UNIVERSIDAD TÉCNICA FEDERICO SANTA MARÍA

CAMPUS SANTIAGO
DEPARTAMENTO DE OBRAS CIVILES
AGUAS SUBTERRÁNEAS Y SUS APLICACIONES EN
INGENIERÍA

El volumen global y la distribución de las aguas subterráneas

modernas

Nombre: Felipe Andrés Gómez Sanhueza

A. Citas:
Gleeson, T., Befus, K. M., Jasechko, S., Luijendijk, E., & Cardenas, M. B. (2016). The global volume and
distribution of modern groundwater. Nature Geoscience, 9(2), 161-167.

B. Tres mensajes importantes del artículo

1. En el artículo se reporta por medio de un análisis de las edades del isotopo tritio y modelos de
simulaciones numéricas que menos del 6% del agua subterránea en la capa superior de la tierra es
moderna.
2. El estudio se centra en los primeros 2 km de la corteza continental, donde se ubica la mayor cantidad
de agua subterránea moderna y la mayor cantidad de datos geoquímicos y geológicos, encontrándose
que el volumen de agua subterránea es de aproximadamente 22.6 millones de km3, de los cuales 0.1-
5.0 millones de km3 tiene 50 años de antigüedad.
3. Una aplicación clave del reporte realizado debe ser estimar la cuantificación del almacenamiento y la
disponibilidad de las aguas subterráneas para poder definir su vulnerabilidad a la contaminación por
actividades agrícolas o industriales.

C. Las implicancias más importantes del artículo

Tenemos que mediante este artículo se ha innovado en la medición de las reservas de agua subterránea en las capas
más superficiales de la corteza continental. Se han utilizado dos métodos; el análisis de los datos de tritio y el
modelo de flujo impulsado por las tablas de agua entregados. Con estos modelos se ha determinado diferentes
aproximaciones para el volumen global de agua subterránea moderna y su porcentaje con respecto a la totalidad,
cuantificándolo con respecto a la profundidad y la concentración de tritio, permitiéndonos tener conocimiento de
su cantidad y ubicación. Además, se concluye que al decrecer en profundidad las aguas son más antiguas y que
debajo de los 250 metros la cantidad de agua moderna es menor. Lo negativo del tritio es que no permite determinar
las edades del agua puesto que pueden ser no únicas y problemáticas.

Es importante resaltar que la comparación con las estimaciones de tritio y las simulaciones con modelos basados
en la recarga de modelos de flujo impulsados por la capa freática indican que los volúmenes modernos de agua
subterránea son subestimaciones conservadoras. Además, se indica que el modelo de aguas subterráneas tiene
ciertas limitaciones computacionales por lo que se usa en dos dimensiones (2D) y no un modelo 3D y además en
este modelo se usa modelos de flujo como datos de entrada, puesto que varían más suavemente en el espacio que la
recarga la cual es más difícil de medir directamente en una escala loca e imposible de medir en escala regional.

Lo positivo de esto es que nos hace considerar que por medio de la edad del agua subterránea se puede determinar
las reservas para distintas duraciones, se puede observar que con los años existe un incremento de estos depósitos,
sin embargo, los resultados indican que el agua subterránea sigue siendo un recurso limitado que comprende una
minoría del agua subterránea en los primeros 2 km de la corteza terrestre.
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D. Algo nuevo aprendido del artículo

No tenía conocimiento que de los modelos actuales que hacen referencia al balance hídrico de las aguas subterráneas
se basan en estudios estimados a mediados de los 70’s. Y que mucha del agua subterránea antigua es salobre, salina
o de baja calidad. Lo que nos invita a realizar más estudios respecto al almacenamiento de aguas subterráneas en el
territorio nacional.

Me llamó mucho la atención el método utilizado para determinar el abastecimiento de aguas subterráneas global,
usando una métrica: d equivalente (altura del agua subterránea moderna si se extrae y acumula uniformemente en la
superficie terrestre) que se multiplica con el área de las cuencas en regiones no permeables en hielo. Y para ello se
usaron tres estrategias de emparejamiento:
• En el primero se emparejan cuencas usando todos los datos geomáticos, revelando que la mayoría de los
valores de recarga sobreestimados se ubican en zonas montañosas y regiones áridas y que el volumen de
aguas subterráneas moderna es de 0.35 millones de km3.
• La segunda estrategia es emparejar los valores de recarga con la tabla de gradientes de agua, que resulta
en una mayor estimación de agua subterránea moderna de 0.67 millones de km3.
• Y la tercera consiste en emparejar valores de recarga con la porosidad, deja la litología igual, pero usa
otros modelos para las tablas de flujos de agua diferente a los datos geomáticos, y esta resulta en una
estimación un poco mayor de 0.72 millones de km3.

Se llega a la conclusión de que se debe usar la primera estrategia de emparejamiento pues utiliza todos los datos
geomáticos y de la tabla de flujo de agua. Y podemos ver que el valor es mucho menor al entregado por los otros
métodos, por lo que los datos geomaticos entregan mucha más información que las demás no consideraban, y esto
me llama la atención, siendo la geomática un área de estudio que no hemos visto en profundidad en la universidad.

E. Comentarios adicionales
Es importante establecer claramente la cantidad de agua subterránea moderna en la primera capa de la corteza
continental puesto que no se ha hecho desde los años 70’s, en el ese tiempo pueden cambiar muchas cosas sobre su
almacenamiento y edad, y puesto que es el agua que está más disponible para extraer para nuestro futuro
abastecimiento. Los dos métodos presentados no los conocía y me parece que son una buena manera de innovar y
comparar diferentes procedimientos para obtener las medidas más cercanas a la realidad. Lo que ahora me ha dejado
pensando es sobre un estudio derivado de este para determinar su exacta localización o la de los mayores porcentajes
del agua subterránea, y puesto que esta se encuentra en un flujo constante, cuáles son los lugares de distribución
más recurrente. Puesto que tener la medida de recarga de estas cuencas es tan importante cómo saber sus variaciones
geográficas, y esto se debe hacer en un ámbito más local, en cuencas en específicas, por lo que resultaría muy
interesante hacer un estudio de este estilo en Chile, no solo para determinar nuestro abastecimiento de aguas
subterráneas modernas, sino también dónde se distribuye y cuáles son sus condiciones. Y para ello es necesario el
estudio geomático, que es un campo que me resultaría interesante estudiar.