Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
2019;26(4):228---235
Revista Colombiana de
Cardiología
www.elsevier.es/revcolcar
a
Universidad Ricardo Palma, Lima, Perú
b
Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR), Lima, Perú
c
Hospital Nacional Edgardo Rebagliatti Martins, Lima, Perú
https://doi.org/10.1016/j.rccar.2018.10.008
0120-5633/© 2018 Sociedad Colombiana de Cardiologı́a y Cirugı́a Cardiovascular. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artı́culo
Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
Hipertensión pulmonar en niños 229
Material y métodos 25
Número de casos
vida y menores de 15 años, con diagnóstico de hipertensión 15
Tabla 3 Enfermedad cardiaca asociada a hipertensión pulmonar y frecuencia de cirugías previas (correctiva o paliativa: banding
pulmonar)
hemodinamia, el 56% tenía valores altos de presión arterial casos presentaba valores considerados altos PAP >40 mm Hg
pulmonar media y solo el 16% RVPi >6 UW/m2 , considerado (severo), y a su vez éstos en su mayor parte tenían resisten-
alto. En la tabla 5 se estudió la relación entre los valo- cias pulmonares bajas: RVPi< 3 UW y RVP/RVS < 0,3. Cabe
res hemodinámicos; se encontró que la mayor parte de los destacar que dentro del grupo con presión arterial pulmonar
232 S. Pumacayo Cárdenas et al.
Tabla 5 Relación entre patrones hemodinámicos de RVPi y RVP/RVS, según el grado de PAP m
RVPi (UW/m2 ) n=57 PAP m (mm Hg)
altos de presión arterial pulmonar media, pero con resis- embargo, hay controversia sobre la frecuencia de los res-
tencias pulmonares bajas, es decir, no había compromiso de pondedores positivos en pediatría. Otra prueba realizada
la vasculatura pulmonar. Aunque no existen muchos estu- fue la oclusión temporal del defecto mediante balón, pre-
dios con los que se puedan comparar nuestros resultados sentando descenso de la PAP que indicó la idoneidad para
y nuestro número de casos fue 9, se encontró que algunas oclusión definitiva del defecto, hecho que concuerda con
investigaciones han propuesto que los cambios de la vas- otros estudios23,28,29 .
culatura pulmonar se presentan en forma más temprana y Aunque pocos estudios informan sobre la influencia de la
rápidamente más progresiva en pacientes con trisomía 21 a altura, es un parámetro importante poco estudiado en hiper-
diferencia de niños con cromosomas normales y cardiopatías tensión pulmonar pediátrica. Por su parte, Dalen reporta
congénitas similares19,20 . Sin embargo, otros autores20-22,27 que la incidencia de hipertensión pulmonar puede ser mayor
indican que si bien los niños con síndrome de Down tie- en niños con comunicación interauricular que residen entre
nen una alta incidencia de hipertensión arterial pulmonar 1.300 y 1.600 msnm24,26 . La altura es un factor impor-
(hipertensión arterial pulmonar), esta hipertensión no es tante en la biopatogénesis de la hipertensión pulmonar, hay
más severa que la observada en pacientes sin este síndrome. tres factores básicos: la hipoxia hipobárica, el remodela-
Con relación a los parámetros hemodinámicos de toda miento vascular pulmonar retardado y la reactividad del
la población estudiada, aproximadamente la mitad tuvo lecho vascular pulmonar30 ; otro aspecto es la producción dis-
valores que consideramos altos, como era de esperarse, minuida del óxido nítrico31 . En nuestro estudio se encontró
porque una de las principales indicaciones de cateterismo (tabla 7) que el 22,8% era procedente de moderada altura
es la confirmación de presión pulmomar obtenida por eco- (> 2.500 msnm) y que la cardiopatía más frecuente aso-
cardiografía, y en menor frecuencia se encontraron valores ciada a hipertensión arterial pulmonar fue la comunicación
considerados leves (25-30 mm Hg); no obstante, éstos pue- interventricular. Este resultado no fue lo esperado, ya que
den estar influenciados por factores ya descritos como la hubiera sido más congruente encontrar PCA, porque ésta es
sedación durante el acto intervencionista24,25 . la cardiopatía más frecuente en mediana a grandes alturas,
Los valores de resistencia pulmonar definen la decisión probablemente existen factores genéticos propios de pobla-
terapéutica, es decir, en caso de cardiopatías congénitas ción peruana, que lo pueda explicar, pero cuando evaluamos
cuando se encuentran valores bajos, está indicada la ciru- los parámetros hemodinámicos, la presión arterial pulmonar
gía correctiva; afortunadamente en nuestro estudio las RVP media más frecuente fue > 40 mm Hg con RVP leves, cur-
altas (RVPi > 6 UW/m2 y RVP/ RVS > 0,6) fueron las menos sando con el mismo comportamiento hemodinámico que el
frecuentes y esto se reflejó en la conducta terapéutica, ya resto de la población de estudio. Por otra parte, la hiperten-
que en el 52% de los casos se reparó el defecto, lo que sión pulmonar secundaria a cardiopatías congénitas aparece
fue posible dado que cursaban con resistencias bajas. No se más temprano, en relación con los factores ya mencionados,
encontró una relación directamente proporcional entre la pero en nuestro estudio la edad más frecuente fue 5 años,
presión arterial pulmonar media y las RVPi y RVP/RVS, dado un poco más tardía que en la población general de estu-
que tener presión arterial pulmonar media > 40 mm Hg, no dio (3 años), resultados que podrían estar influenciados por
necesariamente implica incremento de la resistencia pulmo- el número de pacientes. Por consiguiente, recomendamos
nar, y al observar el grupo que presentó valores de presión ampliar estudios con mayor número pacientes para cono-
arterial pulmonar media moderadas (30-40 mm Hg), éste ya cer el comportamiento de la hipertensión pulmonar en esta
tenía valores altos de resistencia pulmonar, por lo tanto, población específica.
presiones pulmonares muy elevadas no reflejan la gravedad
de la hipertensión pulmonar, o daño en la vasculatura pul-
monar y aún no hay ningún estudio que pueda establecer el
punto donde se empiezan a incrementar las resistencias pul-
monares. Por tanto, proponemos que para definir el grado de Conclusión
severidad de hipertensión pulmonar se tengan en cuenta los
valores antes mencionados de RVPi y RVP/RVS que concuerda La hipertensión pulmonar pediátrica tiene características
mejor con el grado de afectación anatomo-fisiológico23,28,29 . propias; el principal grupo lo constituye la hipertensión arte-
En nuestro instituto no todos los pacientes fueron some- rial pulmonar (grupo 1), siendo importante la asociación a
tidos a PVA, ya que como se ha descrito anteriormente la cardiopatías congénitas. La resistencia vascular pulmonar
indicación fue el hallazgo de resistencia pulmonar alta, el puede estar incrementada aún en estadios clínicamente no
iloprost, que se menciona en las guías; no es de fácil acceso significativos, es por ello que el diagnóstico y tratamiento
en nuestro país. Las PVA con oxígeno en niños con cardio- oportuno (quirúrgico correctivo o médico) es esencial para
patías congénitas han sido criticadas porque el consumo evitar su progresión y el daño irreversible de la vascula-
de oxígeno no se puede medir simultáneamente y la dife- tura pulmonar, y en el futuro cuando estos pacientes sean
rencia arteriovenosa de oxígeno se hace muy pequeña, lo una población adulta evitar las repercusiones negativas en
cual aumenta los errores en los cálculos hemodinámicos23,25 . todos los aspectos, aún en el socioeconómico. Este estudio
El 85% de nuestros niños fueron respondedores positivos, constituye el primer registro de hipertensión pulmonar (por
proporción que es más alta que en otros estudios; no obs- cateterismo cardiaco) en niños peruanos; sin embargo, se
tante se requieren estudios dado que sólo se realizaron requieren estudios complementarios prospectivos que rea-
14 PVA. De otra parte, Barts23 encontró que el 27% de licen el seguimiento a largo plazo de estos pacientes, sin
sus casos respondían de forma positiva, mientras que otros olvidar algunos grupos específicos (según procedencia y alte-
registros en las diferentes regiones europeas muestran por- raciones cromosómicas), para definir pronóstico, evolución y
centajes muy variables, desde menos del 10% hasta 50%; sin tratamiento de la hipertensión pulmonar pediátrica en Perú.
Hipertensión pulmonar en niños 235
Conflictos de interés 13. Williams OW. El papel del cateterismo cardíaco en la trisomía
21 y en la hipertensión pulmonar. Revista Médica Internacional
Sobre El Síndrome De Down. 2014;18:9---12.
Ninguno.
14. Abman SH, Raj U. Towards improving the care of children with
pulmonary hypertension: the rationale for developing a Pedia-
Financiación tric Pulmonary Hypertension Network. Prog Pediatr Cardiol.
2009;27:3-6. doi:10.1016/j.ppedcard.2009.09.002.
Autofinanciado. 15. Cerro MJ, Abman S, Diaz G, Freudenthal AH, Freudenthal F,
Harikrishnan S, et al. A consensus approach to the classification
of pediatric pulmonary hypertensive vas- cular disease: Report
Bibliografía from the PVRI Pediatric Taskforce. Panama 2011. Pulm Circ.
2011;1:286-98, https://doi.org/ 10.4103/2045-8932.83456.
1. Martínez OP, Romero C, Alzina AV. Incidencia de las cardio- 16. Rosenzweig EB, Feinstein JA, Humpl T, Ivy DD. Pulmonary
patías congénitas en Navarra (1989-1998). Rev Esp Cardiol. arterial hypertension in children: diagnostic work-up and cha-
2005;58:1428---34. llenges. Prog Pediatr Cardiol. 2009;27:4---11, http://dx.doi.
2. Dunbar Ivy. Pediatric Pulmonary Hypertension. In: Hugh D. org/10.1016/j.ppedcard.2009.09.003.
Allen, Robert E. Shaddy, Daniel J. Penny et al. editors. Heart 17. Díaz G. Aspectos generales: definición clasificación y epide-
disease in infants, children and adolescents. Moss y Adams. Vol. miología. In: Díaz G., Sandoval J., Sola A, eds. Hipertensión
2. Ninth Edition. Edit. Wolters Kluwer. 2016. p. 1519-50. Pulmonar en Niños. Bogotá: Editorial Médica Distribuna; 2011.
3. Ivy DD, Abman SH, Barst RJ, Berger RM, Bonnet D, Fleming 9-19.
TR, et al. Pediatric pulmonary hypertension. J Am Coll Cardiol. 18. Martínez OP, Romero C, Alzina AV. Incidencia de las cardio-
2013;62:117---26. patías congénitas en Navarra (1989-1998). Rev Esp Cardiol.
4. Abman SH, Hansmann G, Archer SL, Ivy DD, Adatia I, Chung 2005;58:1428---34.
WK, et al. Pediatric pulmonary hypertension. guidelines from 19. Beall CM, Laskowski D, Strohl KP, Soria R, Villena M, Vargas E,
the American Heart Association and American Thoracic Society. et al. Pulmonary nitric oxide in mountains Dwellers. R Nature.
Circulation. 2015;132:2037---99. 2001;414:411---2.
5. Galié N, Humbert M, Vachiery JL, Gibbs S, Lang I, Torbicki 20. Laursen H. Congenital heart disease in Down’s. Br Heart J.
A, et al. Guidelines for the diagnosis and treatment of pul- 1976;39:721---6.
monary hypertension 2015 ESC/ERS The Joint Task Force for 21. Chi T, Krovetz J. The pulmonary vascular bed in children with
the Diagnosis and Treatment of Pulmonary Hypertension of the Down’s. J Pediatr. 1975;86:533---8.
European Society of Cardiology (ESC) and the European Res- 22. Marino B. Patterns of congenital heart disease and associated
piratory Society (ERS) European Heart Journal. Eur Heart J. cardiac anomalies in Children with Down. En: Marino B, Pues-
2016;37:67---119. chel SM. ‘‘Heart disease in persons with Down’s’’. Baltimore:
6. ZijlstraWM, Douwes JM, Ploegstra M, Krishnan U, Roofthooft MT, Brookes; 1996. p. 133-40.
Hillege HL, et al. Clinical classification in pediatric pulmonary 23. Barst RJ, McGoon MD, Elliott CG, Foreman AJ, Miller DP, Ivy DD.
arterial hypertension associated with congenital heart disease. Survival in childhood pulmonary arterial hypertension insights
Pulm Circ. 2016;6:302---12. from the registry to evaluate early and long-term pulmo-
7. Barbera JA, Román A, Gómez-Sánchez MA, Blanco I, Otero R, nary arterial hypertension disease management. Circulation.
López-Reyes R, et al. Guidelines on the diagnosis and treatment 2012;125:113-22.
of pulmonary hyper- tension: summary of recommendations. 24. Dalen JE, Bruce RA, Cobb LA. Interaction of chronic of moderate
Arch Bronconeumol. 2018;54:205---15. altitude on pulmonary hypertension complicating defect of the
8. Calderón-Colmenero J, Sandoval J, Beltrán M. Hipertensión atrial septum. N Engl J Med. 1962;266:272---7.
pulmonar asociada a cardiopatías congénitas y síndrome de 25. Cerro MJ, Abman S. A consensus approach to the classification
Eisenmenger. Archiv Cardiol Méx. INCICH. 2015;85:32---49. of pediatric pulmonary hypertensive vascular disease: Report
9. Galié N, Hoeper MM, Humbert M, Torbicki A, Vachiery JL, Bar- from the PVRI Pediatric Taskforce. Panama 2011. Pulm Circ.
bera JA, et al. Guidelines for the diagnosis and treatment 2011;1:286---98.
of pulmonary hypertension. The Task Force for the diagnosis 26. Plett J, Tandon R, Moller J, Edwards J. Hypertensive pulmonary
and treatment of pulmonary hyper- tension of the European vascular disease. Arch Pathol. 1974;97:187---8.
Society of Cardiology (ESC) and European Respiratory Society 27. De Rubens F, Del Pozzo M, Pablos J, Calderón C, Castrejón R.
(ERS) endorsed by the International Society of Heart and Lung Malformaciones cardíacas en los niños con síndrome de Down.
Transplantation (ISHLT). Eur Heart J. 2009;30:2493---537. Rev Esp Cardiol. 2003;56:894---9.
10. Rosenzweig EB, Feinstein JA, Humpl T, Ivy DD. Pulmonary arte- 28. Lock JE, Einzig S, Bass JL, Moller JH. The pulmonary vascu-
rial hypertension in children: diagnostic work-up and challen- lar response to oxygen and its influence on operative results
ges. Prog Pediatr Cardiol. 2009;27:4---11, http://dx.doi.org/10. in children with ventricular septal defect. Pediat Cardiol.
1016/j.ppedcard.2009.09.003. 1982;3:41---6.
11. Lammers A, AdatiaI I, Del Cerro MJ, Diaz G, Heath A, Freudent- 29. Viswanathan S, Kumar RK. Assessment of operability of con-
hal F, et al. Functional classification of pulmonary hypertension genital cardiac shunts with increased pulmonary vascular
in children: Report from the PVRI pediatric taskforce. Panamá resistance. Catheter Cardiovasc Interv. 2008;71:665---70.
2011. Pulm Circ. 2011;1:280---5. 30. Jing X-Q. High altitude pulmonary hypertension. Eur Resp Rev.
12. Vásquez C, Lomelí C, Buendía A, Vargas-Barrón J. Hipertensión 2009;18:113---7.
arterial pulmonar en niños con síndrome de Down y cardio- 31. Díaz G. Hipertensión pulmonar en niños a moderada altura. En:
patía congénita ¿Es realmente más severa? Arch Cardiol Mex. Díaz G, Sandoval J, Sola A, editores. Hipertensión Pulmonar en
2006:16---27. Niños. 1.a edición. Bogotá: Editorial Distribuna; 2011. p. 215-22.