UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS

DOCENTE: LIC. JORGE LÓPEZ CASTRO

ALUMNO: MIGUEL ANGEL GUERRERO ANDRADE

1º B – LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

“REFLEXIÓN SOBRE LA MALDAD”

H.MATAMOROS, TAMPS. 25 DE NOVIEMBRE DE 2016

La maldad es algo que existe y está presente en cada uno de nosotros, se refiere a un
proceso por el cual nuestro cerebro pasa, y es cuando nosotros actuamos conscientemente
para hacer algún mal a otro individuo.

La maldad también puede referirse a la falta de bondad de una persona, pero igual, esa parte
del ser humano va depender mucho de cómo fue educado, que valores se le inculcaron, así
como la cultura de su comunidad y la situación que se le presente.

Lo antes mencionado quiere decir que todos tenemos un concepto diferente del mal, que
esta es relativa, ya que lo que podría ser malo aquí en México, en los países de medio
oriente no, y viceversa.

El concepto de maldad a lo largo de la historia se fue formando también de acuerdo a las

diferentes religiones que existen, donde su propósito es alejarse de este camino y tener
cuidado de la manera en que se presente, y lograr tomar el camino correcto. Las distintas
religiones mencionan que hay ciertas consecuencias para el que tome la maldad.

Las situaciones que pueden influir para que la maldad aparezca son las de poder, tenemos
como ejemplo a Hitler, que al llegar al mandato, desató uno de los peores momentos en la
historia de la humanidad, perdió el control de sí mismo; el hambre, la guerra, la injusticia,
todo esto también son factores donde puede desatar malicia en las personas.

Hablando biológicamente, la maldad está relacionada con el estado emocional del

individuo, si este se encuentra bloqueado o dañada, ya sea por un problema genético, o de
sustancias, la persona no sentirá ningún remordimiento sobre los actos que realice como
asesinatos, violaciones, etc.

Como conclusión, los seres humanos estamos divididos cognitivamente en tres partes; una
de ellas es lo que yo quiero que los demás conozcan de mí; segundo, es la parte que yo solo
sé de mí mismo; y por último, el lado oscuro que ni las personas, ni nosotros mismos
conocemos, que puede surgir de acuerdo a las situaciones a las que nos enfrentamos, y que
nos haga hacer cosas de las cuales no éramos capaces, por ejemplo, la venganza y la irá
pueden cegarnos y pueden bloquear nuestra capacidad de reflexionar antes de actuar,
ocasionando que realicemos un acto de maldad.