124 Sófocles................................................... 268, 291
Rancine, Jean.......................................... 236, 259 Soledad en público.................................... 75, 83, 185
Realismo fantástico.................................. 101 Solidarnosc..............................................369
Realismo Socialista.................................. 119 Staniewski, Wlodzimierz...........................364, 367, 397, 405, 408, 426,
Reflexología............................................. 115, 116 443, 444
Reinhardt, M ax........................................ 47, 148, 149, 316 Stanislavski, Konstantin...........................29, 30-40, 48, 51, 52, 59-104,
Relajación . .......... ................................... 75, 76, 181-186, 390 110-113, 116, 117, 119, 120,
Resonadores (en el uso de la v o z)............... 381, 382, 424, 425, 504 137, 146, 149, 151, 153, 154,
Revolución de Octubre.............................. 114, 147 155, 161, 162, 167-169, 174-
Reza, Yasmina..........................................41, 294 176, 179-189, 191-195, 197,
Ribot, Theodüle........................................80, 186 202, 204-206, 214, 322, 329,
Richards, Thomas.................................... 53, 371-373, 376, 386-391, 393, 330, 360, 364, 372, 374, 378,
94, 396, 525 379, 385-387, 390, 391, 395,
Rodin, Auguste........................................250 451, 452, 467, 469, 470, 473,
Rodrigues, Nelson....................................450 474, 477, 486, 488, 489, 501,
Rouffe, Louis........................................... 242 522, 523, 526, 527, 528
Ruzzante................................................. 267, 288, 289 Steiner, Rudolf......................................... 147, 149, 150, 152, 153, 160
Sacks," Oliver............................................ 327, 338 Stendhal (Marie-Henri Beyle)..................... 305
Saint Denis, Michel.................................. 42, 219, 221 S toik a ..................................................... 127, 132
Sartre, Jean-Paul...................................... 336, 454 Straight, Beatrice...................................... 149, 150
Sats........................................................ 169,421,422 Strasberg, L e e .......................................... 37-39,80-82,149,174-178,179-191,
Schechner, Richard.................................. 20, 364-368, 369, 371, 372, 383, 192, 193, 198, 200, 201, 204,
384,395,411,412 208, 238, 478, 489, 490
Scofield, Paul........................................... 336 Strehler, Giorgio........................................ 268
Segundo Teatro de Arte de M oscú ............. 36, 148, 154 Strindberg, August.................................. 236, 301, 311, 312, 316
Severin ................................................... 242 Subonda................................................. 473, 474
544 Borja Rujz

Subtexto................................................. 73, 88, 87, 89, 90, 99, 189, 195, Teatro Tascabile di Bérgamo..................... 365
426, 469, 474 Técnica Hannover.................................... 474,475
Sulershitski, Leopold................................ 64, 146 Teoría de James-Lange............................. 116, 137
Sunyata................................................... 376 Tercer Teatro............................................ 408, 409
Supermarioneta........................................ 121, 122, 237 Theatre de l'Ange F o u ............................... 42, 52, 260
Supertarea..............................................78, 99, 477 Théátre de la Complicité............................. 41, 43, 294, 295, 525
Surrealismo............................................. 28, 300, 301, 479, 509 Théátre des Funambules........................... 241
Sustitución.............................................. 182, 276, 478 Théátre du Movement............................... 42, 52, 260
Suzuki, Tadashi........................................ 51,411, 494, 495-499, 500, 505 Théátre du Soleil...................................... Ver Mnouchkine, Ariane
Tairov, Aleksandr...................................... 37, 117 Theatre G u ild.......................................... 216
Tarea (según Stanislavski)......................... 77, 78, 195, 204 Topeng.................................................... 302, 442
Taylorismo............................................... 115, 116 Torm os ........... /......... ............................ 125, 127, 132, 168
Teati' Piesn Kozla. ......... \ ............ . 365 Tragedia griega ....................................... 20, 41, 42, 220, 228, 268; 323,
Teatro-Estudio (de 1905)........................... 62-64, 111, 112 495
Teatro de Arena........................................ 46, 450, 451-454, 458 Transparencia.......................................... 335, 339, 340, 343, 351
Teatro de Arte de Moscú (TAM)................... 30, 35, 36, 61-65, 95, 100, 101, Tretyakov, Sergei...................................... 139
103, 110, 111, 146, 147, 148, Tribhangi..................................................... 433, 436
161, 174, 175, 177, 178 Trueque.................................................. 48, 406-408, 413
Teatro de Arte de Moscú, Segundo............. 36, 148, 154 Turner, Víctor.......................................... 411
Teatro de Imagen...................................... 456, 457, 465 Tzara, Tristan.......................................... 300, 301
Teatro de la Convención Consciente........... 102, 112, 113, 118 Vajtángov, Evgueni.................................. 36, 64, 100,101, 102, 103, 146-148,
Teatro de la Crueldad................................ 44, 51, 259, 301, 302, 303-305, 151, 158, 178, 179, 181, 360
308, 310, 312, 337, 374 Valle-Inclán, Ramón María......................... 37
Teatro de las Fuentes................................ 47, 48, 367, 368, 370, 411 Varley, J u lia ............................................ 413, 422, 424, 426, 427, 448
Teatro del Absurdo.................................. 47 Verfremdung............................................... 45, 51, 112, 136, 167, 315, 318,
Teatro del Oprimido.................................. 46, 53, 321, 453-480 317, 322, 326-328, 330, 351,
Teatro Épico............................................ 44, 315, 318, 321, 322, 323, 324, 524
326 Vía negativa.............................................. 292, 340, 375, 376, 379, 382
Teatro Estudio Chéjov.............................. 149, 150 Vieux Colombier...................................... 40, 41, 50, 117, 213-219, 221-225,
Teatro Foro.............................................. 456, 458, 461, 462, 465, 473 227, 228, 234, 235, 267, 274
Teatro Invisible........................................ 456, 457, 465 Vilar, Jean................................................214, 269
Teatro Legislativo...................................... 460, 461, 462 Vitrac, Roger............................................ 301
Teatro Meyerhold...................................... 35, 117-119, 127, 133 Volar (movimento básico de Michael Chéjov). 159, 160
Teatro Noh............................................... 41, 49, 51, 218, 338, 339, 343, Vudú....................................................... 368
352, 368, 411, 430, 431, 438, Wagner, Richard...................................... 47, 121, 508
442, 495 Wague, Georges........................................ 242
Teatro Pánico............................................ 303, 308 Wedekind, Frank...................................... 316
Teatro Periódico........................................454, 456 Weigeí, Helene.......................................... 44, 53, 319, 320, 332
Teatro Pobre........................................... 47, 48, 259, 307, 337, 361-363, Weill, Kurt................................................ 317
365, Weiss,
373,Peter..............................................
374-385, 395 310, 321
Teatro Político.......................................... 44, 45, 321 Wilson, Robert.......................................... 507-509, 511, 512
546....Boga Ruiz......................................................................

Winters, Shelley........................................ 190, 191, 305


Wolfsohn, Alfred........................................ 505, 506
Workcenter of Jerzy Grotowski and
Thomas Richards...................................... 53, 371-373, 386, 392, 396, 525
Yanvalou................................................. 370
Zeami, Motokiyo...................................... 442, 445, 495
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