Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1. E L F R U T O D E L E S P Í R I T U
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas
no hay ley. Gálatas 5: 22 – 23 (RVR60)
Contexto Histórico: Debate de los cristianos judíos sobre si los gentiles debían
O no cumplir la ley judía. Lugar: Región de Galacia,
actualmente parte de Turquía.
Son las virtudes del cristiano, actitudes y acciones, que el Espíritu Santo
produce en cada uno. Y Cristo espera que su iglesia, o sea cada uno de
nosotros, lleve fruto (Jn 15: 2 Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero
toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. NVI)
El fruto del Espíritu no se produce cuando nos enfocamos en nosotros
mismos, es un resultado de estar especialmente centrados en Cristo. (Jn 15: 5
Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él,
dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. NVI) Estas
virtudes no son metas que podamos fijarnos a alcanzar, sino que, el Espíritu
Santo es el productor y nosotros los portadores, es la cosecha que resulta de
nuestro andar con Él, revelando la dependencia a Él y nuestra sensibilidad a
sus indicaciones.
Esto quiere decir, que una vida de permanencia en Cristo hace que el fruto
del Espíritu Santo se muestre en nuestras vidas, es un caminar diario,
obediente, de una vida integra, sin intenciones egoístas, de sentimientos
verdaderos, de confianza en Él. Nuestra vida transformada en Cristo muestra
el fruto del Espíritu Santo. No siendo algo que podamos pedir en oración, sino
que es un regalo del mero caminar diario. No podemos tampoco forzarnos a
cambiar y “mejorar”, luchando con nuestra propia naturaleza.
El fruto del Espíritu es el fruto de la obra de Dios en nuestras vidas cuando
somos obedientes al Espíritu Santo, y este produce “gozo y paz” (Romanos
15:13), “con toda humildad y mansedumbre.” (Efesios 4:2) “Porque el fruto del
Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad.” Efesios 5:9 “… fortalecidos con
todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y
longanimidad…” Colosenses 1:11. Tal abundancia de fruto solo podemos
alcanzarlo cuando somos fortalecidos con toda la fuerza por el poder del Espíritu
Santo, no con nuestra propia fuerza, por eso se le conoce como el fruto del
Espíritu.
Ahora bien, para entender un poco más sobre el Fruto del Espíritu, conoceremos
que significa la palabra fruto.
1 Juan 4: 8
El que no ama, no ha conocido a
Dios; porque Dios es amor.
El amor es la base fundamental para la manifestación de los dones
ministeriales (1 Corintios 13: 1 – 13)
El amor es el vínculo de la perfección, vitaliza y pone en acción la fe. El
amor de Dios siempre está disponible y presente en la vida diaria.
2. Gozo. El gozo del Señor es nuestra fortaleza.
Aparece 145 veces en la Biblia, la RAE lo describe como sentimiento de
complacencia en la posesión, recuerdo o esperanza de bienes o cosas
apetecibles, alegría del ánimo. Del griego Chará (χαρά), que significa alegría,
gozo, júbilo, regocijo, placer, deleite. El Gozo es un sentimiento de gran placer
y felicidad. Estar contento, regocijo, alegría. Tiene que ver con la alegría
permanente del individuo; calidad de vida basada en lo eterno y una segura
relación del Hijo con su Padre.
El gozo del cristiano es tan inclusivo y permanente que puede sentirse, al
descubrir la voluntad de Dios, al sacrificarse por causa de Cristo, al testificar de
Cristo, o al tener un encuentro personal, en realidad Cristo mismo es la furente
de gozo por encima de las circunstancias de la vida. Por Ej. PABLO Y SILAS.
Estaban gozosos en la prisión en Filipos por causa de Cristo.
Filipenses 4: 6 – 7
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Del griego eirḗnē (εἰρήνη). Según la RAE, situación en la que no existe lucha
armada en un país o entre países; ausencia de ruido o ajetreo en un lugar o en
un momento; en el cristianismo, sentimiento de armonía interior que reciben
de Dios los fieles. Tiene como sinónimos: tranquilidad, sosiego, armonía, calma,
reposo, concordia, conciliación, acuerdo, amistad, quietud, unión; y, como
antónimo: enemistad, guerra, intranquilidad. Una de las cualidades del carácter
del cristiano que representa la palabra "SHALOM"
Hoy en día la sociedad vive en un estado de ansiedad, tristeza y conflicto.
La paz de Dios significa bienestar total, tranquilidad, serenidad del espíritu,
basado en la relación con Dios. Es la perfección de la alegría, que supera todo.
Es la calma que permite que nada turbe, ni en las circunstancias extremas.
Dios, es llamado Dios de paz (Rom 15: 33; 16: 20) La paz que se
experimenta interiormente es regalo de Cristo a nosotros (Jn 14: 27 La paz os
dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón ni tenga miedo. Jn 20: 19 …vino Jesús, y puesto en medio, les dijo:
Paz a vosotros.) Por otro lado, la paz exterior es la relación con Dios que desea
que vivamos en armonía y amistad buena y sincera. (Mt. 5: 9 Bienaventurados
los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios)
4. Paciencia. Cuando somos pacientes le permitimos a Dios que obre
en cada área de nuestras vidas.
Lo más difícil de lograr pero que todos quieren. Cuando somos pacientes le
permitimos a Dios que obre en cada área de nuestras vidas. La paciencia de
Dios no tiene límites.
Tiene como sinónimos: serenidad, resignación, conformidad, temple,
aguante, sosiego, tranquilidad, calma, entereza; y, como antónimo:
desasosiego, intranquilidad. La RAE, la define como: capacidad de padecer o
soportar algo sin alterarse; facultad de saber esperar cuando algo se desea
mucho. Del griego: "MAKROTHYMIA" (μακροθυμία) que significa: longanimidad,
apacibilidad, indulgencia. Es un equilibrio de todos los temperamentos y
pasiones. En la traducción directa del griego significa “largura de espíritu)
Cuando hay paciencia, hay constancia, firmeza, tolerancia, clemencia.
En el A.T. Bíblicamente es una sujeción ejercida por Dios, que se origina en
el amor de Dios. "AREK" en (gr.) Significa "LARGO". Se dice que Dios es largo,
o lento para airarse, esta idea se expresa exactamente en longanimidad,
definida como por un prolongado aguante mental antes de dar lugar a la ira.
Efesios 4: 32 (NVI)
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos
con otros, y perdónense mutuamente, así como
Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
7. Fe. La fidelidad a Dios es nuestra fe en acción.
Del griego Pistis (πίστις) convicción basada en lo oído (relacionado con
peitho, persuadir). Es fidelidad, compromiso, confianza, lealtad. Fe es también
gozo, que brota de sentir misericordia divina, lo que comunica el alma. Apunta
hacia la seguridad, confianza.
Nuestra fe se desarrolla a medida que comprobamos la fidelidad de Dios a
sus promesas y usamos el poder que no ha dado por medio del Espíritu Santo
para obedecerle a Él.
Porque por fe
andamos, no por vista.
2° Corintios 5:7
8. Mansedumbre. Un espíritu apacible, una actitud de gratitud hacia
el Señor y un comportamiento cortés hacia otros.
Humildad, afabilidad, dulce, gentil. Del griego prautes, o praotes,
(πραΰτησͅ). Consiste no solo en el comportamiento externo de la persona; ni
tampoco en sus relaciones con sus semejantes; tampoco se trata meramente
de su disposición natural. Más bien es una obra efectuada en el alma; y se la
ejerce en primer lugar y ante todo para con Dios. Es aquella disposición de
espíritu con la que aceptamos sus tratos con nosotros como buenos, y por ello
sin discutirlos ni resistirlos. Este término está estrechamente relacionado con
la palabra tapeinofrosune, humildad, y es una directa consecuencia de ella.
Se manifiesta cuando se está en total rendición a Dios, es decir, Dios ha
tomado lugar en cuerpo y alma. No implica debilidad ni que no se enoje.
Describe una condición de mente y corazón. Es parte del carácter de Cristo,
se refiere a lo interior, nos lleva a ser semejantes a él. Los mansos no se
resienten ante la adversidad, ya que, aceptan con sabiduría y amor, soporta a
los otros respondiendo siempre con cortesía. Discutir sin intolerancia, encarar
la verdad sin resentimiento, enojarse sin pecar, ser amables y sin embargo no
ser débiles.
La suposición que se hace comúnmente es que cuando alguien es manso
es porque no puede defenderse; pero el Señor era manso porque tenía los
infinitos recursos de Dios a su disposición.
CONCLUSIONES
El fruto del Espíritu Santo tienen en si una relación mutua que ninguno de
los nueve están separados, todos están juntos en esencia, pero basados en el
amor. Las manifestaciones de la carne son llamados OBRAS porque son hechos
y actos del resultado del interior del hombre, cuando esta sin la gracia de Dios
y son clasificados como PECADOS, "IMPUREZA MORAL" "INMORALIDAD,
INMUNDICIA", pecados de ocultismo y todo lo que sigue en (Gal.5:19-21)
El fruto del Espíritu Santo indica unidad, mientras que las obras de la carne
en su pluralidad originan conflicto y confusión. El fruto del Espíritu origina
armonía, las obras de la carne luchan entre si. El fruto del Espíritu contribuye
a la unidad y perfección. El fruto del Espíritu ayuda en las debilidades a triunfar.
Las obras de la carne destruyen, debilitan y condenan al creyente. El Espíritu
ayuda a orar, buscar más a Dios por que El intercede por nosotros. (Rom.8:26).
El Espíritu hace triunfar, fortalece y hace perseverar. Pero la carne debilita,
apaga, espiritualmente sin compasión lo cual solo el Espíritu Santo nos hace
victoriosos.
Y si bien, no podemos orar para pedir el fruto del Espíritu, ya que son
regalos, si podemos pedirle a Dios que nos llene más de gracia, para cumplir
su voluntad buena, agradable y perfecta.