PERFIL DEL CORRUPTO

Hablar de legalidad, autoridad y justicia nos remite de inmediato a pensar en servidores

públicos que, en teoría, deberían poseer una convicción invariable y una ética
inquebrantable orientadas, indistintamente, no sólo al desempeño de un trabajo honrado
y eficiente sino con una perspectiva de derechos humanos.[ CITATION Lop14 \l 9226 ].
La corrupción es un fenómeno lamentablemente en boga y frecuente en ciertos sectores
de la política y el mundo empresarial y financiero. Podríamos definirla como
una transgresión de las normas llevada a cabo de modo voluntario y con la con la
intención de obtener beneficios personales. En esta corrupción se ven implicados
aquellas prácticas que las personas de diferente clase social utilizan en este ámbito de la
corrupción como lo son pervertir, depravar sobornar.
La corrupción es un mal social y afecta la felicidad del individuo, de las personas, de
una sociedad, destruye y desgarra la confianza, llevando con ello frustración, fatalismo y
en muchas ocasiones depresión, la cual es ejercida por personas de diferentes estatus
socioeconómicos.
Existen personas que están más predispuestas que otras a cometer actos de corrupción y
la explicación la encontramos en la estructura de su personalidad. De manera concreta,
las mujeres y hombres con una personalidad psicopática o narcisista están más
predispuestas a entrar en el mundo de la corruptela.
El ser humano es un animal con una tendencia biológica a la corrupción, con
tendencia a lo que llamaríamos ser un  gorrón, a aprovecharse del sudor de los
demás, y, llegado el extremo, a aprovechar cualquier cargo en beneficio
propio[ CITATION Fer \l 9226 ].
El perfil psicológico del corrupto tiende a mostrar que se trata de personas narcisistas,
inseguras, egocéntricas y afectivamente anestesiadas, con incapacidad de expresarse de
manera asertiva. Así mismo el corrupto es un individuo que sistemáticamente ignora al
“otro” y prescinde de los valores éticos, morales y cívicos que garantizan la equidad en
la convivencia.
Carecen de una moral autónoma y solo respetan la ley por el miedo a las sanciones, de
tal modo que su ética sería similar a la de un niño de cinco años.

TIPOS DE CORRUPTOS
Como ya se mencionó, el corrupto narcisista y corrupto antisocial.
Corrupto narcisista: Están convencidos de que son superiores, se caracterizan por un
patrón de grandiosidad, necesitan ser admirados y carecen de empatía para conectar
emocionalmente con los demás.
Corruptos antisociales: Sienten necesidad de mostrar su superioridad, son
manipuladores y explotadores, violan sistemáticamente los derechos del otro y son
propensos a cometer actos delictivos. No aceptan la culpa de los delitos que cometen y,
aunque quizás lleguen a sentir vergüenza al verse expuestos al escarnio público, nunca
dan muestras de arrepentimiento.
En un acto de corrupción, el objetivo de estas personas se centra en satisfacer una doble
necesidad: sentir superioridad ante los demás y usar a éstos para conseguirlo, por lo que
su conducta está dictada por un principio rector, que es la no consideración del otro. En
su estilo de vida, la persona corrupta no reconoce una ética general sino sólo la ética
propia, y en ella encuentra su reafirmación y su ausencia de arrepentimiento.

TRATAMIENTO DEL CORRUPTO

La corrupción no es tomada como un tratamiento, ya que esta no es un ende patológico
manejado en el DSM-IV, sino una práctica delictiva llevada a cabo por ciertos
individuos que suelen presentar unos trastornos psicológicos y de personalidad sobre los
que sí que se podría intervenir psicoterapéuticamente.
La corrupción podría ser tomada como un rasgo y síntoma que posiblemente se ve
reflejada en el sujeto cuando este, en la mayoría de casos, está sufriendo alguna
gravedad económica. Estos rasgos o síntomas del corrupto, que ya han sido
mencionados anteriormente, en cuanto se refiere a patológico, y según el DSM-V,
encontramos el trastorno narcisista de la personalidad y trastorno antisocial de la
personalidad. Teniendo estas bases de guía, se tomaría o se empezaría a tratar una
terapia con el sujeto para así logras extinguir la conducta que este tiene para llegar a
comentar actos delinquidos que son prohibidos antes la ley.