Se abren las ventanas de la vida Finalmente llega a la colina
y en el alma nace respirando fuerte una pupila que brilla y mira una sonrisa se estremece lo que quiere ser contando alegrías esquivadora de piedras disolviendo con la seda empuje al peregrino; el calor que por su frente cazadora de cometas, baja rodando al tallo un resfrío en la mañana diciéndole algo tenue: un reflejo de tormentas Hoy llevas canas, para quien escucha y escapa te has perdido la vida por tus ansias
Sigue deshojando al destino
mientras el viento sopla escurriendo por la cera de su cuerpo colmena los colores que cruza y ciega sin darse cuenta; las flores besan su cuello en su espalda primaveras retoñan golondrinas, liquen, musgo, parche de tierra
Huellas y sol comentan la rutina que acaban en amor mientras tu vas robándole al tiempo la caricia y su edad
Poco a poco la noche se acerca
no deja que nada pueda decidir que duerma bajo la serena magia que desde la luna envuelve a sus labios con la gracia de ser agua de río, grillo, tinta y fina palma; abriendo el camino solo piensa llegar viva